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Supervisión
a técnicos
P
ara que los técnicos puedan realizar satisfactoriamente el trabajo educativo,
deben contar con el apoyo unificado de sus jefes, supervisando sus actividades
en base a los acuerdos previos alcanzados.
Las comunidades rurales atendidas por el SANAA y apoyadas por UNICEF, cuentan
con la intervención de los/las faciltadores/as y de un técnico forestal. En las que no se
cuenta con este apoyo, los técnicos, además de cumplir con sus labores de
supervisión a la construcción de la obra física y a los procesos de operación,
mantenimiento y administración, deben realizar actividades de eduación
sanitaria. Para ello, utilizan la Guía para failitadores/as rurales, de acuerdo a sus
posibilidades, teniendo en cuenta que no disponen del mismo tiempo que los/las
facilitadores/as. No obstante, realizan una intervención en la comunidad y en la escuela
que asegura un impacto comunitario.
Se propone entonces, que los técnicos rurales contribuyan al hidrodesarrollo
comunal sostenible, partiendo del concepto de que el manejo de una microcuenca
lleva implícito tres aspectos: el área donde se extrae el agua (microcuenca), las obras
de ingeniería (acueducto) y las personas beneficiarias (comunidad). En tal sentido,
son válidas las sugerencias introducidas para la supervisión de los/las facilitadores/as,
la única diferencia radica en el Perfil de intervención.
En el caso especial del SANAA:
TAS (técnico de agua y saneamiento), es un técnico que en cada proyecto
inicia las actividades de participción comunitaria, construcción y
educación y las termina al entregar el acueducto funcionando y la Junta
de Agua formada. Realiza básicamente actividades de organización
en la comunidad y supervisión de la construcción de la obra física.