NUESTRA VIDA FRATERNA EN MINORIDAD - Capuchin Friars Minor
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49. Consideramos que es difícil comprender el<br />
mundo de hoy, sumido en pobrezas, desde una<br />
posición privilegiada como la nuestra. Por eso,<br />
creemos que caminar en la dirección de las<br />
pobrezas sea una orientación que puede generar<br />
una vida nueva en la Orden. Ello requiere dos<br />
cosas: un cambio de lugar físico que<br />
comportaría, como sucedió a los primeros<br />
hermanos capuchinos, situar nuestras casas en la<br />
periferia de la sociedad con estilo sencillo y<br />
pobre, y comportaría también un cambio<br />
sociológico, que requiere vivir allí no sólo para<br />
acoger a los pobres, sino también deseando ser<br />
acogidos por ellos. Este “bautismo de los<br />
pobres”, que Francisco recibió cuando abrazó al<br />
leproso, lleva a estar entre los pobres como<br />
compañeros de camino, siendo activamente<br />
partícipes de su liberación.<br />
Para este fin sería de desear que las<br />
Circunscripciones de la Orden tengan al menos<br />
una casa de inserción en lugares de pobreza y<br />
que una parte de los hermanos pueda participar<br />
directamente en instancias de solidaridad con los<br />
pueblos empobrecidos.<br />
51. Muchas jurisdicciones tienen destacados<br />
programas de desarrollo y de transformación<br />
social y de ayuda directa a los pobres. Estas<br />
actividades son dignas de elogio y están en<br />
armonía con el carisma capuchino. Con<br />
frecuencia a causa de las enormes cantidades de<br />
dinero que se manejan, se convierten también en<br />
ocasiones de poder que, como cualquier otro uso<br />
de poder, debe someterse a juicio crítico por<br />
parte de la Orden. Las normas siguientes tienden<br />
a asegurar que el uso del poder en estas<br />
situaciones corresponda al modo de proceder<br />
conforme con nuestra vocación.<br />
• Nuestras obras de desarrollo y de<br />
transformación social deberían constituir<br />
también en la sociedad una realidad de<br />
economía fraterna en la sociedad. Por eso es<br />
muy importante que las ayudas directas a los<br />
pobres tengan la finalidad de hacer que se<br />
encuentren las personas necesitadas con las<br />
personas que tienen recursos.<br />
22<br />
59.8. Anunciaremos verdaderamente a los<br />
pobres que Dios mismo está con ellos en la<br />
medida en que participemos de su condición.<br />
12.3. Por consiguiente, vivamos con gusto<br />
nuestra vida fraterna con los pobres,<br />
participando con verdadero amor de sus<br />
calamidades y baja condición. 4. Al tiempo que<br />
procuramos poner remedio a sus necesidades<br />
materiales y espirituales, dediquémonos con la<br />
vida, con obras y palabras, a su promoción<br />
humana y cristiana. 5. Comportándonos de esta<br />
manera manifestamos el espíritu de nuestra<br />
fraternidad dad en minoridad y nos convertimos<br />
a la vez en fermento de justicia, de unión y de<br />
paz.<br />
59.8. Anunciaremos verdaderamente a los<br />
pobres que Dios mismo está con ellos en la<br />
medida en que participemos de su condición.<br />
60.5. Vivamos en consciente solidaridad con los<br />
innumerables pobres del mundo y con nuestro<br />
trabajo apostólico, incitemos particularmente al<br />
pueblo cristiano a trabajar por la justicia y la<br />
caridad para promover el progreso de los<br />
pueblos.<br />
154.1. Los hermanos, dedicados por cualquier<br />
motivo al apostolado, unifiquen su vida y su<br />
acción en el ejercicio del amor a Dios y a los<br />
hombres, que es el alma de todo apostolado. 2.<br />
Recuerden también que no pueden cumplir su<br />
misión si no se renuevan de continuo en la<br />
fidelidad a la propia vocación. 3. Por tanto,<br />
ejerzan el apostolado en pobreza y humildad, sin<br />
apropiarse el ministerio, de modo que quede<br />
patente a todos que solamente buscan a<br />
Jesucristo; mantengan aquella unión de la<br />
fraternidad que Cristo quiso tan perfecta que el<br />
mundo reconozca que el Hijo ha sido enviado<br />
por el Padre.