Descargar El arma más poderosa, de José Francisco - Rojo y Negro

Monasterio está encaramado en un alto defendido
por profundos valles y altas montañas. En medio
del bosque de hayas, robles y avellanos. Los
jabalíes y corzos se acercan entre árgomas,
helechos y brezos. Dicen de aquel sitio que está
perdido de la mano de Dios.
En cubículos prehistóricos se asentaron las
cuevas de eremitas y sobre ellas se alzó una
iglesia con las tumbas de dos caballeros
templarios y en ella se construyó el Monasterio
en el siglo XIV. La postmodernidad vive aquí en
contraste con la estancia de paredes de roca que
albergan anárquicos talleres.
Hay un laberinto de pasillos descendentes,
excavados también en roca, a más de 300 metros
bajo tierra. Dicen que allí tiene su despacho un
fraile muy anciano. Fue así en el pasado, ahora la
edad no le permite tanto ejercicio. Es un búnker
natural. El aire llega a través de lo que llaman
“huecco” que permite bajar hasta los 1.000
metros y más. No se conoce su final. El tarancu
de agua cristalina permanece siempre allí,
brotando del corazón de la tierra. Las toneladas
de cera acumuladas abastecen de luz a toda una
vida. La temperatura es algo fresca y se mantiene