Descargar El arma más poderosa, de José Francisco - Rojo y Negro

Machos dominantes de la especie humana
estaban muy asustados e incluso albergaban la
posibilidad de subirse a la Ola.
Michelle, siguiendo su estilo, estaba centrada en
la complejidad, en los pormenores. ¿Cómo se
suicidaba la gente? La mayoría lo estaba
realizando con un método indetectable. Intuía
que algo sencillo era la respuesta. En pocos
segundos y de manera indolora, más bien
placentera, todos los órganos humanos se
dormían para siempre. ¿Qué podía ser aquello de
uso común en La Tierra por las gentes, cuya
ingesta o lo que fuese actuaba de esa manera sin
dejar rastro? Y sobre todo ¿quiénes estaban
detrás o delante?
Internet fue el gran descubrimiento del último
siglo pero ya estaba obsoleto. Ahora Redex
Kobba, impulsadas por ondas cerebrales Mich,
nutrían de información a la Humanidad, cuya
Conciencia estaba transformándose de manera
asombrosa.
Mientras bebía la última coca-cola del día, con
aquel asfixiante calor propio de los
desconcertantes cambios atmosféricos del
planeta, encontró quizás la llave. Obviamente era