Descargar El arma más poderosa, de José Francisco - Rojo y Negro

siempre imperturbable.
Tuvo lugar en Talleres Kónikos un encuentro
sobre el Suicidio, con personas de diferentes
partes de La Tierra. Repasaron el antes y el hoy.
Tal vez el mañana. En la Europa no tan antigua,
sobre todo durante el Imperio Romano, el
Suicidio era considerado un acto honorable. Los
antiguos romanos bajo la influencia del
estoicismo admitían razones legítimas para su
práctica. El filósofo romano Séneca lo ensalzaba
como el acto último de una persona libre, el
legítimo Derecho a Morir con Dignidad.
Harakiri, práctica japonesa de Suicidio ritual, fue
restringido en origen a las clases nobles y
extendido más tarde a todas las clases. Servía
como gesto supremo de devoción y respeto hacia
un superior que hubiera fallecido o como forma
de protesta contra algún acto o medida
gubernamental. En la Segunda Guerra Mundial
se utilizó para eludir la ignominia de la derrota o
el cautiverio.
La Iglesia Católica considera el Suicidio como un
pecado grave ya que usurpa el dominio de Dios
sobre la vida.