Descargar El arma más poderosa, de José Francisco - Rojo y Negro

Notre Dame, en otros tiempos, se asombró por la
cantidad de confesiones que trataban de
asesinatos por envenenamiento. Los sacerdotes
informaron al rey de Francia que decidió resolver
la “epidemia de envenenamientos” con el
tribunal Chambre Ardente que se especializó en
la investigación de los hechos y la erradicación
de los venenos. Durante su actuación, los
inquisidores aprehendieron y sentenciaron a 442
personas. Colateralmente se produjo el efecto
contrario: incremento del interés por los venenos
y cómo usarlos. Italia e Inglaterra lideraron su
uso asesino entre la élite dominante. El médico
judío Rodrigo López fue reclutado por España
para matar a Isabel I pero fue capturado y
ahorcado, arrastrado y descuartizado, aunque la
propia reina dudó de su culpa. Los intentos de
asesinatos reales por envenenamiento fueron un
asunto interno también en España. Un intento
exitoso fue el de María Luisa de Orleans, la reina
consorte, esposa de Carlos III, que murió
repentinamente en 1689.
Si algo es evidente es que la muerte por
envenenamiento ha sido históricamente de difícil
descubrimiento. El envenenamiento voluntario,
el suicidio, es sistemáticamente ocultado y asunto