Descargar El arma más poderosa, de José Francisco - Rojo y Negro
Descargar El arma más poderosa, de José Francisco - Rojo y Negro
Descargar El arma más poderosa, de José Francisco - Rojo y Negro
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Los Blendios se <strong>de</strong>fendían muy bien <strong>de</strong> sus<br />
atacantes, <strong>de</strong>mostrando que <strong>más</strong> allá <strong>de</strong> la fuerza<br />
física había una fuerza inteligente. Su habilidad<br />
para cazar por medio <strong>de</strong> trampas sofisticadas<br />
también la empleaban para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse. Tal es así<br />
que las tribus vecinas se lo pensaban dos veces<br />
antes <strong>de</strong> atacarles. Manejaban la daga <strong>de</strong> <strong>de</strong>nte,<br />
un pequeño puñal afilado y empapado en veneno<br />
<strong>de</strong> texus que lanzaban a distancia y era mortal en<br />
segundos.<br />
Sus mujeres eran <strong>de</strong>positarias <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />
transmisión <strong>de</strong> la propiedad. Las mujeres casaban<br />
a los hijos y las hijas heredaban <strong>de</strong> la madre.<br />
Selenia fue una <strong>de</strong> las mujeres <strong>más</strong> respetadas <strong>de</strong>l<br />
mundo. Nunca la confundieron con una diosa<br />
pero le atribuían cierto po<strong>de</strong>r sobre aguas y<br />
fuentes. Quizás se <strong>de</strong>biese a que <strong>de</strong>scubrió para<br />
su pueblo lo que hoy se conoce como el<br />
manantial nacimiento <strong>de</strong>l rio Iber-Ebro.<br />
Las tribus <strong>de</strong>l norte tenían una costumbre muy<br />
arraigada. Tarados y muy enfermos ponían fin a<br />
su baja energía para no causar dispendios.<br />
Tomaban su dosis <strong>de</strong> texus y abandonaban el<br />
cuerpo maltrecho que les aprisionaba. Sus restos<br />
eran <strong>de</strong>vueltos a Madre Naturaleza para que esa