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Subsidio Catequístico II - Diócesis de Quilmes

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Encuentros catequísticos 20<br />

En la Biblia, la primera carta <strong>de</strong> Juan contiene esta afirmación sorpren<strong>de</strong>nte:<br />

«Nosotros hemos conocido<br />

el amor que Dios nos tiene<br />

y hemos creído en él.<br />

Dios es amor» (1Juan 4, 16).<br />

Es una afirmación sorpren<strong>de</strong>nte. Los hombres y las mujeres po<strong>de</strong>mos llegar a imaginarnos a Dios<br />

como un «Ser supremo», como la «Causa <strong>de</strong> todo lo que existe», como «algo o alguien que está ―allá<br />

arriba‖ y nos dio la vida y todo lo bueno»... Po<strong>de</strong>mos incluso llegar a darnos cuenta <strong>de</strong> que nos ama.<br />

Pero difícilmente llegaríamos a esa afirmación: «Dios es amor», su vida más íntima es una vida <strong>de</strong> amor,<br />

su misterio más hondo es misterio <strong>de</strong> amor...<br />

Y don<strong>de</strong> hay amor, hay relación: relación entre personas que son distintas (cada una con sus<br />

particularida<strong>de</strong>s y su i<strong>de</strong>ntidad única), pero están unidas (algo íntimo y profundo las une). Algo<br />

semejante <strong>de</strong>scubrimos sobre Dios cuando miramos a Jesús:<br />

• Una y otra vez, Jesús nos habló <strong>de</strong> su «Padre, que está en el cielo». Incluso viviendo entre nosotros,<br />

se mantenía unido a su Padre: hacía su voluntad, su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> darnos vida, y le <strong>de</strong>dicaba largos<br />

tiempos a la oración, para estar a solas con él. Tan profundamente está unido a su Padre que, antes<br />

<strong>de</strong> la pasión, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle con toda franqueza: «Nosotros somos uno» (Juan 17, 22).<br />

• Jesús es el Hijo <strong>de</strong> Dios. Así lo anunció el ángel antes <strong>de</strong> su nacimiento, ante el asombro <strong>de</strong> la Virgen<br />

María: «El niño será Santo y será llamado Hijo <strong>de</strong> Dios» (Lucas 1, 35). Los discípulos que<br />

compartieron su camino llegaron a reconocerlo: «Tú eres el Mesías, el Hijo <strong>de</strong> Dios vivo», proclama<br />

Pedro (Mateo 16, 16). Y, sobre todo, el propio Padre Dios da testimonio <strong>de</strong> ello: «Tú eres mi Hijo<br />

muy querido», afirma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo cuando Jesús está por comenzar su misión entre nosotros<br />

(Marcos 1, 11).<br />

• Jesús estuvo animado y sostenido durante toda su vida por el Espíritu Santo. Se hizo hombre por<br />

obra y gracia <strong>de</strong> ese Espíritu (ver Mateo 1, 20 y Lucas 1, 34-35). Descendió sobre él el día <strong>de</strong> su<br />

bautismo (Marcos 1, 10) y lo consagró para anunciar la buena noticia a los pobres (Lucas 4, 16-21).<br />

Antes <strong>de</strong> su pascua, nos prometió que estaría siempre con nosotros: «Yo rogaré al Padre y él les dará<br />

otro Paráclito para que esté siempre con uste<strong>de</strong>s: el Espíritu <strong>de</strong> la Verdad... El Paráclito, el Espíritu<br />

Santo, les enseñará todo y les recordará lo que yo les he dicho» (Juan 14, 16-17.26; «Paráclito» es<br />

una palabra griega muy difícil <strong>de</strong> traducir al español, que se refiere a «Aquel que está al lado, para<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r y consolar»). Y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la resurrección, cumplió su promesa: se hizo presente entre sus<br />

discípulos, «sopló sobre ellos y añadió: ―Reciban el Espíritu Santo‖» (Juan 20, 22).<br />

Padre, Hijo y Espíritu Santo... ¡Dios es comunión! El Dios en quien creemos no es un Dios solitario,<br />

un «Ser supremo» encerrado en su aislamiento. Creemos en un sólo Dios, que es Amor y Comunión.<br />

A lo largo <strong>de</strong> los siglos, la Iglesia siguió contemplando y meditando este misterio. En su profesión <strong>de</strong><br />

fe (Credo), lo reconoce como el misterio <strong>de</strong>l único Dios en tres personas: el Padre y el Hijo y el<br />

Espíritu Santo. Y acuñó una palabra nueva para tratar <strong>de</strong> expresar algo <strong>de</strong> este misterio, que está<br />

siempre más allá <strong>de</strong> lo que po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>cir. La Iglesia afirma: «Dios es Trinidad», como si<br />

combinara las palabras «Tres» y «Unidad». Y lo explica: Tres personas y un único Dios. Dios es Amor,<br />

comunión íntima <strong>de</strong>l Padre y el Hijo y el Espíritu. Comunión tan íntima, que no son sino un sólo Dios.

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