Subsidio Catequístico II - Diócesis de Quilmes

Propósito del encuentro
Encuentro 7
Sumergidos en su muerte, renacemos en su nueva vida
El sacramento del bautismo
Facilitar un tiempo de diálogo y oración que permita redescubrir y profundizar el sentido del
sacramento del bautismo.
1. Partimos de nuestra vida
Unas semanas atrás algunos fueron bautizados y otros han renovado los compromisos de su bautismo.
Queremos profundizar en estos encuentros algunas cosas de lo que hemos estado celebrando en los días
de la Pascua.
Dialogamos a partir de preguntas como estas:
• Quienes fueron bautizadas o bautizados siendo ya adultos, ¿qué recuerdan de la celebración de su
bautismo?
• Si fueron bautizados/as de pequeños, ¿recuerdan si les han contado algo de ese día? ¿Conocen la
fecha de su bautismo? ¿Tienen fotos?
• ¿Estuvieron en el bautismo de otras personas? ¿Qué recuerdan? ¿Qué gestos o palabras han
quedado en su memoria?
• Con toda franqueza... ¿qué te sucede al recordar tu propio bautismo? ¿Sentís que es algo que
quedó allí, a la distancia, como un lindo recuerdo o un momento de tu infancia del que apenas
sabés algo...? ¿O sentís que realmente tiene que ver con tu vida de hoy, que es un momento que
marca toda tu vida?
2. Escuchamos la palabra de Dios
El bautismo es el primer sacramento de la vida cristiana: es el comienzo de nuestra vida en Cristo,
como un nuevo nacimiento, y es la puerta de entrada en la Iglesia, el pueblo de Dios que camina en la
historia animado por la confianza en Dios que es Amor.
Escuchemos un diálogo que tuvo Jesús con un hombre llamado Nicodemo. Nos puede ayudar a
profundizar esto:
Leemos: Juan 3, 1-17
Nicodemo, el fariseo, es doctor de la ley, y está bastante bien dispuesto para escuchar a Jesús; va a
visitarlo, aunque lo hace de noche. Viendo lo que Jesús hacía, saca algunas conclusiones: reconoce a
Jesús como maestro que viene de Dios, porque le acompañan los signos que sólo Dios puede realizar.