Subsidio Catequístico II - Diócesis de Quilmes
Subsidio Catequístico II - Diócesis de Quilmes
Subsidio Catequístico II - Diócesis de Quilmes
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Encuentros catequísticos 40<br />
3. Profundizamos la invitación <strong>de</strong> Dios<br />
Abrimos el diálogo, compartiendo:<br />
En pocas semanas más vamos a ser confirmados/as. Tal vez algunos miembros <strong>de</strong>l grupo ya<br />
celebraron la Confirmación y ese día renovarán su compromiso.<br />
• ¿De qué manera lo que hemos reflexionado y compartido ilumina lo que vamos a celebrar?<br />
• El sacramento <strong>de</strong> la Confirmación nos llama a vivir con un mayor compromiso y una mayor<br />
participación. Concretamente, ¿cómo po<strong>de</strong>mos vivirlo?<br />
4. Celebramos lo vivido<br />
Terminamos el encuentro con un breve momento <strong>de</strong> oración. Se prepara un espacio con un mantel, la<br />
Biblia abierta, una vela encendida y un pequeño recipiente con aceite perfumado o esencias aromáticas<br />
(pero no el Crisma).<br />
Comenzamos cantando una canción al Espíritu Santo. La canción Viento y fuego, <strong>de</strong> J. Zini, es<br />
particularmente apropiada.<br />
Un/a catequista invita a rezar, proponiendo esta pregunta:<br />
¿Qué le pedirías hoy al Espíritu Santo para vivir tu vocación <strong>de</strong> cristiana/o? ¿Aliento para qué...?<br />
¿Fuerza para qué...? ¿Luz para qué...?<br />
Se hace una pausa <strong>de</strong> silencio y se invita a compartir las oraciones. Después <strong>de</strong> cada súplica se pue<strong>de</strong><br />
repetir el estribillo <strong>de</strong> la canción inicial.<br />
Concluimos rezando juntos la oración <strong>de</strong> Jesús. Un/a catequista pue<strong>de</strong> introducirla diciendo:<br />
El amor <strong>de</strong> Dios ha sido <strong>de</strong>rramado en nuestros corazones<br />
por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.<br />
Alentados por ese Espíritu, digamos con confianza a Dios:<br />
Padre nuestro...<br />
Po<strong>de</strong>mos hacer un canto final.