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Tlaxcala
Fui invitado a la ciudad de Tlaxcala para la presentación de un libro de teatro.
Esta ciudad no es tan visitada como muchas otras de la República, quizás debido
a su cercanía, y eso es un gran error ya que es una capital muy bella, muy cuidada,
muy limpia y sobre todo muy acogedora. Sólo por ver sus iglesias y conventos vale
la pena el viaje.
Dramaturgos como Felipe Galván y Ricardo Pérez Quitt, especialistas de la Universidad
en historia de las artes y en la lengua náhuatl, antropólogos y miembros
de la cultura local nos dimos cita en el teatro Nezahualcoyotl para este evento. No
se trata de la presentación de un libro de teatro común y corriente sino de un libro
histórico, quizás el único que existe del Siglo XVI en la República Mexicana, un libro
de teatro evangelizador escrito en Náhuatl. Su título: La Pasión de Tlatlauhquitepec,
obra de teatro de la Tlaxcalteca del Siglo XVI.
La presentación consta de dos partes, un libro con los textos en Español y en
náhuatl con un amplio estudio y el segundo, de gran tamaño que contiene las fotos
facsimilares del escrito original. Muchas personas tomaron parte en este rescate
pero la que llevó la parte más importante fue la maestra Guadalupe Alemán Ramírez.
Ella fue al pueblo y convenció a los habitantes que permitieran retratar y estudiar los
documentos.
Al inicio no lo consiguió pues, ellos tenían miedo de que les quitaran su tesoro,
parte de él, arrebatado por un extranjero que les dijo lo mismo, que iba a estudiar y
lo que hizo fue llevárselos. “¡Ladrona!”, le gritaron a la maestra. Después de muchas
pláticas los pudo convencer. Tuvo, sin embargo, que ir a pedir permiso a las autoridades
indígenas y al pueblo para que se lo permitieran.
Ella, en cambio, les prometió cuidar mucho todo, tratarlo con el respeto que se
debía, darles crédito a todos ellos en el libro, regalarle cien ejemplares de la edición e
invitarlos a la presentación. Todo lo cumplió.
Daba gusto ver a los indígenas ocupando la parte delantera de la luneta del teatro,
el resto, que estuvo totalmente lleno, los invitados y las personas de Tlaxcala. El libro es
una maravilla pues de otros del siglo XVII sólo conocemos su presentación actual. Aquí
vemos hoja por hoja del original en el tamaño en que fue escrito.
Los interesados en él deben comunicarse con el Instituto de Cultura de Tlaxcala
pues es un libro que no se comercializará. El tiraje fue de mil ejemplares. Ojalá y muchos
de ellos vayan a bibliotecas nacionales y a manos de estudiosos del teatro. Yo
traje algunos ejemplares para la Sogem.
DESEOS DE AÑO NUEVO
Es posible que suene a lugar común pero es la verdad, les deseo lo mejor para
este año 2011. Y entre esto mejor está una disminución de la inseguridad pública,
un reparto más equitativo de la riqueza, una mayor cobertura médica, mayor apoyo
a la cultura nacional, menor contaminación del medio ambiente, una televisión más
comprometida y más cultural, muchos triunfos deportivos, mejores políticos y curas,
mayor reconocimiento de México en el extranjero y la conservación de nuestro patrimonio
e identidad.
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