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REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL NORTE N°s 60 y 61 1

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<strong>REVISTA</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>UNIVERSIDAD</strong> <strong>DE</strong>L <strong>NORTE</strong><br />

<strong>N°s</strong> <strong>60</strong> y <strong>61</strong><br />

CONSEJO <strong>DE</strong> DIRECCIÓN CONTENIDO<br />

JESÚS FERRO BAYONA -Director<br />

VILMA GU11ÉRREZ <strong>DE</strong> PIÑERES -Editora<br />

CONSEJO <strong>DE</strong> REDACCIÓN<br />

ALFREOO MARcos M. -Editor<br />

RAMóN ILÚN BACCA<br />

ALBERTO RoAVARELO<br />

MARÍA C<strong>LA</strong>RA EscoBAR<br />

RUBÉN MALOONADO ORTEGA<br />

PAME<strong>LA</strong> FLORES PRIrio<br />

ZoI<strong>LA</strong> SOTOMAYOR OLIVEROS<br />

MARÍA AMARís MAcÍAs<br />

ALEKSEY HERRERA ROBLES<br />

2<br />

EDITORIAL. Los 20 AÑos <strong>DE</strong> HUEUAS<br />

Jesús Ferro Bayona<br />

5 <strong>LA</strong> <strong>UNIVERSIDAD</strong> <strong>DE</strong>L <strong>NORTE</strong> y <strong>LA</strong> FORMACIÓN <strong>DE</strong>L HOMBRE<br />

EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO. José Joaquín Andrade Alvarez<br />

9 CARLOS ANGULO V ALDÉS y SU CONTRIBUCIÓN A lA<br />

ARQUEOLOGÍA <strong>DE</strong>L CARIBE. Jorge Villa16n<br />

12 MUERTE EN VENECIA VERSUS <strong>LA</strong> VIRGEN <strong>DE</strong> WS SlCARlOS.<br />

Campo Elías Romero Fuenmayor<br />

20 <strong>LA</strong> MORTE <strong>DE</strong> SARDANAPLE. PROEZA ASIÁTICA <strong>DE</strong> UN ROMANTICO.<br />

Campo Elías Romero Fuenmayor<br />

22 REFLEXIÓN SOBRE <strong>LA</strong> INMIGRACIÓN EN COLOMBIA.<br />

Los INDOSTANES EN TERRITORIO VALLECAUCANO.<br />

María Cristina Navarrete<br />

JORGE VIL<strong>LA</strong>LÓN 32 RAMÓN IL<strong>LA</strong>N BACCA <strong>DE</strong> EscRIBIR EN BARRANQmUA.<br />

CRONISTA I<strong>DE</strong>AL CON <strong>DE</strong>LEITE Y PICARDÍA. J.G. Cobo Borda<br />

HUEL<strong>LA</strong>S es miembro de la Asociación<br />

de Revistas Cultuales Colombianas. ARCCA. 40 <strong>LA</strong> JUSTICIA: <strong>DE</strong>BATE FILOSÓFICO y PERSPEcrIVAS PRÁC'nCAS.<br />

Ilustración de la portada:<br />

(Sin título), de MARco MOJICA<br />

(técnica mIxta. 20 x 28 cm. colección privada. 2000)<br />

Nació en Barranquiiia, 1976. Maestro en artes plásticas<br />

(egresadoJ. Facultad de Bellas Artes, Universidad del<br />

Atlántico. Taller de acuarela. Alvaro Marcos Requena,<br />

U. de Valencia, España (1996). Taller "Color", Luis Luna<br />

(1997J. Taller experimental "Lo sagrado y lo profano"<br />

Marta Teresa Hincapié (1998J. Mención de honor, Salón<br />

de Nuevos Artistas Costeños, 1996, Tercero y segundo<br />

premios. II y III Salón Nacional de Arte Universitario<br />

Faber Castell. Bogotá, 1996. 1997. Premio Salón de<br />

Agosto, Fundación Gilberto Alzate Avendaño, Grupo<br />

Tres, Bogotá. 1998. Mención de honor. IV Salón Nacional<br />

de Arte Universitario, Bogotá, 1999.<br />

Delfín Ignacio Grueso<br />

51 JosÉ AsUNCIÓN SILVA y SU EROTISMO ME<strong>LA</strong>NCÓUCO.<br />

James Dunson<br />

55 <strong>LA</strong> CEPA <strong>DE</strong> <strong>LA</strong>S PA<strong>LA</strong>BRAS. INrERCAMBIO LENGUAJERO WAyúU<br />

y CONTINENrE BIOGRÁFICO GARCIAMARQUIANO.<br />

Juan Moreno Blanco<br />

68 ENT<strong>REVISTA</strong> CON ANTONIO ESTEBAN SÁNCHEZ. REMEMBRANZAS<br />

<strong>DE</strong>L MAESTRO ROBERTO PARAMo. Piedad Sánchez Molinares<br />

72 Poesía: MORADA <strong>DE</strong> CEIBA. Mercedes Mejía Meléndez<br />

77 EDUCACI6N y CULTURA <strong>DE</strong> JESÚS FERRO BAYONA:<br />

VIAJE POR EL APASIONANTE MUNDO <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> SABIDURÍA<br />

AnabeUa Martínez G6mez<br />

78 REsEÑAS BIBU6GRAFICAS.<br />

Danny González. Ramón Dlán Bacca. Ever González CH.<br />

Adriana Lozano. Adolfo Barbosa Mendoza.<br />

HUEL<strong>LA</strong>S pone al alcance de la comunidad nuevas perspectivas y<br />

potencialidades de la Costa Atlántica. Se autoriza la reproducción total o<br />

parcial de su contenido citando la fuente. La Universidad no se hace<br />

responsable por los conceptos emitidos por los colaboradores. licencia<br />

del Ministerio de Gobierno N° 001464, ISSN 0120-2537. Apartado Aéreo<br />

1569, Barranquilla, Colombia. E. Mail: huellas@guayacan.uninorte.edu.co<br />

Impresión: Gráficas Lourdes Ltda. , Barranquilla.<br />

Meses de aparición: Abril (04) -Agosto (08) -Diciembre (12).<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 1-86. 12-04/MM-MM1. ISSN 0120-2537<br />

1


EDITORlAL<br />

Los 20 años de Huellas<br />

Dicen que lo difícil. después de publicar el primer<br />

número. es mantener la salida periódica de una<br />

revista. La sentencia se refiere. sobre todo. a las<br />

revistas culturales y universitarias. La excepción a<br />

la regla se aplica a Huellas, la revista cultural de la<br />

Universidad del Norte. que llega a sus 20 años de<br />

ininterrumpida publicación.<br />

ORÍGENES y <strong>DE</strong>RROTEROS <strong>DE</strong> HUEL<strong>LA</strong>S<br />

El profesor Ramón l1lán Bacca. en su libro Escribir<br />

en Barranquüla. comenta que .en el mes de agosto<br />

de 1980 apareció el primer número de Huellas...<br />

En el editorial manifestaba su derrotero: señalar<br />

las Huellas que orientan el progreso de la ciencia y<br />

la tecnología para la Costa Atlántica y el país. En<br />

ese número la revista era totalmente técnica».<br />

Sin embargo. ya desde el segundo número. marzo<br />

de 1981. la publicación aparece orientada a temas<br />

de cultura general. es decir. en torno a aspectos<br />

que tienen relación con las humanidades. la historia<br />

y la literatura.<br />

Posteriormente. la revista fue fortaleciendo esa<br />

orientación hacia la cultura universal. regional y<br />

local. El formato cambió. del número dos al trece.<br />

a la forma rectangular. y. a partir del dieciséis.<br />

adquirió su forma alargada definitiva como la<br />

conocemos hoy. A partir de ese número. en su portada<br />

han venido apareciendo reproducciones de<br />

pinturas de artistas costeños. dentro de una clara<br />

concepción de la inspiración caribe que tiene la<br />

revista. sin negar en su contenido el alcance cultural<br />

universal.<br />

Es de anotar que en la portada del número dos.<br />

aparece una hermosa foto a colores del flautista<br />

2<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. BaITanquilla<br />

p. 2-4. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

Jesús Ferro Bayona<br />

costeño Mane Arrieta. obra del fotógrafo Enrique<br />

García.<br />

En el editorial del número 17, agosto de 1986.<br />

se afirma que .Huellas seguirá siendo una revista<br />

universitaria con vocación cultural. ámbito en el<br />

cual transitan las ideas políticas, los fenómenos<br />

políticos y sociales, el pensamiento filosófico, la<br />

creación poética y narrativa...". Así ha sido,<br />

invariablemente, dándose momentos de acentuación<br />

en lo histórico regional. Ramón I. Bacca señala<br />

que la .nueva historia de la Costa" tuvo como primer<br />

vehículo de expresión a la revista Huellas.<br />

En otros momentos se ha resaltado el debate<br />

académico que se inició en octubre de 1980 en torno<br />

al «Modo de ser costeño», en un foro que tuvo lugar<br />

en la Cámara de Comercio, de la calle cuarenta,<br />

antesala de los sucesivos foros de la Costa, que se<br />

iniciaron en marzo de 1981 en Santa Marta.<br />

En el número de marzo citado, salieron publicados<br />

los ensayos de Carlos Angulo Valdés, «Visión<br />

sin óptica de la prehistoria regional», cargado del<br />

rigor antropológico que ha caracterizado la obra<br />

investigativa del insigne profesor, y el de Jesús Ferro<br />

Bayona, «Esbozo de una etnología sobre el modo de<br />

ser costeño», inspirado este último en la concepción<br />

etnológica de Claude Lévi-Strauss. aplicada al caso<br />

costeño.<br />

Se encuentra ahí la génesis, poco estudiada, del<br />

debate sobre la identidad costeña. que ha ido<br />

teniendo eco en las páginas de la revista (recuérdese<br />

el Primer encuentro Caribe, en agosto de 1986,<br />

siguiendo el mismo tema) .Esa línea de reflexión<br />

sería, a mi modo de ver, la consonante académica<br />

de la preocupación política costeña por encontrar


laf():n¡JRifu.\ des1i1ilautórmmúta-figipnahJq , '{ eBfIFJ')h<br />

.BÍ8BffiOf10JrIR<br />

LíNEA EDITORIAL<br />

t .' J ' I r"" ' "'b'.' )f ' O h J:":" ¡' C'li O "' ",,' ) \C)\¡ c\ '.' j ;;;0 [.,¡ Q.. c"JC '-.oc" .LJJ!,f "' '-L G~,--' "", J"Y~J f' "<br />

pbtfdtro~§.dfJ~ ~~elill~ ¡ié:gf8~'>1~6f<br />

t~l~lÍ1 (~Wt\1mffi')ffél la ~gfu.~1el ~i'e<br />

!d~ 1viI¡na. IG fitféfJ!ré>i} ~e , I e(:;:[ ,)b<br />

",,-[! ,f¡10 C-,? O,f )¡t'.' ) ', ' 1?? "1"¡ !'~.¡I¡tr,!. 0-I"'jO11 ..!) U<br />

.~.-.'L'-'JC,,1.,.C".J"."'-J" -' -' Q<br />

"'<br />

Alfredo Marcos ha sido el preservador de la<br />

1~ ~11í:tna)pé00!mt11blé:tl el'Id~~00171dQr de<br />

Jt;J:ú~\TaJ$¡lfd~Itl~S1f~{~preSióllJlji'd~ .fil;01hgi'i1Jifrjd$<br />

~rgOOre s ;) IqU el!8;.~~1\lJ árt3~lit-n dol f1tjJsó}b i\ií~a<br />

~dici(1t11, ~ tmIfibit1hj~¡!);d bgtmmúa lw~&:í(}írl!"<br />

Por eso, es merecido el-lugm1~ú6"fjt~[b~Ú~<br />

como Editor de la revista desde abril de 1994.<br />

: [f>llOnb~ 15 ~bBiif> 51f1f>hbf> ef;m y<br />

EL PROYECTO CULTURAL <strong>DE</strong> HUEUAS<br />

OllfI")') 152 i:. ObL;g~U.Gr:! 5hoVI tC}b bf>bt813\TtníJ J:;,["<br />

¡;¡:Sf~¿Th rrf~'llit~~ aretla:~ffi~~I:re~:I.ft ~<br />

ffiáttSf: eftfi8fid,cntib~t~bdiWiln 1il~M~~H~i\t~<br />

r~:;21 frtredf81fflk llf'ii"Bs~cfN)f1i:! f1é~s;fi,t~~<br />

1f:irdi\:¡d~~~1 fiflfjf'á!~ttióh)I?gaceá.~Hff\:5ro ~.<br />

c' -.' I I, c"- '-" 1' 1 r f "", IJ " ~ P C'1"' q ",',trrC jr' (!/ l l "<br />

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obi'I¿;pddi¡liá? f.~e:lk f~sfiJt)~&§!~óf¡~<br />

'~fc-tlBJ ~~f{¡;al ta:Blfu~ -luiJ¡W ;áffif:tlió~I"h~1~6~a'ó<br />

variedad de expresiones de la cultura. se-~H~tá<br />

en ella, a través de su existencia, la<br />

Icte~~~t~~lt-~a~<br />

!St:f8c11J§<br />

~:1J ~ l)"á te ~~d ffiH ¿(} sljtffef:Jf~ m&,~ cffifHH:far~<br />

.8'owd e?Ifb{i? ~'Bk1es ~'el1áP~'btlWiJ:fficH ~ ~~!.<br />

11"" Cjd[ ~f " ) s r<br />

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" ., ,,- )I."(' L,- L' ,-J J "", '-' , " CQ J .i<br />

-.~f1K'~g¿I4esrf&~~)~a~)'4N1f~tLa f\1egb'J~'1 Jn<br />

número 25. en abril de 1989.la Dirección seña1aba<br />

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13


en el editorial ricanas y. por supuesto, en la música clásica por<br />

antonomasia.<br />

.La revista Huellas, plantada en el Caribe, es una<br />

plataforma marítima adonde llegan y de donde<br />

parten los efluvios intelectuales y culturales del<br />

mundo; por eso mismo, no nos contentamos con<br />

ser una expresión de nuestro acontecer sino que<br />

vamos más lejos, buscamos ser un mirador desde<br />

donde la reflexión sobre el hombre y su destino nos<br />

hermane con las ubicuas inquietudes de las<br />

culturas de ayer, de hoy y de mañana.»<br />

Son palabras que expresan el drama del debate<br />

moderno entre el humanismo y la técnica. La revista<br />

Huellas ha mantenido ese debate dentro del mundo<br />

de la cultura, sin negar la técnica, pero buscando<br />

su sometimiento al hombre, que se expresa más<br />

humanamente en el canto. el poema, la leyenda. el<br />

mito, la historia. la reflexión fIlosófica, expresiones<br />

todas que han tenido su espacio amplio en la revista<br />

desde sus comienzos.<br />

Más adelante. con motivo de cumplirse los 25<br />

años de la Universidad del Norte. el editorial de<br />

Huellas. correspondiente al número 32 de agosto<br />

de 1991. se asociaba a la celebración reafirmando<br />

su derrotero cultural. En ese sentido. se afirma:<br />

«Queremos ver esta celebración desde el ángulo<br />

de la cultura. porque es el espacio en el que se ha<br />

movido nuestra revista durante sus once años de<br />

publicación continua. La cultura ha sido nuestra<br />

opción y nuestra divisa (...)II<br />

y más adelante añade el editorial<br />

«La Universidad del Norte ha llegado a ser centro<br />

de instrucción superior y culta. Ya no es aquella<br />

institución recién nacida que daba pasos<br />

balbucientes en el mundo nacional. Ahora es la casa<br />

grande de la cultura en la Costa. porque posee todos<br />

los ambientes para que en cada uno de ellos se<br />

cultive más grávida una inteligencia o un sentido<br />

sobre otro. sin jamás excluir el significado total de<br />

la cultura.<br />

«El esfuerzo. por ejemplo. que ha exigido el<br />

funcionamiento de una emisora culta es ya un<br />

hecho insólito desde el punto de vista local y aun<br />

nacional. La emisora de la Universidad no ha hecho<br />

la cultura imposible, sino, por el contrario. ha vuelto<br />

posible lo clásico en eljazz. en la música caribe. en<br />

el rock. en las canciones europeas y latinoame-<br />

4<br />

.La revista Huellas no ha dejado de salir tres<br />

veces al año con su material, selecto pero agradable,<br />

eso que se opone a nuestro expresivo impotable<br />

cuando de artículos ladrillos se trata. La revista<br />

intenta hacer de la cultura un material que lleve a<br />

pensar ya apreciar sea lo intelectual como lo<br />

histórico, tanto la filosofía como el arte, el artículo<br />

de crítica literaria y en ensayo politico, sin que falten<br />

el cuento corto y el poema. Huellas es ya parte del<br />

patrimonio cultural costeño y lo seguirá siendo.»<br />

Para ilustrar. y reafirmar. el proyecto cultural<br />

de HueUas. he tomado apenas unos ejemplos de su<br />

línea editorial. la cual ha marcado por años la pauta<br />

en el Consejo de Dirección y en el Consejo de<br />

Redacción.<br />

Ese proyecto cultural tiene un trasfondo filosófico<br />

que podría remontarse al pensamiento crítico de la<br />

modernidad, que tuve la ocasión de profundizar en<br />

una lección que dicté a los estudiantes del postgrado<br />

en Gestión cultural, en asocio con la Universidad<br />

de Lyon.<br />

Cuando Theodore Adorno, el pensador de la<br />

Escuela de Frankfurt. dice que la cultura. aun en<br />

el reino del gusto. es capaz de mostrarse reflexiva(...)<br />

Más aún. que la cultura es verdadera únicamente<br />

cuando es sin reserva crítica. estamos citando un<br />

pensamiento antecedente a nuestras posiciones<br />

sobre la cultura en la revista Huellas.<br />

Para completarlo, quisiera volver los ojos a las<br />

reflexiones de Walter Benjamín cuando echaba de<br />

menos que la cultura de consumo moderno hubiera<br />

ocasionado la pérdida del aura que la obra de arte<br />

tenía. El rescate de ese aura, de esos rituales de la<br />

lectura y de la apreciación, por la vía del gusto crítico<br />

y reflexivo, está en la base de la perseverante labor<br />

de la cultura que por veinte años nos ha mantenido<br />

unidos a todo el grupo de dirección, de redacción y<br />

de colaboradores de la revista Huellas.<br />

En nombre de la Universidad del Norte, le expreso<br />

a todo el equipo que hace posible la publicación<br />

de la revista Huellas nuestras más sinceras<br />

felicitaciones, por estos veinte años, en los que se<br />

han facilitado espacios para la cultura, y manifiesto<br />

el deseo de que se mantengan esos propósitos y<br />

esa orientación en el futuro.


La Universidad del Norte y la formación del hombre<br />

en el mundo contemporáneo*<br />

J osé J oaquín Andrade Álvarez<br />

Cumpliendo con su misión formadora, la univer- Hoy la tarea educadora de la universidad consiste<br />

sidad del Norte entrega hoya la sociedad 426 nuevos en terminar de formar al hombre moderno que<br />

profesionales. En la<br />

necesita el mundo con-<br />

Edad Media, cuando<br />

nació la universidad<br />

temporáneo. Es lo que<br />

la Universidad del Norte<br />

como institución, les<br />

espera haber cumplido<br />

estaría otorgando el<br />

con estos 426 gradtian-<br />

título de Licentia ubique<br />

dos.<br />

docendi -Licencia de<br />

enseñar en todas par -<br />

En este sentido. la<br />

tes-, porque de eso se<br />

Universidad se ha es-<br />

trataba, de enseñar la<br />

forzado por formar unos<br />

verdad. Hoy las cosas<br />

han cambiado y la uni-<br />

profesionales preparados<br />

para vivir en una<br />

versidad ha tenido que<br />

sociedad que se parece<br />

asumir nuevos retos<br />

muy poco a la sociedad<br />

que, entre otras cosas,<br />

que heredamos de<br />

implican preparar un<br />

nuestros padres.<br />

profesional capaz de<br />

ejercer un oficio con ,(U;[~ Laboratorio de robótica de la Universidad del Norte. En efecto, los que<br />

idoneidad y competen-<br />

hoy se gradúan tendrán<br />

cia en cualquier parte<br />

que ejercer su profesión<br />

del mundo, pero sobre todo capaz de ejercer de en una sociedad que ha institucionalizado el cambio<br />

ciudadano en un horizonte que ya no se restringe a como única permanencia. Cuya única certeza es<br />

la nación o a la patria sino al mundo entero. El que el futuro será distinto del presente y, por<br />

horizonte universitario sigue siendo universal, supuesto, del pasado. Hoy, la valoración, exaltación<br />

aunque las preocupaciones concretas hayan y aceleración del cambio, han entrado a ser parte<br />

cambiado substancialmen:te.<br />

de la vida cotidiana de cualquier persona, independientemente<br />

de su nivel educativo. Se ha exasperado<br />

.Este ensayo fue leído por su autor en la ceremonia de grado la sensibilidad por el paso del tiempo. Es el trabajo<br />

de estudiantes de la Universidad del Norte. el 22 de septiembre<br />

del 2000.<br />

que ha hecho la expansión del concepto de moda.<br />

Hoy todo el mundo sabe cuál es la última moda, y<br />

..Licenciado en filosofía de la Universidad Javeriana de<br />

Bogotá. Magister en teologia de la Universidad Gregoriana de<br />

cuando alguien dice 'última moda' lo primero que<br />

quiere decir es que acepta que lo será durante muy<br />

Roma. Economista de la Universidad Simón Bolívar de<br />

Barranquilla. Actualmente es director del Departamento de<br />

Humanidades y Filosofía de la Universidad del Norte.<br />

poco tiempo: prácticamente moda implica 'última',<br />

porque si lo es no puede durar, tiene que cambiar.<br />

00<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

p. 5-8. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

5


y cuanto más rápido. mejor. Ya en otros campos. el<br />

término 'obsolescencia. se ha vuelto de uso corriente.<br />

La tecnología. la<br />

información. el conocimiento.<br />

todo se<br />

convierte rápida -<br />

mente en obsoleto.<br />

Y entonces hay que<br />

inventar. hay que<br />

cambiar. El que no<br />

cambie. como los<br />

dinosaurios. desaparece.<br />

perece.<br />

Pero no sólo se<br />

valora el cambio y el<br />

cambio acelerado.<br />

En esta época de<br />

paso de un milenio<br />

a otro. de la mano<br />

de esta valoración.<br />

se va imponiendo Laboratorio ~~-~--- de robótica de la Universidad<br />

también. y cada vez<br />

con mayor fuerza. la valoración y exaltación de la<br />

diversidad. Parece la conclusión lógica del descubrimiento<br />

de que el mundo no es el mundo mediterráneo.<br />

y de que el ideal centroeuropeo de hombre<br />

y de sociedad no sólo no es el único sino que su<br />

validez está seriamente cuestionada. Roto el modelo<br />

de unidad de la Europa Medieval. reunida en torno<br />

a Roma. su lengua. su religión y. por supuesto. sus<br />

ejércitos. hoy se ha venido a fragmentar en multiplicidad<br />

de fuentes de identidad. Tanto que hoy día.<br />

incluso la más fuerte y típica fuente de identidad<br />

moderna. la nacionalidad. ha comenzado a perder<br />

vigencia. Se van imponiendo como referencia los<br />

dos extremos: por un lado la referencia universal a<br />

la humanidad. por ejemplo el respeto a los derechos<br />

humanos o al derecho internacional humanitario.<br />

y por el otro la pertenencia a lo particular. a la región.<br />

la localidad. lo micro; CIl última instancia. el<br />

individuo referido a sí mismo. Se trata de la exaltación<br />

de la diferencia. del derecho de las minorias.<br />

de lo étnico.<br />

Pero el triunfo de la diversidad, de la localidad,<br />

no ha impedido que los tiempos que corren se caractericen,<br />

al mismo tiempo, por el fenómeno de laglobalización.<br />

Sin entrar a puntualizar sobre este tema,<br />

seguramente muy familiar para muchos de ustedes.<br />

permítanme simplemente anotar que esto ha significado<br />

apertura de fronteras, en muchos casos,<br />

su desaparición; de manera que poco a poco se comienza<br />

a hacer realidad el sueño de la libre circulación<br />

de personas, de bienes y servicios por cual-<br />

6<br />

quier parte del planeta y la producción a gran escala<br />

en corporaciones que. como mencionábamos más<br />

arriba. se salen del marco<br />

de referencia típico de<br />

la modernidad que fue la<br />

nacionalidad. Particular<br />

significación para nosotros<br />

tiene la producción<br />

y circulación de conocimiento.<br />

sobre todo científico<br />

y tecnológico. en<br />

este contexto de globalización.<br />

En efecto. es posible<br />

que unos y otros<br />

bloqueen carreteras y<br />

puertospordondecirculan<br />

bienes y mercancías.<br />

pero es prácticamente<br />

imposible. incluso para el<br />

gobierno más poderoso<br />

del Norte. del mundo. impedir o<br />

b<br />

l 1 d .<br />

circulación de conocimiento<br />

a través de las redes electrónicas de comunicación.<br />

Las redes electrónicas de comunicación.<br />

que son las que globalizan el mundo. permiten que<br />

hoy sea posible producir y manejar conocimiento<br />

de calidad prácticamente en cualquier lugar del<br />

mundo. Sólo hace falta la voluntad de saber.<br />

De aquí surgen otros dos rasgos propios de nuestra<br />

sociedad contemporánea. Por una parte, la<br />

importancia del conocimiento y de la información.<br />

Lejos estamos de la época en que bastaba con creer<br />

y lo que se necesitaba saber era tan poco que cabía<br />

perfectamente en un pequeño catecismo. La sociedad<br />

moderna esta construida sobre conocimiento.<br />

Hoy más que nunca es cierto el aforismo de que<br />

saber es poder. Pero el moderno. no se parece al<br />

conocimiento antiguo: no sólo porque ya no cabe<br />

en ninguna biblioteca, menos aún en ningún libro<br />

o una sola cabeza. o porque. en principio, esté al<br />

alcance de todos, sino porque se produce en todas<br />

partes. y en volúmenes ya velocidades cada vez<br />

más grandes. Es decir. hoy se concibe el conocimiento<br />

no ya como algo que está completo y terminado<br />

y que se puede depositar en alguna parte. sino<br />

como algo que se produce nuevo constantemente y<br />

sin limite en el horizonte.<br />

Por otra parte, la sociedad actual se caracteriza<br />

también, por la presencia invasiva de la comunicación.<br />

En un mundo globalizado, diverso y en<br />

permanente proceso de cambio, no podría ser de<br />

otro modo. De alguna manera, vida ha venido a<br />

o<br />

q<br />

u<br />

e<br />

a<br />

r<br />

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p<br />

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u<br />

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c<br />

l<br />

o<br />

n<br />

-<br />

y


significar comunicación. Por fuera de las redes de<br />

comunicación, la vida de las sociedades, de los individuos,<br />

de las organizaciones, o se hace imposible<br />

o se hace insignificante e irrelevante. El mundo se<br />

ha convertido en una inmensa telarañ.a -la famosa<br />

web- en la que todos podemos estar comunicados<br />

con todos, sin importar en qué punto de la extensa<br />

geografía del planeta, incluso del ilniverso, estemos.<br />

La clave está en las conexiones: la calidad de vida<br />

casi se podría medir por las conexiones de que se<br />

dispone.<br />

Todo lo anterior ha significado que a la hora de<br />

gestionar la vida pública, el ciudadano moderno se<br />

sienta en pleno derecho de ser su propio representante.<br />

Las mujeres y hombres contemporáneos<br />

no se sienten bien representados por nadie que no<br />

sea ellos mismos. Ya no es la hora de la democracia<br />

representativa sino de la llamada democracia<br />

participativa. La participación directa en los complicados<br />

asuntos de la vida pública, es hoy ineludible.<br />

Este ejercicio democrático de gestión de la cada<br />

vez más dificil, intrincada y amplia problemática<br />

del espacio público. termina de<br />

cerrar el círculo del torbellino ~---~--~--~<br />

de la vida moderna: el vertiginoso<br />

ritmo del cambio en un<br />

contexto de exaltación de la diversidad,<br />

acelerados por la incesante<br />

producción y circulación<br />

de conocimiento y por las<br />

posibilidades multiplicadoras<br />

de las comunicaciones en un<br />

mundo globalizado. exigen la<br />

participación directa del ciudadano<br />

en la toma de decisiones<br />

de la vida pública que por estos<br />

hechos es cada vez más complicada<br />

y entonces exige más<br />

conocimietos que circulen más<br />

rápido y así se va acelerando el<br />

remolino que nos va envolviendo<br />

a todos en una sensa -<br />

ción general de vértigo.<br />

cias excepcionalmente difíciles. SIn lugar a dudas.<br />

las más difíciles de toda nuestra historia nacional.<br />

Baste para ello recordar una situación simple: hace<br />

menos de una década. a finales de los ochentas. el<br />

país tenía la convicción de estar cayendo de manera<br />

vertiginosa en un abismo sin fondo; con nueva y<br />

moderna constitución. iniciamos los noventas con<br />

la impresión de haber detenido la caída y retornado<br />

la senda de la cultura y la civilización; hoy. nos<br />

debatimos de nuevo en el convencimiento de que<br />

seguimos cayendo vertiginosamente en el abismo<br />

sin fondo de la barbarie y la descomposición social.<br />

Todo esto explica que a lo largo del prpceso de<br />

formación de los que hoy reciben su grado, la Universidad<br />

del Norte haya realizado sus mejores esfuerzos<br />

para que ustedes, estimados graduandos,<br />

desarrollaran las capacidades que, por supuesto,<br />

les permitan ejercer sus profesiones con idoneidad<br />

y eficiencia en cualquier parte del mundo, pero,<br />

especialmente aquellos saberes y capacidades que<br />

los habilitan para desenvolverse en una sociedad<br />

tan compleja como la nuestra.<br />

Por ello centró sus esfuerzos,<br />

entre otras cosas, en aspectos<br />

como el desarrollo de la creatividad,<br />

que hecha realidad en las<br />

Bellas Artes con las que tuvieron<br />

un contacto disciplinado y<br />

metódico durante su formación<br />

profesional, se constituye en lugar<br />

por excelencia de encuentro<br />

entre lo universal y lo particular,<br />

expresión privilegiada de la<br />

capacidad humana no sólo de<br />

responder con éxito a los retos<br />

del presente sino, y sobre todo,<br />

de anticiparse al futuro. Es la<br />

herencia dolosa de Prometeo.<br />

¿Cómo pensar que a través de<br />

su vida profesional podrán participar<br />

en la producción incesante<br />

de nuevos conocimientos<br />

si no hubiésemos trabajado en<br />

la convicción de que humano<br />

significa no estar condenado a<br />

del Norte.<br />

de la repetir, ni a añorar sino ser capaz<br />

de enfrentar siempre con<br />

Pero a los afanes del mundo<br />

contemporáneo. nuestra sociedad<br />

colombiana les añade unos<br />

muy particulares. Sin querer<br />

Laboratorio de inmunobiolpgía<br />

Universidad<br />

abundar en diagnósticos de<br />

éxito el futuro a través de la in-<br />

nuestra situación. de los cuales estamos sobresaturados.<br />

permítanme simplemente resaltar<br />

vención y de la creación?<br />

algunos aspectos que señalan que el ejercicio pro- En este sentido. se trabajó también en familiarifesional<br />

y ciudadano de nuestros recién graduados. zarlos con el método o la metodología para in-<br />

tendrá que llevarse a cabo en medio de circunstan- vestigar. De qué otra manera se podría estar a tono<br />

7


con una sociedad que<br />

desde Newton y Darwin<br />

se preocupa defmitivamente<br />

más del cómo<br />

que del qué. ¿Qué duda<br />

cabe de que sin el manejo<br />

de buenos métodos.<br />

con buen fundamento<br />

epistemológico.<br />

no es posible producir<br />

adecuada y económica -<br />

mente nuevos conocimientos<br />

o nueva tecnología?<br />

Esto sin per- ;, :<br />

der de vista ese con- ,<br />

texto de exaltación de<br />

su labor hubiera quedado<br />

a mitad de camino<br />

si hubiese descuidado<br />

la formación Ética. En<br />

efecto. de qué le servirían<br />

a la sociedad 426<br />

nuevos profesionales si<br />

todos estuviesen dispuestos<br />

a convertir la<br />

poderosa herramienta<br />

que han forjado en<br />

nuestra universidad<br />

-un manejo del conocimiento<br />

que en nuestro<br />

país y sobre todo en<br />

nuestra región muy<br />

pocos poseen- en una<br />

temible arma de des-<br />

la diversidad a todo nivel.<br />

lo que explica que<br />

Laboratorio de robótica de la Universidad del Norte,<br />

esa metodología no haya sido especializada o<br />

particularizada. sino fundamental. de manera que<br />

truCCiÓll.<br />

en su ejercicio profesional les permita moverse con<br />

agilidad en diversos campos sin perder profundidad<br />

y sobre todo permanecer en continuo proceso de<br />

formación.<br />

¿Qué podemos esperar entonces de nuestros<br />

graduandos? Que hayan recogido la antorcha del<br />

'sapere aude!' -atrévete a saber- de la Ilustración<br />

kantiana, en las antípodas de la prohibición original<br />

y apartándose de la desviación ulterior hacia el<br />

Pero no se dejó de lado la formación de la capa- uso de la fuerza como estrategia de vida. Esto<br />

cidad de generalización,fom1alización o abstracción,<br />

o sea, de hacer que la diversidad no sea obstáculo<br />

significa que durante estos últimos cinco años sus<br />

hijos no sólo han accedido a una profesión sino,<br />

para el desarrollo. En efecto, la pura diversidad de más importante aún. habrán accedido a la mayoría<br />

lo concreto sólo impedirla toda interacción creadora, de edad. es decir. a la capacidad de hacer uso<br />

portadora de vida. Solamente la posibilidad de encontrar<br />

lo común en lo diverso permitirá que la plu-<br />

público de su razón íntegramente. En el contexto<br />

en que vivimos, hechos como éste pueden dar lugar<br />

ralidad sea fecunda. Sobre todo si se trata de ideas, al moderado optimismo que tanto necesitamos hoy<br />

de valores, de conocimientos.<br />

para pensar y hacer una sociedad en la que<br />

defmitivamente nadie esté dispuesto a conceder<br />

Ahora bien. a la Universidad no se le escapa que razón a la fuerza sino toda la fuerza a la razón.<br />

8


El 28 de octubre de 1999 se realizó en la ciudad de<br />

Manizales el Primer Congreso de Arqueología de<br />

Colombia. En esta oportunidad se otorgó al arqueólogo<br />

Carlos Angulo Valdés un reconocimiento<br />

nacional a su obra.<br />

junto a otros distinguidosinvestigadores,<br />

como Thomas<br />

Van der Hammen.<br />

Gonzalo Correal y<br />

Pedro Borrero.<br />

Esta reunión de<br />

finales de año del<br />

Departamento de<br />

Historia y Ciencias<br />

Sociales de la Universidad<br />

del Norte,<br />

en la que nos acompañan<br />

profesores y<br />

directivos de la Universidad,<br />

la hemos<br />

querido dedicar al<br />

profesor Carlos Angulo<br />

Valdés, para<br />

ratificar nuestrore-<br />

' ,<br />

Jorge Villalón**<br />

conocimiento a su trabajo académico y científico.<br />

Nació en Baranoa, como hijo de una familia<br />

profundamente enraizadaen el proceso de mestizaje<br />

del Caribe colom-<br />

--~c --biano. Sus estudios<br />

de primaria los realizó<br />

en Barranquilla. en<br />

un internado que<br />

estaba ubiGado en el<br />

Barrio Abajo, y sus<br />

estudios de secundaria,<br />

en la escuela<br />

Normal del Litor~l<br />

Atlántico. que. en los<br />

años treinta. estaba<br />

donde actualmente<br />

furiciona el Colegio de<br />

Barranquilla para<br />

Señoritas.<br />

Una vez graduado,<br />

y siendo maestro en<br />

una escuela primaria,<br />

aspiró a una beca en<br />

la Escuela Normal<br />

Carlos Angulo Valdés y los doctores Betty J. Meggers y Clifford Evans Superior de Colom-<br />

.Apartes del texto El<br />

arqueólogo Carlos Angulo<br />

y su contribución ala historia precolombina de América leído por<br />

su autor en un acto académico de reconocimiento al profesor<br />

Carlos Angulo Valdés en la Universidad del Norte (18-11-99).<br />

..Nacido en Chile. Estudió Pedagogía en historia y geograila<br />

en el Instituto Pedagógíco de la Universidad de Chile. Magíster y<br />

aspirante a doctor en historia de la Universidad de 1\1binga en<br />

Alemania Federal. Actualmente es profesor del departamento<br />

de Historia de la Universidad del Norte.<br />

en el laboratorio de arqueología de la Smithsonian Institution de bia, en Bogotá, la cual<br />

Washington D.C. le fue concedida. Con<br />

su incansable empeño<br />

por superarse, se trasladó a Bogotá donde pudo<br />

disfrutar de las clases y orientaciones de magníficos<br />

profesores, entre los cuales se encontraban varios<br />

europeos que venían huyendo de los conflictos bélicos<br />

de esa época, como el gran historiador alemán<br />

Gerhard Masur, el economista RudolfHommesy el<br />

geógrafo español Pablo Vila. Durante su permanen-<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

0.9-11. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

9


cia en la Escuela Normal Superior aprovecha su<br />

tiempo y estHdia en forma paralela en el Instituto<br />

de Antropología de Colombia, que dirigía Luis Duque<br />

Gómez. Durante su estadia en Bogotá tuvo la<br />

oportunidad de conocer importantes estudiosos y<br />

académicos que en esos años comenzaban a realizar<br />

investigaciones novedosas y fundar instituciones<br />

dedicadas a la historia y las ciencias sociales.<br />

Recibió el título de Licenciado en Ciencias Sociales<br />

y Económicas, y al mismo tiempo el de Licenciado<br />

en Etnología.<br />

Después de haberse graduado se le presentan<br />

tres interesantes oportunidades. La Contraloría<br />

General de la República le ofreció formar parte de<br />

un proyecto para la geografía de Colombia. La<br />

segunda oportunidad se la ofreció el profesor Pablo<br />

Vila, quien lo recomendó para que lo sucediera en<br />

su cátedra de geografía en la ENS, ya que él se iba<br />

para Venezuela. La tercera oferta venía de su tierra<br />

nata!, y se la hacía el rector de la recién fundada<br />

Universidad del Atlántico, Rafael Tovar Ariza, para<br />

crear en la ciudad un centro de investigación<br />

etriológica y un museo para la región del Caribe.<br />

Tovar Ariza insistió tanto que Angulo regresó a su<br />

tierra.<br />

De esta manera. comienza el profesor Angulo la<br />

ardua tarea de inventar de la nada este proyecto.<br />

Gracias al apoyo de importantes personalidades fue<br />

desarrollando la obra del instituto y del museo de<br />

la Universidad del Atlántico.<br />

Durante los años<br />

cincuenta, Barranquilla<br />

vive uno de<br />

los momento más<br />

interesantes de su<br />

historia reciente,<br />

caracterizado por<br />

una cierta prosperidad<br />

comercial, ausencia<br />

de conflictos<br />

políticos y un auge<br />

de manifestaciones<br />

culturales de diversa<br />

índole que alcanzaron<br />

su expresión<br />

más significativa en<br />

la figura del escritor<br />

Gabriel García Márquez,<br />

quien durante<br />

estos años vivió en<br />

la ciudad.<br />

10<br />

Fruto de este ambiente de inquietud intelectual<br />

es la Revista Geográfica, publicada en 1952 por la<br />

recién fundada Sociedad Geográfica del Atlántico<br />

como una filial de la Sociedad Geográfica de Colombia.<br />

Esta revista dirigida por Angulo sólo apareció<br />

una vez y merece ser reeditada nuevamente<br />

dada la calidad académica de su contenido.<br />

Se constituyó en ese entonces un interesante<br />

grupo de académicos y de personas intersadas en<br />

la cultura en general, denominado Grupo de Amigos<br />

del Museo, en donde se destacaban el músico Manuel<br />

Ezequiel de la Hoz, el historiador Roberto Castillejo,<br />

el normalista Jesús rAarta Alvarez, el folklorista<br />

formado en Alemania Rodrigo Vengoechea,<br />

monseñor Pedro Marta Revollo y muchos otros, con<br />

los cuales el profesor Angulo realizaba tertulias y<br />

cursos libres para las personas interesadas.<br />

Bajo la dirección de Carlos Angulo. se comenzó<br />

a editar la revista Divulgaciones Etnológicas. donde<br />

se publicaron artículos de notable nivel académico<br />

sobre Etnología. Etnografía. Arqueología. LingÜística<br />

y Folklore. De estas publicaciones existen varios<br />

volúmenes de interesante material bibliográfico.<br />

En el año 1954 aparece un artículo de Carlos<br />

Angulo titulado "Colecciones arqueológicas superficiales<br />

de Barranquilla y Soledad". donde por<br />

primera vez se llama la atención sobre la existencia<br />

de evidencias arqueológicas en varios sitios en el<br />

área de la ciudad de Barranquilla. por ejemplo. el<br />

Country Club. y los<br />

barrios Nuevo Horizonte.<br />

Granadillo y<br />

los Alpes; pero en<br />

i especial. sobre los<br />

¡ restos encontrados<br />

El profesor Carlos Angulos Valdés con su asistente Edwin Forbes Castillo,<br />

en el Laboratorio de Arqueología de la Universidad del Norte.<br />

en el centro de la<br />

ciudad por el ingeniero<br />

Antonio Armenta<br />

a fmales del<br />

siglo XIX. cuando<br />

dirigía la construcción<br />

del tranvía de<br />

la calle 37. ó de Jesús.<br />

Este significativo<br />

aporte de Angulo a<br />

la historia de la<br />

ciudad no fue toma -<br />

do en cuenta por los<br />

historiadores poste-


Iiores, hasta que'enla<br />

década de los noventa<br />

y por la publicación de<br />

otros estudios como<br />

los de José Agustín<br />

Blanco, vuelve nuevamente<br />

la reflexión y la<br />

relectura de los textos<br />

de Angulo de los años<br />

cincuenta relativos al<br />

problema de los orígenes<br />

de la ciudad.<br />

Unaetapa decisiva<br />

en la formación académica<br />

de Carlos Angulo<br />

se dio en el año<br />

1958. cuando obtuvo<br />

la beca John Simon En el homenaje, de I. a O., Jorge Villalón. Ramón lllán Bacca, Carlos<br />

nización del material<br />

que facilitaría la explicación<br />

básica del Método<br />

Cuantitativo para<br />

la Obtención de<br />

Cronologías Culturales.<br />

en arqueología.<br />

motivo del seminario.<br />

En 1962, Angulo se<br />

retira del Instituto de<br />

Investigación Etnológica<br />

y se incorpora,<br />

durante tres años, al<br />

proyecto Interrelationship<br />

o] the New World<br />

Culture, bajo la dirección<br />

the Institute of<br />

Research, en lo relacionado<br />

con la costa<br />

del Caribe colombiano.<br />

GuggenheimMemoríal<br />

FoW1dation para reali-<br />

Angulo Valdés, Martha Llzcano. Jesús Ferro Bayona, José Joaquín<br />

Andrade y Alfredo Correa Oe Andreis.<br />

zar un programa de<br />

entrenamiento en arqueología dirigido por la<br />

Smithsonian Institution de Washington. En esta Más tarde tuvo a su cuidado cinco proyectos<br />

ocasión tuvo oportunidad de conocer y compartir más. en el departamento del Atlántico, para la Fun-<br />

experiencias con arqueólogos y antropólogos de los dación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales<br />

Estados Unidos dedicados a estudias sobre América del Banco de la República, a los cuales agregó otros<br />

Latina.<br />

dos recientemente. Uno rmanciado por el Instituto<br />

de Bienestar Familiar en el municipio de Sabana-<br />

En 19<strong>61</strong>. con el auspició y la financiación de la grande y el otro por la National Geographic Society ,<br />

OEA y la Smithsonian Institution. realizó en Ba- de Washington, sobre arqueología de superficie del<br />

rranqu11la un seminarto de arqueología que duró<br />

15 días. a razón de un alumno por cada país latino-<br />

departamento del Atlántico.<br />

americano. y contó asimismo con la presencia de Uno de sus anhelos en estas actividades es la<br />

importantes investigadores de la arqueología de ampliación del Laboratorio de Arqueología de la Uni-<br />

América latina. Dos fueron las razones para que la versidad del Norte, donde esta institución conserva<br />

ciudad de Barranquilla hubiera sido escogida como ya una buena cantidad de piezas, testimonio de<br />

sede del evento: su ubicación geográfica y la orga- nuestro pasado histórico.


IN MEMORIAM<br />

la PARTE<br />

M uerte en Venecia<br />

versus<br />

La virgen de los sicarios<br />

¡Maricas de todo el mundo. asesÚlOs de palomasl<br />

Esclavos de la mt!ier: perras de sus tocadores.<br />

abiertos en las plazas con fiebre de abanico<br />

o emboscados en yertos paisajes de cicuta.<br />

¡No haya cuartel/ La muerte<br />

mana de vuestros ojos...<br />

Federico García Lorca1<br />

No soy crítico de cine. De ninguna parte me salen<br />

ínfulas para serIo. y por tanto quien espere una<br />

seria diatriba filmica sobre este par de películas.<br />

de Luchino Visconti la primera. y de Barbet<br />

Schroeder. la segunda. mejor que pase de largo. ya<br />

otra cosa. mariposa.<br />

Soy, simplemente, un educador con 38 años a<br />

cuestas de experiencia docente, desde 1964 en el<br />

Colegio "El Sufragio" y en La Compañía de María<br />

"La Enseñanza" de Medellín. hasta el 2001, en la<br />

Corporación Universitaria de la Costa, la Universidad<br />

Autónoma del Caribe, y la Universidad del<br />

Atlántico, de Barranquilla, hasta la Universidad del<br />

Campo Elías Romero Fuenmayor*<br />

*Nacido en Gamarra (Cesar. Col.) Ucenciado en Filosofía y<br />

letras de la Universidad Pontlficia Bolivariana (Medellín). Se<br />

graduó en Historia del arte. en Bowdoin College. Brunswich.<br />

Me.. E.U.A. Realizó un postgrado en Psicología educativa en la<br />

Universidad de Harvard. y en la Universidad Católica de América.<br />

en Washington D. C. Fue profesor Fulbright en la Universidad<br />

de La Florida (Jacksonville). Fue profesor de música y<br />

humanidades en la Universidad del Norte y en la Universidad<br />

del Atlántico. Los dos textos que conforman este articulo fueron<br />

entregados por su autor. poco antes de su muerte. especialmente<br />

para Huellas.<br />

12<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 12-20. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

Norte, desde donde les escribo con vuelta a Medellin<br />

en cuya Universidad de Antioquia curso actualmente<br />

el doctorado en Filosofía del Arte.<br />

Hechas estas salvedadles.<br />

vamos al grano. Leí el<br />

libro de Thomas Mann y vi la película homónima<br />

de Visconti varias veces. Pocos libros han dejado<br />

tanta huella en mí.<br />

En cuanto a La Virgen de los Sicarios de Fernando<br />

Va11ejo, bastó haberla visto una vez en el<br />

cinema frente a Uniatlántico. y pare de contar.<br />

Don Fernando me repelió. no una. dos y tres<br />

veces: Con sus obras sobre los poetas colombianos<br />

José Asunción Silva y el bardo antioqueño Porf11io<br />

Barba Jacob. que en paz descanse su osamenta<br />

grata. profanada vilmente por éste. que "se las pica"<br />

de ser "el mejor gramático de Colombia". y único<br />

heredero de Gabito en un país donde excelencias<br />

poéticas. literarias. humanísticas y narrativas. se<br />

dan como arroz. Si algo hay que ameritarle al<br />

"distinguido" profesor. es. tal vez. su ingenuidad.<br />

mala crianza. mala uvita. y en sobremanera. su<br />

humildad franciscana. "Before honor; comes humility".<br />

reza. citando a la Biblia. nada menos que el<br />

Editorial de Time del pasado diciembre. y resulta<br />

que yo le creo más al editor de Time Magazine. ya<br />

la Biblia. por supuesto. (y no es que confunda el<br />

uno con la otra. pues no nací en Babia). sino que<br />

"Al César lo que es del César. ya Dios..."<br />

De José Asunción, alma bendita. que sin ser un<br />

san Luis, pero tampoco un Don Giovanni paramuno,


asegura el doctor Vallejo<br />

que tenía una garconniere<br />

en pleno coraZón de<br />

Chapinero. Nada más<br />

falso. Conozco bien su<br />

vida y obra. y conozco<br />

también a uno de sus<br />

principales apólogos. el<br />

Dr. Juan Gustavo Cobo<br />

Borda. para ponerle bolas<br />

a tales infundios a<br />

este escribidor paisa.<br />

Verbigratia; sus flagrantes<br />

metáforas.<br />

En cuanto a la obra<br />

del noble. humilde e inolvidable<br />

"Ricardo Arenales".<br />

quien. venido a esta<br />

amable "Arenosa" a pie<br />

limpio. y habiendo sido<br />

acogido samaritanamente<br />

por el grupo "a<br />

priori" de "La Cueva". desde Zacarías López Penha<br />

hasta el poeta Rasch Isla. dejó como recuerdo a<br />

nuestra ciudad el hermosísimo Poema a BarranquUla.<br />

raras veces citado entre nosotros. Pues bien.<br />

a esa alma bendita. a quien trató personalmente.<br />

en Méjico. el Dr. Javier Arango Ferrer. hermano de<br />

Dionisio Arango y tío del mismísimo exministro de<br />

Cultura. y de cuya piedad. la de Porfirio. munificencia.<br />

humildad y "locura" bastante nos habló en<br />

la terraza de las Chams; al mismo Maín Ximénez.<br />

"primer bardo de Colombia" le achaca tantas<br />

incongruencias. fierros. desfachateces. en fin. plebedades.<br />

como decimos en la Costa. que es mejor<br />

no meneallo. Dejemos a Porfirio con su "Ramita de<br />

Matimbá" .que inhalaba tras de la comunión de cada<br />

día. y pasemos esta doliente hoja. ..<br />

Tampoco me hizo ninguna gracia escuchar por<br />

alguien de sumo respeto q:t,le representó elogiosamente<br />

a Barranquilla en el Encuentro de Poseía<br />

Amorosa realizado hace un par de meses en Bogotá.<br />

cuando me comentó sobre las boutades, estupideces<br />

y lagarterías que emitió nuestro criticado en evento<br />

Campo Elías<br />

Romero Fuenmayor<br />

convocado por nuestro<br />

expresidente de la república,<br />

doctor Belisario<br />

Betancur Cuartas y su<br />

fina esposa. No le bastó<br />

al Vallejo, (jY en qué<br />

cerebrito cabe?) haber<br />

sido uno de los eminentes<br />

invitados de honor a<br />

este homenaje a las Letras<br />

Colombianas en el<br />

enorme "Jorge Eliécer<br />

Gaitán", noble sala capitalina,<br />

si la hay, no lo<br />

apenó el haber estado en<br />

presencia de sus dignos<br />

anfitriones y ante toda<br />

una pléyade de poetas y<br />

escritores, de los cuatro<br />

rincones del pais, sino<br />

que allí y en el Parque<br />

Nacional de la Poesía de<br />

la carrera séptima, despotricó<br />

histérico: "Contra las madres (...) Mi madre<br />

fue una Vaca (...) Malditos sean los padres, malditas<br />

las preñadas (...) Malditos quienes traen hijos a este<br />

maldito mundo..." (Poético, ¿verdad?) En fm, creyó<br />

estar aspaventando cachacos y calentanos, cuando<br />

ya eso mismo lo había dicho, jqué gracia! , centurias<br />

y centurias atrás, nadie menos que Job, el más hermoso<br />

poema de la Biblia.2 Me da pena apenar a<br />

quienes hablan de la dichosa "paciencia del santo<br />

Job" de Ur de Caldea, que ni era santo ni fue paciente.<br />

Bien es cierto que el Jehová Sebbaoth permitió<br />

a su "colega" Satán que lo vulnerase, como<br />

'Justo" que era, con todo tipo de laceracionesy heridas<br />

tanto espirituales como corporales. Bien es<br />

cierto que sus tres amigos más cercanos le cantaron<br />

la tabla duramente y que su mujer, tan amorosa<br />

como tierna, ella, le espeta en el capítulo II, verso<br />

8: "¡Maldice a Dios, y muérete!"3 (Apretadito telegrama<br />

de 4 letras, ¿no?<br />

Pero, por fin, el poeta-escritor bíblico estalla en<br />

el capítulo III:<br />

13


Tras esto abrió Job su boca y maldijo su día: y<br />

exclamó Job, y dijo: "Perezca el día en que yo nací,<br />

y la noche en que se dijo: 'Un varón acaba de nacer<br />

y de ser concebido' (...) ¿Por qué no morí yo en el<br />

vientre que me portó? O expiré antes de salir de su<br />

matriz..."<br />

A lo que contestó. cientos de páginas después. y<br />

para que se cumpliera la Escritura. aquella hermosa<br />

y profétíca mujer en su casto anonimato. que<br />

piropeó al Rabboni con estas mismas palabras:<br />

"Beatlis venter qlii Te portavit et libera qlire suxisti!"<br />

{jBienaventurado el vientre que te llevó y los senos<br />

que mamaste!)<br />

Linduras. ¿no, don Fernando? Pero recuerde el alma<br />

dormida... que en el mismo libro citado. en el Eclesiastés<br />

nos dice. Maestro. "Nihil novum sub sole",<br />

o sea, en todas partes se cuecen habas.<br />

Y...<br />

gamos:<br />

me salí del tema. Cosa nada rara en mí. Si -<br />

Ila PARTE<br />

Por eso no levanto mi voz. viejo Walt Whüman.<br />

contra el niño que escribe nombre de niña en su<br />

/ almohada.<br />

ni contra el muchacho que se viste de novia<br />

en la obscuridad del ropero.<br />

ni contra los solitarios de los casinos<br />

que beben con asco el agua de la prostitución<br />

ni contra los hombres de mirada verde<br />

que aman al hombre y queman sus<br />

/ labios en silencio.<br />

Federico García Lorca4<br />

El profesor Dr. Ramón Bacca Linares me<br />

aseguró en uno de sus instantáneos y<br />

brillantes calambures en los corredores de<br />

14<br />

Aspectos de las actividades<br />

académicas y de arte religioso del<br />

profesor Campo Elías Romero.<br />

nuestra Alma Mater. que la película de Vallejo no<br />

era más que una sórdida "amalgama de homosexualidad.<br />

beateria y antioqueñismo". El ha de saberlo.<br />

Bastante tinta se ha impreso. de su mano.<br />

tanto en esta revista cuanto en las múltiples e internacionales<br />

ediciones de su maravillosa. talentosa y<br />

lúdica creatividad. Vivió y se educó en la Medellín y<br />

en la Sede Episcopal de su excelencia monseñor<br />

Tulio Botero Salazar. arzobispo metropolitano de la<br />

catedral donde Vallejo (y director) exhiben una<br />

gratuita venta de bazuco. perico y pepitas desas.<br />

en la nave lateral derecha. a media luz. y bajo la<br />

sonora crepitancia de los vitrales antiguos heridos<br />

por el sol mañanero de "Medallo".<br />

Yo estoy seguro de que este gracejo fue mucho<br />

más por hacer centellear uno más de esos aforismos<br />

gloriosos por los que es tan conocido y admirado<br />

nuestro Ramón Illán, que un juicio reposado de su<br />

mente tan habilidosa en estas reflexiones de corte<br />

humanístico. Mas, paradójicamente, a nuestro escritor<br />

de cabecera no le falta razón. y no le falta<br />

razón cuando uno considera la cinta así, de prisa,<br />

a vuelo de pájaro, y "de tejas para arriba", como<br />

solía decir mi exdecano en la O .P.B. Dr. René Oribe<br />

Ferrer, (R.I.P.) En fm, toca sentarse a reflexionar<br />

(se reflexiona "refléchir", en francés) sobre un espejo<br />

(obvio) a especular; insisto (ojo al verbo latino<br />

"speculare" de "speculum", o sea, "espejo"): Mirar,<br />

mirarse en el reflejo, y entonces sí, ver, verse desnudo,<br />

(cosa que a veces no es muy grata) como veía<br />

Larca a la hembra en la Casida de la Mujer Tendida<br />

del Diván del Tamarit:


¿Qué luna gris de las nueve<br />

te desangró la mejilla?<br />

¿Quién recoge tu semilla<br />

de llamarada en la nieve?<br />

¿Qué alfiler de cactus breve<br />

asesina tu cristal?<br />

Por el arco de Elvira<br />

voy a verte pasw;<br />

para beber tus ojos<br />

y ponerme a llorar:<br />

Este juicio. tan reposado, como sigiloso, no es,<br />

infortunadamente, de mi propiedad. Corresponde<br />

al doctor Juan Guillermo Gómez. Ph.D., y asesor<br />

en Uninorte de los programas del doctorado en<br />

Educación que él promueve y ejecuta con limpidez<br />

de artista, en la Universidad de Antioquia. Fue en<br />

la oficina de mi Decano, Dr. Amar Amar, donde me<br />

lo encontré de sopetón y hablamos. ..más de dos<br />

horas, entre paliques y Margaritas. del tema tan<br />

candente que estoy tratando de asir, asaz caliente.<br />

Candente, digo, porque en la Costa Caribe colombiana<br />

no nos gustan los mariquitas, los llamados<br />

"Fags", de "Faggot" ("Canutillos para quemarse"),<br />

"Drags" (de "Drag, arrastrarse"), "Queens" "Macho-<br />

Men", y "Pussy-Men", en inglés. 5 y aclaro. En época<br />

de carnaval, como en la que estamos cuando escribo<br />

estas páginas -ecos y embelecos de tambores,<br />

tamboras, llamadores y flautas de millo, se asoman,<br />

flequeteras y sabrosongas por mi ventana cercana<br />

al Estadio Municipal... y se me enredan en el Microsoft...<br />

Hoyes 20/01/2001, 22:24:15 sábado 20<br />

de enero, día del "Bando de la Reina y el Rey Momo".<br />

Precisamente hoya las cuatro de la tarde alcancé a<br />

divisar, en el Museo Romántico de Barranquilla a<br />

una quincena de "Locas" reboleras, "Mamasantonas",<br />

hombres de pelo en pecho y con toda la barba<br />

exuberantemente vestidos de "María Moñito", la<br />

"Negrita Pulloil", Monocucos Guayaberos, Zares. Faquires,<br />

Emires y dislates. Ataviados, dichosos, con<br />

polleras colorás, maxifaldas de plumas de avestruz,<br />

tangas supersensuales, pelucas, floripondios<br />

ancestrales, las testas pelinegras y doradas tocadas<br />

de azabache. patchoulí, cayenas gigantescas, de<br />

papelito, "resucitados" y arrebata-machos frescos<br />

de nuestra opulenta flora tropical, como los "Florones<br />

de Mayo" en plena eclosión.<br />

Iban, zumbados, con todo el muslamen y tetamen<br />

al aire. Un estallido, tanto de confetis como<br />

de aplausos, silbatinas y "¡No jodas!" "los" saludaron,<br />

cariñosamente, al pasar, muertas de la risa,<br />

vendiendo "Alegrias" y uBollos de Angelito" ¡Aquí todo<br />

se vale ! , ¡y la fiesta es pa gozá! uEllos vienen pa' lo<br />

que vienen, y nosotras estamos pa' lo que estanws "<br />

( le espeta, María Félix, en la película ULa Bandida ",<br />

a una uprimípara" que uno sabe mover el abanico").<br />

Desde el 7 de diciembre, día de Velitas, pasando<br />

por los grados, Navidad, Año nuevo, Reyes y Bando,<br />

se "prende la vela" de la fiestamá.s larga, abundosa,<br />

loca, farolera e irreverente de la Colombia entera.<br />

Esto nadie lo puede poner en dudá, pues "quien lo<br />

vive es quien lo goza. " y muchos, centenares de<br />

miles son los turistas que acá., con calor y gallardía<br />

costeña, son agasajados y festejados como si fueran<br />

"ñeros", pues de Calamar (Atlántico) pa'atrá.s, todo<br />

es "cachaco", en inmortal frase del Nene Cepeda<br />

15


C.E.R.F.<br />

dicta una conferencia<br />

en la Biblioteca de la<br />

Jniversidad del Norte.<br />

Samudio, que bautizó al Junior, faltaba más. ¡"la<br />

querida de Barranquilla "! A sabiendas, sin duda,<br />

de que por allá por Medellín la famosa "Calle Barranquilla"...<br />

es otro cantar.<br />

Es fama que acá en Curramba le han agarrado<br />

el 'jopo" a por lo menos cuatro grandes personajes<br />

"foráneos": A la mismísima 'Tongolele" y a Mario<br />

Moreno, "Cantinflas", a la entrada del cine "La Bamba",<br />

que en paz descanse. Al propio presidente de<br />

la república. el mismo que nos armó el "Puente Pumarejo"<br />

y se amarró una calentura de desastre,<br />

"porque, en alzándolo al hombro. alguien le faltó al<br />

respeto. vea usted." Y al mismísimo "Jesús de Nazareth"<br />

en un Viacrucis en Vivo que me tocó presenciar<br />

en el mismísimo atrio de la Catedral. al<br />

ladito de Monseñor VíctorTamayo. Estaba el "Jesús'.<br />

con su faldita blanca a media cadera, bastante<br />

"joponcito" él. y listo para ser clavado en el madero.<br />

cuando, sin saber de dónde ni cómo, ni por qué.<br />

pasó un bacán y lo "timbró". allá donde sabemos...<br />

Aquí la gente es así. No respetan.<br />

y en la Batalla de Flores se mezcla el Garabato<br />

del Country Club con las Marimondas del Barrio<br />

Abajo. los socios del Campestre o el Alemán con los<br />

Gaiteros de San Jacinto; "tutti I cabalieri e belle<br />

donne del Club Italiano" con las palenqueras de<br />

Chambacú... yel mardigras. cuando "Joselito Carnavá"<br />

una y otra vez sucumbe ante la "Puta Parca"<br />

para resucitar. Orfeo Glorioso. año tras año. ni el<br />

señor Cura ni el Alcalde ni el Ministro ni el Obispo<br />

se escapan de bromas. patuques e irreverencias que<br />

a veces pasan de castaño a oscuro.<br />

Puro gracejo y mojiganga que, si bien con bastante<br />

sal y pimienta, los personajes aludidos son<br />

16<br />

los primeros en celebrar, invitando, espléndidos,<br />

gastones, a una ronda de scotch, ron trompá, o ron<br />

Mcagá" que es lo que, desde Puerto Colombia hasta<br />

el MRincón Latino" brindamos en totumo, o a pico<br />

de botella, nuestro M gordolobo", que no es otra cosa<br />

que lo que tomaban los yuppies de la Barranquilla<br />

de los años 20s: Ginebra Gordon M la del Lobo".<br />

Tal vez lo más espectacular de la fiesta en e'<br />

"Grand Finale"; Nadie se confiesa, por su puesto<br />

pero acudimos en masa, como los hijos de Aurelian(<br />

Buendía, a que nos crucifiquen la cabeza.<br />

Hay un recuerdo de feliz memoria un miércoles<br />

santo en Barranquilla. Se acababan de celebrar,<br />

con inusitado brillo y alegIia. los carnavales de Edith<br />

Primera, Señorita Edith Munárriz Steffens, hará<br />

cincuenta años... soberana que aún medio enmaizenada<br />

y todo, pero más alegre que siempre tomó<br />

en la mañanita el avión que la conduciría al Aeropuerto<br />

Olaya Herrera de Medellín. donde la aguardaba<br />

un misterioso "Cadillac" negro que la condujo<br />

hasta el Claustro de la Compañía de María de Lestonnac,<br />

donde juró. sonriente, sus votos perpetuos<br />

de desposada del Señor. Murió Edith en su querida<br />

Barranquilla hace dos años, dejando el cuerpo en<br />

paz, el corazón en guerra. ..y una docena de enamorados<br />

que siempre la esperaron sin consuelo.<br />

Bendita sea.<br />

Así somos los costeños. Incomparablemente locos,<br />

cálidos, dulces como la palma de coco y las<br />

alegrías con ídem, con un sentido de la hospitalidad<br />

netarnente árabe, y si no que lo digan los músicos,<br />

poetas y locos que nos hacen cosquillitas en el<br />

"Arnira de la Rosa." Todos, sin excepción se llevan<br />

en el alma el estruendo jovial de un aplauso reve-


ente y candoroso. Como cuando todos, los señorones<br />

y los del pueblo, nos arrodillamos, todavía<br />

enharinados y oliendo a "níspero", es decir. enguayabados<br />

a morir, a recibir del párroco. en la frente.<br />

la tremenda sentencia: "Memento. Romo, quia pulvis<br />

est, et Úl pulverem reverteris... " y fm del abundoso<br />

carnaval. "Adiós a la Carne". y que comience la otra<br />

fiesta. de la Cuaresma. la "Parrandasanta "<br />

Mas no como en Antioquia, digamos, y con perdón,<br />

donde se hincan reverentes, humildes, soheranamente,<br />

sino como acá, con toda la picardía zamha,<br />

aquella que lo gringos llaman with "Tongu'in<br />

cheeck", 0 sea, mamando gallo.<br />

Todo es lisa y fatuidad. y sobre todo, admírense,<br />

sin violencia. Esto ya lo sabe la vieja cañada. De los<br />

sepetecientos muertos que reporta el carnaval de<br />

Río, yel de Nueva Orleáns, al de Barranquilla escasamente<br />

le tocan tres o cuatro muertos borrachitos<br />

que mueren en su ley, y hay que ser tolerantes,<br />

como acaeció con un gran pintor pIimitivista, rniembro<br />

de "La Cueva" para más señas, yescenó.grafo,<br />

"Figulita ", que se cayó de un carro'e mula y se quebrÓ<br />

la testa, con tremenda pea, Perea y pelipea; y<br />

muerto de la "erre", pasó del carnaval, directo al<br />

cielo.<br />

Volviendo a nuestro tema, homosexual, yo no<br />

hablo en nombre de todos. Dios me libre. Pero consenso<br />

es consenso, "Errorcommunisfacülus", como<br />

dicen los jurisconsultos que saben de eso; y en esta<br />

región, tan amplia, tan caliente y lujuriosa, matriarcal<br />

por excelencia. machista por heredad, bullaranguera<br />

sin concesión. irreverente, masona, jesuita.<br />

morisca y morisquetera. fenicia y postmoderna. culta<br />

e inculta. hebrea, rosacrucista. atea, neolibera-<br />

C.E.R.F.<br />

en el Salón de<br />

Proyecciones de la<br />

Universidad del Norte<br />

lista, goda, musulmana, gitana androcea y ginecea,<br />

religiosa, y sin pelea, profundamente así, mas no<br />

"iglesiera", somos anti-gay; duro es decirlo, pero es<br />

la verdá. Esta es la verdá pelá. No nos gustan los<br />

afeminados ni las mariamachos. ¿Por qué? ¿Chi lo<br />

su? Doctores tiene la Santa Iglesia, demasiados<br />

monseñores, doctores, profesores, artistas, fetichistas,<br />

mamagallistas heterosamperistas homófobos<br />

lotófagos (nosotros los ñeros) antropólogos, ginecófilos<br />

psicólogos, patólogos hemeneutas, profeutas<br />

poetisos, pitonisos, incircuncisos y hechizos, mil,<br />

para que este pobre analfabeta tenga que dar fe y<br />

razón de todo. Digo las cosas como las veo, y ya<br />

está. Es la verdad monda y lironda. En la ciudad<br />

de Honda, en Mariquita, Planetarrica, Abriaquí Necoclí<br />

Titiribí, en Pasto, en el Vaupés y el Casanare,<br />

en San Andrés, Coclí y Coquibacoa, Colombia, puede<br />

ser de otra manera. Nadie sabe para quién trabaja,<br />

ni decir de esta agua no beberé. Aquí tenemos<br />

dos dichos sabios, como lo son todos los del mundo;<br />

como decía mi padre: "El que escupe pa'arriba, le<br />

cae la saliva encima." y "El que tiene rabo 'e paja,<br />

no se meta a la candela". (Mi abuela).<br />

Con Guillermo Gómez estoy totalmente de acuerdo<br />

en por lo menos dos puntos meridianos y substanciales.<br />

No. la película del libro de Vallejo no se<br />

trata de una operistica exhibición gratuita de la misma<br />

violencia que hace décadas sumerge a Medellin.<br />

y al país entero. en un caos de horror y de amargura.<br />

"Tenemos Miedo" reza el titular de la revista Semana.<br />

de ésta. la tercera de febrero. El hecho de que<br />

Medellin. con el reciente atentado salvajemente perpetrado<br />

en uno de los sitios más privilegiados geográfica.<br />

ecológica y arquitectónicamente de El Poblado.<br />

nada tiene que ver con el argumento que<br />

nos presenta el escritor en el fIlme de Schroeder.<br />

7


Las críticas y comentaIios de todos los "Papisos"<br />

del triángulo Bogotá-Cali-Medellín, todos a una, no<br />

han hecho más que introducir en la urdimbre de la<br />

misericordiosa Antioquia, de Robledo Ortiz y de<br />

Arenas Betancourt una cizaña corroñosa, acerba,<br />

destructora, que sintetizar pudiérase, y sin citar a<br />

nadie, palabras más, comentaIios menos, de este<br />

talante: La violencia se entronizó en el área inmensa<br />

del corazón de Antioquia. La corrupción, se pasea<br />

flagrante, de norte a sur, y de Rionegro a Caldas,<br />

de la Estrella a Itagüí, y de Buenos Aires a Robledo.<br />

Aquí, yallá, cuando "coronan", estallan petardos<br />

luminiscentes de grana, oro, esmeralda y zafir, en<br />

el moruno cielo alhajado de Medellín... ¿y la culpa?<br />

No hay que ser incautos: del narcotráfico y su<br />

secuela de terrorismo, vendettas, atentados infames<br />

que son, con claridad meridiana, consecuencia<br />

inmediata y fehaciente de los Narcos y su séquito<br />

de locos. y de locas...<br />

Tampoco acepto la afirmación a priorística<br />

gratuita, y sine qua non, de que para ser sicario es<br />

menester ser un adolescente gay, bien vestidito<br />

con carnisitas de marca y jeans de Cartier, motocicleta<br />

último modelo, zapatos tennis de marca "Lilu-ló",<br />

reloj "Rolex", metralleta Uzi, y Profumo di<br />

Donna:<br />

Maricas de las ciUdades.<br />

de carne tumeJacta y pensamiento inmundo.<br />

madres de lodo. hmpías. enemigos sin sueño<br />

del Amor que reparte coronas de alegría. ..<br />

Contra vosotros siempre. que dais a los<br />

/muchachos<br />

Gotas de sucia muerte con amargo veneno.6<br />

Ello equivaldría a asegurar que todos los del combo<br />

de traficantes, expertos en secuestros, matarifes a<br />

sueldo, putas guayaquileras, calanchines de turno,<br />

guardaespaldas, etc., ("Dime con quién andas...) son<br />

unos "pirobos" de tomo y lomo. Esto es tan obvio<br />

como Pero Gruyo: ¿Quién ha dicho que la cocaína,<br />

por ejemplo, sea propiedad exclusiva de criminales,<br />

coimes, homosexuales, prostitutas, "artistas" y lesbianas?<br />

sutil y escurridizo. a los grandes criticos colombianos.<br />

desde los de doble moral que rasgan sus vestiduras<br />

"ante ese innecesario despliegue de brutalidad.<br />

inmoralidad. sadismo. inmadurez. indiferencia<br />

de los viandantes. testarudez del ejército y la policía.<br />

que desnennoblece y desnuda a la altiva estirpe<br />

antioqueña. etc. " Tema que ha sido tratado desde<br />

los mismos griegos. en especial Sófocles. con sus<br />

Antígona. Las Traquinianas. Filoctetes. Medea. etc. .<br />

hasta la Hypolitte et Aricie de la Comédie Franfaise.<br />

y de allí al cine. desde que el Arte es Hombre. y las<br />

Artes. Mujer.<br />

Baste con mencionar, para la prueba, un botón<br />

"Los Ciento Veinte Días de Sodoma " de Pier Paolo<br />

Passolini, film que le causó la muerte al cineasta<br />

que se atrevió, Dios del cielo, a llevar al pabbuloguiñol,<br />

a nadie menos que un Obispo, un Militar,<br />

un Abogado y un Político de turno, en tenebrosos<br />

círculos concéntricos: "Del Sangüe, Del Oro e de la<br />

Merda", mediante el sacrificio, y bien cruento, de<br />

una veintena de adolescentes de ambos sexos. Ante<br />

esto, la película de Vallejo es, escasamente, un villancico<br />

de monjas salesianas.<br />

Y, de pura ñapa, puedo citar al "Casanova" de<br />

Luchino Visconti, más refinado aún, y doloroso, que<br />

el mismo "Sodoma " de Pier Paolo, director que galar-<br />

donado fuera por nadie menos que el Vaticano<br />

mismo, Juan XXIII, si mal no estoy, por su hermosa<br />

película "n Vangelio di San Matteo", con música de<br />

la Pasión ídem, de Juan Sebastián Bach y la inolvidable<br />

Misa Luba Africana de Les Troubadours du<br />

Roi Boudoin del otrora Congo Belga.<br />

Propenden, pues, los "críticos" y papisos inventados,<br />

prohibir. ipsoJacto, como cualquier "San Pablo":<br />

" Nec nominetur in Vobis" un filme que no es más<br />

que una vergonzosa calumnia, fatal para el buen<br />

nombre de los paisas, pobres, de la "intocable" sociedad<br />

angioqueña. su Metro, Catedral y sus Parroquias<br />

de bendecidad. Quienes así piensan, como el<br />

editor de la Revista Dinners. ignora, tan ingenuo,<br />

que basta con prohibir oficialmente cualquier espectáculo,<br />

para entonces, sí señor, centuplicar los boletos<br />

para el espectáculo. Nada hay tan sabroso como<br />

la fruta prohibida.<br />

Vamos a la almendra, al meol10 al nitty-gritty del<br />

asunto que el10 se les ha pasado por alto, por su lo Por otra parte. y lo más importante. la colección<br />

18


de "locas de atar", "efebos antioqueños prostitutos",<br />

los paseos nocturnos en sitios tan abominables y<br />

sórdidos, de tango, vallenato y puñalá, "bien pegá".<br />

no son privativos de la Capital Paisa. O si no. que<br />

lo indaguen en Pereira, Manizales, Armenia y todo<br />

el mundo de la antigua Antioquia. donde "Hubo una<br />

raza antigua y altanera..." la del Viejo Antioquia.<br />

como rezaba el inolvidable "Vuelve, Hermano FTancisco"<br />

deli poeta Jorge Robledo pitiz. de Belén, en<br />

un poemc!t que hace eco al "Siquiera se murieron los<br />

abuelos. .." para no ver la casta pisoteada:<br />

y te lo pide Antioquia<br />

con sus maizales de rodillas,<br />

con su arriado1; que es casifranciscano,<br />

y con el corazón de sus<br />

montañas...<br />

rezaba la antigua cartilla. ya amarillenta,<br />

mustia. y olvidada del mejor<br />

bardo antioqueño de los años '50 y<br />

'<strong>60</strong>s, repentista genial que aquí en<br />

el Salón del Country Club improvisó<br />

un admirable "Soneto para Meira<br />

Delmar", que, por improvisado, lo<br />

perdimos. Lástima.<br />

No son, ni la homosexualidad auliante,<br />

apabuliante en gente madura,<br />

ni en pipiolos, o pipiolas de quinciaños,<br />

ni mucho menos la violencia<br />

encandilante, lo que constituyen la<br />

esencia medular de la película.<br />

Se trata, en ambas cintas, tanto<br />

la de Visconticomo la de Schroeder,<br />

de un argumento, cuyo tema, en cine, se dio por<br />

allá por los años 20 con el Blaue Engel de Marlene<br />

Dietrich con un profesor de humanidades del Liceo<br />

Estatal. (¿Por qué, siempre, los profesores...?) Un<br />

pobre ser hurriano (quien pudo igualmente ser<br />

mujer o varón) que, cansado de vivir, muerto de<br />

tedio y esperanzas truncas, frustrado en el amar,<br />

en el saber, en el vivir, que alejarse quiere de un<br />

mundo muy alieno y agresivo, donde nadie, y mucho<br />

menos sus alumnos, parecen comprenderlo.<br />

Intenta, de nuevo, el regreso a Íthaca. a su mundo<br />

propio, soñado. acariciado, vislumbrado, donde<br />

si bien es improbable hallar intacta a la Penélope<br />

soñada o al Telémaco ansiado, puede, por lo menos,<br />

encontrar los lugares, las personas, las cosas que<br />

alguna vez lo vieron, lo asieron, lo nombraron al<br />

pasar con un vago e impreciso signo de amistad,<br />

de querencia, de amor. TampoCo es esto tema nuevo<br />

en la Literatura Universal, como lo canta, acá, Meira<br />

Delmar:<br />

Morir puede ser; a veces.<br />

el instante en que sabemos<br />

que nunca más volveremos<br />

a encontrar<br />

los ojos que nos amaron.<br />

las voces que nos nombraron<br />

al pasar:<br />

Después se sigue viviendo...<br />

Si es que se puede llamar<br />

vivir a dejarse ú;<br />

no importa cómo ni cuándo,<br />

simplemente desandando<br />

recuerdos hasta partir.8<br />

Pero con una diferencia: el viajero<br />

regresa a su anhelado lar. muy a sabiendas<br />

de que no va a encontrarlo.<br />

nunca, tal cual lo dejó añísimos<br />

atrás. No persigue una meta que sea<br />

clara. objetiva, placentera. Sabe,<br />

muy de antemano y sin esguinces<br />

románticos, que sólo es la Muerte el<br />

umbral y sentido final de su partida,<br />

así sea ésta un Blue Angel o un<br />

Tadzio arcangélico y andrógino. Por<br />

más que trate de ignorarla, maquillarla,<br />

darle afeites vistosos y fra -<br />

gantes, tiene en su mente la clarivic<br />

E RF dencia, clara evidencia incontestable<br />

...de que su cita, bien sea postergada,<br />

coqueteada, desdeñada, anhelada.<br />

aborrecida, es Ella toda su Verdad. Pues para ello,<br />

oiga señor Vallejo. sí vinimos al Mundo. y esto es<br />

evidentísimo, crucial. No en vano esta palabra viene<br />

dellatín crux, crucis.<br />

Al llegar a la meta definida, es consciente, desde<br />

mucho atrás, de que Ella va a constituirse en el<br />

inequívoco e irreductible objeto, objetivo de su<br />

rnirada-meta, de su donde poder soñar, recapacitar,<br />

encontrar, jay! una esquiva miguita de la "Vida que<br />

se le está yendo al andar", y no ignora, ni teme el<br />

hecho de que su último destino no podrá ser distinto<br />

que la Muerte. jAy de Colombia, si no encaramos<br />

esto!<br />

"Miré los muros de la patria mía.,<br />

Quevedo y Villegas.<br />

19


NOTAS<br />

1 GARCÍA LaRCA. Federico. Obras completas. Prólogo de Jorge<br />

Guillén. Epílogo de Vicente Aleixandre. Madrid. AguiJar. 1953.<br />

17a ed.. 1972 pp. X-2018. p. 523.<br />

2 Sagrada Biblia. Antigua versión de Casiodoro de Reyna<br />

(1569) revIsada por Cipriano de Valera ( 1<strong>60</strong>2).Cotejada y revIsada<br />

en los textos hebreos y griegos hasta !977. Internatlonal Bible<br />

Society. Colorado Springs. USA, pp. 1-3.227. cita p. 521.<br />

3 lbidem, p. 525.<br />

4 GARCÍA LaRCA. F. Op. cit., p. 567.<br />

5 "Pussycat. Pussycat. where have you been?"<br />

"I went to Landon to see the Queen." Del refranero inglés.<br />

Sobre una cama monumental dispuesta en diagonal<br />

aparece un hombre tumbado indolentemente.<br />

Mira con aire de indiferencia, de hastío, la turbulenta<br />

escena que se "cocina", textualmente, a su<br />

derredor.<br />

Cuerpos de mujeres en éxtasis. Orientales de mirada<br />

salvaje. Tesoros amontonados desperdigados<br />

por la alfombra. Un caballo árabe, pura-sangre.<br />

suntuosamente enjaezado. ..<br />

Pero miremos más de cerca. Se está celebrando<br />

una orgía. Una orgía romántica de Amor y de Muerte:<br />

EpoC; Tava'toc;.<br />

Eros y Thánatos luchan desesperadamente.<br />

hincando el diente la una sobre el otro. Triunfará<br />

la primera. obviamemente.<br />

En la esquina baja izquierda, el Nubio ha hundido<br />

su espada hasta la cacha en el corazón del caballo<br />

que recula con terror.<br />

Los que vieron la película de Stanley Kubrick,<br />

otro romántico, "El Resplandor" n"11e Shining), han<br />

de recordar vívidamente aquel horrendo río de<br />

sangre que se desata de las puertas de un ascensor,<br />

en un hotel canadiense de lujo.<br />

* Este ensayo fue presentado en la Cátedra Europa de la<br />

Universidad del Norte. 1999.<br />

20<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 20-21. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

6 GARCIA LoRCA. F. Op. cü.. p. 525-526.<br />

7 Ignoro la procedencia lingüística de esta palabreja. Supongo<br />

habrá de venir del griego 1tup. 1tupo


Todo apeñuscado soberbiamente en el corazón<br />

de su palacio que abandonó a las llamas. "Nada de<br />

lo que le había dado placer, podría sobrevivirle."<br />

Convertido en heroico personaje legendario, lo<br />

transformaron en la imagen, falsa, del vividor irresponsable.<br />

Su epitafio, dicen, reza de esa manera:<br />

'Me harté. Comí. Bebí y todo me importaba una<br />

higa. "<br />

Según el ITlismo historiador Diodoro, sólo en el<br />

campo de batalla (¿dónde más? , me preguntó) se<br />

rebeló como un hombre de nervio, de acción, de<br />

belleza, TerribUitQ, decoro y valentia. Qué más querían<br />

los románticos, y para mayor hechizo, ya lo<br />

subrayó el citado historiador griego:<br />

"Por lo demás, superó a todos SUS predecesores<br />

en lujo, pereza, vanidad y hastío..." (exactamente<br />

Le mal dusiecle}... "Vivió como una mujer. Se pasaba<br />

los días solazándose con las concubinas, o retozando<br />

con los efebos... o chismoseando con los eunucos.<br />

Calzaba pantuflas de piel de armiño y se<br />

ataviaba con enormes balandranes de mujer." En<br />

la pintura podernos observarlo con sus aretes de<br />

oro, barba nazarena, anillo de perlas, bonete de oro<br />

y diamantes y una especie de camiseta bordada bajo<br />

el manto de seda blanca.<br />

:..a cereza del coctel la marca Diodoro cuando<br />

La nwrte de Sardanapu<br />

de Eugene Delacroix,<br />

óleo sobre lienzo,<br />

3.95 x 4.95 m, 1827,<br />

Museo dell.A:>uvre.<br />

asegura textualmente: Se cubría el rostro y el cuerpo<br />

con ungüentos para conservar la piel blanca. Así<br />

se convirtió en un ser más delicado que una cortesana<br />

amante del lujo... la decadenci~, elspleeri, o<br />

la y~pt~ (Hibris), pero murió glorioso. murió en su<br />

ley.<br />

Precisamente, estos rasgos, negativos según los<br />

valores burgueses, convirtieron a Sardanápalo en<br />

el héroe de los románticos de tomo y lomo, taI1to<br />

los ingleses como los franceses: LOrd Byron le dedicÓ<br />

una tragedia homónima. El pintor Delacroix,<br />

creador del Romanticismo, en el año 1827, exactamente<br />

el mismo en que murió Beethoven, juró, ante<br />

la Capilla Sixtina, llevar a cabo, en Francia, y desde<br />

el punto de vista sinfónico. otra proeza semejante<br />

a la de Michelangelo Bounarroti.<br />

y lo cumplió: se llama: Grande Messe des Morts,<br />

0 Misa de Réquiem, para un coro de más de cien<br />

personas, orquesta de planta, más cuatro "orquestas"<br />

de cobres, inventando, de paso, el Sistema Quadrafónico.<br />

Así la podemos encontrar, en perfecto<br />

estado, en la Emisora de la Universidad: Uninorte<br />

FM Estéreo, CD 773789 Philips, Polydor.<br />

NOTAS<br />

1 Biblia. Antiguo y Nuevo Testamento. Antigua versión de<br />

Casiodoro de Reyna, revisada por don Juan de Valera. El<br />

Apocalisis, o Revelación de San Juan, el Teólogo, p. 274-292.<br />

21


REFLEXIÓN SOBRE <strong>LA</strong> INMIGRACIÓN EN COLOMBIA<br />

Los indostanes en territorio vallecaucano<br />

Colombia no ha sido un país de gran inmigración<br />

extranjera comparativamente con otros países del<br />

continente; sin embargo. este fenómeno ha incidido<br />

en la construcción de la nacionalidad. Los debates<br />

sobre la raza de las prúneras décadas del siglo XX<br />

influyeron en el establecimiento de una legíslación<br />

restrictiva frente a la entrada de ciertos gnlpos de<br />

inmigrantes. Contemporáneos a la llegada de siríos.<br />

libaneses y palestinos hicieron su arribo al valle<br />

geogrCifico del río Cauca ciudadanos de la India de<br />

religión musulmana que se establecieron en<br />

poblaciones intermedias cuando la agroindustria de<br />

la caña de azúcar hacia su despegue en los años<br />

veinte de este siglo.<br />

¿POR QUÉ COLOMBIA NO HA SIDO UN PAÍs <strong>DE</strong><br />

INMIGRANTES EXTRANJEROS '?<br />

Aunque este interrogante lleva consigo una aseveración<br />

negativa que toma como premisa el que nuestro<br />

país cuente con poca población de ascendencia<br />

extranjera, es cierto también que dicha afirmación<br />

debe hacerse en el contexto comparativo de otros<br />

países del continente como Brasil, Argentina, Estados<br />

Unidos y quizás Venezuela y Perú, en su momento<br />

y, con el reconocimiento de que, aunque limitado,<br />

el proceso inmigratorio ha sido variado y de<br />

gran importancia en la construcción de la nacio-<br />

*Profesora Titular de la Universidad del Valle. Este articulo<br />

fue cedido por su autora exclusivamente para Huellas. pues "a<br />

pesar de que el tema tiene que ver con el territoriovallecaucano.<br />

el asunto de la inmigración extranjera tuvo mucha más<br />

incidencia en la costa del Caribe colombiano."<br />

22<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 22-31. 12-04/MM-MMl. ISSN 0120-2537<br />

María Cristina N avarrete*<br />

nalidad. De todas maneras. el interrogante sigue<br />

vigente y de ello tratará este artículo.<br />

EL PERÍODO <strong>DE</strong> LOS <strong>DE</strong>BATES SOBRE <strong>LA</strong> RAZA<br />

Las primeras décadas del siglo XX inauguraron la<br />

gran polémica sobre el problema de la raza en Colombia<br />

y los debates sobre su destrucción estuvieron<br />

íntimamente ligados al análisis del fenómeno<br />

migratorio. Este nuevo problema alimentó las<br />

políticas que el Estado asumió frente a la entrada y<br />

el establecimiento de extranjeros en el país.<br />

En 1916. Rafael Méndez disertaba en su tesis.<br />

para obtener el grado de doctor en Derecho y Ciencias<br />

Políticas de la Universidad de Cartagena. sobre<br />

el fenómeno migratorio como el problema trascendental<br />

que enfrentaba la humanidad en ese entonces.<br />

Argumentaba la necesidad de estudiar las<br />

consecuencias de la inmigración en los caracteres<br />

étnicos y en la economía de las clases proletarias.<br />

De allí que el país debía adoptar una política en<br />

materia de inmigración orientada y en concordancia<br />

con el ideal de patria al que se aspiraba.<br />

Méndez consideraba superior a la raza blanca.<br />

favorecía el mestizaje como una forma de llegar a<br />

la raza crisol; para él. el lastre histórico de la raza<br />

colombiana recaía sobre el negro y el modelo a<br />

seguir por el país debía ser la inmigración selectiva.<br />

Se mostraba enfático opositor a la inmigración asiática<br />

a la que consideraba nociva para el colombiano<br />

tanto antropológicamente como en cuanto a comportamientos<br />

culturales.1


~<br />

Este pensamiento era parte del eco que tuvieron.<br />

desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo<br />

XX. las teorías sobre la pretendida superioridad de<br />

la raza blanca. Como afIrma Atine Helg "...los intelectuales<br />

colombianos siguen las controversias<br />

europeas y norteamericanas sobre la jerarquía de<br />

las razas. la herencia. la craneología y el eugenismo"2<br />

preocupados por la incidencia que la herencia<br />

racial pudiese tener en los procesos de desarrollo<br />

del país.<br />

Los polemistas del momento debatían y asocioban<br />

a la raza la cuestión de la inmigración. Quienes<br />

apoyaban la inmigración<br />

como solución a la degeneración<br />

de la raza rechaza -<br />

ban la entrada al país de<br />

algunos grupos. argumentando<br />

la incompatibilidad<br />

de la raza colombiana<br />

con cierto tipo de inmigrantes.<br />

Entre los censurados<br />

se encontraban<br />

"las razas orientales" compuestas<br />

por chinos, japoneses<br />

e hindúes. Rafael<br />

Méndez y Miguel Jiménez<br />

López expresaron abiertamente<br />

su oposición a estos<br />

grupos; asimismo, junto<br />

con Luis López de Mesa,<br />

manifestaron su opinión<br />

favorable a la entrada de<br />

europeos ya la necesidad<br />

de mejorar la raza colombiana<br />

por medio de una inmigración<br />

selectiva con<br />

este tipo de inmigrantes.<br />

hablaban de cruzamientos gen éticos híbridos y de<br />

las relaciones de los genes con las características<br />

de los seres. Como puede recordarse, Mendel inició<br />

una serie de experiencias sobre hibridación de plantas<br />

que sentaron las bases de la herencia gen ética,<br />

propuso ideas sobre las características únicas de<br />

los seres y la acción dominante versus la acción<br />

recesiva de los rasgos de la herencia.<br />

Para Rafael Méndez, en 1916, las teorias en boga<br />

en el aspecto étnico atribuían mejores resultados<br />

al cruzamiento de razas, pero era necesario tener<br />

en cuenta, por una parte, que los elementos de esa<br />

amalgama debían ser de<br />

buena calidad, recibiendo<br />

"detritus de razas" era di.1doso<br />

que se pudiera producir<br />

"un pueblo de alta<br />

potencia moral y social", y<br />

por otra parte, que con la<br />

yuxtaposición de elementos<br />

antagónicos seria imposible<br />

obtener un crisol<br />

nacional homogéneo.3<br />

Sin llegar al extremo de<br />

la no sobrevivencia, Jiménez<br />

López, en su teolia sobre<br />

la degeneración de la<br />

raza colombiana, consideraba<br />

que en el continente<br />

americano, en países como<br />

Colombia, colonizados<br />

por España tuvo lugar un<br />

proceso de mestización<br />

indo-ibérica, con graves<br />

consecuencias sociales y<br />

biológicas que se dieron<br />

por "la yuxtaposición de<br />

dos tipos étnicos distantes<br />

y divergentes" y por el<br />

"conflicto de dos sangres<br />

ineptas para asimilarse". A<br />

esta difícil situación se<br />

Existía un trasfondo intelectual,<br />

científico e ideológico<br />

en las ideas de los<br />

polemistas sobre la raza y<br />

la inmigración. Estos pensadores,<br />

aunque con algún Daud Sheik en compañía del hijo de Baker Rezza. agregó la raza africana.<br />

retraso y en ocasiones en<br />

Como el elemento predo-<br />

samblando explicaciones<br />

minante de la población<br />

que hoy podrían tratarse<br />

era el mestizo al que se ha-<br />

de ingenuas e incorrectas, tuvieron conocimiento bían sumado los mulatos y los zambos, no era sen-<br />

de algunas teorías en boga en los Estados Unidos y cillo saber de antemano los resultados antropo-<br />

Europa.<br />

lógicos de la mezcla, por ejemplo, con sangre<br />

Entre ellas se encontraban las leyes de la<br />

herencia de Mendel. redescubiertas en 1900. que<br />

japonesa.4<br />

Los polemistas de la raza destacaron. en sus de-<br />

23


ates públicos y escritos. los efectos de la geografía<br />

física. la topografía y el clima sobre los aspectos<br />

biológicos psíquicos y culturales del hombre; por<br />

ejemplo, Rafael Méndez decía que existían en la costa<br />

occidental de África factores climáticos que contribuyeron<br />

a producir una raza indolente y satisfecha.<br />

y Luis López de Mesa consideraba que el paisaje<br />

americano se asociaba a los factores étnicos;<br />

afIrmaba que si bien las influencias climáticas no<br />

creaban la índole de los grupos raciales sí las añadía<br />

para exaltarlas; quería decir que se reafírmaba el<br />

carácter determinante del medio geográfico aún en<br />

contra de otras teorías. ya en circulación por esa<br />

época, que disminuían la influencia del medio<br />

ambiente.<br />

Con la obra de Darwin se creyó encontrar fundamento<br />

científico al determinismo geográfico; pero<br />

los geógrafos no asimilaron bien la obra de Darwin<br />

porque establecieron una falsa interpretación del<br />

principio de relaciones entre los organismos y su<br />

hábitat.<br />

Las ideas europeas sobre la superioridad del<br />

blanco sirvieron de argumento para justificar la<br />

emergencia de la idea del destino superior de los<br />

arios, que tuvieron su efecto en Colombia hasta mediados<br />

del siglo XX, con las propuestas de inmigración<br />

selectiva planificada para la ocupación de<br />

territorios deshabitados y la explotación de los<br />

recursos naturales, así como, para la introducción<br />

de nuevas artes y técnicas necesarias para el país.<br />

La legislación sobre migración de comienzos del<br />

siglo XX fue escasa, sólo unos cuantos decretos y<br />

leyes de 1906, 1908y 1912 que establecían restricciones<br />

sanitarias y exigían al extranjero entrar al<br />

país portando un pasaporte diligenciado por el ministro<br />

o cónsul colombiano del puerto de procedencia,<br />

en el que debía constar la nacionalidad, la profesión,<br />

antecedentes y buenas costumbres; no se<br />

permitía la entrada de individuos afectados de<br />

enfermedades contagiosas. A decir de Rafael Méndez,<br />

estas restricciones revelaban progresos nota -<br />

bles en la apreciación del fenómeno migratorio.5<br />

Mientras se discutía. en las esferas gubernamentales<br />

e intelectuales. los beneficios de aceptar<br />

2.<br />

cierto tipo de inmigración europea no se introdujeron<br />

medidas severas de restricción frente a otros<br />

inmigrantes, éstas se produjeron hacia 1930. cuando<br />

la gran ola migratoria hacia el continente americano<br />

había terminado.<br />

La falta de precisión y cierta laxitud en las leyes,<br />

hasta los años veinte, fueron aprovechadas por la<br />

única oleada masiva de inrnigrantes que se instalaron<br />

en Colombia -nunca como en Brasil, Argentina<br />

o Uruguay- a fmales del siglo XIX y las dos<br />

primeras décadas del siglo en curso. formada por<br />

libaneses, palestinos, sirios, indostánicos y de otras<br />

nacionalidades cuya entrada. posteriormente. sería<br />

obstaculizada.<br />

Los asiáticos fueron los primeros en quedar<br />

limitados; los juristas y algunos polemistas de la<br />

raza los consideraban gente pacífica. trabajadora.<br />

económica. hábil para los trabajos manuales. pero.<br />

como se contentaban con los salarios más ruines<br />

pronto hacían descender los salarios en donde<br />

aparecían. Según Rafael Méndez. ya empezaban a<br />

sentirse los efectos del problema en Colombia. "fácil<br />

es observar -decía- que de los pequeños comercios<br />

han sido desalojados los naturales del país.<br />

por los sirios primero. y por los hindúes en la actualidad.<br />

sin luchas. sin que de ello nos demos cuenta<br />

sIquIera...<br />

.."6<br />

Estas consideraciones en relación con la competencia<br />

económica que se presentó entre comerciantes<br />

nacionales y extranjeros dieron pié a la expedición<br />

de leyes que delimitaban las actividades econÓmicas<br />

de los inmigrantes. López de Mesa. por ejemplo.<br />

opinaba que los inmigrantes debían atraerse y<br />

aprovecharse mejor en las actividades agropecuarías<br />

y no en las "muelles profesiones urbanas como<br />

el comercio".7<br />

Es decir. la necesidad de defender las actividades<br />

de los comerciantes nacionales. pero paralelamente.<br />

apoyar el desarrollo de otras actividades económicas<br />

y suplir las deficiencias en la formación profesional<br />

de los grupos altos. llevó al legislativo a determinar<br />

leyes que ordenaran las políticas del gobierno sobre<br />

inmigración.


Esta aversión de las instancias estatales. así<br />

como de los comerciantes por los negociantes extranjeros<br />

que se iniciaban como mercachifles. fue<br />

una constante en el problema de la inmigración.<br />

Es de suponer que esta actividad tenía menos exigencias<br />

prácticas que las que demandaban el ingreso<br />

a círculos sociales. en el caso de que los extranjeros<br />

llegaran individualmente o en pequeños<br />

grupos. además. la ocupación del comercio<br />

les ofrecía mejores expectativas<br />

e ingresos. De todas maneras. por<br />

ello habían abandonado su país de<br />

origen y no era significativo reproducir<br />

las actividades que en éste habían<br />

desempeñado. Asimismo. la experiencia<br />

del viaje de ingreso y las paradas<br />

en diversos puertos los habían hecho<br />

poseedores de ventajas y conocimientos<br />

que desde su perspectiva podrían<br />

ser utilizadas en beneficio de la actividad<br />

comercial.<br />

quisiciones sobre la degeneración de la raza en Colombia;<br />

proponían una inmigración selectiva de eu -<br />

ropeos mediterráneos. preferiblemente. como forma<br />

para mejorar las condiciones gen éticas y mentales<br />

de los colombianos.<br />

Paralelamente, el Estado colombiano fue definiendo<br />

su carácter frente al inmigrante por medio<br />

de una legislación restrictiva que impidiÓ<br />

que contingentes mayores de<br />

extranjeros se radicaran en el país.<br />

A su vez. el país no se destacaba en<br />

el concierto de las naciones como apetecible<br />

por la singularidad de sus<br />

riquezas como sí lo fueron a su turno:<br />

Argentina. Brasil. los Estados Unidos<br />

y Venezuela.<br />

Sin en1bargo. algunos grupos de<br />

inlnigrantes orientales, entre ellos los<br />

de origen indostánico, a pesar de las<br />

restricciones gubernamentales. valiéndose<br />

de los nexos con la Corona<br />

Británica. entraron al país, unos, para<br />

pern1anecer ten1poraln1ente. otros.<br />

Importante para radicarse definitivamente en la<br />

(Valle). costa del Caribe y en el valle geográ-<br />

Además de las consecuencias nocivas<br />

que producía la entrada indiscriminada<br />

de extranjeros en la raza y<br />

la economía. la legislación colombiana<br />

para inmigrantes se hizo eco de lo que<br />

, c'<br />

i<br />

Maula<br />

~ -~<br />

Box Sheik.<br />

comerciante de Zarzal<br />

consideró los efectos nocivos de la<br />

fico del río Cauca aprovechando las<br />

inmigración desde el punto de vista ideológico. Se<br />

creía que una de las graves consecuencias del fenÓ-<br />

condiciones pron1isorias de estas dos regiones.<br />

meno migratorio la constituía la aparición. en el<br />

escenario público. de fuerzas y tendencias anárquicas<br />

y socialistas y que tales movimientos eran<br />

INMIGRANTES INDOSTANES<br />

EN SUELO VALLECAUCANO<br />

fomentados y dirigidos por agitadores extranjeros<br />

que vivían buscando adeptos en los distintos países.<br />

Durante la década de 1920, arribaron a esta región<br />

varios grupos de musulmanes de la India, ampara-<br />

Rafael Méndez afirmaba que los socialistas y<br />

anarquistas juzgaban inadecuada la democracia<br />

colombiana. Sus aspiraciones teorizantes eran destructoras;<br />

precisaban derribar las estructuras exisdos<br />

en la condición de coloniaje británico. Se asentaron<br />

en las medianas y pequeñas poblaciones de<br />

las vecindades del río Cauca, dedicados principalmente<br />

a las actividades comerciales.9<br />

tentes: el Estado. la propiedad. la institucionalidad<br />

de la herencia, el matrimonio y las creencias religiosas.8<br />

La mayoria de los indostanes, como ellos mismos<br />

se denominaban, asentados en el valle geográfico<br />

procedían de familias de agricultores de variado<br />

Los temores respecto a la participación de<br />

extranjeros en la importación de ideas subversivas<br />

y su intervención en la organización de movimientos<br />

radicales se reflejó en la legislación inmigratoria que,<br />

poder económico; gran parte de ellos tenía que ver<br />

con el cultivo del arroz, aunque había algunos que<br />

combinaban esta actividad con otros frentes como<br />

el comercio y la artesanía.<br />

a través de artículos restrictivos, se proponía colaborar<br />

en el control ideológico y evitar la participación<br />

concreta de agentes externos.<br />

La ruta de llegada a tenitorio colombiano se realizó'<br />

seguramente, en barcos ingleses siguiendo la<br />

vía del Caribe británico, Trinidad era estación inter-<br />

Las anteriores consideraciones muestran cómo<br />

los intelectuales colombianos se entretuvieron en<br />

la segunda y tercera décadas del siglo XX en dismedia;<br />

de allí, quizás motivados por el impulso comercial<br />

del recién abierto canal de Panamá, en compañías<br />

inglesas o por cuenta propia y en pequeños<br />

25


grupos, llegaron al istmo para quedarse allí algunos<br />

años. Muchos de ellos atraídos por el legendario<br />

Perú, marcharon a ese país, en donde permanecieron<br />

tres, cinco años, para arribar fmalmente. al<br />

puerto de Buenaventura y por vía férrea, buscando<br />

a paisanos de quienes habían tenido noticias, se<br />

fueron quedando en los pueblos y ciudades intermedias<br />

del valle del río Cauca.<br />

Gran parte de estos indostanes eran nativos del<br />

estado de Bengala, en el nororiente de la India, de<br />

pequeños pueblos y villas en el camino a Calcuta,<br />

el puerto más importante de esta zona, en donde<br />

muchos jóvenes salieron de la India. en la década<br />

del veinte. en busca de mejores oportunidades e<br />

inconformes con la dominación inglesa que les impedía<br />

el libre comercio. Esta idea se enmarca en<br />

las condiciones que vivía el subcontinente en ese<br />

período históríco en el cual el proceso de industrialización<br />

brítánica e hindú agravó las condiciones<br />

de los artesanos y agricultores musulmanes de Bengala.<br />

Esta región había sufrido. a comienzos del siglo<br />

XX. la peste bubónica. las sequías y la hambruna<br />

que incrementaron las condiciones críticas<br />

de los habitantes.<br />

se embarcaron. Igualmente, la provincia de Bengala continuaba<br />

¿Por qué emigraron de la India estos jóvenes?<br />

Es posible determinar varios factores que impulsaron<br />

a los varones jóvenes bengalíes a dejar su<br />

país de origen. Estos factores tienen que ver, por<br />

una parte. con asuntos personales y, por otra, con<br />

las condiciones estructurales socio-económicas y<br />

políticas. Según testimonio de Nelson Shaik: el espíritu<br />

de comerciantes y aventureros empujó a la gran<br />

mayoría.<br />

Lo anterior evidencia que el acto de emigrar es<br />

también un acto individual, de elección personal.<br />

Como afIrma Sélim Abou: "tanto o más que la miseria<br />

y la opresión, es esa tierra desconocida la que<br />

incita a la emigración, ya que ofrecía la imagen de<br />

un continente paradisíaco, de una tierra prometida<br />

donde la prosperidad y felicidad eran accesibles a<br />

todos". 10<br />

Asimismo. otros factores estructurales que evidenciaban<br />

la índole del proceso social movilizaron<br />

a estos jóvenes musulmanes hacia la emigración.<br />

Entre ellos, es preciso tener presente el proceso migratorio<br />

que acompañó a la India, desde mediados<br />

del siglo XIX, y que seguramente habituó a sus habitantes<br />

a convivir con esta idea. De allí, que esta<br />

migración hacia regiones centrQamericanas y colombianas<br />

fue una expresión tardía y menos masiva<br />

de las oleadas migratorias de trabajadores contratados<br />

a las posesiones inglesas y neerlandesas<br />

del Caribe y las Guayanas.11<br />

26<br />

siendo un centro de reacción nacionalista lo que<br />

ponía a sus habitantes en la mira del control británico;<br />

situación agravada por la política inglesa de<br />

dividir a Bengala en dos secciones, hindú y musulmana,<br />

lo que aumentaría la polarización de tales<br />

comunidades.<br />

¿Qué factores retuvieron a estos jóvenes en el<br />

valle geográfico del río Cauca? En el momento histórico<br />

en que arribaron al valle geográfico se estaban<br />

sucediendo, en la región, una serie de transformaciones<br />

socio-económicas y demográficas con el proceso<br />

de industrialización de la caña de azúcar que<br />

demandaron la aparición de agentes históricos en<br />

el desempeño de nuevas actividades, entre ellas,<br />

las comerciales. La existencia de una nueva clase<br />

asalariada que se concentró en las inmediaciones<br />

de los ingenios y que exigía bienes de consumo,<br />

requería de un tipo de comerciante nuevo que pusiera<br />

a disposición de estos trabajadores los productos<br />

para el consumo.<br />

Sin duda. el hecho de que el valle presentaba<br />

unas condiciones económicas propicias para el<br />

desempeño de la actividad comercial, los indujo a<br />

permanecer en la región. Según doña Antonia de<br />

Peada. se quedaron en los pueblos del valle "porque<br />

aquí tenían más expectativa para el negocio".<br />

Vendían bien la mercancía que les mandaban de<br />

Inglaterra. vía Panamá. por ejemplo: el paño, los<br />

sombreros; por Buenaventura les llegaba casi la<br />

totalidad de la mercancía extranjera.<br />

En este mismo orden de ideas. es probado que La mayoría de loS lugares de asentamiento de


los hindúes correspondía a distritos circunscritos<br />

a los ingenios azucareros lo cual explica la vinculación<br />

de su actividad comercial con el proceso de<br />

desarrollo económico industrial de la caña de<br />

azúcar. Esto explica porqué Omar Shek dice que<br />

los indostanes "siempre buscaban los ingenios. es<br />

decir, una fábrica grande en la que hubiera bastantes<br />

trabajadores para ellos vender la mercancía;<br />

se les permitía la entrada a los ingenios. ponían un<br />

tendido en el suelo y extendían la mercancía"; sabían<br />

que los trabajadores en la fábrica tenían sueldo<br />

fijo por eso les entregaban la mercancía y cada ocho<br />

días iban a cobrar. "Comerciaban en los ingenios<br />

telas, vestidos. zapatos. relojes. alhajas y en generallos<br />

cacharros que usaban las mujeres".12<br />

Además del ambiente propicio de comercio con<br />

los trabajadores de ingenios, los indostanes encontraron<br />

favorables las dificultades que tenían los<br />

campesinos para movilizarse a las ciudades y pueblos<br />

con el fm de satisfacer sus necesidades de consumo;<br />

es así como estos comerciantes se desplazaban<br />

por los campos y las veredas con sus productos<br />

beneficiando de esta forma, al trabajador del<br />

campo.<br />

Desde otra perspectiva, consideraron benéficos<br />

la tierra y el clima del valle del río Cauca; el valle<br />

significó para muchos el "edén", en esta región se<br />

producía, en ese entonces, toda clase de productos<br />

alimenticios; nadie se moría de hambre sabiendo<br />

tr a b ajar. .13<br />

Fe de bautismo de<br />

Ana Milade.<br />

hermana de<br />

Carmen. esposa de<br />

Matías Marcos. que<br />

aparece el primero<br />

a la izq..en el<br />

retrato de familia.<br />

tomado por<br />

Abularach. en Belén.<br />

Matías es el padre<br />

de Issa M. Marcos.<br />

que procedente de<br />

Palestina inmigró a<br />

Colombia a la edad<br />

de 14 años.<br />

La casi totalidad de los indostanes residenciados<br />

en el valle geográfico se dedicaron a la actividad<br />

comercial. Fueron los primeros extranjeros que llevaron<br />

mercancía a las veredas con el sistema de<br />

crédito.<br />

Se iniciaron en el comercio ambulante, ofreciendo<br />

su mercancía de puerta en puerta; llevaban<br />

las maletas en una carreta de madera. Como la gente<br />

acostumbraba alumbrar a los santos, vendían<br />

unos vasos extranjeros con velones, también, traían<br />

14<br />

medias, polvos para el cuerpo y la cara. Igualmente,<br />

vendían ropa, zapatos, telas, camisas, franelas,<br />

camisetas, sombreros, ropa de cama, utensilios<br />

de cocina, manteles, cortinas, cacharros y traían<br />

cualquier cosa que la gente les encargase. Si alguien<br />

necesitaba un objeto y no podía pagarlo de inmediato<br />

le dejaban la mercancía y en una libreta anotaban<br />

el deudor y el producto.<br />

En el área rural acostumbraban el trueque o las<br />

ventas a plazos. Para asuntos de negocios confiaban<br />

en la gente y ésta en ellos. como no se cambiaba<br />

27


fácilmente de domicilio -a excepción del período<br />

de la violencia- a su regreso siempre encontraban<br />

a las personas viviendo en el mismo lugar. También<br />

comerciaban productos extranjeros. Los que mantenían<br />

contacto con Panamá importaban paños,<br />

conocidos en la época con los nombres de ..león" y<br />

"campana", telas de Cachemira, gabardinas, percales<br />

bordados, alfombras, papel decorado para aplicar<br />

en las paredes, perfumes, sedas italianas, de la<br />

China y la India y otros productos que traían por el<br />

Canal. Las grandes fábricas de tejidos de China e<br />

India los enviaban a Panamá y de allí se los aforaban<br />

por Buenaventura. Compraban las telas por gruesas<br />

y las partían en cortes de, aproximadamente, dos y<br />

media yardas, si el corte no alcanzaba, se lo traían<br />

por encargo.<br />

Los que tuvieron éxito en los negocios abrieron<br />

almacenes en los lugares de su residencia. Abdul<br />

Gofur Mondol y Ruayuddin Peada fueron propietarios<br />

de varios almacenes en Cartago. en los que<br />

vendían telas nacionales y extranjeras. Maula Box<br />

Sheik abrió almacén en Zarzal al igual que Baker<br />

Reza en Puerto Tejada.<br />

Con cierta frecuencia viajaban a Buenaventura<br />

a comprar mercancía de los barcos. no en gran escala<br />

sino los productos que bajaban los marineros.<br />

Quienes vendían mercancía nacional se surtían en<br />

Cali. en Pereira o en Medellín según la distancia y<br />

las conveniencias. Los clientes eran de toda esfera<br />

social. había mercancía para todos los niveles y gustos.<br />

así como vendían los perfumes y las sedas. tenían<br />

la loza. los zapatos. las olletas y los platos.<br />

Dice Alonso Peada. un descendiente de la segunda<br />

generación que su padre Ruayuddin -Pedro---<br />

Peada "se iba en un caballo a las montañas con<br />

una maleta llena de mercancía, traía al regreso muchos<br />

productos con los que había hecho intercambio,<br />

entre éstos, huevos y gallinas; también, iba a<br />

los centros cañeros porque había mucho dinero". 15<br />

La poca actividad agrícola que desempeñaron se<br />

limitó al cultivo de hortalizas: lechuga, berenjena,<br />

tomate, nabos y habichuelas en los solares de sus<br />

casas para el consumo familiar. También, sembraron<br />

la vid y se convirtieron en expertos consultores<br />

de otras personas que querían cultivarla.<br />

¿En qué aspectos incidieron los indostanes en<br />

la región? Es innegable que los indostanes junto<br />

con los árabes, sus contemporáneos. transformaron<br />

el comercio de las poblaciones en donde se establecieron.<br />

Este comercio expresó nuevas caracterís-<br />

28<br />

ticas: el expendio puerta a puerta, el desplazamiento<br />

al sector rural ya poblaciones menores. el sistema<br />

de crédito para quienes no contaban con dinero y<br />

los almacenes que instalaron en varias ciudades.<br />

La gente tuvo acceso a productos nacionales y<br />

extranjeros para satisfacer lujos y necesidades. sin<br />

tener que viajar a las ciudades grandes. Muchos de<br />

los productos que vendían eran desconocidos por<br />

el público<br />

Los indostanes fueron una especie de lazo de<br />

unión entre el campo y la ciudad. porque en ese<br />

tiempo. la gente del área rural difícilmente viajaba<br />

a la ciudad. Fue la oportunidad para que el campesino<br />

conociera y adquiriera productos que de otra<br />

manera no hubiera podido conseguir.<br />

Impusieron una forma de mercadear, de hacer<br />

publicidad novedosa, que consistía en colgar las<br />

telas con su precio, extender la mercancía en el<br />

suelo e invitar a los clientes a viva voz; estas eran<br />

formas. hasta ese entonces, desconocidas por los<br />

parroquianos.<br />

El sistema de crédito que aplicaron tenía sabiduría,<br />

por ejemplo, una prenda valía veinte pesos,<br />

la vendían en cuarenta y cobraban veinte por adelantado<br />

o sea el costo, es decir, si el comprador no<br />

pagaba no perdían nada.<br />

Sin lugar a dudas. incidieron en la vida de las<br />

poblaciones en donde se asentaron y en conjunto<br />

con otros extranjeros, particularmente, los árabes,<br />

transformaron y activaron el comercio de la región<br />

en pequeña escala. El aporte. de estos extranjeros.<br />

para el comercio fue determinante en el desarrollo<br />

de las poblaciones en donde se instalaron ya que<br />

con la apertura de los primeros almacenes. mejor<br />

surtidos y con mercancías variadas. le dieron agilidad<br />

a la vida económica. Asimismo y en concordancia<br />

con el desarrollo de la industria azucarera<br />

vallecaucana, suplieron las necesidades básicas de<br />

la nueva clase de trabajadores que se concentró<br />

alrededor de los ingenios. Por otra parte. establecieron<br />

un comercio con las áreas rurales, en ocasiones,<br />

en forma de trueque. supliéndolas de productos<br />

varios, ante las dificultades de acceso a las zonas<br />

urbanas. El sistema de pago a crédito, también fue<br />

una novedad para la época y para la vida comercial<br />

cotidiana; los indostanes junto con los árabes comparten<br />

la originalidad de su introducción.<br />

La vida de comerciantes andariegos les dio l~<br />

posibilidad de entablar relaciones con jóvenes mil


jeres de las poblaciones<br />

en donde se instalaron o<br />

de las veredas que frecuentaban,<br />

es decir. se<br />

unieron con mujeres de la<br />

tierra a quienes les aventajaban<br />

en años. Como<br />

dice una de las testigos de<br />

la época: los indostanes<br />

se unieron con "muchachas<br />

del pueblo comunes<br />

y corrientes, buenas personas<br />

ni ricas ni de sociedad<br />

pero decentes"; al<br />

Issa M. Marcos<br />

contrajo matrimonio,<br />

en Aracataca en 1936, con<br />

Silvia Rosa María Hazbún,<br />

nacida en Zarnbrano (Bol.),<br />

hija de inmigrantes<br />

palestinos, naturales de<br />

Belén. La foto fue tomada en<br />

Barranquilla días después<br />

de la boda.<br />

generación, con el fin de<br />

evitar el proceso de deculturación<br />

y de asimilación<br />

a la cultura dominante,<br />

estaba dividido<br />

en dos sectores: el constituido<br />

por su vida farniliar<br />

y la de su colectividad<br />

étnica en la que establecieron<br />

sus relaciones primarias<br />

y aquel de la<br />

comunidad receptora con<br />

la q ue establecierori<br />

17<br />

relaciones secundarias.<br />

decir de otra "se unieron con mujeres de bien, mu<br />

16<br />

chachas sanas de pueblo. En la primera. trataron de mantener intactos los<br />

Para poderse casar por la iglesia había que pedir<br />

licencia. Algunas de las parejas legalizaron sus<br />

nexos con el vínculo matrimonial religioso, en este<br />

caso se trataba de un matrimonio mixto entre una<br />

católica y un musulmán, otras, tuvieron dificultad<br />

para consagrarlo ya que los sacerdotes afirmaban<br />

que eran casados en la India; para evitar estos trámites,<br />

en ocasiones, engorrosos o por conveniencia<br />

mutua formaron uniones libres pero estables.<br />

Ciertas partidas de matrimonio, encontradas en<br />

los despachos parroquiales de la región, registr~<br />

la particularidad de estas uniones, advirtiendo la<br />

obtención de las debidas dispensas y licencias.<br />

El conjunto de familias que constituyeron los<br />

miembros de la comunidad indostana fue un factor<br />

importante que les ayudó a estrechar lazos afectivos<br />

entre ellos, favorecido a su vez, por los VÚlCUlos<br />

de solidaridad que tejieron las esposas. Esta estrategia<br />

parece haber sido la condición necesaria para<br />

su integración en el medio cultural.<br />

El mundo de los indostanes establecidos en la<br />

región como el de tantos inmigrantes de la primera<br />

modos de pensar y de sentir de su cultura; en la<br />

segunda. adoptaron los modelos de conducta que<br />

les exigía la vida pública. En su medio familiar y<br />

étnico buscaron el apoyo afectivo que les facilitó<br />

enfrentar sin demasiada angustia las presiones que<br />

les implicaron aprender un nuevo código cultural.<br />

El sentido de familia extensa que traían de la<br />

India se reflejó en la gran comunidad familiar que<br />

quisieron constituir entre todos los paisanos de la<br />

región, sus mujeres e hijos, haciéndose llamar tíos,<br />

tías y primos, respectivamente, con un afecto de<br />

parientes. Los indostanes de la primera generación<br />

inculcaron a sus hijos ese sentido de gran familia<br />

para la comunidad que constituyeron y como tal<br />

debía ser el tratamiento y el respeto entre sus miembros.<br />

Los musulmanes de origen indostánico del valle<br />

geográfico encontraron en la religión una razón. La<br />

conciencia de un legado religioso les permitió, a estos<br />

inmigrantes, enfrentar los peligros de la deculturación,<br />

incorporando y reinterpretáhdo la cultura<br />

nueva a partir de su propio carácter cultural, asimismo,<br />

dio sentido de comunidad al colectivo que<br />

constituyeron en la región que les dio albergue.<br />

29


La gran expresión de pertenencia de estos<br />

musulmanes de la India tema lugar durante la fiesta<br />

de celebración que marcaba la ruptura del ayuno<br />

del mes del Ramadán. En esta actividad de profundo<br />

sentido social y comunitario, los principios islámicos<br />

de igualdad. hermandad. unidad y tolerancia adquirían<br />

un significado relevante.<br />

Después de un mes de estricto ayuno, anunciado<br />

en su iniciación y fmalización por las fases de la<br />

luna, la comunidad de indostanes se reunía para<br />

celebrar el término del ayuno.<br />

Para esta fiesta acudían todos los miembros de<br />

la comunidad indostana de la región; asistían. también.<br />

las esposas y los hijos; la espera de esta celebración<br />

traía mucha aleglia entre los hijos de la<br />

primera generación. por el deseo de encontrarse con<br />

Los descendientes han querido perpetuar el<br />

sentido de comunidad y continúan con la costumbre<br />

de reunirse cada dos o tres años en una gran fiesta<br />

de fraternidad a la manera como la celebraban sus<br />

padres después del ayuno del Ramadán. Aunque.<br />

el sentido religioso de la fiesta se ha transformado<br />

para convertirse en una oportunidad de reunir la<br />

colectividad y fraternizar. su origen se encuentra<br />

en la celebración musulmana.<br />

Colombia. como se dijo previamente. ha sido y es<br />

un país de pocos inmigrantes en comparación con<br />

países. que en su momento o actualmente. han recibido<br />

la presencia de extranjeros para aposentarse<br />

en su suelo.<br />

los "tíos" y los "primos" de otros lugares. Varias razones fueron mencionadas, pero entre<br />

Esta celebración era una forma para solidificar<br />

la existencia de la comunidad. Eran momentos de<br />

honda alegria y de especial significado expansivo y<br />

familiar. Este día había una gran comida. se mataban<br />

varios chivos u ovejos y se preparaban exquisitas<br />

viandas. entre ellas el arroz con pasas hecho<br />

en el caldo del ovejo; los mismos varones cocinaban<br />

la comida con los ingredientes que demandaba la<br />

costumbre. No había trago. música ni baile; conversaban<br />

por largo rato en su lengua y jugaban a las<br />

ellas, este artículo quiso dejar constancia de las<br />

dificultades, que por lo menos, en las primeras décadas<br />

del siglo XX, acosaron a los extranjeros que<br />

por diversas circunstancias intentaron establecerse<br />

en Colombia. El Estado colombiano fue selectivo y<br />

restrictivo frente a los inmigrantes y adoptó planteamientos<br />

derivados de las polémicas que sostuvieron<br />

los intelectuales en relación con la degeneración<br />

de la raza y su corolario, la inmigración<br />

selectiva.<br />

cartas. A pesar de ello y gracias al goce de pasaporte de<br />

La herencia cultural de los primeros inmigrantes<br />

indostánicos en el valle geográfico del Cauca, se<br />

refleja en varios aspectos de la vida de las nuevas<br />

generaciones. Por una parte, los miembros de la<br />

segunda generación se distinguen como sus padres<br />

por su amor al trabajo. La mayoría de ellos han<br />

seguido las huellqs de sus antecesores dedicándose<br />

al comercio, aunque otros se desempeñan en distintos<br />

oficios.<br />

Por otra parte. aun se preseIVan las prácticas<br />

alimentarias si no cotidianamente sí. en los días de<br />

celebraciones especiales a nivel familiar y comunitario.<br />

30<br />

alguna metrópoli aceptada. grupos de inmigrantes<br />

entraron al territolio colombiano y se asentaron en<br />

las poblaciones intermedias de las liberas del rio<br />

Cauca. Este fue el caso de los jóvenes musulmanes<br />

de oligen indostánico.<br />

Favorecieron su asentamiento las condiciones<br />

intrínsecas de la región de albergue que en las décadas<br />

del veinte y treinta transformaba la economía<br />

de las haciendas en la moderna agroindustria azucarera.<br />

Estos jóvenes indostanes se vincularon al<br />

comercio para suplir las demandas de la naciente<br />

clase obrera rural y la población campesina de las<br />

veredas adyacentes.


NOTAS<br />

1 Rafael MÉN<strong>DE</strong>Z. Emigración e Inmigración. (Sin ciudad ni<br />

editorial). Colombia. 1916. pp.11-12. 182.<br />

2 Aline HELG. "Los intelectuales frente a la cuestión racial en<br />

el decenio de 1920: Colombia entre México y Argentina". Estudios<br />

Sociales. N° 4. Medellin. 1989. pp. 44-45.<br />

3 MÉN<strong>DE</strong>Z. Emigración... pp. 213-217.<br />

4 Miguel JIMÉNEZ LóPEZ. La Inmigración amarilla a la Amerlcana.<br />

Editorial Minerva. Bogotá. 1929. P.4.<br />

5MÉN<strong>DE</strong>Z. Emigración... p. 188.<br />

6 Ibid. pp. 184-186.<br />

7 Luis LóPEZ <strong>DE</strong> MESA. De cónw se haformado la nación colombiana.<br />

Editorial Bedout. Medellin. 1975. (la. edición 1934). P.<br />

122.<br />

8 MÉN<strong>DE</strong>Z. Emigración... pp.l05-107.<br />

9 El número de indostanes inmigrados al valle geográfico del<br />

río Cauca podría pasar del medio centenar; a esta cifra hay que<br />

agregar los que se asentaron temporalmente. pues. como dice<br />

Nelson Shaik. descendiente de la segunda generación: "hubo<br />

muchos que se regresaron pronto y uno no alcanzó a registrar".<br />

Al parecer el número de los asentados en el Caribe colombiano<br />

fue mayor.<br />

lO Sélirn ABou. M Los aportes culturales de los inmigrados.<br />

Metodología y conceptualización". Europa, AsIa y Africa enAmérica<br />

Latina y el Caribe. Siglo XXI. México. 1989. p. 78.<br />

11 Doña Antonia de Peada sabía que los indostanes habían<br />

venido a raíz de una migración. según se lo había comentado su<br />

marido. Entrevista con Antonia de Peada. Cartago. febrero 7 de<br />

1996.<br />

12 Entrevistas con Antonia de Peada. Cartago. febrero 7 de<br />

1996 y con Ornar Shek. Zarzal. febrero 3 de 1995.<br />

13 Entrevista con Leonardo Shek. Puerto Tejada. mayo 13 de<br />

1994.<br />

14 Entrevista con doña Trinidad de Meneses. Cali. marzo 6<br />

de 1995.<br />

15 Entrevista con Alonso Peada. Cartago. febrero 7 de 1996.<br />

16 Entrevista con doña Clariza Bueno de Chávez. Cali. marzo<br />

26 de 1995 y entrevista con doña Clara Rosa Triana. Puerto<br />

Tejada. enero 4 de 1996.<br />

17 ABou. "Los aportes culturales... p. 82.<br />

BIBLIOGRAFfA<br />

ABou. Sélim.<br />

1989 M Los aportes culturales de los inrnigrados. Metodología<br />

y conceptualización. " Europa. Asia y Africa en América l.atÚla<br />

y el Caribe. México: Siglo XXI.<br />

1980 M Mito y realidad en la emigración". Culturas. Unesco.<br />

HELG. Aline.<br />

1989 M Los intelectuales frente a la cuestión racial en el<br />

decenio de 1920: Colombia entre México y Argentina".<br />

Estudios Sociales. Medellin: Faes. No.4.<br />

JlMÉNEZ LoPEZ. Miguel.<br />

1929 La Inmigraci6n Ammilla a laAmelicana. Bogotá: Editorial<br />

MineIVa.<br />

1929 Mprimera Conferencia". Los Problemas de la Raza en<br />

Colombia. Bogotá: Unotipos El Espectador.<br />

I..óPEZ <strong>DE</strong> MESA. Luis.<br />

1975 De cómo se haformado la nación colombiana. Medellin:<br />

Editorial Bedout. (1934 1 a edición).<br />

MtN<strong>DE</strong>Z. Rafael.<br />

1916 Emigración e Inmigración. (Sin ciudad ni editorial). Colombia.<br />

31


~<br />

Ramón 1Iián Bacca de Escribir en Barranquilla<br />

Cronista ideal con deleite y picardía<br />

Mable pero minucioso, presente con sus gustos y<br />

opiniones pero capaz, casi siempre, de entregarse<br />

a la sincera admiración por sus ídolos, Ramón ll1án<br />

Bacca reúne los méritos del cronista ideal. Humor<br />

yerudición. testigo conversador, su charla se desenvuelve<br />

con deleite y picardía. Ha investigado con<br />

rigor pero en sus páginas no se nota jamás el delirio<br />

interpretativo del catedrático universitario. En<br />

tono menor, como charla de café. nunca abruma ni<br />

enjuicia rígido. Pero sí logra combinar la instantánea<br />

fotográfica, teñida ya de nostaliga (el pianista<br />

Bob Prieto, el periodista Germán Vargas, la novelista<br />

Márvel Moreno) con el panorama delicioso y<br />

no por ello menos exhaustivo (el modernismo, las<br />

revistas literarias y el nadaísmo en Barranquilla),<br />

sin descuidar por ello sus emociones de lector.<br />

De escritor-profesor, capaz de ceñir un tema y<br />

sacarle jugo a su aparente pobreza -las novelas<br />

ambientadas en el carnaval de Barranquilla- cómo<br />

de elaborar la más fina y descomplicada sociología<br />

literaria, el revisar, en una década, lo que se vende<br />

en las librerías de su ciudad. A11á comprobamos<br />

como la línea esotérica-espiritualista conserva indu-<br />

-, ACO"A"AOI<br />

~~.-.c ---,--<br />

32<br />

-* ~J-" -..,...<br />

-.~.--~<br />

"<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 32-33. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

Juan Gustavo Cobo Borda<br />

EMPRESA 8INS~ATICA<br />

WIESE&STARCK<br />

BAIIRA!OQ\BIJ.A .c.Io..ooo<br />

lMIOOQT ACIóN.eXPOlIT ACIÓN<br />

..<strong>LA</strong> --ea I...'... LUZ y y<br />

-<br />

x..<br />

Co\Ie c-do c<br />

dable preeminencia, refrendada, a todo lo largo del<br />

siglo, por figuras como Madame Blavatsky , Gurdjieff<br />

Allan Kardec y la memorable revista espiritista de<br />

los años 20: Lumen. Toda una futura y sugerente<br />

línea de investigación cuyo contexto describió, con<br />

tan irónica agudeza, Peter Washington en su espléndido<br />

libro "El mandTil de Madame Blavatsky.<br />

Historia de la teosofía y del gurú occidental".<br />

(Barcelona, Ediciones Destino, 1995. 449 p.)<br />

Personajes absolutamente singulares como<br />

Abraham Zacarías López-Penha. Miguel Rasch Isla<br />

y Leopoldo de la Rosa se nos ofrecen, certeros en<br />

sus siluetas y burbujeantes en sus anécdotas, junto<br />

con otros, ya mitificados por la propia literatura.<br />

como el bien conocido sabio catalán Ramón Vinyes.<br />

Pero en realidad el libro apunta hacia un tema subyacente.<br />

de singular importancia: ¿cómo en una ciudad<br />

de inmigrantes, cuya prioridad era el comercio,<br />

y cuyas iniciativas culturales fallecen. al poco tiempo,<br />

por carencia de recursos. es factible trazar una<br />

sostenida e interesante línea de continuidad creativa?<br />

Refiriéndose sólo al departamento del Atlántico,<br />

el crítico Ariel Castillo menciona a José Félix<br />

FABRICA <strong>DE</strong> TEJIDOS "OBREGON'<br />

~ ,..~'- ,~.-.<br />

--<br />

'A' ,""' ," "' ""JO y ""AtTn<br />

--<br />

DRILES lllTACIOM LIMO<br />

A ...X:IOS SI" CO ""'A


Fuenmayor, Alvaro<br />

Cepeda Samudio,<br />

Jaime Manrique,<br />

Márvel Moreno y<br />

Julio Olaciregui, pero<br />

quizás no sobraria<br />

añadir, tan íntimamente<br />

vinculados<br />

también a Barranquilla,<br />

figuras como<br />

las de Gabriel García<br />

Márquez y Meira Delmar,<br />

sin olvidar por cierto al mismo cronista (CrÓnicas<br />

casi históricas, 1990), el destacado cuentista<br />

y novelista Ramón l1lán Bacca, cuyos libros de<br />

cuentos: "MarihuanaparaGoering"(1981)y "Señora<br />

tentación" (1994), y sus novelas "Déborah Cruel"<br />

(1990) y "Maracas en la ópera" (1996) demuestran<br />

cómo el terreno de esta investigación ya ha sido<br />

roturado y gozosamente explotado en la ficción.<br />

En tal sentido otro de los temas que el libro abre,<br />

como incitante curiosidad, es el de la presencia extranjera<br />

en Barranquilla y su metamorfosis literaria,<br />

trátese de Emilio Bobadilla, "Fray Candil", como<br />

de las lecturas alemanas que pueden rastrearse en<br />

la Biblioteca Municipal, de Thomas Mann a Stefan<br />

Zweig. En tono menor, y con un humor que proviene<br />

tanto de su propio carácter como de las sabrosas<br />

citas insertadas, sobre todo los desopilantes<br />

poemas, como aquel único de Eduardo Ortega: "me<br />

das tu amor mujer / o me pego un balazo por doquier",<br />

Illán Bacca logra hacernos cómplices de su<br />

mirada aguda y de su sabiduría literaria.<br />

<strong>LA</strong> PER<strong>LA</strong><br />

..OV...A<br />

Su".. ,..,kio ..~-<br />

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¡. ..., ...,...r#<br />

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J.Jli: VJ.V(J &


El tema de la relación<br />

entreEros y Anwlkefue<br />

planteado por Freud en<br />

su obra El malestar en<br />

la culturq. publicada en<br />

1930. La forma como<br />

introduce Freud los<br />

planteamientos allí<br />

esbozados es más bien<br />

accidental. El tema es<br />

de tal densidad que<br />

puede ser introducido<br />

por cualquier lado;<br />

Freud lo introduce por<br />

el lado anecdótico.<br />

Se refiere Freud a l<br />

un cierto 'sentimiento ,<br />

Rubén Maldonado Ortega.<br />

cionado sentimiento,<br />

atendiendo al hecho de<br />

que la estructura de<br />

nuestra psiquis es incongmente<br />

con la idea<br />

de que el hombre intuye<br />

su relación con el<br />

mundo exterior a través<br />

de un sentimiento<br />

directo, orientado desde<br />

un principio a este<br />

fm.<br />

La explicación psicoanalítica<br />

obtendrá<br />

como resultado que dicho<br />

sentimiento es la<br />

evolución "fantástica"<br />

del sentimiento de de-<br />

oceánico' que él mismo Lafalda blanca de B-a¡fuUs, óleo sobre lienzo, 1.30 x 1.62 cm, 1936<br />

no ha logrado experi- 37. Las mujeres de Balthus "[...1 estranguladas [...1 decapüadas [ ...1 samparo acaecido en<br />

conservan ante su breve resurrección una expresión soñadora que se<br />

mentar, aludido en un adapta a este universo escandalosamente natural. Albert Camus la etapa infantil. Para<br />

comentario crítico a su<br />

llegar a este resultado,<br />

obra El porvenir de una<br />

Freud atiende a cierto<br />

ilusión (1927) por su amigo Romain Rolland. En estado en el que se torna incierta la demarcación<br />

palabras de su amigo, Freud no le estaría dando del yo, tanto en relación al mundo interior como<br />

su justo valor como fuente última de toda religio- exterior. La reflexión psicoanalítica conlleva a<br />

sidad.<br />

sospechar que el yo adulto " ...no puede haber sido<br />

Dado que no tiene cómo desmentir la existencia<br />

de tal sentimiento en otras personas. la cuestión<br />

se reduce entonces a establecer si es interpretado<br />

correctamente y si debe ser aceptado como fuente<br />

y origen de toda urgencia religiosa. Freud prefiere<br />

intentar una explicación psicoanalítica del men-<br />

.Filósofo de la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá).<br />

Estudios de doctorado en mosofia en la Pontlficia Universidad<br />

Javeriana (Bogotá). Docente de tiempo completo de la<br />

Universidad del Norte.<br />

34<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 34-39. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

el mismo desde el principio, sino que debe haber<br />

sufrido una evolución."l<br />

La primera figura del sentimiento yoico es la tendencia<br />

a formar un yo hedónico. El discernimiento<br />

paulatino entre mundo interior y mundo exterior.<br />

entre placer y displacer. y la adquisición de habilida -<br />

des para defenderse contra las sensaciones displacenteras<br />

dan lugar a la entronización del principio<br />

de realidad.<br />

Es bien singular la formulación psicoana1ítica


de la presencia del mundo ex -<br />

terior: "Originalmente -nos<br />

dice Freud- el yo lo incluye<br />

todo; luego desprende de sí un<br />

mundo exterior. "2 De tal modo<br />

que el 'sentimiento oceánico'<br />

viene a ser la 'lejana presencia'<br />

de aquella relación<br />

mucho más íntima que existió<br />

alguna vez entre el yo y el<br />

mundo circundante.<br />

Asumido el 'sentimiento oceánico' en términos<br />

de fase temprana del sentimiento yoico, el psicoanálisis<br />

abordará la cuestión relativa a las pretensiones<br />

alegadas para que dicho sentimiento sea<br />

aceptado como fuente de las necesidades religiosas.<br />

He aquí lo que al respecto señala Freud: "En cuanto<br />

a las necesidades religiosas, considero irrefutable<br />

su derivación del desamparo infantil y de la nostalgia<br />

por el padre que aquél suscita, tanto más cuanto<br />

que este sentimiento no se mantiene simplemente<br />

desde la infancia, sino que es reanimado sin cesar<br />

por la angustia ante la omnipotencia del destino."3<br />

"Balthus pInta víctimas. pero<br />

importantes. ésa es la verdad. Un<br />

cuchillo. nunca sangre. Tiene otra<br />

idea del phatos. No le Interesa el<br />

delito. sino la pureza. .<br />

Albert Camus<br />

cual se corresponde más con<br />

el evento contrario, como<br />

quiera que nuestro cuerpo se<br />

halla condenado a la decadencia<br />

ya la aniquilación, el<br />

mundo exterior facultado<br />

para encarnizarse sobre<br />

nosotros, y la fragilidad de<br />

la comunión interpersonal es<br />

evidente, "No nos asombre<br />

-nos dice a este respecto<br />

Freud-. que el ser humano<br />

.ya<br />

La lección de guüuITu de Balthus, oleo sobre lienzo,<br />

se estime feliz por el mero<br />

hecho de haber escapado a<br />

psiquis<br />

Para establecer<br />

humana persisten<br />

que en la<br />

todos los estadios previos de<br />

"'<br />

,<br />

'.'- ; ., ?~<br />

1.<strong>61</strong> x 138.5 cm, 1934.<br />

la desgracia. de haber sobre-<br />

cualquier evolución, Freud se ayuda de un símil vivido el sufrimiento; que. en general. la fmalidad<br />

referido a la Ciudad Eterna. A diferencia de lo que de evitar el sufrimiento relegue a segundo plano la<br />

ocurre en la vida psíquica, donde la conservación de lograr el placer."4<br />

de lo pretérito parece más la regla que la excepción,<br />

las ruinas que se ofrecen a la vista de los turistas<br />

en Roma no corresponden a los escombros origi -<br />

A pesar del tono descriptivo que impera en el<br />

texto, Freud va haciendo explícitos los pilares de<br />

nales, sino a los escombros de una de las tantas su teoría explicativa de la cultura humana, así:<br />

reconstrucciones emprendidas.<br />

I. El designio de ser felices que nos impone el<br />

principio del placer es irrealizable.<br />

2. La felicidad. considerada en el sentido limitado.<br />

cuya realización parece posible. es meramente un<br />

problema de la economía libidinal de cada individuo.<br />

3. La técnica usada por la religión consiste en<br />

reducir el valor de la vida y en reformar delirantemente<br />

la imagen del mundo real. medidas que tienen<br />

por condición previa la intimidación de la inteligencia.<br />

Freud considera que para soportar la vida. el<br />

hombre ha recurrido a tres lenitivos: las distracciones.<br />

las satisfacciones sustitutivas y los narcÓticos.<br />

sin atinar a saber cuál de ellos corresponde a<br />

la religión. pero indicando de manera concluyente<br />

que la idea de adjudicarle sentido a la vida humana<br />

es un imperativo religioso. Para ello. Freud se remonta<br />

a la vocación natural que impele al ser huma -<br />

no a buscar la felicidad. siendo que esta aspiración<br />

no se halla incluida en el plan de la creación. el<br />

Manteniendo el tono descriptivo de su exposición.<br />

Freud se adentra. de manera más detallada.<br />

en el análisis de los fenómenos referentes a la relación<br />

individuo-cultura. Se refiere a la neurosis como<br />

una consecuencia de la frustración que la sociedad<br />

le impone al individuo, y define cultura como" ...la<br />

suma de las producciones e instituciones que distancian<br />

nuestra vida de la de nuestros antecesores<br />

animales y que sirven a dos fines: proteger al hombre<br />

contra la naturaleza y regular las relaciones de<br />

los hombres entre SÍ."5<br />

35


Cabe aquí mencionar la ~efrendación freudiana<br />

de una clásica inducción que da cuenta del paso<br />

del estado de Naturaleza al estado de Derecho: "La<br />

vida humana en común sólo se torna posible<br />

cuando llega a reunirse una mayoría más poderosa<br />

que cada uno de los individuos y que se mantenga<br />

unida frente a cualquiera de éstos. El poderío de<br />

tal comunidad se enfrenta entonces como 'derecho'<br />

con el poderío del individuo, que se tacha de 'fuerza<br />

bruta'. Esta sustitución del poderío individual por<br />

el de la comunidad representa el paso decisivo hacia<br />

la cultura."6<br />

Introduce seguidamente Freud el primer pilar<br />

relacionado con su teoría de los instintos. el del<br />

erotismo anal del niño: "En el curso del crecimiento<br />

-nos dice- su primitivo interés por la función<br />

excretora. por sus órganos y sus productos. se<br />

transforma en el grupo de rasgos que conocemos<br />

como ahorro. sentido del orden y la limpieza. rasgos<br />

valiosos y loables como tales. pero susceptibles de<br />

exacerbarse hasta un grado de notable predominio,<br />

constituyéndose entonces lo que se denomina<br />

'carácter anal' ...Aquí se nos presenta por vez<br />

primera la analogía entre el proceso de la cultura y<br />

la evolución libidinal del individuo."7<br />

Al desembocar en la teoría de los instintos, Freud<br />

inquiere sobre la condición previa de toda cultura,<br />

hallando forzoso reconocer que toda cultura reposa<br />

sobre la renuncia a las satisfacciones instintuales,<br />

y no precisamente a cualquier tipo de instintos,<br />

sino sobre todo a la renuncia de aquellos que el<br />

hombre apetece y persigue con mayor ahínco, o<br />

que revisten un carácter insobornable.<br />

Para Freud. Eros y Ananke son los padres de la<br />

cultura humana, afirmación que se desprende de<br />

las investigaciones consignadas en Tótem y tabú,<br />

obra donde Freud muestra el itinerario que condujo<br />

al establecimiento de las llamadas alianzas fraternas.<br />

Al triunfar sobre el padre, los hijos descubrieron<br />

las 'bondades' de la vida en comunidad. Los<br />

preceptos del tabú se convirtieron en la primera<br />

ley, disponiendo al hombre a fundamentar su vida<br />

conforme a la necesidad de contrarrestar, con el<br />

trabajo. los rigores impuestos por la naturaleza. y<br />

a su sometimiento al poderío del amor. Otra<br />

afirmación de especial interés alude al hecho de<br />

36<br />

que el amor coartado en su fm fue en su origen un<br />

amor plenamente sexual. que sigue siéndolo en el<br />

inconsciente humano.<br />

Tomando a Francisco de Asís como centro de<br />

reflexión para el examen de lo que constituiría la<br />

encarnación de un propósito digno de ser emulado.<br />

esto es. el propósito de renunciar al amor sexual<br />

para consagrarse al amor universal, Freud objeta<br />

que un amor que no discrimina su objeto pierde<br />

todo valor. ya que es incuestionable que no todos<br />

los seres humanos merecen ser amados.<br />

Freud observa que en determinado momento,<br />

tanto la tendencia amorosa sensual como la del fm<br />

inhibido, en su relación con la cultura -la una<br />

mediante la formación de nuevas familias y la otra<br />

de nuevas amistades- dejan de ser unívocas,<br />

produciéndose un gran divorcio, sin que sea posible<br />

distinguir a punto fijo el motivo.<br />

En cuanto a la familia. nos dice Freud: "El desprendimiento<br />

de la familia llega a ser para todo adolescente<br />

una tarea cuya solución muchas veces le<br />

es facilitada por la sociedad mediante los ritos de<br />

pubertad y de iniciación. Obtiénese así la impresión<br />

de que aquí actúan obstáculos inherentes a todo<br />

desarrollo psíquico y en el fondo también a toda<br />

evolución orgánica."8<br />

En cuanto a la cultura. observa Freud: " ...su<br />

tendencia a restringir la vida sexual no es menos<br />

evidente que la otra. dirigida a ampliar el círculo de<br />

su acción. Ya la primera fase cultural. la del totemismo.<br />

trae consigo la prohibición de elegir un<br />

objeto incestuoso. quizá la más cruenta mutilación<br />

que haya sufrido la vida amorosa del hombre en el<br />

curso de los tiempos."9<br />

Establece a continuación Freud cómo la cultura.<br />

obedeciendo al imperio de la necesidad psíquica<br />

económica. sustrae a la sexualidad gran parte de<br />

la energía psíquica que necesita para su propio<br />

consumo. y llama la atención sobre el hecho de que<br />

la cultura occidental europea ha querido ignorar la<br />

cuota altamente represiva. respecto de la sexualidad.<br />

que ha sido entregada a la cultura por parte<br />

de los individuos.


Según Freud. en el amor sexual es donde Eros<br />

traduce con mayor claridad el núcleo de su esencia<br />

al fundir dos seres en uno solo. caso donde la cultura<br />

no tiene necesidad de sustraer energía a la sexualidad.<br />

Sin embargo. la cultura no se conforma con<br />

este tipo de vínculo. puesto que debe reforzar aquel<br />

otro vínculo de comunidad mediante lazos arnistosos.<br />

Freud cree poder hallar la pista de la restricción<br />

sexual que la cultura impone al individuo en el<br />

precepto 'Amarás al prójimo como a ti mismo'. Cuatro<br />

preguntas saltan a la vista en el examen de dicho<br />

precepto: ¿Por qué tendríamos que hacerlo? ¿De<br />

qué podría servirnos? ¿Cómo llegar a cumplirlo?<br />

¿De qué manera podríamos adoptar semejante<br />

actitud? .<br />

Freud llega hasta el fondo, interrogándose<br />

sobre tan solemne<br />

presentación de un precepto que,<br />

razonablemente, nadie puede<br />

aconsejarse cumplir, insinuando<br />

que una presentación más consistente<br />

del precepto rezarla: 'Amarás<br />

al prójimo como el prójimo te ame<br />

a ti'.<br />

Sin entrar a discutir los postulados<br />

económicos del sistema<br />

comunista, confesando que ello no<br />

le concierne, Freud llama vana<br />

equiparados en todo lo restante. Si también se aboliera<br />

este privilegio, decretando la completa libertad<br />

de la vida sexual, suprimiendo, pues, la familia,<br />

célula germinal de la cultura, entonces, es verdad,<br />

sería imposible predecir qué nuevos caminos seguiría<br />

la evolución de ésta; pero cualquiera que ellos<br />

fueren, podemos aceptar que las inagotables tendencias<br />

intrínsecas de la naturaleza humana tampoco<br />

dejarían de seguirlos."lo<br />

Se refiere a continuación Freud a lo que denomina<br />

narcisismo de las pequeñas diferencias, que<br />

no es otra cosa que la comprobación empírica de<br />

un postulado esencial de la teoría freudiana, a saber,la<br />

inalienable propensión a la hostilidad de que<br />

está conformada la naturaleza humana: "Si la<br />

cultura impone tan pesados sacrificios<br />

-nos dice Freud- no<br />

sólo a la sexualidad, sino también<br />

a las tendencias agresivas, comprobaremos<br />

mejor por qué al<br />

hombre le resulta tan difícil alcanzar<br />

en ella su felicidad. En<br />

efecto, el hombre primitivo estaba<br />

menos agobiado en este sentido,<br />

pues no conocía restricción alguna<br />

de sus instintos. En cambio,<br />

eran muy escasas sus perspectivas<br />

de poder gozar largo tiempo<br />

de tal felicidad. El hombre civil~ado<br />

ha trocado una parte de<br />

posible felicidad por una parte de<br />

las estreUas seguridad."ll<br />

ilusión a su hipótesis psicológica.<br />

He aquí su opinión: "Es verdad que<br />

Observando<br />

de Franz van Bayras. 1912.<br />

al abolir la propiedad privada se<br />

Freud relata cómo, ayudado<br />

sustrae a la agresividad humana uno de sus instru- por un aforismo de Schiller. introduce el término<br />

mentos, sin duda uno muy fuerte, pero de ningún libido en la literatura psicoanalítica. Se trata, ayu-<br />

modo el más fuerte de todos. Sin embargo. nada se dado por la expresión de Schiller Hambre y amor<br />

habrá modificado con ello en las diferencias de hacen girar coherentemente el mundo, de considerar<br />

poderío y de influencia, que la agresividad aprovecha y diferenciar aquellos instintos relacionados con el<br />

para sus propósitos; tampoco se habrá cambiado individuo. de los que se relacionan con los objetos.<br />

la esencia de ésta. El instinto agresivo no es una Libido designará entonces la energía de los instintos<br />

consecuencia de la propiedad, sino que regía casi<br />

sin restricciones en épocas primitivas, cuando la<br />

objetales.<br />

propiedad aún era bien poca cosa; ya se manifiesta La introducción del concepto de narcisismo<br />

en el niño, apenas la propiedad ha perdido su pri- obligó a Freud a modificar su teoria de los instintos.<br />

mitiva forma anal; constituye el sedimento de todos El concepto de narcisismo hace referencia al hecho<br />

los vínculos cariñosos y amorosos entre los hom- de que también el yo está impregnado de libido.<br />

bres, quizá con la única excepción del amor que la "Esta libido narcisista se orienta hacia los objetos,<br />

madre siente por su hijo varón. Si se eliminara el<br />

derecho personal a poseer bienes materiales, aún<br />

convirtiéndose así en libido objetal."12<br />

subsistirían los privilegios derivados de las relacio- Temeroso de que la significación particular del<br />

nes sexuales, que necesariamente deben convertirse concepto de libido se disolviera en razón de que los<br />

en fuente de la más intensa envidia y de la más instintos yoicos resultaban libidinales. lo que con-<br />

violenta hostilidad entre los seres humanos, vertiría libido en sinónimo de energía instintiva en<br />

37


general. Freud advierte. en investigaciones posteriores<br />

consignadas luego en su libro Más allá del<br />

principio del placer; la existencia de un instinto encargado<br />

de disolver lo que su antagónico había condensado.<br />

A este instinto Freud lo bautizará Tánatos.<br />

Este nuevo hallazgo le permite explicar los fenÓmenos<br />

vitales por la interacción y el antagonismo<br />

de ambos.<br />

Progresando aún más en la investigación. Freud<br />

descubre que dicho instinto. al orientar una parte<br />

de su naturaleza hacia el mundo exterior. se manifiesta<br />

como impulso de agresión y destrucción. "De<br />

tal manera. el propio instinto de muerte seria puesto<br />

al servicio de Eros. pues el ser vivo destruiría algo<br />

exterior. animado o inanimado. en lugar de destruirse<br />

a sí mismo."13 Al cesar esta agresión contra el<br />

exterior sobreviene. en consecuencia. la autodestrucción.<br />

Contra lo que a primera vista podria pensarse.<br />

estos dos instintos. siendo antagónicos. nunca<br />

se encuentran manifiestos en estado de pureza.<br />

sino que se amalgaman en proporciones variables.<br />

hasta el punto de que no siempre resulta fácil reconocerlos.<br />

A pesar de que la hipótesis relativa a la existencia<br />

de Tánatos despertó resistencia aún en los círculos<br />

analíticos, Freud la acogió con gran interés debido<br />

a que le permitia la simplificación que es perseguida<br />

en toda labor científica de mejor modo que cualquier<br />

otra hipótesis, sin llegar por ello a violentar los<br />

hechos objetivos. Con todo, Freud mismo parece<br />

disculpar a quienes así obraron, ya que él recuerda<br />

haber necesitado de cierto tiempo para aceptarla:<br />

"Mucho menos me sorprende -dirá Freud- que<br />

también otros hayan mostrado idéntica aversión y<br />

que aún sigan manifestándola, pues a quienes creen<br />

en los cuentos de hadas, no les agrada oír mentar<br />

la innata inclinación del hombre hacia lo malo, a la<br />

agresión, a la destrucción, y con ello también a la<br />

crueldad."14 Más adelante concluye Freud: "Dicho<br />

instinto de agresión es el descendiente y principal<br />

representante del instinto de muerte, que hemos<br />

hallado junto al Eros y que con él comparte la dominación<br />

del mundo. Ahora, creo, el sentido de la<br />

evolución cultural ya no nos resultará impenetrable;<br />

por fuerza debe presentarnos la lucha entre Eros y<br />

muerte, instinto de vida e instinto de destrucción,<br />

tal como se lleva a cabo en la especie humana. Esta<br />

lucha es, en suma, el contenido esencial de la misma,<br />

y por ello la evolución cultural puede ser definida<br />

brevemente como la lucha de la especie humana<br />

por la vida. ¡y es este combate de los titanes el<br />

que nuestras nodrizas pretenden aplacar con su<br />

arrocó del cielo!" 15<br />

38<br />

Freud se aplica al examen de una cuestión de la<br />

más íntima competencia humana. cual es la de inquirir<br />

por los recursos a que apela la cultura para<br />

coartar la agresión que le es antagónica, para hacerla<br />

inofensiva o eliminarla; cree que lo que ha dado<br />

origen a la domesticación del instinto de agresión<br />

es que éste ha sido introyectado. internalizado, devuelto<br />

al lugar de donde procede: "La agresión es<br />

dirigida contra el propio yo. incorporándose a una<br />

parte de éste. que en calidad de super-yo se opone<br />

a la parte restante. y asumiendo la función de conciencia<br />

moral, despliega frente al yo la misma dura<br />

agresividad que el yo, de buen grado. habría satisfecho<br />

en individuos extraños. "16 Henos, pues, aquí,<br />

ante el sentimiento de culpabilidad. el cual se<br />

manifiesta bajo la forma de necesidad de castigo.<br />

Lo peculiar de este sentimiento es que abruma con<br />

igual intensidad el propósito de 'pecar' tanto como<br />

al 'pecador' mismo. Más adelante Freud hace notar<br />

cómo el complejo de culpa es. de manera más legítima.<br />

la expresión del miedo a la pérdida del amor.<br />

A semejante estado Freud le llamará mala conciencia.<br />

Tomando por universalmente válido que el temor<br />

humano se refiere, en todo caso, a la posibilidad de<br />

ser descubierto 'pecando', Freud indica que al internalizarse<br />

la autoridad, de modo que quede anulada<br />

la posibilidad de 'pecar' sin ser visto, emerge<br />

entonces la conciencia moral. "En esta segunda<br />

fase evolutiva -advierte Freud-la conciencia moral<br />

denota una particularidad que faltaba en la primera<br />

y que ya no es tan fácil de explicar. En efecto,<br />

se comporta tanto más severa y desconfiadamente<br />

cuanto más virtuoso es el hombre, de modo que,<br />

en última instancia, quienes han llegado más lejos<br />

por el camino de la santidad son precisamente los<br />

que se acusan de la peor pecaminosidad."17<br />

Dando cabal prueba de merecer con justicia el<br />

apelativo de 'maestro de la sospecha' con el que le<br />

bautizarán después de su muerte. Freud muestra<br />

cómo la frustración exterior intensifica enormemente<br />

el poderío de la conciencia en el super-yo:<br />

"Mientras la suerte sonríe al hombre, su conciencia<br />

moral es indulgente y concede grandes libertades<br />

al yo; en cambio. cuando la desgracia le golpea,<br />

hace examen de conciencia, reconoce sus pecados,<br />

eleva las exigencias de su conciencia moral. se<br />

impone privaciones y se castiga con penitencias."IB<br />

Son. pues. dos. los orígenes del sentimiento de<br />

culpabilidad: el miedo a la autortdad y el miedo al<br />

super-yo. Lo peculiar respecto al super-yo. es que<br />

renunciando a la satisfacción de los instintos no se


Alegoría de Venus y Cupido de Agnolo Bronzino, óleo sobre<br />

tabla, 146.1 x 116.2 cm, 1540-45.<br />

consigue la absolución, ya que el deseo persiste, y<br />

éste jamás podrá ser ocultado al super-yo. .'En<br />

consecuencia, no dejará de surgir el sentimiento<br />

de culpabilidad, pese a la renuncia cumplida, circunstancia<br />

esta que representa una gran desventaja<br />

económica de la instauración del super-yo o, en<br />

otros términos, de la génesis de la conciencia moral.<br />

La conciencia moral ya no tiene pleno efecto absolvente;<br />

la virtuosa abstinencia ya no es recompensada<br />

con la seguridad de conservar el amor, yel<br />

individuo ha trocado una catástrofe exterior amenazante<br />

-pérdida de amor y castigo por la autoridad<br />

exterior- por una desgracia interior permanente:<br />

la tensión del sentimiento de culpabilidad."19<br />

Freud cree, tras haber ambientado suficientemente<br />

el dilema al que se enfrenta el yo, doblemente<br />

acorralado por una autoridad exterior y otra<br />

interior, haber llegado el momento de introducir una<br />

idea enteramente propia del psicoanálisis y extraña<br />

al pensar común, sin la cual no podría comprenderse<br />

el hecho de que la conciencia moral juzga con<br />

mayor severidad a los seres mejores y más dóciles.<br />

Se trata de lo siguiente: la renuncia instintual crea<br />

la conciencia moral, la cual exige cada vez mayores<br />

y nuevas renuncias. Así las cosas, la cultura se nutre<br />

de la progresiva acentuación del sentimiento de<br />

culpabilidad, lo que implica que el precio del progreso<br />

de la cultura reside en la pérdida de felicidad<br />

por aumento del sentimiento de culpabilidad. Freud<br />

muestra la evolución individual como el producto<br />

de la interferencia entre la aspiración egoísta a la<br />

felicidad y el anhelo altruista a la vida comunitaria.<br />

"Pero esta lucha entre individuo y sociedad no es<br />

hija del antagonismo entre Eros y muerte, sino que<br />

responde a un conflicto en la propia economía de<br />

la libido, conflicto comparable a la disputa por el<br />

reparto de la libido entre el yo y los objetos. No<br />

obstante las penurias que actualmente impone a<br />

la existencia del individuo, la contienda puede llegar<br />

en éste a un equilibrio definitivo que, según esperamos,<br />

también alcanzará en el futuro a la cultura"2°<br />

Al culminar su reflexión, Freud condiciona el destino<br />

de la especie humana a la capacidad con que<br />

cuenta la evolución cultural para hacer frente a las<br />

perturbaciones sociales emanadas del instinto de<br />

agresión y de autodestrucción. En todo caso, convendría<br />

atender la ambivalencia que presenta la<br />

posición teórica de Freud, ya que por un lado parece<br />

impregnada de pesimismo su descripción de un<br />

cierto malestar inherente a toda forma de cultura,<br />

y por el otro lado abraza la esperanza de que el<br />

etemo Eras despliegue sus fuerzas para vencer en<br />

la lucha con su no menos inmortal adversario, si<br />

bien no hay cómo augurar el desenlace final.<br />

NOTAS<br />

I FREUD. Sigmund; El malestw- en la cultura. Ed. AIianza,<br />

Madrid, 1987. Traducción de Ramón ReyArdid. Pg. 10.<br />

2 Ibídem. p. 11. J2 Ibídem. p. 59.<br />

3 Ibídem. p. 16. 13 Ibídem. p. <strong>60</strong>.<br />

4 Ibídem. p. 21. 14 Ibídem. p. <strong>61</strong> y 62.<br />

5 Ibídem. p. 33. 15 Ibídem. p. 63.<br />

6 Ibídem. p. 39. 16 Ibídem. p. 64.<br />

7Ibídem. p. 41. 17 Ibídem. p. 67.<br />

6 Ibídem. p. 46. 18 Ibídem. p. 67.<br />

9 Ibídem. p. 47. 19 Ibídem. p. 69.<br />

l


Intento presentar el estado actual de la discusión<br />

filosófica sobre la justicia y. a través de ello, iluminar<br />

ciertos problemas prácticos frente a los cuales se<br />

pueden definir paradigmas políticos como la<br />

socialdemocracia, el neoliberalismo y el comunismo.<br />

No aspiro a desarrollar una posición personal sobre<br />

el tema. Ya tengo bastante con tratar de articular<br />

los principales aspectos de una discusión fIlosófica<br />

que es extensa y compleja y que tiene diferentes<br />

esferas de pertinencia. Trataré de circunscribirme<br />

a tres de ellas: la justicia como legalidad, la justicia<br />

como equidad para el manejo de las desigualdades<br />

con referencia a las cargas y beneficios ligados al<br />

orden social. y lajusticia como equidad para el manejo<br />

de la educación, el canon cultural y los estereotipos<br />

humanos en cuanto ellos tienen que ver<br />

con las diferencias humanas. En otras palabras, la<br />

justicia aplicada a las esferas jurídica, social y<br />

simbólica. En cada una expongo los retos puestos<br />

por el presente y procedo a mostrar las principales<br />

soluciones, sus bondades y dificultades.<br />

Delfín Ignacio Grueso'<br />

ticia" queriendo decir que se puso a disposición del<br />

aparato de juzgalniento y sanción de una sociedad.<br />

En el segundo caso suele tener una connotación<br />

adjetivada, como c1:1ando decimos que algo "no es<br />

justo" queriendo decir que violenta "lo que moralmente<br />

es debido" a alguien. La designación del aparato<br />

de justicia como lo que es en sí justo, es decirla<br />

adjetivación del sustantivo, se debe a que antes<br />

y por fuera de la modernidad la administración de<br />

la justicia se asentaba sobre una autoridad moral.<br />

Así como impartir justicia no era diferenciable de<br />

gobernar. tampoco lo jurídico pretendía diferenciarse<br />

de la conciencia moral de la sociedad como<br />

comunidad de valores. Es la modernidad la que<br />

inaugura la independencia de lo jurídico con respecto<br />

a la gobernabilidad, por un lado. ya lo moral.<br />

por el otro. La culminación de ese proceso en el<br />

campo puramente jurídico es el positivismo jurídico,<br />

que ha terminado por legitimar la pretensión de<br />

que lo jurídico no tiene por qué depender de criterios<br />

meta jurídicos.<br />

I. GOBERNABILmAD, <strong>DE</strong>RECHO y JUSTICIA En los últimos cien años, más o menos, ni el<br />

campo liberal ni el socialista han acudido en defensa<br />

1<br />

El término justicia remite de inmediato a dos dimensiones.<br />

la jurídica y la moral. En el primer caso<br />

suele tener una connotación sustantivada. como<br />

cuando decimos que alguien "se entregó a la jus-<br />

* Ph.D. Miembro del Grupo Praxis. Jefe del Departamento<br />

de Filosofía. Universidad del Valle. Catedrático de la Maestría<br />

en Filosofía de la Universidad del Norte -Universidad del Valle.<br />

40<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 40-50. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

del contenido moral de lo jurídico. Al contrario, aunque<br />

opuesto en principio al positivismo jurídico que<br />

parece tomar lo normativo como objeto autónomo<br />

de estudio, el marxismo termina por ponerse de su<br />

lado en esto de no intentar pensar el terreno de las<br />

leyes desde aproximaciones moralesl .La idea marxista<br />

de que lo jurídico responde a las necesidades<br />

de organización social de un modo específico de producción<br />

material, no le concede al aparato normativo<br />

de una sociedad más que úna existencia<br />

derivativa. Dejando de lado el crucial asunto de si


esto es una herencia de Marx o una perversión de<br />

los marxistas, es evidente que el marxismo no pretende<br />

evaluar el orden jurídico en términos morales.<br />

que tiende a eludir la pregunta por la justicia de la<br />

justicia, es decir por la correcta adjetivación del sustantivo,<br />

y plantea un cambio social donde, en últimas.<br />

lo jurídico perderá su razón de ser.<br />

En el campo liberal, en cuanto él se ha hecho<br />

compatible con la doctrina positivista, lo jurídico<br />

tiende a quedar reducido a un medio para que el<br />

Estado mantenga eficazmente el control sobre su<br />

jurisdicción y para que los ciudadanos persigan sus<br />

fmes ordenadamente. Esta es, al menos, la proyección<br />

ideal de un liberalismo económico que levanta<br />

lo político sobre un mundo social donde lo moral<br />

común ha desaparecido y frente al cual el ideal de<br />

sociedad buena ha perdido toda eficacia argumentativa.<br />

No queda más que un pragmatismo que<br />

reduce lo político a una forma racional de dirimir<br />

los conflictos en busca de la gobernabilidad. Separando<br />

el sentido de la obediencia civil de posibles<br />

razones de identidad moral, comunal o patriótica,<br />

la gobernabilidad queda convertida en fría administraciÓn<br />

de los conflictos y la civilidad se reduce<br />

a una actitud cínica de convivencia entre gentes<br />

que no comparten una identidad sentido fuerte.<br />

En ese orden político siempre habrá temas que<br />

la óptica liberal considera como insolubles y que<br />

quisiera dejar al arbitrio de los individuos. Ejemplos<br />

de esos temas son el aborto, la eutanasia, las<br />

creencias religiosas, las<br />

relaciones iglesia- Esta -<br />

do, la moral privada, etc.<br />

Cuando esos temas, antaño<br />

materia de lucha<br />

política y hogaño desalojados<br />

de la política por<br />

ser políticamente .inconvenientes',<br />

saltan de<br />

nuevo a la esfera pública,<br />

queriendo afectar la<br />

tranquila agenda de<br />

gobernabilidad liberal,<br />

el liberalismo decide<br />

pasárselos a los tribunales<br />

y las cortes para que<br />

ellas decidan "en derecho".<br />

Allí se revela una<br />

paradoja: desplazando<br />

la preocupación moral<br />

de los espacios político<br />

Lajusticla y la paz de Giaquinto<br />

y jurídico. se termina por sobrecargar lo jurídico<br />

con nuevos deberes acerca de lo moral y lo político.<br />

La reacción a eso suele ser la queja sobre un poder<br />

exagerado de las cortes. que "usurpan por descarte"<br />

lo que debería hacer el ejecutivo y el legislativo o lo<br />

que debería resolverse directamente en la lucha<br />

política. Lo jurídico. por su parte. tendrá siempre<br />

en su contra la exigencia de resolver en un sentido<br />

estrictamente jurídico lo que no puede ser resuelto<br />

sin apelar a razones meta jurídicas. Es necesario<br />

preguntarse de nuevo. en términos morales y políticos.<br />

por el derecho del derecho o por la justicia de<br />

lajusticia. ¿Qué puede. y qué no. entre los asuntos<br />

que afectan a la sociedad como un todo. convertirse<br />

en materia de decisión estrictamente jurídica?<br />

Una forma de resolver este problema es dotando<br />

lo jurídico con una teoría de la justicia en sentido<br />

moral, una teoría que presida el ordenamiento<br />

jurídico de la sociedad en atención a un principio<br />

único y claro de lo que es justo. Hay. al parecer,<br />

dos formas distintas de hacer esto. I. Apelando a<br />

una teoría procedimental perfecta de lajusticia. 2.<br />

Apelando a una teoría procedimental racionalista de<br />

la justicia. Una teoría procedimental perfecta2 es<br />

aquella organizada a partir de algún criterio de perfección<br />

o de bien. Su ventaja es que ataría lo jurídico<br />

a un valor moral y ya habría un principio de solución<br />

a todo problema "insoluble". Su desventaja es que<br />

no es fácil que las sociedades modernas puedan<br />

regirse por un criterio tal. Estas sociedades están<br />

habitadas por puntos de vista morales al parecer<br />

inconmensurables que<br />

no aceptarían la hegemonía<br />

de uno de ellos<br />

sobre los demás.<br />

Este obstáculo nos<br />

remite inmediatamente<br />

al otro extremo: procedimentalismo<br />

vacío de<br />

moralidad pero capaz de<br />

presidir normativamente<br />

el proceso de corrección<br />

y producción del<br />

derecdimentalismo se<br />

puede articular como<br />

una teoría de lajusticia<br />

es una sugerencia dada<br />

por los modelos de decisión<br />

racional bajo condiciones<br />

de incertidumbre.<br />

Se piensa que se<br />

podría llegar a una<br />

decisión de justicia en-<br />

4


tre puntos de vista moralmente irreconciliables a<br />

través de eso que se llama genéricamente la teoría<br />

de; los juegos. Podríamos someter lo jurídico a un<br />

criterio racionalmente incuestionable pero sin<br />

connotaciones morales, legitimando leyes que<br />

prescriban quién tiene que pagar un tributo o quién<br />

puede quedarse con un beneficio del mismo modo<br />

que se lanza una moneda a cara o sello para decidir<br />

quién tendrá primero la pelota en unjuego. Aunque<br />

el procedimiento, por ser netarnente azaroso, puede<br />

considerarse amoral, no se puede decir que el<br />

resultado es inmoral. Esta forma de decidir lo justo<br />

se llamajustícia como mutua ventaja y está re~da<br />

por la siguiente fórmula: '1usticia es el nombre que<br />

damos a los constreñimientos que personas racionalmente<br />

autointeresadas impondrían sobre sí<br />

mismas como un mínimo precio a pagar a fm de<br />

obtener la cooperación de otroS."3<br />

El problema con una teoría tal es que parece<br />

llevarnos de vuelta al más crudo positivismo jurídico<br />

o al del aún más crudo realismo político, lo que a la<br />

larga no resuelve nada pues la justicia como mutua<br />

ventaja lleva también implícita la amenaza de<br />

una constante desestabilización política. ¿Hasta<br />

dónde puede este procedimentalismo, que se percibe<br />

como autogenerativo y que se proclama amoral y<br />

apolítico, zanjar las disputas morales y políticas de<br />

una sociedad? Esta inquietud es válida porque, bajo<br />

la lógica de una racionalidad ventajosa, en un regateo,<br />

nadie aceptaría un acuerdo sin una prueba<br />

de que no hay todavía otro acuerdo en el cual sus<br />

metas puedan ser realizadas de un modo mejor.<br />

Pero, claro, al tratar de escapar de ese decisionismo<br />

amoral se puede caer en una teoría de la justicia<br />

comprometida con algún valor que entre en colisión<br />

con los valores de cualquiera de las cosmovisiones,<br />

religiones, culturas, etc. , que abundan en las sociedades<br />

modernas, es decir, en unajusticiaprocedimental<br />

perfecta.<br />

2<br />

El fIlósofo norteamericano John Rawls, con su obra<br />

Una Teoria de la Justicia, (1971), trata de eludir<br />

tanto la justicia procedimental perfecta como la<br />

justicia como mutua ventaja y desarrolla una<br />

solución de justicia procedimental pura centrada en<br />

la equidad, un valor moral considerado menos<br />

controvertido y sobre el cual volveré más adelante.<br />

Este valor vendría a solucionar la injusticia de la<br />

justicia cuando ella se ha reducido a puro procedimentalismo<br />

donde reina la habilidad y no la moralidad.<br />

En esto parece inspirarse en Kant, quien ha-<br />

42<br />

bía señalado que "el apotegma (dictum) de la equidad<br />

es, pues, sin duda: 'el derecho más estricto<br />

constituye la mayor injusticia'." [Kant. 1797:45].<br />

Tratando de preservar la equidad, Rawls conserva<br />

la separación kantiana entre cuestiones dejusticia<br />

y cuestiones de vida buena. con la que quiere evitar<br />

apoyarse en algún ideal ético o religioso atado a<br />

una cultura, un contexto, una clase social o cualquier<br />

otra fuente que lo haga relativo. y por ende<br />

incapaz de convocar a todos a una unidad política.<br />

Con la equidad Rawls cree tener un valor convocante,<br />

sin caer en el decisionismo amoral. Así tendríamos<br />

de nuevo una moralidad guiando la producción<br />

del derecho. En esto. repito, la inspiración kantiana<br />

es decisiva.<br />

Para Kant el derecho debe satisfacer una máxúna<br />

de objetividad; es decir, que la legalidad aparezca<br />

como moralmente objetiva. De otra manera, dice<br />

Kant, la legalidad perdería el carácter de moralidad.<br />

Así, las leyes "son válidas en la medida en que tienen<br />

una base a prioTi y pueden ser vistas como necesarias".<br />

La objetividad moral debe conducir las leyes<br />

a satisfacer el siguiente concepto de justicia: "una<br />

acción es conforme a derecho cuw1do permite, o cuya<br />

máxima permite, a la libertad del arbitrio de cada<br />

uno coexistir con la libertad de todos según una ley<br />

univesal" [Kant, 1797:39]. En otras palabras, la libertad<br />

de cada agente debe ser consistente con la<br />

libertad de cada otro agente. Rawls rescata ese principio<br />

en lo que se conoce como el primer principio<br />

de la justicia:<br />

cada persona ha de tener un derecho igual al más<br />

extenso sistema total de libertades básicas compatible<br />

con un sistema similar de libertad para<br />

todos.<br />

Una vez este principio es establecido. se podría<br />

avanzar hacia algunas decisiones en materia jurídica<br />

y así lo jurídico-institucional se habrá organizado<br />

justamente. Se lograría. entonces. el ideal de<br />

hacer de la justicia la primera virtud de las instituciones<br />

sociales [Rawls. 1971:3].<br />

Pero aún si suponemos que la separación entre<br />

lo jurídico y la justicia es un hecho irreversible. que<br />

no tiene ya sentido someter la producción del derecho<br />

a un concepto de justicia, es todavía posible<br />

intentar la conexión entre tal concepto y el orden<br />

social. Es todavía posible pensar la justicia social<br />

como una inspiración para el orden político.


2. JUSTICIA SOCIAL, ' ASIGNACIÓN'<br />

y REDISTRIBUCIÓN<br />

1<br />

Desde La República de Platón, donde la indagación<br />

por el régimen político ideal comienza como una<br />

indagación por la justicia, ha sido una constante<br />

en Occidente el vincular la justicia a la reflexión<br />

filosófica sobre elorden social. Hay preguntas más<br />

o menos constantes: ¿hay justicia en la forma como<br />

la naturaleza, las leyes del mercado o las estructuras<br />

sociales "asignan" a los individuos las cargas y los<br />

beneficios? ¿Debemos intervenir esos "métodos de<br />

asignación" y redistribuir las cosas de otro modo?<br />

Si la respuesta es sí, ¿cómo y por qué se debe redistribuir<br />

y sobre todo qué está disponible para la<br />

redistribución? ¿Cuál ha de ser el criterio<br />

moral que debe presidir esa reditribución?<br />

¿Debe ese criterio aplicarse<br />

preferencialmente a las instancias sociales<br />

que afectan las expectativas de<br />

los seres humanos o solo a cierta institucionalidad<br />

política? Todas estas preguntas<br />

se pueden resumir en una sola:<br />

¿Cuál es el orden social justo?<br />

Para responder a esa pregunta, la<br />

filosofía toma, al menos como punto de<br />

partida, las mismas nociones de justicia del lenguaje<br />

cotidiano y el lenguaje de las ideas políticas y las<br />

desarrolla con nuevos fundamentos racionales y<br />

morales. Tom Campbell ha clasificado esas nociones<br />

en cuatro pares dicotómicos. En primer lugar, nos<br />

dice, hay nociones de justicia negativas y positivas.<br />

Las nociones negativas están ligadas al lenguaje de<br />

la queja, de la venganza y tienen una gran fuerza<br />

emotiva. Son negativas porque ven lajusticia como<br />

una virtud correctiva de lo que está mal en nuestra<br />

relación con los otros. Presuponen nociones positivas,<br />

sin embargo, porque no se pueden pensar<br />

las relaciones injustas sin tener al menos una intuiciÓn<br />

de lo que son las relaciones humanas justas.<br />

En segundo lugar, hay nociones de justicia reformistas<br />

y conservaduristas. Las reformistas proponen<br />

la acción justiciera como una corrección de<br />

lo que está mal en el presente social 0 institucional.<br />

Ellas cobran sentido frente a aquellas posiciones<br />

que entienden como justo cierto orden de cosas<br />

porque él es, se piensa, natural, moral o racional.<br />

Estas últimas son conservaduristas. En tercer lugar,<br />

hay nociones de justicia miniminalistas y maximalistas,<br />

especialmente cuando la justicia es vinculada<br />

a la legitimación del poder político. Hay un<br />

mínimo de justicia que se espera del gobierno y un<br />

máximo de justicia que los gobiernos prometen<br />

lograr. Fracasar en lo primero implica atraer la<br />

rebelión por falta de legitimación; lograr lo segundo<br />

es asegurar la gobernabilidad. En cuarto lugar, hay<br />

nociones de justicia políticas y sociales. Algunos<br />

piensan que sólo de la institucionalidad política<br />

podemos decir que es justa o injusta y que sólo en<br />

sentido figurado se puede hablar de justicia en la<br />

familia, en la empresa, en la iglesia o en la escuela.<br />

Quienes así piensan afirman la justicia como una<br />

virtud política por excelencia, lo que es cuestionado<br />

por quienes piensan que la justicia institucional<br />

sólo es derivativa de la justicia de la sociedad y sus<br />

subsistemas [Campbell, 1988:1-2]<br />

No creo que todas estas nociones tengan hoy la<br />

misma capacidad de reproducirse en el<br />

campo filosófico. Por ejemplo, mientras<br />

es cada vez más posible desarrollar<br />

posturas filosóficas a partir de nociones<br />

negativas de la justicia (lo que a mi parecer<br />

está presente en el marxismo, en las<br />

críticas feministas al orden político y sus<br />

supuestos simbólicos machistas, en las<br />

tendencias filosóficas deconstruccionistas,<br />

etc.), hay un escepticismo acerca<br />

.-1-- de cómo desarrollar teorías filosóficas<br />

de la justicia a partir de nociones positivas.<br />

Buena parte de ese escepticismo se debe a lo<br />

que pudiéramos llamar nuestra condición postmetafisica,<br />

que cuestiona todo intento por establecer<br />

normatividades políticas basadas en valores morales<br />

universales que, en última instancia, no son más<br />

que valores ligados a una cultura, a una valoración<br />

del mundo, etc. Esta amenaza de relativismo está<br />

dirigida directamente al corazón de la pretensión<br />

fundadora de la fIlosofía práctica. Ya no se podría,<br />

entonces, hacer filosofía al modo de Artstóteles o<br />

Rousseau, es decir, intentando justificar un orden<br />

cívico a partir de algún valor o principio moral positivo<br />

que pudiéramos pensar como claro y común<br />

para el ser humano en general.<br />

Lo paradójico es que ese relativismo. y su consiguiente<br />

escepticismo. nos ata las manos para enfrentar<br />

las posiciones conservaduristas en las que,<br />

sin embargo. nuestra época tiende a no creer pero<br />

que son las que. en últimas. le están dando la configuración<br />

política a nuestro mundo. En buena medida<br />

estas posiciones conservaduristas favorecen<br />

al neoliberalismo. que nos dice que todo lo que necesitamos<br />

del Estado es un mínimo de justicia {entendida<br />

en el sentido estrecho de justicia penal) y que<br />

nos remite al mercado para que nos otorgue los<br />

43


otros bienes en concordancia con nuestro mérito.<br />

La negativa de las fuerzas del mercado a dar esos<br />

bienes al grueso de la población debería bastar para<br />

justificar moralmente posturas políticas que pidan<br />

más que ese mínimo, lo que supone posiciones fIlosóficas<br />

elaboradas sobre nociones reformistas de<br />

la justicia.<br />

Afortunadamente. tras una larga noche de escepticismo<br />

y de advertencias de relativismo. la filosofía<br />

práctica ha reintentado nuevos fundamentos para<br />

la justicia social. Hay todo un auge de teorías y<br />

soluciones de justicia que brotan de un reflexionar<br />

normativo sobre el orden social y político.<br />

2<br />

No es de extrañar, entonces, el que se haya saludado<br />

la aparición de Una Teoria de la Justicia de Rawls<br />

como "un trabajo vigoroso, profundo, sutil, sistemático<br />

dentro de la fIlosofía política y la filosofía moral<br />

como no se había visto otro igual cuando menos<br />

desde los escritos de John Stuart MilI" [Nozick,<br />

1974:183]. Ni que ya para mediados de los 80s ella<br />

se hubiera "afianzado como un 'paradigma' de investigación<br />

de problemas de filosofía moral y política<br />

que ha dado evidentes pruebas de fecundidad (gracias<br />

al) vigor y persuasión con que, al hacerse cargo<br />

de problemas morales y políticos sustantivos, se<br />

ha enfrentado al escepticismo que durante décadas<br />

ha permeado a la cultura académica acerca de la<br />

posibilidad de abordar racionalmente cuestiones<br />

prácticas'." [Rodilla, 1986:IX-X]. Estevigorypersuasión<br />

llevó a muchos filósofos a pensar de nuevo la<br />

justicia social. Viejos temas acerca de qué es lo debido<br />

con relación a la necesidad, la capacidad y el<br />

mérito han vuelto a la palestra fIlosófica. La justicia<br />

se ha vinculado recientemente a valores como la<br />

dignidad, la libertad y la igualdad para pensar lo<br />

social. y es en el cruce de estas variables donde el<br />

concepto de equidad ha adquirido su actual centralidad.<br />

La noción de 'equidad', que es analíticamente<br />

distinguible de la 1usticia' pero que tiende a ser<br />

ligada a ella, ha sido definida de modos distintos<br />

desde Artstóteles, quien pasa por ser el primero en<br />

haberla incorporado a la llamada regla de justicia.<br />

Explico esto.<br />

La justicia aparece de alguna forma ligada a la<br />

igualdad antes que a la libertad. lafelícidad. la bondad.<br />

etc. Casi se podría definir la justicia diciendo<br />

que consiste en tratar a todos por igual4. Por eso la<br />

justicia e~ representada como aquella virtud que<br />

44<br />

se cubre los ojos con una venda a fin de permanecer<br />

ciega ante las diferencias. Pero, como se sabe, esta<br />

igualdad puede ser una gran injusticia. Aristóteles,<br />

en el libro V de su Ética Nicomaquea, reflexionó que<br />

tratar a todos por igual, eso que también llegó a<br />

conocerse como igualdad aritmética, comportaba<br />

una indiferencia ante ciertos criterios que debía tomar<br />

en cuenta quien se proponía ser justo. Corrigió<br />

entonces esta igualdad aritmética con otra que, por<br />

oposición con la anterior, podría llamarse igualdad<br />

geométrica o igucildad pitagórica5 y que defme la regla<br />

de la justicia. Justicia es tratar igual a los iguales<br />

y desigual a los desiguales. ¿Pero igualdad y desigualdad<br />

con referencia a qué? La equidad, que es<br />

otro nombre para esa igualdad geométrica, requiere<br />

entonces de un criterio adicional.<br />

Para definir ese criterio, la filosofía occidental<br />

ha oscilado entre tres valores: mérito, necesidad y<br />

capacidad. Trataré de ilustrar las diferencias entre<br />

ellos usando un ejemplo. Aristóteles ponía un ejemplo<br />

con flautas pero yo cambiaré las flautas por<br />

becas. Supongamos que un alcalde decide financiar<br />

diez becas para estudios universitarios. Esas becas<br />

hay que repartirlas justamente. ¿Pero justamente<br />

en qué sentido? Otorgándoles las becas a los diez<br />

mejores bachilleres de su municipio. Basta con tomar<br />

los puntajes del IcJes y escoger los diez más<br />

altos. Se premia el mérito de haber logrado tales<br />

puntajes. Así, pues, habrá obrado en justicia. Fero,<br />

objetarán algunos, entre los puntajes más altos están<br />

los que tienen más conocimientos, que no son<br />

necesariamente los que tienen mejores capacidades.<br />

Un estudiante pudo haber repetido los años, estudiado<br />

el doble que sus compañeros, pudo haber<br />

pagado profesores extras que otros no podrían proveerse,<br />

pudo haberse matriculado en pre-icfes, etc.,<br />

de forma tal que alcanzó altos puntajes, sin ser<br />

necesariamente un estudiante con las mejores capacidades.<br />

El alcalde puede aún defenderse diciendo<br />

que él no está becando las capacidades (los mejores<br />

de acuerdo con las capacidades) sino el mérito (o,<br />

como se dice ahora, 'los logros'). O puede optar por<br />

becar sencillamente los mejores de acuerdo con las<br />

capacidades, tengan o no los mejores puntajes en<br />

conocimiento. Así, tomará los puntajes del IcJes (u<br />

ordenará nuevas pruebas) sólo para mirar aquellos<br />

resultados que miden las aptitudes, las facilidades<br />

del estudiante para cierto tipo de problemas. No<br />

premiará a los que han tenido mejores oportunidades<br />

(mejores escuelas por tener mejores recursos)<br />

sino a quienes prometan más así no hayan tenido<br />

oportunidad de desarrollar sus talentos. Cualquiera<br />

de las dos decisiones contempladas hasta ahora<br />

puede ser cuestionada desde un tercer punto de


vista. No se trataría de becar a los que tienen más<br />

conocimientos o a los que tienen más capacidades,<br />

sino a los que realmente lo necesitan. ¿por qué becar<br />

a quienes pueden sufragar sus estudios por sí mismos?<br />

Los dineros públicos cumplen su función<br />

cuando atienden las necesidades. Por censiguiente,<br />

no hay que mirar tanto los puntos del Icfes (que de<br />

todas maneras darán una orientación subsidiaria)<br />

sino las declaraciones de renta, la situación econÓmica<br />

de las familias de los aspirantes. ¿Qué debe,<br />

en últimas, hacer el alcalde? Similares problemas<br />

se pueden presentar con referencia a una decisión<br />

en materia de vivienda, pavimentación de calles,<br />

cobro de servicios públicos, valorización, inversión<br />

en educación pública, etc.<br />

Esto se puede llevar a un nivel macro paraevaluar<br />

la justicia social de un régimen político. Se<br />

evalúa la forma de acceso de sus súbditos a recursos.<br />

oportunidades y responsabilidades. Existen<br />

teorías políticas que toman en cuenta alguno de<br />

esos tres criterios. Por ejemplo. los regímenes liberales<br />

basados en los derechos y libertades individuales.<br />

cuando piensan el problema de la distribución<br />

de los activos sociales, se remiten al mérito:<br />

cada cual debe gozar de lo que se ha ganado con su<br />

esfuerzo, sin importar otras consideraciones. Eso<br />

lo encontramos desde John Locke hasta Robert<br />

Nozick. pasando por Smith y Federick Hayeck. Por<br />

otra parte. cuando se oponen a este liberalismo que<br />

hoy llamamos neoliberalismo. los socialdemócratas<br />

argumentan que. si bien es justo que cada cual goce<br />

lo que logra por su propio esfuerzo. no todos están<br />

Violencia<br />

de Alejand<br />

óleo sobre<br />

200 x 170<br />

ro Obregón,<br />

lienzo,<br />

cm, 1962.<br />

en las mismas condiciones para lograr sus<br />

fmes. porque unos hacen incluso más esfuerzo<br />

que otros y no alcanzan los mismos fmes.<br />

Se requiere entonces igualar los puntos de<br />

partida. a fm de permitir. ahora sí realmente.<br />

que los que perseveran más y llegan más lejos<br />

tengan un mejor nivel de vida como un premio<br />

a su esfuerzo. Pero para esto habría que meter<br />

la mano en el acumulado histórico expresado<br />

como capital económico. social o familiar que<br />

beneficia a unos y perjudica a otros ya desde<br />

el nacimiento y que arbitrariamente defme el modo<br />

en que sus esfuerzos serán recompensados. Con<br />

referencia al capital económico y social. la tradición<br />

socialista proclama que. si las clases sociales le<br />

abren las puertas a algunos y se las cierran a otros.<br />

entonces hay que hacer justicia contra las clases.<br />

Con referencia al capital familiar. ha habido propuestas<br />

de cargar con fuertes tributos las herencias.<br />

a fin de que los patrimonios no afecten grandemente<br />

lo que los individuos pueden alcanzar en la vida.<br />

John Rawls pasa por haber reactualizado estas<br />

inquietudes al haber llevado más lejos que lo permitido<br />

por la tradición liberal esto de hacer superfluo<br />

lo que no es moralmente relevante para el<br />

goce de los frutos del esfuerzo. No conozco de un<br />

teórico que haya llegado a plantear, dentro de un<br />

esquema liberal, que las capacidades, potencialidades<br />

y facilidades que un individuo tiene sólo<br />

pueden ser usufructuadas por él cuando hayan sido<br />

de alguna manera socializadas. En otras palabras,<br />

que un individuo puede sacar ventaja de ser bueno<br />

para el canto, el atletismo o Ías matemáticas, y vivir<br />

cómodamente de esta ventaja natural, si ella ha<br />

sido previamente puesta al servicio de los menos<br />

favorecidos6. Desde el punto de vista de los tres<br />

critertos ya enunciados, lo que esto quiere decir es<br />

que una vez socializada la capacidad en favor de la<br />

necesidad, el mérito debe reinar. He dicho que esto<br />

es lo más osado dentro de la tradición liberal. Sin<br />

embargo, en la Crítica del Programa de Gotha, Marx<br />

nos da la fórmula de lo que sería la justicia en un<br />

régimen comunista:<br />

45


De cada cual según su capacidad a cada cual<br />

según su necesidad [Marx. 1875: 15]<br />

Es decir, cada uno debe socializar su capacidad<br />

y recibir de la sociedad según su necesidad. A diferencia<br />

de la fórmula de Rawls, la de Marx elimina<br />

el mérito. Quizá Marx pensó que en una sociedad<br />

Justa nadie habria de escatlmarle a los demás su<br />

propio esfuerzo y que por lo tanto el mérito no tendría<br />

que ser recompensado. En ese caso la sociedad<br />

podría dedicarse a "la satisfacción colectiva de las<br />

necesidades"[Marx, 1875: 13]7.<br />

Ahora bien, el segundo principio de justicia de<br />

Rawls lleva implícita la idea de hacer justas las competencias,<br />

lo que casi equivale a lograr que todos<br />

los actores sociales partan del mismo lugar al momento<br />

de nacer. Por supuesto, la gente nace desigual<br />

en virtud de eso que Rawls llama la lotería<br />

natural, es decir, esa forma arbitraria que 'tiene'la<br />

naturaleza de repartir las cualidades y los defectos.<br />

Rawls hace notar que, en términos morales, esas<br />

cualidades yesos defectos no tienen ninguna<br />

relevancia. Nadie podría declararse merecedor de<br />

su condición mongólica, de su belleza natural, de<br />

su fino oído o de haber nacido sordo. Lo mismo<br />

pasa con esa otra lotería, que también parece carecer<br />

de justificación moral pero que ha sido creada<br />

no ya por la naturaleza sino por la estructura familiar:<br />

los acumulados sociales y económicos, o la<br />

carencia de ellos, que recibimos de nuestros padres<br />

al momento de nacer. "No puede haber completa<br />

justicia -dice Rawls en alguna parte- mientras<br />

haya algo llamado familia". Finalmente están esas<br />

desventajas y ventajas que heredamos de nuestra<br />

clase, nuestra etnia o 'raza', nuestra vecindad, etc.,<br />

las cuales carecen también de soporte moral. Todo<br />

ello debe ser neutralizado para que reine la justicia.<br />

Las formas de neutralización propuestas por<br />

Rawls implican, según los libertaristas, vulnerar la<br />

dignidad humana. Charles Fried, Fiscal General de<br />

la administración Reagan, razonó que "si todo lo de<br />

un individuo -su persona y sus bienes- está disponible<br />

para una redistrlbución, entonces los individuos<br />

no son libres" (Fried, 1987:92]. YRobertNozick<br />

argumentó que las cosas (y más que las cosas, los<br />

talentos y las herencias) no se pueden repartir como<br />

46<br />

si no tuvieran dueño. Sobre todo, no es justo tratar<br />

los talentos individuales como patrimonio social vulnerando<br />

de esa forma lo que constituye la libertad<br />

y la dignidad de las personas [Nozick, 1980:210-<br />

225]. A lo que se oponen Fried y Nozick es a lajusticia<br />

redistributiva de Rawls. Nozick sugiere otra<br />

que se apoya en el título, un criterio legal de propiedad<br />

ligado al mérito, como la única fuente de legitimidad<br />

de una posesión. La verdadera justicia no<br />

puede ser redistributiva sino retributiva. En otra<br />

nomenclatura, la teoría de la justicia rawlsiana<br />

corresponde a una visión socialdemócrata y la de<br />

Nozick y Fried, a una neoliberal.<br />

Pero la propuesta de Rawls no sólo trajo como<br />

consecuencia la disputa entre liberales sociales y<br />

neoliberales, que en últimas es un debate entre partidarios<br />

de la meritocracia y partidarios de la solidaridad.<br />

Ella igualmente inspiró obras contestatarias<br />

o correctivas como Liberalism and the Limits<br />

of Justice de Michael Sandel y Social Justice in<br />

the Liberal State. de Bruce Ackerman. Es más importante<br />

el hecho de haber permitido poner sobre<br />

el tapete, con nuevos argumentos, el problema de<br />

las injusticias económicas, del hambre y la<br />

explotación. como lo hacen las obras The State and<br />

Justice, de Milton Fisk. la colección de ensayos Morality<br />

& Social Justice dirigida por James Sterba.<br />

los iluminantes ensayos On Economic lnequality y<br />

lnequality Reexamined de Amartya Sen y Qu'est-ce<br />

qu'une sociétéjuste? de Philippe van Parijs, entre<br />

otros.<br />

En todas estas obras la justicia social vuelve a<br />

ser el centro de la reflexión moral y política.<br />

3. JUSTICIA PARA CON <strong>LA</strong>S DIFERENCIAS y UNA<br />

FORMA DIFERENTE <strong>DE</strong> P<strong>LA</strong>NTEAR EL PROBLEMA<br />

1<br />

El tema de las diferencias ha cobrado vigencia como<br />

un señalamiento de que las formas simbólicas, los<br />

estereotipos y la cultura dominante, con su aparato<br />

educativo y sus mecanismos políticos de autorreproducción,<br />

implica cierta exclusión de otros 0, al<br />

menos, de sus voces y perspectivas. Dice entonces<br />

que esto es una injusticia porque pone a ciertas


minorías y sectores sociales en una clara desventaja<br />

frente al orden simbólico y se pide que se acepte<br />

que las sociedades post-industriales no están solamente<br />

compuestas por ciudadanos libres e iguales.<br />

como la Modernidad nos hizo creer, sino también<br />

por una diversidad de identidades culturales y segmentos<br />

poblacionales a los que el Estado moderno<br />

no ha dado un apropiado reconocimiento. Desde<br />

una diversidad de cosmovisiones se lanzan ciertas<br />

acusaciones a la hegemonía masculina, cristiana,<br />

blanca, eurocentrista (y ahora también norteamericocentrista)<br />

, porque ella ha impuesto un orden<br />

simbólico cultural y racialmente despectivo que<br />

sirve de asiento a un ordenamiento político, una<br />

racionalidad económica y un sistema educativo<br />

excluyentes. y esto ocurre, paradójicamente. en el<br />

momento en que el neoliberalismo ha convocado a<br />

la globalización, a olvidar lo contextual. lo local. las<br />

diferencias étnicas a fin de que todos nos pleguemos<br />

a la dinámica del mercado mundial. que no repara<br />

en 'razas', culturas ni iglesias y que promete tratar<br />

a todos por igual.<br />

Buena parte de esto ha estado influido por eso<br />

que llaman multiculturalismo y que en cierta forma<br />

se entronca con las críticas marxistas. postmodernistas<br />

y feministas a la forma como se ha impuesto<br />

la hegemonía liberal sobre ciertas minorías.<br />

culturas y valores no armes con su formalismo y<br />

universalismo. En este sentido ya se encuentran<br />

atisbos en el libro Las Esferas de la Justicia de<br />

Michael Walzer. pero sobre todo en La Política del<br />

Reconocimiento de Charles Taylor. en La Cú1dadanía<br />

Multicultural de Will Kymlicka. en Las Luchas por el<br />

Reconocimiento de Axel Honneth. en Justice<br />

and Intelpretation de Georgia Warnke<br />

y Throwing Like a Girl and Other Essays<br />

in Feminist Philosophy and Social Theory<br />

de Iris Marion Young. entre otros. Todas<br />

estas obras remiten a la pregunta de cómo /-L\<br />

hacer justicia en estas materias. De<br />

alguna forma. ellas proponen ir más allá<br />

del modo liberal de plantear las cosas<br />

acerca de las diferencias.<br />

La tradición liberal dice que los reclamos de las<br />

minorías son resueltos en justicia cuando se elimina<br />

la discriminación por motivos de género, 'raza',<br />

etnia, orientación sexual o credo religioso. Esto se<br />

lograría desde un Estado neutral en estas materias.<br />

Pero esta promesa se debilita en la medida en que<br />

cada vez se pone más en duda esa pretendida<br />

neutralidad del Estado liberal y esa igual favorabilidad<br />

para toda clase de cultura, religión y sector<br />

social [Taylor, 1994]. Es por eso que cada vez<br />

más pensadores, liberales o no, asumen en serio<br />

las demandas hechas por esas identidades.<br />

2<br />

Rawls sirve otra vez de ejemplo. Su teoría ha dado<br />

cierto viraje en el entendimiento de los problemas<br />

que demandan justicia al punto que en su más<br />

reciente libro ya no se ocupa tanto de los problemas<br />

que podríamos llamar de justicia económica y social<br />

sino de la justicia entre los grupos ya nombrados,<br />

que él llama doctrinas comprehensivas de<br />

lo bueno y que tienen una gran capacidad desestabilizadora<br />

con referencia al orden político. Rawls<br />

propone un liberalismo estrictamente político, es decir,<br />

libre de esas afirmaciones antropológicas, metafísicas<br />

y éticas que enfrentan al liberalismo con esas<br />

doctrinas [Rawls, 1993]. Similar sugerencia hace<br />

Michael Walzer para quien solo es viable un liberalismo<br />

que "permita un Estado comprometido con<br />

la supervivencia y el florecimiento de una nación,<br />

cultura o religión particular, o de un (limitado) grupo<br />

de naciones, culturas y religiones, teniendo siempre<br />

en cuenta que los derechos básicos de los ciudadanos<br />

que tienen tal compromiso (...) serán igualmente<br />

protegidos" [Walzer, 1994:99]. Will Kyrnlicka<br />

reconoce más seriamente la validez de las acusaciones<br />

lanzadas contra la historia de la homogeneización<br />

liberal y propone una corrección al<br />

problema del liberalismo con las minorías. Elabora<br />

un complejo sistema de contrabalanceo de lo que<br />

llama 'restricciones internas' de las minorías sobre<br />

sus miembros y 'protecciones extemas' del sistema<br />

político hacia las minorías, todo presidido por la<br />

'autonomía personal' de la tradición liberal<br />

[Kyrnlicka, 1995]. Finalmente, Jürgen<br />

Habermas ha sugerido una reinterpretación<br />

del sistema liberal de derechos de<br />

'\ forma tal que cada sistema legal sea<br />

, tomado como la expresión de una forma<br />

~ particular de vida y no solamente una<br />

/.1\<br />

aplicación de un contenido universal de<br />

los derechos básicos, lo que permitiría<br />

que las valoraciones éticas, culturales y de género<br />

puedan tomar parte en las deliberaciones y justificaciones<br />

de las decisiones judiciales [Habermas,<br />

1994: 124-5].<br />

3<br />

Pero las soluciones que acabo de mencionar se despreocupan<br />

casi por completo de la transformación<br />

de las mentalidades y no intentan una superación<br />

dialéctica, por así llamarla. de las diferencias. Casi<br />

no se comprometen, ni siquiera analíticamente. con<br />

47


loS contenidos culturales, religiosoS o étiCoS y la<br />

forma en que chocan con lo público-liberal. Trabajando<br />

SÓlo en el campo jurídico, tratan de extender<br />

la tolerancia liberal y garantizar ciertas<br />

libertades a las minorías. En el fondo, todo lo que<br />

les interesa es garantizar la gobernabilidad y la trata<br />

de garantizar redefmiendo su pretensión de ser juez<br />

neutral.<br />

¿De dónde saca el liberalismo esa pretensión de<br />

ser juez neutral? ¿No es acaso la suya una<br />

valoración más entre otras? El liberalismo pretende<br />

que no lo es sólo porque se basa en una estricta<br />

distinción entre lo correcto -generalmente basado<br />

en una teoría de los derechos individuales- y lo<br />

bueno -que incluye las aspiraciones éticas, culturales<br />

y de identidad de los grupos-. Pero, como<br />

Chantal Mouffe ha señalado, la prioridad de lo<br />

correcto sobre lo bueno (pregonada por Kant y<br />

Rawls) es la consecuencia del ordenamiento<br />

simbólico de las relaciones sociales y es por lo tanto<br />

derivativa de una idea específica de bien (Mouffe,<br />

1990:231). La implicación de ello es que tal separación<br />

no es más que la imposición de una aspiración<br />

sobre las otras. Cuando las teorías políticas<br />

liberales han propuesto la equidad como la máxima<br />

virtud política, han impuesto su racionalidad sobre<br />

otras dimensiones humanas como la solidaridad,<br />

la amistad, el bien común, etc. "La razón imparcial<br />

-dice Iris Marion Young- juzga desde un punto de<br />

vista por fuera de las perspectivas particulares<br />

envueltas en la interacción, un punto de vista capaz<br />

de totalizar las perspectivas en una voluntad general<br />

o total". Esto genera una actitud autoritariacontra<br />

otros posibles puntos de vista, afectando de esta<br />

manera las posibilidades del reconocimiento. "El<br />

sujeto imparcial no necesita reconocer aquellos<br />

sujetos cuyas perspectivas deberían ser tomadas<br />

en consideración y con quienes debería discutir (. ..)<br />

Al contrario, desde un punto de vista imparcial uno<br />

no necesita consultar con nadie, porque ya todas<br />

las perspectivas se suponen tomadas en cuenta en<br />

el punto de vista imparcial." [Young, 1990:96-971.<br />

El pensador pragmatista Richard Rorty , al que<br />

no podríamos llamar propiamente antiliberal, pa~<br />

rece plantear un modo de evitar esta crítica al valor<br />

moral de la neutralidad. Le pide a los liberales dejar<br />

la tendencia kantiana de oponer la justicia a los<br />

sentimientos morales. Habría que dejar de ver la<br />

justicia como emergiendo de una moralidad ligada<br />

a la racionalidad por encima de los sentimientos.<br />

Usar la palabra racional para recomendar la solución<br />

escogida por uno "es halagarse a sí mismo"<br />

[Rorty, 1997: 122]. Para romper con esa idolatría a<br />

48<br />

la justicia basada en la racionalidad y sin apego a<br />

los sentimientos. Rorty parte de un ejemplo de<br />

escogencia entre lealtades: no tiene mucho sentido<br />

considerar "más racional preferir a mis vecinos que<br />

a mi familia en caso de un holocausto nuclear".<br />

Siguiendo esa lógica. uno podría pensar la justicia<br />

como una forma de lealtad. una lealtad ampliada.<br />

Así, cuando tenemos un conflicto entre nuestros<br />

deberes para con nuestra familia y nuestros deberes<br />

para con el género humano, no tenemos un conflicto<br />

entre lealtad y justicia. sino entre una lealtad y otra.<br />

"Lo que Kant describiría como el resultado de un<br />

conflicto entre obligación moral y sentimiento o<br />

entre razón y sentimiento es, según la versión no<br />

kantiana. un conflicto entre un conjunto de lealtades<br />

y otro. La idea de obligación moral universal<br />

de respeto a la dignidad humana es reemplazada<br />

por la idea de lealtad a un grupo más amplio: la<br />

especie humana" [Rorty. 1997: 109]. Así. preferir a<br />

la especie humana es una variación de la preferencia<br />

por la familia. Al fin y al cabo. preferimos a la especie<br />

humana frente a los animales y las plantas. De esta<br />

suerte. los problemas de la justicia se convierten<br />

en problemas de circunstancia: "Compartir la<br />

comida con gente empobrecida de la calle es natural<br />

y correcto en épocas normales, pero quizás no<br />

en medio de una hambruna en que hacerlo supusiera<br />

deslealtad con la propia familia" [Rorty .<br />

1997: 105-6].<br />

Con este enfoque, bastante discutible por cierto,<br />

Rorty nos invita a desmitificar el universalismo de<br />

los derechos y la preferencia por la dignidad humana<br />

individual a favor de otras colectividades. ¿Por<br />

qué no pensar la justicia a los grupos excluidos en<br />

términos colectivos y no en términos individuales? ,<br />

¿por qué seguir prefiriendo hablar de justicia<br />

cuando se puede hablar de lealtad, de solidaridad,<br />

de amor, de otros valores que no son preferidos por<br />

la tradición liberal? , ¿por qué seguir presos de la<br />

racionalidad política occidental que, ya desde Platón<br />

y Aristóteles nos ha querido convencer que" en la<br />

justicia está toda la virtud en compendio [Aristóteles,<br />

Ética Nicomaquea: 105] y que "lajusticia es laprimera<br />

virtud de las instituciones sociales como la verdad<br />

lo es de los sistemas de pensamiento" [Rawls,<br />

1971: 17].<br />

No estoy muy seguro de que la propuesta de<br />

Rorty nos ayude a resolver las demandas de justicia<br />

levantadas por el multiculturalismo, el feminismo,<br />

las culturas subaltemas, las religiones no cristianas<br />

y en general por toda la política de la diferencia.<br />

Ellas no piden eliminar el concepto de Justicia sino<br />

alcanzar una plena Justicia simbólica, una justicia


que pasa por revisar el canon educativo y cultural,<br />

el mundo de las comunicaciones y el arte, los compromisos<br />

estatales con la lengua, el género y la<br />

orientación sexual, el componente machista,<br />

eurocentrista y homofóbico de nuestras prácticas<br />

políticas y sociales. Esto sólo se puede hacer, pienso,<br />

desde una convivencia en una diferencia dinámica,<br />

no sólo defensiva o conservadurista, una convivencia<br />

que nos lleve hacia nuevas formas de relación<br />

humana.<br />

NOTAS<br />

1 Sobre esto y sobre la fonna como Kelsen intentó mostrar<br />

la posibilidad de una teoría comunista del derecho [ver Correas<br />

.1994).<br />

2 Para profundizar la diferencia entre justicia procedtmental<br />

pura y justicia procedtmental perfecta ver Rawls. 1971: 89-90.<br />

3 Para profundizar la diferencia entre justicia conw tmparcialidad<br />

y justicia como mutua ventaja ver Barry. 1989:5-8.<br />

4 "Lo justo. pues. es lo legal y lo igual; lo injusto lo ilegal y lo<br />

desigual". Arístóteles. Etica Nicomaquea: 104.<br />

5 Sobre este punto ver Migual Angel Rodilla. "Dos Teorías de<br />

la Justicia". 1990. Más en la bibliografía.<br />

6 Esto es lo que prescribe Rawls en el segundo principio de<br />

justicia:<br />

las desigualdades económicas y sociales han de ser estructuradas<br />

de manera que sean para:<br />

a- mayor beneflcio de los menos aventajados. de acuerdo con<br />

un principio de alwrro justo. y<br />

b- unidas a ios cargos y las .funciones asequibles a todos. en<br />

Victoria de la paz de Alejandro Obregón. acnlico sobre lienzo,<br />

170x 175 cm. 1982.<br />

condiciones de justa Igualdad de oportunidades.<br />

7 Pero ciertas situaciones de rutinización y negligencia en el<br />

socialismo realmente existente nos hacen pensar que habría<br />

que corregir eso. Quizá el sentimiento de pertenencia y de mérito<br />

tenga una fuerza mayor de la estimada por Marx para hacer<br />

eficaz la solidaridad que presupone el socialismo. Quizá Marx<br />

debió haber prestado más atención a la crítica que le hacía<br />

Aristóteles al comunismo de Platón. Allí dice Aristóteles que "es<br />

un verdadero encanto el favorecer y socorrer a los amigos, a los<br />

huéspedes, a los compañeros, y esta satisfacción sólo nos la<br />

puede brindar la propiedad individual" y "no estando igualmente<br />

repartidos el trabajo y el goce, necesariamente se suscitarán<br />

reclamaciones contra los que gozan y reciben mucho, trabajando<br />

poco, de parte de los que reciban poco y trabajen mucho" [Aristóteles:<br />

47-54). Queda. sin embargo, la posibilidad de pensar<br />

que el problema no esté en Marx sino en el socialismo realmente<br />

existente que no tuvo en cuenta la crítica de Marx al 'comunismo<br />

grosero' y no superó positivamente el 'sentido de tener'[Marx,<br />

1844: 141).<br />

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J osé Asunción Silva<br />

y su erotismo melancólico<br />

J ames Dunson<br />

La poesía de Silva puede caracterizarse como reacción<br />

a la muerte del misterio y del sentido de la<br />

trascendencia en la vida moderna. A causa del positivismo<br />

y su insistente concentración en la individualidad,<br />

los modernistas, incluyendo a Silva.<br />

trataron de identificar una armonía sencilla que<br />

trascendiera la vida cotidiana. Silva buscaba un<br />

sentido estético y existencial en un mundo irracional,<br />

o más bien. en un mundo demasiado racional<br />

como consecuencia de la dominación de las ciencias<br />

'objetivas.'<br />

En este trabajo propongo que la búsqueda del<br />

misterio, que fue la meta de los modernistas, está<br />

necesariamente encarnado en este mundo. y, al<br />

mismo tiempo. se encuentra también encubierto a<br />

los ojos de este mundo. Por este motivo. la armonía<br />

trascendente está<br />

inevitablemente limitada<br />

en el sentido de<br />

que no existe la posibilidad<br />

de encontrar<br />

la verdad fuera de<br />

este mundo. como no<br />

sea en la intersubjetividad<br />

de las personas<br />

que viven en la<br />

vida cotidiana. Esta<br />

in ters u bj etividad<br />

incluye la sinestesia<br />

como elemento esencial.<br />

porque requiere<br />

de una totalidad no<br />

sólo en la subjetividad<br />

sino también en la<br />

percepción sensorial<br />

Mujer acostada en el colchón de Darlo Morales. 1975.<br />

del poeta. En este sentido la concepción de "lo visible<br />

y lo invisible" que propone Maurice Merleau-<br />

Ponty puede iluminar la poesía de Silva mejor aún<br />

que una filosofía platónica. En efecto, mientras la<br />

concepción platónica se enfoca completamente en<br />

'otro mundo' más perfecto del que se ha suprimido<br />

la existencia física, en la poesía de Silva la trascendencia<br />

aparece vinculada a la sensorialidad.<br />

Irónicamente, sin embargo, esta trascendencia<br />

limitada de Silva produce la melancolía y, al mismo<br />

tiempo, el erotismo y el éxtasis.<br />

Con el avance de la tecnología en la segunda<br />

mitad del siglo XIX, todo parece explicable en términos<br />

de las leyes naturales y científicas. Este fuerte<br />

realismo niega intrínsicamente la creatividad artística;<br />

nada, ni lo espiritual,<br />

parece escapar<br />

a la poderosa capacidad<br />

de la explicación<br />

científica. Además,<br />

el arte y la poesía<br />

se convierten en<br />

artículos de consumo,<br />

lo cual también<br />

se opone a la creatividad<br />

artística (Jrade).<br />

Ahora bien, los<br />

artistas combatieron<br />

esa doble oposición<br />

del positivismo y la<br />

comercialización de<br />

una manera que no<br />

fue siempre tan evidente:<br />

el erotismo<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 51-54. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

51


Dos desnudos con silla de Darlo Morales, 1973.<br />

emergió como respuesta a esta intrusión del<br />

positivismo y el comercio en lo espiritual. Desde el<br />

punto de vista del positivismo, el erotismo es<br />

sencillamente un aspecto de la vida cotidiana que,<br />

como todo 10 demás, puede explicarse de un modo<br />

científico u objetivo. En su artículo "Erotismo y<br />

muerte en José Asunción Silva", Cecilia Dupuy de<br />

Casas muestra, por el contrario, "el ilimitado poder<br />

interno" que el erotismo tiene de liberar a una persona<br />

desde lo mundano y, además, de liberarla en<br />

la totalidad de su ser de persona (Dupuy de Casas<br />

146). La liberactón erótica (la armonía secreta del<br />

mundo metafísico, descubierta en la poesía) afirma<br />

la vida y su misterio, y le permite al poeta permanecer<br />

en la intersubjetividad, conjurar el aislamiento<br />

y el individualismo de la vida moderna, la fragmentación,<br />

la ruptura de esa conexión que ahora<br />

se impone entre 'el mundo' y 'el yo' y entre 'el yo' y<br />

'los otros' (Jrade).<br />

En su poema "El~Mal del Siglo", Silva expresa la<br />

alienación que es \el producto directo de la fragmentaciÓn<br />

de la vida moderna. El paciente le dice<br />

al médico, "Un cansancio de todo, un absoluto /<br />

desprecio por lo humano. ..un incesante / renegar<br />

de lo vil de la existencia" (172). El médico responde<br />

52<br />

al paciente que solamente necesita dormir, beber y<br />

comer:<br />

"¡Lo que usted tiene es hambre!" Esta prescripción<br />

de un régimen físico para curar las torturas<br />

intelectuales corresponde apropiadamente a las explicaciones<br />

científicas del positivismo.<br />

y es aquí precisamente donde el erotismo vuelve<br />

de revés las explicaciones positivistas: el erotismo<br />

es una estrategia para reclamar lo físico en vez de<br />

concedérselo al positivismo defInitivamente. De esta<br />

manera, el erotismo ocupa una perspectiva única<br />

entre lo físico y lo metafísico; ser aplica a ambas<br />

esferas al mismo tiempo y trata de encontrar la una<br />

en la otra, lo físico en la armonía la armonía y la<br />

totalidad en lo físico.<br />

La trascendencia vinculada a la sensorialidad y<br />

a la vida cotidiana no es una trascendencia infinita,<br />

siempre va a estar limitada por las cosas humanas.<br />

Por eso, la sinestesia emerge aquí como una<br />

estrategia significativa en la poesía de Silva: le<br />

permite a las personas trascender la vida cotidiana<br />

y buscar la belleza en este mundo físico. La sinestesia<br />

es la unidad de los sentidos, la armonía de la<br />

percepción. De un modo más explícito, cuestiona<br />

nuestras categorías de entendimiento y destruye la<br />

jerarquía en que ordenamos nuestras ideas. Por<br />

ejemplo, en el poema "Correspondences", de Charles<br />

Baudelaire se describe "la unidad obscura y profunda"<br />

de la naturaleza, en la que se "corresponden<br />

perfumes, colores y sonidos" (1857). La sinestesia<br />

de Silva es una extensión de la de Baudelaire, reitera<br />

esta unidad indefinida de los sentidos en la poesía<br />

moderna.<br />

Para explicar la sinestesia, podemos considerar<br />

las ideas de Merleau-Ponty cuyo ensayo sobre ..Lo<br />

visible y lo invisible" reflexiona sobre la experiencia<br />

de la percepción física. Merleau-Ponty considera que<br />

la sinestesia y la intersubjetividad del ser son<br />

implicaciones del erotismo. Para él, el mundo se<br />

defme como ..carnalidad", como un elemento tan<br />

primordial como la tierra o el agua o el fuego. Los<br />

ojos (la visión), dice, palpan un objeto (lo visible)<br />

como si fueran manos.<br />

De esta manera, lo sensible es una totalidad, y<br />

este concepto está apoyado en su opinión de que<br />

todo es "carnalidad."<br />

Además de la sinestesia, otra implicación del erotismo<br />

es que ha un vínculo a través del mundo físi-


co. un vínculo entre los observadores.<br />

Hay una armonía<br />

de los sentidos, pero hay además<br />

una intersubjetividad<br />

entre las personas: un observador<br />

es siempre visible para<br />

otra persona. y viceversa. Entonces,<br />

necesariamente somos-<br />

parte del mundo. observados<br />

y observadores al mismo<br />

tiempo. y nunca solamente<br />

individuos alienados como<br />

dice el positivismo. Con el énfasis<br />

en los sentidos y la sinestesia,<br />

el erotismo nos hace<br />

observadores situados en un<br />

mundo de cosas del que nosotros<br />

también formamos par -<br />

te.<br />

mismo dilema de todo poeta<br />

moderno: expresar el optimismo<br />

en la humanidad sabiéndose<br />

habitante de un<br />

mundo melancólico.<br />

Si la relación entre el poeta<br />

y el mundo es experimentada<br />

como una carnalidad<br />

cuya forma de expresión es<br />

la sinestesia, es posible que,<br />

del mismo modo, la melancolía<br />

y el éxtasis erótico consti -<br />

tuyan también una misma<br />

experiencia; no hay límites<br />

entre ellos. En su poema "Paisaje<br />

tropical" Silva describió<br />

la naturaleza como utopía:<br />

"Magia adormecedora vierte<br />

el ríoj en la calma monótona<br />

del viaje..." (149). Además de<br />

sugerir la distinción entre el<br />

realismo 'objetivo' del positivismo<br />

y lo mágico (posiblemente<br />

encontrado en el ero-<br />

D ud . blanc Igada tismo), estos versos sitúan la<br />

Esta posición, en contra<br />

del positivismo, tiene un profundo<br />

impacto sobre nuestra<br />

concepción de identidad; no<br />

estoy seguro de que la melan~<br />

colía de la vida moderna pueda<br />

ser evitada mientras que<br />

esn o con camISa a co<br />

de Darío Morales, 1972-1973.<br />

--<br />

melancolía y el éxtasis en una<br />

haya intersubjetividad. En su<br />

sola línea (en vez de ser dos<br />

poema "Enfermedades de la<br />

categorías separadas). La fra-<br />

niñez", Silva escribió, "y el éxtasis divino /que soñó se "calma monótona" indica que no es necesario<br />

con delicia / lo dejó melancólico y mohíno / al ter- tener muchos momentos de éxtasis. sino solamenminar<br />

la lúbrica caricia" (177). Estos versos exprete una monotonía diferente a la de la vida modersan<br />

el problema del éxtasis físico: se puede decir na. Por eso, la "calma monótona" del paisaje tropi-<br />

que es solamente un momento brillante en un día cal es mediadora en la distinción artificial entre la<br />

gris. Eduardo Zalamea, diría que excepto por este melancolía y el éxtasis. Así pues, la sensibilidad de<br />

momento de éxtasis. la vida es melancólica: "... ya Silva niega la posibilidad de hacer concreta una<br />

en la muerte o en la inmortalidad. otra vez estar imagen o un concepto poético. Por ejemplo, en su<br />

solo después de tan larga, de tan profunda sole- poema "Melancolía" Silva escribe: "De todo lo veladad"<br />

(Leyendo a Silva 407). El sentimiento de soledo j tenue, lejana y misteriosa surge j vaga melandad<br />

triunfa" sobre el momento de éxtasis, y tamcolía" (63). El mundo no es inmutable ni permabién<br />

sobre cualquier concepción de intersubnente, sino ambiguo e impreciso (Litvak). Enconjetividad.secuencia,<br />

el erotismo y la melancolía. no pueden<br />

ser considerados como términos precisos y mucho<br />

Aun si Zalamea tiene razón al decir que la me- menos como términos opuestos. Por eso, es dudolancolía<br />

triunfa sobre el momento de éxtasis (un so y precipitado identificar defmitivamente una ins-<br />

éxtasis que en realidad está relacionado con el erotancia de cualquiera de los dos. Sólo en la expetismo),<br />

no es claro que Silva ni otro modernista neceriencia de una trascendencia vinculada a la<br />

site vencer la melancolía para expresar su optimis- sensorialidad es posible afirmar que la melancolía<br />

mo en la búsqueda de la armonía trascendental. y el éxtasis coexisten y. aún más. se confunden la<br />

En un poema "Tristeza", Silva le pregunta a la tristeza<br />

" ¿Qué es sin ti la poesía? Existe acaso donde<br />

una en el otro. Además de servir de mediadora, la<br />

frase "calma monótona" introduce la protesta con-<br />

no vives tú?" (citado por Santos Molanc:h350).<br />

Silval no podía separarse a sí mismo de la metra<br />

el positivismo a la que ya nos habíamos referido.lancolia<br />

de la vida moderna. Este fue su dilema, el Tenemos que regresar a un tiempo más inocen-<br />

53


te, antes de que emergiera la dominación de las<br />

ciencias 'objetivas'. La fascinación con el pasado,<br />

una obsesión romántica, es uno de los temas predilectos<br />

de los modernistas. En su poema "infancia",<br />

Silva describe la importancia del pasado:<br />

"jcómo es de santa tu inocencia pura.../ dirigir al<br />

pasado la mirada/ y evocar tus memorias!" También,<br />

Silva mencionó el"jalma blanca!" de la infancia.<br />

Las referencias a la inocencia ya la memoria<br />

nos presentan otra refutación del positivismo.<br />

En su artículo "José Asunción Silva: Sensualidad<br />

esencial", Evelio José Rosero considera la importancia<br />

de la memoria, y atribuye a las grandes<br />

obras la capacidad de crear en los detalles mínimos<br />

un recuerdo orgánico. Esto es, para decirlo<br />

con las palabras de Merleau-Ponty, "carnal", erÓtico<br />

y sinestético. De hecho, tenemos que preguntar<br />

cuál es la relación entre el erotismo, por un lado, y<br />

la inocencia y la glorificación del pasado por otro. A<br />

primera vista parece que no hay ninguna: lo erótico<br />

no es inocente y, además, el éxtasis no tiene<br />

memoria -vive siempre en el presente y no en el<br />

pasado. Pero al hacer una consideración más detenida,<br />

descubrimos que la búsqueda de armonía y<br />

la intersubjetividad son elementos esenciales en los<br />

dos. El erotismo es inocente en el sentido de que<br />

escapa a las definiciones y explicaciones científicas,<br />

y la infancia es erótica por ser un tiempo en<br />

que todavía no hay categorías ni definiciones fijas;<br />

todo es percibido como "carnalidad". La infancia es<br />

un momento privilegiado para liberar el 'ilimitado<br />

poder interno' del erotismo porque todavía es inocente.<br />

Además, el erotismo es inocente por estar fuera<br />

del terreno de la poesía; refuta las defmiciones fijas<br />

como todos los temas de Silva. En su poema "Suspiro"<br />

Silva mezcla la melancolía y el amor y admite<br />

que se encuentran más allá de la posibilidad de<br />

describirlos: "piensa que fuiste siempre mi anhelo<br />

/ y si el recuerdo de amor tan santo mueve tu pecho..."<br />

(Poesías 49 -itálicas mías).<br />

El amor sagrado no puede ser definido. y corresponde<br />

a la posición que Silva busca de una trascendencia<br />

limitada. El amor trasciende los límites<br />

del lenguaje y. de la misma manera. la poesía de<br />

Silva trata de trascender el positivismo al apoyarse<br />

en la vaga sinestesia de lo físico y la intersubjetividad<br />

del mundo.<br />

54<br />

De hecho. son sus imágenes ambiguas las que<br />

proporcionan a su poesía un sentido sofisticado y<br />

refmado. En su poema "Idilio" Silva expresa la intrusión<br />

positivista en los conceptos más ideales de<br />

un idilio. A pesar de que "Ella lo idolatraba. y él la<br />

adoraba", nunca se casaron el uno con el otro y la<br />

vida continuó para ellos como si estuviera determinada<br />

por un destino poco espiritual (188). Este poema<br />

subvierte el romanticismo; indica que lo indefinible<br />

(idilio) puede extenderse a los mismos temas<br />

eróticos. Normalmente. el leer esperaría que Silva<br />

defendiera la integridad de los temas románticos<br />

contra la imposición del positivismo. Sin embargo.<br />

la sensibilidad de Silva le impide hacer inmutable<br />

un concepto o una imagen poética.<br />

Como consecuencia de su búsqueda de la totalidad<br />

y de la armonía trascendental, Silva fue un<br />

visionario (sus ojos poéticos palpan el mundo diria<br />

Merleau-Ponty). Su alma de poeta, una "delicada<br />

arpa", "se estremece, y produce sus cantos y sus<br />

versos" (33). Al liberar el 'ilimitado poder interno',<br />

de los misterios encarnados del erotismo, Silva ocupa<br />

la posición única de ser un "cazador de ser"<br />

(Dupuy de Casas 152).<br />

OBRAS CITADAS<br />

BAU<strong>DE</strong>I.AIRE. Charles. "Correspondences". Les F1eurs duMaL 1857.<br />

www.bc.edu (página visitada en noviembre del 2000).<br />

Dupuy <strong>DE</strong> CASAS. Cecilia. "Erotismo y muerte en José Asunción<br />

Silva." Memoria del Congreso "S Uva. su obra y su época".<br />

Edición de María Mercedes Carranza J.. Eduardo Jaramlllo<br />

Zuluaga y Ana María Rodriguez. Casa de Poesía Silva. 1997.<br />

pp. 145-52.<br />

JRA<strong>DE</strong>. Cafuy L. "Modernist Poetry." The Cambrldge History o]<br />

Latin-American Literature. Edited by Roberto González<br />

Echeverria. Cambridge University Press. N.Y. 1996:-732.<br />

LnvAK. Llly. "José Asunción Silva." Latín American Writers. Ed.<br />

Carlos A. Solé y María Isabel Abreu. Vol. 1. New York. 1989:<br />

377-84.<br />

MERLEAU-PON1Y. Maurice. ~e Visible and fue Invisible." Continental<br />

PhUosophy. Edited by William McNeill and Karen S.<br />

Feldman. Blackwell Pub. 1998.<br />

ROSERO. Evelio José. "José Asunción Silva: Sensualidad esencial."<br />

Memoria del Congreso: "S Uva. su obra y su época. " Edi-<br />

ción de María Mercedes Carranza. J. Eduardo Jaramillo Zuluaga<br />

y Ana María Rodriguez. Casa de Poesía Silva. 1997:<br />

277-82.<br />

SANTOS Mo<strong>LA</strong>No. Enrique. El corazón del poeta. Bogotá: Nuevo<br />

Rumbo. 1992.<br />

SILVA. José Asunción. Obra poética. Madrid: Hiperión. 1996.<br />

VARONA-!..ACEY. Gladys M. Introducción a la literatura Hispano-<br />

Americana: de la conquista al siglo xx. Contemporary Publishing<br />

Co. 1997.<br />

ZA<strong>LA</strong>MEA. Eduardo. "José Asunción Silva." Leyendo a S Uva. Compilación<br />

de Juan Gustavo Cobo Borda. Instituto Caro y Cuervo.<br />

1994: 407-9.


La cepa de las palabras<br />

Intercambio lenguajero wayúu<br />

y continente biográfico garciamarquiano<br />

Las herencias históricas hay que asumirlas<br />

totalmente o para nada en absoluto.<br />

Arturo Uslar Pietri<br />

Juan Moreno Blanco'<br />

Los comentarios y las críticas a la obra literaria de<br />

Gabriel García Márquez han formado una estela<br />

en donde es notable la tendencia a vincular el continente<br />

de la ficción al continente biográfico. Es frecuente<br />

que como médula del proceder interpretativo<br />

se ponga en relación la<br />

imagen o el fragmento<br />

extraídos de la ficción<br />

narrativa con la vida<br />

del escritor. Para ilustrar<br />

esta tendencia<br />

evocaremos el caso de<br />

Dasso Saldívar , el biÓ- ~á"R~~<br />

grafo quez, de al García describir Már- la<br />

¡<br />

sus objetos, las historias, los sabores, olores, colores<br />

y sonidos serían filtrados por la memoria y luego<br />

transpuestos por una poderosa imaginación que los<br />

convertiría en cuentos y novelas memorablesl!<br />

(Saldívar, 1997:91); .Al seguir, en 'Cien años de<br />

soledad', el curso del<br />

hilo de sangre que mana<br />

del cuerpo muerto<br />

de José Arcadio, se visualiza<br />

mejor en conjunto,<br />

la casa de los<br />

Buendía, viéndose que<br />

esta es casi idéntica a<br />

la de los Márquez Iguarán.<br />

..1! (Saldívar: 93) .<br />

Esta inclinación a unir<br />

la ficción a la biografía,<br />

alimentada locuazmente<br />

desde siempre<br />

por el mismo escritor,<br />

es ineludible y tal vez<br />

será inagotable. Sumándonos<br />

a ella, podemos<br />

emplearnos a<br />

de Beneficios para la Guqlb"a. Intercor, ilustrarla con un<br />

casa donde se crió el<br />

escritor: la casa de<br />

los abuelos es literal- 1<br />

mente la de 'La hoja- I<br />

rasca' y, con apenas i<br />

modificaciones, la de i<br />

'Cien años de soledad'.<br />

No podía ser de otra<br />

manera. Al despertar<br />

1<br />

¡., ,,~- --" L .'en<br />

ella el autor a la vida<br />

consciente y subconsciente,<br />

a la memoria he-<br />

NlTW wayuu en Portete. acuarela de Roberto Angulo.<br />

(1..- IS Ilustraciones<br />

::--- de este autor --- fueron tomadas<br />

1987.) vínculo nuestro. Se<br />

dónica, emocional y afectiva, empezaba también en<br />

ella el espacio de su futura obra. Sus habitaciones,<br />

* Doctor en Etudes Ibériques et Ibéro-Americaines de la<br />

Université Michel de Montaigne, Bordeaux 111, Francia.<br />

trata de un fragmento<br />

de una entrevista al escritor, tal vez la primera,<br />

realizada en 1954 para la emisora H.J.C.K., respecto<br />

a lo que él llama «la pesadilla perfecta y que<br />

posteriormente dará lugar a una imagen de la<br />

ficción:<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquil1a<br />

DD. 55-67. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

55


Entrevistador: «... ¿y puede darnos un ejemplo<br />

de pesadUla perfecta?<br />

a. a. M. : .La tengo en mi colección. Sueño que estoy<br />

en una habitación cuadrada de paredes lisas, sin<br />

otra comunicación con el mundo externo que una<br />

pequeña puerta cerrada. Abro la puerta y al salir<br />

de la habitación me encuentro con otra exactamente<br />

igual: cuatro paredes lisas y alfrente una<br />

pequeña puerta cerrada. Intrigado, abro esa<br />

segunda puerta y me encuentro con una tercera<br />

habitación exactamente igual a la anterior y luego<br />

en una cuarta y en una quinta y en una sexta. ...<br />

(Guerrero, 1987: 17)<br />

Un episodio de .Cien años de soledad" será el<br />

calco de esta experiencia onírica del escritor:<br />

.Cuando estaba solo José Arcadio Buendía se<br />

consolaba con el sueño de los cuartos infinüos.<br />

Soñaba que se levantaba de la cama, abría la<br />

puerta y pasaba a otro cuarto igual, con la misma<br />

cabecera de hierTO forjado, el mismo sillón de mimbre<br />

el mismo cuadrito de la Virgen de los Remedios<br />

en la pared del fondo. De ese cuarto pasaba<br />

a otro exactamente igual, cuya puerta abría para<br />

pasar a otro exactamente igual y luego a otro exactamente<br />

igual, hasta el infinito. ...<br />

lmnumerables son los puentes que confIrman<br />

este nexo entre la ficción garciamarquiana y su biografía.<br />

como si se tratara de dos organismos que<br />

no pueden ser independientes. tanto más por cuanto<br />

la materia de cada uno de ellos es la misma: la<br />

palabra. el narrar. la creación verbal. el decir del<br />

mundo en el lenguaje. La palabra y su río de experiencias<br />

en García Márquez une la literatura a la<br />

vida; es el 41 ahí» que preexiste a la literatura y entra<br />

en ella como materia prima. es lo que Mario Vargas<br />

Llosa llama la 4Icantera». eI4lbotín». que permitirá al<br />

narrador la 4Iedificación deicida» de su obra literaria:<br />

.La afirmación [de García Márquez] 'Yo no podía<br />

escribir una historia que sea basada exclusivamente<br />

en experiencias personales. encierra una triste<br />

verdad: el su plantador de Dios no sólo es una asesino<br />

simbólico de la realidad. sino. además. su ladrón.<br />

Para suprimirla debe saquearla; decidido a acabar<br />

con ella. no tiene más remedio que servirse de ella<br />

siempre. Así, respecto a la materia de su mundo ficticio.<br />

ni siquiera es un creador: se apropia, uswpa.<br />

des valija la inmensa realidad. la convierte en su<br />

botÚl. De esa ilimitada cantera que pone al servicio<br />

de su empresa deicida, surgen ciertos rostros. ciertos<br />

hechos. ciertas ideas que ejercen sobre él una<br />

fascinación Particulal; que aisla de los demás para,<br />

combinándolos. organizándolOs. nombrándolos. edi-<br />

56<br />

jicar; 'su' realidad. (Vargas Llosa, 1971: 102)<br />

Foto de Nereo<br />

El río de la palabra va en el escritor colombiano<br />

de la vida al arte literario y ello se ha vuelto una<br />

verdad perenne en la interpretación crítica de su<br />

obra. Pero es preciso resaltar que existe un implícitO<br />

acuerdo general para dar lugar de excepciones<br />

en ese ir y venir entre la obra y la vida a un cúmulo<br />

muy particular de experiencias del escritor: las de<br />

infancia.1 El mismo García Márquez lo ha dicho:<br />

todo lo que he escrito hasta ahora lo conocía ya o<br />

lo había oído antes de los ocho años- (Harss, 1975:<br />

393). Así las cosas, para comprender la obra del<br />

adulto es obligada tarea comprender la vivencia del<br />

niño, ese más acá histórico que hace las veces de<br />

dimensión germinadora de la palabra del futuro<br />

ficcionador. Ahora bien, de esa infancia habrá que<br />

explorar la huella que el tiempo ha dejado en las<br />

palabras, mas no las palabras supuestamente originarias<br />

y autónomas del niño como isla humana<br />

sino más bien el comercio de la palabra, el intercambio<br />

lenguajero, en el entorno de quienes fueron<br />

sus adultos tutelares y que hicieron que el niño<br />

fuera siendo, pues el niño no sabe que él es un<br />

niño, él es un rejlejo de la persona de la que él es<br />

interlocutor: Se imagina en una activídad que lo valoriza<br />

todo el tiempo, y que sostiene su yendo-volviéndose<br />

grande- (Dolto, 1987: 31). La niñez y su<br />

palabra nutricia SÓlo puede aparecérsenos entonces<br />

como tejido que el medio humano allegado le<br />

ha dado, medio que de SUyO, y respecto al niño, lo


Foto de Patrlcla Azuero<br />

que ha hecho es « ...entrar en comunicación con él a<br />

propósito de su deseo. y abrir el mundo en palabras<br />

pata su ocasión. un mundo de representación. un<br />

mundo de lenguaje, de vocabulario. un mundo de<br />

promesas de placer» (Dolto, 1987: 73). El individuo<br />

se hace sujeto gracias al lenguaje mediador y protector<br />

que lo lleva a conocer el mundo y lo marca<br />

para siempre. Su paisaje doméstico lo conduce y lo<br />

forma. Como dice Dolto, «Un ser humano está marcado<br />

por las comunicaciones verdaderas que ha tenido<br />

con el consciente y el inconsciente de sus allegados,<br />

en primer lugar la madre, el padre, y las primeras<br />

personas que cumplen el papel de otros de la<br />

madre¡¡ (Dolto, 1987:49). No obstante, para el caso<br />

de Gabriel García Márquez, niño confiado a sus<br />

abuelos, la madre y el padre casi no harán parte de<br />

ese paisaje gracias al cual la niñez ávida se inserta<br />

en el tránsito humano del mundo. Según Saldívar,<br />

Gabriel García Márquez «...pudo haber conocido a<br />

su madre (...) teniendo casi tres años y medio (...)<br />

Hasta ese día el niño había concebido a la madre<br />

como un ser múltiple...¡¡ (Saldívar: 89); «...Gabito se<br />

quedaría con sus abuelos y sería para siempre más<br />

hijo de su abuelo que de su padre y más hijo de su<br />

abuela y de sus tías que de su madre¡¡ (Saldívar:<br />

87). La fratría del niño está constituida entonces<br />

por un conjunto de adultos que no son la familia<br />

en el primer grado de consaguineidad, de ahí que<br />

las palabras que lo rodean, y el linaje de la semántica<br />

que circula en esas palabras, se sitúan en un<br />

radio de una amplitud que sobrepasa la órbita de<br />

lo típicamente familiar.<br />

I.: Cementerio wayúu.<br />

O.: Artesanías wayúu.<br />

Los recuerdos del<br />

escritor. y los que le han<br />

sido transmitidos,<br />

muestran bien el proceso<br />

en el que él se constituye<br />

como sujeto de<br />

palabra y autopresentación<br />

en nexo con<br />

la palabra ambiente de<br />

sus allegados: «Quienes<br />

me conocieron por aquellos años dicen que era un<br />

niño ensimismado que sólo hablaba para contar algún<br />

disparate. Ahora sé por qué: lo que contaba era<br />

en gran parte episodios simples de la vida diaria,<br />

que yo hacía más atractivos con detalles fantásticos<br />

para que los adultos me hicieran caso. Mi mejor juente<br />

de inspiración eran las conversaciones que los<br />

adultos sostenían delante de mí creyendo que no<br />

las entendía; y era todo lo contrario: las absorbia<br />

como una esponja, las desmontaba en piezas, las<br />

recomponía para que no se les reconociera el origen<br />

y volvía a contárselas a los mismos adultos, que se<br />

quedaban perplejos por las coincidencias entre lo que<br />

yo contaba y lo que ellos habían dicho." (G.G.M.,<br />

1995: 13A). El grupo primarW. cuyo intercambio<br />

lenguajero introduce al autor al mundo gracias a<br />

la dimensión cognitiva y afectiva social. no estará<br />

constituido por sus padres sino, principalmente.<br />

por personas de generaciones anteriores: sus abuelos<br />

y sus tias. Si el niño se hubiera ido con sus<br />

padres a Riohacha habría estado en contacto con<br />

adultos que para la época de su nacimiento no habían<br />

llegado todavía a la edad de treinta años; la<br />

circunstancia de haberse quedado en Aracataca,<br />

en la casa de sus abuelos maternos, por el contrario,<br />

lo puso en contacto con palabras e imágenes<br />

más clavados en la memoria del tiempo en virtud<br />

de la mayor vivencia histórica y duración memorística<br />

de estas personas de edad. Ya se ha hablado<br />

hasta la saciedad de la imborrable marca que imprimieron<br />

en la personalidad del escritor la actitud<br />

de desparpajo con que su abuela le contaba las<br />

cosas más extraordinarias y la fuerza impregnadora<br />

57


de las imágenes que el abuelo le transmitía de su<br />

vida personal y militar. La sensibilidad y formación<br />

simbólica del niño quedan en contacto con palabras<br />

densas de imaginería y hondura temporal que<br />

sin duda alguna sus jóvenes padres no podrían<br />

haberle brindado ya través de las cuales el niño<br />

aprehenderá y vivirá el mundo de una forma muy<br />

particular. Bien sabemos que la palabra no habla<br />

neutralmente del mundo sino que en ella se encarna<br />

una perspectiva del mundo que revela la cepa,<br />

el nicho, la filiación histórica y antropológica a la<br />

cual esa palabra pertenece. La palabra porta en sí<br />

más que una capacidad designativa, ella también<br />

encarna una duración de maneras de ver y la longevidad<br />

de una tradición. Es el nexo entre la palabra<br />

y la memoria e imagen del mundo del que habla<br />

Jacqueline de Romilly: lILas palabras aprendidas<br />

y retenidas sirven de relevo a la memoria. Son<br />

como la cadena del cubo que se tira al fondo del<br />

pozo: mientras más larga más posibilidad hay de<br />

subir agua (...) esos recuerdos enterrados constituyen<br />

un conjunto de referencias<br />

que nos ayudan a pensar ya<br />

vivir...»<br />

Ciertamente, tiene razón Dasso<br />

Saldívar cuando afIrma que<br />

« la biografia de Gabriel García<br />

Márquez [empieza) antes de su<br />

nacimiento» (Saldívar: 27)3 ya<br />

que todo sujeto, además de ser<br />

un organismo de vida biológica,<br />

es un organismo de vida lenguajera,<br />

él llega a tomar para sí<br />

las palabras que ya han sido hechas<br />

para decir y comprender<br />

el mundo, las palabras dellenguaje<br />

que como cantera común<br />

permiten pensar, vivir y no olvidar<br />

la historia pasada engendra -<br />

dora de la historia presente.<br />

Saldívar acierta al reconocer que<br />

la presencialidad de la palabra<br />

se enraiza en una dimensión<br />

que le precede; antes de la palabra<br />

que dice el mundo está,<br />

originándola, el lenguaje del<br />

mundo que los acuerdos colectivos<br />

han construido. La pala-<br />

58<br />

Danza de la chichamaya.<br />

bra de hoy deja ver un lenguaje ordenador de las<br />

narraciones que está desde antes, una racionalidad<br />

construida socialmente y brindada en la infancia.<br />

la cual gobierna y regla el todo existencial de<br />

los hombres, su ser y estar en el mundo. y. además,<br />

ocupa otras dimensiones diferentes a la de la<br />

palabra: .El lenguaje preexiste a la palabra, está<br />

antes de la palabra, en las mímicas, los gestos, las<br />

actividades corporales y sensoriales, y las pasividades.<br />

por las cuales se establece complicidad de<br />

sentido entre el niño y sus allegados» (Dolto,<br />

1994: 115). Hay en efecto un lenguaje alojado en el<br />

organismo transubjetivo del que el niño no será<br />

creador, sino. al contrario. heredero. Un lenguaje y<br />

una capacidad de la palabra para ir al «fondo del<br />

pozo. y traer «el agua. de las imágenes y las memorias.<br />

No obstante. para el caso de García Márquez -<br />

y ahí reside lo más extraordinario de su infancia en<br />

la casa de Aracataca-. su crianza no estará rodeada<br />

exclusivamente por elleng1,1aje<br />

de la ascendencia familiar del<br />

lado de la madre. La fratría del<br />

novelista colombiano fue mucho<br />

más amplia; no creció rodeado<br />

de un lenguaje sino de dos: al<br />

intercambio leng1,1ajero de la parte<br />

de la fratría que habla español<br />

como lengua materna y<br />

enraiza el tronco principal de su<br />

memoria cultural en Occidente.<br />

se suma el de la servidumbre<br />

amerindia que estuvo desde<br />

siempre en la casa: los wayúu.<br />

tal como nos lo dice Ligia García<br />

Márquez. una de las hermanas<br />

del escritor.<br />

.Con el tiempo, el abuelo Nicolás<br />

fue haciéndose un hombre en<br />

Aracataca y la gente lo respetaba<br />

mucho. Era el tesorero del pueblo<br />

y allá entraba mucha plata<br />

gracias al banano. Tenía una<br />

casa grande, yo la conocí; había<br />

un patio inmenso sembrado de<br />

palos de mango, de guayaba y<br />

de níspero; tenía una pesebrera


con caballos y hasta una vaca: en la misma casa<br />

había una carpintería, una dulcería y una panadería<br />

con dos indias para amasar y dos indios<br />

para vender los dulces y el pan en la calle. Los<br />

había comprado en la Gunjira y los había traído<br />

para ayudar en los oficios de la casa, pero los<br />

cuatro llevaban los apeUídos de lafamilíaMárquez<br />

Iguarán. Esa era la costumbrell (Galvis,<br />

rindia. De eso estarnos seguros. Las palabras y las<br />

representaciones de mundo pertenecientes a una<br />

civilización de la América milenaria participaron en<br />

el contexto lenguajero donde se crió el escritor y,<br />

como lo hemos mostrado en otra parte (Moreno<br />

Blanco, 1997), entraron tarnbiénen su continente<br />

literario.<br />

1996: 152). Los nexos entre ese universo amerindio y García<br />

El testimonio de la hermana de García Márquez<br />

permite vislumbrar lo que era la presencia necesaria<br />

de esos «indios» en el engranaje económico de la<br />

casa de los Márquez Iguarán. No eran unapresencia<br />

decorativa. lujo de supuestos amos aristÓcratas.<br />

sino. por el contrario. personas activas en una<br />

esforzada geografía doméstica, No es difícil imaginar<br />

una cotidianidad donde todos los adultos se<br />

distribuyen funciones productivas. Cada cual tiene<br />

una tarea: «Tranquilina. aparte de dar órdenes.<br />

se ocupaba de cosas puntuales. COffW cocinar cuando<br />

no había sirvientas. y siempre estaba al frente<br />

de la jJanaderia doméstica (Saldívar: 98); .y todavía<br />

le quedaba tiempo [a Francisca Cimodosea]<br />

para ganarse la vida y aportar su granito de arena<br />

a la economíafamiliw; pues. al igual que Tranquilina<br />

y Elvira. tambiénfabrícaba dulces de leche. coco y<br />

guayaba para la venta- (Saldívar:1OO). De su lado.<br />

los wayúu parecen designados para «vender los<br />

dulces y el pan en la calle-. Estas personas. que.<br />

según Ligia eran cuatro. están integradas al tiempo.<br />

el espacio y la economía doméstica. También.<br />

indudablemente. la palabra y el lenguaje wayúu<br />

están ahí. aportando su dimensión semántica a la<br />

cotidianidad aparentemente sin fronteras ofrecida<br />

al nieto de los amos. futuro gran fabuladior de<br />

Aracataca:<br />

la casa de Aracataca estaba llena de guqjiros<br />

rede indios guqjiros, no de habüantes del departamento<br />

de la Guajira. Eran gente distinta, que<br />

aportaba un pensamiento y una cultura a esa casa<br />

que era de españoles, y que los mayores no apreciaban<br />

ni creían. Pero yo vivía más a nivel de los<br />

indios, y ellos me contaban historias y me metían<br />

supersticiones, ideas que yo notaba que no tenía<br />

la abuela -porque ella tenía otras, pero eran completamente<br />

católicas, más ligadas a ese culto católico<br />

de la muerte, porque es una religión que está<br />

hecha para no ser feliz sino en la muerte, y no<br />

hay que preocuparse de cuando se arregla esto.»<br />

(G.G.M., 1994:36)4<br />

Hay entonces en el continente biográfico garciamarquiano<br />

la presencia de una tradición ame-<br />

Márquez han sido apenas superficialmente tocado<br />

por los estudiosos del escritor. Mario Vargas Llosa<br />

bien señaló que los wayúu. ocupando la función de<br />

base de la pirámide social. eran una presencia más<br />

bien marginal en la intriga narrativa de la novela<br />

.La lwjarasca.;<br />

" ...podemos avistar un segundo segmento social<br />

en Macondo, inmediatamente por debqjo del vértice<br />

aristocrático: la clase media (...) por debajo<br />

de aristocracia y de este sector intermedio, se<br />

hallan los guqjiros. (...) ¿Qué sabemos de ellos?<br />

Son sirvientes, viven adscritos a lafamUia. El coronel<br />

se refiere a ellos diciendo 'mis lwmbres'. En<br />

los monólogos de la novela se precisa varias veces<br />

que hay tres personas velando al médico: el<br />

coronel, su hija, su nieto. En realidad en el cuarto<br />

también están los guqjiros. Se hallan sentados<br />

allí, pero no los sentimos: son unos objetos más,<br />

entre los otros del cuarto, los objetos del coronel.<br />

Se trata de seres tan por debajo de la famUia, o<br />

incluso del Alcalde, que apenas son personas:<br />

meras presencias, se confunden con las vigas,<br />

con el catre solitario. con el ataúd. (...) Esos sirvientes.<br />

además, son de otra raza. se les llama<br />

'indios', lo que indica que el coronel y susfamiliar<br />

es son o se consideran 'blancos'. El vértice de<br />

la pirámide no tiene mucha conciencia de los seres<br />

que le sirven, pero, a veces, las expresiones<br />

que utUiza permiten suponer que, seguramente<br />

sin saberlo, los considera personas a medias,<br />

contagiadas de cierta animalidad ( ...) para el vértice<br />

de la pirámide, los guajiros no son totalmente<br />

humanos (...) De un lado están 'los lwmbres',<br />

de otro 'los guajiros'. (Vargas Llosa, 1971: 255.<br />

257, 258).<br />

De parte del biógrafo de García Márquez no hay<br />

un gran interés por la presencia de los wayúu en la<br />

casa de Aracataca. En su biografía podemos ver un<br />

croquis que representa de un punto de vista verticalla<br />

distribución de la casa, pero no ha incluido<br />

las ..habitaciones» del patio donde dormía la servidumbre<br />

wayúu. Incluso hace una descripción del<br />

patio donde olvida las enramadas donde ellos dormían:<br />

59


.En el patio se encontraba el baño con su alber-<br />

ca. ..y en un extremo, el cuarto rústico de la car-<br />

pÚltería. En el traspatio o caballeriza, llamado 'la<br />

roza', se levantaba elfamosocastaño... y, en uno<br />

de los extremos laterales, estaba la letrÚla. Pero<br />

casi todo el espacio era de domÚlio de las galli-<br />

nas, los cerdos y los chivos guqjiros destinados a<br />

la próxima navidad. (Saldívar: 94).<br />

De la misma manera que los personajes de .La<br />

hojarasca» ignoran a los wayúu, el biógrafo reproduce<br />

una actitud inconsciente que le impide ver a<br />

esas personas no obstante perceptibles en el paisaje<br />

humano que él estudia. Al hilo de una frase, a<br />

propósito de las personas que vivían con el futuro<br />

novelista, el mismo gesto reaparece:<br />

.Como hermana mayor tuvieron a su pTima hermana<br />

Sara Márquez, la hija natural de Juan de<br />

Dios Márquez. ..Así que, aparte de los abuelos y<br />

las tías, fue la persona que más tiempo vivió con<br />

Gabito en la casa de Aracataca» (Saldívar: 90).<br />

En 1981 sucederá, en un terreno diferente al de<br />

los estudios literaIios. una comparación entre la<br />

obra garciamarquiana y los wayúu. El etnólogo<br />

Jean-Guy Goulet, en su libro "El universo social y<br />

religioso gul1jiro», buscando ilustrar la noción wayúu<br />

de patria en n~xo con el lugar en donde reposan los<br />

restos de los ancestros, se libra a un ejercicio comparativo<br />

entre una representación de esta cultura<br />

y una representación de la ficción garciamarquiana:<br />

<strong>60</strong><br />

.De los Jinnu, Ipuana, miana y Epieyu de Aliu se<br />

dice que tienen su patria en otras partes de la<br />

península. En un diálogo en la novela "Cien años<br />

de soledad " de Gabriel García Márquez una pare-<br />

ja expresa un concepto de patria análogo al concepto<br />

guajiro que se discute aquí. La heroína de<br />

García Márquez, Ursula, se opone a su marido<br />

José Arcadio que quiere mudarse de su residencía<br />

actual. Ursula dice, 'no nos iremos. Aquí nos<br />

quedmrws porque aquí hemos tenido un hijo'. José<br />

Arcadio Buendía, 'todavía no tenemos un muerto.<br />

Uno no es de ninguna parte mientras no tenga<br />

un muerto bajo tierra '. Por tanto los Epieyu de<br />

Aliu que no tenían un cementerio y no habían<br />

enterrado los restos de ninguno de sus parientes<br />

uterinos, están sin patria en el sentido guajiro de<br />

lapalabra. (Goulet, 1981:59).<br />

El descubrimiento de esta analogía era posible<br />

para un conocedor del universo imaginario wayúu;<br />

por el contrario. esto ha escapado a los críticos literarios.<br />

En 1979. dos críticos habían expresado su<br />

sorpresa en cuanto a la ausencia del elemento amerindio<br />

en las ficciones de García Márquez. Guy Martiniere<br />

escribe:<br />

«Pero el lugar del mundo Ú1dio en García Márquez<br />

es un lugar anexo: la epopeya heroica de los<br />

Buendía es la epopeya de los conquistadores.<br />

esos caciques originarios de Castilla que afirmaron<br />

contra viento y marea su hispanidad y rechazaron,<br />

incluso después de haberlo utilizado en<br />

su provecho, todo acercamiento con el mundo indio.<br />

No se encuentra lugar de indigenismo en<br />

García Márquez, contrariamente a numerosos<br />

autores andinos o centroamericanos, como Astwias.JI<br />

(Martiniere, 1979: 101).<br />

Lucila Inés Mella. de su lado. en sus notas a su<br />

trabajo sobre .Cien años de soledad., hace en dos<br />

ocasiones este señalamiento:<br />

«Siendo la historia de Macondo un microcos11Ws<br />

de la historia de Hispanoamérica. resulta un poco<br />

extraño que entre los diferentes grupos de humanos<br />

que interoienen en la creación y desarrollo<br />

del pueblo. los indígenas aparezcan muy<br />

esporádicamente. y no CO11W grupo sino CO11W individuos<br />

aislados que no tienen mayor influencia<br />

en la comunidad. Este hecho puede ser explicado<br />

si se tiene en cuenta que el olvido está irremediablemente<br />

ligado a ellos, corlfiBurando así su<br />

destino de raza olvidada y alienada. (Mella. 1979:<br />

95).<br />

«CO11W he11WS explicado en el Capítulo Primero.<br />

los indígenas estánfatalmente ligados alolvido.<br />

pues. indirectamente. ellos son los responsables<br />

de la peste del insomnw que acarrea CO11W consecuencia<br />

el olvido colectivo. Esto puede explicar la<br />

ausencia de los indigenas CO11W grupo cultural influyente<br />

en la comunidad. al mis11W tiempo que<br />

explica el destino de la raza indígena en la América<br />

hispanwl (Mella: 189).<br />

Podemos pensar que los críticos literarios no podían<br />

avisarse de los nexos existentes entre esta literatura<br />

y las representaciones wayúu debido al no


conocimiento de esa cultura amerindia; también hemos<br />

de lamentar su ausencia de curiosidad en<br />

cuanto a los estudios etnológicos sobre una de las<br />

más grandes sociedades amerindias de Colombia.<br />

Habría que comenzar a reconocer el rol que hajugado<br />

una mentalidad, reflejo de los valores Occidentales,<br />

proclive a no ver en una literatura universalmente<br />

legible la presencia de elementos culturalesno<br />

occidentales. AfIrmar que la obra de García<br />

Márquez no tiene nada que ver con las tradiciones<br />

narrativas amerindias se ha vuelto una verdad corriente;<br />

la crítica literaria parece haber caído en las<br />

trampas de lo que la psicología social llama estereotipos<br />

sociales.5<br />

Si hasta ahora se ha visto a García Márquez como<br />

el escucha de una tradición, de un lenguaje y de<br />

una memoria de la historia recibida de sus abuelos<br />

y tías. afIrmaremos que en virtud de la presencia<br />

de los wayúu en esa casa donde el escritor se hizo<br />

persona, su sensibilidad será heredera de dos tradiciones.<br />

dos culturas. dos lenguajes diferentes de<br />

la apropiación del mundo. El continente biográfico<br />

garciamarquiano se nos aparece así enriquecido por<br />

los matices de la América mestiza en donde la vertiente<br />

occidental es sólo una de las cepas culturales<br />

que la nutren. El sabor profundamente americano<br />

de la ficción garciamarquiana sin duda tiene<br />

que ver con este substrato cultural con el que el<br />

escritor tuvo contacto en su infancia. García Márquez<br />

no es el primero ni el último de los latinoamericanos<br />

en llevar consigo esta discreta herencia<br />

-esta pedagogía no Occidental- que palpita<br />

en la imaginación constructora creadora de hombres<br />

y mujeres del sub continente cultural. Bien<br />

señalaba Arturo Uslar Prieti otro ejemplo no menos<br />

significativo en nuestra memoria y nuestra<br />

cultura de esta pedagogía adquirida en la infancia:<br />

«"' entre el año 1500 y la mitad del siglo XVII,<br />

que marca elfln del comercio de esclavos. entre<br />

nueve y doce millones de africanos llegaron al<br />

continente, Aunque analfabetos, aportaron una<br />

cultura. o más bien cien culturas pues<br />

se raptaba al azar africanos que pertenecían<br />

a etnias muy diversas. cuyas lenguas<br />

y culturas diferían enormemente,<br />

algunos, por lo demás. habían sido islamizados.<br />

Todos esos Negros hanjugado<br />

un papel de primer plano pues. sin<br />

ser profesores de universidad ni predicadores,<br />

no por ello dejaron de encontrarse<br />

ligados estrechamente a lafamilía.<br />

Es así que se desarrolló una pedagogía<br />

negra, esencial en el mundo ameri-<br />

cano: las gobernantes y las siroientas, que terminaban<br />

prácticamente siendo parte de la familia,<br />

se ocupaban de los niños desde el nacimiento hasta<br />

la edad de cinco o seis años -y hoy sabemos<br />

que son los años determinantes en la formación<br />

de un ser humano. Esos niños recibían durante<br />

algunos años, un importante substrato cultural<br />

africano, compuesto de mitos, de leyendas, de nociones<br />

primordiales sobre el tiempo, el espacio, el<br />

destino humano, el individuo, que debían imprimirse<br />

en sus conciencias. Bolívar mismo fue confiado<br />

desde su nacimiento a una esclava negra<br />

llamada Hipólita, que él llamó toda la vida " 'mamá<br />

Hipólita'. ¿Pero cómo cuantificar la cultura africana<br />

de la que Hipólita impregnó el espíritu de<br />

Simón Bolívar? II (Uslar Prietri, 1992: 77).<br />

Nada nos impide pensar que en la casa de Aracataca<br />

el nieto mimado del hogar Márquez 19uarán<br />

estuvo en contacto libre con los sirvientes wayúu y<br />

los adoptó como parte de su fratría. En ese entorno,<br />

la conciencia de García Márquez seguramente<br />

se sorprendió del hecho de que mientras la realidad<br />

de sus abuelos estaba ordenada de una manera,<br />

con los guajiros accedía a otro ordenamiento de<br />

la misma realidad que la mutaba en otra muy diferente.<br />

Tal vez ahí, asombrado por los efectos de la<br />

mediación verbal, empezó a descubrir el futuro novelista<br />

que la realidad es una construcción narrativa.<br />

Su inteligencia debió hacerse elástica para moverse<br />

entre dos comunidades de cepa diferente que<br />

lado a lado en el mismo mundo lo construían y lo<br />

habitaban de manera propia y no coincidente; muy<br />

temprano se hizo a una doble ciudadanía imaginaria<br />

que, como vaso comunicante de dos sentidos,<br />

concilia lo inconciliable. De manera privilegiada debió<br />

progresar entre las dos dimensiones como Pedro<br />

por su casa y en él una síntesis vivencial toma -<br />

ba forma. A través suyo, en esa casa se daba la<br />

interrelación de polos que un extraño consideraría<br />

inconciliables como inconciliables son las construcciones<br />

de una misma realidad que se pueden constatar<br />

en la Colombia contemporánea entre un ingeniero<br />

de la empresa carbonífera de la<br />

Guajira y los wayúu:<br />

«Parados sobre la misma tierra, frente al<br />

pozo y el cementerio, los wayúu, por una<br />

parte, y los ingenieros y técnicos por otra,<br />

construyen definiciones de la realidad que<br />

parecen compartir, sólo su ubicación geográfica.<br />

Paralela a la disparidad de construcciones<br />

de la realidad, existe también<br />

disparidad en el control efectivo del territorio<br />

y estilo de vida que tienen los indíge-<br />

<strong>61</strong>


nas ante los extranjeros invasores. En este es-<br />

cenario común, pero no compartido, dos versio-<br />

nes de la realidad y sus correspondientes for-<br />

maciones socioeconómicas se están enfrentan-<br />

do. (Rivera Gutiérrez, 1990: 244).<br />

La función pedagógica del universo verbal<br />

wayúu es posiblemente un capital simbólico olvidado<br />

por el novelista. Empero. eso no quiere decir<br />

que ese lenguaje amerindio del mundo sea inactivo<br />

en los procesos creativos del narrador adulto.<br />

La memoria, bien es sabido, no es un mecanismo<br />

consciente y regulado por la intencionalidad, ella<br />

es un tesoro que puede iluminarnos y sorprendernos<br />

sin que lleguemos a comprender cómo6; la memoria<br />

sabe guardar los instantes de felicidad y podemos<br />

creer que los momentos de contacto entre<br />

el futuro escritor y sus sirvientes fueron de cálida<br />

benevolencia acompañada de la maravillosa sorpresa<br />

del niño ante el poder estético del mundo imaginación<br />

wayúu 7.<br />

Gracias al reconocimiento de esta otra dimensión<br />

de la fratria del escritor en Aracataca podemos<br />

ahondar aún más el vínculo existente entre el<br />

continente biográfico y el continente de la ficción y<br />

ver al trasluz de anécdotas precisas de la fábula<br />

garciamarquiana el rasgo dejado por una infancia<br />

no del todo olvidada; así. el ostracismo que caracteriza<br />

la actitud de los niños Rebeca y Arcadio con<br />

relación a su familia en "Cien años de soledad" se<br />

nos aparece enriquecido de valor autobiográfico<br />

pues éste sólo es permeado por la lengua de los<br />

"indios" de la servidumbre.<br />

.Se llegó a creer que IRebecaJ era $ordomuda. haSta<br />

que los indiDs le preguntaron en su lengua si<br />

quería un poco de agua y ella movió los ojos como<br />

si los hubiera conocido y dijo que sí con la cabeza.<br />

»<br />

.(. ..) y apenas si podían reprimir sus pataletas<br />

y soportar los enrevesados jerogriflcos que ella<br />

alternaba con mordiscos y escupitajos, y que según<br />

decían los escandalizados indígenas eran las<br />

obscenidades más gruesas que se podían concebir<br />

en su idiDma.»<br />

.Arcadio era un niño solitario y asustado durante<br />

la peste del insomniD. ..Nunca logró comunicarse<br />

con nadie mejor que lo hizo con Visitación<br />

y Cataure en su lengua.»<br />

De la misma manera, estamos tentados a ver en<br />

la infancia bilingüe -y bicultura1- del personaje<br />

Sierva María de Todos los Ángeles. de la novela «Del<br />

amor y otros demoniosH, otro rasgo autobiográfico<br />

del autor.<br />

62<br />

BUlTo con aperos wayúu, acuarela de Roberto Angulo.<br />

Si el escritor afirma que los wayúu le «...contaban<br />

historias y (. ..) metían supersticiones. es porque<br />

entre ellos y él existía un circuito regular de<br />

comunicación; hablaban entre ellos. hacían una<br />

comunidad de palabra. Tenemos que admitir como<br />

plausible la fuerte posibilidad de que en esa comunidad<br />

en la que el niño participaba sin restricciones<br />

se hablaba lo más naturalmente del mundo la<br />

lengua wayúu.<br />

Los wayúu, hallándose en mayoría en esa comunidad<br />

en la que participaba el niño, han de haber<br />

sido proclives a expresarse en wayunaiki (lengua<br />

guajira) más que español, el cual aún hoy sigue<br />

siendo extranjero para muchos wayúu. De tal<br />

suerte, este entorno socializador y solicitador no<br />

podía más que educar en el dominio de esa lengua<br />

a García Márquez pues en su tierna edad la senSibilidad<br />

de un niño es ávida "almacenadora" y reutilizadora<br />

de toda realización y peiformance lenguajeros<br />

al alcance de su natural facultad mimética:<br />

«Existe en el niño una pulsión de únüación quejuega<br />

un papel considerable en el aprendizaje de las lenguas<br />

como también en el de toda la vida social. Inscrita<br />

en el código genético o creada ex nihüo por el<br />

entornoo, ésta no pone enfuncionamiento un proceso<br />

de únitación sino sólo al ser solicitada. ..Así, de<br />

la misma manera que la aptitud al lenguaje, la<br />

pulsión mimética no llega a la adquisición de una<br />

lengua sino solamente si el medio le procura un campo<br />

para manifestarse. Para aprender una lengua, el<br />

niño únüa a los humanos que lo rodean. ..la múnesis<br />

en un elemento de base de la antropología. ..En los<br />

primeros años de la vida, la avidez de aprender y la<br />

docilidad para reproducir no son, o sólo apenas,<br />

inhibidas por las presiones sociales. El niño de menos<br />

de seis años no teme las burlas que descal!fi-


cah el sonido exótico y se emplea e~.las mímicas<br />

necesarias a su producción...» (Hagege, 1996: 21,<br />

22). De hecho, el escritor nos dice con sus palabras<br />

que él podía acceder a la proyección semántica de<br />

ese intercambio lenguajero y ello sólo es posible a<br />

condición de percibir como inteligible esos actos de<br />

habla (su morfología lexical, su estructura predicativa,<br />

su superestructura narrativa, su fortuna situactonal).<br />

García Márquez participó de esa representaciÓn<br />

wayunaiki del mundo ecomo miembro de<br />

la comunidad verbal; su vida quedó enriquecida por<br />

esa lengua natural, es decir, por su semántica propía,<br />

pues:<br />

" ...cada lengua natural 'pone en obra' el proceso<br />

representativo general del lenguaje humano, lo<br />

hace según sus modalidades propias, lo que conjiere<br />

a los productos representados (a los signi/icados)<br />

propiedades siempre en principio particulares.<br />

Cada lengua tiene pues su semántica propia<br />

(no existe 'semántica general' sino a titulo de<br />

abstracción y generalización con relación a las<br />

semánticas particulares...), y es a través de la<br />

mediación de la semántica propia a una lengua<br />

que se construyen concretamente los mundos representados.<br />

Esos mundos entonces no pueden<br />

más que estar 'marcados' por esta semántica particulal;<br />

y es en esa diversidad de semantizaciones<br />

de mundos representados que se origina sin duda<br />

una parte importante de las variaciones entre culturas»<br />

(Bronckart, 1996:36).<br />

En la continuación del presente proceso investigativo<br />

nos esforzaremos en demostrar que la inteligencia<br />

narrativa de García Márquez tiene como<br />

uno de los fundamentos de su soporte imaginarios<br />

la semántica de la representación del mundo que<br />

A la sombra del trupillo. ac~ela 4e Roberto Angulo.<br />

conoció en los intercambios lenguajeros con la servidumbre<br />

wayúu en su niñez en la casa de Aracataca.<br />

Por ahora. quisiéramos ilustrar esa «impregnación»<br />

lenguajera que era posible en esa casa sirviéndonos<br />

de los testimonios de otros niños que,<br />

aunque más esporádicamente, también la frecuentaron:<br />

los hermanos y las hermanas de Gabriel<br />

García Márquez.<br />

El libro de entrevistas a los hermanos García<br />

Márquez publicado por Silvia Galvis en 1996. 'Los<br />

García Márquez"¡ ha enriquecido la ruta de indicios<br />

de una semántica que nos llevan del imaginario<br />

y la vivencia subjetiva del novelista y sus hermanos<br />

a los wayúu. En él. los recuerdos y relatos<br />

de casi todos los hijos del telegrafista de Aracataca<br />

sacan a relucir el entrecruzamiento familiar con los<br />

guajiros. Ya en las palabras de Ligia García Márquez<br />

hemos visto confirmadas las palabras de su hermano<br />

mayor en cuanto a la presencia de los wayúu<br />

en el ámbito doméstico. Además, las diferentes declaraciones<br />

de los hermanos del novelista nos orientan<br />

hacia una forma particular de vivir y percibir el<br />

mundo; nos evocan imágenes de la vida de las que<br />

ya habíamos tenido el sabor mediante la literatura<br />

garciamarquiana. Se trata de anécdotas que surgen<br />

en los cantares y rememoraciones de estas per -<br />

sonas y en las cuales resuena una semántica que<br />

creíamos propia a la imaginación creadora del hermano<br />

mayor. Hay un filtro imaginativo que sale a<br />

flote ya lo que los diferentes miembros de la familía<br />

llaman "superstición"; a través de él se nos muestra<br />

no solamente un rastro memorístico relacionado<br />

con la biografía de una persona particular que<br />

inventó un mundo de fábula sino que además se<br />

expresa una idiosincrasia o una manera de comprender<br />

el mundo no sujeta a los límites estrictos<br />

de una persona. Los hermanos García Márquez son<br />

pues la viva muestra de un conjunto de representaciones<br />

del mundo -una semántica- que algunos<br />

de ellos relacionan con los wayúu:<br />

«Sobre la superstición de la famUia, Jaime tiene<br />

su propia teoría: dice que se basa en la cultura<br />

guqjira, que tiene origen wayúu y debe ser cierto,<br />

porque yo soy muy, muy supersticioso, y creo que<br />

todos, en ese sentido, somos igualitos, incluido<br />

gabito». (Eligio: 256}.<br />

En otras anécdotas de la historia familiar vuelve<br />

a hacerse patente esta "superstición" compartida y<br />

su filiación con los wayúu:<br />

..Cuando murió mi papá, en 1985. mi mamá se<br />

ftre de esa casa por razones de carácter tribal.<br />

63


pues en la Guqjira, cuando muere el esposo o la<br />

mujer queman el rancho. Siguiendo esta tradición,<br />

Gabit() y Yiyo sacaron a mi mamá de la vieja casa<br />

de Barranquilla, o sea, quemaron la casa en el<br />

sentido alegórico, claro. Yo estuve averiguando el<br />

sign!ficado de esa tradición y un muchacho guqjiro<br />

me explicó que ellos queman el rancho para evitar<br />

que el recuerdo del ser querido, que queda<br />

vivo dentro de la casa, les robe el cariño que ellos<br />

sienten por el difiLnto». (Jaime: 43).<br />

Ese filtro o idiosincrasia wayúu parece ser marca<br />

inseparable de la cercanía afectiva y las evocaciones<br />

y relatos familiares. La semántica subyacente<br />

en estos cantares hace las veces de plataforma de<br />

despegue de representaciones perennes y lo extraordinario<br />

es que estas representaciones nos hacen<br />

pensar en episodios de las tramas narrativas de<br />

diferentes obras del grande de la familia.<br />

Como muchos personajes garciamarquianos,<br />

ellos creen, como se cree en la sociedad wayúu, en<br />

el encuentro con los muertos, la predicción en los<br />

sueños y la adivinación del futuro. Estas convicciones<br />

"supersticiosas" y los acontecimientos extraordinarios<br />

que las refrendan tienen significativa<br />

frecuencia tanto en el mundo de la vida de los hermanos<br />

García Márquez como en las narraciones<br />

literarias de Gabriel. Los fueros de una semántica<br />

de la "superstición" sobrepasan entonces el ejercicio<br />

escritural e inventivo de una fábula de autor y<br />

abarcan la palabra y el vivir de aquellos que han<br />

habitado la misma comarca oral y el mismo nicho<br />

de experiencia y de mediación lenguajera del mundo.<br />

Respecto a los muertos y sus aspiraciones en el<br />

mundo de los vivos dice Jaime: yo creo que toda<br />

la cultura nuestra tiene un jiJndamento en el terrol:<br />

De muy pequeños. por ejemplo. mi mamá nos decía<br />

que si no nos portábamos bien. nos iba a salir el<br />

diablo. ..De ahí debe venir también el terror a los<br />

muertos. porque los muertos salenll. Dice Ligia: .En<br />

Sucre había una casa misteriosa. grande y oscura.<br />

que quedaba como en una isla. toda rodeada de<br />

caños. A mí me asustaba muclw porque yo asocio la<br />

oscuridad con los muertos y me parecía que me iban<br />

a salir»; ella misma: .A ese miedo al diablo, se su-<br />

los cuentos que nos echaban las muchachas del servicio.»<br />

Hernando cuenta algo que evoca un comportamiento<br />

de los vivos con los huesos de los muertos<br />

que nos recuerda a personajes de la narrativa<br />

de su hermano que cargan con huesos de sus parientes<br />

muertos: .A la abuela Tranquilina s[la conocí,<br />

pero no sé qué decía. Recuerdo verla en el ataúd<br />

y que mi mamá me decía que el cuerpo estaba en la<br />

caja. pero la abuela estaba en el cielo. Siempre ibamos<br />

al cementerio a visitarla. Después. mi mamá se<br />

trajo los huesos de Sucre para Cartagena. Ahi están<br />

en la Catedral».<br />

Los hermanos García Márquez dan una alta y<br />

significativa importancia a los sueños en relación<br />

con la vida. Dice Ligia: .Mi mamá sueña y las cosas<br />

salen porque ella sabe leer los sueños¡¡. Más adelante,<br />

la misma Ligia nos da un ejemplo de la convicción<br />

que consiste en creer que en los sueños los<br />

muertos del linaje vuelven a visitar y aconsejar a<br />

los vivos: .Yo creí que mi mamá se iba a morir de<br />

pena. ..Al mes tuve un sueño con mi papá que me<br />

decía: Tomen complejo B". Se lo dimos a mi mamá y<br />

a Rita, que también estaba muy débil, y se mejoraron¡¡.<br />

Parece que en la familia Ligia cumple el papel<br />

de la soñadora del futuro; al respecto cuenta Gustavo:<br />

.Un día Gabito llegó a mi casa en Caracas y<br />

me dijo que quería regalarle una apartamento a Ligia<br />

en Cartagena para ayudarla y para que estuviera<br />

cerca de mi mamá. Ligia quería que se lo regalara,<br />

pero en Bogotá, Un tiempo después yo fui a<br />

Cartagena y conversando con Ligia dije: 'Oye, ¿sabes<br />

que Gabüo te quiere regalar una casa?", 'Sí, pero<br />

no me la quiere regalar en Bogotá, y si no es en Bogotá,<br />

yo prefiero que no me dé nada, porque yo soñé<br />

con mi papá y él me dijo que la casa que yonecesitaba<br />

estaba en Bogotá y es de tal y tal manera. Yo<br />

salí a la calle y la vi exactamente como ét me la describió<br />

en el sueño', me contestó. 'Ah, y en ese sueño<br />

también me dijo que tú te querías venir a Colombia,<br />

pero que eso no te convenía porque te iba a ir mal'¡¡,<br />

También en los sueños de Hernando vuelve el padre<br />

muerto a asistirlo: .Yo sueño con frecuencia,<br />

sobre todo con mi papá. Sueño que le consulto las<br />

cosas y él me aconseja lo que debo hace;: Cuando<br />

sueño con él me despierto con una felicidad del<br />

carajo¡¡,<br />

maba el miedo a los muertos que se aparecían. de Las imágenes de la adivinación del futuro están<br />

64


con frecuencia relacionadas<br />

con esos<br />

etnólogo Michel Perrin<br />

asocia a la ló~ -<br />

consejos recibidos en<br />

los sueños. De su lado,<br />

Ligia cree que ese<br />

ca chamánica propia<br />

a esta cultura:<br />

don que tiene de ac-<br />

«Lo 'sagrado' o .soceder<br />

al saber sobre<br />

brenatural', para los<br />

el futuro gracias a los<br />

wayúu es todo lo que<br />

muertos con quien<br />

califican de pülashu,<br />

sueña le viene de fa-<br />

en oposición a lo que<br />

milia: .Yo no sé qué<br />

consideran como<br />

estaría soñando, pero<br />

anasü, o sea trivial,<br />

debió ser algo muy es-<br />

no peligroso, permitipecial.<br />

Es que yo tendo.<br />

La .frontera entre<br />

go a quien salir por-<br />

esos dos espacios es<br />

que, como dije antes,<br />

por cierto fluctuante,<br />

mi mamá sabía leer<br />

pero la bipartición es<br />

los sueños y miabue-<br />

Hamaca<br />

~ ,;!,<br />

wayuu,<br />

.<br />

acuarela de Roberto Angulo. esencial: seres de es-<br />

la Tranquilina presente<br />

mundo, como los<br />

tía las cosas. Una vez llegó un telegrama a la casa chamanes, se tornan 'sagrados' cuando ofl.Cian.<br />

de Aracataca y ella no lo quiso abrir: 'Y; para qué? .(Perr1n, 1995: 102).<br />

Eso es que viene Magdalena', una sobrina de mi<br />

abuelo que vivía en Fonseca. casi llegando a Rio-<br />

.El chamanismo es un sistema destinado ante<br />

hacha. '¿Pero cómo sabes eso?', le preguntaron. ~h. todo a tratar la desgracia, evitársela a los huma-<br />

porque yo tengo días pensando que Magdalena vienos o mitigarla, ya sean erifermedades, problene'.<br />

Al otro día, en el tren de las doce, llegóMagdalemas económicos, climáticos o políticos (perrin,<br />

nw. Esa facultad de predicción no sólo viene de la<br />

abuela: .Allá llegaron a vivir la abuela Tranquilina y<br />

1995:101).<br />

la tía Pa, una media hermana de mi mamá. Hija del Según lo que leemos entre líneas en el libro de<br />

abuelo Nicolás. La tía Pa podía predecir las sequías Silvia Galvis, los hermanos García Márquez, en la<br />

y las lluvías, porque sabía los secretos de la natura- época en que se formaban como sujetos, heredaleza,<br />

aprendidos de los indios guajirosll (Ligia). ron esa pedagogía wayúu que les dio una percep-<br />

La semántica y las imagenerías "supersticiosas"<br />

ción particular del mundo inscribiéndolos, en cierta<br />

forma, en la duración de una tradición por me-<br />

que subyacen en estos recuerdos colectivos -y que<br />

nos evocan las creaciones del fabulador de Aracataca-<br />

nos enseñan dos cosas. De un lado. que<br />

la imaginación literaria del escritor se ha nutrido.<br />

consciente o inconscientemente. de una fuente de<br />

dio de la "transmisión" de algunos principios prácticos<br />

tal como sucede en toda sociedad tradicional<br />

en las relaciones entre el niño y el grupo primario:<br />

-Es todo el grupo el que se interpone entre el niño y<br />

el mundo, no solamente mediante sus avisos de pre-<br />

representaciones con la cual sus hermanos también<br />

tuvieron contacto; por otro lado. que este conjunto<br />

de representaciones guarda una sorprendente<br />

analogía con las representaciones de mundo de la<br />

cultura de los wayúu que participaron en la atmÓsfera<br />

doméstica de la casa en que estas personas<br />

crecieron. En efecto. esta "superstición" de los García<br />

Márquez es una coherente creencia en lo sobrenatural<br />

en virtud de la cual sería posible tener algún<br />

poder sobre las causas últimas de los acontecimientos<br />

y obtener. a través de personas que poseen<br />

"dones". favores y saberes provenientes de un<br />

hemisferio no visible del mundo y bien diferente a<br />

la parte visible y cotidiana de la realidad; ese "lado<br />

vención (warning) cuya propiedad es inculcar el temor<br />

a los peligros sobrenaturales sino por todo el<br />

universo de prácticas rituales y de discursos, que lo<br />

pueblan de significaciones estructuradas<br />

coriformemente a los principios del habitus coriforme.<br />

El espacio -y en primer lugar la casa- es el<br />

lugar privilegiado de la objetivización de los esquemas<br />

generadores y, por intermedio de las divisiones<br />

y de las jerarquías que establece entre las cosas,<br />

entre las personas, y entre las prácticas, ese sistema<br />

de clasificación queda como cosa inculcada y<br />

refuerza continuamente los principios de la clasiflcación<br />

de lo arbitrario cultural (...) Este 'sujeto' nacido<br />

del mundo de los objetos no se yergue como una<br />

escondido" en el que ellos creen se asemeja muchísimo<br />

alo que los wayúu llaman pülashu. y que el<br />

subjetividad frente a una objetividad: el' universo<br />

objetivo está hecho de objetos que son el producto<br />

65


de operaciones de objetivizacíón estructwadas según<br />

las estructuras mismas que el habitus le aplica.»<br />

(Bourdieu, 1980: 129)<br />

En cuanto a las ficciones del hermano mayor, se<br />

hace cada vez más necesario profundizar en las<br />

dimensiones simbólicas y representativas de lo sobrenatural<br />

que abundan en su inteligencia narrativa<br />

para sacar a la luz esa semántica de linaje<br />

wayúu y que funciona como vaso comunicante entre<br />

la lengua literaria y una lengua natural. Hacer<br />

resaltar esta vertiente de sentido de la poética<br />

intertextual del escritor nos permitirá comprender<br />

mejor los puentes entre el continente biográfico y<br />

el continente de la ficción. Estos nexos culturales<br />

de la obra del Nobel colombiano que hemos querido<br />

sacar a la luz nos hacen ver con nuevos ojos<br />

esta literatura y nos invitan a una relectura sensible<br />

a su dimensión transculturizora que la hace<br />

heredera de una milenaria tradición verbal americana.<br />

NOTAS<br />

1 El primero en resaltar este hecho es Vargas Llosa: 'Afalta<br />

de algo mejo/; Aracataca vivía de mitos, de fantasmas, de soledad<br />

y de nostalgía. Casi toda la obra lüeraría de García Márquez está<br />

elaborada con esos materíales que fueron el alimento de su<br />

infancía. (20); ,La segunda cosa que le ocurriófue acompañar a<br />

su madre a Aracataca para vender la casa de Don Nicolás:<br />

enfrentarse con su infancía hizo de él, definitivamente, un escrito'."<br />

(36); 'Esa voluntad unYIcadora es la de edYIcar una realidad<br />

cerrada, un mundo autónomo. cuyas constantes proceden<br />

esencialmente del mundo de la infancia de García Márquez. Su<br />

niñez, su familia. Aracataca constituyen el núcleo de experIencias<br />

más decisivo para su vocación: estos 'demonios' han sido su fuente<br />

primordial, a los que otros han venido a enriquece/; a matizw;<br />

pero nunca, hasta alwra, a sustituir» (87). Michael Palencia Roth<br />

dará gran importancia a la recuperación intelectual que el escritor<br />

hará en su edad adulta de su edad primera: ,MIentras más<br />

projimdiza su exploración y más asegura la conquista del mundo<br />

de su infancia, más se convierte en un escrüor müiftcado'." (Pa -<br />

lencia, 1983: 29). De su lado, Oscar Collazos afirma: ,Es la atmósfera<br />

doméstica la que más 'alfabetiza' la conciencia del niño y<br />

folja 10 que. años más tarde, será consciente o inconscientemente<br />

unavisióndelmundo-(Collazos, 1983: 15)). DassoSaldívarllega<br />

hasta a afirmar que. aun en su edad adulta, su memoria reconstruyey<br />

completa su infancia: '... GarcíaMárquez nosaldrájamás<br />

de la casa de Aracataca, viviéndolo y perciviéndolo todo en su<br />

memoría y en sus sueños con una intensidad mayo/; hasta el<br />

punto de descubrir la grieta de la pared que no vio en la infancia,<br />

escuchar el canto del grillo en el patio que apenas oyó en su niñez<br />

o perfurmarse con el olor deljazminero, cuyo efluvio espacían los<br />

muertos en su deambular nocturno por los cuartos. (Saldívar: 92) .<br />

A ese propósíto, los criticos estarian más que ratificando algo<br />

bien sabido por los psicoanalistas, respecto a esa primera<br />

'educación' que es la infancia: 'En elfondo, en el sentidofundamental<br />

en el que yo hablo aquí, es una cuestión de seguridad o<br />

de inseguridad. Es 10 que permite al dinamismo del niño expresarse<br />

o, al contrario, 10 que 10 paraliza. Es alrededor de eso que<br />

todo se juega, y es por esta razón que la primera educación es<br />

imborrable (...) Quiero decir que ella va a estructurar la personalidad<br />

del niño, su manera de ser en la vida. y esa personalidad<br />

66<br />

no podrá ser modificada. Es un poco como un tronco de árbol. Un<br />

árbol que comienza. es un retoño pequeño y frágil Pero ya se<br />

sabe si tendrá tres o cuatro ramas principales. Después el árbol<br />

podrá desarrollar su ramqje, el tronco podrá tener diez pies de<br />

diámetro, pero siempre tendrá sus tres o cuatro ramas principales<br />

que han constituido su estructura del comienzo» (Dolto, 1994:<br />

47). 2 Tomamos esta denominación de la psicología social: -La<br />

imagen de nuestra representación hacia los otros se desarrolla<br />

en el seno de lo que se llama grupos primarios constituidos por<br />

los familiares o amigos allegados, a los cuales el individuo está<br />

ligado por el sentimiento de pertenencia comunitaria.<br />

reconociéndose en término de 'nosotros'. Los grupos secundarios<br />

están constituidos sobre la base de una similitud práctica...'<br />

(Jodelet, 1994: 51).<br />

3 No obstante, no compartimos la afirmación de Saldívar según<br />

la cual una conversación sobre el duelo del abuelo, diecinueve<br />

años antes, permite remontarse al comienzo de la biografía de<br />

García Márquez. Para nosotros, los comienzos, la palabra de los<br />

comienzos, se remonta a mucho más antes y no se circunscribe<br />

exclusivamente a la ascendencia familiar del escritor.<br />

4 Esta afirmación de Gabriel GarcíaMárquez contrasta con la<br />

afirmación de Dasso Saldívar al respecto: -La servidumbre estaba<br />

compuesta de tres indios que el coronel había comprado por<br />

trescientos pesos en la Guajira: Alirio, Apolinar y Meme, los<br />

silenciosos y anónimos protagonistas de 'La hojarasca'. (49). y<br />

en la nota 1 del capítulo dos: -Según los testimonios de la madre<br />

de García Márquez y su prima Sara Márquez, a los Márquez<br />

Iguarán les regalaron en Aracataca años después otros dos indios,<br />

Néctar y Lucía, pues Remedios y Alirio se escaparon de casa. El<br />

escritor sólo conoció a Apolinw; quien solía volver al pueblo para<br />

visitar a sus viejos amos. (475).<br />

5 No se ven las cosas sino las imágenes preparadas socialmente<br />

para verlas: al trabajo desnudo de interpretación los críticos<br />

preferirían una mirada ya organizada en una estructura cognitiva<br />

en la que interrelaciones y atributos están de antemano<br />

ordenados. Los objetos de la realidad son tomados dentro de un<br />

encodage -«El encodage hace referencia a la manera como la<br />

realidad subjetiva es traducido en unformato aceptable. destinado<br />

a ser almacenado en la mente. .(Pendry et al, 1994: 185).<br />

6 De nuevo la obra de Fran~oise Dolto nos permite ilustrar<br />

este fenómeno: .Voy a contarles una historia (...) Se trata de una<br />

muje¡; adulta, que en un momento dificil de su existencia tuvo un<br />

sueño, que describió como un instante de felicidad total y<br />

maravillosa. Ese sueño estaba acompañado de palabras, de<br />

silabas que no tenían ningún sentido. Nosotras escribimos esas<br />

palabras sin significación. ..Como yo sabía que ella había pasado<br />

los nueve primeros meses de su vida en la India, criada por una<br />

niñera india que ella adoraba, le dije: ' ¿ y si estas palabras fueran<br />

hindú? Entonces sometimos esas frases a un hindú que se puso<br />

a reú; diciéndonos: 'Es lo que todas nuestras niñeras dicen a los<br />

bebés, quiere decir: Mi pequeñita de ojos más bellos que las<br />

estrellas'. Después de los nueve meses, esta m1!fer no había vuelto<br />

a tener ningún contacto con el pais ni con la lengua india, que ella<br />

no hablaba. Pero ella había revivido esas palabras, esa lengua,<br />

no como cualquier lengua, sino como la del amor matemal, inscrito<br />

en la memoria, en la época en que ella era un bebé. (Dolto, 1994:<br />

126).<br />

7 A ese propósito. ver los trabajos de Michel Perrin sobre el<br />

universo wayúu (1980. 1994 y 1995).<br />

8 Empleamos esta terminología en la acepción que le da Gil-<br />

bert Durand en su .Estructuras antropoiógicas del imaginario,.<br />

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67


Entrevista con Antonio Esteban Sánchez Jiménez<br />

Remembranzas del maestro Roberto Páramo<br />

Su IMPORTANCIA EN EL ARTE <strong>DE</strong>L CARIBE COWMBIANO<br />

Piedad Sánchez Molinares'<br />

INTRODUCCIÓN pieza a dimensionar dentro del proceso de evolución<br />

El esclito que a continuación aparece sobre el maestro<br />

Roberto Páramo, amelita algunas aclaraciones:<br />

señalar quién fue 0, más bien, quién es este personaje<br />

en la histolia del arte de Colombia y qué importancia<br />

tiene para la histolia del arte del Calibe<br />

colombiano.<br />

Sobre lo primero cabe señalar que figura en la<br />

generación que hace las veces de puente entre los<br />

artistas de la Colonia en la incipiente República, y<br />

luego el grupo de los que bregan por un arte moderno<br />

y propio, que apareció a mediados del siglo XX<br />

con el boom de las artes plásticas con figuras tan<br />

significativas y reconocidas. como son los casos de<br />

Alejandro Obregón, Enrique Grau y Fernando Botero,<br />

entre otros.<br />

El maestro Páramo forma parte del grupo que<br />

lucha desde la trinchera de la acción, respetuosa y<br />

pacífica, pero comprometiendo la vida, por ganar<br />

un espacio para que las artes plásticas fueran<br />

reconocidas como una profesión en el país. Es decir,<br />

este maestro no sólo permite que la pintura sea su<br />

pasión, sino que se entrega totalmente a ella, mediante<br />

la creación estética, formando parte de ese<br />

núcleo incipiente que hoy se conoce como la "Escuela<br />

de Paisajistas de la Sabana."<br />

Pero no sólo enriquece las artes plásticas como<br />

'reador de una gran obra que hasta ahora se em-<br />

* Nacida en Barranquilla. Socióloga con estudios en arte.<br />

especializada en investigación para el desarrollo. magister en<br />

desarrollo social. Docente universitaria e investigadora.<br />

actualmente trabaja con la Univesidad del Norte y Fundesarrollo.<br />

68<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 68-71. 12-04/MM-MM1. lSSN 0120-2537<br />

y desarrollo de la pintura en Colombia. sino que.<br />

además. juega un papel relevante como profesor<br />

de esas generaciones que empezaron a formarse.<br />

con el incipiente rigor y riqueza de esa escuela nacional<br />

de Bellas Artes. Debido a la existencia del<br />

mencionado centro. los artistas nativos no sólo contaban<br />

con su talento y habilidad innatas. sino con<br />

parte de ese conocimiento rico en concepciones. tradiciones.<br />

experiencias. técnicas y organización que<br />

la academia ha acumulado con el paso del tiempo.<br />

A partir de ese momento. con limitaciones múltiples.<br />

pero con la fuerza de una gran motivación y<br />

tesón. intentaba dar el salto del sueño a la realidad<br />

a través de la Escuela de Bellas Artes. Entre sus<br />

discípulos se encontró al entonces joven escultor y<br />

pintor magdalenense Antonio Esteban Sánchez<br />

Jiménez. quien es el primer escultor y pintor graduado<br />

en el único centro de formación académica<br />

donde se podía estudiar Artes Plástica en ese entonces<br />

y quien luego de obtener sus diplomas profesionales.<br />

que lo acreditan no sólo como pintor.<br />

dibujante y escultor. sino también como persona<br />

apta para enseñar estas artes. regresa a la Costa<br />

alrededor de la década del 40. Luego de una breve<br />

permanencia en Barranquilla. donde realiza obras<br />

como los bustos de los fundadores del colegio La<br />

Salle. hoy en inmediaciones de la Biblioteca Departamental.<br />

un Santo Sepulcro para la familia González<br />

Rubio y algunos otros trabajos. se instala en<br />

la ciudad de Santa Marta. donde a la ya existente<br />

Escuela de Música. se le anexan dos secciones más<br />

en 1942. que a saber son: la sección de modelado y<br />

escultura y la sección de dibujo y pintura. ambas<br />

bajo la responsabilidad académica del profesor<br />

Sánchez. quien pese al hecho de habérsele ofrecido


la dirección de lo que se constituyó oficialmente<br />

como "Instituto de Bellas Artes del Magdalena", declinóel<br />

cargo y lo asumió el profesor José M. Conde.<br />

quien había venido dirigiendo la Escuela de Música<br />

de manera muy acertada, que ahora pasaba a ser<br />

sección de música.<br />

.Esta organización que se produce con la llegada<br />

del profesor Sánchez a Santa Marta. queda consignada<br />

en virtud del decreto N° 133 de la Gobernación<br />

del Departamento. de conformidad ésta con<br />

la Ordenanza N° 57 de la Honorable Asamblea de<br />

1942. que añade a la antigua enseñanza musical<br />

la del modelado y escultura. dibujo. pintura y declamación.<br />

En esta escuela se forman bajo la dirección del<br />

profesor Sánchez. como le llamaban en la ciudad.<br />

las nuevas generaciones de artistas no SÓlo mag-<br />

son los restauradores MendiviI y Álvaro Cogollo,<br />

además pintor, escritor y restaurador de arte, el<br />

retratista Diomedes Vargas, el escultor Otoniel<br />

Sandoval, y el paisajista samario hoy radicado en<br />

el Tolima, Roberto Diazgranados, entre otros.<br />

En Santa Marta. se encuentran numerosas obras<br />

del profesor Sánchez. Para citar algunas. está la<br />

Santa Cecilia de la Catedral de Santa Marta. la<br />

Virgen Milagrosa que se encuentra en el cerro del<br />

Cundí. el Monumento al Estudiante Caído. que se<br />

encuentra en el Liceo Celedón de Santa Marta.<br />

También este maestro tiene obras en otros lugares,<br />

como el Bolívar elaborado en un pedazo de<br />

tronco de tamarindo de la Quinta de San Pedro<br />

Alejandrino, que el gobierno colombiano obsequió<br />

a los Estados Unidos, la Maternidad. que se<br />

encuentra en Caracas.<br />

dalenenses, Sino también de otras zonas, varios de<br />

ellos reConoCidoS en el campo de las artes, como lo También hay obras suyas en diversos pueblos<br />

como el San Pedro de la iglesia de El Piñón, o la<br />

Santa Marta, de la entrada a Taganga, una de sus<br />

últimas obras cuando ya el artista era un nonagenario.<br />

Cementerio Central de Bogotá de Roberto Páramo.<br />

óleo sobre cartón, 13,5 x 9 cm, colección privada,<br />

Además, fue profesor de artes en varios planteles<br />

de Santa Marta como la Escuela Normal de señoritas.<br />

el Instituto Técnico del Magdalena y el Liceo<br />

Celedón, donde fue profesor de personajes como el<br />

conocido compositor Rafael Escalona, entre otros.<br />

El maestro Sánchez. fue un multiplicador y seguidor<br />

de las enseñanzas del paisajista Roberto<br />

Páramo. a quien citaba cada vez que tenía que referirse<br />

a las defmiciones de arte o los conceptos de<br />

color. luz y sombra.<br />

Así pues, la conversación sostenida con el maestro<br />

Sánchez, sobre su maestro Roberto Páramo en<br />

una tertulia del mes de septiembre de 1997 en Barranquilla,<br />

enriquece la visión y la historia del<br />

proceso de desarrollo del arte de la Costa Atlántica,<br />

desde la óptica muy humana de aquellos que en<br />

un momento fueron sus protagonistas.<br />

REMEMBRANZAS <strong>DE</strong>L MAESTRO<br />

ROBERTO PÁRAMo<br />

En esta Barranquilla insólita y macondiana. por<br />

estos días. he tenido el regalo celestial de encontrarme<br />

con un anciano maestro de la escultura que<br />

atesora en sus jirones de memorias. existenciales<br />

retazos de la historia del arte colombiano.<br />

69


Me refiero al nonagenario escultor magdalenense<br />

Antonio Esteban Sánchez Jiménez, quien en una<br />

de las tertulias con amigos, compartía con nosotros<br />

entre vinos y emocionados recuerdos, las imágenes<br />

que llegaban a su memoria de su maestro Roberto<br />

Páramo, cuando Sánchez estudiaba en la Escuela<br />

de Bellas Artes de Bogotá.<br />

Páramo, quien el primero de julio cumplió un<br />

aniversario más de su nacimiento, empieza a hablarnos<br />

de su sencillez y generosidad de verdadero<br />

maestro, que no se reservaba nada para sí, sino<br />

que entregaba alegre y generosamente sus conocimientos<br />

y arte a sus discípulos.<br />

"Recuerdo -decía-. como si estuviera viendo<br />

su figura. pintado tembloroso. por cierto. no se cómo<br />

lo hacía. los paisajes de la Sabana de Bogotá en<br />

cuadritos del tamaño de las postales".<br />

" A mí me tenía una especial distinción, tal vez<br />

porque yo era un joven muy activo y entregado al<br />

hecho de sacar la escuela adelante y hacer que ésta<br />

dejara de ser la Cenicienta, que pudiera participar<br />

de la vida estudiantil, como lo hacía la escuela de<br />

Medicina, por ejemplo.<br />

"Un día me puso a escoger entre sus obras las<br />

que a mí más me gustaran y me las regaló. Imagínenseustedes<br />

la felicidad mía; yo las conservé hasta<br />

que llegó la revolución. Bueno. mejor no hablamos<br />

de eso."<br />

EStoS recuerdos. narrados por uno de loS protagonistas<br />

de la .'época de muchachada", como loS<br />

llama el profesor Sánchez. contrastan con la actitud<br />

mezquina de algunos profesores contemporáneos<br />

que tal vez escudan su mediocridad. o quizás la<br />

pobreza de su espíritu. aduciendo que ellos trabajan<br />

y dan de acuerdo con lo que se les pague.<br />

Cuánta falta hacen hoy estos maestros que sin<br />

proponérselo logran quedarse. por su talla espritual.<br />

como modelos y guías en las mentes de sus discípulos.<br />

Nos cuenta este alumno del maestro Páramo.<br />

cómo a pesar de que su vida transcurría con una<br />

gran sencillez. ésta no lo marginó, sino todo lo contrario,<br />

le permitió entregarse más a la vida intelectual<br />

y artística de aquel entonces, porque era una<br />

persona que siempre estaba dispuesta a atender a<br />

todos aquellos que a él se acercaban sin distlngos<br />

de edad o posición social. Quizás fuera esta la clave<br />

de su bello trabajo como paisajista, porque como<br />

70<br />

decía Constable: "El paisajista debe contemplar el<br />

campo con pensamientos modestos. El espíritu<br />

arrogante no verá jamás la naturaleza en toda su<br />

belleza. "<br />

Nos cuenta el profesor Sánchez que su maestro<br />

a menudo le decía: "El arte no es sino un pálido<br />

reflejo de las obras maestras de la naturaleza." Esta<br />

visión del arte nos puede explicar por qué el tema<br />

dominante de su obra fue el paisaje.<br />

Indudablemente. el maestro Roberto Páramo es<br />

uno de los padres de la más auténtica pintura paisajista<br />

en Colombia.<br />

El no estuvo, como otros gestores de la pintura<br />

moderna colombiana, formándose en Europa. Su<br />

vida tanscurrió fundamentalmente en Medellín.<br />

donde pasa su infancia, en la Bogotá de fmales del<br />

siglo XIX y principios de este, en los pueblos aleda -<br />

ños a la capital. como Choachí y Sogamoso, entre<br />

otros, y en Fusagasugá, donde muere en 1939. Sin<br />

embargo, los pintores europeos se convierten en<br />

estimulo. guía y modelo por las fotografías que de<br />

sus cuadros llegan a la capital o por la influencia<br />

de sus coetáneos como Ricardo Acevedo Bernal y<br />

Andrés Santamaría. con quienes comparte las visiones<br />

y saberes que traen del Viejo Mundo. Roberto<br />

Páramo obtiene un diploma en la Sala Leonardo<br />

Da Vinci, donde expone en la ciudad de Milán su<br />

obra "Interior de Santo Domingo." Esta muestra fue<br />

llevada a Italia por su ex-alumno. el maestro Roberto<br />

Pizano, quien llegaría a ser director de la Escuela<br />

de Bellas Artes en reemplazo de Coriolano Leudo. y<br />

quien profesó gran respeto y admiración por su<br />

maestro.<br />

Quizás se puede decir que Roberto Páramo trabajó<br />

el paisaje como lo empezaron a hacer los europeos<br />

desde "La Tormenta" de Giorgione, donde el<br />

paisaje es lo principal y no el simple fondo de unos<br />

personajes. Aquí el paisaje es el resultado de esa<br />

contemplación de la naturaleza, y si hay figuras<br />

humanas, éstas están integradas a él.<br />

Un elemento que llama la atención de los paisajes<br />

de Páramo es la fresca humedad que logra transmitir<br />

cuando pinta la sabana o cuando el paisaje,<br />

pese a ser urbano, deja sentir la húmeda y fría atmósfera<br />

de la Bogotá de principios de siglo.<br />

Su composición es equilibrada y armónica. aun<br />

en aquellos trabajos donde por su simplicidad<br />

parece que en términos compositivos el lienzo se<br />

debe dividir en dos: una parte, cielo, y la otra, tierra


de la sabana.<br />

Roberto Páramo fue un<br />

artista que desde el principio<br />

de su carrera se perca -<br />

tó de que el dibujo es la base<br />

de la pintura, 0, en general,<br />

de las artes plásticas.<br />

Su discípulo, el profesor<br />

Sánchez, nos dice al<br />

respecto:<br />

"Nos hacía dibujar primero<br />

los yesos, estatuas,<br />

manos, pies, cabeza, en<br />

fin, diferentes objetos, y<br />

cuando ya manejábamos<br />

el dibujo, nos pasaba a dibujar<br />

del natural. Mientras<br />

estábamos dibujando<br />

en clase, se acercaba y nos<br />

corregía a uno por uno, y<br />

nos exigía bastante la geometría<br />

y la simetría. Nos<br />

decía: esto está malo, pero<br />

no nos trataba como otros,<br />

sino que nos mostraba,<br />

por ejemplo, mire la sombra,<br />

hasta que dábamos<br />

con lo que era. Esos eran<br />

trabajos con lápiz o carboncillo,<br />

y él no corregía<br />

todos los días sino una vez<br />

a la semana.<br />

"También nos hacía dibujar telas que llevaba y<br />

colocaba sobre los yesos para que apreciáramos y<br />

aprendiéramos a manejar bien lo deJas sombras y<br />

las luces."<br />

Este paciente y exigente maestro dominaba pu~s<br />

el dibujo y lo mostró en toda su obra. Pero hay un<br />

hermosísimo trabajo sobre el que hay que llamar<br />

la atención para resaltarlo como obra maestra: es<br />

un retrato de su madre en 1920. en carboncillo sobre<br />

papel. con un formato de 40 x 25 cm. en el que<br />

lo magistral no es sólo el detalle minucioso registrado<br />

por el artista en su dibujo. sino el espíritu<br />

que anima la obra. tanto que le da vida hasta el<br />

punto que uno como espectador espera que lase-<br />

Retrato de su madre, de Roberto Páramo,<br />

carboncIllo sobre papel. 40 x 25 cm. 1920. colección particular.<br />

ñorahable en cualquier<br />

momento.<br />

Roberto Páramo Tirado<br />

pintó además algunos retratos,<br />

de los que puede<br />

dar fe el anterior comentario,<br />

paisajes y bellos bodegones.<br />

Era un hombre<br />

de una amplísima cultura.<br />

Su discípulo nos cuenta<br />

que cuando el maestro<br />

Roberto Pizano lo nombró<br />

bibliotecario "...uno llegaba<br />

a la biblioteca y decía:<br />

iMaestro!, necesito tal<br />

libro; él inmediatamente<br />

se dirigía al estante preciso<br />

y se lo traía. Además,<br />

en varias ocasiones, uno<br />

le solicitaba que él le<br />

orientara sobre el material<br />

que debía consultar acerca<br />

de alguna investigación<br />

que estaba haciendo y él<br />

lo hacía. Yo creo que sabía<br />

lo que decían cada uno de<br />

los libros de la Biblioteca<br />

de la Escuela de Bellas<br />

Artes."<br />

En el pasado mes de<br />

julio. que se cumplió un<br />

aniversario más de su nacimiento. vale la pena rendirle<br />

a este Maestro el humilde homenaje de estas<br />

cortas líneas en las que se sintetiza el recuerdo<br />

afectuoso de aquellos en los que supo sembrar con<br />

generosidad. y de quienes. como yo. se han nutrido<br />

de los que recibieron la semill~.<br />

No puedo terminar este artículo sin hacer alusión<br />

al hecho de cómo la grandeza de un espíritu y su<br />

obra. escondidas bajo una "franciscana humildad".<br />

como bien lo expresó el maestro Roberto Pizano.<br />

termine por florecer. sin proponérselo. como inmortal<br />

ejemplo que contrasta hoy con tanta pose de<br />

genio. que vacía de creación. una vez retiradas las<br />

e~tr~tegias del marketing. no son capaces de soportar<br />

el paso de los meses porque ya su cimiento.<br />

la moda. ha pasado.<br />

7


(Selección)<br />

Mercedes Mejía Meléndez. Alethia.<br />

HUÉSPED CIUDAD TAYRONA<br />

Mi casa espera huésped. Es demasiado bosque<br />

Quédate... habítame... instálate<br />

no dejes que la lumbre de las velas se<br />

apague<br />

y las gotas de esperma se cristalicen.<br />

No dejes que las flores cortadas<br />

recuerden que son tierra<br />

y quieran parecerse a ella.<br />

Todavía hay calidez,<br />

humedad y turgencia,<br />

Mi casa espera huésped,<br />

.Nacida en Barranquilla y criada en el Valle. primero en<br />

Buga y luego en Cali. donde reside actualmente. Ha participado<br />

en los Encuentros de Mujeres Poetas en el Museo Rayo de<br />

Roldanillo. y en concursos de poesía como el "Ricardo Yamal"<br />

en Chile. en el cual su poema Huésped figuró entre los ocho<br />

finalistas. yel de CRECIA. donde obtuvo el primer premio en 1996.<br />

Psicóloga y administradora. trabaja en el área de desarrollo<br />

humano. Estos poemas fueron cedidos por su autora especialmente<br />

para Huellas.<br />

72<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

p.p. 72-76. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

dilatado el camino.<br />

es la pupila verde<br />

y el río Buritaca<br />

vivo.<br />

El agua fuerte, inmensa<br />

en los raudales.<br />

La vida de la sierra<br />

domeñada por koguis<br />

consonantes amigos<br />

de la espesura<br />

y la armonía<br />

de las maestras<br />

en la urdimbre y el hilo<br />

con los pies en la tierra descalza<br />

y el amor<br />

rociado<br />

en el sembradío.<br />

GANAS <strong>DE</strong> VIVIR<br />

Tu muerte me ha dejado<br />

tantas ganas de vivir jtantas!


Una necesidad a veces patética,<br />

a veces plácida<br />

de vivir cada minuto<br />

de disfrutar cada afecto<br />

cada amigo<br />

de beberme el paisaje<br />

y el juego de mis hijos.<br />

Me ha dejado la decisión<br />

de sumergirme descalza<br />

en el sentir intenso<br />

sin explicar qué pasa<br />

sin preguntar por qué<br />

derramando a veces lágrimas,<br />

Estas indiscretas ganas de vivir<br />

se me salen por los poros<br />

impregnan lo que tocan<br />

y me hacen ver extraña.<br />

A veces son una amenaza<br />

para quienes toman la vida muy en serio<br />

y la programan<br />

sin recordar<br />

que en un recodo cualquiera del camino<br />

se nos cruza la Parca y nos abraza.<br />

Tu muerte me ha dejado<br />

tantas ganas de vivir jtantasl<br />

VIGILIA <strong>DE</strong> FUEGO<br />

Teme.<br />

No soy agua que calma tu fuego,<br />

Si te abrasas conmigo. ..<br />

arderemos los dos en un leño.<br />

No es el juego<br />

liviano.<br />

Es entrar al misterio<br />

del laberinto.<br />

No mires de ese modo.<br />

No soy vino que endulza<br />

tu garganta.<br />

Soy pasión<br />

y cincel que hurga en el fondo.<br />

Si no quieres extraviarte<br />

vigila<br />

la encrucijada<br />

la luz secreta<br />

y la invasión del tacto.<br />

y por encima de todo<br />

sea tu labor de jardinero solícito<br />

un velar cada hoja.<br />

No soy maleza<br />

que se arranca<br />

de cualquier modo.<br />

~~<br />

ORIGAMI <strong>DE</strong>L CARIBE<br />

Tempestad en el Caribe...<br />

pelícanos en el crepúsculo<br />

aletean el regreso.<br />

CHOCHOLEAR<br />

La sílaba se saborea<br />

y advierte el mimo,<br />

la corriente cálida.<br />

Te chocholeo<br />

y vuelves a ser<br />

un cachorrito que retoza<br />

plácido.<br />

73


ABUELITO<br />

Abuelito con olor a menticol.<br />

Enormes ojos garzos<br />

y un pañuelo en la mano al bailar<br />

para que tu sudor no molestara a la dama.<br />

Tu impecable traje blanco<br />

desafiaba las manos de la abuela<br />

los almidones<br />

y las planchas pesadas. .<br />

encendidas de carbón.<br />

Me celebrabas todo<br />

me hacías sentir una princesa sabia.<br />

"Mijita. estudia mucho<br />

para que bien libre vueles."<br />

Ahora sólo extraño tus pechiches<br />

el refugio del abrazo.<br />

El agua que me dejabas disfrutar<br />

emparamándote<br />

mientras reías<br />

vestido de los pies a la cabeza<br />

en el juego del calor y la frescura.<br />

Aún recuerdo tus mágicas palabras<br />

que me fortalecían contra el mundo<br />

cuando alguien me lastimaba:<br />

"Déjalo estar, mijita.<br />

Ese es un come con la boca<br />

y camina con los pies",<br />

y el mundo enderezabas.<br />

Ahora tu esencia<br />

impregna el barrio El Silencio<br />

de Barranquilla<br />

con tu apostura de varón altivo.<br />

Un convite de mojarras<br />

y guandules<br />

te celebro en la ausencia.<br />

Vives y vivirás siempre<br />

en la memoria<br />

de mi infancia.<br />

74<br />

A Ernesto Meléndez<br />

In memoriam<br />

CREPITA<br />

~~<br />

Abuela tersa y consentida<br />

ingeniera de la casa<br />

y la faJmilia.<br />

A Josefa Zapata de Meléndez<br />

Ardilla rendidora<br />

y multiplicadora de los bienes<br />

Recuerdo tus delicias en la mesa<br />

arroz de fríjol cabecita negra,<br />

zaragozas y dulces<br />

de papaya verde.<br />

Te veo con calderos<br />

y cucharas de totumo<br />

sacando agua de aljibes<br />

y colando café Almendra Tropical<br />

Siempre has lucido hermosa<br />

y ahora más que nunca.<br />

Alguna vez la modista<br />

logró la hechura perfecta<br />

para tu complacencia<br />

y el vestido apropiado a la gracia<br />

de tus cabellos.<br />

Ahora. junto a Berta.<br />

la solícita hermana.<br />

vives alIado de tu amado mar<br />

de los Tayronas.<br />

Sonriente y afectuosa<br />

en la fiel fortaleza<br />

de tu vida sencilla.<br />

Este canto<br />

de amor de nieta<br />

agradecida del don de mi mamá<br />

te llega pleno de acordeones<br />

y campanas.


como si yo fuera<br />

una tamborilera<br />

que anuncia la brisa del Atlántico<br />

en diciembre<br />

a ti mi entrañable<br />

PAPÁ<br />

amadísima<br />

»~<br />

abuela,<br />

A Víctor Manuel Mejía Vega<br />

Nos has dado<br />

el regalo del mar<br />

y el asombro por los inventos.<br />

las noches del envío del café<br />

-aroma de gloria-<br />

a loS mares de Oriente,<br />

Siempre has sido<br />

inmigrante en tu tierra.<br />

¿Quién te legó el espíritu extranjero?<br />

La afmidad hermana,<br />

tus amigos del mundo:<br />

los Saad, los Yunis<br />

libaneses de olivo y cedro Zahia.<br />

de Kifa y Marjabá.<br />

Eres paisa costeño,<br />

tu corazón se parte<br />

del Va1le a Barranquilla.<br />

Vive en el Marsolaire<br />

canta en el Mar de Meira<br />

entra en el acordeón y la dulzaina<br />

con tu grupo de música y de fiesta,<br />

El disfrute de la palabra<br />

y el argumento<br />

Nos has dado la fortaleza<br />

de luchar contra el miedo,<br />

la constante hambre de aprender<br />

la amistad indeleble del poeta<br />

Siempre la casa estuvo defendida<br />

Miguel Moreno Alba<br />

y su "Evangelio":<br />

con tu firmeza y rectitud.<br />

Has sido un hombre honesto,<br />

"Porque en verdad os digo<br />

quien quiera que no tenga<br />

bajo el azul del cielo<br />

una mujer que encienda<br />

labrador del pan tranquilo.<br />

Honrado Capitán<br />

del navío tesonero de la casa.<br />

la fiebre de su anhelo<br />

Recuerdas. ..aún de niños<br />

es todavía más pobre<br />

el paseo semanal del pandebono<br />

que el último mendigo."<br />

a Todos Santos,<br />

la vacaciones a Pradomar<br />

y las m~orias de las lecciones del inglés<br />

que te enseñó la maestra CoIVacho.<br />

y las hamacas.<br />

i Ay, los recuerdos!<br />

Aún acostumbras surcar<br />

en la urdimbre esparcida de los mapas<br />

ciudades, puertos, valles,<br />

en el bajel azul de tu mirada.<br />

En el desaliento<br />

me acompaña tu sentencia:<br />

"Hoyes mejor que antes<br />

y será mejor mañana."<br />

¿Recuerdas los naranjales de El Porvenir Amante de Bach, del jazz<br />

en medIo de babillas<br />

y de Escalona:<br />

yjagüeyes?<br />

1\1 empuje en el hacer "Parece que el pueblo de Badillo<br />

de ladrilleras, se ha puesto de malas..."<br />

75


y leer y más leer:<br />

"...aquella tarde remota<br />

en que su padre lo llevó<br />

a conocer el hielo.<br />

Macondo era entonces...'<br />

Ahora, papá,<br />

sigue tu alma de fenicio<br />

emigrando por la geografía<br />

solitaria<br />

en la ausencia de los que se han ido<br />

y en la presencia de los que te amamos.<br />

He albergado tu alma de niño<br />

en mi abrazo de hija agradecida<br />

y mi madre se une a mis palabras<br />

complacida y sonriente<br />

desde su hogar infinito.<br />

Aún salimos juntos.<br />

a oír coros y cantos<br />

ya disfrutar Brasil<br />

en una samba de Meu Corazao<br />

y vamos con mis hermanos<br />

a nuestra tierra El Carmen<br />

a sentir los uvales y los nísperos<br />

y el aire del Arnaime<br />

con olor de melaza por la tarde.<br />

Aún nos abriga el gozo de la vida.<br />

Por eso me bendigo<br />

y te bendigo hoy,<br />

padre.<br />

~~<br />

MUJER COLOMBIA<br />

(Fragmento)<br />

A la antropóloga Virginia Gutiérrez de Pineda<br />

Saberse tranformadora, tabajadora,<br />

madre, abuela, amante,<br />

hermana, hija.<br />

76<br />

Recrearse en la antepasada indígena<br />

de sabia mirada<br />

oculta<br />

tesonera<br />

agricultora silenciosa<br />

surgida de la tierra del maíz<br />

y la mandioca,<br />

tejedora de cestas y vestidos<br />

conocedora del ciclo de la estrella<br />

y la planta<br />

alfarera de vasijas y amasijos<br />

adornada con semillas<br />

y abalorios de árbol<br />

mujer de oro de minas y de ríos.<br />

Sentirse negra,<br />

sonriente, vital, intuitiva<br />

hembra, húmeda, cadenciosa, musical<br />

temblorosa, vibrando, bailando, cantando<br />

al son de un tambor interno, recóndito,<br />

/ancestral [...]<br />

Con un terror intenso<br />

que. ..jPor Dios! ¿dónde ha nacido?<br />

sin saber que es la huella<br />

gabada en la sangre,<br />

de cadenas, violaciones y forzados olvidos<br />

de una cultura antigua,<br />

abandonada. ..<br />

a fuerza de golpes, de cepos y de grillos,<br />

con inconscientes memorias<br />

de selvas, sabanas y animales distintos. [.<br />

Desearse guerrera<br />

y poseída.<br />

Un hombre dice: "Esta mujer es mía."<br />

Ya la vez,<br />

muy dueña de sí misma<br />

y escapada del yugo de los siglos. [...]<br />

Ser la verdad y guía<br />

de un país sorprendido<br />

de su empeño y coraje<br />

por crear una herencia<br />

de amor y de aire<br />

engendrada en el hijo<br />

y en la constancia<br />

del día<br />

clara en el abandono y la lucha.<br />

Mujer de América:<br />

amiga, hermana, compañera [.


LIBROS<br />

Educación y cultura de Jesús Ferro Sayona<br />

Viaje por el apasionante mundo de la sabiduría<br />

Como resultado del cultivo de sus conocimientos y<br />

del ejercicio de sus facultades, el hombre crea símbolos<br />

por medio de los cuales expresa su esencia<br />

humana. A través de estos símbolos, tangibles e<br />

intangibles. llega incluso a modificar la sociedad<br />

de la cual hace parte. La cultura, entonces, corresponde<br />

al mundo propio del hombre; todo aquello<br />

que tiene sentido para él y sólo para él. La cultura<br />

emerge de todos los componentes de la existencia<br />

humana y sólo puede existir donde exista la vida<br />

humana.<br />

La ciencia -en cuanto componente de la cultura-,<br />

se concibe como la forma metódica de saber,<br />

de la cual se vale el hombre para<br />

"',"'.~~"'r,<br />

comprender el mundo que lo rodea.<br />

Esta comprensión se materializa<br />

en explicaciones construi -<br />

das a través de un lenguaje riguroso<br />

y apropiado. Ciencia equivale<br />

a saber; saber metódicamente<br />

formado y ordenado.<br />

La técnica -hija hermana de<br />

la ciencia-. trata exclusivamente<br />

de aprovechar los descubrimientos<br />

científicos para la mejor satisfacción<br />

de las necesidades matericiles<br />

del hombre. La técnica. en<br />

cuanto ciencia aplicada. se entiende<br />

como el conjunto de reglas y<br />

procedimientos utilizados por el<br />

.Psicóloga de la Universidad del Norte.<br />

Candidata a Máster en educación de Columbia<br />

University .Nueva York.<br />

OASIS D:EL PENSAMIENTO ClARO<br />

Anabella Martínez Gómez'<br />

FERRO BAYONA, Jesús, Educación y cultura,<br />

Barranquilla, Ediciones Uninorte, 2001,<br />

xv, 553 p.<br />

hombre para el logro de un objetivo: la transformación<br />

de los productos de la naturaleza en objetos<br />

de su utilidad.<br />

El bagaje de los bienes culturales debe ser transmitido<br />

de una generación a otra, oportunamente<br />

modificado y hasta, a veces, radicalmente transformado.<br />

Es ésta la función más general de la educación:<br />

incorporación ordenada de los bienes de la<br />

cultura con vistas a su comprensión y, sobre todo,<br />

a su transformación. La educación como proceso<br />

de formación de auténticos seres humanos debe<br />

velar por la cabal preparación del hombre para la<br />

vida considerada en toda su amplitud.<br />

En torno a los dos grandes conceptos<br />

de educación y cultura. con<br />

sus referentes esenciales de ciencia<br />

y tecnología, gira y se desarrolla<br />

este trabajo periodístico, que<br />

reúne las columnas publicadas en<br />

las páginas editoriales del diario El<br />

Heraldo de Barranquilla, de 1994<br />

hasta 1999. La recopilación y selección<br />

fue una tarea que realizamos<br />

con gusto y provecho. Concebidas<br />

por un humanista. su riqueza<br />

temática es asombrosa y fascinante.<br />

Escritas por un educador<br />

para un medio de comunicación<br />

masiva, el lenguaje es sencillo, ágil<br />

y accesible.<br />

El ordenamiento no es estrictamente<br />

cronológico, si bien en la<br />

mayoría de las veces parece que lo<br />

fuera. El criterio seguido es el te-<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

pp. 77-78. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />

77


mátlco, partiendo de las grandes categoIias haCia<br />

la especialización. Por ejemplo, educación es el concepto<br />

más general, seguido de educación superior,<br />

para luego tratar la imbricación entre educación y<br />

tecnología. Cultura es otro gran tema conjuntamente<br />

con modernidad. El Caribe, con sus connotaciones<br />

telúricas, es el escenario desde el que se expresa<br />

el autor en su dimensión universal. Las personalidades<br />

y las reseñas -libros, poesía y cine-,<br />

cierran este recorrido por ámbitos cuyas voces recrean<br />

el cosmos del saber y de la acción humanos.<br />

Este libro se ofrece como una invitación. espe-<br />

REsEÑAS BIBliOGRÁFICAS<br />

ESTACI6N MONTOYA: EL EDIFICIO <strong>DE</strong> <strong>LA</strong>S NOSTAWIAS<br />

Ignacio Consuegra Bolívar<br />

Barranquilla, Ed. Mejoras, 1999, 202 p.<br />

Este nuevo libro del arquitecto<br />

Ignacio Bolívar permite al lector<br />

dar una mirada clara y pormenoIizada<br />

del contexto histórico<br />

que rodea al edificio de la Aduana,<br />

como también su uso, el estudio<br />

de intervención y varios aspectos<br />

sobre su historia, el cual<br />

ha sido inaugurado junto con el<br />

edificio de la "Estación del tranvía."<br />

La Estación Montoya, construida<br />

en 1871 y puesta al servicio<br />

ese mismo año, se convirtió<br />

en el lugar que marcaba el final<br />

del recorrido que desde Puerto<br />

Colombia realizaba el Ferrocarril<br />

de Bolívar, que la conectaba con<br />

este puerto en el mar, ingresando<br />

así a la ciudad en la época de<br />

los adelantos que había traído de<br />

Europa y Norteamérica la Revolución<br />

Industrial. Este lugar fue<br />

declarado Monumento Arquitectónico<br />

Nacional en 1984, colocándolo,<br />

junto con el edifjcio Estación<br />

del tranvía, en la lista del<br />

78<br />

Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />

p.p.78-83. 12-04/MM-MM1. ISSN 0120-2537<br />

.'~<br />

Patrimonio Nacional de Colombia.<br />

Este último. construido en<br />

1890, oficializó el servicio del<br />

tranvía de Barranquilla. tirado<br />

por tres mulas. que recorría la<br />

ciudad a través de dos líneas que<br />

conducían a dos puntos importantes:<br />

el Mercado Público y el<br />

Edificio de la Estación del tranvía.<br />

alIado de la Estación Montoya.<br />

Este libro no es sólo un compendio<br />

arquitectónico, sino que<br />

es también parte integral e importante<br />

sobre un capítulo de la<br />

historia de Colombia, la de sus<br />

comunicaciones, que colocan a<br />

Barranquilla y Puerto Colombia<br />

en el lugar de pioneros del transporte<br />

fluvial y marítimo, pero por<br />

sobre todo, ferroviario, en este<br />

país.<br />

Pero es también la historia de<br />

la época en que, de 1870 a 1940,<br />

esta zona de la nación era quizás<br />

una de las más prósperas del<br />

cialmente, a los jóvenes para que -de la mano de<br />

un educador veterano- se inicien en el apasionante<br />

mundo de la sabiduría. El estudioso, el investigador<br />

y el filósofo, asimismo, encontrarán en esta<br />

obra ocasión para profundizar en sus temas de interés,<br />

para lo cual los índices temático y de nombres<br />

son una herramienta esencialisima que facilita<br />

su ardua tarea.<br />

y el lector desprevenido se deleitará con las crÓnicas<br />

interesantes, exquisitas y breves, que hacen<br />

de este libro un compañero de viajes por diferentes<br />

culturas y un oasis claro del pensamiento.<br />

continente americano, ruta importante<br />

del comercio interna -<br />

cional y lugares del tránsito obligado<br />

de los ciudadanos extranjerosque<br />

llegaron por diferentes<br />

circunstancias aquí a estas tierras<br />

caribeñas.<br />

Sin embargo, el libro se convierte<br />

en un manual didáctico<br />

para que las jóvenes generaciones<br />

conozcan su historia, valorando<br />

el patrimonio arquitectónico<br />

que se restaura, permaneciendo<br />

de esa forma para ellos<br />

como protagonista y testigo de<br />

una época.


A través de sus páginas. ilustradas<br />

en su gran mayoría con<br />

fotografías. tanto actuales como<br />

de archivos personales. así como<br />

planos explicativos del proceso de<br />

restauración. el lector puede<br />

comprobar de primera mano la<br />

influencia inglesa en nuestra arquitectura<br />

de finales de siglo XIX.<br />

Una obra didáctica de gran<br />

EL ÚLTIMO PAPA<br />

Iver Pernett I.<br />

valor para el público interesado<br />

en conocer el patrimonio arquitectÓnico<br />

de la Costa Caribe colombiano.<br />

Consuegra Bolívar no<br />

sólo da cabida a los datos referentes<br />

a aspectos de la restauración.<br />

sino que también permite<br />

que la voz de los protagonistas<br />

de la época cuenten cómo era la<br />

vida cotidiana. en medio de la<br />

presencia activa de medios de co-<br />

BalTanquilla. Ediciones Ponqueyca, 2000, 200 p.<br />

Este libro aparece cuando el realismo<br />

mágico está agotado. Pero<br />

a pesar de que su titulo asusta<br />

no es una novela que esté en esa<br />

corriente. No va a encontrar el<br />

lector la desmesura a la que Carpentier,<br />

y en mayor grado García<br />

Márquez,nos acostumbraron,<br />

sino que da un supuesto bastante<br />

improbable como es el de que<br />

un niño nacido en Ciénaga llegue<br />

a ser papa y destruya todo el<br />

catolicismo. Sin embargo, la novela<br />

navega en su lógica interna.<br />

A pesar de que hace dos años<br />

el autor reconocía no ser un experto<br />

en cuestiones eclesiásticas.<br />

ahora escrito el libro se encuentra<br />

una versación en esos temas<br />

envidiable. Para hacerlo más evidente<br />

haya todo lo largo de la<br />

novela una presencia de términos<br />

(pienso en docimástlca y<br />

espagírica) que me hicieron correr<br />

hacia el Larousse y aceptar<br />

de paso que la novela tenía sU<br />

toque arquidiocesano.<br />

Así, Sebastián Pedro CoroJ1~do<br />

Oliveros. nacido en un basúrero<br />

en Ciénaga, llegará después<br />

de miles de coincidencias favorables<br />

al solio de San Pedro y con<br />

el nombre de Pedro Segundo! el<br />

mismo que Nostradamus (o San<br />

Malaquías) vaticirió tendría el<br />

último papa, ya pesar de su empeño<br />

de trasladar El Vaticano a<br />

Ciénaga, la tierra de Tomasita<br />

Bojato, la que se comió el caimán,<br />

no lo logra si no sucede algo peor,<br />

se desmorona la iglesia.<br />

El libro de Iver Pernett es excéntrico<br />

respecto las nuevas tendencias<br />

de la novela que se escribe<br />

actualmente en el país. La<br />

virgen de los sicarios (una de las<br />

novelas que se cita dentro de la<br />

novela de Pernett) se ha vuelto<br />

un paradigma. En estos días en<br />

que fui jurado del concurso de<br />

novela de la Universidad de Antioquia<br />

pude comprobar que en<br />

las cuarenta y seis novelas presentadas<br />

la mayoría tenía los<br />

elementos de sicariato, mafia,<br />

marginalidad, droga, de los que<br />

estamos rodeados, elementos<br />

más visibles en la sociedad antioqueña.<br />

Otra constante en la nueva<br />

novela que se está escribiendo<br />

es el desencanto de los jóvenes<br />

revolucionarios de los setenta<br />

con lo que vino después. Amariles<br />

en bicicleta de Joffre Peláez o<br />

Amábamos tanto la revolución de<br />

Víctor Bustamante, libros de<br />

culto ya que no de yenta masiva,<br />

municación y transporte ferroviario.<br />

fluvial y marítimo. Ante la<br />

escasez de textos de divulgación<br />

de la arquitectura nacional. este<br />

libro se convierte en un esfuerzo<br />

por dar a conocer nuestro patrimonio<br />

cultural.<br />

DanDy GoDzález<br />

Comunicador Social<br />

así lo demuestran. Algunos novelistas<br />

premiados, pienso en Orlando<br />

Mejía hablan de cuán distante<br />

están los escritores del<br />

boom de ellos. Los ven tan impor -<br />

tantes y tan lejanos como a Homero<br />

o Cervantes. Se sienten<br />

más influidos por X-Men, los<br />

Simpsons la llamada Japo-animación<br />

u otros seriados de la 1V.<br />

No puedo hablar con propiedad<br />

de esa otra novela intemacional<br />

como la de Abad Faccio Lince o<br />

la de Santiago Gamboa porque<br />

no las he leído, uno no puede leer<br />

todo.<br />

Así pues, siento una insularidad<br />

en esta novela entre nosotros.<br />

Claro que en el exterior y<br />

en otros idiomas hay novelas sobre<br />

el papado en cantidad, solamente<br />

hay que recordar a Morris<br />

West, que tiene como dos sobre<br />

el tema, para ejemplificar la idea.<br />

Pero a pesar de mi búsqueda so-<br />

79


e antecedentes de esta novela<br />

entre nosotros. no encontré algo<br />

semejante. El signo del pez de<br />

Germán Espinosa es sobre san<br />

Pablo y cabalga e la historia. Algo<br />

muy distinto a lo de Iver Pernett<br />

en la que no sólo no toma la historia<br />

sino que deforma el acontecer<br />

presente. Como se sabe. esta<br />

novela termina con la debacle<br />

de la iglesia en el dos mil. O sea.<br />

como esas realidades paralelas<br />

de las que se nos habla en caso<br />

de que pudiéramos viajar en el<br />

tiempo y hacer un acto que modificara<br />

el pasado y por ende el futuro.<br />

Según nos dicen los entendidos<br />

lo que sucederla serlan dos<br />

realidades. ambas verdaderas.<br />

Fíjense hasta qué berenjenales lo<br />

va llevando a uno la novela de<br />

Pernett si no se suelta todo el<br />

carrete.<br />

Cada vez que lo pienso me doy<br />

cuenta de que es un tema atípico.<br />

Empezando porque la Costa no<br />

produce curas o muy pocos frente<br />

al promedio nacional. Acepto<br />

que no estoy muy al tanto de los<br />

últimos datos. Esa poca influencia<br />

eclesiástica es la que permitía<br />

que produjéramos nuestros propios<br />

santos o reviviéramos algunos<br />

casi olvidados del santoral.<br />

como san Pancracio o santa Eufrasia.<br />

o reverenciáramos el san<br />

Agatón de palo patrón de los borrachitos.<br />

<strong>UNIVERSIDAD</strong> y SOCIEDAD EN EL NUEVO REINO '<strong>DE</strong> GRANADA<br />

Renán Silva<br />

Bogotá, Banco de la República, 1992, 477 p.<br />

Como elll1ismo autor 10 expresa<br />

en la introducción, se trata de replantew;<br />

a partir de un riguroso<br />

análisis histórico, la formación<br />

Ú1telectual de la sociedad colombiana.<br />

El cuestionamiento de Renán<br />

Silva nos conduce, inevitablemente,<br />

a conocer todo el cuadro<br />

académico de la sociedad nacional<br />

durante el dominio hispánico,<br />

y sus efectos en la posterior<br />

formación de la estructura sociopolítica-administrativa<br />

y educativa<br />

del país, y su consolidación<br />

durante el período republicano.<br />

Es una historia social de la cultura<br />

y la educación. En ella se<br />

analiza cómo era, de qué manera,<br />

qué métodos, qué políticas<br />

educativas y bajo qué modelos de<br />

investigación se plantearon y se<br />

desarrollaron los programas de<br />

80<br />

su novela La soledad del contradictoren<br />

un concurso de una editorta!,<br />

y ha sido premiado en Austria<br />

en un concurso de cuentos,<br />

y su libro inédito tiene un bello<br />

título Una rosa ensW1grentada en<br />

la oscuridad del patio, que motiva<br />

leerlo.<br />

En la mayor parte de su vida.<br />

Pernett como fotógrafo retrató<br />

rostros y cuerpos. ahora como escritor<br />

trata de mostrarnos un<br />

personaje. o sea una persona<br />

aprisionada en las palabras. De<br />

lo más difícil que hay. Los lectores<br />

de El úlümo papa -y espero<br />

que sean muchos- juzgarán si<br />

lo logró.<br />

El autor no es un recién llegado<br />

a la escritura. fue fmalista con Ramón l11án Baca<br />

los escolares durante el periodo<br />

colonial.<br />

El lenguaje utilizado por Silva<br />

es sencillo, cándido y sensible.<br />

Nos envuelve en el paraíso de la<br />

fábula y de la realidad educativa<br />

granadina. Esquematiza sutilmente<br />

los programas por los cuales<br />

debían cursar todos los<br />

individuos que se proponían<br />

llegar a la categoría de "Bachiller",<br />

"Maestro" y "Doctor".<br />

Metodológicamente el texto<br />

está estructurado en cuatro extensos<br />

capítulos. cuya característica<br />

principal es la armonía que<br />

guardan cada una de sus partes.<br />

permitiendo al lector conocer los<br />

más significativos problemas que<br />

tuvo que afrontar la educación<br />

colombiana durante el período<br />

en mención. En esta perspectiva.<br />

la obra se convierte, indiscutiblemente,<br />

en una fuente obligada de<br />

consulta para todos aquellos que<br />

quieran realizar cualquier tipo de<br />

investigación sobre la historia de<br />

la educación en Colombia.<br />

En el primer apartado, haciendo<br />

buen uso de las fuentes<br />

documentales y una clasificación<br />

historiográfica del tema, Silva<br />

describe la enorme demanda que<br />

suscitaba la educación superior<br />

de la Nueva Granada. Nos presenta<br />

una extensa lista sobre el


número de estudiantes que cada<br />

una de las carreras demandaba.<br />

logrando la realización de una<br />

excelente simbiosis cultural entre<br />

el primer y cuarto capítulos.<br />

demostrando por qué la diversidad<br />

académica fue factor trascendental<br />

en el proceso de división<br />

entre las élites y el Estado<br />

absolutista. y piedra angular -<br />

como diría Guillerno Hernández<br />

en su extensa obra Documentos<br />

para la historia de la educación<br />

en Colombia- del proceso de<br />

independencia nacional.<br />

En el segundo y tercer capítu -<br />

los. el autor nos ilustra. a partir<br />

de unos cuadros y gráficas. cómo<br />

eran el sumario y las estrategias<br />

de selección de las élites universitarias.<br />

y al mismo tiempo. de<br />

acuerdo al perfil educativo escogido<br />

por el escolar. el "destino social"<br />

que tendría que afrontar<br />

durante su vida como agente<br />

dinamizador del progreso de Colombia.<br />

Finalmente. la obra está complementada<br />

por una variedad de<br />

series estadísticas. anexos y gráficas<br />

que nos permiten contrastar<br />

ciertos elementos que han sido<br />

VEINTICINCO CUENTOS BARRANQUILLEROS<br />

Ramón Illán Bacca<br />

Barranquilla, Ediciones Uninorte, 1999, xxiii, 272 p.<br />

El escritor Ramón ll1án Bacca<br />

sigue aportando nuevos títulos a<br />

su tarea literaria. Esta vez nos<br />

entrega una obra que recoge<br />

vinticinco relatos cortos de escritores<br />

barranquilleros. Veinticinco<br />

cuentos baTTanquilleros es un libro<br />

que reúne cuentos escritos<br />

entre 1992 y el 2000. El autor<br />

tuvo especial cuidado de no incluir<br />

autores que aparecieran en<br />

antologías de departamentos distintos<br />

al del Atlántico.<br />

La génesis de esta obra cuentística<br />

deviene como proclamación.<br />

como tentativa por alcanzar<br />

algo. Es por ello que el propio autor<br />

logra dar cuenta en el prólogo<br />

de su selección que el libro se fragua<br />

a partir de una búsqueda de<br />

relaciones, exploraciones e influencias<br />

que pueden ser detectadas<br />

en el universo literario del<br />

cuento barranquillero. Influencia<br />

y relaciones que logran establecerse<br />

en la confluencia de hechos<br />

literarios. culturales e ideoló-<br />

gicos. De esta manera, l11án Bacca<br />

ofrece al lector un acercamiento<br />

juicioso y una visión<br />

más amplia que permite trazar<br />

el ámbito de la creación literaria<br />

en Barranquilla en un determi -<br />

nado período histórico.<br />

En esta búsqueda de relaciones<br />

e influencias emprendidas<br />

alrededor del cuento en Barranquilla.<br />

l11án Bacca acomete. también,<br />

la tarea se suplir el vacío<br />

que existe en el estudio de los autores<br />

más representativos de este<br />

género, corroborando. de esta<br />

manera. la ausencia de una investigación<br />

que permita sentar<br />

bases sólidas para un mayor nivel<br />

de valoración crítica en torno<br />

a la producción de estos autores.<br />

De esta mirada, el rescate de<br />

los veinticinco escritores permite<br />

acceder a un corpus específico<br />

del cuento regional, con los rasgos<br />

distintivos propios de toda<br />

cultura incorporados en el plano<br />

motivo de álgidas discusiones en<br />

las actuales generaciones. A la<br />

vez, es un trabajo que sirve como<br />

modelo para posteriores investigaciones<br />

de este tipo. Un proyecto<br />

de investigación de la Historia<br />

de la educación en el Caribe<br />

colombiano. sería de enorme<br />

utilidad y pertinente en los actuales<br />

momentos.<br />

Ever González Ch.<br />

Profesor de la<br />

Universidad del Norte y de la<br />

Universidad de<strong>LA</strong>tlántico<br />

de la historia de cada relato,<br />

En el prólogo del libro Poéticas<br />

del desasté. Darío Henao. director<br />

de la escuela de literatura de<br />

la Universidad del Valle. hace<br />

una reflexión alrededor de la necesidad<br />

de ocuparse de la literatura<br />

regional. claro está. ubicándola<br />

en el marco de una literatura<br />

nacional. deuda aún pendiente<br />

que la investigación académica<br />

tiene con la cultura regional. Las<br />

últimas líneas del prólogo dicen:<br />

En un país que enfrenta tan<br />

agudo proceso de reordenamien -<br />

to es indispensable aupar una vi-<br />

81


gorosa culttita nacíonál yiestiC)<br />

s<strong>61</strong>fl será'posj¡bla partir¡dB ~<br />

oompOnente8' ~ales E~ ,5US<br />

rea1i da~sJil!ultifq11tQTql e8 ;)b o lT ¡<br />

i)1'1 i j '~li~c) c):: c"ni )iC)h~\tt<br />

-,~ ¡ tl.o8 mcrltior$J ere-gidoS (enct!JI<br />

11iDt0 !\leintinúíoo al!ieJlltdscbart~<br />

'quUleJrost-espoHden,isegñrl(el aú¡tO!];,.c<br />

a;ciertOS'~l1itert{1Js!~J)pbrl illefner<br />

un libro de cuentos,publiea~<br />

do, b) por haber sido premiado<br />

Irli:; aigtinLUfj;i\(JQP9b de cuentos<br />

rlationa1lo1futernacional, y c) por<br />

~eño persbftá1; 0ónVe1Ítimien -<br />

itocde íaMid~i(l :litetilia y encon -<br />

trada en estas historias fabuladas.<br />

de los autores reu -<br />

Uninorte. reúne las ponencias<br />

presentadas por reconocidos investigfi:'dtjre§tterpa'iS'00'elsetrllnario<br />

Democracia y Proceso de<br />

'~eri ~:¿;littbia~~!pf!;a1!i~add en<br />

Bílttfanquilla d'tiliarlté: losdí&s'l!~<br />

y'20 "de)ttl~yd: ~":1!gg9;;;bál(jlqa<br />

'di~Cci(jh;dei1§ DiVi$iondt'Hu;;.<br />

níá.l!}idádesr:;.y ¡ :c~nel~8'. $'oCíáIi@s .<br />

-(!11 ~hrtf(}, ¡de¿;IflWStigabibí1~' en<br />

ID~bUd 'HNmand '{Cfrl»ttM);Y¡m<br />

UéP~i1ttá&iHl~rotiia íy:.(!;i~lfl).<br />

cl~s 'St!Jtiale~ fd é r 1~ ;)U nivérMcla&<br />

~tiI1~tité[; [1()i~j3gtj3'i'fI1i '1 C;¡¡[)<br />

;:~l;cl ;"~r;:,j31 ¡:;1i;JILr'! c;! {10:) ':!,~'j¡:j<br />

: oL;gt é-:c}it~Jiid~j!e5t«)iViilt08!1i:t!t,i-<br />

flexión en torno a la paz y la dem()crMÍ~)éI'F<br />

~Wái'l11adroft~s el<br />

R!(}betttoG~fiiJá}w\Atana! (Pt':ó:fé~<br />

sM¡t; del!Depátt!áh:¡;entQ?Qe Hist{)i-<br />

m<br />

Cantada) ;J aimé Cabrera Sdnchez tÓf'; RaIIJóncll1áJiÍ;Ba:ea¡JdemuesJ-<br />

r(Mamos;a ~:qontarÍ tuparQ9uds :tJEá-¡inacve~~)ia-perti~llialde<br />

negros :MtlJYótj; tA1varo,,'Medina estIDsbabajosD


perspectivas de reflexión que permitan<br />

hacer de este tiempo una<br />

oportunidad de transformación<br />

individual y social. Esta compilación<br />

es la más viva expresión<br />

de que en tiempos de crisis, la<br />

única alternativa que tiene la<br />

condición humana para seguir<br />

existiendo es la inteligencia, es<br />

decir,la generación de ideas que<br />

sean capaces de elevarnos de la<br />

contingencia y la barbarie. Para<br />

los seres inteligentes los tiempos<br />

de crisis, además de ser tiempos<br />

de dificultades, son épocas que<br />

encierran la promesa de nuevas<br />

posibilidades. Consecuente con<br />

esta opción, Ediciones Uninorte<br />

le apuesta a la vida apoyando<br />

decididamente la producción de<br />

pensamiento crítico alrededor de<br />

dos temáticas esenciales en la<br />

historia de nuestra nación: la democracia<br />

y la paz.<br />

Si la universidad, según el<br />

planteamiento de Rubén Darío<br />

Maldonado, "es un invento para<br />

la producción de pensamientos.<br />

los cuales tienen la finalidad de<br />

encauzar la manera de vivir de<br />

una comunidad", el texto Democracia<br />

y proceso de paz en Colombia<br />

representa la contribución de<br />

la academia al proceso de recuperación<br />

de rumbo y recomposición<br />

social. política y económica<br />

del país. Como decía el emperador<br />

Adriano: "Nuestra misión<br />

consiste en reorganizar prudentemente<br />

un mundo, y no en extraer<br />

del caos una materia aún<br />

informe, o tendernos sobre un<br />

cadáver para tratar de resucitarlo."<br />

A lo largo de la pesentación.<br />

el profesor Roberto González Ara -<br />

na destaca las tesis más importantes<br />

sustentadas por los ponentes<br />

que asistieron al seminario<br />

Democracia y proceso de<br />

paz en Colombia. Algunas tesis<br />

relevantes son las siguientes: "La<br />

violencia es una constante en<br />

muchas sociedades. pero no por<br />

ello una compañera inevitable de<br />

la sociedad humana" (Alej o<br />

Vargas); "No es posible hacer la<br />

paz en la situación actual del<br />

país. de una manera voluntarista,<br />

desde arriba con una visión<br />

elitista " (Francisco Leal) ; "Si otras<br />

naciones han podido reconstruir<br />

un orden social donde todos<br />

caben y se respetan. ¿por qué no<br />

es posible que nosotros podamos<br />

llegar a hacerlo?" (José Amar) ; "El<br />

fortalecimiento de la sociedad<br />

requiere la configuración de un<br />

Estado que defienda los valores<br />

democráticos" (Rubén Sánchez);<br />

"La negociación política se impone<br />

como una necesidad de supervivencia<br />

para el establecimiento<br />

colombiano y por ello la intensificación<br />

de la guerra ha dejado de<br />

ser una alternativa viable" (Luis<br />

Alberto Restrepo); "como hay diferentes<br />

clases de paz. no todas<br />

igualmente apetecibles. habría<br />

que diferenciar distintas clases de<br />

guerras " (Angelo Papacchini) .<br />

Especial significación tiene la<br />

tesis del extinto profesor Jesús<br />

Antonio Bejarano en respuesta a<br />

un interrogante que él mismo for -<br />

mula: "¿Qué es lo que los colombianos<br />

podriamos esperar de un<br />

proceso de paz, además de la<br />

finalización y la susperación de<br />

la guerra? En la capacidad de la<br />

sociedad para identificar en el<br />

proceso de paz una opotunidad de<br />

cambio podria estar la clave, "<br />

El editor participa en este libro<br />

con un ensayo titulado "El conjlicto<br />

colombiano y las posibilidades<br />

del proceso de paz". La ponencia<br />

inicia con un breve recorrido<br />

por las experiencias de paz<br />

en Centroamérica y sus lecciones<br />

para Colombia, explicando las<br />

diferencias entre la situación de<br />

esos paises y las particularidades<br />

del sistema político colombiano<br />

y la guerrilla en el pais. Posteriormente.<br />

el autor reflexiona acerca<br />

del impacto que tuvo para la<br />

insurgencia en Colombia la caída<br />

de Europa del Este y lo que significaría<br />

para cada actor en conflicto<br />

la derrota del otro. En un<br />

segundo aspecto de este trabajo<br />

se describe el legado de los procesos<br />

de paz anteriores, ilustrando<br />

los campos en que hemos<br />

avanzado, y aquellos en los que<br />

parecen continuar los errores<br />

históricos del pasado. Igualmente<br />

se reitera la idea de que la ausencia<br />

de conflicto armado no garantiza<br />

el logro de la paz, pues la pobreza<br />

en el país no se elimina como<br />

consecuencia de la firma de<br />

unos acuerdos. La última parte<br />

de este ensayo hace alusión a la<br />

dimensión externa del conflicto<br />

colombiano y sus particularidades.<br />

Así mismo muestra la importancia<br />

del acompañamiento<br />

de la comunidad internacional<br />

para el éxito del proceso de paz.<br />

En resumen, Democracia y<br />

proceso de paz en Colombia es un<br />

libro para leer rumiando, es un<br />

faro que ilumina la compleja y<br />

dinámica realidad político-social<br />

colombiana, es una invitación a<br />

detener la inercia y movilizar las<br />

magnas ideas de los civiles para<br />

jalonar la posibilidad de una Colombia<br />

vivible. Este es un libro<br />

que nace desde la región Caribe<br />

para toda la nación, y no es ninguna<br />

inmodestia decir que puede<br />

presentarse de la misma manera<br />

que Sócrates lo hacía ante sus<br />

contemporáneos: "Dios me puso<br />

sobre vuestra ciudad como a un<br />

tábano sobre un noble caballo,<br />

para picarlo y tenerlo despierto. "<br />

¿Qué espera para invitarlo a su<br />

escritorio?<br />

Adolfo Barbosa Mendoza<br />

Profesor del<br />

Departamento de Historia de la<br />

Universidad del Norte<br />

83

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