REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL NORTE N°s 60 y 61 1
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL NORTE N°s 60 y 61 1
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL NORTE N°s 60 y 61 1
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<strong>REVISTA</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>UNIVERSIDAD</strong> <strong>DE</strong>L <strong>NORTE</strong><br />
<strong>N°s</strong> <strong>60</strong> y <strong>61</strong><br />
CONSEJO <strong>DE</strong> DIRECCIÓN CONTENIDO<br />
JESÚS FERRO BAYONA -Director<br />
VILMA GU11ÉRREZ <strong>DE</strong> PIÑERES -Editora<br />
CONSEJO <strong>DE</strong> REDACCIÓN<br />
ALFREOO MARcos M. -Editor<br />
RAMóN ILÚN BACCA<br />
ALBERTO RoAVARELO<br />
MARÍA C<strong>LA</strong>RA EscoBAR<br />
RUBÉN MALOONADO ORTEGA<br />
PAME<strong>LA</strong> FLORES PRIrio<br />
ZoI<strong>LA</strong> SOTOMAYOR OLIVEROS<br />
MARÍA AMARís MAcÍAs<br />
ALEKSEY HERRERA ROBLES<br />
2<br />
EDITORIAL. Los 20 AÑos <strong>DE</strong> HUEUAS<br />
Jesús Ferro Bayona<br />
5 <strong>LA</strong> <strong>UNIVERSIDAD</strong> <strong>DE</strong>L <strong>NORTE</strong> y <strong>LA</strong> FORMACIÓN <strong>DE</strong>L HOMBRE<br />
EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO. José Joaquín Andrade Alvarez<br />
9 CARLOS ANGULO V ALDÉS y SU CONTRIBUCIÓN A lA<br />
ARQUEOLOGÍA <strong>DE</strong>L CARIBE. Jorge Villa16n<br />
12 MUERTE EN VENECIA VERSUS <strong>LA</strong> VIRGEN <strong>DE</strong> WS SlCARlOS.<br />
Campo Elías Romero Fuenmayor<br />
20 <strong>LA</strong> MORTE <strong>DE</strong> SARDANAPLE. PROEZA ASIÁTICA <strong>DE</strong> UN ROMANTICO.<br />
Campo Elías Romero Fuenmayor<br />
22 REFLEXIÓN SOBRE <strong>LA</strong> INMIGRACIÓN EN COLOMBIA.<br />
Los INDOSTANES EN TERRITORIO VALLECAUCANO.<br />
María Cristina Navarrete<br />
JORGE VIL<strong>LA</strong>LÓN 32 RAMÓN IL<strong>LA</strong>N BACCA <strong>DE</strong> EscRIBIR EN BARRANQmUA.<br />
CRONISTA I<strong>DE</strong>AL CON <strong>DE</strong>LEITE Y PICARDÍA. J.G. Cobo Borda<br />
HUEL<strong>LA</strong>S es miembro de la Asociación<br />
de Revistas Cultuales Colombianas. ARCCA. 40 <strong>LA</strong> JUSTICIA: <strong>DE</strong>BATE FILOSÓFICO y PERSPEcrIVAS PRÁC'nCAS.<br />
Ilustración de la portada:<br />
(Sin título), de MARco MOJICA<br />
(técnica mIxta. 20 x 28 cm. colección privada. 2000)<br />
Nació en Barranquiiia, 1976. Maestro en artes plásticas<br />
(egresadoJ. Facultad de Bellas Artes, Universidad del<br />
Atlántico. Taller de acuarela. Alvaro Marcos Requena,<br />
U. de Valencia, España (1996). Taller "Color", Luis Luna<br />
(1997J. Taller experimental "Lo sagrado y lo profano"<br />
Marta Teresa Hincapié (1998J. Mención de honor, Salón<br />
de Nuevos Artistas Costeños, 1996, Tercero y segundo<br />
premios. II y III Salón Nacional de Arte Universitario<br />
Faber Castell. Bogotá, 1996. 1997. Premio Salón de<br />
Agosto, Fundación Gilberto Alzate Avendaño, Grupo<br />
Tres, Bogotá. 1998. Mención de honor. IV Salón Nacional<br />
de Arte Universitario, Bogotá, 1999.<br />
Delfín Ignacio Grueso<br />
51 JosÉ AsUNCIÓN SILVA y SU EROTISMO ME<strong>LA</strong>NCÓUCO.<br />
James Dunson<br />
55 <strong>LA</strong> CEPA <strong>DE</strong> <strong>LA</strong>S PA<strong>LA</strong>BRAS. INrERCAMBIO LENGUAJERO WAyúU<br />
y CONTINENrE BIOGRÁFICO GARCIAMARQUIANO.<br />
Juan Moreno Blanco<br />
68 ENT<strong>REVISTA</strong> CON ANTONIO ESTEBAN SÁNCHEZ. REMEMBRANZAS<br />
<strong>DE</strong>L MAESTRO ROBERTO PARAMo. Piedad Sánchez Molinares<br />
72 Poesía: MORADA <strong>DE</strong> CEIBA. Mercedes Mejía Meléndez<br />
77 EDUCACI6N y CULTURA <strong>DE</strong> JESÚS FERRO BAYONA:<br />
VIAJE POR EL APASIONANTE MUNDO <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> SABIDURÍA<br />
AnabeUa Martínez G6mez<br />
78 REsEÑAS BIBU6GRAFICAS.<br />
Danny González. Ramón Dlán Bacca. Ever González CH.<br />
Adriana Lozano. Adolfo Barbosa Mendoza.<br />
HUEL<strong>LA</strong>S pone al alcance de la comunidad nuevas perspectivas y<br />
potencialidades de la Costa Atlántica. Se autoriza la reproducción total o<br />
parcial de su contenido citando la fuente. La Universidad no se hace<br />
responsable por los conceptos emitidos por los colaboradores. licencia<br />
del Ministerio de Gobierno N° 001464, ISSN 0120-2537. Apartado Aéreo<br />
1569, Barranquilla, Colombia. E. Mail: huellas@guayacan.uninorte.edu.co<br />
Impresión: Gráficas Lourdes Ltda. , Barranquilla.<br />
Meses de aparición: Abril (04) -Agosto (08) -Diciembre (12).<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 1-86. 12-04/MM-MM1. ISSN 0120-2537<br />
1
EDITORlAL<br />
Los 20 años de Huellas<br />
Dicen que lo difícil. después de publicar el primer<br />
número. es mantener la salida periódica de una<br />
revista. La sentencia se refiere. sobre todo. a las<br />
revistas culturales y universitarias. La excepción a<br />
la regla se aplica a Huellas, la revista cultural de la<br />
Universidad del Norte. que llega a sus 20 años de<br />
ininterrumpida publicación.<br />
ORÍGENES y <strong>DE</strong>RROTEROS <strong>DE</strong> HUEL<strong>LA</strong>S<br />
El profesor Ramón l1lán Bacca. en su libro Escribir<br />
en Barranquüla. comenta que .en el mes de agosto<br />
de 1980 apareció el primer número de Huellas...<br />
En el editorial manifestaba su derrotero: señalar<br />
las Huellas que orientan el progreso de la ciencia y<br />
la tecnología para la Costa Atlántica y el país. En<br />
ese número la revista era totalmente técnica».<br />
Sin embargo. ya desde el segundo número. marzo<br />
de 1981. la publicación aparece orientada a temas<br />
de cultura general. es decir. en torno a aspectos<br />
que tienen relación con las humanidades. la historia<br />
y la literatura.<br />
Posteriormente. la revista fue fortaleciendo esa<br />
orientación hacia la cultura universal. regional y<br />
local. El formato cambió. del número dos al trece.<br />
a la forma rectangular. y. a partir del dieciséis.<br />
adquirió su forma alargada definitiva como la<br />
conocemos hoy. A partir de ese número. en su portada<br />
han venido apareciendo reproducciones de<br />
pinturas de artistas costeños. dentro de una clara<br />
concepción de la inspiración caribe que tiene la<br />
revista. sin negar en su contenido el alcance cultural<br />
universal.<br />
Es de anotar que en la portada del número dos.<br />
aparece una hermosa foto a colores del flautista<br />
2<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. BaITanquilla<br />
p. 2-4. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
Jesús Ferro Bayona<br />
costeño Mane Arrieta. obra del fotógrafo Enrique<br />
García.<br />
En el editorial del número 17, agosto de 1986.<br />
se afirma que .Huellas seguirá siendo una revista<br />
universitaria con vocación cultural. ámbito en el<br />
cual transitan las ideas políticas, los fenómenos<br />
políticos y sociales, el pensamiento filosófico, la<br />
creación poética y narrativa...". Así ha sido,<br />
invariablemente, dándose momentos de acentuación<br />
en lo histórico regional. Ramón I. Bacca señala<br />
que la .nueva historia de la Costa" tuvo como primer<br />
vehículo de expresión a la revista Huellas.<br />
En otros momentos se ha resaltado el debate<br />
académico que se inició en octubre de 1980 en torno<br />
al «Modo de ser costeño», en un foro que tuvo lugar<br />
en la Cámara de Comercio, de la calle cuarenta,<br />
antesala de los sucesivos foros de la Costa, que se<br />
iniciaron en marzo de 1981 en Santa Marta.<br />
En el número de marzo citado, salieron publicados<br />
los ensayos de Carlos Angulo Valdés, «Visión<br />
sin óptica de la prehistoria regional», cargado del<br />
rigor antropológico que ha caracterizado la obra<br />
investigativa del insigne profesor, y el de Jesús Ferro<br />
Bayona, «Esbozo de una etnología sobre el modo de<br />
ser costeño», inspirado este último en la concepción<br />
etnológica de Claude Lévi-Strauss. aplicada al caso<br />
costeño.<br />
Se encuentra ahí la génesis, poco estudiada, del<br />
debate sobre la identidad costeña. que ha ido<br />
teniendo eco en las páginas de la revista (recuérdese<br />
el Primer encuentro Caribe, en agosto de 1986,<br />
siguiendo el mismo tema) .Esa línea de reflexión<br />
sería, a mi modo de ver, la consonante académica<br />
de la preocupación política costeña por encontrar
laf():n¡JRifu.\ des1i1ilautórmmúta-figipnahJq , '{ eBfIFJ')h<br />
.BÍ8BffiOf10JrIR<br />
LíNEA EDITORIAL<br />
t .' J ' I r"" ' "'b'.' )f ' O h J:":" ¡' C'li O "' ",,' ) \C)\¡ c\ '.' j ;;;0 [.,¡ Q.. c"JC '-.oc" .LJJ!,f "' '-L G~,--' "", J"Y~J f' "<br />
pbtfdtro~§.dfJ~ ~~elill~ ¡ié:gf8~'>1~6f<br />
t~l~lÍ1 (~Wt\1mffi')ffél la ~gfu.~1el ~i'e<br />
!d~ 1viI¡na. IG fitféfJ!ré>i} ~e , I e(:;:[ ,)b<br />
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.~.-.'L'-'JC,,1.,.C".J"."'-J" -' -' Q<br />
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Alfredo Marcos ha sido el preservador de la<br />
1~ ~11í:tna)pé00!mt11blé:tl el'Id~~00171dQr de<br />
Jt;J:ú~\TaJ$¡lfd~Itl~S1f~{~preSióllJlji'd~ .fil;01hgi'i1Jifrjd$<br />
~rgOOre s ;) IqU el!8;.~~1\lJ árt3~lit-n dol f1tjJsó}b i\ií~a<br />
~dici(1t11, ~ tmIfibit1hj~¡!);d bgtmmúa lw~&:í(}írl!"<br />
Por eso, es merecido el-lugm1~ú6"fjt~[b~Ú~<br />
como Editor de la revista desde abril de 1994.<br />
: [f>llOnb~ 15 ~bBiif> 51f1f>hbf> ef;m y<br />
EL PROYECTO CULTURAL <strong>DE</strong> HUEUAS<br />
OllfI")') 152 i:. ObL;g~U.Gr:! 5hoVI tC}b bf>bt813\TtníJ J:;,["<br />
¡;¡:Sf~¿Th rrf~'llit~~ aretla:~ffi~~I:re~:I.ft ~<br />
ffiáttSf: eftfi8fid,cntib~t~bdiWiln 1il~M~~H~i\t~<br />
r~:;21 frtredf81fflk llf'ii"Bs~cfN)f1i:! f1é~s;fi,t~~<br />
1f:irdi\:¡d~~~1 fiflfjf'á!~ttióh)I?gaceá.~Hff\:5ro ~.<br />
c' -.' I I, c"- '-" 1' 1 r f "", IJ " ~ P C'1"' q ",',trrC jr' (!/ l l "<br />
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obi'I¿;pddi¡liá? f.~e:lk f~sfiJt)~&§!~óf¡~<br />
'~fc-tlBJ ~~f{¡;al ta:Blfu~ -luiJ¡W ;áffif:tlió~I"h~1~6~a'ó<br />
variedad de expresiones de la cultura. se-~H~tá<br />
en ella, a través de su existencia, la<br />
Icte~~~t~~lt-~a~<br />
!St:f8c11J§<br />
~:1J ~ l)"á te ~~d ffiH ¿(} sljtffef:Jf~ m&,~ cffifHH:far~<br />
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-.~f1K'~g¿I4esrf&~~)~a~)'4N1f~tLa f\1egb'J~'1 Jn<br />
número 25. en abril de 1989.la Dirección seña1aba<br />
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13
en el editorial ricanas y. por supuesto, en la música clásica por<br />
antonomasia.<br />
.La revista Huellas, plantada en el Caribe, es una<br />
plataforma marítima adonde llegan y de donde<br />
parten los efluvios intelectuales y culturales del<br />
mundo; por eso mismo, no nos contentamos con<br />
ser una expresión de nuestro acontecer sino que<br />
vamos más lejos, buscamos ser un mirador desde<br />
donde la reflexión sobre el hombre y su destino nos<br />
hermane con las ubicuas inquietudes de las<br />
culturas de ayer, de hoy y de mañana.»<br />
Son palabras que expresan el drama del debate<br />
moderno entre el humanismo y la técnica. La revista<br />
Huellas ha mantenido ese debate dentro del mundo<br />
de la cultura, sin negar la técnica, pero buscando<br />
su sometimiento al hombre, que se expresa más<br />
humanamente en el canto. el poema, la leyenda. el<br />
mito, la historia. la reflexión fIlosófica, expresiones<br />
todas que han tenido su espacio amplio en la revista<br />
desde sus comienzos.<br />
Más adelante. con motivo de cumplirse los 25<br />
años de la Universidad del Norte. el editorial de<br />
Huellas. correspondiente al número 32 de agosto<br />
de 1991. se asociaba a la celebración reafirmando<br />
su derrotero cultural. En ese sentido. se afirma:<br />
«Queremos ver esta celebración desde el ángulo<br />
de la cultura. porque es el espacio en el que se ha<br />
movido nuestra revista durante sus once años de<br />
publicación continua. La cultura ha sido nuestra<br />
opción y nuestra divisa (...)II<br />
y más adelante añade el editorial<br />
«La Universidad del Norte ha llegado a ser centro<br />
de instrucción superior y culta. Ya no es aquella<br />
institución recién nacida que daba pasos<br />
balbucientes en el mundo nacional. Ahora es la casa<br />
grande de la cultura en la Costa. porque posee todos<br />
los ambientes para que en cada uno de ellos se<br />
cultive más grávida una inteligencia o un sentido<br />
sobre otro. sin jamás excluir el significado total de<br />
la cultura.<br />
«El esfuerzo. por ejemplo. que ha exigido el<br />
funcionamiento de una emisora culta es ya un<br />
hecho insólito desde el punto de vista local y aun<br />
nacional. La emisora de la Universidad no ha hecho<br />
la cultura imposible, sino, por el contrario. ha vuelto<br />
posible lo clásico en eljazz. en la música caribe. en<br />
el rock. en las canciones europeas y latinoame-<br />
4<br />
.La revista Huellas no ha dejado de salir tres<br />
veces al año con su material, selecto pero agradable,<br />
eso que se opone a nuestro expresivo impotable<br />
cuando de artículos ladrillos se trata. La revista<br />
intenta hacer de la cultura un material que lleve a<br />
pensar ya apreciar sea lo intelectual como lo<br />
histórico, tanto la filosofía como el arte, el artículo<br />
de crítica literaria y en ensayo politico, sin que falten<br />
el cuento corto y el poema. Huellas es ya parte del<br />
patrimonio cultural costeño y lo seguirá siendo.»<br />
Para ilustrar. y reafirmar. el proyecto cultural<br />
de HueUas. he tomado apenas unos ejemplos de su<br />
línea editorial. la cual ha marcado por años la pauta<br />
en el Consejo de Dirección y en el Consejo de<br />
Redacción.<br />
Ese proyecto cultural tiene un trasfondo filosófico<br />
que podría remontarse al pensamiento crítico de la<br />
modernidad, que tuve la ocasión de profundizar en<br />
una lección que dicté a los estudiantes del postgrado<br />
en Gestión cultural, en asocio con la Universidad<br />
de Lyon.<br />
Cuando Theodore Adorno, el pensador de la<br />
Escuela de Frankfurt. dice que la cultura. aun en<br />
el reino del gusto. es capaz de mostrarse reflexiva(...)<br />
Más aún. que la cultura es verdadera únicamente<br />
cuando es sin reserva crítica. estamos citando un<br />
pensamiento antecedente a nuestras posiciones<br />
sobre la cultura en la revista Huellas.<br />
Para completarlo, quisiera volver los ojos a las<br />
reflexiones de Walter Benjamín cuando echaba de<br />
menos que la cultura de consumo moderno hubiera<br />
ocasionado la pérdida del aura que la obra de arte<br />
tenía. El rescate de ese aura, de esos rituales de la<br />
lectura y de la apreciación, por la vía del gusto crítico<br />
y reflexivo, está en la base de la perseverante labor<br />
de la cultura que por veinte años nos ha mantenido<br />
unidos a todo el grupo de dirección, de redacción y<br />
de colaboradores de la revista Huellas.<br />
En nombre de la Universidad del Norte, le expreso<br />
a todo el equipo que hace posible la publicación<br />
de la revista Huellas nuestras más sinceras<br />
felicitaciones, por estos veinte años, en los que se<br />
han facilitado espacios para la cultura, y manifiesto<br />
el deseo de que se mantengan esos propósitos y<br />
esa orientación en el futuro.
La Universidad del Norte y la formación del hombre<br />
en el mundo contemporáneo*<br />
J osé J oaquín Andrade Álvarez<br />
Cumpliendo con su misión formadora, la univer- Hoy la tarea educadora de la universidad consiste<br />
sidad del Norte entrega hoya la sociedad 426 nuevos en terminar de formar al hombre moderno que<br />
profesionales. En la<br />
necesita el mundo con-<br />
Edad Media, cuando<br />
nació la universidad<br />
temporáneo. Es lo que<br />
la Universidad del Norte<br />
como institución, les<br />
espera haber cumplido<br />
estaría otorgando el<br />
con estos 426 gradtian-<br />
título de Licentia ubique<br />
dos.<br />
docendi -Licencia de<br />
enseñar en todas par -<br />
En este sentido. la<br />
tes-, porque de eso se<br />
Universidad se ha es-<br />
trataba, de enseñar la<br />
forzado por formar unos<br />
verdad. Hoy las cosas<br />
han cambiado y la uni-<br />
profesionales preparados<br />
para vivir en una<br />
versidad ha tenido que<br />
sociedad que se parece<br />
asumir nuevos retos<br />
muy poco a la sociedad<br />
que, entre otras cosas,<br />
que heredamos de<br />
implican preparar un<br />
nuestros padres.<br />
profesional capaz de<br />
ejercer un oficio con ,(U;[~ Laboratorio de robótica de la Universidad del Norte. En efecto, los que<br />
idoneidad y competen-<br />
hoy se gradúan tendrán<br />
cia en cualquier parte<br />
que ejercer su profesión<br />
del mundo, pero sobre todo capaz de ejercer de en una sociedad que ha institucionalizado el cambio<br />
ciudadano en un horizonte que ya no se restringe a como única permanencia. Cuya única certeza es<br />
la nación o a la patria sino al mundo entero. El que el futuro será distinto del presente y, por<br />
horizonte universitario sigue siendo universal, supuesto, del pasado. Hoy, la valoración, exaltación<br />
aunque las preocupaciones concretas hayan y aceleración del cambio, han entrado a ser parte<br />
cambiado substancialmen:te.<br />
de la vida cotidiana de cualquier persona, independientemente<br />
de su nivel educativo. Se ha exasperado<br />
.Este ensayo fue leído por su autor en la ceremonia de grado la sensibilidad por el paso del tiempo. Es el trabajo<br />
de estudiantes de la Universidad del Norte. el 22 de septiembre<br />
del 2000.<br />
que ha hecho la expansión del concepto de moda.<br />
Hoy todo el mundo sabe cuál es la última moda, y<br />
..Licenciado en filosofía de la Universidad Javeriana de<br />
Bogotá. Magister en teologia de la Universidad Gregoriana de<br />
cuando alguien dice 'última moda' lo primero que<br />
quiere decir es que acepta que lo será durante muy<br />
Roma. Economista de la Universidad Simón Bolívar de<br />
Barranquilla. Actualmente es director del Departamento de<br />
Humanidades y Filosofía de la Universidad del Norte.<br />
poco tiempo: prácticamente moda implica 'última',<br />
porque si lo es no puede durar, tiene que cambiar.<br />
00<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
p. 5-8. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
5
y cuanto más rápido. mejor. Ya en otros campos. el<br />
término 'obsolescencia. se ha vuelto de uso corriente.<br />
La tecnología. la<br />
información. el conocimiento.<br />
todo se<br />
convierte rápida -<br />
mente en obsoleto.<br />
Y entonces hay que<br />
inventar. hay que<br />
cambiar. El que no<br />
cambie. como los<br />
dinosaurios. desaparece.<br />
perece.<br />
Pero no sólo se<br />
valora el cambio y el<br />
cambio acelerado.<br />
En esta época de<br />
paso de un milenio<br />
a otro. de la mano<br />
de esta valoración.<br />
se va imponiendo Laboratorio ~~-~--- de robótica de la Universidad<br />
también. y cada vez<br />
con mayor fuerza. la valoración y exaltación de la<br />
diversidad. Parece la conclusión lógica del descubrimiento<br />
de que el mundo no es el mundo mediterráneo.<br />
y de que el ideal centroeuropeo de hombre<br />
y de sociedad no sólo no es el único sino que su<br />
validez está seriamente cuestionada. Roto el modelo<br />
de unidad de la Europa Medieval. reunida en torno<br />
a Roma. su lengua. su religión y. por supuesto. sus<br />
ejércitos. hoy se ha venido a fragmentar en multiplicidad<br />
de fuentes de identidad. Tanto que hoy día.<br />
incluso la más fuerte y típica fuente de identidad<br />
moderna. la nacionalidad. ha comenzado a perder<br />
vigencia. Se van imponiendo como referencia los<br />
dos extremos: por un lado la referencia universal a<br />
la humanidad. por ejemplo el respeto a los derechos<br />
humanos o al derecho internacional humanitario.<br />
y por el otro la pertenencia a lo particular. a la región.<br />
la localidad. lo micro; CIl última instancia. el<br />
individuo referido a sí mismo. Se trata de la exaltación<br />
de la diferencia. del derecho de las minorias.<br />
de lo étnico.<br />
Pero el triunfo de la diversidad, de la localidad,<br />
no ha impedido que los tiempos que corren se caractericen,<br />
al mismo tiempo, por el fenómeno de laglobalización.<br />
Sin entrar a puntualizar sobre este tema,<br />
seguramente muy familiar para muchos de ustedes.<br />
permítanme simplemente anotar que esto ha significado<br />
apertura de fronteras, en muchos casos,<br />
su desaparición; de manera que poco a poco se comienza<br />
a hacer realidad el sueño de la libre circulación<br />
de personas, de bienes y servicios por cual-<br />
6<br />
quier parte del planeta y la producción a gran escala<br />
en corporaciones que. como mencionábamos más<br />
arriba. se salen del marco<br />
de referencia típico de<br />
la modernidad que fue la<br />
nacionalidad. Particular<br />
significación para nosotros<br />
tiene la producción<br />
y circulación de conocimiento.<br />
sobre todo científico<br />
y tecnológico. en<br />
este contexto de globalización.<br />
En efecto. es posible<br />
que unos y otros<br />
bloqueen carreteras y<br />
puertospordondecirculan<br />
bienes y mercancías.<br />
pero es prácticamente<br />
imposible. incluso para el<br />
gobierno más poderoso<br />
del Norte. del mundo. impedir o<br />
b<br />
l 1 d .<br />
circulación de conocimiento<br />
a través de las redes electrónicas de comunicación.<br />
Las redes electrónicas de comunicación.<br />
que son las que globalizan el mundo. permiten que<br />
hoy sea posible producir y manejar conocimiento<br />
de calidad prácticamente en cualquier lugar del<br />
mundo. Sólo hace falta la voluntad de saber.<br />
De aquí surgen otros dos rasgos propios de nuestra<br />
sociedad contemporánea. Por una parte, la<br />
importancia del conocimiento y de la información.<br />
Lejos estamos de la época en que bastaba con creer<br />
y lo que se necesitaba saber era tan poco que cabía<br />
perfectamente en un pequeño catecismo. La sociedad<br />
moderna esta construida sobre conocimiento.<br />
Hoy más que nunca es cierto el aforismo de que<br />
saber es poder. Pero el moderno. no se parece al<br />
conocimiento antiguo: no sólo porque ya no cabe<br />
en ninguna biblioteca, menos aún en ningún libro<br />
o una sola cabeza. o porque. en principio, esté al<br />
alcance de todos, sino porque se produce en todas<br />
partes. y en volúmenes ya velocidades cada vez<br />
más grandes. Es decir. hoy se concibe el conocimiento<br />
no ya como algo que está completo y terminado<br />
y que se puede depositar en alguna parte. sino<br />
como algo que se produce nuevo constantemente y<br />
sin limite en el horizonte.<br />
Por otra parte, la sociedad actual se caracteriza<br />
también, por la presencia invasiva de la comunicación.<br />
En un mundo globalizado, diverso y en<br />
permanente proceso de cambio, no podría ser de<br />
otro modo. De alguna manera, vida ha venido a<br />
o<br />
q<br />
u<br />
e<br />
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r<br />
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p<br />
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o<br />
u<br />
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c<br />
l<br />
o<br />
n<br />
-<br />
y
significar comunicación. Por fuera de las redes de<br />
comunicación, la vida de las sociedades, de los individuos,<br />
de las organizaciones, o se hace imposible<br />
o se hace insignificante e irrelevante. El mundo se<br />
ha convertido en una inmensa telarañ.a -la famosa<br />
web- en la que todos podemos estar comunicados<br />
con todos, sin importar en qué punto de la extensa<br />
geografía del planeta, incluso del ilniverso, estemos.<br />
La clave está en las conexiones: la calidad de vida<br />
casi se podría medir por las conexiones de que se<br />
dispone.<br />
Todo lo anterior ha significado que a la hora de<br />
gestionar la vida pública, el ciudadano moderno se<br />
sienta en pleno derecho de ser su propio representante.<br />
Las mujeres y hombres contemporáneos<br />
no se sienten bien representados por nadie que no<br />
sea ellos mismos. Ya no es la hora de la democracia<br />
representativa sino de la llamada democracia<br />
participativa. La participación directa en los complicados<br />
asuntos de la vida pública, es hoy ineludible.<br />
Este ejercicio democrático de gestión de la cada<br />
vez más dificil, intrincada y amplia problemática<br />
del espacio público. termina de<br />
cerrar el círculo del torbellino ~---~--~--~<br />
de la vida moderna: el vertiginoso<br />
ritmo del cambio en un<br />
contexto de exaltación de la diversidad,<br />
acelerados por la incesante<br />
producción y circulación<br />
de conocimiento y por las<br />
posibilidades multiplicadoras<br />
de las comunicaciones en un<br />
mundo globalizado. exigen la<br />
participación directa del ciudadano<br />
en la toma de decisiones<br />
de la vida pública que por estos<br />
hechos es cada vez más complicada<br />
y entonces exige más<br />
conocimietos que circulen más<br />
rápido y así se va acelerando el<br />
remolino que nos va envolviendo<br />
a todos en una sensa -<br />
ción general de vértigo.<br />
cias excepcionalmente difíciles. SIn lugar a dudas.<br />
las más difíciles de toda nuestra historia nacional.<br />
Baste para ello recordar una situación simple: hace<br />
menos de una década. a finales de los ochentas. el<br />
país tenía la convicción de estar cayendo de manera<br />
vertiginosa en un abismo sin fondo; con nueva y<br />
moderna constitución. iniciamos los noventas con<br />
la impresión de haber detenido la caída y retornado<br />
la senda de la cultura y la civilización; hoy. nos<br />
debatimos de nuevo en el convencimiento de que<br />
seguimos cayendo vertiginosamente en el abismo<br />
sin fondo de la barbarie y la descomposición social.<br />
Todo esto explica que a lo largo del prpceso de<br />
formación de los que hoy reciben su grado, la Universidad<br />
del Norte haya realizado sus mejores esfuerzos<br />
para que ustedes, estimados graduandos,<br />
desarrollaran las capacidades que, por supuesto,<br />
les permitan ejercer sus profesiones con idoneidad<br />
y eficiencia en cualquier parte del mundo, pero,<br />
especialmente aquellos saberes y capacidades que<br />
los habilitan para desenvolverse en una sociedad<br />
tan compleja como la nuestra.<br />
Por ello centró sus esfuerzos,<br />
entre otras cosas, en aspectos<br />
como el desarrollo de la creatividad,<br />
que hecha realidad en las<br />
Bellas Artes con las que tuvieron<br />
un contacto disciplinado y<br />
metódico durante su formación<br />
profesional, se constituye en lugar<br />
por excelencia de encuentro<br />
entre lo universal y lo particular,<br />
expresión privilegiada de la<br />
capacidad humana no sólo de<br />
responder con éxito a los retos<br />
del presente sino, y sobre todo,<br />
de anticiparse al futuro. Es la<br />
herencia dolosa de Prometeo.<br />
¿Cómo pensar que a través de<br />
su vida profesional podrán participar<br />
en la producción incesante<br />
de nuevos conocimientos<br />
si no hubiésemos trabajado en<br />
la convicción de que humano<br />
significa no estar condenado a<br />
del Norte.<br />
de la repetir, ni a añorar sino ser capaz<br />
de enfrentar siempre con<br />
Pero a los afanes del mundo<br />
contemporáneo. nuestra sociedad<br />
colombiana les añade unos<br />
muy particulares. Sin querer<br />
Laboratorio de inmunobiolpgía<br />
Universidad<br />
abundar en diagnósticos de<br />
éxito el futuro a través de la in-<br />
nuestra situación. de los cuales estamos sobresaturados.<br />
permítanme simplemente resaltar<br />
vención y de la creación?<br />
algunos aspectos que señalan que el ejercicio pro- En este sentido. se trabajó también en familiarifesional<br />
y ciudadano de nuestros recién graduados. zarlos con el método o la metodología para in-<br />
tendrá que llevarse a cabo en medio de circunstan- vestigar. De qué otra manera se podría estar a tono<br />
7
con una sociedad que<br />
desde Newton y Darwin<br />
se preocupa defmitivamente<br />
más del cómo<br />
que del qué. ¿Qué duda<br />
cabe de que sin el manejo<br />
de buenos métodos.<br />
con buen fundamento<br />
epistemológico.<br />
no es posible producir<br />
adecuada y económica -<br />
mente nuevos conocimientos<br />
o nueva tecnología?<br />
Esto sin per- ;, :<br />
der de vista ese con- ,<br />
texto de exaltación de<br />
su labor hubiera quedado<br />
a mitad de camino<br />
si hubiese descuidado<br />
la formación Ética. En<br />
efecto. de qué le servirían<br />
a la sociedad 426<br />
nuevos profesionales si<br />
todos estuviesen dispuestos<br />
a convertir la<br />
poderosa herramienta<br />
que han forjado en<br />
nuestra universidad<br />
-un manejo del conocimiento<br />
que en nuestro<br />
país y sobre todo en<br />
nuestra región muy<br />
pocos poseen- en una<br />
temible arma de des-<br />
la diversidad a todo nivel.<br />
lo que explica que<br />
Laboratorio de robótica de la Universidad del Norte,<br />
esa metodología no haya sido especializada o<br />
particularizada. sino fundamental. de manera que<br />
truCCiÓll.<br />
en su ejercicio profesional les permita moverse con<br />
agilidad en diversos campos sin perder profundidad<br />
y sobre todo permanecer en continuo proceso de<br />
formación.<br />
¿Qué podemos esperar entonces de nuestros<br />
graduandos? Que hayan recogido la antorcha del<br />
'sapere aude!' -atrévete a saber- de la Ilustración<br />
kantiana, en las antípodas de la prohibición original<br />
y apartándose de la desviación ulterior hacia el<br />
Pero no se dejó de lado la formación de la capa- uso de la fuerza como estrategia de vida. Esto<br />
cidad de generalización,fom1alización o abstracción,<br />
o sea, de hacer que la diversidad no sea obstáculo<br />
significa que durante estos últimos cinco años sus<br />
hijos no sólo han accedido a una profesión sino,<br />
para el desarrollo. En efecto, la pura diversidad de más importante aún. habrán accedido a la mayoría<br />
lo concreto sólo impedirla toda interacción creadora, de edad. es decir. a la capacidad de hacer uso<br />
portadora de vida. Solamente la posibilidad de encontrar<br />
lo común en lo diverso permitirá que la plu-<br />
público de su razón íntegramente. En el contexto<br />
en que vivimos, hechos como éste pueden dar lugar<br />
ralidad sea fecunda. Sobre todo si se trata de ideas, al moderado optimismo que tanto necesitamos hoy<br />
de valores, de conocimientos.<br />
para pensar y hacer una sociedad en la que<br />
defmitivamente nadie esté dispuesto a conceder<br />
Ahora bien. a la Universidad no se le escapa que razón a la fuerza sino toda la fuerza a la razón.<br />
8
El 28 de octubre de 1999 se realizó en la ciudad de<br />
Manizales el Primer Congreso de Arqueología de<br />
Colombia. En esta oportunidad se otorgó al arqueólogo<br />
Carlos Angulo Valdés un reconocimiento<br />
nacional a su obra.<br />
junto a otros distinguidosinvestigadores,<br />
como Thomas<br />
Van der Hammen.<br />
Gonzalo Correal y<br />
Pedro Borrero.<br />
Esta reunión de<br />
finales de año del<br />
Departamento de<br />
Historia y Ciencias<br />
Sociales de la Universidad<br />
del Norte,<br />
en la que nos acompañan<br />
profesores y<br />
directivos de la Universidad,<br />
la hemos<br />
querido dedicar al<br />
profesor Carlos Angulo<br />
Valdés, para<br />
ratificar nuestrore-<br />
' ,<br />
Jorge Villalón**<br />
conocimiento a su trabajo académico y científico.<br />
Nació en Baranoa, como hijo de una familia<br />
profundamente enraizadaen el proceso de mestizaje<br />
del Caribe colom-<br />
--~c --biano. Sus estudios<br />
de primaria los realizó<br />
en Barranquilla. en<br />
un internado que<br />
estaba ubiGado en el<br />
Barrio Abajo, y sus<br />
estudios de secundaria,<br />
en la escuela<br />
Normal del Litor~l<br />
Atlántico. que. en los<br />
años treinta. estaba<br />
donde actualmente<br />
furiciona el Colegio de<br />
Barranquilla para<br />
Señoritas.<br />
Una vez graduado,<br />
y siendo maestro en<br />
una escuela primaria,<br />
aspiró a una beca en<br />
la Escuela Normal<br />
Carlos Angulo Valdés y los doctores Betty J. Meggers y Clifford Evans Superior de Colom-<br />
.Apartes del texto El<br />
arqueólogo Carlos Angulo<br />
y su contribución ala historia precolombina de América leído por<br />
su autor en un acto académico de reconocimiento al profesor<br />
Carlos Angulo Valdés en la Universidad del Norte (18-11-99).<br />
..Nacido en Chile. Estudió Pedagogía en historia y geograila<br />
en el Instituto Pedagógíco de la Universidad de Chile. Magíster y<br />
aspirante a doctor en historia de la Universidad de 1\1binga en<br />
Alemania Federal. Actualmente es profesor del departamento<br />
de Historia de la Universidad del Norte.<br />
en el laboratorio de arqueología de la Smithsonian Institution de bia, en Bogotá, la cual<br />
Washington D.C. le fue concedida. Con<br />
su incansable empeño<br />
por superarse, se trasladó a Bogotá donde pudo<br />
disfrutar de las clases y orientaciones de magníficos<br />
profesores, entre los cuales se encontraban varios<br />
europeos que venían huyendo de los conflictos bélicos<br />
de esa época, como el gran historiador alemán<br />
Gerhard Masur, el economista RudolfHommesy el<br />
geógrafo español Pablo Vila. Durante su permanen-<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
0.9-11. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
9
cia en la Escuela Normal Superior aprovecha su<br />
tiempo y estHdia en forma paralela en el Instituto<br />
de Antropología de Colombia, que dirigía Luis Duque<br />
Gómez. Durante su estadia en Bogotá tuvo la<br />
oportunidad de conocer importantes estudiosos y<br />
académicos que en esos años comenzaban a realizar<br />
investigaciones novedosas y fundar instituciones<br />
dedicadas a la historia y las ciencias sociales.<br />
Recibió el título de Licenciado en Ciencias Sociales<br />
y Económicas, y al mismo tiempo el de Licenciado<br />
en Etnología.<br />
Después de haberse graduado se le presentan<br />
tres interesantes oportunidades. La Contraloría<br />
General de la República le ofreció formar parte de<br />
un proyecto para la geografía de Colombia. La<br />
segunda oportunidad se la ofreció el profesor Pablo<br />
Vila, quien lo recomendó para que lo sucediera en<br />
su cátedra de geografía en la ENS, ya que él se iba<br />
para Venezuela. La tercera oferta venía de su tierra<br />
nata!, y se la hacía el rector de la recién fundada<br />
Universidad del Atlántico, Rafael Tovar Ariza, para<br />
crear en la ciudad un centro de investigación<br />
etriológica y un museo para la región del Caribe.<br />
Tovar Ariza insistió tanto que Angulo regresó a su<br />
tierra.<br />
De esta manera. comienza el profesor Angulo la<br />
ardua tarea de inventar de la nada este proyecto.<br />
Gracias al apoyo de importantes personalidades fue<br />
desarrollando la obra del instituto y del museo de<br />
la Universidad del Atlántico.<br />
Durante los años<br />
cincuenta, Barranquilla<br />
vive uno de<br />
los momento más<br />
interesantes de su<br />
historia reciente,<br />
caracterizado por<br />
una cierta prosperidad<br />
comercial, ausencia<br />
de conflictos<br />
políticos y un auge<br />
de manifestaciones<br />
culturales de diversa<br />
índole que alcanzaron<br />
su expresión<br />
más significativa en<br />
la figura del escritor<br />
Gabriel García Márquez,<br />
quien durante<br />
estos años vivió en<br />
la ciudad.<br />
10<br />
Fruto de este ambiente de inquietud intelectual<br />
es la Revista Geográfica, publicada en 1952 por la<br />
recién fundada Sociedad Geográfica del Atlántico<br />
como una filial de la Sociedad Geográfica de Colombia.<br />
Esta revista dirigida por Angulo sólo apareció<br />
una vez y merece ser reeditada nuevamente<br />
dada la calidad académica de su contenido.<br />
Se constituyó en ese entonces un interesante<br />
grupo de académicos y de personas intersadas en<br />
la cultura en general, denominado Grupo de Amigos<br />
del Museo, en donde se destacaban el músico Manuel<br />
Ezequiel de la Hoz, el historiador Roberto Castillejo,<br />
el normalista Jesús rAarta Alvarez, el folklorista<br />
formado en Alemania Rodrigo Vengoechea,<br />
monseñor Pedro Marta Revollo y muchos otros, con<br />
los cuales el profesor Angulo realizaba tertulias y<br />
cursos libres para las personas interesadas.<br />
Bajo la dirección de Carlos Angulo. se comenzó<br />
a editar la revista Divulgaciones Etnológicas. donde<br />
se publicaron artículos de notable nivel académico<br />
sobre Etnología. Etnografía. Arqueología. LingÜística<br />
y Folklore. De estas publicaciones existen varios<br />
volúmenes de interesante material bibliográfico.<br />
En el año 1954 aparece un artículo de Carlos<br />
Angulo titulado "Colecciones arqueológicas superficiales<br />
de Barranquilla y Soledad". donde por<br />
primera vez se llama la atención sobre la existencia<br />
de evidencias arqueológicas en varios sitios en el<br />
área de la ciudad de Barranquilla. por ejemplo. el<br />
Country Club. y los<br />
barrios Nuevo Horizonte.<br />
Granadillo y<br />
los Alpes; pero en<br />
i especial. sobre los<br />
¡ restos encontrados<br />
El profesor Carlos Angulos Valdés con su asistente Edwin Forbes Castillo,<br />
en el Laboratorio de Arqueología de la Universidad del Norte.<br />
en el centro de la<br />
ciudad por el ingeniero<br />
Antonio Armenta<br />
a fmales del<br />
siglo XIX. cuando<br />
dirigía la construcción<br />
del tranvía de<br />
la calle 37. ó de Jesús.<br />
Este significativo<br />
aporte de Angulo a<br />
la historia de la<br />
ciudad no fue toma -<br />
do en cuenta por los<br />
historiadores poste-
Iiores, hasta que'enla<br />
década de los noventa<br />
y por la publicación de<br />
otros estudios como<br />
los de José Agustín<br />
Blanco, vuelve nuevamente<br />
la reflexión y la<br />
relectura de los textos<br />
de Angulo de los años<br />
cincuenta relativos al<br />
problema de los orígenes<br />
de la ciudad.<br />
Unaetapa decisiva<br />
en la formación académica<br />
de Carlos Angulo<br />
se dio en el año<br />
1958. cuando obtuvo<br />
la beca John Simon En el homenaje, de I. a O., Jorge Villalón. Ramón lllán Bacca, Carlos<br />
nización del material<br />
que facilitaría la explicación<br />
básica del Método<br />
Cuantitativo para<br />
la Obtención de<br />
Cronologías Culturales.<br />
en arqueología.<br />
motivo del seminario.<br />
En 1962, Angulo se<br />
retira del Instituto de<br />
Investigación Etnológica<br />
y se incorpora,<br />
durante tres años, al<br />
proyecto Interrelationship<br />
o] the New World<br />
Culture, bajo la dirección<br />
the Institute of<br />
Research, en lo relacionado<br />
con la costa<br />
del Caribe colombiano.<br />
GuggenheimMemoríal<br />
FoW1dation para reali-<br />
Angulo Valdés, Martha Llzcano. Jesús Ferro Bayona, José Joaquín<br />
Andrade y Alfredo Correa Oe Andreis.<br />
zar un programa de<br />
entrenamiento en arqueología dirigido por la<br />
Smithsonian Institution de Washington. En esta Más tarde tuvo a su cuidado cinco proyectos<br />
ocasión tuvo oportunidad de conocer y compartir más. en el departamento del Atlántico, para la Fun-<br />
experiencias con arqueólogos y antropólogos de los dación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales<br />
Estados Unidos dedicados a estudias sobre América del Banco de la República, a los cuales agregó otros<br />
Latina.<br />
dos recientemente. Uno rmanciado por el Instituto<br />
de Bienestar Familiar en el municipio de Sabana-<br />
En 19<strong>61</strong>. con el auspició y la financiación de la grande y el otro por la National Geographic Society ,<br />
OEA y la Smithsonian Institution. realizó en Ba- de Washington, sobre arqueología de superficie del<br />
rranqu11la un seminarto de arqueología que duró<br />
15 días. a razón de un alumno por cada país latino-<br />
departamento del Atlántico.<br />
americano. y contó asimismo con la presencia de Uno de sus anhelos en estas actividades es la<br />
importantes investigadores de la arqueología de ampliación del Laboratorio de Arqueología de la Uni-<br />
América latina. Dos fueron las razones para que la versidad del Norte, donde esta institución conserva<br />
ciudad de Barranquilla hubiera sido escogida como ya una buena cantidad de piezas, testimonio de<br />
sede del evento: su ubicación geográfica y la orga- nuestro pasado histórico.
IN MEMORIAM<br />
la PARTE<br />
M uerte en Venecia<br />
versus<br />
La virgen de los sicarios<br />
¡Maricas de todo el mundo. asesÚlOs de palomasl<br />
Esclavos de la mt!ier: perras de sus tocadores.<br />
abiertos en las plazas con fiebre de abanico<br />
o emboscados en yertos paisajes de cicuta.<br />
¡No haya cuartel/ La muerte<br />
mana de vuestros ojos...<br />
Federico García Lorca1<br />
No soy crítico de cine. De ninguna parte me salen<br />
ínfulas para serIo. y por tanto quien espere una<br />
seria diatriba filmica sobre este par de películas.<br />
de Luchino Visconti la primera. y de Barbet<br />
Schroeder. la segunda. mejor que pase de largo. ya<br />
otra cosa. mariposa.<br />
Soy, simplemente, un educador con 38 años a<br />
cuestas de experiencia docente, desde 1964 en el<br />
Colegio "El Sufragio" y en La Compañía de María<br />
"La Enseñanza" de Medellín. hasta el 2001, en la<br />
Corporación Universitaria de la Costa, la Universidad<br />
Autónoma del Caribe, y la Universidad del<br />
Atlántico, de Barranquilla, hasta la Universidad del<br />
Campo Elías Romero Fuenmayor*<br />
*Nacido en Gamarra (Cesar. Col.) Ucenciado en Filosofía y<br />
letras de la Universidad Pontlficia Bolivariana (Medellín). Se<br />
graduó en Historia del arte. en Bowdoin College. Brunswich.<br />
Me.. E.U.A. Realizó un postgrado en Psicología educativa en la<br />
Universidad de Harvard. y en la Universidad Católica de América.<br />
en Washington D. C. Fue profesor Fulbright en la Universidad<br />
de La Florida (Jacksonville). Fue profesor de música y<br />
humanidades en la Universidad del Norte y en la Universidad<br />
del Atlántico. Los dos textos que conforman este articulo fueron<br />
entregados por su autor. poco antes de su muerte. especialmente<br />
para Huellas.<br />
12<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 12-20. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
Norte, desde donde les escribo con vuelta a Medellin<br />
en cuya Universidad de Antioquia curso actualmente<br />
el doctorado en Filosofía del Arte.<br />
Hechas estas salvedadles.<br />
vamos al grano. Leí el<br />
libro de Thomas Mann y vi la película homónima<br />
de Visconti varias veces. Pocos libros han dejado<br />
tanta huella en mí.<br />
En cuanto a La Virgen de los Sicarios de Fernando<br />
Va11ejo, bastó haberla visto una vez en el<br />
cinema frente a Uniatlántico. y pare de contar.<br />
Don Fernando me repelió. no una. dos y tres<br />
veces: Con sus obras sobre los poetas colombianos<br />
José Asunción Silva y el bardo antioqueño Porf11io<br />
Barba Jacob. que en paz descanse su osamenta<br />
grata. profanada vilmente por éste. que "se las pica"<br />
de ser "el mejor gramático de Colombia". y único<br />
heredero de Gabito en un país donde excelencias<br />
poéticas. literarias. humanísticas y narrativas. se<br />
dan como arroz. Si algo hay que ameritarle al<br />
"distinguido" profesor. es. tal vez. su ingenuidad.<br />
mala crianza. mala uvita. y en sobremanera. su<br />
humildad franciscana. "Before honor; comes humility".<br />
reza. citando a la Biblia. nada menos que el<br />
Editorial de Time del pasado diciembre. y resulta<br />
que yo le creo más al editor de Time Magazine. ya<br />
la Biblia. por supuesto. (y no es que confunda el<br />
uno con la otra. pues no nací en Babia). sino que<br />
"Al César lo que es del César. ya Dios..."<br />
De José Asunción, alma bendita. que sin ser un<br />
san Luis, pero tampoco un Don Giovanni paramuno,
asegura el doctor Vallejo<br />
que tenía una garconniere<br />
en pleno coraZón de<br />
Chapinero. Nada más<br />
falso. Conozco bien su<br />
vida y obra. y conozco<br />
también a uno de sus<br />
principales apólogos. el<br />
Dr. Juan Gustavo Cobo<br />
Borda. para ponerle bolas<br />
a tales infundios a<br />
este escribidor paisa.<br />
Verbigratia; sus flagrantes<br />
metáforas.<br />
En cuanto a la obra<br />
del noble. humilde e inolvidable<br />
"Ricardo Arenales".<br />
quien. venido a esta<br />
amable "Arenosa" a pie<br />
limpio. y habiendo sido<br />
acogido samaritanamente<br />
por el grupo "a<br />
priori" de "La Cueva". desde Zacarías López Penha<br />
hasta el poeta Rasch Isla. dejó como recuerdo a<br />
nuestra ciudad el hermosísimo Poema a BarranquUla.<br />
raras veces citado entre nosotros. Pues bien.<br />
a esa alma bendita. a quien trató personalmente.<br />
en Méjico. el Dr. Javier Arango Ferrer. hermano de<br />
Dionisio Arango y tío del mismísimo exministro de<br />
Cultura. y de cuya piedad. la de Porfirio. munificencia.<br />
humildad y "locura" bastante nos habló en<br />
la terraza de las Chams; al mismo Maín Ximénez.<br />
"primer bardo de Colombia" le achaca tantas<br />
incongruencias. fierros. desfachateces. en fin. plebedades.<br />
como decimos en la Costa. que es mejor<br />
no meneallo. Dejemos a Porfirio con su "Ramita de<br />
Matimbá" .que inhalaba tras de la comunión de cada<br />
día. y pasemos esta doliente hoja. ..<br />
Tampoco me hizo ninguna gracia escuchar por<br />
alguien de sumo respeto q:t,le representó elogiosamente<br />
a Barranquilla en el Encuentro de Poseía<br />
Amorosa realizado hace un par de meses en Bogotá.<br />
cuando me comentó sobre las boutades, estupideces<br />
y lagarterías que emitió nuestro criticado en evento<br />
Campo Elías<br />
Romero Fuenmayor<br />
convocado por nuestro<br />
expresidente de la república,<br />
doctor Belisario<br />
Betancur Cuartas y su<br />
fina esposa. No le bastó<br />
al Vallejo, (jY en qué<br />
cerebrito cabe?) haber<br />
sido uno de los eminentes<br />
invitados de honor a<br />
este homenaje a las Letras<br />
Colombianas en el<br />
enorme "Jorge Eliécer<br />
Gaitán", noble sala capitalina,<br />
si la hay, no lo<br />
apenó el haber estado en<br />
presencia de sus dignos<br />
anfitriones y ante toda<br />
una pléyade de poetas y<br />
escritores, de los cuatro<br />
rincones del pais, sino<br />
que allí y en el Parque<br />
Nacional de la Poesía de<br />
la carrera séptima, despotricó<br />
histérico: "Contra las madres (...) Mi madre<br />
fue una Vaca (...) Malditos sean los padres, malditas<br />
las preñadas (...) Malditos quienes traen hijos a este<br />
maldito mundo..." (Poético, ¿verdad?) En fm, creyó<br />
estar aspaventando cachacos y calentanos, cuando<br />
ya eso mismo lo había dicho, jqué gracia! , centurias<br />
y centurias atrás, nadie menos que Job, el más hermoso<br />
poema de la Biblia.2 Me da pena apenar a<br />
quienes hablan de la dichosa "paciencia del santo<br />
Job" de Ur de Caldea, que ni era santo ni fue paciente.<br />
Bien es cierto que el Jehová Sebbaoth permitió<br />
a su "colega" Satán que lo vulnerase, como<br />
'Justo" que era, con todo tipo de laceracionesy heridas<br />
tanto espirituales como corporales. Bien es<br />
cierto que sus tres amigos más cercanos le cantaron<br />
la tabla duramente y que su mujer, tan amorosa<br />
como tierna, ella, le espeta en el capítulo II, verso<br />
8: "¡Maldice a Dios, y muérete!"3 (Apretadito telegrama<br />
de 4 letras, ¿no?<br />
Pero, por fin, el poeta-escritor bíblico estalla en<br />
el capítulo III:<br />
13
Tras esto abrió Job su boca y maldijo su día: y<br />
exclamó Job, y dijo: "Perezca el día en que yo nací,<br />
y la noche en que se dijo: 'Un varón acaba de nacer<br />
y de ser concebido' (...) ¿Por qué no morí yo en el<br />
vientre que me portó? O expiré antes de salir de su<br />
matriz..."<br />
A lo que contestó. cientos de páginas después. y<br />
para que se cumpliera la Escritura. aquella hermosa<br />
y profétíca mujer en su casto anonimato. que<br />
piropeó al Rabboni con estas mismas palabras:<br />
"Beatlis venter qlii Te portavit et libera qlire suxisti!"<br />
{jBienaventurado el vientre que te llevó y los senos<br />
que mamaste!)<br />
Linduras. ¿no, don Fernando? Pero recuerde el alma<br />
dormida... que en el mismo libro citado. en el Eclesiastés<br />
nos dice. Maestro. "Nihil novum sub sole",<br />
o sea, en todas partes se cuecen habas.<br />
Y...<br />
gamos:<br />
me salí del tema. Cosa nada rara en mí. Si -<br />
Ila PARTE<br />
Por eso no levanto mi voz. viejo Walt Whüman.<br />
contra el niño que escribe nombre de niña en su<br />
/ almohada.<br />
ni contra el muchacho que se viste de novia<br />
en la obscuridad del ropero.<br />
ni contra los solitarios de los casinos<br />
que beben con asco el agua de la prostitución<br />
ni contra los hombres de mirada verde<br />
que aman al hombre y queman sus<br />
/ labios en silencio.<br />
Federico García Lorca4<br />
El profesor Dr. Ramón Bacca Linares me<br />
aseguró en uno de sus instantáneos y<br />
brillantes calambures en los corredores de<br />
14<br />
Aspectos de las actividades<br />
académicas y de arte religioso del<br />
profesor Campo Elías Romero.<br />
nuestra Alma Mater. que la película de Vallejo no<br />
era más que una sórdida "amalgama de homosexualidad.<br />
beateria y antioqueñismo". El ha de saberlo.<br />
Bastante tinta se ha impreso. de su mano.<br />
tanto en esta revista cuanto en las múltiples e internacionales<br />
ediciones de su maravillosa. talentosa y<br />
lúdica creatividad. Vivió y se educó en la Medellín y<br />
en la Sede Episcopal de su excelencia monseñor<br />
Tulio Botero Salazar. arzobispo metropolitano de la<br />
catedral donde Vallejo (y director) exhiben una<br />
gratuita venta de bazuco. perico y pepitas desas.<br />
en la nave lateral derecha. a media luz. y bajo la<br />
sonora crepitancia de los vitrales antiguos heridos<br />
por el sol mañanero de "Medallo".<br />
Yo estoy seguro de que este gracejo fue mucho<br />
más por hacer centellear uno más de esos aforismos<br />
gloriosos por los que es tan conocido y admirado<br />
nuestro Ramón Illán, que un juicio reposado de su<br />
mente tan habilidosa en estas reflexiones de corte<br />
humanístico. Mas, paradójicamente, a nuestro escritor<br />
de cabecera no le falta razón. y no le falta<br />
razón cuando uno considera la cinta así, de prisa,<br />
a vuelo de pájaro, y "de tejas para arriba", como<br />
solía decir mi exdecano en la O .P.B. Dr. René Oribe<br />
Ferrer, (R.I.P.) En fm, toca sentarse a reflexionar<br />
(se reflexiona "refléchir", en francés) sobre un espejo<br />
(obvio) a especular; insisto (ojo al verbo latino<br />
"speculare" de "speculum", o sea, "espejo"): Mirar,<br />
mirarse en el reflejo, y entonces sí, ver, verse desnudo,<br />
(cosa que a veces no es muy grata) como veía<br />
Larca a la hembra en la Casida de la Mujer Tendida<br />
del Diván del Tamarit:
¿Qué luna gris de las nueve<br />
te desangró la mejilla?<br />
¿Quién recoge tu semilla<br />
de llamarada en la nieve?<br />
¿Qué alfiler de cactus breve<br />
asesina tu cristal?<br />
Por el arco de Elvira<br />
voy a verte pasw;<br />
para beber tus ojos<br />
y ponerme a llorar:<br />
Este juicio. tan reposado, como sigiloso, no es,<br />
infortunadamente, de mi propiedad. Corresponde<br />
al doctor Juan Guillermo Gómez. Ph.D., y asesor<br />
en Uninorte de los programas del doctorado en<br />
Educación que él promueve y ejecuta con limpidez<br />
de artista, en la Universidad de Antioquia. Fue en<br />
la oficina de mi Decano, Dr. Amar Amar, donde me<br />
lo encontré de sopetón y hablamos. ..más de dos<br />
horas, entre paliques y Margaritas. del tema tan<br />
candente que estoy tratando de asir, asaz caliente.<br />
Candente, digo, porque en la Costa Caribe colombiana<br />
no nos gustan los mariquitas, los llamados<br />
"Fags", de "Faggot" ("Canutillos para quemarse"),<br />
"Drags" (de "Drag, arrastrarse"), "Queens" "Macho-<br />
Men", y "Pussy-Men", en inglés. 5 y aclaro. En época<br />
de carnaval, como en la que estamos cuando escribo<br />
estas páginas -ecos y embelecos de tambores,<br />
tamboras, llamadores y flautas de millo, se asoman,<br />
flequeteras y sabrosongas por mi ventana cercana<br />
al Estadio Municipal... y se me enredan en el Microsoft...<br />
Hoyes 20/01/2001, 22:24:15 sábado 20<br />
de enero, día del "Bando de la Reina y el Rey Momo".<br />
Precisamente hoya las cuatro de la tarde alcancé a<br />
divisar, en el Museo Romántico de Barranquilla a<br />
una quincena de "Locas" reboleras, "Mamasantonas",<br />
hombres de pelo en pecho y con toda la barba<br />
exuberantemente vestidos de "María Moñito", la<br />
"Negrita Pulloil", Monocucos Guayaberos, Zares. Faquires,<br />
Emires y dislates. Ataviados, dichosos, con<br />
polleras colorás, maxifaldas de plumas de avestruz,<br />
tangas supersensuales, pelucas, floripondios<br />
ancestrales, las testas pelinegras y doradas tocadas<br />
de azabache. patchoulí, cayenas gigantescas, de<br />
papelito, "resucitados" y arrebata-machos frescos<br />
de nuestra opulenta flora tropical, como los "Florones<br />
de Mayo" en plena eclosión.<br />
Iban, zumbados, con todo el muslamen y tetamen<br />
al aire. Un estallido, tanto de confetis como<br />
de aplausos, silbatinas y "¡No jodas!" "los" saludaron,<br />
cariñosamente, al pasar, muertas de la risa,<br />
vendiendo "Alegrias" y uBollos de Angelito" ¡Aquí todo<br />
se vale ! , ¡y la fiesta es pa gozá! uEllos vienen pa' lo<br />
que vienen, y nosotras estamos pa' lo que estanws "<br />
( le espeta, María Félix, en la película ULa Bandida ",<br />
a una uprimípara" que uno sabe mover el abanico").<br />
Desde el 7 de diciembre, día de Velitas, pasando<br />
por los grados, Navidad, Año nuevo, Reyes y Bando,<br />
se "prende la vela" de la fiestamá.s larga, abundosa,<br />
loca, farolera e irreverente de la Colombia entera.<br />
Esto nadie lo puede poner en dudá, pues "quien lo<br />
vive es quien lo goza. " y muchos, centenares de<br />
miles son los turistas que acá., con calor y gallardía<br />
costeña, son agasajados y festejados como si fueran<br />
"ñeros", pues de Calamar (Atlántico) pa'atrá.s, todo<br />
es "cachaco", en inmortal frase del Nene Cepeda<br />
15
C.E.R.F.<br />
dicta una conferencia<br />
en la Biblioteca de la<br />
Jniversidad del Norte.<br />
Samudio, que bautizó al Junior, faltaba más. ¡"la<br />
querida de Barranquilla "! A sabiendas, sin duda,<br />
de que por allá por Medellín la famosa "Calle Barranquilla"...<br />
es otro cantar.<br />
Es fama que acá en Curramba le han agarrado<br />
el 'jopo" a por lo menos cuatro grandes personajes<br />
"foráneos": A la mismísima 'Tongolele" y a Mario<br />
Moreno, "Cantinflas", a la entrada del cine "La Bamba",<br />
que en paz descanse. Al propio presidente de<br />
la república. el mismo que nos armó el "Puente Pumarejo"<br />
y se amarró una calentura de desastre,<br />
"porque, en alzándolo al hombro. alguien le faltó al<br />
respeto. vea usted." Y al mismísimo "Jesús de Nazareth"<br />
en un Viacrucis en Vivo que me tocó presenciar<br />
en el mismísimo atrio de la Catedral. al<br />
ladito de Monseñor VíctorTamayo. Estaba el "Jesús'.<br />
con su faldita blanca a media cadera, bastante<br />
"joponcito" él. y listo para ser clavado en el madero.<br />
cuando, sin saber de dónde ni cómo, ni por qué.<br />
pasó un bacán y lo "timbró". allá donde sabemos...<br />
Aquí la gente es así. No respetan.<br />
y en la Batalla de Flores se mezcla el Garabato<br />
del Country Club con las Marimondas del Barrio<br />
Abajo. los socios del Campestre o el Alemán con los<br />
Gaiteros de San Jacinto; "tutti I cabalieri e belle<br />
donne del Club Italiano" con las palenqueras de<br />
Chambacú... yel mardigras. cuando "Joselito Carnavá"<br />
una y otra vez sucumbe ante la "Puta Parca"<br />
para resucitar. Orfeo Glorioso. año tras año. ni el<br />
señor Cura ni el Alcalde ni el Ministro ni el Obispo<br />
se escapan de bromas. patuques e irreverencias que<br />
a veces pasan de castaño a oscuro.<br />
Puro gracejo y mojiganga que, si bien con bastante<br />
sal y pimienta, los personajes aludidos son<br />
16<br />
los primeros en celebrar, invitando, espléndidos,<br />
gastones, a una ronda de scotch, ron trompá, o ron<br />
Mcagá" que es lo que, desde Puerto Colombia hasta<br />
el MRincón Latino" brindamos en totumo, o a pico<br />
de botella, nuestro M gordolobo", que no es otra cosa<br />
que lo que tomaban los yuppies de la Barranquilla<br />
de los años 20s: Ginebra Gordon M la del Lobo".<br />
Tal vez lo más espectacular de la fiesta en e'<br />
"Grand Finale"; Nadie se confiesa, por su puesto<br />
pero acudimos en masa, como los hijos de Aurelian(<br />
Buendía, a que nos crucifiquen la cabeza.<br />
Hay un recuerdo de feliz memoria un miércoles<br />
santo en Barranquilla. Se acababan de celebrar,<br />
con inusitado brillo y alegIia. los carnavales de Edith<br />
Primera, Señorita Edith Munárriz Steffens, hará<br />
cincuenta años... soberana que aún medio enmaizenada<br />
y todo, pero más alegre que siempre tomó<br />
en la mañanita el avión que la conduciría al Aeropuerto<br />
Olaya Herrera de Medellín. donde la aguardaba<br />
un misterioso "Cadillac" negro que la condujo<br />
hasta el Claustro de la Compañía de María de Lestonnac,<br />
donde juró. sonriente, sus votos perpetuos<br />
de desposada del Señor. Murió Edith en su querida<br />
Barranquilla hace dos años, dejando el cuerpo en<br />
paz, el corazón en guerra. ..y una docena de enamorados<br />
que siempre la esperaron sin consuelo.<br />
Bendita sea.<br />
Así somos los costeños. Incomparablemente locos,<br />
cálidos, dulces como la palma de coco y las<br />
alegrías con ídem, con un sentido de la hospitalidad<br />
netarnente árabe, y si no que lo digan los músicos,<br />
poetas y locos que nos hacen cosquillitas en el<br />
"Arnira de la Rosa." Todos, sin excepción se llevan<br />
en el alma el estruendo jovial de un aplauso reve-
ente y candoroso. Como cuando todos, los señorones<br />
y los del pueblo, nos arrodillamos, todavía<br />
enharinados y oliendo a "níspero", es decir. enguayabados<br />
a morir, a recibir del párroco. en la frente.<br />
la tremenda sentencia: "Memento. Romo, quia pulvis<br />
est, et Úl pulverem reverteris... " y fm del abundoso<br />
carnaval. "Adiós a la Carne". y que comience la otra<br />
fiesta. de la Cuaresma. la "Parrandasanta "<br />
Mas no como en Antioquia, digamos, y con perdón,<br />
donde se hincan reverentes, humildes, soheranamente,<br />
sino como acá, con toda la picardía zamha,<br />
aquella que lo gringos llaman with "Tongu'in<br />
cheeck", 0 sea, mamando gallo.<br />
Todo es lisa y fatuidad. y sobre todo, admírense,<br />
sin violencia. Esto ya lo sabe la vieja cañada. De los<br />
sepetecientos muertos que reporta el carnaval de<br />
Río, yel de Nueva Orleáns, al de Barranquilla escasamente<br />
le tocan tres o cuatro muertos borrachitos<br />
que mueren en su ley, y hay que ser tolerantes,<br />
como acaeció con un gran pintor pIimitivista, rniembro<br />
de "La Cueva" para más señas, yescenó.grafo,<br />
"Figulita ", que se cayó de un carro'e mula y se quebrÓ<br />
la testa, con tremenda pea, Perea y pelipea; y<br />
muerto de la "erre", pasó del carnaval, directo al<br />
cielo.<br />
Volviendo a nuestro tema, homosexual, yo no<br />
hablo en nombre de todos. Dios me libre. Pero consenso<br />
es consenso, "Errorcommunisfacülus", como<br />
dicen los jurisconsultos que saben de eso; y en esta<br />
región, tan amplia, tan caliente y lujuriosa, matriarcal<br />
por excelencia. machista por heredad, bullaranguera<br />
sin concesión. irreverente, masona, jesuita.<br />
morisca y morisquetera. fenicia y postmoderna. culta<br />
e inculta. hebrea, rosacrucista. atea, neolibera-<br />
C.E.R.F.<br />
en el Salón de<br />
Proyecciones de la<br />
Universidad del Norte<br />
lista, goda, musulmana, gitana androcea y ginecea,<br />
religiosa, y sin pelea, profundamente así, mas no<br />
"iglesiera", somos anti-gay; duro es decirlo, pero es<br />
la verdá. Esta es la verdá pelá. No nos gustan los<br />
afeminados ni las mariamachos. ¿Por qué? ¿Chi lo<br />
su? Doctores tiene la Santa Iglesia, demasiados<br />
monseñores, doctores, profesores, artistas, fetichistas,<br />
mamagallistas heterosamperistas homófobos<br />
lotófagos (nosotros los ñeros) antropólogos, ginecófilos<br />
psicólogos, patólogos hemeneutas, profeutas<br />
poetisos, pitonisos, incircuncisos y hechizos, mil,<br />
para que este pobre analfabeta tenga que dar fe y<br />
razón de todo. Digo las cosas como las veo, y ya<br />
está. Es la verdad monda y lironda. En la ciudad<br />
de Honda, en Mariquita, Planetarrica, Abriaquí Necoclí<br />
Titiribí, en Pasto, en el Vaupés y el Casanare,<br />
en San Andrés, Coclí y Coquibacoa, Colombia, puede<br />
ser de otra manera. Nadie sabe para quién trabaja,<br />
ni decir de esta agua no beberé. Aquí tenemos<br />
dos dichos sabios, como lo son todos los del mundo;<br />
como decía mi padre: "El que escupe pa'arriba, le<br />
cae la saliva encima." y "El que tiene rabo 'e paja,<br />
no se meta a la candela". (Mi abuela).<br />
Con Guillermo Gómez estoy totalmente de acuerdo<br />
en por lo menos dos puntos meridianos y substanciales.<br />
No. la película del libro de Vallejo no se<br />
trata de una operistica exhibición gratuita de la misma<br />
violencia que hace décadas sumerge a Medellin.<br />
y al país entero. en un caos de horror y de amargura.<br />
"Tenemos Miedo" reza el titular de la revista Semana.<br />
de ésta. la tercera de febrero. El hecho de que<br />
Medellin. con el reciente atentado salvajemente perpetrado<br />
en uno de los sitios más privilegiados geográfica.<br />
ecológica y arquitectónicamente de El Poblado.<br />
nada tiene que ver con el argumento que<br />
nos presenta el escritor en el fIlme de Schroeder.<br />
7
Las críticas y comentaIios de todos los "Papisos"<br />
del triángulo Bogotá-Cali-Medellín, todos a una, no<br />
han hecho más que introducir en la urdimbre de la<br />
misericordiosa Antioquia, de Robledo Ortiz y de<br />
Arenas Betancourt una cizaña corroñosa, acerba,<br />
destructora, que sintetizar pudiérase, y sin citar a<br />
nadie, palabras más, comentaIios menos, de este<br />
talante: La violencia se entronizó en el área inmensa<br />
del corazón de Antioquia. La corrupción, se pasea<br />
flagrante, de norte a sur, y de Rionegro a Caldas,<br />
de la Estrella a Itagüí, y de Buenos Aires a Robledo.<br />
Aquí, yallá, cuando "coronan", estallan petardos<br />
luminiscentes de grana, oro, esmeralda y zafir, en<br />
el moruno cielo alhajado de Medellín... ¿y la culpa?<br />
No hay que ser incautos: del narcotráfico y su<br />
secuela de terrorismo, vendettas, atentados infames<br />
que son, con claridad meridiana, consecuencia<br />
inmediata y fehaciente de los Narcos y su séquito<br />
de locos. y de locas...<br />
Tampoco acepto la afirmación a priorística<br />
gratuita, y sine qua non, de que para ser sicario es<br />
menester ser un adolescente gay, bien vestidito<br />
con carnisitas de marca y jeans de Cartier, motocicleta<br />
último modelo, zapatos tennis de marca "Lilu-ló",<br />
reloj "Rolex", metralleta Uzi, y Profumo di<br />
Donna:<br />
Maricas de las ciUdades.<br />
de carne tumeJacta y pensamiento inmundo.<br />
madres de lodo. hmpías. enemigos sin sueño<br />
del Amor que reparte coronas de alegría. ..<br />
Contra vosotros siempre. que dais a los<br />
/muchachos<br />
Gotas de sucia muerte con amargo veneno.6<br />
Ello equivaldría a asegurar que todos los del combo<br />
de traficantes, expertos en secuestros, matarifes a<br />
sueldo, putas guayaquileras, calanchines de turno,<br />
guardaespaldas, etc., ("Dime con quién andas...) son<br />
unos "pirobos" de tomo y lomo. Esto es tan obvio<br />
como Pero Gruyo: ¿Quién ha dicho que la cocaína,<br />
por ejemplo, sea propiedad exclusiva de criminales,<br />
coimes, homosexuales, prostitutas, "artistas" y lesbianas?<br />
sutil y escurridizo. a los grandes criticos colombianos.<br />
desde los de doble moral que rasgan sus vestiduras<br />
"ante ese innecesario despliegue de brutalidad.<br />
inmoralidad. sadismo. inmadurez. indiferencia<br />
de los viandantes. testarudez del ejército y la policía.<br />
que desnennoblece y desnuda a la altiva estirpe<br />
antioqueña. etc. " Tema que ha sido tratado desde<br />
los mismos griegos. en especial Sófocles. con sus<br />
Antígona. Las Traquinianas. Filoctetes. Medea. etc. .<br />
hasta la Hypolitte et Aricie de la Comédie Franfaise.<br />
y de allí al cine. desde que el Arte es Hombre. y las<br />
Artes. Mujer.<br />
Baste con mencionar, para la prueba, un botón<br />
"Los Ciento Veinte Días de Sodoma " de Pier Paolo<br />
Passolini, film que le causó la muerte al cineasta<br />
que se atrevió, Dios del cielo, a llevar al pabbuloguiñol,<br />
a nadie menos que un Obispo, un Militar,<br />
un Abogado y un Político de turno, en tenebrosos<br />
círculos concéntricos: "Del Sangüe, Del Oro e de la<br />
Merda", mediante el sacrificio, y bien cruento, de<br />
una veintena de adolescentes de ambos sexos. Ante<br />
esto, la película de Vallejo es, escasamente, un villancico<br />
de monjas salesianas.<br />
Y, de pura ñapa, puedo citar al "Casanova" de<br />
Luchino Visconti, más refinado aún, y doloroso, que<br />
el mismo "Sodoma " de Pier Paolo, director que galar-<br />
donado fuera por nadie menos que el Vaticano<br />
mismo, Juan XXIII, si mal no estoy, por su hermosa<br />
película "n Vangelio di San Matteo", con música de<br />
la Pasión ídem, de Juan Sebastián Bach y la inolvidable<br />
Misa Luba Africana de Les Troubadours du<br />
Roi Boudoin del otrora Congo Belga.<br />
Propenden, pues, los "críticos" y papisos inventados,<br />
prohibir. ipsoJacto, como cualquier "San Pablo":<br />
" Nec nominetur in Vobis" un filme que no es más<br />
que una vergonzosa calumnia, fatal para el buen<br />
nombre de los paisas, pobres, de la "intocable" sociedad<br />
angioqueña. su Metro, Catedral y sus Parroquias<br />
de bendecidad. Quienes así piensan, como el<br />
editor de la Revista Dinners. ignora, tan ingenuo,<br />
que basta con prohibir oficialmente cualquier espectáculo,<br />
para entonces, sí señor, centuplicar los boletos<br />
para el espectáculo. Nada hay tan sabroso como<br />
la fruta prohibida.<br />
Vamos a la almendra, al meol10 al nitty-gritty del<br />
asunto que el10 se les ha pasado por alto, por su lo Por otra parte. y lo más importante. la colección<br />
18
de "locas de atar", "efebos antioqueños prostitutos",<br />
los paseos nocturnos en sitios tan abominables y<br />
sórdidos, de tango, vallenato y puñalá, "bien pegá".<br />
no son privativos de la Capital Paisa. O si no. que<br />
lo indaguen en Pereira, Manizales, Armenia y todo<br />
el mundo de la antigua Antioquia. donde "Hubo una<br />
raza antigua y altanera..." la del Viejo Antioquia.<br />
como rezaba el inolvidable "Vuelve, Hermano FTancisco"<br />
deli poeta Jorge Robledo pitiz. de Belén, en<br />
un poemc!t que hace eco al "Siquiera se murieron los<br />
abuelos. .." para no ver la casta pisoteada:<br />
y te lo pide Antioquia<br />
con sus maizales de rodillas,<br />
con su arriado1; que es casifranciscano,<br />
y con el corazón de sus<br />
montañas...<br />
rezaba la antigua cartilla. ya amarillenta,<br />
mustia. y olvidada del mejor<br />
bardo antioqueño de los años '50 y<br />
'<strong>60</strong>s, repentista genial que aquí en<br />
el Salón del Country Club improvisó<br />
un admirable "Soneto para Meira<br />
Delmar", que, por improvisado, lo<br />
perdimos. Lástima.<br />
No son, ni la homosexualidad auliante,<br />
apabuliante en gente madura,<br />
ni en pipiolos, o pipiolas de quinciaños,<br />
ni mucho menos la violencia<br />
encandilante, lo que constituyen la<br />
esencia medular de la película.<br />
Se trata, en ambas cintas, tanto<br />
la de Visconticomo la de Schroeder,<br />
de un argumento, cuyo tema, en cine, se dio por<br />
allá por los años 20 con el Blaue Engel de Marlene<br />
Dietrich con un profesor de humanidades del Liceo<br />
Estatal. (¿Por qué, siempre, los profesores...?) Un<br />
pobre ser hurriano (quien pudo igualmente ser<br />
mujer o varón) que, cansado de vivir, muerto de<br />
tedio y esperanzas truncas, frustrado en el amar,<br />
en el saber, en el vivir, que alejarse quiere de un<br />
mundo muy alieno y agresivo, donde nadie, y mucho<br />
menos sus alumnos, parecen comprenderlo.<br />
Intenta, de nuevo, el regreso a Íthaca. a su mundo<br />
propio, soñado. acariciado, vislumbrado, donde<br />
si bien es improbable hallar intacta a la Penélope<br />
soñada o al Telémaco ansiado, puede, por lo menos,<br />
encontrar los lugares, las personas, las cosas que<br />
alguna vez lo vieron, lo asieron, lo nombraron al<br />
pasar con un vago e impreciso signo de amistad,<br />
de querencia, de amor. TampoCo es esto tema nuevo<br />
en la Literatura Universal, como lo canta, acá, Meira<br />
Delmar:<br />
Morir puede ser; a veces.<br />
el instante en que sabemos<br />
que nunca más volveremos<br />
a encontrar<br />
los ojos que nos amaron.<br />
las voces que nos nombraron<br />
al pasar:<br />
Después se sigue viviendo...<br />
Si es que se puede llamar<br />
vivir a dejarse ú;<br />
no importa cómo ni cuándo,<br />
simplemente desandando<br />
recuerdos hasta partir.8<br />
Pero con una diferencia: el viajero<br />
regresa a su anhelado lar. muy a sabiendas<br />
de que no va a encontrarlo.<br />
nunca, tal cual lo dejó añísimos<br />
atrás. No persigue una meta que sea<br />
clara. objetiva, placentera. Sabe,<br />
muy de antemano y sin esguinces<br />
románticos, que sólo es la Muerte el<br />
umbral y sentido final de su partida,<br />
así sea ésta un Blue Angel o un<br />
Tadzio arcangélico y andrógino. Por<br />
más que trate de ignorarla, maquillarla,<br />
darle afeites vistosos y fra -<br />
gantes, tiene en su mente la clarivic<br />
E RF dencia, clara evidencia incontestable<br />
...de que su cita, bien sea postergada,<br />
coqueteada, desdeñada, anhelada.<br />
aborrecida, es Ella toda su Verdad. Pues para ello,<br />
oiga señor Vallejo. sí vinimos al Mundo. y esto es<br />
evidentísimo, crucial. No en vano esta palabra viene<br />
dellatín crux, crucis.<br />
Al llegar a la meta definida, es consciente, desde<br />
mucho atrás, de que Ella va a constituirse en el<br />
inequívoco e irreductible objeto, objetivo de su<br />
rnirada-meta, de su donde poder soñar, recapacitar,<br />
encontrar, jay! una esquiva miguita de la "Vida que<br />
se le está yendo al andar", y no ignora, ni teme el<br />
hecho de que su último destino no podrá ser distinto<br />
que la Muerte. jAy de Colombia, si no encaramos<br />
esto!<br />
"Miré los muros de la patria mía.,<br />
Quevedo y Villegas.<br />
19
NOTAS<br />
1 GARCÍA LaRCA. Federico. Obras completas. Prólogo de Jorge<br />
Guillén. Epílogo de Vicente Aleixandre. Madrid. AguiJar. 1953.<br />
17a ed.. 1972 pp. X-2018. p. 523.<br />
2 Sagrada Biblia. Antigua versión de Casiodoro de Reyna<br />
(1569) revIsada por Cipriano de Valera ( 1<strong>60</strong>2).Cotejada y revIsada<br />
en los textos hebreos y griegos hasta !977. Internatlonal Bible<br />
Society. Colorado Springs. USA, pp. 1-3.227. cita p. 521.<br />
3 lbidem, p. 525.<br />
4 GARCÍA LaRCA. F. Op. cit., p. 567.<br />
5 "Pussycat. Pussycat. where have you been?"<br />
"I went to Landon to see the Queen." Del refranero inglés.<br />
Sobre una cama monumental dispuesta en diagonal<br />
aparece un hombre tumbado indolentemente.<br />
Mira con aire de indiferencia, de hastío, la turbulenta<br />
escena que se "cocina", textualmente, a su<br />
derredor.<br />
Cuerpos de mujeres en éxtasis. Orientales de mirada<br />
salvaje. Tesoros amontonados desperdigados<br />
por la alfombra. Un caballo árabe, pura-sangre.<br />
suntuosamente enjaezado. ..<br />
Pero miremos más de cerca. Se está celebrando<br />
una orgía. Una orgía romántica de Amor y de Muerte:<br />
EpoC; Tava'toc;.<br />
Eros y Thánatos luchan desesperadamente.<br />
hincando el diente la una sobre el otro. Triunfará<br />
la primera. obviamemente.<br />
En la esquina baja izquierda, el Nubio ha hundido<br />
su espada hasta la cacha en el corazón del caballo<br />
que recula con terror.<br />
Los que vieron la película de Stanley Kubrick,<br />
otro romántico, "El Resplandor" n"11e Shining), han<br />
de recordar vívidamente aquel horrendo río de<br />
sangre que se desata de las puertas de un ascensor,<br />
en un hotel canadiense de lujo.<br />
* Este ensayo fue presentado en la Cátedra Europa de la<br />
Universidad del Norte. 1999.<br />
20<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 20-21. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
6 GARCIA LoRCA. F. Op. cü.. p. 525-526.<br />
7 Ignoro la procedencia lingüística de esta palabreja. Supongo<br />
habrá de venir del griego 1tup. 1tupo
Todo apeñuscado soberbiamente en el corazón<br />
de su palacio que abandonó a las llamas. "Nada de<br />
lo que le había dado placer, podría sobrevivirle."<br />
Convertido en heroico personaje legendario, lo<br />
transformaron en la imagen, falsa, del vividor irresponsable.<br />
Su epitafio, dicen, reza de esa manera:<br />
'Me harté. Comí. Bebí y todo me importaba una<br />
higa. "<br />
Según el ITlismo historiador Diodoro, sólo en el<br />
campo de batalla (¿dónde más? , me preguntó) se<br />
rebeló como un hombre de nervio, de acción, de<br />
belleza, TerribUitQ, decoro y valentia. Qué más querían<br />
los románticos, y para mayor hechizo, ya lo<br />
subrayó el citado historiador griego:<br />
"Por lo demás, superó a todos SUS predecesores<br />
en lujo, pereza, vanidad y hastío..." (exactamente<br />
Le mal dusiecle}... "Vivió como una mujer. Se pasaba<br />
los días solazándose con las concubinas, o retozando<br />
con los efebos... o chismoseando con los eunucos.<br />
Calzaba pantuflas de piel de armiño y se<br />
ataviaba con enormes balandranes de mujer." En<br />
la pintura podernos observarlo con sus aretes de<br />
oro, barba nazarena, anillo de perlas, bonete de oro<br />
y diamantes y una especie de camiseta bordada bajo<br />
el manto de seda blanca.<br />
:..a cereza del coctel la marca Diodoro cuando<br />
La nwrte de Sardanapu<br />
de Eugene Delacroix,<br />
óleo sobre lienzo,<br />
3.95 x 4.95 m, 1827,<br />
Museo dell.A:>uvre.<br />
asegura textualmente: Se cubría el rostro y el cuerpo<br />
con ungüentos para conservar la piel blanca. Así<br />
se convirtió en un ser más delicado que una cortesana<br />
amante del lujo... la decadenci~, elspleeri, o<br />
la y~pt~ (Hibris), pero murió glorioso. murió en su<br />
ley.<br />
Precisamente, estos rasgos, negativos según los<br />
valores burgueses, convirtieron a Sardanápalo en<br />
el héroe de los románticos de tomo y lomo, taI1to<br />
los ingleses como los franceses: LOrd Byron le dedicÓ<br />
una tragedia homónima. El pintor Delacroix,<br />
creador del Romanticismo, en el año 1827, exactamente<br />
el mismo en que murió Beethoven, juró, ante<br />
la Capilla Sixtina, llevar a cabo, en Francia, y desde<br />
el punto de vista sinfónico. otra proeza semejante<br />
a la de Michelangelo Bounarroti.<br />
y lo cumplió: se llama: Grande Messe des Morts,<br />
0 Misa de Réquiem, para un coro de más de cien<br />
personas, orquesta de planta, más cuatro "orquestas"<br />
de cobres, inventando, de paso, el Sistema Quadrafónico.<br />
Así la podemos encontrar, en perfecto<br />
estado, en la Emisora de la Universidad: Uninorte<br />
FM Estéreo, CD 773789 Philips, Polydor.<br />
NOTAS<br />
1 Biblia. Antiguo y Nuevo Testamento. Antigua versión de<br />
Casiodoro de Reyna, revisada por don Juan de Valera. El<br />
Apocalisis, o Revelación de San Juan, el Teólogo, p. 274-292.<br />
21
REFLEXIÓN SOBRE <strong>LA</strong> INMIGRACIÓN EN COLOMBIA<br />
Los indostanes en territorio vallecaucano<br />
Colombia no ha sido un país de gran inmigración<br />
extranjera comparativamente con otros países del<br />
continente; sin embargo. este fenómeno ha incidido<br />
en la construcción de la nacionalidad. Los debates<br />
sobre la raza de las prúneras décadas del siglo XX<br />
influyeron en el establecimiento de una legíslación<br />
restrictiva frente a la entrada de ciertos gnlpos de<br />
inmigrantes. Contemporáneos a la llegada de siríos.<br />
libaneses y palestinos hicieron su arribo al valle<br />
geogrCifico del río Cauca ciudadanos de la India de<br />
religión musulmana que se establecieron en<br />
poblaciones intermedias cuando la agroindustria de<br />
la caña de azúcar hacia su despegue en los años<br />
veinte de este siglo.<br />
¿POR QUÉ COLOMBIA NO HA SIDO UN PAÍs <strong>DE</strong><br />
INMIGRANTES EXTRANJEROS '?<br />
Aunque este interrogante lleva consigo una aseveración<br />
negativa que toma como premisa el que nuestro<br />
país cuente con poca población de ascendencia<br />
extranjera, es cierto también que dicha afirmación<br />
debe hacerse en el contexto comparativo de otros<br />
países del continente como Brasil, Argentina, Estados<br />
Unidos y quizás Venezuela y Perú, en su momento<br />
y, con el reconocimiento de que, aunque limitado,<br />
el proceso inmigratorio ha sido variado y de<br />
gran importancia en la construcción de la nacio-<br />
*Profesora Titular de la Universidad del Valle. Este articulo<br />
fue cedido por su autora exclusivamente para Huellas. pues "a<br />
pesar de que el tema tiene que ver con el territoriovallecaucano.<br />
el asunto de la inmigración extranjera tuvo mucha más<br />
incidencia en la costa del Caribe colombiano."<br />
22<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 22-31. 12-04/MM-MMl. ISSN 0120-2537<br />
María Cristina N avarrete*<br />
nalidad. De todas maneras. el interrogante sigue<br />
vigente y de ello tratará este artículo.<br />
EL PERÍODO <strong>DE</strong> LOS <strong>DE</strong>BATES SOBRE <strong>LA</strong> RAZA<br />
Las primeras décadas del siglo XX inauguraron la<br />
gran polémica sobre el problema de la raza en Colombia<br />
y los debates sobre su destrucción estuvieron<br />
íntimamente ligados al análisis del fenómeno<br />
migratorio. Este nuevo problema alimentó las<br />
políticas que el Estado asumió frente a la entrada y<br />
el establecimiento de extranjeros en el país.<br />
En 1916. Rafael Méndez disertaba en su tesis.<br />
para obtener el grado de doctor en Derecho y Ciencias<br />
Políticas de la Universidad de Cartagena. sobre<br />
el fenómeno migratorio como el problema trascendental<br />
que enfrentaba la humanidad en ese entonces.<br />
Argumentaba la necesidad de estudiar las<br />
consecuencias de la inmigración en los caracteres<br />
étnicos y en la economía de las clases proletarias.<br />
De allí que el país debía adoptar una política en<br />
materia de inmigración orientada y en concordancia<br />
con el ideal de patria al que se aspiraba.<br />
Méndez consideraba superior a la raza blanca.<br />
favorecía el mestizaje como una forma de llegar a<br />
la raza crisol; para él. el lastre histórico de la raza<br />
colombiana recaía sobre el negro y el modelo a<br />
seguir por el país debía ser la inmigración selectiva.<br />
Se mostraba enfático opositor a la inmigración asiática<br />
a la que consideraba nociva para el colombiano<br />
tanto antropológicamente como en cuanto a comportamientos<br />
culturales.1
~<br />
Este pensamiento era parte del eco que tuvieron.<br />
desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo<br />
XX. las teorías sobre la pretendida superioridad de<br />
la raza blanca. Como afIrma Atine Helg "...los intelectuales<br />
colombianos siguen las controversias<br />
europeas y norteamericanas sobre la jerarquía de<br />
las razas. la herencia. la craneología y el eugenismo"2<br />
preocupados por la incidencia que la herencia<br />
racial pudiese tener en los procesos de desarrollo<br />
del país.<br />
Los polemistas del momento debatían y asocioban<br />
a la raza la cuestión de la inmigración. Quienes<br />
apoyaban la inmigración<br />
como solución a la degeneración<br />
de la raza rechaza -<br />
ban la entrada al país de<br />
algunos grupos. argumentando<br />
la incompatibilidad<br />
de la raza colombiana<br />
con cierto tipo de inmigrantes.<br />
Entre los censurados<br />
se encontraban<br />
"las razas orientales" compuestas<br />
por chinos, japoneses<br />
e hindúes. Rafael<br />
Méndez y Miguel Jiménez<br />
López expresaron abiertamente<br />
su oposición a estos<br />
grupos; asimismo, junto<br />
con Luis López de Mesa,<br />
manifestaron su opinión<br />
favorable a la entrada de<br />
europeos ya la necesidad<br />
de mejorar la raza colombiana<br />
por medio de una inmigración<br />
selectiva con<br />
este tipo de inmigrantes.<br />
hablaban de cruzamientos gen éticos híbridos y de<br />
las relaciones de los genes con las características<br />
de los seres. Como puede recordarse, Mendel inició<br />
una serie de experiencias sobre hibridación de plantas<br />
que sentaron las bases de la herencia gen ética,<br />
propuso ideas sobre las características únicas de<br />
los seres y la acción dominante versus la acción<br />
recesiva de los rasgos de la herencia.<br />
Para Rafael Méndez, en 1916, las teorias en boga<br />
en el aspecto étnico atribuían mejores resultados<br />
al cruzamiento de razas, pero era necesario tener<br />
en cuenta, por una parte, que los elementos de esa<br />
amalgama debían ser de<br />
buena calidad, recibiendo<br />
"detritus de razas" era di.1doso<br />
que se pudiera producir<br />
"un pueblo de alta<br />
potencia moral y social", y<br />
por otra parte, que con la<br />
yuxtaposición de elementos<br />
antagónicos seria imposible<br />
obtener un crisol<br />
nacional homogéneo.3<br />
Sin llegar al extremo de<br />
la no sobrevivencia, Jiménez<br />
López, en su teolia sobre<br />
la degeneración de la<br />
raza colombiana, consideraba<br />
que en el continente<br />
americano, en países como<br />
Colombia, colonizados<br />
por España tuvo lugar un<br />
proceso de mestización<br />
indo-ibérica, con graves<br />
consecuencias sociales y<br />
biológicas que se dieron<br />
por "la yuxtaposición de<br />
dos tipos étnicos distantes<br />
y divergentes" y por el<br />
"conflicto de dos sangres<br />
ineptas para asimilarse". A<br />
esta difícil situación se<br />
Existía un trasfondo intelectual,<br />
científico e ideológico<br />
en las ideas de los<br />
polemistas sobre la raza y<br />
la inmigración. Estos pensadores,<br />
aunque con algún Daud Sheik en compañía del hijo de Baker Rezza. agregó la raza africana.<br />
retraso y en ocasiones en<br />
Como el elemento predo-<br />
samblando explicaciones<br />
minante de la población<br />
que hoy podrían tratarse<br />
era el mestizo al que se ha-<br />
de ingenuas e incorrectas, tuvieron conocimiento bían sumado los mulatos y los zambos, no era sen-<br />
de algunas teorías en boga en los Estados Unidos y cillo saber de antemano los resultados antropo-<br />
Europa.<br />
lógicos de la mezcla, por ejemplo, con sangre<br />
Entre ellas se encontraban las leyes de la<br />
herencia de Mendel. redescubiertas en 1900. que<br />
japonesa.4<br />
Los polemistas de la raza destacaron. en sus de-<br />
23
ates públicos y escritos. los efectos de la geografía<br />
física. la topografía y el clima sobre los aspectos<br />
biológicos psíquicos y culturales del hombre; por<br />
ejemplo, Rafael Méndez decía que existían en la costa<br />
occidental de África factores climáticos que contribuyeron<br />
a producir una raza indolente y satisfecha.<br />
y Luis López de Mesa consideraba que el paisaje<br />
americano se asociaba a los factores étnicos;<br />
afIrmaba que si bien las influencias climáticas no<br />
creaban la índole de los grupos raciales sí las añadía<br />
para exaltarlas; quería decir que se reafírmaba el<br />
carácter determinante del medio geográfico aún en<br />
contra de otras teorías. ya en circulación por esa<br />
época, que disminuían la influencia del medio<br />
ambiente.<br />
Con la obra de Darwin se creyó encontrar fundamento<br />
científico al determinismo geográfico; pero<br />
los geógrafos no asimilaron bien la obra de Darwin<br />
porque establecieron una falsa interpretación del<br />
principio de relaciones entre los organismos y su<br />
hábitat.<br />
Las ideas europeas sobre la superioridad del<br />
blanco sirvieron de argumento para justificar la<br />
emergencia de la idea del destino superior de los<br />
arios, que tuvieron su efecto en Colombia hasta mediados<br />
del siglo XX, con las propuestas de inmigración<br />
selectiva planificada para la ocupación de<br />
territorios deshabitados y la explotación de los<br />
recursos naturales, así como, para la introducción<br />
de nuevas artes y técnicas necesarias para el país.<br />
La legislación sobre migración de comienzos del<br />
siglo XX fue escasa, sólo unos cuantos decretos y<br />
leyes de 1906, 1908y 1912 que establecían restricciones<br />
sanitarias y exigían al extranjero entrar al<br />
país portando un pasaporte diligenciado por el ministro<br />
o cónsul colombiano del puerto de procedencia,<br />
en el que debía constar la nacionalidad, la profesión,<br />
antecedentes y buenas costumbres; no se<br />
permitía la entrada de individuos afectados de<br />
enfermedades contagiosas. A decir de Rafael Méndez,<br />
estas restricciones revelaban progresos nota -<br />
bles en la apreciación del fenómeno migratorio.5<br />
Mientras se discutía. en las esferas gubernamentales<br />
e intelectuales. los beneficios de aceptar<br />
2.<br />
cierto tipo de inmigración europea no se introdujeron<br />
medidas severas de restricción frente a otros<br />
inmigrantes, éstas se produjeron hacia 1930. cuando<br />
la gran ola migratoria hacia el continente americano<br />
había terminado.<br />
La falta de precisión y cierta laxitud en las leyes,<br />
hasta los años veinte, fueron aprovechadas por la<br />
única oleada masiva de inrnigrantes que se instalaron<br />
en Colombia -nunca como en Brasil, Argentina<br />
o Uruguay- a fmales del siglo XIX y las dos<br />
primeras décadas del siglo en curso. formada por<br />
libaneses, palestinos, sirios, indostánicos y de otras<br />
nacionalidades cuya entrada. posteriormente. sería<br />
obstaculizada.<br />
Los asiáticos fueron los primeros en quedar<br />
limitados; los juristas y algunos polemistas de la<br />
raza los consideraban gente pacífica. trabajadora.<br />
económica. hábil para los trabajos manuales. pero.<br />
como se contentaban con los salarios más ruines<br />
pronto hacían descender los salarios en donde<br />
aparecían. Según Rafael Méndez. ya empezaban a<br />
sentirse los efectos del problema en Colombia. "fácil<br />
es observar -decía- que de los pequeños comercios<br />
han sido desalojados los naturales del país.<br />
por los sirios primero. y por los hindúes en la actualidad.<br />
sin luchas. sin que de ello nos demos cuenta<br />
sIquIera...<br />
.."6<br />
Estas consideraciones en relación con la competencia<br />
económica que se presentó entre comerciantes<br />
nacionales y extranjeros dieron pié a la expedición<br />
de leyes que delimitaban las actividades econÓmicas<br />
de los inmigrantes. López de Mesa. por ejemplo.<br />
opinaba que los inmigrantes debían atraerse y<br />
aprovecharse mejor en las actividades agropecuarías<br />
y no en las "muelles profesiones urbanas como<br />
el comercio".7<br />
Es decir. la necesidad de defender las actividades<br />
de los comerciantes nacionales. pero paralelamente.<br />
apoyar el desarrollo de otras actividades económicas<br />
y suplir las deficiencias en la formación profesional<br />
de los grupos altos. llevó al legislativo a determinar<br />
leyes que ordenaran las políticas del gobierno sobre<br />
inmigración.
Esta aversión de las instancias estatales. así<br />
como de los comerciantes por los negociantes extranjeros<br />
que se iniciaban como mercachifles. fue<br />
una constante en el problema de la inmigración.<br />
Es de suponer que esta actividad tenía menos exigencias<br />
prácticas que las que demandaban el ingreso<br />
a círculos sociales. en el caso de que los extranjeros<br />
llegaran individualmente o en pequeños<br />
grupos. además. la ocupación del comercio<br />
les ofrecía mejores expectativas<br />
e ingresos. De todas maneras. por<br />
ello habían abandonado su país de<br />
origen y no era significativo reproducir<br />
las actividades que en éste habían<br />
desempeñado. Asimismo. la experiencia<br />
del viaje de ingreso y las paradas<br />
en diversos puertos los habían hecho<br />
poseedores de ventajas y conocimientos<br />
que desde su perspectiva podrían<br />
ser utilizadas en beneficio de la actividad<br />
comercial.<br />
quisiciones sobre la degeneración de la raza en Colombia;<br />
proponían una inmigración selectiva de eu -<br />
ropeos mediterráneos. preferiblemente. como forma<br />
para mejorar las condiciones gen éticas y mentales<br />
de los colombianos.<br />
Paralelamente, el Estado colombiano fue definiendo<br />
su carácter frente al inmigrante por medio<br />
de una legislación restrictiva que impidiÓ<br />
que contingentes mayores de<br />
extranjeros se radicaran en el país.<br />
A su vez. el país no se destacaba en<br />
el concierto de las naciones como apetecible<br />
por la singularidad de sus<br />
riquezas como sí lo fueron a su turno:<br />
Argentina. Brasil. los Estados Unidos<br />
y Venezuela.<br />
Sin en1bargo. algunos grupos de<br />
inlnigrantes orientales, entre ellos los<br />
de origen indostánico, a pesar de las<br />
restricciones gubernamentales. valiéndose<br />
de los nexos con la Corona<br />
Británica. entraron al país, unos, para<br />
pern1anecer ten1poraln1ente. otros.<br />
Importante para radicarse definitivamente en la<br />
(Valle). costa del Caribe y en el valle geográ-<br />
Además de las consecuencias nocivas<br />
que producía la entrada indiscriminada<br />
de extranjeros en la raza y<br />
la economía. la legislación colombiana<br />
para inmigrantes se hizo eco de lo que<br />
, c'<br />
i<br />
Maula<br />
~ -~<br />
Box Sheik.<br />
comerciante de Zarzal<br />
consideró los efectos nocivos de la<br />
fico del río Cauca aprovechando las<br />
inmigración desde el punto de vista ideológico. Se<br />
creía que una de las graves consecuencias del fenÓ-<br />
condiciones pron1isorias de estas dos regiones.<br />
meno migratorio la constituía la aparición. en el<br />
escenario público. de fuerzas y tendencias anárquicas<br />
y socialistas y que tales movimientos eran<br />
INMIGRANTES INDOSTANES<br />
EN SUELO VALLECAUCANO<br />
fomentados y dirigidos por agitadores extranjeros<br />
que vivían buscando adeptos en los distintos países.<br />
Durante la década de 1920, arribaron a esta región<br />
varios grupos de musulmanes de la India, ampara-<br />
Rafael Méndez afirmaba que los socialistas y<br />
anarquistas juzgaban inadecuada la democracia<br />
colombiana. Sus aspiraciones teorizantes eran destructoras;<br />
precisaban derribar las estructuras exisdos<br />
en la condición de coloniaje británico. Se asentaron<br />
en las medianas y pequeñas poblaciones de<br />
las vecindades del río Cauca, dedicados principalmente<br />
a las actividades comerciales.9<br />
tentes: el Estado. la propiedad. la institucionalidad<br />
de la herencia, el matrimonio y las creencias religiosas.8<br />
La mayoria de los indostanes, como ellos mismos<br />
se denominaban, asentados en el valle geográfico<br />
procedían de familias de agricultores de variado<br />
Los temores respecto a la participación de<br />
extranjeros en la importación de ideas subversivas<br />
y su intervención en la organización de movimientos<br />
radicales se reflejó en la legislación inmigratoria que,<br />
poder económico; gran parte de ellos tenía que ver<br />
con el cultivo del arroz, aunque había algunos que<br />
combinaban esta actividad con otros frentes como<br />
el comercio y la artesanía.<br />
a través de artículos restrictivos, se proponía colaborar<br />
en el control ideológico y evitar la participación<br />
concreta de agentes externos.<br />
La ruta de llegada a tenitorio colombiano se realizó'<br />
seguramente, en barcos ingleses siguiendo la<br />
vía del Caribe británico, Trinidad era estación inter-<br />
Las anteriores consideraciones muestran cómo<br />
los intelectuales colombianos se entretuvieron en<br />
la segunda y tercera décadas del siglo XX en dismedia;<br />
de allí, quizás motivados por el impulso comercial<br />
del recién abierto canal de Panamá, en compañías<br />
inglesas o por cuenta propia y en pequeños<br />
25
grupos, llegaron al istmo para quedarse allí algunos<br />
años. Muchos de ellos atraídos por el legendario<br />
Perú, marcharon a ese país, en donde permanecieron<br />
tres, cinco años, para arribar fmalmente. al<br />
puerto de Buenaventura y por vía férrea, buscando<br />
a paisanos de quienes habían tenido noticias, se<br />
fueron quedando en los pueblos y ciudades intermedias<br />
del valle del río Cauca.<br />
Gran parte de estos indostanes eran nativos del<br />
estado de Bengala, en el nororiente de la India, de<br />
pequeños pueblos y villas en el camino a Calcuta,<br />
el puerto más importante de esta zona, en donde<br />
muchos jóvenes salieron de la India. en la década<br />
del veinte. en busca de mejores oportunidades e<br />
inconformes con la dominación inglesa que les impedía<br />
el libre comercio. Esta idea se enmarca en<br />
las condiciones que vivía el subcontinente en ese<br />
período históríco en el cual el proceso de industrialización<br />
brítánica e hindú agravó las condiciones<br />
de los artesanos y agricultores musulmanes de Bengala.<br />
Esta región había sufrido. a comienzos del siglo<br />
XX. la peste bubónica. las sequías y la hambruna<br />
que incrementaron las condiciones críticas<br />
de los habitantes.<br />
se embarcaron. Igualmente, la provincia de Bengala continuaba<br />
¿Por qué emigraron de la India estos jóvenes?<br />
Es posible determinar varios factores que impulsaron<br />
a los varones jóvenes bengalíes a dejar su<br />
país de origen. Estos factores tienen que ver, por<br />
una parte. con asuntos personales y, por otra, con<br />
las condiciones estructurales socio-económicas y<br />
políticas. Según testimonio de Nelson Shaik: el espíritu<br />
de comerciantes y aventureros empujó a la gran<br />
mayoría.<br />
Lo anterior evidencia que el acto de emigrar es<br />
también un acto individual, de elección personal.<br />
Como afIrma Sélim Abou: "tanto o más que la miseria<br />
y la opresión, es esa tierra desconocida la que<br />
incita a la emigración, ya que ofrecía la imagen de<br />
un continente paradisíaco, de una tierra prometida<br />
donde la prosperidad y felicidad eran accesibles a<br />
todos". 10<br />
Asimismo. otros factores estructurales que evidenciaban<br />
la índole del proceso social movilizaron<br />
a estos jóvenes musulmanes hacia la emigración.<br />
Entre ellos, es preciso tener presente el proceso migratorio<br />
que acompañó a la India, desde mediados<br />
del siglo XIX, y que seguramente habituó a sus habitantes<br />
a convivir con esta idea. De allí, que esta<br />
migración hacia regiones centrQamericanas y colombianas<br />
fue una expresión tardía y menos masiva<br />
de las oleadas migratorias de trabajadores contratados<br />
a las posesiones inglesas y neerlandesas<br />
del Caribe y las Guayanas.11<br />
26<br />
siendo un centro de reacción nacionalista lo que<br />
ponía a sus habitantes en la mira del control británico;<br />
situación agravada por la política inglesa de<br />
dividir a Bengala en dos secciones, hindú y musulmana,<br />
lo que aumentaría la polarización de tales<br />
comunidades.<br />
¿Qué factores retuvieron a estos jóvenes en el<br />
valle geográfico del río Cauca? En el momento histórico<br />
en que arribaron al valle geográfico se estaban<br />
sucediendo, en la región, una serie de transformaciones<br />
socio-económicas y demográficas con el proceso<br />
de industrialización de la caña de azúcar que<br />
demandaron la aparición de agentes históricos en<br />
el desempeño de nuevas actividades, entre ellas,<br />
las comerciales. La existencia de una nueva clase<br />
asalariada que se concentró en las inmediaciones<br />
de los ingenios y que exigía bienes de consumo,<br />
requería de un tipo de comerciante nuevo que pusiera<br />
a disposición de estos trabajadores los productos<br />
para el consumo.<br />
Sin duda. el hecho de que el valle presentaba<br />
unas condiciones económicas propicias para el<br />
desempeño de la actividad comercial, los indujo a<br />
permanecer en la región. Según doña Antonia de<br />
Peada. se quedaron en los pueblos del valle "porque<br />
aquí tenían más expectativa para el negocio".<br />
Vendían bien la mercancía que les mandaban de<br />
Inglaterra. vía Panamá. por ejemplo: el paño, los<br />
sombreros; por Buenaventura les llegaba casi la<br />
totalidad de la mercancía extranjera.<br />
En este mismo orden de ideas. es probado que La mayoría de loS lugares de asentamiento de
los hindúes correspondía a distritos circunscritos<br />
a los ingenios azucareros lo cual explica la vinculación<br />
de su actividad comercial con el proceso de<br />
desarrollo económico industrial de la caña de<br />
azúcar. Esto explica porqué Omar Shek dice que<br />
los indostanes "siempre buscaban los ingenios. es<br />
decir, una fábrica grande en la que hubiera bastantes<br />
trabajadores para ellos vender la mercancía;<br />
se les permitía la entrada a los ingenios. ponían un<br />
tendido en el suelo y extendían la mercancía"; sabían<br />
que los trabajadores en la fábrica tenían sueldo<br />
fijo por eso les entregaban la mercancía y cada ocho<br />
días iban a cobrar. "Comerciaban en los ingenios<br />
telas, vestidos. zapatos. relojes. alhajas y en generallos<br />
cacharros que usaban las mujeres".12<br />
Además del ambiente propicio de comercio con<br />
los trabajadores de ingenios, los indostanes encontraron<br />
favorables las dificultades que tenían los<br />
campesinos para movilizarse a las ciudades y pueblos<br />
con el fm de satisfacer sus necesidades de consumo;<br />
es así como estos comerciantes se desplazaban<br />
por los campos y las veredas con sus productos<br />
beneficiando de esta forma, al trabajador del<br />
campo.<br />
Desde otra perspectiva, consideraron benéficos<br />
la tierra y el clima del valle del río Cauca; el valle<br />
significó para muchos el "edén", en esta región se<br />
producía, en ese entonces, toda clase de productos<br />
alimenticios; nadie se moría de hambre sabiendo<br />
tr a b ajar. .13<br />
Fe de bautismo de<br />
Ana Milade.<br />
hermana de<br />
Carmen. esposa de<br />
Matías Marcos. que<br />
aparece el primero<br />
a la izq..en el<br />
retrato de familia.<br />
tomado por<br />
Abularach. en Belén.<br />
Matías es el padre<br />
de Issa M. Marcos.<br />
que procedente de<br />
Palestina inmigró a<br />
Colombia a la edad<br />
de 14 años.<br />
La casi totalidad de los indostanes residenciados<br />
en el valle geográfico se dedicaron a la actividad<br />
comercial. Fueron los primeros extranjeros que llevaron<br />
mercancía a las veredas con el sistema de<br />
crédito.<br />
Se iniciaron en el comercio ambulante, ofreciendo<br />
su mercancía de puerta en puerta; llevaban<br />
las maletas en una carreta de madera. Como la gente<br />
acostumbraba alumbrar a los santos, vendían<br />
unos vasos extranjeros con velones, también, traían<br />
14<br />
medias, polvos para el cuerpo y la cara. Igualmente,<br />
vendían ropa, zapatos, telas, camisas, franelas,<br />
camisetas, sombreros, ropa de cama, utensilios<br />
de cocina, manteles, cortinas, cacharros y traían<br />
cualquier cosa que la gente les encargase. Si alguien<br />
necesitaba un objeto y no podía pagarlo de inmediato<br />
le dejaban la mercancía y en una libreta anotaban<br />
el deudor y el producto.<br />
En el área rural acostumbraban el trueque o las<br />
ventas a plazos. Para asuntos de negocios confiaban<br />
en la gente y ésta en ellos. como no se cambiaba<br />
27
fácilmente de domicilio -a excepción del período<br />
de la violencia- a su regreso siempre encontraban<br />
a las personas viviendo en el mismo lugar. También<br />
comerciaban productos extranjeros. Los que mantenían<br />
contacto con Panamá importaban paños,<br />
conocidos en la época con los nombres de ..león" y<br />
"campana", telas de Cachemira, gabardinas, percales<br />
bordados, alfombras, papel decorado para aplicar<br />
en las paredes, perfumes, sedas italianas, de la<br />
China y la India y otros productos que traían por el<br />
Canal. Las grandes fábricas de tejidos de China e<br />
India los enviaban a Panamá y de allí se los aforaban<br />
por Buenaventura. Compraban las telas por gruesas<br />
y las partían en cortes de, aproximadamente, dos y<br />
media yardas, si el corte no alcanzaba, se lo traían<br />
por encargo.<br />
Los que tuvieron éxito en los negocios abrieron<br />
almacenes en los lugares de su residencia. Abdul<br />
Gofur Mondol y Ruayuddin Peada fueron propietarios<br />
de varios almacenes en Cartago. en los que<br />
vendían telas nacionales y extranjeras. Maula Box<br />
Sheik abrió almacén en Zarzal al igual que Baker<br />
Reza en Puerto Tejada.<br />
Con cierta frecuencia viajaban a Buenaventura<br />
a comprar mercancía de los barcos. no en gran escala<br />
sino los productos que bajaban los marineros.<br />
Quienes vendían mercancía nacional se surtían en<br />
Cali. en Pereira o en Medellín según la distancia y<br />
las conveniencias. Los clientes eran de toda esfera<br />
social. había mercancía para todos los niveles y gustos.<br />
así como vendían los perfumes y las sedas. tenían<br />
la loza. los zapatos. las olletas y los platos.<br />
Dice Alonso Peada. un descendiente de la segunda<br />
generación que su padre Ruayuddin -Pedro---<br />
Peada "se iba en un caballo a las montañas con<br />
una maleta llena de mercancía, traía al regreso muchos<br />
productos con los que había hecho intercambio,<br />
entre éstos, huevos y gallinas; también, iba a<br />
los centros cañeros porque había mucho dinero". 15<br />
La poca actividad agrícola que desempeñaron se<br />
limitó al cultivo de hortalizas: lechuga, berenjena,<br />
tomate, nabos y habichuelas en los solares de sus<br />
casas para el consumo familiar. También, sembraron<br />
la vid y se convirtieron en expertos consultores<br />
de otras personas que querían cultivarla.<br />
¿En qué aspectos incidieron los indostanes en<br />
la región? Es innegable que los indostanes junto<br />
con los árabes, sus contemporáneos. transformaron<br />
el comercio de las poblaciones en donde se establecieron.<br />
Este comercio expresó nuevas caracterís-<br />
28<br />
ticas: el expendio puerta a puerta, el desplazamiento<br />
al sector rural ya poblaciones menores. el sistema<br />
de crédito para quienes no contaban con dinero y<br />
los almacenes que instalaron en varias ciudades.<br />
La gente tuvo acceso a productos nacionales y<br />
extranjeros para satisfacer lujos y necesidades. sin<br />
tener que viajar a las ciudades grandes. Muchos de<br />
los productos que vendían eran desconocidos por<br />
el público<br />
Los indostanes fueron una especie de lazo de<br />
unión entre el campo y la ciudad. porque en ese<br />
tiempo. la gente del área rural difícilmente viajaba<br />
a la ciudad. Fue la oportunidad para que el campesino<br />
conociera y adquiriera productos que de otra<br />
manera no hubiera podido conseguir.<br />
Impusieron una forma de mercadear, de hacer<br />
publicidad novedosa, que consistía en colgar las<br />
telas con su precio, extender la mercancía en el<br />
suelo e invitar a los clientes a viva voz; estas eran<br />
formas. hasta ese entonces, desconocidas por los<br />
parroquianos.<br />
El sistema de crédito que aplicaron tenía sabiduría,<br />
por ejemplo, una prenda valía veinte pesos,<br />
la vendían en cuarenta y cobraban veinte por adelantado<br />
o sea el costo, es decir, si el comprador no<br />
pagaba no perdían nada.<br />
Sin lugar a dudas. incidieron en la vida de las<br />
poblaciones en donde se asentaron y en conjunto<br />
con otros extranjeros, particularmente, los árabes,<br />
transformaron y activaron el comercio de la región<br />
en pequeña escala. El aporte. de estos extranjeros.<br />
para el comercio fue determinante en el desarrollo<br />
de las poblaciones en donde se instalaron ya que<br />
con la apertura de los primeros almacenes. mejor<br />
surtidos y con mercancías variadas. le dieron agilidad<br />
a la vida económica. Asimismo y en concordancia<br />
con el desarrollo de la industria azucarera<br />
vallecaucana, suplieron las necesidades básicas de<br />
la nueva clase de trabajadores que se concentró<br />
alrededor de los ingenios. Por otra parte. establecieron<br />
un comercio con las áreas rurales, en ocasiones,<br />
en forma de trueque. supliéndolas de productos<br />
varios, ante las dificultades de acceso a las zonas<br />
urbanas. El sistema de pago a crédito, también fue<br />
una novedad para la época y para la vida comercial<br />
cotidiana; los indostanes junto con los árabes comparten<br />
la originalidad de su introducción.<br />
La vida de comerciantes andariegos les dio l~<br />
posibilidad de entablar relaciones con jóvenes mil
jeres de las poblaciones<br />
en donde se instalaron o<br />
de las veredas que frecuentaban,<br />
es decir. se<br />
unieron con mujeres de la<br />
tierra a quienes les aventajaban<br />
en años. Como<br />
dice una de las testigos de<br />
la época: los indostanes<br />
se unieron con "muchachas<br />
del pueblo comunes<br />
y corrientes, buenas personas<br />
ni ricas ni de sociedad<br />
pero decentes"; al<br />
Issa M. Marcos<br />
contrajo matrimonio,<br />
en Aracataca en 1936, con<br />
Silvia Rosa María Hazbún,<br />
nacida en Zarnbrano (Bol.),<br />
hija de inmigrantes<br />
palestinos, naturales de<br />
Belén. La foto fue tomada en<br />
Barranquilla días después<br />
de la boda.<br />
generación, con el fin de<br />
evitar el proceso de deculturación<br />
y de asimilación<br />
a la cultura dominante,<br />
estaba dividido<br />
en dos sectores: el constituido<br />
por su vida farniliar<br />
y la de su colectividad<br />
étnica en la que establecieron<br />
sus relaciones primarias<br />
y aquel de la<br />
comunidad receptora con<br />
la q ue establecierori<br />
17<br />
relaciones secundarias.<br />
decir de otra "se unieron con mujeres de bien, mu<br />
16<br />
chachas sanas de pueblo. En la primera. trataron de mantener intactos los<br />
Para poderse casar por la iglesia había que pedir<br />
licencia. Algunas de las parejas legalizaron sus<br />
nexos con el vínculo matrimonial religioso, en este<br />
caso se trataba de un matrimonio mixto entre una<br />
católica y un musulmán, otras, tuvieron dificultad<br />
para consagrarlo ya que los sacerdotes afirmaban<br />
que eran casados en la India; para evitar estos trámites,<br />
en ocasiones, engorrosos o por conveniencia<br />
mutua formaron uniones libres pero estables.<br />
Ciertas partidas de matrimonio, encontradas en<br />
los despachos parroquiales de la región, registr~<br />
la particularidad de estas uniones, advirtiendo la<br />
obtención de las debidas dispensas y licencias.<br />
El conjunto de familias que constituyeron los<br />
miembros de la comunidad indostana fue un factor<br />
importante que les ayudó a estrechar lazos afectivos<br />
entre ellos, favorecido a su vez, por los VÚlCUlos<br />
de solidaridad que tejieron las esposas. Esta estrategia<br />
parece haber sido la condición necesaria para<br />
su integración en el medio cultural.<br />
El mundo de los indostanes establecidos en la<br />
región como el de tantos inmigrantes de la primera<br />
modos de pensar y de sentir de su cultura; en la<br />
segunda. adoptaron los modelos de conducta que<br />
les exigía la vida pública. En su medio familiar y<br />
étnico buscaron el apoyo afectivo que les facilitó<br />
enfrentar sin demasiada angustia las presiones que<br />
les implicaron aprender un nuevo código cultural.<br />
El sentido de familia extensa que traían de la<br />
India se reflejó en la gran comunidad familiar que<br />
quisieron constituir entre todos los paisanos de la<br />
región, sus mujeres e hijos, haciéndose llamar tíos,<br />
tías y primos, respectivamente, con un afecto de<br />
parientes. Los indostanes de la primera generación<br />
inculcaron a sus hijos ese sentido de gran familia<br />
para la comunidad que constituyeron y como tal<br />
debía ser el tratamiento y el respeto entre sus miembros.<br />
Los musulmanes de origen indostánico del valle<br />
geográfico encontraron en la religión una razón. La<br />
conciencia de un legado religioso les permitió, a estos<br />
inmigrantes, enfrentar los peligros de la deculturación,<br />
incorporando y reinterpretáhdo la cultura<br />
nueva a partir de su propio carácter cultural, asimismo,<br />
dio sentido de comunidad al colectivo que<br />
constituyeron en la región que les dio albergue.<br />
29
La gran expresión de pertenencia de estos<br />
musulmanes de la India tema lugar durante la fiesta<br />
de celebración que marcaba la ruptura del ayuno<br />
del mes del Ramadán. En esta actividad de profundo<br />
sentido social y comunitario, los principios islámicos<br />
de igualdad. hermandad. unidad y tolerancia adquirían<br />
un significado relevante.<br />
Después de un mes de estricto ayuno, anunciado<br />
en su iniciación y fmalización por las fases de la<br />
luna, la comunidad de indostanes se reunía para<br />
celebrar el término del ayuno.<br />
Para esta fiesta acudían todos los miembros de<br />
la comunidad indostana de la región; asistían. también.<br />
las esposas y los hijos; la espera de esta celebración<br />
traía mucha aleglia entre los hijos de la<br />
primera generación. por el deseo de encontrarse con<br />
Los descendientes han querido perpetuar el<br />
sentido de comunidad y continúan con la costumbre<br />
de reunirse cada dos o tres años en una gran fiesta<br />
de fraternidad a la manera como la celebraban sus<br />
padres después del ayuno del Ramadán. Aunque.<br />
el sentido religioso de la fiesta se ha transformado<br />
para convertirse en una oportunidad de reunir la<br />
colectividad y fraternizar. su origen se encuentra<br />
en la celebración musulmana.<br />
Colombia. como se dijo previamente. ha sido y es<br />
un país de pocos inmigrantes en comparación con<br />
países. que en su momento o actualmente. han recibido<br />
la presencia de extranjeros para aposentarse<br />
en su suelo.<br />
los "tíos" y los "primos" de otros lugares. Varias razones fueron mencionadas, pero entre<br />
Esta celebración era una forma para solidificar<br />
la existencia de la comunidad. Eran momentos de<br />
honda alegria y de especial significado expansivo y<br />
familiar. Este día había una gran comida. se mataban<br />
varios chivos u ovejos y se preparaban exquisitas<br />
viandas. entre ellas el arroz con pasas hecho<br />
en el caldo del ovejo; los mismos varones cocinaban<br />
la comida con los ingredientes que demandaba la<br />
costumbre. No había trago. música ni baile; conversaban<br />
por largo rato en su lengua y jugaban a las<br />
ellas, este artículo quiso dejar constancia de las<br />
dificultades, que por lo menos, en las primeras décadas<br />
del siglo XX, acosaron a los extranjeros que<br />
por diversas circunstancias intentaron establecerse<br />
en Colombia. El Estado colombiano fue selectivo y<br />
restrictivo frente a los inmigrantes y adoptó planteamientos<br />
derivados de las polémicas que sostuvieron<br />
los intelectuales en relación con la degeneración<br />
de la raza y su corolario, la inmigración<br />
selectiva.<br />
cartas. A pesar de ello y gracias al goce de pasaporte de<br />
La herencia cultural de los primeros inmigrantes<br />
indostánicos en el valle geográfico del Cauca, se<br />
refleja en varios aspectos de la vida de las nuevas<br />
generaciones. Por una parte, los miembros de la<br />
segunda generación se distinguen como sus padres<br />
por su amor al trabajo. La mayoría de ellos han<br />
seguido las huellqs de sus antecesores dedicándose<br />
al comercio, aunque otros se desempeñan en distintos<br />
oficios.<br />
Por otra parte. aun se preseIVan las prácticas<br />
alimentarias si no cotidianamente sí. en los días de<br />
celebraciones especiales a nivel familiar y comunitario.<br />
30<br />
alguna metrópoli aceptada. grupos de inmigrantes<br />
entraron al territolio colombiano y se asentaron en<br />
las poblaciones intermedias de las liberas del rio<br />
Cauca. Este fue el caso de los jóvenes musulmanes<br />
de oligen indostánico.<br />
Favorecieron su asentamiento las condiciones<br />
intrínsecas de la región de albergue que en las décadas<br />
del veinte y treinta transformaba la economía<br />
de las haciendas en la moderna agroindustria azucarera.<br />
Estos jóvenes indostanes se vincularon al<br />
comercio para suplir las demandas de la naciente<br />
clase obrera rural y la población campesina de las<br />
veredas adyacentes.
NOTAS<br />
1 Rafael MÉN<strong>DE</strong>Z. Emigración e Inmigración. (Sin ciudad ni<br />
editorial). Colombia. 1916. pp.11-12. 182.<br />
2 Aline HELG. "Los intelectuales frente a la cuestión racial en<br />
el decenio de 1920: Colombia entre México y Argentina". Estudios<br />
Sociales. N° 4. Medellin. 1989. pp. 44-45.<br />
3 MÉN<strong>DE</strong>Z. Emigración... pp. 213-217.<br />
4 Miguel JIMÉNEZ LóPEZ. La Inmigración amarilla a la Amerlcana.<br />
Editorial Minerva. Bogotá. 1929. P.4.<br />
5MÉN<strong>DE</strong>Z. Emigración... p. 188.<br />
6 Ibid. pp. 184-186.<br />
7 Luis LóPEZ <strong>DE</strong> MESA. De cónw se haformado la nación colombiana.<br />
Editorial Bedout. Medellin. 1975. (la. edición 1934). P.<br />
122.<br />
8 MÉN<strong>DE</strong>Z. Emigración... pp.l05-107.<br />
9 El número de indostanes inmigrados al valle geográfico del<br />
río Cauca podría pasar del medio centenar; a esta cifra hay que<br />
agregar los que se asentaron temporalmente. pues. como dice<br />
Nelson Shaik. descendiente de la segunda generación: "hubo<br />
muchos que se regresaron pronto y uno no alcanzó a registrar".<br />
Al parecer el número de los asentados en el Caribe colombiano<br />
fue mayor.<br />
lO Sélirn ABou. M Los aportes culturales de los inmigrados.<br />
Metodología y conceptualización". Europa, AsIa y Africa enAmérica<br />
Latina y el Caribe. Siglo XXI. México. 1989. p. 78.<br />
11 Doña Antonia de Peada sabía que los indostanes habían<br />
venido a raíz de una migración. según se lo había comentado su<br />
marido. Entrevista con Antonia de Peada. Cartago. febrero 7 de<br />
1996.<br />
12 Entrevistas con Antonia de Peada. Cartago. febrero 7 de<br />
1996 y con Ornar Shek. Zarzal. febrero 3 de 1995.<br />
13 Entrevista con Leonardo Shek. Puerto Tejada. mayo 13 de<br />
1994.<br />
14 Entrevista con doña Trinidad de Meneses. Cali. marzo 6<br />
de 1995.<br />
15 Entrevista con Alonso Peada. Cartago. febrero 7 de 1996.<br />
16 Entrevista con doña Clariza Bueno de Chávez. Cali. marzo<br />
26 de 1995 y entrevista con doña Clara Rosa Triana. Puerto<br />
Tejada. enero 4 de 1996.<br />
17 ABou. "Los aportes culturales... p. 82.<br />
BIBLIOGRAFfA<br />
ABou. Sélim.<br />
1989 M Los aportes culturales de los inrnigrados. Metodología<br />
y conceptualización. " Europa. Asia y Africa en América l.atÚla<br />
y el Caribe. México: Siglo XXI.<br />
1980 M Mito y realidad en la emigración". Culturas. Unesco.<br />
HELG. Aline.<br />
1989 M Los intelectuales frente a la cuestión racial en el<br />
decenio de 1920: Colombia entre México y Argentina".<br />
Estudios Sociales. Medellin: Faes. No.4.<br />
JlMÉNEZ LoPEZ. Miguel.<br />
1929 La Inmigraci6n Ammilla a laAmelicana. Bogotá: Editorial<br />
MineIVa.<br />
1929 Mprimera Conferencia". Los Problemas de la Raza en<br />
Colombia. Bogotá: Unotipos El Espectador.<br />
I..óPEZ <strong>DE</strong> MESA. Luis.<br />
1975 De cómo se haformado la nación colombiana. Medellin:<br />
Editorial Bedout. (1934 1 a edición).<br />
MtN<strong>DE</strong>Z. Rafael.<br />
1916 Emigración e Inmigración. (Sin ciudad ni editorial). Colombia.<br />
31
~<br />
Ramón 1Iián Bacca de Escribir en Barranquilla<br />
Cronista ideal con deleite y picardía<br />
Mable pero minucioso, presente con sus gustos y<br />
opiniones pero capaz, casi siempre, de entregarse<br />
a la sincera admiración por sus ídolos, Ramón ll1án<br />
Bacca reúne los méritos del cronista ideal. Humor<br />
yerudición. testigo conversador, su charla se desenvuelve<br />
con deleite y picardía. Ha investigado con<br />
rigor pero en sus páginas no se nota jamás el delirio<br />
interpretativo del catedrático universitario. En<br />
tono menor, como charla de café. nunca abruma ni<br />
enjuicia rígido. Pero sí logra combinar la instantánea<br />
fotográfica, teñida ya de nostaliga (el pianista<br />
Bob Prieto, el periodista Germán Vargas, la novelista<br />
Márvel Moreno) con el panorama delicioso y<br />
no por ello menos exhaustivo (el modernismo, las<br />
revistas literarias y el nadaísmo en Barranquilla),<br />
sin descuidar por ello sus emociones de lector.<br />
De escritor-profesor, capaz de ceñir un tema y<br />
sacarle jugo a su aparente pobreza -las novelas<br />
ambientadas en el carnaval de Barranquilla- cómo<br />
de elaborar la más fina y descomplicada sociología<br />
literaria, el revisar, en una década, lo que se vende<br />
en las librerías de su ciudad. A11á comprobamos<br />
como la línea esotérica-espiritualista conserva indu-<br />
-, ACO"A"AOI<br />
~~.-.c ---,--<br />
32<br />
-* ~J-" -..,...<br />
-.~.--~<br />
"<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 32-33. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
Juan Gustavo Cobo Borda<br />
EMPRESA 8INS~ATICA<br />
WIESE&STARCK<br />
BAIIRA!OQ\BIJ.A .c.Io..ooo<br />
lMIOOQT ACIóN.eXPOlIT ACIÓN<br />
..<strong>LA</strong> --ea I...'... LUZ y y<br />
-<br />
x..<br />
Co\Ie c-do c<br />
dable preeminencia, refrendada, a todo lo largo del<br />
siglo, por figuras como Madame Blavatsky , Gurdjieff<br />
Allan Kardec y la memorable revista espiritista de<br />
los años 20: Lumen. Toda una futura y sugerente<br />
línea de investigación cuyo contexto describió, con<br />
tan irónica agudeza, Peter Washington en su espléndido<br />
libro "El mandTil de Madame Blavatsky.<br />
Historia de la teosofía y del gurú occidental".<br />
(Barcelona, Ediciones Destino, 1995. 449 p.)<br />
Personajes absolutamente singulares como<br />
Abraham Zacarías López-Penha. Miguel Rasch Isla<br />
y Leopoldo de la Rosa se nos ofrecen, certeros en<br />
sus siluetas y burbujeantes en sus anécdotas, junto<br />
con otros, ya mitificados por la propia literatura.<br />
como el bien conocido sabio catalán Ramón Vinyes.<br />
Pero en realidad el libro apunta hacia un tema subyacente.<br />
de singular importancia: ¿cómo en una ciudad<br />
de inmigrantes, cuya prioridad era el comercio,<br />
y cuyas iniciativas culturales fallecen. al poco tiempo,<br />
por carencia de recursos. es factible trazar una<br />
sostenida e interesante línea de continuidad creativa?<br />
Refiriéndose sólo al departamento del Atlántico,<br />
el crítico Ariel Castillo menciona a José Félix<br />
FABRICA <strong>DE</strong> TEJIDOS "OBREGON'<br />
~ ,..~'- ,~.-.<br />
--<br />
'A' ,""' ," "' ""JO y ""AtTn<br />
--<br />
DRILES lllTACIOM LIMO<br />
A ...X:IOS SI" CO ""'A
Fuenmayor, Alvaro<br />
Cepeda Samudio,<br />
Jaime Manrique,<br />
Márvel Moreno y<br />
Julio Olaciregui, pero<br />
quizás no sobraria<br />
añadir, tan íntimamente<br />
vinculados<br />
también a Barranquilla,<br />
figuras como<br />
las de Gabriel García<br />
Márquez y Meira Delmar,<br />
sin olvidar por cierto al mismo cronista (CrÓnicas<br />
casi históricas, 1990), el destacado cuentista<br />
y novelista Ramón l1lán Bacca, cuyos libros de<br />
cuentos: "MarihuanaparaGoering"(1981)y "Señora<br />
tentación" (1994), y sus novelas "Déborah Cruel"<br />
(1990) y "Maracas en la ópera" (1996) demuestran<br />
cómo el terreno de esta investigación ya ha sido<br />
roturado y gozosamente explotado en la ficción.<br />
En tal sentido otro de los temas que el libro abre,<br />
como incitante curiosidad, es el de la presencia extranjera<br />
en Barranquilla y su metamorfosis literaria,<br />
trátese de Emilio Bobadilla, "Fray Candil", como<br />
de las lecturas alemanas que pueden rastrearse en<br />
la Biblioteca Municipal, de Thomas Mann a Stefan<br />
Zweig. En tono menor, y con un humor que proviene<br />
tanto de su propio carácter como de las sabrosas<br />
citas insertadas, sobre todo los desopilantes<br />
poemas, como aquel único de Eduardo Ortega: "me<br />
das tu amor mujer / o me pego un balazo por doquier",<br />
Illán Bacca logra hacernos cómplices de su<br />
mirada aguda y de su sabiduría literaria.<br />
<strong>LA</strong> PER<strong>LA</strong><br />
..OV...A<br />
Su".. ,..,kio ..~-<br />
0 tA<br />
.C.s m.j.,.s "',¡'s ". i.<br />
p¡-<br />
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..'.."I10.H"'.-"-i.i VJ,<br />
¡. ..., ...,...r#<br />
,. J...m..<br />
-,.,., ,.'. "..<br />
J.Jli: VJ.V(J &
El tema de la relación<br />
entreEros y Anwlkefue<br />
planteado por Freud en<br />
su obra El malestar en<br />
la culturq. publicada en<br />
1930. La forma como<br />
introduce Freud los<br />
planteamientos allí<br />
esbozados es más bien<br />
accidental. El tema es<br />
de tal densidad que<br />
puede ser introducido<br />
por cualquier lado;<br />
Freud lo introduce por<br />
el lado anecdótico.<br />
Se refiere Freud a l<br />
un cierto 'sentimiento ,<br />
Rubén Maldonado Ortega.<br />
cionado sentimiento,<br />
atendiendo al hecho de<br />
que la estructura de<br />
nuestra psiquis es incongmente<br />
con la idea<br />
de que el hombre intuye<br />
su relación con el<br />
mundo exterior a través<br />
de un sentimiento<br />
directo, orientado desde<br />
un principio a este<br />
fm.<br />
La explicación psicoanalítica<br />
obtendrá<br />
como resultado que dicho<br />
sentimiento es la<br />
evolución "fantástica"<br />
del sentimiento de de-<br />
oceánico' que él mismo Lafalda blanca de B-a¡fuUs, óleo sobre lienzo, 1.30 x 1.62 cm, 1936<br />
no ha logrado experi- 37. Las mujeres de Balthus "[...1 estranguladas [...1 decapüadas [ ...1 samparo acaecido en<br />
conservan ante su breve resurrección una expresión soñadora que se<br />
mentar, aludido en un adapta a este universo escandalosamente natural. Albert Camus la etapa infantil. Para<br />
comentario crítico a su<br />
llegar a este resultado,<br />
obra El porvenir de una<br />
Freud atiende a cierto<br />
ilusión (1927) por su amigo Romain Rolland. En estado en el que se torna incierta la demarcación<br />
palabras de su amigo, Freud no le estaría dando del yo, tanto en relación al mundo interior como<br />
su justo valor como fuente última de toda religio- exterior. La reflexión psicoanalítica conlleva a<br />
sidad.<br />
sospechar que el yo adulto " ...no puede haber sido<br />
Dado que no tiene cómo desmentir la existencia<br />
de tal sentimiento en otras personas. la cuestión<br />
se reduce entonces a establecer si es interpretado<br />
correctamente y si debe ser aceptado como fuente<br />
y origen de toda urgencia religiosa. Freud prefiere<br />
intentar una explicación psicoanalítica del men-<br />
.Filósofo de la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá).<br />
Estudios de doctorado en mosofia en la Pontlficia Universidad<br />
Javeriana (Bogotá). Docente de tiempo completo de la<br />
Universidad del Norte.<br />
34<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 34-39. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
el mismo desde el principio, sino que debe haber<br />
sufrido una evolución."l<br />
La primera figura del sentimiento yoico es la tendencia<br />
a formar un yo hedónico. El discernimiento<br />
paulatino entre mundo interior y mundo exterior.<br />
entre placer y displacer. y la adquisición de habilida -<br />
des para defenderse contra las sensaciones displacenteras<br />
dan lugar a la entronización del principio<br />
de realidad.<br />
Es bien singular la formulación psicoana1ítica
de la presencia del mundo ex -<br />
terior: "Originalmente -nos<br />
dice Freud- el yo lo incluye<br />
todo; luego desprende de sí un<br />
mundo exterior. "2 De tal modo<br />
que el 'sentimiento oceánico'<br />
viene a ser la 'lejana presencia'<br />
de aquella relación<br />
mucho más íntima que existió<br />
alguna vez entre el yo y el<br />
mundo circundante.<br />
Asumido el 'sentimiento oceánico' en términos<br />
de fase temprana del sentimiento yoico, el psicoanálisis<br />
abordará la cuestión relativa a las pretensiones<br />
alegadas para que dicho sentimiento sea<br />
aceptado como fuente de las necesidades religiosas.<br />
He aquí lo que al respecto señala Freud: "En cuanto<br />
a las necesidades religiosas, considero irrefutable<br />
su derivación del desamparo infantil y de la nostalgia<br />
por el padre que aquél suscita, tanto más cuanto<br />
que este sentimiento no se mantiene simplemente<br />
desde la infancia, sino que es reanimado sin cesar<br />
por la angustia ante la omnipotencia del destino."3<br />
"Balthus pInta víctimas. pero<br />
importantes. ésa es la verdad. Un<br />
cuchillo. nunca sangre. Tiene otra<br />
idea del phatos. No le Interesa el<br />
delito. sino la pureza. .<br />
Albert Camus<br />
cual se corresponde más con<br />
el evento contrario, como<br />
quiera que nuestro cuerpo se<br />
halla condenado a la decadencia<br />
ya la aniquilación, el<br />
mundo exterior facultado<br />
para encarnizarse sobre<br />
nosotros, y la fragilidad de<br />
la comunión interpersonal es<br />
evidente, "No nos asombre<br />
-nos dice a este respecto<br />
Freud-. que el ser humano<br />
.ya<br />
La lección de guüuITu de Balthus, oleo sobre lienzo,<br />
se estime feliz por el mero<br />
hecho de haber escapado a<br />
psiquis<br />
Para establecer<br />
humana persisten<br />
que en la<br />
todos los estadios previos de<br />
"'<br />
,<br />
'.'- ; ., ?~<br />
1.<strong>61</strong> x 138.5 cm, 1934.<br />
la desgracia. de haber sobre-<br />
cualquier evolución, Freud se ayuda de un símil vivido el sufrimiento; que. en general. la fmalidad<br />
referido a la Ciudad Eterna. A diferencia de lo que de evitar el sufrimiento relegue a segundo plano la<br />
ocurre en la vida psíquica, donde la conservación de lograr el placer."4<br />
de lo pretérito parece más la regla que la excepción,<br />
las ruinas que se ofrecen a la vista de los turistas<br />
en Roma no corresponden a los escombros origi -<br />
A pesar del tono descriptivo que impera en el<br />
texto, Freud va haciendo explícitos los pilares de<br />
nales, sino a los escombros de una de las tantas su teoría explicativa de la cultura humana, así:<br />
reconstrucciones emprendidas.<br />
I. El designio de ser felices que nos impone el<br />
principio del placer es irrealizable.<br />
2. La felicidad. considerada en el sentido limitado.<br />
cuya realización parece posible. es meramente un<br />
problema de la economía libidinal de cada individuo.<br />
3. La técnica usada por la religión consiste en<br />
reducir el valor de la vida y en reformar delirantemente<br />
la imagen del mundo real. medidas que tienen<br />
por condición previa la intimidación de la inteligencia.<br />
Freud considera que para soportar la vida. el<br />
hombre ha recurrido a tres lenitivos: las distracciones.<br />
las satisfacciones sustitutivas y los narcÓticos.<br />
sin atinar a saber cuál de ellos corresponde a<br />
la religión. pero indicando de manera concluyente<br />
que la idea de adjudicarle sentido a la vida humana<br />
es un imperativo religioso. Para ello. Freud se remonta<br />
a la vocación natural que impele al ser huma -<br />
no a buscar la felicidad. siendo que esta aspiración<br />
no se halla incluida en el plan de la creación. el<br />
Manteniendo el tono descriptivo de su exposición.<br />
Freud se adentra. de manera más detallada.<br />
en el análisis de los fenómenos referentes a la relación<br />
individuo-cultura. Se refiere a la neurosis como<br />
una consecuencia de la frustración que la sociedad<br />
le impone al individuo, y define cultura como" ...la<br />
suma de las producciones e instituciones que distancian<br />
nuestra vida de la de nuestros antecesores<br />
animales y que sirven a dos fines: proteger al hombre<br />
contra la naturaleza y regular las relaciones de<br />
los hombres entre SÍ."5<br />
35
Cabe aquí mencionar la ~efrendación freudiana<br />
de una clásica inducción que da cuenta del paso<br />
del estado de Naturaleza al estado de Derecho: "La<br />
vida humana en común sólo se torna posible<br />
cuando llega a reunirse una mayoría más poderosa<br />
que cada uno de los individuos y que se mantenga<br />
unida frente a cualquiera de éstos. El poderío de<br />
tal comunidad se enfrenta entonces como 'derecho'<br />
con el poderío del individuo, que se tacha de 'fuerza<br />
bruta'. Esta sustitución del poderío individual por<br />
el de la comunidad representa el paso decisivo hacia<br />
la cultura."6<br />
Introduce seguidamente Freud el primer pilar<br />
relacionado con su teoría de los instintos. el del<br />
erotismo anal del niño: "En el curso del crecimiento<br />
-nos dice- su primitivo interés por la función<br />
excretora. por sus órganos y sus productos. se<br />
transforma en el grupo de rasgos que conocemos<br />
como ahorro. sentido del orden y la limpieza. rasgos<br />
valiosos y loables como tales. pero susceptibles de<br />
exacerbarse hasta un grado de notable predominio,<br />
constituyéndose entonces lo que se denomina<br />
'carácter anal' ...Aquí se nos presenta por vez<br />
primera la analogía entre el proceso de la cultura y<br />
la evolución libidinal del individuo."7<br />
Al desembocar en la teoría de los instintos, Freud<br />
inquiere sobre la condición previa de toda cultura,<br />
hallando forzoso reconocer que toda cultura reposa<br />
sobre la renuncia a las satisfacciones instintuales,<br />
y no precisamente a cualquier tipo de instintos,<br />
sino sobre todo a la renuncia de aquellos que el<br />
hombre apetece y persigue con mayor ahínco, o<br />
que revisten un carácter insobornable.<br />
Para Freud. Eros y Ananke son los padres de la<br />
cultura humana, afirmación que se desprende de<br />
las investigaciones consignadas en Tótem y tabú,<br />
obra donde Freud muestra el itinerario que condujo<br />
al establecimiento de las llamadas alianzas fraternas.<br />
Al triunfar sobre el padre, los hijos descubrieron<br />
las 'bondades' de la vida en comunidad. Los<br />
preceptos del tabú se convirtieron en la primera<br />
ley, disponiendo al hombre a fundamentar su vida<br />
conforme a la necesidad de contrarrestar, con el<br />
trabajo. los rigores impuestos por la naturaleza. y<br />
a su sometimiento al poderío del amor. Otra<br />
afirmación de especial interés alude al hecho de<br />
36<br />
que el amor coartado en su fm fue en su origen un<br />
amor plenamente sexual. que sigue siéndolo en el<br />
inconsciente humano.<br />
Tomando a Francisco de Asís como centro de<br />
reflexión para el examen de lo que constituiría la<br />
encarnación de un propósito digno de ser emulado.<br />
esto es. el propósito de renunciar al amor sexual<br />
para consagrarse al amor universal, Freud objeta<br />
que un amor que no discrimina su objeto pierde<br />
todo valor. ya que es incuestionable que no todos<br />
los seres humanos merecen ser amados.<br />
Freud observa que en determinado momento,<br />
tanto la tendencia amorosa sensual como la del fm<br />
inhibido, en su relación con la cultura -la una<br />
mediante la formación de nuevas familias y la otra<br />
de nuevas amistades- dejan de ser unívocas,<br />
produciéndose un gran divorcio, sin que sea posible<br />
distinguir a punto fijo el motivo.<br />
En cuanto a la familia. nos dice Freud: "El desprendimiento<br />
de la familia llega a ser para todo adolescente<br />
una tarea cuya solución muchas veces le<br />
es facilitada por la sociedad mediante los ritos de<br />
pubertad y de iniciación. Obtiénese así la impresión<br />
de que aquí actúan obstáculos inherentes a todo<br />
desarrollo psíquico y en el fondo también a toda<br />
evolución orgánica."8<br />
En cuanto a la cultura. observa Freud: " ...su<br />
tendencia a restringir la vida sexual no es menos<br />
evidente que la otra. dirigida a ampliar el círculo de<br />
su acción. Ya la primera fase cultural. la del totemismo.<br />
trae consigo la prohibición de elegir un<br />
objeto incestuoso. quizá la más cruenta mutilación<br />
que haya sufrido la vida amorosa del hombre en el<br />
curso de los tiempos."9<br />
Establece a continuación Freud cómo la cultura.<br />
obedeciendo al imperio de la necesidad psíquica<br />
económica. sustrae a la sexualidad gran parte de<br />
la energía psíquica que necesita para su propio<br />
consumo. y llama la atención sobre el hecho de que<br />
la cultura occidental europea ha querido ignorar la<br />
cuota altamente represiva. respecto de la sexualidad.<br />
que ha sido entregada a la cultura por parte<br />
de los individuos.
Según Freud. en el amor sexual es donde Eros<br />
traduce con mayor claridad el núcleo de su esencia<br />
al fundir dos seres en uno solo. caso donde la cultura<br />
no tiene necesidad de sustraer energía a la sexualidad.<br />
Sin embargo. la cultura no se conforma con<br />
este tipo de vínculo. puesto que debe reforzar aquel<br />
otro vínculo de comunidad mediante lazos arnistosos.<br />
Freud cree poder hallar la pista de la restricción<br />
sexual que la cultura impone al individuo en el<br />
precepto 'Amarás al prójimo como a ti mismo'. Cuatro<br />
preguntas saltan a la vista en el examen de dicho<br />
precepto: ¿Por qué tendríamos que hacerlo? ¿De<br />
qué podría servirnos? ¿Cómo llegar a cumplirlo?<br />
¿De qué manera podríamos adoptar semejante<br />
actitud? .<br />
Freud llega hasta el fondo, interrogándose<br />
sobre tan solemne<br />
presentación de un precepto que,<br />
razonablemente, nadie puede<br />
aconsejarse cumplir, insinuando<br />
que una presentación más consistente<br />
del precepto rezarla: 'Amarás<br />
al prójimo como el prójimo te ame<br />
a ti'.<br />
Sin entrar a discutir los postulados<br />
económicos del sistema<br />
comunista, confesando que ello no<br />
le concierne, Freud llama vana<br />
equiparados en todo lo restante. Si también se aboliera<br />
este privilegio, decretando la completa libertad<br />
de la vida sexual, suprimiendo, pues, la familia,<br />
célula germinal de la cultura, entonces, es verdad,<br />
sería imposible predecir qué nuevos caminos seguiría<br />
la evolución de ésta; pero cualquiera que ellos<br />
fueren, podemos aceptar que las inagotables tendencias<br />
intrínsecas de la naturaleza humana tampoco<br />
dejarían de seguirlos."lo<br />
Se refiere a continuación Freud a lo que denomina<br />
narcisismo de las pequeñas diferencias, que<br />
no es otra cosa que la comprobación empírica de<br />
un postulado esencial de la teoría freudiana, a saber,la<br />
inalienable propensión a la hostilidad de que<br />
está conformada la naturaleza humana: "Si la<br />
cultura impone tan pesados sacrificios<br />
-nos dice Freud- no<br />
sólo a la sexualidad, sino también<br />
a las tendencias agresivas, comprobaremos<br />
mejor por qué al<br />
hombre le resulta tan difícil alcanzar<br />
en ella su felicidad. En<br />
efecto, el hombre primitivo estaba<br />
menos agobiado en este sentido,<br />
pues no conocía restricción alguna<br />
de sus instintos. En cambio,<br />
eran muy escasas sus perspectivas<br />
de poder gozar largo tiempo<br />
de tal felicidad. El hombre civil~ado<br />
ha trocado una parte de<br />
posible felicidad por una parte de<br />
las estreUas seguridad."ll<br />
ilusión a su hipótesis psicológica.<br />
He aquí su opinión: "Es verdad que<br />
Observando<br />
de Franz van Bayras. 1912.<br />
al abolir la propiedad privada se<br />
Freud relata cómo, ayudado<br />
sustrae a la agresividad humana uno de sus instru- por un aforismo de Schiller. introduce el término<br />
mentos, sin duda uno muy fuerte, pero de ningún libido en la literatura psicoanalítica. Se trata, ayu-<br />
modo el más fuerte de todos. Sin embargo. nada se dado por la expresión de Schiller Hambre y amor<br />
habrá modificado con ello en las diferencias de hacen girar coherentemente el mundo, de considerar<br />
poderío y de influencia, que la agresividad aprovecha y diferenciar aquellos instintos relacionados con el<br />
para sus propósitos; tampoco se habrá cambiado individuo. de los que se relacionan con los objetos.<br />
la esencia de ésta. El instinto agresivo no es una Libido designará entonces la energía de los instintos<br />
consecuencia de la propiedad, sino que regía casi<br />
sin restricciones en épocas primitivas, cuando la<br />
objetales.<br />
propiedad aún era bien poca cosa; ya se manifiesta La introducción del concepto de narcisismo<br />
en el niño, apenas la propiedad ha perdido su pri- obligó a Freud a modificar su teoria de los instintos.<br />
mitiva forma anal; constituye el sedimento de todos El concepto de narcisismo hace referencia al hecho<br />
los vínculos cariñosos y amorosos entre los hom- de que también el yo está impregnado de libido.<br />
bres, quizá con la única excepción del amor que la "Esta libido narcisista se orienta hacia los objetos,<br />
madre siente por su hijo varón. Si se eliminara el<br />
derecho personal a poseer bienes materiales, aún<br />
convirtiéndose así en libido objetal."12<br />
subsistirían los privilegios derivados de las relacio- Temeroso de que la significación particular del<br />
nes sexuales, que necesariamente deben convertirse concepto de libido se disolviera en razón de que los<br />
en fuente de la más intensa envidia y de la más instintos yoicos resultaban libidinales. lo que con-<br />
violenta hostilidad entre los seres humanos, vertiría libido en sinónimo de energía instintiva en<br />
37
general. Freud advierte. en investigaciones posteriores<br />
consignadas luego en su libro Más allá del<br />
principio del placer; la existencia de un instinto encargado<br />
de disolver lo que su antagónico había condensado.<br />
A este instinto Freud lo bautizará Tánatos.<br />
Este nuevo hallazgo le permite explicar los fenÓmenos<br />
vitales por la interacción y el antagonismo<br />
de ambos.<br />
Progresando aún más en la investigación. Freud<br />
descubre que dicho instinto. al orientar una parte<br />
de su naturaleza hacia el mundo exterior. se manifiesta<br />
como impulso de agresión y destrucción. "De<br />
tal manera. el propio instinto de muerte seria puesto<br />
al servicio de Eros. pues el ser vivo destruiría algo<br />
exterior. animado o inanimado. en lugar de destruirse<br />
a sí mismo."13 Al cesar esta agresión contra el<br />
exterior sobreviene. en consecuencia. la autodestrucción.<br />
Contra lo que a primera vista podria pensarse.<br />
estos dos instintos. siendo antagónicos. nunca<br />
se encuentran manifiestos en estado de pureza.<br />
sino que se amalgaman en proporciones variables.<br />
hasta el punto de que no siempre resulta fácil reconocerlos.<br />
A pesar de que la hipótesis relativa a la existencia<br />
de Tánatos despertó resistencia aún en los círculos<br />
analíticos, Freud la acogió con gran interés debido<br />
a que le permitia la simplificación que es perseguida<br />
en toda labor científica de mejor modo que cualquier<br />
otra hipótesis, sin llegar por ello a violentar los<br />
hechos objetivos. Con todo, Freud mismo parece<br />
disculpar a quienes así obraron, ya que él recuerda<br />
haber necesitado de cierto tiempo para aceptarla:<br />
"Mucho menos me sorprende -dirá Freud- que<br />
también otros hayan mostrado idéntica aversión y<br />
que aún sigan manifestándola, pues a quienes creen<br />
en los cuentos de hadas, no les agrada oír mentar<br />
la innata inclinación del hombre hacia lo malo, a la<br />
agresión, a la destrucción, y con ello también a la<br />
crueldad."14 Más adelante concluye Freud: "Dicho<br />
instinto de agresión es el descendiente y principal<br />
representante del instinto de muerte, que hemos<br />
hallado junto al Eros y que con él comparte la dominación<br />
del mundo. Ahora, creo, el sentido de la<br />
evolución cultural ya no nos resultará impenetrable;<br />
por fuerza debe presentarnos la lucha entre Eros y<br />
muerte, instinto de vida e instinto de destrucción,<br />
tal como se lleva a cabo en la especie humana. Esta<br />
lucha es, en suma, el contenido esencial de la misma,<br />
y por ello la evolución cultural puede ser definida<br />
brevemente como la lucha de la especie humana<br />
por la vida. ¡y es este combate de los titanes el<br />
que nuestras nodrizas pretenden aplacar con su<br />
arrocó del cielo!" 15<br />
38<br />
Freud se aplica al examen de una cuestión de la<br />
más íntima competencia humana. cual es la de inquirir<br />
por los recursos a que apela la cultura para<br />
coartar la agresión que le es antagónica, para hacerla<br />
inofensiva o eliminarla; cree que lo que ha dado<br />
origen a la domesticación del instinto de agresión<br />
es que éste ha sido introyectado. internalizado, devuelto<br />
al lugar de donde procede: "La agresión es<br />
dirigida contra el propio yo. incorporándose a una<br />
parte de éste. que en calidad de super-yo se opone<br />
a la parte restante. y asumiendo la función de conciencia<br />
moral, despliega frente al yo la misma dura<br />
agresividad que el yo, de buen grado. habría satisfecho<br />
en individuos extraños. "16 Henos, pues, aquí,<br />
ante el sentimiento de culpabilidad. el cual se<br />
manifiesta bajo la forma de necesidad de castigo.<br />
Lo peculiar de este sentimiento es que abruma con<br />
igual intensidad el propósito de 'pecar' tanto como<br />
al 'pecador' mismo. Más adelante Freud hace notar<br />
cómo el complejo de culpa es. de manera más legítima.<br />
la expresión del miedo a la pérdida del amor.<br />
A semejante estado Freud le llamará mala conciencia.<br />
Tomando por universalmente válido que el temor<br />
humano se refiere, en todo caso, a la posibilidad de<br />
ser descubierto 'pecando', Freud indica que al internalizarse<br />
la autoridad, de modo que quede anulada<br />
la posibilidad de 'pecar' sin ser visto, emerge<br />
entonces la conciencia moral. "En esta segunda<br />
fase evolutiva -advierte Freud-la conciencia moral<br />
denota una particularidad que faltaba en la primera<br />
y que ya no es tan fácil de explicar. En efecto,<br />
se comporta tanto más severa y desconfiadamente<br />
cuanto más virtuoso es el hombre, de modo que,<br />
en última instancia, quienes han llegado más lejos<br />
por el camino de la santidad son precisamente los<br />
que se acusan de la peor pecaminosidad."17<br />
Dando cabal prueba de merecer con justicia el<br />
apelativo de 'maestro de la sospecha' con el que le<br />
bautizarán después de su muerte. Freud muestra<br />
cómo la frustración exterior intensifica enormemente<br />
el poderío de la conciencia en el super-yo:<br />
"Mientras la suerte sonríe al hombre, su conciencia<br />
moral es indulgente y concede grandes libertades<br />
al yo; en cambio. cuando la desgracia le golpea,<br />
hace examen de conciencia, reconoce sus pecados,<br />
eleva las exigencias de su conciencia moral. se<br />
impone privaciones y se castiga con penitencias."IB<br />
Son. pues. dos. los orígenes del sentimiento de<br />
culpabilidad: el miedo a la autortdad y el miedo al<br />
super-yo. Lo peculiar respecto al super-yo. es que<br />
renunciando a la satisfacción de los instintos no se
Alegoría de Venus y Cupido de Agnolo Bronzino, óleo sobre<br />
tabla, 146.1 x 116.2 cm, 1540-45.<br />
consigue la absolución, ya que el deseo persiste, y<br />
éste jamás podrá ser ocultado al super-yo. .'En<br />
consecuencia, no dejará de surgir el sentimiento<br />
de culpabilidad, pese a la renuncia cumplida, circunstancia<br />
esta que representa una gran desventaja<br />
económica de la instauración del super-yo o, en<br />
otros términos, de la génesis de la conciencia moral.<br />
La conciencia moral ya no tiene pleno efecto absolvente;<br />
la virtuosa abstinencia ya no es recompensada<br />
con la seguridad de conservar el amor, yel<br />
individuo ha trocado una catástrofe exterior amenazante<br />
-pérdida de amor y castigo por la autoridad<br />
exterior- por una desgracia interior permanente:<br />
la tensión del sentimiento de culpabilidad."19<br />
Freud cree, tras haber ambientado suficientemente<br />
el dilema al que se enfrenta el yo, doblemente<br />
acorralado por una autoridad exterior y otra<br />
interior, haber llegado el momento de introducir una<br />
idea enteramente propia del psicoanálisis y extraña<br />
al pensar común, sin la cual no podría comprenderse<br />
el hecho de que la conciencia moral juzga con<br />
mayor severidad a los seres mejores y más dóciles.<br />
Se trata de lo siguiente: la renuncia instintual crea<br />
la conciencia moral, la cual exige cada vez mayores<br />
y nuevas renuncias. Así las cosas, la cultura se nutre<br />
de la progresiva acentuación del sentimiento de<br />
culpabilidad, lo que implica que el precio del progreso<br />
de la cultura reside en la pérdida de felicidad<br />
por aumento del sentimiento de culpabilidad. Freud<br />
muestra la evolución individual como el producto<br />
de la interferencia entre la aspiración egoísta a la<br />
felicidad y el anhelo altruista a la vida comunitaria.<br />
"Pero esta lucha entre individuo y sociedad no es<br />
hija del antagonismo entre Eros y muerte, sino que<br />
responde a un conflicto en la propia economía de<br />
la libido, conflicto comparable a la disputa por el<br />
reparto de la libido entre el yo y los objetos. No<br />
obstante las penurias que actualmente impone a<br />
la existencia del individuo, la contienda puede llegar<br />
en éste a un equilibrio definitivo que, según esperamos,<br />
también alcanzará en el futuro a la cultura"2°<br />
Al culminar su reflexión, Freud condiciona el destino<br />
de la especie humana a la capacidad con que<br />
cuenta la evolución cultural para hacer frente a las<br />
perturbaciones sociales emanadas del instinto de<br />
agresión y de autodestrucción. En todo caso, convendría<br />
atender la ambivalencia que presenta la<br />
posición teórica de Freud, ya que por un lado parece<br />
impregnada de pesimismo su descripción de un<br />
cierto malestar inherente a toda forma de cultura,<br />
y por el otro lado abraza la esperanza de que el<br />
etemo Eras despliegue sus fuerzas para vencer en<br />
la lucha con su no menos inmortal adversario, si<br />
bien no hay cómo augurar el desenlace final.<br />
NOTAS<br />
I FREUD. Sigmund; El malestw- en la cultura. Ed. AIianza,<br />
Madrid, 1987. Traducción de Ramón ReyArdid. Pg. 10.<br />
2 Ibídem. p. 11. J2 Ibídem. p. 59.<br />
3 Ibídem. p. 16. 13 Ibídem. p. <strong>60</strong>.<br />
4 Ibídem. p. 21. 14 Ibídem. p. <strong>61</strong> y 62.<br />
5 Ibídem. p. 33. 15 Ibídem. p. 63.<br />
6 Ibídem. p. 39. 16 Ibídem. p. 64.<br />
7Ibídem. p. 41. 17 Ibídem. p. 67.<br />
6 Ibídem. p. 46. 18 Ibídem. p. 67.<br />
9 Ibídem. p. 47. 19 Ibídem. p. 69.<br />
l
Intento presentar el estado actual de la discusión<br />
filosófica sobre la justicia y. a través de ello, iluminar<br />
ciertos problemas prácticos frente a los cuales se<br />
pueden definir paradigmas políticos como la<br />
socialdemocracia, el neoliberalismo y el comunismo.<br />
No aspiro a desarrollar una posición personal sobre<br />
el tema. Ya tengo bastante con tratar de articular<br />
los principales aspectos de una discusión fIlosófica<br />
que es extensa y compleja y que tiene diferentes<br />
esferas de pertinencia. Trataré de circunscribirme<br />
a tres de ellas: la justicia como legalidad, la justicia<br />
como equidad para el manejo de las desigualdades<br />
con referencia a las cargas y beneficios ligados al<br />
orden social. y lajusticia como equidad para el manejo<br />
de la educación, el canon cultural y los estereotipos<br />
humanos en cuanto ellos tienen que ver<br />
con las diferencias humanas. En otras palabras, la<br />
justicia aplicada a las esferas jurídica, social y<br />
simbólica. En cada una expongo los retos puestos<br />
por el presente y procedo a mostrar las principales<br />
soluciones, sus bondades y dificultades.<br />
Delfín Ignacio Grueso'<br />
ticia" queriendo decir que se puso a disposición del<br />
aparato de juzgalniento y sanción de una sociedad.<br />
En el segundo caso suele tener una connotación<br />
adjetivada, como c1:1ando decimos que algo "no es<br />
justo" queriendo decir que violenta "lo que moralmente<br />
es debido" a alguien. La designación del aparato<br />
de justicia como lo que es en sí justo, es decirla<br />
adjetivación del sustantivo, se debe a que antes<br />
y por fuera de la modernidad la administración de<br />
la justicia se asentaba sobre una autoridad moral.<br />
Así como impartir justicia no era diferenciable de<br />
gobernar. tampoco lo jurídico pretendía diferenciarse<br />
de la conciencia moral de la sociedad como<br />
comunidad de valores. Es la modernidad la que<br />
inaugura la independencia de lo jurídico con respecto<br />
a la gobernabilidad, por un lado. ya lo moral.<br />
por el otro. La culminación de ese proceso en el<br />
campo puramente jurídico es el positivismo jurídico,<br />
que ha terminado por legitimar la pretensión de<br />
que lo jurídico no tiene por qué depender de criterios<br />
meta jurídicos.<br />
I. GOBERNABILmAD, <strong>DE</strong>RECHO y JUSTICIA En los últimos cien años, más o menos, ni el<br />
campo liberal ni el socialista han acudido en defensa<br />
1<br />
El término justicia remite de inmediato a dos dimensiones.<br />
la jurídica y la moral. En el primer caso<br />
suele tener una connotación sustantivada. como<br />
cuando decimos que alguien "se entregó a la jus-<br />
* Ph.D. Miembro del Grupo Praxis. Jefe del Departamento<br />
de Filosofía. Universidad del Valle. Catedrático de la Maestría<br />
en Filosofía de la Universidad del Norte -Universidad del Valle.<br />
40<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 40-50. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
del contenido moral de lo jurídico. Al contrario, aunque<br />
opuesto en principio al positivismo jurídico que<br />
parece tomar lo normativo como objeto autónomo<br />
de estudio, el marxismo termina por ponerse de su<br />
lado en esto de no intentar pensar el terreno de las<br />
leyes desde aproximaciones moralesl .La idea marxista<br />
de que lo jurídico responde a las necesidades<br />
de organización social de un modo específico de producción<br />
material, no le concede al aparato normativo<br />
de una sociedad más que úna existencia<br />
derivativa. Dejando de lado el crucial asunto de si
esto es una herencia de Marx o una perversión de<br />
los marxistas, es evidente que el marxismo no pretende<br />
evaluar el orden jurídico en términos morales.<br />
que tiende a eludir la pregunta por la justicia de la<br />
justicia, es decir por la correcta adjetivación del sustantivo,<br />
y plantea un cambio social donde, en últimas.<br />
lo jurídico perderá su razón de ser.<br />
En el campo liberal, en cuanto él se ha hecho<br />
compatible con la doctrina positivista, lo jurídico<br />
tiende a quedar reducido a un medio para que el<br />
Estado mantenga eficazmente el control sobre su<br />
jurisdicción y para que los ciudadanos persigan sus<br />
fmes ordenadamente. Esta es, al menos, la proyección<br />
ideal de un liberalismo económico que levanta<br />
lo político sobre un mundo social donde lo moral<br />
común ha desaparecido y frente al cual el ideal de<br />
sociedad buena ha perdido toda eficacia argumentativa.<br />
No queda más que un pragmatismo que<br />
reduce lo político a una forma racional de dirimir<br />
los conflictos en busca de la gobernabilidad. Separando<br />
el sentido de la obediencia civil de posibles<br />
razones de identidad moral, comunal o patriótica,<br />
la gobernabilidad queda convertida en fría administraciÓn<br />
de los conflictos y la civilidad se reduce<br />
a una actitud cínica de convivencia entre gentes<br />
que no comparten una identidad sentido fuerte.<br />
En ese orden político siempre habrá temas que<br />
la óptica liberal considera como insolubles y que<br />
quisiera dejar al arbitrio de los individuos. Ejemplos<br />
de esos temas son el aborto, la eutanasia, las<br />
creencias religiosas, las<br />
relaciones iglesia- Esta -<br />
do, la moral privada, etc.<br />
Cuando esos temas, antaño<br />
materia de lucha<br />
política y hogaño desalojados<br />
de la política por<br />
ser políticamente .inconvenientes',<br />
saltan de<br />
nuevo a la esfera pública,<br />
queriendo afectar la<br />
tranquila agenda de<br />
gobernabilidad liberal,<br />
el liberalismo decide<br />
pasárselos a los tribunales<br />
y las cortes para que<br />
ellas decidan "en derecho".<br />
Allí se revela una<br />
paradoja: desplazando<br />
la preocupación moral<br />
de los espacios político<br />
Lajusticla y la paz de Giaquinto<br />
y jurídico. se termina por sobrecargar lo jurídico<br />
con nuevos deberes acerca de lo moral y lo político.<br />
La reacción a eso suele ser la queja sobre un poder<br />
exagerado de las cortes. que "usurpan por descarte"<br />
lo que debería hacer el ejecutivo y el legislativo o lo<br />
que debería resolverse directamente en la lucha<br />
política. Lo jurídico. por su parte. tendrá siempre<br />
en su contra la exigencia de resolver en un sentido<br />
estrictamente jurídico lo que no puede ser resuelto<br />
sin apelar a razones meta jurídicas. Es necesario<br />
preguntarse de nuevo. en términos morales y políticos.<br />
por el derecho del derecho o por la justicia de<br />
lajusticia. ¿Qué puede. y qué no. entre los asuntos<br />
que afectan a la sociedad como un todo. convertirse<br />
en materia de decisión estrictamente jurídica?<br />
Una forma de resolver este problema es dotando<br />
lo jurídico con una teoría de la justicia en sentido<br />
moral, una teoría que presida el ordenamiento<br />
jurídico de la sociedad en atención a un principio<br />
único y claro de lo que es justo. Hay. al parecer,<br />
dos formas distintas de hacer esto. I. Apelando a<br />
una teoría procedimental perfecta de lajusticia. 2.<br />
Apelando a una teoría procedimental racionalista de<br />
la justicia. Una teoría procedimental perfecta2 es<br />
aquella organizada a partir de algún criterio de perfección<br />
o de bien. Su ventaja es que ataría lo jurídico<br />
a un valor moral y ya habría un principio de solución<br />
a todo problema "insoluble". Su desventaja es que<br />
no es fácil que las sociedades modernas puedan<br />
regirse por un criterio tal. Estas sociedades están<br />
habitadas por puntos de vista morales al parecer<br />
inconmensurables que<br />
no aceptarían la hegemonía<br />
de uno de ellos<br />
sobre los demás.<br />
Este obstáculo nos<br />
remite inmediatamente<br />
al otro extremo: procedimentalismo<br />
vacío de<br />
moralidad pero capaz de<br />
presidir normativamente<br />
el proceso de corrección<br />
y producción del<br />
derecdimentalismo se<br />
puede articular como<br />
una teoría de lajusticia<br />
es una sugerencia dada<br />
por los modelos de decisión<br />
racional bajo condiciones<br />
de incertidumbre.<br />
Se piensa que se<br />
podría llegar a una<br />
decisión de justicia en-<br />
4
tre puntos de vista moralmente irreconciliables a<br />
través de eso que se llama genéricamente la teoría<br />
de; los juegos. Podríamos someter lo jurídico a un<br />
criterio racionalmente incuestionable pero sin<br />
connotaciones morales, legitimando leyes que<br />
prescriban quién tiene que pagar un tributo o quién<br />
puede quedarse con un beneficio del mismo modo<br />
que se lanza una moneda a cara o sello para decidir<br />
quién tendrá primero la pelota en unjuego. Aunque<br />
el procedimiento, por ser netarnente azaroso, puede<br />
considerarse amoral, no se puede decir que el<br />
resultado es inmoral. Esta forma de decidir lo justo<br />
se llamajustícia como mutua ventaja y está re~da<br />
por la siguiente fórmula: '1usticia es el nombre que<br />
damos a los constreñimientos que personas racionalmente<br />
autointeresadas impondrían sobre sí<br />
mismas como un mínimo precio a pagar a fm de<br />
obtener la cooperación de otroS."3<br />
El problema con una teoría tal es que parece<br />
llevarnos de vuelta al más crudo positivismo jurídico<br />
o al del aún más crudo realismo político, lo que a la<br />
larga no resuelve nada pues la justicia como mutua<br />
ventaja lleva también implícita la amenaza de<br />
una constante desestabilización política. ¿Hasta<br />
dónde puede este procedimentalismo, que se percibe<br />
como autogenerativo y que se proclama amoral y<br />
apolítico, zanjar las disputas morales y políticas de<br />
una sociedad? Esta inquietud es válida porque, bajo<br />
la lógica de una racionalidad ventajosa, en un regateo,<br />
nadie aceptaría un acuerdo sin una prueba<br />
de que no hay todavía otro acuerdo en el cual sus<br />
metas puedan ser realizadas de un modo mejor.<br />
Pero, claro, al tratar de escapar de ese decisionismo<br />
amoral se puede caer en una teoría de la justicia<br />
comprometida con algún valor que entre en colisión<br />
con los valores de cualquiera de las cosmovisiones,<br />
religiones, culturas, etc. , que abundan en las sociedades<br />
modernas, es decir, en unajusticiaprocedimental<br />
perfecta.<br />
2<br />
El fIlósofo norteamericano John Rawls, con su obra<br />
Una Teoria de la Justicia, (1971), trata de eludir<br />
tanto la justicia procedimental perfecta como la<br />
justicia como mutua ventaja y desarrolla una<br />
solución de justicia procedimental pura centrada en<br />
la equidad, un valor moral considerado menos<br />
controvertido y sobre el cual volveré más adelante.<br />
Este valor vendría a solucionar la injusticia de la<br />
justicia cuando ella se ha reducido a puro procedimentalismo<br />
donde reina la habilidad y no la moralidad.<br />
En esto parece inspirarse en Kant, quien ha-<br />
42<br />
bía señalado que "el apotegma (dictum) de la equidad<br />
es, pues, sin duda: 'el derecho más estricto<br />
constituye la mayor injusticia'." [Kant. 1797:45].<br />
Tratando de preservar la equidad, Rawls conserva<br />
la separación kantiana entre cuestiones dejusticia<br />
y cuestiones de vida buena. con la que quiere evitar<br />
apoyarse en algún ideal ético o religioso atado a<br />
una cultura, un contexto, una clase social o cualquier<br />
otra fuente que lo haga relativo. y por ende<br />
incapaz de convocar a todos a una unidad política.<br />
Con la equidad Rawls cree tener un valor convocante,<br />
sin caer en el decisionismo amoral. Así tendríamos<br />
de nuevo una moralidad guiando la producción<br />
del derecho. En esto. repito, la inspiración kantiana<br />
es decisiva.<br />
Para Kant el derecho debe satisfacer una máxúna<br />
de objetividad; es decir, que la legalidad aparezca<br />
como moralmente objetiva. De otra manera, dice<br />
Kant, la legalidad perdería el carácter de moralidad.<br />
Así, las leyes "son válidas en la medida en que tienen<br />
una base a prioTi y pueden ser vistas como necesarias".<br />
La objetividad moral debe conducir las leyes<br />
a satisfacer el siguiente concepto de justicia: "una<br />
acción es conforme a derecho cuw1do permite, o cuya<br />
máxima permite, a la libertad del arbitrio de cada<br />
uno coexistir con la libertad de todos según una ley<br />
univesal" [Kant, 1797:39]. En otras palabras, la libertad<br />
de cada agente debe ser consistente con la<br />
libertad de cada otro agente. Rawls rescata ese principio<br />
en lo que se conoce como el primer principio<br />
de la justicia:<br />
cada persona ha de tener un derecho igual al más<br />
extenso sistema total de libertades básicas compatible<br />
con un sistema similar de libertad para<br />
todos.<br />
Una vez este principio es establecido. se podría<br />
avanzar hacia algunas decisiones en materia jurídica<br />
y así lo jurídico-institucional se habrá organizado<br />
justamente. Se lograría. entonces. el ideal de<br />
hacer de la justicia la primera virtud de las instituciones<br />
sociales [Rawls. 1971:3].<br />
Pero aún si suponemos que la separación entre<br />
lo jurídico y la justicia es un hecho irreversible. que<br />
no tiene ya sentido someter la producción del derecho<br />
a un concepto de justicia, es todavía posible<br />
intentar la conexión entre tal concepto y el orden<br />
social. Es todavía posible pensar la justicia social<br />
como una inspiración para el orden político.
2. JUSTICIA SOCIAL, ' ASIGNACIÓN'<br />
y REDISTRIBUCIÓN<br />
1<br />
Desde La República de Platón, donde la indagación<br />
por el régimen político ideal comienza como una<br />
indagación por la justicia, ha sido una constante<br />
en Occidente el vincular la justicia a la reflexión<br />
filosófica sobre elorden social. Hay preguntas más<br />
o menos constantes: ¿hay justicia en la forma como<br />
la naturaleza, las leyes del mercado o las estructuras<br />
sociales "asignan" a los individuos las cargas y los<br />
beneficios? ¿Debemos intervenir esos "métodos de<br />
asignación" y redistribuir las cosas de otro modo?<br />
Si la respuesta es sí, ¿cómo y por qué se debe redistribuir<br />
y sobre todo qué está disponible para la<br />
redistribución? ¿Cuál ha de ser el criterio<br />
moral que debe presidir esa reditribución?<br />
¿Debe ese criterio aplicarse<br />
preferencialmente a las instancias sociales<br />
que afectan las expectativas de<br />
los seres humanos o solo a cierta institucionalidad<br />
política? Todas estas preguntas<br />
se pueden resumir en una sola:<br />
¿Cuál es el orden social justo?<br />
Para responder a esa pregunta, la<br />
filosofía toma, al menos como punto de<br />
partida, las mismas nociones de justicia del lenguaje<br />
cotidiano y el lenguaje de las ideas políticas y las<br />
desarrolla con nuevos fundamentos racionales y<br />
morales. Tom Campbell ha clasificado esas nociones<br />
en cuatro pares dicotómicos. En primer lugar, nos<br />
dice, hay nociones de justicia negativas y positivas.<br />
Las nociones negativas están ligadas al lenguaje de<br />
la queja, de la venganza y tienen una gran fuerza<br />
emotiva. Son negativas porque ven lajusticia como<br />
una virtud correctiva de lo que está mal en nuestra<br />
relación con los otros. Presuponen nociones positivas,<br />
sin embargo, porque no se pueden pensar<br />
las relaciones injustas sin tener al menos una intuiciÓn<br />
de lo que son las relaciones humanas justas.<br />
En segundo lugar, hay nociones de justicia reformistas<br />
y conservaduristas. Las reformistas proponen<br />
la acción justiciera como una corrección de<br />
lo que está mal en el presente social 0 institucional.<br />
Ellas cobran sentido frente a aquellas posiciones<br />
que entienden como justo cierto orden de cosas<br />
porque él es, se piensa, natural, moral o racional.<br />
Estas últimas son conservaduristas. En tercer lugar,<br />
hay nociones de justicia miniminalistas y maximalistas,<br />
especialmente cuando la justicia es vinculada<br />
a la legitimación del poder político. Hay un<br />
mínimo de justicia que se espera del gobierno y un<br />
máximo de justicia que los gobiernos prometen<br />
lograr. Fracasar en lo primero implica atraer la<br />
rebelión por falta de legitimación; lograr lo segundo<br />
es asegurar la gobernabilidad. En cuarto lugar, hay<br />
nociones de justicia políticas y sociales. Algunos<br />
piensan que sólo de la institucionalidad política<br />
podemos decir que es justa o injusta y que sólo en<br />
sentido figurado se puede hablar de justicia en la<br />
familia, en la empresa, en la iglesia o en la escuela.<br />
Quienes así piensan afirman la justicia como una<br />
virtud política por excelencia, lo que es cuestionado<br />
por quienes piensan que la justicia institucional<br />
sólo es derivativa de la justicia de la sociedad y sus<br />
subsistemas [Campbell, 1988:1-2]<br />
No creo que todas estas nociones tengan hoy la<br />
misma capacidad de reproducirse en el<br />
campo filosófico. Por ejemplo, mientras<br />
es cada vez más posible desarrollar<br />
posturas filosóficas a partir de nociones<br />
negativas de la justicia (lo que a mi parecer<br />
está presente en el marxismo, en las<br />
críticas feministas al orden político y sus<br />
supuestos simbólicos machistas, en las<br />
tendencias filosóficas deconstruccionistas,<br />
etc.), hay un escepticismo acerca<br />
.-1-- de cómo desarrollar teorías filosóficas<br />
de la justicia a partir de nociones positivas.<br />
Buena parte de ese escepticismo se debe a lo<br />
que pudiéramos llamar nuestra condición postmetafisica,<br />
que cuestiona todo intento por establecer<br />
normatividades políticas basadas en valores morales<br />
universales que, en última instancia, no son más<br />
que valores ligados a una cultura, a una valoración<br />
del mundo, etc. Esta amenaza de relativismo está<br />
dirigida directamente al corazón de la pretensión<br />
fundadora de la fIlosofía práctica. Ya no se podría,<br />
entonces, hacer filosofía al modo de Artstóteles o<br />
Rousseau, es decir, intentando justificar un orden<br />
cívico a partir de algún valor o principio moral positivo<br />
que pudiéramos pensar como claro y común<br />
para el ser humano en general.<br />
Lo paradójico es que ese relativismo. y su consiguiente<br />
escepticismo. nos ata las manos para enfrentar<br />
las posiciones conservaduristas en las que,<br />
sin embargo. nuestra época tiende a no creer pero<br />
que son las que. en últimas. le están dando la configuración<br />
política a nuestro mundo. En buena medida<br />
estas posiciones conservaduristas favorecen<br />
al neoliberalismo. que nos dice que todo lo que necesitamos<br />
del Estado es un mínimo de justicia {entendida<br />
en el sentido estrecho de justicia penal) y que<br />
nos remite al mercado para que nos otorgue los<br />
43
otros bienes en concordancia con nuestro mérito.<br />
La negativa de las fuerzas del mercado a dar esos<br />
bienes al grueso de la población debería bastar para<br />
justificar moralmente posturas políticas que pidan<br />
más que ese mínimo, lo que supone posiciones fIlosóficas<br />
elaboradas sobre nociones reformistas de<br />
la justicia.<br />
Afortunadamente. tras una larga noche de escepticismo<br />
y de advertencias de relativismo. la filosofía<br />
práctica ha reintentado nuevos fundamentos para<br />
la justicia social. Hay todo un auge de teorías y<br />
soluciones de justicia que brotan de un reflexionar<br />
normativo sobre el orden social y político.<br />
2<br />
No es de extrañar, entonces, el que se haya saludado<br />
la aparición de Una Teoria de la Justicia de Rawls<br />
como "un trabajo vigoroso, profundo, sutil, sistemático<br />
dentro de la fIlosofía política y la filosofía moral<br />
como no se había visto otro igual cuando menos<br />
desde los escritos de John Stuart MilI" [Nozick,<br />
1974:183]. Ni que ya para mediados de los 80s ella<br />
se hubiera "afianzado como un 'paradigma' de investigación<br />
de problemas de filosofía moral y política<br />
que ha dado evidentes pruebas de fecundidad (gracias<br />
al) vigor y persuasión con que, al hacerse cargo<br />
de problemas morales y políticos sustantivos, se<br />
ha enfrentado al escepticismo que durante décadas<br />
ha permeado a la cultura académica acerca de la<br />
posibilidad de abordar racionalmente cuestiones<br />
prácticas'." [Rodilla, 1986:IX-X]. Estevigorypersuasión<br />
llevó a muchos filósofos a pensar de nuevo la<br />
justicia social. Viejos temas acerca de qué es lo debido<br />
con relación a la necesidad, la capacidad y el<br />
mérito han vuelto a la palestra fIlosófica. La justicia<br />
se ha vinculado recientemente a valores como la<br />
dignidad, la libertad y la igualdad para pensar lo<br />
social. y es en el cruce de estas variables donde el<br />
concepto de equidad ha adquirido su actual centralidad.<br />
La noción de 'equidad', que es analíticamente<br />
distinguible de la 1usticia' pero que tiende a ser<br />
ligada a ella, ha sido definida de modos distintos<br />
desde Artstóteles, quien pasa por ser el primero en<br />
haberla incorporado a la llamada regla de justicia.<br />
Explico esto.<br />
La justicia aparece de alguna forma ligada a la<br />
igualdad antes que a la libertad. lafelícidad. la bondad.<br />
etc. Casi se podría definir la justicia diciendo<br />
que consiste en tratar a todos por igual4. Por eso la<br />
justicia e~ representada como aquella virtud que<br />
44<br />
se cubre los ojos con una venda a fin de permanecer<br />
ciega ante las diferencias. Pero, como se sabe, esta<br />
igualdad puede ser una gran injusticia. Aristóteles,<br />
en el libro V de su Ética Nicomaquea, reflexionó que<br />
tratar a todos por igual, eso que también llegó a<br />
conocerse como igualdad aritmética, comportaba<br />
una indiferencia ante ciertos criterios que debía tomar<br />
en cuenta quien se proponía ser justo. Corrigió<br />
entonces esta igualdad aritmética con otra que, por<br />
oposición con la anterior, podría llamarse igualdad<br />
geométrica o igucildad pitagórica5 y que defme la regla<br />
de la justicia. Justicia es tratar igual a los iguales<br />
y desigual a los desiguales. ¿Pero igualdad y desigualdad<br />
con referencia a qué? La equidad, que es<br />
otro nombre para esa igualdad geométrica, requiere<br />
entonces de un criterio adicional.<br />
Para definir ese criterio, la filosofía occidental<br />
ha oscilado entre tres valores: mérito, necesidad y<br />
capacidad. Trataré de ilustrar las diferencias entre<br />
ellos usando un ejemplo. Aristóteles ponía un ejemplo<br />
con flautas pero yo cambiaré las flautas por<br />
becas. Supongamos que un alcalde decide financiar<br />
diez becas para estudios universitarios. Esas becas<br />
hay que repartirlas justamente. ¿Pero justamente<br />
en qué sentido? Otorgándoles las becas a los diez<br />
mejores bachilleres de su municipio. Basta con tomar<br />
los puntajes del IcJes y escoger los diez más<br />
altos. Se premia el mérito de haber logrado tales<br />
puntajes. Así, pues, habrá obrado en justicia. Fero,<br />
objetarán algunos, entre los puntajes más altos están<br />
los que tienen más conocimientos, que no son<br />
necesariamente los que tienen mejores capacidades.<br />
Un estudiante pudo haber repetido los años, estudiado<br />
el doble que sus compañeros, pudo haber<br />
pagado profesores extras que otros no podrían proveerse,<br />
pudo haberse matriculado en pre-icfes, etc.,<br />
de forma tal que alcanzó altos puntajes, sin ser<br />
necesariamente un estudiante con las mejores capacidades.<br />
El alcalde puede aún defenderse diciendo<br />
que él no está becando las capacidades (los mejores<br />
de acuerdo con las capacidades) sino el mérito (o,<br />
como se dice ahora, 'los logros'). O puede optar por<br />
becar sencillamente los mejores de acuerdo con las<br />
capacidades, tengan o no los mejores puntajes en<br />
conocimiento. Así, tomará los puntajes del IcJes (u<br />
ordenará nuevas pruebas) sólo para mirar aquellos<br />
resultados que miden las aptitudes, las facilidades<br />
del estudiante para cierto tipo de problemas. No<br />
premiará a los que han tenido mejores oportunidades<br />
(mejores escuelas por tener mejores recursos)<br />
sino a quienes prometan más así no hayan tenido<br />
oportunidad de desarrollar sus talentos. Cualquiera<br />
de las dos decisiones contempladas hasta ahora<br />
puede ser cuestionada desde un tercer punto de
vista. No se trataría de becar a los que tienen más<br />
conocimientos o a los que tienen más capacidades,<br />
sino a los que realmente lo necesitan. ¿por qué becar<br />
a quienes pueden sufragar sus estudios por sí mismos?<br />
Los dineros públicos cumplen su función<br />
cuando atienden las necesidades. Por censiguiente,<br />
no hay que mirar tanto los puntos del Icfes (que de<br />
todas maneras darán una orientación subsidiaria)<br />
sino las declaraciones de renta, la situación econÓmica<br />
de las familias de los aspirantes. ¿Qué debe,<br />
en últimas, hacer el alcalde? Similares problemas<br />
se pueden presentar con referencia a una decisión<br />
en materia de vivienda, pavimentación de calles,<br />
cobro de servicios públicos, valorización, inversión<br />
en educación pública, etc.<br />
Esto se puede llevar a un nivel macro paraevaluar<br />
la justicia social de un régimen político. Se<br />
evalúa la forma de acceso de sus súbditos a recursos.<br />
oportunidades y responsabilidades. Existen<br />
teorías políticas que toman en cuenta alguno de<br />
esos tres criterios. Por ejemplo. los regímenes liberales<br />
basados en los derechos y libertades individuales.<br />
cuando piensan el problema de la distribución<br />
de los activos sociales, se remiten al mérito:<br />
cada cual debe gozar de lo que se ha ganado con su<br />
esfuerzo, sin importar otras consideraciones. Eso<br />
lo encontramos desde John Locke hasta Robert<br />
Nozick. pasando por Smith y Federick Hayeck. Por<br />
otra parte. cuando se oponen a este liberalismo que<br />
hoy llamamos neoliberalismo. los socialdemócratas<br />
argumentan que. si bien es justo que cada cual goce<br />
lo que logra por su propio esfuerzo. no todos están<br />
Violencia<br />
de Alejand<br />
óleo sobre<br />
200 x 170<br />
ro Obregón,<br />
lienzo,<br />
cm, 1962.<br />
en las mismas condiciones para lograr sus<br />
fmes. porque unos hacen incluso más esfuerzo<br />
que otros y no alcanzan los mismos fmes.<br />
Se requiere entonces igualar los puntos de<br />
partida. a fm de permitir. ahora sí realmente.<br />
que los que perseveran más y llegan más lejos<br />
tengan un mejor nivel de vida como un premio<br />
a su esfuerzo. Pero para esto habría que meter<br />
la mano en el acumulado histórico expresado<br />
como capital económico. social o familiar que<br />
beneficia a unos y perjudica a otros ya desde<br />
el nacimiento y que arbitrariamente defme el modo<br />
en que sus esfuerzos serán recompensados. Con<br />
referencia al capital económico y social. la tradición<br />
socialista proclama que. si las clases sociales le<br />
abren las puertas a algunos y se las cierran a otros.<br />
entonces hay que hacer justicia contra las clases.<br />
Con referencia al capital familiar. ha habido propuestas<br />
de cargar con fuertes tributos las herencias.<br />
a fin de que los patrimonios no afecten grandemente<br />
lo que los individuos pueden alcanzar en la vida.<br />
John Rawls pasa por haber reactualizado estas<br />
inquietudes al haber llevado más lejos que lo permitido<br />
por la tradición liberal esto de hacer superfluo<br />
lo que no es moralmente relevante para el<br />
goce de los frutos del esfuerzo. No conozco de un<br />
teórico que haya llegado a plantear, dentro de un<br />
esquema liberal, que las capacidades, potencialidades<br />
y facilidades que un individuo tiene sólo<br />
pueden ser usufructuadas por él cuando hayan sido<br />
de alguna manera socializadas. En otras palabras,<br />
que un individuo puede sacar ventaja de ser bueno<br />
para el canto, el atletismo o Ías matemáticas, y vivir<br />
cómodamente de esta ventaja natural, si ella ha<br />
sido previamente puesta al servicio de los menos<br />
favorecidos6. Desde el punto de vista de los tres<br />
critertos ya enunciados, lo que esto quiere decir es<br />
que una vez socializada la capacidad en favor de la<br />
necesidad, el mérito debe reinar. He dicho que esto<br />
es lo más osado dentro de la tradición liberal. Sin<br />
embargo, en la Crítica del Programa de Gotha, Marx<br />
nos da la fórmula de lo que sería la justicia en un<br />
régimen comunista:<br />
45
De cada cual según su capacidad a cada cual<br />
según su necesidad [Marx. 1875: 15]<br />
Es decir, cada uno debe socializar su capacidad<br />
y recibir de la sociedad según su necesidad. A diferencia<br />
de la fórmula de Rawls, la de Marx elimina<br />
el mérito. Quizá Marx pensó que en una sociedad<br />
Justa nadie habria de escatlmarle a los demás su<br />
propio esfuerzo y que por lo tanto el mérito no tendría<br />
que ser recompensado. En ese caso la sociedad<br />
podría dedicarse a "la satisfacción colectiva de las<br />
necesidades"[Marx, 1875: 13]7.<br />
Ahora bien, el segundo principio de justicia de<br />
Rawls lleva implícita la idea de hacer justas las competencias,<br />
lo que casi equivale a lograr que todos<br />
los actores sociales partan del mismo lugar al momento<br />
de nacer. Por supuesto, la gente nace desigual<br />
en virtud de eso que Rawls llama la lotería<br />
natural, es decir, esa forma arbitraria que 'tiene'la<br />
naturaleza de repartir las cualidades y los defectos.<br />
Rawls hace notar que, en términos morales, esas<br />
cualidades yesos defectos no tienen ninguna<br />
relevancia. Nadie podría declararse merecedor de<br />
su condición mongólica, de su belleza natural, de<br />
su fino oído o de haber nacido sordo. Lo mismo<br />
pasa con esa otra lotería, que también parece carecer<br />
de justificación moral pero que ha sido creada<br />
no ya por la naturaleza sino por la estructura familiar:<br />
los acumulados sociales y económicos, o la<br />
carencia de ellos, que recibimos de nuestros padres<br />
al momento de nacer. "No puede haber completa<br />
justicia -dice Rawls en alguna parte- mientras<br />
haya algo llamado familia". Finalmente están esas<br />
desventajas y ventajas que heredamos de nuestra<br />
clase, nuestra etnia o 'raza', nuestra vecindad, etc.,<br />
las cuales carecen también de soporte moral. Todo<br />
ello debe ser neutralizado para que reine la justicia.<br />
Las formas de neutralización propuestas por<br />
Rawls implican, según los libertaristas, vulnerar la<br />
dignidad humana. Charles Fried, Fiscal General de<br />
la administración Reagan, razonó que "si todo lo de<br />
un individuo -su persona y sus bienes- está disponible<br />
para una redistrlbución, entonces los individuos<br />
no son libres" (Fried, 1987:92]. YRobertNozick<br />
argumentó que las cosas (y más que las cosas, los<br />
talentos y las herencias) no se pueden repartir como<br />
46<br />
si no tuvieran dueño. Sobre todo, no es justo tratar<br />
los talentos individuales como patrimonio social vulnerando<br />
de esa forma lo que constituye la libertad<br />
y la dignidad de las personas [Nozick, 1980:210-<br />
225]. A lo que se oponen Fried y Nozick es a lajusticia<br />
redistributiva de Rawls. Nozick sugiere otra<br />
que se apoya en el título, un criterio legal de propiedad<br />
ligado al mérito, como la única fuente de legitimidad<br />
de una posesión. La verdadera justicia no<br />
puede ser redistributiva sino retributiva. En otra<br />
nomenclatura, la teoría de la justicia rawlsiana<br />
corresponde a una visión socialdemócrata y la de<br />
Nozick y Fried, a una neoliberal.<br />
Pero la propuesta de Rawls no sólo trajo como<br />
consecuencia la disputa entre liberales sociales y<br />
neoliberales, que en últimas es un debate entre partidarios<br />
de la meritocracia y partidarios de la solidaridad.<br />
Ella igualmente inspiró obras contestatarias<br />
o correctivas como Liberalism and the Limits<br />
of Justice de Michael Sandel y Social Justice in<br />
the Liberal State. de Bruce Ackerman. Es más importante<br />
el hecho de haber permitido poner sobre<br />
el tapete, con nuevos argumentos, el problema de<br />
las injusticias económicas, del hambre y la<br />
explotación. como lo hacen las obras The State and<br />
Justice, de Milton Fisk. la colección de ensayos Morality<br />
& Social Justice dirigida por James Sterba.<br />
los iluminantes ensayos On Economic lnequality y<br />
lnequality Reexamined de Amartya Sen y Qu'est-ce<br />
qu'une sociétéjuste? de Philippe van Parijs, entre<br />
otros.<br />
En todas estas obras la justicia social vuelve a<br />
ser el centro de la reflexión moral y política.<br />
3. JUSTICIA PARA CON <strong>LA</strong>S DIFERENCIAS y UNA<br />
FORMA DIFERENTE <strong>DE</strong> P<strong>LA</strong>NTEAR EL PROBLEMA<br />
1<br />
El tema de las diferencias ha cobrado vigencia como<br />
un señalamiento de que las formas simbólicas, los<br />
estereotipos y la cultura dominante, con su aparato<br />
educativo y sus mecanismos políticos de autorreproducción,<br />
implica cierta exclusión de otros 0, al<br />
menos, de sus voces y perspectivas. Dice entonces<br />
que esto es una injusticia porque pone a ciertas
minorías y sectores sociales en una clara desventaja<br />
frente al orden simbólico y se pide que se acepte<br />
que las sociedades post-industriales no están solamente<br />
compuestas por ciudadanos libres e iguales.<br />
como la Modernidad nos hizo creer, sino también<br />
por una diversidad de identidades culturales y segmentos<br />
poblacionales a los que el Estado moderno<br />
no ha dado un apropiado reconocimiento. Desde<br />
una diversidad de cosmovisiones se lanzan ciertas<br />
acusaciones a la hegemonía masculina, cristiana,<br />
blanca, eurocentrista (y ahora también norteamericocentrista)<br />
, porque ella ha impuesto un orden<br />
simbólico cultural y racialmente despectivo que<br />
sirve de asiento a un ordenamiento político, una<br />
racionalidad económica y un sistema educativo<br />
excluyentes. y esto ocurre, paradójicamente. en el<br />
momento en que el neoliberalismo ha convocado a<br />
la globalización, a olvidar lo contextual. lo local. las<br />
diferencias étnicas a fin de que todos nos pleguemos<br />
a la dinámica del mercado mundial. que no repara<br />
en 'razas', culturas ni iglesias y que promete tratar<br />
a todos por igual.<br />
Buena parte de esto ha estado influido por eso<br />
que llaman multiculturalismo y que en cierta forma<br />
se entronca con las críticas marxistas. postmodernistas<br />
y feministas a la forma como se ha impuesto<br />
la hegemonía liberal sobre ciertas minorías.<br />
culturas y valores no armes con su formalismo y<br />
universalismo. En este sentido ya se encuentran<br />
atisbos en el libro Las Esferas de la Justicia de<br />
Michael Walzer. pero sobre todo en La Política del<br />
Reconocimiento de Charles Taylor. en La Cú1dadanía<br />
Multicultural de Will Kymlicka. en Las Luchas por el<br />
Reconocimiento de Axel Honneth. en Justice<br />
and Intelpretation de Georgia Warnke<br />
y Throwing Like a Girl and Other Essays<br />
in Feminist Philosophy and Social Theory<br />
de Iris Marion Young. entre otros. Todas<br />
estas obras remiten a la pregunta de cómo /-L\<br />
hacer justicia en estas materias. De<br />
alguna forma. ellas proponen ir más allá<br />
del modo liberal de plantear las cosas<br />
acerca de las diferencias.<br />
La tradición liberal dice que los reclamos de las<br />
minorías son resueltos en justicia cuando se elimina<br />
la discriminación por motivos de género, 'raza',<br />
etnia, orientación sexual o credo religioso. Esto se<br />
lograría desde un Estado neutral en estas materias.<br />
Pero esta promesa se debilita en la medida en que<br />
cada vez se pone más en duda esa pretendida<br />
neutralidad del Estado liberal y esa igual favorabilidad<br />
para toda clase de cultura, religión y sector<br />
social [Taylor, 1994]. Es por eso que cada vez<br />
más pensadores, liberales o no, asumen en serio<br />
las demandas hechas por esas identidades.<br />
2<br />
Rawls sirve otra vez de ejemplo. Su teoría ha dado<br />
cierto viraje en el entendimiento de los problemas<br />
que demandan justicia al punto que en su más<br />
reciente libro ya no se ocupa tanto de los problemas<br />
que podríamos llamar de justicia económica y social<br />
sino de la justicia entre los grupos ya nombrados,<br />
que él llama doctrinas comprehensivas de<br />
lo bueno y que tienen una gran capacidad desestabilizadora<br />
con referencia al orden político. Rawls<br />
propone un liberalismo estrictamente político, es decir,<br />
libre de esas afirmaciones antropológicas, metafísicas<br />
y éticas que enfrentan al liberalismo con esas<br />
doctrinas [Rawls, 1993]. Similar sugerencia hace<br />
Michael Walzer para quien solo es viable un liberalismo<br />
que "permita un Estado comprometido con<br />
la supervivencia y el florecimiento de una nación,<br />
cultura o religión particular, o de un (limitado) grupo<br />
de naciones, culturas y religiones, teniendo siempre<br />
en cuenta que los derechos básicos de los ciudadanos<br />
que tienen tal compromiso (...) serán igualmente<br />
protegidos" [Walzer, 1994:99]. Will Kyrnlicka<br />
reconoce más seriamente la validez de las acusaciones<br />
lanzadas contra la historia de la homogeneización<br />
liberal y propone una corrección al<br />
problema del liberalismo con las minorías. Elabora<br />
un complejo sistema de contrabalanceo de lo que<br />
llama 'restricciones internas' de las minorías sobre<br />
sus miembros y 'protecciones extemas' del sistema<br />
político hacia las minorías, todo presidido por la<br />
'autonomía personal' de la tradición liberal<br />
[Kyrnlicka, 1995]. Finalmente, Jürgen<br />
Habermas ha sugerido una reinterpretación<br />
del sistema liberal de derechos de<br />
'\ forma tal que cada sistema legal sea<br />
, tomado como la expresión de una forma<br />
~ particular de vida y no solamente una<br />
/.1\<br />
aplicación de un contenido universal de<br />
los derechos básicos, lo que permitiría<br />
que las valoraciones éticas, culturales y de género<br />
puedan tomar parte en las deliberaciones y justificaciones<br />
de las decisiones judiciales [Habermas,<br />
1994: 124-5].<br />
3<br />
Pero las soluciones que acabo de mencionar se despreocupan<br />
casi por completo de la transformación<br />
de las mentalidades y no intentan una superación<br />
dialéctica, por así llamarla. de las diferencias. Casi<br />
no se comprometen, ni siquiera analíticamente. con<br />
47
loS contenidos culturales, religiosoS o étiCoS y la<br />
forma en que chocan con lo público-liberal. Trabajando<br />
SÓlo en el campo jurídico, tratan de extender<br />
la tolerancia liberal y garantizar ciertas<br />
libertades a las minorías. En el fondo, todo lo que<br />
les interesa es garantizar la gobernabilidad y la trata<br />
de garantizar redefmiendo su pretensión de ser juez<br />
neutral.<br />
¿De dónde saca el liberalismo esa pretensión de<br />
ser juez neutral? ¿No es acaso la suya una<br />
valoración más entre otras? El liberalismo pretende<br />
que no lo es sólo porque se basa en una estricta<br />
distinción entre lo correcto -generalmente basado<br />
en una teoría de los derechos individuales- y lo<br />
bueno -que incluye las aspiraciones éticas, culturales<br />
y de identidad de los grupos-. Pero, como<br />
Chantal Mouffe ha señalado, la prioridad de lo<br />
correcto sobre lo bueno (pregonada por Kant y<br />
Rawls) es la consecuencia del ordenamiento<br />
simbólico de las relaciones sociales y es por lo tanto<br />
derivativa de una idea específica de bien (Mouffe,<br />
1990:231). La implicación de ello es que tal separación<br />
no es más que la imposición de una aspiración<br />
sobre las otras. Cuando las teorías políticas<br />
liberales han propuesto la equidad como la máxima<br />
virtud política, han impuesto su racionalidad sobre<br />
otras dimensiones humanas como la solidaridad,<br />
la amistad, el bien común, etc. "La razón imparcial<br />
-dice Iris Marion Young- juzga desde un punto de<br />
vista por fuera de las perspectivas particulares<br />
envueltas en la interacción, un punto de vista capaz<br />
de totalizar las perspectivas en una voluntad general<br />
o total". Esto genera una actitud autoritariacontra<br />
otros posibles puntos de vista, afectando de esta<br />
manera las posibilidades del reconocimiento. "El<br />
sujeto imparcial no necesita reconocer aquellos<br />
sujetos cuyas perspectivas deberían ser tomadas<br />
en consideración y con quienes debería discutir (. ..)<br />
Al contrario, desde un punto de vista imparcial uno<br />
no necesita consultar con nadie, porque ya todas<br />
las perspectivas se suponen tomadas en cuenta en<br />
el punto de vista imparcial." [Young, 1990:96-971.<br />
El pensador pragmatista Richard Rorty , al que<br />
no podríamos llamar propiamente antiliberal, pa~<br />
rece plantear un modo de evitar esta crítica al valor<br />
moral de la neutralidad. Le pide a los liberales dejar<br />
la tendencia kantiana de oponer la justicia a los<br />
sentimientos morales. Habría que dejar de ver la<br />
justicia como emergiendo de una moralidad ligada<br />
a la racionalidad por encima de los sentimientos.<br />
Usar la palabra racional para recomendar la solución<br />
escogida por uno "es halagarse a sí mismo"<br />
[Rorty, 1997: 122]. Para romper con esa idolatría a<br />
48<br />
la justicia basada en la racionalidad y sin apego a<br />
los sentimientos. Rorty parte de un ejemplo de<br />
escogencia entre lealtades: no tiene mucho sentido<br />
considerar "más racional preferir a mis vecinos que<br />
a mi familia en caso de un holocausto nuclear".<br />
Siguiendo esa lógica. uno podría pensar la justicia<br />
como una forma de lealtad. una lealtad ampliada.<br />
Así, cuando tenemos un conflicto entre nuestros<br />
deberes para con nuestra familia y nuestros deberes<br />
para con el género humano, no tenemos un conflicto<br />
entre lealtad y justicia. sino entre una lealtad y otra.<br />
"Lo que Kant describiría como el resultado de un<br />
conflicto entre obligación moral y sentimiento o<br />
entre razón y sentimiento es, según la versión no<br />
kantiana. un conflicto entre un conjunto de lealtades<br />
y otro. La idea de obligación moral universal<br />
de respeto a la dignidad humana es reemplazada<br />
por la idea de lealtad a un grupo más amplio: la<br />
especie humana" [Rorty. 1997: 109]. Así. preferir a<br />
la especie humana es una variación de la preferencia<br />
por la familia. Al fin y al cabo. preferimos a la especie<br />
humana frente a los animales y las plantas. De esta<br />
suerte. los problemas de la justicia se convierten<br />
en problemas de circunstancia: "Compartir la<br />
comida con gente empobrecida de la calle es natural<br />
y correcto en épocas normales, pero quizás no<br />
en medio de una hambruna en que hacerlo supusiera<br />
deslealtad con la propia familia" [Rorty .<br />
1997: 105-6].<br />
Con este enfoque, bastante discutible por cierto,<br />
Rorty nos invita a desmitificar el universalismo de<br />
los derechos y la preferencia por la dignidad humana<br />
individual a favor de otras colectividades. ¿Por<br />
qué no pensar la justicia a los grupos excluidos en<br />
términos colectivos y no en términos individuales? ,<br />
¿por qué seguir prefiriendo hablar de justicia<br />
cuando se puede hablar de lealtad, de solidaridad,<br />
de amor, de otros valores que no son preferidos por<br />
la tradición liberal? , ¿por qué seguir presos de la<br />
racionalidad política occidental que, ya desde Platón<br />
y Aristóteles nos ha querido convencer que" en la<br />
justicia está toda la virtud en compendio [Aristóteles,<br />
Ética Nicomaquea: 105] y que "lajusticia es laprimera<br />
virtud de las instituciones sociales como la verdad<br />
lo es de los sistemas de pensamiento" [Rawls,<br />
1971: 17].<br />
No estoy muy seguro de que la propuesta de<br />
Rorty nos ayude a resolver las demandas de justicia<br />
levantadas por el multiculturalismo, el feminismo,<br />
las culturas subaltemas, las religiones no cristianas<br />
y en general por toda la política de la diferencia.<br />
Ellas no piden eliminar el concepto de Justicia sino<br />
alcanzar una plena Justicia simbólica, una justicia
que pasa por revisar el canon educativo y cultural,<br />
el mundo de las comunicaciones y el arte, los compromisos<br />
estatales con la lengua, el género y la<br />
orientación sexual, el componente machista,<br />
eurocentrista y homofóbico de nuestras prácticas<br />
políticas y sociales. Esto sólo se puede hacer, pienso,<br />
desde una convivencia en una diferencia dinámica,<br />
no sólo defensiva o conservadurista, una convivencia<br />
que nos lleve hacia nuevas formas de relación<br />
humana.<br />
NOTAS<br />
1 Sobre esto y sobre la fonna como Kelsen intentó mostrar<br />
la posibilidad de una teoría comunista del derecho [ver Correas<br />
.1994).<br />
2 Para profundizar la diferencia entre justicia procedtmental<br />
pura y justicia procedtmental perfecta ver Rawls. 1971: 89-90.<br />
3 Para profundizar la diferencia entre justicia conw tmparcialidad<br />
y justicia como mutua ventaja ver Barry. 1989:5-8.<br />
4 "Lo justo. pues. es lo legal y lo igual; lo injusto lo ilegal y lo<br />
desigual". Arístóteles. Etica Nicomaquea: 104.<br />
5 Sobre este punto ver Migual Angel Rodilla. "Dos Teorías de<br />
la Justicia". 1990. Más en la bibliografía.<br />
6 Esto es lo que prescribe Rawls en el segundo principio de<br />
justicia:<br />
las desigualdades económicas y sociales han de ser estructuradas<br />
de manera que sean para:<br />
a- mayor beneflcio de los menos aventajados. de acuerdo con<br />
un principio de alwrro justo. y<br />
b- unidas a ios cargos y las .funciones asequibles a todos. en<br />
Victoria de la paz de Alejandro Obregón. acnlico sobre lienzo,<br />
170x 175 cm. 1982.<br />
condiciones de justa Igualdad de oportunidades.<br />
7 Pero ciertas situaciones de rutinización y negligencia en el<br />
socialismo realmente existente nos hacen pensar que habría<br />
que corregir eso. Quizá el sentimiento de pertenencia y de mérito<br />
tenga una fuerza mayor de la estimada por Marx para hacer<br />
eficaz la solidaridad que presupone el socialismo. Quizá Marx<br />
debió haber prestado más atención a la crítica que le hacía<br />
Aristóteles al comunismo de Platón. Allí dice Aristóteles que "es<br />
un verdadero encanto el favorecer y socorrer a los amigos, a los<br />
huéspedes, a los compañeros, y esta satisfacción sólo nos la<br />
puede brindar la propiedad individual" y "no estando igualmente<br />
repartidos el trabajo y el goce, necesariamente se suscitarán<br />
reclamaciones contra los que gozan y reciben mucho, trabajando<br />
poco, de parte de los que reciban poco y trabajen mucho" [Aristóteles:<br />
47-54). Queda. sin embargo, la posibilidad de pensar<br />
que el problema no esté en Marx sino en el socialismo realmente<br />
existente que no tuvo en cuenta la crítica de Marx al 'comunismo<br />
grosero' y no superó positivamente el 'sentido de tener'[Marx,<br />
1844: 141).<br />
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J osé Asunción Silva<br />
y su erotismo melancólico<br />
J ames Dunson<br />
La poesía de Silva puede caracterizarse como reacción<br />
a la muerte del misterio y del sentido de la<br />
trascendencia en la vida moderna. A causa del positivismo<br />
y su insistente concentración en la individualidad,<br />
los modernistas, incluyendo a Silva.<br />
trataron de identificar una armonía sencilla que<br />
trascendiera la vida cotidiana. Silva buscaba un<br />
sentido estético y existencial en un mundo irracional,<br />
o más bien. en un mundo demasiado racional<br />
como consecuencia de la dominación de las ciencias<br />
'objetivas.'<br />
En este trabajo propongo que la búsqueda del<br />
misterio, que fue la meta de los modernistas, está<br />
necesariamente encarnado en este mundo. y, al<br />
mismo tiempo. se encuentra también encubierto a<br />
los ojos de este mundo. Por este motivo. la armonía<br />
trascendente está<br />
inevitablemente limitada<br />
en el sentido de<br />
que no existe la posibilidad<br />
de encontrar<br />
la verdad fuera de<br />
este mundo. como no<br />
sea en la intersubjetividad<br />
de las personas<br />
que viven en la<br />
vida cotidiana. Esta<br />
in ters u bj etividad<br />
incluye la sinestesia<br />
como elemento esencial.<br />
porque requiere<br />
de una totalidad no<br />
sólo en la subjetividad<br />
sino también en la<br />
percepción sensorial<br />
Mujer acostada en el colchón de Darlo Morales. 1975.<br />
del poeta. En este sentido la concepción de "lo visible<br />
y lo invisible" que propone Maurice Merleau-<br />
Ponty puede iluminar la poesía de Silva mejor aún<br />
que una filosofía platónica. En efecto, mientras la<br />
concepción platónica se enfoca completamente en<br />
'otro mundo' más perfecto del que se ha suprimido<br />
la existencia física, en la poesía de Silva la trascendencia<br />
aparece vinculada a la sensorialidad.<br />
Irónicamente, sin embargo, esta trascendencia<br />
limitada de Silva produce la melancolía y, al mismo<br />
tiempo, el erotismo y el éxtasis.<br />
Con el avance de la tecnología en la segunda<br />
mitad del siglo XIX, todo parece explicable en términos<br />
de las leyes naturales y científicas. Este fuerte<br />
realismo niega intrínsicamente la creatividad artística;<br />
nada, ni lo espiritual,<br />
parece escapar<br />
a la poderosa capacidad<br />
de la explicación<br />
científica. Además,<br />
el arte y la poesía<br />
se convierten en<br />
artículos de consumo,<br />
lo cual también<br />
se opone a la creatividad<br />
artística (Jrade).<br />
Ahora bien, los<br />
artistas combatieron<br />
esa doble oposición<br />
del positivismo y la<br />
comercialización de<br />
una manera que no<br />
fue siempre tan evidente:<br />
el erotismo<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 51-54. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
51
Dos desnudos con silla de Darlo Morales, 1973.<br />
emergió como respuesta a esta intrusión del<br />
positivismo y el comercio en lo espiritual. Desde el<br />
punto de vista del positivismo, el erotismo es<br />
sencillamente un aspecto de la vida cotidiana que,<br />
como todo 10 demás, puede explicarse de un modo<br />
científico u objetivo. En su artículo "Erotismo y<br />
muerte en José Asunción Silva", Cecilia Dupuy de<br />
Casas muestra, por el contrario, "el ilimitado poder<br />
interno" que el erotismo tiene de liberar a una persona<br />
desde lo mundano y, además, de liberarla en<br />
la totalidad de su ser de persona (Dupuy de Casas<br />
146). La liberactón erótica (la armonía secreta del<br />
mundo metafísico, descubierta en la poesía) afirma<br />
la vida y su misterio, y le permite al poeta permanecer<br />
en la intersubjetividad, conjurar el aislamiento<br />
y el individualismo de la vida moderna, la fragmentación,<br />
la ruptura de esa conexión que ahora<br />
se impone entre 'el mundo' y 'el yo' y entre 'el yo' y<br />
'los otros' (Jrade).<br />
En su poema "El~Mal del Siglo", Silva expresa la<br />
alienación que es \el producto directo de la fragmentaciÓn<br />
de la vida moderna. El paciente le dice<br />
al médico, "Un cansancio de todo, un absoluto /<br />
desprecio por lo humano. ..un incesante / renegar<br />
de lo vil de la existencia" (172). El médico responde<br />
52<br />
al paciente que solamente necesita dormir, beber y<br />
comer:<br />
"¡Lo que usted tiene es hambre!" Esta prescripción<br />
de un régimen físico para curar las torturas<br />
intelectuales corresponde apropiadamente a las explicaciones<br />
científicas del positivismo.<br />
y es aquí precisamente donde el erotismo vuelve<br />
de revés las explicaciones positivistas: el erotismo<br />
es una estrategia para reclamar lo físico en vez de<br />
concedérselo al positivismo defInitivamente. De esta<br />
manera, el erotismo ocupa una perspectiva única<br />
entre lo físico y lo metafísico; ser aplica a ambas<br />
esferas al mismo tiempo y trata de encontrar la una<br />
en la otra, lo físico en la armonía la armonía y la<br />
totalidad en lo físico.<br />
La trascendencia vinculada a la sensorialidad y<br />
a la vida cotidiana no es una trascendencia infinita,<br />
siempre va a estar limitada por las cosas humanas.<br />
Por eso, la sinestesia emerge aquí como una<br />
estrategia significativa en la poesía de Silva: le<br />
permite a las personas trascender la vida cotidiana<br />
y buscar la belleza en este mundo físico. La sinestesia<br />
es la unidad de los sentidos, la armonía de la<br />
percepción. De un modo más explícito, cuestiona<br />
nuestras categorías de entendimiento y destruye la<br />
jerarquía en que ordenamos nuestras ideas. Por<br />
ejemplo, en el poema "Correspondences", de Charles<br />
Baudelaire se describe "la unidad obscura y profunda"<br />
de la naturaleza, en la que se "corresponden<br />
perfumes, colores y sonidos" (1857). La sinestesia<br />
de Silva es una extensión de la de Baudelaire, reitera<br />
esta unidad indefinida de los sentidos en la poesía<br />
moderna.<br />
Para explicar la sinestesia, podemos considerar<br />
las ideas de Merleau-Ponty cuyo ensayo sobre ..Lo<br />
visible y lo invisible" reflexiona sobre la experiencia<br />
de la percepción física. Merleau-Ponty considera que<br />
la sinestesia y la intersubjetividad del ser son<br />
implicaciones del erotismo. Para él, el mundo se<br />
defme como ..carnalidad", como un elemento tan<br />
primordial como la tierra o el agua o el fuego. Los<br />
ojos (la visión), dice, palpan un objeto (lo visible)<br />
como si fueran manos.<br />
De esta manera, lo sensible es una totalidad, y<br />
este concepto está apoyado en su opinión de que<br />
todo es "carnalidad."<br />
Además de la sinestesia, otra implicación del erotismo<br />
es que ha un vínculo a través del mundo físi-
co. un vínculo entre los observadores.<br />
Hay una armonía<br />
de los sentidos, pero hay además<br />
una intersubjetividad<br />
entre las personas: un observador<br />
es siempre visible para<br />
otra persona. y viceversa. Entonces,<br />
necesariamente somos-<br />
parte del mundo. observados<br />
y observadores al mismo<br />
tiempo. y nunca solamente<br />
individuos alienados como<br />
dice el positivismo. Con el énfasis<br />
en los sentidos y la sinestesia,<br />
el erotismo nos hace<br />
observadores situados en un<br />
mundo de cosas del que nosotros<br />
también formamos par -<br />
te.<br />
mismo dilema de todo poeta<br />
moderno: expresar el optimismo<br />
en la humanidad sabiéndose<br />
habitante de un<br />
mundo melancólico.<br />
Si la relación entre el poeta<br />
y el mundo es experimentada<br />
como una carnalidad<br />
cuya forma de expresión es<br />
la sinestesia, es posible que,<br />
del mismo modo, la melancolía<br />
y el éxtasis erótico consti -<br />
tuyan también una misma<br />
experiencia; no hay límites<br />
entre ellos. En su poema "Paisaje<br />
tropical" Silva describió<br />
la naturaleza como utopía:<br />
"Magia adormecedora vierte<br />
el ríoj en la calma monótona<br />
del viaje..." (149). Además de<br />
sugerir la distinción entre el<br />
realismo 'objetivo' del positivismo<br />
y lo mágico (posiblemente<br />
encontrado en el ero-<br />
D ud . blanc Igada tismo), estos versos sitúan la<br />
Esta posición, en contra<br />
del positivismo, tiene un profundo<br />
impacto sobre nuestra<br />
concepción de identidad; no<br />
estoy seguro de que la melan~<br />
colía de la vida moderna pueda<br />
ser evitada mientras que<br />
esn o con camISa a co<br />
de Darío Morales, 1972-1973.<br />
--<br />
melancolía y el éxtasis en una<br />
haya intersubjetividad. En su<br />
sola línea (en vez de ser dos<br />
poema "Enfermedades de la<br />
categorías separadas). La fra-<br />
niñez", Silva escribió, "y el éxtasis divino /que soñó se "calma monótona" indica que no es necesario<br />
con delicia / lo dejó melancólico y mohíno / al ter- tener muchos momentos de éxtasis. sino solamenminar<br />
la lúbrica caricia" (177). Estos versos exprete una monotonía diferente a la de la vida modersan<br />
el problema del éxtasis físico: se puede decir na. Por eso, la "calma monótona" del paisaje tropi-<br />
que es solamente un momento brillante en un día cal es mediadora en la distinción artificial entre la<br />
gris. Eduardo Zalamea, diría que excepto por este melancolía y el éxtasis. Así pues, la sensibilidad de<br />
momento de éxtasis. la vida es melancólica: "... ya Silva niega la posibilidad de hacer concreta una<br />
en la muerte o en la inmortalidad. otra vez estar imagen o un concepto poético. Por ejemplo, en su<br />
solo después de tan larga, de tan profunda sole- poema "Melancolía" Silva escribe: "De todo lo veladad"<br />
(Leyendo a Silva 407). El sentimiento de soledo j tenue, lejana y misteriosa surge j vaga melandad<br />
triunfa" sobre el momento de éxtasis, y tamcolía" (63). El mundo no es inmutable ni permabién<br />
sobre cualquier concepción de intersubnente, sino ambiguo e impreciso (Litvak). Enconjetividad.secuencia,<br />
el erotismo y la melancolía. no pueden<br />
ser considerados como términos precisos y mucho<br />
Aun si Zalamea tiene razón al decir que la me- menos como términos opuestos. Por eso, es dudolancolía<br />
triunfa sobre el momento de éxtasis (un so y precipitado identificar defmitivamente una ins-<br />
éxtasis que en realidad está relacionado con el erotancia de cualquiera de los dos. Sólo en la expetismo),<br />
no es claro que Silva ni otro modernista neceriencia de una trascendencia vinculada a la<br />
site vencer la melancolía para expresar su optimis- sensorialidad es posible afirmar que la melancolía<br />
mo en la búsqueda de la armonía trascendental. y el éxtasis coexisten y. aún más. se confunden la<br />
En un poema "Tristeza", Silva le pregunta a la tristeza<br />
" ¿Qué es sin ti la poesía? Existe acaso donde<br />
una en el otro. Además de servir de mediadora, la<br />
frase "calma monótona" introduce la protesta con-<br />
no vives tú?" (citado por Santos Molanc:h350).<br />
Silval no podía separarse a sí mismo de la metra<br />
el positivismo a la que ya nos habíamos referido.lancolia<br />
de la vida moderna. Este fue su dilema, el Tenemos que regresar a un tiempo más inocen-<br />
53
te, antes de que emergiera la dominación de las<br />
ciencias 'objetivas'. La fascinación con el pasado,<br />
una obsesión romántica, es uno de los temas predilectos<br />
de los modernistas. En su poema "infancia",<br />
Silva describe la importancia del pasado:<br />
"jcómo es de santa tu inocencia pura.../ dirigir al<br />
pasado la mirada/ y evocar tus memorias!" También,<br />
Silva mencionó el"jalma blanca!" de la infancia.<br />
Las referencias a la inocencia ya la memoria<br />
nos presentan otra refutación del positivismo.<br />
En su artículo "José Asunción Silva: Sensualidad<br />
esencial", Evelio José Rosero considera la importancia<br />
de la memoria, y atribuye a las grandes<br />
obras la capacidad de crear en los detalles mínimos<br />
un recuerdo orgánico. Esto es, para decirlo<br />
con las palabras de Merleau-Ponty, "carnal", erÓtico<br />
y sinestético. De hecho, tenemos que preguntar<br />
cuál es la relación entre el erotismo, por un lado, y<br />
la inocencia y la glorificación del pasado por otro. A<br />
primera vista parece que no hay ninguna: lo erótico<br />
no es inocente y, además, el éxtasis no tiene<br />
memoria -vive siempre en el presente y no en el<br />
pasado. Pero al hacer una consideración más detenida,<br />
descubrimos que la búsqueda de armonía y<br />
la intersubjetividad son elementos esenciales en los<br />
dos. El erotismo es inocente en el sentido de que<br />
escapa a las definiciones y explicaciones científicas,<br />
y la infancia es erótica por ser un tiempo en<br />
que todavía no hay categorías ni definiciones fijas;<br />
todo es percibido como "carnalidad". La infancia es<br />
un momento privilegiado para liberar el 'ilimitado<br />
poder interno' del erotismo porque todavía es inocente.<br />
Además, el erotismo es inocente por estar fuera<br />
del terreno de la poesía; refuta las defmiciones fijas<br />
como todos los temas de Silva. En su poema "Suspiro"<br />
Silva mezcla la melancolía y el amor y admite<br />
que se encuentran más allá de la posibilidad de<br />
describirlos: "piensa que fuiste siempre mi anhelo<br />
/ y si el recuerdo de amor tan santo mueve tu pecho..."<br />
(Poesías 49 -itálicas mías).<br />
El amor sagrado no puede ser definido. y corresponde<br />
a la posición que Silva busca de una trascendencia<br />
limitada. El amor trasciende los límites<br />
del lenguaje y. de la misma manera. la poesía de<br />
Silva trata de trascender el positivismo al apoyarse<br />
en la vaga sinestesia de lo físico y la intersubjetividad<br />
del mundo.<br />
54<br />
De hecho. son sus imágenes ambiguas las que<br />
proporcionan a su poesía un sentido sofisticado y<br />
refmado. En su poema "Idilio" Silva expresa la intrusión<br />
positivista en los conceptos más ideales de<br />
un idilio. A pesar de que "Ella lo idolatraba. y él la<br />
adoraba", nunca se casaron el uno con el otro y la<br />
vida continuó para ellos como si estuviera determinada<br />
por un destino poco espiritual (188). Este poema<br />
subvierte el romanticismo; indica que lo indefinible<br />
(idilio) puede extenderse a los mismos temas<br />
eróticos. Normalmente. el leer esperaría que Silva<br />
defendiera la integridad de los temas románticos<br />
contra la imposición del positivismo. Sin embargo.<br />
la sensibilidad de Silva le impide hacer inmutable<br />
un concepto o una imagen poética.<br />
Como consecuencia de su búsqueda de la totalidad<br />
y de la armonía trascendental, Silva fue un<br />
visionario (sus ojos poéticos palpan el mundo diria<br />
Merleau-Ponty). Su alma de poeta, una "delicada<br />
arpa", "se estremece, y produce sus cantos y sus<br />
versos" (33). Al liberar el 'ilimitado poder interno',<br />
de los misterios encarnados del erotismo, Silva ocupa<br />
la posición única de ser un "cazador de ser"<br />
(Dupuy de Casas 152).<br />
OBRAS CITADAS<br />
BAU<strong>DE</strong>I.AIRE. Charles. "Correspondences". Les F1eurs duMaL 1857.<br />
www.bc.edu (página visitada en noviembre del 2000).<br />
Dupuy <strong>DE</strong> CASAS. Cecilia. "Erotismo y muerte en José Asunción<br />
Silva." Memoria del Congreso "S Uva. su obra y su época".<br />
Edición de María Mercedes Carranza J.. Eduardo Jaramlllo<br />
Zuluaga y Ana María Rodriguez. Casa de Poesía Silva. 1997.<br />
pp. 145-52.<br />
JRA<strong>DE</strong>. Cafuy L. "Modernist Poetry." The Cambrldge History o]<br />
Latin-American Literature. Edited by Roberto González<br />
Echeverria. Cambridge University Press. N.Y. 1996:-732.<br />
LnvAK. Llly. "José Asunción Silva." Latín American Writers. Ed.<br />
Carlos A. Solé y María Isabel Abreu. Vol. 1. New York. 1989:<br />
377-84.<br />
MERLEAU-PON1Y. Maurice. ~e Visible and fue Invisible." Continental<br />
PhUosophy. Edited by William McNeill and Karen S.<br />
Feldman. Blackwell Pub. 1998.<br />
ROSERO. Evelio José. "José Asunción Silva: Sensualidad esencial."<br />
Memoria del Congreso: "S Uva. su obra y su época. " Edi-<br />
ción de María Mercedes Carranza. J. Eduardo Jaramillo Zuluaga<br />
y Ana María Rodriguez. Casa de Poesía Silva. 1997:<br />
277-82.<br />
SANTOS Mo<strong>LA</strong>No. Enrique. El corazón del poeta. Bogotá: Nuevo<br />
Rumbo. 1992.<br />
SILVA. José Asunción. Obra poética. Madrid: Hiperión. 1996.<br />
VARONA-!..ACEY. Gladys M. Introducción a la literatura Hispano-<br />
Americana: de la conquista al siglo xx. Contemporary Publishing<br />
Co. 1997.<br />
ZA<strong>LA</strong>MEA. Eduardo. "José Asunción Silva." Leyendo a S Uva. Compilación<br />
de Juan Gustavo Cobo Borda. Instituto Caro y Cuervo.<br />
1994: 407-9.
La cepa de las palabras<br />
Intercambio lenguajero wayúu<br />
y continente biográfico garciamarquiano<br />
Las herencias históricas hay que asumirlas<br />
totalmente o para nada en absoluto.<br />
Arturo Uslar Pietri<br />
Juan Moreno Blanco'<br />
Los comentarios y las críticas a la obra literaria de<br />
Gabriel García Márquez han formado una estela<br />
en donde es notable la tendencia a vincular el continente<br />
de la ficción al continente biográfico. Es frecuente<br />
que como médula del proceder interpretativo<br />
se ponga en relación la<br />
imagen o el fragmento<br />
extraídos de la ficción<br />
narrativa con la vida<br />
del escritor. Para ilustrar<br />
esta tendencia<br />
evocaremos el caso de<br />
Dasso Saldívar , el biÓ- ~á"R~~<br />
grafo quez, de al García describir Már- la<br />
¡<br />
sus objetos, las historias, los sabores, olores, colores<br />
y sonidos serían filtrados por la memoria y luego<br />
transpuestos por una poderosa imaginación que los<br />
convertiría en cuentos y novelas memorablesl!<br />
(Saldívar, 1997:91); .Al seguir, en 'Cien años de<br />
soledad', el curso del<br />
hilo de sangre que mana<br />
del cuerpo muerto<br />
de José Arcadio, se visualiza<br />
mejor en conjunto,<br />
la casa de los<br />
Buendía, viéndose que<br />
esta es casi idéntica a<br />
la de los Márquez Iguarán.<br />
..1! (Saldívar: 93) .<br />
Esta inclinación a unir<br />
la ficción a la biografía,<br />
alimentada locuazmente<br />
desde siempre<br />
por el mismo escritor,<br />
es ineludible y tal vez<br />
será inagotable. Sumándonos<br />
a ella, podemos<br />
emplearnos a<br />
de Beneficios para la Guqlb"a. Intercor, ilustrarla con un<br />
casa donde se crió el<br />
escritor: la casa de<br />
los abuelos es literal- 1<br />
mente la de 'La hoja- I<br />
rasca' y, con apenas i<br />
modificaciones, la de i<br />
'Cien años de soledad'.<br />
No podía ser de otra<br />
manera. Al despertar<br />
1<br />
¡., ,,~- --" L .'en<br />
ella el autor a la vida<br />
consciente y subconsciente,<br />
a la memoria he-<br />
NlTW wayuu en Portete. acuarela de Roberto Angulo.<br />
(1..- IS Ilustraciones<br />
::--- de este autor --- fueron tomadas<br />
1987.) vínculo nuestro. Se<br />
dónica, emocional y afectiva, empezaba también en<br />
ella el espacio de su futura obra. Sus habitaciones,<br />
* Doctor en Etudes Ibériques et Ibéro-Americaines de la<br />
Université Michel de Montaigne, Bordeaux 111, Francia.<br />
trata de un fragmento<br />
de una entrevista al escritor, tal vez la primera,<br />
realizada en 1954 para la emisora H.J.C.K., respecto<br />
a lo que él llama «la pesadilla perfecta y que<br />
posteriormente dará lugar a una imagen de la<br />
ficción:<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquil1a<br />
DD. 55-67. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
55
Entrevistador: «... ¿y puede darnos un ejemplo<br />
de pesadUla perfecta?<br />
a. a. M. : .La tengo en mi colección. Sueño que estoy<br />
en una habitación cuadrada de paredes lisas, sin<br />
otra comunicación con el mundo externo que una<br />
pequeña puerta cerrada. Abro la puerta y al salir<br />
de la habitación me encuentro con otra exactamente<br />
igual: cuatro paredes lisas y alfrente una<br />
pequeña puerta cerrada. Intrigado, abro esa<br />
segunda puerta y me encuentro con una tercera<br />
habitación exactamente igual a la anterior y luego<br />
en una cuarta y en una quinta y en una sexta. ...<br />
(Guerrero, 1987: 17)<br />
Un episodio de .Cien años de soledad" será el<br />
calco de esta experiencia onírica del escritor:<br />
.Cuando estaba solo José Arcadio Buendía se<br />
consolaba con el sueño de los cuartos infinüos.<br />
Soñaba que se levantaba de la cama, abría la<br />
puerta y pasaba a otro cuarto igual, con la misma<br />
cabecera de hierTO forjado, el mismo sillón de mimbre<br />
el mismo cuadrito de la Virgen de los Remedios<br />
en la pared del fondo. De ese cuarto pasaba<br />
a otro exactamente igual, cuya puerta abría para<br />
pasar a otro exactamente igual y luego a otro exactamente<br />
igual, hasta el infinito. ...<br />
lmnumerables son los puentes que confIrman<br />
este nexo entre la ficción garciamarquiana y su biografía.<br />
como si se tratara de dos organismos que<br />
no pueden ser independientes. tanto más por cuanto<br />
la materia de cada uno de ellos es la misma: la<br />
palabra. el narrar. la creación verbal. el decir del<br />
mundo en el lenguaje. La palabra y su río de experiencias<br />
en García Márquez une la literatura a la<br />
vida; es el 41 ahí» que preexiste a la literatura y entra<br />
en ella como materia prima. es lo que Mario Vargas<br />
Llosa llama la 4Icantera». eI4lbotín». que permitirá al<br />
narrador la 4Iedificación deicida» de su obra literaria:<br />
.La afirmación [de García Márquez] 'Yo no podía<br />
escribir una historia que sea basada exclusivamente<br />
en experiencias personales. encierra una triste<br />
verdad: el su plantador de Dios no sólo es una asesino<br />
simbólico de la realidad. sino. además. su ladrón.<br />
Para suprimirla debe saquearla; decidido a acabar<br />
con ella. no tiene más remedio que servirse de ella<br />
siempre. Así, respecto a la materia de su mundo ficticio.<br />
ni siquiera es un creador: se apropia, uswpa.<br />
des valija la inmensa realidad. la convierte en su<br />
botÚl. De esa ilimitada cantera que pone al servicio<br />
de su empresa deicida, surgen ciertos rostros. ciertos<br />
hechos. ciertas ideas que ejercen sobre él una<br />
fascinación Particulal; que aisla de los demás para,<br />
combinándolos. organizándolOs. nombrándolos. edi-<br />
56<br />
jicar; 'su' realidad. (Vargas Llosa, 1971: 102)<br />
Foto de Nereo<br />
El río de la palabra va en el escritor colombiano<br />
de la vida al arte literario y ello se ha vuelto una<br />
verdad perenne en la interpretación crítica de su<br />
obra. Pero es preciso resaltar que existe un implícitO<br />
acuerdo general para dar lugar de excepciones<br />
en ese ir y venir entre la obra y la vida a un cúmulo<br />
muy particular de experiencias del escritor: las de<br />
infancia.1 El mismo García Márquez lo ha dicho:<br />
todo lo que he escrito hasta ahora lo conocía ya o<br />
lo había oído antes de los ocho años- (Harss, 1975:<br />
393). Así las cosas, para comprender la obra del<br />
adulto es obligada tarea comprender la vivencia del<br />
niño, ese más acá histórico que hace las veces de<br />
dimensión germinadora de la palabra del futuro<br />
ficcionador. Ahora bien, de esa infancia habrá que<br />
explorar la huella que el tiempo ha dejado en las<br />
palabras, mas no las palabras supuestamente originarias<br />
y autónomas del niño como isla humana<br />
sino más bien el comercio de la palabra, el intercambio<br />
lenguajero, en el entorno de quienes fueron<br />
sus adultos tutelares y que hicieron que el niño<br />
fuera siendo, pues el niño no sabe que él es un<br />
niño, él es un rejlejo de la persona de la que él es<br />
interlocutor: Se imagina en una activídad que lo valoriza<br />
todo el tiempo, y que sostiene su yendo-volviéndose<br />
grande- (Dolto, 1987: 31). La niñez y su<br />
palabra nutricia SÓlo puede aparecérsenos entonces<br />
como tejido que el medio humano allegado le<br />
ha dado, medio que de SUyO, y respecto al niño, lo
Foto de Patrlcla Azuero<br />
que ha hecho es « ...entrar en comunicación con él a<br />
propósito de su deseo. y abrir el mundo en palabras<br />
pata su ocasión. un mundo de representación. un<br />
mundo de lenguaje, de vocabulario. un mundo de<br />
promesas de placer» (Dolto, 1987: 73). El individuo<br />
se hace sujeto gracias al lenguaje mediador y protector<br />
que lo lleva a conocer el mundo y lo marca<br />
para siempre. Su paisaje doméstico lo conduce y lo<br />
forma. Como dice Dolto, «Un ser humano está marcado<br />
por las comunicaciones verdaderas que ha tenido<br />
con el consciente y el inconsciente de sus allegados,<br />
en primer lugar la madre, el padre, y las primeras<br />
personas que cumplen el papel de otros de la<br />
madre¡¡ (Dolto, 1987:49). No obstante, para el caso<br />
de Gabriel García Márquez, niño confiado a sus<br />
abuelos, la madre y el padre casi no harán parte de<br />
ese paisaje gracias al cual la niñez ávida se inserta<br />
en el tránsito humano del mundo. Según Saldívar,<br />
Gabriel García Márquez «...pudo haber conocido a<br />
su madre (...) teniendo casi tres años y medio (...)<br />
Hasta ese día el niño había concebido a la madre<br />
como un ser múltiple...¡¡ (Saldívar: 89); «...Gabito se<br />
quedaría con sus abuelos y sería para siempre más<br />
hijo de su abuelo que de su padre y más hijo de su<br />
abuela y de sus tías que de su madre¡¡ (Saldívar:<br />
87). La fratría del niño está constituida entonces<br />
por un conjunto de adultos que no son la familia<br />
en el primer grado de consaguineidad, de ahí que<br />
las palabras que lo rodean, y el linaje de la semántica<br />
que circula en esas palabras, se sitúan en un<br />
radio de una amplitud que sobrepasa la órbita de<br />
lo típicamente familiar.<br />
I.: Cementerio wayúu.<br />
O.: Artesanías wayúu.<br />
Los recuerdos del<br />
escritor. y los que le han<br />
sido transmitidos,<br />
muestran bien el proceso<br />
en el que él se constituye<br />
como sujeto de<br />
palabra y autopresentación<br />
en nexo con<br />
la palabra ambiente de<br />
sus allegados: «Quienes<br />
me conocieron por aquellos años dicen que era un<br />
niño ensimismado que sólo hablaba para contar algún<br />
disparate. Ahora sé por qué: lo que contaba era<br />
en gran parte episodios simples de la vida diaria,<br />
que yo hacía más atractivos con detalles fantásticos<br />
para que los adultos me hicieran caso. Mi mejor juente<br />
de inspiración eran las conversaciones que los<br />
adultos sostenían delante de mí creyendo que no<br />
las entendía; y era todo lo contrario: las absorbia<br />
como una esponja, las desmontaba en piezas, las<br />
recomponía para que no se les reconociera el origen<br />
y volvía a contárselas a los mismos adultos, que se<br />
quedaban perplejos por las coincidencias entre lo que<br />
yo contaba y lo que ellos habían dicho." (G.G.M.,<br />
1995: 13A). El grupo primarW. cuyo intercambio<br />
lenguajero introduce al autor al mundo gracias a<br />
la dimensión cognitiva y afectiva social. no estará<br />
constituido por sus padres sino, principalmente.<br />
por personas de generaciones anteriores: sus abuelos<br />
y sus tias. Si el niño se hubiera ido con sus<br />
padres a Riohacha habría estado en contacto con<br />
adultos que para la época de su nacimiento no habían<br />
llegado todavía a la edad de treinta años; la<br />
circunstancia de haberse quedado en Aracataca,<br />
en la casa de sus abuelos maternos, por el contrario,<br />
lo puso en contacto con palabras e imágenes<br />
más clavados en la memoria del tiempo en virtud<br />
de la mayor vivencia histórica y duración memorística<br />
de estas personas de edad. Ya se ha hablado<br />
hasta la saciedad de la imborrable marca que imprimieron<br />
en la personalidad del escritor la actitud<br />
de desparpajo con que su abuela le contaba las<br />
cosas más extraordinarias y la fuerza impregnadora<br />
57
de las imágenes que el abuelo le transmitía de su<br />
vida personal y militar. La sensibilidad y formación<br />
simbólica del niño quedan en contacto con palabras<br />
densas de imaginería y hondura temporal que<br />
sin duda alguna sus jóvenes padres no podrían<br />
haberle brindado ya través de las cuales el niño<br />
aprehenderá y vivirá el mundo de una forma muy<br />
particular. Bien sabemos que la palabra no habla<br />
neutralmente del mundo sino que en ella se encarna<br />
una perspectiva del mundo que revela la cepa,<br />
el nicho, la filiación histórica y antropológica a la<br />
cual esa palabra pertenece. La palabra porta en sí<br />
más que una capacidad designativa, ella también<br />
encarna una duración de maneras de ver y la longevidad<br />
de una tradición. Es el nexo entre la palabra<br />
y la memoria e imagen del mundo del que habla<br />
Jacqueline de Romilly: lILas palabras aprendidas<br />
y retenidas sirven de relevo a la memoria. Son<br />
como la cadena del cubo que se tira al fondo del<br />
pozo: mientras más larga más posibilidad hay de<br />
subir agua (...) esos recuerdos enterrados constituyen<br />
un conjunto de referencias<br />
que nos ayudan a pensar ya<br />
vivir...»<br />
Ciertamente, tiene razón Dasso<br />
Saldívar cuando afIrma que<br />
« la biografia de Gabriel García<br />
Márquez [empieza) antes de su<br />
nacimiento» (Saldívar: 27)3 ya<br />
que todo sujeto, además de ser<br />
un organismo de vida biológica,<br />
es un organismo de vida lenguajera,<br />
él llega a tomar para sí<br />
las palabras que ya han sido hechas<br />
para decir y comprender<br />
el mundo, las palabras dellenguaje<br />
que como cantera común<br />
permiten pensar, vivir y no olvidar<br />
la historia pasada engendra -<br />
dora de la historia presente.<br />
Saldívar acierta al reconocer que<br />
la presencialidad de la palabra<br />
se enraiza en una dimensión<br />
que le precede; antes de la palabra<br />
que dice el mundo está,<br />
originándola, el lenguaje del<br />
mundo que los acuerdos colectivos<br />
han construido. La pala-<br />
58<br />
Danza de la chichamaya.<br />
bra de hoy deja ver un lenguaje ordenador de las<br />
narraciones que está desde antes, una racionalidad<br />
construida socialmente y brindada en la infancia.<br />
la cual gobierna y regla el todo existencial de<br />
los hombres, su ser y estar en el mundo. y. además,<br />
ocupa otras dimensiones diferentes a la de la<br />
palabra: .El lenguaje preexiste a la palabra, está<br />
antes de la palabra, en las mímicas, los gestos, las<br />
actividades corporales y sensoriales, y las pasividades.<br />
por las cuales se establece complicidad de<br />
sentido entre el niño y sus allegados» (Dolto,<br />
1994: 115). Hay en efecto un lenguaje alojado en el<br />
organismo transubjetivo del que el niño no será<br />
creador, sino. al contrario. heredero. Un lenguaje y<br />
una capacidad de la palabra para ir al «fondo del<br />
pozo. y traer «el agua. de las imágenes y las memorias.<br />
No obstante. para el caso de García Márquez -<br />
y ahí reside lo más extraordinario de su infancia en<br />
la casa de Aracataca-. su crianza no estará rodeada<br />
exclusivamente por elleng1,1aje<br />
de la ascendencia familiar del<br />
lado de la madre. La fratría del<br />
novelista colombiano fue mucho<br />
más amplia; no creció rodeado<br />
de un lenguaje sino de dos: al<br />
intercambio leng1,1ajero de la parte<br />
de la fratría que habla español<br />
como lengua materna y<br />
enraiza el tronco principal de su<br />
memoria cultural en Occidente.<br />
se suma el de la servidumbre<br />
amerindia que estuvo desde<br />
siempre en la casa: los wayúu.<br />
tal como nos lo dice Ligia García<br />
Márquez. una de las hermanas<br />
del escritor.<br />
.Con el tiempo, el abuelo Nicolás<br />
fue haciéndose un hombre en<br />
Aracataca y la gente lo respetaba<br />
mucho. Era el tesorero del pueblo<br />
y allá entraba mucha plata<br />
gracias al banano. Tenía una<br />
casa grande, yo la conocí; había<br />
un patio inmenso sembrado de<br />
palos de mango, de guayaba y<br />
de níspero; tenía una pesebrera
con caballos y hasta una vaca: en la misma casa<br />
había una carpintería, una dulcería y una panadería<br />
con dos indias para amasar y dos indios<br />
para vender los dulces y el pan en la calle. Los<br />
había comprado en la Gunjira y los había traído<br />
para ayudar en los oficios de la casa, pero los<br />
cuatro llevaban los apeUídos de lafamilíaMárquez<br />
Iguarán. Esa era la costumbrell (Galvis,<br />
rindia. De eso estarnos seguros. Las palabras y las<br />
representaciones de mundo pertenecientes a una<br />
civilización de la América milenaria participaron en<br />
el contexto lenguajero donde se crió el escritor y,<br />
como lo hemos mostrado en otra parte (Moreno<br />
Blanco, 1997), entraron tarnbiénen su continente<br />
literario.<br />
1996: 152). Los nexos entre ese universo amerindio y García<br />
El testimonio de la hermana de García Márquez<br />
permite vislumbrar lo que era la presencia necesaria<br />
de esos «indios» en el engranaje económico de la<br />
casa de los Márquez Iguarán. No eran unapresencia<br />
decorativa. lujo de supuestos amos aristÓcratas.<br />
sino. por el contrario. personas activas en una<br />
esforzada geografía doméstica, No es difícil imaginar<br />
una cotidianidad donde todos los adultos se<br />
distribuyen funciones productivas. Cada cual tiene<br />
una tarea: «Tranquilina. aparte de dar órdenes.<br />
se ocupaba de cosas puntuales. COffW cocinar cuando<br />
no había sirvientas. y siempre estaba al frente<br />
de la jJanaderia doméstica (Saldívar: 98); .y todavía<br />
le quedaba tiempo [a Francisca Cimodosea]<br />
para ganarse la vida y aportar su granito de arena<br />
a la economíafamiliw; pues. al igual que Tranquilina<br />
y Elvira. tambiénfabrícaba dulces de leche. coco y<br />
guayaba para la venta- (Saldívar:1OO). De su lado.<br />
los wayúu parecen designados para «vender los<br />
dulces y el pan en la calle-. Estas personas. que.<br />
según Ligia eran cuatro. están integradas al tiempo.<br />
el espacio y la economía doméstica. También.<br />
indudablemente. la palabra y el lenguaje wayúu<br />
están ahí. aportando su dimensión semántica a la<br />
cotidianidad aparentemente sin fronteras ofrecida<br />
al nieto de los amos. futuro gran fabuladior de<br />
Aracataca:<br />
la casa de Aracataca estaba llena de guqjiros<br />
rede indios guqjiros, no de habüantes del departamento<br />
de la Guajira. Eran gente distinta, que<br />
aportaba un pensamiento y una cultura a esa casa<br />
que era de españoles, y que los mayores no apreciaban<br />
ni creían. Pero yo vivía más a nivel de los<br />
indios, y ellos me contaban historias y me metían<br />
supersticiones, ideas que yo notaba que no tenía<br />
la abuela -porque ella tenía otras, pero eran completamente<br />
católicas, más ligadas a ese culto católico<br />
de la muerte, porque es una religión que está<br />
hecha para no ser feliz sino en la muerte, y no<br />
hay que preocuparse de cuando se arregla esto.»<br />
(G.G.M., 1994:36)4<br />
Hay entonces en el continente biográfico garciamarquiano<br />
la presencia de una tradición ame-<br />
Márquez han sido apenas superficialmente tocado<br />
por los estudiosos del escritor. Mario Vargas Llosa<br />
bien señaló que los wayúu. ocupando la función de<br />
base de la pirámide social. eran una presencia más<br />
bien marginal en la intriga narrativa de la novela<br />
.La lwjarasca.;<br />
" ...podemos avistar un segundo segmento social<br />
en Macondo, inmediatamente por debqjo del vértice<br />
aristocrático: la clase media (...) por debajo<br />
de aristocracia y de este sector intermedio, se<br />
hallan los guqjiros. (...) ¿Qué sabemos de ellos?<br />
Son sirvientes, viven adscritos a lafamUia. El coronel<br />
se refiere a ellos diciendo 'mis lwmbres'. En<br />
los monólogos de la novela se precisa varias veces<br />
que hay tres personas velando al médico: el<br />
coronel, su hija, su nieto. En realidad en el cuarto<br />
también están los guqjiros. Se hallan sentados<br />
allí, pero no los sentimos: son unos objetos más,<br />
entre los otros del cuarto, los objetos del coronel.<br />
Se trata de seres tan por debajo de la famUia, o<br />
incluso del Alcalde, que apenas son personas:<br />
meras presencias, se confunden con las vigas,<br />
con el catre solitario. con el ataúd. (...) Esos sirvientes.<br />
además, son de otra raza. se les llama<br />
'indios', lo que indica que el coronel y susfamiliar<br />
es son o se consideran 'blancos'. El vértice de<br />
la pirámide no tiene mucha conciencia de los seres<br />
que le sirven, pero, a veces, las expresiones<br />
que utUiza permiten suponer que, seguramente<br />
sin saberlo, los considera personas a medias,<br />
contagiadas de cierta animalidad ( ...) para el vértice<br />
de la pirámide, los guajiros no son totalmente<br />
humanos (...) De un lado están 'los lwmbres',<br />
de otro 'los guajiros'. (Vargas Llosa, 1971: 255.<br />
257, 258).<br />
De parte del biógrafo de García Márquez no hay<br />
un gran interés por la presencia de los wayúu en la<br />
casa de Aracataca. En su biografía podemos ver un<br />
croquis que representa de un punto de vista verticalla<br />
distribución de la casa, pero no ha incluido<br />
las ..habitaciones» del patio donde dormía la servidumbre<br />
wayúu. Incluso hace una descripción del<br />
patio donde olvida las enramadas donde ellos dormían:<br />
59
.En el patio se encontraba el baño con su alber-<br />
ca. ..y en un extremo, el cuarto rústico de la car-<br />
pÚltería. En el traspatio o caballeriza, llamado 'la<br />
roza', se levantaba elfamosocastaño... y, en uno<br />
de los extremos laterales, estaba la letrÚla. Pero<br />
casi todo el espacio era de domÚlio de las galli-<br />
nas, los cerdos y los chivos guqjiros destinados a<br />
la próxima navidad. (Saldívar: 94).<br />
De la misma manera que los personajes de .La<br />
hojarasca» ignoran a los wayúu, el biógrafo reproduce<br />
una actitud inconsciente que le impide ver a<br />
esas personas no obstante perceptibles en el paisaje<br />
humano que él estudia. Al hilo de una frase, a<br />
propósito de las personas que vivían con el futuro<br />
novelista, el mismo gesto reaparece:<br />
.Como hermana mayor tuvieron a su pTima hermana<br />
Sara Márquez, la hija natural de Juan de<br />
Dios Márquez. ..Así que, aparte de los abuelos y<br />
las tías, fue la persona que más tiempo vivió con<br />
Gabito en la casa de Aracataca» (Saldívar: 90).<br />
En 1981 sucederá, en un terreno diferente al de<br />
los estudios literaIios. una comparación entre la<br />
obra garciamarquiana y los wayúu. El etnólogo<br />
Jean-Guy Goulet, en su libro "El universo social y<br />
religioso gul1jiro», buscando ilustrar la noción wayúu<br />
de patria en n~xo con el lugar en donde reposan los<br />
restos de los ancestros, se libra a un ejercicio comparativo<br />
entre una representación de esta cultura<br />
y una representación de la ficción garciamarquiana:<br />
<strong>60</strong><br />
.De los Jinnu, Ipuana, miana y Epieyu de Aliu se<br />
dice que tienen su patria en otras partes de la<br />
península. En un diálogo en la novela "Cien años<br />
de soledad " de Gabriel García Márquez una pare-<br />
ja expresa un concepto de patria análogo al concepto<br />
guajiro que se discute aquí. La heroína de<br />
García Márquez, Ursula, se opone a su marido<br />
José Arcadio que quiere mudarse de su residencía<br />
actual. Ursula dice, 'no nos iremos. Aquí nos<br />
quedmrws porque aquí hemos tenido un hijo'. José<br />
Arcadio Buendía, 'todavía no tenemos un muerto.<br />
Uno no es de ninguna parte mientras no tenga<br />
un muerto bajo tierra '. Por tanto los Epieyu de<br />
Aliu que no tenían un cementerio y no habían<br />
enterrado los restos de ninguno de sus parientes<br />
uterinos, están sin patria en el sentido guajiro de<br />
lapalabra. (Goulet, 1981:59).<br />
El descubrimiento de esta analogía era posible<br />
para un conocedor del universo imaginario wayúu;<br />
por el contrario. esto ha escapado a los críticos literarios.<br />
En 1979. dos críticos habían expresado su<br />
sorpresa en cuanto a la ausencia del elemento amerindio<br />
en las ficciones de García Márquez. Guy Martiniere<br />
escribe:<br />
«Pero el lugar del mundo Ú1dio en García Márquez<br />
es un lugar anexo: la epopeya heroica de los<br />
Buendía es la epopeya de los conquistadores.<br />
esos caciques originarios de Castilla que afirmaron<br />
contra viento y marea su hispanidad y rechazaron,<br />
incluso después de haberlo utilizado en<br />
su provecho, todo acercamiento con el mundo indio.<br />
No se encuentra lugar de indigenismo en<br />
García Márquez, contrariamente a numerosos<br />
autores andinos o centroamericanos, como Astwias.JI<br />
(Martiniere, 1979: 101).<br />
Lucila Inés Mella. de su lado. en sus notas a su<br />
trabajo sobre .Cien años de soledad., hace en dos<br />
ocasiones este señalamiento:<br />
«Siendo la historia de Macondo un microcos11Ws<br />
de la historia de Hispanoamérica. resulta un poco<br />
extraño que entre los diferentes grupos de humanos<br />
que interoienen en la creación y desarrollo<br />
del pueblo. los indígenas aparezcan muy<br />
esporádicamente. y no CO11W grupo sino CO11W individuos<br />
aislados que no tienen mayor influencia<br />
en la comunidad. Este hecho puede ser explicado<br />
si se tiene en cuenta que el olvido está irremediablemente<br />
ligado a ellos, corlfiBurando así su<br />
destino de raza olvidada y alienada. (Mella. 1979:<br />
95).<br />
«CO11W he11WS explicado en el Capítulo Primero.<br />
los indígenas estánfatalmente ligados alolvido.<br />
pues. indirectamente. ellos son los responsables<br />
de la peste del insomnw que acarrea CO11W consecuencia<br />
el olvido colectivo. Esto puede explicar la<br />
ausencia de los indigenas CO11W grupo cultural influyente<br />
en la comunidad. al mis11W tiempo que<br />
explica el destino de la raza indígena en la América<br />
hispanwl (Mella: 189).<br />
Podemos pensar que los críticos literarios no podían<br />
avisarse de los nexos existentes entre esta literatura<br />
y las representaciones wayúu debido al no
conocimiento de esa cultura amerindia; también hemos<br />
de lamentar su ausencia de curiosidad en<br />
cuanto a los estudios etnológicos sobre una de las<br />
más grandes sociedades amerindias de Colombia.<br />
Habría que comenzar a reconocer el rol que hajugado<br />
una mentalidad, reflejo de los valores Occidentales,<br />
proclive a no ver en una literatura universalmente<br />
legible la presencia de elementos culturalesno<br />
occidentales. AfIrmar que la obra de García<br />
Márquez no tiene nada que ver con las tradiciones<br />
narrativas amerindias se ha vuelto una verdad corriente;<br />
la crítica literaria parece haber caído en las<br />
trampas de lo que la psicología social llama estereotipos<br />
sociales.5<br />
Si hasta ahora se ha visto a García Márquez como<br />
el escucha de una tradición, de un lenguaje y de<br />
una memoria de la historia recibida de sus abuelos<br />
y tías. afIrmaremos que en virtud de la presencia<br />
de los wayúu en esa casa donde el escritor se hizo<br />
persona, su sensibilidad será heredera de dos tradiciones.<br />
dos culturas. dos lenguajes diferentes de<br />
la apropiación del mundo. El continente biográfico<br />
garciamarquiano se nos aparece así enriquecido por<br />
los matices de la América mestiza en donde la vertiente<br />
occidental es sólo una de las cepas culturales<br />
que la nutren. El sabor profundamente americano<br />
de la ficción garciamarquiana sin duda tiene<br />
que ver con este substrato cultural con el que el<br />
escritor tuvo contacto en su infancia. García Márquez<br />
no es el primero ni el último de los latinoamericanos<br />
en llevar consigo esta discreta herencia<br />
-esta pedagogía no Occidental- que palpita<br />
en la imaginación constructora creadora de hombres<br />
y mujeres del sub continente cultural. Bien<br />
señalaba Arturo Uslar Prieti otro ejemplo no menos<br />
significativo en nuestra memoria y nuestra<br />
cultura de esta pedagogía adquirida en la infancia:<br />
«"' entre el año 1500 y la mitad del siglo XVII,<br />
que marca elfln del comercio de esclavos. entre<br />
nueve y doce millones de africanos llegaron al<br />
continente, Aunque analfabetos, aportaron una<br />
cultura. o más bien cien culturas pues<br />
se raptaba al azar africanos que pertenecían<br />
a etnias muy diversas. cuyas lenguas<br />
y culturas diferían enormemente,<br />
algunos, por lo demás. habían sido islamizados.<br />
Todos esos Negros hanjugado<br />
un papel de primer plano pues. sin<br />
ser profesores de universidad ni predicadores,<br />
no por ello dejaron de encontrarse<br />
ligados estrechamente a lafamilía.<br />
Es así que se desarrolló una pedagogía<br />
negra, esencial en el mundo ameri-<br />
cano: las gobernantes y las siroientas, que terminaban<br />
prácticamente siendo parte de la familia,<br />
se ocupaban de los niños desde el nacimiento hasta<br />
la edad de cinco o seis años -y hoy sabemos<br />
que son los años determinantes en la formación<br />
de un ser humano. Esos niños recibían durante<br />
algunos años, un importante substrato cultural<br />
africano, compuesto de mitos, de leyendas, de nociones<br />
primordiales sobre el tiempo, el espacio, el<br />
destino humano, el individuo, que debían imprimirse<br />
en sus conciencias. Bolívar mismo fue confiado<br />
desde su nacimiento a una esclava negra<br />
llamada Hipólita, que él llamó toda la vida " 'mamá<br />
Hipólita'. ¿Pero cómo cuantificar la cultura africana<br />
de la que Hipólita impregnó el espíritu de<br />
Simón Bolívar? II (Uslar Prietri, 1992: 77).<br />
Nada nos impide pensar que en la casa de Aracataca<br />
el nieto mimado del hogar Márquez 19uarán<br />
estuvo en contacto libre con los sirvientes wayúu y<br />
los adoptó como parte de su fratría. En ese entorno,<br />
la conciencia de García Márquez seguramente<br />
se sorprendió del hecho de que mientras la realidad<br />
de sus abuelos estaba ordenada de una manera,<br />
con los guajiros accedía a otro ordenamiento de<br />
la misma realidad que la mutaba en otra muy diferente.<br />
Tal vez ahí, asombrado por los efectos de la<br />
mediación verbal, empezó a descubrir el futuro novelista<br />
que la realidad es una construcción narrativa.<br />
Su inteligencia debió hacerse elástica para moverse<br />
entre dos comunidades de cepa diferente que<br />
lado a lado en el mismo mundo lo construían y lo<br />
habitaban de manera propia y no coincidente; muy<br />
temprano se hizo a una doble ciudadanía imaginaria<br />
que, como vaso comunicante de dos sentidos,<br />
concilia lo inconciliable. De manera privilegiada debió<br />
progresar entre las dos dimensiones como Pedro<br />
por su casa y en él una síntesis vivencial toma -<br />
ba forma. A través suyo, en esa casa se daba la<br />
interrelación de polos que un extraño consideraría<br />
inconciliables como inconciliables son las construcciones<br />
de una misma realidad que se pueden constatar<br />
en la Colombia contemporánea entre un ingeniero<br />
de la empresa carbonífera de la<br />
Guajira y los wayúu:<br />
«Parados sobre la misma tierra, frente al<br />
pozo y el cementerio, los wayúu, por una<br />
parte, y los ingenieros y técnicos por otra,<br />
construyen definiciones de la realidad que<br />
parecen compartir, sólo su ubicación geográfica.<br />
Paralela a la disparidad de construcciones<br />
de la realidad, existe también<br />
disparidad en el control efectivo del territorio<br />
y estilo de vida que tienen los indíge-<br />
<strong>61</strong>
nas ante los extranjeros invasores. En este es-<br />
cenario común, pero no compartido, dos versio-<br />
nes de la realidad y sus correspondientes for-<br />
maciones socioeconómicas se están enfrentan-<br />
do. (Rivera Gutiérrez, 1990: 244).<br />
La función pedagógica del universo verbal<br />
wayúu es posiblemente un capital simbólico olvidado<br />
por el novelista. Empero. eso no quiere decir<br />
que ese lenguaje amerindio del mundo sea inactivo<br />
en los procesos creativos del narrador adulto.<br />
La memoria, bien es sabido, no es un mecanismo<br />
consciente y regulado por la intencionalidad, ella<br />
es un tesoro que puede iluminarnos y sorprendernos<br />
sin que lleguemos a comprender cómo6; la memoria<br />
sabe guardar los instantes de felicidad y podemos<br />
creer que los momentos de contacto entre<br />
el futuro escritor y sus sirvientes fueron de cálida<br />
benevolencia acompañada de la maravillosa sorpresa<br />
del niño ante el poder estético del mundo imaginación<br />
wayúu 7.<br />
Gracias al reconocimiento de esta otra dimensión<br />
de la fratria del escritor en Aracataca podemos<br />
ahondar aún más el vínculo existente entre el<br />
continente biográfico y el continente de la ficción y<br />
ver al trasluz de anécdotas precisas de la fábula<br />
garciamarquiana el rasgo dejado por una infancia<br />
no del todo olvidada; así. el ostracismo que caracteriza<br />
la actitud de los niños Rebeca y Arcadio con<br />
relación a su familia en "Cien años de soledad" se<br />
nos aparece enriquecido de valor autobiográfico<br />
pues éste sólo es permeado por la lengua de los<br />
"indios" de la servidumbre.<br />
.Se llegó a creer que IRebecaJ era $ordomuda. haSta<br />
que los indiDs le preguntaron en su lengua si<br />
quería un poco de agua y ella movió los ojos como<br />
si los hubiera conocido y dijo que sí con la cabeza.<br />
»<br />
.(. ..) y apenas si podían reprimir sus pataletas<br />
y soportar los enrevesados jerogriflcos que ella<br />
alternaba con mordiscos y escupitajos, y que según<br />
decían los escandalizados indígenas eran las<br />
obscenidades más gruesas que se podían concebir<br />
en su idiDma.»<br />
.Arcadio era un niño solitario y asustado durante<br />
la peste del insomniD. ..Nunca logró comunicarse<br />
con nadie mejor que lo hizo con Visitación<br />
y Cataure en su lengua.»<br />
De la misma manera, estamos tentados a ver en<br />
la infancia bilingüe -y bicultura1- del personaje<br />
Sierva María de Todos los Ángeles. de la novela «Del<br />
amor y otros demoniosH, otro rasgo autobiográfico<br />
del autor.<br />
62<br />
BUlTo con aperos wayúu, acuarela de Roberto Angulo.<br />
Si el escritor afirma que los wayúu le «...contaban<br />
historias y (. ..) metían supersticiones. es porque<br />
entre ellos y él existía un circuito regular de<br />
comunicación; hablaban entre ellos. hacían una<br />
comunidad de palabra. Tenemos que admitir como<br />
plausible la fuerte posibilidad de que en esa comunidad<br />
en la que el niño participaba sin restricciones<br />
se hablaba lo más naturalmente del mundo la<br />
lengua wayúu.<br />
Los wayúu, hallándose en mayoría en esa comunidad<br />
en la que participaba el niño, han de haber<br />
sido proclives a expresarse en wayunaiki (lengua<br />
guajira) más que español, el cual aún hoy sigue<br />
siendo extranjero para muchos wayúu. De tal<br />
suerte, este entorno socializador y solicitador no<br />
podía más que educar en el dominio de esa lengua<br />
a García Márquez pues en su tierna edad la senSibilidad<br />
de un niño es ávida "almacenadora" y reutilizadora<br />
de toda realización y peiformance lenguajeros<br />
al alcance de su natural facultad mimética:<br />
«Existe en el niño una pulsión de únüación quejuega<br />
un papel considerable en el aprendizaje de las lenguas<br />
como también en el de toda la vida social. Inscrita<br />
en el código genético o creada ex nihüo por el<br />
entornoo, ésta no pone enfuncionamiento un proceso<br />
de únitación sino sólo al ser solicitada. ..Así, de<br />
la misma manera que la aptitud al lenguaje, la<br />
pulsión mimética no llega a la adquisición de una<br />
lengua sino solamente si el medio le procura un campo<br />
para manifestarse. Para aprender una lengua, el<br />
niño únüa a los humanos que lo rodean. ..la múnesis<br />
en un elemento de base de la antropología. ..En los<br />
primeros años de la vida, la avidez de aprender y la<br />
docilidad para reproducir no son, o sólo apenas,<br />
inhibidas por las presiones sociales. El niño de menos<br />
de seis años no teme las burlas que descal!fi-
cah el sonido exótico y se emplea e~.las mímicas<br />
necesarias a su producción...» (Hagege, 1996: 21,<br />
22). De hecho, el escritor nos dice con sus palabras<br />
que él podía acceder a la proyección semántica de<br />
ese intercambio lenguajero y ello sólo es posible a<br />
condición de percibir como inteligible esos actos de<br />
habla (su morfología lexical, su estructura predicativa,<br />
su superestructura narrativa, su fortuna situactonal).<br />
García Márquez participó de esa representaciÓn<br />
wayunaiki del mundo ecomo miembro de<br />
la comunidad verbal; su vida quedó enriquecida por<br />
esa lengua natural, es decir, por su semántica propía,<br />
pues:<br />
" ...cada lengua natural 'pone en obra' el proceso<br />
representativo general del lenguaje humano, lo<br />
hace según sus modalidades propias, lo que conjiere<br />
a los productos representados (a los signi/icados)<br />
propiedades siempre en principio particulares.<br />
Cada lengua tiene pues su semántica propia<br />
(no existe 'semántica general' sino a titulo de<br />
abstracción y generalización con relación a las<br />
semánticas particulares...), y es a través de la<br />
mediación de la semántica propia a una lengua<br />
que se construyen concretamente los mundos representados.<br />
Esos mundos entonces no pueden<br />
más que estar 'marcados' por esta semántica particulal;<br />
y es en esa diversidad de semantizaciones<br />
de mundos representados que se origina sin duda<br />
una parte importante de las variaciones entre culturas»<br />
(Bronckart, 1996:36).<br />
En la continuación del presente proceso investigativo<br />
nos esforzaremos en demostrar que la inteligencia<br />
narrativa de García Márquez tiene como<br />
uno de los fundamentos de su soporte imaginarios<br />
la semántica de la representación del mundo que<br />
A la sombra del trupillo. ac~ela 4e Roberto Angulo.<br />
conoció en los intercambios lenguajeros con la servidumbre<br />
wayúu en su niñez en la casa de Aracataca.<br />
Por ahora. quisiéramos ilustrar esa «impregnación»<br />
lenguajera que era posible en esa casa sirviéndonos<br />
de los testimonios de otros niños que,<br />
aunque más esporádicamente, también la frecuentaron:<br />
los hermanos y las hermanas de Gabriel<br />
García Márquez.<br />
El libro de entrevistas a los hermanos García<br />
Márquez publicado por Silvia Galvis en 1996. 'Los<br />
García Márquez"¡ ha enriquecido la ruta de indicios<br />
de una semántica que nos llevan del imaginario<br />
y la vivencia subjetiva del novelista y sus hermanos<br />
a los wayúu. En él. los recuerdos y relatos<br />
de casi todos los hijos del telegrafista de Aracataca<br />
sacan a relucir el entrecruzamiento familiar con los<br />
guajiros. Ya en las palabras de Ligia García Márquez<br />
hemos visto confirmadas las palabras de su hermano<br />
mayor en cuanto a la presencia de los wayúu<br />
en el ámbito doméstico. Además, las diferentes declaraciones<br />
de los hermanos del novelista nos orientan<br />
hacia una forma particular de vivir y percibir el<br />
mundo; nos evocan imágenes de la vida de las que<br />
ya habíamos tenido el sabor mediante la literatura<br />
garciamarquiana. Se trata de anécdotas que surgen<br />
en los cantares y rememoraciones de estas per -<br />
sonas y en las cuales resuena una semántica que<br />
creíamos propia a la imaginación creadora del hermano<br />
mayor. Hay un filtro imaginativo que sale a<br />
flote ya lo que los diferentes miembros de la familía<br />
llaman "superstición"; a través de él se nos muestra<br />
no solamente un rastro memorístico relacionado<br />
con la biografía de una persona particular que<br />
inventó un mundo de fábula sino que además se<br />
expresa una idiosincrasia o una manera de comprender<br />
el mundo no sujeta a los límites estrictos<br />
de una persona. Los hermanos García Márquez son<br />
pues la viva muestra de un conjunto de representaciones<br />
del mundo -una semántica- que algunos<br />
de ellos relacionan con los wayúu:<br />
«Sobre la superstición de la famUia, Jaime tiene<br />
su propia teoría: dice que se basa en la cultura<br />
guqjira, que tiene origen wayúu y debe ser cierto,<br />
porque yo soy muy, muy supersticioso, y creo que<br />
todos, en ese sentido, somos igualitos, incluido<br />
gabito». (Eligio: 256}.<br />
En otras anécdotas de la historia familiar vuelve<br />
a hacerse patente esta "superstición" compartida y<br />
su filiación con los wayúu:<br />
..Cuando murió mi papá, en 1985. mi mamá se<br />
ftre de esa casa por razones de carácter tribal.<br />
63
pues en la Guqjira, cuando muere el esposo o la<br />
mujer queman el rancho. Siguiendo esta tradición,<br />
Gabit() y Yiyo sacaron a mi mamá de la vieja casa<br />
de Barranquilla, o sea, quemaron la casa en el<br />
sentido alegórico, claro. Yo estuve averiguando el<br />
sign!ficado de esa tradición y un muchacho guqjiro<br />
me explicó que ellos queman el rancho para evitar<br />
que el recuerdo del ser querido, que queda<br />
vivo dentro de la casa, les robe el cariño que ellos<br />
sienten por el difiLnto». (Jaime: 43).<br />
Ese filtro o idiosincrasia wayúu parece ser marca<br />
inseparable de la cercanía afectiva y las evocaciones<br />
y relatos familiares. La semántica subyacente<br />
en estos cantares hace las veces de plataforma de<br />
despegue de representaciones perennes y lo extraordinario<br />
es que estas representaciones nos hacen<br />
pensar en episodios de las tramas narrativas de<br />
diferentes obras del grande de la familia.<br />
Como muchos personajes garciamarquianos,<br />
ellos creen, como se cree en la sociedad wayúu, en<br />
el encuentro con los muertos, la predicción en los<br />
sueños y la adivinación del futuro. Estas convicciones<br />
"supersticiosas" y los acontecimientos extraordinarios<br />
que las refrendan tienen significativa<br />
frecuencia tanto en el mundo de la vida de los hermanos<br />
García Márquez como en las narraciones<br />
literarias de Gabriel. Los fueros de una semántica<br />
de la "superstición" sobrepasan entonces el ejercicio<br />
escritural e inventivo de una fábula de autor y<br />
abarcan la palabra y el vivir de aquellos que han<br />
habitado la misma comarca oral y el mismo nicho<br />
de experiencia y de mediación lenguajera del mundo.<br />
Respecto a los muertos y sus aspiraciones en el<br />
mundo de los vivos dice Jaime: yo creo que toda<br />
la cultura nuestra tiene un jiJndamento en el terrol:<br />
De muy pequeños. por ejemplo. mi mamá nos decía<br />
que si no nos portábamos bien. nos iba a salir el<br />
diablo. ..De ahí debe venir también el terror a los<br />
muertos. porque los muertos salenll. Dice Ligia: .En<br />
Sucre había una casa misteriosa. grande y oscura.<br />
que quedaba como en una isla. toda rodeada de<br />
caños. A mí me asustaba muclw porque yo asocio la<br />
oscuridad con los muertos y me parecía que me iban<br />
a salir»; ella misma: .A ese miedo al diablo, se su-<br />
los cuentos que nos echaban las muchachas del servicio.»<br />
Hernando cuenta algo que evoca un comportamiento<br />
de los vivos con los huesos de los muertos<br />
que nos recuerda a personajes de la narrativa<br />
de su hermano que cargan con huesos de sus parientes<br />
muertos: .A la abuela Tranquilina s[la conocí,<br />
pero no sé qué decía. Recuerdo verla en el ataúd<br />
y que mi mamá me decía que el cuerpo estaba en la<br />
caja. pero la abuela estaba en el cielo. Siempre ibamos<br />
al cementerio a visitarla. Después. mi mamá se<br />
trajo los huesos de Sucre para Cartagena. Ahi están<br />
en la Catedral».<br />
Los hermanos García Márquez dan una alta y<br />
significativa importancia a los sueños en relación<br />
con la vida. Dice Ligia: .Mi mamá sueña y las cosas<br />
salen porque ella sabe leer los sueños¡¡. Más adelante,<br />
la misma Ligia nos da un ejemplo de la convicción<br />
que consiste en creer que en los sueños los<br />
muertos del linaje vuelven a visitar y aconsejar a<br />
los vivos: .Yo creí que mi mamá se iba a morir de<br />
pena. ..Al mes tuve un sueño con mi papá que me<br />
decía: Tomen complejo B". Se lo dimos a mi mamá y<br />
a Rita, que también estaba muy débil, y se mejoraron¡¡.<br />
Parece que en la familia Ligia cumple el papel<br />
de la soñadora del futuro; al respecto cuenta Gustavo:<br />
.Un día Gabito llegó a mi casa en Caracas y<br />
me dijo que quería regalarle una apartamento a Ligia<br />
en Cartagena para ayudarla y para que estuviera<br />
cerca de mi mamá. Ligia quería que se lo regalara,<br />
pero en Bogotá, Un tiempo después yo fui a<br />
Cartagena y conversando con Ligia dije: 'Oye, ¿sabes<br />
que Gabüo te quiere regalar una casa?", 'Sí, pero<br />
no me la quiere regalar en Bogotá, y si no es en Bogotá,<br />
yo prefiero que no me dé nada, porque yo soñé<br />
con mi papá y él me dijo que la casa que yonecesitaba<br />
estaba en Bogotá y es de tal y tal manera. Yo<br />
salí a la calle y la vi exactamente como ét me la describió<br />
en el sueño', me contestó. 'Ah, y en ese sueño<br />
también me dijo que tú te querías venir a Colombia,<br />
pero que eso no te convenía porque te iba a ir mal'¡¡,<br />
También en los sueños de Hernando vuelve el padre<br />
muerto a asistirlo: .Yo sueño con frecuencia,<br />
sobre todo con mi papá. Sueño que le consulto las<br />
cosas y él me aconseja lo que debo hace;: Cuando<br />
sueño con él me despierto con una felicidad del<br />
carajo¡¡,<br />
maba el miedo a los muertos que se aparecían. de Las imágenes de la adivinación del futuro están<br />
64
con frecuencia relacionadas<br />
con esos<br />
etnólogo Michel Perrin<br />
asocia a la ló~ -<br />
consejos recibidos en<br />
los sueños. De su lado,<br />
Ligia cree que ese<br />
ca chamánica propia<br />
a esta cultura:<br />
don que tiene de ac-<br />
«Lo 'sagrado' o .soceder<br />
al saber sobre<br />
brenatural', para los<br />
el futuro gracias a los<br />
wayúu es todo lo que<br />
muertos con quien<br />
califican de pülashu,<br />
sueña le viene de fa-<br />
en oposición a lo que<br />
milia: .Yo no sé qué<br />
consideran como<br />
estaría soñando, pero<br />
anasü, o sea trivial,<br />
debió ser algo muy es-<br />
no peligroso, permitipecial.<br />
Es que yo tendo.<br />
La .frontera entre<br />
go a quien salir por-<br />
esos dos espacios es<br />
que, como dije antes,<br />
por cierto fluctuante,<br />
mi mamá sabía leer<br />
pero la bipartición es<br />
los sueños y miabue-<br />
Hamaca<br />
~ ,;!,<br />
wayuu,<br />
.<br />
acuarela de Roberto Angulo. esencial: seres de es-<br />
la Tranquilina presente<br />
mundo, como los<br />
tía las cosas. Una vez llegó un telegrama a la casa chamanes, se tornan 'sagrados' cuando ofl.Cian.<br />
de Aracataca y ella no lo quiso abrir: 'Y; para qué? .(Perr1n, 1995: 102).<br />
Eso es que viene Magdalena', una sobrina de mi<br />
abuelo que vivía en Fonseca. casi llegando a Rio-<br />
.El chamanismo es un sistema destinado ante<br />
hacha. '¿Pero cómo sabes eso?', le preguntaron. ~h. todo a tratar la desgracia, evitársela a los huma-<br />
porque yo tengo días pensando que Magdalena vienos o mitigarla, ya sean erifermedades, problene'.<br />
Al otro día, en el tren de las doce, llegóMagdalemas económicos, climáticos o políticos (perrin,<br />
nw. Esa facultad de predicción no sólo viene de la<br />
abuela: .Allá llegaron a vivir la abuela Tranquilina y<br />
1995:101).<br />
la tía Pa, una media hermana de mi mamá. Hija del Según lo que leemos entre líneas en el libro de<br />
abuelo Nicolás. La tía Pa podía predecir las sequías Silvia Galvis, los hermanos García Márquez, en la<br />
y las lluvías, porque sabía los secretos de la natura- época en que se formaban como sujetos, heredaleza,<br />
aprendidos de los indios guajirosll (Ligia). ron esa pedagogía wayúu que les dio una percep-<br />
La semántica y las imagenerías "supersticiosas"<br />
ción particular del mundo inscribiéndolos, en cierta<br />
forma, en la duración de una tradición por me-<br />
que subyacen en estos recuerdos colectivos -y que<br />
nos evocan las creaciones del fabulador de Aracataca-<br />
nos enseñan dos cosas. De un lado. que<br />
la imaginación literaria del escritor se ha nutrido.<br />
consciente o inconscientemente. de una fuente de<br />
dio de la "transmisión" de algunos principios prácticos<br />
tal como sucede en toda sociedad tradicional<br />
en las relaciones entre el niño y el grupo primario:<br />
-Es todo el grupo el que se interpone entre el niño y<br />
el mundo, no solamente mediante sus avisos de pre-<br />
representaciones con la cual sus hermanos también<br />
tuvieron contacto; por otro lado. que este conjunto<br />
de representaciones guarda una sorprendente<br />
analogía con las representaciones de mundo de la<br />
cultura de los wayúu que participaron en la atmÓsfera<br />
doméstica de la casa en que estas personas<br />
crecieron. En efecto. esta "superstición" de los García<br />
Márquez es una coherente creencia en lo sobrenatural<br />
en virtud de la cual sería posible tener algún<br />
poder sobre las causas últimas de los acontecimientos<br />
y obtener. a través de personas que poseen<br />
"dones". favores y saberes provenientes de un<br />
hemisferio no visible del mundo y bien diferente a<br />
la parte visible y cotidiana de la realidad; ese "lado<br />
vención (warning) cuya propiedad es inculcar el temor<br />
a los peligros sobrenaturales sino por todo el<br />
universo de prácticas rituales y de discursos, que lo<br />
pueblan de significaciones estructuradas<br />
coriformemente a los principios del habitus coriforme.<br />
El espacio -y en primer lugar la casa- es el<br />
lugar privilegiado de la objetivización de los esquemas<br />
generadores y, por intermedio de las divisiones<br />
y de las jerarquías que establece entre las cosas,<br />
entre las personas, y entre las prácticas, ese sistema<br />
de clasificación queda como cosa inculcada y<br />
refuerza continuamente los principios de la clasiflcación<br />
de lo arbitrario cultural (...) Este 'sujeto' nacido<br />
del mundo de los objetos no se yergue como una<br />
escondido" en el que ellos creen se asemeja muchísimo<br />
alo que los wayúu llaman pülashu. y que el<br />
subjetividad frente a una objetividad: el' universo<br />
objetivo está hecho de objetos que son el producto<br />
65
de operaciones de objetivizacíón estructwadas según<br />
las estructuras mismas que el habitus le aplica.»<br />
(Bourdieu, 1980: 129)<br />
En cuanto a las ficciones del hermano mayor, se<br />
hace cada vez más necesario profundizar en las<br />
dimensiones simbólicas y representativas de lo sobrenatural<br />
que abundan en su inteligencia narrativa<br />
para sacar a la luz esa semántica de linaje<br />
wayúu y que funciona como vaso comunicante entre<br />
la lengua literaria y una lengua natural. Hacer<br />
resaltar esta vertiente de sentido de la poética<br />
intertextual del escritor nos permitirá comprender<br />
mejor los puentes entre el continente biográfico y<br />
el continente de la ficción. Estos nexos culturales<br />
de la obra del Nobel colombiano que hemos querido<br />
sacar a la luz nos hacen ver con nuevos ojos<br />
esta literatura y nos invitan a una relectura sensible<br />
a su dimensión transculturizora que la hace<br />
heredera de una milenaria tradición verbal americana.<br />
NOTAS<br />
1 El primero en resaltar este hecho es Vargas Llosa: 'Afalta<br />
de algo mejo/; Aracataca vivía de mitos, de fantasmas, de soledad<br />
y de nostalgía. Casi toda la obra lüeraría de García Márquez está<br />
elaborada con esos materíales que fueron el alimento de su<br />
infancía. (20); ,La segunda cosa que le ocurriófue acompañar a<br />
su madre a Aracataca para vender la casa de Don Nicolás:<br />
enfrentarse con su infancía hizo de él, definitivamente, un escrito'."<br />
(36); 'Esa voluntad unYIcadora es la de edYIcar una realidad<br />
cerrada, un mundo autónomo. cuyas constantes proceden<br />
esencialmente del mundo de la infancia de García Márquez. Su<br />
niñez, su familia. Aracataca constituyen el núcleo de experIencias<br />
más decisivo para su vocación: estos 'demonios' han sido su fuente<br />
primordial, a los que otros han venido a enriquece/; a matizw;<br />
pero nunca, hasta alwra, a sustituir» (87). Michael Palencia Roth<br />
dará gran importancia a la recuperación intelectual que el escritor<br />
hará en su edad adulta de su edad primera: ,MIentras más<br />
projimdiza su exploración y más asegura la conquista del mundo<br />
de su infancia, más se convierte en un escrüor müiftcado'." (Pa -<br />
lencia, 1983: 29). De su lado, Oscar Collazos afirma: ,Es la atmósfera<br />
doméstica la que más 'alfabetiza' la conciencia del niño y<br />
folja 10 que. años más tarde, será consciente o inconscientemente<br />
unavisióndelmundo-(Collazos, 1983: 15)). DassoSaldívarllega<br />
hasta a afirmar que. aun en su edad adulta, su memoria reconstruyey<br />
completa su infancia: '... GarcíaMárquez nosaldrájamás<br />
de la casa de Aracataca, viviéndolo y perciviéndolo todo en su<br />
memoría y en sus sueños con una intensidad mayo/; hasta el<br />
punto de descubrir la grieta de la pared que no vio en la infancia,<br />
escuchar el canto del grillo en el patio que apenas oyó en su niñez<br />
o perfurmarse con el olor deljazminero, cuyo efluvio espacían los<br />
muertos en su deambular nocturno por los cuartos. (Saldívar: 92) .<br />
A ese propósíto, los criticos estarian más que ratificando algo<br />
bien sabido por los psicoanalistas, respecto a esa primera<br />
'educación' que es la infancia: 'En elfondo, en el sentidofundamental<br />
en el que yo hablo aquí, es una cuestión de seguridad o<br />
de inseguridad. Es 10 que permite al dinamismo del niño expresarse<br />
o, al contrario, 10 que 10 paraliza. Es alrededor de eso que<br />
todo se juega, y es por esta razón que la primera educación es<br />
imborrable (...) Quiero decir que ella va a estructurar la personalidad<br />
del niño, su manera de ser en la vida. y esa personalidad<br />
66<br />
no podrá ser modificada. Es un poco como un tronco de árbol. Un<br />
árbol que comienza. es un retoño pequeño y frágil Pero ya se<br />
sabe si tendrá tres o cuatro ramas principales. Después el árbol<br />
podrá desarrollar su ramqje, el tronco podrá tener diez pies de<br />
diámetro, pero siempre tendrá sus tres o cuatro ramas principales<br />
que han constituido su estructura del comienzo» (Dolto, 1994:<br />
47). 2 Tomamos esta denominación de la psicología social: -La<br />
imagen de nuestra representación hacia los otros se desarrolla<br />
en el seno de lo que se llama grupos primarios constituidos por<br />
los familiares o amigos allegados, a los cuales el individuo está<br />
ligado por el sentimiento de pertenencia comunitaria.<br />
reconociéndose en término de 'nosotros'. Los grupos secundarios<br />
están constituidos sobre la base de una similitud práctica...'<br />
(Jodelet, 1994: 51).<br />
3 No obstante, no compartimos la afirmación de Saldívar según<br />
la cual una conversación sobre el duelo del abuelo, diecinueve<br />
años antes, permite remontarse al comienzo de la biografía de<br />
García Márquez. Para nosotros, los comienzos, la palabra de los<br />
comienzos, se remonta a mucho más antes y no se circunscribe<br />
exclusivamente a la ascendencia familiar del escritor.<br />
4 Esta afirmación de Gabriel GarcíaMárquez contrasta con la<br />
afirmación de Dasso Saldívar al respecto: -La servidumbre estaba<br />
compuesta de tres indios que el coronel había comprado por<br />
trescientos pesos en la Guajira: Alirio, Apolinar y Meme, los<br />
silenciosos y anónimos protagonistas de 'La hojarasca'. (49). y<br />
en la nota 1 del capítulo dos: -Según los testimonios de la madre<br />
de García Márquez y su prima Sara Márquez, a los Márquez<br />
Iguarán les regalaron en Aracataca años después otros dos indios,<br />
Néctar y Lucía, pues Remedios y Alirio se escaparon de casa. El<br />
escritor sólo conoció a Apolinw; quien solía volver al pueblo para<br />
visitar a sus viejos amos. (475).<br />
5 No se ven las cosas sino las imágenes preparadas socialmente<br />
para verlas: al trabajo desnudo de interpretación los críticos<br />
preferirían una mirada ya organizada en una estructura cognitiva<br />
en la que interrelaciones y atributos están de antemano<br />
ordenados. Los objetos de la realidad son tomados dentro de un<br />
encodage -«El encodage hace referencia a la manera como la<br />
realidad subjetiva es traducido en unformato aceptable. destinado<br />
a ser almacenado en la mente. .(Pendry et al, 1994: 185).<br />
6 De nuevo la obra de Fran~oise Dolto nos permite ilustrar<br />
este fenómeno: .Voy a contarles una historia (...) Se trata de una<br />
muje¡; adulta, que en un momento dificil de su existencia tuvo un<br />
sueño, que describió como un instante de felicidad total y<br />
maravillosa. Ese sueño estaba acompañado de palabras, de<br />
silabas que no tenían ningún sentido. Nosotras escribimos esas<br />
palabras sin significación. ..Como yo sabía que ella había pasado<br />
los nueve primeros meses de su vida en la India, criada por una<br />
niñera india que ella adoraba, le dije: ' ¿ y si estas palabras fueran<br />
hindú? Entonces sometimos esas frases a un hindú que se puso<br />
a reú; diciéndonos: 'Es lo que todas nuestras niñeras dicen a los<br />
bebés, quiere decir: Mi pequeñita de ojos más bellos que las<br />
estrellas'. Después de los nueve meses, esta m1!fer no había vuelto<br />
a tener ningún contacto con el pais ni con la lengua india, que ella<br />
no hablaba. Pero ella había revivido esas palabras, esa lengua,<br />
no como cualquier lengua, sino como la del amor matemal, inscrito<br />
en la memoria, en la época en que ella era un bebé. (Dolto, 1994:<br />
126).<br />
7 A ese propósito. ver los trabajos de Michel Perrin sobre el<br />
universo wayúu (1980. 1994 y 1995).<br />
8 Empleamos esta terminología en la acepción que le da Gil-<br />
bert Durand en su .Estructuras antropoiógicas del imaginario,.<br />
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67
Entrevista con Antonio Esteban Sánchez Jiménez<br />
Remembranzas del maestro Roberto Páramo<br />
Su IMPORTANCIA EN EL ARTE <strong>DE</strong>L CARIBE COWMBIANO<br />
Piedad Sánchez Molinares'<br />
INTRODUCCIÓN pieza a dimensionar dentro del proceso de evolución<br />
El esclito que a continuación aparece sobre el maestro<br />
Roberto Páramo, amelita algunas aclaraciones:<br />
señalar quién fue 0, más bien, quién es este personaje<br />
en la histolia del arte de Colombia y qué importancia<br />
tiene para la histolia del arte del Calibe<br />
colombiano.<br />
Sobre lo primero cabe señalar que figura en la<br />
generación que hace las veces de puente entre los<br />
artistas de la Colonia en la incipiente República, y<br />
luego el grupo de los que bregan por un arte moderno<br />
y propio, que apareció a mediados del siglo XX<br />
con el boom de las artes plásticas con figuras tan<br />
significativas y reconocidas. como son los casos de<br />
Alejandro Obregón, Enrique Grau y Fernando Botero,<br />
entre otros.<br />
El maestro Páramo forma parte del grupo que<br />
lucha desde la trinchera de la acción, respetuosa y<br />
pacífica, pero comprometiendo la vida, por ganar<br />
un espacio para que las artes plásticas fueran<br />
reconocidas como una profesión en el país. Es decir,<br />
este maestro no sólo permite que la pintura sea su<br />
pasión, sino que se entrega totalmente a ella, mediante<br />
la creación estética, formando parte de ese<br />
núcleo incipiente que hoy se conoce como la "Escuela<br />
de Paisajistas de la Sabana."<br />
Pero no sólo enriquece las artes plásticas como<br />
'reador de una gran obra que hasta ahora se em-<br />
* Nacida en Barranquilla. Socióloga con estudios en arte.<br />
especializada en investigación para el desarrollo. magister en<br />
desarrollo social. Docente universitaria e investigadora.<br />
actualmente trabaja con la Univesidad del Norte y Fundesarrollo.<br />
68<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 68-71. 12-04/MM-MM1. lSSN 0120-2537<br />
y desarrollo de la pintura en Colombia. sino que.<br />
además. juega un papel relevante como profesor<br />
de esas generaciones que empezaron a formarse.<br />
con el incipiente rigor y riqueza de esa escuela nacional<br />
de Bellas Artes. Debido a la existencia del<br />
mencionado centro. los artistas nativos no sólo contaban<br />
con su talento y habilidad innatas. sino con<br />
parte de ese conocimiento rico en concepciones. tradiciones.<br />
experiencias. técnicas y organización que<br />
la academia ha acumulado con el paso del tiempo.<br />
A partir de ese momento. con limitaciones múltiples.<br />
pero con la fuerza de una gran motivación y<br />
tesón. intentaba dar el salto del sueño a la realidad<br />
a través de la Escuela de Bellas Artes. Entre sus<br />
discípulos se encontró al entonces joven escultor y<br />
pintor magdalenense Antonio Esteban Sánchez<br />
Jiménez. quien es el primer escultor y pintor graduado<br />
en el único centro de formación académica<br />
donde se podía estudiar Artes Plástica en ese entonces<br />
y quien luego de obtener sus diplomas profesionales.<br />
que lo acreditan no sólo como pintor.<br />
dibujante y escultor. sino también como persona<br />
apta para enseñar estas artes. regresa a la Costa<br />
alrededor de la década del 40. Luego de una breve<br />
permanencia en Barranquilla. donde realiza obras<br />
como los bustos de los fundadores del colegio La<br />
Salle. hoy en inmediaciones de la Biblioteca Departamental.<br />
un Santo Sepulcro para la familia González<br />
Rubio y algunos otros trabajos. se instala en<br />
la ciudad de Santa Marta. donde a la ya existente<br />
Escuela de Música. se le anexan dos secciones más<br />
en 1942. que a saber son: la sección de modelado y<br />
escultura y la sección de dibujo y pintura. ambas<br />
bajo la responsabilidad académica del profesor<br />
Sánchez. quien pese al hecho de habérsele ofrecido
la dirección de lo que se constituyó oficialmente<br />
como "Instituto de Bellas Artes del Magdalena", declinóel<br />
cargo y lo asumió el profesor José M. Conde.<br />
quien había venido dirigiendo la Escuela de Música<br />
de manera muy acertada, que ahora pasaba a ser<br />
sección de música.<br />
.Esta organización que se produce con la llegada<br />
del profesor Sánchez a Santa Marta. queda consignada<br />
en virtud del decreto N° 133 de la Gobernación<br />
del Departamento. de conformidad ésta con<br />
la Ordenanza N° 57 de la Honorable Asamblea de<br />
1942. que añade a la antigua enseñanza musical<br />
la del modelado y escultura. dibujo. pintura y declamación.<br />
En esta escuela se forman bajo la dirección del<br />
profesor Sánchez. como le llamaban en la ciudad.<br />
las nuevas generaciones de artistas no SÓlo mag-<br />
son los restauradores MendiviI y Álvaro Cogollo,<br />
además pintor, escritor y restaurador de arte, el<br />
retratista Diomedes Vargas, el escultor Otoniel<br />
Sandoval, y el paisajista samario hoy radicado en<br />
el Tolima, Roberto Diazgranados, entre otros.<br />
En Santa Marta. se encuentran numerosas obras<br />
del profesor Sánchez. Para citar algunas. está la<br />
Santa Cecilia de la Catedral de Santa Marta. la<br />
Virgen Milagrosa que se encuentra en el cerro del<br />
Cundí. el Monumento al Estudiante Caído. que se<br />
encuentra en el Liceo Celedón de Santa Marta.<br />
También este maestro tiene obras en otros lugares,<br />
como el Bolívar elaborado en un pedazo de<br />
tronco de tamarindo de la Quinta de San Pedro<br />
Alejandrino, que el gobierno colombiano obsequió<br />
a los Estados Unidos, la Maternidad. que se<br />
encuentra en Caracas.<br />
dalenenses, Sino también de otras zonas, varios de<br />
ellos reConoCidoS en el campo de las artes, como lo También hay obras suyas en diversos pueblos<br />
como el San Pedro de la iglesia de El Piñón, o la<br />
Santa Marta, de la entrada a Taganga, una de sus<br />
últimas obras cuando ya el artista era un nonagenario.<br />
Cementerio Central de Bogotá de Roberto Páramo.<br />
óleo sobre cartón, 13,5 x 9 cm, colección privada,<br />
Además, fue profesor de artes en varios planteles<br />
de Santa Marta como la Escuela Normal de señoritas.<br />
el Instituto Técnico del Magdalena y el Liceo<br />
Celedón, donde fue profesor de personajes como el<br />
conocido compositor Rafael Escalona, entre otros.<br />
El maestro Sánchez. fue un multiplicador y seguidor<br />
de las enseñanzas del paisajista Roberto<br />
Páramo. a quien citaba cada vez que tenía que referirse<br />
a las defmiciones de arte o los conceptos de<br />
color. luz y sombra.<br />
Así pues, la conversación sostenida con el maestro<br />
Sánchez, sobre su maestro Roberto Páramo en<br />
una tertulia del mes de septiembre de 1997 en Barranquilla,<br />
enriquece la visión y la historia del<br />
proceso de desarrollo del arte de la Costa Atlántica,<br />
desde la óptica muy humana de aquellos que en<br />
un momento fueron sus protagonistas.<br />
REMEMBRANZAS <strong>DE</strong>L MAESTRO<br />
ROBERTO PÁRAMo<br />
En esta Barranquilla insólita y macondiana. por<br />
estos días. he tenido el regalo celestial de encontrarme<br />
con un anciano maestro de la escultura que<br />
atesora en sus jirones de memorias. existenciales<br />
retazos de la historia del arte colombiano.<br />
69
Me refiero al nonagenario escultor magdalenense<br />
Antonio Esteban Sánchez Jiménez, quien en una<br />
de las tertulias con amigos, compartía con nosotros<br />
entre vinos y emocionados recuerdos, las imágenes<br />
que llegaban a su memoria de su maestro Roberto<br />
Páramo, cuando Sánchez estudiaba en la Escuela<br />
de Bellas Artes de Bogotá.<br />
Páramo, quien el primero de julio cumplió un<br />
aniversario más de su nacimiento, empieza a hablarnos<br />
de su sencillez y generosidad de verdadero<br />
maestro, que no se reservaba nada para sí, sino<br />
que entregaba alegre y generosamente sus conocimientos<br />
y arte a sus discípulos.<br />
"Recuerdo -decía-. como si estuviera viendo<br />
su figura. pintado tembloroso. por cierto. no se cómo<br />
lo hacía. los paisajes de la Sabana de Bogotá en<br />
cuadritos del tamaño de las postales".<br />
" A mí me tenía una especial distinción, tal vez<br />
porque yo era un joven muy activo y entregado al<br />
hecho de sacar la escuela adelante y hacer que ésta<br />
dejara de ser la Cenicienta, que pudiera participar<br />
de la vida estudiantil, como lo hacía la escuela de<br />
Medicina, por ejemplo.<br />
"Un día me puso a escoger entre sus obras las<br />
que a mí más me gustaran y me las regaló. Imagínenseustedes<br />
la felicidad mía; yo las conservé hasta<br />
que llegó la revolución. Bueno. mejor no hablamos<br />
de eso."<br />
EStoS recuerdos. narrados por uno de loS protagonistas<br />
de la .'época de muchachada", como loS<br />
llama el profesor Sánchez. contrastan con la actitud<br />
mezquina de algunos profesores contemporáneos<br />
que tal vez escudan su mediocridad. o quizás la<br />
pobreza de su espíritu. aduciendo que ellos trabajan<br />
y dan de acuerdo con lo que se les pague.<br />
Cuánta falta hacen hoy estos maestros que sin<br />
proponérselo logran quedarse. por su talla espritual.<br />
como modelos y guías en las mentes de sus discípulos.<br />
Nos cuenta este alumno del maestro Páramo.<br />
cómo a pesar de que su vida transcurría con una<br />
gran sencillez. ésta no lo marginó, sino todo lo contrario,<br />
le permitió entregarse más a la vida intelectual<br />
y artística de aquel entonces, porque era una<br />
persona que siempre estaba dispuesta a atender a<br />
todos aquellos que a él se acercaban sin distlngos<br />
de edad o posición social. Quizás fuera esta la clave<br />
de su bello trabajo como paisajista, porque como<br />
70<br />
decía Constable: "El paisajista debe contemplar el<br />
campo con pensamientos modestos. El espíritu<br />
arrogante no verá jamás la naturaleza en toda su<br />
belleza. "<br />
Nos cuenta el profesor Sánchez que su maestro<br />
a menudo le decía: "El arte no es sino un pálido<br />
reflejo de las obras maestras de la naturaleza." Esta<br />
visión del arte nos puede explicar por qué el tema<br />
dominante de su obra fue el paisaje.<br />
Indudablemente. el maestro Roberto Páramo es<br />
uno de los padres de la más auténtica pintura paisajista<br />
en Colombia.<br />
El no estuvo, como otros gestores de la pintura<br />
moderna colombiana, formándose en Europa. Su<br />
vida tanscurrió fundamentalmente en Medellín.<br />
donde pasa su infancia, en la Bogotá de fmales del<br />
siglo XIX y principios de este, en los pueblos aleda -<br />
ños a la capital. como Choachí y Sogamoso, entre<br />
otros, y en Fusagasugá, donde muere en 1939. Sin<br />
embargo, los pintores europeos se convierten en<br />
estimulo. guía y modelo por las fotografías que de<br />
sus cuadros llegan a la capital o por la influencia<br />
de sus coetáneos como Ricardo Acevedo Bernal y<br />
Andrés Santamaría. con quienes comparte las visiones<br />
y saberes que traen del Viejo Mundo. Roberto<br />
Páramo obtiene un diploma en la Sala Leonardo<br />
Da Vinci, donde expone en la ciudad de Milán su<br />
obra "Interior de Santo Domingo." Esta muestra fue<br />
llevada a Italia por su ex-alumno. el maestro Roberto<br />
Pizano, quien llegaría a ser director de la Escuela<br />
de Bellas Artes en reemplazo de Coriolano Leudo. y<br />
quien profesó gran respeto y admiración por su<br />
maestro.<br />
Quizás se puede decir que Roberto Páramo trabajó<br />
el paisaje como lo empezaron a hacer los europeos<br />
desde "La Tormenta" de Giorgione, donde el<br />
paisaje es lo principal y no el simple fondo de unos<br />
personajes. Aquí el paisaje es el resultado de esa<br />
contemplación de la naturaleza, y si hay figuras<br />
humanas, éstas están integradas a él.<br />
Un elemento que llama la atención de los paisajes<br />
de Páramo es la fresca humedad que logra transmitir<br />
cuando pinta la sabana o cuando el paisaje,<br />
pese a ser urbano, deja sentir la húmeda y fría atmósfera<br />
de la Bogotá de principios de siglo.<br />
Su composición es equilibrada y armónica. aun<br />
en aquellos trabajos donde por su simplicidad<br />
parece que en términos compositivos el lienzo se<br />
debe dividir en dos: una parte, cielo, y la otra, tierra
de la sabana.<br />
Roberto Páramo fue un<br />
artista que desde el principio<br />
de su carrera se perca -<br />
tó de que el dibujo es la base<br />
de la pintura, 0, en general,<br />
de las artes plásticas.<br />
Su discípulo, el profesor<br />
Sánchez, nos dice al<br />
respecto:<br />
"Nos hacía dibujar primero<br />
los yesos, estatuas,<br />
manos, pies, cabeza, en<br />
fin, diferentes objetos, y<br />
cuando ya manejábamos<br />
el dibujo, nos pasaba a dibujar<br />
del natural. Mientras<br />
estábamos dibujando<br />
en clase, se acercaba y nos<br />
corregía a uno por uno, y<br />
nos exigía bastante la geometría<br />
y la simetría. Nos<br />
decía: esto está malo, pero<br />
no nos trataba como otros,<br />
sino que nos mostraba,<br />
por ejemplo, mire la sombra,<br />
hasta que dábamos<br />
con lo que era. Esos eran<br />
trabajos con lápiz o carboncillo,<br />
y él no corregía<br />
todos los días sino una vez<br />
a la semana.<br />
"También nos hacía dibujar telas que llevaba y<br />
colocaba sobre los yesos para que apreciáramos y<br />
aprendiéramos a manejar bien lo deJas sombras y<br />
las luces."<br />
Este paciente y exigente maestro dominaba pu~s<br />
el dibujo y lo mostró en toda su obra. Pero hay un<br />
hermosísimo trabajo sobre el que hay que llamar<br />
la atención para resaltarlo como obra maestra: es<br />
un retrato de su madre en 1920. en carboncillo sobre<br />
papel. con un formato de 40 x 25 cm. en el que<br />
lo magistral no es sólo el detalle minucioso registrado<br />
por el artista en su dibujo. sino el espíritu<br />
que anima la obra. tanto que le da vida hasta el<br />
punto que uno como espectador espera que lase-<br />
Retrato de su madre, de Roberto Páramo,<br />
carboncIllo sobre papel. 40 x 25 cm. 1920. colección particular.<br />
ñorahable en cualquier<br />
momento.<br />
Roberto Páramo Tirado<br />
pintó además algunos retratos,<br />
de los que puede<br />
dar fe el anterior comentario,<br />
paisajes y bellos bodegones.<br />
Era un hombre<br />
de una amplísima cultura.<br />
Su discípulo nos cuenta<br />
que cuando el maestro<br />
Roberto Pizano lo nombró<br />
bibliotecario "...uno llegaba<br />
a la biblioteca y decía:<br />
iMaestro!, necesito tal<br />
libro; él inmediatamente<br />
se dirigía al estante preciso<br />
y se lo traía. Además,<br />
en varias ocasiones, uno<br />
le solicitaba que él le<br />
orientara sobre el material<br />
que debía consultar acerca<br />
de alguna investigación<br />
que estaba haciendo y él<br />
lo hacía. Yo creo que sabía<br />
lo que decían cada uno de<br />
los libros de la Biblioteca<br />
de la Escuela de Bellas<br />
Artes."<br />
En el pasado mes de<br />
julio. que se cumplió un<br />
aniversario más de su nacimiento. vale la pena rendirle<br />
a este Maestro el humilde homenaje de estas<br />
cortas líneas en las que se sintetiza el recuerdo<br />
afectuoso de aquellos en los que supo sembrar con<br />
generosidad. y de quienes. como yo. se han nutrido<br />
de los que recibieron la semill~.<br />
No puedo terminar este artículo sin hacer alusión<br />
al hecho de cómo la grandeza de un espíritu y su<br />
obra. escondidas bajo una "franciscana humildad".<br />
como bien lo expresó el maestro Roberto Pizano.<br />
termine por florecer. sin proponérselo. como inmortal<br />
ejemplo que contrasta hoy con tanta pose de<br />
genio. que vacía de creación. una vez retiradas las<br />
e~tr~tegias del marketing. no son capaces de soportar<br />
el paso de los meses porque ya su cimiento.<br />
la moda. ha pasado.<br />
7
(Selección)<br />
Mercedes Mejía Meléndez. Alethia.<br />
HUÉSPED CIUDAD TAYRONA<br />
Mi casa espera huésped. Es demasiado bosque<br />
Quédate... habítame... instálate<br />
no dejes que la lumbre de las velas se<br />
apague<br />
y las gotas de esperma se cristalicen.<br />
No dejes que las flores cortadas<br />
recuerden que son tierra<br />
y quieran parecerse a ella.<br />
Todavía hay calidez,<br />
humedad y turgencia,<br />
Mi casa espera huésped,<br />
.Nacida en Barranquilla y criada en el Valle. primero en<br />
Buga y luego en Cali. donde reside actualmente. Ha participado<br />
en los Encuentros de Mujeres Poetas en el Museo Rayo de<br />
Roldanillo. y en concursos de poesía como el "Ricardo Yamal"<br />
en Chile. en el cual su poema Huésped figuró entre los ocho<br />
finalistas. yel de CRECIA. donde obtuvo el primer premio en 1996.<br />
Psicóloga y administradora. trabaja en el área de desarrollo<br />
humano. Estos poemas fueron cedidos por su autora especialmente<br />
para Huellas.<br />
72<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
p.p. 72-76. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
dilatado el camino.<br />
es la pupila verde<br />
y el río Buritaca<br />
vivo.<br />
El agua fuerte, inmensa<br />
en los raudales.<br />
La vida de la sierra<br />
domeñada por koguis<br />
consonantes amigos<br />
de la espesura<br />
y la armonía<br />
de las maestras<br />
en la urdimbre y el hilo<br />
con los pies en la tierra descalza<br />
y el amor<br />
rociado<br />
en el sembradío.<br />
GANAS <strong>DE</strong> VIVIR<br />
Tu muerte me ha dejado<br />
tantas ganas de vivir jtantas!
Una necesidad a veces patética,<br />
a veces plácida<br />
de vivir cada minuto<br />
de disfrutar cada afecto<br />
cada amigo<br />
de beberme el paisaje<br />
y el juego de mis hijos.<br />
Me ha dejado la decisión<br />
de sumergirme descalza<br />
en el sentir intenso<br />
sin explicar qué pasa<br />
sin preguntar por qué<br />
derramando a veces lágrimas,<br />
Estas indiscretas ganas de vivir<br />
se me salen por los poros<br />
impregnan lo que tocan<br />
y me hacen ver extraña.<br />
A veces son una amenaza<br />
para quienes toman la vida muy en serio<br />
y la programan<br />
sin recordar<br />
que en un recodo cualquiera del camino<br />
se nos cruza la Parca y nos abraza.<br />
Tu muerte me ha dejado<br />
tantas ganas de vivir jtantasl<br />
VIGILIA <strong>DE</strong> FUEGO<br />
Teme.<br />
No soy agua que calma tu fuego,<br />
Si te abrasas conmigo. ..<br />
arderemos los dos en un leño.<br />
No es el juego<br />
liviano.<br />
Es entrar al misterio<br />
del laberinto.<br />
No mires de ese modo.<br />
No soy vino que endulza<br />
tu garganta.<br />
Soy pasión<br />
y cincel que hurga en el fondo.<br />
Si no quieres extraviarte<br />
vigila<br />
la encrucijada<br />
la luz secreta<br />
y la invasión del tacto.<br />
y por encima de todo<br />
sea tu labor de jardinero solícito<br />
un velar cada hoja.<br />
No soy maleza<br />
que se arranca<br />
de cualquier modo.<br />
~~<br />
ORIGAMI <strong>DE</strong>L CARIBE<br />
Tempestad en el Caribe...<br />
pelícanos en el crepúsculo<br />
aletean el regreso.<br />
CHOCHOLEAR<br />
La sílaba se saborea<br />
y advierte el mimo,<br />
la corriente cálida.<br />
Te chocholeo<br />
y vuelves a ser<br />
un cachorrito que retoza<br />
plácido.<br />
73
ABUELITO<br />
Abuelito con olor a menticol.<br />
Enormes ojos garzos<br />
y un pañuelo en la mano al bailar<br />
para que tu sudor no molestara a la dama.<br />
Tu impecable traje blanco<br />
desafiaba las manos de la abuela<br />
los almidones<br />
y las planchas pesadas. .<br />
encendidas de carbón.<br />
Me celebrabas todo<br />
me hacías sentir una princesa sabia.<br />
"Mijita. estudia mucho<br />
para que bien libre vueles."<br />
Ahora sólo extraño tus pechiches<br />
el refugio del abrazo.<br />
El agua que me dejabas disfrutar<br />
emparamándote<br />
mientras reías<br />
vestido de los pies a la cabeza<br />
en el juego del calor y la frescura.<br />
Aún recuerdo tus mágicas palabras<br />
que me fortalecían contra el mundo<br />
cuando alguien me lastimaba:<br />
"Déjalo estar, mijita.<br />
Ese es un come con la boca<br />
y camina con los pies",<br />
y el mundo enderezabas.<br />
Ahora tu esencia<br />
impregna el barrio El Silencio<br />
de Barranquilla<br />
con tu apostura de varón altivo.<br />
Un convite de mojarras<br />
y guandules<br />
te celebro en la ausencia.<br />
Vives y vivirás siempre<br />
en la memoria<br />
de mi infancia.<br />
74<br />
A Ernesto Meléndez<br />
In memoriam<br />
CREPITA<br />
~~<br />
Abuela tersa y consentida<br />
ingeniera de la casa<br />
y la faJmilia.<br />
A Josefa Zapata de Meléndez<br />
Ardilla rendidora<br />
y multiplicadora de los bienes<br />
Recuerdo tus delicias en la mesa<br />
arroz de fríjol cabecita negra,<br />
zaragozas y dulces<br />
de papaya verde.<br />
Te veo con calderos<br />
y cucharas de totumo<br />
sacando agua de aljibes<br />
y colando café Almendra Tropical<br />
Siempre has lucido hermosa<br />
y ahora más que nunca.<br />
Alguna vez la modista<br />
logró la hechura perfecta<br />
para tu complacencia<br />
y el vestido apropiado a la gracia<br />
de tus cabellos.<br />
Ahora. junto a Berta.<br />
la solícita hermana.<br />
vives alIado de tu amado mar<br />
de los Tayronas.<br />
Sonriente y afectuosa<br />
en la fiel fortaleza<br />
de tu vida sencilla.<br />
Este canto<br />
de amor de nieta<br />
agradecida del don de mi mamá<br />
te llega pleno de acordeones<br />
y campanas.
como si yo fuera<br />
una tamborilera<br />
que anuncia la brisa del Atlántico<br />
en diciembre<br />
a ti mi entrañable<br />
PAPÁ<br />
amadísima<br />
»~<br />
abuela,<br />
A Víctor Manuel Mejía Vega<br />
Nos has dado<br />
el regalo del mar<br />
y el asombro por los inventos.<br />
las noches del envío del café<br />
-aroma de gloria-<br />
a loS mares de Oriente,<br />
Siempre has sido<br />
inmigrante en tu tierra.<br />
¿Quién te legó el espíritu extranjero?<br />
La afmidad hermana,<br />
tus amigos del mundo:<br />
los Saad, los Yunis<br />
libaneses de olivo y cedro Zahia.<br />
de Kifa y Marjabá.<br />
Eres paisa costeño,<br />
tu corazón se parte<br />
del Va1le a Barranquilla.<br />
Vive en el Marsolaire<br />
canta en el Mar de Meira<br />
entra en el acordeón y la dulzaina<br />
con tu grupo de música y de fiesta,<br />
El disfrute de la palabra<br />
y el argumento<br />
Nos has dado la fortaleza<br />
de luchar contra el miedo,<br />
la constante hambre de aprender<br />
la amistad indeleble del poeta<br />
Siempre la casa estuvo defendida<br />
Miguel Moreno Alba<br />
y su "Evangelio":<br />
con tu firmeza y rectitud.<br />
Has sido un hombre honesto,<br />
"Porque en verdad os digo<br />
quien quiera que no tenga<br />
bajo el azul del cielo<br />
una mujer que encienda<br />
labrador del pan tranquilo.<br />
Honrado Capitán<br />
del navío tesonero de la casa.<br />
la fiebre de su anhelo<br />
Recuerdas. ..aún de niños<br />
es todavía más pobre<br />
el paseo semanal del pandebono<br />
que el último mendigo."<br />
a Todos Santos,<br />
la vacaciones a Pradomar<br />
y las m~orias de las lecciones del inglés<br />
que te enseñó la maestra CoIVacho.<br />
y las hamacas.<br />
i Ay, los recuerdos!<br />
Aún acostumbras surcar<br />
en la urdimbre esparcida de los mapas<br />
ciudades, puertos, valles,<br />
en el bajel azul de tu mirada.<br />
En el desaliento<br />
me acompaña tu sentencia:<br />
"Hoyes mejor que antes<br />
y será mejor mañana."<br />
¿Recuerdas los naranjales de El Porvenir Amante de Bach, del jazz<br />
en medIo de babillas<br />
y de Escalona:<br />
yjagüeyes?<br />
1\1 empuje en el hacer "Parece que el pueblo de Badillo<br />
de ladrilleras, se ha puesto de malas..."<br />
75
y leer y más leer:<br />
"...aquella tarde remota<br />
en que su padre lo llevó<br />
a conocer el hielo.<br />
Macondo era entonces...'<br />
Ahora, papá,<br />
sigue tu alma de fenicio<br />
emigrando por la geografía<br />
solitaria<br />
en la ausencia de los que se han ido<br />
y en la presencia de los que te amamos.<br />
He albergado tu alma de niño<br />
en mi abrazo de hija agradecida<br />
y mi madre se une a mis palabras<br />
complacida y sonriente<br />
desde su hogar infinito.<br />
Aún salimos juntos.<br />
a oír coros y cantos<br />
ya disfrutar Brasil<br />
en una samba de Meu Corazao<br />
y vamos con mis hermanos<br />
a nuestra tierra El Carmen<br />
a sentir los uvales y los nísperos<br />
y el aire del Arnaime<br />
con olor de melaza por la tarde.<br />
Aún nos abriga el gozo de la vida.<br />
Por eso me bendigo<br />
y te bendigo hoy,<br />
padre.<br />
~~<br />
MUJER COLOMBIA<br />
(Fragmento)<br />
A la antropóloga Virginia Gutiérrez de Pineda<br />
Saberse tranformadora, tabajadora,<br />
madre, abuela, amante,<br />
hermana, hija.<br />
76<br />
Recrearse en la antepasada indígena<br />
de sabia mirada<br />
oculta<br />
tesonera<br />
agricultora silenciosa<br />
surgida de la tierra del maíz<br />
y la mandioca,<br />
tejedora de cestas y vestidos<br />
conocedora del ciclo de la estrella<br />
y la planta<br />
alfarera de vasijas y amasijos<br />
adornada con semillas<br />
y abalorios de árbol<br />
mujer de oro de minas y de ríos.<br />
Sentirse negra,<br />
sonriente, vital, intuitiva<br />
hembra, húmeda, cadenciosa, musical<br />
temblorosa, vibrando, bailando, cantando<br />
al son de un tambor interno, recóndito,<br />
/ancestral [...]<br />
Con un terror intenso<br />
que. ..jPor Dios! ¿dónde ha nacido?<br />
sin saber que es la huella<br />
gabada en la sangre,<br />
de cadenas, violaciones y forzados olvidos<br />
de una cultura antigua,<br />
abandonada. ..<br />
a fuerza de golpes, de cepos y de grillos,<br />
con inconscientes memorias<br />
de selvas, sabanas y animales distintos. [.<br />
Desearse guerrera<br />
y poseída.<br />
Un hombre dice: "Esta mujer es mía."<br />
Ya la vez,<br />
muy dueña de sí misma<br />
y escapada del yugo de los siglos. [...]<br />
Ser la verdad y guía<br />
de un país sorprendido<br />
de su empeño y coraje<br />
por crear una herencia<br />
de amor y de aire<br />
engendrada en el hijo<br />
y en la constancia<br />
del día<br />
clara en el abandono y la lucha.<br />
Mujer de América:<br />
amiga, hermana, compañera [.
LIBROS<br />
Educación y cultura de Jesús Ferro Sayona<br />
Viaje por el apasionante mundo de la sabiduría<br />
Como resultado del cultivo de sus conocimientos y<br />
del ejercicio de sus facultades, el hombre crea símbolos<br />
por medio de los cuales expresa su esencia<br />
humana. A través de estos símbolos, tangibles e<br />
intangibles. llega incluso a modificar la sociedad<br />
de la cual hace parte. La cultura, entonces, corresponde<br />
al mundo propio del hombre; todo aquello<br />
que tiene sentido para él y sólo para él. La cultura<br />
emerge de todos los componentes de la existencia<br />
humana y sólo puede existir donde exista la vida<br />
humana.<br />
La ciencia -en cuanto componente de la cultura-,<br />
se concibe como la forma metódica de saber,<br />
de la cual se vale el hombre para<br />
"',"'.~~"'r,<br />
comprender el mundo que lo rodea.<br />
Esta comprensión se materializa<br />
en explicaciones construi -<br />
das a través de un lenguaje riguroso<br />
y apropiado. Ciencia equivale<br />
a saber; saber metódicamente<br />
formado y ordenado.<br />
La técnica -hija hermana de<br />
la ciencia-. trata exclusivamente<br />
de aprovechar los descubrimientos<br />
científicos para la mejor satisfacción<br />
de las necesidades matericiles<br />
del hombre. La técnica. en<br />
cuanto ciencia aplicada. se entiende<br />
como el conjunto de reglas y<br />
procedimientos utilizados por el<br />
.Psicóloga de la Universidad del Norte.<br />
Candidata a Máster en educación de Columbia<br />
University .Nueva York.<br />
OASIS D:EL PENSAMIENTO ClARO<br />
Anabella Martínez Gómez'<br />
FERRO BAYONA, Jesús, Educación y cultura,<br />
Barranquilla, Ediciones Uninorte, 2001,<br />
xv, 553 p.<br />
hombre para el logro de un objetivo: la transformación<br />
de los productos de la naturaleza en objetos<br />
de su utilidad.<br />
El bagaje de los bienes culturales debe ser transmitido<br />
de una generación a otra, oportunamente<br />
modificado y hasta, a veces, radicalmente transformado.<br />
Es ésta la función más general de la educación:<br />
incorporación ordenada de los bienes de la<br />
cultura con vistas a su comprensión y, sobre todo,<br />
a su transformación. La educación como proceso<br />
de formación de auténticos seres humanos debe<br />
velar por la cabal preparación del hombre para la<br />
vida considerada en toda su amplitud.<br />
En torno a los dos grandes conceptos<br />
de educación y cultura. con<br />
sus referentes esenciales de ciencia<br />
y tecnología, gira y se desarrolla<br />
este trabajo periodístico, que<br />
reúne las columnas publicadas en<br />
las páginas editoriales del diario El<br />
Heraldo de Barranquilla, de 1994<br />
hasta 1999. La recopilación y selección<br />
fue una tarea que realizamos<br />
con gusto y provecho. Concebidas<br />
por un humanista. su riqueza<br />
temática es asombrosa y fascinante.<br />
Escritas por un educador<br />
para un medio de comunicación<br />
masiva, el lenguaje es sencillo, ágil<br />
y accesible.<br />
El ordenamiento no es estrictamente<br />
cronológico, si bien en la<br />
mayoría de las veces parece que lo<br />
fuera. El criterio seguido es el te-<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
pp. 77-78. 12-04/MM-MMI. ISSN 0120-2537<br />
77
mátlco, partiendo de las grandes categoIias haCia<br />
la especialización. Por ejemplo, educación es el concepto<br />
más general, seguido de educación superior,<br />
para luego tratar la imbricación entre educación y<br />
tecnología. Cultura es otro gran tema conjuntamente<br />
con modernidad. El Caribe, con sus connotaciones<br />
telúricas, es el escenario desde el que se expresa<br />
el autor en su dimensión universal. Las personalidades<br />
y las reseñas -libros, poesía y cine-,<br />
cierran este recorrido por ámbitos cuyas voces recrean<br />
el cosmos del saber y de la acción humanos.<br />
Este libro se ofrece como una invitación. espe-<br />
REsEÑAS BIBliOGRÁFICAS<br />
ESTACI6N MONTOYA: EL EDIFICIO <strong>DE</strong> <strong>LA</strong>S NOSTAWIAS<br />
Ignacio Consuegra Bolívar<br />
Barranquilla, Ed. Mejoras, 1999, 202 p.<br />
Este nuevo libro del arquitecto<br />
Ignacio Bolívar permite al lector<br />
dar una mirada clara y pormenoIizada<br />
del contexto histórico<br />
que rodea al edificio de la Aduana,<br />
como también su uso, el estudio<br />
de intervención y varios aspectos<br />
sobre su historia, el cual<br />
ha sido inaugurado junto con el<br />
edificio de la "Estación del tranvía."<br />
La Estación Montoya, construida<br />
en 1871 y puesta al servicio<br />
ese mismo año, se convirtió<br />
en el lugar que marcaba el final<br />
del recorrido que desde Puerto<br />
Colombia realizaba el Ferrocarril<br />
de Bolívar, que la conectaba con<br />
este puerto en el mar, ingresando<br />
así a la ciudad en la época de<br />
los adelantos que había traído de<br />
Europa y Norteamérica la Revolución<br />
Industrial. Este lugar fue<br />
declarado Monumento Arquitectónico<br />
Nacional en 1984, colocándolo,<br />
junto con el edifjcio Estación<br />
del tranvía, en la lista del<br />
78<br />
Huellas <strong>60</strong>-<strong>61</strong>. Uninorte. Barranquilla<br />
p.p.78-83. 12-04/MM-MM1. ISSN 0120-2537<br />
.'~<br />
Patrimonio Nacional de Colombia.<br />
Este último. construido en<br />
1890, oficializó el servicio del<br />
tranvía de Barranquilla. tirado<br />
por tres mulas. que recorría la<br />
ciudad a través de dos líneas que<br />
conducían a dos puntos importantes:<br />
el Mercado Público y el<br />
Edificio de la Estación del tranvía.<br />
alIado de la Estación Montoya.<br />
Este libro no es sólo un compendio<br />
arquitectónico, sino que<br />
es también parte integral e importante<br />
sobre un capítulo de la<br />
historia de Colombia, la de sus<br />
comunicaciones, que colocan a<br />
Barranquilla y Puerto Colombia<br />
en el lugar de pioneros del transporte<br />
fluvial y marítimo, pero por<br />
sobre todo, ferroviario, en este<br />
país.<br />
Pero es también la historia de<br />
la época en que, de 1870 a 1940,<br />
esta zona de la nación era quizás<br />
una de las más prósperas del<br />
cialmente, a los jóvenes para que -de la mano de<br />
un educador veterano- se inicien en el apasionante<br />
mundo de la sabiduría. El estudioso, el investigador<br />
y el filósofo, asimismo, encontrarán en esta<br />
obra ocasión para profundizar en sus temas de interés,<br />
para lo cual los índices temático y de nombres<br />
son una herramienta esencialisima que facilita<br />
su ardua tarea.<br />
y el lector desprevenido se deleitará con las crÓnicas<br />
interesantes, exquisitas y breves, que hacen<br />
de este libro un compañero de viajes por diferentes<br />
culturas y un oasis claro del pensamiento.<br />
continente americano, ruta importante<br />
del comercio interna -<br />
cional y lugares del tránsito obligado<br />
de los ciudadanos extranjerosque<br />
llegaron por diferentes<br />
circunstancias aquí a estas tierras<br />
caribeñas.<br />
Sin embargo, el libro se convierte<br />
en un manual didáctico<br />
para que las jóvenes generaciones<br />
conozcan su historia, valorando<br />
el patrimonio arquitectónico<br />
que se restaura, permaneciendo<br />
de esa forma para ellos<br />
como protagonista y testigo de<br />
una época.
A través de sus páginas. ilustradas<br />
en su gran mayoría con<br />
fotografías. tanto actuales como<br />
de archivos personales. así como<br />
planos explicativos del proceso de<br />
restauración. el lector puede<br />
comprobar de primera mano la<br />
influencia inglesa en nuestra arquitectura<br />
de finales de siglo XIX.<br />
Una obra didáctica de gran<br />
EL ÚLTIMO PAPA<br />
Iver Pernett I.<br />
valor para el público interesado<br />
en conocer el patrimonio arquitectÓnico<br />
de la Costa Caribe colombiano.<br />
Consuegra Bolívar no<br />
sólo da cabida a los datos referentes<br />
a aspectos de la restauración.<br />
sino que también permite<br />
que la voz de los protagonistas<br />
de la época cuenten cómo era la<br />
vida cotidiana. en medio de la<br />
presencia activa de medios de co-<br />
BalTanquilla. Ediciones Ponqueyca, 2000, 200 p.<br />
Este libro aparece cuando el realismo<br />
mágico está agotado. Pero<br />
a pesar de que su titulo asusta<br />
no es una novela que esté en esa<br />
corriente. No va a encontrar el<br />
lector la desmesura a la que Carpentier,<br />
y en mayor grado García<br />
Márquez,nos acostumbraron,<br />
sino que da un supuesto bastante<br />
improbable como es el de que<br />
un niño nacido en Ciénaga llegue<br />
a ser papa y destruya todo el<br />
catolicismo. Sin embargo, la novela<br />
navega en su lógica interna.<br />
A pesar de que hace dos años<br />
el autor reconocía no ser un experto<br />
en cuestiones eclesiásticas.<br />
ahora escrito el libro se encuentra<br />
una versación en esos temas<br />
envidiable. Para hacerlo más evidente<br />
haya todo lo largo de la<br />
novela una presencia de términos<br />
(pienso en docimástlca y<br />
espagírica) que me hicieron correr<br />
hacia el Larousse y aceptar<br />
de paso que la novela tenía sU<br />
toque arquidiocesano.<br />
Así, Sebastián Pedro CoroJ1~do<br />
Oliveros. nacido en un basúrero<br />
en Ciénaga, llegará después<br />
de miles de coincidencias favorables<br />
al solio de San Pedro y con<br />
el nombre de Pedro Segundo! el<br />
mismo que Nostradamus (o San<br />
Malaquías) vaticirió tendría el<br />
último papa, ya pesar de su empeño<br />
de trasladar El Vaticano a<br />
Ciénaga, la tierra de Tomasita<br />
Bojato, la que se comió el caimán,<br />
no lo logra si no sucede algo peor,<br />
se desmorona la iglesia.<br />
El libro de Iver Pernett es excéntrico<br />
respecto las nuevas tendencias<br />
de la novela que se escribe<br />
actualmente en el país. La<br />
virgen de los sicarios (una de las<br />
novelas que se cita dentro de la<br />
novela de Pernett) se ha vuelto<br />
un paradigma. En estos días en<br />
que fui jurado del concurso de<br />
novela de la Universidad de Antioquia<br />
pude comprobar que en<br />
las cuarenta y seis novelas presentadas<br />
la mayoría tenía los<br />
elementos de sicariato, mafia,<br />
marginalidad, droga, de los que<br />
estamos rodeados, elementos<br />
más visibles en la sociedad antioqueña.<br />
Otra constante en la nueva<br />
novela que se está escribiendo<br />
es el desencanto de los jóvenes<br />
revolucionarios de los setenta<br />
con lo que vino después. Amariles<br />
en bicicleta de Joffre Peláez o<br />
Amábamos tanto la revolución de<br />
Víctor Bustamante, libros de<br />
culto ya que no de yenta masiva,<br />
municación y transporte ferroviario.<br />
fluvial y marítimo. Ante la<br />
escasez de textos de divulgación<br />
de la arquitectura nacional. este<br />
libro se convierte en un esfuerzo<br />
por dar a conocer nuestro patrimonio<br />
cultural.<br />
DanDy GoDzález<br />
Comunicador Social<br />
así lo demuestran. Algunos novelistas<br />
premiados, pienso en Orlando<br />
Mejía hablan de cuán distante<br />
están los escritores del<br />
boom de ellos. Los ven tan impor -<br />
tantes y tan lejanos como a Homero<br />
o Cervantes. Se sienten<br />
más influidos por X-Men, los<br />
Simpsons la llamada Japo-animación<br />
u otros seriados de la 1V.<br />
No puedo hablar con propiedad<br />
de esa otra novela intemacional<br />
como la de Abad Faccio Lince o<br />
la de Santiago Gamboa porque<br />
no las he leído, uno no puede leer<br />
todo.<br />
Así pues, siento una insularidad<br />
en esta novela entre nosotros.<br />
Claro que en el exterior y<br />
en otros idiomas hay novelas sobre<br />
el papado en cantidad, solamente<br />
hay que recordar a Morris<br />
West, que tiene como dos sobre<br />
el tema, para ejemplificar la idea.<br />
Pero a pesar de mi búsqueda so-<br />
79
e antecedentes de esta novela<br />
entre nosotros. no encontré algo<br />
semejante. El signo del pez de<br />
Germán Espinosa es sobre san<br />
Pablo y cabalga e la historia. Algo<br />
muy distinto a lo de Iver Pernett<br />
en la que no sólo no toma la historia<br />
sino que deforma el acontecer<br />
presente. Como se sabe. esta<br />
novela termina con la debacle<br />
de la iglesia en el dos mil. O sea.<br />
como esas realidades paralelas<br />
de las que se nos habla en caso<br />
de que pudiéramos viajar en el<br />
tiempo y hacer un acto que modificara<br />
el pasado y por ende el futuro.<br />
Según nos dicen los entendidos<br />
lo que sucederla serlan dos<br />
realidades. ambas verdaderas.<br />
Fíjense hasta qué berenjenales lo<br />
va llevando a uno la novela de<br />
Pernett si no se suelta todo el<br />
carrete.<br />
Cada vez que lo pienso me doy<br />
cuenta de que es un tema atípico.<br />
Empezando porque la Costa no<br />
produce curas o muy pocos frente<br />
al promedio nacional. Acepto<br />
que no estoy muy al tanto de los<br />
últimos datos. Esa poca influencia<br />
eclesiástica es la que permitía<br />
que produjéramos nuestros propios<br />
santos o reviviéramos algunos<br />
casi olvidados del santoral.<br />
como san Pancracio o santa Eufrasia.<br />
o reverenciáramos el san<br />
Agatón de palo patrón de los borrachitos.<br />
<strong>UNIVERSIDAD</strong> y SOCIEDAD EN EL NUEVO REINO '<strong>DE</strong> GRANADA<br />
Renán Silva<br />
Bogotá, Banco de la República, 1992, 477 p.<br />
Como elll1ismo autor 10 expresa<br />
en la introducción, se trata de replantew;<br />
a partir de un riguroso<br />
análisis histórico, la formación<br />
Ú1telectual de la sociedad colombiana.<br />
El cuestionamiento de Renán<br />
Silva nos conduce, inevitablemente,<br />
a conocer todo el cuadro<br />
académico de la sociedad nacional<br />
durante el dominio hispánico,<br />
y sus efectos en la posterior<br />
formación de la estructura sociopolítica-administrativa<br />
y educativa<br />
del país, y su consolidación<br />
durante el período republicano.<br />
Es una historia social de la cultura<br />
y la educación. En ella se<br />
analiza cómo era, de qué manera,<br />
qué métodos, qué políticas<br />
educativas y bajo qué modelos de<br />
investigación se plantearon y se<br />
desarrollaron los programas de<br />
80<br />
su novela La soledad del contradictoren<br />
un concurso de una editorta!,<br />
y ha sido premiado en Austria<br />
en un concurso de cuentos,<br />
y su libro inédito tiene un bello<br />
título Una rosa ensW1grentada en<br />
la oscuridad del patio, que motiva<br />
leerlo.<br />
En la mayor parte de su vida.<br />
Pernett como fotógrafo retrató<br />
rostros y cuerpos. ahora como escritor<br />
trata de mostrarnos un<br />
personaje. o sea una persona<br />
aprisionada en las palabras. De<br />
lo más difícil que hay. Los lectores<br />
de El úlümo papa -y espero<br />
que sean muchos- juzgarán si<br />
lo logró.<br />
El autor no es un recién llegado<br />
a la escritura. fue fmalista con Ramón l11án Baca<br />
los escolares durante el periodo<br />
colonial.<br />
El lenguaje utilizado por Silva<br />
es sencillo, cándido y sensible.<br />
Nos envuelve en el paraíso de la<br />
fábula y de la realidad educativa<br />
granadina. Esquematiza sutilmente<br />
los programas por los cuales<br />
debían cursar todos los<br />
individuos que se proponían<br />
llegar a la categoría de "Bachiller",<br />
"Maestro" y "Doctor".<br />
Metodológicamente el texto<br />
está estructurado en cuatro extensos<br />
capítulos. cuya característica<br />
principal es la armonía que<br />
guardan cada una de sus partes.<br />
permitiendo al lector conocer los<br />
más significativos problemas que<br />
tuvo que afrontar la educación<br />
colombiana durante el período<br />
en mención. En esta perspectiva.<br />
la obra se convierte, indiscutiblemente,<br />
en una fuente obligada de<br />
consulta para todos aquellos que<br />
quieran realizar cualquier tipo de<br />
investigación sobre la historia de<br />
la educación en Colombia.<br />
En el primer apartado, haciendo<br />
buen uso de las fuentes<br />
documentales y una clasificación<br />
historiográfica del tema, Silva<br />
describe la enorme demanda que<br />
suscitaba la educación superior<br />
de la Nueva Granada. Nos presenta<br />
una extensa lista sobre el
número de estudiantes que cada<br />
una de las carreras demandaba.<br />
logrando la realización de una<br />
excelente simbiosis cultural entre<br />
el primer y cuarto capítulos.<br />
demostrando por qué la diversidad<br />
académica fue factor trascendental<br />
en el proceso de división<br />
entre las élites y el Estado<br />
absolutista. y piedra angular -<br />
como diría Guillerno Hernández<br />
en su extensa obra Documentos<br />
para la historia de la educación<br />
en Colombia- del proceso de<br />
independencia nacional.<br />
En el segundo y tercer capítu -<br />
los. el autor nos ilustra. a partir<br />
de unos cuadros y gráficas. cómo<br />
eran el sumario y las estrategias<br />
de selección de las élites universitarias.<br />
y al mismo tiempo. de<br />
acuerdo al perfil educativo escogido<br />
por el escolar. el "destino social"<br />
que tendría que afrontar<br />
durante su vida como agente<br />
dinamizador del progreso de Colombia.<br />
Finalmente. la obra está complementada<br />
por una variedad de<br />
series estadísticas. anexos y gráficas<br />
que nos permiten contrastar<br />
ciertos elementos que han sido<br />
VEINTICINCO CUENTOS BARRANQUILLEROS<br />
Ramón Illán Bacca<br />
Barranquilla, Ediciones Uninorte, 1999, xxiii, 272 p.<br />
El escritor Ramón ll1án Bacca<br />
sigue aportando nuevos títulos a<br />
su tarea literaria. Esta vez nos<br />
entrega una obra que recoge<br />
vinticinco relatos cortos de escritores<br />
barranquilleros. Veinticinco<br />
cuentos baTTanquilleros es un libro<br />
que reúne cuentos escritos<br />
entre 1992 y el 2000. El autor<br />
tuvo especial cuidado de no incluir<br />
autores que aparecieran en<br />
antologías de departamentos distintos<br />
al del Atlántico.<br />
La génesis de esta obra cuentística<br />
deviene como proclamación.<br />
como tentativa por alcanzar<br />
algo. Es por ello que el propio autor<br />
logra dar cuenta en el prólogo<br />
de su selección que el libro se fragua<br />
a partir de una búsqueda de<br />
relaciones, exploraciones e influencias<br />
que pueden ser detectadas<br />
en el universo literario del<br />
cuento barranquillero. Influencia<br />
y relaciones que logran establecerse<br />
en la confluencia de hechos<br />
literarios. culturales e ideoló-<br />
gicos. De esta manera, l11án Bacca<br />
ofrece al lector un acercamiento<br />
juicioso y una visión<br />
más amplia que permite trazar<br />
el ámbito de la creación literaria<br />
en Barranquilla en un determi -<br />
nado período histórico.<br />
En esta búsqueda de relaciones<br />
e influencias emprendidas<br />
alrededor del cuento en Barranquilla.<br />
l11án Bacca acomete. también,<br />
la tarea se suplir el vacío<br />
que existe en el estudio de los autores<br />
más representativos de este<br />
género, corroborando. de esta<br />
manera. la ausencia de una investigación<br />
que permita sentar<br />
bases sólidas para un mayor nivel<br />
de valoración crítica en torno<br />
a la producción de estos autores.<br />
De esta mirada, el rescate de<br />
los veinticinco escritores permite<br />
acceder a un corpus específico<br />
del cuento regional, con los rasgos<br />
distintivos propios de toda<br />
cultura incorporados en el plano<br />
motivo de álgidas discusiones en<br />
las actuales generaciones. A la<br />
vez, es un trabajo que sirve como<br />
modelo para posteriores investigaciones<br />
de este tipo. Un proyecto<br />
de investigación de la Historia<br />
de la educación en el Caribe<br />
colombiano. sería de enorme<br />
utilidad y pertinente en los actuales<br />
momentos.<br />
Ever González Ch.<br />
Profesor de la<br />
Universidad del Norte y de la<br />
Universidad de<strong>LA</strong>tlántico<br />
de la historia de cada relato,<br />
En el prólogo del libro Poéticas<br />
del desasté. Darío Henao. director<br />
de la escuela de literatura de<br />
la Universidad del Valle. hace<br />
una reflexión alrededor de la necesidad<br />
de ocuparse de la literatura<br />
regional. claro está. ubicándola<br />
en el marco de una literatura<br />
nacional. deuda aún pendiente<br />
que la investigación académica<br />
tiene con la cultura regional. Las<br />
últimas líneas del prólogo dicen:<br />
En un país que enfrenta tan<br />
agudo proceso de reordenamien -<br />
to es indispensable aupar una vi-<br />
81
gorosa culttita nacíonál yiestiC)<br />
s<strong>61</strong>fl será'posj¡bla partir¡dB ~<br />
oompOnente8' ~ales E~ ,5US<br />
rea1i da~sJil!ultifq11tQTql e8 ;)b o lT ¡<br />
i)1'1 i j '~li~c) c):: c"ni )iC)h~\tt<br />
-,~ ¡ tl.o8 mcrltior$J ere-gidoS (enct!JI<br />
11iDt0 !\leintinúíoo al!ieJlltdscbart~<br />
'quUleJrost-espoHden,isegñrl(el aú¡tO!];,.c<br />
a;ciertOS'~l1itert{1Js!~J)pbrl illefner<br />
un libro de cuentos,publiea~<br />
do, b) por haber sido premiado<br />
Irli:; aigtinLUfj;i\(JQP9b de cuentos<br />
rlationa1lo1futernacional, y c) por<br />
~eño persbftá1; 0ónVe1Ítimien -<br />
itocde íaMid~i(l :litetilia y encon -<br />
trada en estas historias fabuladas.<br />
de los autores reu -<br />
Uninorte. reúne las ponencias<br />
presentadas por reconocidos investigfi:'dtjre§tterpa'iS'00'elsetrllnario<br />
Democracia y Proceso de<br />
'~eri ~:¿;littbia~~!pf!;a1!i~add en<br />
Bílttfanquilla d'tiliarlté: losdí&s'l!~<br />
y'20 "de)ttl~yd: ~":1!gg9;;;bál(jlqa<br />
'di~Cci(jh;dei1§ DiVi$iondt'Hu;;.<br />
níá.l!}idádesr:;.y ¡ :c~nel~8'. $'oCíáIi@s .<br />
-(!11 ~hrtf(}, ¡de¿;IflWStigabibí1~' en<br />
ID~bUd 'HNmand '{Cfrl»ttM);Y¡m<br />
UéP~i1ttá&iHl~rotiia íy:.(!;i~lfl).<br />
cl~s 'St!Jtiale~ fd é r 1~ ;)U nivérMcla&<br />
~tiI1~tité[; [1()i~j3gtj3'i'fI1i '1 C;¡¡[)<br />
;:~l;cl ;"~r;:,j31 ¡:;1i;JILr'! c;! {10:) ':!,~'j¡:j<br />
: oL;gt é-:c}it~Jiid~j!e5t«)iViilt08!1i:t!t,i-<br />
flexión en torno a la paz y la dem()crMÍ~)éI'F<br />
~Wái'l11adroft~s el<br />
R!(}betttoG~fiiJá}w\Atana! (Pt':ó:fé~<br />
sM¡t; del!Depátt!áh:¡;entQ?Qe Hist{)i-<br />
m<br />
Cantada) ;J aimé Cabrera Sdnchez tÓf'; RaIIJóncll1áJiÍ;Ba:ea¡JdemuesJ-<br />
r(Mamos;a ~:qontarÍ tuparQ9uds :tJEá-¡inacve~~)ia-perti~llialde<br />
negros :MtlJYótj; tA1varo,,'Medina estIDsbabajosD
perspectivas de reflexión que permitan<br />
hacer de este tiempo una<br />
oportunidad de transformación<br />
individual y social. Esta compilación<br />
es la más viva expresión<br />
de que en tiempos de crisis, la<br />
única alternativa que tiene la<br />
condición humana para seguir<br />
existiendo es la inteligencia, es<br />
decir,la generación de ideas que<br />
sean capaces de elevarnos de la<br />
contingencia y la barbarie. Para<br />
los seres inteligentes los tiempos<br />
de crisis, además de ser tiempos<br />
de dificultades, son épocas que<br />
encierran la promesa de nuevas<br />
posibilidades. Consecuente con<br />
esta opción, Ediciones Uninorte<br />
le apuesta a la vida apoyando<br />
decididamente la producción de<br />
pensamiento crítico alrededor de<br />
dos temáticas esenciales en la<br />
historia de nuestra nación: la democracia<br />
y la paz.<br />
Si la universidad, según el<br />
planteamiento de Rubén Darío<br />
Maldonado, "es un invento para<br />
la producción de pensamientos.<br />
los cuales tienen la finalidad de<br />
encauzar la manera de vivir de<br />
una comunidad", el texto Democracia<br />
y proceso de paz en Colombia<br />
representa la contribución de<br />
la academia al proceso de recuperación<br />
de rumbo y recomposición<br />
social. política y económica<br />
del país. Como decía el emperador<br />
Adriano: "Nuestra misión<br />
consiste en reorganizar prudentemente<br />
un mundo, y no en extraer<br />
del caos una materia aún<br />
informe, o tendernos sobre un<br />
cadáver para tratar de resucitarlo."<br />
A lo largo de la pesentación.<br />
el profesor Roberto González Ara -<br />
na destaca las tesis más importantes<br />
sustentadas por los ponentes<br />
que asistieron al seminario<br />
Democracia y proceso de<br />
paz en Colombia. Algunas tesis<br />
relevantes son las siguientes: "La<br />
violencia es una constante en<br />
muchas sociedades. pero no por<br />
ello una compañera inevitable de<br />
la sociedad humana" (Alej o<br />
Vargas); "No es posible hacer la<br />
paz en la situación actual del<br />
país. de una manera voluntarista,<br />
desde arriba con una visión<br />
elitista " (Francisco Leal) ; "Si otras<br />
naciones han podido reconstruir<br />
un orden social donde todos<br />
caben y se respetan. ¿por qué no<br />
es posible que nosotros podamos<br />
llegar a hacerlo?" (José Amar) ; "El<br />
fortalecimiento de la sociedad<br />
requiere la configuración de un<br />
Estado que defienda los valores<br />
democráticos" (Rubén Sánchez);<br />
"La negociación política se impone<br />
como una necesidad de supervivencia<br />
para el establecimiento<br />
colombiano y por ello la intensificación<br />
de la guerra ha dejado de<br />
ser una alternativa viable" (Luis<br />
Alberto Restrepo); "como hay diferentes<br />
clases de paz. no todas<br />
igualmente apetecibles. habría<br />
que diferenciar distintas clases de<br />
guerras " (Angelo Papacchini) .<br />
Especial significación tiene la<br />
tesis del extinto profesor Jesús<br />
Antonio Bejarano en respuesta a<br />
un interrogante que él mismo for -<br />
mula: "¿Qué es lo que los colombianos<br />
podriamos esperar de un<br />
proceso de paz, además de la<br />
finalización y la susperación de<br />
la guerra? En la capacidad de la<br />
sociedad para identificar en el<br />
proceso de paz una opotunidad de<br />
cambio podria estar la clave, "<br />
El editor participa en este libro<br />
con un ensayo titulado "El conjlicto<br />
colombiano y las posibilidades<br />
del proceso de paz". La ponencia<br />
inicia con un breve recorrido<br />
por las experiencias de paz<br />
en Centroamérica y sus lecciones<br />
para Colombia, explicando las<br />
diferencias entre la situación de<br />
esos paises y las particularidades<br />
del sistema político colombiano<br />
y la guerrilla en el pais. Posteriormente.<br />
el autor reflexiona acerca<br />
del impacto que tuvo para la<br />
insurgencia en Colombia la caída<br />
de Europa del Este y lo que significaría<br />
para cada actor en conflicto<br />
la derrota del otro. En un<br />
segundo aspecto de este trabajo<br />
se describe el legado de los procesos<br />
de paz anteriores, ilustrando<br />
los campos en que hemos<br />
avanzado, y aquellos en los que<br />
parecen continuar los errores<br />
históricos del pasado. Igualmente<br />
se reitera la idea de que la ausencia<br />
de conflicto armado no garantiza<br />
el logro de la paz, pues la pobreza<br />
en el país no se elimina como<br />
consecuencia de la firma de<br />
unos acuerdos. La última parte<br />
de este ensayo hace alusión a la<br />
dimensión externa del conflicto<br />
colombiano y sus particularidades.<br />
Así mismo muestra la importancia<br />
del acompañamiento<br />
de la comunidad internacional<br />
para el éxito del proceso de paz.<br />
En resumen, Democracia y<br />
proceso de paz en Colombia es un<br />
libro para leer rumiando, es un<br />
faro que ilumina la compleja y<br />
dinámica realidad político-social<br />
colombiana, es una invitación a<br />
detener la inercia y movilizar las<br />
magnas ideas de los civiles para<br />
jalonar la posibilidad de una Colombia<br />
vivible. Este es un libro<br />
que nace desde la región Caribe<br />
para toda la nación, y no es ninguna<br />
inmodestia decir que puede<br />
presentarse de la misma manera<br />
que Sócrates lo hacía ante sus<br />
contemporáneos: "Dios me puso<br />
sobre vuestra ciudad como a un<br />
tábano sobre un noble caballo,<br />
para picarlo y tenerlo despierto. "<br />
¿Qué espera para invitarlo a su<br />
escritorio?<br />
Adolfo Barbosa Mendoza<br />
Profesor del<br />
Departamento de Historia de la<br />
Universidad del Norte<br />
83