12.05.2013 Views

El discurso feminista de Ángeles Mastretta en Mal de amores

El discurso feminista de Ángeles Mastretta en Mal de amores

El discurso feminista de Ángeles Mastretta en Mal de amores

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

The South Carolina Mo<strong>de</strong>rn Language Review Volume 3, Number 1<br />

campesinas" (4). No nos cabe la m<strong>en</strong>or duda <strong>de</strong> que la altanería, la arrogancia y el<br />

<strong>de</strong>sprecio con que se le trata a la mujer campesina, se acreci<strong>en</strong>ta con su llegada a los<br />

gran<strong>de</strong>s c<strong>en</strong>tros urbanos.<br />

Po<strong>de</strong>mos asegurar que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te la mujer campesina carece <strong>de</strong> educación o<br />

ti<strong>en</strong>e una muy <strong>de</strong>fici<strong>en</strong>te, ya que su vida se <strong>de</strong>sarrolla <strong>en</strong> el campo y requiere, por obvias<br />

razones, más <strong>de</strong> un esfuerzo físico que intelectual. <strong>El</strong> efecto <strong>de</strong> esta situación lo<br />

observamos al mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que inmigran a las ciuda<strong>de</strong>s gran<strong>de</strong>s como el Distrito Fe<strong>de</strong>ral,<br />

Monterrey, Guadalajara, etc., don<strong>de</strong> por lo g<strong>en</strong>eral, y <strong>en</strong> forma privativa, ti<strong>en</strong>e sólo<br />

acceso a los sectores <strong>de</strong> empleo peor remunerados.<br />

<strong>Mastretta</strong> continúa acusando y reflejando vívidam<strong>en</strong>te la situación <strong>de</strong> la mujer<br />

indíg<strong>en</strong>a que sufre <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> recursos económicos. Emilia Vieyra socorre a una<br />

campesina pobre durante un parto y se da cu<strong>en</strong>ta <strong>de</strong> que "el otro medio era tan pobre que<br />

sus mujeres parían solas, como solas habían nacido y solas se quedaban al rato que un<br />

hombre les <strong>de</strong>jaba el recuerdo <strong>en</strong>cajado <strong>en</strong>tre las piernas" (220). Meses más tar<strong>de</strong>, al<br />

hablar con otra campesina, Emilia se <strong>en</strong>tera que "esa mujer t<strong>en</strong>ía sólo dos años más que<br />

ella y no había visto sino abandono y hambre, infamias y maltrato" (221). Al p<strong>en</strong>sar más<br />

<strong>de</strong>t<strong>en</strong>idam<strong>en</strong>te sobre la vida <strong>de</strong> esta mujer, Emilia advierte la vida <strong>de</strong> miseria que ha<br />

llevado: “t<strong>en</strong>er veinte años, cinco partos, tres hijos muertos y dos vivos, ningún cónyuge<br />

fijo, ninguna casa [...] no parecía <strong>en</strong>tristecerla más <strong>de</strong> lo que no la <strong>en</strong>tristecía estar<br />

chimuela, medir lo que un niño <strong>de</strong> once años y acarrear por el mundo el sexto embarazo<br />

<strong>de</strong> un hombre que no la conmovió una sola noche” (221). Tiempo <strong>de</strong>spués, al morir esta<br />

misma mujer por falta <strong>de</strong> at<strong>en</strong>ción médica oportuna para dar a luz, Emilia "lloró por la<br />

amistad que no tuvieron, por la distancia <strong>de</strong> sus mundos" (223). Durante una

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!