Baja el Cuento - Cuentos de Federico
Baja el Cuento - Cuentos de Federico
Baja el Cuento - Cuentos de Federico
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
C U E N T O S PA R A E N T R E T E N E R E L A L M A<br />
Consu<strong>el</strong>o estaba f<strong>el</strong>iz. Lo había pasado muy bien y la fiesta<br />
había sido muy interesante.<br />
Esa noche recordó los vestidos <strong>de</strong> las mujeres mapuches y sus<br />
adornos. A la machi y su cultrún mágico invocando a los espíritus y<br />
<strong>el</strong> ronco sonar <strong>de</strong> las trutrucas. Todo aqu<strong>el</strong>lo era misterioso; un<br />
mundo mágico, invisible, que ro<strong>de</strong>aba a los que bailaban. Había<br />
otros seres que no se percibían con los cinco sentidos, pero estaban<br />
allí.<br />
Antes <strong>de</strong> quedarse dormida, recordó que, cuando venían <strong>de</strong><br />
vu<strong>el</strong>ta y <strong>el</strong> abu<strong>el</strong>o estaba tendido en <strong>el</strong> fondo d<strong>el</strong> coche, una culebra<br />
se había atravesado en <strong>el</strong> camino y los caballos se habían <strong>de</strong>tenido.<br />
¿Había sido algo sin mayor trascen<strong>de</strong>ncia? ¿Un hecho casual?<br />
Atar<strong>de</strong>cía. El Sol semiescondido <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una muralla <strong>de</strong><br />
nubes, estaba <strong>de</strong>formado por un efecto óptico. Se veía como un<br />
trompo rojo gigantesco.<br />
El abu<strong>el</strong>o y Consu<strong>el</strong>o estaban sentados en sillas <strong>de</strong> playa<br />
contemplando este espectáculo maravilloso.<br />
-Abu<strong>el</strong>o- dijo la niña. ¿Viste la culebra que se atravesó en <strong>el</strong><br />
camino cuando veníamos <strong>de</strong> vu<strong>el</strong>ta d<strong>el</strong> Nguillatún?<br />
-No la vi, porque iba durmiendo por los efectos <strong>de</strong> la chicha -<br />
respondió <strong>el</strong> abu<strong>el</strong>o.<br />
Cuando yo era niño, un famoso cacique llamado Calvún, era<br />
amigo <strong>de</strong> mi padre. Él me contaba historias mapuches muy<br />
entretenidas.<br />
Recuerdo una r<strong>el</strong>acionada con culebras y tiene cierta similitud<br />
con la Historia Sagrada.<br />
-Y esa canción que cantaste antes <strong>de</strong> quedarte dormido, ¿<strong>de</strong><br />
adón<strong>de</strong> la sacaste?-interrumpió Consu<strong>el</strong>o. ¡Era muy divertida!<br />
44