"Ciudadanía y clase social". - Reis - Revista Española de ...
"Ciudadanía y clase social". - Reis - Revista Española de ...
"Ciudadanía y clase social". - Reis - Revista Española de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
THOMAS HUMPHREY MARSHALL<br />
mo<strong>de</strong>rnos. Este patriotismo exaltado y la «agitación popular y parlamentaria»,<br />
que para Temperley era «el principal factor causante <strong>de</strong> la guerra» en la era Jenkins<br />
32 , fueron fenómenos nuevos en los que pue<strong>de</strong> apreciarse la primera gota<br />
que más tar<strong>de</strong> se convertiría en gran corriente <strong>de</strong> esfuerzos bélicos nacionales<br />
<strong>de</strong>l siglo XX.<br />
Esta creciente conciencia nacional, este <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> la opinión pública, y<br />
estas primeras percepciones <strong>de</strong> un sentimiento <strong>de</strong> pertenencia a una comunidad<br />
y a una herencia común, no tuvieron ningún efecto material en la estructura<br />
<strong>de</strong> <strong>clase</strong>s y la <strong>de</strong>sigualdad social por la simple y obvia razón <strong>de</strong> que, incluso<br />
a finales <strong>de</strong>l siglo XIX, la masa <strong>de</strong> los trabajadores carecía <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r<br />
político. En aquellos años el sufragio se había extendido <strong>de</strong> forma consi<strong>de</strong>rable,<br />
pero aquellos a los que se había concedido el voto hacía poco tiempo, aún<br />
no habían aprendido a usarlo. Los <strong>de</strong>rechos políticos <strong>de</strong> la ciudadanía, a diferencia<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos civiles, constituían una amenaza en potencia para el sistema<br />
capitalista, aunque probablemente los que se esforzaban con cautela por<br />
exten<strong>de</strong>rlos hacia abajo en la escala social no se percataron <strong>de</strong>l enorme peligro<br />
que ello suponía. Difícilmente cabía esperar <strong>de</strong> ellos que hubieran previsto los<br />
enormes cambios que se <strong>de</strong>rivarían <strong>de</strong>l uso pacífico <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político sin necesidad<br />
<strong>de</strong> una revolución violenta y sangrienta. La Sociedad Planificada y el<br />
Estado <strong>de</strong>l Bienestar aún no habían aparecido en el horizonte ni estaban en la<br />
mente <strong>de</strong> los políticos prácticos. Los fundamentos <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> mercado<br />
y el sistema contractual parecían lo suficientemente fuertes como para aguantar<br />
cualquier ataque. De hecho, existían indicios que sugerían que las <strong>clase</strong>s<br />
trabajadoras, una vez educadas, aceptarían los principios básicos <strong>de</strong>l sistema y<br />
se sentirían satisfechas al confiar su protección y progreso a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la<br />
ciudadanía que, en principio, no suponían una amenaza para el capitalismo<br />
competitivo. Esta convicción se vio impulsada por el hecho <strong>de</strong> que uno <strong>de</strong> los<br />
principales logros <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político a finales <strong>de</strong>l siglo XIX fue el reconocimiento<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la negociación colectiva. Esto significaba que se estaba logrando<br />
el progreso social mediante la extensión <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos civiles, no <strong>de</strong>bido a<br />
la creación <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos sociales; a través <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l contrato en el mercado<br />
abierto, no <strong>de</strong>l establecimiento <strong>de</strong> un salario mínimo y una seguridad social.<br />
Pero esta interpretación subestima el significado <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>rechos civiles en la esfera económica. Los <strong>de</strong>rechos civiles eran en su origen<br />
profundamente individuales, y ésta es la razón por la que armonizaron con la<br />
fase individualista <strong>de</strong>l capitalismo. Con el mecanismo <strong>de</strong> la incorporación, los<br />
grupos pudieron actuar legalmente como individuos. Este importante <strong>de</strong>sarrollo<br />
no se produjo sin resistencia, y la limitación <strong>de</strong> la responsabilidad llegó a<br />
<strong>de</strong>nunciarse como una usurpación <strong>de</strong> la responsabilidad individual. Pero la<br />
posición <strong>de</strong> los sindicatos fue incluso más anómala porque no persiguieron ni<br />
consiguieron la incorporación. Estos pue<strong>de</strong>n ejercer los <strong>de</strong>rechos civiles vitales<br />
<strong>de</strong> forma colectiva en nombre <strong>de</strong> sus miembros sin responsabilidad colectiva<br />
32 C. GRANT ROBERTSON, England un<strong>de</strong>r the Hanoverians, p. 491.<br />
320