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Ricardo
“Quillo” Boneo
por Jorge Darío Vago
Descendiente de una ilustre familia
mallorquina, venida al Plata con Felix de Azara a
fines del siglo 18, Quillo Boneo nació en Buenos
Aires el 17 de diciembre de 1930 y estudió con
los jesuitas en el Colegio del Salvador.
Comenzó su carrera deportiva en el Buenos
Aires Rowing Club y en 1948 participó de los
Juegos Olímpicos de Londres al timón del
bote de cuatro remos largos.
Fue aceptado como socio del Yacht Club
Argentino el 22 de diciembre de 1950, y
comenzó a correr regatas en la Clase Firefly y
en los Star del club Canopus y Castor.
En las regatas locales obtuvo los principales
trofeos, ganando la medalla de oro de la Clase
Finn de 1960 a 1966 y en la Clase Soling de
1971 a 1975. Clasificándose Campeón
Argentino de esas clases en numerosas
oportunidades.
Participó timoneando en la Clase Finn en
los Juegos Olímpicos de Roma (1960) y Tokio
(1964), y en Soling en los Juegos de Munich
(1972). Fue suplente en Mexico (1968) y Jefe
de Equipo en Los Angeles (1984).
También intervino en los campeonatos
mundiales de la clase Soling en Melbourne
(1974),Pûerto Rico (1980) y Anzio,Italia (1981) y
en varios campeonatos Sudamericanos y
Panamericanos con singular desempeño.
Participó como tripulante en muchas regatas
crucero y varias veces en la Regata a Río y Mar
del Plata a bordo del Fjord III, Fortuna, Fortuna
II, Sancir, Don Quijote, entre otros.
Durante muchos años fue profesor de vela
de la Escuela Naval y de la Escuela Nacional
de Náutica.
En 1977 navegó en la Cautiva al Mediterraneo,
cruzando nuevamente el Atlántico para hacerse
cargo dé la reparación de la réplica de la goleta
América en el estado norteamericano de Maine y
retornando a las Antillas, completando así 21.000
millas de navegación.
En Antigua adquirió el Etu con el cual
regresó a Buenos Aires en 1979. Diez años mas
tarde hizo construir el Quillo con el que regresó
a Antigua. Con el Quillo navegó hasta Angra
Dos Reis donde permaneció varios años.
Ricardo Boneo fue elegido en varias
oportunidades miembro de la Comisión
Directiva y Presidente de de la Comisión de
Yachting a Vela del Yacht Club Argentino.
Larga es la enumeración de los éxitos
deportivos de Quillo, largo el relato de sus
aventuras durante su paso por la vida. Sus seis
Juegos Olímpicos, sus siete cruces del
Atlántico, sus regatas, sus premios, sus
barcos. . . . . . .Pero donde está su verdadero y
trascendente valor ¿ Lo más sobresaliente para
mi fue su personalidad sin tacha; nunca una
mentira, nunca una trampa, nunca aprovechar
una ventaja indebida y siempre su
comportamiento de padre querido, de
compañero ejemplar.
Falleció a los 77 años. Lo recordaremos
siempre como un gran deportista, un gran
navegante, un maestro del yachting y un
querido amigo.
El Yacht julio 2008
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