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Rumbo a los Juegos<br />
Olímpicos de Beijing 2008<br />
por Mercedes Sanguineti<br />
La cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos Beijing 2008 ya empezó a<br />
correr. La bahía de Qingdao será el escenario donde, desde el 8 al 24 de<br />
agosto, los representantes del <strong>Yacht</strong>ing argentino (deporte que<br />
tradicionalmente le brinda medallas al país) se disputarán con los mejores<br />
del mundo un lugar en el podio. Luego de cuatro años de preparación, los<br />
regatistas argentinos ultiman detalles para llegar en el más alto nivel a<br />
China. Las condiciones que los esperan en Qingdao son de poco viento, y<br />
con corriente fuerte que merece ser tenida muy en cuenta.<br />
SANTIAGO LANGE Y CARLOS ESPÍNOLA<br />
Lograr un equipo muy horizontal. Ese es uno de los<br />
secretos detrás de los tantos logros de Santiago Lange.<br />
Así fue con Cole Parada (con quien terminó 10º en Tornado<br />
en Sydney 2000) y con Miguel Saubidet (campeones<br />
mundiales de Snipe en 1985). La fórmula se repite con<br />
Carlos Espínola, más conocido como Camau.<br />
“Nosotros conformamos un equipo que no es timonel y<br />
tripulante. Los dos tenemos el mismo peso en todas las<br />
decisiones que hacemos, tanto en tierra como en el agua.<br />
Tratamos de trabajar mucho en qué cosas uno sabe más<br />
o tiene más intuición. Hay días que Camau toma un rol<br />
más importante en la táctica de la regata, y otro día yo<br />
tomo el rol más importante, eso va cambiando”, explica<br />
Santi en su casa de San Isidro, durante una visita de una<br />
semana antes de partir hacia China para entrenar.<br />
Por debajo de la democrática relación corre el respeto mutuo.<br />
“Es lo que nos une y hace que no nos peleemos”, agrega<br />
Santi. Vienen de dos mundos muy distintos: Camau llegó<br />
desde el windsurf (donde logró dos medallas olímpicas<br />
plateadas); Santi, de un área más técnica. Esta diferencia<br />
determinó la división de tareas. “Camau se ocupa mucho de<br />
la parte deportiva, y las cosas en el barco; y yo me ocupo<br />
mucho del desarrollo de las velas entre otras cosas”, cuenta.<br />
Por último Santi revela el último ingrediente de la exitosa<br />
dupla, que se subió al podio en Atenas para colgarse la<br />
medalla de bronce: “Nos une la misma filosofía de<br />
trabajo”, que se puede resumir con tres palabras:<br />
exigencia, pasión y ganas. Santi y Camau (que están<br />
auspiciados por Red Bull, Telecom y la AFJP Orígenes) se<br />
definen a sí mismos como “re exigentes, obsesivos y muy<br />
trabajadores”, en palabras del timonel.<br />
“Cuando estamos navegando no se piensa ni se hace otra<br />
cosa que no sea el Tornado. El día se hace muy largo: nos<br />
levantamos muy temprano, vamos al gimnasio,<br />
navegamos, desarrollamos las velas. Entrenamos más<br />
horas que nadie. Nosotros nos reímos porque somos los<br />
primeros en llegar al club y los últimos en irnos en todos<br />
los torneos. La verdad es que somos non-stop. No<br />
tenemos fiaca, es raro que vayamos a comer afuera o a<br />
tomar una cerveza. Las veces que lo hicimos son<br />
22 El <strong>Yacht</strong> julio 2008<br />
contadas con los dedos de una mano”, detalla Santi. A ese<br />
ritmo acelerado se le intercalan visitas a Argentina, donde<br />
Santi pone su atención en sus cuatro hijos y Camau se<br />
escapa a Corrientes, en busca de sus afectos y su trabajo.<br />
Los primeros días en que Santi salía al río en Tornado, los<br />
navegantes no podían evitar dar vuelta la cabeza y disfrutar<br />
del espectáculo. Es que fue el primero en desfilar este<br />
catamarán por las aguas del Río de la Plata –al que todavía<br />
elige como lugar favorito para navegar. Hoy, ocho años más<br />
tarde, el hombre al que le deben quedar pocos barcos por<br />
probar, sigue afirmando que el Tornado sigue siendo la clase<br />
que más le apasiona para competir profesionalmente.<br />
“Es un barco muy equilibrado, muy rápido, da placer<br />
navegarlo. Es muy sensible tanto al manejo de los<br />
tripulantes, como a todo el desarrollo técnico. Es el único<br />
barco en el que ya hace ocho años navego de una manera<br />
intensa y que cada vez que salgo, sigo disfrutando. A<br />
Camau le pasa lo mismo. Salimos, se levanta un casco, y<br />
El duo Lange-Espinola a bordo de su Tornado.