001-288 Corazon herido.indd - La romántica booket
001-288 Corazon herido.indd - La romántica booket
001-288 Corazon herido.indd - La romántica booket
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
meció al sentir los fuertes músculos del pecho de él,<br />
tensos por el contacto con su amada. <strong>La</strong>s bocas se unieron<br />
ávidas y la joven fue alzada en volandas por unos<br />
brazos firmes y expertos que la llevaron hasta el lecho y<br />
la depositaron sobre la superficie cubierta con sábanas<br />
de raso, asegurándose de que su cabeza descansara sobre<br />
una torre de almohadas perfumadas y rellenas del<br />
más suave plumón, libre ya del complicado peinado,<br />
porque las doncellas acababan de cepillar y arreglar con<br />
peines de plata su larga melena.<br />
El hombre se despojó del batín que cubría su desnudez<br />
y sentándose en el borde de la cama se inclinó para<br />
besarla en los párpados, la frente, el rostro entero mientras,<br />
hábiles, sus dedos comenzaban a bajar los tirantes<br />
del camisón de su deseada esposa. En ese mismo instante<br />
sonó un estampido y ella aún alcanzó a pensar,<br />
como en un ensueño, que no recordaba que sus padres<br />
hubieran previsto lanzar fuegos artificiales como broche<br />
de oro de su boda. Notó una opresión, un peso sobre<br />
el pecho...<br />
16<br />
-<br />
También se oyó el estallido en los aposentos de los duques,<br />
comunicados entre sí por una puerta que ahora<br />
estaba abierta, mientras ellos reían y charlaban sobre<br />
los pormenores de la boda de su hija. Entre las dos butacas,<br />
que ocupaban uno frente al otro, había una mesita<br />
de estilo rococó y, sobre ella, una botella de champán,<br />
que, al igual que todas las que se habían bebido en<br />
el banquete, había sido un obsequio de su buen amigo<br />
el marqués de Pralinand, dueño de unas excelentes<br />
bodegas. El marqués había hecho imprimir una etique-