convocatoria diciembre 2.009 - Void-7.com

ESCUELA SUPERIOR DE ARTE Y ARQUITECTURA
diciembre 2.009
transformaciones… eso el hablante chino lo consigue de una manera muy simple con la adición de una
partícula temporal… centrándose más en la expresión de los diferentes estados de la acción.”. Dichos
estados son 1- finalización; 2- cambio; 3- continuidad; 4- en proceso y 5- experiencia pasada. Esos
estados se expresan sin alterar el verbo mediante el uso de adverbios temporales y, en el caso de
necesitar algún énfasis especial, mediante el uso de partículas gramaticales.
Nan Yang distingue tres tipos de oraciones en mandarín: de predicado verbal, de predicado nominal y de
predicado adjetival. Y a partir de ahí se pueden combinan de manera fluida para generar riqueza… “el
occidental siempre se preocupa por las normas, y por cómo seguirlas… en China nos preocupamos más
por el significado global, las emociones, la información del lenguaje…”. El carácter fluido de su estructura,
frente a la mayor rigidez gramatical de las lenguas occidentales, se puede apreciar con bastante facilidad
en el siguiente famoso poema:
“枯藤老树昏鸦 , 小桥流水人家, 古道西风瘦马”
“Ku Teng Lao Shu Hun Ya, Xiao Qiao Liu Shui Ren Jia, Gu Dao Xi Feng Shou Ma”. En traducción casi
literal:
“Vieja vid, viejo árbol, cuervo marear,
pequeño puente, agua fluir, familia,
antigua calle, viento del oeste, caballo famélico”
No hay tiempo verbal, únicamente la forma infinitiva, y con huecos tremendos para el occidental en lo
relativo al matiz del lenguaje. Huecos que abren las puertas a la sugerencia y a que el propio oyente o
lector complete los significados y, en general, la muchas veces vaga imagen mental que genera. “La
construcción del mandarín es un poco como el Lego, donde las piezas pueden combinar de varias
maneras dependiendo del tipo de aproximación estética que se quiera conseguir… en cualquier caso, se
observan las siguientes normas generales: 1- la información conocida se dispone antes que la no
conocida; 2- los elementos que conectan dos frases han de colocarse al principio del todo; 3- los
modificadores van siempre delante (atributos delante de sustantivos, partículas preposicionales antes del
verbo, frase ‘subordinada’ antes que la principal); 4- las diferencias culturales implican costumbres
sociales.”. Evidentemente, las voces pasivas y medias no existen. No tienen sentido en su forma de
expresarse… la importancia no está en el verbo. La importancia está en el conjunto y en la sonoridad
musical del mismo.
La sensación de que el mandarín, más que seguir una estructura, sigue una tendencia de construcción y
a partir de ahí se articula por yuxtaposición directa (sin que implique variación de las unidades expresivas
que se utilizan) es notoria. Cuenta el resultado de conjunto, la globalidad expresiva. El resto es
localmente negociable y que se haga de una u otra manera dependerá de requerimientos de ese
momento, condición, lugar, oyentes y ánimo de los presentes.
Álvaro Guinea Martín
CHINESENESS
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