Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Informe de derechos humanos sobre el caso <strong>marIna</strong> <strong>kue</strong><br />
Y dijimos que íbamos a hablar con ellos, para qué íbamos a correr, si nosotros<br />
no teníamos nada que ver con ellos, que nos presenten cualquier tipo<br />
de documento y si no es nuestro vamos todos y vamos a dejar la cosa ajena.<br />
Y nos dimos la vuelta a mirar y había otras 200 más, vinieron y nos pusieron<br />
como en una bolsa…<br />
No había por dónde correr…<br />
Quédense y vamos a conversar nos dijeron Rubén y Espínola, quédense<br />
vamos a hablar con tu jefe o sino va ser muy feo, vamos a salir y nos vamos<br />
a ir a nuestras casas si es que está mal, y si es nuestro derecho dennos<br />
si es nuestro. Y ahí nomás ya le dieron, Espínola ya cayó ahí” (CRGTY\<br />
T18C02040611, 94 – 96).<br />
“P. ¿Qué les dijo Pindú?<br />
R. “Quédense ahí vamos a conversar porque aquí hay muchas criaturas, señoras<br />
y nosotros también somos paraguayos y ustedes también son paraguayos”<br />
fuerte hablaba el señor y sabía hablar. “No sirve incidentar”, les dijo.<br />
“Quédense ahí vamos a conversar”, dijo. El que vino de jefe, mandó ¡fuego!,<br />
un señor grande era. Y cuando mandó fuego, sus soldados ya tomaron posición<br />
de disparo.<br />
P. ¿Ellos empezaron…?<br />
R. Sí, y ahí ya le tomaron al compañero Pindú y lo sacudió y él se resistió…<br />
P. ¿De dónde lo tomaron?<br />
R. Le tomaron ahí del cuello, agarrando su camisa, así como para rendirlo<br />
[muestra como lo tomaron del cuello] y ahí le dispararon” (CRGTY\<br />
F05C020411, 62 – 69).<br />
“Luego se acercaron a nuestro dirigente, que decía: “¡Vamos a conversar<br />
solamente!”. “¡No!” le respondió y disparó ya hacia arriba el policía. Unos<br />
tenían pistola y otros arma larga… no sé cómo se llama, mbarakaja’i se le<br />
dice, pero lo que sí que tiene muchísimas balas. Ahí, yo estaba y ya le dispararon<br />
al señor Pindú, No sé cómo se llama pero Pindú nomás se le dice. Y<br />
ahí le dispararon, con su hondita en el pecho murió el señor. Y después yo<br />
empecé a correr pidiendo socorro. Corrí y las balas… Terrible era. Escuchaba<br />
las balas pasar a lado mío. Terrible era, terrible. Nuestro Dios es grande.<br />
Y pude llegar hasta el bosque, y el helicóptero pasaba sobre mí. ¡Terrible! Se<br />
olía el olor de la pólvora de las balas. Después volví a correr, había un árbol<br />
caído con las raíces fuera, me escondí en el hueco entre sus raíces” (CRGTY\<br />
T10C020611, 82 – 82).<br />
101