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CODEHUPY<br />
El informe de autopsia de Luis Paredes refiere como causa de muerte “traumatismo<br />
craneoencefálico severo, por herida de arma de fuego”. Al examen externo, se<br />
constató como lesiones de etiología traumática “orificio de entrada en región frontoparietal<br />
izquierda y orificio de salida en región retroauricular derecha, con trayectoria<br />
oblícua, de arriba abajo, de izquierda a derecha. Por las características del orificio de<br />
entrada, descritas y fotografiadas, se apoya una distancia del disparo media (…) Al<br />
examen interno de la cavidad craneal, se constató sistema nervioso central con hemorragia<br />
reciente, con marcado compromiso del cerebro y cerebelo por la herida de<br />
arma de fuego (…) Se constató además una herida localizada en región supraclavicular<br />
derecha” (Ministerio Público, 2012d: 224-227).<br />
Torturas y otros abusos policiales<br />
Los relatos de abusos policiales son varios, en particular de quienes fueron aprehendidos<br />
durante y después del enfrentamiento. Las principales características de las<br />
torturas y tratos crueles se refieren a golpes, encierros y amenazas de muertes. El<br />
inicio de las torturas se menciona ya en el traslado de los detenidos hasta la comisaría<br />
de Curuguaty, en las patrulleras. En algunos casos, las personas que mencionaron torturas<br />
estaban ya heridas previamente por los disparos. Heridos de bala y torturados<br />
en las patrulleras y comisarías también mencionaron que la policía tenía la intención<br />
de ejecutarlos antes de su traslado y que circunstancias como la presencia casual de<br />
medios de prensa locales en las inmediaciones o la advertencia de otros policías habría<br />
evitado sus ejecuciones.<br />
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“A las mujeres, la policía a patadas las echaban dentro del camión y eso<br />
yo logré escuchar como las estaba maltratando. “¡Suban!” Y pum, pam, les<br />
pateaban. A los muertos los arrastraron con la patrullera, para sacarlos del<br />
estero. Los enlazaron y los arrastraron, para después tirarlos dentro de la<br />
patrullera y llevarlos” (CRGTY\T17C04111213, 98 – 98).<br />
“Ahí me vieron unos policías, Paraíso se llama, el que es para entrar e irnos<br />
allá, ahí estaban unos cuantos y esos nos apuntaron, nos jugaron al vernos<br />
y al salir a la calle vinieron unos cuántos policías y después nos agarraron,<br />
nos esposaron y nos tiraron a un lado. Después venían otros policías y escucharon<br />
otros tiros y ahí ellos se arrodillaron en el asfalto y se taparon otra<br />
vez ellos. Después les dije que eran socios de ellos y me patearon por la cara<br />
y me dijeron que eran otros los que le jugaban y no son le dije, y me dijeron<br />
que eran socios nuestros y me calle nomás ya ahí. Después nos tiraron por<br />
la cara gas y vino uno y descerrajó su pistola y me la puso por el cuello y<br />
ahí le dijo vamos a hacerle viajar nomás ya a este. “¡Cuidado foto apartate,<br />
apartate! dijeron. Y eso nos salvó.