Progreso economico y pappel del gobierno.pdf - Archipielago Libertad

Así, la clave de la capacidad de crédito es el esperado ingreso futuro
relativo al interés de la deuda. Esto es verdad para los individuos, negocios
privados y gobiernos. ¿Qué está pasando con la capacidad de crédito del
gobierno federal de los Estados Unidos? A fines de la década de los 40,
aproximadamente 10% de los ingresos federales de los Estados Unidos se
fueron a pagar el interés de la deuda nacional. Como lo indica el gráfico No. 6,
el costo del interés neto fue aproximadamente 7% de los ingresos federales a
lo largo del período 1951-1974. Desde aquel tiempo los costos del interés como
una porción de los ingresos federales se elevaron, alcanzando 14% en 1983 y
17% en 1991.
Esta es una tendencia que no puede continuar, por lo menos sin tener
serias consecuencias. Si el costo del interés continúa elevándose relativo a los
ingresos federales, la gente se volverá temerosa que el gobierno recurra a la
“máquina impresora” de dinero en un esfuerzo por escapar de sus obligaciones
con los préstamos. Si esto pasara, el temor al rápido crecimiento del dinero y la
inflación, elevaran las tasas de interés y harán más difícil que el gobierno
pueda cumplir sus obligaciones de deudas. Si es suficientemente intenso, solo
el temor a la inflación podría seriamente desorganizar el mercado de capitales
de largo plazo, no solamente para el gobierno federal, sino también para otros
prestatarios. Y si el gobierno recurre a la “máquina de imprimir” dinero con el
objeto de pagar sus deudas, podría resultar en hiperinflación y en una quiebra
del sistema de cambios. La economía sería perjudicada seriamente.
Las deudas excesivas han conducido a crisis financiera en varios
lugares. Las economías de varios países, incluyendo Bolivia, Argentina, Chile,
Brasil e Israel han sido arruinados en años recientes por excesivas deudas,
creación de dinero e inflación desbocada. Si los intereses de la deuda del
gobierno federal continúan creciendo más rápidamente que los ingresos,
claramente los Estados Unidos no serían inmunes a que ocurra tal cosa.
¿Qué se necesita hacer? El “problema del déficit” es un problema
político estructural. El déficit debido al gasto es una consecuencia natural de la
política democrática sin restricciones. Prestar permite a los políticos ofrecer a
los votantes beneficios inmediatos sin tener que imponer un costo paralelo
visible en la forma de más altos impuestos o cargos al consumidor. Si no se
ponen límites por medio de reglas constitucionales o fuertes convicciones, en
forma predecible, los políticos utilizarán los déficit para parcialmente ocultar a
los votantes el costo de sus programas.
El proceso político sin restricciones es utilizado por grupos de interés
bien organizados y estimula los gastos por parte de los políticos, para beneficio
de sus jurisdicciones. Cada congresista tiene un fuerte incentivo para pelear
duro por gastos que beneficien a sus votantes y poco incentivo para oponerse
al gasto que realicen otros. Un legislador que sea un vigilante de los gastos
incurrirá en la ira de sus colegas que favorecen programas especiales para sus
jurisdicciones. Y aún más importante, los beneficios (por ejemplo, reducciones
de impuestos y tasas más bajas de intereses) por cortar gastos y reducir el
déficit se diseminaran tenuemente entre los votantes de todas las
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