• popularf ilm • EL AÑO J934 SERÁ EL AÑO DE LOS FILMS CON TRAJES DE EPOCA E ^ CHAD u n a m irad a hacia atrás. Acordaos <strong>de</strong> io que se veía en la pantalla apenas hace diez años, por ejem plo, en 1923, en un periodo que con razón o sin ella es consi<strong>de</strong>rado por algunos como la época clásica <strong>de</strong>l cinem a m udo. E ra el m o m en to en ' que por vez prim era, en posesión do po<strong>de</strong>rosos medios técnicos— cuando m enos en relación a la época— , el cinem a quería ser algo m ás que lo que había sido h a sta entonces, apartándose <strong>de</strong> tem as m o<strong>de</strong>rnos, buscaba la grandiosidad, lo extraordinario, y partiendo ele ahí, se aplicaba a ilu strar y a reproducir los tiem pos antiguos, Los fiims con trajes <strong>de</strong> época estaban <strong>de</strong> m oda. Los héroes <strong>de</strong> la pantalla eran Jesucristo, los F arao n es <strong>de</strong>l antiguo Egipto, La tersura y rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l cutis escon<strong>de</strong> los años; la vejez no llega mientras el rostro , sea ¡oven, y el rostro es joven siempre usando los Productos «R 1SLER >. La conservación <strong>de</strong> ios encantos luvenües es la felicidad <strong>de</strong> las se> ñoras, <strong>de</strong>l marido Y <strong>de</strong>l hogar Y la hermosura se co n se r v a siem pre con lo s P ro d u c to s «R IS L E R » La edad, por si sola, no basta. Hay que realzar sus encantos: <strong>de</strong>jar la adolescencia y pasar a la seductora juventud, usando también los Pro ductos «R ISL E R ». Y así son aun tentadoras las abuelas... cautivantes las mamás... e irresistibles las nietas... E nrique IV , todos nuestros gran<strong>de</strong>s leyes, los S ans-C ulottes y los aventurei'os <strong>de</strong>l siglo <strong>de</strong> L uis X IV . Se film aba c(Ave César», kL o s diez m andam ientos», se inundaban las salas con diez, doce o quince episodios <strong>de</strong> (iVerf-Galand», uLos tres m osqueteros» o (iFanfán-la-TuHpeii ; en u n a palabra, no se podía im a g in ar un film sin som brero con plum as, verdugos, sitios, cabalgadas, castillos, fuertes y <strong>de</strong>safíos. Y <strong>de</strong>spués, d e un golpe, cam bio <strong>de</strong> frente. Viene el cine parlante, y con él aparecen en la pan talla un sinfín <strong>de</strong> historias, en que la im agen no podía reproducirse sin el sonido. El canto y la m úsica lom aron m ay o r im- porfancia en la pantalla que la in ia g e n 'y la palab ra ordin.aria. m / i S I L I E B CÜENA<strong>de</strong>DIA .c r e m a <strong>de</strong> noche . p o l v o s <strong>de</strong> a r r o z COLORETE en CREMA • EMÜLSIOH <strong>de</strong> (5RAN BELLEZA Product5 n o rte a m e ric a n o s d e g r a n b e lle z a d e THE RISLER £
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