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el
Después de haber hecho unas
consWeracioaaes sobre el material
norteamericano que ein
virtud de los recientes Acuerdos
entre España y los Estados
Unidos será entregado a la Armada
y ail Ejército del Aire (publicadas
el 24 y y el 30 de noviembre
en MADRID), llega el
momento de pasar revista a 'la
lista del material pesado, de la
misma prooedenola, destáiado
al Ejército de Tierra.
La enumeración de este material
no procede de un mero
rumor, sino de la carta que William
Rogers escribió a López
Bravo. Dicha enumeración ha
sido recogida, por otra parte,
en la Prensa especializada. En
cualquier caso, la recepción de
todo el material (tanto para el
Ejército como para la Marina
y la Aviación) está subordinada
a que, como pide Wiffiain Rogers
al final de su carta, "se
confirmen dichos entendimientos
por el Gobierno español".
Entiendo, por tanto, que .cabe
la posibilidad de que el Alto
Estado Mayor o alguno de los
Estados Mayores po-ngan algún
reparo al citado material por
el motivo que sea (por ser excesivo
o demasiado gravoso su
mantenimiento o, por el contrario,
insuficiente o anticuado
en algún aspecto, etc.).
Carros
Para el Ejército de Tierra se
prevén cincuenta y cuatro carros
M-48 Patton, destinados, supongo,
a grandes unidades, acorazadas
en mayor o menor grado:
divisiones Brúñete, Guzmán el
Bueno y Maesitarazgo. Más bien
a la primera citada (la única
que está catalogada como acorazada).
El M-48 está tripulado
por cuatro hombres y armado
con Una pieza de 90 milímetros,
una ametralladora de 12,70 milímetros
y otra de 7,62 mfflímetros.
Su autonomía es de unos
120 kilómetros y puede almacenar
hasta 750 litros de combustible.
Su peso es de 40 toneladas,
y su máxima velocltíad, de
50 Mómetros-hora. Puede vadear
cursos de agua de hasta
1,22 metros, poco, sin duda, con
la desventaja de que no parece
que se le pueda acoplar un
"sohmorkel" o algo parecida pa- ^
ra que pueda vadear mayores
profundidades.
Bn realidad, este carro M-48
(y su predecesor, M-47) no es
njngiinai novedad para la división
Brúñete. Ya lleva en servicio
unos cinco años. Se sigue el
criterio de que lo use la Ilnfanteria,
mientras que a la Caballería
se le entrega el M-47. Pero
Son casi de las mismas caracterisitiGas.
M M-48 presenta,
algunas mejoras en el dliseño de
la torreta, suprime un tripulante
con relación al M-47 y
tiene dos rodillos más de' apoyo.
Pero lo fundamental (peso,
armamento, velocidad) se mantiene
idéntico en ambos tipos.
. Por cierto, el Ejército norteamericano
está sustituyendo' el
M-48 por el M-60, armado éste
con una pieza de 105 milímetros.
TOA'S
Cuarenta y nueve vehículos
M-113: Tampoco son novedad
para nuestro Ejército, que los
denomina TOA's (Transporte
Oniga Acorazado). Los' TOA's
tienen como miisiión el transporte
de personal en disposición
de desmontar y atacar en todo
mome«nto y en todo terreno. Son
anfibios y parawhutables (aunque
para esto necesiten un
"embalaje" especial). E5s igualmente
apto para Caballería e
Infantería. Admite un pelotón
de soldados con su equipo, además
del puesto para conductor.
Lleva una ameitralladoira de
12,70 milímetros. Siu peso es de
11 toneladas y puede alcanzar
los 70 kilóimetros-hora. «Se le
utiliza también como transporte
de carga y como ambulancia.
Aunque hubo modelos con miotor
de gasolina, ahora está equipado
con motor Diiesel. Del
M-113 se ha derivado un. vehículo
para transporte de morteros
(el M-106) y un vehículo
para puesto de mando en unidades
acorazadas (el M-577).
Se prevé la entrega de cuatro
del primer tipo y siete del segundo.
Con estos vehículos, los técnicos
militares cansideiran que los
fusileros pueden seguir con la
rapidez deseada a los carros de
combate, siendo protegidos por
ellos y, al miesmo tiempo, protegiéndolos.
Es, dicen, la compenetraioión
ideal del soldado y
el vehículo en la unidad acoralada.
Estos M-113 (y sus derivados)
sustituyen al arifterlor
vehículo utilizado por nuestro
Ejército: el M-3,' semloruga y
sólo parcialmenite blindado.
Dieciocho obuses autopronulsados
M-1119: Estas piezas artillM'a.s
ya fueron exhibidas en e!
último Desfile de la Victoria.
MADRID 21 DE DICIEMBRE DE 1970
esado para
o de Tierra
Oonst'ituyeron, en cuanto a airmamento
terrestre se refiere, la
máxima novedad, pero la Prensa
gráfica las pasó por alto, no
comprendo por qué. Supongo
que los 18 obuses de que habla
la carta de Bogers se sumarán
a esos ya eáiibidos. No
oreo que sean los mismos, claro,
pues el Acuerdo nuevo todavía
no estaba firmado. Estas,
piezas, por ahora las más
raodeamas en su género, son de
155 milímetros y la munición
que el vehículo noMnalmente
transporta está compuesta por
38 proyectiles (además de las
balas paira el awnamenito complementario
de una ametralladora
de 12,70 milimeibros). Puede
ir equipado con un sistema
de notación compuesto por nueve
flotadores y tres paneles
rompeolas. Está tripulado por
seis hombres. Sus disparos alcanzan
los 14 küóimetros. Es
aerotransportable. Su peso oscila
alíodedor de 25 toneladas,
su velocidad es de 55 kilóinietros-hora
y su radio de acción,
de unos 350 kilómetros. El inotor
(desde las primeras versiones
del'M-109) es Diesel.
CARRO M-48 PATTON II
Artillería autopropulsada
Pertenece este obús a la más
avanzada generación de artillería
autopropulsada (trápiulantes
protegidos y torreta giraitcria).
Cuanto más evoluciona esta y
cuanto mayor sea el oaliifcwe de
lias piezas de los canros de combate,
menor eis la diferencia entre
ambas aranas (la pieza artillera
autoproputeádia y eJ carro
de combate). El M-109 sustituye
en la aritUlería divisionaria
al M-44, de igual calibre pero
perteneciente a una generación
aniberiOT (tomreta fija).
Muy similar al M-IOS es el
M-108, del que se recibirán
48 unidades. :^á destinado este,obús
autoproputeaido de 105
milSmetiroB a la artUleria a nivel
de brigada. Méntico al
M-109, se diferencia sólo en tener
un. itripulante de menos, tener
unos centímeibros menos de
longitud y 'unas dos toneladas
menos d© peso. Debido al menor
calibre, en idéntico espacio
puede tranispoirtar más proyectiles
(unos 70). Taintoién el alcance
de sus disparos es menor
(unos 10 kilómetros).
No deja de ser sorprendente
el anunciado envío de dos (sólo
dos) cañones de 175 milimetros,
autopropulsados, llamiados
M-107. Podría tratarse de xsn
error en la iMformajolón y que
fueran 12 cañon«;s, lo que tundiría
más sentido. Por otra parte,
este cailitor© apenas es usado
aotualmente en la artillería de
carnipaña (a nivel de brigada se
utiliza prefeirentemente el 105-
26 o el 105-19; a nivel de división,
el 156-23, y a nivel de
Cuerpo de Ejército, el 208-25),
aunque puede ser que estos dos
M-107 vayan a tener un uso
experimental y por eso se nos
vaya a enviar tan reducido número.
Los bastidores de los vehículos
M-107, M-108 y M-109
son idénticos, pero el cañón del
M-107 es, por su longitud, espectacular.
Los dieciséis helicópteros Bell-
204 (UH-IH, según la denominación
militar norteamericana)
que, siempre según la aludida
carta, se recibirán, se sumarán
a los UH-IB que forman
la Unidad de Aviación Ligera
para la división acorazada. Los
que ahora se recibirían son una
versión mejorada de los que ya
tiene eJ Ejérciito, pero la reforma
de la versión H sobre la B
no es sustancial. Quizá lo más
apreciable sea la mayor capacidad
en la cabina, característica
de todas las versiones posteriores
a la D, ésta inioluida. Permiten
estas versiones del Huey,
Iroquois o Bell 204 ó 205 (de
todas estas formas se le conoce)
el transiDorte de un pelotón
completo de soldados. Hay que
entender que es propósito del
Mando dotar a cada dlvisdón de
intervención (sea o no acorazada)
de una i'nldad de est-w
a.na'-aíos. t-o'^Rlpnientados CO.TI
los Bell-'''' dp "b-p'rvación. Lof,
I'-ofíunis lian intervenido en varios
ejercicios; basta recordar
el "Cerdeña" o el "Mercurio",
por ejemplo.
Sin embargo, como el helicóptero
es un Ingenio relativamente
moderno, no es unánime en
los medios militares eiu-opeos el
criterio sobre su utilización. Asi,
hay quien piensa que el helicóptero
debe ser fundamentalmente
un arma de ataque y apoyo táctico
inmediato, dotado, por tanto,
de toda clase de ingenios,
bien sea contra personal o contra
carros. Otros piensan que la
mf jor defensa contra un carro
es otro carro, si puede ser mejor
armado que el contrario, o
una oportuna barrera artillera,
o la defensa contracarro inmediata
convencional y que el helicóptero
(arma de difícil manejo
y elevado coste de mantenl.
miento) nO debe ser expuesto al
fuego enemigo, sino que debe
ser utilizado en misiones de
transporte y. abastecimiento en
la primera línea, pero siempre
con un cielo despejado de enemigos
por la aviación propia.
Afirman éstos que la actuación
de la 1 St. Calvalry División en
Vietnam no sería posible sin la
absoluta hegemonía que la U. S.
Air Forcé mantiene en esa región.
Otros entienden que el helicóptero
es más utilizable en
regiones de amplia visibilidad y
condiciones climatológicas favorables
(Mediterráneo, África del
Norte, etcétera), que en otras zonas
más inclementes (Europa
central y septentrional, etcétera).
Finalmente hay quien piensa
que el helicóptero origina
una nueva forma de combatir
(el envolvimiento vertical en
versión mejorada del paracaidismo)
y una nueva organización
(el Cuerpo móvil helitransporta.
do) diferente e independiente
de las ya existentes. ¿Qué es primero,
el arma o el soldado?
¿Debe servir el helicóptero al
soldado o éste a aquél? La forma
de ocanbatir ¿se deriva del
arma que se posee o, ésta se crea
según las necesidades del momento?
Lá respuesta a estas
cuestiones vendrá dada, en rela^
ción con el helicóptero, por la
experiencia que se obtenga en
ulteriores maniobras, ejercicios,
entrenamientos, etc., y, de^raciadamente.
en guerras y conflictos.
Es mejor fabricar
en España
En resumen: recibirá el Ejército
más de ciento cincuenta ve-
. hículos p e sados, relativamente
homogéneos en consideración al
envío mismo y al material ejdsfcente
en nuestro paoxiue. Pero
a los que habrá que dedicar muchas
horas de mantenimiento, de
ejercicios en todo tiempo, de fa^milíEurización
de sus tripulaciones.
Habrá que dedicarles igualmente
grandes cantidades de
combustible para obtener de ellos
el máximo rendimiento, , para
que puedan responder a la idea
de las unidades en las que, presumiblemente,
serán integrados:
unidades de intervención inmediata.
Estas unidades no deben
anquilosarse; su entrenamiento
ha de ser continuo y a todos los
niveles. Estimo que los gastos
que a ellas se destinen deben
tener primacía sobre los demás.
Los helicópteros requieren una
gran especialización por parte
de sus tripulaciones. Son más
complejos que los carros.
Oreo que sería necesario romper
ese círculo vicioso: dependencia
de armamento norteamericano
no fabricación nacional.
¿Nos envían armamento porque
no lo fabricamos, o dejamos de
fabricarlo porque ya nos lo van
a enviar?
Previendo (es una previsión
muy "grosso modo") que éste
material que ahora se anuncia
pueda durar seis o, siete años,
convendría aprovechar esa ocasión
para dotar a nuestras unidades
de material pesado fabricado
en España, o, qué menos,
fabricado con participación española
mayoritaria. Importar helicópteros
o TOA's es más caro y
gravoso que construirlos aquL Y
alguna vez habrá que empezar.
Francia, no tne canso de repetirlo,
debe servirnos de ejemplo.
\qui, el Ejército y la industria
i^ienen la palabra.
Alfonso Romerales
I riiinfo de su cle