Identidad cortada - Fadaum

ecuerda sus palabras “No es que yo entre mucho a la iglesia pero paso por la puerta” ¡Que
pena! ¿Cuantas puertas he dejado yo sin cruzar? ¿Puertas sin abrir con alguien
aguardando al otro lado? ¿Quién eres? Y al otro lado ¿está la paz o la inquietud?
Entre el rojo que se consume y entre el negro que llega, ve el rostro del drogadicto,
percibe su olor agrio y dulzon como de un humo quemado sin llama, percibe el miedo y la
soledad que al despertar del sueño de las drogas en el que se sumerge cada día, para no
morir, muere un poco mas a cada instante. ¡Dame dinero…¡Ay Dios! Todo está negro, y no
veo nada en esta negra oscuridad.
Y ve a Pepa… ¡Anda, comete uno, todavía están calientes! Pepa que vive en las
calles evitando un encuentro con su hijo, tratando de evitar el maltrato y el desprecio. Que
es robada por los suyos, mientras reparte ilusiones a los ajenos. ¡El siete…llevate el siete!
Pepa con sus azules y viejos ojos que ven sin mirar y sin lágrimas que hace tiempo
dejo de vertir. Y caminando, siempre caminando mientras extiende su mano para recibir y
para dar.
Palomas que se bañan en la suciedad y en el barro picotean. Flores que se cierran
en la noche y mariposas, bellas mariposas que le hacen recordar.
Y sus hijos… ¡ay sus hijos! Amor, manitas extendidas reclamando atención susurros
confiados, pequeñas heridas que sanan con un beso. Despedidas y encuentros y después
mucho después, la madurez y otros amores de sus hijos que se marchan.
Oye unas palabras: La paz esté con vosotros.
Maria suspira, su mirada se dirige a la cúspide del templo ¿es incienso las volutas de
humo que revolotean en sus arcadas? ¿Y ese perfume, le rinde adoración a los dioses? No
sabe discernir, pero ella si rinde homenaje. Sentada en el banco sabe que hay algo que no
ve, que no capta, pero que está allí.
Y con tu espíritu- contestan los fieles.
¡Eso es mi espíritu…! ¿Dónde esta mi espíritu? ¡Ah si! allá arriba entre el incienso y
la paz, entre los vidrios de colores y en las puertas que abrí.
Maria se queda dormida
Una bruma negra y espesa entra en sus sentidos .Los colores han huido y ahora
solo hay oscuridad. ¡No mas colores, no más pensamientos tan difíciles de atrapar!
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