Identidad cortada - Fadaum

- ¡Menudo tostón y el imbecil de Javier no me dejo ni tocar su moto!
- A cualquier cosa le llamas tú una moto
Pero la chica del cabello corto ni participaba ni se decidía a subir al autobús hasta
que el conductor dando un toque de aviso en general y, dirigiéndose a ella en particular, dijo
- ¡Nos vamos!; ¡venga, súbete ya que no te van a comer!
Arrastrando los pies como si el hecho de subir a aquel autobús fuera un lastre para
su ánimo, la pequeña del pelo rizado resignadamente subió y se sentó en el asiento que las
demás compañeras habían ignorado .Maria pensó que había algo muy pesado en el animo
de la niña.
Tiene miedo, tiene mucho miedo a sus compañeras (pensaba) ¿Qué le pasará?
Parece como si ninguna quisiera cuentas con ella y ¿que es esa mancha oscura que me ha
aparecido ver en su mejilla? ¿Es un cardenal? ¡Pobrecita!
De sus cavilaciones le saco el impacto de una pelota de colorines que fue a
estrellarse a sus pies y un niño pequeño y sonriente, era seguido por su madre.
- ¡A ver si dejas la pelotita niño! ¿No ves el golpe que le has dado a esta señora?
- No ha sido nada no se preocupe apenas si me ha rozado…
- ¡Huy de verdad te digo… que vaya tela con el crío este; siempre enredando! y
ahora a dejarlo en la guardería y a correr a ver si llego pronto a la peluquería, y bueno me
marcho, perdone ¿eh?
Ya le he dicho que no es nada. Pero por favor ¿me podría decir si por aquí cerca hay
alguna iglesia?
- ¿Una iglesia?
- Vera, es que iba a misa y me he perdido, me senté un momento a descansar y me
entretuve viendo a los escolares subir al autobús y ahora no tengo ni idea de donde estoy.
- Bueno si, mas a menos por aquí cerca hay una, San Nicolás me parece que se
llama. No es que yo vaya mucho pero si paso algunos días por la puerta. Mire ¿ve esa
calle? pues la sigue sin torcer ni a derecha ni izquierda y al final encontrara una plaza, allí
vera enseguida la iglesia… ¡niño! pero será puñetero ¿pues no me va a cruzar la calle el hijo
de su madre? ¡Que te pares contri!
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