Identidad cortada - Fadaum

- Manuela todo lo que te guste te lo puedes quedar
¿Qué voy hacer yo con estas cosas tan lujosas señorita?
- Bueno pues lo que sea…un recuerdo… no se, lo que quieras.
- ¡Ay ya me han dado ustedes demasiado! Volver a mi país con don Sergio y su
señora…Quieren montar un negocio para los indios y que yo sea la encargada…ya ve
usted, una tonta ignorante como yo.
- ¡Como pasa el tiempo Manuela! ¿Te acuerdas el día que llegates a esta casa? toda
pringadita de vomito y mas asustada que un ratón.
- ¡Ay no me lo recuerde! Que miedo me hizo usted pasar…
- No te fui de mucha ayuda ¿verdad? Me refiero a mamá…ya sabes, cuando la cosa
se puso fea echaba a correr… ni siquiera estaba contigo cuando se escapo de casa, tuviste
que pasar el mal rato sola .Si no fuera por Pilar…
- No diga usted esas cosas…Usted llenó de alegría los últimos tiempos de la señora,
solo con mirarla sonreía ¿sabe lo que me decía refiriéndose a usted? Pues me decía… ¡es
mi bebe!
- Y que más… cuéntame… ¿Qué más te decía?
La llegada de Pilar interrumpe la conversación que mantienen las dos mujeres.
Vestida de negro riguroso, un elegante bolso en la mano, en el cuello llevaba el collar de
perlas que solía ponerse su madre, ella observa a su hermana, lleva puestos unos vaqueros
y una camiseta de color azul, los ojos los tiene húmedos y brillantes, esta llorando. Con los
nudillos de las manos Carmen se seca las lágrimas. No mas lamentos lo pasado, pasado…
- ¿Quieres que te ayude?
- ¿Ayudarme? Pilar esto es cosa tanto tuya como mía
- No hermanita, yo no vivía aquí pero tu sí ¿recuerdas? Esta es tu casa aunque
durante muchos meses yo haya estado viviendo mas horas en ella que en la mía y por
supuesto, bastante mas que tu en la tuya.
- Veo que llevas puestas las perlas de mamá… ¿que quieres Pilar?
- ¡Ah las perlas…¿tu las quieres? Creo que no… a ti no te gustan y como a mi si,
pues me quedo con ellas, por otra parte aunque te gustaran tú me las darías ¿verdad?
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