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Punto y Coma

Cocinar es un acto de amor que va más allá de sartenes y cacerolas vaporosas. Es compartir un pedacito de tu vida con quien aprecias. Por ello, muchas de las más famosas recetas pasan de generación en generación como parte de un pacto secreto que aviva la tradición familiar. Quizás, por eso sentarse a la mesa es también una experiencia que involucra los sentidos, los recuerdos y el corazón.

Cocinar es un acto de amor que va más allá de sartenes y cacerolas vaporosas. Es compartir un pedacito de tu vida con quien
aprecias. Por ello, muchas de las más famosas recetas pasan de generación en generación como parte
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Recuerdo una vez que fui a comer<br />

con mi papá y sus amigos. Era un<br />

restaurante oriental y apenas me<br />

tomó unos segundos darme cuenta<br />

de que estaba en problemas. Con<br />

el menú en mis manos, frente a mis<br />

ojos se repetían una y otra vez las<br />

mil maneras de poner en un plato<br />

comida cruda. “Un menú completo<br />

de comida cruda, sin cocinar, qué<br />

horror y ahora cómo salgo de esta“,<br />

me dije. Mis pensamientos fueron<br />

interrumpidos por la sonrisa dulce<br />

de mi papá acompañada de un<br />

“todo se ve riquísimo, estás lista<br />

para ordenar?”. “Por supuesto que<br />

sí”, contesté, al mismo tiempo que<br />

intentaba recuperar el aliento para<br />

pedirle al mesero un pizca de<br />

misericordia, o más bien, el platillo<br />

que sonara menos aterrador.<br />

“Qué fue eso?”, me pregunte a mí<br />

misma. No tuve tiempo de<br />

contestarme; la comida ya había<br />

llegado a la mesa (claro, estaba<br />

cruda, no había que esperar<br />

mucho) y el corazón me palpitaba a<br />

mil por hora ante el inminente festín.<br />

LO QUE PENSAMOS.<br />

LO QUE hACEMOS<br />

No ser consecuentes con nuestros<br />

pensamientos y nuestros<br />

sentimientos es una conducta que<br />

puede afectar una situación tan<br />

sencilla y cómica como la del<br />

restaurante, mientras otras más<br />

complejas atentan, incluso, contra<br />

nuestra dignidad. Seguramente, si<br />

tratamos de recordar cada una de<br />

las veces que accedemos a hacer<br />

algo que no queremos, veremos<br />

con claridad cómo la ansiedad<br />

que nos generan las posibles<br />

consecuencias de negarse, no<br />

se comparan con la agonía que<br />

supone asumir las implicaciones<br />

de hacer o aceptar algo con lo que<br />

no estamos de acuerdo.<br />

54 <strong>Punto</strong>y<strong>Coma</strong> I 2013<br />

la liberación del si<br />

DI LO QUE PIENSAS. hAZ LO QUE QUIERES<br />

Psicóloga. Stella Lauri<br />

¿POR QUé NO PUEDO<br />

DECIR NO?<br />

Es muy importante analizar lo que<br />

nos lleva a responder lo contrario<br />

de lo que realmente sentimos.<br />

Usualmente, esta dificultad para<br />

responder a nuestros pensamientos<br />

está vinculada con nuestra propia<br />

inseguridad. ¿Reconoces algún<br />

síntoma?<br />

- Ansiedad de enfrentar<br />

las reacciones de los demás.<br />

- Temor al rechazo, necesidad<br />

de aprobación.<br />

- Temor al posible sentimiento<br />

de culpa.<br />

- Temor a herir a los demás.<br />

- Baja autoestima.<br />

Teniendo claros los aspectos de<br />

nuestra personalidad que nos<br />

empujan a actuar de una manera<br />

distinta a lo que realmente<br />

deseamos, es un buen momento<br />

para hablar de cómo resolver esta<br />

dualidad, encarando nuestros<br />

temores, dejando de lado la<br />

angustia y sentimientos de culpa,<br />

y sobre todo, protegiendo nuestra<br />

autoestima de un terrible atentado.<br />

LA CLAVE DE LA FELICIDAD<br />

La asertividad es la capacidad de<br />

defender nuestros derechos,<br />

expresar nuestros sentimientos,<br />

ideas y opiniones en el momento<br />

y en el lugar oportuno, actuando<br />

respetuosamente frente a los<br />

pensamientos de quienes nos<br />

rodean.<br />

Las personas asertivas son más<br />

transparentes, seguras de sí<br />

mismas, honestas, directas y,<br />

por ende, experimentan una mayor<br />

libertad emocional que los ayuda<br />

a disfrutar una vida más tranquila<br />

y plena.<br />

NO ES NO<br />

Armonía y equilibrio, esa es la clave<br />

para comunicarnos con nuestra voz<br />

interior y con el resto del mundo.<br />

A continuación, 5 pasos básicos<br />

para lograrlo:<br />

Sé amable. Expresa lo que piensas<br />

respetuosamente, aun cuando la<br />

otra persona no sea amable<br />

contigo.<br />

Establece tus límites. Mantén tus<br />

ideas claras y aprecia los beneficios<br />

de decir lo que piensas. Si sabes lo<br />

que quieres, obtendrás lo que<br />

deseas.<br />

Toma tus propias decisiones.<br />

No permitas que los demás opinen<br />

en tu nombre o decidan por ti.<br />

Establece tus prioridades y asume<br />

las consecuencias de tus propias<br />

decisiones.<br />

Acepta tus pensamientos. Disfruta<br />

quién eres, siéntete seguro de tus<br />

creencias y manifiéstalas sin miedo.<br />

Di la verdad. Cuando digas no,<br />

hazlo sin vacilar, con seguridad y<br />

sin dar explicaciones. Sé honesta<br />

contigo mismo y sincera con tu<br />

interlocutor.<br />

Ahora que lo pienso bien, aquel día<br />

que salí a comer con mi papá y sus<br />

amigos pudo haber sido tan fácil<br />

decir: “No, gracias, la verdad este<br />

no es mi estilo de comida, pero me<br />

encanta acompañarlos, conversar y<br />

seguro deben tener un té oriental<br />

ideal para mi dieta. Buen provecho”.

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