Punto y Coma

azón que te hacía falta para
perder peso. No solo te ayudará a
aliviar la presión en tu estómago
sino que también reducirá la grasa
que se acumula en tus órganos
que provoca la acidez.
INDIGESTIÓN
Una vez se apodera de nuestro
cuerpo, usualmente debemos
armarnos de paciencia y
esperar que pase el tiempo que
necesita para digerir nuestros
excesos. Las comidas muy
condimentadas, con alto contenido
en grasa y el estrés, son
usualmente los culpables de este
terrible malestar que algunas veces
es fiel compañero de la acidez
estomacal. Aprende a identificar
las señales:
SÍNTOMAS
-Dolor abdominal.
-Inflamación, sensación de
pesadez en el estómago.
-Náuseas o vómito.
-Acidez estomacal o sensación de
ardor en la parte alta del abdomen.
CÓMO PREVENIR LA
INDIGESTIÓN
Nuestra constante batalla contra el
reloj y algunos viejos hábitos al
momento de sentarnos a la mesa,
son el epicentro de una indigestión.
Para aliviar una condición
de salud tan molesta como esta,
respira profundo y toma nota:
Disfruta el momento. Evita comer
muy rápido, bajo situaciones de
estrés o muy tarde en la noche.
No hables con la boca llena. Si
hablas mientras comes o masticas,
estarás engullendo aire lo cual
los peligros de
la buena mesa
INDIGESTIÓN Y ACIDEZ
aumenta las posibilidades de una
indigestión.
Come poco. Tu estómago
trabajará el dobles si comes en
exceso. Las porciones pequeñas
y balanceadas son más
convenientes para la buena
digestión.
Controla la bebida. Procura dejar
agua, jugos o refrescos para el
final, después que termines con
tu comida. Modera tu consumo
de bebidas alcohólicas y cafeína.
Ejercítate. Si vas a hacer
ejercicios, hazlo antes de comer
o una hora después de tu última
comida.
Relájate. Aprende a manejar tu
estrés, no permites que tus nervios
se conviertan en tu enemigo.
UNA VIDA NUEVA
Sentarse a la mesa es una
experiencia placentera para
compartir sin presiones , tensiones
o excesos. La acidez estomacal y
la indigestión son señales de alerta
para ajustar nuestras rutinas o para
estrenar una nueva, más
saludable. Si los cambios en tu
estilo de vida y el uso de antiácidos
comunes no alivia tu malestar, si
las molestias continúan o
empiezan a repetirse con mayor
frecuencia haz una cita con tu
doctor. Algunas veces la acidez y
la indigestión son síntomas de
enfermedades más complejas
como úlceras e infecciones
estomacales, que requieren
tratamiento y atención médica
inmediata.