pensamiento ordinal y tecnología multimedia. capítulo homenaje a ...
pensamiento ordinal y tecnología multimedia. capítulo homenaje a ...
pensamiento ordinal y tecnología multimedia. capítulo homenaje a ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
PENSAMIENTO ORDINAL ELEMENTAL.<br />
UN ESTUDIO CON MULTIMEDIA 1<br />
P. Hernández<br />
Dpto. de Didáctica de la Matemática<br />
Universidad de Málaga<br />
e-mail: phernandez07@gmail.com<br />
J.L. González<br />
Dpto. de Didáctica de la Matemática<br />
Universidad de Málaga<br />
e-mail: gmari@uma.es<br />
21/07/2012<br />
Resumen<br />
La formación y evolución del <strong>pensamiento</strong> numérico y aritmético<br />
elemental, desde la comparación de cantidades hasta el concepto de<br />
número natural y las operaciones aritméticas con números naturales, ha<br />
sido uno de los temas de mayor interés en la investigación en Educación<br />
Matemática. Sin embargo, la mayoría de los estudios realizados se han<br />
centrado en el aspecto cardinal del número natural, dedicando una menor<br />
atención a los aspectos <strong>ordinal</strong> e inductivo, y han puesto en evidencia<br />
serias limitaciones metodológicas debidas a la corta edad de los sujetos y<br />
a las dificultades consiguientes para obtener información objetiva, válida<br />
y fiable.<br />
En esta comunicación se presentan las líneas generales y algunas de las<br />
primeras conclusiones de una investigación orientada al análisis de la<br />
evolución del <strong>pensamiento</strong> <strong>ordinal</strong> en las etapas prenumérica y<br />
preinductiva en escolares de 3 a 7 años de edad. Para ello se ha empleado<br />
una metodología basada en <strong>tecnología</strong> <strong>multimedia</strong>, el registro automático<br />
y objetivo de la información y una reducción notable de la interacción<br />
sujeto – investigador.<br />
Se satisface con ello una triple finalidad:<br />
1. Averiguar la pertinencia, validez y potencialidad de la <strong>tecnología</strong><br />
<strong>multimedia</strong> como instrumento de investigación en Educación<br />
Matemática;<br />
2. Comprobar su utilidad en investigaciones con sujetos de corta<br />
edad;<br />
1 Al Dr. D. Alfonso V. Ortiz Comas, primer director de la tesis en la que se basa este<br />
trabajo y última tesis que dirigió. Por su valiosa ayuda, por su constante estímulo y<br />
por su apoyo incondicional. Gracias, Alfonso, vives en nuestro corazón.<br />
1
3. Indagar sobre las características y la evolución del <strong>pensamiento</strong><br />
<strong>ordinal</strong> en un entorno virtual lúdico, interactivo y adaptado a las<br />
características psico-afectivas de los sujetos.<br />
El instrumento utilizado está formado por una batería de tareas<br />
<strong>multimedia</strong> organizadas de acuerdo con un modelo evolutivo de<br />
competencias <strong>ordinal</strong>es y elaboradas con la herramienta ―Macromedia<br />
Director‖. La construcción de las tareas se ha realizado de acuerdo con<br />
una teoría sobre realización de ítemes <strong>multimedia</strong>, para los que se<br />
definen sus funciones epistémica, ontológica y onto-epistémica y a los<br />
que se incorporan los principios constructivos del aprendizaje <strong>multimedia</strong><br />
de Mayer y otros autores. Los primeros indicios encontrados permiten<br />
corroborar la pertinencia y utilidad de la metodología empleada y<br />
muestran la existencia de patrones evolutivos que concuerdan con las<br />
diferentes etapas del modelo propuesto y completan los resultados<br />
obtenidos en anteriores investigaciones.<br />
Palabras clave: Educación Matemática, Tecnología Multimedia, evaluación y diagnóstico<br />
cognitivo, <strong>pensamiento</strong> numérico, desarrollo de conceptos y competencias matemáticas,<br />
evaluación, niños, infantil, primaria, orden, número natural.<br />
ORDINAL ELEMENTAL THOUGHT.<br />
A RESEARCH WITH MULTIMEDIA<br />
Abstract<br />
One of the most interesting research field in Mathematics Education is<br />
the formation and evolution of numerical and arithmetical thought from<br />
comparison of quantities to the concept of natural number and arithmetic<br />
operations with natural numbers. Nevertheless, many of the conducted<br />
studies have focused on the cardinal aspect of natural numbers and have<br />
devoted less attention to their <strong>ordinal</strong> and inductive side. Aditionally this<br />
sort of studies shows some methodological limitations produced by the<br />
age of infants which creates several difficulties to reach valid, objetive<br />
and reliable information.<br />
The main purpose of this paper is to present the master lines and first<br />
conclusions of a research study on the analysis of <strong>ordinal</strong> thought<br />
evolution in prenumerical and preinductive levels among three to seven<br />
years old students. Our methodological scheme has been based on<br />
<strong>multimedia</strong> technology, automatic and objetive record of the information<br />
and an outstanding of interaction between students and researcher.<br />
Therefore a triple finality is fullfilled:<br />
1. To find out the accuracy, validity and possibilities of <strong>multimedia</strong><br />
technology as a mean in Mathematics Educations research.<br />
2. To check its usefulness for infants.<br />
2
3. To seek the features and evolucion of <strong>ordinal</strong> thought in a virtual,<br />
ludic and interactive environment which have been adapted to the<br />
psycho-affective characteristics of the infants.<br />
Our method is based on a set of <strong>multimedia</strong> tasks that is organised<br />
according to a evolutive model of <strong>ordinal</strong> competences and generated<br />
with the tool Macromedia Director. These tasks have been conceived<br />
according to our theory on the production of <strong>multimedia</strong> items. In this<br />
theory the epistemic, ontological and onto-epistemic functions have been<br />
redefined and some constructive principles about the <strong>multimedia</strong><br />
learning from Mayer and other authors have been incorporated. Our first<br />
conclusions prove the usefulness of this methodology and show the<br />
existence of solid evolutive patterns in different stages of the proposed<br />
model. At the same time they are completing the previous research<br />
results.<br />
Key words: Mathematics Education, Multimedia Technology, cognitive diagnosis and<br />
assessment, numerical thinking, development of mathematical concepts and skills, evaluation,<br />
prekindergarden, infants, primary, ordering, natural numbers.<br />
1 Introducción<br />
La investigación psicológica o didáctica con sujetos de corta edad presenta<br />
tradicionalmente inconvenientes de diversa índole relacionados con el lenguaje, la<br />
motivación, los instrumentos y medios para la recogida de datos, la interpretación de las<br />
respuestas o la interacción investigador-sujeto, entre otros factores. Tanto es así, que en<br />
estos casos, además del problema específico de investigación, se ha prestar especial<br />
atención a dichos factores para asegurar la validez y fiabilidad de los datos.<br />
Por otra parte, las <strong>tecnología</strong>s de la información y la comunicación presentan cualidades<br />
que pueden disminuir, o incluso eliminar, muchos de los inconvenientes indicados,<br />
razón por la cual se vienen utilizando cada vez con mayor frecuencia en los estudios con<br />
sujetos de mayor edad. Sin embargo siguen existiendo problemas para el<br />
aprovechamiento de estos medios en las investigaciones con sujetos de menor edad,<br />
razón por lo cual hemos realizado un análisis detallado de este problema en el estudio<br />
que se presenta y hemos construido un instrumento metodológico que, a tenor de los<br />
resultados, creemos que constituye una solución plausible aunque mejorable en estudios<br />
posteriores.<br />
3
El problema que se aborda 2 consta, por tanto, de dos partes diferenciadas:<br />
• Estudiar la pertinencia, validez y potencialidad de la <strong>tecnología</strong> <strong>multimedia</strong> como<br />
metodología e instrumento de investigación en Educación Matemática en el<br />
intervalo de edad de 3 a 7 años, analizando, en particular, el comportamiento de<br />
los sujetos y los efectos del registro automático y objetivo de la información y de<br />
la reducción de la interacción sujeto–investigador.<br />
• Utilizar tareas implementadas en un entorno tecnológico <strong>multimedia</strong> para<br />
averiguar los niveles de competencias y capacidades prenuméricas y<br />
preinductivas del <strong>pensamiento</strong> <strong>ordinal</strong>, como base de las nociones numéricas y<br />
métricas elementales, y su ajuste a un modelo estabecido.<br />
La segunda parte se orienta a los aspectos prenuméricos del Pensamiento Ordinal,<br />
un tema poco tratado en las investigaciones psicológicas sobre el aprendizaje del<br />
número y de la medida, y es continuación de los estudios de Ortiz (1997) sobre<br />
razonamiento inductivo numérico, Fernández (2001) sobre relaciones lógicas <strong>ordinal</strong>es<br />
entre los términos de la secuencia numérica y González (1998) sobre el campo<br />
conceptual de los números naturales relativos.<br />
La primera parte se dedica al fundamento y desarrollo de una metodología y de un<br />
instrumento <strong>multimedia</strong> adaptados al problema mencionado en el párrafo anterior y a las<br />
características psico-afectivas de los sujetos. El interés en este aspecto se ha centrado en<br />
la motivación y la comprensión de las tareas, la simplicidad de uso y de respuesta de los<br />
sujetos, la recogida de la mayor parte de información objetiva posible y la reducción al<br />
mínimo de la interaccion entre el sujeto y el investigador.<br />
En los apartados que siguen se detallan brevemente los antecedentes y los<br />
fundamentos teóricos, el modelo de competencias <strong>ordinal</strong>es a contrastar, la metodología<br />
y el diseño del estudio empírico. A continuación se analizan y discuten algunos de los<br />
resultados obtenidos y se concluye el trabajo con las conclusiones que se deducen del<br />
análisis de los resultados.<br />
2 La presente comunicación se ha extraído del trabajo de investigación correspondiente a la tesis<br />
doctoral Metodología Multimedia en la evaluación del Pensamiento Matemático Ordinal en<br />
escolares de 3 a 7 años que se desarrolla en el Departamento de Didáctica de la Matemática de la<br />
Universidad de Málaga.<br />
4
2 Las capacidades y competencias <strong>ordinal</strong>es elementales<br />
Los conceptos <strong>ordinal</strong>es que intervienen en la formalización del número natural<br />
y de los conceptos de cantidad y medida son elementos esenciales en la construcción<br />
formal del conocimiento matemático y en la formación del <strong>pensamiento</strong> matemático<br />
infantil. Las relaciones entre dichos ámbitos están fuera de toda duda, por lo que el<br />
estudio del desarrollo, la naturaleza y la evolución del <strong>pensamiento</strong> <strong>ordinal</strong> de los<br />
sujetos se ha de fundamentar en un análisis previo sobre la epistemología del número<br />
natural y la naturaleza y propiedades de la estructura de orden.<br />
Consideraciones epistemológicas sobre los números y la estructura de orden<br />
La importancia de las estructuras <strong>ordinal</strong>es en Matemáticas es evidente si<br />
tenemos en cuenta que los conjuntos , y son indistinguibles desde el punto de<br />
vista cardinal (Hrbacek y Jech, 1999, p. 79 y ss.) y, sin embargo, tienen propiedades<br />
<strong>ordinal</strong>es que los distinguen claramente. Los tres son conjuntos inductivos y pueden<br />
ordenarse linealmente 3 mediante los órdenes habituales, respecto de los cuales,<br />
respectivamente, admite un buen orden, queda ordenado linealmente y , además<br />
de quedar linealmente ordenado, es denso. Es decir, admiten estructuras <strong>ordinal</strong>es<br />
lineales no equivalentes, lo que singulariza la estructura y propiedades de cada uno de<br />
ellos.<br />
Por otro lado, salvo isomorfismos, es el “menor” conjunto inductivo que<br />
admite un buen orden. Lo que caracteriza tanto al conjunto como, mediante las<br />
funciones recursivas, a la propia aritmética natural, Hrbacek y Jech (1999) p. 49 y ss.,<br />
destacando su interpretación como serie ordenada. Así mismo, los distintos tipos de<br />
órdenes lineales para conjuntos finitos se corresponden con los números cardinales, esto<br />
es, a cada tipo de orden lineal le corresponde un cardinal y recíprocamente, de lo que se<br />
deduce la equivalencia y la doble interpretación cardinal y <strong>ordinal</strong> de los números<br />
naturales.<br />
3 Entendemos por orden lineal aquel para el cual todos los elementos del conjunto en el que está<br />
definido son comparables<br />
5
En relación con los orígenes y la evolución de los conceptos <strong>ordinal</strong>es se<br />
distinguen varias tendencias:<br />
• La postura convencionalista basa la construcción del número natural en los<br />
aspectos <strong>ordinal</strong>es. El soporte inicial es la acción de contar y la verbalización de<br />
la secuencia numérica. Los numerales y los signos numéricos son convenciones<br />
que actúan mediante criterios determinados. La acción de contar es el mecanismo<br />
para pasar de una serie de términos verbales a una serie de objetos tangibles y<br />
concretos sobre los cuales pueden actuar los sujetos. Por lo tanto, hay una<br />
relación clara entre los supuestos y principios del marco epistemológico<br />
convencionalista y el conocimiento lógico que el niño debe imponer a los objetos<br />
para inferir que uno es anterior o siguiente a otro.<br />
• En la corriente logicista los trabajos de Dedekind, Peano, Russell, Hilbert, Gödel,<br />
Skolem, Bernays y otros (véase Kneebone, 1963), fueron fundamentales para<br />
aclarar la esencia inductiva y el doble caracter, cardinal y <strong>ordinal</strong>, del número<br />
natural.<br />
• Para la epistemología genética el número natural es síntesis de dos estructuras<br />
operatorias: clasificación y seriación, lo que implica la doble naturaleza cardinal y<br />
<strong>ordinal</strong> de este tipo de números. La estructura operatoria de seriación se basa en la<br />
induccción y en la ordenación, por lo que la secuencia numérica en este modelo<br />
se trata como una serie.<br />
El orden y los conceptos de cantidad, número y medida<br />
La estructura <strong>ordinal</strong> también juega un papel relevante en relación con los<br />
conceptos de cantidad y medida (González, 1998, p. 174 y ss.). De hecho, la medida es<br />
un isomorfismo de semimódulos que conserva el orden (Chamorro, C., Belmonte, J.M.,<br />
1988, pág. 145), entre un conjunto de cantidades y un subconjunto de los números<br />
reales. Según que el subconjunto sea , , o , la medida será natural, entera,<br />
racional o real. En los tres primeros casos la medida se llamará discreta y en el último,<br />
continua.<br />
En lo sucesivo distiguiremos:<br />
6
• Cantidad, como manifestación perceptible del estado o modalidad de una<br />
magnitud discreta o continua.<br />
• Número, como objeto matemático que permite, mediante la metrización,<br />
trascender las limitaciones de las manipulaciones o experiencias empíricas<br />
meramente cualitativas.<br />
• Medida, como combinación o integración de los dos conceptos anteriores, en el<br />
campo de aplicación concreta de la aparición del conteo y de la asignación de<br />
números naturales a cantidades discretas en escolares de 3 a 7 años.<br />
En cuanto al papel que desempeñan los conceptos <strong>ordinal</strong>es en relación con la<br />
cantidad, el número y la medida, y su génesis individual en los sujetos, seguimos el<br />
análisis de González (1998), p. 175 y ss., a partir de la teoría de las formas conceptuales<br />
de Stegmüller (1979). De dicho análisis destacamos las siguientes ideas que juegan un<br />
papel destacado en el estudio realizado:<br />
• Los conceptos métricos se generan en una síntesis entre los conceptos<br />
comparativos y los números. Las medidas constituyen así elementos nuevos que<br />
integran los aspectos cualitativos y cuantitativos de la realidad.<br />
• La separación entre las cantidades (dominio de las experiencias físicas), las<br />
medidas elementales y los números (dominio de las matemáticas), aunque formal,<br />
conceptual y epistemológicamente correcta, no puede plantearse en términos<br />
analíticos en los inicios de la educación del <strong>pensamiento</strong> numérico.<br />
• En el ámbito de los fenómenos reales, los conjuntos numéricos constituyen<br />
modelos matemáticos para determinadas cualidades metrizables y, al mismo<br />
tiempo, las series ordenadas de estados de cantidades constituyen modelos<br />
cualitativos, experimentales y manipulativos en términos didácticos, de<br />
ejemplificación de los conjuntos numéricos. Ambos sistemas son isomorfos y se<br />
sustentan mutuamente a nivel de la acción práctica y, posiblemente, a nivel de la<br />
construcción de dichos conceptos por parte del sujeto individual.<br />
• Desde el punto de vista del aprendizaje matemático cabría interpretar, en virtud<br />
de los isomorfismos existentes, que debe darse una cierta simultaneidad en la<br />
construcción individual de los conceptos comparativos, los conceptos numéricos<br />
7
y los conceptos métricos. Las relaciones entre los tres son muy estrechas y no se<br />
puede entender que se produzcan avances aislados en alguno de ellos sin afectar a<br />
los demás.<br />
• Puesto que los conceptos <strong>ordinal</strong>es y comparativos están estrechamente<br />
relacionados y ambos se encuentran en la base de los conceptos numéricos y<br />
métricos, parece lógico conjeturar que la evolución individual de aquéllos va a<br />
influir directamente en la evolución individual de los conceptos numéricos y, por<br />
tanto, de los conceptos métricos.<br />
En el estudio realizado se ha dirigido la atención hacia la evolución de los<br />
conceptos <strong>ordinal</strong>es en relación con los conceptos numéricos y métricos naturales<br />
(enteros positivos), de manera que no se tiene en cuenta la aditividad de las medidas y<br />
se tratan las magnitudes continuas como conceptos comparativos, centrándonos en la<br />
aplicación y en la evolución del uso de la conservación del orden por los sujetos en la<br />
práctica.<br />
El número natural y el orden desde el punto de vista cognitivo<br />
Las investigaciones cognitivas enfatizan los aspectos operativos y heurísticos del<br />
número tomando como referencia su aspecto cardinal en detrimento del <strong>ordinal</strong>,<br />
Fernández (2001) y Fernández y Ortiz (2008). Incluso las investigaciones dedicadas a la<br />
<strong>ordinal</strong>idad tienen como soporte teórico la cardinalidad, centrándose, por ejemplo, en<br />
conceptos tales como más que o menos que en lugar de anterior o siguiente, y<br />
considerando el conteo como herramienta dirigida a la adquisición del número por<br />
medio de la cardinalidad, (Gelman y Gallistel, 1978), sin tener en cuenta la integración<br />
de su caracter inductivo con sus aspectos cardinal y <strong>ordinal</strong>.<br />
En este sentido, de acuerdo con Fernández y Ortiz (2008), el conteo es una<br />
estrategia de cuantificación aritmética que está vinculada a la construcción del concepto<br />
de número, Serrano y Denia (1987), pero que es insuficiente para su conceptualización<br />
desde un punto de vista matemático, es decir, para que se produzca la síntesis cardinal–<br />
<strong>ordinal</strong> que da lugar al número natural desde el punto de vista matemático.<br />
8
Por otra parte, el concepto de número ha sido también estudiado por la<br />
neuropsicología moderna, que citamos aquí por su relación con la <strong>tecnología</strong><br />
<strong>multimedia</strong> 4 y que integra fundamentalmente tres campos y métodos de investigación, a<br />
saber: congnitivo–conductales, estudio de lesiones cerebrales y técnicas de imagen<br />
cerebral o neuroimagen, estando los dos primeros apoyados por el tercero.<br />
Los supuestos básicos de estos estudios son similares a los de las teorías del<br />
procesamiento de la información, Bechtel y Abrahamsen (1991), Clark (1989) citados<br />
en Hardy y Jackson (1998) p. 320. En la actualidad estudian el origen así como las<br />
funciones cerebrales y la localización de las capacidades numéricas y de otras<br />
habilidades implicadas en niños de muy corta edad (Alonso y Fuentes, 2001).<br />
De este campo de estudio nos interesa, entre otros, el trabajo de Dehaene (1997), en el<br />
que, además de constatar el hecho de que hay pocos estudios sobre capacidades<br />
<strong>ordinal</strong>es en niños de corta edad, se aportan numerosos datos que apoyan la hipótesis de<br />
la existencia de una relación profunda entre número y espacio. En relación con las<br />
capacidades <strong>ordinal</strong>es, el autor pone de manifiesto que las personas adultas tendemos a<br />
representar mentalmente los números naturales en una línea recta orientada de izquierda<br />
a derecha, desempeñando esta representación un papel importante en la intuición<br />
numérica.<br />
El estudio que se presenta tiene que ver con el origen de las relaciones <strong>ordinal</strong>es<br />
numéricas, para lo que tomamos en consideración los puntos de vista de la psicología<br />
cognitiva (procesamiento de la información), del constructivismo y, más concretamente,<br />
de la estructura de seriación piagetiana. En dicho marco se estudia la evolución de las<br />
relaciones <strong>ordinal</strong>es partiendo de conceptos topológicos o infralógicos de proximidad,<br />
seriales desde el punto de vista espacio–temporal y analógicos (tamaños o alturas), hasta<br />
alcanzar las relaciones <strong>ordinal</strong>es en cantidades protonuméricas. Sostenemos, a modo de<br />
conjetura, que una parte de dicha evolución se ajusta al modelo, basado en los de Ortiz<br />
(1997) y Fernández (2001), que se describe acontinuación.<br />
4 De los trabajos de Dehaene y Cohen (1995) se deduce que las actividades numéricas, por no hablar<br />
de las actividades matemáticas en general, son formas de conocimiento superior cuya realización<br />
requiere la colaboración de, entre otras, las áreas visuoespacial, linguistica, cuantitativa y lógica, de<br />
las implicadas en los distintos tipos de memoria y en la coordinación de todas ellas, además de la<br />
interacción de estas con las atencionales y motivacionales. Ello sugiere que la integración mediante<br />
9
Modelo evolutivo de competencias <strong>ordinal</strong>es<br />
Las competencias <strong>ordinal</strong>es de los sujetos entre 3 y 7 años se van desarrollando<br />
y consolidando con la edad de acuerdo con los siguientes estados correlativos:<br />
Estado 1: Orden topológico u orden lineal infralógico. De acuerdo con el análisis<br />
de Ortiz y Fernández (op. Cit:) sobre los orígenes de la noción de número, el<br />
dominio del espacio, al menos parcialmente, es una de las primeras destrezas<br />
necesarias para poder establecer comparaciones que permitan determinar las<br />
analogías y diferencias precisas para poder ordenar cantidades y abordar el uso de<br />
sistemas numéricos posicionales.<br />
Consideramos, pues, como aspecto básico y primitivo el de orden topológico u<br />
orden de los puntos sobre una línea, el cual hace posible la construcción de las<br />
referencias <strong>ordinal</strong>es: anterior, posterior, hacia delante, hacia atrás, antes que,<br />
después que, etc, en relación directa con la acción de contar.<br />
Aquí tendremos en cuenta seriaciones basadas en aspectos eminentemente<br />
perceptivos, no numéricos, en las que no intervienen las distancias y la línea no<br />
tiene porqué ser recta.<br />
Estado 2: Etiquetaje. Entendemos por etiquetaje la asignación de un símbolo, un<br />
signo, una palabra o un concepto a cada elemento incluido en una serie. Se trata<br />
de un proceso de localización y diferenciación en un contexto seriado.<br />
Este estado puede interpretarse como el paso de los objetos a su simbolización y<br />
de las colecciones de puntos a las colecciones de significantes. Los sujetos que<br />
respondan con éxito a las tareas de esta categoría quedarán caracterizados<br />
mediante la capacidad de asignar signos, símbolos o palabras a los elementos de<br />
una serie, si bien esta asignación requiere de un doble proceso cognitivo: análisis<br />
e identificación del patrón serial y aplicación práctica inductiva de dicho patrón<br />
para continuar la serie.<br />
Estado 3: Orden con cantidades continuas. En este estado trataremos el orden con<br />
independencia de la situación de los objetos en el espacio, aspecto infralógico,<br />
<strong>tecnología</strong> <strong>multimedia</strong> de toda esta información puede ser adecuado para sujetos de corta edad, tanto<br />
10
haciendo intervenir las relaciones lógicas: más que, menos que, mayor que, menor<br />
que, etc., referidas a la comparación de la cantidad continua más elemental, es<br />
decir, de la longitud, sin que intervengan todavía aspectos numéricos.<br />
Los sujetos que respondan con éxito a las tareas de esta categoría quedarán<br />
caracterizados mediante la capacidad para ordenar longitudes, preludio de la<br />
conservación del orden y de la comprensión de la medida.<br />
Estado 4: Orden con cantidades discretas. En este último estado, trataremos el<br />
orden referido a la cantidad discreta protonumérica, haciendo intervenir las<br />
relaciones lógicas: más que, menos que, mayor que, menor que, etc., referidas a la<br />
comparación y al orden entre cantidades discretas y cardinales de colecciones. Se<br />
incluyen mecanismos para observar la influencia de distintas colocaciones o<br />
constelaciones de objetos en su identificación y ordenación posterior.<br />
Se pretende detectar en qué momento los sujetos comienzan a usar<br />
espontáneamente el conteo como estrategia en la asignación de posiciones<br />
<strong>ordinal</strong>es y cuándo distinguen la cantidad discreta de la continua en las<br />
ordenaciones.<br />
Los sujetos que respondan con éxito a las tareas de esta categoría quedarán<br />
caracterizados mediante la capacidad de establecer órdenes protonuméricos con<br />
cantidades discretas. En este estado hay conservación del orden y se inicia la<br />
síntesis cardinal–<strong>ordinal</strong>, es decir la comprensión del número y de la medida.<br />
3 La <strong>tecnología</strong> <strong>multimedia</strong> como escenario e instrumento de<br />
investigación<br />
Los campos matemático, epistemológico y psicológico en los que hemos situado<br />
la estructura de orden se han de complementar con un exámen de las numerosas<br />
situaciones que conforman la fenomenología de estos conocimientos y con los<br />
diferentes escenarios y contextos en los que aparecen.<br />
en la investigación como en el aprendizaje.<br />
11
Uno de dichos escenarios, que utilizaremos como soporte del estudio empírico,<br />
lo constituyen los entornos virtuales que proporciona la <strong>tecnología</strong> <strong>multimedia</strong>: entornos<br />
virtuales creados y ejecutados por un ordenador que incluyen todos o algunos de los<br />
siguientes componentes multimodales: espacial y visual, lingüístico, audio, y gestual y<br />
de movimiento. La Tabla 1, adaptada de Way (2003), incluye una muestra no exhaustiva<br />
de ellos.<br />
Modo espacial y visual<br />
Formato y posición.<br />
Ángulos y perspectiva.<br />
Imágenes y sus relaciones con el<br />
texto o con los sonidos.<br />
Formas y tamaños.<br />
Colores.<br />
Sequencias de items.<br />
Modo de audio<br />
Música.<br />
Sonido.<br />
Silencio.<br />
Diálogos y voces narrativas.<br />
Expresiones, tono and timbre.<br />
Modo lingüístico<br />
Ausencia o presencia de<br />
palabras.<br />
Elecciön y uso de palabras.<br />
Presentación del texto.<br />
Símbolos e iconos.<br />
Modo gestual y de movimiento<br />
Movimiento: direccción and<br />
velocidad.<br />
Interacción dinámica: causa y<br />
efecto.<br />
Efectos de dramatización.<br />
Expresiones faciales lenguaje<br />
corporal.<br />
Tabla 1: Modos y componentes de los entornos multimodales <strong>multimedia</strong>.<br />
Pero en la investigación desarrollada, además de servir de escenario para la<br />
interpretación y valoración de los comportamientos de los sujetos se ha utilizado la<br />
<strong>tecnología</strong> <strong>multimedia</strong> como instrumento metodológico, por lo que tendremos en cuenta<br />
las dos aproximaciones que define Mayer (2005, pp. 7–10): la centrada en el sujeto y la<br />
centrada en la <strong>tecnología</strong>.<br />
En relación con la primera, se han diseñado entornos virtuales lúdicos adaptados<br />
a las características cognitivas y afectivas de niños de 3 a 7 años con intención de<br />
averiguar algunas de las características del <strong>pensamiento</strong> <strong>ordinal</strong> en dicho tramo de edad.<br />
Para ello se ha tenido en cuenta que los sujetos, en su interacción con los objetos<br />
<strong>multimedia</strong>, ponen, o pueden poner, en juego varias formas de inteligencia o varios<br />
aspectos de la inteligencia (Gardner, 1983): lingüística, lógico–matemática, cinestésica–<br />
corporal, espacial, sonora, interpersonal e intrapersonal.<br />
12
En cuanto a la implementación del instrumento <strong>multimedia</strong> se han tenido en<br />
cuenta las teorías psicológicas de los dos primeros niveles que definen van Merriëmboer<br />
y Kester en Mayer (2006):<br />
• En un primer nivel, las teorías psicológicas que describen los sistemas de<br />
memoria y los procesos cognitivos implicados en la manera en la que los sujetos<br />
procesan diferentes tipos de información y cómo aprenden en diferentes sentidos.<br />
En concreto la teoría del código dual de Paivio (1986), Clark y Paivio (1991), y<br />
el modelo de la memoria de trabajo de Baddeley (1992) y (1997).<br />
• En un segundo nivel, las teorías del diseño de los mensajes, que proporcionan<br />
directrices para la elaboración de mensajes que contengan, por ejemplo, gráficos<br />
y texto escrito, texto hablado y animaciones, etc. En concreto, la Teoría Cognitiva<br />
del Aprendizaje Multimedia de Mayer (2001), el Modelo Integrado de la<br />
Comprensión de Texto y Gráficos de Schnotz (2006), en Mayer (2006), y la<br />
Teoría de la Carga Cognitiva de Sweller, Chandler y Sweller (1991), Sweller<br />
(1999, 2006) en Mayer (2006).<br />
En lo que se refiere al aspecto tecnológico, hemos aprovechado la potencialidad<br />
del medio para el almacenamiento de la información que genera la interacción sujeto–<br />
ordenador, con lo que, por un lado, se que facilita la obtención de resultados con un alto<br />
grado de objetividad y, por otro, se reduce al mínimo la compleja interacción<br />
investigador–sujeto en virtud del doble papel de los ordenadores actuales como<br />
dispositivos cognitivos y como dispositivos de simulación integrados (Turkle, 1995).<br />
Como dispositivos cognitivos extienden la cognición humana complementándola<br />
y mejorándola (función epistémica), pudiendo llegar a establecer una colaboración tan<br />
estrecha con ella, que puede hablarse de sistemas cognitivos híbridos 5 . Como<br />
dispositivos de simulación, extienden el mundo a entornos virtuales y crean estructuras<br />
y redes, que son extensiones del mundo físico, importantes para el conocimiento, el<br />
entretenimiento, la actividad creativa, el aprendizaje y la actividad social (función<br />
ontológica). La síntesis de ambas da lugar a funciones onto–epistémicas (Brey, 2005).<br />
13
En esta investigación, caracterizamos las tres funciones del siguiente modo:<br />
• Las funciones epistémicas definen el problema cognitivo <strong>ordinal</strong> que tienen que<br />
resolver los sujetos en cada caso, atendiendo al planteamiento de las relaciones<br />
<strong>ordinal</strong>es cuyo dominio queremos observar, a los parámetros que intervienen, así<br />
cómo a los modos de registro e interpretación de las respuestas.<br />
• Las funciones ontológicas establecen los entornos virtuales interactivos creados<br />
para observar y evaluar las funciones anteriores; en nuestro caso, son los juegos<br />
virtuales contextualizados que incluyen componentes visuoespaciales, sonoras,<br />
psicomotrices y afectivo–emocionales 6 .<br />
• Las funciones onto-epistémicas, como conjunción de las dos anteriores,<br />
establecen el diseño y guían el desarrollo de los ítems concretos con los que el<br />
sujeto va a interaccionar usando los tipos de inteligencia ya descritos. Esta<br />
interacción es la que se registra, almacena y evalúa posteriormente.<br />
En el apartado siguiente se describe el proceso seguido en la construcción del<br />
instrumento así como las principales características del mismo.<br />
4 Estudios realizados: diseño e instrumentos<br />
Se han desarrollado dos estudios empíricos muestrales tratando de conjugar la<br />
profundidad y la minuciosidad de los análisis con una cierta representatividad para<br />
proporcionar una base sólida para futuros estudios de masas: un primer estudio de<br />
carácter exploratorio y un segundo estudio en el que, conservando los aspectos<br />
fundamentales del primero, se han realizado algunas modificaciones buscando una<br />
mayor rigurosidad en la interpretación de los datos así como un aumento de la validez y<br />
fiabilidad de los resultados.<br />
5 Considérense, por ejemplo, la colaboración de los ordenadores en programas o en investigaciones<br />
aeroespaciales, microquirúrgicas, genéticas o en física de partículas.<br />
6 De hecho, para García y García (2001, p.328), “lo que se denominan funciones mentales superiores<br />
tienen su origen intersubjetivo común en sutiles intercambios emocionales que constituyen el<br />
cimiento de la actividad mental”.<br />
14
En ambos estudios se ha utilizado un cuestionario de tareas, implementadas en<br />
un entorno <strong>multimedia</strong>, diseñadas para provocar las respuestas de los sujetos ante<br />
diversas situaciones que requieren de determinadas capacidades y destrezas propias de<br />
la estructura <strong>ordinal</strong> entre cantidades, medidas y números naturales; capacidades,<br />
competencias y destrezas de las que se postula su evolución a lo largo del intervalo de<br />
edad estudiado. Cada sujeto de la muestra responde a todas las tareas del cuestionario de<br />
forma secuenciada utilizando sus capacidades cinestésicas de hacer clic y arrastrar y<br />
soltar. El ordenador registra las actuaciones de los sujetos ante cada una de las<br />
actividades de acuerdo con un programa exhaustivo de recogida de datos que se detalla<br />
más adelante.<br />
4.1 El cuestionario y las tareas<br />
El instrumento utilizado consta de 22 tareas <strong>multimedia</strong> agrupadas en cuatro<br />
categorías, basadas en algunos personajes y contenidos de la película “El libro de la<br />
selva”de Walt Disney. En todas ellas se pide al sujeto que ayude al personaje principal a<br />
realizar tareas que involucran diversas capacidades y competencias relacionadas con la<br />
estructura de orden.<br />
Las tareas de ambos estudios han sido similares en su presentaciń visual e<br />
interactiva. Sin embargo, las utilizadas en el segundo estudio incluyen modificaciones<br />
importantes orientadas a homogeneizar el número de ítems en las cuatro categorías,<br />
reducir la carga cognitiva de cada una de ellas y de la prueba en su conjunto, mejorar el<br />
registro, almacenamiento e interpretación de la información, comprobar la influencia de<br />
la longitud de la prueba sobre los resultados y afinar las conclusiones. Las tareas de<br />
etiquetaje se modificaron sustancialmente, acentuadose su caracter inductivo.<br />
4.1.1 Diseño y construcción de los ítems<br />
A partir de las consideraciones anteriores se ha construido cada uno de los ítems<br />
siguiendo las fases que aparecen en la Figura 1.<br />
15
En la fase de diseño (cuadro superior) se han tenido en cuenta: las características<br />
de los sujetos del tramo de edad considerado, las formas de inteligencia que intervienen<br />
en las actividades <strong>multimedia</strong> (Gardner, 1983), el concepto <strong>ordinal</strong> a estudiar (función<br />
epistémica), el tipo de representación (descriptiva o icónica) a utilizar en función de las<br />
características de los sujetos, el tipo de simulación o juego más adecuado en función de<br />
los elementos motivacionales y afectivo emocionales (función ontológica) y la situación<br />
problemática a la que el sujeto debe responder en su conjunto (función ontoepistémica).<br />
En cuanto a la representación, hemos optado por el uso de ítems de naturaleza<br />
no verbal y de representaciones de tipo icónico (Schnotz, 2006), de indudable utilidad,<br />
por otra parte, para elaborar inferencias.<br />
En la fase de construcción (cuadro inferior) se ha empleado la herramienta de<br />
autor Macromedia Director y se han tenido en cuenta los principios del aprendizaje<br />
<strong>multimedia</strong> (Mayer, 2006) 7 , las características de los elementos <strong>multimedia</strong> adecuadas<br />
al estudio y a los sujetos (audio e interfaz visual), la integración de los elementos<br />
estáticos y dinámicos en un formato adecuado y los medios de registro y<br />
almacenamiento de información en una base de datos preparada para el análisis<br />
posterior.<br />
7 Principio Multimedia, de contigüidad Espacial y Temporal, de Coherencia, de Modalidad, de<br />
Redundancia, de las Diferencias Individuales y de la Atención Dividida. El estado actual de la<br />
evidencia empírica de los mismos puede verse en Mayer (Op. cit).<br />
16
FASE DE DISEÑO<br />
Consideración de la edad y de<br />
las características cognitivas y<br />
psicomotrices de los sujetos<br />
Elección de la representación:<br />
descriptiva versus icónica<br />
Determinación de la<br />
función epistémica<br />
Determinación de la<br />
función ontológica<br />
Determinación de la<br />
función onto-epistémica<br />
Identificación de las formas de<br />
inteligencia que intervienen<br />
FASE DE CONSTRUCCIÓN<br />
Principios del aprendizaje<br />
<strong>multimedia</strong> aplicados al<br />
desarrollo del ítem<br />
Recogida y registro<br />
de la información<br />
Selección de elementos<br />
multimodales <strong>multimedia</strong><br />
Almacenamiento<br />
de la información<br />
Integración y<br />
desarrollo final del<br />
ítem<br />
Figura 1:Estructuras teóricas que intervienen en las fases de diseño y de construcción de los ítems.<br />
Los ambientes <strong>multimedia</strong> generados incluyen todos o algunos de los elementos<br />
multimodales enumerados, por canales, en la Figura 2.<br />
17
Voz narrativa (VN)<br />
Canal<br />
auditivo<br />
Texto hablado (TH)<br />
Efectos de dramatización:<br />
tono y timbre (ED – TT)<br />
Mensaje afectivo hablado<br />
(MAH)<br />
Interacción dinámica:<br />
causa y efecto (ID – CE)<br />
Imágenes estáticas (IE)<br />
Canal<br />
visual<br />
Imágenes movibles o en<br />
movimiento (IM- IMT)<br />
Símbolos e iconos (SI)<br />
Efectos de dramatización:<br />
expresiones faciales y<br />
lenguaje corporal (EF - LC)<br />
Figura 2: Elementos multimodales en los conjuntos <strong>multimedia</strong>.<br />
Cada conjunto de tareas presenta una ventana o pantalla de introducción sin<br />
registro de datos, dos ventanas para cada ítem (una de planteamiento y otra de solución)<br />
y una ventana final para almacenar los datos. Los elementos multimodales detallados<br />
anteriormente, se integran en cada tipo de ventana de la forma indicada en la Figura 3.<br />
18
Figura 3: Elementos multimodales que intervienen en cada tipo de ventana.<br />
Para cada tarea se elabora una ficha técnica en la que se detallan el audio y la<br />
interfaz visual e interactiva que intervienen, el objetivo y una breve descripción (véase<br />
la Tabla 2).<br />
Tarea 4<br />
Audio<br />
“Mowgli quiere pasar junto a su amigo<br />
Baloo. Arrastra y coloca los troncos que<br />
necesita para conseguirlo”.<br />
Función<br />
Onto-epistémica<br />
Interfaz<br />
Objetivo<br />
Función<br />
Epistémica<br />
Descripción:<br />
Observar si el sujeto establece o no algún<br />
orden por tamaños, las estrategias seguidas<br />
y si discrimina o no el elemento sobrante,<br />
cuando le pedimos que coloque tres objetos<br />
lineales a elegir de entre cuatro, donde uno<br />
de ellos (el más largo) no se halla en<br />
correspondencia serial con ninguno de los<br />
huecos a cubrir.<br />
En esta tarea se ha mantenido el orden<br />
decreciente en el tamaño de los huecos, por<br />
tanto la estrategia decreciente coincide con<br />
la estrategia de colocación izquierda–<br />
derecha; de nuevo, es de esperar que sea la<br />
más utilizada.<br />
Pretendemos, además, determinar si la edad<br />
del sujeto influye o no en la discriminación<br />
del elemento sobrante.<br />
Tabla 2: Ficha técnica 10. Cuarta tarea de orden con cantidades<br />
19
4.1.2 Categorías y tareas<br />
Las tareas se agrupan en los cuatro conjuntos o categorías que configuran los<br />
cuatro aspectos del <strong>pensamiento</strong> <strong>ordinal</strong> cuya situación competencial se desea analizar,<br />
véase el apartado 2:<br />
Tareas de orden lineal infralógico<br />
Se trata de juegos interactivos en los que el sujeto debe identificar, haciendo clic,<br />
el camino correcto entre dos o más caminos dados en los que se disponen una<br />
serie de frutas de acuerdo con determinados patrones seriales (función<br />
ontológica), véase la Figura 4.<br />
Se pretende observar y evaluar la capacidad de los sujetos para establecer un<br />
orden lineal en un conjunto finito de elementos, considerando los conceptos<br />
<strong>ordinal</strong>es antes que y después que así como la identificación de series ordenadas<br />
de tres y cuatro elementos, partiendo del primer elemento o bien de posiciones<br />
intermedias.<br />
Las 6 tareas de este conjunto, de naturaleza verbal, se presentan mediante<br />
sucesivas interfaces y mensajes de audio. Sus objetivos (funciónes epistémicas)<br />
son:<br />
• Tarea 1: Conseguir que el sujeto se familiarice con el entorno y con las<br />
acciones a realizar en las tareas posteriores.<br />
• Tareas 2 y 3: Aplicar correctamente los conceptos antes que y después<br />
que, respectivamente, a una serie topológica o espacio–temporal.<br />
• Tareas 4 y 5: Identificar una serie completa de tres (primero–luego–<br />
último) y cuatro (primero–después–luego–último) elementos ordenada<br />
linealmente.<br />
• Tarea 6: Identificar una serie completa de cuatro elementos partiendo de<br />
posiciones intermedias (secuencia: después que–antes que).<br />
20
Figura 4: Cuarto ítem de orden lineal.<br />
Tareas <strong>ordinal</strong>es con cantidades continuas longitudinales<br />
En las tareas de esta categoría el sujeto debe arrastrar y soltar figuras que simulan<br />
troncos hasta las posiciones correctas para ayudar al personaje principal a salvar<br />
los huecos y poder reunirse con el personaje secundario que se halla al otro lado<br />
del camino (función ontológica), véase la Figura 5. Troncos y huecos se hallan en<br />
correspondencia serial de tipo <strong>ordinal</strong> por tamaños, la cual quedará fijada por la<br />
función epistémica de cada ítem. En algunos ítems se incluyen piezas sobrantes<br />
que no corresponden a ningún hueco y que el sujeto deberá discriminar e intentar<br />
evitar su colocación incorrecta. El mensaje de audio es común para todas las<br />
tareas: “Mowgli quiere pasar junto a su amigo Baloo. Arrastra y coloca los<br />
troncos que necesita para conseguirlo”.<br />
Se trata de tareas de carácter lógico en las que intervenienen las relaciones<br />
<strong>ordinal</strong>es: más que, menos que, mayor que, menor que, etc., referidas a la<br />
cantidad continua. Para su correcta realización se han de emplear estrategias<br />
basadas en la compensación de cantidades, las comparaciones analógicas<br />
mediante la utilización de la antisimetría y la transitividad y la correspondencia<br />
serial objeto–hueco; estrategias que pueden ser de dos tipos: <strong>ordinal</strong>es (creciente,<br />
decreciente e izquierda–derecha) y procedimentales (sistemática (compara los<br />
tamaños de los objetos y los ordena usando una estrategia <strong>ordinal</strong>),<br />
21
semisistemática (compara los objetos, descarta algunas opciones incorrectas y<br />
comete algún error), no sistemática (procede por ensayo y error y no ordena los<br />
objetos o comete demasiados errores)).<br />
La categoría está formada por 6 tareas, cuyas funciónes epistémicas son:<br />
• Tarea 1: Conseguir que el sujeto se familiarice con el entorno y con las<br />
acciones a realizar en las tareas posteriores.<br />
• Tarea 2: Ordenar por tamaño dos objetos lineales y observar las estrategias<br />
que utiliza.<br />
• Tarea 3: Ordenar por tamaño dos objetos lineales, a elegir de entre tres,<br />
cuando el más corto no se corresponde con ninguno de los huecos a cubrir.<br />
• Tarea 4: Ordenar por tamaño tres objetos lineales a elegir de entre cuatro,<br />
cuando el más largo no se corresponde con ninguno de los huecos a cubrir.<br />
• Tareas 5 y 6: Ordenar por tamaño más de tres objetos lineales cuando no<br />
hay ningún tipo de sugerencia <strong>ordinal</strong> implícita en la colocación en los<br />
huecos. Precisar el papel de la estrategia <strong>ordinal</strong> izquierda–derecha frente a<br />
las estrategias creciente–decreciente y observar también las regularidades<br />
que pudieran aparecer en las estrategias de resolución.<br />
Figura 5: Sexto ítem de orden con cantidades continuas.<br />
22
Tareas de etiquetaje mediante alternancias cíclicas<br />
En las actividades de este conjunto el sujeto debe localizar las posiciones de<br />
determinadas frutas escondidas por el personaje principal, siguiendo alternancias<br />
cíclicas, en los peldaños de una escalera, haciendo clic sobre ellos (función<br />
ontológica). Véase la Figura 6.<br />
Se pretende observar y evaluar la capacidad para asignar nombres, símbolos o<br />
posiciones (etiquetas) a los elementos de una colección seriada y estudiar la<br />
aparición espontánea y la evolución de estrategias procedimentales (sistemática:<br />
aplicar la alternancia en el color o en la posición; semisistemática: procedimiento<br />
sistemático pero cometiendo un solo error; no sistemática: procede por ensayo y<br />
error y comete más de un error).<br />
El mensaje de audio es común para todas las tareas: “Fíjate bien en los escalones.<br />
Cada uno tiene una fruta. ¿En qué escalones ha escondido Baloo los plátanos que<br />
faltan? Haz clic donde tú creas que están”. Las funciónes epistémicas de las<br />
tareas de esta categoría son las siguientes:<br />
• Tarea Introductoria: Conseguir que el sujeto se familiarice con el entorno<br />
y con las acciones a realizar en las tareas posteriores.<br />
• Tareas 1 y 2: Detectar, respectivamente, una alternancia cíclica del tipo síno-sí-no-sí-no…,<br />
y su contraria, y aplicarlas para etiquetar mediante el<br />
color las posiciones en las que se hallan los elementos a localizar.<br />
• Tareas 3 y 4: Detectar, respectivamente, alternancias cíclicas de los tipos<br />
no-sí-no-no-sí-no-no… y sí-no-no-sí-no-no …, y aplicarlas para etiquetar<br />
las posiciones en las que se hallan los elementos a localizar prescindiendo<br />
del color.<br />
• Tareas 5 y 6: Igual que las anteriores pero referidas a alternancias cíclicas<br />
de los tipos no-sí-no-no-sí-no … y no-no-sí-no-no-sí ….<br />
23
Figura 6: Cuarto ítem de etiquetaje.<br />
Tareas de orden numérico con cantidades discretas<br />
En esta categoría se proponen 8 tareas separadas en dos subconjuntos de 4.<br />
En las 4 primeras, el sujeto debe arrastar y colocar varias cantidades discretas, de<br />
una a cinco frutas, hasta sus posiciones correctas que se hallan en diferentes<br />
conjuntos de huecos colocados en correspondencia serial numérica en otros tantos<br />
arboles, véase la Figura 7 (a). El mensaje de audio es común para las cuatro<br />
primeras tareas: “Mowgli quiere que coloques las naranjas en los árboles. Para<br />
conseguirlo arrástralas hasta sus sitios. ¡Pero fíjate bien! ”.<br />
Se pretende evaluar la capacidad de establecer órdenes lógicos en conjuntos de<br />
cantidades discretas e indagar acerca de las edades en las que aparece<br />
espontáneamente el conteo como estrategia dominante en la asignación de<br />
posiciones <strong>ordinal</strong>es. Se utilizan para ello distintas representaciones de cantidades<br />
discretas así como la noción de cardinal a los solos efectos de comparación y<br />
asignación de posiciones <strong>ordinal</strong>es.<br />
En las cuatro tareas restantes, el sujeto deberá arrastrar y colocar piezas que<br />
simulan conjuntos de dos a seis escalones hasta formar una escalera que permita<br />
al personaje principal subir por ella hasta alcanzar la fruta que se halla en una<br />
posición elevada en el árbol, véase la Figura 7 (b). El mensaje de audio es en este<br />
24
caso: “Mowgli quiere coger la fruta del árbol. Para conseguirlo, fíjate bien y<br />
ayúdale, coloca las piezas que necesita”.<br />
La correspondencia serial entre las piezas y los huecos puede establecerse<br />
mediante el conteo o la repentización (subitizing) (estrategias numéricas), la<br />
compensación objeto–hueco o la comparación de tamaños (estrategias no<br />
numéricas), además de las estrategias propiamente <strong>ordinal</strong>es: creciente,<br />
decreciente o izquierda–derecha u otras estrategias procedimentales mixtas.<br />
Las funciones epistémicas son las siguientes:<br />
• Tarea 1: Conseguir que el sujeto se familiarice con el entorno y con las<br />
acciones a realizar en las tres tareas siguientes.<br />
• Tareas 2, 3 y 4: Determinar si el sujeto utiliza algún tipo de estrategia<br />
<strong>ordinal</strong>, numérica o no numérica y procedimental cuando intervienen tres<br />
grupos de frutas (tarea 2) o cuatro grupos de los que hay que elegir tres<br />
(tarea 3) o cinco grupos de los que hay que elegir cuatro (tarea 4), y, en<br />
estos casos, si es capaz de discriminar el elemento sobrante.<br />
• Tarea 5: Conseguir que el sujeto se familiarice con el entorno y con las<br />
acciones a realizar en las tres últimas tareas.<br />
• Tareas 6, 7 y 8: Determinar si el sujeto coloca o no las piezas utilizando las<br />
estrategias tipificadas, atendiendo tanto al progresivo número de escalones<br />
como al número de bloques de los que consta cada pieza a colocar, en una<br />
seriación sencilla 1–2–3, utilizando bien el conteo o bien la progresión de<br />
tamaños de las piezas junto con la lateralidad izquierda–derecha (tarea 6),<br />
en el orden secuencial 1–2–3–4 (tarea 7) o en el orden 1–2–3–4–5 (tarea 8)<br />
y si es capaz de discriminar la pieza sobrante en cada caso.<br />
25
Figura 7: Pantallas de planteamiento de tareas de orden con cantidades discretas:<br />
(a) Tercer ítem; (b) Octavo ítem.<br />
4.2 Recogida, organización y análisis de la información<br />
La recogida de datos se ha realizado de manera mixta: una parte automática y<br />
otra complementaria mediante entrevistas semiestructuradas. En la primera, la parte<br />
principal del estudio, el ordenador recoge en registros preparados a tal efecto diversos<br />
aspectos de las interacciones de los sujetos con la máquina a lo largo del desarrollo de<br />
las distintas actividades. En la segunda, y sólamente para las actividades del último<br />
conjunto, el investigador realizó una entrevista a cada uno de los sujetos participantes en<br />
el estudio sobre las estrategias conceptuales numéricas (contar o subitizar) o no<br />
numéricas (comparación o compensación) utilizadas o los procedimientos empleados.<br />
A continuación se exponen brevemente los mecanismos de registro utilizados,<br />
las variables empleadas y algunas consideraciones sobre el análisis de datos.<br />
Registro de datos<br />
Para las tareas de orden lineal infralógico y de etiquetaje se ha almacenado<br />
toda la información sobre las interacciones sujeto–ordenador en los siguientes registros:<br />
Localización: vij (orden lineal) y pij (etiquetaje) (caminos, o escalones sobre los que el<br />
sujeto hace clic); números de intentos: nij; Registros temporales: ti. (tiempo, en<br />
26
segundos, que tarda el sujeto en realizar cada una de las tareas) y Listas de acciones:<br />
listaRi (lista de pares (vij, nij) (orden lineal) o (pij, nij) (etiquetaje)).<br />
En las tareas de orden numérico con cantidades continuas y discretas se ha<br />
almacenado la información, para cada conjunto, en los siguientes registros:<br />
Localización de la acción: vij (si el sujeto ha movido o no en la i–ésima tarea la pieza<br />
j–ésima; vpi (si el sujeto mueve o no la pieza sobrante); números totales de intentos: nij,<br />
npi; identificación de intentos: eij (si el sujeto, en la tarea i–ésima, ha colocado o no de<br />
forma incorrecta la pieza j–ésima) y epi (si el sujeto ha intentado colocar o no la pieza<br />
sobrante); números de intentos erróneos, contradictorios y nulos: neijk, ncijk, nnij,<br />
nepij, ncpij, nnpi, al colocar erróneamente piezas válidas (los tres primeros) o la pieza<br />
sobrante (los tres últimos) o bien mueve las piezas sin llegar a colocarlas en ningún<br />
hueco (intentos nulos); números totales de intentos no correctos: ieij, iei; Registros<br />
temporales: ti (tiempo, en segundos, que emplea el sujeto en realizar cada una de las<br />
tareas); Listas de acciones: listaRi, listaAci, listaei (secuencia total de intentos y<br />
secuencias de intentos correctos y erróneos en las tareas).<br />
Variables del estudio<br />
Seguidamente se definen solamente las variables que intervienen en relación con<br />
los resultados que se presentan y se describe la valoración realizada para cada conjunto<br />
de ítems. Estos resultados son una pequeña parte del total de los resultados del estudio,<br />
las demás variables, así como los resultados completos se encuentran en poder de los<br />
autores y formarán parte de la memoria de tesis.<br />
Variables en el orden lineal.. La valoración de estos cinco ítems se ha realizado<br />
mediante la inspección de los valores recogidos en las listas de acciones(registros<br />
listaRi). Se ha asignado el valor 1 cuando el sujeto resuelve correctamente el ítem y<br />
el valor 0 cuando no es así. Estos valores se almacenan, según el ítem o tarea, en las<br />
variables dicotómicas EvLi, variando i de 2 a 6.<br />
La variable SumaL almacena la suma de los valores de las variables dicotómicas<br />
EvLi. Por tanto, los valores posibles de SumaL varían, para cada sujeto, de 0 a 5.<br />
27
Consideramos también la media de la variable SumaL por grupos de edad, que<br />
llamaremos ML, y la edad característica en años de cada grupo de edad, que<br />
llamaremos EDG (edad del grupo), cuyos valores son: 3,5; 4; 4,5; 5; …;7.<br />
Variables en el etiquetaje La valoración de los seis ítems, al igual que en el<br />
conjunto anterior, se ha realizado mediante la inspección de los valores recogidos<br />
en las listas de acciones(registros listaRi). Se ha asignado el valor 1 cuando el<br />
sujeto resuelve correctamente el ítem y el valor 0 cuando no es así. Estos valores<br />
se almacenan, según el ítem o tarea, en las variables dicotómicas EvEi, variando i<br />
de 1 a 6.<br />
La variable SumaEt almacena la suma de los valores de las variables dicotómicas<br />
EvEi convertidos a una escala de cinco unidades por razones de homogeneidad en<br />
las longitudes de las escalas de los cuatro conjuntos. Por tanto, los valores de esta<br />
variable varían, para cada sujeto, de 0 a 5.<br />
Consideramos también la media de la variable SumaEt por grupos de edad, que<br />
llamaremos MEt, así como la variable EDG, definida anteriormente.<br />
Variables en el orden con cantidades continuas La valoración de los cinco ítems<br />
se lleva a cabo mediante la inspección de los valores recogidos en las listas de<br />
acciones (registros listaAci, listaei, listaRi), variando i de 2 a 6.<br />
Hemos asignado el valor 1 a aquellos casos en los que el valor del registro<br />
listaAci coincide con la lista correcta de los números correspondientes a los<br />
troncos a colocar, ordenada de modo creciente o decreciente, y el valor del<br />
registro listaei es vacío o solo contiene intentos nulos.<br />
En los ítems cuarto, quinto y sexto, dada su mayor complejidad, hemos asignado<br />
el valor 0,5 a aquellos casos en los que el valor del registro listaAci coincide con<br />
la lista de los números correspondientes a los troncos a colocar, ordenada de<br />
modo creciente o de modo decreciente, y el valor del registro listaei contiene un<br />
solo solo intento erróneo, o bien ninguno y aparece un único error en el orden<br />
creciente o decreciente de la lista listaAci. No se tienen en cuenta los intentos<br />
nulos.<br />
En todos los demás casos se ha asignado el valor 0.<br />
28
Estos valores se almacenan, para cada ítem o tarea, en las variables EvNNi,<br />
variando i de 2 a 6.<br />
La variable acumulativa SumaNN almacena la suma de los valores de las<br />
variables EvNNi. Por tanto, los valores posibles de SumaNN son enteros o<br />
semienteros, varíando de 0 a 5.<br />
Consideramos también la media de la variable SumaNN por grupos de edad, que<br />
llamaremos MCC, y la variable EDG definida anteriormente.<br />
Variables en el orden con cantidades discretas Al igual que en el conjunto<br />
anterior, la valoración de los seis ítems se lleva a cabo mediante la inspección de<br />
los valores recogidos en las listas de acciones (registros listaAci, listaei, listaRi),<br />
variando i de 2 a 4 y de 6 a 8.<br />
Hemos asignado el valor 1 a aquellos casos en los que el valor del registro<br />
listaAci coincide con la lista de colocación correcta, ordenada de modo creciente<br />
o decreciente, y el valor del registro listaei es vacío o solo contiene intentos nulos.<br />
En los ítems del segundo al cuarto y en el séptimo y octavo, dada su complejidad,<br />
hemos asignado el valor 0,5 a aquellos casos en los que el valor del registro<br />
listaAci coincide con la lista de colocación correcta, ordenada de modo creciente<br />
o de modo decreciente, y el valor del registro listaei contiene un solo solo intento<br />
erróneo, o bien ninguno y aparece un único error en el orden creciente o<br />
decreciente de la lista listaAci. No se tienen en cuenta los intentos nulos.<br />
En todos los demás casos se ha asignado el valor 0.<br />
Estos valores se almacenan, para cada ítem o tarea, en las variables EvNi,<br />
variando i de 2 a 4 y de 6 a 8.<br />
La variable acumulativa SumaCD almacena la suma de los valores de las<br />
variables EvNi convertidos, de nuevo, a una escala de cinco unidades por razones<br />
de homogeneidad en las longitudes de escalas de los cuatro conjuntos. Por tanto,<br />
los valores posibles de SumaCD varían de 0 a 5.<br />
Consideramos también la media de la variable SumaCD por grupos de edad, que<br />
llamaremos MCD y, de nuevo, la variable EDG definida anteriormente.<br />
29
Resaltamos que tanto para las variables acumulativas, como para sus medias por<br />
grupos de edad se utilizan escalas de cinco unidades de longitud.<br />
Análisis de la información<br />
El análisis de la información se ha dividido en cinco partes, cuatro se<br />
corresponden con cada uno de los conjuntos de tareas, y la quinta se dedica al análisis<br />
global del conjunto de los 22 ítems que integran el estudio completo y al análisis<br />
comparado de los resultados.<br />
El análisis de la información para cada conjunto de tareas se realiza, a su vez, en tres<br />
apartados:<br />
• Evaluación de resultados.<br />
• Estudio temporal.<br />
• Estudio del número de intentos.<br />
Y el análisis global en cuatro:<br />
• Escalabilidad de los resultados globales.<br />
• Estudio comparativo global.<br />
• Estados de competencia <strong>ordinal</strong>.<br />
• Estudio de los tiempos y número de intentos totales.<br />
5 Desarrollo del estudio<br />
Población y muestra<br />
El estudio realizado es de tipo cualitativo y transversal, aunque se han aplicado<br />
también técnicas estadísticas cuantitativas en el análisis de la información.<br />
30
Como población se han considerado sujetos de ambiente urbano y clases media<br />
y media–baja, sin conflictos ni marginación social, representativos de lo que<br />
llamaremos sujeto urbano estándar.<br />
La elección de la muestra se ha realizado del siguiente modo:<br />
• En primer lugar se seleccionaron aleatoriamente dos centros de Málaga capital<br />
que cumplían las condiciones siguientes:<br />
• Existencia de un número grande de alumnos matriculados en los tres cursos<br />
del segundo ciclo de Educación Infantil y en los dos primeros cursos de<br />
Educación Primaria, que posibilitara elegir al azar una muestra de alumnos.<br />
• Existencia en el Centro, bien de un aula de informática o bien de<br />
ordenadores suficientes, que posibilitaran la realización de las tareas<br />
<strong>multimedia</strong> destinadas a la selección de la muestra.<br />
• En segundo lugar se realizó el muestreo estratificado en 8 grupos de edad, de 3<br />
años y medio a 7 años en intervalos de seis meses y se aplicaron los siguientes<br />
criterios para la elección de los sujetos:<br />
• La mayor habilidad en las técnicas cinestésicas básicas en el uso del ratón:<br />
movimiento, hacer clic y arrastrar y soltar 8 .<br />
• La mayor proximidad de la edad del sujeto a la media de su grupo.<br />
Esta última selección se realizó de modo intencional, con una fuerte componente<br />
aleatoria.<br />
Inicialmente se seleccionaron un total de 132 niños y niñas, 59 del primer centro<br />
y 73 del segundo. Tras la realización de la tareas <strong>multimedia</strong> específicas para la<br />
selección de la muestra, se seleccionaron finalmente 76 sujetos, 30 del primer centro de<br />
entre tres años y medio y seis años de edad y 46 del segundo, 30 del mismo intervalo de<br />
edad anterior y 16 de entre seis años y medio y siete años.<br />
Finalmente, clasificamos los sujetos en 8 grupos de edad: 3AM, 4A, 4AM, 5A,<br />
5AM, 6A, 6AM, 7A, cuyos datos figuran en la Tabla 9 3. Se ha elegido el tamaño de los<br />
31
estratos de modo que sea posible observar tendencias evolutivas de modo cualitativo sin<br />
renunciar al tratamiento cuantitativo estadístico, tanto en el contraste de hipótesis como<br />
en el análisis de tendencias evolutivas, que permitan sentar las bases para estudios<br />
cuantitativos posteriores.<br />
GED N Media<br />
3AM<br />
4A<br />
4AM<br />
5A<br />
5AM<br />
6A<br />
6AM<br />
7A<br />
10<br />
10<br />
10<br />
10<br />
10<br />
10<br />
8<br />
8<br />
Total 76<br />
3.5500<br />
4.0300<br />
4.4960<br />
4.9970<br />
5.4940<br />
5.8820<br />
6.4638<br />
7.0800<br />
Error típico<br />
de la media<br />
.03578<br />
.04326<br />
.04167<br />
.04648<br />
.04812<br />
.03702<br />
.03669<br />
.07375<br />
Tabla 3: Parámetros estadísticos de la muestra.<br />
Desviación<br />
típica<br />
.11314<br />
.13679<br />
.13176<br />
.14697<br />
.15218<br />
.11708<br />
.10378<br />
.20860<br />
Desarrollo de la prueba<br />
Las pruebas se realizaron en cada Centro en una sala apropiada y dotada de una<br />
mesa ámplia sobre la que se colocó el ordenador con las tareas a realizar y equipado con<br />
los elementos <strong>multimedia</strong> necesarios. Se utilizó una pantalla de 17 pulgadas, un ratón de<br />
tamaño adecuado y una silla regulable en altura.<br />
Tras la presentación, cada sujeto realizó las tareas y conjuntos de tareas de modo<br />
secuencial, sin limitación de tiempo, y hasta finalizar la última tarea o hasta el momento<br />
en el que el sujeto expresó su deseo de no continuar. El orden seguido fue el siguiente:<br />
tareas de orden lineal, de orden con cantidades continuas, de etiquetaje y de orden con<br />
cantidades discretas. Aunque esta secuencia no coincide con las etapas del modelo<br />
evolutivo, se siguió para intercalar las tareas en las que el sujeto debía hacer clic con<br />
aquellas en las que debía arrastrar y soltar y evitar, así, el cansancio producido por la<br />
repetición en bloques de la misma acción cinestésica.<br />
8 Para ello realizaron un conjunto de tareas <strong>multimedia</strong> específicas, que se describe en la memoria de<br />
tesis.<br />
9 La abreviatura GED que aparece en la primera columna de la tabla siguiente se refiere a los distintos<br />
grupos de edad.<br />
32
En el cuarto conjunto se planteó a cada sujeto un cuestionario verbal con el fin<br />
de detectar las posibles estrategias utilizadas en su resolución.<br />
La intervención del investigador se limitó a:<br />
• Prestar ayuda puntual en alguna dificultad en el movimiento del ratón, evitando<br />
que llegara a salirse de la mesa o de un área que el sujeto no alcanzara<br />
cómodamente.<br />
• Indicar al sujeto que pasara el puntero del ratón sobre el icono de información de<br />
las tareas, que repetía el mensaje de audio, en el caso en que no lo hubiera<br />
entendido o quisiera volver a escucharlo.<br />
• Insistir de modo totalmente imparcial en las cuestiones planteadas al niño en<br />
forma audiovisual, repitiendo él mismo el mensaje de audio cuando lo consideró<br />
conveniente.<br />
• Realizar el cuestionario verbal.<br />
• Anotar las respuestas verbales del sujeto.<br />
• Registrar la información en el ordenador al finalizar cada conjunto de ítems.<br />
6 Resultados y conclusiones<br />
De los distintos tipos de análisis realizados, que se relacionan en el apartado 4.2,<br />
nos interesa especialmente, por su relevancia y alcance y por constituir el asunto central<br />
de la investigación, la descripción, comparación y evolución de las respuestas de los<br />
sujetos por grupos de edad a las distintas tareas y conjuntos de tareas. Nos estamos<br />
refiriendo a la parte que en la sección 4.2 se ha denominado el “estudio comparativo<br />
global de los cuatro conjuntos de ítems”. De dicho análisis, entre otros aspectos, se<br />
podrá deducir el grado de ajuste de las capacidades y competencias <strong>ordinal</strong>es de los<br />
sujetos de la muestra al modelo local establecido para la evolución del <strong>pensamiento</strong><br />
<strong>ordinal</strong> de 3 a 7 años como una de las referencias centrales del estudio. Para los demás<br />
análisis nos remitimos a la tesis doctoral de referencia.<br />
33
En los gráficos de la Figura 8 se representan las nubes de puntos de los valores<br />
medios de las respuestas por grupos de edad a las tareas de cada uno de los cuatro<br />
conjuntos de ítems. Con dichos valores medios se han realizado los correspondientes<br />
ajustes mediante modelos inversos de regresión no lineal del tipo:<br />
y a <br />
cuyas curvas resultantes se incluyen también en los gráficos mencionados.<br />
b<br />
x<br />
Como se puede observar, se trata de funciones caracterizadas por presentar una<br />
asíntota horizontal en la recta y otra vertical en la recta .<br />
Según el ajuste realizado, los modelos asignan una media de intentos correctos a<br />
la edad media de cada grupo que se obtiene restando de una constante asintótica (nivel<br />
máximo ajustado) una media de intentos erróneos que es inversamente proporcional a la<br />
edad media del grupo. Por tanto, los intentos erróneos decrecen de modo inversamente<br />
proporcional a las edades medias.<br />
Los datos de los ajustes realizados se incluyen en las Tablas 4, 5 y 6 en las que<br />
se detallan, respectivamente, los coeficientes de correlación de los ajustes realizados, los<br />
datos del análisis de la varianza y los resultados de las estimaciones de parámetros en<br />
cada caso. Resaltamos, en general, la bondad de dichos ajustes y la notable precisión<br />
que se obtiene en varios de los conjuntos.<br />
34
Figura 8: Ajustes mediante modelos inversos: (a) Medias en orden lineal; (b) Medias en etiquetaje;<br />
(c) Medias en orden con cantidades continuas; (d) Medias en orden con cantidades discretas; frente al<br />
promedio de los grupos de edad en los cuatro casos.<br />
Variable R R 2 R 2<br />
corrected<br />
ML .885 .783 .746<br />
MEt .932 .869 .847<br />
MCC .989 .977 .974<br />
MCD .963 .927 .915<br />
Tabla 4: Datos de los modelos de ajuste.<br />
35
Variable<br />
ML<br />
Total<br />
Residual<br />
Regression<br />
Sum of<br />
squares<br />
2.555<br />
.710<br />
3.265<br />
gl<br />
1<br />
6<br />
7<br />
Quadratic<br />
average<br />
2.555<br />
.118<br />
F Sig.<br />
21.60 .004<br />
MEt<br />
Total<br />
Residual<br />
Regression<br />
11.426<br />
1.724<br />
13.250<br />
1<br />
6<br />
7<br />
11.426<br />
.287<br />
39.78 .001<br />
MCC<br />
Total<br />
Residual<br />
Regression<br />
3.149<br />
.073<br />
3.222<br />
1<br />
6<br />
7<br />
3.149<br />
.012<br />
259.78 .000<br />
MCD<br />
Total<br />
Residual<br />
Regression<br />
4.580<br />
.361<br />
4.940<br />
1<br />
6<br />
7<br />
4.580<br />
.060<br />
76.22 .000<br />
Tabla 5: ANOVA de los ajustes.<br />
Variable Parameter Estimation Standard<br />
error<br />
ML<br />
MEt<br />
MCC<br />
MCD<br />
a<br />
b<br />
a<br />
b<br />
a<br />
b<br />
a<br />
b<br />
5.813<br />
-12.196<br />
7.577<br />
-25.792<br />
5.577<br />
-13.540<br />
5.858<br />
-16.329<br />
.540<br />
2.624<br />
.841<br />
4.089<br />
.173<br />
.840<br />
.386<br />
1.870<br />
t<br />
Sig.<br />
10.77 .000<br />
-4.65 .004<br />
9.01 .000<br />
-6.31 .001<br />
32.28 .000<br />
-16.12 .000<br />
15.23 .000<br />
-8.73 .000<br />
Tabla 6: Estimaciones de los parámetros e intervalos de confianza al 95%.<br />
95% confidence<br />
interval<br />
Upper<br />
limit<br />
Lower<br />
limit<br />
4.492 7.133<br />
-18.617 -5.776<br />
5.519 9.635<br />
-35.799 -15.785<br />
5.155 6.000<br />
-15.596 -11.484<br />
4.917 6.800<br />
-20.905 -11.752<br />
Indicamos también que se ha comprobado la independencia de los valores<br />
ajustados de los correspondientes errores en los cuatro casos, lo que apoya la relevancia<br />
de los modelos de ajuste, que han resultado ser los más precisos para todo el conjunto<br />
de tareas entre varios modelos estudiados.<br />
Los datos anteriores nos permiten realizar un análisis comparativo detallado con<br />
el que obtener información en el sentido de los supuestos teóricos establecidos en la<br />
investigación. Para ello se representa en el gráfico de la Figura 9 (a) la gráfica de las<br />
medias de las respuestas correctas (valores observados) por grupos de edad a las tareas<br />
36
de los cuatro conjuntos de ítems y en la Figura 9 (b) los resultados de los cuatro ajustes<br />
realizados (valores ajustados).<br />
Figura 9: Comparativa entre las medias observadas y las ajustadas mediante modelos inversos: (a) Medias<br />
observadas; (b) Medias ajustadas; en cada conjunto de tareas frente al promedio de los grupos de edad.<br />
Como puede observarse en las figuras y en las tablas, son de destacar, entre otras,<br />
las siguientes conclusiones:<br />
En relación con las competencias <strong>ordinal</strong>es analizadas:<br />
• Se produce un aumento de las capacidades y competencias <strong>ordinal</strong>es a<br />
medida que aumenta la edad de los sujetos. La evolución es similar en las<br />
categorías ligadas directamente a relaciones <strong>ordinal</strong>es, como son: Orden<br />
Lineal, Orden con Cantidades Continuas y Orden con Cantidades Discretas,<br />
en las que, además, se confirma la bondad del modelo evolutivo propuesto.<br />
La evolución de los resultados medios con los promedios de edad se<br />
produce de acuerdo con el modelo de competencias <strong>ordinal</strong>es propuesto,<br />
salvo para las tareas de etiquetaje para los grupos de menor edad, en los que<br />
se producen mayores diferencias.<br />
• El modelo menos preciso en su conjunto, o “discordante” con respecto a los<br />
demás, corresponde a las tareas de etiquetaje, para las que se observa una<br />
variación brusca y un “salto” importante entre los cuatro y cinco años de<br />
edad media, un salto que no se puede atribuir al azar. El análisis “a<br />
37
posteriori” de las tareas de este grupo ha puesto de manifiesto la<br />
intervención de capacidades recursivas ajenas a las propiamente <strong>ordinal</strong>es<br />
(identificar un patrón recursivo y aplicarlo para continuar una serie) y que<br />
no son tan importantes en las otras tres categorías, lo que puede explicar las<br />
diferencias detectadas.<br />
• Las diferencias entre categorías son mayores en las edades inferiores de la<br />
muestra, disminuyendo considerablemente en todos los casos a partir de los<br />
cinco años de edad. La evolución se hace más lenta, moderada y próxima<br />
con resultados medios por debajo del máximo valor de la escala a partir de<br />
la edad mencionada, lo que está de acuerdo con la afirmación de Dehaene<br />
(1997), en el sentido de que las competencias <strong>ordinal</strong>es son de evolución<br />
tardía, y con la lentitud y variabilidad individual constatada en torno a la<br />
síntesis cardinal–<strong>ordinal</strong> y al desarrollo de las competencias numéricas<br />
propiamente dichas.<br />
• Las capacidades <strong>ordinal</strong>es con cantidades continuas y discretas, en<br />
promedio, presentan evoluciones similares y estrechamente relacionadas, lo<br />
que es un hecho relevante para la didáctica del número. Si esto se confirma<br />
en estudios específicos más amplios habría que recomendar un desarrollo<br />
didáctico paralelo con ambos tipos de cantidades y medidas.<br />
• En todos los casos, y especialmente en el Orden Lineal, se producen<br />
oscilaciones en las respuestas que pueden ser debidas, entre otros factores,<br />
a la evolución no homogénea del desarrollo del lenguaje dentro de los<br />
grupos de edad, lo que viene a confirmar que la edad, con ser importante en<br />
el estudio, no es el único factor evolutivo para el desarrollo de estas<br />
competencias.<br />
En relación con la metodología <strong>multimedia</strong>:<br />
Desde el punto de vista de la relación entre el sujeto y el instrumento:<br />
• La <strong>tecnología</strong> <strong>multimedia</strong> permite implementar tareas significativas<br />
que facilitan el estudio del problema cognitivo planteado. En<br />
38
particular podemos elegir un formato de juego, adecuado e<br />
importante a estas edades 10 . Son escenarios virtuales lúdicos que<br />
integran todos o algunos de los elementos multimodales citados en la<br />
tabla de la sección 3, dotados de funciones onto–epistémicas, con los<br />
que pueden interactuar los sujetos poniendo en juego sus capacidades<br />
cognitivas, visuoespaciales, sensoriomotrices, sonoras y afectivo–<br />
emocionales, así como diversas formas de la inteligencia. La<br />
integración de esos elementos permite consegir escenarios de calidad<br />
superior a la de otros que han venido utilizandose en investigaciones<br />
con sujetos de corta edad, es decir, mejor adaptados a las<br />
características cognitivas y psico–afectivas de los mismos.<br />
• Permite la inclusión de las capacidades visuoespaciales en el<br />
tratamiento del problema de investigación, como sugiere la<br />
neurociencia y aconseja la etapa sensoriomotriz en que se hallan los<br />
sujetos. Además de componentes racionales, pueden incluirse<br />
también componentes afectivo–emocionales que proporcionan una<br />
elevada motivación y un alto grado de atención en la realización de<br />
las tareas 11 .<br />
• En otros escenarios las acciones del sujeto se hallan mediatizadas por<br />
el investigador, afectando a la imaginación y a la capacidad del<br />
sujeto, y suelen reproducir el entorno y las actividedes escolares,<br />
variando solo la función cognitiva. Sin embargo, el escenario<br />
<strong>multimedia</strong> es dinámico, responde a las acciones del sujeto, extiende<br />
su mundo cotidiano, introduce una función lúdica que trasciende el<br />
entorno escolar habitual, incluye elementos afectivo–emocionales<br />
adecuados, minimiza la intervención del investigador en las acciones<br />
del niño preservando su atención y estimulando su imaginación.<br />
Ofrece, en definitiva, nuevas funciones ontológicas y ontológico–<br />
10 Según Vigotsky la importancia del juego reside en que la acción y el significado se pueden separar<br />
para dar origen al <strong>pensamiento</strong> abstracto, (Bishop, 1999). También Hirsch (1998, p. 11), argumenta a<br />
favor de este tipo de tareas.<br />
39
epistémicas, bien adaptadas al estado y al desarrollo cognitivo, que<br />
favorecen la motivación del niño.<br />
• Los sujetos han mostrado un gran interés y motivación, lo que<br />
confirma la idoneidad del escenario para captar su atención y<br />
conseguir su implicación y participación activa. Por otra parte, el<br />
97,37%, de los sujetos completaron las tareas propuestas, lo que<br />
confirma la buena adaptación de las mismas a las características<br />
cognitivas y psico–afectivas de los sujetos de la muestra.<br />
Desde el punto de vista de la investigación:<br />
• Facilita la recogida y almacenamiento de información cuantitativa y<br />
cualitativa en soportes y formatos que facilitan el tratamiento y el<br />
análisis posteriores. Esta faceta de la investigación podría llegar a ser<br />
complicada o impracticable en otros escenarios, obligando a la<br />
intervención constante del investigador y produciendo pérdidas de<br />
atención en los sujetos entrevistados.<br />
• Permite reducir al mínimo la interacción del investigador con los<br />
sujetos, con lo que la información recogida es objetiva y hace posible<br />
que el investigador pueda observar los comportamientos y las<br />
actitudes de los sujetos, en tiempo real, mientras realizan las tareas o<br />
ítems.<br />
• Haciendo uso del formato de páginas web conectadas a bases de<br />
datos permite plantear futuros estudios de masas.<br />
• La <strong>tecnología</strong> <strong>multimedia</strong> permite construir una metodología de<br />
investigación pertinente y válida como metodología de investigación<br />
en Educación Matemática con sujetos de corta edad y, posiblemente,<br />
con sujetos de edades superiores.<br />
11 Las habilidades visuoespaciales, sensoriomotrices, sonoras y afectivo-emocionales, tienen relación<br />
con las habilidades innatas o primarias en el sentido de Geary (1995), citado en Geary (2006, p.<br />
802).<br />
40
Agradecimientos<br />
Este trabajo fue posible gracias a una licencia por estudios e investigación concedida a<br />
P. Hernández por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía durante el curso<br />
2007-2008.<br />
Referencias<br />
Alonso, D. & Fuentes, L. J. (2001). Mecanismos cerebrales del <strong>pensamiento</strong><br />
matemático. Revista de Neurología, 33(6), 568–576.<br />
Baddeley, A. D. (1992). Working memory. Science, 255, 556—559.<br />
Baddeley, A. D. (1997). Human memory: Theory and practice (Rey. ed.). Hove, UK:<br />
Psychology Press.<br />
Bechtel, W. & Abrahamsen, A. (1991). Connectionism and the mind: An introduction to<br />
parallel procesing in networks. Cambridge, MA: Basil Blackwell.<br />
Bishop, A. (1999). Enculturación matemática. La educación matemática desde una<br />
perspectiva cultural. Barcelona: Paidós.<br />
Brey, P. (2005). The Epistemology and Ontology of Human—Computer Interaction.<br />
Minds and Machines, 15, 383—398.<br />
Chamorro, C. & Belmonte, J. M. (1988). El problema de la medida. Madrid: Síntesis.<br />
Chandler, P, & Sweller, J. (1991). Cognitive load theory and the format of instruction.<br />
Cognition and Instruction, 8, 293—332.<br />
Clark, A. (1990). Microcognition. Cambridge, MA: MIT Press.<br />
Clark, J. M. & Paivio, A. (1991). Dual coding theory and education. Educational<br />
Psychology Review, 3, 149—210.<br />
Dehaene, S. (1997). The number sense. New York: Oxford University Press.<br />
Dehaene, S. and Cohen, L. (1995) Towards an anatomical and functional model of<br />
number processing. En Butterworth, B. (Ed.), Mathematical Cognition, Volume 1,<br />
(pp. 83-120). Hove, East Sussex UK: Psychology Press.<br />
Dehaene, S. & Cohen, L. (1995). Towards an anatomical and functional model of<br />
number processing. Math Cognit, 1, pp. 83—120.<br />
Fernández, C. (2001). Modelo evolutivo de competencias <strong>ordinal</strong>es (3- 6 años). Tesis<br />
doctoral, Departamento de Didáctica de la Matemática, de las Ciencias Sociales y<br />
de las Ciencias Experimentales. Universidad de Málaga.<br />
Fernández, C. & Ortiz, A. (2008). La evolución del <strong>pensamiento</strong> <strong>ordinal</strong> en los escolares<br />
de 3 a 6 años. Infancia y Aprendizaje, 31(1), 107—130.<br />
García, J. & García, A. (2001). Teoría de la educación II. Salamanca: Universidad de<br />
Salamanca.<br />
41
Gardner, H. (1983). Frames of Mind: the theory of multiple intelligences. New York:<br />
Basic Books.<br />
Geary, D. C. (1995). Reflections of evolution and culture in children’s cognition:<br />
Implications for mathematical development and instruction. American<br />
Psychologist, 50, 24–37.<br />
Geary, D. C. (2006). Cognition, perception and language. En Handbook of child<br />
Psychology, Set, 6th Edition, volume 2, <strong>capítulo</strong> Development of mathematical<br />
understanding, (pp. 777– 810). John Wiley & Sons, Inc.<br />
Gelman, R. & Gallistel, C. R. (1978). The child’s understanding of number. Cambridge,<br />
MA: Harvard University Press.<br />
González, J.L. (L998). Números naturales relativos. Col. Mathema. Granada: Ed.<br />
Comares.<br />
Hardy, T. & Jackson, R. (1998). Aprendizaje y cognición, 4ªed. Madrid: Prentice Hall.<br />
Hirsch, E. D. Jr. (1998). Los colegios que necesitamos y por qué no los tenemos.<br />
http://www.cepchile.cl/dms/lang_1/doc_1587.html<br />
Hrbacek, K. & Jech, T. (1999). Introduction to set theory. New York: Marcel Dekker.<br />
Kneebone, G. T. (1963). Mathematical Logic and the Foundations of Mathematics. D.<br />
London: Van Nostrand Company Limited.<br />
Mayer, R. E. (2001). Multimedia learning. Cambridge, UK: Cambridge University<br />
Press.<br />
Mayer, R. E. (Ed.) (2005). The Cambridge handbook of <strong>multimedia</strong> learning. New<br />
York: Cambridge University Press.<br />
Ortiz, A. (1997). Razonamiento inductivo numérico. Una experiencia con escolares de<br />
Educación Primaria. Tesis doctoral, Departamento de Didáctica de la<br />
Matemática. Universidad de Granada.<br />
Paivio, A. (1986). Mental representation: A dual coding approach. New York: Oxford<br />
University Press.<br />
Piaget, J & Szeminska, A. (1967). Génesis del número en el niño. Buenos Aires:<br />
Guadalupe.<br />
Schnotz, W. (2005). An integrated model of text and picture comprehension. En Mayer,<br />
R. E. (Ed.), The Cambridge handbook of <strong>multimedia</strong> learning (pp. 49—69). New<br />
York: Cambridge University Press.<br />
Serrano, J.M. & Denia, A.M. (1987). Estrategias de conteo implicadas en los procesos<br />
de adición y sustracción. Infancia y Aprendizaje, 39-40, 57–69.<br />
Stegmüller, W. (1979). Teoría y experiencia. Barcelona: Ariel.<br />
Sweller, J. (2005). Implications of cognitive load theory for <strong>multimedia</strong> learning. En<br />
Mayer, R. E. (Ed.), The Cambridge handbook of <strong>multimedia</strong> learning (pp. 19—<br />
30). New York: Cambridge University Press.<br />
Turkle, S. (1995). Life on the Screen; Identity in the Age of the Internet. New York:<br />
Simon & Schuster.<br />
42
Van Merriémboer, J. J. G. & Kester, L. (2005). The four—component instructional<br />
design model: Principles in environments for complex learning. En Mayer, R. E.<br />
(Ed.), The Cambridge handbook of <strong>multimedia</strong> learning (pp. 71—93). New York:<br />
Cambridge University Press.<br />
Way, J. (2003). Multimedia Learning Objects in Mathematics Education. Electronic<br />
article, http://www.thelearningfederation.edu.au, University of Western Sydney.<br />
43