Comunicar la sostenibilidad, guía para periodistas - Unesco Etxea

transporte privado por el transporte público sostenible, ayudar
adecuadamente a los países con economías menos desarrolladas,
estimular la investigación y el desarrollo para hacer disponibles
nuevas tecnologías, etc.
Asimismo, el Protocolo cuenta con los denominados “Mecanismos
Flexibles”. Su objetivo es ofrecer otros instrumentos, adicionales
a las políticas y medidas domésticas de reducción, para que los
países industrializados cumplan sus compromisos de reducción
de emisiones de GEI. Por una parte, a través del Comercio de
Emisiones, los países pueden comerciar con sus unidades de
emisión asignadas. El comercio de derechos de emisión permite
a las empresas superar su cuota de emisiones, designada por el
Plan Nacional de Asignación (PNA) de cada Gobierno, a condición
de que otras empresas con menores emisiones les vendan sus
cuotas. En total, en la UE hay unas 12.000 instalaciones que
pueden participar en la bolsa europea de emisiones, de las cuales
unas mil corresponden a industrias españolas. Este mercado
funciona en la UE desde el 1 de enero de 2005, a través del Sistema
Europeo de Comercio de Emisiones, ETS en sus siglas inglesas.
Por otra parte, los Fondos de Carbono permiten la compra de
emisiones mediante la financiación de proyectos que contribuyan
a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en países
en vías de desarrollo y en economías en transición, a través
de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) y de Aplicación
Conjunta. De esta manera, se invierte en estos países para que
reduzcan directamente sus emisiones o bien transfiriendo
tecnologías limpias que les ayuden a la absorción de los GEI y
de paso a su desarrollo sostenible. Al igual que la mayoría de los
países desarrollados, España ha constituido fondos específicos
para la adquisición de derechos de emisiones.
A pesar de que los Mecanismos Flexibles están aceptados
internacionalmente, han recibido diversas criticas. En algunos
casos los MDL no estarían logrando los resultados deseados, e
incluso en ocasiones, con efectos contrarios. La Global Alliance
for Incinerator Alternatives (GAIA) asegura que 15 algunos de estos
proyectos no ayudan a las comunidades locales o no cumplen
con los objetivos para los que fueron aprobados.
Como alternativa al Mercado de Carbono convencional, surgen
los Mercados Voluntarios de Carbono (MVC). Gracias a ellos,
ciudadanos particulares y organizaciones públicas y privadas
concienciados por el problema del cambio climático compensan
voluntariamente sus emisiones a través de proyectos de desarrollo
en los países menos favorecidos. El primero en tomar la iniciativa
fue el banco HSBC, que anunció en 2004 su decisión voluntaria
de convertir en “neutra” su operación en carbono, dedicando
750.000 dólares para compensar parte de sus emisiones de CO 2 .
En 2008 el 66% de las compensaciones en el MVC las realizaron
las compañías privadas, seguidas por los ciudadanos con un 2%,
las ONG con un 1%, y las instituciones públicas con un 1%. 16 En
España, la Fundación Ecodes ha puesto en marcha la iniciativa
CeroCO 2
17,
con el objetivo de ofrecer a los ciudadanos y entidades
una plataforma de compensación con una serie de proyectos de
reducción y absorción de emisiones.
Asimismo, para evitar que el CO 2 llegue a la atmósfera, se baraja
el sistema de captura y almacenamiento de CO 2 (CCS en sus siglas
inglesas), un conjunto de diversas tecnologías que permitirían
capturar dicho gas de efecto invernadero en las industrias
donde se genera, transportarlo y almacenarlo en el mar o bajo
tierra. Según el IPCC, se podría reducir entre un 15 y un 55% las
emisiones de este gas de aquí a 2100 mientras que otros expertos
estiman sólo el 20-30%. En España, el Ministerio de Industria, a
propuesta de la Fundación para Estudios sobre la Energía 18 ,
daba a conocer en 2008 diez posibles lugares en los que se
podrían ubicar dichos depósitos. Sin embargo, diversos expertos
dudan de la viabilidad de estos sistemas y subrayan las posibles
consecuencias negativas que podría entrañar su uso. Por ello, en
vez de almacenarlo, algunos científicos apuestan por transformar
el CO 2 en combustible o productos químicos, como el proyecto
europeo ELCAT. 19
Por otra parte, cada vez se oye con más fuerza diversas
medidas basadas en la aplicación de nuevas tecnologías,
y que algunos incluyen en el concepto de “geoingeniería”.
Entre estas propuestas se encuentran la idea de fertilizar los
océanos con hierro, bombear azufre en la estratosfera, instalar
espejos gigantes entre la Tierra y el Sol, crear nubes con sal
marina, fabricar árboles artificiales... Según sus defensores,
el calentamiento global o los desastres naturales podrían
con estos sistemas controlarse a voluntad. Sin embargo, sus
detractores subrayan el peligro que puede suponer tratar de
jugar con el clima y los desastrosos efectos que podría suponer
para el medio ambiente y el ser humano.
Además de los esfuerzos por mitigar el cambio climático, es
necesario también adaptarse y prepararse para los efectos que
ya se sufren y se sufrirán. La adaptación al cambio climático
no es una alternativa frente a la reducción de las causas que
lo originan, sino un complemento necesario de las políticas
de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero
causantes del cambio climático.
Los gobiernos aplican también medidas de adaptación,
aceptando que el cambio climático es algo real que irá cada
vez más deprisa, y tratan de preparar a sus economías y sus
sociedades e influir en el comportamiento de los individuos. Si
son vulnerables al cambio climático, estos países podrán serlo
también a extremos ambientales de toda clase.
En España el Plan Nacional de Adaptación al Cambio
Climático España (PNACC) 20 es el marco de referencia para la
coordinación entre las Administraciones Públicas en lo relativo
a la evaluación de impactos, vulnerabilidad y adaptación al
cambio climático en los distintos sectores potencialmente
afectados. El Plan fue aprobado, conjuntamente con el Primer
Programa de Trabajo, en julio de 2006. El Segundo Programa
de Trabajo fue adoptado en julio de 2009.
La mayoría de los gobiernos aceptan el carácter esencial tanto
de la mitigación como de la adaptación. Ambas estrategias
pueden comportar cambios radicales en nuestras sociedades,
o cambios relativamente menores que todos pueden adaptar
p16
15
http://www.no-burn.org/article.php?id=591
16
Ecosystem Market Place, New Carbon Finanance
http://www.ecosystemmarketplace.com/
17
http://www.ceroco2.org/
18
http://www.fundacionenergia.es/
19
http://www.elcat.org/
20
http://www.mma.es/portal/secciones/cambio_climatico/areas_tematicas/
impactos_cc/pnacc.htm