lucrecio,_clinamen_y.. - Web del Profesor
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caballo y la sensación es transmitida al animus, lo cual es ya cupidus. Los clinamina están<br />
ocurriendo continuamente entre los átomos <strong>del</strong> animus; la mayoría de los caballos tendrán<br />
una desviación en sus átomos dentro (<strong>del</strong> lapso) de, por ejemplo, un segundo, que hará que<br />
se concentren en los simulacra de las compuertas y en los simulacra meandi, aunque el<br />
momento exacto en el que esto ocurra variará. Dado el estado de sus animi, un <strong>clinamen</strong><br />
tenderá a producir una volición de un cierto tipo —o sea, una que conduzca al<br />
movimiento—. Pero el efecto dependerá de cuáles átomos se desvíen. Digamos, por<br />
ejemplo, que un 90% de los átomos se estarán moviendo en configuraciones tales que una<br />
desviación producirá una concentración (de la atención) en los simulacra adecuados. Pero<br />
una desviación en el otro 10% tendrá efectos diferentes y es incluso posible, aunque<br />
improbable, que ningún átomos se desvíe durante el período relevante. Así pues, una<br />
desviación de los átomos es condición necesaria de todo acto de voluntas, pero en la<br />
mayoría de los casos el efecto de la desviación será ampliamente predecible, dado que el<br />
agente es el tipo de ser que es. Pero él no está completamente determinado por sus<br />
συστασιç y por los estímulos externos; el <strong>clinamen</strong> todavía puede influenciar<br />
ocasionalmente su conducta. De esta manera, la respuesta a los estímulos externos, la<br />
coherencia entre respuestas y la libertad con respecto a la determinación causal total pueden<br />
ser todos conciliados entre sí.<br />
Muchos otros problemas podrían ser planteados; por ejemplo ¿cuál es la relación<br />
entre los simulacra de las compuertas abiertas y los simulacra meandi en los que la mente<br />
debe enfocarse para que el caballo se mueva hacia a<strong>del</strong>ante? ¿Como hacemos compatible la<br />
teoría con la ética epicúrea? ¿No da la posibilidad, aunque sea teórica, de que una<br />
desviación en los átomos <strong>del</strong> alma de un epicúreo lo transforme en un maniático<br />
religioso? 41 Algunas de estas (cuestiones posibles) han sido consideradas por Epicuro o por<br />
epicúreos posteriores, pero inevitablemente llegamos a un punto en el que ya no estamos<br />
tratando con problemas de interpretación sino con fallas de la teoría misma. En vez de<br />
seguir a<strong>del</strong>ante con estos asuntos, me gustaría considerar la posición de la teoría <strong>del</strong><br />
<strong>clinamen</strong> en el epicureísmo y especular un poco acerca de su origen. Esto comprenderá una<br />
breve consideración la única discusión extensa por el mismo Epicuro que poseemos acerca<br />
de la acción y la responsabilidad, constituida por los fragmentos de un libro desconocido<br />
<strong>del</strong> Περι φυσεωç preservado en PHerc. 697, 1056 y 1191. 42<br />
¿Por qué introdujo Epicuro 43 el <strong>clinamen</strong>? Su motivación pudo haber sido<br />
compleja; si, por ejemplo, dejo aquí a un lado la reconstrucción ofrecida por Bignone, 44 no<br />
es porque la crea totalmente sin valor, sino porque una discusión a fondo tomaría más<br />
41 La misma objeción puede ser hecha al punto de vista de Furley, por supuesto; cfr. Long, op. cit...<br />
(REFERENCIAS ILEGIBLES).<br />
42 C. Diano, Epicuri Ethica (Florentiæ 1946), pp. 126-33; fr. [34] Arrighetti; cfr. ahora el artículo de David<br />
Sedley en este volumen, en el que aparecen los fragmentos principales. El está preparando una edición<br />
completa. El libro podría haber sido el Libro XXXV <strong>del</strong> Περι Φυσεωç; cfr. D. Sedley, The Structure of<br />
Epicurus’ On Nature, «CErc» 4 (1974), pp. 89-92, p. 92.<br />
43 Junto a casi todos los intérpretes modernos, rechazo el punto de vista de A. Brieger, De atomorum<br />
Epicurearum motu principali in Philologische Abbandlungen (Festschrift Martin Hertz, Berlín 1888), pp.<br />
215-28, según el cual el <strong>clinamen</strong> fue una invención de epicurios posteriores.<br />
44 La dottrina epicurea <strong>del</strong> <strong>clinamen</strong>, sua formazione e sua cronologia, in rapporto con la polemica con le<br />
scuole adversarie, «AR» 42 (1940), pp. 159-98, reimpresso en la reedición de su L’Aristotele peduto e la<br />
formaziones filosofica di Epicuro (Florencia 1973), vol. 2, pp. 409-56. Por otra parte, Long —op. cit., p. 61—<br />
piensa en una oposición, no con respecto a L‘Aristotele perduto, sino a los estoicos.