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UPM - ESTUDIANTES
GMV facilita, a través de becas, el acceso de los estudiantes universitarios al mercado laboral.
¿La investigación y desarrollo de nuevos
proyectos son el futuro del planeta?
Evidentemente. En caso contrario, la humanidad
debería renunciar a seguir mejorando
su nivel de bienestar. Un mundo enfrentado
a una grave crisis económica que quiere volver
a seguir creciendo con niveles cada vez
mayores de bienestar necesita ser capaz de
conservar los recursos naturales del planeta.
Por eso nos encontramos ante un desafío
cuya única salida sólo la podremos encontrar
si investigamos y desarrollamos tecnologías
capaces de resolver esa difícil ecuación.
La respuesta a la crisis debe ser invertir
más en innovación para producir más y más
eficientemente en el futuro y no gastar
más hoy para agotar los recursos del mañana.
¿En qué campos de investigación se deben
dirigir los nuevos emprendedores y proyectos
innovadores?
A la hora de investigar, la visión debe ser a largo
plazo forzosamente. En España existe una excesiva
tendencia a apostar por el desarrollo de
tecnologías que tengan una pronta aplicación
de mercado. El argumento que se utiliza es que
hay que investigar sobre campos próximos al
mercado y, aunque el argumento en sí puede
parecer válido, el problema es que terminamos
investigando sobre “seguro” y nos alejamos
abiertamente de la posibilidad de hacer innovaciones
rupturistas.
Esto es especialmente importante en el
caso de la universidad. Hay que fomentar
que la universidad se vuelque sobre la investigación
con “I” mayúscula e investigue
sobre nuevas tecnologías con una visión ambiciosa
y de largo plazo, pensando en liderar
el futuro de dentro de 10 años.
Es evidente que sigue habiendo muchos
más campos en los que hay interesantísimos
retos por resolver. Sin duda, la producción
limpia de energía y su almacenamiento es
uno de ellos; por ejemplo, en EE UU y Asia
se están invirtiendo grandes sumas en la
investigación de nuevas células solares y en
baterías. Otro gran reto que demanda importantes
innovaciones es la movilidad de personas
y bienes, ya que la movilidad de hoy
se realiza y se gestiona con tecnologías en
buena parte ya maduras en el siglo pasado.
El campo de la sanidad es otro en el que hay
mucho que hacer, tanto en el desarrollo de
nuevos sistemas de diagnóstico, equipos
quirúrgicos, sistemas de entrenamiento y simulación
como a corto plazo en los sistemas
de ayuda a la administración y gestión de la
Sanidad.
Con su experiencia como estudiante y ahora
desde el puesto que ocupa en el mercado
laboral, ¿qué recomendaría a los nuevos titulados
de la UPM a la hora de dirigirse al
mercado laboral?
En ocasiones existe la falsa impresión de que la
base de conocimientos teóricos, físicos y matemáticos
proporcionada tradicionalmente por
las escuelas de ingeniería está excesivamente
alejada de las necesidades de las empresas. Lo
cierto es que para una empresa como la nuestra
esa base es esencial para poder desarrollar
nuestra actividad. Efectivamente, las cuestiones
prácticas, las dotes de comunicación o la
capacidad para trabajar en equipo son muy
importantes. Ahora bien, una sólida formación
físico matemática combinada con una buena
capacidad analítica e ingenio siguen siendo la
base que hacen destacar a un ingeniero como
alguien capaz de enfrentarse a los problemas,
a los retos y resolverlos.
Por otra parte, los nuevos titulados han
de tener en cuenta que el mercado laboral
(sobre todo en los ámbitos de actividad en
los que nosotros nos movemos, pero también
lo es en gran medida en todos los sectores
de actividad) es muy global. Cuanto
mejor se preparen para dicho entorno globalizado
(como es el tema de los idiomas) y
más interés tengan por trabajar en diferentes
entornos y países, más oportunidades
tendrán.
El mercado laboral es un mundo competitivo
especialmente para personas con
altas aspiraciones, y como reza uno de los
eslóganes de GMV, “para aquellos que tienen
pasión por los nuevos retos”.
JESÚS SERRANO
Jesús Serrano inició su carrera profesional en Alemania en la
Agencia Espacial Europea y a continuación se incorporó a GMV
en 1986 como ingeniero especializado en dinámica de vuelo,
ocupando con posterioridad puestos de creciente responsabilidad:
jefe de la división de dinámica de vuelo y aviónica (1989-
1997), jefe de la unidad de negocio de sistemas espaciales e
ingeniería (1997-2000) y director adjunto de espacio y defensa
(2000-2001). En el año 2001 fue nombrado director general de
GMV Aerospace and Defense, S.A., filial del grupo orientada a
los sectores aeroespacial y de defensa, y ha impulsado especialmente
la expansión internacional de GMV en el sector espacial
en Europa y Norteamérica. Finalmente, tanto por su experiencia
como dedicación, es designado director general de GMV en
2009.
Es ingeniero aeronáutico por la Escuela Técnica Superior de
Ingenieros Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid
y cuenta con un PDG (Executive Management Program) de la
Escuela de Negocios IESE.
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