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La voluntad se ejercita - Juventud Rebelde

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12<br />

CULTURA<br />

DOMINGO 23 DE NOVIEMBRE DE 2008<br />

juventud rebelde<br />

Cuando las luces<br />

<strong>se</strong> apagan<br />

De la fotografía<br />

al óleo<br />

por RUFO CABALLERO<br />

cult@jrebelde.cip.cu<br />

«NI mortales ni creyentes saben cuándo<br />

<strong>se</strong>rá. Pero nunca esta noche. Yo<br />

vivo aún; estoy viva. Ya sé por qué no<br />

he muerto. Era preciso que una mujer<br />

dijera las palabras de tu despedida.<br />

Que una mano de mujer colocara una<br />

flor sobre tu cadáver. Descansa en<br />

paz, Yarini».<br />

Todavía retumban en mis oídos<br />

esas palabras, pronunciadas por el<br />

personaje de Rosa Soto hacia el final<br />

de la película Papeles <strong>se</strong>cundarios,a<br />

partir del juego del filme con la letra de<br />

Réquiem por Yarini, la pieza de Carlos<br />

Felipe. Y todavía más: «Estoy presa de<br />

mis años y mis tormentos», «No tienes<br />

sino tus veinte años», «Ya soy parte<br />

de esta historia, y no <strong>se</strong>rás tú quién<br />

me sustituya. Todavía no estás tan<br />

acabado: aún sabes lo que es el remordimiento».<br />

Cuando Rosa Fornés apareció en<br />

el escenario, el sábado pasado, para<br />

agradecer el homenaje que le brindó<br />

el Premio Caracol, de la UNEAC, no sé<br />

por qué recordé esas palabras. Bueno,<br />

sí, lo sé: cada cubano tiene en su<br />

memoria a una Rosa distinta. Múltiple<br />

y siempre óptima, la Fornés <strong>se</strong> ha pa<strong>se</strong>ado<br />

por todos los géneros: la actuación<br />

en cine, televisión y teatro, la<br />

zarzuela, etc. Se llevó los mayores<br />

aplausos de una noche llena de emociones,<br />

porque los artistas cubanos<br />

agradecían la belleza de una vida dedicada<br />

a la cubanía y al arte. Y ella, humilde<br />

como todo grande genuino, agradeció,<br />

conmovida, a su pueblo, por el<br />

cariño de tantos años. Estuvo escoltada<br />

en la escena por Miguel Barnet,<br />

cuyo rigor intelectual y exigencia profesional<br />

<strong>se</strong> sienten en todos los empeños<br />

actuales de la UNEAC. Hombre<br />

culto y escritor de primera línea, sabe<br />

Barnet que rigor no quiere decir exclusión<br />

ni rimbombancia: la cultura cubana<br />

no es alta ni baja, sino auténtica,<br />

ancha y profunda.<br />

Fue e<strong>se</strong> el momento cumbre de la<br />

edición número 30 del certamen que<br />

auspicia la Asociación de Cine, Radio<br />

y Televisión, este año encaminada a<br />

sintetizar y consolidar las categorías<br />

del concurso, lejos de los maratones<br />

de antaño, y tendente a resaltar, en el<br />

espectáculo de premiación, los más<br />

consistentes valores de la cultura cubana.<br />

En e<strong>se</strong> contexto, llamó la atención<br />

la falta de dirección artística en<br />

relación con algunos intérpretes. Digamos:<br />

¿Por qué Rebeca Martínez, simpática<br />

mujer, que canta bien y baila<br />

mejor, siente que tiene necesidad de<br />

impostar esas caritas y posturas de<br />

vampiresa, y nadie la advierte o le<br />

mueve el piso, para que la artista<br />

reaccione y no <strong>se</strong> extravíe más su<br />

carrera? ¿Por qué Vania Borges, sugestiva<br />

pre<strong>se</strong>ncia sobre la escena,<br />

cantante notable, sucumbe a la manía,<br />

bastante extendida hoy, de interpretar<br />

canciones y boleros en los tonos<br />

propios de la balada? Por otra parte,<br />

ciertos coros deben tener cuidado:<br />

Una cosa es el arreglo vocal interesante,<br />

y otra, la distorsión del criterio<br />

armónico de un tema; llega a parecer<br />

que <strong>se</strong> está interpretando otra composición.<br />

Estas fueron notas que de<strong>se</strong>ntonaron<br />

en medio de una noche distinguida<br />

por la pertinencia de la producción<br />

artística. Fue un acierto<br />

indudable la invitación a Ars<br />

Longa, con sus voces educadas<br />

y su repertorio dúctil y finísimo.<br />

Como fue atinado llamar a un par<br />

de reguetoneros muy populares<br />

hoy día, para que interpretaran<br />

la música de Silvio y<br />

Pablo: era fabulosa la imagen<br />

de esos muchachos<br />

asumiendo otro<br />

tipo de música. Amílkar,<br />

de Warapo, y David<br />

Blanco abandonaron<br />

de momento<br />

sus registros tradicionales<br />

(el pop, la<br />

música tropical, el<br />

rock) y <strong>se</strong> dieron a sonear<br />

con sabrosura,<br />

mientras Edith Masola<br />

confirmaba de nuevo su<br />

gracia y su versatilidad.<br />

Osvaldo Doimeadiós no pudo sostener<br />

el ritmo interior de <strong>La</strong> negra Fuló,<br />

tema que tanta gloria reportó a<br />

Luis Carbonell, pero el virtuosismo en<br />

el desdoblamiento vocal le permitió<br />

rendir tributo a e<strong>se</strong> otro coloso de<br />

nuestra cultura. Por cierto, cantantes<br />

desorientados como Rebeca podrían<br />

encontrar la debida a<strong>se</strong>soría en profesionales<br />

como el maestro Carbonell,<br />

quien no solo po<strong>se</strong>e un oído afinadísimo<br />

y constituye uno de los mejores<br />

repertoristas del país, sino que dispone<br />

de la cultura general que le hace<br />

distinguir perfectamente entre la <strong>se</strong>nsualidad<br />

legítima y la cursilería ramplona,<br />

entre la elegancia en el decir y<br />

la lentejuela fuera de lugar.<br />

Hablando del buen decir, la conducción<br />

de la noche resultó bastante<br />

irregular. Cierto que el sonido de las<br />

pantallas (más bien el silencio) mantuvo<br />

en puro nervio a los conductores,<br />

pero de todas formas hubieran podido<br />

perfilar<strong>se</strong> algunos acentos. Por ejemplo,<br />

<strong>La</strong>risa Vega y Héctor Villar, pareja<br />

con una extraña química, hermosa<br />

ella, caballeroso y elegante él, debieron<br />

cuidar el exceso de adjetivaciones,<br />

porque todo el mundo era maravilloso,<br />

exquisito, esto es un lujo y un placer,<br />

etc. No es que los conductores tengan<br />

que atar<strong>se</strong> mecánicamente al guión,<br />

pero en este tipo de espectáculo la<br />

sobriedad suele <strong>se</strong>r buena con<strong>se</strong>jera:<br />

si <strong>se</strong> estaba entre premiados, o <strong>se</strong>a,<br />

donde abundaba la virtud, sobraban<br />

entonces esos adjetivos y esas exclamaciones<br />

ingenuas. Aunque si nos<br />

referimos a la exclamación hay que<br />

aludir al tono estimulante en que aparecieron<br />

Arletty Roquefuentes y Eduardo<br />

Ferrer, para pre<strong>se</strong>ntar los premios<br />

de la radio. Era genuina la admiración<br />

que demostraban hacia sus colegas, y<br />

ello evidenció la ética de la joven pareja,<br />

pero no hay que gritar: justo los<br />

exponentes de la radio fueron los que<br />

peor proyectaron la voz, como si estuvieran<br />

hablando a un coli<strong>se</strong>o abierto y<br />

no a un teatro discreto.<br />

Otros homenajes no resultaron<br />

menos emotivos: al maestro Humberto<br />

Solás, cuyo legado fue agradecido<br />

por no pocos actores en el escenario;<br />

a Erick Kaup, fundador del espacio<br />

televisual Aventuras; al Sistema Informativo<br />

de la Televisión Cubana. Junto<br />

a los maestros, una treintena de premios<br />

a exponentes actuales y activos<br />

<strong>La</strong> gran vedette de Cuba fue homenajeada<br />

durante la gala de premiación del<br />

Caricato 2008. Foto: Roberto Meriño<br />

de la cultura radial y audiovisual demostró<br />

el prestigio de que <strong>se</strong> ha ido<br />

haciendo la Asociación de Cine, Radio<br />

y Televisión de la UNEAC, última en fundar<strong>se</strong>,<br />

pero que con los años ha quebrado<br />

prejuicios y prevenciones —esos<br />

que la vinculaban solamente a la<br />

farandulilla y la frivolidad que algunos<br />

creen consustanciales a los medios—<br />

para, a golpe de rigor profesional,<br />

dimensionar sus premios, hasta<br />

el punto en que hoy día el Caracol <strong>se</strong><br />

a<strong>se</strong>gura como uno de los trofeos más<br />

codiciados y respetados del país. Y<br />

e<strong>se</strong> prestigio en crecimiento <strong>se</strong> debe,<br />

en buena medida, a la decantación de<br />

los jurados. Se suele decir que los<br />

concursos sirven para conocer más a<br />

los jurados que a las obras mismas,<br />

pero si fuera así, estos jurados <strong>se</strong> tienen<br />

que <strong>se</strong>ntir muy satisfechos, dado<br />

que priorizaron a realizadores tan valiosos<br />

como Alejandro Gil, Ian Padrón,<br />

Tomás Piard, Caridad Martínez, Esther<br />

Suárez, Ana Nora Calasa, entre muchos<br />

otros que subieron al escenario<br />

orgullosos, eufóricos o <strong>se</strong>nsiblemente<br />

emocionados.<br />

Varias veces, a lo largo de la<br />

noche, <strong>se</strong> hizo referencia al azote de<br />

los tres huracanes sobre la Isla y a la<br />

austeridad a que nos obligan los embates<br />

de Natura. Sin embargo, cuando<br />

<strong>se</strong> apagaron las luces y los premiados<br />

comenzaron a abandonar la<br />

Sala Universal de las FAR —cuyos compañeros<br />

<strong>se</strong> veían igual de orgullosos<br />

por acoger a un <strong>se</strong>gmento importante<br />

de la cultura cubana—, <strong>se</strong> respiraba<br />

en la atmósfera un <strong>se</strong>reno <strong>se</strong>ntimiento<br />

de confianza en la recuperación. <strong>La</strong><br />

esperanza de que Cuba <strong>se</strong> levantará<br />

económicamente en los próximos me<strong>se</strong>s<br />

depende, no en poca medida, de<br />

la certeza acerca de que la cultura es<br />

el mayor escudo de la nación, está<br />

clarísimo. Nada como la cultura, nada<br />

como el pensamiento y la subjetividad<br />

que hablan con rigor y con garbo sobre<br />

un profundo ánimo de pertenencia,<br />

puede levantar a una nación. En<br />

tal <strong>se</strong>ntido, qué duda cabe, un Caracol<br />

puede <strong>se</strong>r un escudo. Un sólido y resistente<br />

escudo que mejora cuando<br />

critica, que estimula cuando analiza,<br />

que enaltece cuando engalana la vida<br />

de los cubanos.<br />

por MARÍA LUISA GARCÍA MORENO<br />

cult@jrebelde.cip.cu<br />

De la <strong>se</strong>rie Puro Che.<br />

En Intermedio las sombras y texturas<br />

dan relieve a la figura femenina.<br />

<strong>La</strong> hoja del tabaco dibuja la tela y el<br />

tocado femenino en Quimera.<br />

A pesar de la tendencia comercializadora<br />

del arte y, en especial, de la fotografía<br />

durante la República, el santiaguero<br />

Joaquín Blez (1895-1976) logró<br />

expresar con un riquísimo lenguaje artístico<br />

un mundo de imágenes femeninas<br />

de gran belleza. Conocido como<br />

«el fotógrafo de las novias» y «el fotógrafo<br />

del mundo elegante», Blez supo<br />

rebasar los límites del gusto de la<br />

época; sus clásicos desnudos artísticos<br />

alcanzaron gran relevancia y constituyen<br />

valores de nuestro patrimonio<br />

artístico. Más de medio siglo después,<br />

sus imágenes llamaron la atención<br />

de un singular artista: Milton Bernal.<br />

Fotógrafo también, a Milton le place<br />

realizar sus originales obras a partir<br />

de la fotografía.<br />

En el contexto de una pujante y<br />

variada creación plástica cubana, Milton<br />

logra una obra tipificada por el<br />

insólito empleo como técnica de la<br />

incrustación de hojas de tabaco sobre<br />

papel manufacturado. Al respecto, el<br />

propio artista ha expresado: «<strong>La</strong>s texturas<br />

que simulan tela, que cubren el<br />

cuerpo de la figura central son incrustaciones<br />

de hojas de tabaco, tratadas<br />

mediante procesos de con<strong>se</strong>rvación<br />

químicas para que no pierdan pigmentación<br />

ni plasticidad...».<br />

Bernal ha comprobado que la hoja<br />

de tabaco resulta un material artístico<br />

noble y dúctil. Su labor tiene mucho<br />

de manualidad, artesanía y paciencia:<br />

el relevante artista, primero, baña la<br />

hoja en una solución química que la<br />

con<strong>se</strong>rva y protege —ninguna de sus<br />

creaciones ha sufrido daño alguno<br />

con el paso del tiempo—; una vez <strong>se</strong>ca,<br />

la coloca y aplana, y le da forma<br />

sobre el papel antes de pintar, lo cual<br />

confiere a sus obras un colorido especial<br />

y un viso de antigüedad. De esa<br />

manera, imita texturas, pliegues y rugosidades,<br />

formas o simplemente sombras.<br />

También aprovecha la nervadura<br />

del tabaco en la creación de sus imágenes.<br />

Los desnudos artísticos de Blez<br />

han constituido punto de partida para<br />

muchas de sus obras; pero también<br />

constituyen fuente de inspiración<br />

las cajas de tabaco y marquillas, en<br />

las cuales la figura de la mujer era<br />

una constante. Su estudio le ha llevado<br />

a proponer<strong>se</strong> rescatar e<strong>se</strong> arte<br />

con un <strong>se</strong>ntido de modernidad y originalidad,<br />

solo que en vez de llevar el<br />

desnudo al tabaco, decidió llevar el<br />

tabaco al desnudo.<br />

«Combino las hojas de tabaco<br />

para imitar ondulaciones, pliegues o<br />

motivos..., las incrusto sobre el papel<br />

hecho a mano y todo lo someto<br />

a un proceso de cilindro para que papel<br />

y tabaco <strong>se</strong>an la misma cosa.<br />

Después preparo e<strong>se</strong> papel manufacturado<br />

con tabaco incrustado como<br />

si fuera un lienzo normal, y pinto<br />

al óleo sobre él».<br />

El desnudo femenino, la mitología<br />

afrocubana y el retrato constituyen<br />

sus principales motivos de inspiración.<br />

Por ello, además de sus muchos<br />

desnudos, este notable pintor<br />

tiene un Baño de Oshún, cuyo personaje<br />

central es una hermosísima<br />

negra, y retratos de Fidel —a partir<br />

de una foto tomada por el Che—,<br />

Camilo Cienfuegos, Celia Sánchez,<br />

Compay Segundo, Chucho Valdés,<br />

Lolita y Amaya —conocidas cantantes<br />

españolas— o Alejandro Robaina<br />

—el famoso cultivador de tabaco.<br />

Además, ha creado toda una colección<br />

de imágenes de Ernesto Guevara,<br />

titulada Puro Che, a partir de fotografías<br />

de Liborio Noval y de la célebre<br />

imagen de Korda. En esta <strong>se</strong>rie<br />

resalta la infinitud de gestos que ambos<br />

artistas, el fotógrafo y el pintor,<br />

han sabido atrapar.<br />

<strong>La</strong> extraordinaria belleza de la<br />

obra plástica de Milton Bernal mucho<br />

debe a la calidad de la fotografía<br />

que le sirve de modelo; pero colorido<br />

y forma están marcados por el singular<br />

empleo de la hoja de tabaco,<br />

que le confiere una especial cubanía.

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