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La voluntad se ejercita - Juventud Rebelde

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juventud rebelde DOMINGO 23 DE NOVIEMBRE DE 2008 CULTURA 13<br />

Yusa<br />

De la música depende<br />

mi existencia<br />

por KALOIAN SANTOS CABRERA<br />

kalo@jrebelde.cip.cu<br />

YUSA es, desde hace tiempo, una de nuestras<br />

inspiraciones musicales más fuera de <strong>se</strong>rie.<br />

A finales de los 80 lo que más quería en su<br />

vida era tocar la guitarra clásica. Tras el codiciado<br />

sueño, ingresó en la Escuela Elemental de<br />

Música Alejandro García Caturla y luego en el<br />

Con<strong>se</strong>rvatorio Amadeo Roldán, pero en esta<br />

academia no pasó del primer año: la suspendieron.<br />

Cerró el estuche de su guitarra, lo puso en<br />

un rincón y como el sueño de la música <strong>se</strong> le<br />

venía abajo, estuvo a punto de desviar su<br />

rumbo hacia una escuela militar. Esa posibilidad<br />

quedó solo en una vaga idea. Al final <strong>se</strong><br />

graduó tocando el tres, la primera cubana en<br />

lograrlo.<br />

Desde e<strong>se</strong> tiempo a esta parte, Yusa ha<br />

integrado varios grupos, entre ellos, Soneras<br />

son, Quasi Jazz, Mezcla e Interactivo, donde <strong>se</strong><br />

ha hecho popular. Con el nuevo siglo comenzó<br />

a hacer<strong>se</strong> más visible en la escena como solista<br />

y desde entonces no ha parado de escalar<br />

de éxito en éxito.<br />

Hoy <strong>se</strong> siente feliz de sus días, entre otros<br />

motivos, porque puede dedicar<strong>se</strong> a la música<br />

y no hace concesiones con las cosas en las<br />

que cree. Además, la rodean grandes amores<br />

como su madre Mirtha, Martín, Darsi, muchos<br />

amigos y, por supuesto, la música.<br />

Quizá por eso valora lo significativo que<br />

resulta, para la educación de una persona, <strong>se</strong>ntir<strong>se</strong><br />

amada; y entonces puede mirar sin re<strong>se</strong>ntimientos<br />

al pasado.<br />

Su filosofía para andar por la vida así lo indica.<br />

«Me ha hecho crecer, también, tener experiencias<br />

como que un profesor me suspendiera<br />

y creer que él era el equivocado cuando a lo<br />

mejor no era así. Y si uno elige vivir hay que<br />

estar apto para aprender a evolucionar, incluso<br />

desde las decepciones. Creo que la clave es<br />

estar constantemente levantándo<strong>se</strong>».<br />

Precisamente, de su paso por la escuela de<br />

música le viene lo de tomar los instrumentos<br />

como lo que son: herramientas para cultivar.<br />

«<strong>La</strong> academia te ayuda mucho porque coexistes<br />

escuchando los sonidos de instrumentos<br />

diferentes al tuyo. Yo, por ejemplo, tenía un violín<br />

y enloquecía por querer atrapar todo el mundo<br />

sonoro que me rodeaba, de aprender la<br />

técnica para tocar otros instrumentos. Era surrealismo<br />

puro».<br />

Yusa junto al prestigioso músico brasileño Lenine. Foto: Dalton Valerio<br />

UN ELECTRÓN MUSICALMENTE LIBRE<br />

Y DIVERSO<br />

Yusa, fuera del escenario, parece tímida<br />

y escurridiza. En escena no, cuando tiene<br />

a todos boquiabiertos, puede <strong>se</strong>r, en un<br />

<strong>se</strong>gundo, explosivamente tierna. Y no<br />

importa si está al piano, en el bajo, a la<br />

guitarra, en el cajón, haciendo coros o<br />

interpretando sus propias canciones.<br />

«Ante la música estoy totalmente<br />

desnuda, me pre<strong>se</strong>nto tal y como soy.<br />

Fuera de ella me invade la timidez,<br />

un defecto mío que me disgusta. Por<br />

eso quizá escogí la música como mi<br />

modo de vida».<br />

Sobre el momento de crear dice<br />

que es cuando peor <strong>se</strong> siente y, al<br />

mismo tiempo, no puede dejar de<br />

hacerlo «porque creo que de eso depende mi<br />

existencia».<br />

Cuando piensas que <strong>se</strong> han agotado las<br />

facetas de Yusa dentro del vasto mundo de la<br />

música, algo nuevo te sorprende. Tal es el caso<br />

de sus posibilidades para expresar<strong>se</strong> por otras<br />

vías como la producción musical.<br />

Su estreno como productora vino de la mano<br />

de Roberto Carcassés en el CD A diario (2007),<br />

obra en solitario de Telmary. Hoy Yusa cuenta con<br />

otras producciones en su haber y no <strong>se</strong> detiene:<br />

recientemente ha sido invitada a tocar y coproducir<br />

un fonograma para People Project, un grupo<br />

mexicano-canadien<strong>se</strong>-brasilero.<br />

Esa forma de <strong>se</strong>r, de llevar todo lo concerniente<br />

a la música, hace pensar que sus discos<br />

bien pudieran <strong>se</strong>r parte de su autobiografía.<br />

«Cada disco —enfatiza Yusa— responde al<br />

cierre de una etapa, cosas importantes que<br />

me han sucedido. Así lo siento».<br />

Hasta ahora ha publicado, bajo el <strong>se</strong>llo Tumi<br />

Music, los CD Yusa en 2001, Breathe (Aliento)<br />

en 2004, y e<strong>se</strong> mismo año salió el DVD Yusa<br />

live at Ronnie Scout’s; en el 2008 publicó Haiku<br />

(Poema). Son grabaciones casi desconocidas<br />

en nuestros medios, sin embargo, han sido<br />

agasajadas por el público y la crítica de puntos<br />

geográficos tan distantes como el asiático.<br />

Para tener una mínima idea de lo versátil de<br />

cada disco basta un fragmento de una de las<br />

críticas sobre Haiku, su más reciente propuesta<br />

discográfica, firmada por Marcel Lueiro, en<br />

<strong>La</strong> Gaceta de Cuba.<br />

«Si su primer disco Yusa era la puerta de<br />

entrada al universo Yusa y su fascinante desborde<br />

lírico, si su <strong>se</strong>gundo Breathe nos dejaba<br />

ver un concepto instrumental más coral y una<br />

mayor indagación hacia lo eléctrico, entonces<br />

Haiku es el retorno enriquecido a una propuesta<br />

más acústica y concentrada en los detalles<br />

de la música».<br />

En tiempos en que el mercado del disco<br />

está tan corroído, una de las maneras más comunes<br />

para alcanzar el éxito en las ventas es<br />

di<strong>se</strong>ñar estrategias mediáticas que imponen clichés<br />

al propio artista. Yusa, libre electrón musical<br />

al fin, <strong>se</strong> sale de la regla. ¿Pero cómo lo<br />

hace?<br />

Tiene la carrera que <strong>se</strong> le ha antojado. Ha<br />

hecho conciertos con los formatos que ha querido.<br />

Siendo una estrella, lo mismo hace coros<br />

que toca el cajón, no demanda protagonismo<br />

alguno. Y, por si fuera poco, sus fonogramas repercuten<br />

en circuitos de Estados Unidos, Europa<br />

y Asia.<br />

Sobre la interrogante, bien vale la pena reproducir<br />

lo que escribiera Joaquín Borges-Triana en<br />

su <strong>se</strong>cción Los que soñamos por la oreja, en el<br />

2005, y que refiere la sui géneris relación entre<br />

Yusa y su <strong>se</strong>llo discográfico: «el vínculo instituido<br />

entre las dos partes resulta un verdadero ejemplo<br />

de cómo laborar en pro de la in<strong>se</strong>rción en distintos<br />

mercados, como el europeo y el japonés,<br />

de un artista cubano residente en la Isla y exponente<br />

de un quehacer no concebido solo desde<br />

las miras comerciales, sino donde <strong>se</strong> pondera el<br />

discurso creativo».<br />

Por su parte Yusa lo define así: «Tengo la<br />

suerte de estar desde hace diez años con Tumi<br />

Music, una discográfica pequeña, independiente,<br />

que no responde a grandes transnacionales.<br />

Mi relación con ellos es de amistad. Eso<br />

me ayuda a no hacer concesiones. No me puedo<br />

enrolar en nada donde no esté la colaboración<br />

espiritual, donde no pueda <strong>se</strong>r yo misma.<br />

Es un problema de incapacidad, no sé mentir».<br />

Sin embargo, es más conocida en escenarios<br />

extranjeros que en Cuba. ¿Se cumplirá con<br />

ella eso de que nadie es profeta en su tierra?<br />

«En Cuba —dice convencida— tengo un público<br />

que me sigue, y me hace <strong>se</strong>ntir bien porque,<br />

de cierta forma, tiene que ver con la Yusa<br />

que soy. Con eso enloquezco de felicidad. Me<br />

reconforta evolucionar al lado de e<strong>se</strong> tipo de<br />

público. Creo que la con<strong>se</strong>cuencia de mis actos<br />

me ha llevado a <strong>se</strong>r constante conmigo y<br />

con la música».<br />

ENTRE UN CUBANO Y UN BRASILEÑO<br />

Parte de su público lo conforma una infinidad<br />

de músicos en diversas latitudes, que <strong>se</strong><br />

desquician por tenerla en sus descargas, en<br />

sus discos, en sus conciertos. Ella los mira con<br />

respeto, a muchos les guarda especial agradecimiento<br />

y admiración como a Santiago Feliú y<br />

al brasileño Lenine, uno de los músicos y compositores<br />

más prestigiosos de Brasil, quien la<br />

Foto: Kaloian<br />

invitó no solo a formar parte del Trío Planetario,<br />

para grabar el CD y DVD en directo Lenine in<br />

Cité, sino que además la llevó a tocar junto a<br />

él en el espectáculo de clausura de los Panamericanos<br />

de Río de Janeiro 2007.<br />

Para Yusa existe un paralelo entre el brasileño<br />

y el trovador cubano: «Musicalmente<br />

po<strong>se</strong>en la misma grandeza y cada uno, por su<br />

lado, me ha aportado mucho. Tienen en común<br />

una especie de nacionalismo, respeto<br />

por el pasado y las etapas que ha vivido cada<br />

cual en su país. Además, llevan una vida muy<br />

intensa y la han dedicado por entero a la<br />

música».<br />

De Santiago Feliú <strong>se</strong> declara fanática. Cuenta<br />

que estudiaba sus modos de tocar la guitarra<br />

porque «Santi es muy juglaresco y renacentista».<br />

Por eso ahora delira con algunas pre<strong>se</strong>ntaciones<br />

que compartirán a finales de noviembre<br />

en Argentina.<br />

«Tener personas como esas a mi alrededor<br />

constituye una fortuna; músicos que han formado<br />

parte de mis en<strong>se</strong>ñanzas y ahora están<br />

muy cerca. Son relaciones donde media el respeto<br />

mutuo, la admiración y la amistad», confiesa<br />

con satisfacción.<br />

YUSA COSMOPOLITA<br />

Además de su música, Yusa encuentra<br />

tiempo para hacer deportes, asistir a conciertos<br />

—lo mismo de música clásica que de popular,<br />

siempre y cuando la atrape la propuesta—,<br />

ir al teatro, al ballet, a exposiciones de<br />

artes plásticas o dedicar<strong>se</strong> a la lectura (es devota<br />

tanto de autores cubanos como de foráneos,<br />

entre los que destaca al escritor turco<br />

Orhan Pamuk).<br />

Dicen también que es muy juguetona y<br />

eso me consta. <strong>La</strong> «pillé» en un concierto<br />

para niños de la mágica Rita del Prado, donde<br />

ella <strong>se</strong> divertía tanto que parecía una chiquilina.<br />

Me han contado, además, que en su hogar<br />

puede pasar horas jugando frente a la computadora,<br />

limpiando la casa o desplegando con el<br />

pequeño Martín su especial vocación por la en<strong>se</strong>ñanza<br />

musical.<br />

En fin, que el tiempo de Yusa parece también<br />

multifacético. No sé cómo lo logra, ¿acaso<br />

le roba al día más horas de las 24 que ya<br />

tiene?<br />

Sin duda, Yusa es cosmopolita, su infinito<br />

es similar a un pentagrama, donde solo ella<br />

sabe poner las notas. No <strong>se</strong> le puede encasillar,<br />

puede estar en cualquier sitio siempre y<br />

cuando logre hacer lo mismo que hace en su<br />

casa. Y para los que <strong>se</strong> empeñan en clasificarla<br />

dice que «no tiene nada que ver que haga<br />

música de otras partes, lo mejor es tener influencia<br />

de todos lados. Yo vivo en Cuba y hago<br />

música cubana».

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