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La voluntad se ejercita - Juventud Rebelde

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06<br />

INTERNACIONAL<br />

DOMINGO 23 DE NOVIEMBRE DE 2008<br />

juventud rebelde<br />

Lo que define el voto<br />

Patria vs. contrarrevolución: esa es la ecuación que los venezolanos dirimen hoy en las urnas<br />

<strong>La</strong> campaña del PSUV tiñó de rojo las calles de Venezuela. Foto: Javier Calderón<br />

Granjas avícolas, uno de los proyectos de desarrollo endógeno. Foto: M.M.Q.<br />

por MARINA MENÉNDEZ QUINTERO,<br />

enviada especial<br />

CARACAS.—Sentado ante la mesa de un café<br />

en el elegante barrio de Chacao, un <strong>se</strong>ñor de<br />

unos 70 años, tan blanco y rubio que aquí pasaría<br />

por europeo, adelantaba hace algunos días la<br />

manera en que ejercería el voto este domingo.<br />

«Me da igual», decía a sus amigos de tertulia<br />

en alusión a las distintas candidaturas que<br />

la oposición, incapaz de unir<strong>se</strong> sólidamente,<br />

pre<strong>se</strong>nta en e<strong>se</strong> municipio capitalino. Y absoluto<br />

e impúdico, concluía: «Lo mío es sacar a<br />

Chávez del gobierno».<br />

Proveniente de las minorías antes privilegiadas,<br />

el visceral comentario no expresaba las<br />

tendencias marcadas por las masas de pulóver<br />

rojo que acompañaron las campañas de<br />

los candidatos del PSUV; pero ilustraba la importancia<br />

de los comicios que <strong>se</strong> están celebrando<br />

hoy.<br />

Los reductos de esa oposición dividida y<br />

sin líderes que tienen ba<strong>se</strong> en burgue<strong>se</strong>s como<br />

aquel anciano, aspiran a copar gobernaciones<br />

y alcaldías no solo para obstaculizar la<br />

concreción del proceso bolivariano desde abajo.<br />

Su pretensión es desbancar a Chávez y así,<br />

frustrar la Revolución. Incapaces de aceptar<br />

los cambios, son ellos quienes imponen la disyuntiva.<br />

El odio es componente e<strong>se</strong>ncial de esos que,<br />

sin embargo, <strong>se</strong> dan golpes de pecho cuando<br />

a<strong>se</strong>guran que son ellos los «demócratas». Les<br />

duele el acceso del pueblo a lo que antes fue<br />

de su exclusividad.<br />

Ciego más allá de su jaula de oro, el hombre<br />

vituperaba por la supuesta rotura que un<br />

amigo había encontrado en una carretera, <strong>se</strong>gún<br />

argüía.<br />

«Todo lo destruyen», decía, intentando desconocer<br />

y manchar la inmensa obra social y económica<br />

gestada en apenas diez años en toda Venezuela.<br />

Es la filosofía de esa burguesía. Vacía<br />

de propuestas porque su única intención es retornar<br />

al esquema de entreguismo y falsa democracia<br />

que caracterizó a la IV República, su campaña<br />

con vista a estas elecciones regionales trató<br />

de agredir a la Revolución, manipulando.<br />

Mentiras como el «próximo» racionamiento<br />

de los alimentos fueron propaladas desde Zulia<br />

para frenar el voto por los repre<strong>se</strong>ntantes de<br />

la Revolución, y los empresarios hasta provocaron<br />

falsos momentos de esca<strong>se</strong>z reteniendo<br />

algunos productos alimenticios para que faltaran<br />

en el mercado.<br />

En tanto, decisiones constitucionales como<br />

los decretos-ley promulgados al amparo de la<br />

Habilitante fueron usados para cuestionar al<br />

ejecutivo e, incluso, propiciar la injerencia extranjera;<br />

mejor si desde Estados Unidos. Por eso<br />

Chávez los denomina «pitiyanquis».<br />

<strong>La</strong> implementación de publicistas programas<br />

de poca monta que remedan las misiones<br />

sociales ha sido otra de las jugarretas, y hasta<br />

<strong>se</strong> escucharon declaraciones de algunos de<br />

esos candidatos que a<strong>se</strong>veraron «diferir» de Chávez<br />

pero estar «con la Revolución», desdibujando<br />

así identidades para confundir al electorado.<br />

<strong>La</strong> erupción de «líderes» fabricados entre jóvenes<br />

sacados de las universidades para ofrecer<br />

un rostro «fresco» de esa misma vieja oposición<br />

ha sido otra de las prácticas, poniendo<br />

en vigor aquí los esquemas de<strong>se</strong>stabilizadores<br />

exportados desde Washington a algunos paí<strong>se</strong>s<br />

este-europeos.<br />

Con dinero millonario proveniente de entidades-pantalla<br />

para la injerencia como la USAID,<br />

<strong>se</strong> ha «forjado» a voceros opositores entre los<br />

que <strong>se</strong> cuentan los imberbes pero no ingenuos<br />

Jon Goicoechea o Stalin González, quien aparece<br />

en las boletas aspirando a la alcaldía del<br />

municipio Libertador.<br />

Pero mal pueden tapar sus derroteros agrupaciones<br />

del pasado con nombres renovadores<br />

como Un Nuevo Tiempo, Podemos, o Alianza<br />

Bravo Pueblo. Ellos son la reiteración maquillada<br />

de adecos y copeyanos que, antes, depredaron<br />

y vendieron la nación.<br />

El cierre pro<strong>se</strong>litista de Antonio Ledezma,<br />

aspirante de la oposición a la Alcaldía Metropolitana<br />

de Caracas, fue un buen momento para<br />

confirmar esas intenciones.<br />

Rodeado de mujeres maduras con pelo engomado<br />

y hombres barrigones de cuello y corbata,<br />

Ledezma hizo solo una promesa:<br />

«Vamos a defender la descentralización y la<br />

propiedad privada. E<strong>se</strong> es nuestro compromiso»,<br />

proclamó, enarbolando la más pura práctica<br />

neoliberal: el mercado como rector de la economía<br />

y sin intervención del Estado.<br />

A fin de cuentas, es lo único que interesa a<br />

esos que mal <strong>se</strong> titulan defensores del pueblo:<br />

sus prebendas, los negocios propios y no el<br />

bien de la nación.<br />

DEL OTRO LADO<br />

Frente a esas pretensiones está el futuro<br />

que el Gobierno bolivariano vuelve a poner al<br />

criterio del electorado.<br />

Claro que nadie ha hablado de derogar la<br />

propiedad privada como, otra vez manipulador,<br />

quiso sugerir Ledezma en su alegato, acudiendo<br />

a un tema que la oposición agita cada vez<br />

que Venezuela acude a las urnas.<br />

Pero está claro que esos no son los cimientos<br />

del mañana que <strong>se</strong> gesta, sino la propiedad<br />

social y colectiva, indispensable para el desarrollo<br />

con justicia social que necesitan los pueblos.<br />

Culminación de un período durante el cual<br />

<strong>se</strong> han dado los primeros pasos en e<strong>se</strong> derrotero,<br />

los comicios de este domingo marcan el<br />

inicio de una etapa ulterior.<br />

Para los líderes de la Revolución y sus <strong>se</strong>guidores<br />

no hay duda de que la única vía para<br />

con<strong>se</strong>guirlo es el socialismo... un socialismo a<br />

Mapa en las boletas<br />

LAS elecciones regionales de este domingo ponen sobre el tablero la renovación de 22<br />

gobernaciones, 326 alcaldías municipales, una metropolitana y una distrital, además de<br />

233 legisladores a los con<strong>se</strong>jos estadales, 13 concejales metropolitanos y siete del distrito<br />

del Alto Apure. Por eso <strong>se</strong> afirma que sus resultados podrían dibujar un nuevo mapa<br />

político.<br />

Sin embargo, repre<strong>se</strong>ntantes de la misma oposición que quiere defenestrar el poder<br />

revolucionario han reconocido que quedarán muy por debajo de sus ambiciosas pretensiones<br />

iniciales por copar una buena parte de las gobernaciones, y hace muchos días<br />

dejaron de hacer pronósticos.<br />

Resistidos a la derrota, algunos de sus voceros afirmaron que «vigilarían» el voto en<br />

las mesas, en tanto <strong>se</strong> ha denunciado el intento de desconocer los resultados que les<br />

<strong>se</strong>an adversos.<br />

En caravanas que colorearon de rojo la geografía nacional, los <strong>se</strong>guidores de Chávez<br />

y del socialismo están llamados a frustrar esos propósitos acudiendo masivamente a las<br />

urnas, y no dejando a aquellos robar las calles que hace rato son suyas: del pueblo que<br />

abraza la Revolución.<br />

la venezolana centrado ahora, en sus albores,<br />

en el desarrollo agrario con el consiguiente combate<br />

al latifundio, de modo de alcanzar la autosustentabilidad<br />

indispensable en tiempos de<br />

cataclismos y crisis; la recuperación de los recursos<br />

naturales mediante la nacionalización<br />

de empresas que estaban en manos del poder<br />

transnacional, como ocurría con el petróleo y<br />

los minerales; la socialización de la propiedad;<br />

la participación de la gente, y e<strong>se</strong> poder popular<br />

expresado de forma tan diáfana en los con<strong>se</strong>jos<br />

comunales: reciente estructura del poder<br />

que otorga a los dirigentes escogidos por los<br />

vecinos la facultad de pre<strong>se</strong>ntar proyectos, proponer<br />

inversiones, y fiscalizar.<br />

No son meras ideas. Basta visitar alguna alejada<br />

comunidad rural para apreciar cómo prende<br />

ya el afán por alcanzar el desarrollo endógeno<br />

de que tanto habla Hugo Chávez.<br />

Aunque por el nombre parece algo muy complejo,<br />

en la práctica <strong>se</strong> trata solo de propiciar el<br />

trabajo y el sustento dentro cada comunidad,<br />

aprovechando al máximo sus potencialidades.<br />

Así ocurre, por ejemplo, en diversos puntos<br />

del olvidado municipio de Mara, en Zulia, donde<br />

la antes relegada población indígena tiene<br />

la oportunidad de laborar en viñedos a cargo<br />

de decenas de familias campesinas y que hace<br />

un tiempo proliferan gracias a los créditos y<br />

al apoyo técnico del Gobierno, haciendo avanzar<br />

las pequeñas cooperativas.<br />

Aprovechan todo en esos campos: en los<br />

bidones donde <strong>se</strong> almacena el agua de regar<br />

crían peces, y el excremento de los chivos que<br />

pastorean los hombres sin tierra <strong>se</strong> procesa<br />

como abono. Acaban de instalar una planta procesadora<br />

de jugo de uvas porque, a<strong>se</strong>guran,<br />

tiene tantos nutrientes como la leche y allí hay<br />

posibilidades para obtener una buena producción.<br />

Puede resultar un ejemplo elemental, pero<br />

fácil para apreciar lo que la Revolución Bolivariana<br />

labra.<br />

Los decretos firmados hace tres me<strong>se</strong>s<br />

amplían el soporte, desde la ley, para profundizar<br />

esos derroteros, facilitando a los trabajadores<br />

rurales el pago de las deudas con la Banca<br />

y su acceso a nuevos préstamos, entre<br />

otras legislaciones encaminadas a propiciar la<br />

producción.<br />

Lo mismo puede decir<strong>se</strong>, a gran escala, del<br />

inicio de la explotación del gas en Falcón y de<br />

pasos tan radicales y necesarios como la nacionalización<br />

de las cementeras, elemento indispensable<br />

para erigir el edificio del país nuevo,<br />

y la recuperación de SIDOR, la gigante del<br />

acero ubicada en la Faja del Orinoco.<br />

Los propósitos aún son muchos. En la<br />

agenda de un hombre con tantas ganas de hacer<br />

como Chávez está la materialización de planes<br />

productivos que engarcen, como eslabones<br />

de una misma cadena, a los portentosos<br />

e inmensos estados llaneros, aún no aprovechados<br />

en todas sus tierras; <strong>se</strong>guir levantando<br />

la infraestructura que lleve el desarrollo a cada<br />

rincón; la instalación de nuevas fábricas y la<br />

satisfacción de prioridades de la gente como la<br />

vivienda.<br />

Para ello es necesario que el propósito gubernamental<br />

fluya directo hasta las comunidades<br />

y encuentre allí gestores, no obstáculos;<br />

así como desde abajo deben llegar arriba las<br />

necesidades y propuestas. Por eso hacen falta<br />

gobernadores y alcaldes chavistas, no los repre<strong>se</strong>ntantes<br />

de esa burguesía que rumia amarguras<br />

mientras aspira el humo de un café.<br />

Hincados como banderillas en el lomo de la<br />

contrarrevolución están las conquistas del proceso<br />

bolivariano, y sus numerosos proyectos.<br />

Para con<strong>se</strong>guirlos, el pueblo venezolano está<br />

llamado a darle hoy otro triunfo contundente<br />

a la Revolución.

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