07.05.2014 Views

En peligro: tu hijo en un mundo hostil

En peligro: tu hijo en un mundo hostil

En peligro: tu hijo en un mundo hostil

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La trampa de la indifer<strong>en</strong>cia<br />

<br />

público, se verán acosados por problemas que recuerdan a ficheros policiales:<br />

abandono y abuso infantil, abuso sexual y automutilación, acceso a drogas y<br />

armas.<br />

Los padres, ¿qué podemos hacer? Valga la preg<strong>un</strong>ta. Bastante t<strong>en</strong>emos que<br />

hacer la mayoría de nosotros con nuestros propios <strong>hijo</strong>s sin preocuparnos por<br />

los aj<strong>en</strong>os, ni hablar de las anónimas masas de Mozambique, Sao Paulo, Calcuta<br />

o del Bronx. Las horas del día no alcanzan ni para vivir nuestras propias<br />

vidas; <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to decisivo, es evid<strong>en</strong>te a quiénes vamos a dar prefer<strong>en</strong>cia.<br />

Precisam<strong>en</strong>te por eso acabo de relatar la anécdota de Susan y Nick. Parece que<br />

somos incapaces de ver más allá de las necesidades inmediatas, y nos esforzamos<br />

por resolverlas a exp<strong>en</strong>sas de todo lo demás. Así terminamos por quedar<br />

<strong>en</strong>trampados <strong>en</strong> la indifer<strong>en</strong>cia.<br />

<strong>En</strong> cuanto a las estadísticas: las cifras son horr<strong>en</strong>das, pero también conf<strong>un</strong>d<strong>en</strong>;<br />

y a<strong>un</strong>que no queramos admitirlo, suel<strong>en</strong> abrumar o aburrirnos <strong>en</strong> lugar<br />

de escandalizarnos. Tomemos, por ejemplo, la total aus<strong>en</strong>cia de indignación<br />

pública cuando, <strong>en</strong> 1998 (<strong>en</strong> <strong>un</strong>a <strong>en</strong>trevista televisada del programa 60 Minutes),<br />

<strong>un</strong> periodista preg<strong>un</strong>tó a la Secretaria de Estado de los Estados Unidos<br />

Madeleine Albright si opinaba que las sanciones impuestas a Irak “valían el<br />

precio”. Después de admitir que <strong>en</strong> los ocho años preced<strong>en</strong>tes alrededor de<br />

750.000 niños habían muerto a consecu<strong>en</strong>cia directa de esas sanciones, la Secretaria<br />

de Estado afirmó: “Creemos que es <strong>un</strong>a opción dura, pero p<strong>en</strong>samos<br />

—p<strong>en</strong>samos que sí, que vale ese precio”. Ex refugiada de guerra ella misma,<br />

Albright también es madre, y me resulta difícil creer que sea tan dura de corazón<br />

como la hac<strong>en</strong> aparecer sus palabras. Con todo, si ese s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to fuera<br />

sólo expresión de la política gubernam<strong>en</strong>tal y no reflejara la opinión pública,<br />

pi<strong>en</strong>so que las sanciones ya se habrían derogado hace mucho. <strong>En</strong> otras palabras,<br />

no estoy seguro de que la declaración de Albright pueda explicarse como<br />

artimaña política y nada más.<br />

Resulta irónico que Washington, al justificar la estrangulación de Irak por<br />

medio del hambre, simultáneam<strong>en</strong>te an<strong>un</strong>ció planes para inaugurar el nuevo<br />

<strong>En</strong> Peligro

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!