Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Hechos sí, palabras no<br />
42<br />
más que “<strong>un</strong>a fase”. Al adolesc<strong>en</strong>te siempre le ha exacerbado la autoridad de<br />
sus padres; eso no cambiará. Sin embargo, cuando la rebeldía se convierte <strong>en</strong><br />
<strong>un</strong> hábito, no podemos pasarlo por alto. T<strong>en</strong>emos que buscar los motivos más<br />
allá de las apari<strong>en</strong>cias. Los adolesc<strong>en</strong>tes de hoy, ¿contra qué se rebelan con<br />
tanta vehem<strong>en</strong>cia?<br />
Para mí la respuesta es simple: contra la hipocresía. Admito que es <strong>un</strong>a<br />
palabra fuerte, y quizás sea injusta. Pero es la triste verdad que hay padres cuya<br />
conducta contradice las normas de comportami<strong>en</strong>to que exig<strong>en</strong> de sus <strong>hijo</strong>s.<br />
Véase el angustiado desahogo de <strong>un</strong>a es<strong>tu</strong>diante <strong>un</strong>iversitaria <strong>en</strong> Texas, qui<strong>en</strong>,<br />
después de la masacre de Columbine, se sintió obligada a explicar por qué, a<br />
su modo de ver, las cosas “se habían puesto tan malas”.<br />
<strong>En</strong>ti<strong>en</strong>dan, por favor, que las preg<strong>un</strong>tas que sigu<strong>en</strong> no son únicam<strong>en</strong>te mías;<br />
son las preg<strong>un</strong>tas de toda <strong>un</strong>a g<strong>en</strong>eración que lucha por hacerse adultos y <strong>en</strong>contrar<br />
algún s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> este m<strong>un</strong>do. Nos llaman la g<strong>en</strong>eración “posterior”;<br />
más a propósito sería llamarnos la g<strong>en</strong>eración “¿por qué?”<br />
¿Por qué mintieron, la mayoría de ustedes, cuando profesaron votos de<br />
mant<strong>en</strong>erse <strong>un</strong>idos “hasta que la muerte nos separe”?<br />
¿Por qué se <strong>en</strong>gañan con la idea de que, a la larga, el divorcio es lo mejor<br />
para los <strong>hijo</strong>s?<br />
¿Por qué tantas madres y padres divorciados pasan más tiempo con sus<br />
nuevos amantes que con sus <strong>hijo</strong>s?<br />
¿Por qué sucumbieron a la idea de que personas extrañas <strong>en</strong> <strong>un</strong>a guardería<br />
infantil brindan el mismo cuidado a sus <strong>hijo</strong>s como mamá o papá?<br />
¿Por qué desprecian a las madres (o los padres) que optan por dejar su<br />
empleo y quedarse <strong>en</strong> casa para criar a sus <strong>hijo</strong>s?<br />
¿Por qué desean que guardemos algo de nuestra inoc<strong>en</strong>cia infantil, y al<br />
mismo tiempo nos permit<strong>en</strong> ver películas de cont<strong>en</strong>ido viol<strong>en</strong>to?<br />
¿Por qué nos permit<strong>en</strong> malgastar innumerables horas <strong>en</strong> el Internet, y se<br />
escandalizan porque apr<strong>en</strong>demos a fabricar bombas?<br />
¿Por qué ti<strong>en</strong><strong>en</strong> tanto miedo de decirnos que no, de vez <strong>en</strong> cuando?<br />
Llám<strong>en</strong>nos lo que quieran, pero se sorpr<strong>en</strong>derán al ver que no nos amoldamos<br />
a sus prolijas categorías… Ha llegado la hora de cosechar lo que<br />
<strong>En</strong> Peligro