Aldaba_33_agosto_2013
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Los traspasos de negocios<br />
Como ocurre en todos los campos, el tejido comercial<br />
también fue renovándose con el tiempo; unas veces<br />
porque los dueños de los negocios se fueron retirando de<br />
ellos por distintos motivos, otras veces porque aparecían<br />
gentes con nuevos ímpetus, con nuevas energías, con<br />
nuevas miras, etc., para acometer los negocios, y otras,<br />
igualmente, porque existía un componente especulativo<br />
que hacía que algunos acumulasen concesiones, comercios,<br />
que luego traspasaban a otros con menos “amistades”.<br />
Veamos algunos casos.<br />
A comienzos de 1909 Antonio Villaverde Puchol,<br />
propietario de una caseta de madera adosada al convento<br />
de las Claras por la calle Adarve y por la que paga 150<br />
pesetas anuales por ocupación de la vía pública, pide que<br />
“se le autorice su venta a José Luna Sánchez”. Se autorizó<br />
el traspaso. Dos años más tarde, en 1911, Antonio Martínez<br />
Ortega (dueño de una caseta de madera instalada en la<br />
rinconada de Santa Marta y la capilla de Jesús, cuya posesión<br />
le llegó por cesión de José Olid Luque) comunicaba<br />
que “le conviene enajenar la caseta y cederla a Manuel<br />
Centeno Caballero con todos los derechos y obligaciones<br />
que autorizó el Ayuntamiento a José Olid y que le fueron<br />
reconocidos cuando se la traspasó a él”. Rogaba que se<br />
aprobase el traspaso pretendido y la Corporación lo aprobó<br />
“si Manuel Centeno se comprometía a pagar el arbitrio de<br />
ocupación de vía pública y el de tajón libre para la venta<br />
de carne de borrego y respetar el tiempo de concesión que<br />
se hizo a Manuel Olid”.<br />
Cinco meses después, el adquirente (Manuel Centeno<br />
Caballero) se dirigía al Ayuntamiento, junto a Dolores<br />
Martos Torres, para comunicar que “el primero es dueño<br />
de una caseta de madera sita en el rincón de Jesús en la<br />
Plaza, que adquirió a Antonio Martínez Ortega; que lo ha<br />
traspasado a Dolores Martos Torres con todos sus derechos<br />
y obligaciones por lo que piden la aprobación de dicho<br />
traspaso y que, en lo sucesivo, Dolores Martos pagará los<br />
arbitrios sucesivos”. El Ayuntamiento aprobó la propuesta,<br />
pero puso como condición que el vendedor (Manuel Centeno)<br />
se pusiese al día en los impuestos. En septiembre de<br />
ese año, Antonio Martos Salvador comunicaba al Pleno<br />
que “tiene convenido con Bernardo Pulido Expósito la<br />
cesión de una caseta situada enfrente del Ayuntamiento,<br />
en la parte derecha, lindando con la que tiene Francisco<br />
Bogaril”. Añadía que aceptaba las condiciones que tenía el<br />
vendedor. En esta ocasión se pidió informe a la Comisión<br />
de Policía Urbana.<br />
El día primero de enero de 1913, José Miranda Castillo<br />
se dirigía a la Corporación afirmando “que era dueño<br />
de una caseta de madera, cuyo sitio le concedió el Ayuntamiento<br />
en la Plaza frente a la calle San Pedro, al saliente<br />
del álamo que arraiga pegado a la baranda”. Continuaba<br />
afirmando que tenía concertada su cesión a Francisco<br />
Jara Serrano y que, para que fuese legal la cesión, hacía la<br />
oportuna comunicación al Ayuntamiento. Fue aprobada<br />
la cesión. Quince días más tarde, Antonio Ocaña Navas<br />
se dirigía a la Corporación afirmando que, “por cesión<br />
del Ayuntamiento, es dueño de una caseta sita en la Plaza<br />
lindando con la de Francisco Bogaril, por la derecha, y por<br />
la izquierda con la de Francisco Molina Sánchez. Que la ha<br />
enajenado a Francisco Bogaril Cazalla, quien ha quedado<br />
subrogado en todos los derechos y obligaciones que para<br />
el Municipio tenía el exponente”. Fue aprobada.<br />
En abril de 1913 Antonio Martínez Ortega comunicaba<br />
que era dueño de una caseta de hierro, sita en la Plaza<br />
frente a la Cárcel pública, “la cual ha vendido a Dolores<br />
Martos Torres, quien, en lo sucesivo, pagará el arbitrio<br />
correspondiente”. Se aprobó el traspaso por cierto ¿a<br />
que estos nombres ya se han repetido alguna vez? Meses<br />
más tarde, Manuel López Castillo (también nos ha salido<br />
alguna vez) decía que “su caseta sita en la Plaza frente a<br />
la calle San Pedro la ha vendido a Casilda García Carazo,<br />
que pagará en lo sucesivo el arbitrio”. Se aprobó. Y en el<br />
último caso que veremos vuelven a salirnos otra vez unos<br />
nombres conocidos, veamos: en septiembre del mismo<br />
año el ya concejal Antonio Martínez Ortega pedía, y obtenía,<br />
la autorización del traspaso de la caseta del “rincón<br />
de Nuestro Padre Jesús que hace su propietaria (Dolores<br />
Martos Torres) a favor de Antonio Martos Salvador, con<br />
las mismas obligaciones que aquélla tenía para con el<br />
Municipio” 12 .<br />
El mercadeo<br />
En este apartado hemos agrupado algunas notas<br />
que, si bien están relacionadas con la cuestión que estamos<br />
tratando, no encajan en ninguno de los apartados que hemos<br />
hecho. Son cuestiones de intermediación, de ofertas<br />
en general, de subastas…, que brevemente trataremos.<br />
En abril de 1890 se trató sobre las subastas para<br />
el consumo público de la carne (para ver posibles ofertas<br />
que mejorasen lo que ya había) y se acordó hacerlas los<br />
miércoles a las 12 horas. Pasados cinco años (el 24 de julio)<br />
Andrés Muñoz Eliche comunicaba que “tenía contratada<br />
una corrida de toros en Torredelcampo para el día siguiente<br />
y que quiere vender en Martos, en el día posterior, la carne<br />
a 1´50 pesetas el kg”. Se denegó el ofrecimiento. Otro fue<br />
el que hiciese José Torres Cuesta, quien decía en su comunicación<br />
que “siendo conveniente a este pueblo tener en<br />
su Carnicería todos los días del año un tajón de carne de<br />
borrego, él no tendría inconveniente en comprometerse a<br />
tenerlo, siempre que se le permita cobrar en vez de 8 céntimos<br />
(diferencia de oveja a borrego) la cantidad de 10 cts.<br />
Y que cuando sea rematada toda la carne de la semana de<br />
borrego, él dará el kg de éste al mismo precio que lo haga el<br />
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