LOS EcOSiStEMAS y El BiENEStAR HUMANO ... - UN-Water
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Escenarios para los humedales<br />
La EM elaboró cuatro escenarios para explorar los futuros plausibles<br />
de los ecosistemas y del bienestar humano (véase el Recuadro<br />
1). Los escenarios examinaron dos caminos de desarrollo mundial,<br />
uno en el que el mundo se va globalizando en forma creciente<br />
(Orquestación mundial y Tecnojardín) y otro en que se va regionalizando<br />
en forma creciente (Mosaico adaptativo y Orden desde la<br />
fuerza), así como dos diferentes enfoques de gestión de los ecosistemas,<br />
uno en el que las acciones son reactivas y la mayoría de los<br />
problemas se enfrentan solo después de que se hacen obvios<br />
(Orquestación mundial y Orden desde la fuerza), y el otro en el que la<br />
gestión de los ecosistemas es proactiva y las políticas procuran deliberadamente<br />
mantener los servicios de los ecosistemas a largo plazo<br />
(Tecnojardín y Mosaico adaptativo).<br />
Bajo los escenarios reactivos (Orquestación mundial y Orden desde<br />
la fuerza), se estima que la degradación de los humedales se incrementará<br />
hasta 2050, pero que se mantendrá relativamente estática<br />
en 2050 (luego de incrementos iniciales a principios del siglo) bajo<br />
los escenarios proactivos (Tecnojardín y Mosaico adaptativo). Se<br />
prevé un aumento en la degradación de los humedales (véase la<br />
Figura 2), así como una disminución del área mundial de los mismos<br />
debido al aumento de la población humana, particularmente<br />
en las zonas costeras y la expansión de las tierras agrícolas. En los<br />
escenarios donde la gestión de ecosistemas es reactiva, hacia el 2050<br />
se habrá experimentado un aumento a largo plazo de las tasas de<br />
transformación de tierras para uso agrícola. Sin embargo, en los<br />
escenarios proactivos (Tecnojardín y Mosaico adaptativo), el desarrollo<br />
de tecnologías y capacidades para la gestión de agroecosistemas<br />
podría conducir a una restauración de los humedales. Aun más,<br />
se prevé que hacia 2050 comiencen los impactos significativos del<br />
cambio climático sobre los humedales costeros, como estuarios,<br />
bajos intermareales y deltas, debido al aumento del nivel del mar.<br />
La demanda de servicios de aprovisionamiento, tales como alimentos,<br />
fibras y agua, aumenta fuertemente en los cuatro escenarios<br />
debido al previsto crecimiento de la población y la economía, así<br />
como a los cambios en los patrones de consumo (certeza media a<br />
alta). Hasta 2050 se prevé que los cambios en el uso del suelo continuarán<br />
siendo un factor generador importante de cambios en la<br />
provisión de servicios de los ecosistemas (certeza media a alta). Se<br />
prevé un deterioro de los servicios proporcionados por los recursos<br />
de agua dulce –hábitat acuáticos, producción pesquera y abastecimiento<br />
doméstico, industrial y agrícola de agua– en los dos escenarios<br />
en que la aproximación a los problemas ambientales es<br />
reactiva (certeza media). Bajo los otros dos escenarios se prevé una<br />
declinación menos severa, ya que en ellos, de manera proactiva, se<br />
incrementa la eficiencia en el uso de los recursos a través de políticas<br />
ambientales y un énfasis en la aplicación de tecnologías para beneficio<br />
del medio ambiente. Después de 2050, el cambio climático y<br />
sus impactos (como el aumento en el nivel del mar) tienen un<br />
efecto cada vez mayor sobre la provisión de servicios de los ecosistemas<br />
(certeza media).<br />
La demanda por los servicios de regulación que proporcionan los<br />
humedales, como desnitrificación y protección contra las inundaciones<br />
y tormentas aumentará, mientras que es posible que el suministro<br />
de estos servicios disminuya. Se prevé que el uso de nitrógeno<br />
y otros fertilizantes aumente en todos los escenarios, incrementando<br />
con ello la demanda para que los humedales absorban el exceso de<br />
nutrientes. Es probable que aumente la presión sobre los humedales,<br />
como manglares y llanuras de inundación, con el objetivo de<br />
usarlos como amortiguadores de los impactos físicos de eventos<br />
extremos, tales como el aumento del nivel del mar y las tormentas<br />
más severas.<br />
En la medida en que el número de especies se acerque a un equilibrio<br />
con los hábitat remanentes, la mayor pérdida de humedales<br />
conducirá a extinciones en el nivel mundial. Es probable que b ajo<br />
la mayoría de los escenarios sean cada vez más frecuentes grandes<br />
cambios ambientales, costosos y hasta imposibles de revertir, a<br />
menos que el fenómeno sea controlado por medidas de manejo<br />
anticipatorio que mantengan deliberadamente la resiliencia de los<br />
humedales. Sin embargo, el tiempo que transcurre entre la reducción<br />
del hábitat y la extinción de especies puede ser una oportunidad<br />
para revertir las pérdidas del pasado y evitar las futuras.<br />
En los próximos 50 años las decisiones políticas importantes<br />
deberán considerar los pro y contra de los usos actuales de los recursos<br />
de los humedales y de los usos actuales y los futuros. Algunos<br />
pro y contra particularmente importantes son aquellos relativos a la<br />
producción agrícola versus la calidad de agua, uso del suelo versus<br />
biodiversidad, uso del agua versus biodiversidad acuática y usos<br />
actuales del agua para riego y producción agrícola futura. Bajo todos<br />
los escenarios de la EM, las decisiones sobre el manejo de los recursos<br />
tienden a dar la mayor prioridad a la disponibilidad creciente de<br />
servicios de aprovisionamiento (como suministro de alimentos y uso<br />
del agua), lo que con frecuencia conduce a reducciones en la provisión<br />
de servicios de apoyo, de regulación y culturales de los ecosistemas.<br />
Los escenarios de la EM difieren significativamente en sus implicancias<br />
respecto al papel de la Convención de Ramsar para la protección<br />
de los humedales. Algunas presiones sobre los humedales<br />
son más fuertes en los escenarios de la globalización, mientras que<br />
otras aparecen más fortalecidas en los escenarios de fragmentación<br />
regional. Un gran éxito en la protección de los humedales podría<br />
darse bajo el escenario del Mosaico adaptativo, donde el énfasis<br />
estaría en adquirir cada vez mayor conocimiento respecto a los ecosistemas<br />
a través de sistemas de manejo adaptativo, sobre todo si los<br />
marcos de cooperación internacional contribuyen a darle más poder<br />
a quienes realizan dicho manejo en el nivel regional y a que actúen<br />
como bases de información y redes para los proyectos de manejo<br />
local y regional. Los distintos futuros que presentan los escenarios<br />
de la EM implican de alguna manera distintas responsabilidades<br />
para la Convención de Ramsar. En los escenarios más regionalizados,<br />
la Convención tendría que asumir una responsabilidad mayor<br />
que la que tiene hoy para apoyar acciones a escala local y regional,<br />
mientras que en los escenarios globalizados la tendencia sería a reafirmar<br />
o hacer crecer las actividades que lleva a cabo la Convención<br />
en la actualidad.<br />
Respuestas<br />
Se requiere un cambio conceptual de quienes generan las políticas y<br />
10<br />
<strong>LOS</strong> ECOSISTEMAS Y EL BIENESTAR <strong>HUMANO</strong>: HUMEDALES Y AGUA / INFORME DE SÍNTESIS