378 - Diócesis de San Juan de los Lagos

MARCO HISTORICO
Es cierto que algunas personas, incluidos algunos
pastores, expresan dudas sobre la conveniencia
de difundir su devoción. Se ha descuidado el
rescate de la memoria de otros cristianos destacados.
No siempre se ha dado la dirección correcta o
el empuje necesario a su culto: o se desconoce su
vida con su potencial estimulante. Pero es un
acierto pastoral promover su canonización y su
devoción, pues su ejemplo, como lo constatan
quienes se inspiran en ellos para evangelizar,
posee gran vitalidad y atractivo. Son el signo de
que el cristianismo ha llegado en nuestra región a
la mayor profundidad posible: la santidad.
7. ¡UNA DIÓCESIS MISIONERA!
PP. Horacio Martínez y Francisco Escobar
«El Santo Padre considera a la Diócesis de San
Juan de los Lagos como una de las Diócesis ‘Donum
Dei’, para apoyar con el servicio de sacerdotes a
las diócesis necesitadas del mundo entero» –así se
expresó el Sr. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico
en México, al localizar al Sr. Obispo Felipe
Salazar en la asamblea de Obispos mexicanos.
Nuestra Diócesis de San
Juan de los Lagos nació en
tiempo de lluvias, verano caluroso
en que el sol abrasa
los campos sedientos de
agua. La tierra había sido
preparada con la sangre y el
testimonio de quienes defendieron
su fe, gritando
jubilosos: Viva Cristo Rey y
Santa María de Guadalupe.
Son padres y madres, niños,
adolescentes y jóvenes;
abuelos, padrinos y tíos; sacerdotes,
religiosas y religiosos;
hombres y mujeres
del campo y la ciudad, conscientes del valor de la
vida y de la religión. Y con el paso de las estaciones,
va germinando la conciencia misionera, el anhelo
de anunciar a Jesucristo.
Etapa de gestación
Al inicio de la Diócesis, la colecta del DOMUND
era la mejor en las comunidades, motivada por una
Circular del Sr. Obispo Javier Nuño. Varias familias
recibían revistas como «Almas», «Esquila
Misional», «Unión de Enfermos Misioneros»,
«Aguiluchos», «Sembradores», «Ad gentes»,
«Xaverianos». Y existía en muchas parroquias la
Pontificia Unión de Misioneros Enfermos.
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La idea popular sobre misiones era romántica,
de aventuras en África y ayuda económica. Se hizo
popular, sobre todo entre niños, la serie en filminas
«Bambo»: las aventuras de un negrito en alguna
misión de África.
Algunas congregaciones misioneras compartían
sus experiencias, animaban el espíritu misionero e
invitaban a campos misión.
Los Vicentinos estaban en
Lagos desde fines del siglo
XIX. Los Misioneros del Sagrado
Corazón y Santa María
de Guadalupe llegaron
en 1964 a Tepatitlán.
De familias de nuestra
región habían surgido vocaciones
misioneras en diferentes
institutos y comunidades,
para trabajar en diócesis
necesitadas de nuestra
Patria o del extranjero. Sacerdotes
diocesanos habían
tenido experiencia misionera,
como el P. Manuel Rivera en Venezuela Otros
pidieron una experiencia de apostolado fuera de la
Diócesis, como el P. José Mejía a Suchiapa (1972-
1977) y Teherán (1978-1982), y el P. Agustín
Montes en Alcalá (1979-1981) y Cintalapa (1981-
1991) de Tuxtla Gutiérrez Chis.
Algunos grupos misioneros de laicos por temporadas
realizaban experiencias de campo-misión, sobre
todo en el verano o la semana santa, como el de
Tepatitlán-Lagos iniciado por el Sr. cura Luis Navarro
desde 1966 para misiones en Chiapas. Estas
experiencias impulsaban la conciencia misionera,
tanto entre sus miembros como en la comunidad.
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