Nuestro derecho de asociación sindical - Luis Emilio Recabarren
Nuestro derecho de asociación sindical - Luis Emilio Recabarren
Nuestro derecho de asociación sindical - Luis Emilio Recabarren
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
41.- Requerir cambios económicolaborales no es <strong>de</strong>lito<br />
Ante movilizaciones sociales <strong>de</strong> magnitud, diversos gobiernos les han enfrentado, entre<br />
otras vías, operando la <strong>de</strong>nominada ley <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong>l Estado. Con este nombre se ha<br />
conocido históricamente un elenco <strong>de</strong> cuerpos legales. La ley hoy vigente correspon<strong>de</strong> a<br />
la 12.927; dictada en 1958, exhibe hoy varias modificaciones que han aumentado los<br />
<strong>de</strong>litos y han agravado las penas; <strong>de</strong> su variado contenido, frecuentes <strong>de</strong>nuncias han<br />
tenido los <strong>de</strong>nominados <strong>de</strong>litos contra la normalidad <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s nacionales;<br />
aquellos <strong>de</strong>scritos en el art. 11 <strong>de</strong> la ley se caracterizan por la interrupción o suspensión<br />
colectiva, paros o huelgas <strong>de</strong> los servicios públicos o <strong>de</strong> utilidad pública, o en las<br />
activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la producción, <strong>de</strong>l transporte o <strong>de</strong>l comercio que, sin ajustarse a las leyes,<br />
produzcan alteraciones <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n público o perturbaciones en los servicios <strong>de</strong> utilidad<br />
pública o <strong>de</strong> funcionamiento legal obligatorio o daño a<br />
cualquiera <strong>de</strong> las industrias vitales.<br />
No olvi<strong>de</strong>mos que es requisito esencial para configurar tales <strong>de</strong>litos el ánimo, el<br />
propósito, la intención <strong>de</strong> perturbar o alterar la normalidad <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s nacionales,<br />
que constituye el bien jurídico tutelado por el citado precepto legal; por consiguiente, no<br />
los cometen aquellos <strong>sindical</strong>istas (u otros actores) que, ejecutando los mencionados<br />
actos, lo hacen con la intención <strong>de</strong> lograr un mejoramiento económico <strong>de</strong> los<br />
trabajadores [*]. Carecen también <strong>de</strong> carácter <strong>de</strong>lictuoso “las activida<strong>de</strong>s que importan<br />
disi<strong>de</strong>ncia social o manifestaciones <strong>de</strong> opiniones, en cualquier forma o por cualquier<br />
medio, aunque sean susceptibles <strong>de</strong> controversia, y aunque importen disconformidad con<br />
la actividad <strong>de</strong>sarrollada por el Estado”, respetuosamente y sin violencia [**].<br />
[*] Criterio acogido por la Corte <strong>de</strong> Apelaciones <strong>de</strong> Santiago, en resolución <strong>de</strong> fecha 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1988, que <strong>de</strong>jó sin efecto<br />
con<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> primera instancia, dictadas contra tres <strong>sindical</strong>istas, en un proceso penal iniciado por el Ministerio <strong>de</strong>l Interior alegando<br />
infracción a la citada ley.<br />
[**] Doctrina acogida por la Corte <strong>de</strong> Apelaciones <strong>de</strong> Santiago, en resolución <strong>de</strong> fecha 13 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1983, que or<strong>de</strong>nó la libertad <strong>de</strong><br />
varias personas acusadas <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito contra la seguridad <strong>de</strong>l Estado (Revista <strong>de</strong> Derecho y Jurispru<strong>de</strong>ncia y Gaceta <strong>de</strong> los Tribunales,<br />
tomo LXXX, número 2, mayo-agosto 1983, Segunda parte, Sección cuarta, págs. 79 y ss).<br />
Aunque reconocemos <strong>de</strong>senvolvernos en una circunstancia diferente, la doctrina <strong>de</strong> tales fallos, aun con veinte o más años a<br />
cuestas, sigue vigente.