Manual del Empleado del Empleado de la Parroquia de la Parroquia

Anexo C
Programa de Ambiente Seguro
ARQUIDIÓCESIS DE NUEVA YORK
CÓDIGO DE CONDUCTA PARA EMPLEADOS
y VOLUNTARIOS
QUE TRABAJAN CON NIÑOS y JÓVENES
La conducta de los empleados y voluntarios de las parroquias y otras
entidades dentro de la Arquidiócesis debe reflejar la misión de la
Iglesia de enseñar la verdad de Cristo y extender su amor y cuidado a
todos. Asimismo, existe gran interés en que quienes estén
involucrados en actividades y programas dirigidos a niños y jóvenes
reconozcan la importancia de mantener una conducta lícita,
profesional y responsable.
Como empleado o voluntario, reconozco los siguientes valores:
• Tomar conciencia de que mi conducta afecta a otras personas a las que sirvo y, por lo tanto,
debe ajustarse a la misión de la Iglesia conforme a las pautas arriba descriptas.
• Trabajar y servir en forma conjunta con mi supervisor, mis colegas y aquellas personas a
quienes se me solicite supervisar o vigilar de modo tal de promover una atmósfera de respeto
en mi lugar de empleo o servicio.
• Trabajar o servir dentro de los límites de mi puesto, competencia profesional y, si
corresponde, licencias, certificaciones, etc. acatando las disposiciones de los códigos de
conducta de estos puestos y profesiones; buscar referencias adecuadas y hacer las consultas
que correspondan cuando surjan problemas que necesiten la asistencia de otros profesionales
y recurrir inmediatamente al consejo de los supervisores cuando sea necesario.
• Reconocer la influencia que tengo al trabajar con niños y jóvenes y, por lo tanto, mantener
una conducta positiva y límites adecuados en mi relación con ellos. Reconocer que debo
perseguir ciertos comportamientos específicos, mientras que otros deben evitarse. Entre estos
últimos, cabe señalar los siguientes:
No mantener ninguna conducta sexual manifiesta o encubierta con ningún niño o
joven, evitar cualquier insinuación sexual, evitar comentarios o bromas sobre sexo
o la exhibición de material de ese tipo.
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