1 Cibersociedad y juventud: la cara oculta (buena) de la Luna. Julio ...
1 Cibersociedad y juventud: la cara oculta (buena) de la Luna. Julio ...
1 Cibersociedad y juventud: la cara oculta (buena) de la Luna. Julio ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Reconociendo los comentarios anteriores, tampoco po<strong>de</strong>mos obviar los efectuados en su<br />
momento por Katz y Lazarsfeld (1979), cuando indicaron que el estudio sobre los efectos <strong>de</strong> los<br />
medios se había <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>do <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva bastante simple, ya que <strong>la</strong> realidad es que no<br />
existe un único efecto, sino una diversidad <strong>de</strong> interacción <strong>de</strong> los mismos. Encontrándonos su<br />
influencia, en otras variables que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> dimensión interna individual, como <strong>la</strong> creación y<br />
potenciación <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s y valores, hasta <strong>la</strong> cultural y política, sin olvidarnos <strong>de</strong>l contexto<br />
familiar, grupos <strong>de</strong> amigos e instituciones formales <strong>de</strong> educación. Dicho en otros términos y es<br />
lo que vamos a comentar aquí ahora, los medios tienen efectos sobre <strong>la</strong>s personas, su mundo<br />
vital y concepción <strong>de</strong>l mundo, pero posiblemente no tanto como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ciertos círculos se les ha<br />
incorporado.<br />
Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> investigación en el terreno <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masas y <strong>de</strong><br />
acuerdo con los trabajos que en su momento formuló Wolf (1987 y 1994), podríamos distinguir<br />
diferentes tipos <strong>de</strong> corrientes y momentos en <strong>la</strong> misma, entre los cuales <strong>de</strong>stacarían tres: <strong>la</strong> teoría<br />
hipodérmica, <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong> los efectos limitados y <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong> los efectos a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. De el<strong>la</strong>s<br />
nos vamos a referir en este momento a <strong>la</strong>s dos primeras, puesto que son <strong>la</strong>s que se refieren más a<br />
<strong>la</strong> temática que ahora nos preocupa.<br />
La teoría hipodérmica surge <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los p<strong>la</strong>nteamientos conductista <strong>de</strong>l aprendizaje y los<br />
medios, mediante <strong>la</strong> cual éstos se perciben como instrumentos que provocan <strong>de</strong>terminadas<br />
respuestas en los sujetos <strong>de</strong> forma unidireccional (Cabero, 2001); es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta teoría se<br />
p<strong>la</strong>ntea que los medios son estímulos que influyen <strong>de</strong> forma directa y significativa en <strong>la</strong>s<br />
personas configurando en ellos respuestas y modificando su repertorio conductual tanto en los<br />
valores y actitu<strong>de</strong>s, como en <strong>la</strong>s creencias. Como seña<strong>la</strong>n McQuail y Windahl (1989, 94): “…<br />
consi<strong>de</strong>ran al contenido <strong>de</strong> los medios como una inyección en <strong>la</strong>s venas <strong>de</strong> <strong>la</strong> audiencia, que se<br />
suponía que habría <strong>de</strong> reaccionar <strong>de</strong> un modo previsible”.<br />
Por tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta posición, <strong>la</strong>s personas son contemp<strong>la</strong>das “… como colectivo<br />
masificado al cual se le <strong>de</strong>be movilizar en una orientación prefijada <strong>de</strong> antemano por los<br />
po<strong>de</strong>res fácticos que dominan y son responsables <strong>de</strong> los medios… La re<strong>la</strong>ción se establece, por<br />
tanto, entre el medio y el receptor, obviando todas <strong>la</strong>s posibles influencias mediacionales que<br />
pue<strong>de</strong>n entrar en interacción en el contexto psicosocial y comunicativo concreto”. (Cabero y<br />
Loscertales, 1998, 90).<br />
Dada <strong>la</strong> ineficacia <strong>de</strong> <strong>la</strong> teoría hipodérmica para explicar los efectos <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong><br />
comunicación social, se p<strong>la</strong>nteó <strong>la</strong> teoría <strong>de</strong> los efectos limitados. Como refleja Vilches (1993,<br />
33): “... el continuo <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los estudios sobre <strong>la</strong> comunicación <strong>de</strong> masas... condujo a <strong>la</strong><br />
conclusión <strong>de</strong> que los efectos <strong>de</strong> los medios sobre los individuos y los grupos eran mucho<br />
menos relevantes <strong>de</strong> lo que se había especu<strong>la</strong>do y esperado. Se afirma entonces que <strong>la</strong><br />
11