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Informe completo - Asociación de Investigación y Estudios Sociales

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Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos<br />

Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas<br />

Universidad Rafael Landívar IIJ/URL<br />

Revista <strong>de</strong><br />

Derechos Humanos<br />

Año III, Núm. 4<br />

Guatemala, 2005


Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos<br />

Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas<br />

Universidad Rafael Landívar<br />

Año III, Núm. 4<br />

REVISTA DE<br />

DERECHOS HUMANOS<br />

Guatemala, 2005


Revista <strong>de</strong> Derechos Humanos / Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas<br />

(IIJ), Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos (IDHUSAC). [2003 - ]<br />

Guatemala: Universidad Rafael Landívar. (IIJ): Universidad<br />

<strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala. (IDHUSAC). 2005. Año III, Núm. 4<br />

(julio – diciembre <strong>de</strong> 2005).<br />

333 págs.<br />

ISBN 99922-886-0-4<br />

1. Derecho agrario 2. Agricultura - Aspectos ambientales<br />

3. Derecho constitucional 4. Derechos humanos - Guatemala<br />

5. Emigración e inmigración 6. Pobres - Condiciones sociales<br />

7. Derechos humanos – Honduras 8. Derechos <strong>de</strong>l niño<br />

9. Adolescencia - Aspectos sociales 10. Derecho consuetudinario indígena<br />

Revista <strong>de</strong> Derechos Humanos, año III, número 4, 2005.<br />

D.R. © Proyecto Regional <strong>de</strong> Apoyo a la Educación, Capacitación e Investigación en<br />

Derechos Humanos en Centroamérica, con el apoyo <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Finlandia<br />

y el Programa <strong>de</strong> las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD–.<br />

Se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l componente <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong>l Proyecto:<br />

Universidad Rafael Landívar, Campus Central,<br />

Vista Hermosa III, zona 16, edificio “O”, 2º. nivel<br />

Aportado Postal: 39-C, Ciudad <strong>de</strong> Guatemala<br />

Guatemala, 01016<br />

Teléfono: (502) 24262626 - Extensión 2551<br />

Fax: (502) 24262595<br />

Correo electrónico: iij@url.edu.gt<br />

Página electrónica: www. url.edu.gt<br />

Editora responsable: Raquel Montenegro Muñoz<br />

Impreso en Serviprensa S. A.<br />

3ª. Av. 14-62, zona 1<br />

Teléfonos 22320237 - 22325424 - 22329025<br />

Correo electrónico: gerenciageneral@serviprensa.com<br />

Ciudad <strong>de</strong> Guatemala, Guatemala<br />

El contenido <strong>de</strong> los artículos incluidos en la presente publicación es responsabilidad <strong>de</strong> cada autor y,<br />

por lo tanto, no necesariamente coinci<strong>de</strong> ni compromete la posición <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Investigaciones<br />

Jurídicas <strong>de</strong> la Universidad Rafael Landívar ni <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />

San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, agentes implementadores <strong>de</strong>l componente <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong>l Proyecto.


CONSEJO EDITORIAL<br />

Directora <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong> la<br />

Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala<br />

–IDHUSAC–<br />

M. A. María Elisa Sandoval Argueta<br />

Director <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas <strong>de</strong> la<br />

Universidad Rafael Landívar<br />

–IIJ/URL–<br />

Dr. Larry Andra<strong>de</strong>-Abularach<br />

Jefe Académico e Investigador Principal <strong>de</strong>l<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas <strong>de</strong> la<br />

Universidad Rafael Landívar –IIJ/URL–<br />

M. A. Gustavo García Fong<br />

Coordinador Nacional <strong>de</strong>l Proyecto Regional <strong>de</strong> Apoyo a la Educación,<br />

Capacitación e Investigación en Derechos Humanos en Centroamérica<br />

M. A. Pablo Gerardo Hurtado García<br />

Secretaria <strong>de</strong>l Consejo Editorial<br />

M. A. Raquel Montenegro Muñoz


ÍNDICE<br />

PRESENTACIÓN ........................................................................................................................................7<br />

DOCTRINA<br />

Nuevas dimensiones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario y una justicia agraria para el siglo XXI .............................. 11<br />

Ricardo Zeledón Zeledón<br />

Los <strong>de</strong>rechos humanos individuales a la luz <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong><br />

la República <strong>de</strong> Guatemala y los instrumentos internacionales ...........................................................79<br />

Carmen Patricia Jiménez Crespo<br />

Factibilidad y viabilidad <strong>de</strong> construir una plataforma <strong>de</strong> acción social con<br />

instituciones atingentes a los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala ........................................................ 117<br />

Jorge Alejandro Batres Quevedo<br />

En <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los pobres ....................................................................................................................147<br />

Antonio Francisco Mosquera Aguilar<br />

El andar <strong>de</strong>l migrante hacia el norte .................................................................................................179<br />

Carol Lisseth Girón Solórzano<br />

Los <strong>de</strong>rechos económicos, sociales y culturales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> las mujeres .......................197<br />

María Eugenia Solís García<br />

Una mirada a la infancia y a la adolescencia. Sus <strong>de</strong>rechos y la violencia .......................................219<br />

Miriam Ileana Argueta Laines<br />

INVESTIGACIÓN<br />

Restitución <strong>de</strong> la armonía cósmica. Propuesta jurídica <strong>de</strong><br />

los pueblos originarios <strong>de</strong> Abya Yala .................................................................................................247<br />

José Emilio Rolando Ordóñez Cifuentes<br />

RESEÑAS<br />

Recensiones <strong>de</strong> tesis sobre Derechos Humanos ................................................................................319<br />

Claudia María López David<br />

Pablo Gerardo Hurtado García


–6–


PRESENTACIÓN<br />

Con la ayuda <strong>de</strong>l Proyecto Regional <strong>de</strong> Apoyo a la Educación, Capacitación<br />

e Investigación en Derechos Humanos en Centroamérica, y trabajando en<br />

cooperación el Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San<br />

Carlos <strong>de</strong> Guatemala y el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas <strong>de</strong> la Universidad<br />

Rafael Landívar, agentes implementadores <strong>de</strong>l componente <strong>de</strong> investigación<br />

<strong>de</strong>l proyecto, ha sido posible la publicación <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Derechos Humanos,<br />

número 4.<br />

En relación con su contenido, se establecieron algunos criterios dada la naturaleza<br />

<strong>de</strong> la publicación y, el Consejo Editorial <strong>de</strong>cidió incluir algunos temas<br />

doctrinarios, investigaciones efectuadas en el marco <strong>de</strong> este programa y reseñas<br />

sobre tesis que fueron presentadas con el tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos; todo este<br />

material está relacionado con la temática más actual y vigente, a la cual se le<br />

<strong>de</strong>be dar el tratamiento a<strong>de</strong>cuado en estos espacios, para ser socializadas con<br />

los entes responsables <strong>de</strong> la implementación <strong>de</strong> políticas públicas y colaborar <strong>de</strong><br />

esta manera con la presentación <strong>de</strong> ponencias que contengan acciones posibles y<br />

ejecutables, con el ánimo <strong>de</strong> coadyuvar en la solución <strong>de</strong> problemas nacionales,<br />

que es una responsabilidad <strong>de</strong> todos y todas los ciudadanos y las ciudadanas.<br />

Por otra parte, la experiencia <strong>de</strong> haber publicado las revistas anteriores, nos <strong>de</strong>muestra<br />

que éstas contienen una riqueza bibliográfica que es utilizada por estudiantes<br />

e investigadores y que cada día son más los que están interesados en profundizar<br />

en la temática <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos más ahora que nuestras universida<strong>de</strong>s en sus<br />

respectivas curricula, mediante los rediseños curriculares, están incorporando en<br />

la educación superior el tema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

–7–


Al ser esta publicación, parte <strong>de</strong> un proyecto educativo y con la certeza <strong>de</strong> que<br />

la educación transforma y libera a los pueblos, esperamos que la misma sea una<br />

contribución a la sensibilización <strong>de</strong> sus lectores y que poco a poco se vaya internalizando<br />

en los colectivos sociales, la necesidad <strong>de</strong> la promoción, <strong>de</strong>fensa y ejercicio<br />

pleno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, que nos lleve a alcanzar el bienestar general y la<br />

vida en plenitud que es el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> todas las personas.<br />

M. A. María Elisa Sandoval Argueta<br />

Directora <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos<br />

<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong><br />

Guatemala –IDHUSAC–<br />

Dr. Larry Andra<strong>de</strong>-Abularach<br />

Director <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Investigaciones<br />

Jurídicas <strong>de</strong> la Universidad Rafael Landívar<br />

–IIJ/URL–<br />

M. A. Raquel Montenegro Muñoz<br />

Secretaria <strong>de</strong>l Consejo Editorial<br />

<strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> Derechos Humanos


DOCTRINA


NUEVAS DIMENSIONES DEL<br />

DERECHO AGRARIO<br />

Y UNA JUSTICIA AGRARIA<br />

PARA EL SIGLO XXI


RICARDO ZELEDÓN ZELEDÓN<br />

Costarricense, licenciado en <strong>de</strong>recho, con especialidad en <strong>de</strong>recho público por la Universidad<br />

<strong>de</strong> Costa Rica, doctor en <strong>de</strong>recho por la Facultad <strong>de</strong> Derecho <strong>de</strong> la Universidad<br />

Complutense <strong>de</strong> Madrid, cursó un post doctorado en la Facoltà di Giurispru<strong>de</strong>nza,<br />

Università <strong>de</strong>gli Studi di Pisa, Pisa, Italia; a<strong>de</strong>más, posee la especialización en <strong>de</strong>recho<br />

agrario internacional y comparado, en el Istituto di Diritto Agrario Internazionale e<br />

Comparato, Florencia, Italia. También llevó a cabo una pasantía en la Court <strong>de</strong> Cassatiòn,<br />

Paris, Francia.<br />

Su labor profesional ha sido ardua, pues se ha <strong>de</strong>sempeñado en múltiples cargos,<br />

tales como magistrado <strong>de</strong> la Sala Primera <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, Costa Rica,<br />

magistrado <strong>de</strong> la Corte Internacional <strong>de</strong> Arbitraje y Conciliación Ambiental, México-<br />

España. También ha sido catedrático <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Costa Rica, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />

Aca<strong>de</strong>mia Costarricense <strong>de</strong> Derecho, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Asociación Costarricense <strong>de</strong> Derecho<br />

Agrario, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Asociación <strong>de</strong> Juristas <strong>de</strong>l Derecho Agrario Costarricense<br />

y presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Unión Mundial <strong>de</strong> Agraristas Universitarios, con se<strong>de</strong> en Pisa, Italia.<br />

Actualmente es el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Comité Americano <strong>de</strong> Derecho Agrario.<br />

Ha publicado gran cantidad <strong>de</strong> libros tanto en Costa Rica como en Argentina,<br />

México, Brasil y Colombia; ha dirigido obras colectivas con autores latinoamericanos<br />

y europeos en <strong>de</strong>recho agrario, <strong>de</strong>recho civil y <strong>de</strong>recho procesal.<br />

Tiene más <strong>de</strong> 125 artículos publicados en revistas especializadas <strong>de</strong> Europa y<br />

América Latina, producto <strong>de</strong> sus investigaciones científicas, dictámenes, discursos<br />

académicos y relaciones presentadas en congresos internacionales. Después, muchos<br />

<strong>de</strong> éstos fueron incorporados en libros publicados en Costa Rica y diversos países <strong>de</strong><br />

América Latina.<br />

Participó como jurista en la investigación interdisciplinaria “Evaluación <strong>de</strong>l Proyecto<br />

<strong>de</strong> Titulación <strong>de</strong> Tierras <strong>de</strong> Honduras”. También intervino como jurista en la investigación<br />

interdisciplinaria “Diagnóstico para el Establecimiento <strong>de</strong> un Proyecto <strong>de</strong> Tierras<br />

para Panamá”. A<strong>de</strong>más, fue el jurista codirector <strong>de</strong> la investigación interdisciplinaria<br />

“Evaluación <strong>de</strong>l Proyecto <strong>de</strong> Titulación <strong>de</strong> Tierras en República Dominicana”, junto<br />

con David Stanfiel, <strong>de</strong>l Land Tenure Center <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Wisconsin, Estados<br />

Unidos. Asimismo, dirigió el Proyecto <strong>de</strong> Tribunales Agrarios para América Latina, <strong>de</strong>l<br />

ILANUD, en San José, Costa Rica.


RESUMEN EJECUTIVO<br />

Las nuevas dimensiones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario <strong>de</strong>berán ser analizadas en dos<br />

ámbitos distintos, vinculados entre sí, el primero inmerso en el mundo <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho, el segundo como producto <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s movimientos <strong>de</strong> solidaridad<br />

impulsados a partir <strong>de</strong> las cumbres <strong>de</strong> Naciones Unidas don<strong>de</strong> se encuentran<br />

las <strong>de</strong>finiciones y los valores por don<strong>de</strong> aspira a caminar la humanidad <strong>de</strong>l futuro.<br />

En el ámbito <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, las nuevas dimensiones toman en cuenta que<br />

el <strong>de</strong>recho agrario <strong>de</strong> los mercados emana como exigencia para la co mer cializa ción<br />

<strong>de</strong> los productos agrícolas y que la vertiginosidad jurídica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho ambiental ha<br />

producido transformaciones profundas; a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar el <strong>de</strong>sarrollo como<br />

<strong>de</strong>recho fundamental y la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> los sistemas judiciales.<br />

Como respuesta a nuevas dimensiones <strong>de</strong> la humanidad el <strong>de</strong>recho agrario<br />

propone respuestas, tales como la seguridad alimentaria. Esta constituye una <strong>de</strong><br />

las gran<strong>de</strong>s columnas vertebrales <strong>de</strong> la solidaridad y la construcción <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho<br />

agrario para la paz.<br />

Una reforma estructural, profunda y humanista <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> administración<br />

<strong>de</strong> justicia para el <strong>de</strong>recho agrario, <strong>de</strong>be dirigirse a la consecución <strong>de</strong> dos i<strong>de</strong>as<br />

fundamentales, impuestas por el <strong>de</strong>recho procesal comparado a todo tipo <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización<br />

procesal: abandonar el sistema ineficaz <strong>de</strong> la escritura, para vincularse al <strong>de</strong><br />

la oralidad y la mo<strong>de</strong>rnización, orientada a superar la multiplicidad <strong>de</strong> los sistemas<br />

procesales y a eliminar la infinidad <strong>de</strong> procedimientos especiales. El fin <strong>de</strong>l proceso<br />

<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización, es la reorganización y la reestructuración judicial agraria, para<br />

concebir un sistema más eficiente. Dentro <strong>de</strong> ésta se inscribe la reforma procesal<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario.<br />

–13–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

La columna vertebral <strong>de</strong>l nuevo sistema procesal, <strong>de</strong>be estar constituida por<br />

una estrategia <strong>de</strong> conciliación, llamada a darle un sentido más humano, eficiente y<br />

pacífico al proceso. El juez agrario <strong>de</strong> la oralidad <strong>de</strong>be ser un personaje extremadamente<br />

dinámico, <strong>de</strong> ingenio agudo y profundo, impulsor <strong>de</strong> actividad creativa <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l proceso, capaz <strong>de</strong> encontrar fórmulas <strong>de</strong> entendimiento en un diálogo para la<br />

paz, impulsor <strong>de</strong> soluciones, investigador acucioso <strong>de</strong> la verdad, profundamente<br />

perspicaz para ingresar en los casos y llevarles luz jurídica, comprometido con el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y su misión en la sociedad. El tránsito <strong>de</strong> un sistema escrito<br />

a uno oral también significa una evolución <strong>de</strong>l papel y el protagonismo <strong>de</strong>l abogado<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso.<br />

–14–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

ABSTRACT<br />

The new dimensions of the agrarian laws should be analyzed in two different<br />

fields, linked within each other. In the first field is immersed the world of<br />

the law. In the second one the result of the large movements of solidarity<br />

prompted from the Summits of United Nations where the <strong>de</strong>finitions and values of<br />

humanity pretend to walk in the future.<br />

In the environment of the world of the law, the new dimensions that should be<br />

taken into account are that the agrarian laws applied to the markets originate the<br />

<strong>de</strong>mand for the commercialization of the agricultural products that the rapid changes<br />

in the legal system have produced <strong>de</strong>ep transformations, besi<strong>de</strong>s, the <strong>de</strong>velopment<br />

should be consi<strong>de</strong>red as a fundamental right and the mo<strong>de</strong>rnization of the legal<br />

jurisdiction.<br />

In response to the new dimensions of humanity the agrarian laws propose<br />

answers, such as: the alimentary security which constitutes the big backbone of the<br />

solidarity, the construction of an agrarian law for the peace.<br />

A <strong>de</strong>ep, structural and humanist reform of justice administration system for the<br />

agrarian law should be directed to the achievement of two fundamental i<strong>de</strong>as imposed<br />

by the straight procedural compared to all kinds of procedural mo<strong>de</strong>rnizations:<br />

to abandon the ineffective system of writing to be linked to the oral speech and the<br />

mo<strong>de</strong>rnization oriented to overcome the mutiplicity of the procedural systems and<br />

eliminate the infinite special procedures.<br />

The aim of the process of mo<strong>de</strong>rnization is the re-organization and restructuring<br />

of the Judicial Agrarian System, to conceive a more efficient one. The procedural<br />

reform of the agrarian law is consi<strong>de</strong>red here.<br />

–15–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

The backbone of the new procedural system should be constituted by a strategy<br />

of conciliation so that the process is more human, efficient and peaceful while the<br />

agrarian judge for the oral speech should be an extremely dynamic person, with a<br />

<strong>de</strong>ep and sharp talent, very creative in the process, capable of finding formulas of<br />

un<strong>de</strong>rstanding in a dialogue for the peace, and proposer of solutions, and a diligent<br />

investigator of the truth, <strong>de</strong>eply perceptive to <strong>de</strong>al with the cases and committed<br />

with the <strong>de</strong>velopment of the law and his mission in the society. The transit from a<br />

writing system an oral means also an evolution of the role and the prominence of<br />

the lawyer in the process.<br />

–16–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

CONTENIDO<br />

1. Los gran<strong>de</strong>s cambios en el <strong>de</strong>recho agrario. Críticas. El dilema<br />

frente a las emergentes vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los últimos tiempos ............................19<br />

2. Las nuevas dimensiones ofrecidas al <strong>de</strong>recho agrario por<br />

los avances <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho en general y por la conciencia<br />

internacional a través <strong>de</strong> la solidaridad ..........................................................22<br />

3. Primera dimensión jurídica: el <strong>de</strong>recho<br />

agrario <strong>de</strong> los mercados ..................................................................................24<br />

4. Segunda dimensión jurídica: el ambiente .......................................................27<br />

5. Tercera dimensión jurídica: el <strong>de</strong>sarrollo .......................................................29<br />

6. Cuarta dimensión jurídica: la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong><br />

los sistemas judiciales ....................................................................................30<br />

7. Las nuevas dimensiones <strong>de</strong> la humanidad a<br />

través <strong>de</strong> la solidaridad ...................................................................................31<br />

8. Trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las nuevas dimensiones<br />

para el nuevo <strong>de</strong>recho agrario ........................................................................34<br />

9. La justicia agraria y ambiental como<br />

otra dimensión <strong>de</strong>l nuevo <strong>de</strong>recho agrario .....................................................35<br />

10. Éxitos y retos <strong>de</strong> la justicia agraria en Latinoamérica y<br />

sus etapas evolutivas ......................................................................................37<br />

11. Problemas y <strong>de</strong>safíos genéricos <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res judiciales<br />

a superar por la justicia agraria y ambiental ...................................................48<br />

12. Los nuevos horizontes <strong>de</strong> la justicia agraria y ambiental ...............................50<br />

13. La mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l sistema judicial agrario y<br />

ambiental a través <strong>de</strong> un sistema estructurado <strong>de</strong> fuentes<br />

e interpretación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho ...........................................................................55<br />

14. La nueva justicia agraria y ambiental .............................................................59<br />

15. La urgencia <strong>de</strong> la sociedad civil por una nueva<br />

justicia agraria más humanista .......................................................................61<br />

16. Los fines <strong>de</strong> una reforma procesal humanista ................................................63<br />

–17–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

17. Por un proceso más humano fundado en la oralidad y la inmediatez ............65<br />

18. Estrategia para superar los dogmas encargados<br />

<strong>de</strong> alargar el proceso e impedir la aplicación <strong>de</strong> la justicia ............................67<br />

19. Procesos agrarios <strong>de</strong> única instancia,<br />

con casación en ordinarios y apelación en los <strong>de</strong>más ....................................70<br />

20. La conciliación como columna vertebral para<br />

un proceso agrario humanista, fundado en<br />

la búsqueda concertada <strong>de</strong> la paz ...................................................................72<br />

21. El juez agrario <strong>de</strong> la oralidad <strong>de</strong>be ser más humano,<br />

respetuoso <strong>de</strong> las partes, sin alterar el equilibrio,<br />

la justicia ni la verdad. ....................................................................................75<br />

22. El papel histórico <strong>de</strong>l abogado <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l proceso agrario humanista ........................................................................76<br />

–18–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO<br />

Y UNA JUSTICIA AGRARIA<br />

PARA EL SIGLO XXI*<br />

RICARDO ZELEDÓN ZELEDÓN<br />

1. Los gran<strong>de</strong>s cambios en el <strong>de</strong>recho<br />

agrario. Críticas. El dilema frente a<br />

las emergentes vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />

últimos tiempos<br />

Cuando el mundo avanza nutrido<br />

<strong>de</strong> gran inspiración, con paso<br />

sólido, con una mente profundamente<br />

abierta y positiva, no obstante haber<br />

pasado pensativo por el umbral, para<br />

entrar victorioso hacia el siglo XXI, el<br />

<strong>de</strong>recho agrario también ha recibido todo<br />

ese influjo <strong>de</strong> gran positivismo y, por<br />

ello, se le i<strong>de</strong>ntifica con características<br />

absolutamente novedosas, pues ahora<br />

se ofrece <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l complejo sistema<br />

jurídico como un producto mucho más<br />

acabado y sustancialmente distinto al <strong>de</strong><br />

sus orígenes.<br />

Las profundas variaciones conocidas<br />

en los últimos años <strong>de</strong>l siglo anterior le<br />

impregnan nuevas, evi<strong>de</strong>ntes y complejas<br />

dimensiones. Son variantes <strong>de</strong> la más<br />

diversa índole. De aquel origen incipiente,<br />

rico en realida<strong>de</strong>s y profundamente<br />

comprometido con el fortalecimiento<br />

jurídico <strong>de</strong> una nueva agricultura, ha<br />

pasado a una nueva etapa, don<strong>de</strong> conoce<br />

una marcada formación y <strong>de</strong>sarrollo, difícilmente<br />

conocida por otras disciplinas<br />

jurídicas. Sus fuentes se han multiplicado<br />

para ofrecer un or<strong>de</strong>namiento jurídico<br />

cada vez más <strong>completo</strong> y orgánico, tanto<br />

en el plano normativo como axiológico,<br />

en un proceso en permanente evolución<br />

y cambio.<br />

Las nuevas dimensiones se <strong>de</strong>scubren<br />

en la evolución misma <strong>de</strong> la humanidad.<br />

En Europa se encuentra una<br />

conformación sociopolítica diferente,<br />

pero profundamente enraizada con la<br />

agricultura, base <strong>de</strong> una larga historia<br />

agraria con proyecciones, siempre<br />

* Conferencia pronunciada el 7 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2006 en la Sala <strong>de</strong> Vistas <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia con motivo<br />

<strong>de</strong> la inauguración <strong>de</strong>l Diálogo Nacional Agrario Intersectorial convocado por la Presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la Corte Suprema<br />

<strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Guatemala.<br />

–19–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

comprometidas con fortalecerla a través<br />

<strong>de</strong> un sistema jurídico y político cada<br />

vez más perfeccionado. Por su parte,<br />

América Latina también ha evolucionado<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un sensible cambio <strong>de</strong><br />

su equilibrio y orientación, don<strong>de</strong> el<br />

retorno a lo agrario cada vez se percibe<br />

como una alternativa <strong>de</strong> proyecciones<br />

incalculables. Evi<strong>de</strong>ntemente, el mundo<br />

es otro, ha salido <strong>de</strong> etapas difíciles y<br />

oscuras para proyectarse con una personalidad<br />

e inspiración absolutamente<br />

nueva. La agricultura y sus normas sufren<br />

el impacto positivo <strong>de</strong> fenómenos<br />

cada vez más originales, con horizontes<br />

más profundos y retos <strong>de</strong> la más diversa<br />

naturaleza.<br />

Dentro <strong>de</strong> los efectos más evi<strong>de</strong>ntes<br />

se encuentran los cambios ocurridos en<br />

casi todos sus institutos fundamentales.<br />

Surgen en forma espontánea muchísimos<br />

con gran vigor y soli<strong>de</strong>z, <strong>de</strong> ahí el nacimiento<br />

<strong>de</strong> un complejo conjunto muy<br />

diferente al <strong>de</strong> los orígenes <strong>de</strong> la disciplina,<br />

también se manifiesta una cierta<br />

metamorfosis en otros como consecuencia<br />

<strong>de</strong> las nuevas vicisitu<strong>de</strong>s económicas<br />

e históricas, y en ese complejo proceso<br />

también se presencia la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong><br />

algunos otros institutos, otrora fundamentales,<br />

como consecuencia <strong>de</strong> todos<br />

estos gran<strong>de</strong>s cambios.<br />

En esta marcada evolución, o involución<br />

para otros, la doctrina se ve afectada,<br />

progresando en la mayoría <strong>de</strong> los casos,<br />

lanzada hacia la construcción <strong>de</strong> nuevas<br />

fórmulas jurídicas o fundando las bases<br />

para una cada vez más sólida teoría general.<br />

De la misma manera, un sector <strong>de</strong><br />

la doctrina agrarista se muestra perplejo u<br />

oscilante, incluso cambiante e inseguro.<br />

Dentro <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> los escépticos,<br />

hace algunos años se comenzaron a<br />

escuchar muchas tesis pesimistas. Ante<br />

los profundos cambios, cuya reacción<br />

fue quedar estáticos, se anunció la crisis<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario e incluso su propia<br />

<strong>de</strong>sa parición.<br />

La influencia economicista impulsada<br />

por la Organización Mundial<br />

<strong>de</strong>l Comercio comenzó a dividir a los<br />

agraristas, pues muchos encontraron en<br />

aquella <strong>de</strong>finición fría, calculadora, don<strong>de</strong><br />

la agricultura <strong>de</strong>l capitalismo preten<strong>de</strong><br />

ser tratada en los mismos términos <strong>de</strong>l<br />

comercio o la industria, una orientación<br />

política llamada a negar la inspiración<br />

social propia <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> la disciplina;<br />

otros, por el contrario, se sumaron<br />

a ese proceso para darle una explicación<br />

distinta, consi<strong>de</strong>rándolo como la única<br />

alternativa válida para la agricultura. El<br />

impacto <strong>de</strong>l comercio internacional generó<br />

las más diversas tomas <strong>de</strong> posición.<br />

Para un sector <strong>de</strong> la doctrina clásica<br />

latinoamericana, nacida al calor <strong>de</strong> la<br />

reforma agraria, cuya tesis se inclinó por<br />

i<strong>de</strong>ntificar al <strong>de</strong>recho agrario con dicha<br />

reforma, predicen el <strong>de</strong>rrumbamiento<br />

–20–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

<strong>de</strong> las bases mismas <strong>de</strong> la disciplina,<br />

porque han podido constatar la brutal<br />

<strong>de</strong>rogatoria <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>los jurídicos,<br />

encargados <strong>de</strong> iluminar importantes<br />

procesos reivindicatorios para la región.<br />

Dentro <strong>de</strong> esos casos se subraya con<br />

nostalgia lo ocurrido en países como<br />

México, Perú y Ecuador. También <strong>de</strong>nuncia<br />

esta corriente doctrinaria la pérdida<br />

<strong>de</strong> juridicidad palpable en muchos<br />

otros países con procesos <strong>de</strong> la misma<br />

índole, don<strong>de</strong> incluso hay <strong>de</strong>finiciones<br />

políticas evi<strong>de</strong>ntes, dirigidas hacia la<br />

<strong>de</strong>sregulación o hacia la negación <strong>de</strong> los<br />

principios <strong>de</strong> leyes aún vigentes, pero sin<br />

contenido real. Estas críticas encuentran<br />

un respaldo tangible en la multiplicación<br />

<strong>de</strong> los levantamientos armados en el<br />

campo, tanto <strong>de</strong> sectores campesinos<br />

como indígenas, cuyos reclamos <strong>de</strong> tierras<br />

recuerdan las luchas <strong>de</strong> las primeras<br />

décadas <strong>de</strong>l siglo pasado.<br />

Para unos pocos, la creación misma<br />

<strong>de</strong> los tribunales agrarios en muchos<br />

países latinoamericanos, constituye un<br />

retroceso, pues consi<strong>de</strong>ran ese fenómeno<br />

como el tránsito <strong>de</strong> un “<strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

los campesinos” a un “<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los<br />

abogados”.<br />

Casi todas las críticas encuentran<br />

una coinci<strong>de</strong>ncia en señalar la negación<br />

<strong>de</strong> lo social, el empobrecimiento <strong>de</strong> la<br />

agri cul tura <strong>de</strong> la región y la pérdida <strong>de</strong><br />

prota go nismo <strong>de</strong> la agricultura en la<br />

onda neoliberal, pues por la vía <strong>de</strong> la<br />

apertura <strong>de</strong> mercados don<strong>de</strong> los ciudadanos<br />

pobres <strong>de</strong>l campo sólo adquieren<br />

el calificativo <strong>de</strong> consumidores, se ha<br />

pues to en peligro todos los institutos nacidos<br />

al calor <strong>de</strong> la tutela <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos económicos y sociales. El crédito<br />

agrario fue uno <strong>de</strong> los institutos más<br />

afectados con esta visión econo micista,<br />

pues se acusa <strong>de</strong> haber sido el primero<br />

en <strong>de</strong>saparecer.<br />

En este complejo movimiento <strong>de</strong><br />

frustración, <strong>de</strong> pesimismo, originado en<br />

la década <strong>de</strong> 1980, también se ha impac tado<br />

a importantes sectores <strong>de</strong> los cul to res<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario. Por ello, insignes<br />

juristas abandonan su enseñanza, pues<br />

comenzaron a consi<strong>de</strong>rarla como parte <strong>de</strong><br />

la historia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, porque los nue vos<br />

fenómenos la muestran como una rama<br />

jurídica <strong>de</strong>formada, la cual dista mucho<br />

<strong>de</strong> todo cuanto fue en sus orígenes.<br />

El agrarista <strong>de</strong>l nuevo siglo, <strong>de</strong>l nuevo<br />

milenio, se encuentra evi<strong>de</strong>ntemente<br />

frente a una compleja coyuntura, una<br />

encrucijada, un dilema don<strong>de</strong> tiene dos<br />

gran <strong>de</strong>s opciones frente a todas estas<br />

gran <strong>de</strong>s modificaciones o alteraciones.<br />

La primera resulta mucho más compleja<br />

y comprometedora. El agrarista se ve<br />

compelido a investigar todos estos profundos<br />

cambios para valorar todo cuanto<br />

hasta ahora ha acontecido, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>be<br />

<strong>de</strong>terminar a ciencia cierta, si en este<br />

proceso han operado verda<strong>de</strong>ros avances<br />

para encontrar el nuevo <strong>de</strong>recho agrario<br />

–21–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

o, por el contrario, i<strong>de</strong>ntificar todos los<br />

factores <strong>de</strong> estos retrocesos, para encontrarles<br />

una a<strong>de</strong>cuada solución. Urge<br />

conocer el estado actual <strong>de</strong> las fuentes<br />

normativas, fácticas y axioló gi cas para<br />

llegar a <strong>de</strong>terminar los alcances <strong>de</strong> su<br />

contenido. Sólo así, recurriendo a mo<strong>de</strong>rnos<br />

criterios <strong>de</strong> interpretación podrá<br />

fortalecer y <strong>de</strong>scubrir el nuevo <strong>de</strong>recho<br />

agrario, <strong>de</strong>cidir si efectivamente se empeña<br />

en continuar luchando por construir<br />

su ciencia. La segunda opción resulta ser<br />

mucho más simple, consistiría en aceptar<br />

irremediablemente la crisis, no hacer<br />

absolutamente nada y acusar el estado<br />

terminal <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario.<br />

2. Las nuevas dimensiones ofrecidas<br />

al <strong>de</strong>recho agrario por los avances<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho en general y por la<br />

conciencia internacional a través<br />

<strong>de</strong> la solidaridad<br />

El <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> las nuevas<br />

dimensiones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario se ve<br />

directamente vinculado con la acertada<br />

apreciación y la toma <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong><br />

los caminos por los cuales <strong>de</strong>be comenzar<br />

a avanzar el <strong>de</strong>recho y la humanidad<br />

<strong>de</strong>l futuro, no la <strong>de</strong>l futuro remoto, sino<br />

la <strong>de</strong> los próximos años.<br />

Si bien es cierto, la terminación <strong>de</strong>l<br />

siglo XX, particularmente en sus dos<br />

últimas décadas, como siempre ha acontecido<br />

con todos los gran<strong>de</strong>s fenómenos<br />

históricos, ofreció un panorama <strong>de</strong>solador,<br />

sobre todo en los países pobres, esto<br />

ha sido el producto <strong>de</strong> la crisis a la cual<br />

fue llevado el mundo como consecuencia<br />

<strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>shumanización. Se trata<br />

<strong>de</strong> movimientos don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> lado al<br />

ser humano para colocar al consumo, al<br />

dinero, al mercado, es <strong>de</strong>cir, bienes y<br />

no valores. Contra esta <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>shumanizante<br />

se levantan las opiniones<br />

más respetadas <strong>de</strong> todo el mundo, representadas<br />

por la conciencia <strong>de</strong>l concierto<br />

internacional <strong>de</strong> las naciones.<br />

Las nuevas dimensiones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario <strong>de</strong>berán ser analizadas en dos<br />

ámbitos distintos, vinculados entre sí,<br />

aunque fácilmente i<strong>de</strong>ntificables a través<br />

<strong>de</strong> movimientos culturales <strong>de</strong> gran trascen<strong>de</strong>ncia<br />

en el mundo mo<strong>de</strong>rno. El primero<br />

<strong>de</strong> ellos se refiere a las nuevas dimensiones<br />

por don<strong>de</strong> marcha el mundo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho;<br />

el segundo es el producto <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />

movimientos <strong>de</strong> solidaridad impulsados a<br />

partir <strong>de</strong> las cumbres <strong>de</strong> Naciones Unidas<br />

don<strong>de</strong> se encuentran las <strong>de</strong>finiciones y<br />

los valores por don<strong>de</strong> aspira a caminar la<br />

humanidad <strong>de</strong>l futuro.<br />

A) El <strong>de</strong>recho en general, con una<br />

marcada influencia en el agrario,<br />

presenta una evolución en cuatro<br />

dimensiones:<br />

1) la nueva economía impulsa la<br />

creación <strong>de</strong> un cierto <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

los mercados, como forma <strong>de</strong> in-<br />

–22–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

tegrar las economías nacio nales<br />

en ámbitos mayores para lograr<br />

una <strong>de</strong>fensa conjunta <strong>de</strong> los países,<br />

privilegiando la protección<br />

<strong>de</strong> sus propios consumidores y<br />

no sólo la <strong>de</strong> los comerciantes;<br />

2) para combatir la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> la<br />

naturaleza surge, con una energía<br />

sin prece<strong>de</strong>ntes, el fenómeno <strong>de</strong><br />

la protección <strong>de</strong>l ambiente, y la<br />

garantía como <strong>de</strong>recho fundamental<br />

<strong>de</strong> un ambiente sano y<br />

ecológicamente equilibrado, para<br />

garantizar la sobre viven cia <strong>de</strong>l ser<br />

humano en el planeta;<br />

3) como exigencia <strong>de</strong> los pueblos,<br />

<strong>de</strong> los grupos y <strong>de</strong> las personas<br />

el <strong>de</strong>sarrollo se convierte en un<br />

<strong>de</strong>recho fundamental, en un fin<br />

y una esperanza, para lograr un<br />

trato más justo para los seres<br />

humanos; y,<br />

4) frente a la acusada crisis <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho y la jurispru<strong>de</strong>ncia,<br />

basados en instrumentos <strong>de</strong>sfasados<br />

<strong>de</strong> las nuevas realida<strong>de</strong>s,<br />

se plantea como una urgencia<br />

inaplazable la mo<strong>de</strong>rnización<br />

<strong>de</strong> los sistemas judiciales, particularmente<br />

<strong>de</strong> todo cuanto se<br />

refiere a la justicia agraria.<br />

B) Frente a los procesos <strong>de</strong> globa lización<br />

económica, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>scuida<br />

o se abandona al ser humano, se<br />

levantan los movimientos <strong>de</strong> solidaridad.<br />

Constituye la incorporación<br />

indiscutible <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la conciencia<br />

internacional <strong>de</strong> valores, y principios<br />

<strong>de</strong> gran contenido ético y<br />

axiológico, orientados a proclamar<br />

una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos ina lie nables<br />

<strong>de</strong> todas las personas, particularmente<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> la<br />

tercera generación encargados <strong>de</strong><br />

reivindicar los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

para superar la crisis y proyectar a<br />

la humanidad hacia nuevos rumbos<br />

en el futuro.<br />

Estas dimensiones <strong>de</strong> solidaridad, en<br />

cuanto interesan al <strong>de</strong>recho agrario, se<br />

encaminan en las siguientes direcciones:<br />

1) garantía <strong>de</strong> la seguridad alimentaria,<br />

a través <strong>de</strong> productos<br />

sanos para preservar la salud y la<br />

vida <strong>de</strong> las personas, permitiendo<br />

en los países <strong>de</strong>sarrollados bienes<br />

agroalimenta rios <strong>de</strong> la mejor<br />

calidad, producidos en armonía<br />

con la naturaleza y para el bienestar<br />

<strong>de</strong> los ciudadanos, y en los<br />

países en vías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo o<br />

pobres, garantizando la alimentación<br />

<strong>de</strong> las personas, luchando<br />

contra el flagelo <strong>de</strong>l hambre y la<br />

miseria, dotándoles a su vez <strong>de</strong><br />

instrumentos para convertirse<br />

en protagonistas <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong><br />

autoabastecimiento, y<br />

–23–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

2) garantía <strong>de</strong> la paz, rechazando el<br />

enfrentamiento y el caos social,<br />

como instrumento para per mitir<br />

la plena realización co mo seres<br />

humanos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sociedad,<br />

y para el logro <strong>de</strong> una auténtica<br />

<strong>de</strong>mocracia don<strong>de</strong> los seres<br />

humanos puedan <strong>de</strong>sarrollarse<br />

plenamente, pues sólo al amparo<br />

<strong>de</strong> la paz todos los <strong>de</strong>más <strong>de</strong>rechos<br />

humanos podrán cumplirse<br />

eficien temente.<br />

Dependiendo <strong>de</strong>l ángulo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

don<strong>de</strong> se analice cada fenómeno, podrá<br />

encontrarse un <strong>de</strong>recho agrario en crisis<br />

o en evolución. En crisis, si las nuevas<br />

dimensiones ahogan, traicionan o <strong>de</strong>struyen<br />

al agrario. En evolución, si el<br />

fenómeno lo enriquece, mo<strong>de</strong>rniza o le<br />

convierte en instrumento para alcanzar<br />

nuevos objetivos.<br />

Optar por la evolución implica<br />

replantear muchos criterios. Se trata<br />

<strong>de</strong> un proceso don<strong>de</strong> la agricultura adquiere,<br />

y también pier<strong>de</strong>, protagonismo.<br />

A<strong>de</strong>más, axiológicamente, los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos sobre los cuales se acrisoló,<br />

se fortalecen con nuevos <strong>de</strong>rechos<br />

fundamentales.<br />

I<strong>de</strong>ntificar correctamente estos fenómenos<br />

permitirá valorar las nuevas<br />

dimensiones.<br />

3. Primera dimensión jurídica: el<br />

<strong>de</strong>recho agrario <strong>de</strong> los mercados<br />

El <strong>de</strong>recho agrario <strong>de</strong> los mercados<br />

emana como exigencia para la comerciali<br />

zación <strong>de</strong> los productos agrícolas.<br />

Como en todo el mundo, América Latina<br />

está in mersa en un complejo proceso <strong>de</strong><br />

integración. La unión procura la solidaridad<br />

entre países ricos con menos ricos,<br />

pobres con otros en proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo;<br />

unidos para el logro <strong>de</strong> un fin común.<br />

Aquí se <strong>de</strong>scubre una redimensión <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho agrario. El mayor impacto es el<br />

enriquecimiento <strong>de</strong> sus fuentes.<br />

Este fenómeno opera en varias vertientes:<br />

con los nuevos fenómenos integra<br />

cionistas y con los acuerdos <strong>de</strong> la Organización<br />

Mundial <strong>de</strong>l Comercio, pues<br />

pese a los gran<strong>de</strong>s obstáculos, en ambos<br />

se está consi<strong>de</strong>rando a la agricultura.<br />

A. En América Latina hay dos gran<strong>de</strong>s<br />

momentos <strong>de</strong> la integración. El primero,<br />

incipiente, localizable entre 1960<br />

y 1991, tuvo como centro la in dustria<br />

y no la agricultura. El segundo,<br />

más mo<strong>de</strong>rno, <strong>de</strong> 1992 en a<strong>de</strong>lante,<br />

en glo ba también a la agricultura.<br />

En la primera etapa, los países <strong>de</strong><br />

una mayor riqueza prefieren relaciones<br />

bilaterales. A partir <strong>de</strong> los menos <strong>de</strong>sarrollados<br />

surgen las i<strong>de</strong>as integra cionistas,<br />

avanzando hasta cubrir el continente.<br />

–24–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

El Mercado Común Centroamericano,<br />

1960; el Mercado Andino, 1969; el Mercado<br />

Común <strong>de</strong>l Caribe, 1973 y el Mercado<br />

Común <strong>de</strong>l Cono Sur, 1991. Se integraron<br />

para impulsar la industria ignorando conscientemente<br />

el tema agrario.<br />

Sólo en la experiencia <strong>de</strong> Centroamérica<br />

con el Protocolo <strong>de</strong> Limón,<br />

sobre granos básicos, 1965, (que nunca<br />

rigió, pues el mercado se <strong>de</strong>sarticuló con<br />

la guerra y el <strong>de</strong>l Caribe), se presenta<br />

co mo innovación un estilo <strong>de</strong> cooperación<br />

por áreas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las cuales está<br />

la agrícola, y allí podría encontrarse un<br />

cierto germen histórico <strong>de</strong> un nuevo<br />

<strong>de</strong>recho agrario comunitario.<br />

En la segunda etapa se <strong>de</strong>scubren<br />

facetas más interesantes para el <strong>de</strong>recho<br />

agrario. Muchos factores influyen en esta<br />

nueva toma <strong>de</strong> posición. Los cambios<br />

políticos en la región y también en Europa<br />

Oriental, el Tratado <strong>de</strong> Maas tricht,<br />

la superación <strong>de</strong>l proceso inflacionario<br />

y un acentuado <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>mocrático<br />

en el continente parecen estar llamados<br />

a permitir un avance significativo en<br />

esta materia.<br />

El primero en avanzar fue el Pacto<br />

Andino. Con el Tratado <strong>de</strong> Galápagos,<br />

1989, y el <strong>de</strong> Machu Picchu, 1990,<br />

se adop tan medidas para la comercialización<br />

<strong>de</strong> productos agrícolas. Sobre<br />

todo, se asumen posiciones más firmes<br />

en la protección <strong>de</strong>l ambiente.<br />

En el Tratado <strong>de</strong> Libre Comercio,<br />

1993, entre Estados Unidos, Canadá<br />

y México, se encuentran noveda<strong>de</strong>s<br />

realmente interesantes. Por medio <strong>de</strong><br />

este tratado se crea una zona <strong>de</strong> libre comercio<br />

para todo el norte <strong>de</strong>l continente.<br />

Tiene dos particularida<strong>de</strong>s: incorpora la<br />

agricultura como parte <strong>de</strong> la integración<br />

y contempla normas protectoras <strong>de</strong>l<br />

ambiente.<br />

El tratado, en la segunda parte<br />

referida al Comercio <strong>de</strong> Bienes tiene<br />

el Capítulo VII referido a lo “agropecuario”.<br />

Especifica los mecanismos<br />

<strong>de</strong> la co mer cialización <strong>de</strong> los productos<br />

agrícolas entre los países, así como sus<br />

excepciones, plazos, preferencias, restricciones<br />

y particularida<strong>de</strong>s. Incluye<br />

normas fito y zoo sanitarias, reglas <strong>de</strong><br />

origen y <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> productos, normas<br />

técnicas comunes, crea un comité<br />

trilateral encargado <strong>de</strong> imponer normas<br />

para el comercio <strong>de</strong> productos agrícolas.<br />

Reduce y elimina tarifas aduanales a<br />

la agricultura, armoniza la legislación<br />

sobre importación <strong>de</strong> carne, aumenta las<br />

cuotas <strong>de</strong> exportación <strong>de</strong> aves, huevos<br />

y <strong>de</strong>rivados y, en general, contempla<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los consumidores <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l mercado, orientadas a la protección<br />

<strong>de</strong> su salud y su vida.<br />

Lamentablemente, los procesos <strong>de</strong><br />

integración en el continente son horizontales<br />

y no verticales. Aún se mantienen<br />

los viejos criterios <strong>de</strong> los Estados<br />

–25–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

soberanos y no se encuentran políticas<br />

comunes capaces <strong>de</strong> crear verda<strong>de</strong>ros<br />

procesos <strong>de</strong> integración económica, con<br />

dimensiones más profundas y <strong>de</strong> mayor<br />

soli<strong>de</strong>z histórica.<br />

B. Los acuerdos por los cuales se creó,<br />

en Marrackecht, 1994, la Or ga nización<br />

Mundial <strong>de</strong>l Comercio conforman<br />

la otra corriente. Dentro <strong>de</strong><br />

sus objetivos, al igual <strong>de</strong> como era<br />

la inspiración <strong>de</strong>l GATT, se continuó<br />

por la línea <strong>de</strong> impulsar un sistema<br />

mundial <strong>de</strong> comercio más abierto y<br />

transparente. Éstos tienen ahora una<br />

dimensión prácticamente universal<br />

por los temas abordados y por el<br />

número <strong>de</strong> participantes.<br />

Respecto <strong>de</strong> la agricultura, la Organización<br />

Mundial <strong>de</strong>l Comercio continúa<br />

atacando los elementos distor sionadores<br />

<strong>de</strong> la actividad comercial; tal es el<br />

caso <strong>de</strong> las medidas <strong>de</strong> protección en<br />

fronteras, o bien, el apoyo directo a la<br />

producción y subsidios a la exportación.<br />

Este es un tema complejo, entendible<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una economía globalizada y<br />

para países <strong>de</strong>sarrollados, pero cada vez<br />

resulta más criticable porque condiciona<br />

a los países en vías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y a los<br />

pobres, convirtiéndolos en más pobres,<br />

<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s mercados y<br />

<strong>de</strong> las transnacionales.<br />

El Acuerdo sobre la Agricultura<br />

refuerza normas para el comercio <strong>de</strong><br />

productos agrarios en un marco a largo<br />

plazo y <strong>de</strong> políticas internas. En la<br />

transición se prevén compromisos <strong>de</strong><br />

acceso a los mercados, ayuda interna y<br />

competencia <strong>de</strong> las exportaciones.<br />

El Acuerdo sobre Medidas Sanitarias<br />

y Fitosanitarias limita las medidas para<br />

proteger la vida o la salud <strong>de</strong> las personas<br />

y <strong>de</strong> los animales, para preservar los<br />

vegetales, eliminando discriminaciones<br />

arbitrarias o injustificables en condiciones<br />

idénticas o análogas.<br />

C. Principalmente en Europa, el impacto<br />

<strong>de</strong>l mercado sobre el <strong>de</strong> recho<br />

a gra rio ha sido <strong>de</strong>terminante. La<br />

doc trinaria clásica ha visto el <strong>de</strong>rrumbamiento<br />

<strong>de</strong> sus fundamentos,<br />

ahora superados y atípicos, mientras<br />

se erigen originales perspectivas.<br />

La explicación es simple. El objeto<br />

parece haber cambiado. Las fuentes y el<br />

contenido se acrecentaron. La <strong>de</strong>finición<br />

<strong>de</strong>be replantearse.<br />

Una primera orientación es más<br />

radical, a<strong>de</strong>más, muestra visos <strong>de</strong> autonomía.<br />

Se ha i<strong>de</strong>ntificado con el nombre<br />

<strong>de</strong> “<strong>de</strong>recho agroalimentario”. Un sector<br />

lo justifica en la prevaleciente comercialización<br />

<strong>de</strong> los productos alimentarios<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mercado. Otro, lo favorece<br />

por la importancia <strong>de</strong> la alimentación en<br />

el mundo mo<strong>de</strong>rno: es el surgimiento <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho da la alimentación.<br />

–26–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

También hay otra orientación. Resulta<br />

más evolucionada, pues busca fortalecer<br />

la disciplina. Distingue el <strong>de</strong>recho<br />

agrario comunitario, en el cual forja<br />

toda la nueva orientación <strong>de</strong> una figura<br />

su pra nacional, con sus fuentes y particularida<strong>de</strong>s<br />

propias como or<strong>de</strong>namiento,<br />

en relación con los viejos criterios <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>recho agrario nacional.<br />

Esto es así porque Europa está conociendo<br />

los fenómenos <strong>de</strong> la multi funcionalidad<br />

y la multidimensionalidad <strong>de</strong><br />

la agricultura mo<strong>de</strong>rna. Porque los actos<br />

normativos emanan <strong>de</strong> órganos comunitarios<br />

con competencia supra nacional,<br />

cuyo fin consiste en impulsar una política<br />

agraria y una política ambiental<br />

común para todos los países miembros,<br />

dirigiendo en esta forma las estructuras<br />

productivas en relación al ambiente y al<br />

<strong>de</strong>sarrollo sostenible; todo en función<br />

<strong>de</strong>l mercado.<br />

4. Segunda dimensión jurídica: el<br />

ambiente<br />

La segunda dimensión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario está en el campo ambiental.<br />

La vertiginosidad jurídica <strong>de</strong>l tema ha<br />

producido transformaciones profundas.<br />

Ninguna disciplina conoció, en tan poco<br />

tiempo, una formación y <strong>de</strong>sarrollo tan<br />

impresionante. Tras las convenciones<br />

internacionales se promulgaron reformas<br />

constitucionales y legales.<br />

Para los escépticos la afirmación<br />

<strong>de</strong>l ambiente como <strong>de</strong>recho transversal,<br />

afecta el entero or<strong>de</strong>namiento jurídico,<br />

y no como una nueva clasificación jurídica,<br />

afecta los cimientos mismos <strong>de</strong>l<br />

agrario. Para ellos la protección <strong>de</strong> la<br />

naturaleza implica el empobrecimiento<br />

<strong>de</strong>l patrimonio agrario.<br />

La tesis pesimista resulta inaceptable<br />

porque el impacto <strong>de</strong>l ambiente<br />

en el <strong>de</strong>recho es asombroso. De 1972 a<br />

la fecha todo cambió. El origen pue<strong>de</strong><br />

ubicarse en dos documentos <strong>de</strong> Naciones<br />

Unidas: la Carta <strong>de</strong> Estocolmo <strong>de</strong> 1972<br />

y la Carta <strong>de</strong> la Naturaleza <strong>de</strong> 1982. El<br />

clímax se encuentra constituido por los<br />

documentos aprobados en la célebre<br />

Cumbre <strong>de</strong> Río en 1992.<br />

La cumbre erigió un hecho histórico<br />

trascen<strong>de</strong>nte con impacto universal e<br />

inspiró 4 documentos cardinales.<br />

La Agenda XXI, orientada hacia la<br />

formación <strong>de</strong> un nuevo or<strong>de</strong>n económico<br />

internacional sobre la base <strong>de</strong> la<br />

protección <strong>de</strong>l ambiente: preten<strong>de</strong> fijar<br />

las estrategias indispensables para minimizar<br />

el daño ambiental y garantizar la<br />

sostenibilidad <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.<br />

La Declaración sobre los Bos ques, toma<br />

todas las medidas necesarias para rever<strong>de</strong>cer<br />

la Tierra, tute lando, protegiendo y<br />

manteniendo los pulmones más importantes<br />

<strong>de</strong>l planeta. La Convención sobre<br />

la Diversidad Biológica, tiene como fi-<br />

–27–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

nalidad asegurar una efectiva acción nacional<br />

para contrarrestar la <strong>de</strong>strucción<br />

<strong>de</strong> las especies biológicas, los há bitat y<br />

ecosistemas. La Convención sobre el<br />

Cambio Climático, protege la atmósfera<br />

<strong>de</strong> la contaminación, especialmente <strong>de</strong><br />

la industria y la agricultura.<br />

Estos documentos comienzan a nutrir<br />

las fuentes normativas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

internacional e interno. Surge así una<br />

nue va axiología jurídica. El resultado<br />

inmediato, ha sido la aparición <strong>de</strong>l<br />

“<strong>de</strong>recho al ambiente sano y ecológicamente<br />

equilibrado”. Ahora, es tangible<br />

e incontrastable. Constituye uno <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> solidaridad <strong>de</strong> la<br />

tercera generación.<br />

Por esto, la sensibilidad universal<br />

hacia la naturaleza, la tutela <strong>de</strong>l ambiente,<br />

el surgimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho humano<br />

a un ambiente sano y ecológicamente<br />

equi librado, como <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la tercera<br />

generación, impactan todos los or<strong>de</strong>namientos<br />

jurídicos y particularmente<br />

al <strong>de</strong>recho agrario.<br />

La repercusión, a todas luces, lógicamente<br />

es positiva. Implica un fortalecimiento<br />

conceptual y axiológico. Porque<br />

lo ambiental siempre ha sido inquietud<br />

profunda <strong>de</strong>l agrarista. La agricultura<br />

está en función <strong>de</strong> la naturaleza. La<br />

teoría agrobiológica y la teoría <strong>de</strong> la<br />

agrariedad son una prueba irrefutable.<br />

La tierra, el agua, el aire, constituyen<br />

elementos indispensables para el cultivo<br />

y la cría <strong>de</strong> vegetales y animales.<br />

El agrarista, en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l ambiente<br />

y la agricultura, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre<br />

se encargó <strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar ardientemente<br />

tanto la agricultura contaminada como<br />

la agricultura contaminante. Con<strong>de</strong>nó<br />

el abuso <strong>de</strong> contaminar y, también, más<br />

a<strong>de</strong>lante la <strong>de</strong> dañar, perjudicar o alternar<br />

la naturaleza. En esta tesitura el agrarista<br />

siempre simpatizó con el requerimiento<br />

<strong>de</strong> los consumidores <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos inalienables<br />

a productos agrícolas naturales,<br />

sanos, biológicamente puros.<br />

Urge <strong>de</strong>limitar las áreas para ejercer<br />

la actividad empresarial agraria y señalar<br />

dón<strong>de</strong> <strong>de</strong>be ser prohibido cultivar si ello<br />

afecta al ambiente. Debe producirse<br />

conforme a las exigencias <strong>de</strong>l ambiente.<br />

Resulta inconveniente <strong>de</strong>struir bosques<br />

para sustituirlos por agricultura. Los <strong>de</strong>sechos<br />

<strong>de</strong> las empresas no <strong>de</strong>ben contaminar<br />

los ríos ni los mares. La propiedad<br />

agraria <strong>de</strong>be ejercerse en consonancia<br />

con la naturaleza. Los contratos agrarios<br />

no pue<strong>de</strong>n afectar la sobrevivencia <strong>de</strong>l<br />

mundo vegetal o animal.<br />

Evi<strong>de</strong>ntemente, la nueva dimensión<br />

suscita límites a la actividad agraria.<br />

También crea conflictos <strong>de</strong> intereses<br />

en tre empresa, propiedad y contrato si<br />

éstos se analizan aisladamente y no en<br />

armonía con el ambiente. La función<br />

económica <strong>de</strong> estos institutos <strong>de</strong>be<br />

–28–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

ejercerse en armonía con la tutela <strong>de</strong>l<br />

ambiente, sin <strong>de</strong>predarlo ni <strong>de</strong>gradarlo.<br />

La jurispru<strong>de</strong>ncia está llamada a jugar<br />

un papel protagónico en la fijación <strong>de</strong><br />

este nuevo equilibrio, con<strong>de</strong>nando la<br />

<strong>de</strong>strucción y sentando el principio <strong>de</strong><br />

la responsabilidad objetiva, aplicable<br />

a quien contamine, dañe o afecte el<br />

ambiente.<br />

El tema ambiental ha sido tan importante<br />

en el <strong>de</strong>recho agrario, como<br />

para permitir una cierta afirmación <strong>de</strong><br />

lo “agroambiental”. No es una nueva<br />

corriente aislada o negadora <strong>de</strong>l agrario,<br />

tampoco es un movimiento autonomista.<br />

Por el contrario, es la aceptación <strong>de</strong> una<br />

auténtica área <strong>de</strong> coinci<strong>de</strong>ncia entre lo<br />

agrario y lo ambiental llamada a concretar<br />

el fortalecimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario, influido por el pensamiento<br />

ambiental.<br />

5. Tercera dimensión jurídica: el<br />

<strong>de</strong>sarrollo<br />

La tercera dimensión para el <strong>de</strong>recho<br />

agrario es el <strong>de</strong>sarrollo, como <strong>de</strong>recho<br />

fundamental. La inaugura la Declaración<br />

sobre el Derecho al Desarrollo, <strong>de</strong> 1986. Es<br />

otro <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> solidaridad<br />

o <strong>de</strong> la tercera generación. La paternidad<br />

correspon<strong>de</strong> a Naciones Unidas.<br />

El tema no es nuevo. Se trata <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sarrollo agrario ya impulsado por la<br />

disciplina. Constituye una etapa superior<br />

<strong>de</strong> la reforma agraria. Busca solucionar<br />

los problemas <strong>de</strong> las estructuras agrarias,<br />

crear nuevos mo<strong>de</strong>los empresariales,<br />

mejorar los regímenes <strong>de</strong> propiedad y<br />

posesión <strong>de</strong> bienes productivos, promover<br />

un régimen <strong>completo</strong> <strong>de</strong> contratos<br />

agrarios. En esencia, preten<strong>de</strong> agilizar<br />

y revitalizar el funcionamiento <strong>de</strong>l corazón<br />

<strong>de</strong>l proceso económico <strong>de</strong> la agricultura,<br />

tanto en la producción como en<br />

la industrialización y comercialización<br />

<strong>de</strong> los productos.<br />

El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>be participar en la<br />

consolidación jurídica y humanista <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sarrollo agrario. Tiene la responsabilidad<br />

<strong>de</strong> reorientar conceptualmente el<br />

proceso, concebir los nuevos institutos<br />

y darle una filosofía.<br />

Es bien sabido que tanto el <strong>de</strong>sarrollo<br />

como la protección <strong>de</strong>l ambiente,<br />

constituyen hoy, verda<strong>de</strong>ros super<strong>de</strong>rechos<br />

humanos. Entrelazando ambos<br />

es como ha conocido la cultura mo<strong>de</strong>rna<br />

el “<strong>de</strong>sarrollo sostenible”. Se convierte<br />

así en una especie <strong>de</strong> mega<strong>de</strong>recho humano.<br />

Este concepto nace <strong>de</strong> la Cumbre<br />

<strong>de</strong> Río, don<strong>de</strong> se reunió el concierto <strong>de</strong><br />

las naciones para sentar las bases <strong>de</strong>l<br />

futuro <strong>de</strong>sarrollo, y ahí el ambiente se<br />

tuvo como estrategia o columna vertebral,<br />

por ello, esta cumbre no es una<br />

reunión <strong>de</strong>l ambiente sino <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.<br />

El <strong>de</strong>sarrollo sostenible, constituye una<br />

etapa superior, don<strong>de</strong> se resolverán los<br />

problemas <strong>de</strong>l futuro <strong>de</strong>recho agrario. Se<br />

–29–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

piensa en una agricultura <strong>de</strong>sarrollada en<br />

equilibrio pacífico con la naturaleza, con<br />

el medio ambiente.<br />

6. Cuarta dimensión jurídica: la<br />

mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> los sistemas<br />

judiciales<br />

La mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> los sistemas judiciales<br />

constituye una cuarta dimensión<br />

para el <strong>de</strong>recho agrario. Se plantea como<br />

una <strong>de</strong> las exigencias más sentidas <strong>de</strong> las<br />

socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>mocráticas mo<strong>de</strong>rnas.<br />

En general, la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> los<br />

sistemas <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia<br />

constituye un importante instrumento,<br />

para superar la acusada crisis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho,<br />

en cuanto a la pérdida <strong>de</strong> significado<br />

<strong>de</strong> la ley y la in<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la jurispru<strong>de</strong>ncia.<br />

Esto porque, aún en países<br />

con gran tradición jurídica, la mayoría<br />

<strong>de</strong> los aparatos judiciales se muestran<br />

atrasados, con una gran mora judicial,<br />

todavía vinculados a sistemas procesales<br />

fundados en la escritura, la me diatez,<br />

sin respon<strong>de</strong>r a las exigencias <strong>de</strong> la<br />

sociedad, las relaciones económicas y<br />

sociales, y las aspiraciones <strong>de</strong> prontitud<br />

<strong>de</strong> los ciudadanos y los pueblos.<br />

Cuando el <strong>de</strong>recho agrario <strong>de</strong>be<br />

resolverse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sistemas judiciales<br />

atrasados, los avances en el ámbito sustantivo<br />

fracasan por falta <strong>de</strong> un sistema<br />

procesal mo<strong>de</strong>rno.<br />

Hoy, como nunca, es evi<strong>de</strong>nte el<br />

<strong>de</strong>sarrollo alcanzado por el <strong>de</strong>recho<br />

agrario, dotado <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> normas,<br />

principios, una rica axiología, respaldado<br />

todo ese conjunto normativo por<br />

una sólida doctrina llamada a integrar el<br />

entero sistema, sin embargo, por ser el<br />

agrario un <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> realida<strong>de</strong>s, don<strong>de</strong><br />

las vicisitu<strong>de</strong>s y las situaciones emergen<br />

todos los días, también se conoce<br />

el fenómeno <strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong> normas<br />

agrarias para casos concretos. Esto exige<br />

la presencia <strong>de</strong> tribunales agrarios, llamados<br />

a aplicar los principios generales<br />

y permitir el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la disciplina,<br />

a través <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho agrario juris pru<strong>de</strong>ncial<br />

evolutivo.<br />

La inexistencia <strong>de</strong> códigos, nunca<br />

ha sido un problema para el agrario,<br />

pues esta disciplina, por lo general, ha<br />

venido siendo <strong>de</strong>sarrollada a través <strong>de</strong> la<br />

normativa especial o especializada. De<br />

aquí la importante labor <strong>de</strong>l agrarista, encargado<br />

<strong>de</strong> promover permanentemente<br />

la sistemática, impulsando a través <strong>de</strong><br />

la interpretación, la lógica <strong>de</strong>l sistema,<br />

pues en todos los or<strong>de</strong>namientos<br />

agrarios también hay multiplicidad <strong>de</strong><br />

disposiciones <strong>de</strong>sperdigadas, sin lógica,<br />

ni coherencia, don<strong>de</strong> se requiere la labor<br />

<strong>de</strong>l intérprete.<br />

Como consecuencia <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong><br />

administración <strong>de</strong> justicia atrasados, no<br />

obstante el esfuerzo <strong>de</strong>l legislador constitucional<br />

y <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> ofrecer un <strong>de</strong>re-<br />

–30–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

cho agrario en permanente evolución y<br />

cambio, la jurispru<strong>de</strong>ncia proveniente <strong>de</strong><br />

órganos no agrarios ofrece un producto<br />

contradictorio e insatisfactorio. Esto es<br />

así, porque los operadores <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

no son agraristas, generalmente recurren<br />

a cuerpos normativos como el Código<br />

Civil para resolver problemas particulares<br />

con una óptica general, <strong>de</strong>sprovista<br />

<strong>de</strong> la materia don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>be resolver el<br />

problema; sin tomar en cuenta la función<br />

económica, social y ambiental <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho agrario. El reclamo <strong>de</strong> justicia,<br />

en esta forma, fracasa. No soluciona los<br />

graves problemas mo<strong>de</strong>rnos.<br />

Se preten<strong>de</strong> la instauración <strong>de</strong> sistemas<br />

judiciales don<strong>de</strong> exista siempre la<br />

especialización agraria, con tribunales<br />

específicos <strong>de</strong> la materia, dotados <strong>de</strong><br />

jueces conocedores <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario,<br />

capaces <strong>de</strong> resolver con un sentido<br />

humanista los graves problemas <strong>de</strong> la<br />

materia jurídica agraria, pretendiendo<br />

sobre todo, reivindicar la interpretación<br />

jurídica, como garantía fundamental <strong>de</strong><br />

la libertad.<br />

Los principios generales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario, asumen un papel cardinal.<br />

Significa la negativa a utilizar normas<br />

<strong>de</strong> otras ramas jurídicas, aún cuando<br />

sean <strong>de</strong> rango superior. Si no hay norma<br />

se recurre a sus mismos principios. Es<br />

el instrumento para aplicar únicamente<br />

sus propias fuentes jurídicas, exclusivamente<br />

las idóneas, pues <strong>de</strong> lo contrario<br />

se traicionaría al agrario. Incluso pue<strong>de</strong>n<br />

aprovecharse los institutos <strong>de</strong>l Derecho<br />

Romano o <strong>de</strong>l mismo Código Civil, pero<br />

en este caso, a figuras con una <strong>de</strong>terminada<br />

estructura, se <strong>de</strong>be necesariamente<br />

aplicar la función económica, social y<br />

ambiental <strong>de</strong> lo agrario. La verda<strong>de</strong>ra<br />

autonomía está ahí. Es la forma como en<br />

el plano <strong>de</strong> la solución <strong>de</strong> los casos en la<br />

contienda judicial, se logra la completez<br />

<strong>de</strong>l sistema.<br />

Se anhela consagrar la evolución.<br />

Para ello <strong>de</strong>be concebirse un método <strong>de</strong><br />

interpretación jurídico mo<strong>de</strong>rno, capaz<br />

<strong>de</strong> visualizar la norma a la luz <strong>de</strong> los<br />

valores <strong>de</strong> la sociedad y la realidad don<strong>de</strong><br />

va a ser aplicado, dándole al hecho<br />

técnico y al hecho político su verda<strong>de</strong>ra<br />

dimensión. Es así como se configura el<br />

<strong>de</strong>recho agrario jurispru<strong>de</strong>ncial a través<br />

<strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>rno sistema <strong>de</strong> administración<br />

<strong>de</strong> justicia.<br />

7. Las nuevas dimensiones <strong>de</strong><br />

la humanidad a través <strong>de</strong> la<br />

solidaridad<br />

En otro or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> nuevas dimensiones,<br />

la humanidad se fija horizontes<br />

humanistas, tendientes a señalar las vías<br />

por don<strong>de</strong> <strong>de</strong>berá caminar el mundo <strong>de</strong>l<br />

futuro. Son rumbos <strong>de</strong> solidaridad <strong>de</strong>stinados<br />

a impulsar, bajo otra filosofía, la<br />

justicia social y el <strong>de</strong>sarrollo económico<br />

para los más necesitados.<br />

–31–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

La solidaridad es el nombre sím bolo<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> la tercera<br />

generación, <strong>de</strong> aquellos <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />

concebidos para los pueblos,<br />

los grupos sociales y también para los<br />

individuos, capaces <strong>de</strong> introducir una<br />

nueva ética y una mo<strong>de</strong>rna axiología a<br />

las exigencias <strong>de</strong>l futuro. La solidaridad<br />

se dirige a crear una sólida conciencia<br />

in ter nacional dirigida a interpretar los<br />

<strong>de</strong>s tinos <strong>de</strong> la humanidad e iluminar<br />

a los países en vías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y<br />

pobres, proponiéndoles verda<strong>de</strong>ros<br />

proyectos políticos y jurídicos, con el<br />

objetivo <strong>de</strong> prepararlos para un futuro<br />

más prometedor.<br />

El movimiento adquiere una amplia<br />

connotación política, pero también<br />

tiene un significado en las más<br />

diversas manifestaciones <strong>de</strong> la cultura,<br />

constituyendo un sólido pilar <strong>de</strong> la<br />

religión, pues la solidaridad es la más<br />

clara expresión <strong>de</strong>l amor hacia los más<br />

necesitados.<br />

Todos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> todos. El<br />

bienestar propio está en el <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />

Siempre <strong>de</strong>be mediar un espíritu<br />

<strong>de</strong> servicio hacia los similares. Si otros<br />

sufren no pue<strong>de</strong> existir justicia ni paz<br />

en el mundo. El individualismo absoluto<br />

es representación <strong>de</strong>l egoísmo; la<br />

afirmación <strong>de</strong> sí mismo es la negación<br />

<strong>de</strong> todos. El consumismo <strong>de</strong>smedido<br />

es la representación <strong>de</strong>l individualismo<br />

económico. El mundo mo<strong>de</strong>rno no<br />

pue<strong>de</strong> seguir la línea <strong>de</strong>l egoísmo, <strong>de</strong>be<br />

construir la solidaridad. Principalmente,<br />

los Estados más ricos se encuentran obligados<br />

a contribuir con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />

los más necesitados, prestarse a cooperar<br />

y no a explotar, no pue<strong>de</strong>n enriquecerse<br />

a costa <strong>de</strong> la miseria y el hambre <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>más. A los débiles, a los más pobres, a<br />

los abandonados se les <strong>de</strong>be brindar una<br />

atención mayor.<br />

La solidaridad es el compromiso<br />

constante y permanente para el logro <strong>de</strong>l<br />

bien común. Influye en todos los ámbitos<br />

<strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la vida humana, muy<br />

particularmente <strong>de</strong> la convivencia civil<br />

y social. Es la inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia transformada<br />

en valor, el valor <strong>de</strong> la solidaridad.<br />

Porque entre los seres humanos, entre<br />

los grupos, entre los pueblos <strong>de</strong>be existir<br />

una inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> las<br />

relaciones humanas, <strong>de</strong> la coexistencia<br />

y el bien común.<br />

En el mundo <strong>de</strong> los más necesitados,<br />

y particularmente <strong>de</strong> quienes viven y<br />

se <strong>de</strong>sarrollan en el ámbito agrario, la<br />

dignidad humana permanentemente<br />

es ofendida, humillada, sacrificada,<br />

abandonada, a través <strong>de</strong> flagelos imperdonables<br />

<strong>de</strong> hambre, miseria, discriminación<br />

y violencia. Frente a estos<br />

graves problemas <strong>de</strong> la humanidad, el<br />

<strong>de</strong>recho agrario se empeña en formular<br />

respuestas acertadas.<br />

–32–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

A) La seguridad alimentaria constituye<br />

una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s columnas<br />

ver te brales <strong>de</strong> la solidaridad. Sería<br />

el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> todos los ciudadanos<br />

<strong>de</strong>l mundo, a recibir productos agroalimentarios<br />

indispensables para<br />

satisfacer el hambre, permitir una<br />

a<strong>de</strong>cuada nutrición, contribuir al<br />

mejoramiento <strong>de</strong> su salud y adquirir<br />

un nivel <strong>de</strong> vida digno.<br />

Su génesis se vincula principalmente<br />

con el <strong>de</strong>recho humano a la salud,<br />

no tanto al <strong>de</strong> la vida; es por tanto, un<br />

<strong>de</strong>recho humano <strong>de</strong> la primera generación,<br />

pero cuando la salud adquiere una<br />

atención mayor <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la seguridad<br />

social incluida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos económicos y sociales, pasa<br />

a ser parte <strong>de</strong> la segunda generación. Y<br />

más recientemente su máxima expresión<br />

<strong>de</strong>riva <strong>de</strong> una visión <strong>de</strong> avanzada, acrisolada<br />

en documentos <strong>de</strong> Naciones Unidas,<br />

tendientes a expandir y darle vigencia<br />

al <strong>de</strong>recho a la alimentación consagrado<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Declaración Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos Humanos, <strong>de</strong> 1948, en el<br />

mundo jurídico internacional.<br />

La globalización económica utiliza el<br />

término <strong>de</strong> la seguridad ali men taria, con<br />

una visión mercantil, referido a la garantía<br />

<strong>de</strong> productos agro alimentarios <strong>de</strong> buena<br />

calidad, con garantía <strong>de</strong> origen, colocados<br />

en los mercados para un consumidor <strong>de</strong><br />

más categoría y más refinado.<br />

El crecimiento <strong>de</strong>l hambre y la<br />

pobreza en el mundo, consecuencia <strong>de</strong><br />

procesos economicistas, ha acrisolado<br />

en los últimos años expresiones como<br />

“discriminación alimentaria” e “inseguridad<br />

ali mentaria”, frente a los cuales el<br />

mundo ha comenzado a sentar una serie<br />

<strong>de</strong> estrategias don<strong>de</strong> el <strong>de</strong>recho agrario<br />

está llamado a jugar un papel <strong>de</strong> solidaridad<br />

muy importante.<br />

B) La construcción <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho<br />

agra rio para la paz se convierte<br />

en otro <strong>de</strong> los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la dimensión<br />

<strong>de</strong> la solidaridad impuestas<br />

por la ética y la axiología <strong>de</strong>l mundo<br />

mo<strong>de</strong>rno.<br />

Es una lucha por combatir la confrontación,<br />

la intolerancia, la violencia,<br />

los levantamientos armados, la guerra;<br />

como consecuencia <strong>de</strong> las injusticias sociales,<br />

hacia sectores vinculados al agro,<br />

absolutamente abandonados por las políticas<br />

<strong>de</strong> sus países, o bien por constituir<br />

estas zonas las áreas escogidas para el<br />

enfrentamiento i<strong>de</strong>ológico, sumando al<br />

problema político <strong>de</strong>l <strong>de</strong>scontento <strong>de</strong> las<br />

clases pobres y campesinas <strong>de</strong> los países<br />

más oprimidos, quienes se convierten en<br />

soldados para abandonar la agricultura.<br />

De la pobreza en los campos, <strong>de</strong> la<br />

falta <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s para los campesinos,<br />

<strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong> trabajo, <strong>de</strong>l<br />

levantamiento armado o la guerra, se<br />

–33–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

sirven también gran<strong>de</strong>s males como el<br />

narcotráfico, pues la agricultura <strong>de</strong> drogas<br />

constituye una alternativa para esos<br />

sectores marginales, que optan por una<br />

vida <strong>de</strong> ilegalidad o clan<strong>de</strong>stinidad como<br />

única salida a su situación económica.<br />

Un <strong>de</strong>recho agrario para la paz<br />

busca constituirse en un estandarte <strong>de</strong><br />

liberta<strong>de</strong>s, preten<strong>de</strong> reencontrarse con<br />

sus estatutos originales, inspirados en<br />

la justicia social, para garantizarle a los<br />

ciudadanos <strong>de</strong> las zonas <strong>de</strong> conflicto en<br />

el campo, verda<strong>de</strong>ras alternativas <strong>de</strong><br />

reinserción en la sociedad civil.<br />

Aquí resurgen los temas clásicos,<br />

<strong>de</strong> gran trascen<strong>de</strong>ncia en el pensamiento<br />

<strong>de</strong>l mundo mo<strong>de</strong>rno, como la or<strong>de</strong>nación<br />

<strong>de</strong>l territorio, el saneamiento<br />

<strong>de</strong> la propiedad agraria, la distribución<br />

equitativa <strong>de</strong> tierras, a través <strong>de</strong> procesos<br />

integrales <strong>de</strong> reforma y <strong>de</strong>sarrollo<br />

agrario. Otro instrumento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario para la paz es el <strong>de</strong> la justicia<br />

agraria, en tanto sea un instrumento<br />

idóneo para impulsar figuras procesales<br />

mo<strong>de</strong>rnas, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un nuevo<br />

concepto <strong>de</strong> sistema judicial, para garantizar<br />

la paz, tanto en las relaciones<br />

inter per sonales, como entre los grupos<br />

campesinos e indígenas, respetando<br />

sus <strong>de</strong>rechos, buscando soluciones a<br />

través <strong>de</strong>l diálogo, al respeto, la tolerancia,<br />

entre los sectores en conflicto,<br />

pues la paz no se logra sólo en los<br />

gran<strong>de</strong>s acuerdos, sino también en la<br />

equidad aplicable al caso concreto <strong>de</strong><br />

todos los días.<br />

8. Trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las nuevas<br />

dimensiones para el nuevo <strong>de</strong>recho<br />

agrario<br />

La humanidad avanza hacia estados<br />

superiores. El <strong>de</strong>recho vive momentos<br />

frenéticos <strong>de</strong> agitación. El agrarista<br />

no pue<strong>de</strong> ser personaje anónimo. Se<br />

le abren gran<strong>de</strong>s posibilida<strong>de</strong>s. No<br />

<strong>de</strong>be aceptar la crisis, la marginalidad<br />

o anunciar el apocalipsis. El <strong>de</strong>recho<br />

agrario cambió y seguirá cambiando.<br />

Retrocediendo unas veces, pero agresivo<br />

en búsqueda <strong>de</strong> la culminación<br />

y el apogeo; entre tristezas y alegrías.<br />

En ello radica su riqueza, su inagotable<br />

versatilidad.<br />

Las nuevas dimensiones le ofrecen<br />

un <strong>de</strong>recho más vinculado al proceso<br />

económico y social, a la realidad, a los<br />

valores superiores <strong>de</strong> la sociedad. Es<br />

la hora <strong>de</strong>l agrarista para recapacitar,<br />

reflexionar, filosofar, empeñado en la<br />

construcción <strong>de</strong> un mundo mejor.<br />

En efecto, correspon<strong>de</strong> ahora a los<br />

juristas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario atinar en<br />

los sen<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l futuro. Se requiere<br />

audacia, creatividad, esperanza para la<br />

construcción <strong>de</strong> una ciencia más sólida.<br />

Deberán convertirlo en parte esencial<br />

<strong>de</strong> la cultura.<br />

–34–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

En los inicios <strong>de</strong>l siglo XXI existe<br />

una profunda convicción en todos los<br />

sectores, <strong>de</strong> que la disciplina evoluciona,<br />

pero sobre todo las mayorías están<br />

esperanzadas en encontrar soluciones<br />

acor<strong>de</strong>s a sus graves problemas a través<br />

<strong>de</strong> disciplinas como la agraria. Por esta<br />

razón, comienza a difundirse un espíritu<br />

cada vez más generalizado, consciente,<br />

comprometido con la disciplina <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario, con la seguridad <strong>de</strong> haber<br />

iniciado una marcha po<strong>de</strong>rosa hacia<br />

un <strong>de</strong>stino aún inconcluso, rindiendo<br />

homenaje al pasado, pero con la mente<br />

en el mañana.<br />

9. La justicia agraria y ambiental como<br />

otra dimensión <strong>de</strong>l nuevo <strong>de</strong>recho<br />

agrario<br />

Al avanzar el siglo XXI los retos <strong>de</strong> la<br />

justicia agraria y ambiental tienen orientaciones<br />

específicas. Por una parte se dirigen<br />

hacia la protección <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos e intereses<br />

<strong>de</strong> naturaleza cada vez más profunda para<br />

garantizar la <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> los sistemas<br />

<strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia. A<strong>de</strong>más,<br />

coinci<strong>de</strong>n con valores universales<br />

dirigidos a la preservación y sobrevivencia<br />

<strong>de</strong> la humanidad, en un planeta capaz <strong>de</strong><br />

suministrar alimentos a la población, sin<br />

ser <strong>de</strong>struido ni <strong>de</strong>gradado.<br />

Junto a la tutela <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos subjetivos,<br />

fundamento <strong>de</strong> todo el sistema,<br />

en cuanto protege al ser humano, con lo<br />

agrario y ambiental, también cobran vida<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> la segunda y<br />

tercera generación. Junto a lo económico<br />

y social también estará la solidaridad. Se<br />

trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos llamados a garantizar la<br />

vida <strong>de</strong>l hombre en sociedad y en<br />

relación con los pueblos para la sobrevivencia<br />

<strong>de</strong>l planeta.<br />

Esto obliga a contar con una visión<br />

más amplia. Los sistemas judiciales<br />

<strong>de</strong>berán permitir el acceso a la justicia<br />

a todos los grupos y sectores <strong>de</strong> la sociedad.<br />

Generarán opciones claras, para<br />

garantizar el ejercicio pleno y cristalino<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos. Exige una apertura<br />

<strong>de</strong>mocrática, llamada a dinamizar la<br />

manifestación real <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong><br />

administración <strong>de</strong> justicia, satisfaciendo<br />

principalmente los intereses <strong>de</strong> los<br />

justiciables.<br />

Se trata <strong>de</strong> una concepción instrumental<br />

para el cumplimiento <strong>de</strong> fines<br />

trascen<strong>de</strong>ntales. Fines vinculados tanto<br />

a las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la materia agraria<br />

y ambiental, como al valor justicia,<br />

impregnado en sus articulaciones. Si no<br />

se incorporan criterios <strong>de</strong> equidad en<br />

este tipo <strong>de</strong> relaciones, la sobrevivencia<br />

<strong>de</strong>l sistema no tiene por sí solo, un<br />

fundamento <strong>de</strong> cohesión susceptible <strong>de</strong><br />

permitirle existir.<br />

En este sentido, las instancias jurisdiccionales,<br />

tanto las <strong>de</strong>l mundo judicial<br />

como las <strong>de</strong>l administrativo, en el ámbito<br />

–35–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

nacional e internacional, se convierten<br />

en requisito indispensable para garantizar<br />

el funcionamiento <strong>de</strong> lo agrario y<br />

ambiental, creciendo y <strong>de</strong>finiéndose en<br />

las nuevas dimensiones ofrecidas por el<br />

mundo mo<strong>de</strong>rno.<br />

Los sistemas productivos <strong>de</strong>l nuevo<br />

siglo no pue<strong>de</strong>n limitarse a lo eminentemente<br />

dinámico o tecnológico, para<br />

mostrar procesos <strong>de</strong> mayor productividad<br />

o eficiencia. Tampoco basta con su<br />

incorporación en procesos <strong>de</strong> merca<strong>de</strong>o,<br />

para garantizar el éxito <strong>de</strong> las nuevas economías.<br />

Resulta indispensable contar con<br />

valores y principios, con normas claras y,<br />

sobre todo, con la posibilidad <strong>de</strong> garantizar<br />

a los pueblos, así como a sus empresarios<br />

y productores, la obtención <strong>de</strong><br />

rendimientos, tanto a nivel nacional co mo<br />

internacional, <strong>de</strong>l rédito <strong>de</strong> sus esfuerzos<br />

y <strong>de</strong>l <strong>de</strong> la entera sociedad productiva.<br />

En las complejas relaciones <strong>de</strong> producción,<br />

en la fijación <strong>de</strong> cuotas y precios,<br />

incentivos y restricciones, así como en<br />

la ejecución <strong>de</strong> políticas, no pue<strong>de</strong> faltar<br />

la coercitividad para el cumplimiento <strong>de</strong><br />

las obligaciones y la garantía <strong>de</strong> la imparcialidad<br />

ante los conflictos. En suma,<br />

producción y justicia <strong>de</strong>ben encontrarse<br />

y generar su acercamiento.<br />

Igual acontece con la imperativa<br />

necesidad <strong>de</strong> contar con una agricultura<br />

llamada a respetar, preservar y conservar<br />

el ambiente. Ella no podrá subsistir si<br />

al mismo tiempo no se sanciona a través<br />

<strong>de</strong> mecanismos eficaces cualquier<br />

tipo <strong>de</strong> actividad productiva orientada<br />

a irrespetar, <strong>de</strong>gradar, <strong>de</strong>struir o dañar<br />

los recursos naturales. En este ámbito,<br />

la justicia es ampliamente requerida y<br />

sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ben ofrecer todo<br />

tipo <strong>de</strong> alternativas. Ha <strong>de</strong> tratarse tanto<br />

<strong>de</strong> mecanismos sancionatorios, como<br />

com pensatorios y <strong>de</strong> restauración <strong>de</strong>l<br />

daño ambiental, pues la sensibilidad <strong>de</strong><br />

la sociedad internacional limita cada<br />

vez con mayor energía, la transgresión<br />

<strong>de</strong> los bienes comunes e irreparables, <strong>de</strong><br />

la humanidad.<br />

He aquí don<strong>de</strong> lo agrario y ambiental<br />

se entrelazan, en un proceso<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo sostenible, con visos <strong>de</strong><br />

auténtica justicia para garantizar a las<br />

nuevas generaciones la posibilidad<br />

real <strong>de</strong> sobrevivir en un mundo cada<br />

vez más complejo y esperanzadamente<br />

menos <strong>de</strong>gradado.<br />

Se trata <strong>de</strong> exigencias urgidas por<br />

la comunidad internacional y señaladas<br />

también, por el proceso <strong>de</strong> interna cionalización<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario, en su estrecha<br />

vinculación con lo ambiental, al<br />

momento <strong>de</strong> reflexionar sobre el futuro<br />

<strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s llamadas a impulsar<br />

su propio <strong>de</strong>sarrollo, en el mundo <strong>de</strong> la<br />

producción agraria.<br />

Al visualizar y colocar acertadamente<br />

las eventuales dimensiones <strong>de</strong>l escenario,<br />

don<strong>de</strong> se interpretará la trama <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sa-<br />

–36–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

rrollo <strong>de</strong> los pueblos urgidos <strong>de</strong> nuevas<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sobrevivencia, conviene<br />

agregar la exigencia <strong>de</strong> la paz y la justicia,<br />

como única posibilidad cierta <strong>de</strong> sobrevivir<br />

en un mundo equilibrado.<br />

10. Éxitos y retos <strong>de</strong> la justicia agraria<br />

en Latinoamérica y sus etapas<br />

evolutivas<br />

La justicia agraria tiene una profunda<br />

historia vinculada al nacimiento mismo<br />

<strong>de</strong> la disciplina en Latinoamerica. Incluso,<br />

la primera manifestación jurídica<br />

<strong>de</strong>l continente se encontró vinculada al<br />

tema procesal en México, a principios<br />

<strong>de</strong>l siglo pasado. A partir <strong>de</strong> ahí la i<strong>de</strong>a<br />

se fue difundiendo en todo el continente,<br />

con distintas respuestas y niveles <strong>de</strong><br />

profundidad, generando un verda<strong>de</strong>ro<br />

movimiento i<strong>de</strong>ntificado con el nombre<br />

símbolo <strong>de</strong> “jurisdicción agraria”.<br />

En una mirada retrospectiva, sin el<br />

afán <strong>de</strong> sentar las bases <strong>de</strong> una evaluación<br />

crítica <strong>de</strong> todo el movimiento, pue<strong>de</strong>n<br />

señalarse una serie <strong>de</strong> éxitos alcanzados<br />

por la i<strong>de</strong>a, cuya vinculación original<br />

fue la <strong>de</strong> darle cumplimiento a<strong>de</strong>cuado<br />

a la normativa iusagraria. Se temía, con<br />

razones fundadas, la posible traición <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho sustantivo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los sistemas<br />

tradicionales <strong>de</strong> justicia. Se percibía un<br />

proceso <strong>de</strong> restauración jurídico, llamado<br />

a impedir el cumplimiento <strong>de</strong> las aspiraciones<br />

<strong>de</strong> la sociedad, y las exigencias<br />

socio econó micas <strong>de</strong> esos tiempos cuyo<br />

equilibrio <strong>de</strong>bía ser corregido.<br />

Las graves dificulta<strong>de</strong>s atravesadas<br />

por esos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> justicia agraria, se<br />

constituyeron en verda<strong>de</strong>ros retos para<br />

el movimiento. Particularmente, cuando<br />

los ejemplos elaborados caían uno a uno<br />

frente a las adversida<strong>de</strong>s ofrecidas por<br />

el or<strong>de</strong>namiento jurídico, en especial el<br />

<strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> los sistemas concebidos sin<br />

la variable económica o social, o don<strong>de</strong><br />

éstos se manifestaban como negación<br />

política o histórica a los esquemas tradicionales.<br />

Los éxitos <strong>de</strong> la jurisdicción agraria<br />

se aprecian, con solo recordar las<br />

etapas evolutivas, encontradas en el<br />

<strong>de</strong>recho procesal agrario latinoamericano.<br />

En efecto, entre principios <strong>de</strong><br />

siglo y la última década <strong>de</strong> éste, pue<strong>de</strong>n<br />

ubicarse dos etapas bien diferenciadas,<br />

con sus características y particularida<strong>de</strong>s<br />

propias.<br />

La primera etapa, es el resultado <strong>de</strong><br />

una serie <strong>de</strong> intentos legislativos, cuyo<br />

conjunto constituye un momento caracterizado<br />

por la búsqueda <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo<br />

susceptible <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a las exigencias<br />

institucionales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario. Su<br />

duración fue <strong>de</strong> casi medio siglo. En ese<br />

período hubo complejos problemas para<br />

crear un nuevo mo<strong>de</strong>lo. Primero, porque<br />

el <strong>de</strong>recho agrario no tenía perfiles<br />

institucionales lo suficientemente claros<br />

–37–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

como para generar un sistema procesal<br />

específico. Como existían i<strong>de</strong>as contrastantes<br />

respecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho positivo,<br />

también las hubo <strong>de</strong>l procesal. A<strong>de</strong>más,<br />

los mo<strong>de</strong>los procesales concebidos no<br />

fueron lo suficientemente sólidos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el punto <strong>de</strong> vista jurídico, como para<br />

superar los embates <strong>de</strong> los cambios y<br />

tampoco respondieron a las exigencias<br />

y expectativas <strong>de</strong> la disciplina.<br />

Lo acontecido en cada uno <strong>de</strong> los<br />

países con el mo<strong>de</strong>lo creado, ofrece una<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cuanto se afirma.<br />

México fue, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l concierto<br />

<strong>de</strong> los países latinoamericanos, el más<br />

precoz, diáfano y preocupado por la<br />

pro mulgación <strong>de</strong> normativa procesal<br />

agra ria. Ello ocurrió incluso a nivel<br />

constitucional. Sin embargo, los principios<br />

<strong>de</strong> la ley <strong>de</strong>l 6 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1915<br />

fueron reiterados luego en futuros códigos<br />

y leyes, en los cuales se reformó y<br />

mo<strong>de</strong>rnizó, los llamados a concebir una<br />

jurisdicción especial. Esto es así porque<br />

se ubicó fuera <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial. Su<br />

competencia se dirigió a conocer <strong>de</strong><br />

las acciones <strong>de</strong> restitución, ampliación,<br />

acomodamiento, creación <strong>de</strong> nuevos<br />

centros <strong>de</strong> población agrícola, inafectabilidad,<br />

expropiación, nulidad <strong>de</strong> fraccionamiento<br />

y muchas otras más. Los<br />

procedimientos, tenían la modalidad <strong>de</strong>l<br />

juicio ordinario, para conocerse en dos<br />

vías: la restitutoria y la dotatoria. Se<br />

crearon tantas acciones como <strong>de</strong>rechos<br />

que a favor <strong>de</strong> los beneficiarios <strong>de</strong> la ley<br />

existan. El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l proceso, en<br />

sus dos instancias, siempre se dirigió<br />

por el sector administrativo agrario.<br />

Des<strong>de</strong> el Gobernador y la Comisión<br />

Agraria Mixta, en primera instancia,<br />

y la Secretaría <strong>de</strong> Reforma Agraria y<br />

el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República, en segunda.<br />

Poco tiempo <strong>de</strong>spués, en 1920, en<br />

República Dominicana se instituyeron<br />

órga nos constitucionales, encargados<br />

<strong>de</strong> conocer los asuntos referidos a la<br />

pro piedad inmobiliaria. Fueron instituidos<br />

por la or<strong>de</strong>nanza No. 511 <strong>de</strong>l<br />

Gobierno norteamericano. Luego, por<br />

Ley No. 1542 <strong>de</strong>l 7 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />

1947, es una jurisdicción especializada.<br />

Los tribunales <strong>de</strong> tierras <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l<br />

Po<strong>de</strong>r Judicial y se encuentran divididos<br />

orgá nica mente, siguiendo los lineamien<br />

tos generales <strong>de</strong> la administración<br />

<strong>de</strong> justicia. En grado conoce un tribunal<br />

superior <strong>de</strong> tierras. Contra lo resuelto<br />

por éste, cabe recurso <strong>de</strong> casación<br />

ante la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia. Sin<br />

embargo, sólo tiene competencia para<br />

conocer lo referido a la propiedad inmobiliaria,<br />

pues todos los <strong>de</strong>más asuntos<br />

agrarios se siguieron discutiendo en<br />

la jurisdicción civil, penal y laboral.<br />

El procedimiento tien<strong>de</strong> a cumplir el<br />

objetivo fundamental <strong>de</strong> registrar todos<br />

los terrenos en el territorio nacional, y<br />

se orienta más hacia el <strong>de</strong>recho civil y<br />

no al agrario.<br />

–38–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

También en Colombia se concibió<br />

un mo<strong>de</strong>lo muy interesante. Des<strong>de</strong> 1936<br />

se incorporó en la Constitución Política<br />

el principio <strong>de</strong> la función social <strong>de</strong> la<br />

propiedad. De igual manera, se sentaron<br />

las bases <strong>de</strong> la jurisdicción agraria. En<br />

la Ley <strong>de</strong> Tierras <strong>de</strong>l mismo año, 1936,<br />

se dispuso la creación <strong>de</strong> juzgados agrarios.<br />

Éstos, eran indispensables para conocer<br />

<strong>de</strong> institutos tan avanzados para la<br />

época, como los <strong>de</strong> la propiedad agraria,<br />

posesión agraria, extinción <strong>de</strong>l dominio<br />

agrario por el no uso, y muchos otros<br />

más. Aún cuando no llegaron a existir<br />

esos tribunales agrarios, el legislador<br />

<strong>de</strong> aquella época previó la institucionalización<br />

<strong>de</strong> la justicia agraria, cuya<br />

semilla llegó a florecer muchos años<br />

<strong>de</strong>spués.<br />

Un mo<strong>de</strong>lo totalmente diferente fue<br />

el argentino. En 1948, con el carácter<br />

<strong>de</strong> órgano jurisdiccional especial, se<br />

crearon las cámaras regionales paritarias<br />

<strong>de</strong> conciliación y arbitraje obligatorio,<br />

en las diferentes provincias, y una<br />

cámara central; por medio <strong>de</strong> la Ley No.<br />

13.246 <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1948,<br />

se encomendó al Po<strong>de</strong>r Ejecutivo la<br />

creación <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> órganos <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Agricultura. Estaban<br />

integradas por representantes <strong>de</strong> los<br />

arren dantes, arrendatarios y aparceros,<br />

así como por funcionarios <strong>de</strong> ese Ministerio.<br />

La competencia se refiere a<br />

toda la problemática <strong>de</strong> los contratos <strong>de</strong><br />

arrendamiento y aparcería. Funcionaron<br />

durante varios años, pero en 1960 fueron<br />

<strong>de</strong>clarados inconstitucionales por la<br />

Corte Suprema <strong>de</strong> la Nación.<br />

En 1953, en Bolivia, se impulsa un<br />

profundo proceso <strong>de</strong> reforma agraria.<br />

Ello ocurrió a través <strong>de</strong> la Ley No. 3464<br />

<strong>de</strong>l 2 <strong>de</strong> agosto, seguida por el Decreto<br />

Supremo No. 3471 <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong> agosto. Se<br />

pretendió institucionalizar una jurisdicción<br />

agraria especial, sobre las mismas<br />

bases <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo mexicano. Se aplicaría<br />

por medio <strong>de</strong>l Servicio Nacional<br />

<strong>de</strong> Reforma Agraria, constituido por el<br />

presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República, el Consejo<br />

Nacional <strong>de</strong> Reforma Agraria, jueces<br />

agrarios y brigadas agrarias móviles. Las<br />

acciones son exactamente las mismas<br />

<strong>de</strong> México: afectación y dotación, restitución<br />

y reversión. Para concebir estas<br />

acciones fue necesaria la promul gación<br />

<strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> leyes principalmente en<br />

1955 y 1956.<br />

La primera jurisdicción especializada<br />

se crea a través <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto como<br />

fuerza <strong>de</strong> Ley sobre Tribunales Agrarios<br />

No. 2 <strong>de</strong>l 3 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1967. Esto<br />

ocurrió en Chile con fundamento en el<br />

artículo 86 <strong>de</strong> su Constitución Política y<br />

el 154 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Reforma Agraria No.<br />

16.640 <strong>de</strong>l 28 <strong>de</strong> julio. Los tribunales<br />

creados fueron <strong>de</strong> primer grado en las<br />

provincias y uno <strong>de</strong> apelaciones. Eran<br />

colegiados y se integraban tanto por<br />

jueces juristas como por jueces laicos.<br />

Lamentablemente, su competencia era<br />

–39–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

muy reducida, pues se limitaba a las<br />

acciones <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> las expropiaciones<br />

<strong>de</strong> interés agrario cumplidas conforme<br />

a la Ley <strong>de</strong> Reforma Agraria. Si bien se<br />

<strong>de</strong>jó abierta la posibilidad para ampliar<br />

la competencia, ello nunca ocurrió. El<br />

proceso era estrictamente civil. Es <strong>de</strong>cir,<br />

se remitió la normativa al Código <strong>de</strong> Procedimientos<br />

Civiles sin crear procesalmente<br />

nada nuevo. En 1973 el régimen<br />

militar <strong>de</strong>sarticuló este mo<strong>de</strong>lo.<br />

En Ecuador, la Ley <strong>de</strong> Reforma<br />

Agraria y Colonización No. 480 <strong>de</strong>l 11<br />

<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1964 instituye los tribunales<br />

agrarios. El marco general sólo se logra<br />

obtener hasta la promulgación <strong>de</strong> la Ley<br />

<strong>de</strong> Procedimiento Agrario No. 918 <strong>de</strong>l<br />

21 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1971. Sin embargo, la<br />

vida <strong>de</strong> estos órganos fue efímera porque<br />

la normativa procesal fue <strong>de</strong>rogada<br />

por la Ley No. 11.712 <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> octubre<br />

<strong>de</strong> 1973. Paradójicamente, ésta también<br />

era <strong>de</strong> reforma agraria. La competencia<br />

otorgada fue mucho más amplia que<br />

todas las conocidas en otros países<br />

latinoamericanos. Esos tribunales <strong>de</strong>berían<br />

<strong>de</strong> conocer todas las acciones<br />

<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la Legislación <strong>de</strong> Reforma<br />

Agraria. Los órganos agrarios estaban<br />

constituidos, en primera instancia, por<br />

los juzgados <strong>de</strong> tierras y, en segunda,<br />

por una sala especializada <strong>de</strong> la Corte<br />

Suprema <strong>de</strong> Justicia. El procedimiento<br />

fue, sin embargo, prácticamente el<br />

mismo utilizado en la materia procesal<br />

civil.<br />

Los mo<strong>de</strong>los anteriores van a ser ampliamente<br />

superados, no sólo histórica<br />

sino principalmente por la profundidad<br />

institucional, con una serie <strong>de</strong> ejemplos<br />

muy sólidos llamados a constituir la<br />

segunda etapa <strong>de</strong> la jurisdicción agraria<br />

latinoamericana. Se trata <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los<br />

más mo<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> justicia agraria; fueron<br />

concebidos como verda<strong>de</strong>ros sistemas<br />

jurisdiccionales, con órganos especializados,<br />

estructurando procesos originales<br />

y con principios mo<strong>de</strong>rnísimos. Con<br />

todas sus vicisitu<strong>de</strong>s llegaron, incluso<br />

a impactar en los sistemas civiles <strong>de</strong><br />

administración <strong>de</strong> justicia, porque se<br />

revelaron contra el tradicionalismo.<br />

En esta forma, se fundaron las bases<br />

para la consolidación <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro<br />

movimiento <strong>de</strong> jurisdicción agraria<br />

especializada.<br />

Se encarga <strong>de</strong> abrir esta nueva etapa,<br />

con criterios realmente originales, la Ley<br />

<strong>de</strong> Reforma Agraria peruana No. 17.716<br />

<strong>de</strong>l 24 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1969. Por su medio se<br />

concibe un Fuero Privativo Agrario. Estuvo<br />

constituido por un tribunal agrario<br />

ubicado en Lima y juzgados <strong>de</strong> tierras<br />

distribuidos por todo el país. Se concibió<br />

una estructura <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia<br />

ágil, sencilla. Se buscó la celeridad<br />

para resolver los procesos sin dilación;<br />

por eso se quedó en dos instancias sin<br />

casación. El tribunal fue un órgano colegiado<br />

mientras los juzgados <strong>de</strong> tierras<br />

serían unipersonales. Para ambos casos<br />

la ley exigió requisitos <strong>de</strong> especialidad<br />

–40–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

y probidad. Uno <strong>de</strong> los aspectos más<br />

importantes fue la competencia; porque<br />

el legislador peruano, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la<br />

normativa <strong>de</strong> reforma agraria, abarca<br />

todo el contenido <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario.<br />

Se conciben dos tipos distintos <strong>de</strong> procedimientos:<br />

el ordinario agrario y los<br />

especiales.<br />

En el ordinario agrario se conoce<br />

<strong>de</strong> todos los asuntos para los cuales no<br />

existe una tramitación especial. Fue<br />

profundamente simplificado; sin inci<strong>de</strong>ntes<br />

ni formalida<strong>de</strong>s. Por esta razón<br />

tiene tres etapas muy bien <strong>de</strong>terminadas:<br />

interposición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, audiencia<br />

<strong>de</strong> pruebas y sentencia.<br />

Los procedimientos especiales, por<br />

el contrario, se encuentran constituidos<br />

por las expropiaciones, recursos <strong>de</strong> amparo,<br />

juicios <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s campesinas,<br />

<strong>de</strong>slin<strong>de</strong>, tercerías excluyentes<br />

<strong>de</strong> dominio, formación <strong>de</strong> títulos supletorios,<br />

división y partición, interdictos,<br />

y muchos más. En los especiales, se<br />

sigue la tramitación establecida por la<br />

normativa don<strong>de</strong> se originaron y no en<br />

la normativa procesal agraria.<br />

Las características calificantes <strong>de</strong>l<br />

fuero son las simplificaciones procesales<br />

y la función activa <strong>de</strong>l juez. Sus<br />

principios procesales, por los cuales<br />

cobra fama el fuero, son el <strong>de</strong> la oralidad,<br />

amplios po<strong>de</strong>res otorgados al juez<br />

para conducir el proceso y encontrar la<br />

verdad real, así como el <strong>de</strong> la gratuidad<br />

<strong>de</strong> la justicia. La oralidad, se manifiesta<br />

en la audiencia <strong>de</strong> pruebas. En ella, las<br />

partes y sus abogados disponen, bajo la<br />

dirección <strong>de</strong>l juez, <strong>de</strong> la evacuación <strong>de</strong><br />

la prue ba a través <strong>de</strong> la expresión oral,<br />

creando el contradictorio, interrogando,<br />

discutiendo, en fin, aportando los elementos<br />

para probar los hechos <strong>de</strong> sus<br />

pretensiones.<br />

Con la oralidad se encuentran también<br />

los principios consustanciales <strong>de</strong><br />

inmediatez y concentración. El contacto<br />

directo <strong>de</strong>l juez con las partes y la prueba<br />

va a crear la inmediatez. La concentración<br />

está presente, porque el juicio se verifica<br />

en una sola diligencia continua, generalmente<br />

en el terreno, don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> interrogar<br />

a los testigos también se cumple<br />

la inspección ocular y se or<strong>de</strong>na la prueba<br />

pericial. Finalmente, también se consagró<br />

el principio <strong>de</strong> la gratuidad <strong>de</strong> la justicia.<br />

Por una parte existe gratuidad fiscal para<br />

campesinos, cooperativas y comunida<strong>de</strong>s.<br />

El aspecto más importante, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

punto <strong>de</strong> vista social, es la gratuidad <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>fensa técnica, la cual se <strong>de</strong>bía ejercer a<br />

través <strong>de</strong> la Oficina General <strong>de</strong> Asesoría<br />

Jurídica <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Agricultura.<br />

La jurisdicción agraria venezolana<br />

fue organizada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1976, a través<br />

<strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong> Tribunales y<br />

Procedimientos Agrarios, don<strong>de</strong> se<br />

institucionaliza una jurisdicción especializada<br />

para el <strong>de</strong>recho agrario. Luego fue<br />

–41–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

reformada, el 29 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1982, para<br />

adquirir las características actuales. Conci<br />

be a los tribunales agrarios <strong>de</strong> primera<br />

ins tancia y los tribunales superiores<br />

agra rios, en segunda. A<strong>de</strong>más, se crea un<br />

órgano administrativo llamado Pro curaduría<br />

Agraria Nacional, cuya función es<br />

ejercer la <strong>de</strong>fensa y representación <strong>de</strong> los<br />

beneficiarios <strong>de</strong> la reforma agraria. La<br />

competencia se refiere a todos los asuntos<br />

don<strong>de</strong> <strong>de</strong>ba aplicarse la legislación<br />

agraria, así como el aprovechamiento <strong>de</strong><br />

los recursos agrícolas, <strong>de</strong>spués se agrega<br />

lo referido a la protección <strong>de</strong> los recursos<br />

naturales y se incorpora el contencioso<br />

administrativo agrario.<br />

Los procedimientos establecidos son<br />

los mismos pautados en la Ley Orgánica<br />

<strong>de</strong> los Tribunales y Procedimientos <strong>de</strong><br />

Trabajo, a falta <strong>de</strong> procedimientos especiales<br />

en la materia. Se encuentran dos<br />

tipos <strong>de</strong> procesos; por el ordinario agrario<br />

se conoce <strong>de</strong> todos aquellos asuntos previstos<br />

en la competencia, para los cuales<br />

no exista un procedimiento especial<br />

previamente establecido; los especiales,<br />

son aquellos con una regulación en otra<br />

normativa, cuyo carácter agrario los atrae<br />

hacia esta jurisdicción especializada. Inicialmente,<br />

se previeron los principios <strong>de</strong><br />

la oralidad, el inquisitivo, abreviación y<br />

concentración.<br />

Con la reforma se pretendió mantener<br />

el <strong>de</strong> la oralidad junto con mayores<br />

po<strong>de</strong>res para el juez y la gratuidad <strong>de</strong><br />

la justicia. Verda<strong>de</strong>ramente, la oralidad<br />

no se manifiesta en forma plena, pues<br />

la prueba no es recibida en esta forma<br />

por el juez. Por tal la inmediatez y<br />

la concentración también tiene sus<br />

límites. El problema está en no haber<br />

concedido un proceso para el <strong>de</strong>recho<br />

agrario y asumir el laboral, don<strong>de</strong> las<br />

normas <strong>de</strong>l proceso civil incluso, se<br />

aplican suple toriamente. Al no haberse<br />

resuelto el tema <strong>de</strong> la oralidad, con la<br />

reforma, sí se mejoró en alguna forma<br />

el <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l juez. Principalmente,<br />

se consagran los preceptos <strong>de</strong><br />

la verdad real, amplitud <strong>de</strong> la prueba<br />

e igualdad real entre las partes. Esto<br />

ocurre sin perjuicio <strong>de</strong> las faculta<strong>de</strong>s<br />

genéricas <strong>de</strong> los jueces <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nar <strong>de</strong><br />

oficio la evacuación <strong>de</strong> pruebas, o dictar<br />

oficiosamente medidas para asegurar<br />

y proteger la producción agraria y los<br />

recursos naturales renovables. Dentro<br />

<strong>de</strong> esos po<strong>de</strong>res, conviene <strong>de</strong>stacar el <strong>de</strong><br />

la facultad <strong>de</strong>l juez para improbar una<br />

transacción, cuando estime una lesión a<br />

<strong>de</strong>rechos o intereses <strong>de</strong> los beneficiarios<br />

<strong>de</strong> la reforma agraria.<br />

Se re<strong>de</strong>fine también, con la reforma,<br />

la función <strong>de</strong> la Procuraduría Agraria<br />

Na cional. Ahora va a ser un organismo<br />

administrativo con autonomía funcional,<br />

adscrita al Ministerio <strong>de</strong> Agricultura y<br />

Cría. Su acción se amplía a la asistencia<br />

técnica gratuita a pequeños productores<br />

pesqueros; y se le faculta, con un sentido<br />

más amplio, a interponer <strong>de</strong> oficio<br />

–42–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

acciones, cuando hubiere violación o<br />

transgresión lesiva a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los<br />

beneficiarios.<br />

En Costa Rica también se ha concebido<br />

una jurisdicción especializada a través<br />

<strong>de</strong> la Ley No. 6.734 <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> marzo<br />

<strong>de</strong> 1982. Toda la estructura se encuentra<br />

ubicada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial. Se<br />

institucionalizaron juzgados agrarios<br />

para conocer en primera instancia, un<br />

tribunal superior con se<strong>de</strong> en San José,<br />

para la segunda y recurso ante la Sala <strong>de</strong><br />

Casación, Primera <strong>de</strong> la Corte Suprema<br />

<strong>de</strong> Jus ticia, como tercera instancia rogada.<br />

Junto a los órganos judiciales, se ha<br />

estructurado una sección para la <strong>de</strong>fensa<br />

agraria, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong><br />

Defensores Públicos. La competencia<br />

otorgada a la jurisdicción es amplísima,<br />

pues abarca todo el <strong>de</strong>recho agrario. Si<br />

bien, se señalan una serie <strong>de</strong> acciones,<br />

la jurispru<strong>de</strong>ncia ha interpretado la<br />

competencia evo lutivamente, siguiendo<br />

el criterio <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la empresa.<br />

En esta forma se conocen los asuntos,<br />

don<strong>de</strong> se discutan temas referidos a la<br />

actividad empresarial agraria. Igualmente,<br />

abarca las activida<strong>de</strong>s conexas a ésta<br />

<strong>de</strong> industrialización, transformación y<br />

comercialización <strong>de</strong> productos agrícolas;<br />

naturalmente, las acciones referidas a<br />

fundos <strong>de</strong> aptitud agraria.<br />

La ley contempla tres tipos distintos<br />

<strong>de</strong> procesos. Primero, el ordinario agrario.<br />

En él, se discuten todos los asuntos<br />

para los cuales no hay una tramitación<br />

específica. La ley concibe el proceso en<br />

forma concreta, pero mucho más sumario<br />

respecto <strong>de</strong>l civil, bajo los linea mientos<br />

<strong>de</strong>l proceso laboral cuyos principios<br />

también se siguen supletoria mente. En<br />

el ordinario, jurispru<strong>de</strong>n cial mente, se<br />

han incluido los civiles <strong>de</strong> Ha cienda<br />

contra el Estado, y en un cierto momento<br />

también, contenciosos administrativos,<br />

pero en este último caso, luego, la misma<br />

jurispru<strong>de</strong>ncia los limitó.<br />

En segundo lugar, se encuentran los<br />

procedimientos especiales, contemplados<br />

en la misma ley, constituidos en un<br />

principio por las expropiaciones agrarias<br />

y las <strong>de</strong>masías. En cuanto a expropiaciones,<br />

una ley general <strong>de</strong> esta materia las<br />

sustrajo para pasarlas a la jurisdicción<br />

ordinaria. Finalmente, se encuentran los<br />

otros procedimientos, constituidos por<br />

un conjunto <strong>de</strong> acciones, ubicados en<br />

diferentes cuerpos procesales e incluso<br />

legislación especial, atraídos a esta jurisdicción<br />

por referirse a fundos agrarios<br />

o a la actividad agraria. En el ordinario<br />

agrario se sigue la verbalidad, que en estricto<br />

sentido no es oralidad. Porque en<br />

la etapa <strong>de</strong> pruebas el juez, casi siempre,<br />

se traslada al lugar <strong>de</strong>l conflicto y ahí recibe<br />

el elemento probatorio. Comienza<br />

con un reconocimiento judicial, luego<br />

recibe los testigos, y eventualmente<br />

la prueba pericial. Es verbal porque el<br />

juez interroga, dando luego la palabra<br />

a las partes para formular preguntas y,<br />

–43–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

posteriormente, consagra en un acta lo<br />

<strong>de</strong>clarado por el <strong>de</strong>ponente a todas las<br />

preguntas. Con la verbalidad se está<br />

también en presencia <strong>de</strong> los principios<br />

<strong>de</strong> inmediatez y concentración. Nunca<br />

se comisiona a otro juez para realizar<br />

el juicio y, a<strong>de</strong>más, hay poca distancia<br />

entre la <strong>de</strong>manda y la sentencia. Este<br />

criterio no constituye la oralidad y<br />

como aspecto negativo en casi todos<br />

los ordinarios hay la posibilidad <strong>de</strong><br />

tres instancias. Esto último rompe con<br />

la concentración. No obstante, como<br />

segundo principio fundamental, hay un<br />

reequi li brio por medio <strong>de</strong> los importantes<br />

po<strong>de</strong>res otorgados al juez. Ellos van<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el impulso oficioso <strong>de</strong>l proceso,<br />

pasando por faculta<strong>de</strong>s concedidas para<br />

la admisión y evacuación <strong>de</strong> la prueba,<br />

hasta culminar con una amplia discrecio<br />

na lidad, para apreciar y valorar la<br />

prueba sin sujeción estricta a las normas<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho común.<br />

En tercer lugar, se consagra el<br />

principio <strong>de</strong> la gratuidad <strong>de</strong> la justicia.<br />

Hay gratuidad fiscal, porque no se <strong>de</strong>ben<br />

pagar impuestos ni rendir fianzas,<br />

aun cuando las pruebas <strong>de</strong> peritos y los<br />

gastos <strong>de</strong> transporte corren por cuenta <strong>de</strong><br />

la parte. La <strong>de</strong>fensa pública agraria es la<br />

máxima expresión <strong>de</strong> este principio. Se<br />

otorgó, inicialmente, sólo para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<br />

a los no habientes, pero luego el servicio<br />

se amplió para ejercer acciones <strong>de</strong>mandando<br />

el cumplimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> esos beneficiarios.<br />

La ley costarricense <strong>de</strong> 1982, en<br />

este momento, es objeto <strong>de</strong> un profundo<br />

<strong>de</strong>bate, tanto en el Po<strong>de</strong>r Judicial como<br />

en la Asamblea Legislativa, para aprobar<br />

una profunda reforma. La competencia<br />

se ampliaría a lo ambiental en cuanto<br />

interesa a lo agrario. Va a abarcar todo el<br />

ámbito agroambiental. De igual manera,<br />

la competencia se reduce para <strong>de</strong>jar conocer<br />

lo penal. Se preten<strong>de</strong> incorporar la<br />

oralidad plena. Los jueces agrarios tan<br />

solo instruirían el proceso, cumpliendo<br />

la misión <strong>de</strong> llevar la paz a las partes por<br />

medio <strong>de</strong> la mediación y la conciliación.<br />

Si no hubiere arreglo, o solo fuere en<br />

parte, el juicio oral y público lo realizará<br />

el tribunal superior agrario, a través <strong>de</strong><br />

secciones llamadas a recorrer el país y<br />

apersonarse en los lugares <strong>de</strong> conflicto.<br />

Sin embargo, lo más novedoso es la<br />

incorporación <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> fondo aunque<br />

con impacto en lo procesal, sobre el<br />

sistema <strong>de</strong> fuentes y la interpretación en<br />

el <strong>de</strong>recho agrario y lo agroambiental.<br />

Colombia forma parte también<br />

<strong>de</strong>l concierto <strong>de</strong> los or<strong>de</strong>namientos<br />

<strong>de</strong> la segunda etapa <strong>de</strong> la jurisdicción<br />

agraria. El Estatuto <strong>de</strong> Jurisdicción<br />

Agraria, fue aprobado por medio <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>creto No. 2.303 <strong>de</strong>l 7 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong><br />

1989. Por su medio se cumple el sueño<br />

frustrado <strong>de</strong> la Ley No. 200 <strong>de</strong> 1936. La<br />

competencia es <strong>de</strong> carácter genérico, ya<br />

que abarca un amplio campo <strong>de</strong> acción<br />

cuyo objeto es el <strong>de</strong>recho agrario. Se<br />

refiere a la actividad agraria fundiaria,<br />

–44–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

así como los recursos naturales y el<br />

ambiente rural en general. Uno <strong>de</strong> sus<br />

fines principales es garantizar un tratamiento<br />

compensador entre las partes<br />

<strong>de</strong>siguales. En este sentido también<br />

se incluye la acción popular para la<br />

protección <strong>de</strong>l ambiente rural. Aun<br />

cuando se han creado pocos órganos<br />

jurisdiccionales la ley crea y organiza<br />

la jurisdicción agraria a través <strong>de</strong> 115<br />

juzgados agrarios en todo el país. Para<br />

ciertos casos <strong>de</strong> menor cuantía, conocen<br />

en única instancia y para los <strong>de</strong>más,<br />

como primera instancia. Se crean a su<br />

vez las salas agrarias en la mayor parte<br />

<strong>de</strong> los tribunales superiores <strong>de</strong> distrito<br />

judicial. A ellas les correspon<strong>de</strong> conocer<br />

en alzada <strong>de</strong> las sentencias dictadas por<br />

los juzgados. En los casos establecidos<br />

por la ley proce<strong>de</strong> el recurso <strong>de</strong> casación.<br />

Aún cuando los juzgados tienen<br />

asignada una competencia territorial,<br />

también se introduce la modalidad <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> los jueces.<br />

En esta normativa se contemplan<br />

tres tipos <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong>clarativos. Por<br />

medio <strong>de</strong>l ordinario, con mucha similitud<br />

<strong>de</strong>l proceso abreviado <strong>de</strong> la legislación<br />

procesal civil, se conoce <strong>de</strong> todos los<br />

asuntos carentes <strong>de</strong> un proceso especial.<br />

Por otro lado, están los procesos verbales,<br />

enumerados en la ley, casi siempre fundiarios,<br />

<strong>de</strong>finidos por una cuantía inferior<br />

a la <strong>de</strong>l ordinario. Finalmente, están los<br />

procesos especiales referidos a contratos,<br />

posesión y recursos naturales.<br />

Como principios procesales <strong>de</strong>stacan<br />

la simplicidad, concentración y<br />

brevedad <strong>de</strong> las actuaciones, como forma<br />

<strong>de</strong> buscar la celeridad <strong>de</strong>l proceso.<br />

Destacan los amplios po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l juez.<br />

Le correspon<strong>de</strong> conducir el proceso y<br />

principalmente, verificar dos audiencias<br />

<strong>de</strong> gran trascen<strong>de</strong>ncia por el resultado<br />

<strong>de</strong>l asunto sometido a su conocimiento.<br />

La primera es la obligatoriedad <strong>de</strong><br />

la audiencia <strong>de</strong> conciliación en todo<br />

proceso <strong>de</strong>clarativo. Ella se celebra<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la etapa <strong>de</strong> la interposición<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, o a solicitud <strong>de</strong> partes,<br />

en cualquier etapa <strong>de</strong>l proceso. Ahí se<br />

procura un acuerdo amigable, salvo<br />

el caso <strong>de</strong> transacción en <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />

personas incapaces o amparadas por<br />

pobres. El efecto principal es la cosa<br />

juzgada parcial o total. Con la primera<br />

se <strong>de</strong>limita el punto <strong>de</strong> discusión y con<br />

la segunda, fenece el proceso. En la<br />

práctica hay un gran éxito con la conciliación<br />

judicial, porque muchos procesos<br />

terminan ante los juzgados o las salas<br />

agrarias por la acción pacificadora <strong>de</strong><br />

los titulares <strong>de</strong> estos órganos. La otra<br />

audiencia fundamental, es la <strong>de</strong> pruebas<br />

cuando no hay conciliación total. En<br />

ella el juzgador dirige y administra el<br />

elemento probatorio. Se procura mantener<br />

una cierta situación <strong>de</strong> equilibrio<br />

procesal, para evitar la <strong>de</strong>sigualdad material<br />

entre las partes. El principio <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>fensa técnica gratuita, se materializa<br />

a través <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong>l Amparo <strong>de</strong> Pobreza,<br />

garantizado para los campesinos<br />

–45–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

<strong>de</strong> escasos recursos, así como para las<br />

comunida<strong>de</strong>s e indígenas.<br />

Estas etapas <strong>de</strong> la jurisdicción agraria<br />

muestran un mo<strong>de</strong>lo consolidado <strong>de</strong><br />

justicia. Incluso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los sistemas<br />

procesales latinoamericanos, se les califica<br />

históricamente con una marcada<br />

personalidad y constituyen un mo<strong>de</strong>lo,<br />

para incorporar sus noveda<strong>de</strong>s a los<br />

otros tipos <strong>de</strong> jurisdicciones especializadas.<br />

Su influencia se ha sentido, sobre<br />

todo, en materia laboral y <strong>de</strong> familia.<br />

Es más, existen inquietu<strong>de</strong>s para llevar<br />

estos avances al proceso civil; por eso,<br />

parecen marcar una impronta histórica.<br />

Sin embargo, no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> surgir muchos<br />

riesgos. Se trata <strong>de</strong> nuevos problemas,<br />

referidos a su eventual eficacia y sobrevi<br />

vencia, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los sistemas judiciales.<br />

Ello obe<strong>de</strong>ce a reacciones frente a<br />

los procesos <strong>de</strong> reforma agraria, don<strong>de</strong><br />

algunos <strong>de</strong> ellos fueron concebidos, o<br />

bien, al fenómeno <strong>de</strong> la restauración<br />

tan típico <strong>de</strong> los sistemas jurídicos. Un<br />

breve análisis <strong>de</strong> estos riesgos, permitirá<br />

compren<strong>de</strong>r mejor los peligros y los<br />

retos <strong>de</strong>l futuro.<br />

El más complejo <strong>de</strong> los problemas es<br />

la restauración judicial. In<strong>de</strong>pendientemente<br />

<strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong>l legislador para<br />

concebir un mo<strong>de</strong>lo original, dotado <strong>de</strong><br />

instrumentos procesales idóneos y bien<br />

concebidos, al entrar en contacto con el<br />

sistema judicial, don<strong>de</strong> imperan otros<br />

principios y fines, la justicia nueva corre<br />

el riesgo <strong>de</strong> sucumbir, porque resulta<br />

un cuerpo extraño <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la justicia<br />

tradicional.<br />

En este caso pue<strong>de</strong>n presentarse dos<br />

fenómenos. Uno <strong>de</strong> ellos, lógicamente,<br />

es el <strong>de</strong> <strong>de</strong>rogar la nueva normativa<br />

por no llenar las expectativas o por no<br />

cumplir sus objetivos. El caso más claro<br />

fue el <strong>de</strong> la ley peruana <strong>de</strong> 1969. En una<br />

reforma posterior <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial<br />

se consignó un Transitorio, encargado<br />

<strong>de</strong> fijarle un límite temporal al Fuero<br />

Agrario. En realidad, esto obe<strong>de</strong>ció a una<br />

<strong>de</strong>finición política contraria a la reforma<br />

agraria. La pretensión fue incorporarlo<br />

a la estructura <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, para<br />

someterlo a los lineamientos <strong>de</strong> éste.<br />

Aún cuando el fuero se mantuvo varios<br />

años más, no tuvo suficiente capacidad<br />

<strong>de</strong> resistencia. Fue así como, posteriormente,<br />

fue anulado y más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarticulado.<br />

El otro caso es el <strong>de</strong> su anulación<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial; constituye una<br />

cierta pérdida <strong>de</strong> eficacia, pérdida <strong>de</strong><br />

objetivos y, sobre todo, <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong><br />

la especialidad. La jurisdicción agraria<br />

venezolana presenta esta patología. Los<br />

juzgados agrarios, originalmente concebidos<br />

para conocer exclusivamente <strong>de</strong><br />

esta materia, comenzaron a per<strong>de</strong>r su<br />

especialidad. El mecanismo consistió en<br />

atribuirles competencia en materias distintas.<br />

En esta forma, en vez <strong>de</strong> agrarios<br />

han comenzado a ser juzgados mixtos.<br />

Porque, en el mismo territorio, tienen la<br />

obligación <strong>de</strong> conocer y resolver causas<br />

–46–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

no agrarias. No se trata <strong>de</strong> llevar a lo<br />

civil, laboral o familia el nuevo proceso<br />

a través <strong>de</strong> los juzgados agrarios. Por el<br />

contrario, se trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>svirtuar su función,<br />

al recargarles causas distintas, cuyo<br />

procedimiento es totalmente diferente al<br />

agrario. En esta forma, no sólo se le brinda<br />

menor importancia a la materia, sino<br />

también, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cúmulo <strong>de</strong> trabajo, la<br />

disciplina tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>snaturalizarse.<br />

Esto trae como consecuencia otro<br />

problema que pue<strong>de</strong> llegar a ser un<br />

riesgo aún más grave; se trata <strong>de</strong>l nombramiento<br />

<strong>de</strong> jueces sin especialidad en<br />

<strong>de</strong>recho agrario. La explicación <strong>de</strong> los<br />

po<strong>de</strong>res judiciales está en la falta <strong>de</strong> necesidad<br />

<strong>de</strong> nombrar especialistas para<br />

lo agrario, si ese requisito no rige para<br />

las <strong>de</strong>más materias. Efectivamente,<br />

muchos sistemas latinoamericanos no<br />

exigen a los jueces <strong>de</strong> las otras materias<br />

especialida<strong>de</strong>s académicas para el ejercicio<br />

<strong>de</strong> su cargo. Esta omisión <strong>de</strong>bería<br />

ser corregida. A<strong>de</strong>más, esto no justifica<br />

en modo alguno el nombramiento <strong>de</strong><br />

jueces agrarios <strong>de</strong>sconocedores <strong>de</strong><br />

la materia cuando la ley impone ese<br />

requisito. El problema no es <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />

procesal, es <strong>de</strong> política judicial. El riesgo<br />

es <strong>de</strong>valuar la calidad <strong>de</strong> la justicia<br />

agraria, porque la especialidad <strong>de</strong> los<br />

institutos <strong>de</strong> la disciplina, requiere <strong>de</strong><br />

un conocimiento más profundo para<br />

aplicar los principios propios y no los<br />

<strong>de</strong> cualquier otra rama <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho.<br />

Cuando esto ocurre se <strong>de</strong>snaturaliza<br />

el mo<strong>de</strong>lo. Ello significa un retroceso<br />

en cuanto se comienzan a aplicar normas<br />

contradictorias o contrastantes.<br />

En consecuencia, las exigencias <strong>de</strong> la<br />

agricultura, y toda su compleja problemática,<br />

en vez <strong>de</strong> resolverse se agrava,<br />

porque la restauración resulta más<br />

evi<strong>de</strong>nte al aplicarse el or<strong>de</strong>namiento<br />

civil y no los principios generales <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho agrario.<br />

Otro <strong>de</strong> los graves riesgos <strong>de</strong> la justicia<br />

agraria y ambiental, está en la pérdida<br />

<strong>de</strong> significado <strong>de</strong> su jurispru<strong>de</strong>ncia,<br />

porque a falta <strong>de</strong> claridad <strong>de</strong> los criterios<br />

unificadores <strong>de</strong> una cierta disciplina, al<br />

iniciarse la contaminación <strong>de</strong> aquélla con<br />

conceptos antagónicos, sólo se genera la<br />

inseguridad jurídica y su absoluta <strong>de</strong>sarticulación.<br />

A este riesgo con tribuyen muchos<br />

factores; uno <strong>de</strong> ellos, naturalmente,<br />

es el <strong>de</strong> los jueces sin especialidad; otro,<br />

tener jueces espe cializados superiores jerárquicos<br />

sin dominio <strong>de</strong> la materia, principalmente<br />

por falta <strong>de</strong> discernimiento <strong>de</strong><br />

ellos para aplicar en forma preeminente<br />

los principios generales <strong>de</strong> la materia sobre<br />

normas <strong>de</strong> otras disciplinas. Y en este<br />

riesgo pue<strong>de</strong>n incurrir incluso los órganos<br />

jurisdiccionales especializados como<br />

ocurre, generalmente, en todas las <strong>de</strong>más<br />

disciplinas. Este es el más claro ejemplo<br />

<strong>de</strong> la restauración. Significa la aplicación<br />

<strong>de</strong> un cierto <strong>de</strong>recho amorfo, indistinto,<br />

ajeno a las exigencias <strong>de</strong> la sociedad,<br />

<strong>de</strong>sconocedor <strong>de</strong> las realida<strong>de</strong>s, muchas<br />

veces resumido en el Código Civil.<br />

–47–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

11. Problemas y <strong>de</strong>safíos genéricos <strong>de</strong><br />

los po<strong>de</strong>res judiciales a superar por<br />

la justicia agraria y ambiental<br />

La justicia agraria y ambiental enfrenta<br />

los mismos problemas <strong>de</strong> todos<br />

los po<strong>de</strong>res judiciales. Son problemas y<br />

<strong>de</strong>safíos genéricos; es importante tener<br />

claridad meridiana sobre ellos, porque<br />

también, frente a estos riesgos pue<strong>de</strong>n<br />

sucumbir los nuevos intentos.<br />

En efecto, la sociedad <strong>de</strong>mocrática<br />

mo<strong>de</strong>rna tiene nuevos requerimientos<br />

para los sistemas judiciales. El sistema<br />

organizado <strong>de</strong> justicia <strong>de</strong>be ser instrumento<br />

para la solución <strong>de</strong> los conflictos<br />

<strong>de</strong> toda la sociedad, no sólo <strong>de</strong> los<br />

conflictos <strong>de</strong> intereses subjetivos. Se<br />

trata <strong>de</strong> alternativas y orientaciones<br />

para el rumbo cultural, <strong>de</strong>mocrático,<br />

económico y social <strong>de</strong> los tiempos<br />

mo<strong>de</strong>rnos.<br />

Los dos requerimientos más importantes<br />

<strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong>mocrática<br />

mo<strong>de</strong>rna son la nueva dimensión <strong>de</strong>l<br />

principio <strong>de</strong> igualdad ante la ley y la<br />

seguridad jurídica para un mundo en<br />

permanente evolución y cambio. Se trata<br />

<strong>de</strong> exigir al <strong>de</strong>recho un mayor contacto<br />

con el pueblo. No aislado o a espaldas<br />

suyas; porque el <strong>de</strong>recho no es, ni pue<strong>de</strong><br />

ser, el producto <strong>de</strong> un ejercicio intelectual.<br />

Es, por el contrario, una vivencia<br />

real llamada a resolver problemas reales.<br />

Estas exigencias se evi<strong>de</strong>ncian con la<br />

acusada crisis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, y sus consustanciales<br />

crisis <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong> los<br />

sistemas judiciales.<br />

Las objeciones planteadas para subrayar<br />

la crisis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho tienen dos<br />

perspectivas distintas. Por un lado, la<br />

pérdida <strong>de</strong> significado <strong>de</strong> la ley y, por<br />

el otro, la in<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la jurispru<strong>de</strong>ncia.<br />

La primera se acusa cada<br />

día con mayor insistencia. Se le achaca<br />

a la ley la falta <strong>de</strong> capacidad como instrumento<br />

para el logro <strong>de</strong> las soluciones<br />

más justas entre los ciudadanos; porque<br />

el legislador mo<strong>de</strong>rno parece estar más<br />

preocu pado por la sobre vivencia <strong>de</strong>l<br />

Estado que por el <strong>de</strong>sarrollo jurídico<br />

<strong>de</strong> la sociedad. Sus tareas se dirigen a<br />

resolver problemas <strong>de</strong> fi nanciamiento,<br />

buscar empréstitos, aprobar presupuestos.<br />

Ello significa quedar en la órbita <strong>de</strong>l<br />

aparato estatal. La producción legislativa<br />

<strong>de</strong> los problemas más apremiantes <strong>de</strong> la<br />

sociedad (en el plano económico, social,<br />

cultural o humano) no se enfrentan. El<br />

or<strong>de</strong>namiento jurídico se muestra como<br />

un sistema <strong>de</strong>sfasado <strong>de</strong> la realidad<br />

actual; por eso ofrece un panorama<br />

<strong>de</strong>solador. Aun cuando el conjunto<br />

normativo es <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s dimensiones,<br />

complejo e inexpugnable, también se<br />

encuentran muchísimas leyes viejas,<br />

obsoletas, lejos <strong>de</strong> ser las mejores o las<br />

urgidas por la sociedad. Los principales<br />

códigos, por lo general, producto <strong>de</strong> la<br />

herencia <strong>de</strong> otros momentos históricos,<br />

–48–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

se encuentran en posición contrastante<br />

con la misma sociedad.<br />

En el ámbito agrario y ambiental<br />

se encuentra una situación alarmante,<br />

porque se trata <strong>de</strong> disciplinas sin normas.<br />

En esta forma, la agricultura para<br />

regirse mo<strong>de</strong>rna y a<strong>de</strong>cuadamente <strong>de</strong>be<br />

recurrir a los principios generales <strong>de</strong> la<br />

materia y no a la legislación. En materia<br />

ambiental el contenido <strong>de</strong> la disciplina<br />

es limi tadísimo, reducido a documentos<br />

internacionales sin normas claras y vinculan<br />

tes, por esa razón, existen muchos<br />

criterios porque es un <strong>de</strong>recho intuido;<br />

no concreto ni <strong>de</strong>limitable.<br />

Estos fenómenos ponen a dudar al<br />

ciudadano <strong>de</strong> la igualdad ante la ley. El<br />

concepto popular <strong>de</strong> ella es totalmente<br />

diferente. Para superar las dificulta<strong>de</strong>s<br />

el <strong>de</strong>recho agrario y ambiental, <strong>de</strong>ben<br />

concebir un a<strong>de</strong>cuado sistema <strong>de</strong> justicia,<br />

don<strong>de</strong> principalmente se garantice el<br />

establecimiento <strong>de</strong> una igualdad material<br />

y no meramente formal. Debe constituir<br />

una garantía <strong>de</strong>mocrática <strong>de</strong> seguridad<br />

para los ciudadanos; <strong>de</strong> lo contrario,<br />

caería en los mismos problemas <strong>de</strong> la<br />

justicia tradicional.<br />

Por otra parte, se acusa la in<strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> la jurispru<strong>de</strong>ncia. La labor<br />

judicial no pue<strong>de</strong> orientarse única y<br />

exclusivamente a la satisfacción <strong>de</strong> intereses<br />

individuales o a la solución <strong>de</strong><br />

conflictos interpersonales. La solución<br />

<strong>de</strong> casos, sin una política general, con<br />

base en una legislación <strong>de</strong>sfasada <strong>de</strong> la<br />

realidad ofrece un producto contradictorio<br />

e in satisfactorio. Por esa razón,<br />

soluciones disímiles para presupuestos<br />

fácticos semejantes, crea en la ciudadanía<br />

una <strong>de</strong>sconfianza en el sistema judicial.<br />

La crisis resulta más evi<strong>de</strong>nte cuando el<br />

juez resulta ser un mero instrumento <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>signio <strong>de</strong> cuerpos jurídicos dotados <strong>de</strong><br />

soluciones sin credibilidad. Si la exégesis<br />

es el método <strong>de</strong>l juzgador para resolver<br />

los graves problemas mo<strong>de</strong>rnos, poco<br />

sentido tiene el reclamo <strong>de</strong> justicia.<br />

Frente a estos graves problemas <strong>de</strong>be<br />

plantearse urgentemente en lo agrario y<br />

ambiental una nueva interpretación jurídica;<br />

porque es el único mecanismo para la<br />

evolución. La interpretación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

se muestra como una garantía fundamental<br />

<strong>de</strong> la libertad. En la interpretación,<br />

labor propia <strong>de</strong> los sistemas judiciales, y<br />

por medio <strong>de</strong> los más altos tribunales, se<br />

<strong>de</strong>ben satisfacer los principios <strong>de</strong> igualdad<br />

ante la ley y <strong>de</strong> seguridad jurídica.<br />

12. Los nuevos horizontes <strong>de</strong> la justicia<br />

agraria y ambiental<br />

Para tener claridad <strong>de</strong> las vicisitu<strong>de</strong>s<br />

históricas <strong>de</strong> la jurisdicción agraria en<br />

Latinoamérica, en una mirada retrospectiva,<br />

así como <strong>de</strong> sus éxitos y fracasos,<br />

problemas y riesgos actuales, conviene<br />

ahora mirar hacia el futuro para encon-<br />

–49–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

trar las bases <strong>de</strong> su mo<strong>de</strong>rnización, a<br />

través <strong>de</strong> nuevas alternativas ins titucionales.<br />

Sólo así se podrá cumplir con<br />

las expectativas <strong>de</strong> la disciplina.<br />

Se trataría <strong>de</strong> vislumbrar los horizontes<br />

<strong>de</strong> la justicia agraria y ambiental,<br />

como nueva dimensión hacia el siglo<br />

XXI, con el propósito <strong>de</strong> concebir los<br />

lineamientos sobre los cuales se <strong>de</strong>berían<br />

consolidar y fortalecer los mo<strong>de</strong>los<br />

procesales existentes y tratar <strong>de</strong> orientar<br />

los nuevos intentos.<br />

A) Debe quedar claro, naturalmente, el<br />

obligado acercamiento entre lo agrario<br />

y lo ambiental; por eso, la mo<strong>de</strong>rnización<br />

obliga a institu cio nalizar la<br />

dimensión ambiental <strong>de</strong> lo agrario.<br />

Ello implica, necesariamente, atraer<br />

hacia la competencia <strong>de</strong> los órganos<br />

jurisdiccionales especializados, todo<br />

lo agroambiental; esto significa únicamente<br />

lo vinculado al agro, porque<br />

los otros campos son competencia<br />

<strong>de</strong> otros tribunales, como los civiles,<br />

penales o contencioso administrativos.<br />

B) Los principios procesales meta han<br />

<strong>de</strong> constituir las gran<strong>de</strong>s orientaciones<br />

por don<strong>de</strong> <strong>de</strong>berán dirigirse<br />

los sistemas procesales agro ambientales<br />

para adquirir rasgos <strong>de</strong><br />

mo<strong>de</strong>rnidad.<br />

1) Des<strong>de</strong> hace muchos años en<br />

el <strong>de</strong>recho procesal se ha consi<strong>de</strong>rado<br />

a la oralidad como el<br />

nombre símbolo <strong>de</strong> evolución<br />

y avance, porque los sistemas<br />

procesales aún atados al principio<br />

<strong>de</strong> la escritura, encuentran<br />

límites muy complejos para<br />

constituir verda<strong>de</strong>ros vehículos<br />

para la justicia. Si bien es cierto,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Revolución Francesa<br />

la escritura constituyó una<br />

garantía para la igualdad, frente<br />

al secreto <strong>de</strong> los procesos medievales,<br />

la lentitud encontrada en<br />

ellos, así como el formalismo y,<br />

sobre todo, la distancia establecida<br />

entre la realidad y los jueces,<br />

pronto <strong>de</strong>mostraron su incapacidad<br />

para cumplir los objetivos<br />

<strong>de</strong> una administración <strong>de</strong> justicia<br />

realmente igualitaria. Es to es<br />

explicable porque si el proceso<br />

es lento, lleno <strong>de</strong> articulaciones<br />

y recursos, sólo sirve al culpable,<br />

quien se vale <strong>de</strong> él para retardar<br />

los fallos; se convierte en instrumento<br />

para la injusticia, por esta<br />

razón fue necesario crear nuevos<br />

criterios procesales.<br />

Con la oralidad se preten<strong>de</strong> darle<br />

dinamicidad al proceso; <strong>de</strong>be ser más<br />

ágil y rápido. Es en la etapa probatoria,<br />

la más importante <strong>de</strong>l proceso, don<strong>de</strong> se<br />

manifiesta realmente. Ésta, constituye<br />

un instrumento para acercar a las partes,<br />

establecer contacto entre ellas con sus<br />

abogados, entonces se les permite expre-<br />

–50–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

sarse, se crean las condiciones idóneas<br />

para el contradictorio, se satisface la<br />

posibilidad <strong>de</strong> encontrar la verdad real<br />

a través <strong>de</strong>l interrogatorio amplio <strong>de</strong> los<br />

testigos, se conocen a viva voz y directamente<br />

los dictámenes <strong>de</strong> los expertos,<br />

se intercambian criterios y opiniones y,<br />

sobre todo, por medio <strong>de</strong> este principio<br />

se facilita la labor <strong>de</strong>l juez para apreciar<br />

en una dimensión verda<strong>de</strong>ra el contenido<br />

y valor <strong>de</strong> las probanzas.<br />

En las otras etapas don<strong>de</strong> <strong>de</strong>ben<br />

docu mentarse los actos siempre es importante<br />

la escritura. En consecuencia,<br />

tanto la etapa <strong>de</strong> la interposición <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>manda y la contestación, incluidos los<br />

documentos aportados en esa, así como<br />

en la etapa constituida por la resolución<br />

<strong>de</strong>l proce so representada por la sentencia,<br />

sigue manteniéndose la expresión<br />

escrita.<br />

Con la oralidad se manifiestan otros<br />

dos principios absolutamente consustanciales<br />

como son el <strong>de</strong> la inmediatez<br />

y la concentración. Ellos van a garantizar<br />

la humanización <strong>de</strong>l proceso y la<br />

celeridad. Con la inmediatez se expresa<br />

el contacto directo <strong>de</strong>l juez con las<br />

partes y la prueba. Permite al juzgador<br />

a<strong>de</strong>ntrarse en el elemento probatorio<br />

para encontrar la verdad real, y no sólo<br />

a la formal pretendida por las partes.<br />

Con esa relación se superan los límites<br />

<strong>de</strong>l juez típico <strong>de</strong> la escritura, don<strong>de</strong> se<br />

confun<strong>de</strong> el mundo <strong>de</strong> los documentos<br />

y alegatos escritos con la realidad,<br />

porque la inmediatez facilita al juez encontrar<br />

el cuadro fáctico buscado para<br />

aplicar el <strong>de</strong>recho. Por su parte, como<br />

las pruebas <strong>de</strong>berán recibirse en una<br />

o pocas audiencias, también está presente<br />

el principio <strong>de</strong> la concentración.<br />

Las distancias entre la etapa inicial <strong>de</strong><br />

la interposición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y la<br />

sentencia se estrechan más. Habrá, en<br />

consecuencia, una administración <strong>de</strong><br />

justicia más pronta y cumplida.<br />

La oralidad concebida en esta forma<br />

obliga necesariamente a la i<strong>de</strong>ntidad<br />

física <strong>de</strong>l juzgador, ya que sólo podrá<br />

dictar sentencia el juez imbuido <strong>de</strong> la<br />

discusión. Jamás, quien no estuvo en<br />

el juicio.<br />

2) El principio <strong>de</strong> la oralidad implica<br />

necesariamente darle po<strong>de</strong>res<br />

al juez; porque en la escritura los<br />

po<strong>de</strong>res le son otorgados únicamente<br />

a las partes, y el juez es<br />

tan solo un árbitro, encargado <strong>de</strong><br />

fijar las pautas establecidas en la<br />

ley a instancia <strong>de</strong> ellas.<br />

Con la oralidad los po<strong>de</strong>res son <strong>de</strong><br />

las partes, pero también otorgados al<br />

juez <strong>de</strong> diferente tipo, aunque no pue<strong>de</strong>n<br />

ser ejercidos ni sobre las partes ni<br />

arbitrariamente, pues siguen siendo las<br />

partes las que <strong>de</strong>finen el contenido <strong>de</strong>l<br />

proceso, su prueba, y la búsqueda <strong>de</strong> la<br />

verdad, con el auxilio <strong>de</strong>l juez.<br />

–51–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Primero, lógicamente, está la facultad<br />

para conducir el proceso. Las etapas<br />

previstas en las normas son abiertas y<br />

cerradas por el juzgador, sin necesidad<br />

<strong>de</strong> instancia <strong>de</strong> parte. En esta forma,<br />

asume el papel <strong>de</strong> director y conductor<br />

<strong>de</strong>l proceso. Una vez puesto en su<br />

conocimiento el contenido <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate,<br />

a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y contestación,<br />

está obligado a continuar hasta su final.<br />

En consecuencia, no podría imputarse a<br />

las partes el castigo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sestimación<br />

o el abandono. El avance por las diferentes<br />

etapas procesales, pue<strong>de</strong> conducir a<br />

la sentencia, pero también, a fórmulas<br />

alternativas <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> conflictos,<br />

porque esta última también constituye<br />

una vía para terminarlo.<br />

Los po<strong>de</strong>res más importantes se<br />

refieren, en segundo lugar, a la administración<br />

<strong>de</strong>l elemento probatorio,<br />

porque el juez es quien <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> sobre la<br />

admi sibilidad <strong>de</strong> la prueba. Éste pue<strong>de</strong><br />

rechazar la impertinente o abundante,<br />

más no pue<strong>de</strong> or<strong>de</strong>nar otras, ni siquiera<br />

para mejor proveer, pues esa es una<br />

característica <strong>de</strong> los sistemas procesales<br />

autoritarios. A<strong>de</strong>más, al dirigir el<br />

<strong>de</strong>bate en la etapa probatoria, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong><br />

los criterios para evacuarla, permite a<br />

las partes interrogar o preguntar, señalar<br />

límites en cuanto a su contenido<br />

o alcances y, sobre todo, ha <strong>de</strong> estar<br />

facultado para formular preguntas<br />

directamente para obtener el máximo<br />

provecho <strong>de</strong> ella.<br />

Finalmente, <strong>de</strong>berá tener amplios<br />

po<strong>de</strong>res para apreciar y valorar la prueba<br />

recibida. Esto significa gozar <strong>de</strong> amplias<br />

faculta<strong>de</strong>s para <strong>de</strong>terminar el cuadro fáctico<br />

sobre el cual <strong>de</strong>berá dictar la sentencia.<br />

Para tal efecto razonará y justificará<br />

el valor dado a las probanzas, expresando<br />

los criterios <strong>de</strong> legalidad o <strong>de</strong> equidad<br />

para sus valoraciones, sin sujeción estricta<br />

a las normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho común sobre<br />

la valoración <strong>de</strong> la prueba.<br />

3) La mo<strong>de</strong>rnización procesal<br />

<strong>de</strong> berá implicar también la gratuidad<br />

<strong>de</strong> la justicia. Ello opera<br />

a través <strong>de</strong> la garantía <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong> los justiciables sin recursos<br />

económicos para enfrentar los<br />

procesos. Igual mente, por medio<br />

<strong>de</strong> mecanismos llamados a<br />

llevar a los estrados judiciales<br />

el que branto <strong>de</strong> normas am bientales<br />

y buscar las sanciones<br />

previstas en las leyes.<br />

La <strong>de</strong>fensa técnica gratuita, garantizada<br />

como principio general <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho procesal <strong>de</strong>be incluir, tanto la<br />

asistencia para ser <strong>de</strong>mandado, como<br />

para <strong>de</strong>mandar. En esta forma, el acceso<br />

a la justicia es más amplio y <strong>de</strong>mocrático.<br />

El abogado nombrado para asistir<br />

a los no habientes, <strong>de</strong>berá gozar <strong>de</strong><br />

especialización en <strong>de</strong>recho agrario y<br />

ambiental, y tener el apoyo logístico<br />

necesario para <strong>de</strong>sempeñar su labor en<br />

forma eficiente.<br />

–52–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

En el caso <strong>de</strong> las infracciones normativas<br />

al ambiente, una sana administración<br />

<strong>de</strong> justicia <strong>de</strong>be contar con fiscales<br />

ambientales o ecológicos, llamados a<br />

investigar y <strong>de</strong>nunciar las infracciones<br />

cometidas. Han <strong>de</strong> constituir un cuerpo<br />

uniforme con los <strong>de</strong>fensores públicos,<br />

pues aun cuando actúan en campos distintos,<br />

cumplen los mismos fines.<br />

C) La mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> la justicia<br />

agraria y ambiental exige introducir<br />

figuras fundamentales para alcanzar<br />

también la paz. Se trata <strong>de</strong> institutos<br />

procesales llamados a distensar a las<br />

partes. Encontrar soluciones alternativas<br />

para evitar, sólo en casos indispensables<br />

o extremos, la impo si ción<br />

<strong>de</strong> la sentencia.<br />

Estos institutos son <strong>de</strong> diferente<br />

tipo y pue<strong>de</strong>n ser utilizados conforme<br />

a las exigencias mismas <strong>de</strong>l proceso.<br />

La mediación y la conciliación constituyen<br />

algunos <strong>de</strong> ellos. En este caso, el<br />

juez trata inicialmente <strong>de</strong> mediar entre<br />

las partes para encontrar una solución<br />

conforme a las diferentes pautas señaladas<br />

por éstas. Posteriormente, trata <strong>de</strong><br />

buscar una posible solución y la ofrece<br />

como vía conciliatoria. Para tal efecto, el<br />

juzgador <strong>de</strong>berá inicialmente i<strong>de</strong>ntificar<br />

los aspectos respecto <strong>de</strong> los cuales no<br />

existe disputa, y poco a poco incursionará<br />

en los aspectos conflictivos. Si se<br />

llega a un acuerdo, éste se documenta y<br />

posteriormente se aprueba. Lo acordado<br />

se compren<strong>de</strong> limitado a extremos<br />

negociables, nunca a los irrenunciables,<br />

respecto <strong>de</strong>l cual opera la cosa juzgada.<br />

Si tan solo existe un acuerdo parcial,<br />

también se le documenta y se continúa<br />

el proceso.<br />

La mediación y conciliación pue<strong>de</strong><br />

plantearse en diferentes etapas <strong>de</strong>l proceso.<br />

Conviene intentarlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio;<br />

incluso si no se logra volver sobre<br />

ello una vez evacuadas las pruebas, aún<br />

antes <strong>de</strong> dictar la sentencia.<br />

En todo caso, conviene impulsar<br />

estas soluciones garantizando los <strong>de</strong>rechos<br />

profesionales <strong>de</strong> los abogados,<br />

porque si va en perjuicio <strong>de</strong> sus honorarios<br />

ellos mismos se convierten en un<br />

obstáculo, pero si ocurre lo contrario,<br />

otorgando porcentajes, lucharán por la<br />

conciliación.<br />

También conviene prever fórmulas<br />

arbitrales cuando no funcione la mediación<br />

o conciliación. En este caso se<br />

trataría <strong>de</strong> árbitros llamados a encontrar<br />

solución al conflicto. También pue<strong>de</strong><br />

preverse la intervención <strong>de</strong> expertos<br />

conciliadores <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo sistema<br />

<strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia distintos<br />

<strong>de</strong>l juez <strong>de</strong> la causa.<br />

D) En el campo agrario y ambiental evi<strong>de</strong>ntemente<br />

sólo lo patológico <strong>de</strong>bería<br />

llegar a las instancias ju di ciales;<br />

por eso, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las solu ciones<br />

–53–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

alternativas <strong>de</strong> la justicia también<br />

se comienzan a prever instancias<br />

administrativas.<br />

En materia agraria existen interesantes<br />

posibilida<strong>de</strong>s respecto <strong>de</strong> los<br />

contratos agrarios, cuando son los<br />

mismos gremios o grupos organizados<br />

<strong>de</strong> productores y propietarios, asistidos<br />

por la Administración Pública, quienes<br />

encuentran solución a sus propios problemas<br />

o intereses contrastantes. En los<br />

contratos <strong>de</strong> arrendamiento y aparcerías,<br />

así como en los agroindustriales,<br />

generalmente hay organizaciones vigilantes<br />

<strong>de</strong>l cumplimiento y satisfacción<br />

<strong>de</strong> sus intereses. En este caso la<br />

creación <strong>de</strong> instancias administrativas<br />

para resolver los problemas adquieren<br />

gran vali<strong>de</strong>z.<br />

Igual acontece con los problemas<br />

<strong>de</strong> la propiedad y posesión. Porque hay<br />

instituciones llamadas a conocer esos<br />

conflictos a través <strong>de</strong> procedimientos<br />

administrativos. Cuando se encuentra<br />

solución a los diversos conflictos, entonces<br />

los acuerdos o soluciones <strong>de</strong>ben<br />

sustituir la contienda judicial.<br />

Particular relevancia adquiere también<br />

la solución <strong>de</strong> conflictos por los<br />

propios interesados a través <strong>de</strong> sus<br />

comunida<strong>de</strong>s con la asistencia <strong>de</strong> la Administración<br />

Pública. Uno <strong>de</strong> los casos<br />

más interesantes para Latinoamerica lo<br />

constituye la justicia comunal e indígena<br />

don<strong>de</strong> se aplica el <strong>de</strong>recho consuetudinario;<br />

en ellos <strong>de</strong>be, privar su <strong>de</strong>recho,<br />

no el ordinario.<br />

En el aspecto ambiental también hay<br />

tribunales administrativos, llamados a<br />

encontrar solución a conflictos <strong>de</strong> ese<br />

or<strong>de</strong>n. Por su medio pue<strong>de</strong>n imponerse<br />

sanciones. Sin embargo, adquiere mayor<br />

importancia cuando sirve <strong>de</strong> instrumento<br />

para la prevención. Los ciudadanos<br />

teniendo acceso a estas instancias,<br />

adquieren una cultura <strong>de</strong> conservación<br />

y protección <strong>de</strong> los recursos naturales<br />

indispensables para preservar el medio<br />

ambiente.<br />

E) También para lo ambiental se<br />

vienen impulsando mo<strong>de</strong>los intere<br />

san tí simos para la solución internacional<br />

<strong>de</strong> conflictos. En estos<br />

casos los Estados y los organismos<br />

in ter na cio na les tendrían una vía<br />

para encontrar respuesta a los serios<br />

problemas, refe ridos a la infracción<br />

<strong>de</strong> normas internacionales en zonas<br />

fronterizas, respecto <strong>de</strong> ríos, mares<br />

o, en gene ral, daños al ambiente con<br />

efecto en áreas <strong>de</strong> ellos o <strong>de</strong> terceros<br />

Estados.<br />

Uno <strong>de</strong> los ejemplos más valiosos,<br />

lo constituye la creación <strong>de</strong> una Corte<br />

Internacional <strong>de</strong> Arbitraje y Conciliación<br />

Ambiental, por un grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>s ta -<br />

ca dísimos juristas, expertos en <strong>de</strong>recho<br />

ambiental, con se<strong>de</strong> en San Se bas tián,<br />

–54–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

España, y en México, cuyo fin es ofrecer<br />

la posibilidad a los Estados, los<br />

organismos internacionales, así como<br />

a los sujetos <strong>de</strong> cualquier tipo, cuando<br />

los Estados están dispuestos a someterse<br />

a arbitraje o a esa jurisdicción,<br />

para encontrar soluciones jurídicas a<br />

los problemas.<br />

La Corte cuenta con un grupo <strong>de</strong><br />

especialistas <strong>de</strong> reconocida fama en<br />

todo el mundo, y con procedimientos<br />

<strong>de</strong> carácter internacional, para resolver<br />

los casos.<br />

También resulta estimulante y válido<br />

el intento por crear una Corte Internacional<br />

<strong>de</strong>l Ambiente. Esta fue sometida<br />

a la aprobación <strong>de</strong> las Naciones Unidas.<br />

Su objetivo es constituir un organismo<br />

supranacional con competencia para<br />

aplicar los tratados y convenios internacionales,<br />

garantizar en esta forma el<br />

<strong>de</strong>bido cumplimiento <strong>de</strong> esos instrumentos<br />

internacionales y la a<strong>de</strong>cuada<br />

preservación <strong>de</strong> los recursos naturales<br />

en el mundo.<br />

13. La mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l sistema<br />

judicial agrario y ambiental a<br />

través <strong>de</strong> un sistema estructurado<br />

<strong>de</strong> fuentes e interpretación <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho<br />

El secreto fundamental <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización<br />

<strong>de</strong> la justicia agraria y<br />

vambiental, así como <strong>de</strong> cualquier sistema<br />

judicial, se encuentra íntimamente<br />

vinculado con el tema <strong>de</strong> las fuentes y<br />

la interpretación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho. Constituye<br />

el <strong>de</strong>spertar dinámico, constructivo, <strong>de</strong><br />

avance, en las disciplinas <strong>de</strong> cambio<br />

constante y vicisitu<strong>de</strong>s novedosas.<br />

El tema <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> fuentes propio<br />

y específico, aparece como consecuencia<br />

<strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> contar con un criterio<br />

para <strong>de</strong>terminar cuáles son ellas y cuáles<br />

no; porque hay fuentes absolutamente<br />

extrañas, e incluso con trastantes o negadoras,<br />

<strong>de</strong> lo agrario y ambiental. A<strong>de</strong>más,<br />

conviene establecer una jerarquía<br />

entre unas y otras. Cuando la exigencia<br />

se dirige a buscar un mo<strong>de</strong>lo con fuentes<br />

propio y específico es porque el sistema<br />

“general” <strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento<br />

no implica una discriminación para cada<br />

una <strong>de</strong> las ramas. En consecuencia, carece<br />

<strong>de</strong> sentido aplicar el sistema general<br />

cuando es necesario darle un sentido a<br />

la rama, en el campo específico, y urgen<br />

<strong>de</strong> la ley o la jurispru<strong>de</strong>ncia para señalar<br />

la forma como adquieren relevancia en<br />

cada campo específico.<br />

El tema <strong>de</strong> la interpretación, surge<br />

como excitativa para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l ius<br />

constitutionis, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho objetivo. Esa<br />

salvaguardia entraña una finalidad pública<br />

en lo agrario y ambiental más allá<br />

<strong>de</strong>l interés <strong>de</strong> las partes. Cuando éstas<br />

acu<strong>de</strong>n a la administración <strong>de</strong> justicia<br />

contribuyen a mantener incólume la<br />

–55–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

aplicación e interpretación en lo agroambiental<br />

en forma directa, y en forma<br />

indirecta, cuando exista quebranto al<br />

<strong>de</strong>recho objetivo, también a encontrar<br />

respuestas a sus pretensiones.<br />

Tanto para las fuentes como para la<br />

interpretación judicial, mo<strong>de</strong>rnamente,<br />

la aplicación formal no es suficiente.<br />

La legislación general <strong>de</strong> los códigos<br />

ha dado paso a la legislación especial<br />

en el <strong>de</strong>recho agrario y ambiental.<br />

La especialidad, complejidad y multiplicidad<br />

<strong>de</strong> estas normas obligan a<br />

la jerarquización y a nuevas formas<br />

interpretativas. Sobre todo porque los<br />

errores en la producción legislativa<br />

resultan hoy más evi<strong>de</strong>ntes. Existe<br />

mayor confusión y contradicción. Los<br />

criterios <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rogatoria <strong>de</strong> las leyes<br />

no constituye un instrumento confiable<br />

ni tampoco el <strong>de</strong> las reformas. La labor<br />

<strong>de</strong>l juez especializado cobra mayor<br />

relevancia, porque resulta difícil la<br />

aplicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y, por ello,<br />

requiere <strong>de</strong> una preparación técnica<br />

más acabada.<br />

La aplicación formal <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

no es suficiente, porque en la época<br />

mo<strong>de</strong>rna el mayor problema radica en la<br />

pon<strong>de</strong>ración, equilibrio y construcción<br />

entre valores y fuerzas para ir creando<br />

el <strong>de</strong>recho agrario y ambiental. El juez,<br />

sobre todo, aquel ubicado en la cúspi<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>l sistema judicial llamado a sentar los<br />

criterios jurispru<strong>de</strong>nciales, va <strong>de</strong>finiendo<br />

los principios generales <strong>de</strong> la disciplina.<br />

Estos adquieren aplicación concreta<br />

en cuanto informan al or<strong>de</strong>namiento.<br />

En forma abstracta son pro gra máticos,<br />

pero en su aplicación cotidiana son concretos.<br />

Por esto la preeminencia <strong>de</strong> los<br />

principios generales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario<br />

y ambiental juegan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema<br />

<strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong> la creación normativa, un<br />

papel histórico.<br />

En consecuencia, el paso <strong>de</strong> la época<br />

clásica a la mo<strong>de</strong>rna se encuentra<br />

constituido por el cambio <strong>de</strong> criterio<br />

respecto al dogma <strong>de</strong> la primacía <strong>de</strong> la<br />

ley. En la clásica bastaba la aplicación<br />

formal y exegética. Hay una intención<br />

legislativa por consagrar la literalidad<br />

<strong>de</strong> la norma. La realidad jurídica o los<br />

valores <strong>de</strong> la sociedad poco importaban.<br />

Era una aplicación formal y no real. En<br />

la época mo<strong>de</strong>rna prevalecen la realidad<br />

y los valores. El <strong>de</strong>recho se <strong>de</strong>be aplicar<br />

en forma real.<br />

Por esta razón hay un elemento realmente<br />

novedoso. En el <strong>de</strong>recho agrario<br />

y ambiental se reivindica a la jurispru<strong>de</strong>ncia<br />

como fuente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho. Esto<br />

constituye la base para crear un auténtico<br />

sistema <strong>de</strong> fuentes, concebir mo<strong>de</strong>rnos<br />

criterios <strong>de</strong> interpretación y, sobre todo,<br />

darle a la jurispru<strong>de</strong>ncia el carácter <strong>de</strong><br />

fuente formal <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento, con<br />

aplicación obligatoria y vin cu lan te;<br />

porque todas las fuentes normativas son<br />

vinculantes. En lo agrario y ambiental no<br />

–56–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

se comparte el viejo criterio liberal <strong>de</strong><br />

proteger únicamente la libertad <strong>de</strong>l juez<br />

<strong>de</strong>sprotegiendo a su vez la libertad <strong>de</strong> la<br />

sociedad. La interpretación <strong>de</strong> la ley, su<br />

integración, y sobre todo los principios<br />

agrarios y ambientales <strong>de</strong>ben ser acatados<br />

obligatoriamente por los juzgadores<br />

<strong>de</strong> instancia. La inobservancia <strong>de</strong> la<br />

jurispru<strong>de</strong>ncia constituye inobservancia<br />

<strong>de</strong> la ley.<br />

En un proyecto <strong>de</strong> Ley <strong>de</strong> Jurisdicción<br />

Agraria y Ambiental costarricense,<br />

se ha planteado un esfuerzo muy importante<br />

por estructurar un a<strong>de</strong>cuado sistema<br />

<strong>de</strong> fuentes, dar respuesta al tema <strong>de</strong> la<br />

interpretación jurídica en lo agro ambiental,<br />

y también reivindicar el carácter <strong>de</strong> la<br />

jurispru<strong>de</strong>ncia como fuente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho.<br />

Las normas encargadas <strong>de</strong> señalar estos<br />

novísimos criterios, ofrecen un intento<br />

por iniciar formalmente el reto <strong>de</strong> esta<br />

fundamental transformación. También se<br />

muestran, en forma nove dosa, como una<br />

posibilidad para la discusión.<br />

Artículo 6. Fuentes.<br />

Las fuentes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario, por<br />

su or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> jerarquía, son:<br />

a) El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la Constitución,<br />

b) Los tratados y convenios internacionales<br />

y todas las <strong>de</strong>claraciones y<br />

principios <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

c) Esta y todas las <strong>de</strong>más leyes coinci<strong>de</strong>ntes<br />

con el espíritu <strong>de</strong> esta normativa, y<br />

d) Los reglamentos y <strong>de</strong>más actos normativos<br />

administrativos generales<br />

<strong>de</strong> carácter agrario o ambiental.<br />

Artículo 7. Or<strong>de</strong>namiento agrario.<br />

El or<strong>de</strong>namiento agrario es especial<br />

en cuanto a su materia y contenido.<br />

La jurispru<strong>de</strong>ncia y los principios<br />

generales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho agrario servirán<br />

para interpretar e integrar las normas<br />

escritas. Cuando éstos interpreten,<br />

integren o <strong>de</strong>limiten las normas tendrán<br />

el mismo valor <strong>de</strong> la disposición<br />

interpretada, integrada o <strong>de</strong>limitada.<br />

En ausencia <strong>de</strong> norma tendrán rango<br />

<strong>de</strong> ley.<br />

La costumbre y los usos servirán <strong>de</strong><br />

fuente complementaria siempre y cuando<br />

amplíen, clarifiquen o mejoren esta<br />

nor mativa sin oponerse a ella. Sólo en<br />

ausencia <strong>de</strong> norma o principio general<br />

<strong>de</strong> esta materia, se aplicará el <strong>de</strong>recho<br />

común, en cuanto coincida con su filosofía<br />

y no se oponga a ella.<br />

Artículo 8. Aplicabilidad.<br />

Las disposiciones <strong>de</strong> los dos artículos<br />

anteriores se aplicarán también al<br />

<strong>de</strong>recho agroambiental.<br />

Lo fundamental <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> fuentes<br />

estructurado, entre los numerales 6 y<br />

7, es la clara <strong>de</strong>finición por ser <strong>de</strong>recho<br />

–57–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

agrario, sólo el <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> las fuentes<br />

agrarias. Esto significa apartarse <strong>de</strong>l criterio<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r contaminar lo agrario con<br />

normas distintas <strong>de</strong> las suyas. Eso tiene<br />

fundamento en la especialidad, no en la<br />

generalidad. Ahí mismo radica ahora su<br />

autonomía.<br />

Las fuentes más importantes, aparte<br />

<strong>de</strong> las escritas ya conocidas, serán los<br />

principios generales y la jurispru<strong>de</strong>ncia.<br />

Los primeros <strong>de</strong>rivan tanto <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento<br />

como <strong>de</strong> la cultura: son jurídicos<br />

y metajurídicos. Por su medio, realmente<br />

se está también reincorporando, aún<br />

cuando no se diga, a la doctrina porque la<br />

cultura <strong>de</strong> la disciplina es la conformada<br />

por los científicos y cultores <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario y ambiental en sus obras, y a<br />

ellas recurre el juez. Las fuentes escritas<br />

serán sólo aquellas, coinci<strong>de</strong>ntes con la<br />

filosofía <strong>de</strong> los principios; las antagónicas<br />

y negadoras no lo son.<br />

En la interpretación no podrá aplicarse<br />

norma distinta <strong>de</strong> las agrarias; hay<br />

varios casos. En ausencia <strong>de</strong> ésta imperan<br />

los principios generales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario y ambiental. Así la jurispru<strong>de</strong>ncia<br />

adquiere importancia cardinal. Por otra<br />

parte, si interpreta la norma escrita logra<br />

integrarla <strong>de</strong> la misma manera. En este<br />

sentido, la jurispru<strong>de</strong>ncia es la segunda<br />

voz <strong>de</strong> la ley, la nueva voz, y adquiere un<br />

rango sustitutivo. Entonces, cuando integra<br />

la norma la jurispru<strong>de</strong>ncia adquiere el<br />

valor <strong>de</strong> la norma integra da. Cuando, en<br />

ausencia <strong>de</strong> ésta, suple el vacío o la laguna<br />

jurídica, tendrá rango <strong>de</strong> ley.<br />

In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> todo cuanto<br />

<strong>de</strong>berá discutirse científicamente<br />

sobre este tema subyace otro aspecto<br />

más importante; en la técnica <strong>de</strong> estas<br />

normas hay una respuesta política, o<br />

si se quiere <strong>de</strong> política <strong>de</strong> la justicia<br />

agraria y ambiental. Es la respuesta<br />

para enfrentar la acusada crisis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho;<br />

porque la pérdida <strong>de</strong> significado<br />

<strong>de</strong> la ley se trata <strong>de</strong> superar con una<br />

dimensión más amplia <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese concepto al or <strong>de</strong>na miento<br />

jurídico agrario, es <strong>de</strong>cir, la integración<br />

<strong>de</strong> las fuentes formales y las materiales,<br />

don<strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong> norma escrita no<br />

requiere <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> disposiciones<br />

<strong>de</strong> otras disciplinas, sino <strong>de</strong> sus<br />

propios principios, y al compren<strong>de</strong>rse<br />

como especial se reduce el ámbito <strong>de</strong><br />

su aplicación sólo a las agrarias. Por<br />

otra parte, la in<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la<br />

jurispru<strong>de</strong>ncia se supera dándole un<br />

papel protagónico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso<br />

<strong>de</strong> interpretación, a través <strong>de</strong> instrumentos<br />

reales, para la integración y<br />

<strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> la disciplina. Así la jurispru<strong>de</strong>ncia<br />

será, junto a los principios<br />

generales, la fuente más importante <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho agrario. Para todos los efectos,<br />

los criterios <strong>de</strong> fuentes e interpretación<br />

se aplican a lo agro am biental. Con<br />

ello, el cuadro <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización<br />

queda <strong>completo</strong>, cerrado, con visos <strong>de</strong><br />

autonomía.<br />

–58–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

Tampoco <strong>de</strong>be olvidarse la incorporación<br />

<strong>de</strong> los usos y las costumbres<br />

agrarias como fuente; pero no son todos.<br />

Solamente aquellos llamados a ampliar,<br />

clarificar o mejorar las normas agrarias.<br />

Esto es así porque, y sobre todo en agricultura<br />

y ambiente, muchos usos y costumbres<br />

son contra legem. Es evi<strong>de</strong>nte<br />

en el sector agrario en la contratación.<br />

Existe la imposición <strong>de</strong>l fuerte sobre el<br />

débil. Se conciben figuras bajo el mínimo<br />

legal irrespetando <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l más<br />

pobre. Igual acontece en lo ambiental.<br />

Se <strong>de</strong>sarrollan prácticas anti econó micas,<br />

violatorias <strong>de</strong>l ambiente, como aquellas<br />

<strong>de</strong> quemar los bosques, <strong>de</strong>struir especies,<br />

lanzar <strong>de</strong>sechos y, también, contratar<br />

la extracción <strong>de</strong> especies ma<strong>de</strong>rables<br />

don<strong>de</strong> hay vedas o exigencias legales<br />

<strong>de</strong> cumplir requisitos para la reforestación.<br />

Por esta razón, sólo serán fuentes<br />

los usos y costumbres llamados a darle<br />

una dimensión más amplia, y justa, a las<br />

normas agrarias.<br />

Pareciera contradictorio haber incluido<br />

“el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la constitución”<br />

o, genéricamente, los tratados y convenios<br />

internacionales sin discriminar <strong>de</strong><br />

lo no agrario o ambiental, pero no hay<br />

contradicción; en ambos casos se trata<br />

<strong>de</strong> fuentes con carácter general. En la<br />

Constitución están todos los <strong>de</strong>rechos<br />

y no sólo los agrarios o ambientales.<br />

En buena técnica jurídica los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong>ben aplicarse en forma armónica,<br />

coherente, proporcional. Así el <strong>de</strong>recho<br />

al ambiente sano y ecológicamente equilibrado<br />

no está por encima ni <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong><br />

ninguna libertad. En la interpretación<br />

constitucional cobra vida el sentido <strong>de</strong><br />

toda la sociedad, <strong>de</strong> sus valores y principios.<br />

Igual acontece con los convenios<br />

y tratados internacionales. Más bien en<br />

el seno <strong>de</strong> la Constitución y el <strong>de</strong>recho<br />

internacional, el agrario y ambiental se<br />

enriquecen.<br />

14. L a n u e v a justicia agraria y<br />

ambiental<br />

La forma como se prepara el <strong>de</strong>recho<br />

agrario para el nuevo milenio se<br />

encuentra directamente vinculada con<br />

las nuevas dimensiones <strong>de</strong> la disciplina<br />

y como una <strong>de</strong> esas dimensiones es la<br />

justicia; las nuevas orientaciones preten<strong>de</strong>n<br />

incorporar los aspectos referidos a<br />

los mercados, el ambiente y el <strong>de</strong>sarrollo<br />

como parte indisoluble <strong>de</strong> la nueva<br />

concepción.<br />

La vinculación <strong>de</strong>recho agrario y<br />

ambiente para enriquecerse en lo agroambiental<br />

parece ser una <strong>de</strong> las claves<br />

fundamentales; porque por medio <strong>de</strong> este<br />

entrelazamiento, se impulsará también<br />

en el ámbito jurisdiccional, al <strong>de</strong>sarrollo<br />

sostenible para asegurar la sobrevivencia<br />

<strong>de</strong> un mundo productivo en armonía<br />

con la naturaleza. Ello significa mayor<br />

productividad y eficiencia protegiendo,<br />

respetando, preservando y conservando<br />

–59–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

el medio. Si esta aspiración se cumple,<br />

podrán afirmarse enfrentados positivamente<br />

los retos y se habrán cumplido sus<br />

fines trascen<strong>de</strong>ntales. Esto es fortalecer la<br />

<strong>de</strong>mocracia, dinamizando el ejercicio real<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los sujetos vinculados<br />

a la agricultura, en una nueva etapa don<strong>de</strong><br />

el ambiente es su base, pero también<br />

objeto <strong>de</strong> garantía para el futuro <strong>de</strong> las<br />

nuevas generaciones.<br />

En el nuevo milenio la evolución<br />

vivida por la jurisdicción agraria en el<br />

siglo XX, ahora llamada a convertirse<br />

en agraria y ambiental o agroambiental,<br />

ofrece posibilida<strong>de</strong>s ciertas para<br />

impulsar mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>sprovistos <strong>de</strong> los<br />

problemas ya conocidos <strong>de</strong> restauración<br />

judicial o su posible <strong>de</strong>rogatoria legislativa.<br />

Para ello la garantía <strong>de</strong> llevar<br />

a<strong>de</strong>lante un <strong>de</strong>recho agrario cada vez<br />

más mo<strong>de</strong>rno, por medio <strong>de</strong> la justicia,<br />

<strong>de</strong>berá compren<strong>de</strong>r el aporte <strong>de</strong> jueces<br />

especializados dotados <strong>de</strong> gran mística<br />

y extraordinaria capacidad, imbuidos en<br />

la tarea y el compromiso <strong>de</strong> fortalecer<br />

la disciplina y evitar cualquier tipo <strong>de</strong><br />

contaminación jurídica, su traición o<br />

negación.<br />

La mo<strong>de</strong>rna justicia agraria y ambiental<br />

está llamada a dar respuestas novedosas,<br />

ágiles, originales, inteligentes,<br />

para contribuir con las aspiraciones <strong>de</strong><br />

la sociedad <strong>de</strong>mocrática, dando mayor<br />

seguridad jurídica y superando cualquier<br />

posible crisis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho.<br />

La legislación <strong>de</strong> la nueva justicia<br />

agraria y ambiental <strong>de</strong>be estar dotada<br />

<strong>de</strong> las técnicas jurídicas <strong>de</strong> los nuevos<br />

tiempos. Y ello <strong>de</strong>be ser comprendido en<br />

un sistema más amplio. Des<strong>de</strong> los órganos<br />

jurisdiccionales, hasta aquellos <strong>de</strong> la<br />

administrativa y los concebidos para los<br />

conflictos internacionales. Deben estar<br />

indisolublemente concebidas, en una<br />

relación <strong>de</strong> complementariedad porque<br />

han <strong>de</strong> cumplir los mismos fines.<br />

Por una parte, los temas <strong>de</strong> la oralidad,<br />

así como los <strong>de</strong> las soluciones<br />

alternativas <strong>de</strong> conflictos, principalmente<br />

la conciliación y la mediación, <strong>de</strong>berán<br />

garantizar una justicia más humana, menos<br />

traumática, más ágil, orientada hacia<br />

la paz social y el <strong>de</strong>sarrollo humano.<br />

A<strong>de</strong>más, en los nuevos sistemas judiciales,<br />

urge <strong>de</strong>finir fórmulas orientadas<br />

a fortalecer institucionalmente la disciplina,<br />

impidiendo por todos los medios<br />

su contaminación normativa. En este<br />

aspecto, las propuestas por introducir,<br />

junto a las pautas procesales, criterios<br />

más acabados para <strong>de</strong>finir un sistema<br />

sólido <strong>de</strong> fuentes, don<strong>de</strong> cobren vida<br />

las materiales junto a las formales para<br />

superar los problemas fundamentales <strong>de</strong><br />

lo agrario y ambiental, <strong>de</strong> ser disciplinas<br />

sin normas, reivindicará a la realidad<br />

y los valores más altos <strong>de</strong> la sociedad,<br />

para concebir un <strong>de</strong>recho más dinámico<br />

y vigente. Con este sistema <strong>de</strong> fuentes,<br />

el cual pue<strong>de</strong> tener una construcción<br />

–60–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

legal, pero también ju ris pru <strong>de</strong>ncial y<br />

doctri naria, aparejado a nuevos criterios<br />

<strong>de</strong> in terpretación jurídica, se podría abrir<br />

para el siglo XXI un <strong>de</strong>recho agrario verda<strong>de</strong>ramente<br />

original, vislumbrado por<br />

el avance <strong>de</strong> la política agro am biental<br />

y las exigencias económicas y sociales<br />

<strong>de</strong> ese ámbito. Sólo una visión futurista,<br />

imaginativa, incluso soñadora en un<br />

mundo mejor, permitirá al <strong>de</strong>recho agrario<br />

entrar al siglo XXI con la seguridad<br />

<strong>de</strong> su consolidación.<br />

15. La urgencia <strong>de</strong> la sociedad civil<br />

por una nueva justicia agraria más<br />

humanista<br />

Al iniciar el encuentro <strong>de</strong>l nuevo milenio,<br />

la sociedad civil está urgiendo <strong>de</strong>l<br />

Estado, <strong>de</strong> la sociedad, <strong>de</strong> sus gobernantes,<br />

una sólida reforma estructural, legislativa<br />

y judicial, profundamente más humana.<br />

La cultura jurídica es <strong>de</strong>udora,<br />

con la actualización <strong>de</strong> las normas<br />

sustan tivas <strong>de</strong> los privados y las exigencias<br />

<strong>de</strong> los nuevos tiempos. Este<br />

aspecto ha sido <strong>de</strong>scuidado, relegado,<br />

olvidado. Con esta actitud, también<br />

el legislador no ha contribuido a<br />

mejorar el or<strong>de</strong>namiento jurídico, ni<br />

a fortalecer el <strong>de</strong>sarrollo humano.<br />

En el ámbito procesal agrario los<br />

ciudadanos, <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado y <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>recho público, cada vez exigen con<br />

mayor angustia un proceso rápido, ágil,<br />

divorciado <strong>de</strong> formalismos estériles,<br />

comprensible al pueblo, llamado a resolver<br />

eficazmente todas sus emergentes<br />

y complejas controversias.<br />

El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los ciudadanos, es<br />

<strong>de</strong> cir, el civil, el contencioso admi nis trati<br />

vo, el laboral, el <strong>de</strong> familia, el agra rio,<br />

han sido preteridos, injustamente olvidados.<br />

Todas las disciplinas requieren una<br />

mayor atención <strong>de</strong>l legislador y <strong>de</strong> la<br />

mo<strong>de</strong>rnización judicial; porque aún hoy<br />

se encuentran encarcelados en una historia<br />

<strong>de</strong> sistemas procesales <strong>de</strong>s fa sados<br />

y con problemas para el nuevo siglo. En<br />

efecto, arrastran la herencia <strong>de</strong> tiempos<br />

remotos, sin correspon<strong>de</strong>ncia con las<br />

urgencias ciudadanas, y han sido concebidos<br />

en forma tan alambicada, para<br />

impedir el conocimiento y dominio por<br />

parte <strong>de</strong> jueces, abogados, y con mucha<br />

mayor razón <strong>de</strong>l pueblo.<br />

Una reforma estructural, profunda y<br />

humanista <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> administración<br />

<strong>de</strong> justicia para el <strong>de</strong>recho agrario, <strong>de</strong>be<br />

dirigirse a la consecución <strong>de</strong> dos i<strong>de</strong>as<br />

fundamentales, impuestas por el <strong>de</strong>recho<br />

procesal comparado a todo tipo <strong>de</strong><br />

mo<strong>de</strong>rnización procesal.<br />

La primera i<strong>de</strong>a consiste en abandonar<br />

el ineficaz sistema <strong>de</strong> la escritura para<br />

vincularse al <strong>de</strong> la oralidad. Por medio <strong>de</strong><br />

este principio se preten<strong>de</strong> reivindicar el<br />

<strong>de</strong>recho inalienable <strong>de</strong> los ciudadanos a<br />

–61–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

comunicarse con la justicia, a través <strong>de</strong><br />

sus jueces, para ser vistos y escuchados<br />

en sus angustias y en sus requerimientos<br />

judiciales. En esta forma, se humaniza<br />

el proceso y la justicia. A través <strong>de</strong> la<br />

inmediatez, el juez junto con las partes,<br />

no frente o sobre ellas, podrá intentar<br />

fórmulas <strong>de</strong> conciliación para encontrar<br />

entre todos una a<strong>de</strong>cuada, justa y concertada<br />

solución a la contienda judicial<br />

y en esa forma cumplir, entre todos,<br />

los acuerdos logrados abandonando la<br />

imposición <strong>de</strong> la sentencia.<br />

Sin embargo, si no se encontrare una<br />

vía conciliatoria, a través <strong>de</strong> las oportunida<strong>de</strong>s<br />

ofrecidas por la inmediatez,<br />

el mismo juzgador podrá compren<strong>de</strong>r<br />

mejor el problema sometido a su conocimiento<br />

por los justiciables. Tendrá<br />

mayores posibilida<strong>de</strong>s para acercarse<br />

a la verdad real. Sobre todo por medio<br />

<strong>de</strong> ese contacto directo con las partes y<br />

la prueba estará facultado para dictar<br />

sus sentencias lo más ajustadamente<br />

posible a la equidad y al <strong>de</strong>recho. La<br />

oralidad <strong>de</strong>be cumplirse a través <strong>de</strong> una<br />

o pocas audiencias, <strong>de</strong>sprovistas <strong>de</strong> todo<br />

tipo <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncias y nulida<strong>de</strong>s, pues si<br />

se resuelven previamente, también los<br />

procesos se acortarán, porque media el<br />

principio <strong>de</strong> la concentración. El tiempo<br />

entre la interposición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y<br />

la sentencia se acorta, se avecina. De<br />

esta forma se <strong>de</strong>be superar la rémora<br />

<strong>de</strong> la morosidad judicial y habrá mayor<br />

confianza en el sistema. Para el eficaz<br />

cumplimiento <strong>de</strong> los fines <strong>de</strong> la oralidad<br />

<strong>de</strong>be impulsarse la creación <strong>de</strong> un juez<br />

auténtico y nuevo. Un hombre <strong>de</strong> su<br />

tiempo. Con amplios po<strong>de</strong>res, para conducir<br />

el proceso e investigar la verdad<br />

real, a través <strong>de</strong> una libre apreciación<br />

<strong>de</strong> la prueba, sin sujeción a una tarifa<br />

legal o tasación probatoria, consciente<br />

<strong>de</strong> su obligación <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r, a través<br />

<strong>de</strong> fórmulas inteligentes y justas, a la<br />

sociedad con sentencias aleccionadoras<br />

y <strong>de</strong> gran calidad.<br />

La segunda i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización,<br />

se orienta a superar la multiplicidad<br />

<strong>de</strong> los sistemas procesales y a<br />

eliminar la infinidad <strong>de</strong> procedimientos<br />

especiales. Se aspira a la promulgación<br />

<strong>de</strong> un código procesal general. Debe<br />

ser concebido para ubicar en un solo<br />

sistema procesal, todas las disciplinas<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho privado y público:<br />

ahí entrarán el agrario, civil, familia,<br />

contencioso administrativo y laboral.<br />

Naturalmente, <strong>de</strong>berá tenerse especial<br />

consi<strong>de</strong>ración respecto <strong>de</strong> ciertas particularida<strong>de</strong>s<br />

propias <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

fondo, cuya influencia en el proceso<br />

le da personalidad a cada materia, así<br />

como en la dificultad <strong>de</strong> los casos. Toda<br />

la enorme gama <strong>de</strong> procedimientos, <strong>de</strong>ben<br />

reconducirse a unos pocos procesos<br />

mucho más eficientes y seguros. En esta<br />

forma, se cumpliría la tarea histórica <strong>de</strong><br />

unificar todo lo disperso. En cualquier<br />

caso, para cada disciplina jurídica <strong>de</strong>be<br />

mediar un juez especializado en su res-<br />

–62–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

pectiva materia, para aplicar correcta<br />

y profundamente el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> fondo.<br />

Los abusivos inci<strong>de</strong>ntes, propios <strong>de</strong><br />

los sistemas antiguos, <strong>de</strong>ben reformularse,<br />

para prever su interposición sólo<br />

respecto <strong>de</strong> aquellas eventualida<strong>de</strong>s<br />

procesales don<strong>de</strong> cumplen una misión<br />

efectiva. Para com batir el abuso <strong>de</strong> las<br />

nulida<strong>de</strong>s, conviene una reclasificación<br />

para limitarlas sólo a las infracciones<br />

constitucionales, tanto antes como<br />

durante el proceso. En am bos casos la<br />

formulación <strong>de</strong> cualquier in ci<strong>de</strong>ncia o<br />

nulidad, <strong>de</strong>be tener un momento procesal<br />

<strong>de</strong>terminado, don<strong>de</strong> se conozcan<br />

todas las infracciones pro tes tadas para<br />

sanearlas oportunamente. La unidad<br />

<strong>de</strong>l sistema procesal conducirá a la<br />

seguridad jurídica y la especialidad <strong>de</strong><br />

sus jueces en las respectivas materias a<br />

una mejor calidad <strong>de</strong> la justicia.<br />

16. Los fines <strong>de</strong> una reforma procesal<br />

humanista<br />

La propuesta <strong>de</strong> este nuevo sistema<br />

procesal, profundamente humanista,<br />

<strong>de</strong>be satisfacer una serie <strong>de</strong> fines fundamentales.<br />

A) El primero es <strong>de</strong> carácter científico<br />

y técnico. Se dirige a seguir<br />

necesariamente los lineamientos<br />

impulsados por la ciencia <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho procesal, en sus éxitos<br />

y experiencias <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho comparado,<br />

con la formulación <strong>de</strong><br />

nuevos y más eficaces institutos,<br />

<strong>de</strong>mostradamente capaces para<br />

respon<strong>de</strong>r a las nuevas exigencias<br />

<strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas. El diseño<br />

arquitectónico <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong>be<br />

ser armónico, <strong>de</strong> líneas sobrias y<br />

gran<strong>de</strong>s proyecciones, <strong>de</strong>stinado<br />

a resistir las inclemencias y, sobre<br />

todo, durar en el tiempo.<br />

B) El segundo es <strong>de</strong> carácter filosófico.<br />

El sistema <strong>de</strong>be ser concebido<br />

con la suficiente claridad conceptual,<br />

para impulsar un mo<strong>de</strong>lo más<br />

eficiente y humano susceptible<br />

<strong>de</strong> faci litarle a los ciudadanos el<br />

acceso real y no hipoté tico, a una<br />

justicia pronta y cumplida. Ese acceso<br />

a la justicia <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong>finido<br />

como un <strong>de</strong>recho fundamental,<br />

porque es otorgado a las personas<br />

para encontrar soluciones pacíficas<br />

fundadas en la equidad y no en el<br />

arbitrio. Para tal fin es necesario<br />

fundar toda su estructura en una<br />

base <strong>de</strong> principios procesales mo<strong>de</strong>rnos,<br />

idóneos y eficientes, para<br />

ofrecerle al justiciable un contacto<br />

humano con su juez, con el sistema<br />

<strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia y,<br />

sobre todo, para contribuir a encontrar,<br />

por medio <strong>de</strong>l diálogo y la<br />

conciliación, soluciones pacíficas<br />

a sus problemas, a través <strong>de</strong> vías<br />

alternativas <strong>de</strong> los viejos sistemas<br />

fundados en la imposición arbitral<br />

<strong>de</strong> la sentencia.<br />

–63–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

C) Naturalmente, el sistema también<br />

<strong>de</strong>be cumplir un fin social. Es el<br />

tercero. Debe adaptarse a la sociedad<br />

y contribuir a transformarla gradualmente,<br />

para llevarla hacia estadios<br />

más evolucionados, aplicando el<br />

<strong>de</strong>recho más justa y rectamente,<br />

creando los mecanismos para propiciar<br />

también un ambiente <strong>de</strong> paz<br />

y <strong>de</strong>mocracia.<br />

El objetivo general <strong>de</strong> la propuesta,<br />

preten<strong>de</strong> eliminar todas las distinciones<br />

procesales entre civil, laboral, familia,<br />

agrario y contencioso administrativo,<br />

para estructurar un solo sistema procesal<br />

para todas las diversas disciplinas,<br />

garantizando y respetando las particularida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> cada rama y la aplicación<br />

especializada <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho en cada una<br />

<strong>de</strong> ellas.<br />

El primer objetivo específico <strong>de</strong> la<br />

reforma procesal propuesta, procura<br />

reconducir la infinidad <strong>de</strong> procedimientos<br />

ordinarios y especiales <strong>de</strong> todas las<br />

materias a unos pocos procesos. De esta<br />

forma se brindaría mayor seguridad jurídica<br />

a los ciudadanos porque podrían<br />

compren<strong>de</strong>r mejor el proceso.<br />

El segundo gran objetivo específico<br />

<strong>de</strong> la unificación procesal, es superar<br />

los obstáculos <strong>de</strong> las innecesarias diferencias<br />

procesales entre las distintas<br />

disciplinas jurídicas, para garantizar<br />

la eficaz aplicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho sustantivo<br />

a los casos concretos en cada<br />

jurisdicción especializada. Esta es una<br />

diferencia fundamental.<br />

Cada se<strong>de</strong> <strong>de</strong>be contar con jueces<br />

especializados en el <strong>de</strong>recho sustantivo<br />

<strong>de</strong> su disciplina jurídica. El proceso es<br />

el camino, cuyo dominio <strong>de</strong>bería ser<br />

ejer cido por todos, pero las normas <strong>de</strong><br />

fondo i<strong>de</strong>ntifican por especialidad cada<br />

disciplina. Sería imperdonable reconocer<br />

la existencia <strong>de</strong> jueces, conocedores<br />

sólo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho procesal, porque ese no<br />

es el fin <strong>de</strong> la solución <strong>de</strong> controversias<br />

en la sociedad y es inconcebible la <strong>de</strong><br />

navegantes <strong>de</strong>l proceso, sabedores sólo<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> fondo. Se trata <strong>de</strong> la unificación<br />

<strong>de</strong>l sistema procesal, para la seguridad<br />

jurídica y la justicia especializada<br />

como garantía <strong>de</strong>mocrática. Por lo tanto,<br />

con un código procesal general dotado<br />

<strong>de</strong> pocos procesos, se podrá garantizar<br />

una mejor justicia a los ciudadanos.<br />

17. Por un proceso más humano<br />

fundado en la oralidad y la<br />

inmediatez<br />

Las nuevas dimensiones <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización<br />

procesal, se i<strong>de</strong>ntifican<br />

con la aspiración <strong>de</strong> crear sistemas<br />

<strong>de</strong>sprovistos <strong>de</strong> formalida<strong>de</strong>s innecesarias,<br />

caracterizados por las simplificaciones<br />

procesales y la celeridad<br />

en armonía con la seguridad jurídica.<br />

Para la humaniza ción <strong>de</strong>l proceso es<br />

–64–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

indispensable el contacto directo <strong>de</strong>l<br />

juez con las partes, para buscar <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

un primer momento soluciones pacíficas<br />

a la contienda judicial a través <strong>de</strong>l<br />

diálogo, la conciliación y el <strong>de</strong>bido<br />

entendimiento. De esta manera, el<br />

resultado eventualmente podría no ser<br />

impuesto sino concertado, igualmente,<br />

la ejecución podría ser voluntaria sin<br />

imposición judicial; porque las partes<br />

quieren ser vistas y escuchadas por el<br />

juzgador. Tienen <strong>de</strong>recho a manifestarse<br />

públicamente, por sí o por medio<br />

<strong>de</strong> sus representantes legales, <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong> la parte contraria, <strong>de</strong> los abogados<br />

y <strong>de</strong>más participantes. Incluso, cuando<br />

no medie conciliación total y el proceso<br />

lógicamente <strong>de</strong>ba seguir, se obtendrán<br />

importantes frutos, si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio<br />

se ha permitido a los contendientes<br />

estar en contacto, se les ha invitado<br />

públicamente a expresar en forma libre<br />

sus argumentos, porque ello significa<br />

materializar el <strong>de</strong>recho a ser escuchados<br />

por la administración <strong>de</strong> justicia,<br />

tanto en sus pretensiones personales y<br />

las motivaciones <strong>de</strong>l conflicto, como<br />

en sus reclamos <strong>de</strong> justicia.<br />

Esa inmediatez <strong>de</strong>l juez con las<br />

partes, es indispensable para conocer<br />

sus pretensiones en el caso concreto;<br />

así como sus requerimientos hacia la<br />

administración <strong>de</strong> justicia, escuchar sus<br />

argu mentos y recibir las pruebas, sólo<br />

pue<strong>de</strong> lograrse a través <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong><br />

ora lidad procesal.<br />

Oralidad, entraña la posibilidad <strong>de</strong><br />

expresarse en la forma más amplia, ser<br />

percibido por el juzgador, así como por<br />

las otras partes, a través <strong>de</strong> todos los<br />

sentidos, con la seguridad <strong>de</strong> ubicarse<br />

en un ámbito <strong>de</strong> comunicación amplio<br />

don<strong>de</strong> la interacción es la regla.<br />

La oralidad es el mejor instrumento<br />

para facilitar la inmediatez y la publicidad;<br />

pero también se cumplen muchos<br />

otros principios colaterales. Entre ellos<br />

el <strong>de</strong> la concentración; porque si las audiencias<br />

son concebidas para escuchar a<br />

las partes y evacuar las pruebas, también<br />

ellas <strong>de</strong>berán contribuir a la celeridad,<br />

esto es acortar consi<strong>de</strong>rablemente el<br />

tiempo, entre la interposición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda<br />

y el dictado <strong>de</strong> la sentencia.<br />

Con la concentración, en una o pocas<br />

audiencias, se contribuye a evitar el mal<br />

endémico <strong>de</strong> los procesos interminables.<br />

Evi<strong>de</strong>ntemente, la resolución <strong>de</strong><br />

los recursos necesitará <strong>de</strong> tiempos más<br />

reducidos y, en ese sentido, serán más<br />

fá cil combatir las dilaciones innecesarias<br />

<strong>de</strong> las inci<strong>de</strong>ncias y nulida<strong>de</strong>s.<br />

Otro principio consustancial al<br />

sistema <strong>de</strong> la oralidad, importantísimo,<br />

es el <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad física <strong>de</strong>l juzgador.<br />

El juez o tribunal encargado <strong>de</strong> dirigir<br />

la audiencia don<strong>de</strong> se ha celebrado el<br />

<strong>de</strong>bate, y frente a quien se han evacuado<br />

todas las pruebas y se han emitido<br />

las conclusiones <strong>de</strong> las partes, en razón<br />

–65–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

<strong>de</strong> sus probanzas y pretensiones, es el<br />

único facultado para dictar la sentencia.<br />

Ese juzgador llamado a estar en la etapa<br />

más importante <strong>de</strong>l proceso, dotado <strong>de</strong><br />

amplios po<strong>de</strong>res, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los cuales<br />

sobresale el <strong>de</strong> la libre valoración <strong>de</strong><br />

las pruebas, <strong>de</strong>berá obligatoriamente<br />

dictar el fallo a la terminación <strong>de</strong> la<br />

audiencia.<br />

Otro principio fundamental es el<br />

<strong>de</strong>l permanente contradictorio. No es<br />

colateral, pero adquiere una mayor relevancia<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> la oralidad.<br />

El contradictorio no <strong>de</strong>be reducirse<br />

sólo a la etapa <strong>de</strong> la contestación <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>manda.<br />

El juez <strong>de</strong> un sistema dotado <strong>de</strong><br />

oralidad es un personaje distinto al tradicional,<br />

porque el principio sólo pue<strong>de</strong><br />

cumplirse si el juez tiene amplios po<strong>de</strong>res<br />

para conducir el proceso, con una activa<br />

participación durante todo su <strong>de</strong>senvolvimiento.<br />

Se trata <strong>de</strong> potesta<strong>de</strong>s otorgadas<br />

para prevenir a las partes la corrección<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda o la contra <strong>de</strong>manda, las<br />

contestaciones, excepciones y nulida<strong>de</strong>s.<br />

Se busca tener más clara la contienda<br />

judicial, integrar correctamente la litis,<br />

y evitar la repetición <strong>de</strong>l juicio por errores<br />

formales. Lógicamente, también se<br />

otorgan po<strong>de</strong>res para conducir el proceso,<br />

admitir, rechazar, evacuar y or<strong>de</strong>nar<br />

las pruebas, y, fundamentalmente, para<br />

apreciar libremente el material probatorio<br />

recibido <strong>de</strong>lante suyo.<br />

El principio <strong>de</strong> la oralidad no significa<br />

un proceso totalmente oral. No<br />

en traña un proceso reñido o <strong>de</strong>sligado abso<br />

lutamente <strong>de</strong> lo escrito. Por el contrario,<br />

la oralidad opera fundamentalmente<br />

en la etapa <strong>de</strong> recepción <strong>de</strong> pruebas.<br />

Es indispensable aprovechar todas las<br />

ventajas <strong>de</strong> la escritura para documentar<br />

muchas partes <strong>de</strong>l proceso.<br />

Dentro <strong>de</strong> todo este conjunto importantísimo<br />

<strong>de</strong> principios, <strong>de</strong>be incluirse<br />

el <strong>de</strong> la buena fe y lealtad procesal. Constituye<br />

un elemento indispensable para<br />

impulsar la paz, la tolerancia, el respeto<br />

entre los adversarios y, sobre todo, la dignidad<br />

<strong>de</strong> la justicia. Las partes, sus representantes<br />

o asistentes y, en general, todos<br />

los llamados al proceso, <strong>de</strong>ben ajustar su<br />

conducta a estos principios. En todos los<br />

casos <strong>de</strong>berán actuar con lealtad y buena<br />

fe. Para tal efecto el tribunal <strong>de</strong>berá, por<br />

todos los medios a su alcance, impedir el<br />

frau<strong>de</strong> procesal, la colusión y cualquier<br />

otra conducta ilícita o dilatoria.<br />

Las aspiraciones <strong>de</strong> un proceso<br />

mo<strong>de</strong>rno pue<strong>de</strong>n cumplirse, a través <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los principios procesales<br />

<strong>de</strong> inmediatez, oralidad, concentración,<br />

i<strong>de</strong>ntidad física <strong>de</strong>l juzgador, publicidad,<br />

impulso procesal, or<strong>de</strong>nación, respeto<br />

a la iniciativa privada <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda,<br />

contradictorio, buena fe y lealtad procesal.<br />

Todos ellos <strong>de</strong>berán contribuir al<br />

cumplimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho fundamental<br />

<strong>de</strong> todo ciudadano al proceso, y junto<br />

–66–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

a una pronta y eficiente administración<br />

<strong>de</strong> justicia, <strong>de</strong>ben lograr un proceso más<br />

humano para combatir la morosidad judicial,<br />

la litigiosidad, limitar los excesos<br />

<strong>de</strong> la parte culpable <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso y,<br />

darle vigencia al principio constitucional<br />

<strong>de</strong> justicia pronta y cumplida.<br />

18. Estrategia para superar los dogmas<br />

encargados <strong>de</strong> alargar el proceso<br />

e impedir la aplicación <strong>de</strong> la<br />

justicia<br />

El fin <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización<br />

es la reorganización y la reestructuración<br />

judicial agraria para concebir un<br />

sistema más eficiente. Dentro <strong>de</strong> ésta se<br />

inscribe la reforma procesal <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

agrario.<br />

La estrategia <strong>de</strong> la propuesta preten<strong>de</strong><br />

acortar, en forma significativa,<br />

la duración <strong>de</strong> los procesos en armonía<br />

con el respeto y <strong>de</strong>bido cumplimiento <strong>de</strong><br />

todos los <strong>de</strong>rechos constitucionales <strong>de</strong><br />

los justiciables. La propuesta no tendrá<br />

éxito, si no logra superar muchos criterios<br />

arcaicos, cuya única función ha sido<br />

la <strong>de</strong> entorpecer los procesos y retrasar<br />

la justicia.<br />

A) Tres son los falsos dogmas levantados<br />

para garantizar los <strong>de</strong>rechos<br />

procesales <strong>de</strong> los ciudadanos cuya<br />

verda<strong>de</strong>ra función ha sido la <strong>de</strong><br />

dilatar, alargar, complicar, retrasar,<br />

entorpecer la prosecución <strong>de</strong> los<br />

procesos.<br />

En primer lugar, se ubica el dogma<br />

<strong>de</strong> la doble instancia. Entraña el correlativo<br />

<strong>de</strong>recho a apelar absolutamente todas<br />

las resoluciones dictadas por los jueces.<br />

Se califica por sus <strong>de</strong>fensores como<br />

una verda<strong>de</strong>ra garantía constitucional.<br />

En realidad, es <strong>de</strong>sconfianza hacia los<br />

jueces adornada <strong>de</strong> una estrategia <strong>de</strong>structiva.<br />

Si a cada gestión <strong>de</strong> cualquiera<br />

<strong>de</strong> las partes va aparejada una <strong>de</strong>cisión<br />

judicial para resolver lo pedido, entonces<br />

recurrir a todas las <strong>de</strong>cisiones, significa<br />

obstaculizar el camino <strong>de</strong>l proceso con<br />

resultados frustrantes para el ciudadano<br />

con sed <strong>de</strong> justicia.<br />

Doble instancia significa implícitamente,<br />

tercera instancia; porque en el<br />

concepto equivocado <strong>de</strong> este principio se<br />

preten<strong>de</strong> revisar y revisar, anular y anular,<br />

impedir el dictado <strong>de</strong> la sentencia.<br />

El segundo dogma, es el imperio <strong>de</strong><br />

los inci<strong>de</strong>ntes. Se trata <strong>de</strong> otra inmensa y<br />

<strong>de</strong>forme puerta gigantescamente abierta,<br />

para permitir el ingreso al proceso <strong>de</strong><br />

todo tipo <strong>de</strong> discusiones, cuyo efecto<br />

principal es tratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir todo el camino<br />

cumplido para volver a comenzar.<br />

Por su medio se introducen confusiones,<br />

dudas, malos entendidos, se siembran<br />

las bombas <strong>de</strong>stinadas a explotar antes<br />

o <strong>de</strong>spués en el corazón <strong>de</strong>l camino procesal<br />

para impedir el avance, o como si<br />

–67–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

fuere un juego <strong>de</strong>clarar inexistente todo<br />

lo actuado y comenzar <strong>de</strong> nuevo.<br />

Finalmente, se encuentra el dogma<br />

<strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s. Son el perfecto combustible<br />

y la pólvora <strong>de</strong> las dos armas<br />

anteriores. Son consecuencia <strong>de</strong> los<br />

errores cometidos por los jueces o la<br />

parte contraria cuya reserva y correcta<br />

aplicación, en un momento procesal <strong>de</strong>terminado,<br />

hace fracasar todo intento por<br />

el avance enemigo; y como el dogma <strong>de</strong><br />

las nulida<strong>de</strong>s tampoco tiene límites, se<br />

busca darle ese calificativo a cualquier<br />

tipo <strong>de</strong> error, inadvertencia, infracción<br />

procesal o <strong>de</strong> fondo, muchas veces representativas<br />

<strong>de</strong> insignificancias cuya<br />

discusión <strong>de</strong>be aten<strong>de</strong>r el juez, y cuya<br />

resolución, naturalmente, va a quedar<br />

suspendida por la apertura <strong>de</strong> nuevos<br />

recursos <strong>de</strong> apelación.<br />

Todos estos dogmas son figuras extrañas<br />

y antagónicas con el interés público,<br />

general y social <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización<br />

procesal, porque la multiplicación <strong>de</strong> los<br />

recursos, la infinidad <strong>de</strong> los inci<strong>de</strong>ntes y<br />

nulida<strong>de</strong>s no compaginan con un sistema<br />

eficiente <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia.<br />

B) La única forma <strong>de</strong> combatir los<br />

dogmas extrajurídicos encargados<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>formar el proceso y obstaculizar<br />

una justicia dotada <strong>de</strong> celeridad,<br />

es construir un sistema alternativo,<br />

susceptible <strong>de</strong> impedir la dilación y<br />

el abuso <strong>de</strong>l proceso.<br />

1) Se propone reestructurar los<br />

procesos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho privado<br />

y público, eliminando la doble<br />

instancia e impidiendo la revisión<br />

excesiva.<br />

La i<strong>de</strong>a es reducir los procesos, en<br />

absolutamente todos los casos, a una<br />

única instancia, garantizando el resultado<br />

final con una sola revisión, por<br />

parte <strong>de</strong> otro órgano judicial, ubicado<br />

jerár qui ca mente en una escala superior.<br />

La revisión es única y exclusiva <strong>de</strong> la<br />

sentencia, y en algunos casos <strong>de</strong> resoluciones<br />

con características similares,<br />

porque provisionalmente fijan estado<br />

al a<strong>de</strong>lantar efectos <strong>de</strong>l futuro fallo, y<br />

excluyen total mente la revisión <strong>de</strong> todas<br />

las resoluciones por un órgano distinto<br />

o superior.<br />

En los procesos con estructura <strong>de</strong><br />

ordinarios, la exhortación se dirige a<br />

eliminar la actual primera instancia.<br />

Consecuentemente, la única instancia<br />

se realizará ante el actual superior. Esto<br />

significa, una única instancia ante un<br />

tribunal colegiado y con la revisión procesal<br />

<strong>de</strong> su sentencia, a través <strong>de</strong>l recurso<br />

extraordinario <strong>de</strong> casación.<br />

2) En el nuevo sistema para el <strong>de</strong>recho<br />

privado y público se propone<br />

un nuevo proceso inci<strong>de</strong>ntal. Los<br />

inci<strong>de</strong>ntes sólo podrán oponerse<br />

en el momento procesal correspondiente<br />

y por las causales es-<br />

–68–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

tablecidas por la ley. Solamente<br />

suspen<strong>de</strong>rán el dictado <strong>de</strong> la<br />

sentencia, cuando también lo <strong>de</strong>termine<br />

el or<strong>de</strong>namiento jurídico.<br />

Por esta razón, aún en los casos<br />

<strong>de</strong> nulidad, <strong>de</strong>berá avanzarse por<br />

las diferentes etapas procesales;<br />

porque es un imperativo la prosecución<br />

<strong>de</strong>l juicio y conducir el<br />

proceso lo más cerca posible a la<br />

sentencia. Se mantiene el criterio<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el trámite inci<strong>de</strong>ntal únicamente<br />

para cuando no exista<br />

otro proceso.<br />

Con la oralidad, los inci<strong>de</strong>ntes se interponen<br />

por escrito fuera <strong>de</strong> la audiencia<br />

y en forma oral durante el trámite <strong>de</strong> la<br />

audiencia.<br />

3) Se propone crear una nueva<br />

categoría <strong>de</strong> nulida<strong>de</strong>s completamente<br />

original.<br />

Solamente habrá dos tipos <strong>de</strong> nulidad<br />

susceptibles <strong>de</strong> análisis y discusión<br />

judicial. Las primeras son las expresamente<br />

calificadas como tales en las<br />

normas procesales (nulidad, admisi bilidad<br />

y caducidad) y las segundas, las<br />

<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> infracciones a <strong>de</strong>rechos<br />

constitucionales cometidas antes o durante<br />

el proceso. El principio colateral,<br />

es suministrar suficientes po<strong>de</strong>res a los<br />

jueces, para cumplir con un método<br />

llamado a permitir la subsanación <strong>de</strong> las<br />

nulida<strong>de</strong>s. Con ello se preten<strong>de</strong> sanear<br />

los posibles vicios, evitando anular las<br />

etapas procesales cumplidas. Naturalmente,<br />

pue<strong>de</strong>n encontrarse casos <strong>de</strong><br />

nulida<strong>de</strong>s absolutas cuya reposición es<br />

imposible, pero ésta <strong>de</strong>be ser la excepción<br />

y no la regla.<br />

Debe <strong>de</strong>sterrarse por ley, a través <strong>de</strong><br />

un principio bien claro y correctamente<br />

concebido para no <strong>de</strong>jar ningún portillo;<br />

el viejo y tradicional criterio <strong>de</strong> <strong>de</strong>cretar<br />

nulida<strong>de</strong>s por razones no contempladas<br />

expresamente en el or<strong>de</strong>namiento jurídico.<br />

Sobre todo, <strong>de</strong>be superarse la ineficiente<br />

e insensible práctica <strong>de</strong> anular los<br />

procesos, or<strong>de</strong>nando su reposición sin<br />

consi<strong>de</strong>rar los actos cumplidos, algunos<br />

<strong>de</strong> ellos incluso irrepetibles. Dentro <strong>de</strong><br />

los principios generales <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong>be<br />

establecerse el <strong>de</strong> la economía procesal<br />

con mención específica a este tema.<br />

En la oralidad, las nulida<strong>de</strong>s se<br />

in vo can como proceso inci<strong>de</strong>ntal y se<br />

oponen en el momento procesal correspondiente.<br />

19. Procesos agrarios <strong>de</strong> única instancia,<br />

con casación en ordinarios y apelación<br />

en los <strong>de</strong>más<br />

Todos los ordinarios agrarios se<br />

tramitarán en única instancia ante un<br />

órgano colegiado, siguiendo el principio<br />

<strong>de</strong> la oralidad. Contra las sentencias dictadas<br />

en ellos, se otorga como revisión<br />

procesal el recurso <strong>de</strong> casación. De ellos<br />

–69–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

conocerá la respectiva sala <strong>de</strong> la Corte<br />

Suprema <strong>de</strong> Justicia con competencia en<br />

razón <strong>de</strong> la materia.<br />

La estrategia sugerida es eliminar la<br />

actual primera instancia. Todo queda reducido<br />

a una única instancia en la actual<br />

segunda. Se opta por eliminar la primera<br />

y no la segunda, porque generalmente,<br />

existe más confianza popular en un órgano<br />

colegiado y no en uno unipersonal; y<br />

como el órgano colegiado en <strong>de</strong>finitiva,<br />

siempre <strong>de</strong>bería conocer mejor, entra<br />

en escena inmediatamente como único<br />

y exclusivo.<br />

Todos los <strong>de</strong>más procesos, distintos<br />

<strong>de</strong> los ordinarios, se propone tramitarlos<br />

también en única instancia ante un<br />

órgano unipersonal. La revisión opera<br />

ante un órgano colegiado, a través <strong>de</strong>l<br />

recurso <strong>de</strong> apelación. Cuando se celebren<br />

audiencias en este tipo <strong>de</strong> procesos,<br />

siempre serán orales y el resultado <strong>de</strong> las<br />

mismas, <strong>de</strong>berá consignarse en un acta<br />

lacónica y en la sentencia <strong>de</strong>finitiva o<br />

interlocutoria.<br />

Los procesos <strong>de</strong> ejecución serán<br />

siempre escritos.<br />

En los ordinarios agrarios el proceso<br />

se reduce a dos fases específicas y concretas.<br />

La primera es la <strong>de</strong> iniciación y<br />

la segunda, <strong>de</strong> pruebas y sentencia.<br />

A) La fase <strong>de</strong> iniciación <strong>de</strong> todos los<br />

procesos <strong>de</strong>be estar absolutamente<br />

–70–<br />

documentada; por obligación será<br />

siempre escrita. La <strong>de</strong>manda, bajo<br />

pena <strong>de</strong> inadmisiblidad, <strong>de</strong>berá<br />

contener en forma clara, precisa<br />

y circunstanciada un elenco <strong>de</strong><br />

todos los hechos, así como señalar<br />

expresamente los fundamentos<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, petitoria, la prueba<br />

ofrecida para evacuar y lugar para<br />

oír notificaciones. También <strong>de</strong>berá<br />

acompañar todos los documentos en<br />

su po<strong>de</strong>r, así como certificaciones <strong>de</strong><br />

hechos o documentos encontrados<br />

en cualquier tipo <strong>de</strong> registro y, salvo<br />

casos excepcionales, podrá solicitar<br />

prueba documental por medio <strong>de</strong>l<br />

tribunal. El tribunal <strong>de</strong>berá revisar<br />

la <strong>de</strong>manda y estará facultado para<br />

or<strong>de</strong>nar su corrección, si no se ajusta<br />

a los requerimientos legales <strong>de</strong> todos<br />

los aspectos indispensables para<br />

permitir un <strong>de</strong>bate claro.<br />

Con el emplazamiento se prevendrá<br />

a la parte contraria <strong>de</strong> la obligatoriedad<br />

<strong>de</strong> contestar la <strong>de</strong>manda ajustándose a<br />

los términos <strong>de</strong> cómo fue formulada y el<br />

<strong>de</strong>recho a interponer excepciones. Igualmente,<br />

se prevendrá <strong>de</strong> la obligación<br />

<strong>de</strong> aportar todo el elemento probatorio,<br />

para la contestación y las excepciones.<br />

Todas las excepciones, sin distingo <strong>de</strong><br />

su calificación, <strong>de</strong>berán ser interpuestas<br />

en el mismo acto <strong>de</strong> la contestación.<br />

Salvo el caso <strong>de</strong>l proceso inci<strong>de</strong>ntal por<br />

incompetencia, todas las excepciones,<br />

inci<strong>de</strong>ncias o nulida<strong>de</strong>s formuladas no


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

interrumpirán el proceso. Se actuará en<br />

la misma forma, si con la contestación<br />

se formula contra<strong>de</strong>manda.<br />

Si mediara proceso inci<strong>de</strong>ntal por<br />

incompetencia, se evacuará la prueba y<br />

se resolverá. Si hubiere conflicto <strong>de</strong>berá<br />

someterse el asunto a conocimiento<br />

inmediato <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> Casación <strong>de</strong> la<br />

Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia con competencia<br />

para dirimirlo. Resuelto, se remitirá<br />

el expediente al tribunal competente<br />

para proseguir con el juicio.<br />

B) La fase <strong>de</strong>mostrativa, <strong>de</strong> conclusiones<br />

y sentencia, bajo pena <strong>de</strong><br />

nulidad, será totalmente oral. La ausencia<br />

a esta fase <strong>de</strong> la parte actora,<br />

tendrá por <strong>de</strong>sistida la <strong>de</strong>manda, y si<br />

faltare la parte <strong>de</strong>mandada, se tendrá<br />

por contestada afirmativamente la<br />

<strong>de</strong>manda. En cualquiera <strong>de</strong> estas<br />

eventualida<strong>de</strong>s, en el mismo acto,<br />

se dictará sentencia.<br />

En el proceso ordinario esta fase tendrá<br />

dos audiencias: una preliminar, don<strong>de</strong><br />

el órgano judicial actuará como <strong>de</strong>spacho<br />

sanador y otra complementaria para evacuar<br />

la prueba, escuchar las conclusiones<br />

<strong>de</strong> las partes, expresadas oralmente y<br />

para el dictado <strong>de</strong> la sentencia.<br />

En los procesos ordinarios todo se<br />

resolverá en una sola audiencia. Esta<br />

compren<strong>de</strong>rá tanto la preliminar, como<br />

la complementaria. El juez tiene la facultad<br />

para <strong>de</strong>terminar si separa ambos<br />

momentos a través <strong>de</strong> un receso o le da<br />

continuidad.<br />

En todos los casos la parte dispositiva<br />

<strong>de</strong> la sentencia será leída por el<br />

tribunal, previo receso para <strong>de</strong>liberar,<br />

al finalizar la audiencia <strong>de</strong> pruebas,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong> las partes<br />

para emitir sus conclusiones. Se exceptúan<br />

<strong>de</strong> esta regla los contenciosos<br />

administrativos, civiles <strong>de</strong> Hacienda y<br />

tributarios. En los anteriores y todos<br />

los <strong>de</strong>más casos la sentencia como<br />

documento, se notificará en estrados,<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los 5 días siguientes a la<br />

última audiencia.<br />

Los procesos <strong>de</strong> ambos tipos, se<br />

caracterizan por seguir el principio <strong>de</strong><br />

la oralidad a través <strong>de</strong> audiencias. En<br />

los ordinarios hay dos audiencias: la<br />

preliminar y la complementaria. En los<br />

otros, ambas audiencias se producen en<br />

un único día.<br />

20. La conciliación como columna<br />

vertebral para un proceso agrario<br />

humanista, fundado en la búsqueda<br />

concertada <strong>de</strong> la paz<br />

La columna vertebral <strong>de</strong>l nuevo sistema<br />

procesal <strong>de</strong>be estar constituida por<br />

una estrategia <strong>de</strong> conciliación llamada<br />

a darle sentido más humano, eficiente y<br />

pacífico al proceso.<br />

–71–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

La humanización <strong>de</strong>l proceso y la<br />

conciliación son elementos indisolubles<br />

<strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> la oralidad, como nuevas<br />

propuestas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>recho procesal;<br />

son principios paralelos. Por esa<br />

razón, resulta imposible compren<strong>de</strong>rlos<br />

por un sistema procesal como el <strong>de</strong> la<br />

escritura, don<strong>de</strong> impera el tradicional<br />

principio dispositivo en su máxima expresión.<br />

En la oralidad, por el contrario,<br />

humanización y socialización <strong>de</strong>l proceso<br />

son la regla.<br />

En el sistema <strong>de</strong> la escritura impera<br />

el criterio <strong>de</strong> la heterocomposición. El<br />

Estado está concebido, como un instrumento<br />

para impedir la autotutela <strong>de</strong> los<br />

privados, porque es imposible hacerse<br />

justicia entre la partes. Por el contrario,<br />

la oralidad se aparta completamente <strong>de</strong><br />

la heterocomposición, asume una <strong>de</strong>finición<br />

y un principio absolutamente<br />

distinto, es el <strong>de</strong> la autocomposición.<br />

No es concebible un juez distante <strong>de</strong> las<br />

partes e incapaz <strong>de</strong> ofrecer soluciones<br />

al conflicto. La humanización y la paz<br />

exigen un proceso dotado <strong>de</strong> jueces con<br />

mayores po<strong>de</strong>res, capaces <strong>de</strong> intervenir<br />

en todas las etapas procesales para la<br />

pronta solución judicial. Esta estrategia<br />

sólo es posible si existe un contacto<br />

directo <strong>de</strong>l juzgador con las partes y<br />

los litigantes. Esto opera sólo con la<br />

inmediatez. En esa comunicación permanente,<br />

las tres partes buscarán una<br />

salida al diferendo. Se acercarán para<br />

lograr un resultado i<strong>de</strong>ado por todos<br />

y no impuesto por uno. El momento<br />

<strong>de</strong> la conciliación <strong>de</strong>be preverse como<br />

opción válida durante todas las etapas<br />

procesales. Des<strong>de</strong> la primera audiencia,<br />

cuando se cita a las partes para sanear el<br />

proceso, se <strong>de</strong>ben prever y buscar todos<br />

los medios <strong>de</strong> conciliación. Y este criterio<br />

conviene institucionalizarlo para ser<br />

utilizado en cualquier otro momento y<br />

en todas las etapas. La conciliación, así,<br />

se prolonga incluso para la ejecución <strong>de</strong><br />

la sentencia.<br />

Se procura superar el enfrentamiento<br />

judicial por el entendimiento a través<br />

<strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> administración <strong>de</strong><br />

justicia. Este es el auténtico sentido <strong>de</strong><br />

la solución alternativa <strong>de</strong> conflictos. No<br />

se trata <strong>de</strong> la privatización ni <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sjudicialización,<br />

sino <strong>de</strong> la huma nización<br />

procesal, a través <strong>de</strong> los sistemas organizados<br />

<strong>de</strong> justicia. Es la búsqueda <strong>de</strong><br />

soluciones antes y durante el proceso,<br />

para evitar la confrontación y la litigiosidad,<br />

pero a través <strong>de</strong> las vías judiciales<br />

o parajudiciales.<br />

Son exigencias <strong>de</strong>l siglo XXI la humanización<br />

<strong>de</strong>l proceso y la conciliación<br />

judicial, pues constituyen instrumentos<br />

para la satisfacción <strong>de</strong> la paz. Esta es una<br />

–72–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

nueva dimensión <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong>l futuro.<br />

Constituye un elemento indispensable<br />

<strong>de</strong> cualquier forma <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización<br />

judicial.<br />

La sociedad mo<strong>de</strong>rna exige un<br />

trato humano e igualitario para los<br />

justi cia bles. Deben abrirse los <strong>de</strong>spachos<br />

judiciales para <strong>de</strong>jar entrar<br />

al pueblo. La nueva justicia requiere<br />

<strong>de</strong> juz ga dores capaces <strong>de</strong> escuchar<br />

atentamente los planteamientos <strong>de</strong> los<br />

ciudadanos, observar con atención todas<br />

sus probanzas. Sólo a través <strong>de</strong> esa<br />

inmediatez y con un sentido profundamente<br />

humano, podrá acercarlos hacia<br />

la consecución <strong>de</strong> soluciones prácticas<br />

y razonables.<br />

Los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l juez <strong>de</strong>ben ser<br />

suficientes para ingresar a la compleja<br />

maraña <strong>de</strong>l problema y opinar libremente<br />

sin reputarse, en ningún momento,<br />

un a<strong>de</strong>lanto <strong>de</strong> criterio. A<strong>de</strong>más, esos<br />

po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>ben permitirle a<strong>de</strong>n trarse<br />

en la discusión, sabedor <strong>de</strong> ser instrumento<br />

para la tutela <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong><br />

los más <strong>de</strong>sfavorecidos; esto es tener<br />

la posibilidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar correctamente<br />

el objeto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate y corregirlo<br />

cuando ello sea necesario; así como<br />

auxiliar al más débil, garantizando el<br />

a<strong>de</strong>cuado respeto a sus <strong>de</strong>rechos frente<br />

a quien mejor asesorado o con mayores<br />

posibilida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> cualquier tipo, pueda<br />

utilizar el proceso en perjuicio <strong>de</strong>l otro.<br />

En disciplinas <strong>de</strong> carácter social, como<br />

es el caso <strong>de</strong> laboral, familia o agrario,<br />

estas potesta<strong>de</strong>s están concebidas para<br />

garantizar los <strong>de</strong>rechos económicos<br />

y sociales <strong>de</strong> los justiciables. En tal<br />

virtud, solo será conciliable lo jurídicamente<br />

posible, sin transar en <strong>de</strong>rechos<br />

indisponibles.<br />

La conciliación pue<strong>de</strong> intentarse<br />

previa al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l proceso. En tal<br />

caso, <strong>de</strong>berían crearse centros <strong>de</strong> conciliación<br />

con funcionarios <strong>de</strong>bidamente<br />

capacitados. No conviene establecerla<br />

como requisito o presupuesto para accionar.<br />

Consecuentemente, la parte pue<strong>de</strong><br />

acudir libremente a plantear la acción<br />

judicial; pero por estas características,<br />

el juez podría remitir, trabada la litis, a<br />

una conciliación previa.<br />

En la conciliación la solución no proviene<br />

<strong>de</strong>l juez ni pue<strong>de</strong> ser su exclusiva<br />

responsabilidad. Debe ser concordada y<br />

negociada. Solo así las partes resuelven<br />

sus diferencias. La conciliación judicial<br />

pue<strong>de</strong> ser total o parcial. Si es total y<br />

aprobada por el juez, inmediatamente<br />

produce cosa juzgada. Si es parcial, sólo<br />

será objeto <strong>de</strong> discusión judicial lo no<br />

acordado. La sentencia interlo cutoria<br />

se encargará <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir esta última situación.<br />

Las opiniones <strong>de</strong>l juez conciliador<br />

no son motivo <strong>de</strong> recusación. Esta es<br />

una regla <strong>de</strong> oro. Sólo así pue<strong>de</strong> el juzgador<br />

propiciar, en forma imparcial, sin<br />

–73–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

temores ni preocupaciones, un arreglo<br />

justo y equitativo para las partes. En su<br />

modalidad intraprocesal, <strong>de</strong>be tener carácter<br />

obligatorio como etapa procesal,<br />

y obligaciones <strong>de</strong>l juez promoverla, con<br />

sanciones a quien falte a la audiencia.<br />

Tiene muchísimas ventajas. La conciliación<br />

estimula sentimientos colectivos <strong>de</strong><br />

justicia, potencia la argumentación y el<br />

discurso entre las partes, <strong>de</strong>sestimula la<br />

imposición <strong>de</strong> la fuerza y la violencia,<br />

satisface a las partes cuando llegan a un<br />

acuerdo, no existen vencedores ni vencidos,<br />

no hay la sensación <strong>de</strong> victoria o<br />

<strong>de</strong>rrota. Es efectiva, porque los acuerdos<br />

adquieren valor <strong>de</strong> cosa juzgada y sus<br />

efectos se cumplen con mayor disposición,<br />

en comparación con las sentencias<br />

coercitivas. La celeridad, contribuye a<br />

ahorrar tiempo y dinero. Y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

la política judicial, <strong>de</strong>scongestiona los<br />

<strong>de</strong>spachos, permitiendo la humani zación<br />

<strong>de</strong> la justicia.<br />

En un replanteamiento <strong>de</strong> la conciliación<br />

<strong>de</strong>be preverse tanto la previa<br />

como la intraprocesal, <strong>de</strong>be ser obligatoria,<br />

imponiendo sanciones a quien falte<br />

a la audiencia, como la <strong>de</strong>sestimación<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, si es el actor, o la presunción<br />

<strong>de</strong> contestación afirmativa, si<br />

es el <strong>de</strong>mandado, y <strong>de</strong>be abarcar tanto a<br />

los sujetos <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado, como al<br />

Estado y sus instituciones.<br />

Los jueces <strong>de</strong>ben ser capacitados<br />

para su cargo. Sobre todo para ser jueces<br />

<strong>de</strong> paz, con un profundo sentido <strong>de</strong> la<br />

conciliación. Debe fomentarse la cultura<br />

conciliatoria entre ellos y, naturalmente<br />

ser impuestos <strong>de</strong> todo cuanto filosófica y<br />

socialmente, está <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> este instituto.<br />

Debe florecer una conciencia nacional<br />

pacifista y contestataria <strong>de</strong> la litigiosidad<br />

y la violencia.<br />

Tradicionalmente, el sector más<br />

pesimista respecto <strong>de</strong> esta corriente ha<br />

sido el <strong>de</strong> los abogados. Esta actitud<br />

tiene varias explicaciones, por una parte,<br />

su pérdida <strong>de</strong> protagonismo; porque han<br />

sido forjados en la cultura <strong>de</strong>l litigio y<br />

el enfrentamiento. A<strong>de</strong>más, porque el<br />

sistema está concebido para los procesos<br />

largos, don<strong>de</strong> los honorarios se calculan<br />

en función <strong>de</strong>l tiempo y las etapas procesales<br />

cumplidas. Una <strong>de</strong> las soluciones<br />

más lógicas es tomar medidas para premiar<br />

a los abogados conciliadores protegiendo<br />

sus honorarios. En ese sentido<br />

serán aliados, no obstáculo, a fórmulas<br />

conciliadoras y <strong>de</strong> paz.<br />

La capacitación para la paz significa<br />

impulsar un cambio <strong>de</strong> cultura. Des<strong>de</strong><br />

la forma <strong>de</strong> expresarse públicamente en<br />

la audiencia, el respeto al adversario, la<br />

tolerancia, la capacidad <strong>de</strong> escuchar y<br />

compren<strong>de</strong>r, la posibilidad <strong>de</strong> razonar<br />

sobre fórmulas conciliatorias, la satisfacción<br />

personal y la paz espiritual para<br />

llegar a acuerdos. Este cambio <strong>de</strong> cultura<br />

abarca a los jueces y a los abogados, pero<br />

<strong>de</strong>be involucrar a toda la sociedad.<br />

–74–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

21. El juez agrario <strong>de</strong> la oralidad <strong>de</strong>be<br />

ser más humano, respetuoso <strong>de</strong> las<br />

partes, sin alterar el equilibrio, la<br />

justicia y la verdad<br />

El juez agrario <strong>de</strong> la oralidad, <strong>de</strong>be<br />

ser un personaje extremadamente dinámico,<br />

<strong>de</strong> ingenio agudo y profundo,<br />

impulsor <strong>de</strong> actividad creativa <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l proceso, capaz <strong>de</strong> encontrar fórmulas<br />

<strong>de</strong> entendimiento en un diálogo<br />

para la paz, impulsor <strong>de</strong> soluciones,<br />

investigador acucioso <strong>de</strong> la verdad,<br />

profundamente perspicaz para ingresar<br />

en los casos y llevarles luz jurídica,<br />

comprometido con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho y su misión en la sociedad.<br />

De esta forma se podrá garantizar la<br />

imparcialidad y la igualdad <strong>de</strong> las<br />

partes en el proceso, porque imparcialidad<br />

no significa indiferencia, ni<br />

insensibilidad frente a los problemas<br />

humanos discutidos por las partes, más<br />

bien entraña un interés por encontrar la<br />

verdad y la justicia a través <strong>de</strong> la equidad<br />

en el caso concreto, sin prejuicio,<br />

ni perjudicar previamente a ninguna<br />

<strong>de</strong> las partes. La igualdad, tampoco se<br />

garantiza <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l velo <strong>de</strong>l secreto o<br />

la me dia tez con las partes, porque, contrariamente,<br />

sólo conociéndolas pue<strong>de</strong><br />

el juzgador dotar <strong>de</strong> los reales <strong>de</strong>rechos<br />

a quienes acu<strong>de</strong>n a su <strong>de</strong>spacho<br />

en busca <strong>de</strong> justicia. No pue<strong>de</strong> ser un<br />

árbitro ni mucho menos un funcionario<br />

pasivo, porque esas son características<br />

incompatibles con la nueva filosofía.<br />

Tampoco pue<strong>de</strong> abusar <strong>de</strong> sus po<strong>de</strong>res<br />

para or<strong>de</strong>nar su propia prueba, conducir<br />

la verdad hacia don<strong>de</strong> él crea, ni asumir<br />

posiciones inquisitivas propias <strong>de</strong> regímenes<br />

totalitarios o <strong>de</strong> fuerza.<br />

Para el cumplimiento <strong>de</strong> la paz<br />

social, superar el antagonismo tribunalicio,<br />

combatir la morosidad judicial y<br />

buscar el justo entendimiento entre las<br />

partes, los jueces <strong>de</strong> la oralidad son dotados<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>res conciliadores. Por su<br />

medio, el juzgador asume un rol nuevo<br />

y distinto <strong>de</strong>l <strong>de</strong> la tradicional escritura.<br />

Con el recurso <strong>de</strong> la inmediatez y conocidos<br />

todos los extremos sobre los cuales<br />

versará el <strong>de</strong>bate, el juzgador <strong>de</strong>be<br />

proponer e intentar la solución al conflicto<br />

por medio <strong>de</strong>l diálogo y el entendimiento<br />

mutuo. El nuevo rol se dirige<br />

al encuentro <strong>de</strong> soluciones concordadas<br />

y equilibradas entre los contendientes.<br />

Se trata <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res nuevos porque en<br />

la audiencia <strong>de</strong> advenimiento el juez<br />

pue<strong>de</strong>, incluso, proponer soluciones, señalar<br />

ventajas <strong>de</strong> la solución anticipada,<br />

esgrimir argumentos <strong>de</strong> conveniencia,<br />

sin encontrarse en ningún caso inhibido<br />

para conocer el fondo <strong>de</strong>l asunto, si no<br />

logra la conciliación. Estos po<strong>de</strong>res son<br />

amplísimos porque, si al menos se logra<br />

un acuerdo parcial o se señalan aspectos<br />

sobre los cuales no hay controversia,<br />

el juez es investido <strong>de</strong> la potestad <strong>de</strong><br />

dictar sentencia interlo cutoria, con la<br />

cual precluye la discusión sobre esos<br />

–75–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

temas. Por lógica, el límite a los po<strong>de</strong>res<br />

conciliatorios está en la imposibilidad<br />

<strong>de</strong> invitar a las partes o, en <strong>de</strong>finitiva,<br />

aprobar, cualquier tipo <strong>de</strong> solución en<br />

perjuicio <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, indis ponibles;<br />

porque este tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos no pue<strong>de</strong>n<br />

ser cuestionados ni <strong>de</strong>sacreditados, por<br />

un afán conciliatorio en beneficio <strong>de</strong>l<br />

circulante.<br />

Naturalmente, los po<strong>de</strong>res más<br />

importantes se relacionan con la administración<br />

y valoración <strong>de</strong> la prueba;<br />

porque en la oralidad, la inmediatez con<br />

las partes, la prueba y todos los <strong>de</strong>más<br />

participantes en el proceso, constituyen<br />

el principal instrumento para llegar a la<br />

verdad real <strong>de</strong> los hechos y a la garantía<br />

<strong>de</strong> una sentencia justa.<br />

22. El papel histórico <strong>de</strong>l abogado<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso agrario<br />

humanista<br />

El tránsito <strong>de</strong> un sistema escrito a<br />

uno oral, significa también una evolución<br />

<strong>de</strong>l rol y el protagonismo <strong>de</strong>l<br />

abogado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso.<br />

Con la escritura, la mediatez, el<br />

secreto, el abogado es un personaje<br />

disminuido. Debe comunicarse con un<br />

expediente, una cierta cosa inanimada<br />

muy lejos <strong>de</strong> ser humana, a través <strong>de</strong><br />

escritos y razones cuyo contenido no<br />

sabe nunca si fueron leídos o comprendidos.<br />

Es el contacto entre su cliente y<br />

la administración <strong>de</strong> justicia; pero ni<br />

uno ni otra jamás verán al juez. Su único<br />

vínculo con el aparato judicial es a través<br />

<strong>de</strong> funcionarios o actuarios cuando se<br />

evacúa la prueba.<br />

Esto cambia con la oralidad. El<br />

abogado adquiere un protagonismo<br />

realmente espectacular. Es el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l<br />

auténtico abogado, porque comparece<br />

personalmente ante los tribunales, a expresarse<br />

verbal y enérgicamente frente<br />

a los jueces, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su cliente, para<br />

clamar por justicia. Ejerce la <strong>de</strong>fensa en<br />

público y está seguro <strong>de</strong> ser escuchado.<br />

Discute, razona, conversa, impulsa el<br />

diálogo. Éste <strong>de</strong>be estar muy preparado,<br />

tanto en los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong>l caso, como en<br />

los extremos <strong>de</strong> los aspectos jurídicos y<br />

procesales en discusión. Ahora sí <strong>de</strong>be<br />

estudiar la retórica y compren<strong>de</strong>r el arte<br />

<strong>de</strong> comportarse a gran altura <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong> sus colegas y adversarios. Debe<br />

convencer también con su intachable<br />

conducta a los juz ga dores <strong>de</strong> las razones<br />

<strong>de</strong> su cliente; y como los procesos<br />

<strong>de</strong>ben <strong>de</strong>sarrollarse en períodos breves<br />

se encontrará mejor retribuido y podrá<br />

co brar lo justo. En esta forma la ora lidad<br />

permite al abogado reivindi carse socialmente,<br />

convertirse en un personaje útil<br />

en la búsqueda <strong>de</strong> la verdad y el ejercicio<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos, impulsor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa,<br />

pero también <strong>de</strong> soluciones pacíficas a<br />

la contienda judicial. En el ambiente<br />

tribunalicio, saldrá <strong>de</strong>l anonimato para<br />

–76–


NUEVAS DIMENSIONES DEL DERECHO AGRARIO Y UNA JUSTICIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI<br />

entrar en contacto con los jueces, darse<br />

a conocer y a estimarse como buen<br />

abogado.<br />

La ética <strong>de</strong>l profesional en <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong>be crecer en el nuevo sistema procesal,<br />

porque el ejercicio <strong>de</strong> su misión, a la luz<br />

<strong>de</strong>l día y en períodos más breves, obliga<br />

necesariamente a comportarse rectamente<br />

frente a los tribunales, pero también<br />

frente a los adversarios. Deberá actuar<br />

ajustando su conducta en todo momento<br />

tanto a la dignidad y majestad <strong>de</strong> la<br />

justicia, como al respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

y la personalidad <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más partes y<br />

litigantes. Estos principios han generado<br />

en la oralidad, una cierta reciprocidad <strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>raciones entre adversarios. Tal<br />

es el caso <strong>de</strong>l intercambio <strong>de</strong> copias <strong>de</strong><br />

escritos y docu mentos, para evitar a la<br />

contraria la obligación <strong>de</strong> ir al tribunal<br />

a procurarlos, en el <strong>de</strong>recho anglosajón.<br />

Toda esta con cepción ética, se encuentra<br />

como base <strong>de</strong> conducta en los principios<br />

mismos <strong>de</strong> un código general <strong>de</strong>l proceso.<br />

Por ello, el tribunal estará facultado<br />

para impedir el frau<strong>de</strong> procesal, la colusión<br />

y cualquier otra conducta ilícita<br />

o dilatoria.<br />

Naturalmente, el nuevo sistema<br />

procesal exige <strong>de</strong>l abogado, especiales<br />

condiciones intelectuales y <strong>de</strong> do minio<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, porque aun cuando se<br />

simplifica el proceso, esta participación<br />

pro ta gónica requiere mucho más.<br />

–77–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

–78–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES<br />

A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA<br />

REPÚBLICA DE GUATEMALA<br />

Y LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES


PATRICIA JIMÉNEZ CRESPO<br />

Es licenciada en ciencias jurídicas y sociales a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> abogada y notaria.<br />

Ha realizado estudios <strong>de</strong> maestría en tres campos: docencia universitaria,<br />

<strong>de</strong>rechos humanos y asesoría académica.<br />

Entre su experiencia laboral se ha <strong>de</strong>sempeñado como asesora jurídica<br />

en varios bufetes. También ha laborado en el Centro <strong>de</strong> Formación Profesional<br />

para la Mujer Junkabal, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sempeñó como directora <strong>de</strong>l<br />

Programa Nutricional y Asistencia Social y asesora <strong>de</strong> orientación a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> catedrática <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> sociología. Asimismo, ha ejercido como docente<br />

en la Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la Universidad Rafael<br />

Landívar, en la Universidad <strong>de</strong>l Istmo –UNIS– y en el Instituto Nacional<br />

<strong>de</strong> Administración Pública –INAP–.<br />

Actualmente, es investigadora <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas<br />

<strong>de</strong> la Universidad Rafael Landívar –IIJ/URL–. También es asesora<br />

académica en la Universidad <strong>de</strong>l Istmo –UNIS–.


RESUMEN EJECUTIVO<br />

En este artículo se realiza un análisis comparativo entre los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

incluidos en la Constitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala 1 y los<br />

contenidos en algunos instrumentos internacionales.<br />

La comparación inicia con el <strong>de</strong>recho a la vida. Cuando aborda este <strong>de</strong>recho<br />

expone los artículos <strong>de</strong> la Constitución guatemalteca relativos al tema. Continúa<br />

con los instrumentos internacionales y cita la Declaración Universal <strong>de</strong> los<br />

Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, entre<br />

otras.<br />

La exposición continúa con el análisis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la libertad e igualdad. La<br />

autora se refiere nuevamente a la Constitución y a instrumentos internacionales.<br />

Anota, a<strong>de</strong>más, cómo muchas veces este <strong>de</strong>recho es violentado.<br />

Después, se refiere a la libertad <strong>de</strong> acción y a la <strong>de</strong>tención legal. Respecto a<br />

la libertad <strong>de</strong> acción, indica que ésta, constituye una novedad para la legislación<br />

constitucional guatemalteca actual. Respecto a la <strong>de</strong>tención legal, aborda aquellos<br />

artículos referidos a la <strong>de</strong>tención propiamente dicha. Continúa con los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>tenido y allí se refiere a los <strong>de</strong>rechos que, correspon<strong>de</strong>n a la persona que dados<br />

los presupuestos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tención legal, se encuentra sometida a proceso.<br />

Se interna, el artículo, en el análisis comparativo <strong>de</strong> la inviolabilidad <strong>de</strong> la<br />

vivienda, <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia, documentos y libros. Para esto, compara la<br />

1 Se refiere a la Constitución Pólitica <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala proclamada en 1985, parcialmente reformada<br />

en 1994.<br />

–81–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Constitución guatemalteca, la Declaración Universal <strong>de</strong> los Derechos Humanos,<br />

la Convención Intera mericana sobre Derechos Humanos, la Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los Derechos y Deberes <strong>de</strong>l Hombre y el Pacto Internacional <strong>de</strong><br />

Derechos Civiles y Políticos. A<strong>de</strong>más, se refiere al registro <strong>de</strong> personas y vehículos,<br />

a la libertad <strong>de</strong> locomoción, en don<strong>de</strong> también se toman en cuenta, los instrumentos<br />

internacionales ya enumerados.<br />

Finalmente, se refiere al <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asilo, <strong>de</strong> petición, libre acceso a tribunales<br />

y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong> reunión y manifestación, <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asociación, <strong>de</strong><br />

libre emisión <strong>de</strong>l pensamiento y <strong>de</strong> religión. En todos estos casos toma como base<br />

lo preceptuado en los instrumentos ya referidos en el párrafo anterior.<br />

–82–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

ABSTRACT<br />

This article presents a comparative analysis among the human rights inclu<strong>de</strong>d<br />

in the Political Constitution of the Republic of Guatemala and the contents<br />

in some international instruments.<br />

The comparison initiates with the right to life. When this right is un<strong>de</strong>rtaken,<br />

it is based on the articles of the Guatemalan Constitution. 2 It continues with the<br />

international instruments and cites the Universal Declaration of the Human Rights,<br />

the American Convention on Human Rights; among others.<br />

The exposition continues with the analysis of the right for freedom and equality.<br />

The author refers again to the Constitution and to international instruments. He<br />

notes, besi<strong>de</strong>s, how many times this right is broken.<br />

Later, refers to the Right of Action and to the Right of protection from arbitrary<br />

arrest. With respect to the Right of Action it is indicated that this constitutes a novelty<br />

for the current Guatemalan constitutional legislation. In relation to the lawful <strong>de</strong>tention,<br />

the reference is ma<strong>de</strong> to those articles that have to do specifically to <strong>de</strong>tention.<br />

The author continues with the right to a fair trial, Right of protection from arbitrary<br />

arrest and states that these rights prevail while the cause is submitted to process.<br />

The comparative analysis of the right to the inviolability of the home, correspon<strong>de</strong>nce,<br />

documents and books. To do this, the author compares the Guatemalan<br />

Constitution, the Universal Declaration of the Human rights, the American Convention<br />

on Human rights, the American Declaration of the Rights and Duties of the<br />

2 It´s the Constitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala, proclamed in 1985, partially reformed in 1994.<br />

–83–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Man and the International Agreement of Civil and Political Rights. Besi<strong>de</strong>s, it is<br />

mentioned the register of people and vehicles, the freedom of mobilizing, where the<br />

author also refers to the international instruments.<br />

Finally, the author talks about the right to asylum, right of petition, free access<br />

to courts and State Agencies, Right to a fair trial, the right for <strong>de</strong>monstrations, Right<br />

of assembly, freedom of speech and religion, the right to freedom of opinion and of<br />

the expression of i<strong>de</strong>as; Right to religious freedom. All of these cases are based on<br />

the rules established in the international human rights instruments already mentioned<br />

in the previous paragraph.<br />

–84–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

CONTENIDO<br />

1. Derecho a la vida ...........................................................................................87<br />

2. Libertad e igualdad ........................................................................................89<br />

3. Libertad <strong>de</strong> acción .........................................................................................92<br />

4. Detención legal .............................................................................................92<br />

5. Derechos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tenido ...................................................................................95<br />

6. Inviolabilidad <strong>de</strong> la vivienda, <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia,<br />

documentos y libros ....................................................................................100<br />

7. Registro <strong>de</strong> personas y vehículos ................................................................102<br />

8. Libertad <strong>de</strong> locomoción ...............................................................................103<br />

9. Derecho <strong>de</strong> asilo ..........................................................................................104<br />

10. Derecho <strong>de</strong> petición .....................................................................................106<br />

11. Libre acceso a tribunales y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l Estado; publicidad <strong>de</strong> los<br />

actos administrativos y acceso a archivos y registros estatales ...................107<br />

12. Derecho <strong>de</strong> reunión y manifestación y <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asociación ....................108<br />

13. Libre emisión <strong>de</strong>l pensamiento ................................................................... 110<br />

14. Libertad <strong>de</strong> religión ..................................................................................... 112<br />

Bibliografía ....................................................................................................... 115<br />

–85–


–86–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE<br />

LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA<br />

Y LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES<br />

Es necesario que los pueblos que están reformando sus or<strong>de</strong>namientos <strong>de</strong>n a la<br />

<strong>de</strong>mocracia un auténtico y sólido fundamento, mediante el reconocimiento explícito<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos. Entre los principales hay que recordar el <strong>de</strong>recho a la<br />

vida, <strong>de</strong>l que forma parte integrante el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l hijo a crecer bajo el corazón <strong>de</strong><br />

la madre, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sido concebido…<br />

Encíclica Centesimus annus.<br />

PATRICIA JIMÉNEZ CRESPO<br />

Aun cuando los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

son indivisibles, para efectos<br />

<strong>de</strong> estudio y análisis, los com -<br />

pararemos tomando en cuenta su regulación<br />

tanto en nuestra Carta Magna como<br />

en algunos instrumentos internacionales.<br />

1. Derecho a la vida<br />

Este <strong>de</strong>recho ha sido reconocido<br />

como uno <strong>de</strong> los más importantes, <strong>de</strong><br />

manera explícita, en la Constitución<br />

<strong>de</strong> 1945 (artículo 23), en la <strong>de</strong> 1956<br />

(artículo 40, tercer párrafo), 3 en la <strong>de</strong><br />

1965 (artículo 43, segundo párrafo) y<br />

en nuestra actual Carta Magna, en los<br />

artículos 2o. y 3o. que establecen:<br />

Artículo 2o. Deberes <strong>de</strong>l Estado.<br />

Es <strong>de</strong>ber <strong>de</strong>l Estado garantizar a los<br />

habitantes <strong>de</strong> la república la vida,<br />

la libertad, la justicia, la seguridad,<br />

la paz y el <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> la<br />

persona.<br />

Artículo 3o. Derecho a la vida. El<br />

Es tado garantiza y protege la vida<br />

hu mana <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción, así<br />

co mo la integridad y la seguridad<br />

<strong>de</strong> la persona.<br />

A manera <strong>de</strong> refuerzo y complemento,<br />

encontramos también la protección<br />

<strong>de</strong> este <strong>de</strong>recho en otros instrumentos<br />

internacionales tales como la Declara-<br />

3 Jorge Mario García Laguardia. Constitución y or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>mocrático. (Guatemala: Editorial Universitaria <strong>de</strong> la USAC,<br />

1984). Pág. 122.<br />

–87–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

ción Universal <strong>de</strong> Derechos Humanos,<br />

en su artículo 3; la Convención Americana<br />

sobre Derechos Humanos, en el<br />

artículo 4.1; la Declaración Americana<br />

<strong>de</strong> los Derechos y Deberes <strong>de</strong>l Hombre,<br />

en el artículo 1; el Pacto Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos Civiles y Políticos, artículo<br />

6.1; la Convención sobre los Derechos<br />

<strong>de</strong>l Niño, los Convenios y Protocolos<br />

<strong>de</strong> Ginebra, la Convención Interamericana<br />

para Prevenir, Sancionar y<br />

Erradicar la Violencia contra la Mujer,<br />

la Convención contra la Tortura y Otros<br />

Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o<br />

Degradantes, las Reglas Mínimas para el<br />

Tratamiento <strong>de</strong> Reclusos, el Código <strong>de</strong><br />

Conducta para Funcionarios Encargados<br />

<strong>de</strong> Hacer Cumplir la Ley; por citar los<br />

principales.<br />

Como uno <strong>de</strong> los primeros <strong>de</strong>rechos<br />

que contempla el texto constitucional,<br />

el <strong>de</strong>recho a la vida es uno <strong>de</strong> los<br />

valores más sagrados, 4 elementales y<br />

fundamentales; alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> éste giran<br />

todos los <strong>de</strong>más. El mismo contempla,<br />

tanto el <strong>de</strong>recho a no ser privado injustamente<br />

<strong>de</strong> su vida, como a la protección<br />

<strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento <strong>de</strong><br />

su concepción, en cuyo caso, el aborto<br />

sería una clara violación a este <strong>de</strong>recho,<br />

elevado jerárquica mente a nivel <strong>de</strong><br />

norma constitucional.<br />

Aunque, por otro lado, se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> el<br />

<strong>de</strong>recho a la vida digna, como argumento<br />

para fundamentar la práctica <strong>de</strong> la eutanasia;<br />

aún por el amparo <strong>de</strong> este artículo,<br />

no se aprueba esta acción como excepción<br />

al <strong>de</strong>recho a la vida; más bien, se reconoce<br />

el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l enfermo incurable<br />

a vivir dignamente; se complementa éste<br />

con el <strong>de</strong>recho a la salud y la seguridad<br />

social; cuando ésta le proporciona los<br />

medios necesarios para una vida digna<br />

en tales circunstancias.<br />

Otra excepción a este <strong>de</strong>recho es el<br />

<strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> muerte, que también ha<br />

estado presente en otros textos constitucionales<br />

y a la fecha se mantiene en<br />

nuestra legislación, con las limitaciones<br />

y condiciones que marca la ley. Para<br />

el efecto, nuestra actual Constitución<br />

establece:<br />

Artículo 18. Pena <strong>de</strong> muerte. La<br />

pena <strong>de</strong> muerte no podrá imponerse<br />

en los siguientes casos:<br />

a) Con fundamento en presunciones;<br />

b) A las mujeres;<br />

c) A los mayores <strong>de</strong> sesenta años;<br />

d) A los reos <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos políticos y comunes<br />

conexos con los políticos, y<br />

e) A reos cuya extradición haya sido<br />

concedida bajo esa condición.<br />

4 Álvaro Castellanos Howell. Derecho constitucional. (Guatemala: PROFASR. URL, 1988). Capítulos “Los <strong>de</strong>rechos<br />

fundamentales” y “Derechos humanos individuales”. Pág. 38.<br />

–88–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

Contra la sentencia que imponga la<br />

pena <strong>de</strong> muerte, serán admisibles todos<br />

los recursos legales pertinentes, inclusive<br />

el <strong>de</strong> casación; éste siempre será<br />

admitido para su trámite. A<strong>de</strong>más, sólo<br />

se ejecutará <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> agotarse todos<br />

los recursos. Finalmente, el Congreso <strong>de</strong><br />

la República podrá abolir la aplicación<br />

<strong>de</strong> esta pena.<br />

También se incluye como parte <strong>de</strong><br />

este <strong>de</strong>recho el <strong>de</strong> la integridad y la<br />

seguridad <strong>de</strong> la persona, 5 interpretado<br />

como la obligación por parte <strong>de</strong>l Estado<br />

<strong>de</strong> garantizar que todo ser humano por<br />

ningún motivo, será objeto <strong>de</strong> tortura,<br />

mutilaciones, lesiones 6 u otras que vulneren<br />

su integridad personal o que pongan<br />

en peligro, tanto su integridad como<br />

su vida, sus bienes u otros <strong>de</strong>rechos; en<br />

cuyo caso <strong>de</strong> acuerdo con esta norma, las<br />

personas que por cualquier razón se encuentren<br />

privadas <strong>de</strong> libertad, no <strong>de</strong>ben<br />

ser sometidas a torturas, tratos y/o penas<br />

crueles, inhumanos o <strong>de</strong>gradantes.<br />

2. Libertad e igualdad<br />

Ya sea <strong>de</strong> manera explícita o en forma<br />

genérica, este <strong>de</strong>recho se encuentra<br />

consagrado en los textos constitucionales<br />

<strong>de</strong> 1879 (artículos 16 y 20), <strong>de</strong><br />

1945 (artículo 23), <strong>de</strong> 1956 (artículos<br />

40, primer párrafo y 116), <strong>de</strong> 1965 (artículos<br />

43, primer párrafo y 114, inciso<br />

3o.) 7 y en el actual, en el artículo 4o.<br />

que se complementa con el 19 y que<br />

establecen:<br />

Artículo 4o. Libertad e igualdad.<br />

En Guatemala todos los seres humanos<br />

son libres e iguales en dignidad<br />

y <strong>de</strong>rechos. El hombre y la mujer,<br />

cualquiera que sea su estado civil,<br />

tienen iguales oportunida<strong>de</strong>s y responsabilida<strong>de</strong>s.<br />

Ninguna persona<br />

pue<strong>de</strong> ser sometida a servidumbre<br />

ni a otra condición que menoscabe<br />

su dignidad. Los seres humanos<br />

<strong>de</strong>ben guardar conducta fraternal<br />

entre sí.<br />

Artículo 19. Sistema penitenciario.<br />

El sistema penitenciario <strong>de</strong>be<br />

ten<strong>de</strong>r a la readaptación social y<br />

a la reedu cación <strong>de</strong> los reclusos y<br />

cumplir con el tratamiento <strong>de</strong> los<br />

mismos, con las siguientes normas<br />

mínimas:<br />

a) Deben ser tratados como seres humanos:<br />

no <strong>de</strong>ben ser discriminados<br />

por motivo alguno, ni podrán infli-<br />

5 Tarcisio Navarrete y otros. Los <strong>de</strong>rechos humanos al alcance <strong>de</strong> todos. 3ª. ed. (México: Ed. Diana, 2001) Págs.<br />

35 a 39.<br />

6 Ramiro De León Carpio. Catecismo constitucional. 7ª. ed. (Guatemala: Instituto <strong>de</strong> Investigación y Capacitación<br />

Atanasio Tzul, 1995). Pág. 48.<br />

7 García, Op. cit. Pág. 123.<br />

–89–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

gírseles tratos crueles, torturas físicas,<br />

morales, psíquicas, coacciones<br />

o molestias, trabajos incompatibles<br />

con su estado físico, acciones <strong>de</strong> nigrantes<br />

a su dignidad, o hacerles víctimas<br />

<strong>de</strong> exacciones ni ser sometidos<br />

a experimentos científicos…<br />

A continuación se presenta una lista<br />

<strong>de</strong> algunos instrumentos internacionales<br />

don<strong>de</strong> se consagran los <strong>de</strong>rechos a la<br />

libertad y a la igualdad:<br />

• Código <strong>de</strong> Conducta para Funcionarios<br />

Encargados <strong>de</strong> Hacer Cumplir<br />

la Ley;<br />

• Convención 105 Relativa a la Abolición<br />

<strong>de</strong>l Trabajo Forzoso;<br />

• Convención Interamericana para<br />

Prevenir, Sancionar y Erradicar la<br />

Violencia Contra la Mujer “Convención<br />

De Belém Do Pará”;<br />

• Convención sobre Asilo Territorial;<br />

• Declaración sobre los Derechos Humanos<br />

<strong>de</strong> los Individuos que no son<br />

Nacionales <strong>de</strong>l País en que Viven;<br />

• Convención sobre el Estatuto <strong>de</strong> los<br />

Apátridas;<br />

• Convención sobre el Estatuto <strong>de</strong> los<br />

Refugiados;<br />

• Convención sobre la Eliminación <strong>de</strong><br />

Todas las Formas <strong>de</strong> Discriminación<br />

contra la Mujer;<br />

• Convención sobre la Esclavitud;<br />

• Convención sobre la Nacionalidad<br />

<strong>de</strong> la Mujer Casada;<br />

• Convención Suplementaria sobre<br />

la Abolición <strong>de</strong> la Esclavitud, la<br />

Tra ta <strong>de</strong> Esclavos y las Instituciones<br />

y Prácticas Análogas a la<br />

Esclavitud;<br />

• Convenio 169, <strong>de</strong> la Organización<br />

Internacional <strong>de</strong>l Trabajo –OIT–,<br />

sobre Pueblos Indígenas y Tribales<br />

en Países In<strong>de</strong>pendientes;<br />

• Declaración sobre la Raza y los<br />

Prejuicios Raciales.<br />

A<strong>de</strong>más, los principios básicos o<br />

rectores que se formulan respecto a estos<br />

<strong>de</strong>rechos aparecen en la Declaración<br />

Universal <strong>de</strong> los Derechos Humanos; en<br />

la Convención Americana <strong>de</strong> los Derechos<br />

y Deberes <strong>de</strong>l Hombre y en el Pacto<br />

Internacional <strong>de</strong> Derechos Civiles y<br />

Políticos. A continuación se presenta un<br />

cuadro resumen <strong>de</strong> los artículos referidos<br />

a estos <strong>de</strong>rechos en los instrumentos<br />

mencionados.<br />

–90–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención<br />

Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Libertad Artículo 1 Artículo 7,1 Artículo 1 Artículo 9,1<br />

Igualdad y<br />

protección <strong>de</strong><br />

y ante la ley Artículo 7 Artículo 24 Artículo 2 Artículos 26<br />

De <strong>de</strong>rechos Artículo 2 Artículos 2.1 y 3<br />

De <strong>de</strong>beres Artículo 2<br />

Ante tribunales Artículo 14,1<br />

No discriminación Artículo 7<br />

Según los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> libertad e<br />

igualdad, todos los seres humanos gozamos<br />

<strong>de</strong> la misma dignidad y los mismos<br />

<strong>de</strong>rechos frente a la ley, sin importar si<br />

somos hombres o mujeres, ni otra condición;<br />

nadie pue<strong>de</strong> convertir en esclavo<br />

a otro ser humano, este <strong>de</strong>recho se complementa<br />

con el <strong>de</strong> la libre elección <strong>de</strong>l<br />

trabajo y a no ser sometidos a trabajos<br />

forzados que menoscaben la personalidad,<br />

dignidad o <strong>de</strong>coro <strong>de</strong> ninguna<br />

persona; aún en el caso <strong>de</strong> contratos <strong>de</strong><br />

trabajo, dicha relación <strong>de</strong>be guardar los<br />

límites <strong>de</strong>l respeto a la persona humana,<br />

por el mandato <strong>de</strong> la conducta fraternal,<br />

que a su vez conlleva la paz.<br />

También abarca el <strong>de</strong>recho a gozar<br />

<strong>de</strong> la libertad personal, salvo en el caso<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>lito, don<strong>de</strong> se requiere la acción<br />

penal; en este caso, le asistirán los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención, es <strong>de</strong>cir, ésta<br />

<strong>de</strong>be realizarse mediante notificación<br />

judicial, basada en ley. Cuando esto<br />

suce<strong>de</strong>, el Estado <strong>de</strong>be proteger a todas<br />

las personas <strong>de</strong> la privación ilegal <strong>de</strong><br />

la libertad, mediante un procedimiento<br />

judicial, sin el cual, teóricamente, no se<br />

pue<strong>de</strong> privar <strong>de</strong> este <strong>de</strong>recho a ninguna<br />

persona; aún cuando nuestra historia<br />

muestra arbitrarieda<strong>de</strong>s en este campo,<br />

como el caso <strong>de</strong> las redadas don<strong>de</strong> se<br />

<strong>de</strong>tienen a personas por tener apariencia<br />

<strong>de</strong> sospechosos, por citar los casos menos<br />

escandalosos. También está el caso<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>saparecidos; muchos <strong>de</strong> ellos<br />

por motivos políticos, que en ningún<br />

momento son sometidos a procesos en<br />

ningún tribunal establecido conforme<br />

a la ley.<br />

–91–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Asimismo, contempla el <strong>de</strong>recho a<br />

la misma protección por medio <strong>de</strong> la ley,<br />

en or<strong>de</strong>n a la igualdad que les caracteriza;<br />

sin importar su raza, color, sexo,<br />

idioma, religión, opinión política, origen<br />

nacional, social, posición económica,<br />

nacimiento, 8 o cualquier otra condición<br />

que pudiera originar algún tipo <strong>de</strong><br />

discriminación. La misma, en nuestro<br />

medio, se pue<strong>de</strong> dar en dos sentidos, en<br />

cuanto a los <strong>de</strong>sposeídos, negándoles<br />

sus <strong>de</strong>rechos u obstaculizándoles su<br />

ejercicio, en algunos casos vedándoles<br />

su <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa; y en el caso <strong>de</strong><br />

quienes tienen posibilida<strong>de</strong>s económicas<br />

o po<strong>de</strong>r político brindándoles aún los<br />

medios más allá <strong>de</strong> la ley, cayendo en<br />

el llamado “ïnfluyen tismo”. 9 Aunque el<br />

caso más notable <strong>de</strong> discriminación en<br />

materia <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia,<br />

es el menosprecio hacia las personas<br />

indígenas, quienes reciben en muchos<br />

casos una doble discriminación; por su<br />

posición social y por su etnia.<br />

3. Libertad <strong>de</strong> acción<br />

Constituye una novedad para nuestra<br />

legislación constitucional actual, pues no<br />

se encontraba en textos constitucionales<br />

anteriores <strong>de</strong> forma tan explícita como<br />

en nuestro texto vigente, regulado en el<br />

artículo 5o. que establece:<br />

Artículo 5o. Libertad <strong>de</strong> acción.<br />

Toda persona tiene <strong>de</strong>recho a hacer<br />

lo que la ley no prohíbe; no está obligada<br />

a acatar ór<strong>de</strong>nes que no estén<br />

basadas en ley y emitidas conforme<br />

a ella. Tampoco podrá ser perseguida<br />

ni molestada por sus opiniones o por<br />

actos que no impliquen infracción a<br />

la misma.<br />

Este <strong>de</strong>recho compren<strong>de</strong> la libertad<br />

<strong>de</strong> hacer todo lo que la ley no prohíba,<br />

entre otros, el <strong>de</strong>recho a expresarnos individualmente,<br />

a emitir nuestra opinión<br />

sin que ninguna autoridad o persona nos<br />

pueda molestar 10 o amonestar por ello<br />

(siempre y cuando no se lesione con<br />

ello, los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> otros). Igualmente,<br />

abarca el <strong>de</strong>recho a realizar acciones no<br />

prohibidas por la ley.<br />

4. Detención legal<br />

Aquí se tratarán exclusivamente<br />

los <strong>de</strong>rechos referidos a la <strong>de</strong>tención<br />

propiamente dicha, para luego analizar<br />

los procesales y los referidos al<br />

<strong>de</strong>tenido.<br />

Siguiendo la metodología que hemos<br />

venido realizando, encontramos<br />

el <strong>de</strong>recho a no ser ni ilegal ni arbitrariamente<br />

<strong>de</strong>tenido o preso; éste se<br />

8 Artículo 2 <strong>de</strong>l Pacto Internacional <strong>de</strong> Derechos Civiles y Políticos.<br />

9 Navarrete, Op. cit. Págs. 65 a 67 y 115.<br />

10 De León Carpio, Op. cit. Pág. 50.<br />

–92–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

encuentra contemplado en la Constitución<br />

<strong>de</strong> 1879 (artículos 30 y 33); en la<br />

<strong>de</strong> 1945 (artículos 43, 47 y 49); en la<br />

<strong>de</strong> 1956 (artículos 43, 62 y 67); en la<br />

<strong>de</strong> 1965 (artículos 46, 49 y 52) y en la<br />

<strong>de</strong> 1985 en los artículos 6, 11 y 13, que<br />

establecen:<br />

Artículo 6o. Detención legal. Ninguna<br />

persona pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>tenida<br />

o presa, sino por causa <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito o<br />

falta y en virtud <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n librada<br />

con apego a la ley por autoridad<br />

judicial competente. Se exceptúan<br />

los casos <strong>de</strong> flagrante <strong>de</strong>lito o falta.<br />

Los <strong>de</strong>tenidos <strong>de</strong>berán ser puestos a<br />

disposición <strong>de</strong> la autoridad judicial<br />

competente en un plazo que no exceda<br />

<strong>de</strong> seis horas, y no podrán quedar<br />

sujetos a ninguna otra autoridad.<br />

El funcionario o agente <strong>de</strong> la autoridad<br />

que infrinja lo dispuesto en este<br />

artículo será sancionado conforme a<br />

la ley, y los tribunales, <strong>de</strong> oficio, iniciarán<br />

el proceso correspondiente.<br />

Artículo 11. Detención por faltas o<br />

infracciones. Por faltas o por infracciones<br />

a los reglamentos no <strong>de</strong>ben<br />

permanecer <strong>de</strong>tenidas las personas<br />

cuya i<strong>de</strong>ntidad pueda establecerse<br />

mediante documentación, por el<br />

testimonio <strong>de</strong> persona <strong>de</strong> arraigo, o<br />

por la propia autoridad.<br />

En dichos casos, bajo pena <strong>de</strong> la<br />

sanción correspondiente, la autoridad<br />

limitará su cometido a dar parte <strong>de</strong>l<br />

hecho a juez competente y a prevenir<br />

al infractor, para que comparezca<br />

ante el mismo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las cuarenta<br />

y ocho horas hábiles siguientes. Para<br />

este efecto, son hábiles todos los días<br />

<strong>de</strong>l año, y las horas comprendidas<br />

entre las ocho y las dieciocho horas.<br />

Quienes <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>zcan el emplazamiento<br />

serán sancionados conforme<br />

a la ley. La persona que no pueda<br />

i<strong>de</strong>ntificarse conforme a lo dispuesto<br />

en este artículo, será puesta a disposición<br />

<strong>de</strong> la autoridad judicial más<br />

cercana, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la primera hora<br />

siguiente a su <strong>de</strong>tención.<br />

Artículo 13. Motivos para auto <strong>de</strong><br />

prisión. No podrá dictarse auto <strong>de</strong><br />

prisión, sin que preceda información<br />

<strong>de</strong> haberse cometido un <strong>de</strong>lito y sin<br />

que concurran motivos racionales<br />

suficientes para creer que la persona<br />

<strong>de</strong>tenida lo ha cometido o participado<br />

en él.<br />

Las autorida<strong>de</strong>s policiales no podrán<br />

presentar <strong>de</strong> oficio, ante los<br />

medios <strong>de</strong> Comunicación social, a<br />

ninguna per sona que previamente<br />

no haya sido indagada por tribunal<br />

competente.<br />

Entre los instrumentos internacionales<br />

que refuerzan estos <strong>de</strong>rechos<br />

encontramos los presentados en la<br />

siguiente tabla.<br />

–93–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención<br />

Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Detención legal<br />

Prohibición <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>tención ilegal Artículo 9 Artículo 23 Artículos 7, 2, 3<br />

El juez verifica la<br />

legalidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tención Artículo 25<br />

Reparación por<br />

<strong>de</strong>tención ilegal Artículos 9, 5<br />

En primer lugar, se <strong>de</strong>be partir <strong>de</strong><br />

un presupuesto básico: el motivo <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>tención <strong>de</strong>be ser la comisión <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>lito o falta, a<strong>de</strong>más el <strong>de</strong>tenido <strong>de</strong>be<br />

ser señalado como presunto responsable,<br />

en cuyo caso <strong>de</strong>be mediar or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

juez competente <strong>de</strong> acuerdo con la ley,<br />

ante quien tendrá el <strong>de</strong>tenido <strong>de</strong>recho a<br />

presentarse para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse. Esto significa<br />

que ninguna autoridad (salvo el<br />

caso <strong>de</strong> flagrante <strong>de</strong>lito) tiene facultad<br />

para <strong>de</strong>tener a ninguna persona, sin que<br />

medien los presupuestos y requisitos<br />

antes indicados; si éstos no han sido<br />

presentados, <strong>de</strong>berá cumplirse con<br />

éstos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l período que indica la<br />

ley, o en su caso, según jurispru<strong>de</strong>ncia<br />

internacional, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un período<br />

razonable, que en ningún caso <strong>de</strong>be<br />

sobrepasar el mes.<br />

En cuanto al <strong>de</strong>recho a la in<strong>de</strong>mnización,<br />

no existe práctica judicial <strong>de</strong> su<br />

reclamo en nuestro medio, no obstante<br />

la jurispru<strong>de</strong>ncia internacional ha avanzado<br />

en esta materia acreditando la<br />

responsabilidad al Estado para su reclamo.<br />

Tomando en cuenta que Guatemala<br />

ratificó estas convenciones y <strong>de</strong>claraciones,<br />

los afectados pue<strong>de</strong>n ampararse<br />

en ellas, ya sea en el caso <strong>de</strong> prisión<br />

por con<strong>de</strong>nas revocadas, como en el <strong>de</strong><br />

prisión preventiva que se eterniza por<br />

retardo innecesario <strong>de</strong> la administración<br />

<strong>de</strong> justicia.<br />

Finalmente, <strong>de</strong>be tomarse en consi<strong>de</strong>ración<br />

que las personas <strong>de</strong>tenidas no<br />

<strong>de</strong>ben ser presentadas por la autoridad<br />

ante los medios <strong>de</strong> comunicación social,<br />

como muchas veces vemos en los teleno<br />

ticiarios o diarios escritos, don<strong>de</strong> se<br />

muestra la imagen <strong>de</strong> los capturados, ya<br />

sea en el momento posterior a su aprehensión<br />

o al momento <strong>de</strong> su indagatoria.<br />

Esta acción vulnera el principio <strong>de</strong> inocencia<br />

que veremos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l siguiente<br />

bloque <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos.<br />

–94–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

5. Derechos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tenido<br />

En este apartado contemplamos los<br />

<strong>de</strong>rechos que correspon<strong>de</strong>n a la persona<br />

que, dados los presupuestos <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>tención legal, se encuentra sometida<br />

a proceso. En las constituciones anteriores<br />

se señala que el <strong>de</strong>tenido tiene<br />

<strong>de</strong>recho a un recurso efectivo, a un<br />

juicio regular y a ser juzgado con las<br />

<strong>de</strong>bidas garantías contempladas en las<br />

disposiciones siguientes: Constitución<br />

<strong>de</strong> 1879 (artículos 34, segundo párrafo,<br />

incisos 1o. y 2o.; 35 y 36); Constitución<br />

<strong>de</strong> 1945 (artículos 41, 42, 51, letras a<br />

y b y 50, segundo y tercer párrafos);<br />

Constitución <strong>de</strong> 1956 (artículos 60,<br />

segundo y tercer párrafos; 79, literales<br />

a), b) y c); 73 segundo párrafo y 75)<br />

y en la Constitución <strong>de</strong> 1965 (artículo<br />

50, 53 primer párrafo; 78, 80, incisos<br />

1o. a 4o.).<br />

En los textos mencionados en el párrafo<br />

anterior, ninguno menciona otros <strong>de</strong>rechos<br />

esenciales que <strong>de</strong>ben reconocerse<br />

a toda persona privada <strong>de</strong> su libertad, por<br />

ejemplo, el que se presuma su inocencia<br />

mientras no se establezca legalmente<br />

su culpabilidad, el <strong>de</strong> ser liberada bajo<br />

caución, sometiéndola a <strong>de</strong>terminado<br />

control, <strong>de</strong> cualquier otra forma. Durante<br />

el juicio, el <strong>de</strong>recho a ser juzgada en un<br />

plazo razonable, a que se le impute o<br />

compense el tiempo pasado en <strong>de</strong>tención<br />

preventiva sobre la pena que finalmente<br />

le fuere impuesta, a que se le otorgue una<br />

in<strong>de</strong>mnización o reparación en caso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>tención ilegal, injusta o excesiva, etcétera.<br />

11 En cuanto a la Constitución Política<br />

<strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala aprobada<br />

en 1985, éstos se encuentran regulados en<br />

los siguientes artículos:<br />

Artículo 7o. Notificación <strong>de</strong> la<br />

causa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención. Toda persona<br />

<strong>de</strong>tenida <strong>de</strong>berá ser notificada inmediatamente,<br />

en forma verbal y por<br />

escrito, <strong>de</strong> la causa que motivó su<br />

<strong>de</strong>tención, autoridad que la or<strong>de</strong>nó y<br />

lugar en el que permanecerá. La misma<br />

notificación <strong>de</strong>berá hacerse por<br />

el medio más rápido a la persona que<br />

el <strong>de</strong>tenido <strong>de</strong>signe y la autoridad<br />

será responsable <strong>de</strong> la efectividad<br />

<strong>de</strong> la notificación.<br />

Artículo 8o. Derechos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tenido.<br />

Todo <strong>de</strong>tenido <strong>de</strong>berá ser<br />

informado inmediatamente <strong>de</strong> sus<br />

<strong>de</strong>rechos en forma que le sean compren<br />

sibles, especialmente que pueda<br />

proveerse <strong>de</strong> un <strong>de</strong>fensor, el cual<br />

podrá estar presente en todas las<br />

diligencias policiales y judiciales.<br />

El <strong>de</strong>tenido no podrá ser obligado a<br />

<strong>de</strong>clarar sino ante autoridad judicial<br />

competente.<br />

11 García Laguardia, óp. cit. Pág. 127.<br />

–95–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Artículo 9o. Interrogatorio a <strong>de</strong>tenidos<br />

o presos. Las autorida<strong>de</strong>s<br />

judiciales son las únicas competentes<br />

para interrogar a los <strong>de</strong>tenidos<br />

o presos. Esta diligencia <strong>de</strong>berá<br />

prac ticar se <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un plazo que<br />

no exceda <strong>de</strong> veinticuatro horas.<br />

El interrogatorio extra judicial carece<br />

<strong>de</strong> valor probatorio.<br />

Artículo 10. Centro <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención<br />

legal. Las personas aprehendidas<br />

por la autoridad no podrán ser<br />

conducidas a lugares <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención,<br />

arresto o pri sión diferentes a los<br />

que están legal y públicamente<br />

<strong>de</strong>stinados al efecto. Los centros<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>tención, arres to o prisión<br />

provisional, serán dis tintos a aquellos<br />

en que han <strong>de</strong> cumplirse las<br />

con<strong>de</strong>nas.<br />

La autoridad y sus agentes, que<br />

violen lo dispuesto en el presente<br />

artículo, serán personalmente<br />

responsables.<br />

Artículo 12. Derecho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa.<br />

La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la persona y sus<br />

<strong>de</strong>rechos son inviolables. Nadie<br />

podrá ser con<strong>de</strong>nado ni privado <strong>de</strong><br />

sus <strong>de</strong>rechos, sin haber sido citado,<br />

oído y vencido en proceso legal<br />

ante juez o tribunal competente y<br />

pre esta blecido.<br />

Ninguna persona pue<strong>de</strong> ser juzgada<br />

por Tribunales Especiales<br />

o secretos, ni por procedimientos<br />

que no estén pre esta ble ci dos<br />

legalmente.<br />

Artículo 14. Presunción <strong>de</strong> inocencia<br />

y publicidad <strong>de</strong>l proceso.<br />

Toda persona es inocente, mientras<br />

no se le haya <strong>de</strong>clarado responsable<br />

judicialmente, en sentencia <strong>de</strong>bidamente<br />

ejecutoriada.<br />

El <strong>de</strong>tenido, el ofendido, el Ministerio<br />

Público y los abogados<br />

que hayan sido <strong>de</strong>signados por<br />

los interesados, en forma verbal o<br />

escrita, tienen <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> conocer,<br />

personalmente, todas las actuaciones,<br />

documentos y diligencias<br />

penales, sin reserva alguna y en<br />

forma inmediata.<br />

Artículo 15. Irretroactividad <strong>de</strong> la<br />

ley. La ley no tiene efecto retroactivo,<br />

salvo en materia penal cuando<br />

favorezca al reo.<br />

Artículo 16. Declaración contra<br />

sí y parientes. En proceso penal,<br />

ninguna persona pue<strong>de</strong> ser obligada<br />

a <strong>de</strong>clarar contra sí misma,<br />

contra su cónyuge o persona unida<br />

<strong>de</strong> hecho legalmente, ni contra sus<br />

parientes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los grados <strong>de</strong><br />

ley.<br />

Artículo 17. No hay <strong>de</strong>lito ni pena<br />

sin ley anterior. No son punibles<br />

las acciones u omisiones que no<br />

estén calificadas como <strong>de</strong>lito o fal-<br />

–96–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

ta y penadas por ley anterior a su<br />

perpetración.<br />

No hay prisión por <strong>de</strong>uda.<br />

Artículo 19. Sistema penitenciario.<br />

El sistema penitenciario <strong>de</strong>be<br />

ten<strong>de</strong>r a la readaptación social y<br />

a la reedu cación <strong>de</strong> los reclusos y<br />

cumplir con el tratamiento <strong>de</strong> los<br />

mismos, con las siguientes normas<br />

mínimas:<br />

a) Deben ser tratados como seres<br />

humanos: no <strong>de</strong>ben ser discriminados<br />

por motivo alguno,<br />

ni podrán infligírseles tratos<br />

crueles, torturas físicas, morales,<br />

psí quicas, coacciones o molestias,<br />

trabajos incompatibles<br />

con su estado físico, acciones<br />

<strong>de</strong> ni grantes a su dignidad, o hacer<br />

les víctimas <strong>de</strong> exac ciones,<br />

ni ser sometidos a experimentos<br />

científicos;<br />

b) Deben cumplir las penas en<br />

los lugares <strong>de</strong>stinados para el<br />

efecto. Los centros penales son<br />

<strong>de</strong> carácter civil y con personal<br />

especializado; y<br />

c) Tienen <strong>de</strong>recho a comunicarse,<br />

cuando lo soliciten, con sus<br />

familiares, abogado <strong>de</strong>fensor,<br />

asistente religioso o médico, y<br />

en su caso, con el representante<br />

diplomático o consular <strong>de</strong> su<br />

nacionalidad.<br />

La infracción <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> las<br />

normas establecidas en este artículo,<br />

da <strong>de</strong>recho al <strong>de</strong>tenido a reclamar <strong>de</strong>l<br />

Estado la in<strong>de</strong>mnización por los daños<br />

ocasionados y la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia<br />

or<strong>de</strong>nará su protección inmediata.<br />

El Estado <strong>de</strong>berá crear y fomentar<br />

las condiciones para el exacto cumplimiento<br />

<strong>de</strong> lo preceptuado en este<br />

artículo.<br />

Artículo 32. Objeto <strong>de</strong> citaciones.<br />

No es obligatoria la comparecencia<br />

ante autoridad, funcionario o empleado<br />

público, si en las citaciones<br />

correspondientes no consta expresamente<br />

el objeto <strong>de</strong> la diligencia.<br />

En este or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, la legislación<br />

internacional contempla estos<br />

<strong>de</strong>rechos en los siguientes instrumentos:<br />

Convención Interamericana sobre<br />

Desaparición Forzada <strong>de</strong> Personas;<br />

Código <strong>de</strong> Conducta para Funcionarios<br />

Encargados <strong>de</strong> Hacer Cumplir la Ley;<br />

Declaración sobre la Protección <strong>de</strong><br />

Todas las Personas contra la Tortura y<br />

Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos<br />

o Degradantes; Declaración sobre<br />

los Principios Fundamentales <strong>de</strong> Justicia<br />

para las Víctimas <strong>de</strong> Delito y <strong>de</strong>l Abuso<br />

<strong>de</strong> Po<strong>de</strong>r; Convención Internacional sobre<br />

la Eliminación <strong>de</strong> Todas las Formas<br />

<strong>de</strong> Discriminación Racial, Convención<br />

sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño, el Convenio<br />

151 sobre las Relaciones <strong>de</strong> Trabajo<br />

–97–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

en la Administración Pública; Convenio<br />

169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales<br />

en Países In<strong>de</strong>pendientes; Convenio para<br />

Mejorar la Suerte <strong>de</strong> Heridos y Enfermos<br />

en las Fuerzas Armadas en Campaña;<br />

Convenio para Mejorar la Suerte <strong>de</strong> los<br />

Heridos, Enfermos y Naúfragos <strong>de</strong> las<br />

Fuerzas Armadas en el Mar; Convenio<br />

Relativo al Tratamiento <strong>de</strong> los Prisioneros<br />

<strong>de</strong> Guerra; Convenio Relativo<br />

a la Protección <strong>de</strong> Personas Civiles<br />

en Tiempos <strong>de</strong> Guerra; los protocolos<br />

adicionales a los convenios <strong>de</strong> Ginebra<br />

relativos a la protección <strong>de</strong> las víctimas<br />

<strong>de</strong> los conflictos armados sin carácter<br />

internacional y el relativo a la protección<br />

<strong>de</strong> las víctimas <strong>de</strong> los conflictos armados<br />

internacionales, entre otros. También<br />

po<strong>de</strong>mos encontrarlos en los siguientes<br />

instrumentos:<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención<br />

Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Derechos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tenido<br />

Deber <strong>de</strong> informar sobre causas<br />

Recurrir a tribunal que <strong>de</strong>cida<br />

sobre legalidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tención<br />

Derecho a ser juzgado o puesto<br />

en libertad<br />

Derecho a tratamiento humano<br />

Derecho a obtener reparación<br />

por <strong>de</strong>tención ilegal<br />

Prohibición <strong>de</strong> prisión por <strong>de</strong>udas<br />

Acusado<br />

Acusaciones que se le formulan<br />

De qué se le acusa<br />

Presunción <strong>de</strong> inocencia<br />

Derecho a disponer <strong>de</strong> intérprete<br />

Derecho a ser juzgado sin<br />

dilaciones<br />

Derecho a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse<br />

Preparación <strong>de</strong> su <strong>de</strong>fensa<br />

Juzgado por tribunal imparcial<br />

Artículo 7,4 Artículo 9,2<br />

Artículo 7,6 Artículo 25<br />

Artículo 7,5 Artículo 25 Artículo 9,3<br />

Artículo 25 Artículo 10,1<br />

Artículo 9,5<br />

Artículo 7,7 Artículo 25<br />

Artículo 9,2<br />

Artículo 8,2 Artículo 14,3<br />

Artículo 11, 1 Artículo 8,2 Artículo 14,2<br />

Artículo 8,2 Artículo 14,3<br />

Artículo 8,1 Artículo 14,3<br />

Artículo 8,2 Artículo 14,3<br />

Artículo 8,2 Artículo 14,3<br />

Artículo 10 Artículo 26 Artículo 14,1<br />

Continúa<br />

–98–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención<br />

Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Interrogar a sus acusadores<br />

No <strong>de</strong>clarar contra sí mismo<br />

No imponer penas crueles<br />

Derecho <strong>de</strong>l Estado a estar<br />

presente cuando se examine su caso<br />

Amparo<br />

Con<strong>de</strong>nado<br />

Derecho a in<strong>de</strong>mnización<br />

Derecho al indulto<br />

Deber <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnizar al<br />

con<strong>de</strong>nado injustamente<br />

Artículo 8,2 Artículo 14,3<br />

Artículo 8,2 Artículo 14,3<br />

Artículo 26<br />

Artículo 41,1<br />

Artículo 25,1 Artículo 18<br />

Artículo 10<br />

Artículo 4,6 Artículo 6,4<br />

Artículo 14,6<br />

En resumen, podríamos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong><br />

estos <strong>de</strong>rechos que toda persona sujeta<br />

a proceso penal, cuenta con una serie<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y garantías, con esto, la<br />

Constitución protege la integridad<br />

<strong>de</strong> los procesados, garantizando una<br />

serie <strong>de</strong> principios en la aplicación <strong>de</strong><br />

cualquier otra norma <strong>de</strong> materia penal,<br />

cuyo objeto i<strong>de</strong>al, es hacer prevalecer la<br />

justicia mediante la correcta aplicación<br />

<strong>de</strong> la misma.<br />

Con base en los artículos citados,<br />

como mínimo el acusado <strong>de</strong>be gozar,<br />

como parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bido proceso, <strong>de</strong> las<br />

siguientes garantías: conocer el nombre<br />

<strong>de</strong> su acusador; ser careado con<br />

los testigos que <strong>de</strong>pongan en su contra<br />

para hacerles preguntas; conocer los<br />

hechos que se le imputen, la publicidad<br />

o audiencia pública que <strong>de</strong>berá tener el<br />

juicio; que la justicia sea expedita y sea<br />

juzgado en el término que señala la ley;<br />

la garantía <strong>de</strong> audiencia y <strong>de</strong> ofrecimiento<br />

<strong>de</strong> pruebas, y a contar con un <strong>de</strong>fensor<br />

asignado por él o que le sea nombrado<br />

uno <strong>de</strong> oficio. 12<br />

La irretroactividad <strong>de</strong> la ley garantiza<br />

que nadie pue<strong>de</strong> ser juzgado<br />

por ley posterior a la comisión <strong>de</strong> un<br />

hecho calificado en dicha ley como<br />

<strong>de</strong>lito o con agravación <strong>de</strong> la pena.<br />

Ésta tiene como fundamento la seguridad<br />

jurídica, con el propósito que<br />

los habitantes <strong>de</strong> Guatemala sepan a<br />

12 Op. cit. Págs. 120 y 121.<br />

–99–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

qué atenerse con sus actuaciones, <strong>de</strong><br />

acuerdo con la ley vigente al momento<br />

<strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> un acto o contrato<br />

o comisión <strong>de</strong> un hecho <strong>de</strong>lictivo, por<br />

razones <strong>de</strong> justicia.<br />

Una crítica que podríamos hacer a la<br />

presunción <strong>de</strong> inocencia, es que según<br />

dicho principio toda persona es inocente,<br />

mientras no se le haya <strong>de</strong>clarado responsable<br />

judicialmente, no obstante, en la<br />

práctica pareciera ser que el principio<br />

fuera “todo acusado es culpable mientras<br />

no <strong>de</strong>muestre lo contrario...”, es <strong>de</strong>cir,<br />

se invierte el principio y la carga <strong>de</strong> la<br />

prueba, pues quien acusa <strong>de</strong>bería probar<br />

la culpabilidad, así el Estado mediante<br />

sus investigadores <strong>de</strong>bería comprobar<br />

la culpabilidad <strong>de</strong>l acusado, y no a la<br />

inversa.<br />

A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>be tomarse en cuenta<br />

que en el medio nacional los <strong>de</strong>fensores<br />

<strong>de</strong> oficio son muy pocos y no se<br />

dan abasto para aten<strong>de</strong>r la magnitud<br />

<strong>de</strong>l trabajo existente. Un solo <strong>de</strong>fensor<br />

<strong>de</strong>be hacerse cargo, simultáneamente,<br />

<strong>de</strong> muchos procesos, esto tiene como<br />

consecuencia la reducción <strong>de</strong>l tiempo<br />

disponible para estudiar cada uno y<br />

le dificulta su asistencia a todas las<br />

audiencias, esto es, en muchos casos,<br />

materialmente imposible, por lo que<br />

se requiere el incremento <strong>de</strong> recursos<br />

económicos, materiales, pero principalmente<br />

personales, para opti mizar la<br />

garantía <strong>de</strong> la <strong>de</strong>bida <strong>de</strong>fensa.<br />

6. Inviolabilidad <strong>de</strong> la vivienda, <strong>de</strong><br />

la correspon<strong>de</strong>ncia, documentos<br />

y libros<br />

Este <strong>de</strong>recho se formula en otros textos<br />

constitucionales como el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

la persona a no ser objeto <strong>de</strong> injerencias<br />

en su vida privada y familiar, domicilio o<br />

correspon<strong>de</strong>ncia; <strong>de</strong> la misma manera se<br />

refiere en estos textos, los ataques ilegales<br />

a su honra y reputación, con una curiosa<br />

mezcla <strong>de</strong> protección contra las calumnias<br />

e injurias <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación,<br />

lo que <strong>de</strong>finitivamente regula también el<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> rectificación correspondiente.<br />

Estos <strong>de</strong>rechos se encontraban regulados<br />

en los respectivos cuerpos legales en los<br />

artículos siguientes: Constitución <strong>de</strong> 1879<br />

(artículo 37 y 38), en la <strong>de</strong> 1945 (artículos<br />

35 y 37), en la <strong>de</strong> 1956 (artículos 55<br />

y 56), y en la <strong>de</strong> 1965 (artículos 57 y 58).<br />

En la actual Constitución, se incluye en<br />

los ar tículos 23 y 24, que se transcriben<br />

a continuación.<br />

Artículo 23. Inviolabilidad <strong>de</strong> la<br />

vivienda. La vivienda es inviolable.<br />

Nadie podrá penetrar en morada<br />

ajena sin permiso <strong>de</strong> quien la habita,<br />

salvo por or<strong>de</strong>n escrita <strong>de</strong> juez<br />

competente en la que especifique<br />

el motivo <strong>de</strong> la diligencia y nunca<br />

antes <strong>de</strong> las seis ni <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las<br />

dieciocho horas. Tal diligencia se<br />

realizará siempre en presencia <strong>de</strong>l<br />

interesado, o <strong>de</strong> su mandatario.<br />

–100–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

Artículo 24. Inviolabilidad <strong>de</strong><br />

correspon<strong>de</strong>ncia, documentos<br />

y libros. La correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

toda persona, sus documentos y<br />

libros son inviolables. Sólo podrán<br />

revi sarse o incautarse, en virtud <strong>de</strong><br />

resolución firme dictada por juez<br />

competente y con las formalida<strong>de</strong>s<br />

legales. Se garantiza el secreto <strong>de</strong> la<br />

correspon<strong>de</strong>ncia y <strong>de</strong> las comunicaciones<br />

telefónicas, radiofó ni cas,<br />

cablegráficas y otros productos <strong>de</strong><br />

la tecnología mo<strong>de</strong>rna.<br />

Los libros, documentos y archivos<br />

que se relacionan con el pago <strong>de</strong><br />

impuestos, tasas, arbitrios y contribuciones,<br />

podrán ser revisados<br />

por la autoridad competente <strong>de</strong><br />

conformidad con la ley. Es punible<br />

revelar el monto <strong>de</strong> los impuestos<br />

pagados, utilida<strong>de</strong>s, pérdidas, costos<br />

y cualquier otro dato referente a las<br />

contabilida<strong>de</strong>s revisadas a personas<br />

individuales o jurídicas, con excepción<br />

<strong>de</strong> los balances generales, cuya<br />

publicación or<strong>de</strong>ne la ley.<br />

Los documentos o informaciones<br />

obtenidas con violación <strong>de</strong> este<br />

ar tículo no producen fe ni hacen<br />

prueba en juicio.<br />

Del mismo modo, en instrumentos<br />

internacionales, se contemplan <strong>de</strong> la<br />

siguiente manera en el cuadro.<br />

Este <strong>de</strong>recho constituye fundamentalmente<br />

una <strong>de</strong>fensa contra las intromisiones<br />

y/o ataques a la intimidad <strong>de</strong><br />

la persona y los ámbitos don<strong>de</strong> la misma<br />

tiene más valor. Este <strong>de</strong>recho custodia lo<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención<br />

Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Inviolabilidad <strong>de</strong>l domicilio Artículo 12 Artículo 11 Artículo 9 Artículo 17<br />

Inviolabilidad <strong>de</strong> la<br />

correspon<strong>de</strong>ncia Artículo 12 Artículo 11 Artículo 10 Artículo 17<br />

Derecho a la intimidad Artículo 17<br />

–101–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

íntimo <strong>de</strong> ésta, como el domicilio y sus<br />

comunicaciones, que ahora se amplían<br />

hacia los medios telefónicos, radiofónicos<br />

y otros usados actualmente, tales<br />

como fax, Internet y otros análogos que<br />

en algún momento pudieran usarse.<br />

La inviolabilidad <strong>de</strong> la vivienda o<br />

su intromisión tiene dos excepciones:<br />

la primera, cuando se cuenta con la<br />

autorización <strong>de</strong> quien la habita y la segunda,<br />

cuando media or<strong>de</strong>n escrita <strong>de</strong><br />

juez competente, firmada y sellada por<br />

el mismo, siempre y cuando se efectúe<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las seis <strong>de</strong> la mañana y seis <strong>de</strong><br />

la tar<strong>de</strong>; fuera <strong>de</strong> este horario, nadie pue<strong>de</strong><br />

ingresar al inmueble. Al llevarse a cabo el<br />

allanamiento, se <strong>de</strong>be entregar una copia<br />

<strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n a quien habita el lugar o al<br />

encargado; si alguna autoridad infringiere<br />

estos condi cio nantes, su conducta se<br />

tipificaría como <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> allanamiento<br />

ilegal conforme el artículo 436 <strong>de</strong>l Código<br />

Penal. Si, por otra parte, el infractor fuese<br />

un civil o persona particular, el <strong>de</strong>lito que<br />

correspon<strong>de</strong>ría sería el <strong>de</strong> allanamiento <strong>de</strong><br />

morada, según el artículo 206 <strong>de</strong>l Código<br />

Penal. También se <strong>de</strong>be recordar que este<br />

<strong>de</strong>recho es uno <strong>de</strong> los que no pue<strong>de</strong> ser<br />

suspendido, ni aún en Estado <strong>de</strong> excepción<br />

<strong>de</strong>cretado legalmente.<br />

En cuanto a la inviolabilidad <strong>de</strong> la<br />

correspon<strong>de</strong>ncia, documentos y libros,<br />

se han tomado como una extensión <strong>de</strong><br />

la persona, por lo cual, la violación o<br />

intromisión en los mismos constituye<br />

un ataque contra su dignidad y la propia<br />

persona. Respecto a la correspon<strong>de</strong>ncia,<br />

no sólo abarca las cartas, postales, telegramas,<br />

sino también otros impresos,<br />

encomiendas, paquetes, giros, etc. 13<br />

La revisión <strong>de</strong> éstos al igual que <strong>de</strong> la<br />

vivienda, sólo pue<strong>de</strong> ser realizada mediante<br />

or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> juez competente. 14<br />

7. Registro <strong>de</strong> personas y vehículos<br />

En textos constitucionales anteriores<br />

al actual no encontramos reglamentación<br />

al respecto, pero sí se regula en el<br />

artículo 25 <strong>de</strong> la Carta Magna vigente,<br />

que <strong>de</strong>termina:<br />

Artículo 25. Registro <strong>de</strong> personas<br />

y vehículos. El registro <strong>de</strong> las<br />

personas y <strong>de</strong> los vehículos, sólo<br />

podrá efectuarse por elementos <strong>de</strong><br />

las fuerzas <strong>de</strong> seguridad cuando se<br />

establezca causa justificada para<br />

ello. Para ese efecto, los elementos<br />

<strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong>berán<br />

presentarse <strong>de</strong>bidamente uniformados<br />

y pertenecer al mismo sexo <strong>de</strong><br />

los requisados, <strong>de</strong>biendo guardarse<br />

el respeto a la dignidad, intimidad y<br />

<strong>de</strong>coro <strong>de</strong> las personas.<br />

13 Castellanos, Op. cit. Págs. 59 a 61.<br />

14 De León Carpio, Op. cit. Pág. 75.<br />

–102–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

En un Estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho i<strong>de</strong>al, el registro<br />

<strong>de</strong> personas y vehículos correspon<strong>de</strong><br />

únicamente a las fuerzas <strong>de</strong> seguridad,<br />

la Policía Nacional Civil en el caso <strong>de</strong>l<br />

Estado guatemalteco. Esta labor no <strong>de</strong>be<br />

ser realizada por las fuerzas armadas ni<br />

por miembros <strong>de</strong> policías particulares,<br />

como se produce en la actualidad en el<br />

ingreso a los edificios <strong>de</strong> los bancos u<br />

otras instituciones privadas.<br />

Por otra parte, este registro <strong>de</strong>be<br />

ser efectuado por personas <strong>de</strong>l mismo<br />

sexo que la requisada. Esta condición<br />

no siempre se cumple, pues con mucha<br />

frecuencia son hombres quienes se<br />

encargan <strong>de</strong> revisar las pertenencias <strong>de</strong><br />

mujeres aun cuando se consi<strong>de</strong>ra que<br />

carteras o porta folios, son efectos personales,<br />

que al igual que los documentos<br />

son una extensión <strong>de</strong> la persona y su<br />

intimidad.<br />

De la misma manera, el registro <strong>de</strong><br />

vehículos no pue<strong>de</strong> ser llevado a cabo<br />

si no hay una mujer con la función <strong>de</strong><br />

requisar el vehículo <strong>de</strong> una dama; si se<br />

presenta este caso, ella no tiene obligación<br />

<strong>de</strong> bajarse <strong>de</strong>l mismo, únicamente<br />

será susceptible <strong>de</strong> revisión <strong>de</strong> la papelería<br />

reglamentaria (tarjeta <strong>de</strong> circulación<br />

y licencia <strong>de</strong> conducir vigente), y aún en<br />

este caso, no podrá ser objeto <strong>de</strong> sanción<br />

si no se tratare <strong>de</strong> policía <strong>de</strong> tránsito, en<br />

el caso que su papelería no estuviere <strong>de</strong><br />

acuerdo con la ley.<br />

8. Libertad <strong>de</strong> locomoción<br />

Este se conoce en legislaciones<br />

anteriores como <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> libre circulación<br />

y resi<strong>de</strong>ncia; se contempla<br />

en los artículos 19, en la Constitución<br />

<strong>de</strong> 1879; en el 25, en la <strong>de</strong> 1945; en el<br />

46, en la <strong>de</strong> 1956 y en el 59, en la <strong>de</strong><br />

1965. Nuestra actual Constitución le<br />

<strong>de</strong>dica el artículo 26, en el siguiente<br />

sentido:<br />

Artículo 26. Libertad <strong>de</strong> locomoción.<br />

Toda persona tiene libertad <strong>de</strong><br />

entrar, permanecer, transitar y salir<br />

<strong>de</strong>l territorio nacional y cambiar<br />

<strong>de</strong> domicilio o resi<strong>de</strong>ncia, sin más<br />

limitaciones que las establecidas por<br />

la ley.<br />

No podrá expatriarse a ningún guatemalteco,<br />

ni prohibírsele la entrada<br />

al territorio nacional o negársele<br />

pasaporte u otros documentos <strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>ntificación.<br />

Los guatemaltecos pue<strong>de</strong>n entrar y<br />

salir <strong>de</strong>l país sin llenar el requisito <strong>de</strong><br />

visa. La ley <strong>de</strong>terminará las responsabilida<strong>de</strong>s<br />

en que incurran quienes<br />

infrinjan esta disposición.<br />

De igual manera, en la legislación<br />

internacional se consagra este<br />

<strong>de</strong>recho, regulado en los siguientes<br />

instrumentos:<br />

–103–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención<br />

Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Libre circulación intranacional Artículo 13,1 Artículo 22,1 Artículo 8 Artículo 12,1<br />

Límites a circulación<br />

internacional Artículo 22,3,4<br />

Libre circulación internacional Artículo 13,2<br />

Ciudadano<br />

Entrar al Estado al que pertenece Artículo 22,2 Artículo 12,4<br />

Salir <strong>de</strong>l Estado al que pertenece Artículo 22,2 Artículo 12,2,3<br />

Limitaciones <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l Estado<br />

al que pertenece Artículo 22,3<br />

Prohibición <strong>de</strong> la expulsión <strong>de</strong>l<br />

Estado al que pertenece Artículo 22,5<br />

El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> circulación <strong>de</strong>nominado<br />

también <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> tránsito,<br />

constituye una forma <strong>de</strong> manifestación<br />

<strong>de</strong> la libertad general, y <strong>de</strong> la necesidad<br />

que tiene toda persona <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazarse<br />

para la realización <strong>de</strong> sus objetivos<br />

particulares. Este abarca también el<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> salir, entrar y<br />

residir; también conocidas como “liberta<strong>de</strong>s<br />

clásicas”, 15 propias <strong>de</strong> todo<br />

régimen <strong>de</strong>mocrático. Estos <strong>de</strong>rechos<br />

pue<strong>de</strong>n ser restringidos en caso <strong>de</strong><br />

Estado <strong>de</strong> excepción, en caso <strong>de</strong> con<strong>de</strong>na<br />

y a los extranjeros que no cuenten<br />

con permiso o visa para permanecer o<br />

ingresar al país. 16<br />

En cuanto a la circulación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

propio país, no se requiere el visado para<br />

trasladarse <strong>de</strong> un lugar a otro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

propio territorio; aunque sí se requiere<br />

el pasaporte vigente cuando se ingresa y<br />

egresa <strong>de</strong>l territorio nacional, para controlar<br />

los movimientos migratorios.<br />

9. Derecho <strong>de</strong> asilo<br />

En nuestra historia constitucional<br />

no aparece sino hasta la Constitución<br />

<strong>de</strong> 1945 (artículo 26), regulado también<br />

en la <strong>de</strong> 1956 (artículo 48), en<br />

la <strong>de</strong> 1965 (artículo 61) y en la actual<br />

Constitución, en el artículo 27. Dichos<br />

15 Navarrete, Op. cit. Pág. 73.<br />

16 Castellanos, Op. cit. Pág. 65.<br />

–104–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

textos prohibían, en primer lugar, conce<strong>de</strong>r<br />

la extradición <strong>de</strong> reos políticos<br />

extranjeros o intentar obtener la <strong>de</strong><br />

reos políticos guatemaltecos, reconociendo<br />

con ello el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asilo a<br />

los perseguidos políticos siempre y<br />

cuando éstos se acogieran a la ban<strong>de</strong>ra<br />

nacional y respetasen la soberanía y las<br />

leyes <strong>de</strong>l país. También se comprendía<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la prohibición, la <strong>de</strong> persecución<br />

por <strong>de</strong>litos comunes conexos<br />

con los políticos.<br />

Cabe, asimismo, hacer una observación<br />

en cuanto a terminología, en<br />

los citados textos el término refugiado<br />

se refiere a los “guatemaltecos que por<br />

causas políticas se refugiaren en otro<br />

país”, 17 equiparando el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asilo<br />

al <strong>de</strong> refugio; como sabemos, el segundo,<br />

por la recién terminada historia nacional<br />

<strong>de</strong> conflicto armado interno, compren<strong>de</strong><br />

otros alcances, más en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho<br />

humanitario que <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asilo.<br />

Pero volviendo a nuestra actual Constitución,<br />

la misma lo regula en el siguiente<br />

sentido:<br />

Artículo 27. Derecho <strong>de</strong> asilo.<br />

Guatemala reconoce el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

asilo y lo otorga <strong>de</strong> acuerdo con las<br />

prácticas internacionales.<br />

La extradición se rige por lo dispuesto<br />

en tratados internacionales.<br />

Por <strong>de</strong>litos políticos no se intentará<br />

la extradición <strong>de</strong> guatemaltecos,<br />

quienes en ningún caso serán entregados<br />

a gobierno extranjero, salvo<br />

lo dispuesto en tratados y convenciones<br />

con respecto a los <strong>de</strong>litos <strong>de</strong><br />

lesa humanidad o contra el <strong>de</strong>recho<br />

internacional.<br />

No se acordará la expulsión <strong>de</strong>l<br />

territorio nacional <strong>de</strong> un refugiado<br />

político, con <strong>de</strong>stino al país que lo<br />

persigue.<br />

En este sentido, en materia internacional<br />

se encuentra este <strong>de</strong>recho regulado<br />

en el artículo 14 <strong>de</strong> la Declaración<br />

Universal <strong>de</strong> los Derechos Humanos,<br />

en el artículo 22,7 <strong>de</strong> la Convención<br />

Americana sobre Derechos Humanos<br />

y en el artículo 27 <strong>de</strong> la Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre. También en materia específica<br />

regularán los tratados celebrados,<br />

tales como la Convención Internacional<br />

sobre la Protección <strong>de</strong> los Derechos <strong>de</strong><br />

Todos los Trabajadores Migratorios y<br />

sus Familiares, la Convención contra la<br />

Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,<br />

Inhumanos o Degradantes, la Convención<br />

Interamericana para Prevenir y<br />

Sancionar la Tortura, la Declaración sobre<br />

la Protección <strong>de</strong> Todas las Personas<br />

contra la Desaparición Forzada, la De-<br />

17 García Laguardia, Op. cit. Págs. 131 y 132.<br />

–105–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

claración sobre los Derechos Humanos<br />

<strong>de</strong> los Individuos que no son Nacionales<br />

<strong>de</strong>l País en que Viven y el Estatuto <strong>de</strong><br />

la Oficina <strong>de</strong>l Alto Comisionado <strong>de</strong> las<br />

Naciones Unidas para los Refugiados,<br />

entre otros.<br />

Es <strong>de</strong> hacer notar que dicha regulación<br />

se orienta no sólo a la protección<br />

<strong>de</strong> la persona, a su propia integridad,<br />

por la comisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos políticos,<br />

sino también los conexos con éstos, y<br />

también los casos <strong>de</strong> conflicto armado<br />

interno, salvo el caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> lesa<br />

humanidad.<br />

10. Derecho <strong>de</strong> petición<br />

Este <strong>de</strong>recho es regulado en las leyes<br />

fundamentales <strong>de</strong> 1879, artículo 22;<br />

en la <strong>de</strong> 1945, artículo 30; la <strong>de</strong> 1956,<br />

ar tículo 52 y en la <strong>de</strong> 1965, artículo 62.<br />

Las dos últimas presentan la variante<br />

que excluían <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> petición<br />

en materia política a los extranjeros, y<br />

la <strong>de</strong>l 65 dispone ya en caso <strong>de</strong> silencio<br />

administrativo, que el peticionario tiene<br />

el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> recurrir al amparo que a<br />

efecto <strong>de</strong> que se fije un término final<br />

a la autoridad para su resolución. 18 La<br />

actual legislación, al efecto dispone lo<br />

transcrito a continuación.<br />

Artículo 28. Derecho <strong>de</strong> petición.<br />

Los habitantes <strong>de</strong> la República <strong>de</strong><br />

Guatemala tienen <strong>de</strong>recho a dirigir,<br />

individual o colectivamente, peticiones<br />

a la autoridad, la que está obligada<br />

a tramitarlas y <strong>de</strong>berá resolverlas<br />

conforme a la ley.<br />

En materia administrativa el término<br />

para resolver las peticiones y<br />

notificar las resoluciones no podrá<br />

exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> treinta días.<br />

En materia fiscal, para impugnar<br />

resoluciones administrativas en los<br />

expedientes que se originen en reparos<br />

o ajustes por cualquier tributo,<br />

no se exigirá al contribuyente el<br />

pa go previo <strong>de</strong>l impuesto o garantía<br />

alguna.<br />

En cuanto a la legislación internacional,<br />

únicamente la Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre, en su artículo 24 regula el<br />

mismo en el sentido <strong>de</strong> una pronta resolución.<br />

En general, este <strong>de</strong>recho también<br />

es una garantía individual. 19<br />

Fundamentalmente, este <strong>de</strong>recho<br />

confiere la facultad <strong>de</strong> dirigir solicitu<strong>de</strong>s<br />

a las autorida<strong>de</strong>s, tanto en forma indivi-<br />

18 García Laguardia, Op. cit. Págs. 132 y 133.<br />

19 Castellanos, Op. cit. Pág. 67.<br />

–106–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

dual como colectiva; éstas pue<strong>de</strong>n ser<br />

<strong>de</strong> beneficio común, en cuyo caso las<br />

autorida<strong>de</strong>s tienen la obligación <strong>de</strong> tramitarlas<br />

y resolverlas conforme la ley. 20<br />

En materia administrativa, las autorida<strong>de</strong>s<br />

tienen por mandato constitucional<br />

la obligación <strong>de</strong> resolver y notificar las<br />

mismas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> 30 días <strong>de</strong> ser presentadas<br />

las solicitu<strong>de</strong>s respectivas. En<br />

otras materias úni camente se refiere el<br />

citado precepto <strong>de</strong> obligación <strong>de</strong> resol ver<br />

conforme a la ley, lo que da margen a<br />

una reso lución con forme lo establecen<br />

las distintas resoluciones a nivel internacional<br />

“en tiempo razonable”, pero<br />

¿cuán to será un tiempo razonable en<br />

Gua temala y en cada materia<br />

Un avance importante en materia<br />

fiscal, es que se ha <strong>de</strong>jado sin efecto<br />

el pago previo <strong>de</strong>l impuesto o ajuste<br />

impugnado, pues la legislación anterior<br />

obligaba a pagar primero el impuesto<br />

o ajuste <strong>de</strong>l reclamo antes <strong>de</strong> tener acceso<br />

a la justicia en este campo. Debe<br />

recor darse que existe una gran riqueza<br />

<strong>de</strong> jurispru<strong>de</strong>ncia, en cuanto a fallos<br />

emitidos por la Corte <strong>de</strong> Constitu cionalidad,<br />

como fuente <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, en cuanto<br />

a esta facultad.<br />

11. Libre acceso a tribunales y<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l Estado;<br />

publicidad <strong>de</strong> los actos<br />

administrativos y acceso a<br />

archivos y registros estatales<br />

No existe legislación constitucional<br />

anterior que regule estos <strong>de</strong>rechos en la<br />

forma como los regula nuestro actual<br />

texto constitucional, en los artículos 29,<br />

30 y 31, <strong>de</strong> la manera siguiente:<br />

Artículo 29. Libre acceso a tribunales<br />

y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l Estado.<br />

Toda persona tiene libre acceso a los<br />

tribunales, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias y oficinas <strong>de</strong>l<br />

Estado, para ejercer sus acciones y hacer<br />

valer sus <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> conformidad<br />

con la ley. Los extranjeros únicamente<br />

podrán acudir a la vía diplomática en<br />

caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>negación <strong>de</strong> justicia.<br />

No se califica como tal, el solo hecho<br />

<strong>de</strong> que el fallo sea contrario a sus intereses<br />

y en todo caso, <strong>de</strong>ben haberse<br />

agotado los recursos legales que<br />

establecen las leyes guatemaltecas.<br />

Artículo 30. Publicidad <strong>de</strong> los<br />

actos administrativos. Todos los<br />

actos <strong>de</strong> la administración son pú-<br />

20 De León Carpio, Op. cit. Pág. 80.<br />

–107–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

blicos. Los interesados tienen <strong>de</strong>recho<br />

a obtener, en cualquier tiempo,<br />

informes, copias, reproducciones<br />

y certificaciones que soliciten y la<br />

exhibición <strong>de</strong> los expedientes que<br />

<strong>de</strong>seen consultar, salvo que se trate<br />

<strong>de</strong> asuntos militares o diplomáticos<br />

<strong>de</strong> seguridad nacional, o <strong>de</strong> datos<br />

suministrados por particulares bajo<br />

garantía <strong>de</strong> confi<strong>de</strong>ncia.<br />

Artículo 31.- Acceso a archivos<br />

y registros estatales. Toda persona<br />

tiene el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> conocer<br />

lo que <strong>de</strong> ella conste en archivos,<br />

fichas o cualquier otra forma <strong>de</strong><br />

registros estatales, y la finalidad a<br />

que se <strong>de</strong>dica esta información, así<br />

como a corrección, rectificación y<br />

actualización. Quedan prohibidos<br />

los registros y archivos <strong>de</strong> filiación<br />

política, excepto los propios <strong>de</strong> las<br />

autorida<strong>de</strong>s electorales y <strong>de</strong> los partidos<br />

políticos.<br />

En cuanto a legislación internacional,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la Declaración Americana<br />

sobre Derechos Humanos, está la<br />

Declaración sobre los Principios Fundamentales<br />

<strong>de</strong> Justicia para las Víctimas <strong>de</strong><br />

Delitos y <strong>de</strong>l Abuso <strong>de</strong> Po<strong>de</strong>r, así como<br />

el Código <strong>de</strong> Conducta para Funcionarios<br />

Encargados <strong>de</strong> Hacer Cumplir la<br />

Ley, entre otros.<br />

También se encuentra regulada esta<br />

materia concretamente en la Ley <strong>de</strong> lo<br />

Contencioso Administrativo. Este <strong>de</strong>recho,<br />

en general, compren<strong>de</strong> la facultad<br />

<strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a los tribunales en <strong>de</strong>manda<br />

<strong>de</strong> sus propios intereses o <strong>de</strong> sus representados,<br />

a<strong>de</strong>más, a cada persona<br />

le correspon<strong>de</strong> el <strong>de</strong>recho a conocer lo<br />

que <strong>de</strong> ellos mismos obre en archivos<br />

estatales, así como conocer los procedimientos<br />

que en cualquier <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>l Estado obre ya sea sobre sí, o en caso<br />

<strong>de</strong> procesos fenecidos, sobre cualquier<br />

otro asunto, como consecuencia <strong>de</strong> la<br />

publicidad que tienen algunos <strong>de</strong> esos<br />

actos, con las reservas <strong>de</strong> ley. Aunque<br />

constituye un <strong>de</strong>recho, en Guatemala<br />

las crecientes estadísticas en materia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>litos, asaltos, secuestros, ha hecho que<br />

por seguridad <strong>de</strong> las mismas personas,<br />

alguna <strong>de</strong> esa información no sea suministrada<br />

<strong>de</strong> forma tan indiscriminada<br />

como se solía hacer.<br />

12. Derecho <strong>de</strong> reunión y manifestación<br />

y <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asociación<br />

La Constitución <strong>de</strong> 1879 (artículo<br />

25); la <strong>de</strong> 1945 (artículos 31 y 32); la<br />

<strong>de</strong> 1956 (artículos 53 y 54) y la <strong>de</strong> 1965<br />

(ar tículos 63 y 64), comprendían más<br />

bien las limitaciones a estos <strong>de</strong>rechos;<br />

se prohibía, inclusive en las <strong>de</strong> 1879<br />

y 1945 el establecimiento <strong>de</strong> congregaciones<br />

con ventuales y monásticas,<br />

equi pa rán dolas a las instituciones o<br />

asociaciones que atentaran contra la<br />

moral pública, lo que en algún momento<br />

–108–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

histórico hizo ver a Guatemala como un<br />

país con un franco rechazo hacia todo<br />

lo religioso. 21<br />

Actualmente, estos <strong>de</strong>rechos se encuentran<br />

comprendidos en los artículos<br />

33 y 34 que se anotan a continuación.<br />

Artículo 33.- Derecho <strong>de</strong> reunión<br />

y manifestación. Se reconoce el<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> reunión pacífica y sin<br />

armas.<br />

Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> reunión y <strong>de</strong> manifestación<br />

pública no pue<strong>de</strong>n ser<br />

restringidos, disminuidos o coartados;<br />

y la ley los regulará con el<br />

único objeto <strong>de</strong> garantizar el or<strong>de</strong>n<br />

público.<br />

Las manifestaciones religiosas en el<br />

exterior <strong>de</strong> los templos son permitidos<br />

y se rigen por la ley.<br />

Para el ejercicio <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>rechos<br />

bastará la previa notificación <strong>de</strong><br />

los orga nizadores ante la autoridad<br />

competente.<br />

Artículo 34.- Derecho <strong>de</strong> asociación.<br />

Se reconoce el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> libre<br />

asociación.<br />

Nadie está obligado a asociarse ni<br />

a formar parte <strong>de</strong> grupos o asociaciones<br />

<strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa o similares.<br />

Se exceptúa el caso <strong>de</strong> colegiación<br />

profesional.<br />

Asociación<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención<br />

Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Libre asociación Artículo 20 Artículo 16,1 Artículo 22 Artículo 22, 1<br />

Limitaciones Artículo 16,2 Artículo 22,2<br />

Libertad <strong>de</strong> manifestación Artículo 1 Artículo 7,1 Artículos 1 y 21 Artículo 9,1<br />

Reunión limitaciones Artículo 20,1 Artículo 15 Artículo 21 Artículo 21<br />

21 García Laguardia, Op. cit. Págs. 124 y 125.<br />

–109–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Este <strong>de</strong>recho constituye una manifestación<br />

<strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> las personas<br />

y una <strong>de</strong> sus variantes es la reunión y<br />

otra, la asociación con el propósito <strong>de</strong><br />

conseguir intereses comunes; mientras<br />

que la primera constituye un <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

reunirse dos o más personas sin el objetivo<br />

concreto <strong>de</strong> formar una asociación,<br />

la que pue<strong>de</strong> o no ser pasajera y tener<br />

o no como objetivo la obtención <strong>de</strong> un<br />

objetivo <strong>de</strong>terminado, en algunos casos<br />

podrá ser con fines <strong>de</strong> crítica política,<br />

social, cultural, entre otros. Su única<br />

limitación es que no afecte <strong>de</strong>rechos ni<br />

intereses <strong>de</strong> terceros.<br />

Según nos indica Navarrete, 22 este<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> reunión se ha entendido<br />

también como manifestación pública <strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>as, ligado al <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> petición; se<br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que es el recurso utilizado por<br />

grupos <strong>de</strong> personas o la sociedad entera<br />

para hacer oír su voz ante las autorida<strong>de</strong>s<br />

gubernamentales, cuyo limitante es la no<br />

afectación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más,<br />

como sucediera recientemente en nuestro<br />

país con el conocido “Jueves Negro”.<br />

En cuanto al <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> asociación,<br />

cabe comentar que el mismo tiene igualmente<br />

una excepción a la libertad <strong>de</strong> asociación,<br />

y es la colegia ción profesional,<br />

la que persigue como fin la superación<br />

<strong>de</strong>l gremio e igualmente la seguridad<br />

<strong>de</strong> las personas que usan los servicios<br />

profesionales <strong>de</strong> un agremiado.<br />

13. Libre emisión <strong>de</strong>l pensamiento<br />

Reconocido en legislaciones anteriores,<br />

como <strong>de</strong>recho a opinar, expresarse e<br />

informarse libremente, este <strong>de</strong>recho también<br />

forma parte <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> todo pueblo <strong>de</strong>mocrático,<br />

que permite el <strong>de</strong>sarrollo en los campos<br />

intelectual, político y social y abarca la<br />

difusión <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, opiniones o valores,<br />

por cualquier medio escrito, impreso o<br />

artístico. Este <strong>de</strong>recho es reconocido en<br />

la Constitución <strong>de</strong> 1879 (artículo 26),<br />

en la <strong>de</strong> 1945 (artículo 36), en la <strong>de</strong><br />

1956 (artículos 44 y 57) y en la <strong>de</strong> 1965<br />

(artículos 45 y 65).<br />

El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> información es la<br />

facultad <strong>de</strong> solicitar, obtener o divulgar<br />

datos o informaciones, cuya única<br />

limitante son algunos actos administrativos<br />

y algunos asuntos diplomáticos o<br />

militares; es reconocido a partir <strong>de</strong> la<br />

Constitución <strong>de</strong> 1945 (artículo 53), en<br />

a <strong>de</strong> 1956 (artículo 71) y la <strong>de</strong> 1965 (artículo<br />

75). 23 En la Carta Magna actual se<br />

regula <strong>de</strong> la siguiente forma:<br />

Artículo 35. Libertad <strong>de</strong> emisión<br />

<strong>de</strong>l pensamiento. Es libre la emisión<br />

<strong>de</strong>l pensamiento por cualesquiera<br />

22 Op. cit. Págs. 100 y 101.<br />

23 García Laguardia, Op. cit. Pág. 124.<br />

–110–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

medios <strong>de</strong> difusión, sin censura ni<br />

licencia previa. Este <strong>de</strong>recho cons -<br />

titucional no podrá ser restringido<br />

por ley o disposición gu ber namental<br />

alguna. Quien en uso <strong>de</strong> esta libertad<br />

faltare al respeto a la vida privada o a<br />

la moral, será res ponsable conforme<br />

a la ley. Quie nes se cre yeren ofendidos<br />

tienen <strong>de</strong>recho a la publicación<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>fensas, aclaraciones y rectificaciones.<br />

No constituyen <strong>de</strong>lito o falta las<br />

publicaciones que contengan <strong>de</strong>nuncias,<br />

críticas o imputaciones contra<br />

funcionarios o empleados públicos<br />

por actos efectuados en el ejercicio<br />

<strong>de</strong> sus cargos.<br />

Los funcionarios y empleados públicos<br />

podrán exigir que un tribunal<br />

<strong>de</strong> honor, integrado en la forma que<br />

<strong>de</strong>termine la ley, <strong>de</strong>clare que la publicación<br />

que los afecta se basa en<br />

hechos inexactos o que los cargos<br />

que se les hacen son infundados. El<br />

fallo que reivindique al ofendido,<br />

<strong>de</strong>berá publicarse en el mismo medio<br />

<strong>de</strong> comunicación social don<strong>de</strong><br />

apareció la imputación.<br />

La actividad <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación<br />

social es <strong>de</strong> interés público<br />

y éstos en ningún caso podrán ser<br />

expropiados. Por faltas o <strong>de</strong>litos<br />

en la emisión <strong>de</strong>l pensamiento no<br />

podrán ser clausurados, embargados,<br />

intervenidos, confiscados o<br />

<strong>de</strong>comisados, ni interrumpidos en<br />

su funcionamiento las empresas, los<br />

talleres, equipo, maquinaria y enseres<br />

<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación<br />

social.<br />

Es libre el acceso a las fuentes <strong>de</strong><br />

información y ninguna autoridad<br />

podrá limitar ese <strong>de</strong>recho.<br />

La autorización, limitación o cancelación<br />

<strong>de</strong> las concesiones otorgadas<br />

por el Estado a las personas, no<br />

pue<strong>de</strong>n utilizarse como elementos<br />

<strong>de</strong> presión o coacción para limitar<br />

el ejercicio <strong>de</strong> la libre emisión <strong>de</strong>l<br />

pensamiento.<br />

Un jurado conocerá privativamente<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos o faltas a que se refiere<br />

este artículo.<br />

Todo lo relativo a este <strong>de</strong>recho<br />

constitucional se regula en la Ley<br />

Constitucional <strong>de</strong> Emisión <strong>de</strong>l pensamiento.<br />

Los propietarios <strong>de</strong> los medios<br />

<strong>de</strong> comunicación social, <strong>de</strong>berán<br />

proporcionar cobertura socio eco nómica<br />

a sus reporteros, a través <strong>de</strong> la<br />

contratación <strong>de</strong> seguros <strong>de</strong> vida.<br />

En materia internacional, encontramos<br />

su regulación en los siguientes<br />

cuerpos legales:<br />

–111–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención<br />

Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Libertad <strong>de</strong> pensamiento Artículo 18 Artículo 13 Artículo 18,1<br />

Derecho a la libertad <strong>de</strong><br />

difusión <strong>de</strong>l pensamiento Artículo 4<br />

Este <strong>de</strong>recho cuenta para la protección<br />

<strong>de</strong> los particulares frente a los<br />

medios <strong>de</strong> comunicación social, pues<br />

aun cuando los medios tienen el <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong> información y publicación <strong>de</strong>ben<br />

respetar el resguardo <strong>de</strong> la reputación,<br />

la buena imagen o fama <strong>de</strong> terceros.<br />

A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>ben tutelar como valores<br />

jurídicos la honra, la reputación personal<br />

y la vida privada, protegiéndolos frente a<br />

un ejercicio excesivo y a veces abusivo<br />

<strong>de</strong> la libertad <strong>de</strong> expresión, que <strong>de</strong>spedaza<br />

indiscriminadamente a diestra y<br />

siniestra sin importar el daño que cause,<br />

“mientras más escandalosa la noticia y<br />

venda más ejemplares… no importa lo<br />

<strong>de</strong>más”.<br />

Entre los ataques que se producen<br />

en contra <strong>de</strong> estos medios <strong>de</strong> comunicación,<br />

en cuanto a la libertad <strong>de</strong><br />

expresión, están la <strong>de</strong>sinformación, la<br />

represión y la compra o acaparamiento<br />

<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación. La primera<br />

consiste en el ocultamiento <strong>de</strong> la<br />

verdad o <strong>de</strong>cir verda<strong>de</strong>s a medias para<br />

provocar confusión o mantener la ignorancia.<br />

La segunda constituye el ataque<br />

directo o persecución <strong>de</strong>l Gobierno<br />

en contra <strong>de</strong> los medios; por ejemplo,<br />

en tiempo <strong>de</strong>l “Serranazo”, cuando<br />

se prohibía la publicación <strong>de</strong> todo lo<br />

que estaba sucediendo en las cúpulas<br />

<strong>de</strong> Gobierno y por eso el diario Siglo<br />

Veintiuno hizo una publicación especial<br />

titulada Siglo XIV, <strong>de</strong>nunciando con ello<br />

el retroceso <strong>de</strong> esta libertad, propia <strong>de</strong><br />

todo Estado <strong>de</strong>mocrático, valuarte <strong>de</strong> la<br />

verda<strong>de</strong>ra libertad <strong>de</strong> un pueblo. Finalmente,<br />

el apo<strong>de</strong>ramiento <strong>de</strong> los medios<br />

<strong>de</strong> difusión o comunicación social por<br />

parte <strong>de</strong>l Gobierno es otra forma <strong>de</strong><br />

amordazarlos, dado que no se permite<br />

la publicación o difusión <strong>de</strong> todo lo que<br />

acontece.<br />

14. Libertad <strong>de</strong> religión<br />

Se contemplan como <strong>de</strong>recho a la<br />

libertad <strong>de</strong> conciencia, religión y culto,<br />

los textos constitucionales <strong>de</strong> 1879 (artículo<br />

24) y los <strong>de</strong> 1945 (artículo 29) que<br />

reconocían la profesión libre <strong>de</strong> todas<br />

las religiones y el libre ejercicio <strong>de</strong> los<br />

cultos siempre y cuando los mismos se<br />

realizaran en el interior <strong>de</strong> los templos,<br />

–112–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

cuya única limitante es el respeto al<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> otros y que no se produzcan<br />

acciones subversivas o prácticas contrarias<br />

a la paz y al or<strong>de</strong>n público.<br />

En cuanto a la Constitución <strong>de</strong> 1956<br />

(artículo 51) y la <strong>de</strong> 1965 (artículo 66)<br />

este <strong>de</strong>recho se amplía a<strong>de</strong>más al reconocimiento<br />

<strong>de</strong>l libre ejercicio <strong>de</strong> todas<br />

las religiones, se reconoce el <strong>de</strong>recho<br />

a la exteriorización y práctica <strong>de</strong> las<br />

religiones o creencias, tanto en forma<br />

individual como colectivamente, en<br />

público o en privado; mediante la enseñanza,<br />

el culto y la observancia, sin<br />

más limitaciones que la paz, el or<strong>de</strong>n<br />

público y el respeto a los símbolos patrios,<br />

así como la prohibición expresa <strong>de</strong><br />

participación en política partidista a las<br />

asociaciones y agrupaciones religiosas<br />

y a los ministros <strong>de</strong> los cultos. 24 Por su<br />

parte, la Constitución <strong>de</strong> 1,985 la regula<br />

<strong>de</strong> la siguiente manera:<br />

Artículo 36. Libertad <strong>de</strong> religión.<br />

El ejercicio <strong>de</strong> todas las religiones<br />

es libre. Toda persona tiene <strong>de</strong>recho<br />

a practicar su religión o creencia,<br />

tanto en público como en privado,<br />

por medio <strong>de</strong> la enseñanza, el culto<br />

y la observancia, sin más límites que<br />

el or<strong>de</strong>n público y el respeto <strong>de</strong>bido<br />

a la dignidad <strong>de</strong> la jerarquía y a los<br />

fieles <strong>de</strong> otros credos.<br />

Artículo 37. Personalidad jurídica<br />

<strong>de</strong> las iglesias. Se reconoce la<br />

personalidad jurídica <strong>de</strong> la Iglesia<br />

Católica. Las otras iglesias, cultos,<br />

entida<strong>de</strong>s y asociaciones <strong>de</strong> carácter<br />

religioso obtendrán el reconocimiento<br />

<strong>de</strong> su personalidad jurídica<br />

conforme las reglas <strong>de</strong> su institución<br />

y el Gobierno no podrá negarlo si no<br />

fuese por razones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n público.<br />

El Estado exten<strong>de</strong>rá a la Iglesia Católica,<br />

sin costo alguno, títulos <strong>de</strong><br />

propiedad <strong>de</strong> los bienes inmue bles<br />

que actualmente y en forma pacífica<br />

posee para sus propios fines, siempre<br />

que hayan formado parte <strong>de</strong>l<br />

patrimonio <strong>de</strong> la Iglesia Católica en<br />

el pasado. No podrán ser afectados<br />

los bienes inscritos a favor <strong>de</strong> terceras<br />

personas, ni los que el Estado<br />

tradicionalmente ha <strong>de</strong>stinado a sus<br />

servicios.<br />

Los bienes inmuebles <strong>de</strong> las entida<strong>de</strong>s<br />

religiosas <strong>de</strong>stinados al culto, a<br />

la educación y a la asistencia social,<br />

gozan <strong>de</strong> exención <strong>de</strong> impuestos,<br />

arbitrios y contribuciones.<br />

A<strong>de</strong>más, se toma en cuenta <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> los instrumentos internacionales el<br />

articulado presentado en el siguiente<br />

cuadro.<br />

24 García Laguardia, Op. cit. págs. 130 y 131.<br />

–113–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Declaración<br />

Universal <strong>de</strong><br />

los Derechos<br />

Humanos<br />

Convención Americana<br />

sobre Derechos<br />

Humanos<br />

Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los<br />

Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre<br />

Pacto<br />

Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos<br />

Derechos <strong>de</strong> creencia<br />

religiosa Artículo 3<br />

Libertad <strong>de</strong> conciencia Artículo 18 Artículo 12,1 Artículo 18<br />

Se suman a los anteriores, la Convención<br />

Internacional sobre la Eliminación<br />

<strong>de</strong> Todas las Formas <strong>de</strong> Discriminación<br />

Racial y la Declaración sobre<br />

la Eliminación <strong>de</strong> Todas las Formas <strong>de</strong><br />

Intolerancia y Discriminación Fundadas<br />

en la Religión o las Convicciones, entre<br />

otras.<br />

Este <strong>de</strong>recho en sí, involucra tres<br />

aspectos, el <strong>de</strong> la intimidad <strong>de</strong> la conciencia<br />

en la que radica la creencia, la<br />

<strong>de</strong> ma ni festación exterior <strong>de</strong> la fe religiosa,<br />

25 y la libertad <strong>de</strong> culto. 26<br />

Dichas formas, en muchos países y<br />

casos, se han visto limitadas por otras<br />

prác ticas <strong>de</strong>spreciativas y discriminatorias,<br />

lo que ha creado la necesidad <strong>de</strong><br />

la formulación <strong>de</strong> la Declaración sobre<br />

la Eliminación <strong>de</strong> Todas las Formas <strong>de</strong><br />

Intolerancia y Discriminación Fundadas<br />

en la Religión o las Convicciones,<br />

proclamada por la Asamblea General <strong>de</strong><br />

Naciones Unidas <strong>de</strong> 1981.<br />

Entre las formas <strong>de</strong> manifestación <strong>de</strong><br />

este <strong>de</strong>recho tenemos la celebración <strong>de</strong><br />

ceremonias, <strong>de</strong>vociones o actos <strong>de</strong> culto<br />

respectivo, tanto en los templos como en<br />

otros sitios. En Guatemala, se presentan<br />

ciertas manifestaciones características <strong>de</strong><br />

fe; por ejemplo, las procesiones principalmente<br />

las que se producen durante la<br />

época <strong>de</strong> Semana Santa o aquellas propias<br />

<strong>de</strong> la cosmovisión maya. En la actualidad<br />

se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los grupos mayas<br />

a celebrar sus cultos y ceremonias en<br />

centros ceremoniales y que hoy en día son<br />

patrimonio nacional, tales como ruinas,<br />

cuyos horarios <strong>de</strong> visita les restringen la<br />

realización <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas activida<strong>de</strong>s,<br />

que <strong>de</strong> acuerdo con su calendario, son celebradas<br />

en la noche, a la puesta <strong>de</strong>l sol, etc.<br />

En cuanto a la exoneración <strong>de</strong> impuestos<br />

y la concesión <strong>de</strong> títulos, <strong>de</strong>be<br />

<strong>de</strong>stacarse que a partir <strong>de</strong> esta Constitución<br />

ya se amplía su base a todas las<br />

iglesias; anteriormente era casi con exclusividad<br />

para la Iglesia Católica.<br />

25 Navarrete, Op. cit. pág. 80.<br />

26 Castellanos, Op. cit. pág. 78.<br />

–114–


LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES A LA LUZ DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA…<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

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constitucional. 7ª. ed. Guatemala:<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigación y Capacitación<br />

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Guatemala: Editorial Universitaria<br />

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3ª. ed. México: Ed. Diana, 2001.<br />

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sobre Derechos Humanos. 22 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1969.<br />

7. ________________ Convención<br />

sobre Asilo Territorial. 28 <strong>de</strong> marzo<br />

<strong>de</strong> 1954.<br />

8. ________________ Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre. 1948.<br />

9. Organización <strong>de</strong> las Naciones Unidas.<br />

Convención Interame ricana<br />

para Prevenir, Sancionar y Erradicar<br />

la Violencia Contra la Mujer<br />

“Convención De Belém Do Pará”.<br />

9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1994.<br />

10. ________________ Convención<br />

sobre el Estatuto <strong>de</strong> los Refugiados.<br />

22 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1954.<br />

11. _________________ Convención<br />

sobre el Estatuto <strong>de</strong> los Apátridas.<br />

6 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1960.<br />

12. _________________ Convención<br />

sobre la Eliminación <strong>de</strong> Todas las<br />

Formas <strong>de</strong> Discriminación Contra<br />

la Mujer. 3 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1981.<br />

13. _________________ Convención<br />

sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño. 2 <strong>de</strong><br />

septiempre <strong>de</strong> 1990.<br />

14. __________________ Convención<br />

Suplementaria sobre la Abolición <strong>de</strong><br />

la Esclavitud, la Trata <strong>de</strong> Esclavos<br />

y las Instituciones y Prácticas Análogas<br />

a la Esclavitud. 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong><br />

1957.<br />

15. __________________ Declaración<br />

sobre la Raza y los Prejuicios Raciales.<br />

27 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1978.<br />

–115–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

16. __________________ Declaración<br />

sobre los Derechos Humanos <strong>de</strong> los<br />

Individuos que no son Nacionales<br />

<strong>de</strong>l País en que Viven. 13 <strong>de</strong> diciembre<br />

<strong>de</strong> 1985.<br />

17. __________________ Pacto Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos Civiles y<br />

Políticos. 23 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1976.<br />

18. _______________ Código <strong>de</strong> Conducta<br />

para Funcionarios Encargados<br />

<strong>de</strong> Hacer Cumplir la Ley. 17 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1979.<br />

19. _________________ Convención<br />

sobre la Esclavitud. 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong><br />

1927.<br />

20. _________________ Convención<br />

Suplementaria sobre la Abolición <strong>de</strong><br />

la Esclavitud, la Trata <strong>de</strong> Esclavos<br />

y las Instituciones y Prácticas Análogas<br />

a la Esclavitud. 30 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong><br />

1957.<br />

21. _________________ Declaración<br />

Universal <strong>de</strong> los Derechos Humanos.<br />

10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1948.<br />

22. _________________Convención<br />

sobre la Nacionalidad <strong>de</strong> la Mujer<br />

Casada. 29 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1934.<br />

23. _________________ Declaración<br />

sobre la Eliminación <strong>de</strong> Todas las<br />

Formas <strong>de</strong> Intolerancia y Discriminación<br />

Fundadas en la Religión o<br />

las Convicciones. 25 <strong>de</strong> noviembre<br />

<strong>de</strong> 1981.<br />

24. Organización Internacional <strong>de</strong>l Trabajo.<br />

Convenio (No. 169) sobre Pueblos<br />

Indígenas y Tribales en Países<br />

In<strong>de</strong>pendientes. 5 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong><br />

1991.<br />

–116–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE<br />

CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE<br />

ACCIÓN SOCIAL CON INSTITUCIONES<br />

ATINGENTES A LOS DERECHOS<br />

HUMANOS EN GUATEMALA


JORGE ALEJANDRO BATRES QUEVEDO<br />

Licenciado en psicología por la Escuela <strong>de</strong> Psicología, maestro en formulación<br />

y evaluación <strong>de</strong> proyectos por la Facultad <strong>de</strong> Ciencias Económicas<br />

y maes tro en psicología social y violencia política por la Escuela <strong>de</strong> Psicología,<br />

todos estos títulos otorgados por la Universidad <strong>de</strong> San Carlos<br />

<strong>de</strong> Guatemala (USAC).<br />

A<strong>de</strong>más, el magíster Batres aprobó el Seminario Permanente <strong>de</strong> Investigación<br />

en Derechos Humanos organizado por el Instituto <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos <strong>de</strong> la USAC (IDHUSAC) y por el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones<br />

Jurídicas <strong>de</strong> la Universidad Rafael Landívar (IIJ/URL) y fue capacitado<br />

como investigador en pobreza, por FLACSO, Se<strong>de</strong> Guatemala.<br />

Actualmente, se <strong>de</strong>sempeña como docente universitario en la Escuela<br />

<strong>de</strong> Psicología <strong>de</strong> la USAC.


RESUMEN EJECUTIVO<br />

Las prácticas <strong>de</strong> promoción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala han sido<br />

condicionadas históricamente por los problemas sociales y políticos que<br />

atraviesa el país, y que en ningún momento han dado <strong>de</strong>scanso a los <strong>de</strong>fensores<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos, para plantearse con tranquilidad algo diferente a<br />

la <strong>de</strong>fensa frontal y legítima, ante situaciones que ponen en riesgo la vida <strong>de</strong> la<br />

población guatemalteca. En este contexto, los esfuerzos <strong>de</strong> las organizaciones pro<br />

<strong>de</strong>rechos humanos se producen a partir <strong>de</strong> coyunturas específicas, se dispersan y no<br />

tienen el impacto esperado.<br />

La situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong> las organizaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos en<br />

Guatemala es alarmante y llama en lo inmediato a reunir alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> prácticas<br />

paradigmáticas los esfuerzos aislados <strong>de</strong> la sociedad guatemalteca por construir una<br />

cultura que vea en los <strong>de</strong>rechos humanos una oportunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.<br />

En esta investigación se proporcionan elementos para las organizaciones guatemaltecas<br />

interesadas en articular frentes aglutinantes, las orientaciones teóricas y<br />

condiciones prácticas en que esta alianza es viable y factible.<br />

No existen impedimentos reales entre las organizaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos<br />

en Guatemala para constituir una plataforma <strong>de</strong> acción social en el tema, por lo<br />

cual se invita a los actores <strong>de</strong> la promoción, educación y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, a acoger críticamente este informe y abrir un espacio <strong>de</strong> discusión que le<br />

encuentre sentido a los intentos <strong>de</strong> articulación en Guatemala, más allá <strong>de</strong> coyunturas<br />

inci<strong>de</strong>ntales, efectos <strong>de</strong> una situación mantenida y estructurada <strong>de</strong> violación <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos en la sociedad guatemalteca.<br />

–119–


ABSTRACT<br />

The practice of publishing about the human rights in Guatemala, has been<br />

conditioned historically by the political and social problems that occur in<br />

the country, and in any circumstance have given the <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rs of human rights<br />

a time to cease the <strong>de</strong>fense, in a way that they could put into practice something<br />

different to the legitimate and frontal <strong>de</strong>fense, before situations that put in risk the<br />

life of the Guatemalan population. In this context, the efforts of the organizations<br />

for human rights are given from specific joints, they are scattered and they do not<br />

have the impact expected.<br />

The situation of breaking-up the organizations of human rights in Guatemala is<br />

alarming and calls in the immediate time to meet around paradigmatic practices the<br />

isolated efforts of the Guatemalan society, to build a culture that see in the human<br />

rights an opportunity of <strong>de</strong>velopment.<br />

In this investigation we are providing the elements for the Guatemalan organizations,<br />

interested in articulating agglutinative fronts, the theoretical orientation and<br />

practical conditions in which this alliance is viable and feasible. There are not real<br />

obstacles among the organizations of human rights in Guatemala to constitute a<br />

platform of social action in this issue, that’s why the actors of the promotion, education<br />

and <strong>de</strong>fense of the human rights are invited to receive this report critically,<br />

and to open a space of discussion that find pertinent the intents of articulation in<br />

Guatemala, beyond inci<strong>de</strong>ntal joints, which effects have maintained a situation of<br />

structured violation of the human rights in the Guatemalan society.<br />

–121–


CONTENIDO<br />

Introducción ....................................................................................................125<br />

1. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l movimiento social <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos en Guatemala .................................................................................126<br />

2. I<strong>de</strong>as que las organizaciones atingentes asocian a<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos ...................................................................................129<br />

2.1 Orientación eclesial o iusnaturalista ......................................................129<br />

2.2 Orientación legal o positivista ...............................................................131<br />

2.3 Orientación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo o histórica .....................................................132<br />

3. Acciones que se <strong>de</strong>sarrollan en torno a los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala..................................................................133<br />

4. Vali<strong>de</strong>z teórica y práctica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala ..............135<br />

5. La plataforma <strong>de</strong> acción social en <strong>de</strong>rechos humanos<br />

como una posibilidad ....................................................................................135<br />

6. Lecciones aprendidas en coordinaciones anteriores .....................................136<br />

7. Condiciones y características <strong>de</strong> la plataforma .............................................137<br />

8. Organizaciones que podrían participar en la plataforma ..............................139<br />

–123–


9. Condiciones sociales que facilitan y obstaculizan<br />

la constitución <strong>de</strong> una plataforma <strong>de</strong> acción social<br />

en <strong>de</strong>rechos humanos ....................................................................................140<br />

Conclusiones ...............................................................................................141<br />

Bibliografía ...................................................................................................144<br />

–124–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA<br />

PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL CON INSTITUCIONES<br />

ATINGENTES A LOS DERECHOS HUMANOS EN GUATEMALA<br />

JORGE ALEJANDRO BATRES QUEVEDO<br />

Introducción<br />

A<br />

partir <strong>de</strong>l retiro <strong>de</strong> la Misión<br />

<strong>de</strong> las Naciones Unidas para<br />

Guatemala (MINUGUA) en<br />

2003, se evi<strong>de</strong>nció la falta <strong>de</strong> madurez<br />

<strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

en Guatemala y también se hizo<br />

evi<strong>de</strong>nte la necesidad <strong>de</strong> hacer un alto en<br />

el camino para evaluar profundamente<br />

cuál ha sido el papel que ha jugado la<br />

sociedad civil y el Estado en materia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos humanos.<br />

En el marco <strong>de</strong> esta discusión, a<br />

continuación se <strong>de</strong>scriben y analizan<br />

las orientaciones que están sustentando<br />

y orientando las prácticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos <strong>de</strong> las organizaciones atingentes<br />

al tema, para buscar pistas <strong>de</strong> cómo<br />

articular y fortalecer los esfuerzos dispersos<br />

ya iniciados; presumimos que en<br />

la medida que se i<strong>de</strong>ntifiquen orientaciones<br />

comunes y, por qué no <strong>de</strong>cirlo, evolucionadas<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> prácticas específicas,<br />

se facilitará la consolidación <strong>de</strong> frentes<br />

aglutinantes, que permiten en el corto<br />

plazo un mayor avance e inci<strong>de</strong>ncia.<br />

La factibilidad <strong>de</strong> esta convergencia<br />

está sujeta a la soli<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la lucha por<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala,<br />

orientada y dirigida por temas comunes o<br />

diversos; la viabilidad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la disposición<br />

<strong>de</strong> los actores principales por<br />

reunirse alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> iniciativas afines,<br />

disposición que estará condicionada por<br />

circunstancias que recogen sus propósitos<br />

orga ni zativos inmediatos.<br />

Este análisis correspon<strong>de</strong> a una<br />

investigación realizada con veintidós organizaciones<br />

<strong>de</strong>dicadas a la promoción,<br />

educación y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

en el país; con éstas se discutieron<br />

los siguientes temas: orientaciones en<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, es <strong>de</strong>cir, factibi lidad<br />

y con diciones <strong>de</strong> viabilidad <strong>de</strong> cons tituir<br />

una plataforma.<br />

Esta investigación se fundó con el<br />

pro pósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>volverle a las organizaciones<br />

guate maltecas interesadas en articular<br />

frentes aglutinantes que mejoren su inci<strong>de</strong>ncia<br />

en la promoción, educación y <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, las orientaciones<br />

teóricas y condiciones prácticas<br />

en que esta alianza es viable y factible.<br />

–125–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

1. Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l movimiento<br />

social <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos en<br />

Guatemala<br />

Para enten<strong>de</strong>r el <strong>de</strong>sarrollo histórico<br />

que ha tenido la lucha por los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala, nos<br />

parece necesario adscribirnos a una<br />

comprensión histórica <strong>de</strong> los mismos;<br />

es <strong>de</strong>cir, compren<strong>de</strong>rlos como resultado<br />

<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> evolución <strong>de</strong> la<br />

sociedad, y más concretamente, una<br />

evolución forzada por las luchas <strong>de</strong><br />

transformación social. En este sentido<br />

nos parece importante hablar <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

en Guatemala, reconociendo que éste<br />

ha sido posible por la existencia <strong>de</strong><br />

un movimiento social que ha forzado<br />

cambios en las cúpulas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r económico<br />

y político.<br />

Sin afirmar que antes <strong>de</strong> estos años<br />

no hayan ocurrido movimientos y<br />

transformaciones sociales, ubicaremos<br />

el inicio <strong>de</strong>l movimiento por los <strong>de</strong>rechos<br />

hu manos con esta <strong>de</strong>nominación:<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, en la década 1944<br />

-1954; 1 que dicho sea <strong>de</strong> paso, ha sido<br />

reconocida como la década en la que<br />

se han logrado más y mayores cambios<br />

sociales en Guatemala.<br />

Vale la pena <strong>de</strong>stacar, en este primer<br />

momento, la promoción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

por parte <strong>de</strong>l Estado; los gobiernos <strong>de</strong><br />

Arévalo y Arbenz eran vigilantes y<br />

promotores <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

lo cual ha quedado ampliamente documentado<br />

en la historia <strong>de</strong> Guatemala.<br />

Los gobiernos sucesivos iniciaron una<br />

época <strong>de</strong> violación sistemática <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, haciendo surgir<br />

las primeras <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> la población<br />

guatemalteca por el respeto <strong>de</strong> sus<br />

<strong>de</strong>rechos.<br />

Después <strong>de</strong> 1955 se registran importantes<br />

acciones organizadas <strong>de</strong>l<br />

movimiento social por contrarrestar la<br />

ola represiva iniciada por el gobierno<br />

con trarrevolucionario <strong>de</strong> Castillo Armas.<br />

2 Las acciones “anticomunistas” <strong>de</strong><br />

los go biernos que sucedieron a Armas,<br />

se extendieron a toda la población,<br />

generando una tensión social tal que<br />

en noviembre <strong>de</strong> 1960 dio origen a las<br />

primeras acciones <strong>de</strong>l conflicto armado<br />

interno. 3<br />

1 Antonia Reyes Prado. “Aportes para la discusión: un movimiento por los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala”. La<br />

Insignia; Guatemala, 2003. http://www.lainsignia.org/2003/julio/<strong>de</strong>r_035.htm. Pág. 1.<br />

2 Oficina <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> Guatemala (ODHAG). <strong>Informe</strong> <strong>de</strong>l Proyecto Interdiocesano <strong>de</strong><br />

Recuperación <strong>de</strong> la Memoria Histórica “Guatemala Nunca Más”. El Entorno Histórico, Tomo III. (Guatemala,<br />

1998). Pág. 19.<br />

3 ODHAG, Op. cit., pág. 25.<br />

–126–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

La década <strong>de</strong> los años sesenta se<br />

caracterizó por una política <strong>de</strong> represión<br />

estatal, dirigida principalmente contra<br />

dirigentes estudiantiles y sindicales, y<br />

lí<strong>de</strong>res políticos que no eran afines a<br />

las políticas <strong>de</strong> gobierno; también se<br />

iniciaron las primeras prácticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparición<br />

forzada y secuestro. 4<br />

A partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los años setenta,<br />

el ejército se instaló en el gobierno<br />

e inició un largo período <strong>de</strong> dictaduras<br />

militares; las “acciones pacificadoras”<br />

<strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Arana iniciaron con la<br />

suspen sión <strong>de</strong> las garantías individuales<br />

y la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> la “guerra civil”; se<br />

inició una nueva ola <strong>de</strong> terror que incluía<br />

la cen su ra <strong>de</strong> la prensa, el toque <strong>de</strong> queda,<br />

cateos domi ciliares, <strong>de</strong>sapariciones<br />

selec ti vas, secuestros y asesinatos, entre<br />

otras medidas drásticas que tenían como<br />

fin “salvar al país y terminar con la ola<br />

<strong>de</strong> criminalidad”, según el discurso gubernamental.<br />

5<br />

Hoy en día resulta inconcebible<br />

negar la vinculación que el movimiento<br />

social (popular), tuvo con el movimiento<br />

guerrillero; <strong>de</strong> hecho a mediados <strong>de</strong><br />

los años setenta se produjeron acercamientos<br />

importantes, que nutrieron la<br />

lucha <strong>de</strong> ambos sectores; eso sirvió <strong>de</strong><br />

justificación para que el ejército impulsara<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el gobierno una represión<br />

generalizada, al amparo <strong>de</strong> una política<br />

“con trainsurgente” que conoció las<br />

formas más crueles <strong>de</strong> control social.<br />

Las manifestaciones organizadas <strong>de</strong>l<br />

movimiento social, con <strong>de</strong>nominación<br />

específica <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos se<br />

registraron en estos difíciles años <strong>de</strong> la<br />

historia guatemalteca. 6<br />

En los gobiernos <strong>de</strong> Romeo Lucas<br />

García, Efraín Ríos Montt y Oscar Mejía<br />

Víctores, las violaciones a los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos son incontables; la política<br />

<strong>de</strong> “tierra arrasada”, la organización <strong>de</strong><br />

las Patrullas <strong>de</strong> Auto<strong>de</strong>fensa Civil y las<br />

continuas campañas militares, marcan<br />

una época <strong>de</strong> terror sin prece<strong>de</strong>ntes para<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala.<br />

Durante los años más álgidos <strong>de</strong>l conflicto<br />

armado interno surgen las organizaciones<br />

que hoy mantienen la lucha por los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos: el Grupo <strong>de</strong> Apoyo Mutuo<br />

(GAM), la Coordinadora Nacional <strong>de</strong><br />

Viudas <strong>de</strong> Guatemala (CONAVIGUA),<br />

el Centro <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> e Investigaciones<br />

en Derechos Humanos (CIEPRODH), la<br />

Coordinadora Nacional <strong>de</strong> Desplazados<br />

<strong>de</strong> Guatemala (CONDEG), las Comunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> Población en Resistencia (CPR),<br />

entre otras.<br />

4 Reyes, Op. cit., pág. 2.<br />

5 ODHAG, Op. cit., pág. 74.<br />

6 Reyes, Op. cit., pág. 2.<br />

–127–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

A finales <strong>de</strong> los años ochenta las<br />

organizaciones <strong>de</strong> víctimas habían <strong>de</strong>sarrollado<br />

un esfuerzo importante por<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala, lo<br />

que <strong>de</strong>be ser reconocido como un mérito<br />

histórico, pues fue el inicio <strong>de</strong> un movimiento<br />

que se construyó en el interior <strong>de</strong><br />

Guatemala y en una época sumamente<br />

difícil para la historia <strong>de</strong>l país. 7<br />

Entre finales <strong>de</strong> los años ochenta y<br />

principio <strong>de</strong> los noventa, también nacieron<br />

instituciones especializadas en<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, como la Fundación<br />

Myrna Mack (FMM), la Fundación <strong>de</strong><br />

Antropología Forense <strong>de</strong> Guatemala<br />

(FAFG), el Centro <strong>de</strong> Atención Legal en<br />

Derechos Humanos (CALDH), la Oficina<br />

<strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong>l Arzobispado<br />

<strong>de</strong> Guatemala (ODHAG), entre otras.<br />

Debe anotarse también el surgimiento<br />

<strong>de</strong> organizaciones que <strong>de</strong>fendían los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> las mujeres y los pueblos indígenas;<br />

grupos que <strong>de</strong>fendían los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> grupos especiales como personas con<br />

disca pa cidad o <strong>de</strong> la tercera edad; organizaciones<br />

a favor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la<br />

niñez, trabajadoras <strong>de</strong> casa, trabajadoras<br />

<strong>de</strong>l sexo, enfermos <strong>de</strong> SIDA o por el <strong>de</strong>recho<br />

a la preferencia sexual, etc.<br />

A partir <strong>de</strong> la firma <strong>de</strong> los Acuerdos<br />

<strong>de</strong> Paz se produce cierta digresión en el<br />

movimiento social, contrario a lo esperado,<br />

pues los acuerdos constituían una<br />

plataforma importante, sobre la cual<br />

pudieron emanar <strong>de</strong>mandas tan abar cadoras<br />

como los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

A finales <strong>de</strong> los noventa y principios<br />

<strong>de</strong> 2000 crece la preocupación por los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, esfuerzos que como<br />

característica general comparten la<br />

búsqueda por reconceptualizarse como<br />

luchas posconflicto, argumentando sobre<br />

todo que ocurren en un nuevo escenario<br />

histórico, social y político.<br />

El movimiento por los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos en Guatemala, según nuestro<br />

parecer, no ha logrado superar totalmente<br />

la crisis <strong>de</strong> dispersión <strong>de</strong> estos últimos<br />

años; correspon<strong>de</strong>mos con Antonia Reyes<br />

Prado en algunos hechos que podrían<br />

causar esta falta <strong>de</strong> articulación: 8<br />

a. El hecho <strong>de</strong> que el tema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos se vincule a organizaciones<br />

<strong>de</strong> izquierda, que en un<br />

principio rehuyó el tema por consi<strong>de</strong>rarlo<br />

pequeño-burgués, provoca<br />

divergencias en el presente.<br />

b. El movimiento social protagonizado<br />

por las organizaciones formadas<br />

durante los años ochenta, alcanzaron<br />

a finales <strong>de</strong> los noventa un<br />

pro tagonismo importante en la<br />

vida social <strong>de</strong>l país, al punto que<br />

7 Reyes, Op. cit. pág. 3.<br />

8 Reyes, Op. cit. pág. 6.<br />

–128–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

algunos <strong>de</strong> sus lí<strong>de</strong>res se lanzaron<br />

a la actividad política partidista, lo<br />

que provocó vacíos <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo; a<br />

lo que agregamos que no hubo una<br />

renovación a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res; lo<br />

cual provocó que estas organizaciones<br />

perdieran prota gonismo social.<br />

c. El surgimiento <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s especializadas,<br />

sobre todo en los años<br />

noventa, y su rápido proceso <strong>de</strong><br />

institu cionalización, provocó que<br />

el movimiento por los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

se profesionalizara y perdiera<br />

contacto con las bases sociales.<br />

d. En los últimos años se ha producido<br />

un <strong>de</strong>sencuentro entre las organizaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos y<br />

la falta <strong>de</strong> reconocimiento mutuo;<br />

las ocasiones <strong>de</strong> coordinación son<br />

coyunturales y no logran un impacto<br />

sostenido.<br />

2. I<strong>de</strong>as que las organizaciones<br />

atingentes asocian a los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos<br />

En el análisis discursivo <strong>de</strong>l material<br />

proporcionado por las organizaciones<br />

que participaron se encontraron<br />

tres orientaciones discursivas:<br />

la eclesial, la legal y la <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo;<br />

cada una <strong>de</strong> estas orientaciones cabe<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>de</strong>finiciones más amplias<br />

ya reconocidas por su origen, propósito<br />

o referencia; 9 así la línea eclesial<br />

sigue el fundamento más antiguo y<br />

nos brinda el entendimiento <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos como inherentes al<br />

ser humano; la orientación legal <strong>de</strong>riva<br />

<strong>de</strong> la noción anterior y pone límites al<br />

po<strong>de</strong>r, que <strong>de</strong>be reconocer y proteger<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos; finalmente, la<br />

fundamentación histórica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos se refiere a ellos como<br />

frutos <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> la sociedad<br />

y más específicamente como fruto <strong>de</strong><br />

las luchas <strong>de</strong> los pueblos.<br />

2.1 Orientación eclesial o<br />

iusnaturalista<br />

Una primera orientación <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos se ha producido alre<strong>de</strong>dor<br />

<strong>de</strong> la Iglesia Católica, que fundamentada<br />

en su doctrina social tiene su<br />

manera <strong>de</strong> ver los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

En la Carta Encíclica <strong>de</strong>l Papa Juan Pablo<br />

II “Cente simus Annus”, 10 se resalta<br />

la existencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos que<br />

no proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> ninguna obra realizada<br />

por el hombre, sino <strong>de</strong> su dignidad<br />

esencial <strong>de</strong> persona: y se explica esta<br />

postura por el principio personalista:<br />

9 Marco Antonio Sagastume. Educación en <strong>de</strong>rechos humanos. (Consejo Superior Universitario. Centroamérica,<br />

1998). Págs. 3 a 6.<br />

10 Doctrina Social <strong>de</strong> la Iglesia. (México: Ediciones Paulinas, 1997).<br />

–129–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

“el hombre vale por lo que es y no por<br />

aquello que tiene o hace; reconocer<br />

este principio signifi ca aceptar que<br />

la persona humana (hombre y mujer)<br />

con su dignidad trascen<strong>de</strong>nte es el<br />

centro y fi n <strong>de</strong> toda la vida económica<br />

y social”. 11<br />

De esa manera, la práctica <strong>de</strong> promoción<br />

y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

se remonta a los inicios <strong>de</strong> la historia<br />

evangélica <strong>de</strong> la Iglesia Católica, que<br />

encuentran su motivación en los mismos<br />

principios evangélicos: “la dignidad<br />

humana hun<strong>de</strong> sus raíces en la imagen<br />

<strong>de</strong> Dios (...) esto hace que todas las<br />

personas sean esencialmente iguales<br />

(...) <strong>de</strong> ahí que la promoción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos sea una exigencia <strong>de</strong>l<br />

evangelio.” 12<br />

Por extensión, se pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r<br />

que todas las <strong>de</strong>nominaciones religiosas,<br />

por lo menos las cristianas, comparten,<br />

en esencia, esta misma motivación<br />

por la dignidad humana: “las iglesias<br />

siempre han propuesto el amor al prójimo,<br />

hasta el amor a los enemigos, en<br />

la mejor línea evangélica. Sin embargo,<br />

el concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

que a la postre tendría un alcance más<br />

restringido, nace en el campo jurídico<br />

y político, en una sociedad laica y sin<br />

referencia religiosa”. 13<br />

La comprensión <strong>de</strong> esta orientación<br />

resulta fundamental para enten<strong>de</strong>r la<br />

práctica <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos<br />

<strong>de</strong> las distintas <strong>de</strong>nominaciones<br />

religiosas, particularmente <strong>de</strong> la Iglesia<br />

Católica. Sin embargo, bajo esta perspectiva<br />

podrían ubicarse con facilidad<br />

un sinfín <strong>de</strong> comprensiones y prácticas<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> muchas instituciones<br />

guate maltecas, que <strong>de</strong> una u otra<br />

manera se han visto influenciadas por<br />

estos principios esencialistas, algunas<br />

veces sin que ni siquiera se percaten<br />

<strong>de</strong> ello.<br />

En la orientación eclesial más amplia<br />

y <strong>de</strong> vanguardia parece estar implícito un<br />

reconocimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

en dos sentidos: a) esencialmente, los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos son naturales al ser<br />

humano, pero b) necesitan <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>namiento<br />

social que los haga posible.<br />

De esa cuenta, se les vincula a un cuerpo<br />

<strong>de</strong> leyes que regulen el or<strong>de</strong>namiento<br />

social; es importante rescatar que este<br />

tipo <strong>de</strong> enfoque, parte <strong>de</strong>l ser humano y<br />

lo pone en una posición superior ante la<br />

ley, <strong>de</strong> manera que ninguna ley pue<strong>de</strong> ser<br />

violatoria <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho humano.<br />

11 Bartolomeo Sorge. La propuesta social <strong>de</strong> la Iglesia. (España: BAC Popular, 1999).<br />

12 Oficina <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong>l Arzobispado <strong>de</strong> Guatemala (ODHAG). Plan Estratégico ODHAG 2005 - 2009.<br />

(Guatemala: ODHAG, 2005). Pág. 54.<br />

13 Ibíd. ODHAG. Pág. 55.<br />

–130–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

2.2 Orientación legal o positivista<br />

El surgimiento <strong>de</strong>l Sistema <strong>de</strong> Naciones<br />

Unidas 14 suscitó, en su proceso <strong>de</strong><br />

consolidación, dos corrientes importantes:<br />

la legalista y la <strong>de</strong>sarrollista; éstas se<br />

distinguen por su forma <strong>de</strong> percibir los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, pero en la práctica<br />

no son plenamente distin gui bles, porque<br />

al interior <strong>de</strong> la organización que les dio<br />

vida las prácticas son indiferenciables;<br />

mas bien se nota una separación entre<br />

la una y la otra en las organizaciones<br />

que han adoptado una u otra forma <strong>de</strong><br />

pensamiento.<br />

La corriente legalista encuentra su<br />

génesis en la misma constitución <strong>de</strong> la<br />

Organización <strong>de</strong> las Naciones Unidas<br />

(ONU), en 1945; 15 cuando todas las<br />

naciones buscan sentar las bases <strong>de</strong> una<br />

nueva forma <strong>de</strong> relaciones internacionales,<br />

que eviten nuevas confrontaciones<br />

bélicas. Es importante mencionar<br />

que el preámbulo <strong>de</strong> surgimiento <strong>de</strong> la<br />

ONU, no estuvo precisamente en los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, sin embargo, son<br />

adoptados como una suerte <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho<br />

internacional, materializados en los<br />

tratados internacionales, a partir <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>claratoria en 1945, y para efecto se<br />

establece la Asamblea General <strong>de</strong> la<br />

ONU, facultada inter nacionalmente<br />

para “ayudar a ser efectivos los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos y las liberta<strong>de</strong>s fundamentales”.<br />

16<br />

En las prácticas institucionales<br />

es muy frecuente que el trabajo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>fensa y promoción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos se asocie a tareas <strong>de</strong> índole<br />

legal y <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia;<br />

<strong>de</strong> hecho se piensa en un vínculo inequívoco<br />

entre ley y <strong>de</strong>recho humano,<br />

que más bien corres pon<strong>de</strong> a un estereotipo<br />

que asume, entre otras cosas,<br />

que los abogados son especialistas en<br />

<strong>de</strong>rechos humanos; esta interpretación<br />

llevada a sus extremos supone la<br />

primacía <strong>de</strong> la ley ante los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos; sin embargo, no es el objeto<br />

<strong>de</strong> nuestro análisis; en esta sección nos<br />

ocuparemos <strong>de</strong> presentar las <strong>de</strong>claraciones<br />

institucionales que validan la<br />

existencia <strong>de</strong> una orientación legal<br />

mo<strong>de</strong>rada.<br />

En esta orientación surgen asociaciones<br />

entre Estado y <strong>de</strong>recho, obligación y<br />

<strong>de</strong>recho, justicia y <strong>de</strong>recho; entre <strong>de</strong>rechos<br />

colectivos y <strong>de</strong>rechos individuales,<br />

<strong>de</strong>rechos y <strong>de</strong>mocracia, entre otras.<br />

14 Manuel Diego De Velasco. Derecho internacional público. (España: Editorial Aguilar, 1931). También: Alfred<br />

Vedross. Derecho internacional público. (España: Editorial Aguilera, 1961) y Francisco Cancino Cuevas. Tratado<br />

sobre la organización internacional. (México: JUS S.A., 1962).<br />

15 Ministerio <strong>de</strong> Gobernación. Derechos humanos: la ONU. (Guatemala, 1991).<br />

16 Alfred Vedross. Resolución 1296, Sistema <strong>de</strong> las Naciones Unidas. Carta <strong>de</strong> las Naciones Unidas. Sustracción <strong>de</strong>l<br />

artículo 13, inciso b. Las Naciones Unidas y los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

–131–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Se presume que el or<strong>de</strong>namiento<br />

jurídico recoge los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

y crea las posibilida<strong>de</strong>s prácticas para<br />

hacerlos vigentes en las relaciones<br />

sociales; el Estado se constituye en el<br />

vigi lante <strong>de</strong> esos <strong>de</strong>rechos a través <strong>de</strong>l<br />

cum plimiento <strong>de</strong> la ley y en esencia en el<br />

úni co violador <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

En esta orientación nos interesa resaltar<br />

el vínculo que tienen los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos con el Estado, el marco jurídico<br />

que los posibilita y la administración<br />

<strong>de</strong> justicia; sumado a los elementos que<br />

rescatamos en la orientación eclesial, anticipamos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> ya las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

una concepción inte gradora, por ahora<br />

en dos niveles: a) el nivel intencional<br />

que correspon<strong>de</strong> a la orientación eclesial,<br />

y b) el nivel operativo, que correspon<strong>de</strong><br />

a la orientación jurídica.<br />

2.3 Orientación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

o histórica<br />

En las publicaciones sucesivas <strong>de</strong>l<br />

Sistema <strong>de</strong> las Naciones Unidas en Guatemala,<br />

sobre la situación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<br />

humano, se i<strong>de</strong>ntifica una orientación<br />

que ve en el respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

una condición sine qua non <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sarrollo. El <strong>de</strong>sarrollo es entendido<br />

como “un proceso integral mediante<br />

el cual se amplían las oportunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l ser humano en: educación, salud,<br />

ingresos, empleo, libertad, seguridad<br />

y participación”, 17 dicho <strong>de</strong> otra manera,<br />

sólo cuando los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

tengan plena vigencia, podrá darse un<br />

auténtico <strong>de</strong>sarrollo humano.<br />

Los indicadores con los cuales<br />

se mi<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sarrollo forman parte<br />

<strong>de</strong> su mismo concepto: educación,<br />

salud, ingresos, empleo, libertad,<br />

seguridad y participación; conceptos<br />

que a su vez aparecen asociados<br />

a los <strong>de</strong>rechos humanos en algunas<br />

comprensiones.<br />

El tema <strong>de</strong> la integralidad <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos comienza a aparecer<br />

cuando se cuestionan los ámbitos don<strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos se cumplen o<br />

violan; la vida se coloca en el centro <strong>de</strong><br />

toda la discusión y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ella las<br />

condiciones materiales <strong>de</strong> existencia<br />

que la afectan. Una concepción integral<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos permite la<br />

indiferenciación <strong>de</strong> los mismos <strong>de</strong> las<br />

condiciones políticas, sociales y culturales<br />

en que éstos se dan.<br />

17 Sistema <strong>de</strong> las Naciones Unidas para Guatemala. <strong>Informe</strong> <strong>de</strong> Desarrollo Humano, 1998. Sistema <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas para Guatemala. (Guatemala, 1999).<br />

–132–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

De la mano <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo caminan<br />

también las modificaciones estruc turales<br />

necesarias para permitir una vida<br />

digna, que en términos prácticos signifi<br />

ca la plena vigencia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos.<br />

La concepción <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo parece<br />

sumar a las dos concepciones anteriores,<br />

el contexto en don<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

se materializan y las consecuencias<br />

que éstas tienen en la existencia humana,<br />

en la vida, más concretamente. Po<strong>de</strong>mos<br />

<strong>de</strong>cir que el nivel esencial correspon<strong>de</strong> a<br />

la orientación eclesial, el nivel operativo<br />

a la orientación jurídica y el nivel contextual<br />

a la orientación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.<br />

3. Acciones que se <strong>de</strong>sarrollan en<br />

torno a los <strong>de</strong>rechos humanos en<br />

Guatemala<br />

Las prácticas <strong>de</strong> promoción, <strong>de</strong>fensa<br />

y educación en <strong>de</strong>rechos humanos en<br />

Guatemala, han sido condicionadas históricamente<br />

por los problemas sociales<br />

y políticos que atraviesa el país, y que<br />

en ningún momento han dado <strong>de</strong>scanso<br />

a los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

para plantearse algo diferente a la <strong>de</strong>fensa<br />

frontal y legítima, ante situaciones<br />

que ponen en riesgo la vida y la sociedad<br />

misma.<br />

En este contexto, los esfuerzos <strong>de</strong> las<br />

organizaciones pro <strong>de</strong>rechos humanos y<br />

<strong>de</strong> la sociedad civil se dispersan, haciendo<br />

triunfar las prácticas <strong>de</strong>sarticuladoras <strong>de</strong><br />

grupos <strong>de</strong> control social. Este ámbito es<br />

crítico, sin embargo, no ha <strong>de</strong>salentado<br />

la creatividad y entusiasmo <strong>de</strong> muchas<br />

organizaciones por <strong>de</strong>sarrollar una amplia<br />

gama <strong>de</strong> acciones en <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Debemos enten<strong>de</strong>r que la institución,<br />

a diferencia <strong>de</strong> la organización,<br />

recoge los valores o normas subjetivas<br />

que se acogen como propios para <strong>de</strong>finir<br />

una i<strong>de</strong>ntidad, en este caso i<strong>de</strong>ntidad<br />

institucional; <strong>de</strong> esa cuenta el repaso por<br />

las coinci<strong>de</strong>ncias en cuanto i<strong>de</strong>ntidad<br />

institucional, pasa por esas subjetivida<strong>de</strong>s,<br />

que algunas veces están expresadas<br />

en la misión institucional, en los valores,<br />

y aún en la visión; lo que siempre ocurre<br />

es que forman parte <strong>de</strong> un discurso<br />

institucional.<br />

Una primera coinci<strong>de</strong>ncia en la<br />

i<strong>de</strong>ntidad institucional es la <strong>de</strong> <strong>de</strong>finirse<br />

como actores <strong>de</strong> transformación social,<br />

frente a los grupos más vulnerables,<br />

excluidos o afectados por el conflicto<br />

armado interno. Esta dualidad, actor<br />

<strong>de</strong> transformación social –vulnerable,<br />

excluido o afectado– es razón <strong>de</strong> un<br />

compromiso ético o responsabilidad<br />

social, como se le ha dado por llamar recientemente.<br />

Este compromiso ético está<br />

inspirado en los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Los <strong>de</strong>rechos humanos, como eje<br />

transversal <strong>de</strong> sus acciones conforman<br />

–133–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

una segunda coinci<strong>de</strong>ncia importante,<br />

que para el caso <strong>de</strong> las organizaciones<br />

analizadas es explícito, lo que no provoca<br />

ninguna dificultad en su discurso al<br />

<strong>de</strong>clararse como organizaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos; y mencionamos esto con<br />

el propósito <strong>de</strong> alimentar esa discusión<br />

que ya hemos iniciado, sobre la dificultad<br />

que tienen algunas organizaciones<br />

por <strong>de</strong>finirse como “organizaciones <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos humanos”.<br />

Otro elemento subjetivo <strong>de</strong> coinci<strong>de</strong>ncia<br />

institucional es <strong>de</strong>finirse como<br />

actores <strong>de</strong> transformación social, frente<br />

a las acciones u omisiones <strong>de</strong>l Estado; lo<br />

cual crea una triangulación interesante:<br />

organizaciones, poblaciones vulnerables<br />

o afectadas, Estado.<br />

Estas acciones frente al Estado, no<br />

plantean su suplantación o supresión;<br />

más bien, proponen su fortalecimiento y<br />

su conversión en un Estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho,<br />

un Estado <strong>de</strong>mocrático; que promueva la<br />

justicia, la igualdad, que acepte y repare<br />

los daños ocasionados por sus acciones<br />

u omisiones.<br />

Ahora bien, en la medida que no se<br />

plantea sustituir o suprimir al Estado,<br />

los objetivos y acciones van encaminadas,<br />

en su mayoría, a fortalecer a la<br />

sociedad en su conjunto, pero sobre<br />

todo a los sectores más vulnerables y<br />

afectados; para que, a través <strong>de</strong> la organización,<br />

la <strong>de</strong>manda, la inci<strong>de</strong>ncia y<br />

la participación ciudadana, generen las<br />

transformaciones necesarias.<br />

Como un ejercicio meramente didáctico<br />

se pue<strong>de</strong>n clasificar las acciones<br />

según la dirección que lleven: a) aquellas<br />

que se dirigen a sensibilizar, fortalecer<br />

o crear capacida<strong>de</strong>s en los grupos meta,<br />

que por ahora les llamaremos “indirectas”,<br />

en la medida que no se constituyen<br />

en un fin en sí mismas, sino que tienen<br />

como propósito final incidir en la transformación<br />

social; ahora, a través <strong>de</strong> las<br />

poblaciones vulnerables o afectadas; b)<br />

aquellas que se dirigen a incidir o transformar<br />

las estructuras <strong>de</strong> funcionamiento<br />

<strong>de</strong>l Estado, para generarle condiciones<br />

al <strong>de</strong>recho y la <strong>de</strong>mocracia, que po<strong>de</strong>mos<br />

reconocerlas como “directas”; y c)<br />

aquellas cuyo fin es fortalecer las capacida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> intervención <strong>de</strong> los actores<br />

<strong>de</strong> transformación social, que aquí las<br />

conoceremos como “internas”.<br />

Es muy importante que como parte<br />

<strong>de</strong> las coinci<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad institucional,<br />

la mayoría <strong>de</strong> las organizaciones<br />

se inspiran en los efectos <strong>de</strong> la<br />

historia reciente <strong>de</strong>l país; su i<strong>de</strong>ntidad<br />

se construye alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s<br />

reales y concretas, pero también<br />

históricas.<br />

Lo histórico le da un carácter <strong>de</strong><br />

mo vimiento, <strong>de</strong> actuar procesual, en<br />

la medida que toma en cuenta los logros<br />

sociales recientes: los Acuerdos<br />

–134–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

<strong>de</strong> Paz, por ejemplo. Queremos <strong>de</strong>cir,<br />

en resumen, que las organizaciones<br />

se inspiran en su contexto espacial y<br />

temporal e intentan incidir en él para<br />

producir transformaciones que se reflejen<br />

en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l país. Esto atraviesa<br />

sus i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, se ve expresado<br />

en sus propósitos y sin lugar a dudas<br />

matiza sus intervenciones operativas.<br />

Aun que algunas veces no se vea así,<br />

las acciones <strong>de</strong> transformación social<br />

que <strong>de</strong>sarrollan estas y otras organizaciones<br />

han producido cambios sustanciales<br />

en el tiempo, Guatemala no es<br />

la misma <strong>de</strong> hace unos diez años; este<br />

reconocimiento es importante porque<br />

ayuda a situar en perspectiva, qué se<br />

pue<strong>de</strong> aspirar con ese esfuerzo, si es<br />

sostenido en el tiempo; aún mejor, si<br />

es un esfuerzo sostenido, que haga<br />

coincidir y logre articular en un movimiento<br />

social todas las acciones que<br />

se <strong>de</strong>sarrollan.<br />

4. Vali<strong>de</strong>z teórica y práctica <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala<br />

Los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala<br />

<strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> ser concebidos como<br />

una reivindicación burguesa, para<br />

convertirse en una sombrilla que bajo<br />

su techo recoge muchas luchas sociales.<br />

A futuro, los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

parecen ser una posibilidad <strong>de</strong> lucha<br />

factible para procurar la necesaria<br />

transformación social; al igual que<br />

la violencia parecen ser un discurso<br />

común, compartido por casi todos los<br />

sectores <strong>de</strong>l país. Esto es alentador<br />

y estratégicamente ofrece muchas<br />

posibilida<strong>de</strong>s para poner a dialogar<br />

aún aquellas posturas históricamente<br />

antagónicas.<br />

Las condiciones formales –teóricas–<br />

existen, pero hace falta un largo trecho<br />

importante que recorrer en el camino <strong>de</strong><br />

la práctica; las leyes, los tratados y convenidos<br />

por sí solos no son suficientes;<br />

la práctica <strong>de</strong> todos los actores sociales<br />

es necesaria.<br />

Esta relación entre teoría y práctica<br />

pasa, sin duda alguna, por cultu rizar<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos, como ya se viene<br />

diciendo en el ámbito discur si vo <strong>de</strong> las<br />

organizaciones atingentes al tema.<br />

5. La plataforma <strong>de</strong> acción social<br />

en <strong>de</strong>rechos humanos como una<br />

posibilidad<br />

Los esfuerzos <strong>de</strong> las organizaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos en Guatemala aún son<br />

dispersos, en la medida que triunfan las<br />

prácticas <strong>de</strong>sarticuladoras <strong>de</strong> gru pos <strong>de</strong><br />

control social por un lado y, por el otro,<br />

muchas <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong> trabajo<br />

en <strong>de</strong>rechos humanos han surgido a<br />

partir <strong>de</strong> intereses <strong>de</strong> organizaciones<br />

internacionales, que apoyan proyectos<br />

–135–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

transitorios y no tienen interés en articular<br />

procesos, más allá <strong>de</strong> sus líneas<br />

<strong>de</strong> financiamiento.<br />

Los esfuerzos <strong>de</strong> trabajo conjunto<br />

que han surgido, no han tenido el<br />

impacto esperado; pues las manifestaciones<br />

<strong>de</strong> trabajo conjunto se producen<br />

a partir <strong>de</strong> coyunturas específicas:<br />

“vio laciones graves a los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos”, y no se logra actuar más<br />

allá <strong>de</strong> un comunicado conjunto, una<br />

marcha o una <strong>de</strong>nuncia, en el mejor<br />

<strong>de</strong> los casos.<br />

Cuando se busca coordinar esfuerzos<br />

más sostenidos, surgen diferencias<br />

i<strong>de</strong>ológicas entre las organizaciones<br />

atingentes, impidiendo una comprensión<br />

<strong>de</strong> la dimensión nacional, por sobre la<br />

dimensión organizacional.<br />

No se preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer los<br />

avances significativos que ha alcanzado<br />

el movimiento social en Guatemala:<br />

han sido muchos y sus costos<br />

han sido muy elevados como para ignorarlos;<br />

sin embargo, la situación <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong> las organizaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala es<br />

preocupante y llama en lo inmediato a<br />

reunir alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> prácticas paradigmá<br />

ticas los esfuerzos aislados <strong>de</strong> la<br />

sociedad guatemalteca por construir<br />

una cultura que vea en los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos una oportunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

real y sostenible.<br />

6. Lecciones aprendidas en<br />

coordinaciones anteriores<br />

Cuando se indagó sobre las experiencias<br />

<strong>de</strong> coordinaciones anteriores, las<br />

organizaciones señalaron: protago nismo<br />

e individualismo, objetivos confusos,<br />

imposición <strong>de</strong> agendas, coyunturalismo,<br />

discontinuidad, instituciona lización <strong>de</strong><br />

las instancias, únicamente se invita a<br />

organizaciones afines, algunas organizaciones<br />

pequeñas se sienten excluidas, las<br />

acciones son dispersas, falta <strong>de</strong> tiempo,<br />

el contexto adverso afecta y no se sistema<br />

tiza la experiencia. En tre los aspectos<br />

positivos se señala: que producen avances<br />

a nivel social, se facilita la interac ción<br />

organi za cional y se fomenta la unidad.<br />

El protagonismo representa una<br />

experiencia que una y otra vez se señala<br />

como un <strong>de</strong>salentador o bloqueo <strong>de</strong> los<br />

procesos conjuntos; se le asocia a la<br />

concentración <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y que las plataformas<br />

sirven <strong>de</strong> “escalón o puente” <strong>de</strong><br />

personas con intereses particulares.<br />

La exclusión es una <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s<br />

que, sobre todo, organizaciones<br />

pequeñas experimentan. La institucionali<br />

zación, llamada también “oenegi zación”,<br />

tiene apariciones continuas: cuando<br />

se habla <strong>de</strong> las formas organizativas<br />

que <strong>de</strong>be adoptar la plataforma, cuando<br />

se hace referencia al tema financiero y<br />

asociada a la agilidad y capacidad operativa<br />

que <strong>de</strong>be tener la plataforma.<br />

–136–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

7. Condiciones y características<br />

<strong>de</strong> la plataforma<br />

Las características más importantes<br />

que se le <strong>de</strong>signan a una plataforma <strong>de</strong><br />

acción social que capte la disponibilidad<br />

y el interés <strong>de</strong> las organizaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos son: priorizar los<br />

temas; <strong>de</strong>finir objetivos claros; que sea<br />

incluyente, amplia y plural; que se asuma<br />

con responsabilidad la <strong>de</strong>legación;<br />

que sea práctica; evitar la institucio na -<br />

li za ción; que sea afín a los diversos<br />

intereses organiza cionales; evitar los<br />

prota go nismos; que facilite las coordinaciones<br />

internas; que propicie la<br />

conversión <strong>de</strong>l movimiento social; que<br />

tenga agenda propia; que se articule<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> refe rentes; que renueve sus<br />

formas orga ni za tivas; que mantenga su<br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y que formule planes <strong>de</strong><br />

largo aliento.<br />

El protagonismo, la exclusión y<br />

la “oenegización” son conceptos que<br />

se relacionan con las características<br />

que presenta el movimiento social en<br />

Guatemala, sobre todo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

enfriamiento <strong>de</strong> las tensiones que se<br />

vivieron durante el conflicto armado; y<br />

por qué no <strong>de</strong>cirlo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la cooperación<br />

internacional apoya los procesos<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y organización social en<br />

Guatemala por la vía <strong>de</strong> proyectos.<br />

El movimiento social en Guatemala<br />

enfrenta muchos <strong>de</strong>safíos; entre ellos<br />

pue<strong>de</strong> anotarse la necesidad <strong>de</strong> renovarse<br />

en formas <strong>de</strong> intervención, en sus maneras<br />

discursivas, pero sobre todo en sus li<strong>de</strong>razgos.<br />

El conflicto armado interno heredó<br />

a la organización en Guatemala formas<br />

<strong>de</strong> li<strong>de</strong> razgo que se caracterizan, entre<br />

otras, por el prota go nismo. Aún persiste<br />

una concepción <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo unipersonal,<br />

típico <strong>de</strong>l pensamiento individualista <strong>de</strong><br />

una época marcada por el autoritarismo, el<br />

caciquismo, abuso <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y la violencia;<br />

para bien o para mal, esta forma <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo<br />

uni personal sintetizó y cristalizó los<br />

valores <strong>de</strong> esta época y se perpetuó en la<br />

vida organiza cional <strong>de</strong>l país, impidiendo<br />

formas más <strong>de</strong>mocráticas <strong>de</strong> convivencia,<br />

a través <strong>de</strong> prácticas como el prota gonismo,<br />

por ejemplo.<br />

Eucli<strong>de</strong>s Sánchez, 18 en el 2000, ha ce<br />

una interesante síntesis acerca <strong>de</strong> las formas<br />

en que, teóricamente, se con cibe la<br />

participación, el li<strong>de</strong>razgo y la organización.<br />

Sobre la primera se ñala el én fasis <strong>de</strong><br />

las concepciones teóricas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los expertos,<br />

que para bien o para mal, respon<strong>de</strong>n a<br />

una comprensión <strong>de</strong> la participación como<br />

una condición <strong>de</strong> necesidad <strong>de</strong> las organi-<br />

18 Eucli<strong>de</strong>s Sánchez. Todos con la esperanza: continuidad <strong>de</strong> la participación comunitaria. (Venezuela: Universidad<br />

Central <strong>de</strong> Venezuela, 2000). Pássim.<br />

–137–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

zaciones <strong>de</strong> segundo piso, que intervienen<br />

en los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo comunitario;<br />

al respecto <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo señala el énfasis<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>finirlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo unipersonal, es <strong>de</strong>cir,<br />

centrar en una persona las características<br />

i<strong>de</strong>ales <strong>de</strong> un gestor social; con respecto<br />

a la organización nos invita a reconocer<br />

la verticalidad como característica <strong>de</strong> las<br />

estructuras, pero también <strong>de</strong> las líneas <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>cisión.<br />

Estos tres acercamientos teóricos<br />

resultan interesantes en la medida que<br />

sirven <strong>de</strong> referente para medir el impacto<br />

<strong>de</strong> las condiciones sociales, económicas<br />

y políticas que generan estas formas<br />

<strong>de</strong> construcción social, y que son, a la<br />

vez, motivo <strong>de</strong> disi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los<br />

emergentes <strong>de</strong> participación, li<strong>de</strong>razgo<br />

y organización social.<br />

En la medida que se piense a la<br />

participación como una forma <strong>de</strong> participación<br />

social y se le vincule a la<br />

participación política, el ejercicio <strong>de</strong>l<br />

po<strong>de</strong>r, pe ro sobre todo a la ciudadanía,<br />

se constituye en el camino y se convierte<br />

en el ve hículo <strong>de</strong> formas más sanas <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>mocracia; por su parte, una participación<br />

como la que se está pensando:<br />

amplia e incluyente, sólo es posible<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un li <strong>de</strong>razgo que va más allá <strong>de</strong> las<br />

personas para inscribirse en los grupos<br />

y que sólo es posible en estructuras organi<br />

zativas que privilegian las relaciones<br />

horizontales y circulares en el ejercicio<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones.<br />

Otra <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l mo -<br />

vi miento social en Guatemala, so bre<br />

todo en los últimos años es la ins tituciona<br />

lización u “oenegi za ción” <strong>de</strong> la<br />

organización y las <strong>de</strong>mandas sociales; y<br />

esto sí resulta preocupante porque estas<br />

formas <strong>de</strong> intervención han sustituido o<br />

robado espacio a las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> las organizaciones<br />

<strong>de</strong> base, a la organización<br />

voluntaria, consciente y sentida.<br />

El peligro <strong>de</strong>l “talle rismo” y el<br />

“proyec tis mo” ha llegado a las agendas<br />

<strong>de</strong> los actores socia les en Guatemala<br />

y con dificultad se logran separar los<br />

proyectos <strong>de</strong> transformación social, <strong>de</strong><br />

los documentos proyecto para la gestión<br />

<strong>de</strong> recursos.<br />

Finalmente, quisiéramos referirnos,<br />

con entusiasmo, a la necesidad <strong>de</strong><br />

constituir espacios incluyentes, amplios,<br />

plurales; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra perspectiva esto<br />

es el resultado <strong>de</strong> ese encuentro social<br />

que se está produciendo en Guatemala<br />

entre la diversidad <strong>de</strong> organizaciones<br />

que existen. Apunta, sin lugar a dudas,<br />

a ese reen cuentro social que inevitablemente<br />

iba a ocurrir <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todas<br />

las divisiones y dispersiones que se<br />

provocaron en años <strong>de</strong> represión, temor<br />

y <strong>de</strong>sconfianza.<br />

Muchas organizaciones, <strong>de</strong> diversa<br />

índole han surgido en nuestro país; y<br />

correspon<strong>de</strong>n a ese “movimiento emergente”<br />

que muchos pensadores hoy en<br />

–138–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

día han señalado; en algunos casos son<br />

“minorías activas”, con una propuesta<br />

renovada que reta a la mayoría <strong>de</strong> esquemas<br />

prefabricados por la costumbre<br />

y el “modo <strong>de</strong> hacer las cosas”. Estas<br />

organizaciones le abren paso a la inclusión,<br />

a la pluralidad, a la amplitud, y<br />

ya no po<strong>de</strong>mos seguirnos haciendo <strong>de</strong><br />

“oídos sordos”.<br />

8. Organizaciones que podrían<br />

participar en la plataforma<br />

Cuando se indagó sobre las organizaciones<br />

que podrían integrar la plataforma,<br />

las respuestas fueron variadas,<br />

pero bien se pue<strong>de</strong>n integrar en dos<br />

sentidos: a) las opiniones en torno a<br />

quiénes <strong>de</strong>berían integrar la plataforma,<br />

y b) las exclusiones o condiciona mientos<br />

<strong>de</strong> participación para algunas organizaciones.<br />

A la plataforma se le reconoce un<br />

carácter amplio, incluyente y plural; la<br />

posibilidad <strong>de</strong> integración se amplía más<br />

allá <strong>de</strong> las organizaciones tradicionales<br />

y se consi<strong>de</strong>ra a aquellas que no necesariamente<br />

se <strong>de</strong>nominan “<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos”, pero indudablemente realizan<br />

alguna acción en el tema.<br />

Los condicionamientos o exclusiones<br />

<strong>de</strong> participación se presentan para<br />

organizaciones <strong>de</strong>l Estado, vinculadas<br />

al gobierno, partidos políticos o aquellas<br />

que por su naturaleza y acciones son<br />

violadoras <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Resulta interesante <strong>de</strong>stacar que,<br />

por un lado, se aboga por una plataforma<br />

amplia, plural e incluyente, pero por el<br />

otro, se encuentran impedimentos para<br />

la integración <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminas entida<strong>de</strong>s,<br />

<strong>de</strong> grupos que han actuado en contra <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> la población;<br />

se entien<strong>de</strong> con facilidad, pero cuando<br />

se extien<strong>de</strong>n esos con dicionamientos a<br />

organizaciones estatales o gubernamentales,<br />

cuya naturaleza específica son<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos, creemos que es<br />

necesario reflexionar más.<br />

Según nuestro análisis se excluye o<br />

se condiciona la participación <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s<br />

gubernamentales y estatales por<br />

la actuación <strong>de</strong> éstas en la promoción y<br />

la vigilancia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

frente al Estado, ante sus acciones u<br />

omisiones. Estas i<strong>de</strong>as se orientan en la<br />

línea <strong>de</strong> que el principal, si no el único,<br />

violador <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos es el<br />

Estado.<br />

El Estado es la instancia encargada<br />

<strong>de</strong> promover y vigilar a través <strong>de</strong> todas<br />

sus instancias el cumplimiento <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, porque en suma es<br />

quien los ratifica y se compromete a<br />

hacerlos vigentes en su espacio territorial,<br />

pero eso no lo hace el único violador.<br />

El Estado ha creado internamente<br />

organismos que lo vigilen o sancionen<br />

–139–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

en su actuar, porque él es <strong>de</strong>ficiente,<br />

o mejor dicho, no es perfecto. Esta<br />

misión sancionadora no le correspon<strong>de</strong><br />

exclusivamente a la Procuraduría<br />

<strong>de</strong> los Derechos Humanos (PDH),<br />

es también el oficio <strong>de</strong> múltiples organizaciones<br />

sociales en Guatemala.<br />

Las organizaciones sociales cumplen<br />

con esta función por <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong>l<br />

Estado o porque una dinámica social<br />

<strong>de</strong>mocrática lo permite o lo exige; nos<br />

inclinamos por la segunda propuesta,<br />

la <strong>de</strong>mocracia, como sistema necesita<br />

<strong>de</strong> la actuación <strong>de</strong>l movimiento social,<br />

<strong>de</strong> su continua <strong>de</strong>manda, <strong>de</strong> su<br />

vigilancia y promoción, porque estas<br />

mismas actuaciones son insumos para<br />

transformar al Estado, pues éste no es<br />

perfecto, pero sí perfectible.<br />

Ahora bien, <strong>de</strong>bido a que las organizaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos<br />

continuamente llevan a cabo acciones<br />

que afectan la dinámica social, pue<strong>de</strong>n<br />

favorecer los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

pero también pue<strong>de</strong>n crear ocasiones<br />

<strong>de</strong> violarlos, pues en toda interacción<br />

social existe esa posibilidad. ¿Quién<br />

vigila a los que vigilan, ¿quién constata<br />

o verifica que las mismas organizaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos no violen<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

Para crearle condiciones a lo <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, se les <strong>de</strong>be apreciar más<br />

allá <strong>de</strong> las leyes y procurar que sean<br />

parte <strong>de</strong> la cultura, como valores básicos<br />

<strong>de</strong> interacción social; en ese sentido<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>mos la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la pluralidad, la<br />

inclusión y la amplitud en la integración<br />

<strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> coordinación social.<br />

Reconocemos que los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

pue<strong>de</strong>n ser posibles sólo poniendo<br />

a discutir al Estado, al gobierno y al<br />

movimiento social.<br />

9. Condiciones sociales que facilitan<br />

y obstaculizan laconstitución <strong>de</strong><br />

una plataforma <strong>de</strong> acción social en<br />

<strong>de</strong>rechos humanos<br />

En Guatemala la situación <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos es compleja y preocupante;<br />

su <strong>de</strong>fensa es legítima y urgente.<br />

No po<strong>de</strong>mos confiar en que el Estado,<br />

por lo menos en el mediano plazo, pueda<br />

garantizarlos.<br />

En el análisis <strong>de</strong> las organizaciones<br />

se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar los siguientes puntos<br />

nucleares: el Estado es débil y los<br />

gobiernos no muestran voluntad política<br />

por transformar la preocupante situación<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala; la<br />

mayoría <strong>de</strong> la población vive en condiciones<br />

que obligan su sobre vi ven cia, y<br />

muy difícilmente pue<strong>de</strong>n transcen <strong>de</strong>rla<br />

para plantear la reivindicación <strong>de</strong> sus<br />

<strong>de</strong>rechos humanos.<br />

El sistema social se ha visto afectado<br />

por la dispersión, la pérdida <strong>de</strong><br />

–140–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

valores <strong>de</strong> convivencia <strong>de</strong>mocrática,<br />

si alguna vez los hubo en Guatemala;<br />

aunque se han hecho esfuerzos <strong>de</strong><br />

coin ci<strong>de</strong>ncia en el movimiento social,<br />

aún hay dispersión y contradicciones<br />

que no han podido ser superadas; la<br />

época <strong>de</strong> poscon flicto que vivimos,<br />

aún pertenece al conflicto; no estamos<br />

en la “época <strong>de</strong> la paz” y si bien los<br />

discursos se han modificado, las situaciones<br />

que originaron el conflicto<br />

interno persisten y en el peor <strong>de</strong> los<br />

casos, han empeorado; las formas <strong>de</strong><br />

intervención <strong>de</strong>ben revestirse en el<br />

presente y asumir los retos i<strong>de</strong>ológicos<br />

y discursivos actuales.<br />

CONCLUSIONES<br />

1. Los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> un movimiento<br />

social por los <strong>de</strong>rechos humanos en<br />

el país pue<strong>de</strong>n ser organizados en<br />

cuatro períodos:<br />

Primero. Entre 1944 y 1954, correspondiente<br />

a los gobiernos revolucionarios<br />

<strong>de</strong> Arévalo y Arbenz.<br />

Caracterizó a este primer período,<br />

el reconocimiento, <strong>de</strong>fensa y promoción<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

por parte <strong>de</strong>l Estado.<br />

Segundo. Entre 1956 y 1970; a<br />

partir <strong>de</strong> la instalación <strong>de</strong>l gobierno<br />

contrarre volucionario <strong>de</strong> Castillo<br />

Armas, el Estado inició una época <strong>de</strong><br />

violación sistemática <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos <strong>de</strong> la población organizada.<br />

En este contexto adverso para el<br />

movimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos<br />

surgen las primeras expresiones<br />

organizadas <strong>de</strong> la población por la<br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos: sindical y<br />

campesina, sobre todo; a<strong>de</strong>más se<br />

origina el conflicto armado interno.<br />

Tercero. Se produce entre 1970 y<br />

1986. Cuando el ejército se instala<br />

en el gobierno inicia una época <strong>de</strong><br />

viola ción generalizada <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos; correspon<strong>de</strong> también<br />

a la agudización <strong>de</strong>l conflicto<br />

armado inter no, el surgimiento <strong>de</strong><br />

las Paatrullas <strong>de</strong> Auto<strong>de</strong>fensa Civil<br />

(PAC) y las sucesivas campañas militares<br />

<strong>de</strong> “pa ci ficación social”. En<br />

este período surge la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos que hoy conocemos<br />

en el país, a partir <strong>de</strong>l esfuerzo<br />

<strong>de</strong> organizaciones <strong>de</strong> familiares <strong>de</strong><br />

víctimas <strong>de</strong> tortura, <strong>de</strong>saparición<br />

forzada y masacres.<br />

Cuarto. Se lleva a cabo entre 1986<br />

y 1996 y se caracterizó, entre otras<br />

cosas, por la instalación <strong>de</strong> gobiernos<br />

civiles, el inicio <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> paz y<br />

–141–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

el surgimiento <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> organizaciones<br />

especializadas en <strong>de</strong>rechos<br />

humanos. Tras la firma <strong>de</strong> los Acuerdos<br />

<strong>de</strong> Paz en 1996, el movimiento<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala<br />

se dispersó y las reivindicaciones<br />

conjuntas ocurren en coyunturas inci<strong>de</strong>ntales,<br />

efectos <strong>de</strong> una situación<br />

mantenida y estructurada <strong>de</strong> violación<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos en la sociedad<br />

guatemalteca.<br />

2. Las prácticas <strong>de</strong> intervención en <strong>de</strong>rechos<br />

humanos en Guatemala están<br />

inspiradas en tres orientaciones específicas:<br />

a) eclesial (iusnatu ra lista),<br />

b) legal (positiva), y c) <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

(histórica-integral).<br />

La orientación eclesial se ha producido<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la Iglesia Católica,<br />

que fundamentada en su doctrina<br />

social, <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> que hay <strong>de</strong>rechos<br />

humanos que no proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> ninguna<br />

obra realizada por el hombre, sino<br />

<strong>de</strong> su dignidad esencial <strong>de</strong> persona, lo<br />

que conduce a la naturalización <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos y su preexistencia.<br />

La orientación legal encuentra su<br />

génesis en la misma constitución<br />

<strong>de</strong> la Organización <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas (ONU). En esta orientación<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos se asocian<br />

a tareas <strong>de</strong> índole legal y <strong>de</strong> administración<br />

<strong>de</strong> justicia y surgen<br />

asociaciones entre Estado y <strong>de</strong>recho,<br />

obligación y <strong>de</strong>recho, justicia<br />

y <strong>de</strong>recho.<br />

La orientación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo ve en<br />

el respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

una condición sine qua non <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo,<br />

en la medida que éste amplía<br />

las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ser y hacer<br />

humano: “sólo cuando los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos tengan plena vigencia,<br />

podrá darse un auténtico <strong>de</strong>sarrollo<br />

humano”.<br />

Esta orientación ofrece la posibilidad<br />

<strong>de</strong> un enfoque más integral <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos, en la medida<br />

que cuestiona los ámbitos en los que<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos se cumplen o<br />

violan, coloca a la vida en el centro<br />

<strong>de</strong> toda la discusión y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />

ella las condiciones materiales <strong>de</strong><br />

existencia que la afectan; a la vez,<br />

permite la indife ren ciación <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> las condiciones<br />

políticas, sociales y culturales<br />

don<strong>de</strong> éstos se producen.<br />

3. En los propósitos y acciones <strong>de</strong> las<br />

organizaciones pro <strong>de</strong>rechos humanos<br />

en el país, pue<strong>de</strong> leerse una<br />

triangulación interesante: organizaciones,<br />

población, Estado. A nivel <strong>de</strong><br />

la i<strong>de</strong>ntidad institucional, implícitamente<br />

todas se <strong>de</strong>finen como actoras<br />

<strong>de</strong> transformación social, frente a las<br />

acciones u omisiones <strong>de</strong>l Estado, en<br />

la vigilancia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos huma-<br />

–142–


FACTIBILIDAD Y VIABILIDAD DE CONSTITUIR UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN SOCIAL…<br />

nos <strong>de</strong> la población más vulnerable,<br />

afectada o excluida.<br />

Los <strong>de</strong>rechos humanos se constituyen<br />

en el contenido ético que motiva<br />

actuar fren te al Estado.Y esta actuación<br />

no plantea su suplantación<br />

o supresión, más bien propone su<br />

fortalecimiento y su conversión en un<br />

Estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, <strong>de</strong>mocrático; que<br />

promueva la justicia, la igualdad, que<br />

acepte y repare los daños ocasionados<br />

por sus acciones u omisiones.<br />

En la medida que no se plantea sustituir<br />

o suprimir al Estado, los objetivos y<br />

acciones van encaminadas a fortalecer<br />

a la población para que, a través <strong>de</strong> la<br />

organización, la <strong>de</strong>manda, la inci<strong>de</strong>ncia<br />

y la participación ciudadana genere<br />

las transformaciones necesarias. Las<br />

acciones pue<strong>de</strong>n clasificarse, según la<br />

dirección que llevan en: a) indirectas:<br />

aquellas que se dirigen a sensibilizar,<br />

fortalecer o crear capacida<strong>de</strong>s en la<br />

población, en la medida que no se constituyen<br />

en un fin en sí mismas, sino que<br />

tienen como propósito final incidir en<br />

la transformación social, ahora a través<br />

<strong>de</strong> la población; b) directas: aquellas<br />

que se dirigen a incidir o transformar<br />

las estructuras <strong>de</strong> funcionamiento <strong>de</strong>l<br />

Estado, para generarle condiciones al<br />

<strong>de</strong>recho y la <strong>de</strong>mocracia; y c) internas:<br />

aquellas cuyos fin es fortalecer<br />

las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intervención <strong>de</strong> los<br />

actores <strong>de</strong> transformación social.<br />

4. El protagonismo, la institucio nalización<br />

y la exclusión aparecen como<br />

problemas importantes en las experiencias<br />

<strong>de</strong> coordinación en tre las organizaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

El protagonismo representa una experiencia<br />

que una y otra vez se señala<br />

como un <strong>de</strong>salentador o bloqueo <strong>de</strong> los<br />

procesos conjuntos, y se corres pon<strong>de</strong><br />

con un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> li<strong>de</strong> razgo unipersonal<br />

que la historia reciente <strong>de</strong>l país<br />

heredó a la vida orga niza cional, porque<br />

sintetiza y cristaliza los valores<br />

<strong>de</strong>l autoritarismo, caciquismo, abuso<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y violencia.<br />

La institucionalización u “oenegiza<br />

ción” <strong>de</strong> la organización y las<br />

<strong>de</strong>mandas sociales ha sustituido o<br />

robado espacio a las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong><br />

las organizaciones <strong>de</strong> base, a la organización<br />

voluntaria, consciente y<br />

sentida. El peligro <strong>de</strong>l “talle rismo”<br />

y el “proyectismo” y la burocracia<br />

ha llegado a las agendas <strong>de</strong> las<br />

actores sociales en Guatemala y<br />

con dificultad se logran separar los<br />

proyectos <strong>de</strong> transformación social,<br />

<strong>de</strong> los documentos proyecto para la<br />

gestión <strong>de</strong> recursos.<br />

Finalmente, la exclusión es experimentada,<br />

sobre todo, por organizaciones<br />

pequeñas que no ven incluidas<br />

sus <strong>de</strong>mandas en las agendas <strong>de</strong><br />

coordinación.<br />

–143–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

5. Todas las organizaciones indagadas<br />

muestran disponibilidad <strong>de</strong> integrarse<br />

a la plataforma bajo ciertas condiciones.<br />

Se ponen condiciona mien tos<br />

a la integración <strong>de</strong> organizaciones<br />

estatales y <strong>de</strong> gobierno, y se excluye<br />

la participación <strong>de</strong> partidos políticos<br />

o aquellas que por su naturaleza y<br />

acciones son violadoras <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos.<br />

6. Estos condicionamientos se razonan<br />

como válidos en la medida que se<br />

concibe al Estado como el único<br />

violador <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y<br />

no pue<strong>de</strong> ser “juez y parte” en la plataforma;<br />

pero sí se acepta que todas<br />

las organizaciones sociales pue<strong>de</strong>n<br />

violar los <strong>de</strong>rechos humanos, resulta<br />

ser ésta una contradicción reac tiva.<br />

Estratégicamente, es mucho más<br />

valioso tener en un mismo espacio<br />

a todos los actores <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, pues<br />

obliga su actuación pronta y facilita<br />

la inci<strong>de</strong>ncia en los espacios <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

político.<br />

7. Existen condiciones adversas<br />

que afectan la integración <strong>de</strong> una<br />

plataforma <strong>de</strong> acción social en<br />

<strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala:<br />

a) un Estado débil y los gobiernos<br />

no muestran voluntad política por<br />

transformar la preocupante situación<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala,<br />

b) la mayoría <strong>de</strong> la población<br />

vive en condiciones que obligan su<br />

sobre vivencia, y muy difícilmente<br />

pue<strong>de</strong>n trascen <strong>de</strong>rla para plantear<br />

la reivindicación <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, c) el sistema social se ha<br />

visto afectado por la dispersión, la<br />

pérdida <strong>de</strong> valores <strong>de</strong> convivencia<br />

<strong>de</strong>mocrática; y d) aunque se han<br />

hecho esfuerzos <strong>de</strong> coinci<strong>de</strong>ncia<br />

en el movimiento social, aún hay<br />

dispersión y contradicciones que no<br />

han podido ser superadas.<br />

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Unidas. “Carta <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas”. Sustracción <strong>de</strong>l artículo<br />

13, inciso b; Las Naciones Unidas<br />

y los Derechos Humanos.<br />

–146–


EN DEFENSA DE<br />

LOS POBRES


ANTONIO FRANCISCO MOSQUERA AGUILAR<br />

Doctor en dinámica humana por la Universidad Mariano Gálvez <strong>de</strong> Guatemala.<br />

A<strong>de</strong>más, es maestro en sociología, especializado en sociología<br />

rural por la Pontificia Universidad Católica <strong>de</strong>l Ecuador. También es licenciado<br />

en ciencias jurídicas y sociales por la Universidad <strong>de</strong> San Carlos<br />

<strong>de</strong> Guatemala. Ha publicado artículos en revistas y libros <strong>de</strong> texto, entre<br />

ellos: La organización popular en Guatemala. Guatemala; la fi nca El<br />

Carmen Villaseca. Su gente. Su historia; Trabajadores guatemaltecos en<br />

México.<br />

El doctor Mosquera se ha <strong>de</strong>sempeñado como profesor en la Facultad <strong>de</strong><br />

Ingeniería y en la Escuela <strong>de</strong> Ciencias Psicológicas <strong>de</strong> la USAC, en la<br />

Universidad <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> Guatemala y en la Universidad Rafael Landívar.<br />

También fue profesor <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Chiapas don<strong>de</strong> también<br />

fue presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la Escuela<br />

<strong>de</strong> Ciencias <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong> Chiapas.


RESUMEN EJECUTIVO<br />

Los <strong>de</strong>rechos humanos están establecidos en la normativa constitucional<br />

vigente. Desafortunadamente, en el texto constitucional no se expresó<br />

la necesidad <strong>de</strong> acciones urgentes a favor <strong>de</strong> quienes no gozan <strong>de</strong> tales <strong>de</strong>rechos.<br />

A finales <strong>de</strong>l siglo XX, en Guatemala, las oficinas estatales <strong>de</strong> planeación iniciaron<br />

trabajos con el propósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir una estrategia para reducir la pobreza. La<br />

formulación resultante, carece <strong>de</strong> focalización, se confun<strong>de</strong> con un plan nacional<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y muestra una falta <strong>de</strong> vinculación entre los planteamientos generales<br />

y la propuesta programática.<br />

En este trabajo se propone <strong>de</strong>sarrollar la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong><br />

los pobres, consi<strong>de</strong>rando tal situación con las características siguientes: como una<br />

violación <strong>de</strong> las garantías constitucionales, atención focalizada, llevarse a<strong>de</strong>lante<br />

conociendo el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> los pobres mismos, poseer carácter <strong>de</strong> urgencia y<br />

reconocer que es coadyuvante con los planes nacionales, los planes sectoriales y las<br />

acciones locales. Se aboga porque en estas tres últimas activida<strong>de</strong>s, se consi<strong>de</strong>ren<br />

las metas <strong>de</strong>l milenio <strong>de</strong> la Cumbre Social <strong>de</strong> Naciones Unidas.<br />

–149–


ABSTRACT<br />

The human rights are established in the actual constitutional regulation. Un<br />

fortunately, in the constitutional text is not expressed the need of urgent<br />

actions in favor of the people who do not enjoy such rights.<br />

In the end of the 20th century, the state offices of planning initiated works with<br />

the purpose of <strong>de</strong>fining a strategy to reduce the poverty. The resultant formulation,<br />

lacks the focus of it. It is confused with a national plan of <strong>de</strong>velopment and shows<br />

a lack of a bond between the general planning and the programmed proposal.<br />

This work pursuits the <strong>de</strong>fense of the human rights of the poor, with the characteristics<br />

to consi<strong>de</strong>r such situation as a violation of the constitutional guarantees,<br />

attention gotten into focus to be carried ahead knowing the point of view of the poor<br />

themselves, to possess character of urgency and to recognize that is cooperative<br />

with the national plans, the sectorial plans and the local actions. It is plea<strong>de</strong>d that in<br />

the three last activities, the goals of the millennium be consi<strong>de</strong>red in the the social<br />

summit of United Nations.<br />

–151–


CONTENIDO<br />

1. Situación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pobres .......................................................155<br />

2. Univocidad <strong>de</strong> los pobres..............................................................................156<br />

3. Pluralismo metodológico para <strong>de</strong>terminar a los pobres ................................157<br />

4. Los funcionarios aceptan la pobreza.............................................................161<br />

5. ¿Qué hacer ..................................................................................................163<br />

6. Un camino equívoco .....................................................................................163<br />

7. Los <strong>de</strong>rechos humanos y los pobres .............................................................166<br />

8. Las metas <strong>de</strong>l milenio. Orientación para los planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo ................171<br />

9. Procuración contra la pobreza ......................................................................173<br />

Conclusiones ...................................................................................................175<br />

Bibliografía .....................................................................................................176<br />

–153–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

ANTONIO FRANCISCO MOSQUERA AGUILAR<br />

1. Situación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> los pobres<br />

Como resultado <strong>de</strong> las re vo lucio -<br />

nes sociales <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l<br />

siglo XX, se inició la práctica <strong>de</strong><br />

incluir un programa social en las constituciones.<br />

En efecto, la Constitución<br />

mexicana (5 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1917), la soviética<br />

(1918, precedida por la Declaración<br />

<strong>de</strong> Derechos <strong>de</strong>l Pueblo Trabajador<br />

y Explotado, entró en vigor en 1921), la<br />

<strong>de</strong> Weimar (11 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1919), etc.<br />

fueron el origen <strong>de</strong> la corriente que se<br />

plasmó en sendos tí tulos <strong>de</strong> garantías<br />

sociales, culturales y económicas en las<br />

cartas magnas <strong>de</strong> varios Estados.<br />

El país no fue una excepción, por<br />

lo que durante más <strong>de</strong> medio siglo, los<br />

diferentes or<strong>de</strong>namientos constitucionales<br />

han establecido mandatos para<br />

conseguir ciertos objetivos <strong>de</strong> carácter<br />

social. Una y otra vez, se han reiterado<br />

similares o idénticos reclamos <strong>de</strong><br />

justicia social que no alcanzan a ser<br />

cumplidos por los diferentes regímenes<br />

políticos que históricamente se han<br />

conformado.<br />

Las indicaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>seables<br />

en varios ámbitos <strong>de</strong> la vida<br />

social están presentes en la legislación.<br />

La actual Constitución Política <strong>de</strong> la<br />

República <strong>de</strong> Guatemala, en su Título<br />

II, Derechos Humanos, contiene los<br />

siguientes capítulos:<br />

Capítulo I. Derechos individuales<br />

Capítulo II. Derechos sociales<br />

Sección primera. Familia<br />

Sección segunda. Cultura<br />

Sección tercera. Comunida<strong>de</strong>s indígenas<br />

Sección cuarta. Educación<br />

Sección quinta. Universida<strong>de</strong>s<br />

Sección sexta. Deporte<br />

Sección séptima. Salud, seguridad y<br />

asistencia social<br />

Sección octava. Trabajo<br />

Sección novena. Trabajadores <strong>de</strong>l Estado<br />

Sección décima. Régimen económico y<br />

social<br />

Capítulo III. Deberes y <strong>de</strong>rechos<br />

cívicos y políticos<br />

Capítulo IV. Limitación a los<br />

<strong>de</strong>rechos constitucionales<br />

Para mencionar algunos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

proclamados, se pue<strong>de</strong> hacer un rápido<br />

inventario: el trabajo es un <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

la persona y una obligación social (artículo<br />

–155–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

101); <strong>de</strong>be haber asistencia crediticia y<br />

técnica preferencial al patrimonio familiar<br />

y vivienda popular en tierras en posesión<br />

<strong>de</strong> indígenas (artículo 67); o <strong>de</strong> conjuntos<br />

habitacionales con financia miento para los<br />

trabajadores (artículo 105) o <strong>de</strong> vivienda<br />

popular (artículo 119 inciso g); <strong>de</strong>recho<br />

a una alimentación y nutrición que reúna<br />

los requisitos mínimos <strong>de</strong> salud (artículo<br />

99); utilización <strong>de</strong>l agua bajo interés social<br />

(artículos 127 y 128) sin contaminarla (artículo<br />

97); los habitantes tienen el <strong>de</strong>recho<br />

y la obligación <strong>de</strong> recibir la educación<br />

inicial, preprimaria, primaria y básica<br />

(artículo 74); <strong>de</strong>recho fundamental <strong>de</strong>l<br />

ser hu mano a la salud sin discriminación<br />

alguna (artículo 93); etc.<br />

En la Constitución Política no aparece<br />

ninguna referencia que permita<br />

establecer la existencia <strong>de</strong> un sector <strong>de</strong><br />

la ciudadanía carente <strong>de</strong> dichos <strong>de</strong>rechos<br />

y, por lo tanto, <strong>de</strong>bería realizarse<br />

un esfuerzo adicional para conseguir la<br />

igualdad ante la ley. Esta omisión impi<strong>de</strong><br />

señalar situaciones sociales in<strong>de</strong>seables<br />

o grupos necesitados <strong>de</strong> políticas y programas<br />

para su progreso social.<br />

Tal situación no es absoluta, pues<br />

la Constitución en su artículo 13 reconoce<br />

que existe el “analfabetismo <strong>de</strong><br />

la población económica activa”. No<br />

obstante, estatuyó que ese in<strong>de</strong>seable<br />

estado habría <strong>de</strong> ser erradicado durante<br />

los tres primeros gobiernos <strong>de</strong> vigencia<br />

constitucional. No hace falta apuntar que<br />

los ministros <strong>de</strong>l ramo reiteradamente<br />

manifiestan el incumplimiento <strong>de</strong> ese<br />

mandato constitucional. 1<br />

La consi<strong>de</strong>ración que tuvieron los<br />

constituyentes sobre el concepto <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo es insuficiente y <strong>de</strong>sprovisto<br />

<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones hacia el futuro, pues<br />

lo hacen equivalente a programas <strong>de</strong><br />

gobierno o <strong>de</strong> organización <strong>de</strong> servicios<br />

públicos y no un esfuerzo nacional o actos<br />

remediales <strong>de</strong> rectoría estatal para el<br />

logro <strong>de</strong> una sociedad más justa. Así, al<br />

ignorarse la existencia <strong>de</strong> una población<br />

privada <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>clarados, no<br />

existe ninguna conciencia <strong>de</strong> la gravedad<br />

<strong>de</strong> su situación y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> acciones<br />

urgentes para corregir esa situación.<br />

A la población menesterosa económicamente<br />

y, por lo tanto, privada <strong>de</strong> muchos<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos sociales <strong>de</strong>clarados<br />

constitucionalmente se les <strong>de</strong>nominará<br />

pobres, en esta exposición.<br />

2. Univocidad <strong>de</strong> los pobres<br />

El reconocimiento y conceptualización<br />

<strong>de</strong> los pobres no parece dar lugar<br />

a equívocos. Antes bien, numerosos<br />

1 Ministra <strong>de</strong> Educación Carmen Aceña: trescientos mil guatemaltecos serán alfabetizados este año. El analfabetismo<br />

es actualmente <strong>de</strong> 29 por ciento y la meta <strong>de</strong>l gobierno es que <strong>de</strong>scienda 4 puntos porcentuales, durante los cuatro<br />

años <strong>de</strong>l actual período <strong>de</strong> gobierno. Diario <strong>de</strong> Centroamérica. Miércoles, 16 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2004. Pág. 9.<br />

–156–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

acerca mientos por los más diversos<br />

autores e instituciones jamás llegan a<br />

formar anfibologías sino ayudan a dibujar<br />

un cuadro bastante comprensivo <strong>de</strong><br />

la pobreza. La conciencia <strong>de</strong>l fenómeno<br />

ha provocado reflexiones ligadas tanto a<br />

la preocupación por su causa económica<br />

y hasta <strong>de</strong> carácter teológico. 2<br />

En una publicación <strong>de</strong>l Banco Mundial<br />

citada por Emilio Velazco Gamboa,<br />

se expone: “La pobreza es hambre. La<br />

pobreza es falta <strong>de</strong> techo bajo el cual<br />

resguardarse. La pobreza es estar enfermo<br />

y no po<strong>de</strong>r ser atendido por un<br />

médico. La pobreza es no po<strong>de</strong>r ir a la<br />

escuela y no saber leer. La pobreza es<br />

no tener trabajo, tener miedo al futuro<br />

y vivir día a día. La pobreza es per<strong>de</strong>r a<br />

un hijo <strong>de</strong>bido a enfermeda<strong>de</strong>s relacionadas<br />

con el agua impura. La pobreza<br />

es impotencia, falta <strong>de</strong> representación y<br />

libertad”. 3 Muchos han <strong>de</strong>stacado que la<br />

precariedad produce inseguridad y, por<br />

lo tanto, retraimiento en la participación<br />

ciudadana. Los pobres suelen poseer un<br />

pensamiento fatalista y pesimista. 4<br />

En suma, los pobres, cualquiera que<br />

sea la causa <strong>de</strong> su infortunio, son reconocidos<br />

fácilmente en todo sistema social.<br />

No se basa sólo en razones económicas<br />

sino también en otras dimensiones reconocidas<br />

como resultado <strong>de</strong> factores explicativos<br />

diferentes que también pue<strong>de</strong>n<br />

presentarse combinados.<br />

3. Pluralismo metodológico<br />

para <strong>de</strong>terminar a los pobres<br />

La pobreza es un fenómeno histórico<br />

y regional. Lo primero quiere <strong>de</strong>cir<br />

que el estado <strong>de</strong> pobreza o necesidad ha<br />

venido cambiando a lo largo <strong>de</strong>l tiempo.<br />

De la misma manera que ha aumentado<br />

la esperanza <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la población, la<br />

pobreza muestra diferencias en relación<br />

con el pasado, pero en una sociedad se<br />

pue<strong>de</strong> observar que las diferencias en<br />

fortuna también consisten en un diferencial<br />

<strong>de</strong> los beneficios y las cargas<br />

que se soportan. Lo regional se expresa<br />

en que las varieda<strong>de</strong>s climáticas y <strong>de</strong><br />

riqueza social, hacen a los pobres diferentes<br />

en cada lugar.<br />

2 Gustavo Gutiérrez. Una teología <strong>de</strong> la liberación. Trad. Sister Caridad Inda & John Eagleson. (Maryknoll, N. Y.: Orbis,<br />

1988). Pág. 172. Para el teólogo latinoamericano Gustavo Gutiérrez, la opción por los pobres supone: “un acto <strong>de</strong> amor<br />

y liberación. Ésta tiene un valor re<strong>de</strong>ntor. Si la última causa <strong>de</strong> la expoliación y enajenación humana es el egoísmo; la<br />

profunda razón para la pobreza voluntaria es el amor por el prójimo. La pobreza cristiana tiene como significado solamente<br />

un compromiso <strong>de</strong> solidaridad con el pobre, con aquellos que sufren miseria e injusticia. El compromiso es testificar que<br />

el mal ha resultado <strong>de</strong>l pecado y contraviene la comunión. No es un asunto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>alizar la pobreza sino tomarla como<br />

lo que es: un mal que llama a protestar en contra y a luchar por abolirla”. (traducción libre <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong> esta ponencia).<br />

3 Emilio Velazco, Gamoa. La pobreza y su combate: el caso <strong>de</strong> México (16 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2004).<br />

4 Ignacio Martín Baró, S. J. Así piensan los salvadoreños urbanos 1986-87. (San Salvador: Universidad Centroamericana<br />

“José Simeón Cañas”, 1987).<br />

–157–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Un común <strong>de</strong>nominador, la pobreza,<br />

significa menos oportunida<strong>de</strong>s,<br />

vulnerabilidad y gozar <strong>de</strong> menos recursos.<br />

Fijándose en el sujeto se pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>finir la pobreza como una merma <strong>de</strong><br />

la capacidad. En efecto, Amirtya Sen,<br />

Premio Nobel <strong>de</strong> Economía 1998, ha<br />

insistido que la pobreza se <strong>de</strong>fine <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el sujeto como “la imposibilidad <strong>de</strong><br />

las capacida<strong>de</strong>s básicas para alcanzar<br />

<strong>de</strong>terminados niveles mínimamente<br />

aceptables”. 5<br />

Un indicador muy abstracto, pero<br />

bastante objetivo, señalaría que los<br />

pobres tienen menos energía a su disposición<br />

que la mayoría <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más<br />

personas <strong>de</strong> su sociedad y, en su balance<br />

orgánico con su medio, mantienen un<br />

déficit persistente. 6<br />

Relativo a la causa <strong>de</strong> la pobreza, E.<br />

O. Wright ha establecido las siguientes<br />

ten<strong>de</strong>ncias teóricas para explicarla:<br />

1. La pobreza como resultado <strong>de</strong> atributos<br />

inherentes al individuo;<br />

2. La pobreza como producto <strong>de</strong> características<br />

individuales contingentes;<br />

3. La pobreza como producto <strong>de</strong> causas<br />

sociales;<br />

4. La pobreza como resultado inherente<br />

a las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sistema<br />

social. 7<br />

Como ten<strong>de</strong>ncias teóricas tienen su<br />

fundamentación y consecuencias prácticas<br />

que sustentan muchos programas<br />

<strong>de</strong> acción.<br />

Reconocer a lo pobres y cuantificarlos<br />

es necesario para todo programa <strong>de</strong><br />

gobierno en un Estado <strong>de</strong> bienestar. Por<br />

esta razón, el afán <strong>de</strong> medir a la pobreza<br />

ha sido una constante para gobiernos e<br />

instituciones interesadas en el <strong>de</strong>sarrollo.<br />

No obstante, la medición supone criterios<br />

disímiles. Según Amartya Sen, para<br />

i<strong>de</strong>ntificar a los pobres se <strong>de</strong>be:<br />

5 Amartya Sen. Inequality Re-examined. (Cambridge, Harvard University Press, 1992). Pág. 107. Citado por la<br />

Oficina <strong>de</strong>l Alto Comisionado <strong>de</strong> las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Los <strong>de</strong>rechos humanos y la<br />

reducción <strong>de</strong> la pobreza. Un marco conceptual. (Nueva York y Ginebra: Naciones Unidas, 2004). Pág. 7.<br />

6 Contra lo que algunos afirman, no es un obstáculo carecer <strong>de</strong> una precisa línea <strong>de</strong> pobreza, pues como se mencionó,<br />

los estudios cualitativos siempre la pondrán en duda. Esta es la razón por la que Amartya Sen, que ha hecho más<br />

que nadie por ampliar el concepto <strong>de</strong> pobreza, insiste en que “existen algunas claras conexiones que restringen<br />

la índole <strong>de</strong>l concepto, más no po<strong>de</strong>mos con entera libertad caracterizar la pobreza <strong>de</strong> cualquier manera que<br />

queramos” (A. Sen, Inequality Re-examined. (Cambridge, Harvard University. Press, 1992). Pág. 107. Citado en<br />

pág. 5.<br />

7 Wright, E.O.: “El análisis <strong>de</strong> clase <strong>de</strong> la pobreza”, en VVAA, Desigualdad y clases sociales, Madrid, 1995. Fundación<br />

Argentaria-Visor. Citado por Daniel Reventós. La pobreza, la renta básica y el marxismo clásico. (Barcelona:<br />

Claves <strong>de</strong> la razón práctica, 2002). Pág. 3.<br />

–158–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

1. Detallar la población objeto <strong>de</strong><br />

estudio;<br />

2. Elegir a las variables que mejor<br />

capten la posición económica <strong>de</strong><br />

los individuos consi<strong>de</strong>rados como<br />

pobres;<br />

3. Especificar la línea <strong>de</strong> pobreza, es<br />

<strong>de</strong>cir, quien se encuentre por <strong>de</strong>bajo<br />

<strong>de</strong> la misma, será consi<strong>de</strong>rado<br />

pobre.<br />

El mencionado Banco Mundial<br />

expone: “Cuando se estima la pobreza<br />

a nivel mundial, se tiene que usar la<br />

misma línea <strong>de</strong> pobreza <strong>de</strong> referencia, y<br />

expresarla en una unidad común a través<br />

<strong>de</strong> los países. Por lo tanto, a efectos<br />

<strong>de</strong> agregar y comparar datos a nivel<br />

global, el Banco Mundial usa líneas <strong>de</strong><br />

referencia <strong>de</strong> $1 y $2 por día en dólares<br />

<strong>de</strong> 1993 en términos <strong>de</strong> la Paridad <strong>de</strong>l<br />

Po<strong>de</strong>r Adquisitivo (PPA) (don<strong>de</strong> la PPA<br />

mi<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>r adquisitivo relativo <strong>de</strong> las<br />

monedas a través <strong>de</strong> los países). Se ha<br />

estimado que en 1999 1,200 millones <strong>de</strong><br />

personas en el mundo tenían niveles <strong>de</strong><br />

consumo inferiores a $1 por día (23 por<br />

ciento <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> los países en<br />

<strong>de</strong>sarrollo) y 2,800 millones <strong>de</strong> personas<br />

vivían con menos <strong>de</strong> $2 diarios”. 8<br />

Por su parte, el Programa <strong>de</strong> Naciones<br />

Unidas para el Desarrollo –PNUD–,<br />

afirma: “Se <strong>de</strong>fine la pobreza humana<br />

por el empobrecimiento en múltiples<br />

dimensiones: la privación en cuanto a<br />

una vida larga saludable, en cuanto a conocimiento,<br />

en cuanto a un nivel <strong>de</strong>cente<br />

<strong>de</strong> vida, en cuanto a participación. Por el<br />

contrario, se <strong>de</strong>fine la pobreza <strong>de</strong> ingreso<br />

por la privación en una sola dimensión,<br />

el ingreso, ya sea porque se consi<strong>de</strong>ra<br />

que ese es el único empobrecimiento<br />

que interesa o que toda privación pue<strong>de</strong><br />

reducirse a un <strong>de</strong>nominador común. El<br />

concepto <strong>de</strong> pobreza humana consi<strong>de</strong>ra<br />

que la falta <strong>de</strong> ingreso suficiente es un<br />

factor importante <strong>de</strong> privación humana,<br />

pero no el único. Ni, según ese concepto,<br />

pue<strong>de</strong> todo empobrecimiento reducirse<br />

al ingreso. Si el ingreso no es la suma<br />

total <strong>de</strong> la vida humana, la falta <strong>de</strong> ingreso<br />

no pue<strong>de</strong> ser la suma total <strong>de</strong> la<br />

privación humana”. 9<br />

Para realizar mediciones, el PNUD<br />

u ti liza dos índices <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

humano 10 :<br />

1. El Indice <strong>de</strong> Pobreza Humana (IPH)-<br />

1 mi<strong>de</strong> la privación en cuanto a las<br />

8 Emilio Velazco Gamboa, Op. Cit.<br />

9 Citado por Alberto Romero. Aproximación conceptual. Defi nición <strong>de</strong> pobreza. (14 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2004).<br />

10 Cfr. ONU. <strong>Informe</strong> sobre <strong>de</strong>sarrollo humano 2004. Notas sobre las estadísticas en el <strong>Informe</strong> sobre Desarrollo<br />

Humano. (14 <strong>de</strong> junio 2004).<br />

–159–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

mismas dimensiones <strong>de</strong>l índice<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano (IDH). Las<br />

variables utilizadas son el porcentaje<br />

<strong>de</strong> personas que se calcula que<br />

morirá antes <strong>de</strong> los 40 años <strong>de</strong> edad,<br />

el porcentaje <strong>de</strong> adultos analfabetos<br />

y la privación en cuanto al aprovisionamiento<br />

económico ge neral<br />

–público y privado– reflejado por el<br />

porcentaje <strong>de</strong> la población sin acceso<br />

a servicios <strong>de</strong> salud y agua potable<br />

y el porcentaje <strong>de</strong> niños con peso<br />

insuficiente.<br />

2. El IPH-2 se centra en la privación<br />

en las mismas tres dimensiones<br />

que el IPH-1 y en una adicional, la<br />

exclusión social. Las variables son<br />

el porcentaje <strong>de</strong> personas que se<br />

calcula morirá antes <strong>de</strong> los 60 años<br />

<strong>de</strong> edad, el porcentaje <strong>de</strong> personas<br />

cuya capacidad para leer y escribir<br />

no es suficiente para ser funcional,<br />

la proporción <strong>de</strong> la población que es<br />

pobre <strong>de</strong> ingreso (con un ingreso disponible<br />

inferior al 50% <strong>de</strong>l mediano)<br />

y la proporción <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados <strong>de</strong><br />

largo plazo (12 meses o más).<br />

No obstante, varios estudiosos latinoamericanos<br />

<strong>de</strong>mostraron que no era<br />

posible hacer una asociación muy fuerte<br />

entre la pobreza por ingresos y necesida<strong>de</strong>s<br />

básicas insatisfechas cuando se<br />

trataba <strong>de</strong> señalar a los pobres en un país<br />

o región. 11 Obviamente, un campesino<br />

pue<strong>de</strong> tener bajo ingreso y cubre las<br />

necesida<strong>de</strong>s básicas con relativa superioridad<br />

a un habitante pobre <strong>de</strong> la<br />

ciudad. Otras veces, ciertas prácticas<br />

que se consi<strong>de</strong>ran <strong>de</strong>seables bajo un<br />

punto <strong>de</strong> vista sanitario mo<strong>de</strong>rno, tienen<br />

obstáculos para ser adoptadas en regiones<br />

tradicionalistas que gozan <strong>de</strong> buena<br />

alimentación e integración armónica con<br />

la naturaleza. Así, la línea <strong>de</strong> pobreza es<br />

relativa, pues suce<strong>de</strong>, en otros casos, que<br />

algunas personas tienen ingresos altos,<br />

pero carecen <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong> salud, agua<br />

potable, drenaje, etc., lo que chocaría<br />

con el cálculo <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s básicas<br />

insatisfechas.<br />

Julio Boltvinik es partidario <strong>de</strong> la<br />

adopción <strong>de</strong> lo que llama multidimensionalidad,<br />

es <strong>de</strong>cir, combinar el método<br />

<strong>de</strong> medición integrada <strong>de</strong> la pobreza<br />

con la línea <strong>de</strong> pobreza y necesida<strong>de</strong>s<br />

básicas insatisfechas. De esa cuenta<br />

pue<strong>de</strong> “i<strong>de</strong>ntificar las carencias asociadas<br />

a las insuficiencias <strong>de</strong> varias <strong>de</strong> las<br />

seis fuentes <strong>de</strong> bienestar <strong>de</strong> los hogares<br />

11 Julio Boltvinik cita a Beccaria, Luis y Alberto Minujin, s.f. Métodos y alternativas para medir la evolución <strong>de</strong> la<br />

pobreza. Documento <strong>de</strong> trabajo, INDEC, núm. 6. Kaztman, Rubén. “La heterogeneidad <strong>de</strong> la pobreza. El caso <strong>de</strong><br />

Montevi<strong>de</strong>o”. Revista <strong>de</strong> la CEPAL, núm. 37. 1989. Damian, Araceli. Cargando el ajuste: los pobres y el mercado<br />

<strong>de</strong> trabajo en México. (El Colegio <strong>de</strong> México, México, 2002). Ya el mismo Boltvinik, Julio, “Capítulo 5. Inci<strong>de</strong>ncia<br />

e intensidad <strong>de</strong> la pobreza en México”, en J. Boltvinik y E. Hernán<strong>de</strong>z Laos. Pobreza y distribución <strong>de</strong>l ingreso<br />

en México. (México: Siglo XXI, 1999).<br />

–160–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

y personas: a) el ingreso corriente (monetario<br />

y no monetario); b) los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> acceso a servicios o bienes gubernamentales<br />

<strong>de</strong> carácter gratuito (o subsidiados);<br />

c) la propiedad, o <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> uso, <strong>de</strong> activos que proporcionan servicios<br />

<strong>de</strong> consumo básico (patrimonio<br />

básico); d) los niveles educativos, las<br />

habilida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>strezas, entendidos no<br />

como medios <strong>de</strong> obtención <strong>de</strong> ingreso,<br />

sino como expresiones <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r y hacer; e) el tiempo<br />

disponible para educación, recreación,<br />

el <strong>de</strong>scanso y las tareas domésticas, y<br />

f) la propiedad <strong>de</strong> activos no básicos<br />

y la capacidad <strong>de</strong> en<strong>de</strong>udamiento <strong>de</strong>l<br />

hogar”. 12<br />

Tal como señalan algunos tra tadistas,<br />

la pobreza tiene muchas conceptualizaciones<br />

que pue<strong>de</strong>n ser complementadas<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />

cualitativa don<strong>de</strong> se consi<strong>de</strong>ren aspectos<br />

subjetivos <strong>de</strong> gran importancia. 13 En<br />

conclusión, con buena voluntad se pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminar quiénes son pobres, para<br />

una vez i<strong>de</strong>ntificados, facilitarles que<br />

sean sujetos <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> apoyo y<br />

éstos les permitan abandonar el estado<br />

<strong>de</strong> miseria <strong>de</strong>l que son parte.<br />

4. Los funcionarios aceptan la<br />

pobreza<br />

Al inicio <strong>de</strong>l siglo XXI, los altos<br />

fun cionarios <strong>de</strong> Guatemala aceptaron<br />

la existencia <strong>de</strong> pobres en el país. Utilizando<br />

esquemas <strong>de</strong> informes <strong>de</strong>l Banco<br />

Mundial, la Secretaría <strong>de</strong> Planificación<br />

y Programación <strong>de</strong> la Presi<strong>de</strong>ncia, (SE-<br />

GEPLAN), elaboró un documento intitulado:<br />

Drama <strong>de</strong> la pobreza: el drama<br />

<strong>de</strong> la pobreza en Guatemala: sus rasgos<br />

y efectos sobre la sociedad. Inician su<br />

estudio buscando provocar un efecto<br />

retórico, puesto que se refieren a un<br />

personaje <strong>de</strong>scrito por investigadores <strong>de</strong><br />

la Facultad Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencias<br />

<strong>Sociales</strong> (FLACSO). Sin embargo, tal<br />

recurso persuasivo no es para nada original,<br />

pues en un informe semejante, el<br />

Banco Mundial también había relatado<br />

la vida <strong>de</strong> un personaje similar al inicio<br />

<strong>de</strong> su exposición. 14<br />

Basrabai vive en Mohadi, una villa a<br />

500 kilómetros <strong>de</strong> Ahme da bad, en el<br />

estado hindú <strong>de</strong> Gu ja rat, en el litoral<br />

<strong>de</strong>l mar Arábigo. Ella es la primera<br />

mujer que fue sarpanch <strong>de</strong> panchayat<br />

–presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong>l consejo local…<br />

12 Julio Boltvinik & Araceli Damián. Derechos humanos y medición ofi cial <strong>de</strong> la pobreza en México. Universidad<br />

Autótoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> México. Red AL y C. Red <strong>de</strong> Revistas científicas <strong>de</strong> América Latina y el Caribe, Ciencias<br />

<strong>Sociales</strong> y Humanida<strong>de</strong>s. (México D. F.: CIAEAP/UAEM, Papeles <strong>de</strong> población No. 35 enero/marzo 2003). Pág.<br />

109. <br />

13 Miguel Ángel Mateo Pérez. Desiguales, pobres y excluidas. Lecciones metodológicas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la (ausente) perspectiva<br />

<strong>de</strong> género. (Alicante: Universidad <strong>de</strong> Alicante. Departamento <strong>de</strong> Sociología II. 2001).<br />

14 World Development Report 2000/2001. Attacking Poverty. (Oxford: Oxford University Press & World Bank, 2001).<br />

–161–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

(Banco Mundial, Attacking poverty,<br />

traducción propia).<br />

Alba es una joven chortí <strong>de</strong> 17 años,<br />

originaria <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a El Tesoro,<br />

municipio <strong>de</strong> Jocotán, <strong>de</strong>partamento<br />

<strong>de</strong> Chiquimula. Es la mayor <strong>de</strong> ocho<br />

hermanos en un hogar en el que falleció<br />

el padre, el principal generador<br />

<strong>de</strong>l ingreso familiar...<br />

(SEGEPLAN, Drama <strong>de</strong> la pobreza)<br />

Los planificadores estatales continúan<br />

con una <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> la pobreza, para<br />

finalmente <strong>de</strong>ducir que en Gua temala<br />

hay seis millones <strong>de</strong> guate maltecos<br />

con ingresos insuficientes (menores <strong>de</strong><br />

Q389.30). Luego, enumeran las repercusiones<br />

<strong>de</strong> esta situación, que básicamente<br />

consisten en un aumento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>gradación<br />

ambiental y la <strong>de</strong>snutrición.<br />

Pero la oficina gubernamental fue<br />

más lejos, apoyándose en la Conferencia<br />

Episcopal <strong>de</strong> Guatemala, clamando que<br />

“Las masas analfabetas son la dramática<br />

expresión <strong>de</strong> la injusticia secular<br />

que nos oprime. Son la expresión <strong>de</strong> un<br />

gran fracaso como país y son también un<br />

lastre para un <strong>de</strong>sarrollo integral siempre<br />

postergado”. 15 Semejantes expresiones<br />

avaladas por una secretaría <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>ncia<br />

no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>r.<br />

Finalmente, la Secretaría <strong>de</strong> Planificación<br />

y Programación <strong>de</strong> la Presi<strong>de</strong>ncia,<br />

sentencia: “La pobreza en Guatemala<br />

es un fenómeno estructural que<br />

se transmite <strong>de</strong> forma intergenera cional,<br />

cuya manifestación no es producto <strong>de</strong><br />

una situación momentánea específica.<br />

Más bien, es el fruto <strong>de</strong> varios procesos<br />

concurrentes que se han ido generando<br />

y enraizando en la sociedad a lo largo <strong>de</strong><br />

varias generaciones. Dado su carácter<br />

multidimensional, es difícil establecer<br />

cuál es la causa última que la genera”.<br />

Por lo tanto, la persistencia se explica<br />

por obstáculos económicos, sociales,<br />

institucionales, que provocan una situación<br />

que es “un fenómeno estructural:<br />

no se ha producido recientemente. Sus<br />

raíces son <strong>de</strong> carácter histórico. Se<br />

perpetúa <strong>de</strong> manera inter genera cional.<br />

Quien nace y crece <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un hogar<br />

pobre tiene muchas probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

prolongar esta condición a lo largo <strong>de</strong><br />

su vida y, a la vez, <strong>de</strong> transmitírsela a<br />

sus <strong>de</strong>scendientes. Es un proceso que<br />

se acentúa con la <strong>de</strong>sigualdad. En la<br />

medida en que el quintil superior aumenta<br />

la porción que recibe <strong>de</strong> la renta<br />

nacional, en esa medida disminuye el<br />

ingreso <strong>de</strong> los quintiles más bajos. Es<br />

<strong>de</strong>cir, aumenta la brecha entre pobres<br />

y ricos”. 16<br />

15 Conferencia Episcopal <strong>de</strong> Guatemala. 1995. Urge la verda<strong>de</strong>ra paz. http://www.iglesiacatolica.org.gt/nav98.htmllk<br />

(14 <strong>de</strong> junio 2004).<br />

16. Conclusiones, en: Secretaría <strong>de</strong> Planificación y Programación <strong>de</strong> la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la República. Drama <strong>de</strong> la<br />

pobreza: el drama <strong>de</strong> la pobreza en Guatemala: sus rasgos y efectos sobre la sociedad. Guatemala: sf.<br />

–162–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

5. ¿Qué hacer<br />

Si hubiere un precio por <strong>de</strong>ducir <strong>de</strong>l<br />

planteamiento, las consecuencias que se<br />

<strong>de</strong>rivan, resultaría que con apego a la<br />

lógica, dado que la pobreza es un fenómeno<br />

estructural y se conocen los obstáculos,<br />

así como la obstinación y porfía<br />

<strong>de</strong>l proceso, sólo queda la reestructuración<br />

removiendo <strong>de</strong> tajo los obs táculos<br />

y llamando a la participación ciudadana<br />

para terminar con el agravio <strong>de</strong> haber<br />

fracasado en el proyecto nacional.<br />

De allí que más <strong>de</strong> alguno se haya<br />

felicitado y pensado que se <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naban<br />

las fuerzas <strong>de</strong>l cambio: la partera<br />

<strong>de</strong> la historia asistiría al alumbramiento<br />

<strong>de</strong> una nueva transformación. Pero nada<br />

<strong>de</strong> eso sucedió: antes que llamar a ponerse<br />

<strong>de</strong> pie para superar la pobreza, la<br />

SEGEPLAN utiliza un recurso viejo en<br />

los menesterosos: ponerse <strong>de</strong> rodillas y<br />

exten<strong>de</strong>r la mano pidiendo limosna.<br />

Mientras, hasta el 26 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><br />

2003, por medio <strong>de</strong> <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l Congreso<br />

<strong>de</strong> la República, se or<strong>de</strong>nó el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> los idiomas nacionales<br />

en Guatemala tanto en las esferas<br />

públicas como privadas, obligando a la<br />

traducción <strong>de</strong> leyes, educación, servicios<br />

públicos etc., la SEGE PLAN publicó el<br />

30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2001, la Estrategia<br />

<strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> la pobreza. El camino<br />

<strong>de</strong> la paz, tanto en español como en inglés.<br />

Antes que el bilingüismo al interior<br />

<strong>de</strong>l país, se anticipa uno, que sirve para<br />

alcanzar los buzones <strong>de</strong> las “agencias <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo” <strong>de</strong> los países “cooperantes y<br />

donantes”.<br />

6. Un camino equívoco<br />

Los pobres pue<strong>de</strong>n ser utilizados<br />

por vivales que juegan <strong>de</strong> intermediarios<br />

para obtener recursos supuestamente<br />

<strong>de</strong>stinados al alivio <strong>de</strong> su penuria. Estos<br />

intermediarios suelen hacer fotos panorámicas<br />

<strong>de</strong> los asenta mientos humanos<br />

miserables, un buey flaco al lado <strong>de</strong> un<br />

jacal o un basurero don<strong>de</strong> los humanos<br />

compiten con los zopilotes por rescatar<br />

lo que otros han tirado. Pero también las<br />

fotos <strong>de</strong> los niños sirven para conmover:<br />

un niño <strong>de</strong>snutrido o un encuadre <strong>de</strong><br />

faz lo más cercano posible <strong>de</strong> una niña<br />

bonita con su ropa rota y, cuanto mejor,<br />

si se trata <strong>de</strong> vestiduras regionales.<br />

Mientras la consecución <strong>de</strong> fondos<br />

se haga sin violencia, la promoción está<br />

permitida para los particulares. Así se<br />

han montado oficinas que ofrecen patrocinar<br />

a un niño utilizando el concepto <strong>de</strong>l<br />

padrinazgo, otras se <strong>de</strong>dican a mostrar<br />

en la calle a la juventud y niñez, mendigando<br />

para conseguir donaciones que<br />

aseguran invertirán en albergues y proyectos<br />

para alejarlos <strong>de</strong> la vía pública.<br />

Sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mencionar a las campañas<br />

<strong>de</strong> algunos medios <strong>de</strong> comunicación<br />

masiva para conseguir donaciones, en<br />

medio <strong>de</strong> cantantes y artistas.<br />

–163–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

No obstante, esta conducta no es permitida<br />

para las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Estado.<br />

Estas no pue<strong>de</strong>n promocionar la imagen<br />

<strong>de</strong> la miseria en el país, para conseguir<br />

recursos frescos que serán <strong>de</strong>stinados<br />

a propósitos diferentes y en algunos<br />

casos pue<strong>de</strong>n ser malversados; sino, al<br />

contrario, les correspon<strong>de</strong> organizar el<br />

presupuesto <strong>de</strong> gastos e ingresos, para<br />

buscar la efectividad <strong>de</strong> los programas<br />

gubernamentales.<br />

Dichas autorida<strong>de</strong>s no pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>nigrar al país y rebajar su dignidad<br />

internacional para mover a la lástima<br />

y gestionar <strong>de</strong> esa manera recursos.<br />

Como se mencionó en 2003, la Oficina<br />

<strong>de</strong> Planificación Estatal publicó la<br />

Estrategia <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> la pobreza.<br />

El camino <strong>de</strong> la paz, sin haber tomado<br />

en cuenta las consi<strong>de</strong>raciones prece<strong>de</strong>ntes.<br />

A<strong>de</strong>más, tal estrategia es incoherente<br />

pues se observa un divorcio<br />

entre sus supuestos teóricos y la propuesta<br />

programática. El documento<br />

que la contiene, se inicia con las<br />

dimensiones <strong>de</strong> la pobreza, don<strong>de</strong><br />

se ofrecen ci fras muy generales para<br />

caracte ri zarla. Una acumulación <strong>de</strong><br />

datos: fuente <strong>de</strong> empleo <strong>de</strong> los pobres,<br />

pequeños agricultores sin tierra, acceso<br />

a servicios básicos, red vial, tamaño <strong>de</strong>l<br />

hogar, salud, educación y <strong>de</strong>snutrición;<br />

sirven para una pon<strong>de</strong>ración que hace<br />

oscilar la pobreza entre un 80 y un 43<br />

por ciento <strong>de</strong> la población fuera <strong>de</strong>l área<br />

metropolitana.<br />

Al carecer <strong>de</strong> estudios precisos se<br />

llega a conclusiones absolutas que impi<strong>de</strong>n<br />

focalizar la inversión. La estrategia<br />

gubernamental indica que “Más<br />

<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la población es pobre y<br />

un cuarto extremadamente pobre (...)<br />

Tres cuartas partes <strong>de</strong> la población<br />

rural son pobres, mientras un cuarto<br />

<strong>de</strong> la población urbana es pobre”. 17<br />

Con tal magnitud no pue<strong>de</strong> establecerse<br />

una estrategia focalizada, <strong>de</strong> impacto en<br />

población menesterosa y con programas<br />

<strong>de</strong>stinados a que los indigentes puedan<br />

obtener una subsistencia digna.<br />

Un principio general que establece<br />

la Oficina <strong>de</strong> Planificación consiste en<br />

la atención preferencial <strong>de</strong>l área rural. 18<br />

La propuesta programática coinci<strong>de</strong><br />

con las líneas generales <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

social: diversificar cultivos, mejorar<br />

“infraestructura física” (riego, transporte,<br />

comunicaciones, energía eléctrica)<br />

y servicios <strong>de</strong> apoyo (investigación,<br />

17 Gobierno <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala. Estrategia <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> la pobreza. El camino <strong>de</strong> la paz. SEGEPLAN.<br />

(Gua temala: s. e., 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2001). Pág. 21.<br />

18 I<strong>de</strong>m, pág. 22.<br />

–164–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

extensión agro pecuaria y capacitación),<br />

etc. Pero si se sigue más a<strong>de</strong>lante, se<br />

observa que la inversión se centrará en<br />

obras <strong>de</strong> ingeniería civil.<br />

En efecto, si se suman los costes<br />

<strong>de</strong> “construcción <strong>de</strong> infraestructura <strong>de</strong><br />

educación”, construcción <strong>de</strong> puestos<br />

<strong>de</strong> salud, agua potable y saneamiento,<br />

“infraestructura rural” (caminos y<br />

electrificación) resulta que lo calculado<br />

para cuatro años supone el 73% <strong>de</strong> la<br />

inversión. 19 El apunte que aumenta la<br />

<strong>de</strong>sconfianza en la seriedad <strong>de</strong> tal propuesta<br />

ocurre cuando se analiza “el rol<br />

<strong>de</strong> la comunidad internacional”, pues se<br />

afirma: “En todo caso, para financiar la<br />

estrategia en su totalidad y alcanzar las<br />

metas propuestas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l horizonte <strong>de</strong><br />

tiempo señalado, será necesario reorientar<br />

par te <strong>de</strong> los gastos existentes, generar<br />

más recursos fiscales, y gestionar fondos<br />

externos”. 20<br />

Si se <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> lado la opción preferencial<br />

por lo rural, el tejido conceptual <strong>de</strong><br />

principios hace un curioso tapiz:<br />

Con este cuadro <strong>de</strong> triple entrada<br />

se pue<strong>de</strong> hacer cualquier combinatoria<br />

y los títulos <strong>de</strong> las columnas continúan<br />

sin expresar ninguna diferencia. En<br />

otras palabras, cabría <strong>de</strong>finir “principio”,<br />

“eje vital” y “tema transversal”, para<br />

que tuvie ra sentido esa construcción<br />

conceptual.<br />

Pero como se mencionó, lo que<br />

supone una serie <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> mucha<br />

amplitud y profundidad (principios,<br />

Principios Ejes vitales Temas transversales<br />

Fortalecimiento <strong>de</strong> la gestión<br />

pública<br />

Impulso a la <strong>de</strong>scentralización<br />

Aumento <strong>de</strong> participación<br />

ciudadana<br />

Inversión en capital físico<br />

Inversión en capital humano<br />

Crecimiento económico<br />

con equidad<br />

Multiculturalidad e interculturalidad<br />

Equidad <strong>de</strong> género<br />

Reducción <strong>de</strong> la vulnerabilidad<br />

a <strong>de</strong>sastres naturales<br />

19 Cálculos realizados sobre la base <strong>de</strong>l Cuadro 11. Costos incrementales <strong>de</strong> la estrategia <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> pobreza.<br />

Ibíd, pág. 47.<br />

20 Ibíd, pág. 48.<br />

–165–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

ejes vitales, temas transversales) no<br />

encuentra vínculo con la propuesta<br />

<strong>de</strong> inversión centrada en obras <strong>de</strong> ingeniería<br />

civil, contenida en el mismo<br />

documento. Más aún, la estrategia parte<br />

<strong>de</strong> una transformación <strong>de</strong>l Estado para<br />

llevarse a cabo:<br />

Para fortalecer la gestión pública, se<br />

requiere promover nuevos sistemas <strong>de</strong><br />

administración <strong>de</strong>l Estado que incorporen<br />

criterios <strong>de</strong> solidaridad, eficiencia y<br />

eficacia en el gasto público y fortalezcan<br />

la capacidad <strong>de</strong> recaudación para respon<strong>de</strong>r<br />

más dinámica mente a los cambios en<br />

las condiciones <strong>de</strong> la sociedad. 21 De esa<br />

cuenta, para reducir la pobreza (<strong>de</strong>signio<br />

bastante mo<strong>de</strong>sto) 22 se requiere hacer<br />

una transformación <strong>de</strong>l Estado (empeño<br />

bastante ambicioso), pues como reconoce<br />

la misma Oficina: “la acción <strong>de</strong>l<br />

Estado es ina<strong>de</strong>cuada”.<br />

En consecuencia, la Oficina <strong>de</strong><br />

Planificación Estatal está errada, pues<br />

la estrategia <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> la pobreza<br />

no pue<strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>r a un programa<br />

global para la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Estado.<br />

Tampoco pue<strong>de</strong> ser equivalente a un plan<br />

nacional <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. La estrategia<br />

podría consistir en el impulso <strong>de</strong> una<br />

serie <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> acción sectoriales<br />

(en vivienda, educación, salud etc.).<br />

Igualmente, se conseguiría con la<br />

formulación <strong>de</strong> políticas sociales en<br />

la gestión <strong>de</strong>partamental, municipal<br />

y local dirigidas a enfrentar la pobreza<br />

extrema. Eventualmente, podría<br />

hacerse un or<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong> los planes<br />

<strong>de</strong> acción sectoriales o <strong>de</strong> las zonas <strong>de</strong><br />

atención prioritaria y llamarse estrategia<br />

a tal ejercicio.<br />

7. Los <strong>de</strong>rechos humanos y los<br />

pobres<br />

La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

pue<strong>de</strong> constituirse en un valioso auxiliar<br />

para fijar un límite al empobrecimiento,<br />

es <strong>de</strong>cir, impedir la miseria o pobreza<br />

extrema. Se trata, entonces, <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar<br />

situaciones que no son aceptables<br />

bajo ningún punto <strong>de</strong> vista y <strong>de</strong>ben ser<br />

corregidas por la autoridad.<br />

La Oficina <strong>de</strong>l Alto Comisionado <strong>de</strong><br />

las Naciones Unidas para los Derechos<br />

Humanos ha indicado que “la manera<br />

como los pobres se ven obligados a<br />

vivir a menudo viola sus <strong>de</strong>rechos<br />

humanos o que la promoción <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos podría atenuar la<br />

pobreza ha tardado mucho en producirse.<br />

Con todo, el enfoque <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos para reducir la pobreza<br />

está siendo cada vez más reconocido<br />

21 Ibid, pág. 23.<br />

22 Es mo<strong>de</strong>sto porque se habla <strong>de</strong> reducir y no terminar o poner fin.<br />

–166–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

inter nacio nalmente y se está aplicando<br />

gradualmente”. 23<br />

No obstante lo afirmado por el Alto<br />

Comisionado, esta vinculación ha sido<br />

ampliamente reconocida; por ejemplo,<br />

ha sido subrayada en la resolución aprobada<br />

por la Asamblea General <strong>de</strong> Naciones<br />

Unidas en su 81a sesión plenaria <strong>de</strong>l<br />

4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2000 cuando quedó<br />

como principio <strong>de</strong> las políticas que se<br />

impulsan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese organismo. 24<br />

A<strong>de</strong>más, como subraya Sen, la<br />

previsión es inherente a los regímenes<br />

<strong>de</strong>mocráticos, pues si existen medios <strong>de</strong><br />

información relativamente ecuánimes,<br />

los políticos electos buscarán medidas<br />

preventivas a<strong>de</strong>cuadas ante males recurrentes.<br />

De esa cuenta, los <strong>de</strong>rechos<br />

civiles y políticos <strong>de</strong>sempeñan una<br />

función causal importante en la prevención<br />

y mandato <strong>de</strong> evitar males como<br />

ham bruna o pobreza extrema. 25<br />

Este enfoque va más allá <strong>de</strong> la expresión<br />

<strong>de</strong> buenas intenciones o <strong>de</strong> excusas<br />

<strong>de</strong> insuficiencia para cubrir todas<br />

las necesida<strong>de</strong>s, pues se centra en que<br />

una persona <strong>de</strong>be recobrar sus <strong>de</strong>rechos<br />

inmediatamente. Tal como se mencionó,<br />

la acción en <strong>de</strong>rechos humanos<br />

contra la pobreza es directa y resuelve<br />

inmediatamente porque no es un plan<br />

nacional <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Sin embargo,<br />

tampoco es un enfoque global absoluto<br />

pues se reconoce un umbral <strong>de</strong> todos los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos. En otras palabras,<br />

es imposible exigir el pleno y absoluto<br />

cumplimiento <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>rechos al<br />

máximo nivel, pues también parte <strong>de</strong> que<br />

existe escasez <strong>de</strong> recursos.<br />

El Alto Comisionado <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas para los Derechos Humanos<br />

ha expresado convenientemente,<br />

el aspecto procesal <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo y el enfoque en <strong>de</strong>rechos<br />

humanos.<br />

“La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una realización progresiva<br />

tiene dos repercusiones estratégicas<br />

importantes.<br />

En primer lugar, da entrada a una<br />

dimensión temporal en la estrategia<br />

al reconocer que la plena realización<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos pue<strong>de</strong><br />

producirse <strong>de</strong> manera progresiva a<br />

lo largo <strong>de</strong> un período.<br />

23 Bertrand Ramcharan. Alto Comisionado en funciones <strong>de</strong> las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Diciembre,<br />

2003. Prefacio a: Los <strong>de</strong>rechos humanos y la reducción... Op. cit.<br />

24 Resolución aprobada por la Asamblea General, [sobre la base <strong>de</strong>l informe <strong>de</strong> la Tercera Comisión (A/55/602/Add.2)],<br />

55/106. Derechos humanos y extrema pobreza. 81a. sesión plenaria, 4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2000. Distribución General,<br />

A/RES/55/106, 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2001.<br />

25 Amartya Sen. Inequality... Op. cit.<br />

–167–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

En segundo lugar, posibilita el establecimiento<br />

<strong>de</strong> priorida<strong>de</strong>s entre<br />

diferentes <strong>de</strong>rechos en cualquier<br />

momento <strong>de</strong>terminado porque la<br />

limitación <strong>de</strong> los recursos normalmente<br />

no permite una estrategia que<br />

consista en llevar a<strong>de</strong>lante todos los<br />

<strong>de</strong>rechos simultáneamente con igual<br />

energía.<br />

El reconocimiento <strong>de</strong> una dimensión<br />

temporal y la necesidad <strong>de</strong> establecer<br />

priorida<strong>de</strong>s son características<br />

comunes <strong>de</strong> todas las estrategias<br />

para la adopción <strong>de</strong> políticas. Lo que<br />

distingue al enfoque <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos es que impone ciertas<br />

condiciones a esas características,<br />

con el fin <strong>de</strong> que la búsqueda <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos no se reduzca a<br />

una mera retórica en nombre <strong>de</strong> la<br />

realización progresiva”. 26<br />

De esa cuenta, lo consi<strong>de</strong>rado sirve<br />

para expresar las primeras características<br />

<strong>de</strong> este enfoque coadyuvante en<br />

la atenuación <strong>de</strong> la pobreza. En primer<br />

lugar, la problemática <strong>de</strong> la pobreza y<br />

la pobreza extrema están relacionadas<br />

con los <strong>de</strong>rechos humanos. Es <strong>de</strong>cir,<br />

se reconoce que una situación social es<br />

expresamente rechazada por las leyes<br />

vigentes que proclaman las garantías<br />

ciudadanas. Que, a<strong>de</strong>más, son coinci<strong>de</strong>ntes<br />

con los tratados ratificados por<br />

Guatemala, que en virtud <strong>de</strong>l artículo<br />

46 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República<br />

<strong>de</strong> Guatemala forman parte <strong>de</strong>l<br />

or<strong>de</strong>namiento legal.<br />

En segundo lugar, se <strong>de</strong>ben privilegiar<br />

las acciones en la población en<br />

extrema pobreza. Debe existir una ubicación,<br />

si es posible, hasta <strong>de</strong> nombre y<br />

apellido <strong>de</strong> las personas que serán objeto<br />

<strong>de</strong> atención por las acciones reme diales<br />

para paliar su situación. Un ejemplo<br />

pue<strong>de</strong> ayudar en ese sentido: asfaltar<br />

una carretera, no necesariamente alivia<br />

la pobreza extrema, al contrario, pue<strong>de</strong><br />

incrementarla. Pue<strong>de</strong> ocurrir que las malas<br />

condiciones <strong>de</strong>l camino obligaban a<br />

los transeúntes a <strong>de</strong>tener sus automóviles<br />

en <strong>de</strong>terminados pueblos para averiguar<br />

el estado <strong>de</strong>l mismo o abastecerse. Si<br />

hay una vía rápida que evita al pueblo,<br />

se acaba la posibilidad <strong>de</strong> mendigar,<br />

<strong>de</strong> emplearse como buhonero u ofrecer<br />

servicios <strong>de</strong> mantenimiento a los automóviles.<br />

Y, por lo tanto, se agrava la<br />

pobreza extrema que pue<strong>de</strong> llevar a la<br />

migración a centros urbanos en busca <strong>de</strong><br />

la ocupación <strong>de</strong> sobrevivencia perdida.<br />

Esta constatación lleva a la tercera<br />

característica consistente en que <strong>de</strong>be<br />

26 Oficina <strong>de</strong>l Alto Comisionado <strong>de</strong> las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Asamblea General <strong>de</strong> las<br />

Naciones Unidas. 81 a Sesión Plenaria, <strong>de</strong>l 4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2000. Pág. 25<br />

–168–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

conocerse la pobreza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los pobres;<br />

porque ellos conocen a los que están<br />

peor. Pue<strong>de</strong>n dirigir la atención <strong>de</strong><br />

programas y también poner en alerta<br />

sobre manipulaciones y falta <strong>de</strong> tino<br />

<strong>de</strong> las acciones emprendidas. Este<br />

conocimiento se pue<strong>de</strong> generar tanto<br />

por investigaciones científicas como a<br />

partir <strong>de</strong> eventos don<strong>de</strong> se escuche a<br />

los pobres u organizaciones que buscan<br />

llevar a<strong>de</strong>lante sus reivindicaciones. Las<br />

personas <strong>de</strong> clases sociales elevadas no<br />

reconocen la gradación social existente<br />

entre los pobres. Pue<strong>de</strong>n tomar a una<br />

persona con recursos como pobre, sólo<br />

porque tiene un arreglo personal semejante<br />

al utilizado por éstos o <strong>de</strong>sconocer<br />

dón<strong>de</strong> se escon<strong>de</strong>n o encuentran refugio<br />

los extremadamente pobres; porque los<br />

refugios tienen como característica esencial<br />

la <strong>de</strong> facilitar el ocultamiento. De<br />

allí que, el conocimiento <strong>de</strong> la pobreza<br />

se encuentra <strong>de</strong> manera preferente entre<br />

los pobres mismos. 27<br />

La cuarta característica <strong>de</strong> una<br />

política <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos dirigida a remover la extrema<br />

pobreza, consiste en que tiene carácter<br />

<strong>de</strong> urgencia. Se actúa para hacer reaccionar<br />

a las instituciones <strong>de</strong>l Estado<br />

que <strong>de</strong>ben solucionar la situación crítica<br />

<strong>de</strong> manera inmediata. No se busca<br />

solucionar el problema en el año 2015<br />

u otro, sino solventar la situación <strong>de</strong><br />

hambre, enfermedad o indigencia en la<br />

vía pública. Se busca dar amparo para<br />

evitar males mayores. Muchas veces se<br />

realizan planes, programas y proyectos<br />

que tienen tiempos <strong>de</strong> ejecución que<br />

los vuelven inútiles para solucionar los<br />

problemas actuales <strong>de</strong> los pobres. Por<br />

ello, el apremio es una característica <strong>de</strong><br />

la relación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos con<br />

la pobreza. 28<br />

La quinta y última característica<br />

consiste en afirmar que la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos contra la pobreza<br />

no es la única y exclusiva política que<br />

pue<strong>de</strong> impulsarse para reducirla. Así,<br />

los planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, los planes y<br />

estrategias sectoriales, las acciones<br />

locales etc., tienen varios ingredientes<br />

para <strong>de</strong>finir los objetivos <strong>de</strong> los mismos;<br />

es <strong>de</strong>cir no tienen sólo una sustancia<br />

dirigida a cumplir metas en la <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos sino también<br />

27 Este planteamiento está cercano al <strong>de</strong> pertinencia evaluativa que utiliza la OACDH <strong>de</strong> NU, según la cual, toda<br />

<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> pobreza <strong>de</strong>be ser validada. Ibid. Pág. 12.<br />

28 En términos generales, existen cuatro categorías <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong> responsabilidad: judicial (por ejemplo, examen<br />

judicial <strong>de</strong> los actos y omisiones <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ejecutivo); cuasijudicial (tales como los ombudsmen [<strong>de</strong>fensores <strong>de</strong>l<br />

pueblo] y los órganos internacionales <strong>de</strong> tratados <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos); administrativa (es <strong>de</strong>cir, la preparación,<br />

publicación y examen público <strong>de</strong> las evaluaciones <strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong> las políticas y programas en los <strong>de</strong>rechos humanos);<br />

y política (es <strong>de</strong>cir, por medio <strong>de</strong> procesos parlamentarios), todos están a disposición <strong>de</strong> la acción contra la<br />

pobreza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

–169–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

otras aspiraciones, tales como el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> tecnología, posicionamiento<br />

geoestra tégico, aseguramiento <strong>de</strong> los<br />

valores nacionales, etc. Estos objetivos<br />

son ejemplo <strong>de</strong> otros componentes <strong>de</strong><br />

tales prácticas <strong>de</strong> planeación que no son<br />

necesariamente consi<strong>de</strong>rados en acciones<br />

para reducir la pobreza.<br />

Sin embargo, los planes siempre<br />

<strong>de</strong>ben tomar en consi<strong>de</strong>ración, la ampliación<br />

en el goce <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

a través <strong>de</strong> garantizar una real y auténtica<br />

igualdad ante la ley. Así, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos dirigida a erradicar<br />

la pobreza extrema se combina con<br />

las <strong>de</strong>más estrategias <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong><br />

la pobreza, ya que llama la atención y<br />

reclama que se preste la <strong>de</strong>bida atención<br />

a: 1) establecer sectores estratégicos (por<br />

ejemplo la salud) y los subsectores (verbigracia,<br />

el saneamiento ambiental) que<br />

tienen particular impacto en las políticas<br />

favorables a los pobres, y 2) priorizar u<br />

or<strong>de</strong>nar los recursos escasos para buscar<br />

la eficiencia durante la ejecución <strong>de</strong> los<br />

mismos.<br />

Como expresó la Oficina <strong>de</strong>l Alto<br />

Comisionado <strong>de</strong> las Naciones Unidas<br />

para los Derechos Humanos (OAC-<br />

DH),<br />

“Esta congruencia entre las características<br />

<strong>de</strong> muchas estrategias <strong>de</strong> reducción<br />

<strong>de</strong> la pobreza y los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos internacionales plantea dos<br />

cuestiones fundamentales. En primer<br />

lugar, no se <strong>de</strong>be dar una importancia<br />

exagerada a la nueva orientación<br />

representada por la introducción <strong>de</strong><br />

un enfoque <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos<br />

con respecto a la reducción <strong>de</strong> la<br />

pobreza. En segundo lugar, la aplicación<br />

pon<strong>de</strong>rada y coherente <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos a la reducción <strong>de</strong><br />

la pobreza refuerza algunas <strong>de</strong> las<br />

características existentes <strong>de</strong> las estrategias<br />

<strong>de</strong> lucha contra la pobreza”.<br />

(subrayado <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong>l artículo). 29<br />

En cuanto al establecimiento <strong>de</strong> priorida<strong>de</strong>s,<br />

se trata <strong>de</strong> un asunto <strong>de</strong> política<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo que <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n los órganos<br />

correspondientes. Incorporar la <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos en los planes<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, no propone ninguna regla<br />

inflexible más que la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong><br />

que <strong>de</strong>ben cumplirse con los compromisos<br />

ofrecidos por los políticos y las<br />

metas <strong>de</strong>l milenio aceptadas por todos<br />

los Estados <strong>de</strong>l mundo. 30<br />

En suma, habrían por lo menos<br />

tres especies <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la<br />

29 Oficina <strong>de</strong>l Alto Comisionado <strong>de</strong> las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Op. cit., pág. 2.<br />

30 Existe una serie <strong>de</strong> sesiones <strong>de</strong> la Asamblea General don<strong>de</strong> se han fijado metas para el año 2015, Copenhague 1995<br />

y Ginebra 2000, son dos hitos, pero también tiene un proceso <strong>de</strong> seguimiento.<br />

–170–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

pobreza tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la procuración para<br />

atenuarla como en la planificación para<br />

reducirla:<br />

a) La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

<strong>de</strong> los pobres;<br />

b) La planeación sectorial que obe<strong>de</strong>ce<br />

a una priorización estratégica <strong>de</strong><br />

reducción <strong>de</strong> la pobreza;<br />

c) El plan nacional <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que<br />

en sí, expresa el <strong>de</strong>recho humano<br />

al <strong>de</strong>sarrollo, tiene otros objetivos<br />

adicionales distintos a la reducción<br />

<strong>de</strong> la pobreza.<br />

8. Las metas <strong>de</strong>l milenio. Orientación<br />

para los planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

Como se indicó, una serie <strong>de</strong><br />

resoluciones <strong>de</strong> la Asamblea General<br />

<strong>de</strong> las Naciones Unidas han venido a<br />

constituirse en objetivos y metas para<br />

el <strong>de</strong>sarrollo en cada uno <strong>de</strong> los países,<br />

(véase el recuadro <strong>de</strong> la siguiente<br />

página). El Secretario <strong>de</strong> Naciones<br />

Unidas ha esbozado un mapa <strong>de</strong> ruta<br />

para la ejecución <strong>de</strong> tales acuerdos. 31<br />

Interesa aquí resaltar dos elementos <strong>de</strong><br />

ese camino: a) los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

necesitan <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia y buen<br />

gobierno; y b) se <strong>de</strong>be proteger a los<br />

vulnerables. 32<br />

En cuanto al primer punto, es obvio<br />

que si los <strong>de</strong>rechos humanos se levantan<br />

sobre la dignidad humana, es necesario<br />

que ésta sea asegurada. Ello sólo es posible,<br />

allí don<strong>de</strong> existe una ciudadanía con<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión y participación sobre<br />

el sistema político; para el efecto, se necesita<br />

la fortaleza <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong><br />

procuración <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, la<br />

participación en instituciones <strong>de</strong>cisorias<br />

<strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y funcionamiento<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia representativa<br />

en elecciones limpias. Complemento a<br />

tal situación es la eliminación <strong>de</strong> todas<br />

las formas <strong>de</strong> discriminación, en especial<br />

contra la mujer, proteger a los migrantes<br />

y asegurar la libertad <strong>de</strong> prensa.<br />

Respecto al segundo aspecto, la<br />

protección <strong>de</strong>l vulnerable se enfoca en<br />

aquellos grupos sociales, incluyendo a<br />

los ancianos, mujeres y niños para prevenir<br />

que sufran en caso <strong>de</strong> emergencia o<br />

por la misma <strong>de</strong>bilidad social observada<br />

en cada sociedad.<br />

31 Secretary General. Road map towards the implementation of the United Nations Millennium. Follow-up to the<br />

outcome of the Millennium Summit. Fifty-sixth session Item 40 of the provisional agenda. (New York: United<br />

Nations, 6 September 2001. Original: English. A/56/326).<br />

32 Ibíd, Sección V y VI.<br />

–171–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Metas <strong>de</strong>l milenio<br />

Objetivo 1<br />

Erradicar la pobreza extrema<br />

y el hambre<br />

Meta: Reducir a la mitad, para el 2015,<br />

el porcentaje <strong>de</strong> habi tantes <strong>de</strong>l<br />

planeta cuyos in gresos sean<br />

inferiores a un dólar al día.<br />

Objetivo 1<br />

Erradicar la pobreza extrema<br />

y el hambre<br />

para 2015.<br />

Objetivo 4<br />

Reducir la mortalidad infantil<br />

Meta:<br />

Reducir a dos terceras partes la<br />

tasa <strong>de</strong> mortalidad <strong>de</strong> los niños<br />

me nores <strong>de</strong> 5 años entre 1990<br />

y 2015.<br />

Objetivo 5<br />

Mejorar la salud materna<br />

Meta:<br />

Reducir, entre 1990 y 2015, el<br />

por centaje <strong>de</strong> personas que<br />

sufren <strong>de</strong> hambre.<br />

Meta:<br />

Reducir la tasa <strong>de</strong> mortalidad<br />

materna en tres cuartas partes.<br />

El mundo <strong>de</strong>sarrollado, Asia occi<strong>de</strong>ntal<br />

y sudocci<strong>de</strong>ntal, Amé rica<br />

Latina y el Caribe están en vías<br />

<strong>de</strong> alcanzar dicho objetivo entre<br />

la población infantil.<br />

Objetivo 2<br />

Lograr la enseñanza primaria<br />

universal<br />

Meta:<br />

Alcanzar para el 2015 el ac ce so<br />

universal a la educación primaria<br />

completa.<br />

Objetivo 3<br />

Promover la igualdad entre los<br />

gé neros y la autonomía <strong>de</strong> la<br />

mujer<br />

Objetivo 6<br />

Combatir el VIH/SIDA, el pa ludismo<br />

y otras enfer me da<strong>de</strong>s<br />

Meta:<br />

Detener y comenzar a reducir la<br />

propagación <strong>de</strong>l VIH/SIDA para<br />

el 2015.<br />

Objetivo 7<br />

Garantizar la sustentabilidad<br />

<strong>de</strong>l medio ambiente<br />

Meta:<br />

revertir la pérdida <strong>de</strong> los re cursos<br />

naturales.<br />

Objetivo 8<br />

Fomentar una asociación mundial<br />

para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

Meta:<br />

Eliminar las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s entre<br />

los géneros en la enseñanza<br />

pri maria y secundaria preferiblemente<br />

para el 2005 y en todos<br />

los niveles <strong>de</strong> la ense ñanza<br />

Meta:<br />

Aten<strong>de</strong>r las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />

países menos a<strong>de</strong>lantados.<br />

Cfr. Naciones Unidas. Ejecutar<br />

la Declaración <strong>de</strong>l Milenio.<br />

Nueva York: s. e.<br />

–172–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

En Guatemala, la Constitución Política<br />

<strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala, en<br />

su artículo 74 norma las funciones <strong>de</strong>l<br />

Procurador <strong>de</strong> los Derechos Humanos;<br />

allí se establece que ha sido comisionado<br />

por el Congreso <strong>de</strong> la República para la<br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos garantizados<br />

por la Constitución.<br />

La Ley <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> la República<br />

y <strong>de</strong>l Procurador <strong>de</strong> los Derechos<br />

Humanos (Decretos 54-86 y 32-87 <strong>de</strong>l<br />

Congreso <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala),<br />

que <strong>de</strong>sarrolla lo establecido constitucionalmente<br />

<strong>de</strong>creta:<br />

Artículo 21. Derechos tutelados. El<br />

Procurador protegerá los <strong>de</strong>rechos<br />

individuales, sociales, cívicos y<br />

políticos comprendidos en el título<br />

II <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la<br />

República <strong>de</strong> manera fundamental la<br />

vida, la libertad, la justicia, la paz, la<br />

dignidad y la igualdad <strong>de</strong> la persona<br />

humana, así como los <strong>de</strong>finidos en<br />

tratados y convenciones internacionales<br />

aceptados y ratificados por<br />

Guatemala.<br />

De don<strong>de</strong> correspon<strong>de</strong> al procurador<br />

<strong>de</strong> los Derechos Humanos la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong><br />

la población que requiere la efectividad<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos establecidos en la normativa<br />

constitucional.<br />

9. Procuración contra la pobreza<br />

En la oficina <strong>de</strong>l Procurador <strong>de</strong> los<br />

Derechos Humanos se han organizado<br />

una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensorías que se enfocan<br />

en la población vulnerable. Actualmente<br />

(2004), funcionan las <strong>de</strong> fensorías <strong>de</strong>l<br />

a) adulto mayor, b) <strong>de</strong>bido proceso y<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l recluso, c) mujer, d) niñez<br />

y adolescencia, e) personas con discapacidad,<br />

f) población <strong>de</strong>sarraigada y<br />

migrante, g) pueblos indígenas, y h) trabajadores.<br />

33 Con dicha organización se<br />

busca enfatizar la acción <strong>de</strong>l procurador<br />

en estos grupos poblacionales.<br />

Salvo mejor criterio, se podría consi<strong>de</strong>rar<br />

que los extremadamente pobres<br />

son un grupo altamente vulnerable. El<br />

empeoramiento <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong><br />

vida <strong>de</strong> una persona o grupo humano<br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse a muchas circunstancias,<br />

en consecuencia, una tutela <strong>de</strong><br />

estos grupos habría <strong>de</strong> estar alerta para<br />

evitar el agravamiento <strong>de</strong> dichos males.<br />

A<strong>de</strong>más, se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar, que por su<br />

situación <strong>de</strong> necesidad no satisfecha, los<br />

extremadamente pobres se ven obligados<br />

33 Para conocer <strong>de</strong> su actividad consulte: Procurador <strong>de</strong> los Derechos Humanos. <strong>Informe</strong> anual circunstanciado al<br />

Congreso <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos en Guatemala durante el<br />

año 2003. Guatemala: PDH, 2003.<br />

–173–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

a renunciar al ejercicio <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos<br />

y liberta<strong>de</strong>s, pues están apremiados por<br />

problemas <strong>de</strong> sobrevivencia cotidiana<br />

que pue<strong>de</strong>n llevar a enajenarlos con tal<br />

<strong>de</strong> subsistir. Consecuentemente, pue<strong>de</strong>n<br />

ser objeto <strong>de</strong> abuso y arbitrariedad porque<br />

no pue<strong>de</strong>n movilizar recursos para<br />

su <strong>de</strong>fensa. La actuación en su favor<br />

es inaplazable.<br />

Por lo tanto, cabría evaluar el establecimiento<br />

<strong>de</strong> una tutela específica <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pobres. A<strong>de</strong>más, supondría<br />

realizar activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> verificación<br />

<strong>de</strong> los programas gubernamentales<br />

dirigidos al alivio <strong>de</strong> su estado <strong>de</strong> necesidad,<br />

lo que redunda en la promoción y<br />

fortalecimiento <strong>de</strong>l buen gobierno.<br />

A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la posición <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong><br />

los pobres se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar metas<br />

estratégicas más amplias, tales como:<br />

coad yu var en la elaboración <strong>de</strong> una<br />

política <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo rural y acceso a<br />

la tierra, en la revisión <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>l<br />

Fondo <strong>de</strong> Tierras y establecimiento<br />

<strong>de</strong> una bolsa <strong>de</strong> tierras, impulsar un<br />

código agrario y ambiental, la ley <strong>de</strong><br />

regularización <strong>de</strong> la tenencia <strong>de</strong> la<br />

tierra. A<strong>de</strong>más, se cuidaría que las instituciones<br />

competentes man tuvieran un<br />

mapa <strong>de</strong> pobreza actualizado don<strong>de</strong> se<br />

consi<strong>de</strong>rara especialmente, el déficit en<br />

los servicios <strong>de</strong> agua, salud, electricidad<br />

y teléfono.<br />

Cuando el gobierno haya <strong>de</strong>finido<br />

sus políticas se tendría que verificar<br />

cómo se traducen en programas y proyectos<br />

concretos. Lo que también conlleva<br />

realizar evaluaciones <strong>de</strong> impacto y<br />

eficiencia en la prestación <strong>de</strong> servicios.<br />

Relacionado con los pobres <strong>de</strong> las<br />

ciuda<strong>de</strong>s, se han sugerido también una<br />

serie <strong>de</strong> ejes que <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse:<br />

1. Desarrollo local, trabajo, ingreso y<br />

microcrédito;<br />

2. Acuerdos <strong>de</strong> cooperación <strong>de</strong> políticas<br />

integradas <strong>de</strong> cada municipalidad<br />

o consorcios <strong>de</strong> municipios para<br />

reducir y combatir la pobreza;<br />

3. Re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> protección social y supervisión<br />

<strong>de</strong> los riesgos sociales;<br />

4. Políticas <strong>de</strong> educación ligadas a la<br />

asistencia y previsión social;<br />

5. Habitación, urbanización, inclusión<br />

territorial y seguridad en posesión. 34<br />

34 Véase, Jaime Castillo Palma, Elsa Patiño Tovar y Sergio Cermeño G. comp. Pobreza y organizaciones <strong>de</strong> la sociedad<br />

civil. (Puebla: RNIU, 2001). También las discusiones llevadas a cabo por la Red URBAL 10, lucha contra<br />

la pobreza urbana, Ayuntamiento Municipal <strong>de</strong> São Paulo.<br />

–174–


EN DEFENSA DE LOS POBRES<br />

En Guatemala, las políticas que se<br />

acuer<strong>de</strong>n en esas dimensiones <strong>de</strong> acción<br />

para enfrentar la pobreza urbana, serán<br />

consi<strong>de</strong>radas por los consejos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.<br />

Asimismo, podrían ser objeto <strong>de</strong><br />

verificación y propuesta por parte <strong>de</strong> las<br />

Comisiones Municipales <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos establecidas por ley. 35<br />

Sin afán <strong>de</strong> abundar en lo dicho,<br />

lo central consiste en llevar a<strong>de</strong>lante<br />

la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

<strong>de</strong> los pobres, tal como se ha <strong>de</strong>finido:<br />

enfocándose en sujetos reales y grupos<br />

i<strong>de</strong>ntificados que requieren eficiencia en<br />

la atención inmediata <strong>de</strong> los servicios<br />

públicos. De esa cuenta, resultaría que<br />

la verificación por parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensoría<br />

se constituiría en el centro <strong>de</strong> su actividad<br />

para la promoción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos.<br />

CONCLUSIONES<br />

La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

<strong>de</strong> los pobres es un complemento <strong>de</strong> la<br />

actividad <strong>de</strong> planeación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo,<br />

<strong>de</strong>l aumento <strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong> los servicios<br />

públicos y <strong>de</strong> la verificación <strong>de</strong> los<br />

programas gubernamentales dirigidos a<br />

erradicar la pobreza.<br />

La lucha contra la pobreza no <strong>de</strong>be<br />

llevar a la exageración <strong>de</strong> su objetivo<br />

en la planeación estatal, mucho menos<br />

a convertirla en un pretexto para la<br />

obtención <strong>de</strong> fondos o motivo <strong>de</strong> gestión<br />

ante organismos internacionales<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Aunque se reconoce la<br />

pertinencia <strong>de</strong> esta actividad <strong>de</strong> planeación<br />

gubernamental, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> los pobres está<br />

dirigida a hacer efectivas las liberta<strong>de</strong>s<br />

y garantías constitucionales. Un encargado<br />

<strong>de</strong> tutelar estos <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>be<br />

dirigirse <strong>de</strong> preferencia a evitar la producción<br />

<strong>de</strong> los males que acompañan la<br />

situación enfrentada por los pobres, en<br />

especial quienes atentan contra la vida<br />

<strong>de</strong> los mismos.<br />

35 Artículo 36, inciso 8 <strong>de</strong>l Código Municipal, Decreto número 12-2002 <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala.<br />

–175–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

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–177–


EL ANDAR DEL MIGRANTE<br />

HACIA EL NORTE


CAROL LISSETH GIRÓN SOLÓRZANO<br />

Licenciada en relaciones internacionales por la Universidad <strong>de</strong> San<br />

Carlos <strong>de</strong> Guatemala. A<strong>de</strong>más, es miembro fundador <strong>de</strong>l Instituto Centroamericano<br />

<strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> <strong>Sociales</strong> y Desarrollo –INCEDES– Guatemala y,<br />

actualmente, funge como coordinadora <strong>de</strong> proyecto e investigadora <strong>de</strong> esa<br />

institución. También es co-investigadora en la investigación “Religión<br />

vivida, espacio y po<strong>de</strong>r: el caso <strong>de</strong> la comunidad inmigrante guatemalteca”,<br />

<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>l Atlántico <strong>de</strong> Florida –FAU– (2002-2006) y coordina<br />

dora <strong>de</strong> la Secretaría Técnica <strong>de</strong> la Red Regional <strong>de</strong> Organizaciones<br />

Civiles para las Migraciones –RROCM– .<br />

Asimismo, la licenciada Girón es investigadora / coordinadora <strong>de</strong><br />

trabajo <strong>de</strong> campo en el estudio comparativo sobre percepción <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s<br />

en cuatro comunida<strong>de</strong>s guatemaltecas. Universidad <strong>de</strong> Oxford,<br />

Inglaterra –INCEDES–.


RESUMEN EJECUTIVO<br />

La migración internacional es un fenómeno que crece aceleradamente en la<br />

región, en la medida que los países no puedan solucionar sus problemas<br />

estructurales y mientras naciones como Estados Unidos continúen siendo<br />

países atractivos por su amplio mercado laboral. En este sentido, la autora coinci<strong>de</strong><br />

con la postura <strong>de</strong> muchos expertos en el tema en cuanto a que la migración se<br />

diversifica y acentúa en el contexto <strong>de</strong> las históricas <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s y brechas <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sarrollo entre países como Estados Unidos y los <strong>de</strong> Centroamérica.<br />

En este sentido, se observa un fuerte crecimiento en la migración, principalmente<br />

en la irregular o no autorizada; se <strong>de</strong>be tomar en cuenta, especialmente, que Guatemala<br />

constituye un puente importante para los migrantes hacia el norte; por eso, se<br />

consi<strong>de</strong>ra importante profundizar en la dinámica <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> migración.<br />

Con base en lo anterior, este artículo ofrece algunas consi<strong>de</strong>raciones generales sobre<br />

las principales características <strong>de</strong> la población migrante en su paso por el territorio.<br />

También se <strong>de</strong>finen algunos elementos <strong>de</strong>l perfil socio<strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> la persona<br />

migrante, así como algunos aspectos <strong>de</strong> su historia migratoria. Esta última tiene<br />

que ver con las causas <strong>de</strong> su emigración y con el país <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino en la mayoría <strong>de</strong><br />

la población.<br />

Debido al endurecimiento <strong>de</strong> las políticas migratorias y a la militarización <strong>de</strong> las<br />

fronteras, los riesgos en la migración aumentan consi<strong>de</strong>rablemente, por ello, se presenta<br />

un acercamiento a las diferentes situaciones y/o abusos a los que son expuestos<br />

los migrantes durante su trayecto.<br />

–181–


–182–


ABSTRACT<br />

The international migration is a phenomenon that grows in a rapid way in the<br />

region. if the countries cannot give solution to their structural problems and<br />

while the nations like The United States continue being an attractive country<br />

because of its extensive labor market. In this respect, the author coinci<strong>de</strong>s with<br />

those experts that emphasize that the migration is diversified and accentuates in the<br />

context of the historic inequalities and gaps of the <strong>de</strong>velopment among countries<br />

like The United States and those of Central America.<br />

In this sense, a strong growth in the migration is observed, mainly in the irregular<br />

one or not-authorized. Consi<strong>de</strong>ring that Guatemala constitutes a very important<br />

bridge for the migration toward the north, it is important to <strong>de</strong>al with the dynamics<br />

of this type of migration in <strong>de</strong>pth.<br />

This article offers some general consi<strong>de</strong>rations on the main characteristics of the migrant<br />

population on its way by the territory. Some elements of the socio<strong>de</strong>mographic<br />

profile of the migrant person are <strong>de</strong>fined, as well as some aspects of their migratory<br />

history. This last one has to do with the causes that provoked its emigration, as well<br />

as the country of <strong>de</strong>stiny where most of the population go.<br />

Due to the har<strong>de</strong>ning of the migratory politics and the militarization of the bor<strong>de</strong>rs,<br />

the risks in the migration are increasing consi<strong>de</strong>rably, because of it, an approach<br />

to the different situations is presented and/or abuses that the migrants face during<br />

their journey.<br />

–183–


–184–


CONTENIDO<br />

1. Presentación ..................................................................................................187<br />

2. El fenómeno <strong>de</strong> la migración internacional ..................................................188<br />

2.1 Caracterización <strong>de</strong> la migración irregular ..............................................188<br />

2.2 Las violaciones a <strong>de</strong>rechos humanos .....................................................190<br />

3. Consi<strong>de</strong>raciones finales ................................................................................194<br />

Bibliografía ......................................................................................................195<br />

–185–


–186–


EL ANDAR DEL MIGRANTE<br />

HACIA EL NORTE<br />

CAROL LISSETH GIRÓN SOLÓRZANO<br />

1. Presentación<br />

La migración internacional hacia<br />

países <strong>de</strong>l norte, principalmente<br />

a Estados Unidos, ha aumentado<br />

consi<strong>de</strong>rablemente en las últimas<br />

décadas. Sin embargo, los volúmenes<br />

<strong>de</strong> esa migración han sido difíciles <strong>de</strong><br />

establecer y caracterizar <strong>de</strong>bido a que<br />

la mayor parte <strong>de</strong> estos migrantes, se<br />

han visto en la necesidad <strong>de</strong> migrar <strong>de</strong><br />

manera irregular o no autorizada.<br />

Los estudiosos <strong>de</strong> la migración<br />

atribuyen sus causas, principalmente,<br />

a problemas estructurales <strong>de</strong> los países<br />

<strong>de</strong> origen, tales como la ausencia <strong>de</strong><br />

una política <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo sostenida y<br />

sustentable; el crecimiento en los niveles<br />

<strong>de</strong> pobreza y exclusión social; la<br />

prevalencia <strong>de</strong> la impunidad y procesos<br />

<strong>de</strong> corrupción; entre otros. Asimismo,<br />

otros factores asociados a la ocurrencia<br />

<strong>de</strong> fenómenos naturales han incrementado<br />

la emigración <strong>de</strong> varios (terremotos<br />

y huracanes 1 ) al exterior. Aparecen otras<br />

razones que se asocian al surgimiento<br />

y conclusión <strong>de</strong> conflictos armados<br />

internos en la región; 2 la caída <strong>de</strong>l Mercado<br />

Común Centroamericano; etc. No<br />

1 En especial el terremoto en El Salvador y el huracán Mitch (1998) incrementaron las presiones migratorias <strong>de</strong>bido<br />

a la pérdida <strong>de</strong> todos sus bienes. Muy recientemente los impactos <strong>de</strong> la tormenta Stan (ocurrida en octubre<br />

<strong>de</strong> 2005) han provocado graves daños en la economía nacional y han <strong>de</strong>jado miles <strong>de</strong> víctimas que <strong>de</strong> la noche<br />

a la mañana han perdido todo (familiares, cosechas, casas, terrenos, animales, etc.). Se advierte un crecimiento<br />

consi<strong>de</strong>rable en la emigración –principalmente <strong>de</strong> guatemaltecos– hacia Estados Unidos como la única estrategia<br />

para la sobrevivencia familiar y ante la incapacidad <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r las consecuencias <strong>de</strong> este fenómeno.<br />

2 La conclusión formal (firma <strong>de</strong> Acuerdos <strong>de</strong> Paz) <strong>de</strong> algunos procesos <strong>de</strong> confrontación social y políticos nacionales<br />

(conflictos armados) no necesariamente aseguraron el cambio <strong>de</strong> los motivos que les dieron origen. Persisten los<br />

problemas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n estructural, particularmente los relacionados con la distribución <strong>de</strong> la riqueza y la tierra, la<br />

ampliación <strong>de</strong> la base y la captación fiscal, la financiación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo y la discriminación social/exclusión en<br />

diversos tipos y planos. Esta dinámica profundiza la dificultad para proponer e impulsar <strong>de</strong> manera consensuada<br />

iniciativas <strong>de</strong> cambio que favorezcan la <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> los Estados, en el amplio sentido <strong>de</strong>l concepto. Ello<br />

contribuye a que el diálogo y la puesta <strong>de</strong> acuerdo intersectorial sean en función <strong>de</strong> proyectos comunes. Este<br />

fenómeno <strong>de</strong> arrastre <strong>de</strong> procedimientos y modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> interrelación han dificultado el impulso <strong>de</strong> una agenda<br />

<strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> las migraciones en don<strong>de</strong> se privilegie el <strong>de</strong>recho a migrar así como el <strong>de</strong> no hacerlo. Silvia Irene<br />

Palma. Balance <strong>de</strong> las migraciones en Centroamérica. <strong>Informe</strong> <strong>de</strong> investigación. Instituto Centroamericano <strong>de</strong><br />

<strong>Estudios</strong> <strong>Sociales</strong> y Desarrollo –INCEDES–. Págs. 8 y 9.<br />

–187–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

obstante, en la actualidad, la migración<br />

se asocia a la búsqueda <strong>de</strong> mejores condiciones<br />

<strong>de</strong> vida para la familia.<br />

La región centroamericana constituye<br />

un corredor muy importante<br />

para la migración <strong>de</strong> indocumentados<br />

provenientes <strong>de</strong> los mismos países <strong>de</strong><br />

Centro américa, Sudamérica, África,<br />

Asia y <strong>de</strong> Medio Oriente. En este sentido,<br />

Guatemala se convierte en la puerta<br />

que los migrantes <strong>de</strong>ben cruzar para<br />

llegar a la última frontera en su viaje:<br />

México. No obstante, los riesgos en la<br />

migración han aumentado consi<strong>de</strong>rablemente<br />

<strong>de</strong>bido a las fuertes medidas<br />

<strong>de</strong> seguridad que, tanto México como<br />

Guatemala, han tomado en torno a la<br />

migración indocumentada.<br />

A continuación se plantean algunas<br />

breves reflexiones en torno al fenómeno<br />

<strong>de</strong> la migración, especialmente <strong>de</strong><br />

la migración en tránsito, tomando en<br />

cuenta que Guatemala es lugar <strong>de</strong> origen<br />

y tránsito <strong>de</strong> un importante número <strong>de</strong><br />

migrantes indocumentados que se dirigen<br />

hacia Estados Unidos.<br />

2. El fenómeno <strong>de</strong> la migración<br />

internacional 3<br />

2.1 Caracterización <strong>de</strong> la<br />

migración irregular<br />

Para tener una imagen clara <strong>de</strong> la<br />

persona que transita por el territorio, es<br />

necesario partir <strong>de</strong> algunos elementos<br />

<strong>de</strong> información socio<strong>de</strong>mográfica que<br />

<strong>de</strong>finen su perfil. De esta cuenta, el comportamiento<br />

<strong>de</strong> la migración irregular<br />

para el período reportado, señalaba que<br />

en su mayoría provenían <strong>de</strong> Honduras,<br />

El Salvador y Nicaragua. Sin embargo,<br />

a estas nacionalida<strong>de</strong>s se suman mi grantes<br />

<strong>de</strong> Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia,<br />

entre otros. Esta información coinci<strong>de</strong><br />

con diversos estudios <strong>de</strong> monitoreo realizados<br />

en los últimos años, en los cuales<br />

se evi<strong>de</strong>ncia un fuerte crecimiento en el<br />

paso por el país <strong>de</strong> migrantes centroamericanos,<br />

especialmente hondureños. 4<br />

Prevalece la migración masculina<br />

sobre la femenina. Pue<strong>de</strong> ser que este<br />

com portamiento se <strong>de</strong>ba a la multiplici-<br />

3 Los datos <strong>de</strong> la población migrante que se presentan en este artículo correspon<strong>de</strong>n a 108 entrevistas realizadas a<br />

personas en su paso por la Casa <strong>de</strong>l Migrante <strong>de</strong> la capital (<strong>de</strong>l 10 al 18 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2005). Véase Carol Girón.<br />

“Violaciones a <strong>de</strong>rechos humanos sufrida por migrantes en territorio guatemalteco en su paso por la Casa <strong>de</strong>l Migrante”.<br />

<strong>Informe</strong> <strong>de</strong> investigación. Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas –IIJ– <strong>de</strong> la Universidad Rafael Landívar<br />

e Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos –IDHUSAC–, 2005.<br />

4 El 66% <strong>de</strong> los centroamericanos que emigraron a Estados Unidos entre 1995 y 2004 son hondureños y abandonaron<br />

su país por la grave situación económica que enfrentan. De 70 mil personas que se atendieron en la Casa <strong>de</strong>l<br />

Migrante <strong>de</strong> Tecún Umán, en los últimos 10 años, unas 45,939 eran hondureñas. En 2004 se incrementó en 20%<br />

el paso <strong>de</strong> los hondureños hacia Estados Unidos. A<strong>de</strong>mar Barilli (Director). “Miles <strong>de</strong> hondureños emigran hacia<br />

el norte”. La Opinión. EEUU, 15 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2005.<br />

–188–


EL ANDAR DEL MIGRANTE HACIA EL NORTE<br />

dad <strong>de</strong> riesgos a los cuales las mujeres<br />

se ven expuestas por su condición <strong>de</strong><br />

género y, por ello, es posible que las<br />

mujeres estén viajando en “formas más<br />

seguras”, 5 siempre y cuando, se cuente<br />

con los recursos necesarios y suficientes<br />

para costear el viaje. La edad promedio<br />

<strong>de</strong> los migrantes es <strong>de</strong> 19 (para las mujeres)<br />

y 28 (para los hombres). Llama<br />

la atención, los posibles impactos provocados<br />

en las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> origen,<br />

a raíz <strong>de</strong> la migración <strong>de</strong> los hombres<br />

jóvenes. Es <strong>de</strong>cir, que se está frente a<br />

comunida<strong>de</strong>s en don<strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong><br />

su población está formada por mujeres,<br />

niños (menores <strong>de</strong> 14 años) y ancianos.<br />

Los efectos <strong>de</strong> esta emigración han causado<br />

cambios importantes en la asunción<br />

<strong>de</strong> roles, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo comunitario (a<br />

través <strong>de</strong>l envío <strong>de</strong> remesas), así como<br />

en el ámbito socio cul tural <strong>de</strong> sus habitantes<br />

(a través <strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong> nuevas<br />

pautas <strong>de</strong> comportamiento), entre otros<br />

muchos.<br />

Aunque se continúa observando que<br />

los emigrantes tienen muy bajos niveles<br />

<strong>de</strong> escolaridad (la mayoría apenas cursó<br />

un grado <strong>de</strong> primaria), ellos poseen el<br />

<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> trabajar, la necesidad <strong>de</strong> cumplir<br />

con promesas y acuerdos familiares,<br />

así como la fuerza física suficiente para<br />

<strong>de</strong>sempeñar cualquier tarea que le provea<br />

<strong>de</strong> recursos. No obstante, su nivel<br />

académico seguramente será una limitante<br />

para conseguir mejores ingresos y<br />

empleos que requieren <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra<br />

calificada.<br />

Las causas que originan la emigración<br />

son diversas. En la mayoría <strong>de</strong> los<br />

casos, las personas abandonan su lugar<br />

<strong>de</strong> nacimiento en búsqueda <strong>de</strong> mejores<br />

condiciones <strong>de</strong> vida. La falta <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s<br />

para el empleo y los bajos<br />

salarios han condicionado la salida <strong>de</strong><br />

muchos, ya que en su mayoría tienen<br />

entre uno y cuatro <strong>de</strong>pendientes económicos.<br />

Otros, por su parte, han tenido<br />

que emigrar <strong>de</strong>bido a la adquisición <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>udas, la enfermedad <strong>de</strong> un familiar<br />

cercano (padre / madre), la separación<br />

<strong>de</strong> la pareja y/o para lograr el “sueño<br />

americano”.<br />

Para el caso <strong>de</strong> los inmigrantes guatemaltecos<br />

<strong>de</strong> llegada reciente a Estados<br />

Unidos, se ha <strong>de</strong>mostrado que la unidad<br />

familiar constituye el motor principal<br />

<strong>de</strong> su <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento. La<br />

familia se asocia con la esperanza por<br />

la realización <strong>de</strong> un sueño que se estructura<br />

integralmente por los siguientes<br />

elementos: bienestar básico, mejora en<br />

5 Aquí se hace referencia al uso <strong>de</strong> coyotes / guías / polleros, quienes son reconocidos –por quienes utilizan este<br />

servicio– como facilitadores para llegar al lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino. La integración <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s sociales y <strong>de</strong> apoyo también<br />

constituyen un medio frecuentemente utilizado por los migrantes.<br />

–189–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

el nivel <strong>de</strong> vida, fortalecimiento <strong>de</strong> las<br />

capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sus miembros y obtención<br />

<strong>de</strong> un patrimonio heredable para la<br />

generación siguiente. 6<br />

Sin embargo, los factores que provocan<br />

la emigración cambian <strong>de</strong>pendiendo<br />

<strong>de</strong>l segmento <strong>de</strong> la población tratada, <strong>de</strong>l<br />

período estudiado, <strong>de</strong> las dinámicas nacionales<br />

que se observan, entre otros.<br />

La mayoría <strong>de</strong> los migrantes en su<br />

paso por Guatemala se dirigen a Estados<br />

Unidos. Este último, cada vez más,<br />

refuerza su frontera e impulsa medidas<br />

restrictivas <strong>de</strong> control y <strong>de</strong>tención <strong>de</strong> la<br />

migración indocumentada, no obstante,<br />

la migración irregular continúa y aumenta<br />

consi<strong>de</strong>rablemente.<br />

Las personas en su lugar <strong>de</strong> origen<br />

se ven altamente atraídas por la imagen<br />

que Estados Unidos proyecta sobre su<br />

<strong>de</strong>sarrollo económico. Por eso, el migrante<br />

percibe que en el norte hay mejores<br />

posibilida<strong>de</strong>s económicas y sociales<br />

y, por lo tanto, mayores probabilida<strong>de</strong>s<br />

para el éxito personal y para la mejora<br />

<strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> la familia.<br />

Seguramente, la integración y fortalecimiento<br />

<strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s sociales en<br />

Estados Unidos han facilitado el proceso<br />

migratorio <strong>de</strong> sus familiares. Se observa<br />

que las re<strong>de</strong>s sociales <strong>de</strong> apoyo proveen<br />

tanto <strong>de</strong> los recursos necesarios para el<br />

viaje, como <strong>de</strong> información, acogida,<br />

relaciones sociales e inclusive empleo<br />

al momento <strong>de</strong> su arribo. Hoy día, la<br />

mayoría <strong>de</strong> los migrantes cuentan con<br />

un familiar o un conocido en el lugar<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>stino.<br />

2.2 Las violaciones a<br />

<strong>de</strong>rechos humanos<br />

Luego <strong>de</strong> los atentados terroristas<br />

ocurridos en Estados Unidos en septiembre<br />

<strong>de</strong> 2001, la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la política<br />

migratoria regional ha sido diseñada y<br />

orientada a la protección <strong>de</strong> la seguridad<br />

nacional. Con esto, se suma otro calificativo<br />

más a la migración irregular o<br />

no autorizada ya que al migrante se le<br />

ha estigmatizado como: ilegal, narcotraficante,<br />

alien, <strong>de</strong>lincuente, marero y,<br />

ahora, terrorista.<br />

La política migratoria <strong>de</strong> Estados<br />

Unidos es aún más restrictiva y <strong>de</strong>manda<br />

–si no es que exige– <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más países<br />

un mayor control en sus fronteras (especialmente<br />

<strong>de</strong> México y Guatemala). Por<br />

su parte, estos países han incre men tado<br />

sus medidas <strong>de</strong> verificación migra toria y<br />

con ello se evi<strong>de</strong>ncia el aumento en los<br />

6 Irene Palma y Carol Girón. “De Jacaltenango a Júpiter: negociando espacio transnacional y tiempo”. Ponencia<br />

presentada en la Conferencia Latinos en Florida: religión vivida, espacio y po<strong>de</strong>r. Universidad <strong>de</strong> Florida. Antigua<br />

Guatemala. Guatemala, <strong>de</strong>l 9 al 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2005. 10 págs.<br />

–190–


EL ANDAR DEL MIGRANTE HACIA EL NORTE<br />

procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención y <strong>de</strong>volución <strong>de</strong><br />

migrantes. Por ejemplo, los eventos <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>portación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> México aumentaron<br />

consi<strong>de</strong>rablemente en 2005. En este<br />

caso, sólo para noviembre <strong>de</strong>l año pasado,<br />

42.5% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las <strong>de</strong>voluciones<br />

realizadas por México correspondió<br />

a nacionales guatemal tecos. Con esto<br />

Guatemala se constituyó en el país<br />

con el mayor número <strong>de</strong> <strong>de</strong>voluciones<br />

(94,203) en comparación con el 2004,<br />

con 93,667. Para este mismo período,<br />

se <strong>de</strong>portaron 75,310 (34.0%) <strong>de</strong> migrantes<br />

hondureños, en comparación<br />

con 73,043 <strong>de</strong> 2004. En un tercer lugar<br />

aparece El Salvador, con 40,362 <strong>de</strong>voluciones<br />

frente a 35,270 <strong>de</strong>l año anterior.<br />

Un número mucho menor, pero significativo,<br />

correspon<strong>de</strong> a Nicaragua 7 con<br />

3,341 <strong>de</strong>voluciones para el año 2005 en<br />

comparación con las reportadas en 2004<br />

cuando fueron 2,224.<br />

En ese or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, uno <strong>de</strong> los<br />

riesgos 8 más frecuentes en la migración<br />

es la posibilidad <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>portados. A<br />

éste se suman otros que tienen que ver<br />

con la seguridad misma <strong>de</strong>l migrante,<br />

como el sufrimiento <strong>de</strong> violaciones a<br />

<strong>de</strong>rechos humanos, hasta la pérdida <strong>de</strong><br />

la vida. Los migrantes están conscientes<br />

<strong>de</strong> los diversos riesgos a los que se verán<br />

expuestos a lo largo <strong>de</strong> su camino, sin<br />

embargo, están dispuestos a enfrentarlos<br />

con tal <strong>de</strong> llegar al norte.<br />

En su andar, los migrantes se<br />

enfrentan a una serie <strong>de</strong> abusos y<br />

atropellos por parte <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s<br />

y personas que están al acecho <strong>de</strong> su<br />

paso. La mayoría es víctima <strong>de</strong> estafa,<br />

amenaza e intimidación al momento <strong>de</strong><br />

la ve rificación <strong>de</strong>l estatus migratorio. 9<br />

Asimismo, el maltrato físico (golpes)<br />

y psi co lógico es parte <strong>de</strong> los abusos<br />

7 En el caso <strong>de</strong> Nicaragua se observa más una migración sur-sur, ya que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> épocas antiguas, los nicaragüenses<br />

se han <strong>de</strong>splazado hacia Costa Rica por la cercanía <strong>de</strong>l territorio, también por la posibilidad <strong>de</strong> emplearse temporalmente<br />

durante la época <strong>de</strong> la cosecha. Con el paso <strong>de</strong> los años, se observa un crecimiento en la cantidad <strong>de</strong><br />

migrantes que se establecen permanentemente en dicho país. Ver Guillermo Acuña. Situación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos <strong>de</strong> los migrantes nicaragüenses en Costa Rica. <strong>Informe</strong> <strong>de</strong> Investigación. Facultad Latinoamericana <strong>de</strong><br />

Ciencias <strong>Sociales</strong> –FLACSO– 2004. 37 págs.<br />

8 Se enten<strong>de</strong>rá por riesgo en la migración a toda amenaza por parte <strong>de</strong> personas, instituciones o peligro que <strong>de</strong>viene<br />

<strong>de</strong> eventos naturales que pue<strong>de</strong>n dañar o perjudicar, incluso irreversiblemente, el proyecto <strong>de</strong> migrar. Carol Girón.<br />

Monitoreo Regional: Seguimiento a las violaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos y situaciones <strong>de</strong> riesgo que vive la población<br />

migrante en su paso por Centroamérica. <strong>Informe</strong> <strong>de</strong> investigación. Programa <strong>de</strong> Migración <strong>de</strong> la Facultad<br />

Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencias <strong>Sociales</strong> –FLACSO–, 2001.<br />

9 La verificación <strong>de</strong>l estatus migratorio hace referencia al encuentro inicial <strong>de</strong> un migrante con un funcionario responsable<br />

<strong>de</strong> hacer cumplir la ley migratoria o con cualquier otra autoridad policíaca o <strong>de</strong> seguridad pública, siempre<br />

y cuando la legislación local lo permita. Tal encuentro pue<strong>de</strong> ocurrir por azar o a partir <strong>de</strong> que se ha expedido una<br />

or<strong>de</strong>n para que el migrante comparezca ante una autoridad. Con posterioridad al encuentro inicial, el migrante pue<strong>de</strong><br />

ser <strong>de</strong>jado en libertad o pue<strong>de</strong> iniciarse un procedimiento migratorio, en <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l cual pue<strong>de</strong> or<strong>de</strong>narse su <strong>de</strong>tención.<br />

Lineamientos Regionales para la Protección <strong>de</strong> los Derechos Humanos <strong>de</strong> los Migrantes en Situaciones <strong>de</strong><br />

Verificación <strong>de</strong>l Estatus Migratorio, Detención, Deportación y Recepción. Red Regional <strong>de</strong> Organizaciones Civiles<br />

para las Migraciones –RROCM– y Sin Fronteras. (México. Versión anotada. Año 2005). 111 págs.<br />

–191–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

sufridos por los migrantes. Otra <strong>de</strong> las<br />

violaciones a <strong>de</strong>rechos humanos reportada<br />

por los migrantes es el abuso <strong>de</strong><br />

autoridad asociado al registro in<strong>de</strong>bido,<br />

uso <strong>de</strong>l arma <strong>de</strong> fuego (como amenaza),<br />

<strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> documentos y los gritos<br />

e insultos.<br />

Varios <strong>de</strong> estos pa<strong>de</strong>cimientos se<br />

producen por la apariencia física y/o<br />

acento <strong>de</strong>l migrante, características<br />

que lo colocan en una situación <strong>de</strong><br />

mayor vulnerabilidad con respecto a ser<br />

i<strong>de</strong>ntificados como “indocumentados”.<br />

Sin embargo, <strong>de</strong> acuerdo al Lineamiento<br />

13 sobre la prohibición <strong>de</strong><br />

la discriminación en la verificación<br />

<strong>de</strong>l estatus migratorio: “Ninguna<br />

persona migrante será sujeta a la<br />

verifi cación <strong>de</strong> su estatus migratorio<br />

en razón <strong>de</strong> su raza, color, sexo, edad,<br />

idioma, religión, opiniones políticas<br />

o <strong>de</strong> cualquier otra índole, origen nacional<br />

o social, posición económica,<br />

nacimiento o cualquier otra condición<br />

social”.<br />

Y como si fuese poco, para el<br />

mi grante, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la angustia que<br />

conlleva su condición migratoria, se<br />

enfrenta a abusos que afectan su estado<br />

emocional y físico, al ser víctima <strong>de</strong><br />

violación sexual. Dicho abuso marca<br />

<strong>de</strong>finitivamente la vida <strong>de</strong>l migrante y<br />

su recuerdo <strong>de</strong>l viaje migratorio. Este<br />

tipo <strong>de</strong> violación ya no es exclusiva <strong>de</strong><br />

las mujeres.<br />

En este escenario <strong>de</strong> violaciones<br />

a <strong>de</strong>rechos humanos aparecen otras<br />

transgresiones contra los migrantes que<br />

se acentúan en los procesos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tención<br />

10 y <strong>de</strong>volución. 11 A estos momentos<br />

se asocian violaciones al <strong>de</strong>recho al<br />

<strong>de</strong>bido proceso; la privación <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s<br />

básicas (acceso a medicamentos,<br />

hospedaje, alimentación, agua, etc.);<br />

encierro en cárceles comunes, y otros.<br />

De acuerdo con la normativa internacional<br />

todas las personas tienen<br />

<strong>de</strong>recho a condiciones <strong>de</strong> plena igualdad<br />

durante el proceso que se le lleve a<strong>de</strong>lan-<br />

10 De acuerdo con los Lineamientos Regionales, la <strong>de</strong>tención <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse como la privación <strong>de</strong> la libertad y a<br />

la custodia <strong>de</strong> las personas migrantes por parte <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s estatales. La <strong>de</strong>tención sigue al momento <strong>de</strong> la<br />

verificación <strong>de</strong>l estatus migratorio. Se inicia con la expedición <strong>de</strong> una or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención por parte <strong>de</strong> autoridad<br />

competente. La <strong>de</strong>tención termina cuando la persona es <strong>de</strong>jada en libertad o es <strong>de</strong>portada a otro país.<br />

11 La <strong>de</strong>portación se constituye por procedimientos según los cuales una persona extranjera es removida o expulsada<br />

<strong>de</strong> un país. Generalmente, estos procedimientos incluyen la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> una autoridad competente con respecto <strong>de</strong><br />

la nacionalidad <strong>de</strong>l individuo y <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho a obtener un estatus legal o el estatus <strong>de</strong> refugiado en el país don<strong>de</strong><br />

se encuentra. La <strong>de</strong>portación pue<strong>de</strong> incluir la expulsión en o cerca <strong>de</strong> la frontera o en el puerto <strong>de</strong> entrada, así<br />

como la remoción <strong>de</strong> la persona que se encuentra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l territorio nacional. Dichos procedimientos pue<strong>de</strong>n<br />

incluir la imposición <strong>de</strong> una prohibición a entrar nuevamente.<br />

–192–


EL ANDAR DEL MIGRANTE HACIA EL NORTE<br />

te. De acuerdo al Lineamiento 5 12 sobre<br />

el <strong>de</strong>recho al <strong>de</strong>bido proceso: “Todas<br />

las personas migrantes tienen <strong>de</strong>recho<br />

a que la <strong>de</strong>cisión en torno a su estatus<br />

migratorio se tome y ejecute con pleno<br />

respeto y garantía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho al <strong>de</strong>bido<br />

proceso… juez o autoridad administrativa<br />

responsable e imparcial; <strong>de</strong>recho a<br />

la <strong>de</strong>fensa; <strong>de</strong>recho a la información;<br />

traducción e interpretación <strong>de</strong> los procedimientos<br />

en la lengua que entienda<br />

el migrante; <strong>de</strong>recho a la representación<br />

legal; <strong>de</strong>recho a la revisión judicial; y,<br />

acceso a las autorida<strong>de</strong>s consulares.”<br />

En ese marco, se evi<strong>de</strong>ncia una clara<br />

violación por parte <strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong><br />

tránsito, <strong>de</strong> garantizar las condiciones<br />

mínimas <strong>de</strong> atención y protección a los<br />

migrantes asegurados, con la excusa <strong>de</strong><br />

falta <strong>de</strong> presupuesto o con la inmediatez<br />

<strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>volución.<br />

La falta <strong>de</strong> garantía por parte <strong>de</strong> los<br />

Estados <strong>de</strong> tránsito, <strong>de</strong> las disposiciones<br />

contenidas en los diversos instrumentos<br />

internacionales en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, coloca en una mayor situación<br />

<strong>de</strong> vulnerabilidad e in<strong>de</strong>fensión a la<br />

persona migrante. De acuerdo con los<br />

Lineamientos Regionales “toda persona<br />

migrante tiene <strong>de</strong>recho a la vida y a que<br />

se respete su integridad física, psíquica<br />

y moral. Nadie pue<strong>de</strong> ser sometido a<br />

tratos crueles, inhumanos o <strong>de</strong>gradantes.<br />

Las personas migrantes que sean<br />

sujetas a verificación <strong>de</strong> su estatus<br />

migratorio, <strong>de</strong>tenidas, <strong>de</strong>portadas y las<br />

que se encuentren bajo procedimientos<br />

<strong>de</strong> recepción <strong>de</strong>berán ser tratadas con<br />

el <strong>de</strong>bido respeto a su integridad personal.”<br />

(Lineamiento 3. Derecho a la vida<br />

y a la integridad personal).<br />

A esta información se suma que<br />

los actores abusadores <strong>de</strong> la población<br />

mi grante, en su mayoría, pertenecen a<br />

instituciones públicas <strong>de</strong>l Estado. En el<br />

caso <strong>de</strong> Guatemala son algunos agentes<br />

<strong>de</strong> la Policía Nacional Civil –PNC– y<br />

fun cionarios <strong>de</strong> la Dirección General<br />

<strong>de</strong> Migración –DGM–, principalmente<br />

aquellos que se encuentran en los <strong>de</strong>partamentos<br />

o territorios fronterizos.<br />

Asimismo, los <strong>de</strong>lincuentes comunes,<br />

coyotes, tramitadores y otros se suman a<br />

este grupo <strong>de</strong> perpetradores que atentan<br />

contra la seguridad <strong>de</strong>l migrante.<br />

Qué difícil es el caminar <strong>de</strong>l migran<br />

te por los territorios <strong>de</strong> la región.<br />

Enfren tarse a un entorno <strong>de</strong>sconocido<br />

12 Dicho lineamiento se fundamenta en la Declaración Universal <strong>de</strong> Derechos Humanos, art. 10; Pacto Internacional<br />

<strong>de</strong> Derechos Civiles y Políticos, arts. 9.3 y 14.3; Convención Internacional sobre la Protección <strong>de</strong> los Derechos <strong>de</strong><br />

todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares, arts. 16.5 y 23; Convención sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño, arts.<br />

12.2, 37 y 40; Convención <strong>de</strong> Viena sobre Relaciones Consulares, art. 36; Convención Americana sobre Derechos<br />

Humanos, art. 8, entre otros.<br />

–193–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

requiere <strong>de</strong> una fuerte capacidad para<br />

sobrellevar las distintas situaciones que<br />

se presentan, en don<strong>de</strong> los enemigos más<br />

fuertes son las amenazas y los peligros<br />

<strong>de</strong> personas y/o fenómenos naturales que<br />

pue<strong>de</strong>n impedir que lleguen al norte.<br />

3. Consi<strong>de</strong>raciones finales<br />

Con base en lo expuesto se pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cir que la migración irregular o no<br />

autorizada muestra un rostro joven,<br />

predominantemente masculino y con<br />

grados muy bajos <strong>de</strong> escolaridad. La<br />

mayoría <strong>de</strong> esta migración se dirige a<br />

Estados Unidos en la búsqueda <strong>de</strong> mejores<br />

oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vida.<br />

Los factores que motivaron la<br />

migración, se asocian a la búsqueda<br />

<strong>de</strong> mejores empleos y la obtención <strong>de</strong><br />

mayores ingresos para el sostenimiento<br />

<strong>de</strong> la familia, principalmente. No obstante,<br />

el “sueño americano” constituye<br />

un elemento para la emigración muy<br />

importante, en especial para los más jóvenes,<br />

quienes anhelan lograr el éxito en<br />

ese país. Este éxito se asocia a la consecución<br />

<strong>de</strong> bienes materiales (compra<br />

<strong>de</strong> automóvil; compra/construcción <strong>de</strong><br />

casa; equipamiento <strong>de</strong>l hogar; compra<br />

<strong>de</strong> terreno; etc.) y la acumulación <strong>de</strong> recursos<br />

económicos (dólares americanos)<br />

para retornar a sus países <strong>de</strong> origen.<br />

Por otro lado, se evi<strong>de</strong>ncia cómo<br />

los migrantes que cuentan con re<strong>de</strong>s<br />

sociales <strong>de</strong> apoyo en el lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino,<br />

tienen acceso a mayores recursos en la<br />

migración (económicos, <strong>de</strong> información,<br />

<strong>de</strong> recepción, etc.). Por ello, la integración<br />

y fortalecimiento <strong>de</strong> estos grupos,<br />

es importante para la mitigación <strong>de</strong><br />

algunos riesgos <strong>de</strong> la migración indocumentada.<br />

Tomando en cuenta las violaciones<br />

a <strong>de</strong>rechos humanos que viven los migran<br />

tes, durante su trayecto migratorio y<br />

durante los diferentes momentos (verificación<br />

<strong>de</strong>l control migratorio, <strong>de</strong>tención,<br />

<strong>de</strong>portación y recepción), es importante<br />

difundir los estudios <strong>de</strong> monitoreo 13 , que<br />

dan seguimiento a las diferentes situaciones<br />

enfrentadas por los migrantes en<br />

su tránsito por Guatemala.<br />

Debido a que en su mayoría y <strong>de</strong> manera<br />

recurrente, algunos miembros <strong>de</strong> la<br />

Policía Nacional Civil –PNC– y <strong>de</strong> la Direc<br />

ción General <strong>de</strong> Migración –DGM–<br />

13 Por ejemplo, las casas <strong>de</strong>l migrante cuentan con registros <strong>de</strong> los flujos migratorios que atien<strong>de</strong>n así como <strong>de</strong> los<br />

diferentes abusos que los migrantes enfrentan. Es necesario orientar recursos para la difusión <strong>de</strong> estas cifras como<br />

una fuente <strong>de</strong> información básica sobre la situación y comportamiento <strong>de</strong> la migración indocumentada. Asimismo,<br />

existen otros esfuerzos por parte <strong>de</strong> la sociedad civil que en varias oportunida<strong>de</strong>s han llevado a cabo ejercicios <strong>de</strong><br />

monitoreo sobre las situaciones que enfrentan los migrantes en territorio guatemalteco.<br />

–194–


EL ANDAR DEL MIGRANTE HACIA EL NORTE<br />

son autores responsables <strong>de</strong> abusos a<br />

los migrantes y en el entendido que las<br />

instituciones mencionadas no obe<strong>de</strong>cen<br />

y/o representan la política institucional,<br />

se insiste en la implementación <strong>de</strong> procesos<br />

que verifiquen el <strong>de</strong>sempeño y el<br />

comportamiento <strong>de</strong> sus agentes en el<br />

ejercicio <strong>de</strong> sus funciones.<br />

Asimismo, en atención a los riesgos<br />

que viven los migrantes durante su tránsito,<br />

es <strong>de</strong> vital importancia insistir en<br />

la necesidad <strong>de</strong> campañas <strong>de</strong> difusión<br />

e información sobre los mismos. También<br />

<strong>de</strong>ben difundirse los datos <strong>de</strong> las<br />

instituciones don<strong>de</strong> pue<strong>de</strong>n presentar<br />

quejas o <strong>de</strong>nuncias sobre hechos específicos<br />

que atenten contra su integridad<br />

personal.<br />

Es necesario y urgente el diseño e implementación<br />

<strong>de</strong> una política migra toria<br />

regional, con un enfoque <strong>de</strong> protección<br />

y respeto a los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> los<br />

migrantes que sustituya a la <strong>de</strong> seguridad<br />

nacional vigente a la fecha.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Acuña, Guillermo. Situación <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> los migrantes<br />

nicaragüenses en Costa Rica. <strong>Informe</strong><br />

<strong>de</strong> Investigación. Facultad Latinoamericana<br />

<strong>de</strong> Ciencias <strong>Sociales</strong><br />

–FLACSO–, 2004. 37 págs.<br />

2. Girón, Carol L. Violaciones a <strong>de</strong>rechos<br />

humanos sufrida por migrantes<br />

en territorio guatemalteco en su<br />

paso por la Casa <strong>de</strong>l Migrante. <strong>Informe</strong><br />

<strong>de</strong> investigación. Instituto <strong>de</strong><br />

Investigaciones Jurídicas –IIJ– <strong>de</strong><br />

la Universidad Rafael Landívar y<br />

el Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos<br />

<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong><br />

Guatemala –IDHUSAC–, diciembre<br />

<strong>de</strong> 2005.<br />

3. ___________________ Monitoreo<br />

regional: seguimiento a las violaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos y<br />

situaciones <strong>de</strong> riesgo que vive la<br />

población migrante en su paso por<br />

Centro américa. <strong>Informe</strong> <strong>de</strong> investigación.<br />

Programa <strong>de</strong> Migración <strong>de</strong> la<br />

Facultad Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencias<br />

<strong>Sociales</strong> –FLACSO–, 2001.<br />

4. Lineamientos Regionales para la<br />

Protección <strong>de</strong> los Derechos Humanos<br />

<strong>de</strong> los Migrantes en Situaciones<br />

<strong>de</strong> Verifi cación <strong>de</strong>l Estatus Migratorio,<br />

Detención, Deportación y<br />

Recepción. Red Regional <strong>de</strong> Organizaciones<br />

Civiles para las Migra-<br />

–195–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

ciones –RROCM– y Sin Fronteras,<br />

México. Versión anotada. Año 2005.<br />

111 págs.<br />

5. Palma, Irene y Carol Girón. “De<br />

Ja cal tenango a Júpiter: negociando<br />

espacio transnacional y tiempo”.<br />

Ponencia presentada en la Conferencia<br />

Latinos en Florida: religión<br />

vivida, espacio y po<strong>de</strong>r. Universidad<br />

<strong>de</strong> Florida. Antigua Guatemala, Guatemala,<br />

<strong>de</strong>l 9 al 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />

2005. 10 págs.<br />

6. Palma, Silvia Irene. Balance <strong>de</strong> las<br />

migraciones en Centroamérica.<br />

<strong>Informe</strong> <strong>de</strong> investigación. Instituto<br />

Centroamericano <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> <strong>Sociales</strong><br />

y Desarrollo –INCEDES–,<br />

octubre <strong>de</strong> 2005.<br />

–196–


LOS DERECHOS ECONÓMICOS,<br />

SOCIALES Y CULTURALES DESDE<br />

LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES


MARÍA EUGENIA SOLÍS GARCÍA<br />

Abogada y notaria, graduada en la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala.<br />

A<strong>de</strong>más, posee estudios especializados en <strong>de</strong>recho laboral. También<br />

ha publicado un manual para capacitar facilitadoras en <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las<br />

trabajadoras y un estudio sobre el acoso sexual en el trabajo.<br />

La licenciada Solís ha trabajado por más <strong>de</strong> 12 años en la promoción<br />

y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, con énfasis en mujeres, niñez<br />

y adolescencia. Es fundadora e integrante <strong>de</strong> la Asociación Feminista<br />

La Cuerda, que publica mensualmente la revista <strong>de</strong>l mismo nombre.<br />

También es integrante <strong>de</strong> la Alianza <strong>de</strong> carácter internacional <strong>de</strong>nominada<br />

“Caucus <strong>de</strong> Mujeres por una Justicia <strong>de</strong> Género” que es un grupo <strong>de</strong><br />

trabajo y <strong>de</strong> presión que ha luchado por el establecimiento <strong>de</strong> la Corte<br />

Penal Internacional.


RESUMEN EJECUTIVO<br />

La autora <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a que las mujeres <strong>de</strong>ben conocer los Derechos<br />

Económicos <strong>Sociales</strong> y Culturales –DESC– <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva <strong>de</strong> género<br />

en un proceso que facilite la apropiación <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>rechos para generar y<br />

fortalecer los procesos <strong>de</strong> exigibilidad política y jurídica.<br />

El artículo inicia con una introducción a los <strong>de</strong>rechos humanos para continuar<br />

con los aportes <strong>de</strong> la teoría feminista a estos <strong>de</strong>rechos; en esta última parte, se afirma<br />

que a partir <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> mujeres y movimientos feministas, se empieza a<br />

cuestionar la promesa <strong>de</strong> universalidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y su integralidad<br />

en relación con los seres humanos.<br />

También se refiere a los <strong>de</strong>rechos sexuales y reproductivos y cómo éstos son<br />

parte <strong>de</strong> la regulación en el contexto <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los ámbitos <strong>de</strong> regulación<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos. A<strong>de</strong>más, se anota que los <strong>de</strong>rechos sexuales y reproductivos,<br />

tienen su origen en <strong>de</strong>rechos ya consagrados, como el <strong>de</strong>recho a la vida, a la<br />

salud, a la integridad física y a estar libre <strong>de</strong> la violencia, a estar libre <strong>de</strong> explotación<br />

sexual, a <strong>de</strong>cidir el número e intervalo <strong>de</strong> hijos e hijas, a la intimidad, a la igualdad<br />

y no discriminación, al matrimonio, a fundar una familia, al empleo, a la seguridad<br />

social, la educación.<br />

Por otra parte, presenta a los DESC en el ámbito internacional, y cómo éstos,<br />

se ligan a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las personas y, por lo tanto, si bien tienen un punto <strong>de</strong><br />

partida, se encuentran en evolución y <strong>de</strong>sarrollo permanente a partir <strong>de</strong> las nuevas<br />

problemáticas y modos <strong>de</strong> vida que enfrentan los seres humanos. Sin embargo, en<br />

los pactos y convenciones, las mujeres siguen siendo consi<strong>de</strong>radas en particular,<br />

por su papel <strong>de</strong> madre y en un contexto familiar en don<strong>de</strong> el hombre es el jefe <strong>de</strong>l<br />

hogar y su proveedor.<br />

–199–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Afirma que estos <strong>de</strong>rechos incorporan la división entre un ámbito público y el<br />

privado, invisibilizando los aportes <strong>de</strong> las mujeres en el trabajo, la salud y el cuidado<br />

familiar y comunitario.<br />

Finaliza la autora proponiendo mecanismos <strong>de</strong> exigibilidad y protección <strong>de</strong> los<br />

DESC y el papel <strong>de</strong> las organizaciones <strong>de</strong> mujeres y cómo a ellas, como miembros<br />

<strong>de</strong> la sociedad civil, les correspon<strong>de</strong> un papel <strong>de</strong>terminante en la presión para que<br />

los Estados garanticen estos <strong>de</strong>rechos.<br />

–200–


ABSTRACT<br />

The author <strong>de</strong>fends the i<strong>de</strong>a that women must know the Economical, Social,<br />

and Cultural Rights from a perspective of gen<strong>de</strong>r, in a process that facili<br />

tates the appropriation of these rights to generate and fortify the processes<br />

of political and legal <strong>de</strong>manding.<br />

The article initiates with an introduction of the human rights to continue with the<br />

contributions of the feminist theory to these rights; in this last part, it is confirmed<br />

that from the women´s liberation movements, the people began to question about<br />

the promise of universality of the human rights and its holism in relation to human<br />

beings.<br />

Also states the sexual and reproductive rights and how they are part of regulation<br />

in the context of the re<strong>de</strong>finition of the scope of regulation of the human rights. In<br />

addition, it is written down that the sexual and reproductive rights have their origin in<br />

rights already consecrated, like the right to the life, the health, integrity and physics<br />

and to be free of the violence, to be free of sexual exploitation, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> the number of<br />

children, to the intimacy, the equality and nondiscrimination, the right to marriage<br />

and to found a family, to employment and social security, also to education.<br />

Also presents the DESC in the international field and how they are bound to the<br />

necessities of the people, and therefore, even they have a <strong>de</strong>parture point, they are<br />

evolving permanently from the new problematic ways of life that the human beings<br />

face. However, in the agreements and conventions, the women continue being<br />

consi<strong>de</strong>red particularly for their role of mother and in a familiar context where the<br />

man is the head of the home and provi<strong>de</strong>r.<br />

–201–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

The author states that these rights incorporate the division between a public field<br />

and a private one, making the contributions of women invisible in their work, and<br />

the familiar and community healthcare.<br />

The author ends, proposing mechanisms of <strong>de</strong>manding and protecting the<br />

DESC and the role of the organizations of women and how they, as members of<br />

the civil society, have a <strong>de</strong>cisive role to make pressure so that the State guarantee<br />

these rights.<br />

–202–


CONTENIDO<br />

Introducción ....................................................................................................205<br />

1. Derechos humanos y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> las mujeres ...........................................................206<br />

2. Aportes <strong>de</strong> la teoría feminista a la doctrina <strong>de</strong> los DD HH. ........................207<br />

3. Derechos sexuales y reproductivos ...............................................................209<br />

4. Consi<strong>de</strong>raciones acerca <strong>de</strong> los Derechos Económicos,<br />

<strong>Sociales</strong> y Culturales –DESC– y lo internacional ........................................210<br />

5. Valores <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano sostenible..................................................... 211<br />

6. Cuestiones básicas para abordar los DESC .................................................212<br />

7. Crítica <strong>de</strong> las mujeres a la formulación <strong>de</strong> los DESC ..................................213<br />

8. Mecanismos <strong>de</strong> exigibilidad y protección <strong>de</strong> los DESC<br />

y papel <strong>de</strong> las organizaciones <strong>de</strong> mujeres para la<br />

consagración y vigencia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.......................................215<br />

Bibliografía ......................................................................................................217<br />

–203–


LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y<br />

CULTURALES DESDE LA PERSPECTIVA<br />

DE LAS MUJERES 1<br />

MARÍA EUGENIA SOLÍS GARCÍA<br />

Introducción<br />

En las últimas décadas, los efectos<br />

económicos, sociales y políticos <strong>de</strong> la<br />

globalización y el neoliberalismo, han<br />

profundizado la exclusión social, la<br />

marginalidad económica y la violación<br />

sistemática <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos. Un<br />

proceso caracterizado por el permanente<br />

condicionamiento <strong>de</strong> la soberanía y el<br />

bienestar <strong>de</strong> los pueblos, a las <strong>de</strong>cisiones<br />

<strong>de</strong> las instituciones internacionales <strong>de</strong>l<br />

sistema financiero.<br />

Las mujeres continúan enfrentando<br />

diversas formas <strong>de</strong> exclusión y<br />

discriminación en el espacio familiar,<br />

social y político y en aquellas áreas<br />

relacionadas con la dimensión económica<br />

y cultural. Son ejemplos <strong>de</strong><br />

la ineficaz respuesta que han dado los<br />

programas estatales a las mujeres en<br />

los últimos <strong>de</strong>cenios: la subvaloración<br />

o invisibiliza ción <strong>de</strong>l trabajo reproductivo,<br />

la con<strong>de</strong>na <strong>de</strong> las mujeres<br />

a ser parte <strong>de</strong>l sector informal <strong>de</strong> la<br />

economía, el no acceso a la seguridad<br />

social, la falta <strong>de</strong> políticas públicas que<br />

les garantice ser sujetos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, la<br />

subordinación a esquemas culturales,<br />

que tienen su máxima expresión en<br />

prácticas <strong>de</strong> mutilación y uso <strong>de</strong> sus<br />

cuerpos.<br />

Sin embargo, también en estos años,<br />

los logros alcanzados por el movimiento<br />

internacional <strong>de</strong> mujeres, en pro <strong>de</strong>l reconocimiento<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos humanos, han<br />

sido significativos. Éstos, se reflejan en el<br />

marco jurídico internacional <strong>de</strong> Naciones<br />

Unidas, en los instrumentos regionales<br />

<strong>de</strong> organismos, como la Organización<br />

<strong>de</strong> Estados Americanos, así como en<br />

la incorporación <strong>de</strong> estos parámetros<br />

en las legislaciones nacionales. Pese a<br />

los avances en materia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

políticos, es evi<strong>de</strong>nte que en el campo<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos económicos, sociales y<br />

culturales –DESC– hay muchos temas<br />

pendientes.<br />

1 Ponencia presentada en el Encuentro entre la Universidad Rafael Landívar, la Universidad Iberoamericana y Unión<br />

Nacional <strong>de</strong> Juristas <strong>de</strong> Cuba. Este se llevó a cabo en La Habana, Cuba, <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong> noviembre al 2 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2004.<br />

–205–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

En el esfuerzo por hacer visibles sus<br />

problemáticas y exigir sus <strong>de</strong>rechos, las<br />

mujeres han planteado la necesidad <strong>de</strong><br />

un abordaje integral e indivisible <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos. En esta perspectiva,<br />

los DESC, el <strong>de</strong>recho a la cultura y al<br />

<strong>de</strong> sarrollo, no pue<strong>de</strong>n enten<strong>de</strong>rse como<br />

meras <strong>de</strong>claraciones programáticas <strong>de</strong><br />

postergada aplicación. Por el contrario,<br />

son <strong>de</strong>rechos consustanciales a la dignidad<br />

<strong>de</strong> los seres humanos, frente a los<br />

cuales los Estados tienen obligaciones,<br />

precisas <strong>de</strong> respeto, garantía, protección<br />

y promoción. Todas estas obligaciones<br />

están <strong>de</strong>bidamente establecidas en<br />

pactos y convenios internacionales <strong>de</strong><br />

carácter vinculante.<br />

Conocer los DESC <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />

<strong>de</strong> género, es un proceso que<br />

facilita la apropiación <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>rechos,<br />

para generar / fortalecer procesos <strong>de</strong><br />

exigibilidad político jurídica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />

mujeres.<br />

1. Derechos humanos y el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> las<br />

mujeres<br />

Cuando hablamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

estamos hablando <strong>de</strong> un sistema<br />

que compren<strong>de</strong>, tanto normas jurídicas<br />

que consagran <strong>de</strong>rechos humanos, como<br />

normas que establecen instancias y<br />

mecanismos para su protección a nivel<br />

nacional e internacional. Des<strong>de</strong> una<br />

perspectiva ética los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

son un conjunto <strong>de</strong> valores que ponen en<br />

el centro al ser humano en convivencia.<br />

Estos valores, refrendados a nivel social,<br />

instalan como punto <strong>de</strong> partida y <strong>de</strong> llegada<br />

<strong>de</strong> una sociedad, su capacidad solidaria<br />

y <strong>de</strong> respeto por la diversidad, así<br />

como la dignidad <strong>de</strong> los seres humanos<br />

por el hecho mismo <strong>de</strong> serlo. Des<strong>de</strong> una<br />

perspectiva política, son condición para<br />

la <strong>de</strong>mocracia y, a la vez, proveen <strong>de</strong> un<br />

conjunto <strong>de</strong> están dares para evaluar su<br />

estado. Constituyen una condición para<br />

la <strong>de</strong>mocracia, en la medida que son la<br />

expresión <strong>de</strong> la lucha ciudadana por la inclusión<br />

en la vida social, política. Des<strong>de</strong><br />

una perspectiva jurídica, constituyen<br />

un or<strong>de</strong>n normativo, explícito o no, que<br />

consagra una serie <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s para los<br />

seres humanos, por el mismo hecho <strong>de</strong><br />

serlo y sin discriminación <strong>de</strong> ninguna<br />

especie, con el fin <strong>de</strong> resguardar la dignidad<br />

<strong>de</strong> las personas y potencializar el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> planes <strong>de</strong> vida individual<br />

y colectivo.<br />

A partir <strong>de</strong> la Declaración Universal<br />

<strong>de</strong> los Derechos Humanos se <strong>de</strong>sarrolla<br />

un vertiginoso proceso <strong>de</strong> reconocimiento,<br />

creación y formulación <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos,<br />

en el que se establecen ciertos ámbitos<br />

<strong>de</strong> regulación. Un primer ámbito, es el<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos civiles y políticos, otro el<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos económicos, sociales y<br />

culturales y un tercero, aún en <strong>de</strong>sarrollo,<br />

el <strong>de</strong> los pueblos o <strong>de</strong> la solidaridad. Los<br />

contextos históricos (Guerra Fría) en el<br />

–206–


LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES<br />

que este proceso tiene lugar, se reflejan<br />

en una división más <strong>de</strong> tipo conceptual<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos, distinguiéndolos entre<br />

aquellos que ponían énfasis en <strong>de</strong>rechos<br />

vinculados con la tradición filosófica individual<br />

y aquellos que ponían acento en<br />

los procesos colectivos y en las garantías<br />

materiales para generar condiciones <strong>de</strong><br />

vida.<br />

Los <strong>de</strong>rechos civiles y políticos son<br />

en este sentido una distinción arbitraria,<br />

que permite mostrar un cierto conjunto<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, que ponen énfasis en los<br />

procesos <strong>de</strong> participación social y política,<br />

a la vez que establecen coor<strong>de</strong>nadas<br />

<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> persona. El eje <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, está concentrado en la<br />

tradición <strong>de</strong> pensamiento liberal y pone<br />

al individuo como eje en una relación <strong>de</strong><br />

tensión con la sociedad.<br />

Los <strong>de</strong>rechos económicos, sociales<br />

y culturales constituyen a la vez, un<br />

conjunto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos que posicionan<br />

la sociedad como valor superior y que<br />

centran en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> condiciones<br />

materiales, la posibilidad <strong>de</strong>l ejercicio<br />

universal <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Los llamados <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> solidaridad<br />

o <strong>de</strong> los pueblos constituyen uno<br />

<strong>de</strong> los ámbitos más nuevos y menos<br />

regulados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho internacional<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos. Ponen su<br />

énfasis en problemas que van más allá<br />

<strong>de</strong> las fronteras impuestas por el Estado<br />

y, que por tanto, afectan a los pueblos en<br />

su conjunto. Se trata <strong>de</strong> una conciencia<br />

generada <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> ser parte <strong>de</strong> una<br />

comunidad planetaria, más que la referencia<br />

al Estado Nacional.<br />

2. Aportes <strong>de</strong> la teoría feminista<br />

a la doctrina <strong>de</strong> los DDHH<br />

Los <strong>de</strong>rechos humanos, a pesar <strong>de</strong><br />

su formulación universal, se originaron<br />

bajo un paradigma y tradición masculina.<br />

En la tradición <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

huma nos no se incluyó a las mujeres,<br />

es <strong>de</strong>cir, sus intereses y necesida<strong>de</strong>s no<br />

fueron consi<strong>de</strong>rados y, cuando lo fueron,<br />

se llevó a cabo a través <strong>de</strong> la interpretación<br />

que <strong>de</strong> éstas hicieron los varones.<br />

Es indudable que el sesgo masculino que<br />

tienen los <strong>de</strong>rechos humanos, va más allá<br />

<strong>de</strong> un problema <strong>de</strong> discurso. Refleja la<br />

invisi bi li dad en las que históricamente<br />

estuvieron las mujeres, en tanto sujeto<br />

titular <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos universales y específicos.<br />

Por una parte, no fueron consi<strong>de</strong>radas<br />

para el ejercicio <strong>de</strong> aquellos<br />

<strong>de</strong>rechos que se consagraban universalmente<br />

para todos (voto) y por otra, no<br />

fueron consi<strong>de</strong>radas en su especificidad<br />

<strong>de</strong> mujeres, en torno a temas que les<br />

son propios, como la violencia sexual,<br />

los <strong>de</strong>rechos sexuales y reproductivos,<br />

etc. Más aún, a la par coexistieron históricamente<br />

regulaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

–207–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

humanos supuestamente universales,<br />

con regulaciones a nivel nacional que<br />

restringieron, limitaron o impidieron<br />

el acceso al ejercicio y goce <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos (obediencia al<br />

marido, limitación para la administración<br />

patrimonial, restricciones al<br />

libre <strong>de</strong>splazamiento, limitaciones si<br />

no, prohibiciones para el ejercicio <strong>de</strong><br />

soberanía sobre los propios cuerpos,<br />

etc.). A partir <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong><br />

mujeres y movimientos feministas se<br />

empieza a cuestionar la promesa <strong>de</strong><br />

universalidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

y su integralidad, en relación con los<br />

seres humanos.<br />

Los aportes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la teoría feminista<br />

a la doctrina <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos son, principalmente:<br />

a) Crítica al sujeto universal, como<br />

abstracción que no da cuenta <strong>de</strong> la<br />

diversidad <strong>de</strong> los sujetos y los contextos<br />

en los que se <strong>de</strong>sarrollan y,<br />

que modifican su forma <strong>de</strong> estar en<br />

el mundo. En este sentido la universalidad<br />

escon<strong>de</strong> un paradigma <strong>de</strong> lo<br />

humano: el varón.<br />

b) Crítica a la integralidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, expresada en la indivisibilidad<br />

e inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />

mismos. En efecto, hasta hace una<br />

década, los <strong>de</strong>rechos humanos se<br />

consagraban en el ámbito público,<br />

<strong>de</strong>jando el ámbito privado fuera<br />

<strong>de</strong> su esfera <strong>de</strong> protección. Recién<br />

en 1993 en la Conferencia Mundial<br />

<strong>de</strong> Viena, los Estados señalan en el<br />

documento final que los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />

las mujeres, son <strong>de</strong>rechos humanos<br />

y, que la violencia contra la mujer<br />

es una violación a sus <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Por otra parte, las mujeres<br />

viven la discriminación como un<br />

continuo, que transita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo público<br />

hacia lo privado y viceversa.<br />

De ahí que planteen la imposibilidad<br />

<strong>de</strong> escindir o jerarquizar los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, en tanto la violación<br />

a uno afecta el goce y ejercicio <strong>de</strong><br />

otros.<br />

c) Crítica al enfoque exclusivamente<br />

jurídico <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Conscientes <strong>de</strong> que las reformas<br />

legales para a<strong>de</strong>cuar la legislación<br />

nacional a la internacional, o para<br />

superar la discriminación <strong>de</strong> género,<br />

no son suficientes para generar un<br />

cambio que es fundamentalmente<br />

cultural, las feministas señalaron que<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos constituyen<br />

un campo para intervenir en la cultura<br />

y que, por lo tanto, constituyen<br />

un compromiso <strong>de</strong> la sociedad y<br />

los individuos en su conjunto y no<br />

sólo <strong>de</strong>l aparato estatal. Asimismo,<br />

señalan que no es sólo el Estado el<br />

violador <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

sino que también los terceros en<br />

cuestión, que relevan la importancia<br />

<strong>de</strong> educar en esta materia.<br />

–208–


LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES<br />

3. Derechos sexuales y reproductivos<br />

A través <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los<br />

ámbitos <strong>de</strong> la regulación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, los <strong>de</strong>rechos sexuales<br />

y re pro ductivos se convierten en “otro<br />

campo <strong>de</strong> regulación”. Hacen visible a<br />

un ac tor específico, que promociona su<br />

reco nocimiento y protección, a partir <strong>de</strong><br />

la ne ce sidad <strong>de</strong> constituirse en calidad<br />

<strong>de</strong> sujeto: las mujeres. En la base <strong>de</strong> estos<br />

<strong>de</strong>rechos se encuentran otros, tanto<br />

civiles y políticos como económicos,<br />

sociales y culturales.<br />

Asumiendo una perspectiva integral<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, los <strong>de</strong>rechos<br />

sexuales y reproductivos a pesar <strong>de</strong> su<br />

reciente formulación, tienen su origen<br />

en <strong>de</strong>rechos humanos ya consagrados.<br />

Estos <strong>de</strong>rechos, que constan en los pactos<br />

y tratados universales y específicos<br />

<strong>de</strong> las mujeres son:<br />

a) Derecho a la vida: <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> las<br />

mujeres a que el Estado tome medidas<br />

que impidan la muerte por abortos<br />

clan<strong>de</strong>stinos, o …que pongan<br />

fin al maltrato <strong>de</strong> que son objeto las<br />

mujeres que ingresan a los centros <strong>de</strong><br />

salud por abortos mal practicados.<br />

b) Derecho a la salud, incluida la salud<br />

reproductiva: la planificación familiar<br />

y la obligación <strong>de</strong> los Estados <strong>de</strong> proveer<br />

servicios para toda la población<br />

<strong>de</strong> acuerdo con los requerimientos específicos<br />

que incluyen la salud sexual<br />

y reproductiva, están comprendidas<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este <strong>de</strong>recho.<br />

c) Derecho a la integridad física y a<br />

estar libre <strong>de</strong> violencia: la vio lencia<br />

sexual en sus diferentes manifestaciones,<br />

es una violación a los <strong>de</strong>rechos<br />

reproductivos <strong>de</strong> las mujeres, puesto<br />

que repercute en su autonomía sexual<br />

y reproductiva.<br />

d) Derecho a estar libre <strong>de</strong> explotación<br />

sexual: expresión <strong>de</strong> la violencia<br />

sexual, por su gravedad en términos<br />

<strong>de</strong>l tráfico sexual y la prostitución<br />

forzada, ha sido reconocida incluso<br />

en instrumentos específicos y como<br />

crimen internacional.<br />

e) Derecho a <strong>de</strong>cidir el número e<br />

intervalo <strong>de</strong> hijos / as: se relaciona<br />

con la autonomía reproductiva<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un marco o esfera <strong>de</strong> intimidad,<br />

también reconocido en los<br />

instrumentos internacionales.<br />

f) Derecho a la intimidad: incluido<br />

el <strong>de</strong>recho a asumir una i<strong>de</strong>ntidad<br />

se xual libre <strong>de</strong> discriminación. En<br />

general, aborda un campo amplio<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, relacionadas con la<br />

soberanía <strong>de</strong> las personas sobre sus<br />

cuerpos.<br />

g) Derecho a la igualdad y no discriminación:<br />

uno <strong>de</strong> los pilares <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong> rechos humanos y ampliamente<br />

con sagrados en los pactos, en particular<br />

en torno a la igualdad ante la<br />

ley, en el ámbito <strong>de</strong> la salud y en la<br />

obligación <strong>de</strong> penalizar o regular la<br />

prohibición <strong>de</strong> toda discriminación.<br />

–209–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

h) Derecho al matrimonio y a fundar<br />

una familia: que implica el <strong>de</strong>recho<br />

a contraerlo libremente, a disolverlo,<br />

y a tener edad y capacidad para<br />

con traerlo. A la vez se establece la<br />

igualdad <strong>de</strong> hombres y mujeres, en<br />

relación con los <strong>de</strong>rechos y <strong>de</strong>beres<br />

que <strong>de</strong> allí surgen.<br />

i) Derecho al empleo y a la seguridad<br />

social: principalmente en términos<br />

<strong>de</strong> acceso al trabajo y <strong>de</strong> no discriminación,<br />

en relación a su capacidad<br />

reproductiva y en términos <strong>de</strong> estar<br />

libre <strong>de</strong> acoso sexual.<br />

j) Derecho a la educación: incluida<br />

la educación en <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

educación sobre salud reproductiva,<br />

orientación sexual y reproductiva.<br />

4. Consi<strong>de</strong>raciones acerca <strong>de</strong> los<br />

Derechos Económicos, <strong>Sociales</strong><br />

y Culturales –DESC– y lo<br />

internacional<br />

La cada vez mayor interrelación e inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

entre los Estados, sumado<br />

al vertiginoso avance tecnológico, ha producido<br />

un profundo cambio en la forma<br />

en que vivíamos en el mundo. Al gunas<br />

<strong>de</strong> las expresiones <strong>de</strong> este fenómeno en<br />

su versión más negativa son: el creciente<br />

proceso <strong>de</strong> acumulación <strong>de</strong> riqueza, el<br />

au mento <strong>de</strong> las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> la<br />

brecha entre ricos y pobres, el for talecimien<br />

to <strong>de</strong>l mercado financiero por sobre<br />

el mercado productivo, el mo no polio <strong>de</strong><br />

la producción <strong>de</strong> armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción<br />

masiva, la catástrofe ambiental que<br />

asola a todo el planeta y una ten<strong>de</strong>ncia<br />

al endurecimiento <strong>de</strong>l eje norte-sur, bajo<br />

el cual, los países más pobres, siguen un<br />

proceso <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte en su calidad <strong>de</strong><br />

vida. A ello cabe agregar, la difusión <strong>de</strong><br />

una forma <strong>de</strong> ver el mundo, que al mismo<br />

tiempo <strong>de</strong> homogeneizar, margina a<br />

aquello que muestra su diferencia local.<br />

Cifras concretas dan cuenta <strong>de</strong> cómo esto<br />

afecta a América Latina, y en particular,<br />

a las mujeres <strong>de</strong>l continente.<br />

El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los Estados es cada vez<br />

menor, en la medida que su capacidad <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cisión se encuentra supeditada a los organismos<br />

crediticios y privados internacionales<br />

y al mercado que ha reemplazado el<br />

po<strong>de</strong>r regulador que antaño tenía. En este<br />

contexto, las <strong>de</strong>mandas y reivindicaciones<br />

nacionales no encuentran un referente<br />

claro al cual dirigirse y, el po<strong>de</strong>r ciudadano<br />

a nivel local ha perdido su capacidad<br />

<strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia, frente a la difusión <strong>de</strong> los<br />

circuitos <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones.<br />

El impacto <strong>de</strong> la globalización<br />

económica en las mujeres también es<br />

negativo. En efecto, las mujeres se han<br />

em pobrecido más y esto por la vía <strong>de</strong> la<br />

fle xibilización <strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong>l trabajo<br />

y, su consecuencia, en la pre ca rización<br />

<strong>de</strong>l mismo y por el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> nuevas<br />

tecnologías que disminuyen la necesidad<br />

<strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra y, a la vez, exige<br />

mayores grados <strong>de</strong> calificación que se<br />

–210–


LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES<br />

encuentran menos disponibles para las<br />

mujeres. A ello se agrega que los avances<br />

en materia <strong>de</strong> “igualdad entre hombres<br />

y mujeres” –<strong>de</strong>manda institu cionalizada<br />

en las últimas décadas en casi todos los<br />

países <strong>de</strong>l continente– no ha significado<br />

una modificación sustancial en los roles<br />

que hombres y mujeres <strong>de</strong>sempeñan<br />

en nues tras socieda<strong>de</strong>s, a pesar <strong>de</strong> la<br />

incorporación <strong>de</strong> ellas al trabajo. Así, la<br />

crianza y el cuidado <strong>de</strong> los hijos, ligado<br />

a las tareas <strong>de</strong> manutención <strong>de</strong>l hogar,<br />

todas éstas aún <strong>de</strong>valuadas en nuestras<br />

economías, han contribuido a aumentar<br />

la <strong>de</strong>sigualdad económica y la discriminación<br />

en que viven las mujeres.<br />

El mercado constituye un espejismo<br />

<strong>de</strong> aparente <strong>de</strong>mocratización en los roles<br />

<strong>de</strong> género, cuestión que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ho mogeneización<br />

<strong>de</strong> los mensajes culturales,<br />

impuestos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los centros <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r,<br />

pareciera verse reforzado. Sin embargo,<br />

las realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las mujeres en América<br />

Latina, las sitúan frente a una paradoja<br />

entre la mo<strong>de</strong>rnización y la manutención<br />

a referentes cada vez más rígidos,<br />

en relación con los roles que cumplen.<br />

Esto se traduce, por una parte, en el<br />

mayor empobrecimiento <strong>de</strong> las mujeres<br />

y por otra, en la acumulación <strong>de</strong> roles<br />

y jornadas. Mas aún, los discursos <strong>de</strong><br />

igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s han generado<br />

expectativas en las mujeres que no<br />

guardan correspon<strong>de</strong>ncia con la capacidad<br />

<strong>de</strong> contención <strong>de</strong> estas expectativas<br />

en el tejido social. Es <strong>de</strong>cir, cada vez<br />

existen menos referentes colectivos que<br />

hagan viable o sirvan <strong>de</strong> canales para la<br />

concreción <strong>de</strong> los discursos instalados<br />

sobre igualdad.<br />

Al igual que en el caso <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

civiles y políticos, los <strong>de</strong>rechos<br />

económicos, sociales y culturales tienen<br />

condiciones para su concreción y,<br />

a la vez, contribuyen a generar dichas<br />

condiciones. En el caso <strong>de</strong> los civiles<br />

y políticos, la condición está en ciertos<br />

parámetros indicadores <strong>de</strong> la existencia<br />

<strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong>mocrático; en el caso<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos económicos, sociales<br />

y culturales es el <strong>de</strong>sarrollo y más, un<br />

mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo sustentable.<br />

5. Valores <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano<br />

sostenible<br />

El <strong>de</strong>recho al <strong>de</strong>sarrollo es inalienable<br />

y en virtud <strong>de</strong>l cual todo ser humano<br />

y todos los pueblos están facultados para<br />

participar en un <strong>de</strong>sarrollo económico,<br />

social, cultural y político, en el que puedan<br />

realizarse plenamente los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos y liberta<strong>de</strong>s fundamentales, a<br />

contribuir a ese <strong>de</strong>sarrollo y a disfrutar<br />

<strong>de</strong> él, esto también implica la plena<br />

realización <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los pueblos<br />

a la libre <strong>de</strong>terminación, que incluye el<br />

ejercicio <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho inalienable a la<br />

plena soberanía sobre todas sus riquezas<br />

y recursos naturales.<br />

–211–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

El <strong>de</strong>sarrollo humano sostenible<br />

implica una calidad <strong>de</strong> vida para todos<br />

los habitantes <strong>de</strong> una población que, a<br />

su vez, obliga a la implementación <strong>de</strong><br />

políticas públicas con base en ciertos<br />

valores:<br />

a) Consi<strong>de</strong>rar como elemento esencial,<br />

el problema <strong>de</strong> la distribución equitativa<br />

<strong>de</strong> la riqueza y <strong>de</strong> las formas<br />

<strong>de</strong> propiedad.<br />

b) Integrar las preocupaciones ecológicas<br />

y ambientales, que cuestionan<br />

los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> consumo e industrialización,<br />

que están acabando con<br />

nuestros recursos naturales.<br />

c) Promover la <strong>de</strong>mocracia participativa<br />

en lo político, en lo económico,<br />

en lo social, lo cultural, lo ambiental,<br />

como factor esencial <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> los pueblos.<br />

d) Desarrollar una perspectiva <strong>de</strong> género,<br />

como avance <strong>de</strong> la humanidad en<br />

la equidad entre los sexos.<br />

e) Tener como objetivo el respeto <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> todos y<br />

cada uno <strong>de</strong> los seres humanos, in<strong>de</strong>pendientemente<br />

<strong>de</strong> su edad, género,<br />

raza, i<strong>de</strong>as, etc.<br />

f) Tener en cuenta la construcción social<br />

<strong>de</strong> regiones y micro regiones, en<br />

zonas urbanas y rurales como factor<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad y <strong>de</strong> participación social<br />

y comunitaria.<br />

g) Reconstruir el tejido social, como<br />

ele mento necesario en Latino amé rica<br />

para la conformación <strong>de</strong> sujetos<br />

colectivos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.<br />

h) Orientar y proteger nuestras riquezas<br />

naturales, biodiversidad, diversidad<br />

cultural y capacidad <strong>de</strong> trabajo, <strong>de</strong><br />

manera autónoma y soberana, como<br />

pilares para levantar pro puestas<br />

económicas que garanticen un<br />

crecimiento económico sostenible,<br />

en un contexto internacional inter<strong>de</strong>pendiente.<br />

2<br />

6. Cuestiones básicas para<br />

abordar los DESC<br />

Los <strong>de</strong>rechos económicos, sociales<br />

y culturales son una <strong>de</strong> las dimensiones<br />

o ámbitos que se protegen en el <strong>de</strong>recho<br />

internacional <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Estos <strong>de</strong>rechos en la práctica están tan<br />

ligados a la vida cotidiana, que a veces<br />

es difícil i<strong>de</strong>ntificarlos como tales. Están<br />

muy ligados a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las<br />

personas y, por lo tanto, si bien tienen un<br />

punto <strong>de</strong> partida, se encuentran en evolución<br />

y <strong>de</strong>sarrollo permanente a partir<br />

<strong>de</strong> las nuevas problemáticas y modos <strong>de</strong><br />

vida que enfrentan los seres humanos.<br />

En América Latina, los <strong>de</strong>rechos<br />

económicos, sociales y culturales fueron<br />

2 CEDAL, Desarrollo y participación <strong>de</strong>mocrática. Cultura <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos. Unidad 2, Cua<strong>de</strong>rno 4. Alternativa,<br />

APRODEH. Lima, 2001.<br />

–212–


LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES<br />

eje <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> transformación<br />

social y política. Forman parte <strong>de</strong> los<br />

gran<strong>de</strong>s movimientos por el cambio<br />

social. Existe, por lo tanto, una memoria<br />

colectiva que aún pesa y que es relevante<br />

para la continuidad en la tarea <strong>de</strong> la<br />

vigencia <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>rechos.<br />

Los DESC han sido <strong>de</strong>finidos como<br />

un conjunto <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

que tienen por objeto establecer<br />

condiciones <strong>de</strong> vida dignas para el ser<br />

humano. La dignidad es una i<strong>de</strong>a fuerza,<br />

que establece un mínimo, respecto<br />

<strong>de</strong>l cual no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>rse. Se trata<br />

<strong>de</strong> un mínimo para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />

vida y no para sobrevivir y, por tanto,<br />

su satisfacción permite y habilita para<br />

el <strong>de</strong>sarrollo individual y colectivo <strong>de</strong><br />

las personas. No se trata entonces <strong>de</strong><br />

la creación <strong>de</strong> condiciones objetivas y<br />

materiales solamente, sino que <strong>de</strong> la<br />

generación <strong>de</strong> condiciones subjetivas,<br />

que ubiquen al ser humano en armonía<br />

con su entorno y en relación <strong>de</strong> solidaridad<br />

con los otros, tomando en cuenta<br />

las diferentes posiciones y ubicaciones<br />

sociales, expresión <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> género<br />

que se encuentra en la base.<br />

El origen <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales, al igual que los<br />

<strong>de</strong>rechos civiles y políticos, se en cuen tra<br />

en la Declaración Universal <strong>de</strong> los Derechos<br />

Humanos. Estos comparten las<br />

cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y en<br />

ese sentido, constituyen un continuum<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos con aquellos que regulan<br />

otros ámbitos <strong>de</strong> la convivencia humana.<br />

Tal espíritu, se encuentra reflejado<br />

en dicha Declaración, al proponer el<br />

“advenimiento <strong>de</strong> un mundo en que los<br />

seres humanos, liberados <strong>de</strong>l temor y la<br />

miseria” disfruten <strong>de</strong> sus liberta<strong>de</strong>s.<br />

7. Crítica <strong>de</strong> las mujeres a la<br />

formulación <strong>de</strong> los DESC<br />

En los pactos y convenciones que<br />

consagran los <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales, las mujeres son<br />

consi<strong>de</strong>radas en particular, sólo en<br />

relación con su rol <strong>de</strong> madre y en un<br />

contexto fa miliar, en el que el varón es<br />

el jefe <strong>de</strong>l hogar y el proveedor. Estos<br />

<strong>de</strong>rechos incorporan la división entre<br />

un ámbito público y un ámbito privado,<br />

invisi bili zando los aportes que hacen<br />

las mujeres en el trabajo, la salud y el<br />

cuidado familiar y comunitario.<br />

Los principales instrumentos internacionales<br />

que consagran los <strong>de</strong>rechos<br />

económicos, sociales y culturales son<br />

el Pacto Internacional <strong>de</strong> Derechos<br />

Económicos, <strong>Sociales</strong> y Culturales (PI-<br />

DESC) y la Convención para Eliminar<br />

Todas las Formas <strong>de</strong> Discriminación<br />

contra la Mujer (CEDAW -por sus<br />

siglas en inglés-), en un contexto <strong>de</strong><br />

indivisibilidad e inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia entre<br />

ambos estatutos. El Pacto surge al mismo<br />

tiempo que el Pacto Internacional <strong>de</strong><br />

–213–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Derechos Civiles y Políticos y, constituye<br />

un todo indivisible en materia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos humanos. A nivel regional<br />

existe también un instrumento jurídico<br />

que consagra los <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales (Protocolo <strong>de</strong> San<br />

Salvador).<br />

Tanto en el caso <strong>de</strong>l PIDESC como<br />

en el Protocolo <strong>de</strong> San Salvador, resulta<br />

evi<strong>de</strong>nte el sesgo androcéntrico que se<br />

escon<strong>de</strong> bajo el concepto <strong>de</strong>l sujeto<br />

universal. En efecto, en relación con el<br />

primero, la concepción <strong>de</strong> familia que<br />

evoca a partir <strong>de</strong> su enunciado en el<br />

Art. 11 es el <strong>de</strong> una familia tradicional<br />

patriarcal, en la que el hombre es el<br />

jefe <strong>de</strong> familia y proveedor <strong>de</strong>l hogar.<br />

Asimismo, la otra referencia explícita<br />

en relación con las mujeres es el <strong>de</strong> las<br />

“madres que trabajan”(10:2). En el caso<br />

<strong>de</strong>l Protocolo <strong>de</strong> San Salvador, suce<strong>de</strong><br />

algo similar, en tanto <strong>de</strong>ja entrever un<br />

paradigma <strong>de</strong> sociedad, don<strong>de</strong> la mujer<br />

aparece cumpliendo el rol <strong>de</strong> reproductora<br />

<strong>de</strong> una familia nuclear tradicional.<br />

Es el caso <strong>de</strong> los artículos 15 (familia)<br />

y 16 (niñez) en que se refieren a ellas<br />

en su calidad <strong>de</strong> madres.<br />

Las mujeres han sido consi<strong>de</strong>radas<br />

en los instrumentos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales sujetos <strong>de</strong><br />

protección, básicamente, en relación<br />

con la protección a la familia y a la<br />

maternidad. 3 Aún así, y bajo el principio<br />

<strong>de</strong> no discriminación que sustenta todos<br />

los instrumentos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

es posible hacer una relectura <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos para ver aspectos específicos<br />

a ser consi<strong>de</strong>rados, o bien para analizar<br />

la forma en que se han concretado en el<br />

caso <strong>de</strong> las mujeres. Las implicaciones<br />

que tienen los sistemas <strong>de</strong> género en la<br />

concreción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

han sido tardíamente reconocidas. La<br />

subvaloración <strong>de</strong>l trabajo doméstico y<br />

su contribución al PIB, el menor acceso<br />

a la propiedad <strong>de</strong> la tierra, a pesar<br />

<strong>de</strong> que son parte fundamental <strong>de</strong> su<br />

producción, el aporte en términos <strong>de</strong><br />

gestión en salud familiar y comunitaria,<br />

son elementos que recién afloran<br />

y que <strong>de</strong>ben continuar cuestionando la<br />

universalidad que han tenido los DESC<br />

en la práctica.<br />

La CEDAW también es un instrumento<br />

jurídico que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la integralidad<br />

<strong>de</strong>l sujeto mujer (en tanto no lo reduce<br />

a madre o familia) y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la integralidad<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos (en tanto<br />

no escin<strong>de</strong> los ámbitos <strong>de</strong> regulación<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos en civiles y políticos),<br />

contempla y consagra <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales. Des<strong>de</strong> el<br />

avance que significan estos tratados,<br />

<strong>de</strong>ben re leerse el PIDESC y el Protocolo<br />

3 Arts. 15 y 16 <strong>de</strong>l Protocolo <strong>de</strong> San Salvador.<br />

–214–


LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES<br />

<strong>de</strong> San Salvador. Así, a cada <strong>de</strong>recho<br />

correspon<strong>de</strong> un análisis <strong>de</strong> contexto<br />

que dé cuenta <strong>de</strong> las diferencias y, por<br />

lo tanto, <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

dichas diferencias discriminadas se<br />

construyen.<br />

El PIDESC clasifica los <strong>de</strong>rechos en:<br />

a) <strong>de</strong>recho a la auto<strong>de</strong>terminación;<br />

b) <strong>de</strong>rechos en el ámbito laboral;<br />

c) <strong>de</strong>rechos referidos a la subsistencia;<br />

d) <strong>de</strong>rechos culturales;<br />

e) protección a ciertas categorías o<br />

sectores como la familia, las madres<br />

y los y las niños/as y los/las<br />

adolescentes.<br />

La CEDAW contempla los siguientes<br />

<strong>de</strong>rechos en relación con el ámbito<br />

económico, social y cultural:<br />

a) <strong>de</strong>recho a la educación;<br />

b) <strong>de</strong>rechos en el ámbito laboral;<br />

c) <strong>de</strong>recho a la salud;<br />

d) <strong>de</strong>recho a prestaciones familiares;<br />

e) <strong>de</strong>recho al acceso a créditos<br />

financieros;<br />

f) <strong>de</strong>recho al ocio y recreación;<br />

g) protección a las mujeres rurales.<br />

En ambos casos el principio <strong>de</strong> no<br />

discriminación está en la base <strong>de</strong> la formulación<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos. En el primero<br />

por la vía general, mientras que en el<br />

segundo se establece en relación con<br />

cada <strong>de</strong>recho que se consagra.<br />

En cada uno <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> la<br />

región es diferente la forma cómo se<br />

concretan o se violan estos <strong>de</strong>rechos<br />

para las mujeres, en el contexto <strong>de</strong><br />

una impu nidad generalizada. A pesar<br />

<strong>de</strong> contextos globalizados, <strong>de</strong> factores<br />

culturales, <strong>de</strong> migración, <strong>de</strong> mayor o<br />

menor mul ti culturalidad, todos generan<br />

prácticas que <strong>de</strong>ben ser i<strong>de</strong>ntificadas y<br />

analizadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las propias organizaciones.<br />

Aún así nos atrevemos a <strong>de</strong>cir<br />

que el <strong>de</strong>recho a la salud y el <strong>de</strong>recho<br />

al trabajo, incluido todas las formas <strong>de</strong><br />

trabajo que realizan las mujeres y que no<br />

han sido reconocidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la tradición<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, requieren <strong>de</strong><br />

profundización.<br />

8. Mecanismos <strong>de</strong> exigibilidad y<br />

protección <strong>de</strong> los DESC y papel <strong>de</strong><br />

las organizaciones <strong>de</strong> mujeres para<br />

la consagración y vigencia <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos<br />

La protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

compren<strong>de</strong>, tanto la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su cumplimiento<br />

o concreción, como la <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>fensa frente a la violación o amenaza<br />

<strong>de</strong> violación. Es un concepto amplio, que<br />

contempla un conjunto <strong>de</strong> mecanismos<br />

y procedimientos que cumplen con la finalidad<br />

<strong>de</strong> supervisar la aplicación <strong>de</strong> las<br />

normas jurídicas que consagran los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos. Hablamos <strong>de</strong> exigibilidad<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, para referirnos<br />

–215–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

al conjunto <strong>de</strong> iniciativas que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

distintos actores <strong>de</strong> la sociedad civil<br />

pue<strong>de</strong>n activarse para el cumplimiento<br />

y protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

En este sentido, asumiremos que la i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong> exigibilidad incluye la <strong>de</strong> control<br />

ciudadano o vigilancia ciudadana, a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> la activación <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong><br />

protección jurídica <strong>de</strong> dichos <strong>de</strong>rechos.<br />

Cada vez que se establecen normas<br />

que consagran <strong>de</strong>rechos humanos, a<br />

nivel nacional o internacional, <strong>de</strong>berían<br />

quedar establecidos los mecanismos<br />

<strong>de</strong> protección frente a su eventual violación<br />

o amenaza <strong>de</strong> violación. En la<br />

práctica, ha habido que luchar para que<br />

estos mecanismos existan y a pesar <strong>de</strong><br />

que en ocasiones esto se ha logrado, no<br />

siempre son eficientes para proteger un<br />

<strong>de</strong>recho. La falta <strong>de</strong> estos mecanismos<br />

hace difícil su exigibilidad y los <strong>de</strong>rechos<br />

consagrados pue<strong>de</strong>n quedar en una<br />

mera <strong>de</strong>claración.<br />

Si bien los Estados tienen la responsabilidad<br />

central <strong>de</strong> promover, garantizar<br />

y respetar los <strong>de</strong>rechos humanos, a la<br />

sociedad civil le correspon<strong>de</strong> un rol<br />

<strong>de</strong>terminante en la presión para que<br />

esto ocurra y más aún, en la <strong>de</strong>nuncia y<br />

activación <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong> protección<br />

cuando el Estado no cumple con las<br />

obligaciones jurídicas que ha contraído<br />

al suscribir y ratificar los pactos o convenciones<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos. Paralelamente,<br />

las instancias internacionales<br />

que se han creado para la supervisión <strong>de</strong>l<br />

cumplimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

también cumplen un rol <strong>de</strong> monitoreo<br />

respecto <strong>de</strong> cómo se cumplen estos<br />

<strong>de</strong>rechos o si se incumplen, cuáles son<br />

las dificulta<strong>de</strong>s que se presentan en su<br />

cumplimiento y también pue<strong>de</strong>n llegar<br />

a intervenir para resolver situaciones en<br />

que el Estado se niega o no tiene la capacidad<br />

<strong>de</strong> proteger un <strong>de</strong>recho violado.<br />

En materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos<br />

el Estado es el principal responsable <strong>de</strong><br />

garantizar y respetar, promover y proteger<br />

estos <strong>de</strong>rechos. Los mecanismos<br />

<strong>de</strong> que nos dota el sistema internacional<br />

son, por tanto, recursos que permiten<br />

fortalecer los procesos <strong>de</strong> construcción<br />

<strong>de</strong> ciudadanía; pero que por sí solos no<br />

son capaces <strong>de</strong> transformar las realida<strong>de</strong>s<br />

nacionales. Más aún cuando se trata<br />

<strong>de</strong> cambios culturales en relación con la<br />

discriminación que viven las mujeres.<br />

De ahí que el eje <strong>de</strong>l trabajo en materia<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos, sumando los recursos<br />

que el sistema internacional nos<br />

brinda, <strong>de</strong>ba anclarse en la capacidad <strong>de</strong><br />

generar procesos que permitan avanzar<br />

en el campo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong><br />

las mujeres. Estos procesos, en un mundo<br />

<strong>de</strong> cada vez mayor inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

e interrelacio nes, nos obligan también<br />

a asumir el <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> mirarnos como<br />

mujeres en el mundo, en la región y en el<br />

país para establecer distintos niveles <strong>de</strong><br />

trabajo en torno a la exigibilidad <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> las mujeres.<br />

–216–


LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Bélisle, François, dir. Trabajo informal<br />

y pobreza urbana en América<br />

Latina. Montevi<strong>de</strong>o: Centro Internacional<br />

<strong>de</strong> Investigaciones para el<br />

Desarrollo, 1992.<br />

2. Centro <strong>de</strong> Asesoría Laboral <strong>de</strong>l Perú.<br />

<strong>Informe</strong> sobre la situación <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos económicos, sociales y culturales<br />

<strong>de</strong> los migrantes peruanos<br />

en Chile, Bolivia y Argentina. Lima,<br />

1999.<br />

3. Centro <strong>de</strong> Derechos Económicos y<br />

<strong>Sociales</strong>. Memorias <strong>de</strong>l Encuentro<br />

Latinoamericano para la Promoción<br />

<strong>de</strong> los Derechos Económicos,<br />

<strong>Sociales</strong> y Culturales. Quito, 1998.<br />

4. Grupo Seguimiento Regional. Declaración<br />

<strong>de</strong> Quito: acerca <strong>de</strong> la<br />

exigibilidad y realización <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos económicos, sociales y<br />

culturales en América Latina y el<br />

Caribe. Quito, 1998.<br />

5. Herramientas para la capacitación<br />

<strong>de</strong> mujeres y <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales. Consorcio<br />

Regional <strong>de</strong> Instituciones, Tribunal<br />

<strong>de</strong> las Mujeres por los DESC<br />

Coordinadora <strong>de</strong> la Mujer-Bolivia,<br />

ILSA Casa <strong>de</strong> la Mujer-Colombia,<br />

La Morada-Chile, Corporación<br />

Promoción <strong>de</strong> la Mujer / Taller <strong>de</strong><br />

Comunicación Mujer-Ecuador, DE-<br />

MUS-Perú. Abril <strong>de</strong> 2003. Quito,<br />

Ecuador.<br />

6. Instituto Interamericano <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos. Los <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales: un<br />

<strong>de</strong>safío impostergable. San José,<br />

1999.<br />

7. Mayorga Lorca, Roberto. Naturaleza<br />

jurídica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales. Santiago<br />

<strong>de</strong> Chile: Editorial Jurídica <strong>de</strong> Chile,<br />

1990.<br />

8. Organización <strong>de</strong> las Naciones Unidas.<br />

Pacto Internacional <strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos. 23 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong><br />

l976.<br />

9. ___Pacto Internacional <strong>de</strong> Derechos<br />

Económicos. <strong>Sociales</strong> y Culturales.<br />

3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1976.<br />

–217–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

10. Plataforma Sudamericana <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos. Democracia y<br />

<strong>de</strong>sarrollo. Bogotá, 1999.<br />

11. Romero Medina, Amanda. Los<br />

DESC también nos tocan: ayudas<br />

para <strong>de</strong>sarrollar talleres <strong>de</strong> sensibilización;<br />

en: Plataforma Sudamericana<br />

<strong>de</strong> Derechos Humanos,<br />

Democracia y Desarrollo. Bogotá,<br />

1999.<br />

12. Villamizar, Martha Ligia, Francisco<br />

Castillo y Hugo Prieto. Plataforma<br />

colombiana <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Los DESC: el pan <strong>de</strong> cada día,<br />

Plataforma Sudamericana <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos, Democracia y<br />

Desarrollo. Bogotá, 1999.<br />

–218–


UNA MIRADA A LA INFANCIA<br />

Y A LA ADOLESCENCIA.<br />

SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA


MIRIAM ILEANA ARGUETA LAINES<br />

Ha cursado estudios <strong>de</strong> doctorado en psicología clínica y <strong>de</strong> maestría en<br />

psicología clínica en la Universidad Mariano Gálvez. También ha hecho<br />

estudios en las maestrías en <strong>de</strong>rechos humanos y en docencia universitaria<br />

en la Universidad Rafael Landívar. En esta misma universidad cursó<br />

el diplomado en psicología social y violencia política. Es Licenciada en<br />

Psicología por la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala.<br />

La Licda. Argueta también ha particidado en diversidad <strong>de</strong> seminarios,<br />

entre los que sobresalen los siguientes: Seminario Taller Inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

los Acuerdos <strong>de</strong> Paz en el Nuevo Código <strong>de</strong> la Niñez y la Juventud, realizado<br />

por UNESCO y el Colegio <strong>de</strong> Abogados y Notarios <strong>de</strong> Guatemala;<br />

Seminario Taller Sensibilización en Violencia, Mujeres, Niñas y Niños y<br />

la Aplicación <strong>de</strong>l Nuevo Código <strong>de</strong> la Niñez y Juventud, realizado por la<br />

Unión Europea, a través <strong>de</strong>l Programa a favor <strong>de</strong> los Niños <strong>de</strong> la Calle y<br />

el Colegio <strong>de</strong> Abogados y Notarios <strong>de</strong> Guatemala.<br />

A<strong>de</strong>más, posee experiencia como catedrática en la Universidad Rafael<br />

Landívar, en la Universidad <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> Guatemala, en la Universidad<br />

Panamericana, en la Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala y en la<br />

Universidad Francisco Marroquín.<br />

Participó en la formulación, elaboración y evaluación <strong>de</strong> varios<br />

proyectos <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Obras <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la Esposa <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte<br />

–SOSEP–, entre ellos: el <strong>de</strong> equipamiento para los centros <strong>de</strong> tratamiento<br />

y orientación para menores; el <strong>de</strong> equipamiento <strong>de</strong> los talleres <strong>de</strong>l Centro<br />

<strong>de</strong> Tratamiento <strong>de</strong> Niñas, Los Gorriones; el <strong>de</strong>l Programa Reeducativo<br />

Integral para Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. También participó<br />

en el Diseño <strong>de</strong> Políticas Educativas y Guías Curriculares para el plan <strong>de</strong><br />

equivalencia <strong>de</strong> primaria tradicional a primaria acelerada que se imparte<br />

en los centros <strong>de</strong> tratamiento y orientación para menores <strong>de</strong> la Secretaría<br />

<strong>de</strong> Bienestar Social.


RESUMEN EJECUTIVO<br />

En este artículo se aborda la situación actual <strong>de</strong> la niñez y la juventud en Gua -<br />

temala, es un análisis <strong>de</strong>l incumplimiento <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos humanos como<br />

premisa <strong>de</strong> la génesis <strong>de</strong> la violencia juvenil, que se manifiesta en actos<br />

violentos que se cometen diariamente por parte <strong>de</strong> grupos conformados por niños y<br />

adolescentes, conocidos con el nombre <strong>de</strong> “maras” o pandillas, que mantienen a la<br />

población guatemalteca en un estado generalizado <strong>de</strong> angustia.<br />

En la primera parte, se presenta el escenario histórico <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la infancia y adolescencia, así como una panorámica <strong>de</strong> la si tua ción<br />

política y social <strong>de</strong> la niñez y juventud, el marco legal y su incum plimiento. Posteriormente,<br />

en la segunda parte, se analiza el rol <strong>de</strong> la sociedad en la formación <strong>de</strong><br />

la infancia y adolescencia, así como las frustraciones que le impone y su impacto<br />

en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> su agresividad, lo que conlleva su influencia en su ciudadanía.<br />

Con la finalidad <strong>de</strong> abordar <strong>de</strong> forma integral el tema <strong>de</strong> la violencia juvenil,<br />

en la tercera parte <strong>de</strong>l trabajo, se analiza la génesis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia juvenil y se<br />

reconoce como producto <strong>de</strong> condiciones sociales, se <strong>de</strong>finen tipos <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes,<br />

características <strong>de</strong> personalidad y formas <strong>de</strong> cometer los hechos <strong>de</strong>lictivos. Se enfatiza<br />

en la importancia <strong>de</strong> profundizar en por qué los adolescentes quebrantaron la ley; con<br />

esto se persigue contribuir a una mejor comprensión <strong>de</strong>l fenómeno que nos ocupa.<br />

Finalmente, se presentan algunas conclusiones en el marco <strong>de</strong> las políticas<br />

educativas y <strong>de</strong> salud que <strong>de</strong>berán ser consi<strong>de</strong>radas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<br />

humano.<br />

–221–


ABSTRACT<br />

The situation of the childhood and youth in Guatemala is presented in this<br />

article. It is an analysis of the breach of its human rights as premise of the<br />

genesis of the youthful violence, that is <strong>de</strong>clared in violent acts that are<br />

committed daily on the part of groups conformed by children and adolescents,<br />

called “gangs”, that maintain the Guatemalan population in a state of generalized<br />

anguish.<br />

The first part presents the historic setting of the recognition of the rights of the<br />

infancy-adolescence, as well as a general view of the social and political situation<br />

of the childhood and youth, the legal framework and its breach. Subsequently in the<br />

second part, the role of the societyin the formation of the infancy-adolescence is<br />

analyzed, as well as the frustrations that this society imposes and its impact in the<br />

<strong>de</strong>velopment of its aggressiveness, that consequently influence in the citizensp.<br />

With the integral purpose to un<strong>de</strong>rtake the theme of the youthful violence, on<br />

the third part of this work genesis of the youthful <strong>de</strong>linquency is analyzed and is<br />

recognized as a product of social conditions; types of <strong>de</strong>linquents are <strong>de</strong>fined, with<br />

their characteristics of personality and ways to commit the crimes. It emphasizes<br />

the importance to <strong>de</strong>epen in the reasons why adolescents break the law. The purpose<br />

here is to contribute to a better comprehension of this phenomenon.<br />

Finally, some conclusions are presented in the framework of the educational<br />

and health policies that should be consi<strong>de</strong>red, from the perspective of the human<br />

<strong>de</strong>velopment.<br />

–223–


CONTENIDO<br />

Introducción ....................................................................................................227<br />

1. El escenario: panorámica histórica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />

la infancia y <strong>de</strong> la adolescencia ....................................................................227<br />

2. El papel <strong>de</strong> la sociedad: la formación <strong>de</strong>l carácter en el ser humano ...........230<br />

3. El papel <strong>de</strong> la frustración y <strong>de</strong> la agresividad social en el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l niño, la niña y el adolescente .................................................231<br />

4. La sociedad y su influencia en la ciudadanía ................................................233<br />

5. La génesis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia juvenil: la <strong>de</strong>lincuencia<br />

como producto <strong>de</strong> condiciones sociales ........................................................235<br />

5.1 Factores sociológicos .............................................................................235<br />

5.2 Plano sociocultural ................................................................................237<br />

6. Una pregunta sin respuesta:<br />

¿por qué los adolescentes quebrantaron la ley ............................................240<br />

7. Políticas y acciones a favor <strong>de</strong> la niñez y la juventud.<br />

Resumen <strong>de</strong>l Preámbulo <strong>de</strong> la Convención<br />

sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño .........................................................................242<br />

Conclusiones ................................................................................................244<br />

Bibliografia ......................................................................................................245<br />

–225–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA.<br />

SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

MIRIAM ILEANA ARGUETA LAINES<br />

Introducción<br />

Este estudio es el acopio <strong>de</strong><br />

infor mación recabada sobre los<br />

temas más relevantes en lo concerniente<br />

a la génesis <strong>de</strong> la violencia<br />

juvenil; es <strong>de</strong>cir, la violencia estructural<br />

que favorece conductas también vio lentas,<br />

así como la confor mación <strong>de</strong> maras<br />

o pandillas, para la realización <strong>de</strong> hechos<br />

cada vez más violentos. Se inicia con una<br />

panorámica <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong> la niñez<br />

en lo que respecta al marco legal y su<br />

tortuoso <strong>de</strong>venir.<br />

También se aborda, con especial<br />

én fasis, el papel que la sociedad juega<br />

en la formación <strong>de</strong> la personalidad y<br />

el per fil <strong>de</strong>l ciudadano; para contribuir<br />

a la comprensión <strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong> la<br />

violen cia juvenil y su abordaje integral,<br />

se pre sentan todos aquellos aspectos <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong> sarro llo psicosocial, que <strong>de</strong>terminan<br />

en gran medida el presente y futuro<br />

<strong>de</strong>l sector más vulnerable <strong>de</strong> nuestra<br />

población: la niñez y juventud. Se evi<strong>de</strong>ncia<br />

que los pocos recursos y escasas<br />

oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo para la<br />

población en ge ne ral y, para la niñez y<br />

juventud en parti cular, son en principio<br />

causa y efecto <strong>de</strong>l mismo irrespeto a sus<br />

<strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Por último, se plantea el <strong>de</strong>safío<br />

<strong>de</strong> adoptar políticas sociales en don<strong>de</strong><br />

se preste atención a la temática <strong>de</strong><br />

educación y salud, principalmente; que<br />

aún cuando se han hecho esfuerzos por<br />

parte <strong>de</strong>l gobierno por respon<strong>de</strong>r a estas<br />

priorida<strong>de</strong>s, es evi<strong>de</strong>nte que la cobertura,<br />

sobre todo en el área rural, aún es <strong>de</strong>ficitaria,<br />

por lo que es fundamental <strong>de</strong>finir<br />

las responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las familias, las<br />

instituciones y principal mente los propios<br />

niños y jóvenes en la construc ción<br />

<strong>de</strong> una relación más humana, equitativa<br />

y justa.<br />

1. El escenario: panorámica histórica<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la infancia y <strong>de</strong><br />

la adolescencia<br />

Es hasta muy recientemente, cuando<br />

se consi<strong>de</strong>ra a la infancia y a la adolescencia<br />

como sujetos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y no<br />

como objetos <strong>de</strong> protección. En 1923<br />

–227–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

se redactó la Declaración <strong>de</strong> los Derechos<br />

<strong>de</strong>l Niño, la cual fue adoptada por<br />

la Sociedad <strong>de</strong> Naciones en 1924 en la<br />

Declaración <strong>de</strong> Ginebra. Luego, en 1947<br />

el Secretario <strong>de</strong> Naciones Unidas retomó<br />

la Declaración <strong>de</strong> Ginebra para establecer<br />

una carta <strong>de</strong>l niño, proceso que<br />

culminó en 1958 con la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong><br />

los diez principios que se han co no cido<br />

como Declaración sobre los De rechos<br />

<strong>de</strong>l Niño.<br />

En 1979, la Comisión <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos <strong>de</strong> las Naciones Unidas inició<br />

la elaboración <strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong><br />

con vención; en noviembre <strong>de</strong> 1989,<br />

con cluye la elaboración <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los<br />

ins trumentos jurídicos internacionales<br />

más importantes en la historia <strong>de</strong> la<br />

huma nidad: los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong><br />

la niñez, contenidos en la Convención<br />

sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño.<br />

Es importante recordar que la Convención<br />

sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su naturaleza jurídica y social,<br />

acompaña el proceso <strong>de</strong> la pro tección<br />

integral <strong>de</strong> la niñez, doctrina que persigue<br />

dos objetivos: la protección social<br />

y la protección jurídica <strong>de</strong> los niños y<br />

las niñas, y garantizar la satisfacción <strong>de</strong><br />

sus necesida<strong>de</strong>s e intereses y que sean<br />

protagonistas <strong>de</strong> su propio <strong>de</strong>sarrollo.<br />

El alcance <strong>de</strong> la Convención como<br />

instrumento jurídico es universal, con<br />

igual significado para todos los pueblos<br />

<strong>de</strong>l mundo, tomando en cuenta sus realida<strong>de</strong>s<br />

culturales, sociales, econó micas<br />

y políticas.<br />

La Convención va más allá <strong>de</strong> las<br />

normas y prácticas jurídicas vigentes en<br />

los Estados parte, especialmente <strong>de</strong> las<br />

disposiciones referentes al <strong>de</strong>recho a la<br />

vida, a la supervivencia y al <strong>de</strong>sarrollo<br />

integral <strong>de</strong> todos los niños y las niñas,<br />

amplía el marco jurídico <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, protegiendo a niños y niñas<br />

contra toda forma <strong>de</strong> explotación, contra<br />

el abandono y la drogadicción. Protege<br />

a grupos minoritarios e indígenas, así<br />

como a los afectados por conflictos<br />

armados.<br />

En síntesis, como refiere García<br />

Mén<strong>de</strong>z 1 , es el instrumento que ha tenido<br />

el mérito <strong>de</strong> llamar la atención; tanto<br />

<strong>de</strong> los movimientos sociales como <strong>de</strong>l<br />

sector más avanzado <strong>de</strong> las políticas<br />

públicas, acerca <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong><br />

la dimensión jurídica en el proceso <strong>de</strong><br />

lucha por mejorar las condiciones <strong>de</strong><br />

vida <strong>de</strong> la infancia.<br />

La Convención sobre los Derechos<br />

<strong>de</strong>l Niño quedó abierta a su firma el 26 <strong>de</strong><br />

1 Emilio García Mén<strong>de</strong>z. Infancia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y <strong>de</strong> la justicia. (Argentina: Editorial <strong>de</strong>l Puerto, 1998).<br />

–228–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

enero <strong>de</strong> 1990, fecha cuando fue suscrita<br />

por 61 países, entre ellos Guatemala. Entró<br />

en vigor el 2 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong>l mismo año,<br />

un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sido ratificada<br />

por el vigésimo Estado, adquiriendo para<br />

estos países carácter <strong>de</strong> ley internacional.<br />

De tal manera que, los Estados que han<br />

ratificado la Convención quedan obligados<br />

a propor cionar a la niñez un trato preferencial<br />

en función <strong>de</strong> su vulnerabilidad y<br />

<strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s específicas, así como<br />

garantizar sus <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Guatemala ratificó la Convención<br />

el 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1990; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que esta<br />

Convención entró en vigor el 2 <strong>de</strong> agosto<br />

<strong>de</strong>l mismo año, para el Estado guatemalteco<br />

ésta se convirtió automática mente<br />

en ley interna.<br />

El carácter <strong>de</strong> ley interna no materializó<br />

su cumplimiento, puesto que<br />

en Guatemala se continuó aplicando el<br />

Código <strong>de</strong> Menores <strong>de</strong> 1979, legislación<br />

que se basa en la doctrina <strong>de</strong> la situación<br />

irregular, en la que el menor es consi<strong>de</strong>rado<br />

como objeto <strong>de</strong> la compasión<br />

–represión– por parte <strong>de</strong>l Estado. En<br />

1996, el Congreso guatemalteco aprobó<br />

un nuevo Código <strong>de</strong> la Niñez y la<br />

Juventud, cuya entrada en vigor estaba<br />

prevista para 1998, pero no se logró<br />

por el <strong>de</strong>bate que se originó en algunos<br />

sectores <strong>de</strong> la sociedad.<br />

Posteriormente, se propusieron<br />

reformas que fueron presentadas por la<br />

mesa <strong>de</strong> consenso, integrada por representantes<br />

<strong>de</strong> la Conferencia Episcopal <strong>de</strong><br />

Guatemala, el Consejo Latinoamericano<br />

<strong>de</strong> Iglesias, la Alianza Evangélica y el<br />

Movimiento Social por los Derechos <strong>de</strong><br />

la Niñez y Juventud, a la Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

la Comisión <strong>de</strong> Seguimiento al Código<br />

<strong>de</strong> la Niñez que integró el Congreso <strong>de</strong><br />

la República en 1999. La discusión en<br />

torno a este importante instrumento jurídico<br />

y social, se caracterizó por un fuerte<br />

antagonismo entre los sectores en pro y<br />

contra <strong>de</strong> los contenidos <strong>de</strong>l Código y la<br />

puesta en vigencia <strong>de</strong>l mismo.<br />

Finalmente, en julio <strong>de</strong> 2003, entró<br />

en vigencia la Ley <strong>de</strong> Protección Integral<br />

<strong>de</strong> la Niñez y Adolescencia y su Reforma,<br />

Decreto No. 37-2003, en la que se<br />

materializa el espíritu <strong>de</strong> la Convención<br />

<strong>de</strong> los Derechos <strong>de</strong>l Niño. A partir <strong>de</strong><br />

esta fecha existe en Guatemala una<br />

legislación que respon<strong>de</strong> al contenido y<br />

espíritu <strong>de</strong> la Convención, es <strong>de</strong>cir, a la<br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la infancia y adolescencia<br />

como sujetos plenos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos.<br />

Se evi<strong>de</strong>ncia una lenta y dolorosa<br />

implementación, lenta en acciones que<br />

favorezcan directamente a la niñez y<br />

juventud guatemaltecas en general;<br />

esta situación se agrava cuando se buscan<br />

acciones a favor <strong>de</strong> los grupos mal<br />

llamados minoritarios <strong>de</strong> la población<br />

marginada, entre los que se encuentran<br />

los adolescentes en conflicto con la ley<br />

penal, quienes cada día aumentan en nú-<br />

–229–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

mero, al igual que la gravedad <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos<br />

que cometen y las estrategias utilizadas,<br />

por lo cual se han convertido en el látigo<br />

<strong>de</strong> la sociedad que los ha marginado;<br />

pues, la sociedad les ha negado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

antes <strong>de</strong> nacer, el <strong>de</strong>recho inalienable<br />

al goce <strong>de</strong> su dignidad humana; <strong>de</strong> esta<br />

manera se ve implicada directamente<br />

en el círculo vicioso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia<br />

juvenil, participación que analizaremos<br />

con <strong>de</strong>tenimiento.<br />

2. El papel <strong>de</strong> la sociedad: la formación<br />

<strong>de</strong>l carácter en el ser humano<br />

En general pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que ser<br />

niño, niña o adolescente en Guatemala es<br />

sinónimo <strong>de</strong> riesgos, <strong>de</strong> sufrimientos, <strong>de</strong><br />

violación a los <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />

contemplados en la Convención sobre<br />

los Derechos <strong>de</strong>l Niño; esto nos lleva a<br />

pensar en la importancia <strong>de</strong> la formación<br />

<strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong>l ser humano. De acuerdo<br />

con Rubenstein, 2 los rasgos <strong>de</strong>l carácter<br />

son las características esenciales <strong>de</strong>l<br />

hombre, <strong>de</strong> las cuales se <strong>de</strong>rivan con <strong>de</strong>terminada<br />

lógica e interna consecuencia,<br />

una cierta línea <strong>de</strong> conducta. Esta forma<br />

está <strong>de</strong>terminada por los motivos en los<br />

cuales se basa la conducta, por eso son<br />

importantes las experiencias y el medio<br />

que ro<strong>de</strong>a al ser humano, pues la relación<br />

<strong>de</strong>l hombre con el ambiente que le ro<strong>de</strong>a<br />

se expresa en los motivos y se manifiesta<br />

en sus actos; dicha relación se fija por<br />

éstos y se convierte en costumbre. El<br />

carácter se forma en la actividad práctica<br />

<strong>de</strong>l hombre, en las acciones y los actos<br />

que ejecuta. Deriva <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l<br />

ser humano y sólo secundariamente, se<br />

refleja en su modo <strong>de</strong> pensar.<br />

Así es que, si tenemos niños, niñas y<br />

adolescentes maltratados y violentados<br />

por otros seres humanos y su entorno,<br />

¿nos asiste la solvencia moral para pedir<br />

una niñez y juventud sana, propositiva<br />

y empren<strong>de</strong>dora, o como diría García<br />

Mén<strong>de</strong>z, existe la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

una nueva cultura, una cultura<br />

<strong>de</strong> la tolerancia, que nos significa el<br />

duro aprendizaje <strong>de</strong> convivir con la<br />

diversidad; es mucho más profundo<br />

cuando refiere que los comportamientos<br />

socialmente in<strong>de</strong>seables, pero sin llegar<br />

a constituir una infracción penal, pue <strong>de</strong>n<br />

y en muchos casos <strong>de</strong>ben, ser objeto <strong>de</strong><br />

políticas específicas, pero eso sí, <strong>de</strong>spojadas<br />

absolutamente <strong>de</strong> contenidos <strong>de</strong><br />

carácter coercitivo.<br />

En este or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, ¿no será que<br />

nuestra labor <strong>de</strong>be ir encaminada a realizar<br />

un trabajo preventivo, educativo y<br />

<strong>de</strong> respeto a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la infancia<br />

y adolescencia, sería equivocado que<br />

2 S. L. Rubenstein. Principios <strong>de</strong> psicología general. (México: Grijalbo, 1967).<br />

–230–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

para disculpar las malas acciones <strong>de</strong><br />

un individuo, se haga hincapié en que<br />

éste ya poseía su carácter, como si éste<br />

fuera fatalmente pre<strong>de</strong>terminado. Pues<br />

el carácter se forma según la i<strong>de</strong>ología<br />

y filosofía, según las convicciones y las<br />

costumbres <strong>de</strong> la conducta moral que<br />

el individuo observa, así como por las<br />

acciones y los hechos <strong>de</strong>l hombre y las<br />

condiciones vitales que lo ro<strong>de</strong>an.<br />

A<strong>de</strong>más, la sociedad colabora en la<br />

formación <strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong> sus pobladores<br />

y sobre ella <strong>de</strong>be recaer toda la responsabilidad<br />

<strong>de</strong>l producto final; no se trata<br />

<strong>de</strong> señalar culpables, pero sí <strong>de</strong> acep tar<br />

responsabilida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> trabajar conjuntamente,<br />

lo cual sólo pue<strong>de</strong> lo grar se<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la plataforma <strong>de</strong> la comprensión<br />

<strong>de</strong>l fenómeno que nos ocupa; en este caso,<br />

la génesis <strong>de</strong> la violencia juvenil y sus<br />

consecuencias, a la luz <strong>de</strong>l incumplimiento<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> la niñez<br />

guatemalteca, específicamente.<br />

En tal sentido es imprescindible un<br />

abordamiento multidisciplinario, para<br />

que cada ciencia aporte lo suyo, pues<br />

la violencia que está presente en la cotidianidad<br />

guatemalteca no es producto<br />

<strong>de</strong> la casualidad sino <strong>de</strong> la concatenación<br />

<strong>de</strong> hechos y contextos que han creado<br />

y fomentado actitu<strong>de</strong>s y acciones que<br />

rechazamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todo punto <strong>de</strong> vista,<br />

pero que al mismo tiempo permitimos<br />

y recreamos con nuestra actitud pasiva<br />

y permisiva. Por eso, <strong>de</strong>bemos enfatizar<br />

en la forma como nuestra sociedad está<br />

construyendo el tipo <strong>de</strong> personalidad y el<br />

perfil <strong>de</strong>l ciudadano, que paradójicamente<br />

estamos rechazando <strong>de</strong> antemano, por<br />

lo cual es preciso hablar <strong>de</strong> los aspectos<br />

psicosociales que intervienen en este<br />

fenómeno, esto nos permitirá tener una<br />

mejor comprensión <strong>de</strong> la razón <strong>de</strong> ser<br />

<strong>de</strong> la violencia juvenil, como respuesta<br />

a las frustraciones y vejaciones sufridas<br />

en la niñez.<br />

3. El papel <strong>de</strong> la frustración y <strong>de</strong> la<br />

agresividad social en el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong>l niño, la niña y el adolescente<br />

De acuerdo con Pancheri, 3 los conceptos<br />

<strong>de</strong> frustración y <strong>de</strong> agresividad<br />

constituyen modalida<strong>de</strong>s normales <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo y <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> la personalidad.<br />

En condiciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

normal, el individuo plasma su personalidad<br />

adaptándose a las reglas que le son<br />

transmitidas y haciendo suyos los valores<br />

<strong>de</strong>l propio grupo cultural o social.<br />

¿De qué valores y <strong>de</strong> qué reglas estamos<br />

hablando en un contexto como el guatemalteco,<br />

don<strong>de</strong> la corrupción campea y<br />

la impunidad llegó para quedarse, en un<br />

lugar don<strong>de</strong> somos valorados por lo que<br />

3 Paolo Pancheri. Manual <strong>de</strong> psiquiatría clínica. (México: Trillas, 1978).<br />

–231–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

tenemos y representamos, más que por<br />

quienes en realidad somos Según Pancheri<br />

pue<strong>de</strong>n presentarse casos don<strong>de</strong> se<br />

presente un conflicto entre sistemas <strong>de</strong><br />

valores propios <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminado grupo<br />

y el sistema <strong>de</strong> valores que el individuo<br />

se ha dado a sí mismo para compensar<br />

<strong>de</strong>sequilibrios; esto explica contun<strong>de</strong>ntemente<br />

el caos social en el cual nos<br />

encontramos en la actualidad.<br />

Según lo anotado en Pancheri, en el<br />

caso <strong>de</strong> la niñez y juventud es fácil compren<strong>de</strong>r<br />

cómo este período <strong>de</strong> acomodación<br />

generacional y <strong>de</strong> revalo ración, no<br />

está siendo a<strong>de</strong>cuadamente guiado o no<br />

ha contado con el suficiente acompañamiento<br />

<strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> familia, los maestros,<br />

los políticos, los gobernantes y <strong>de</strong><br />

todos y cada uno <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong> esta<br />

sociedad. El resultado <strong>de</strong> esta situación es<br />

un producto final que no llena la calidad<br />

total esperada en este caso, individuos<br />

que pue<strong>de</strong>n manifestar comportamientos<br />

agresivos hacia sí mismos, hacia quienes<br />

los ro<strong>de</strong>an o hacia la estructura social <strong>de</strong>l<br />

grupo a don<strong>de</strong> pertenecen. De tal manera<br />

que será necesario que continuemos preguntándonos<br />

las razones <strong>de</strong>l incremento<br />

<strong>de</strong>smesurado <strong>de</strong> la violencia cometida<br />

por niños, niñas y jóvenes... ¿no es esta<br />

la recreación <strong>de</strong>l contexto social que les<br />

ro<strong>de</strong>a y que impunemente atenta contra<br />

su dignidad<br />

Para abordar el fenómeno <strong>de</strong> la violencia<br />

juvenil, es necesario referirnos<br />

a la adolescencia; este período es un<br />

proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que viene <strong>de</strong> la<br />

niñez y prosigue hasta la edad adulta;<br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finírsela por límites <strong>de</strong> edad,<br />

por cambios físicos y anatómicos, por<br />

cambios en la conducta social y por<br />

cambios en el yo, que conforma su estructura<br />

psíquica.<br />

Según la edad, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finirse como<br />

el período comprendido entre los 12<br />

a los 18 años. Durante este período se<br />

presenta en el individuo multiplicidad <strong>de</strong><br />

cambios físicos conocidos como signo<br />

<strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> la pubertad. Socio culturalmente,<br />

la adolescencia se <strong>de</strong>fine<br />

como el período durante el cual la conducta<br />

social <strong>de</strong>l niño, se transforma en<br />

conducta social <strong>de</strong>l joven adulto. El niño<br />

<strong>de</strong>pendiente se convierte en un adulto<br />

in<strong>de</strong>pendiente. El niño cuyo principal<br />

interés es el juego, llega a ser el adulto<br />

cuyo principal interés es el trabajo. De<br />

acuerdo con esto, la adolescencia di fiere<br />

<strong>de</strong> una sociedad a otra, <strong>de</strong> una clase<br />

social a otra y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una misma sociedad,<br />

porque la conducta social <strong>de</strong> los<br />

jóvenes <strong>de</strong> una misma edad varía según<br />

las clase social a que pertenece.<br />

La adolescencia es un período <strong>de</strong><br />

aprendizaje <strong>de</strong> los papeles y normas <strong>de</strong>l<br />

adulto y cada niño apren<strong>de</strong> los <strong>de</strong> su grupo<br />

social, aunque a menudo, imperfectamente.<br />

En resumen, es la cultura y no la<br />

biología la que explica la mayoría <strong>de</strong> estas<br />

diferencias.<br />

–232–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

Con base en lo anotado, po<strong>de</strong>mos<br />

concluir en que toda la vida estaremos<br />

ajustando nuestro comportamiento a<br />

las expectativas sociales. Hagamos un<br />

alto y reflexionemos sobre cuáles son<br />

las expectativas que como sociedad<br />

tenemos <strong>de</strong> nosotros mismos; ¿cuántas<br />

veces nos hemos visto al espejo y hemos<br />

podido <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> nosotros mismos,<br />

que somos empren<strong>de</strong>dores, victoriosos<br />

en la batalla que confrontamos con la<br />

globalización, la tecnología y el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong>l conocimiento científico que<br />

dicho sea <strong>de</strong> paso, no ha contado con<br />

suficiente apoyo financiero por parte <strong>de</strong>l<br />

Estado, entre otras cosas. No será acaso<br />

que los niños, niñas y adolescentes que<br />

se han agrupado para cometer actos<br />

reñidos con la ley, se han convertido<br />

en el resultado <strong>de</strong> la profecía que se ha<br />

cumplido...<br />

En consecuencia, si la socialización<br />

también es el proceso mo<strong>de</strong>lador<br />

y creador por el cual la cultura <strong>de</strong>l grupo<br />

se transmite al niño y, por el cual<br />

el sentimiento y el comportamiento<br />

individual mudan progresivamente, <strong>de</strong><br />

acuerdo con los valores importantes<br />

para la sociedad, ¿quiénes <strong>de</strong>bemos ser<br />

señalados, cuestionados y perseguidos<br />

por nuestras propias conciencias, antes<br />

<strong>de</strong> señalar, cuestionar y crear leyes que<br />

se traducen en acciones aún más violentas<br />

<strong>de</strong> las ya presentadas por la niñez<br />

y juventud Algunas <strong>de</strong> estas acciones<br />

violentas son la ley antimaras, la limpieza<br />

social, encubierta tras el mensaje<br />

<strong>de</strong> “ajuste <strong>de</strong> cuentas” y tantas otras<br />

me didas adoptadas por los gobiernos;<br />

mismos que se muestran impotentes<br />

ante el flagelo <strong>de</strong> la violencia pa<strong>de</strong>cida<br />

por los países tercermundistas, y<br />

como resultado se encuentran creando<br />

y recreando nuevas violaciones a los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l ser humano.<br />

Por lo expuesto anteriormente, es<br />

salu dable evitar al máximo el abordamiento<br />

<strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong> la violencia<br />

cometida por la infancia y adolescencia,<br />

con el aumento máximo <strong>de</strong> las<br />

sanciones contra los hechos cometidos<br />

por ellos, como se ha venido haciendo<br />

hasta el momento y aun más, pidiéndolo<br />

a gritos. Sin embargo, hasta el<br />

momento no se ha presentado una estrategia<br />

integral <strong>de</strong> abordaje en el tema<br />

<strong>de</strong> niñez y adolescencia, que incluya<br />

una postura más comprensiva y humana<br />

<strong>de</strong>l fenómeno <strong>de</strong> la violencia, para<br />

crear los vínculos entre la sociedad, el<br />

individuo y el ciudadano que queremos<br />

formar, con la participación <strong>de</strong> todos<br />

los sectores representativos <strong>de</strong> nuestra<br />

sociedad.<br />

4. La sociedad y su influencia<br />

en la ciudadanía<br />

El niño es una criatura <strong>de</strong> la sociedad<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su nacimiento y está constantemente<br />

influido por la manera <strong>de</strong> vivir <strong>de</strong><br />

la gente que lo ro<strong>de</strong>a. Sus experiencias<br />

–233–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

sociales son <strong>de</strong>cisivas en la formación<br />

<strong>de</strong> su comportamiento e influyen directamente<br />

en su <strong>de</strong>sarrollo personal y<br />

social. 4<br />

La forma como un niño piensa y<br />

habla, cómo expresa sus emociones y<br />

se comunica con otras personas; todos<br />

esos son comportamientos aprendidos y<br />

su enseñanza es un resultado <strong>de</strong> la interacción<br />

social. Como pue<strong>de</strong> notarse, la<br />

visión presentada en este artículo sobre<br />

el fenómeno <strong>de</strong> los actos violentos que<br />

comete la niñez y juventud, sus motivos<br />

y sus fines, es más integral. A continuación,<br />

en el recorrido por el valladar<br />

<strong>de</strong>l aprendizaje social <strong>de</strong>l ser humano,<br />

<strong>de</strong>stacan: el proceso general <strong>de</strong>l aprendizaje<br />

social o <strong>de</strong> socialización, pues la<br />

sociedad a través <strong>de</strong> sus agentes (padres,<br />

profesores y otras personas) actúa para<br />

socializar al niño y fomentar la formación<br />

<strong>de</strong> lealta<strong>de</strong>s sociales o la expansión<br />

<strong>de</strong>l horizonte <strong>de</strong>l niño.<br />

Conforme el niño va creciendo se<br />

convierte en el ciudadano <strong>de</strong> la comunidad<br />

local, <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong> la nación y <strong>de</strong>l<br />

mundo. Estos procesos son paralelos:<br />

por un lado, la socialización que tien<strong>de</strong><br />

a hacer <strong>de</strong> cada individuo un hombre<br />

competente <strong>de</strong> un grupo pequeño y<br />

<strong>de</strong>finido y, por otro lado, la expresión<br />

social que quiere hacer <strong>de</strong> él un miembro<br />

competente y <strong>de</strong> grupos cada vez<br />

mayores.<br />

Cuando fallamos en este intento, somos<br />

precisamente nosotros, los padres,<br />

los maestros, los clérigos, los políticos<br />

y todos aquellos que conformamos las<br />

re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> apoyo más cercanas a los niños<br />

y adolescentes, quienes <strong>de</strong>bemos evaluar<br />

nuestro quehacer, pues no somos un<br />

país en don<strong>de</strong> acostumbramos evaluar<br />

nuestras acciones.<br />

Pero prosigamos esta mirada al<br />

fenómeno <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia y preguntémonos<br />

¿qué papel juega la frustración<br />

a la que son sometidos, a tan temprana<br />

edad, los niños, las niñas y los adolescentes<br />

guatemaltecos..., ¿qué clase <strong>de</strong><br />

ciudadanos estamos formando<br />

Se espera que los jóvenes al final <strong>de</strong><br />

la adolescencia asuman mayores responsabilida<strong>de</strong>s<br />

para el bien <strong>de</strong> su comunidad<br />

y <strong>de</strong> su nación; también se espera que observen<br />

una conducta acor<strong>de</strong> a las reglas<br />

y costumbres imperantes. Aunque se<br />

encuentran lejos <strong>de</strong> ser ciudadanos formados<br />

con una filosofía política y social<br />

<strong>de</strong>sarrollada y con plenas responsabilida<strong>de</strong>s<br />

físicas, se espera que su conducta<br />

procure alcanzar las siguientes metas:<br />

4 Robert Havighurst. Psicología social <strong>de</strong> la adolescencia. (Washington: Unión Panamericana, Secretaría General<br />

<strong>de</strong> la Organización <strong>de</strong> los Estados Americanos).<br />

–234–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

orgullo cívico, comprensión <strong>de</strong> las responsabilida<strong>de</strong>s<br />

ciudadanas y altruismo<br />

social. De acuerdo con Havi ghurst 5 la<br />

negación <strong>de</strong>l civismo es la <strong>de</strong>lincuencia;<br />

este grupo <strong>de</strong> jóvenes generalmente<br />

rechaza las costumbres y las normas <strong>de</strong><br />

su sociedad y se niega a cumplir sus <strong>de</strong>beres<br />

cívicos. Generalmente, crece con<br />

una experiencia <strong>de</strong> continua frustración<br />

y fracaso ocasionada por quienes en esos<br />

momentos representan a la sociedad.<br />

Como la sociedad los ha castigado<br />

<strong>de</strong> diversos modos y no han experimentado<br />

recompensa por la buena conducta,<br />

crecen sin respeto ni amor por la sociedad<br />

y sus normas. Estos disturbios <strong>de</strong> la<br />

personalidad pue<strong>de</strong>n adquirir la forma<br />

<strong>de</strong> conducta criminal agresiva, o pue<strong>de</strong>n<br />

llevarlos a un mundo <strong>de</strong> ensueño, don<strong>de</strong><br />

permanecen fuera <strong>de</strong> contacto con<br />

la realidad. Lo cual pue<strong>de</strong> fácilmente<br />

comprobarse al preguntar a los niños y<br />

adolescentes el por qué <strong>de</strong> sus actos; sus<br />

motivos carecen <strong>de</strong> toda lógica.<br />

La causa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia juvenil<br />

se <strong>de</strong>be más a <strong>de</strong>sajustes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

estructura social que a inadaptación<br />

personal. Son jóvenes sin un <strong>de</strong>sarrollo<br />

satisfactorio, <strong>de</strong>bido a las <strong>de</strong>ficiencias<br />

<strong>de</strong> su vida en la familia, la escuela y el<br />

vecindario. Por lo cual la comprensión<br />

afectuosa <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong> cada<br />

muchacho, el apoyo moral y la racionalización<br />

<strong>de</strong> la conducta son procedimientos<br />

fundamentales para la ree du cación.<br />

En esta situación, el sistema ree ducativo<br />

se dirige a formar una personalidad<br />

armónica, estable y productiva, en don<strong>de</strong><br />

se reintegre, reestructure y formen<br />

los valores individuales y sociales <strong>de</strong><br />

la persona, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un contexto que<br />

facilite el apoyo social y provea la satisfacción<br />

a las necesida<strong>de</strong>s básicas <strong>de</strong>l<br />

ser humano.<br />

5. La génesis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia juvenil:<br />

la <strong>de</strong>lincuencia como producto <strong>de</strong><br />

condiciones sociales<br />

Como hemos visto, es imposible<br />

com pren<strong>de</strong>r el problema <strong>de</strong> los actos<br />

violentos cometidos por niños, niñas<br />

y ado lescentes en la actualidad, si no<br />

se tienen en cuenta aspectos sociales,<br />

el ambiente familiar y la organización<br />

propia <strong>de</strong> la personalidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente.<br />

A continuación se <strong>de</strong>scriben algunos<br />

<strong>de</strong> ellos.<br />

5.1 Factores sociológicos<br />

Se ha consi<strong>de</strong>rado que la <strong>de</strong>lincuencia<br />

es el producto <strong>de</strong> condiciones<br />

sociales, por lo cual podría afirmarse que<br />

el niño <strong>de</strong>lincuente es un niño normal,<br />

5 Ibí<strong>de</strong>m.<br />

–235–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

víctima <strong>de</strong> causas acci<strong>de</strong>ntales externas;<br />

argumento ya abordado ampliamente.<br />

En Guatemala, es alta la frecuencia<br />

<strong>de</strong> los actos <strong>de</strong>lictivos cometidos por<br />

grupos juveniles en las zonas urbanas<br />

y era poco frecuente en las zonas rurales.<br />

Actualmente, esto ha cambiado en<br />

forma notable; probablemente se <strong>de</strong>ba<br />

a las nocivas consecuencias <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />

económico, social y psicológico <strong>de</strong> la<br />

urbanización y <strong>de</strong> la industrialización,<br />

que acarrearía una gran complejidad en<br />

la vida <strong>de</strong> los individuos; asimismo, se<br />

ha atribuido una gran importancia a la<br />

movilización <strong>de</strong> las masas <strong>de</strong> población<br />

que, por razones económicas, pue<strong>de</strong>n<br />

traer consigo modificaciones <strong>de</strong> las<br />

normas <strong>de</strong> vida y, como consecuencia<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sadaptación social. También pue<strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> capital importancia la<br />

influencia <strong>de</strong> la televisión, <strong>de</strong> la radio,<br />

<strong>de</strong> la prensa y <strong>de</strong>l cine. Estos medios<br />

<strong>de</strong> información visual y audiovisual,<br />

presentan constantemente actos <strong>de</strong>lictivos<br />

y muestran a menudo la impunidad<br />

<strong>de</strong>l acto <strong>de</strong>lic tuo so; estas condiciones<br />

pue<strong>de</strong>n repercutir en una ten<strong>de</strong>ncia<br />

a la <strong>de</strong>lincuencia; ya sea en razón <strong>de</strong><br />

un mecanismo <strong>de</strong> imitación o, porque<br />

dan carácter <strong>de</strong> realidad a una parte <strong>de</strong><br />

nuestra vida fantasiosa y <strong>de</strong> nuestros más<br />

profundos instintos.<br />

En consecuencia, no sería conveniente<br />

emplear castigos en la lucha contra la<br />

criminalidad, sería mejor tomar medidas<br />

que no se dirijan contra la acción, sino<br />

contra la persona que cometió la acción,<br />

con esto se <strong>de</strong>ja claro que se está sancionando<br />

la falta cometida contra la sociedad<br />

o una acción inmoral.<br />

Volvamos al punto <strong>de</strong> partida y retomemos<br />

la importancia <strong>de</strong> las medidas<br />

preventivas, educativas y <strong>de</strong> rehabilitación<br />

que han sido consi<strong>de</strong>radas en<br />

la Convención sobre los Derechos <strong>de</strong>l<br />

Niño; a pesar <strong>de</strong> estar en vigencia los<br />

planteamientos <strong>de</strong> la Convención a través<br />

<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Protección Integral <strong>de</strong><br />

la Niñez y Adolescencia y su reforma; se<br />

está abordando esta problemática <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la óptica <strong>de</strong> medidas arbitrarias e incongruentes<br />

con el espíritu <strong>de</strong> la misma,<br />

pues no se ha logrado respon<strong>de</strong>r a las <strong>de</strong>mandas<br />

<strong>de</strong> atención en salud, educación,<br />

vivienda, seguridad alimentaria, es <strong>de</strong>cir,<br />

respetar los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la niñez ya que,<br />

finalmente, <strong>de</strong>be prevalecer el interés<br />

superior por los niños y las niñas.<br />

También es conveniente caracterizar<br />

al <strong>de</strong>lincuente, quien –<strong>de</strong> acuerdo con<br />

Ajuria Guerra– es autor <strong>de</strong> actos <strong>de</strong>lictivos<br />

sólo ante la ley, pero no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

punto <strong>de</strong> vista psicológico. Hay que<br />

diferenciar entre Estado y proceso, entre<br />

<strong>de</strong>lincuente reinci<strong>de</strong>nte y <strong>de</strong>lincuente<br />

que incurre en <strong>de</strong>lito por primera vez<br />

y entre antisocial y asocial. En la palabra<br />

antisocial se ve la actividad o el<br />

comportamiento contra la sociedad; un<br />

actuar contra las leyes y los <strong>de</strong>rechos<br />

–236–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

naturales <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Mientras que lo<br />

asocial es la indiferencia, la negligencia,<br />

es pobreza <strong>de</strong> sentimiento; ningún<br />

sentimiento a favor o en contra <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>más, ni tampoco contra sí mismo. Son<br />

términos opuestos.<br />

De mayor significación es la historia<br />

<strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> los <strong>de</strong>lincuentes reinci<strong>de</strong>ntes,<br />

quienes lo son por reacción,<br />

insubordinación o terquedad; es <strong>de</strong>cir, lo<br />

contrario <strong>de</strong> indiferencia; generalmente<br />

actúan para vengarse <strong>de</strong> una injusticia<br />

real o imaginaria, como reacción contra<br />

una humillación o una ofensa. No se<br />

comportan asocialmente, sino antisocialmente,<br />

diríamos entonces que son<br />

criminales más por las pérdidas sufridas<br />

que por el <strong>de</strong>seo innato <strong>de</strong> dañar a los<br />

<strong>de</strong>más.<br />

Existe, sin duda, al lado <strong>de</strong> estos<br />

reinci<strong>de</strong>ntes obstinados, otros <strong>de</strong>litos<br />

aislados que se pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r<br />

como una reacción por la historia <strong>de</strong> la<br />

vida, como una solución <strong>de</strong> un conflicto<br />

intrapsíquico o interhumano; y, entonces,<br />

es natural la conclusión <strong>de</strong> que no es<br />

culpable el criminal, sino la sociedad.<br />

¿Son <strong>de</strong>lincuentes innatos Definitivamente<br />

no, pero según el análisis<br />

realizado, con base en el carácter que se<br />

ha ido conformando, sí quieren ser criminales<br />

y lo son con gusto, pero pue<strong>de</strong>n<br />

al final <strong>de</strong> sus vidas, si no son asesinados<br />

por sus congéneres, volver a <strong>de</strong>sempeñar<br />

el papel <strong>de</strong> hombres honrados. Se <strong>de</strong>be<br />

enfatizar en que no son criminales natos,<br />

pero se han hecho <strong>de</strong>lincuentes, y el<br />

carácter, la vivencia y el medio les han<br />

facilitado verse envueltos en la maraña<br />

<strong>de</strong> la violencia, ejercida contra sí mismos<br />

y hacia la sociedad.<br />

5.2 Plano sociocultural<br />

En relación con el plano sociocul<br />

tural, con frecuencia proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

hogares cuyos miembros tienen una<br />

inteligencia relativa o limitada y ofrecen<br />

poco afecto, estabilidad, moralidad. Sus<br />

padres son, generalmente, incapaces <strong>de</strong><br />

ser ejemplares y protectores (según la<br />

teoría psicoanalítica), mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> emulación<br />

en la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> un superego<br />

lógico y equilibrado y socialmente<br />

normal en el momento <strong>de</strong> la formación<br />

<strong>de</strong>l carácter. 6<br />

Es posible <strong>de</strong>scribir esquemáticamente<br />

un tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuente, pero un<br />

acto <strong>de</strong>lictuoso pue<strong>de</strong> ser realizado<br />

por personalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo diverso.<br />

Por esta razón, un cierto número <strong>de</strong><br />

autores han <strong>de</strong>scrito muchos tipos<br />

<strong>de</strong> personalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lincuentes: unos<br />

partiendo <strong>de</strong> las peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />

6 Ibí<strong>de</strong>m.<br />

–237–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

actividad <strong>de</strong>lictiva, otros <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> organización<br />

psico social <strong>de</strong>l medio don<strong>de</strong><br />

el niño se <strong>de</strong>sarrolla y otros utilizando<br />

los dos métodos a la vez: <strong>de</strong>scriptivo y<br />

patogénico.<br />

R. L. Jankins señala diversas categorías<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes: los ocasionales,<br />

los pseudosocializados, los que sufren<br />

perturbaciones <strong>de</strong> la personalidad y los<br />

asociales. Los ocasionales poseen personalidad<br />

esencialmente normal, ellos<br />

tienen poca necesidad <strong>de</strong> ser reeducados;<br />

los pseudosocializados, cuya socialización<br />

se ha producido en el seno <strong>de</strong>l grupo<br />

<strong>de</strong>lincuente. Y finalmente, el grupo <strong>de</strong><br />

los que tienen perturbaciones <strong>de</strong> la<br />

personalidad, cuyo tipo <strong>de</strong> comportamiento<br />

<strong>de</strong>lic tivo está, en cierto modo,<br />

interiorizado. El grupo <strong>de</strong> los asociales,<br />

que es el más perturbado, compren<strong>de</strong> los<br />

casos más difíciles <strong>de</strong> tratar y son quienes<br />

corren el riesgo <strong>de</strong> convertirse en<br />

adultos aso ciales psicópatas perversos.<br />

Los tipos <strong>de</strong> separaciones familiares son<br />

tan diversas y su influencia es tan diferente<br />

para cada edad que es imposible<br />

generalizar.<br />

Por otro lado, A. M. Jhonson <strong>de</strong>scribe<br />

dos categorías <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes: el<br />

individual y el sociológico. Este último<br />

caso posee una i<strong>de</strong>ología compleja que<br />

pue<strong>de</strong> estar relacionada con un abandono,<br />

sufre falta <strong>de</strong> educación válida, con<br />

ejemplos <strong>de</strong> con tagio antisocial, etc. El<br />

caso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente individual sería<br />

fácilmente com prensible si se hiciera<br />

referencia a la inmaduración psíquica<br />

<strong>de</strong> los padres. En el caso <strong>de</strong> estos niños,<br />

se trata <strong>de</strong>l con flicto intrasíquico, con<br />

falta <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>l súper ego y en<br />

particular <strong>de</strong> algunos aspectos sociales<br />

y morales, poco <strong>de</strong>sarrollados en sus<br />

mismos padres.<br />

Las siguientes circunstancias <strong>de</strong> la<br />

infancia parecen estar especialmente correlacionadas<br />

en los <strong>de</strong>litos juveniles:<br />

• Rechazo o falta <strong>de</strong> seguridad en el<br />

hogar.<br />

• Los <strong>de</strong>más esperan hostilidad <strong>de</strong><br />

parte <strong>de</strong>l individuo.<br />

• Contacto con mo<strong>de</strong>los antisociales<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l hogar o fuera <strong>de</strong>l mismo.<br />

• Falta <strong>de</strong> apoyo para su <strong>de</strong>senvolvimiento<br />

social en la escuela.<br />

• Presiones antisociales <strong>de</strong> sus compañeros.<br />

• Malas condiciones físicas y económicas<br />

en el hogar o en el vecindario.<br />

Los <strong>de</strong>lincuentes a menudo se divi<strong>de</strong>n<br />

en tres subgrupos principales: los<br />

socializados subculturalmente, los no<br />

socializados, los psicopáticos y los si co -<br />

ló gica mente trastornados. Nos referiremos<br />

al primer subgrupo porque <strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

nuestro punto <strong>de</strong> vista, en esta cate goría<br />

pue<strong>de</strong> encajar el gran porcentaje <strong>de</strong> la<br />

población infanto juvenil gua te mal teca<br />

<strong>de</strong> bido a las carencias sufridas por este<br />

grupo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy temprana edad. Debe<br />

–238–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

tomarse en cuenta a Powell, 7 para quien<br />

la personalidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>lincuentes<br />

socializados sub cul turales no parece<br />

diferir marcada mente <strong>de</strong> los no <strong>de</strong>lincuentes.<br />

La situa ción en que crecieron,<br />

las actitu<strong>de</strong>s paternales, el barrio don<strong>de</strong><br />

vivieron y las presiones <strong>de</strong> sus compañeros<br />

ejerció una influencia notable sobre<br />

sus <strong>de</strong>litos.<br />

Por otro lado, es importante analizar<br />

la adolescencia como un período <strong>de</strong> cambios<br />

críticos en la relación <strong>de</strong>l individuo<br />

con su ambiente, es cuando se ponen a<br />

prueba las posibilida<strong>de</strong>s adap tativas y<br />

mediatizadoras <strong>de</strong>l yo. D. Elkind resalta<br />

la capacidad <strong>de</strong> introspección; el adolescente<br />

pue<strong>de</strong> autoexa minarse y comparar<br />

mejor las actitu<strong>de</strong>s ajenas sobre sí. Los<br />

aspectos inadap tativos se van <strong>de</strong>svaneciendo,<br />

conforme el adolescente participa<br />

en grupos <strong>de</strong> amista<strong>de</strong>s y tareas como<br />

el estudio y el trabajo, que le permitan<br />

reconocer y aceptar las limitaciones<br />

propias y ajenas, y aprovechar mejor los<br />

nuevos instrumentos a su alcance.<br />

P. Furter señala que en la vida moral<br />

<strong>de</strong>l adolescente:<br />

a) La ausencia <strong>de</strong> la adolescencia<br />

como situación existencial provoca<br />

el fracaso <strong>de</strong> la conducta moral <strong>de</strong>l<br />

individuo, es <strong>de</strong>cir, ésta constituye<br />

la condición <strong>de</strong> la autonomía moral<br />

<strong>de</strong>l adulto.<br />

b) En este período la existencia entera<br />

plantea problemas morales, la<br />

existencia juvenil en su totalidad es<br />

un problema moral. El adolescente<br />

comienza a <strong>de</strong>finir su estilo <strong>de</strong> vida<br />

según su marco <strong>de</strong> referencia que<br />

incluye metas o i<strong>de</strong>ales, así como<br />

medios para evaluar su conducta<br />

y compren<strong>de</strong>r la realidad que lo<br />

circunda.<br />

Todo lo mencionado, evi<strong>de</strong>ncia la<br />

importancia <strong>de</strong>l contexto y <strong>de</strong>l apoyo<br />

social en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las diversas<br />

etapas <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l ser humano y, la<br />

forma como se entrecruzan aspectos<br />

sociológicos, psicológicos, económicos,<br />

políticos y culturales para explicar la<br />

razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente subcultural.<br />

Este se distingue por la existencia <strong>de</strong><br />

varias <strong>de</strong> las siguientes formas <strong>de</strong> comportamiento:<br />

actúa en pandillas, andan<br />

en malas compañías, comete robos con<br />

cómplices, falta a la escuela <strong>de</strong> manera<br />

habitual. Muchos <strong>de</strong> ellos proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

hogares don<strong>de</strong> predomina la negligencia<br />

y el ambiente los expone a las in fluencias<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes. Cada niño logra sentirse<br />

seguro a través <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>n tificación con<br />

un grupo <strong>de</strong>l que re cibe apoyo.<br />

7 Marvin Powell. La psicología <strong>de</strong> la adolescencia. (México: Editorial Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica, 1994).<br />

–239–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

El trastorno <strong>de</strong>l comportamiento<br />

pue<strong>de</strong> resultar <strong>de</strong>l esfuerzo para obtener<br />

una satisfacción que no recibe<br />

<strong>de</strong>l hogar. También pue<strong>de</strong> resultar <strong>de</strong><br />

sentimientos <strong>de</strong> incompetencia o inferioridad,<br />

es <strong>de</strong>cir, un esfuerzo <strong>de</strong>l niño<br />

para producir en sí mismo la sensación<br />

<strong>de</strong> ser valiente y superior, mostrando<br />

a los <strong>de</strong>más su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a través<br />

<strong>de</strong> una conducta agresiva y molesta.<br />

En otros casos el trastorno surge como<br />

consecuencia <strong>de</strong> un <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ser castigado,<br />

que se crea en respuesta a intensos<br />

sentimientos <strong>de</strong> culpa.<br />

6. Una pregunta sin respuesta: ¿por<br />

qué los adolescentes quebrantaron<br />

la ley<br />

En un esfuerzo por contestar esta<br />

pregunta, los investigadores <strong>de</strong> la Universidad<br />

<strong>de</strong> Michigan entrevistaron a<br />

más <strong>de</strong> 800 muchachos adolescentes<br />

que vivían en una zona <strong>de</strong> alta <strong>de</strong>lincuencia<br />

(Institute for Social Research,<br />

1974). Según este estudio, los jóvenes<br />

que tenían problemas con la ley se<br />

distinguían porque eran jóvenes más<br />

pesimistas que los otros; los resultados<br />

indicaron que los <strong>de</strong>lincuentes y<br />

los no <strong>de</strong>lincuentes tienen diferentes<br />

percepciones <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong>l futuro,<br />

podría esperarse que las perspectivas<br />

<strong>de</strong> los no <strong>de</strong>lincuentes serían más<br />

amplias que la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>lincuentes.<br />

Estos resultados indican el papel <strong>de</strong><br />

las perspectivas futuras en el proceso<br />

<strong>de</strong> socialización. Los adolescentes<br />

más socializados tien<strong>de</strong>n a aceptar en<br />

mayor grado los valores y las metas <strong>de</strong><br />

la sociedad, en comparación con los<br />

adolescentes menos socializados.<br />

Para ilustrar mejor la magnitud <strong>de</strong>l<br />

problema <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia juvenil<br />

y para hacer evi<strong>de</strong>nte la antigüedad<br />

<strong>de</strong> las alusiones a este tema y vislumbrar<br />

la manera cómo se mantiene esta<br />

constante en la agenda <strong>de</strong> problemas<br />

nacionales, es propicio mencionar<br />

la publicación hecha en un diario <strong>de</strong><br />

circulación nacional <strong>de</strong> fecha 25 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 1997 don<strong>de</strong> se anota: “Maras<br />

atemorizan en todos los estratos sociales.<br />

De simples robos, los mareros han<br />

pasado a asesinatos y secuestros, advierte<br />

Fiscal”. Asimismo, se entrevista<br />

a una fiscal <strong>de</strong> menores <strong>de</strong>l Ministerio<br />

Público y se le pregunta: ¿Qué programas<br />

ree duca ti vos existen para atacar<br />

el problema, ella respon<strong>de</strong> que no se<br />

cumple a ca ba li dad con lo mandado<br />

por la ley, <strong>de</strong>bido a la ausencia <strong>de</strong><br />

recursos, pues sólo se cuenta con dos<br />

centros con talleres pa ra la atención<br />

<strong>de</strong> los menores transgresores.<br />

También se señala: “la mayoría <strong>de</strong><br />

acciones que se han tomado para este fenómeno<br />

son encaminadas al exterminio<br />

y poco a la rehabilitación. Es importante<br />

crear programas educacionales... Grupos<br />

<strong>de</strong> reflexión en los que el joven pueda<br />

–240–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

expresarse y asumir la responsabilidad<br />

<strong>de</strong> su vida”.<br />

Dentro <strong>de</strong>l artículo mencionado se<br />

incluye un anexo con información <strong>de</strong><br />

todos los <strong>de</strong>partamentos, el cual permite<br />

comparar la información <strong>de</strong> la población<br />

capitalina entrevistada, en don<strong>de</strong> el 99%<br />

señala que las acciones <strong>de</strong> las pandillas<br />

afectan o atemorizan a la sociedad en<br />

general.<br />

Este artículo refleja la conceptualización<br />

<strong>de</strong> violencia <strong>de</strong> Galtung,<br />

citado en García Mén<strong>de</strong>z, 8 que dice:<br />

“la violencia es como la causa <strong>de</strong> la<br />

diferencia, entre realidad y potencialidad”.<br />

Nos muestra cómo una realidad<br />

llena <strong>de</strong> <strong>de</strong> sigualdad, pobreza, injusticia<br />

e inseguridad hace la diferencia entre<br />

una niñez y juventud, con salud, educación,<br />

vivienda y, en fin, en pleno goce<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos, y es que la pobreza se<br />

traduce en la negación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, pues <strong>de</strong> acuerdo con el informe<br />

Guatemala, una Agenda para el<br />

Desarrollo Humano 2003, en nuestro<br />

país solamente 4 <strong>de</strong> cada 10 niños que<br />

entran a la primaria terminan el tercer<br />

año y sólo 3 son promovidos <strong>de</strong>l sexto<br />

grado; mientras que en los ciclos <strong>de</strong><br />

educación básica y diversficada, la<br />

cobertura no alcanza ni la tercera parte<br />

<strong>de</strong> los jóvenes que <strong>de</strong>berían asistir. Esta<br />

situación se produce en el área rural y<br />

en el caso particular <strong>de</strong> las niñas.<br />

Cuando hablamos <strong>de</strong> potencialidad,<br />

estamos a<strong>de</strong>ntrándonos en el contro versial<br />

tema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano; éste<br />

ha sido <strong>de</strong>finido en el informe ya mencionado<br />

como un proceso <strong>de</strong> fortalecimiento<br />

<strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s humanas, para<br />

ampliar las opciones y oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

manera que todas las personas, sin exclusión,<br />

puedan vivir una vida <strong>de</strong> dignidad<br />

y valor. Este tema ocupa una posición<br />

<strong>de</strong>terminante cuando se trata <strong>de</strong> niñez y<br />

<strong>de</strong> juventud, pues <strong>de</strong>bemos proveer estas<br />

oportunida<strong>de</strong>s ya que en la actualidad,<br />

en el tema <strong>de</strong> salud, Guatemala sigue<br />

presentando una <strong>de</strong> las situaciones más<br />

precarias <strong>de</strong> América Latina. En el país<br />

predominan las enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas<br />

y nutricionales, que por supuesto,<br />

afectan en primer término a la niñez y<br />

juventud, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un sistema que no<br />

distingue las necesida<strong>de</strong>s específicas <strong>de</strong><br />

mujeres y <strong>de</strong> hombres, a lo largo <strong>de</strong> todas<br />

las etapas <strong>de</strong> su ciclo <strong>de</strong> vida y, en don<strong>de</strong><br />

se calcula que un 20% <strong>de</strong> los habitantes,<br />

no tiene acceso a ningún tipo <strong>de</strong> apoyo<br />

en este tema.<br />

Esta situación nos permite referirnos<br />

a la violencia latente, caracterizada por un<br />

grado tal <strong>de</strong> inestabilidad en la situación<br />

actual, capaz <strong>de</strong> producir <strong>de</strong> inmediato<br />

8 García Mén<strong>de</strong>z, Op cit.<br />

–241–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

una disminución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las<br />

actuales potencialida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la niñez y<br />

adolescencia, que se encuentra inmersa en<br />

un contexto frustrante y violento. García<br />

Mén<strong>de</strong>z 9 i<strong>de</strong>ntifica la violencia estructural,<br />

en don<strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> la diferencia<br />

entre realidad y potencialidad son parte<br />

<strong>de</strong> la fisiología y no <strong>de</strong> la patología <strong>de</strong>l<br />

funcionamiento <strong>de</strong>l sistema social. Por<br />

lo cual, la mejor salvación que po<strong>de</strong>mos<br />

ofrecer a la niñez y adolescencia guatemalteca,<br />

es la inversión que como sociedad<br />

realicemos en el respeto a los <strong>de</strong>rechos<br />

económicos y sociales, llamados <strong>de</strong><br />

segunda generación. Sin embargo, estos<br />

<strong>de</strong>rechos cobran mayor vigencia cada<br />

día, cuando su incumplimiento conduce<br />

a la pérdida <strong>de</strong> la dignidad humana y al<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> alcanzar el <strong>de</strong>sarrollo humano<br />

basado en la equidad, la justicia y la<br />

seguridad; es posible, tal como lo señala<br />

Ajuria Guerra, 10 que exista la necesidad<br />

<strong>de</strong> una nueva <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> juventud y <strong>de</strong><br />

cambio radical <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> educación.<br />

Si queremos intentar el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> la nueva juventud, <strong>de</strong>bemos estudiar<br />

con cuidado y señalar claramente aquellos<br />

patrones que provocan conflictos<br />

<strong>de</strong> interacción social, como la violencia<br />

juvenil.<br />

Ahora bien, el reto es la prevención<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia, si no iniciamos hoy,<br />

¿cuándo; si no lo hacemos nosotros,<br />

¿quiénes y si no es aquí, ¿en dón<strong>de</strong><br />

7. Políticas y acciones a favor <strong>de</strong><br />

la niñez y la juventud. Resumen<br />

<strong>de</strong>l Preámbulo <strong>de</strong> la Convención<br />

sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño<br />

Las Naciones Unidas han proclamado<br />

y acordado en la Declaración<br />

Universal <strong>de</strong> Derechos Humanos y en<br />

los pactos internacionales <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, que toda persona tiene todos<br />

los <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s enunciados<br />

en ellos, sin distinción alguna, origen<br />

nacional o social, posición económica,<br />

nacimiento o cualquier otra condición.<br />

Así también la Declaración Universal<br />

<strong>de</strong> Derechos Humanos y las Naciones<br />

Unidas proclamaron que la infancia tiene<br />

<strong>de</strong>recho a cuidados y asistencia especiales<br />

y, se reconoce que el niño, para<br />

el pleno y armonioso <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> su<br />

personalidad, <strong>de</strong>be crecer en el seno <strong>de</strong><br />

su familia, en un ambiente <strong>de</strong> felicidad,<br />

amor y comprensión, consi<strong>de</strong>rando que<br />

el niño <strong>de</strong>be estar plenamente preparado<br />

para una vida in<strong>de</strong>pendiente en<br />

sociedad y ser educado en el espíritu <strong>de</strong><br />

los i<strong>de</strong>ales proclamados en la Carta <strong>de</strong><br />

las Naciones Unidas y, en particular, en<br />

9 Ibi<strong>de</strong>m.<br />

10 Ajuria Guerra, Op. cit.<br />

–242–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

un espíritu <strong>de</strong> paz, dignidad, tolerancia,<br />

libertad, igualdad y solidaridad.<br />

Es prioritario que el Estado <strong>de</strong><br />

Gua temala garantice el acceso a la justicia,<br />

como un factor <strong>de</strong>terminante en<br />

el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong> respeto<br />

a los <strong>de</strong>rechos humanos, basada en el<br />

principio <strong>de</strong> igualdad ante la ley, para lo<br />

cual <strong>de</strong>berá cumplirse con los tratados<br />

internacionales, la Constitución <strong>de</strong> la<br />

República y los Acuerdos <strong>de</strong> Paz, en<br />

los ámbitos social, laboral, ambiental<br />

y cultural, en el que se establecen las<br />

relaciones sociales <strong>de</strong> la población.<br />

Es imprescindible esforzarnos por<br />

alcanzar una convivencia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

verda<strong>de</strong>ro Estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, que garantice<br />

el respeto a la ley y proteja los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos; don<strong>de</strong> se privilegien las<br />

políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo social dirigidas a<br />

la niñez y juventud. Se <strong>de</strong>be reconocer<br />

que en Guatemala, como suce<strong>de</strong> en todo<br />

país en vías <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, la población<br />

mayoritaria es joven, las personas <strong>de</strong><br />

menos <strong>de</strong> 14 años ascien<strong>de</strong>n al 44.1%<br />

<strong>de</strong>l total, las <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 25 años llegan<br />

al 64.7%. De cada diez, seis viven en el<br />

campo; cinco son <strong>de</strong> origen maya; tres<br />

no saben leer ni escribir; la mitad son<br />

mujeres, probablemente sólo dos han<br />

votado alguna vez; cua tro se encuentran<br />

buscando trabajo y una realiza estudios<br />

universitarios que no es seguro pueda<br />

culminar exitosamente.<br />

De acuerdo con el <strong>Informe</strong> Guatemala,<br />

el Rostro Rural <strong>de</strong>l Desarrollo<br />

Humano, edición 1999, entre las diversas<br />

modalida<strong>de</strong>s que adopta la violencia<br />

contra la niñez, <strong>de</strong>staca el maltrato infantil.<br />

Este maltrato es <strong>de</strong>finido como el<br />

daño físico o mental, el abuso sexual, el<br />

trato negligente o soez contra un menor<br />

por parte <strong>de</strong> la persona responsable directa<br />

o indirectamente, en circunstancias<br />

que indican cómo la salud o su bienestar<br />

sufren serias amenazas o daños. También<br />

se manifiesta en la callejización<br />

<strong>de</strong> la niñez, como una combinación <strong>de</strong><br />

la extrema pobreza, sobre todo en las<br />

ciuda<strong>de</strong>s urbanas don<strong>de</strong> se presenta el<br />

maltrato infantil…<br />

–243–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

CONCLUSIONES<br />

El problema crucial <strong>de</strong> nuestra realidad<br />

social pue<strong>de</strong> tener dos vertientes:<br />

por un lado, el <strong>de</strong>sconocimiento al<br />

utilizar la información y experiencias<br />

en el proceso <strong>de</strong> reeducación, revaloración<br />

y reconstrucción <strong>de</strong> la niñez y la<br />

adolescencia, yendo mucho más allá <strong>de</strong><br />

los tradicionales e ineficaces métodos<br />

lega listas represivos, incorporando otras<br />

concepciones menos tradicionales y, por<br />

otro lado, la falta <strong>de</strong> conocimiento sobre<br />

el uso <strong>de</strong> nuevos métodos en el manejo<br />

<strong>de</strong>l fenómeno estudiado, pues no hay<br />

propuestas integrales específicas a la<br />

problemática, integradoras <strong>de</strong> los abordajes<br />

multidisciplinarios, pues hasta el<br />

momento el fenómeno <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia<br />

juvenil se ha abordado priori taria mente<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la plataforma legalista y no <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la comprensión <strong>de</strong>l fenómeno como parte<br />

<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano.<br />

En el caso <strong>de</strong> la infancia y <strong>de</strong> la<br />

adolescencia que ha caído en prácticas<br />

violentas y reñidas con la ley, podrían<br />

lograrse, en alguna medida, expectativas<br />

<strong>de</strong> vida positiva, ya que no todos han<br />

cometido <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> la misma gravedad.<br />

A<strong>de</strong>más, son seres vivos capaces <strong>de</strong><br />

sufrir modificaciones substan ciales a<br />

través <strong>de</strong> cambios en el ambiente, forma<br />

<strong>de</strong> relación y aceptación, capacidad <strong>de</strong><br />

aprendizaje, <strong>de</strong> análisis y <strong>de</strong> reflexión,<br />

basados en paradigmas si no innovadores<br />

al menos generadores <strong>de</strong> inquietu<strong>de</strong>s<br />

orientadas al cambio <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s, menos<br />

dañinas para la misma infancia y adolescencia;<br />

para alcanzar una mejor calidad<br />

<strong>de</strong> vida, pues al poseer elementos <strong>de</strong><br />

juicio para re solver situaciones <strong>de</strong> una<br />

forma más acertiva se estarán contrarrestando<br />

las consecuencias.<br />

En la actualidad, a pesar <strong>de</strong> nuestras<br />

carencias, es inimaginable una niñez y<br />

juventud sin apoyos sociales válidos<br />

y nuevas alternativas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y<br />

logro personal. Estas carencias son<br />

una <strong>de</strong> las causas originadoras <strong>de</strong>l<br />

caos social actual, en parte, porque la<br />

estructura social <strong>de</strong>be experimentar<br />

transformaciones substanciales, lo<br />

cual implica cambios. Estos cambios se<br />

lograrán, únicamente si como sociedad<br />

adoptamos una actitud <strong>de</strong> respeto por<br />

los <strong>de</strong>rechos más elementales <strong>de</strong> la infancia<br />

y adolescencia y hacemos <strong>de</strong> la<br />

Convención sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño<br />

la plataforma sobre la que construyamos<br />

hoy la Guatemala que queremos para<br />

mañana.<br />

Es evi<strong>de</strong>nte la ausencia <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra<br />

voluntad política para promover<br />

acciones contun<strong>de</strong>ntes dirigidas al<br />

sector infantojuvenil, que favorezcan el<br />

–244–


UNA MIRADA A LA INFANCIA Y A LA ADOLESCENCIA. SUS DERECHOS Y LA VIOLENCIA<br />

pleno <strong>de</strong>sarrollo y goce <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos <strong>de</strong> este sector <strong>de</strong> la población<br />

guate malteca. Este es un problema <strong>de</strong><br />

compromiso moral y ético, puesto que<br />

este no es un grupo poblacional etario<br />

que represente un porcentaje <strong>de</strong> votos<br />

importante en una contienda electoral.<br />

Es prioritario generar <strong>de</strong>mandas<br />

concretas, con respecto a la inversión<br />

social y, con ellas, estimular un diálogo<br />

más objetivo y consecuente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

la comunidad, y <strong>de</strong> ésta con las instituciones<br />

públicas y no gubernamentales,<br />

así como organismos internacionales<br />

que ofrecen y gestionan programas <strong>de</strong><br />

atención a la niñez y juventud, en don<strong>de</strong><br />

el respeto a los <strong>de</strong>rechos humanos sea<br />

la estrategia clave y fundamental <strong>de</strong> la<br />

nueva dinámica social.<br />

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INVESTIGACIÓN


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA.<br />

PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS<br />

ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

SOCIOLOGÍA DEL DERECHO<br />

CUADERNOS LASCASIANOS<br />

Ke taal qtxu tx’otx’ (Maya/mam)<br />

A las hijas <strong>de</strong> la madre tierra<br />

Totonicapán, mi pueblo, doña Rome, mi madre;<br />

Telma, mi esposa y, Natalia, mi nieta.<br />

“Gracias a la vida que me ha dado tanto…”<br />

Violeta Parra


JOSÉ EMILIO ROLANDO ORDÓÑEZ CIFUENTES<br />

Obtuvo el grado académico <strong>de</strong> licenciado en <strong>de</strong>recho en la Escuela <strong>de</strong><br />

Derecho, Quetzaltenango, Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala.<br />

A<strong>de</strong>más, es maestro y doctor en sociología por la Universidad Nacional<br />

Autónoma <strong>de</strong> México. También ha participado en cursos <strong>de</strong> especialización<br />

en <strong>de</strong>rechos humanos por el Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong> Estrasburgo<br />

en colaboración con el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas IIJ / UNAM<br />

y también en el Instituto Interamericano <strong>de</strong> Derechos Humanos con se<strong>de</strong><br />

en San José Costa Rica.<br />

El Dr. Ordóñez se ha <strong>de</strong>sempeñado como investigador titular <strong>de</strong>l<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas <strong>de</strong> la UNAM. A<strong>de</strong>más, es miembro<br />

<strong>de</strong> número <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Mexicana <strong>de</strong> Derechos Humanos. También,<br />

comisionado honorario <strong>de</strong> Guatemala, en apoyo a los Acuerdos <strong>de</strong> Paz y<br />

Contactos y Cooperación a través <strong>de</strong> las Fronteras. Asimismo, es fundador<br />

y coordinador <strong>de</strong> las Jornadas Lascasianas sobre Derechos <strong>de</strong> los Pueblos<br />

Indígenas IIJ/UNAM, celebradas en México y Guatemala.<br />

Por otra parte, ha sido profesor visitante en universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> México,<br />

Centroamérica, Colombia, Cuba, Austria, Finlandia, Holanda, España,<br />

Estados Unidos <strong>de</strong> Norteamérica.


RESUMEN EJECUTIVO<br />

En Guatemala, el <strong>de</strong>nominado “<strong>de</strong>recho consuetudinario indígena”, no es<br />

aceptado como un sistema jurídico y constituye simplemente, usos y costumbres<br />

en la práctica jurídica oficial.<br />

Sin embargo, los <strong>de</strong>nominados usos sociales, en términos comunes, son el<br />

conjunto <strong>de</strong> normas para testimoniar el respeto y la <strong>de</strong>ferencia que las personas<br />

se <strong>de</strong>ben entre sí, <strong>de</strong>nominándoseles asimismo como urbanidad.<br />

Los pueblos originarios tienen una serie <strong>de</strong> mecanismos y procedimientos<br />

para resolver sus conflictos por vías consensuales, reparatorias, restitutivas y<br />

conciliatorias (sistema jurídico). Algunos <strong>de</strong> tales mecanismos están vinculados<br />

a la espiritualidad. Asimismo, el mundo indígena a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su sistema jurídico,<br />

tiene normas <strong>de</strong> convivencia social, es <strong>de</strong>cir, sus propios usos sociales.<br />

Al consi<strong>de</strong>rar el sistema jurídico y los usos sociales como un universo, es válido<br />

expresar que respetar ese universo, no significa postular su perfeccionismo,<br />

ni olvidar sus errores, tampoco significa i<strong>de</strong>alizar a un pueblo, a su historia o a su<br />

cultura, por el contrario, es preciso que surja un proceso <strong>de</strong> revisión, mismo que<br />

<strong>de</strong>be realizarse, en una sociedad como la <strong>de</strong> Guatemala, como parte <strong>de</strong> un proceso<br />

<strong>de</strong>mocrático, pluralista, tomando en cuenta aspectos étnicos, sociales, culturales,<br />

religiosos, etc.<br />

En Guatemala, el estudio sobre los pueblos indígenas y en particular <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>recho indígena, constituye una problemática, que se agrava cuando se aborda<br />

la temática <strong>de</strong> la constitucionalidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos indígenas a<br />

partir <strong>de</strong> la vigencia <strong>de</strong> las normas contenidas en el Convenio 169 <strong>de</strong> la OIT 1 que<br />

fueron <strong>de</strong>jadas por un lado, luego que la Consulta Popular para la reforma <strong>de</strong><br />

Constitución <strong>de</strong> 1985, reflejara un rotundo “no”.<br />

1 Organización Internacional <strong>de</strong>l Trabajo.<br />

–251–


El Convenio 169 <strong>de</strong> la OIT reconoce el <strong>de</strong>recho consuetudinario indígena con<br />

serias limitaciones, a saber: primero, que es el Estado el que <strong>de</strong>be aplicar el <strong>de</strong>recho<br />

consuetudinario; y segundo, que los pueblos indígenas tienen el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> conservar<br />

sus propias costumbres e instituciones, siempre que no sean incompatibles<br />

con los <strong>de</strong>rechos fundamentales <strong>de</strong>finidos por el sistema jurídico nacional ni con<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos internacionalmente reconocidos, agregando que <strong>de</strong>berán<br />

establecerse procedimientos para solucionar los conflictos que surjan con motivo<br />

<strong>de</strong> aplicar tal disposición.<br />

De acuerdo con una investigación realizada en Guatemala, se encontró que el<br />

concepto <strong>de</strong> respeto sería la expresión que más cerca podría estar <strong>de</strong> “<strong>de</strong>rechos<br />

humanos”. De tal suerte que el abordaje <strong>de</strong> los <strong>de</strong>nominados <strong>de</strong>rechos humanos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>l mundo indígena es diferente y tiene continuidad en sus<br />

aspectos básicos, tales como lo normativo, lo jurisdiccional y lo procedimental.<br />

Para el ejercicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario indígena es necesario instaurar los<br />

principios <strong>de</strong> autonomía interna, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los cuales se encuentra el diálogo<br />

nacional, la libre auto<strong>de</strong>rminación, así como la regulación y vigencia <strong>de</strong>l pluralismo<br />

jurídico.<br />

–252–


ABSTRACT<br />

In Guatemala, the “indigenous common law” is not accepted as a juridical system;<br />

in fact, in relation to the official legal practice, it simply constitutes a group of<br />

customs.<br />

Nevertheless, the social customs, in usual terms, constitute a group of social<br />

rules which provi<strong>de</strong> for the respect and the <strong>de</strong>ference that persons owe to each other.<br />

They are also known as “urbanity”.<br />

The original peoples have a series of mechanisms and proceedings for solving<br />

their conflicts by means of the agreement, the repair, the restitution and the<br />

conciliation (juridical system). Several of said mechanisms are closely related to<br />

spirituality. The indigenous world, in addition to its juridical system, has its own<br />

social coexistence rules and customs.<br />

If we consi<strong>de</strong>r the juridical system and the social customs as a universe, we<br />

could validly say that the respect of said universe does not mean either to <strong>de</strong>fend<br />

its perfectionism, forget its mistakes or i<strong>de</strong>alize a specific people, its history or its<br />

culture; to the contrary, a review process that takes into consi<strong>de</strong>ration ethnic, social,<br />

cultural and religious aspects, among others, should necessarily be carried out in the<br />

Guatemalan society as a part of a <strong>de</strong>mocratic and pluralist process.<br />

In Guatemala, the analysis of the indigenous peoples and particularly of their<br />

indigenous common law constitutes a problem that worsens when it is related to<br />

the constitutional status of the rights of the indigenous peoples <strong>de</strong>rived from the<br />

provisions of the ILO 1 Convention No. 169, rights which were set asi<strong>de</strong> after the<br />

1 International Labor Organization<br />

–253–


negative results of the popular consultation carried out in Guatemala, which aimed<br />

to support the constitutional amendments.<br />

The ILO Convention No. 169 acknowledges the indigenous common law, but<br />

with serious limitations: in first place, it provi<strong>de</strong>s that said law should be applied<br />

by the State; in second place, it provi<strong>de</strong>s that the indigenous peoples have the right<br />

to keep their own customs and institutions, provi<strong>de</strong>d that they are not incompatible<br />

with the internationally-recognized rights. As well, it provi<strong>de</strong>s for the necessary<br />

establishment of proceedings aimed to solve the conflicts that may arise from the<br />

application of the aforementioned provisions.<br />

According to a research carried out in Guatemala, the concept of respect would<br />

be the expression that may result closest to “human rights”. Therefore, the conception<br />

of human rights from the perspective of the indigenous world is different, but<br />

continuous in regard to basic aspects such as rules, jurisdiction and proceedings.<br />

The implementation of principles of internal autonomy such as national dialogue,<br />

free self-<strong>de</strong>termination and the ruling and effectiveness of the juridical pluralism<br />

becomes necessary in or<strong>de</strong>r to apply the indigenous common law.<br />

–254–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA.<br />

PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS<br />

ORIGINARIOS DE ABYA YALA *<br />

“Lucho porque no quiero que se roben más las<br />

mieles <strong>de</strong> nuestros panales”<br />

Tupac Amaru<br />

JOSÉ EMILIO ROLANDO ORDÓÑEZ CIFUENTES<br />

En Guatemala, el <strong>de</strong>nominado “<strong>de</strong>recho<br />

consuetudinario indígena”,<br />

no es aceptado como un sistema<br />

jurídico y constituye simplemente, usos<br />

y costumbres, 2 en la práctica jurídica<br />

oficial. 3<br />

Con un claro sentido peyorativo en<br />

tanto que los <strong>de</strong>nominados usos sociales,<br />

en términos comunes, no son más<br />

que un conjunto <strong>de</strong> normas para testimoniar<br />

el respeto y la diferencia que las<br />

personas se <strong>de</strong>ben entre sí. El conjunto<br />

<strong>de</strong> preceptos que rigen este aspecto <strong>de</strong><br />

las relaciones sociales constituye la urbanidad,<br />

disciplina, cuyo objeto no es<br />

otro que el <strong>de</strong> facilitar y hacer agradable<br />

dichas relaciones. Así se dice que la<br />

urbanidad consiste fundamentalmente<br />

en dar al prójimo lo que se le <strong>de</strong>be y en<br />

no exigirle más <strong>de</strong> lo que no es <strong>de</strong>bido.<br />

Ni por exceso ni por <strong>de</strong>fecto: esta es<br />

la regla <strong>de</strong> oro para las relaciones con<br />

nuestros semejantes. Naturalmente que el<br />

mundo indígena, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su sistema<br />

jurídico tiene normas <strong>de</strong> convivencia<br />

social, sus propios usos sociales por<br />

ejemplo, cuando entre los pueblos indí-<br />

*<br />

Nombre que en idioma kuna (Panamá) los pueblos originarios adoptaron para el Continente americano.<br />

2 “Uso social es una práctica social uniforme y repetitiva, vigente en un grupo social, que contiene una mínima<br />

obligatoriedad y cuya violación producen una reprobación <strong>de</strong>l grupo. Las costumbres jurídicas exigen la confluencia<br />

<strong>de</strong> dos requisitos: uno es coinci<strong>de</strong>nte con los usos y costumbres sociales: la práctica repetitiva (la repetitio actuum<br />

<strong>de</strong> los juristas clásicos) pero lo otro es exclusiva <strong>de</strong> aquellas: la convicción jurídica, es <strong>de</strong>cir, la convicción que<br />

la conducta está registrada por una norma jurídica vinculante (la opinio juris vel neccesitates). Soriano, Ramón,<br />

Sociología <strong>de</strong>l Derecho, España, Ariel, 1997. pp. 231/232.<br />

3 La investigación se realizó in situ en las zonas en don<strong>de</strong> se dio el conflicto armado en Guatemala <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse<br />

signado el Acuerdo <strong>de</strong> Paz y se contó con el apoyo <strong>de</strong> la Secretaría Ejecutiva <strong>de</strong> la Instancia Coordinadora<br />

<strong>de</strong>l Sector Justicia <strong>de</strong> Guatemala y el Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas <strong>de</strong> UNAM en apoyo a los Acuerdos <strong>de</strong><br />

Paz en Guatemala y en cumplimiento <strong>de</strong>l Convenio 169 <strong>de</strong> la OIT ratificados por México y Guatemala.<br />

–255–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

genas <strong>de</strong> la orilla <strong>de</strong>l lago <strong>de</strong> Atitlán se<br />

besa la mano a los mayores o es <strong>de</strong> mala<br />

costumbre verlos a los ojos; las propias<br />

prácticas sociales en la celebración <strong>de</strong><br />

las bodas, sepelios, festivida<strong>de</strong>s propias<br />

<strong>de</strong>l lugar etc., es <strong>de</strong>cir, incluyen los<br />

protocolos propios <strong>de</strong> comportamiento<br />

que son diferentes en ocasiones entre<br />

los propios pueblos étnicos <strong>de</strong>pendiendo<br />

<strong>de</strong>l lugar. 4<br />

Los pueblos originarios tienen una<br />

serie <strong>de</strong> mecanismos y procedimientos<br />

para resolver sus conflictos por vías<br />

consensuales, reparatorias, restitutivas<br />

y conciliatorias. Algunos mecanismos<br />

están más vinculados a la espiritualidad<br />

como hacer ceremonias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

procedimiento <strong>de</strong> “restitución <strong>de</strong> la armonía<br />

cósmica” rota por una falta o un<br />

incumplimiento. También cuentan con<br />

mecanismos sancionatorios <strong>de</strong> carácter<br />

“simbólico y material”.<br />

Conformando un universo, lo propiamente<br />

normativo (sistémico jurídico)<br />

y los usos sociales, implica que respetar<br />

“los valores <strong>de</strong> un pueblo, sus formas<br />

<strong>de</strong> organización social y su visión <strong>de</strong>l<br />

mundo, no quiere <strong>de</strong>cir olvidar sus<br />

errores y postular un perfeccionismo<br />

que no ha existido en ninguna parte <strong>de</strong><br />

la historia humana. No significa i<strong>de</strong>alizar<br />

a un pueblo, su historia, su cultura y sus<br />

luchas”, 5 pero esa revisión <strong>de</strong>be hacerse<br />

en una sociedad como la guatemalteca,<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong>mocrático<br />

pluralista, viendo el contexto nacional<br />

no sólo en términos étnicos: ladino,<br />

indígena y garífuna sino también los<br />

<strong>de</strong>más aspectos sociales y culturales<br />

(religiosos, etc.).<br />

El estudio sobre los pueblos indígenas<br />

y en particular el <strong>de</strong>recho indígena,<br />

respon<strong>de</strong> a inquietu<strong>de</strong>s no solamente <strong>de</strong><br />

carácter académico y el cumplimiento <strong>de</strong><br />

los Acuerdos <strong>de</strong> Paz y en especial en el<br />

Acuerdo sobre i<strong>de</strong>ntidad y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />

los pueblos indígenas.<br />

Lamentablemente la problemática<br />

se inscribe en la escena vigente <strong>de</strong> la<br />

dominación <strong>de</strong>l colonialismo interno<br />

propuesto por Pablo Gonzáles Casanova<br />

y Rodolfo Stavenhagen para México y<br />

Jean Loup Herbert para Guatemala.<br />

Más grave, es la asignatura pendiente<br />

<strong>de</strong> la constitucionalidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> los pueblos indígenas, esfuerzos<br />

que se iniciaron en la Constitución <strong>de</strong><br />

1945 inspirados en la filosofía política<br />

<strong>de</strong>l constitucionalismo social. 6<br />

4 Larousse. Enciclopedia Metódica No 4. Derecho, México, 1984, pp. 343-348.<br />

5 Menchú, Rigoberta, “Pluralismo cultural para la paz” Diálogo. Publicación trimestral <strong>de</strong> UNESCO, Caracas, No.<br />

9, Julio <strong>de</strong> 1993. p. 3.<br />

6 Véase: Marroquín Rojas, Clemente, Crónicas <strong>de</strong> la Constituyente <strong>de</strong>l 45, Guatemala, Tipografía Nacional, 1970.<br />

–256–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

Cuarenta años más tar<strong>de</strong> la Constitución<br />

<strong>de</strong> 1985 nuevamente le da<br />

rango constitucional, dado el emergente<br />

movimiento popular e indígena y <strong>de</strong><br />

alguna manera el movimiento armado<br />

que recoge los postulados <strong>de</strong> los pueblos<br />

indígenas.<br />

Entre las acciones negativas al estado<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, tuvimos en Guatemala la<br />

<strong>de</strong>nominada “consulta nacional” sobre<br />

la constitucionalidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />

los pueblos indígenas en don<strong>de</strong> se votó<br />

por un “no” manipulado por los intereses<br />

etnocráticos ladinos, a las propuestas indígenas<br />

que <strong>de</strong>muestran la necesidad <strong>de</strong><br />

fortalecer la unidad <strong>de</strong> los indígenas guatemaltecos,<br />

en el manejo <strong>de</strong> sus asuntos directamente<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus bases comunitarias.<br />

La consulta <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> lado lo que dispone<br />

el Convenio 169 <strong>de</strong> OIT, ratificado<br />

por Guatemala en la materia, así:<br />

El artículo 6, inc. 1:<br />

a) “consultar a los pueblos interesados<br />

mediante procedimientos apropiados<br />

y en particular a través <strong>de</strong> sus<br />

instituciones representativas, cada<br />

vez que se prevean medidas legislativas<br />

o administrativas susceptibles<br />

<strong>de</strong> afectarles directamente,<br />

b) establecer los medios a través <strong>de</strong><br />

los cuales los pueblos interesados<br />

pue<strong>de</strong>n participar libremente, por<br />

lo menos en la misma medida que<br />

otros sectores <strong>de</strong> la población, a<br />

todos los niveles en la adopción <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cisiones en instituciones electivas<br />

y organismos administrativos y <strong>de</strong><br />

otra índole, responsables <strong>de</strong> políticas<br />

y programas que les conciernen.<br />

Establecer los medios para el pleno<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las instituciones e iniciativas<br />

<strong>de</strong> esos pueblos, y en los casos<br />

apropiados proporcionar los recursos<br />

necesarios a este fin: 1. Las consultas<br />

llevadas a cabo en aplicación <strong>de</strong> este<br />

convenio <strong>de</strong>berán efectuarse <strong>de</strong> buena<br />

fe y <strong>de</strong> un manera apropiada a las circunstancias,<br />

con la finalidad <strong>de</strong> llegar a<br />

un acuerdo o lograr el consentimiento<br />

acerca <strong>de</strong> las medidas propuestas.”<br />

El artículo 8.1. “Al aplicar la legislación<br />

nacional los pueblos interesados<br />

<strong>de</strong>berán tomar <strong>de</strong>bidamente en consi<strong>de</strong>ración<br />

sus costumbres o su <strong>de</strong>recho<br />

consuetudinario”.<br />

Para el caso <strong>de</strong> sus costumbres,<br />

recor<strong>de</strong>mos que los conceptos básicos<br />

<strong>de</strong>l Convenio 169 son respeto y participación,<br />

respeto a la cultura, la religión,<br />

la organización social y económica y<br />

la i<strong>de</strong>ntidad propia, esto constituye la<br />

premisa <strong>de</strong> la existencia perdurable <strong>de</strong><br />

los pueblos indígenas y tribales. Participación<br />

en los procesos <strong>de</strong> elaboración y<br />

puesta en práctica <strong>de</strong> medidas susceptibles<br />

<strong>de</strong> afectarles directamente.<br />

–257–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

En la consulta no se hizo (parece)<br />

un acompañamiento a<strong>de</strong>cuado con los<br />

indígenas y resulta necesario, que los<br />

indígenas se pronuncien, marcando ellos<br />

mismos sus propios mecanismos (artículo<br />

7 <strong>de</strong>l Convenio, Primer párrafo).<br />

El abstencionismo a nivel nacional<br />

<strong>de</strong> la consulta fue, en promedio, <strong>de</strong>l 81%;<br />

por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> éste se situaron los Departamentos<br />

<strong>de</strong>l Altiplano Occi<strong>de</strong>ntal con<br />

población mayoritariamente indígena.<br />

El Artículo 2.l. “Los Gobiernos <strong>de</strong>berán<br />

asumir la responsabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

con la participación <strong>de</strong> los pueblos<br />

interesados, una acción coordinada<br />

y sistemática como miras a proteger los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> esos pueblos y a garantizar<br />

el respeto a su integridad”.<br />

Los incisos a, b y c <strong>de</strong> este artículo<br />

también versan sobre la “igualdad <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos y oportunida<strong>de</strong>s...”; “Efectividad<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos económicos,<br />

sociales y culturales...” y “Eliminar las<br />

diferencias socioeconómicas...”<br />

Al tenor <strong>de</strong>l Convenio 169 <strong>de</strong> OIT,<br />

el <strong>de</strong>recho consuetudinario indígena es<br />

reconocido, con serias limitaciones que<br />

<strong>de</strong>ben ser revisadas, así por ejemplo<br />

conforme el artículo 8, se dan dos circunstancias:<br />

La primera: que al aplicar la legislación<br />

nacional a los pueblos interesados<br />

<strong>de</strong>berán tomarse <strong>de</strong>bidamente en consi<strong>de</strong>ración<br />

sus costumbres o su <strong>de</strong>recho<br />

consuetudinario. O sea, el que <strong>de</strong>be aplicar<br />

el <strong>de</strong>recho consuetudinario es el Estado.<br />

La segunda: Que dichos pueblos (los<br />

indígenas) tienen el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> conservar<br />

sus costumbres e instituciones propias,<br />

siempre que no sean incompatibles con<br />

los <strong>de</strong>rechos fundamentales <strong>de</strong>finidos<br />

por el sistema jurídico nacional ni con<br />

los <strong>de</strong>rechos humanos internacionalmente<br />

reconocidos y agrega que siempre<br />

que sea necesario, <strong>de</strong>berán establecerse<br />

procedimientos para solucionar los conflictos<br />

que puedan surgir en aplicación<br />

<strong>de</strong> este principio.<br />

Luego el artículo 9 pone un candado:<br />

Que <strong>de</strong>ben ser compatibles con<br />

el sistema jurídico nacional y con los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos internacionalmente<br />

reconocidos. Esto constituye una seria<br />

limitación, en tanto el sistema jurídico<br />

nacional pue<strong>de</strong> resultar también incompatible<br />

con los avances reconocidos en<br />

materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos internacionalmente<br />

establecidos.<br />

En materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales,<br />

encontramos en este artículo <strong>de</strong>l<br />

convenio, una grave contradicción,<br />

cuando per se niega las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

la vigencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena.<br />

–258–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

“Una forma <strong>de</strong> reconocimiento <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos étnicos y culturales es<br />

el respeto a las costumbres jurídicas<br />

indígenas por parte <strong>de</strong> la sociedad<br />

nacional y <strong>de</strong> sus aspectos legales y<br />

jurídicos. En cambio una forma <strong>de</strong><br />

violación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

indígenas es la negación por parte <strong>de</strong>l<br />

Estado y <strong>de</strong> la sociedad dominante,<br />

<strong>de</strong> sus costumbres jurídicas, la cual<br />

conduce a la negación <strong>de</strong> algunos<br />

<strong>de</strong>rechos individuales contenidos en<br />

los instrumentos internacionales”. 7<br />

Por otro lado, excluir al <strong>de</strong>recho<br />

indígena, al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> René Kuppe,<br />

es negar los procesos civilizatorios<br />

<strong>de</strong> los pueblos invadidos <strong>de</strong> lo que<br />

hoy es América, así:<br />

“La persistencia <strong>de</strong> las culturas<br />

indígenas fue y es una realidad indiscutible<br />

para los Estados in<strong>de</strong>pendientes<br />

<strong>de</strong> América Latina, don<strong>de</strong><br />

...los indígenas no han aceptado la<br />

invitación a <strong>de</strong>saparecer. A pesar <strong>de</strong><br />

haber <strong>de</strong>clarado a los miembros <strong>de</strong><br />

esas socieda<strong>de</strong>s como ‘ciudadanos<br />

iguales’ frente al sistema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

oficial, las culturas indígenas<br />

han seguido existiendo. Por esto,<br />

las repúblicas se vieron obligadas,<br />

en consecuencia con sus aspiraciones,<br />

a dictar una política activa para<br />

‘integrar’ esas socieda<strong>de</strong>s al sistema<br />

dominante occi<strong>de</strong>ntal. Así el origen<br />

<strong>de</strong> un política corruptiva, que tuvo<br />

el propósito <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong>saparecer los<br />

rasgos culturales específicos <strong>de</strong> estos<br />

pueblos”.<br />

Y agrega: “En ellas existe un sistema<br />

<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n social, el cual generalmente<br />

funcionaba basándose en principios<br />

muy distintos a aquellos que caracterizan<br />

al estado mo<strong>de</strong>rno europeo.<br />

El rasgo predominante <strong>de</strong> la vida<br />

social es la dinámica <strong>de</strong> balances y<br />

mecanismos, los cuales no permiten<br />

el establecimiento <strong>de</strong> centros <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r estrictamente <strong>de</strong>finidos”. 8<br />

El Convenio 169 <strong>de</strong> OIT y la visión<br />

oficial <strong>de</strong> los Estados latinoamericanos<br />

y en general <strong>de</strong> los operadores <strong>de</strong> justicia,<br />

parte <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a que los pueblos<br />

indígenas, construyen su cosmovisión<br />

jurídica con el i<strong>de</strong>ario semiótico <strong>de</strong><br />

la expresión <strong>de</strong>rechos humanos, pero<br />

resulta que en su glosario jurídico el<br />

7 Stavenhagen, Rodolfo, “Introducción al <strong>de</strong>recho indígena”, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l IIJ/UNAM, México, núm 17, mayoagosto<br />

1991, pp. 303-317.<br />

8 “Algunas observaciones sobre la relación entre las instituciones indígenas y los <strong>de</strong>rechos humanos” Revista <strong>de</strong>l<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Derecho <strong>de</strong> la Universidad Autónoma <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong><br />

México, No 10, junio <strong>de</strong> 1994. pp. 145-159. Este material y otros, presentado en la sesión O8: Rigths of Indigenous<br />

Populations, XIII World Congress of Sociology, 18-23 julio 1994, Bielefeld, Alemania, coordinamos la publicación<br />

con Carlos Villaroel Sandoval.<br />

–259–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

concepto resulta ambiguo, por varias<br />

razones; la primera, como se dice en<br />

Santiago Atitlán (<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Sololá); Santa Eulalia (<strong>de</strong>partamento<br />

<strong>de</strong> Huehuetenango); Ixchiguán (<strong>de</strong>partamento<br />

<strong>de</strong> San Marcos); Playa Gran<strong>de</strong><br />

y Nebaj (<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Quiché) en<br />

don<strong>de</strong> se ubicaron recientemente los<br />

<strong>de</strong>nominados Centros <strong>de</strong> Justicia, como<br />

proyecto piloto <strong>de</strong> la Instancia Coordinadora<br />

<strong>de</strong>l Sector Justicia <strong>de</strong> Guatemala,<br />

que haremos referencia más a<strong>de</strong>lante,<br />

se estima que no sólo los hombres y<br />

mujeres tenemos <strong>de</strong>rechos sino también<br />

la madre naturaleza, es <strong>de</strong>cir, también la<br />

flora y la fauna que es una visión más<br />

integral y que en el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte<br />

se refiere a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>nominados<br />

<strong>de</strong> tercera generación.<br />

En búsqueda <strong>de</strong> una mayor comprensión<br />

en Guatemala, mediante la<br />

investigación Acción participativa con<br />

los pueblos indígenas, se encontró que<br />

el concepto <strong>de</strong> respeto sería la expresión<br />

que más cerca podría estar <strong>de</strong>l concepto<br />

occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> “<strong>de</strong>rechos humanos” y así<br />

aparece una especie <strong>de</strong> inventario enumerado<br />

<strong>de</strong> lo que se consi<strong>de</strong>ra el respeto,<br />

el irrespeto y las entida<strong>de</strong>s a quien <strong>de</strong>be<br />

respetarse. Así, respeto es “mantener la<br />

cultura” e irrespeto la explotación <strong>de</strong> los<br />

indígenas por los po<strong>de</strong>rosos, el robo<br />

<strong>de</strong> tierras, inducir a los indígenas al<br />

conformismo (las sectas), la discriminación<br />

y el mal trato <strong>de</strong> los ladinos; los<br />

ladinos no entien<strong>de</strong>n el tzutujil (Lago <strong>de</strong><br />

Atitlán) pero nosotros sí enten<strong>de</strong>mos lo<br />

<strong>de</strong> ellos... Para el caso <strong>de</strong> Santa Eulalia,<br />

Huehuetenango, el respeto sólo pue<strong>de</strong><br />

recuperarse sacando a las PAC (Patrullas<br />

<strong>de</strong> Auto<strong>de</strong>fensa Civil creadas por<br />

la contrainsurgencia). 9<br />

Tener respeto constituye una i<strong>de</strong>a<br />

sumamente compleja que sintetiza valores,<br />

creencias y contenidos, quien no<br />

respeta no tiene educación y su comportamiento<br />

avergüenza a la familia y<br />

a la comunidad, por eso a los niños se<br />

les enseña a respetar. La actitud <strong>de</strong>l<br />

respeto (sentimiento <strong>de</strong> veneración),<br />

es una actitud que tiene que ver con<br />

lo sagrado y constituye un concepto<br />

operativo mediante el cual la visión<br />

<strong>de</strong> la cultura maya tiene <strong>de</strong> la relación<br />

con los <strong>de</strong>más elementos <strong>de</strong> la creación,<br />

según lo pudo apreciar Yolanda<br />

Pastor Cojulum, en su trabajo <strong>de</strong> tesis<br />

como parte <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> especializaciones<br />

sobre <strong>de</strong>recho indígena, que<br />

se realiza en Guatemala, por parte <strong>de</strong>l<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas<br />

<strong>de</strong> UNAM. 10<br />

9 Véase Solares, Jorge, Derechos Humanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva indígena en Guatemala, Guatemala, Facultad<br />

Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencias <strong>Sociales</strong> FLACSO, 1995.<br />

10 Condición social y jurídica <strong>de</strong> la mujer indígena en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Quiché, Tesis <strong>de</strong> Licenciatura, Facultad<br />

<strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y <strong>Sociales</strong>, Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, 2001. p. 49.<br />

–260–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

El indígena en su formación parte,<br />

afirma Avendaño Durand, que <strong>de</strong>be “respeto<br />

a sus leyes, costumbres, creencias,<br />

el respeto a la autoridad, a la familia,<br />

a los ancianos, al pueblo, al templo;<br />

cuando este respeto, esta consi<strong>de</strong>ración<br />

se pier<strong>de</strong> la comunidad piensa que se<br />

está acabando, <strong>de</strong>struyendo. Un anciano<br />

Tacuate me dijo: ‘cuando este respeto no<br />

existe se muere el Tacuate’; no se expresó<br />

en el sentido <strong>de</strong> una persona, <strong>de</strong>l individuo,<br />

sino <strong>de</strong> todo un pueblo, que tiene<br />

sus leyes, su respeto, ese sentimiento <strong>de</strong><br />

veneración <strong>de</strong> lo sagrado que son sus<br />

creencias, sus costumbres, su tradición<br />

jurídica, que representa su i<strong>de</strong>ntidad,<br />

y al <strong>de</strong>cir se muere el Tacuate nos está<br />

diciendo que se pier<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad. Se<br />

pier<strong>de</strong> el respeto, que para el indígena,<br />

simboliza la autonomía”. 11<br />

El respeto entre los Kaqchiqueles,<br />

es una regla <strong>de</strong> comportamiento que no<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> cada persona, sino que ha<br />

sido construido y socializado sobre la<br />

base <strong>de</strong> un consenso social. Los hombres<br />

más respetados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l pueblo<br />

Kaqchiquel, son los que ejercen cierto<br />

po<strong>de</strong>r económico, político, sociocultural<br />

o personas que asumen autoridad en<br />

ciertos espacios sociales. 12<br />

Los pueblos indígenas, se preguntan:<br />

¿Los llamados <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

son las disposiciones que vienen <strong>de</strong><br />

la ley y lo que hacen los jueces, ministerios<br />

públicos... Y encuentran <strong>de</strong><br />

inmediato una contradicción entre el<br />

discurso y la praxis preñada <strong>de</strong> vicios<br />

por <strong>de</strong>más conocidos y en don<strong>de</strong> sobresalen:<br />

el irrespeto, la corrupción y<br />

la impunidad <strong>de</strong> funcionarios y empleados<br />

que no los compren<strong>de</strong>n porque<br />

para empezar no conocen sus idiomas,<br />

es <strong>de</strong>cir, su mundo, la otredad étnico<br />

cultural guatemalteca.<br />

Lamentablemente para los indígenas,<br />

hay falta <strong>de</strong> credibilidad y legitimidad<br />

13 <strong>de</strong>l sistema judicial guatemalteco,<br />

11 Cor<strong>de</strong>ro Avendaño <strong>de</strong> Durand, Carmen, La vara <strong>de</strong> mando. Costumbre jurídica en la transmisión <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res,<br />

México, edición <strong>de</strong>l H. Ayuntamiento <strong>de</strong> Oaxaca <strong>de</strong> Juárez, 1997. p. 43<br />

12 Ver Chirix García, Enma Delfina, “Vivencias y sentimientos <strong>de</strong> la masculinidad Kaqchikeles”en Cabrera Pérez,<br />

Naria Luisa, Macleod, Morna, et al. I<strong>de</strong>ntidad: rostros sin máscara, refl exiones sobre cosmovisión, género y<br />

etnicidad maya, Guatemala, Nojib´sa, 2000. “...en lo colectivo; al emplear el término juariano, nos referimos<br />

al Benemérito <strong>de</strong> las Américas, Benito Juárez, y en especial a su máxima: el respeto al <strong>de</strong>recho ajeno es la paz.<br />

Ordóñez Cifuentes, José Emilio Rolando, Ensayos sobre la realidad social guatemalteca: economía, <strong>de</strong>recho,<br />

sociología, Guatemala, 1974. p. 21.<br />

13 Rachel Sie<strong>de</strong>r, sobre el punto señala: “Cualquier sistema <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho necesita gozar <strong>de</strong> legitimidad para po<strong>de</strong>r funcionar.<br />

El sistema judicial guatemalteco, si embargo, sufre en este momento una crisis <strong>de</strong> legitimidad extremadamente<br />

grave, siendo talvez uno <strong>de</strong> sus eslabones más débiles la construcción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y la paz dura<strong>de</strong>ra. Su naturaleza<br />

ineficiente y discriminatoria contribuye a la permanencia <strong>de</strong> la impunidad y la falta <strong>de</strong> acceso a una justicia<br />

mínimamente eficaz para la gran mayoría <strong>de</strong> la población, con el resultado <strong>de</strong> que gran<strong>de</strong>s sectores <strong>de</strong> la población,<br />

y en particular los pueblos indígenas, no tienen confianza en él”. Prólogo en Esquit Edgar e Iván García, El <strong>de</strong>recho<br />

Consuetudinario, la Reforma Judicial y la implementación <strong>de</strong> los Acuerdos <strong>de</strong> Paz, FLACSO, Guatemala, 1998. p. 8.<br />

–261–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

y el incremento <strong>de</strong> la pobreza dificulta<br />

el acceso a la justicia, el alarmante<br />

crecimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia y <strong>de</strong> la<br />

inseguridad pública.<br />

Los sistemas normativos indígenas,<br />

con bases <strong>de</strong> lo que algunos llaman<br />

“usos y costumbres” son <strong>de</strong> base muy<br />

antigua pero también en movimiento,<br />

apuntan hacia una visión integral que<br />

busca más conciliación y la armonía<br />

que la represión y la sanción por faltas<br />

o violaciones a la ley.<br />

Por ahora, las reformas y los mecanismos<br />

que se han venido implementando,<br />

entre ellos los Juzgados <strong>de</strong> Paz<br />

Comunitarios y los Centros <strong>de</strong> Administración<br />

<strong>de</strong> Justicia CAJS, más allá<br />

<strong>de</strong> la buena intención, llevan la justicia<br />

a los lugares pobres, en don<strong>de</strong> se vivió<br />

el enfrentamiento armando.<br />

El problema sigue siendo la no<br />

aceptación <strong>de</strong> la cultura indígena y<br />

mucho menos <strong>de</strong> sus portadores como<br />

seres humanos, persiste la i<strong>de</strong>a, que los<br />

mayas ya no existen, los que quedaron,<br />

digamos que son otros. Aquí justamente,<br />

recojo el pensamiento <strong>de</strong> Miguel<br />

León Portilla:<br />

“Valiéndonos <strong>de</strong> la expresión náhuatl<br />

que <strong>de</strong>signa al hombre como:<br />

dueño <strong>de</strong> un rostro y <strong>de</strong> un corazón,<br />

podría <strong>de</strong>cirse que la suprema creación<br />

<strong>de</strong> los seres humanos, su cultura<br />

posee asimismo rostro y corazón<br />

propios. 14<br />

Lo anterior presupone la necesidad<br />

<strong>de</strong>l diálogo intercultural en el campo <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho para analizar los puntos comunes<br />

y las diferencias entre los sistemas<br />

normativos indígenas y el llamado<br />

<strong>de</strong>recho positivo nacional, analizadas<br />

y armonizadas en relación con las autonomías<br />

que pi<strong>de</strong>n los indígenas, sin<br />

<strong>de</strong>sconocer los marcos constitucionales<br />

y la necesidad <strong>de</strong> mantener la unidad<br />

nacional pero en cuanto a los marcos<br />

constitucionales resulta que los mismos<br />

son lamentablemente por ahora insatisfactorios<br />

y no contemplan los reclamos<br />

<strong>de</strong> los pueblos indígenas, pero que no<br />

tienen que ver sólo con la cuestión <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho que se ligan a la justicia, sino<br />

a la <strong>de</strong>mocracia, <strong>de</strong>sarrollo y bienestar<br />

social y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las mujeres y <strong>de</strong><br />

los niños; pero estos <strong>de</strong>rechos se refieren<br />

no sólo en lo interno en su propio<br />

mundo indígena, sino en lo externo, en<br />

la obligación <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> sacarlos<br />

a<strong>de</strong>lante, las coberturas <strong>de</strong> atención<br />

a la mujer y a los niños, en el campo<br />

<strong>de</strong> la salud, la educación, la seguridad<br />

social, el acceso a la cultura, etc., son<br />

inexistentes.<br />

14 Antología <strong>de</strong> Tehotihuan a los Aztecas. Fuentes <strong>de</strong> interpretaciones históricas, México, UNAM, 1995. p 256.<br />

–262–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

En Guatemala, resulta imposible y<br />

menos que romántico un <strong>de</strong>recho al <strong>de</strong>sarrollo,<br />

superar las serias limitaciones<br />

que anualmente, con más preocupación,<br />

en términos estadísticos, Naciones Unidas,<br />

hablan <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano, o a lo<br />

mejor podríamos emplear otros términos<br />

como la geografía <strong>de</strong>l hambre; ese<br />

or<strong>de</strong>n económico <strong>de</strong> países centrales y<br />

periféricos, la creciente inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

los grupos <strong>de</strong> presión y la <strong>de</strong>lincuencia<br />

organizada en la comunida<strong>de</strong>s; <strong>de</strong> la<br />

impagable <strong>de</strong>uda externa; <strong>de</strong> los préstamos<br />

internacionales y el pago <strong>de</strong> sus<br />

intereses. Así, 15 no po<strong>de</strong>mos recurrir al<br />

milagro <strong>de</strong> la Santísima Trinidad, la iniciativa<br />

privada, Gobierno y burocracia<br />

sindical conservadora. El bondadoso<br />

FMI pi<strong>de</strong> “cristianamente reducir el<br />

gasto público para asegurar el pago <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>uda externa”.<br />

La lectura <strong>de</strong>l Pop Vuh 16 nos remite<br />

nuevamente a la i<strong>de</strong>a que el primer <strong>de</strong>ber<br />

<strong>de</strong>l ser humano es ser agra<strong>de</strong>cido e implica<br />

también un i<strong>de</strong>ario <strong>de</strong> justicia y por<br />

eso los primeros hombres, los hombres<br />

<strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra no pervivieron.<br />

Des<strong>de</strong> una perspectiva más reciente,<br />

la <strong>de</strong> la colonización española y el<br />

colonialismo interno criollo/ladino, el<br />

escritor guatemalteco Carlos Wyld Ospina,<br />

en su novela los Lares Apagados,<br />

apunta otro i<strong>de</strong>ario:<br />

Mex chal guán, toj te rechán le<br />

chooch (No volváis hasta que la tierra<br />

sea vuestra).<br />

De esa suerte, el abordaje <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>nominados <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la perspectiva <strong>de</strong>l mundo indígena es<br />

diferente y tiene continuidad en sus<br />

aspectos básicos, 17 digamos:<br />

“Modo <strong>de</strong> vida armónico, autosuficiencia,<br />

altruismo, apego a la justicia,<br />

a la verdad y al trabajo, respeto<br />

por los extraños, cumplimiento <strong>de</strong><br />

las obligaciones, disciplina, obediencia<br />

y veneración <strong>de</strong> los mayores<br />

15 Bair, Peter y Ed. Mc Caughan, México-Estados Unidos. Relaciones económicas y lucha <strong>de</strong> clases, México, editorial<br />

Era, 1979.<br />

16 Para Adrián Inés Chávez “Pop -Wuj el nombre correcto <strong>de</strong>l libro y la expresión POP significa tiempo y Wuj significa<br />

libro, papel, carta escritura pública y un arbusto aromático. Relacionando las dos explicaciones se concluye que POP<br />

WUH significa “libro <strong>de</strong>l tiempo” o “Libro <strong>de</strong> acontecimientos” vale tanto como <strong>de</strong>cir “historia <strong>de</strong>l universo”.Véase: Chávez<br />

Adrián I., Pop Vuh. Poema Mito-histórico Kí-chè. Traducción directa <strong>de</strong>l manuscrito. Edición privada <strong>de</strong>l autor, se.sf.<br />

17 “El <strong>de</strong>recho consuetudinario indígena actual, el que consi<strong>de</strong>ro que en muchos aspectos sigue vigente, lo encuentro<br />

todavía sin rupturas con su cosmogonía ancestral en sus ceremonias importantes que marcan la vida cotidiana <strong>de</strong><br />

estos pueblos indígenas: en sus plegarias, en las ceremonias y rituales <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s, entrega <strong>de</strong> la<br />

vara <strong>de</strong> mando, pedimentos hechos por las autorida<strong>de</strong>s en el Año Nuevo, nacimientos, consejos a los <strong>de</strong>sposados,<br />

muertes, fiestas religiosas, en a época <strong>de</strong> siembra y cosecha, en los momentos difíciles para el pueblo y en el<br />

momento que van a ejercer la justicia”. Cor<strong>de</strong>ro Avendaño <strong>de</strong> Durand, Carmen, La Vara <strong>de</strong> mando, México, H.<br />

Ayuntamiento <strong>de</strong> Oaxaca <strong>de</strong> Juárez, 1977. p. 19.<br />

–263–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

(ancianos, principales <strong>de</strong>l pueblo,<br />

padres, abuelos), no sólo por razones<br />

<strong>de</strong> Jurídica sino, principalmente, por<br />

ser los educadores y los trasmisores<br />

<strong>de</strong> nuestra herencia.” 18<br />

Para el caso tomemos tres aspectos<br />

fundamentales que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva<br />

<strong>de</strong> las <strong>de</strong>mandas indígenas se plantean:<br />

Lo normativo, la jurisdiccional y lo<br />

procedimental:<br />

En cuanto a las normas consuetudinarias<br />

que rigen la vida comunitaria:<br />

Esta normatividad incluye principios,<br />

criterios y valores, vinculados a la<br />

cosmovisión indígena. Regula la vida<br />

social, el or<strong>de</strong>n comunal; la prestación<br />

<strong>de</strong> servicios y el sistema <strong>de</strong> cargos<br />

(Derecho Público). El uso, manejo y<br />

transferencia <strong>de</strong> recursos naturales, las<br />

relaciones interpersonales y relaciones<br />

familiares, como unión conyugal, filiación,<br />

etc. (Derecho <strong>de</strong> familia) contratos<br />

y otros aspectos (Derecho Civil); el<br />

concepto <strong>de</strong> “daño social”, normas prohibitivas<br />

y sanciones (Derecho Penal);<br />

contraprestaciones <strong>de</strong> fuerza <strong>de</strong> trabajo<br />

(Derecho laboral), contraprestaciones <strong>de</strong><br />

bienes; entre otros aspectos.<br />

Ahora bien, resulta forzado, querer<br />

hacer un parangón entre la práctica jurídica<br />

indígena y la nomenclatura que<br />

ponemos entre paréntesis, en la medida<br />

que para el mundo indígena, el <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong>l Estado y que algunos <strong>de</strong>nominan<br />

el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los ladinos y o caxlanes,<br />

viene <strong>de</strong> la Constitución, está escrita en<br />

los libros (códigos) pero los hombres que<br />

hacen justicia a veces no las cumplen. En<br />

cambio para el mundo indígena, <strong>de</strong>viene<br />

<strong>de</strong> la comunidad, se toma en cuenta su<br />

parecer y quienes son enjuiciados también<br />

opinan y contribuyen en la construcción<br />

<strong>de</strong> la “normatividad” en el caso<br />

concreto. Para algunos hay dos tipos <strong>de</strong><br />

justicia, la propiamente terrenal y otra,<br />

la que viene <strong>de</strong>l Supremo creador, en<br />

ese sentido esta interpretación parte <strong>de</strong><br />

una “justicia inmanente”, planteamiento<br />

que no es compartido necesariamente<br />

por todos.<br />

En cuanto a las autorida<strong>de</strong>s e instituciones<br />

indígenas constituidas <strong>de</strong><br />

acuerdo a sus normas: Las autorida<strong>de</strong>s<br />

indígenas que intervienen en la regulación<br />

<strong>de</strong> la vida social y en la resolución<br />

<strong>de</strong> conflictos principalmente son: Alcal<strong>de</strong>s<br />

auxiliares, y todos los cargos <strong>de</strong> la<br />

Corporación Municipal, ancianos, principales,<br />

cofra<strong>de</strong>s, comadronas, Aj´Quij<br />

Ab (Guías espirituales), etc.<br />

En el II Seminario Internacional y<br />

Taller <strong>de</strong> Experiencias sobre Adminis-<br />

18 Pop Caal, Antonio. “Réplica <strong>de</strong>l indio a una disertación ladina” en Bonfil Batalla, Guillermo (Compilador). Utopía<br />

y revolución, México, Nueva Imagen, 1981. pp.153-165.<br />

–264–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

tración <strong>de</strong> Justicia y Pueblos Indígenas,<br />

celebrado en el Centro <strong>de</strong> Interpretación<br />

<strong>de</strong> la Naturaleza y la Cultura Maya, celebrado<br />

en Tulun, Solidaridad, Quintana<br />

Roo, México, <strong>de</strong>l 4 al 6 <strong>de</strong> diciembre<br />

<strong>de</strong> 2003, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong><br />

la Asociación <strong>de</strong> Jueces Tradicionales<br />

<strong>de</strong> Quintana Roo y Tribunal Unitario<br />

Indígena, a la pregunta formulada a uno<br />

<strong>de</strong> los jueces, quien a<strong>de</strong>más es sacerdote<br />

maya, <strong>de</strong> cómo vinculaba la religiosidad<br />

maya y la práctica <strong>de</strong> la justicia indígena,<br />

manifestó: “es importante la estima, es<br />

<strong>de</strong>cir que todos <strong>de</strong>bemos estimarnos,<br />

querernos y es lo primero que le digo a<br />

quienes recurren para tratar un asunto y<br />

buscarle solución”.<br />

Las autorida<strong>de</strong>s indígenas se instituyen<br />

por diversos mecanismos que les<br />

dan legitimidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los pueblos<br />

indígenas (fecha <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> acuerdo<br />

con el calendario maya, elección,<br />

<strong>de</strong>signación, turno, etapa <strong>de</strong>l ciclo vital,<br />

etc.). Las instituciones indígenas tienen<br />

sus propios mecanismos <strong>de</strong> creación<br />

y dirección. Los Acuerdos <strong>de</strong> Paz les<br />

reconocen vali<strong>de</strong>z.<br />

En cuanto a los procedimientos y<br />

mecanismos <strong>de</strong> resolución <strong>de</strong> conflictos<br />

o formas <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia:<br />

<strong>de</strong> acuerdo con la cultura maya, los<br />

pueblos indígenas tienen una serie <strong>de</strong><br />

mecanismos y procedimientos para<br />

resolver sus conflictos por vías consensuales,<br />

reparatorias, restitutivas y<br />

conciliatorias. Algunos mecanismos<br />

están más vinculados a la espiritualidad<br />

(como hacer ceremonias) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

procedimiento <strong>de</strong> “Restitución <strong>de</strong> la<br />

armonía cósmica” rota por una falta e<br />

incumplimiento. También mecanismos<br />

coercitivos o sancionatorios <strong>de</strong> carácter<br />

simbólico y material. 19<br />

Estas prácticas culturales diferenciadas<br />

no obligan a encontrar el asi<strong>de</strong>ro<br />

legal al pluralismo político y al pluralismo<br />

jurídico.<br />

La Constitución vigente en Guatemala,<br />

al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Jorge Mario García<br />

Laguardia, tiene dos principios básicos:<br />

supremacía constitucional y pluralismo<br />

político y refiere con relación al<br />

pluralismo:<br />

19 Conforme mis investigaciones in situ realizadas en los <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> Totonicapán, Sololá, Quiché, San Marcos<br />

y Huehuetenango, en especial en don<strong>de</strong> se encuentran ubicados los <strong>de</strong>nominados CAJs, Centros <strong>de</strong> Administración<br />

<strong>de</strong> Justicia estatal comprobé que estas prácticas, que por <strong>de</strong>más ofrecen diferencias, no sólo en el ámbito estatal <strong>de</strong><br />

lo que podríamos <strong>de</strong>nominar el espacio geopolítico <strong>de</strong> los llamados <strong>de</strong>partamento, sino también el ámbito <strong>de</strong> las<br />

propias etnias indígenas han sufrido alteraciones. Como se ha señalado en informes sobre Guatemala en cuanto<br />

a la jurisdiccionalidad indígena en materia <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> su propio <strong>de</strong>recho, estas se vieron afectadas durante<br />

la lucha armada. Actualmente el narcotráfico, la conquista evangélica fundamentalista, el cuestionamiento <strong>de</strong> los<br />

propios operadores <strong>de</strong> justicia y la administración pública estatal dificultan seriamente la vigencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

indígena que nuevamente se vuelve “subterráneo” una práctica “invisible”, un “<strong>de</strong>recho clan<strong>de</strong>stino” ante el acecho<br />

persecutorio. Las disposiciones <strong>de</strong>l Convenio 169 <strong>de</strong> la OIT no se cumplen.<br />

–265–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

“El otro principio es el <strong>de</strong>l pluralismo<br />

político. La estructura social es por<br />

naturaleza heterogénea, como suma <strong>de</strong><br />

muchas realida<strong>de</strong>s económicas, sociales,<br />

profesionales, étnicas, que muchas<br />

veces generan intereses contrapuestos.<br />

Un estado mo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> conflicto es<br />

un elemento natural para calificar un<br />

sistema <strong>de</strong>mocrático legítimo. Y el<br />

pluralismo significa el reconocimiento<br />

<strong>de</strong> esa diversidad y la canalización <strong>de</strong><br />

su expresión a través <strong>de</strong> instituciones<br />

intermedias que realicen las funciones<br />

clásicas <strong>de</strong> articulación y segregación<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas sociales, así como su<br />

consiguiente responsabilidad, el<br />

bloqueo <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> esos intereses<br />

contrapuestos en un sistema abierto<br />

<strong>de</strong> competencia, producen un régimen<br />

<strong>de</strong> exclusión que <strong>de</strong>viene régimen<br />

autoritario, no importa el signo con<br />

el cual se imponga una fórmula <strong>de</strong><br />

convivencia por una minoría a los<br />

<strong>de</strong>más...” 20<br />

Lo anterior da pie a que la aceptación<br />

<strong>de</strong>l pluralismo jurídico en Guatemala<br />

es importante <strong>de</strong> legislarlo, como<br />

expresión <strong>de</strong> un universo mayor, el pluralismo<br />

cultural, en tanto para el caso <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho consuetudinario indígena tiene<br />

una existencia real, no obstante la instauración<br />

<strong>de</strong> circunstancias graves en su<br />

contra, que analizaremos más a<strong>de</strong>lante<br />

y que hemos <strong>de</strong>nominado una suerte <strong>de</strong><br />

“etnocidio jurídico”.<br />

Su razón filosófica es claramente<br />

enunciada por Luis Villoro, en lo que<br />

<strong>de</strong>nomina el estado plural, pluralidad<br />

<strong>de</strong> culturas, cuando afirma que “Dos<br />

i<strong>de</strong>as forman parte <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad;<br />

ambas <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> una<br />

razón universal y única, igual en todos<br />

los hombres y en toda época. El estado<br />

nación es la primera...El progreso hacia<br />

una cultura racional es la segunda i<strong>de</strong>a.<br />

Porque sólo hay una cultura conforme la<br />

razón: la occi<strong>de</strong>ntal, <strong>de</strong> raíces griegas y<br />

cristianas; las <strong>de</strong>más tienen valor como<br />

estadios en evolución hacia esa cultura<br />

superior. Así como la Revelación es una,<br />

así también la Razón sólo pue<strong>de</strong> dar<br />

lugar a una forma <strong>de</strong> civilización.<br />

Si algo han anunciado nuestros días<br />

es el fin <strong>de</strong> esas dos i<strong>de</strong>as. Los nacionalismos<br />

llevaron al mundo al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>strucción; el secuestro <strong>de</strong> la razón en<br />

una cultura, al genocidio y la esclavitud.<br />

Es necesaria una nueva visión...” Así<br />

para el Maestro Emérito <strong>de</strong> UNAM, el<br />

dominador se cree siempre portador <strong>de</strong><br />

un mensaje ‘universal’; su revelación<br />

a otros pueblos es, según él, un bien<br />

impagable que justifica con creces el do-<br />

20 García Laguardia, Jorge Mario, Política y Constitución. La Constitución <strong>de</strong>1985. Guatemala, Procuraduría <strong>de</strong><br />

Derechos Humanos, 1993. p. 55 y sigs.<br />

–266–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

minio. La expansión <strong>de</strong> la única religión<br />

verda<strong>de</strong>ra o <strong>de</strong> la civilización se pue<strong>de</strong><br />

presentar como la cara benéfica <strong>de</strong>l colonialismo,<br />

sólo porque se consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong><br />

vali<strong>de</strong>z universal. 21<br />

En este contexto, es claro, como<br />

afirmó Claudio Esteva Fabregat, en<br />

su ponencia en las VII Jornadas Lascasianas,<br />

“que es difícil encontrar un<br />

Estado <strong>de</strong>mocrático mo<strong>de</strong>rno que no<br />

incluya entre sus problemas la cuestión<br />

política <strong>de</strong> grupos nacionales internos,<br />

territorialmente localizados y específicos,<br />

y también es un asunto corriente<br />

que los Estados americanos tengan<br />

pendiente <strong>de</strong> resolución el problema <strong>de</strong><br />

sus grupos indígenas en la dirección <strong>de</strong><br />

reconocer a estos el <strong>de</strong>recho político <strong>de</strong><br />

auto<strong>de</strong>terminarse, más que en función <strong>de</strong><br />

reconocimiento <strong>de</strong> nacionalida<strong>de</strong>s diferentes<br />

o separadas <strong>de</strong> la que representa el<br />

Estado, en función <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos políticos<br />

corporativos relacionados con la administración<br />

y control <strong>de</strong> sus territorios y<br />

<strong>de</strong>rechos políticos corporativos relacionados<br />

con la administración y control<br />

<strong>de</strong> sus territorios y <strong>de</strong>rechos políticos<br />

<strong>de</strong> representación en el discurso político<br />

<strong>de</strong> los asuntos <strong>de</strong>l Estado. Dentro<br />

<strong>de</strong> una dimensión política ciertamente<br />

ecuánime...” 22<br />

La propuesta <strong>de</strong> Fabregat, invita a<br />

superar el individualismo occi<strong>de</strong>ntal con<br />

una justicia atomista frente a los reclamos<br />

colectivos <strong>de</strong> los grupos, y sobre<br />

todo, a reclamos <strong>de</strong> pueblos en <strong>de</strong>sventaja,<br />

como es el caso <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los<br />

países <strong>de</strong>l mal llamado “tercer mundo”<br />

o <strong>de</strong> los “pueblos étnicos” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

indígenas, los vascos, los gitanos, etc.,<br />

es <strong>de</strong>cir las culturas oprimidas.<br />

Lo expuesto implica que el reconocimiento<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena, para superar su exclusión<br />

en el contexto nacional, requiere dos<br />

presupuestos básicos, por un lado, la<br />

aceptación <strong>de</strong>l pluralismo jurídico y,<br />

por el otro, el reconocimiento <strong>de</strong> su<br />

autonomía. La realidad más inmediata<br />

lamentablemente es la práctica <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>strucción cultural, que <strong>de</strong>nominamos<br />

etnocidio jurídico o sea la <strong>de</strong>strucción<br />

<strong>de</strong> su cultura jurídica.<br />

Veamos someramente, estos tres<br />

aspectos, en el contexto <strong>de</strong> la realidad<br />

social guatemalteca:<br />

Ayer y hoy, escucho en Guatemala,<br />

en las al<strong>de</strong>as indias, en el mayor <strong>de</strong> lo<br />

secretos, que pue<strong>de</strong>n estar ubicadas<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cumbre <strong>de</strong> Cotsij, la más alta<br />

21 Estado Plural, pluralidad <strong>de</strong> culturas. Paidos y Universidad Nacional Autónoma <strong>de</strong> México, 1998. p. 141.<br />

22 Las Jornadas se realizaron <strong>de</strong>l 21 al 24 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1997 en la Ciudad <strong>de</strong> Durango y en los Municipios <strong>de</strong> Nuevo<br />

I<strong>de</strong>al y el Mezquital en el mismo Estado. Las Memorias: Pueblos Indígenas y <strong>de</strong>rechos étnicos, México. IIJ/UNAM,<br />

1999.<br />

–267–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

<strong>de</strong> Centroamérica, ubicada en Ixchiguán,<br />

San Marcos, en el ubérrimo paisaje <strong>de</strong>l<br />

Ixcán, o en el triángulo Ixil.<br />

En el paisaje maravilloso <strong>de</strong> Atitlán<br />

en don<strong>de</strong> Mario Monteforte Toledo,<br />

escribió Entre la Piedra y la Cruz, y<br />

la conquista cristiana continua, con<br />

los nuevos misioneros evangélicos,<br />

propugnando que los indios se vuelvan<br />

cristianos compulsivos y renuncien<br />

a su i<strong>de</strong>ntidad espiritual, la gente se<br />

<strong>de</strong>fine en su orfandad socio cultural<br />

como “vacía”, “sin alma”, a la pérdida<br />

<strong>de</strong> esa i<strong>de</strong>ntidad en lengua quiché se le<br />

<strong>de</strong>nomina: Ri u ojer tzij tajim ka quisic<br />

(vienen acabando con nuestra cultura).<br />

Lo que está en juego para los mayas<br />

es: “la opción por su i<strong>de</strong>ntidad. Es<br />

encontrar el real valor que entrañan<br />

como pueblo a pesar <strong>de</strong> las opresiones<br />

ancestrales. Esta opción y la riqueza<br />

<strong>de</strong> su fuerza <strong>de</strong>be presentarse como un<br />

aporte, como algo con lo cual los ladinos<br />

sientan también relación y algún tipo <strong>de</strong><br />

relación, no ya <strong>de</strong>l corte “folclórico” o<br />

<strong>de</strong> atracción turística”, sino <strong>de</strong> potenciar<br />

para construir 23 un Estado con base en la<br />

riqueza <strong>de</strong> autonomías éticas con repercusión<br />

en la estructura política”<br />

La opción por la permanencia <strong>de</strong> su<br />

i<strong>de</strong>ntidad, se ve afectada y natu ral mente<br />

la práctica <strong>de</strong> su propio <strong>de</strong>recho, complementa<br />

la observación prece<strong>de</strong>nte:<br />

“En la actualidad hay cosas que<br />

potencia la i<strong>de</strong>ntidad maya”; está claro.<br />

Pero hay también estructuras po<strong>de</strong>rosas<br />

que restan capacidad <strong>de</strong> lucha a los indígenas<br />

auque sean la mayoría <strong>de</strong> la población<br />

guatemalteca. El ejército –mientras<br />

no se pruebe lo contrario– sigue siendo<br />

un vehículo clave para gastar “la i<strong>de</strong>ntidad<br />

nacional” <strong>de</strong> Guatemala.<br />

Las sectas, en especial las fundamentalistas,<br />

minan cualquier compromiso<br />

y borran elementos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad<br />

cultural.<br />

Por supuesto que nos referimos a<br />

una práctica militante agresiva, que<br />

históricamente, viene <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la invasión<br />

española, o sea, el conflicto <strong>de</strong> la religión<br />

indígena con las religiones formales<br />

con registros oficiales por el Estado<br />

guatemalteco, siempre se ha dado un<br />

conflicto permanente, que continúa <strong>de</strong><br />

forma expresa y violenta y modifica los<br />

conflictos tácitos siempre presentes.<br />

De esa manera, la aceptación <strong>de</strong><br />

estas religiones como el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l Estado,<br />

es un ropaje que les permite seguir<br />

con la práctica <strong>de</strong> su propia religión sin<br />

el peligro <strong>de</strong> ser perseguidos.<br />

23 Cabarrús Pellecer, Carlos, Lo maya ¿una i<strong>de</strong>ntidad con futuro, Guatemala, Cedim-Fafo, 1998. pp. 78 y 79,<br />

respectivamente.<br />

–268–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su religión constituye<br />

otros mecanismo <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su<br />

i<strong>de</strong>ntidad indígena y campesina, y esto<br />

igual en Guatemala como en la zona<br />

andina. 24<br />

Los medios <strong>de</strong> comunicación bombar<strong>de</strong>an<br />

las conciencias <strong>de</strong> los mayas.<br />

Las migraciones a los Estados Unidos<br />

exigen adoptar i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s “hispánicas”<br />

frente a las presiones económicas que<br />

allí reciben”. 25<br />

Ese <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> la justicia<br />

indígena, al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Raquel Irigoyen y<br />

Víctor Ferrigno, se ha producido <strong>de</strong> jure<br />

y <strong>de</strong> facto, en particular en las últimas<br />

décadas, en tres momentos clave: la guerra<br />

26 , la Constitución <strong>de</strong> 1985 y el fracaso<br />

<strong>de</strong>l reconocimiento constitucional <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho indígena en 1998. 27<br />

También la presencia <strong>de</strong>l narcotráfico,<br />

el tráfico <strong>de</strong> indocumentados a<br />

los Estados Unidos y las <strong>de</strong>nominadas<br />

“maras” ha provocado estos <strong>de</strong>sajustes<br />

como se ha señalado.<br />

Para Luis Rodolfo Dávila Sánchez,<br />

investigador <strong>de</strong> CIDECA, Consejo <strong>de</strong><br />

Investigaciones para Centro América,<br />

al referirse al Consejo <strong>de</strong> Principales<br />

24 Araóz Velasco, Raúl, Quinientos años <strong>de</strong> conflicto: estrategias <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> los pueblos originarios, Bolivia,<br />

Centro Diocesano <strong>de</strong>l Pastoral Social, 1992, p. 99<br />

25 I<strong>de</strong>m.<br />

26 Consultar: Le Bot Yvon, La guerra en tierras mayas, México, Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica 1995 y Ordóñez<br />

Cifuentes, José, Rostros <strong>de</strong> las prácticas etnocidas en Guatemala, México, IIJ/UNAM, 1998.<br />

27 “Durante la guerra, lo que más <strong>de</strong>bilitó el Derecho indígena fue la militarización <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s, la eliminación<br />

física <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s indígenas, y el reemplazo <strong>de</strong> estructuras comunitarias por estructuras militares o paramilitares<br />

–como las patrullas <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa civil subordinadas al ejército, o las fuerzas irregulares locales <strong>de</strong> la guerrilla<br />

que utilizaban métodos violentos para controlar a la población y resolver <strong>de</strong> toda índole, aunque en dimensiones y<br />

modalida<strong>de</strong>s diferentes. La reforma <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1985 elimina funciones <strong>de</strong> justicia a los Alcal<strong>de</strong>s y<br />

sanciona, <strong>de</strong>jando sin ventana legal al Derecho Indígena y a la justicia comunitaria basada en la actuación<br />

<strong>de</strong> los alcal<strong>de</strong>s. En 1998 fracasa la Consulta Popular o referéndum para aprobación <strong>de</strong> reformas a la Carta<br />

Magna que <strong>de</strong>bía constitucionalizar los Acuerdos <strong>de</strong> Paz... En términos políticos el “no” congeló el tema <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho indígena y <strong>de</strong>jó en gran medida sin efectividad el reconocimiento legal hecho por el Convenio 169<br />

<strong>de</strong> la OIT. De otro lado, la mayor presencia física <strong>de</strong> los aparatos <strong>de</strong> justicia <strong>de</strong> la zona indígena también trajo<br />

como consecuencia un mayor celo frente a las autorida<strong>de</strong>s tradicionales...” Véase: Irigoyen Raquel, Pautas <strong>de</strong><br />

coordinación entre el <strong>de</strong>recho Indígena y el Derecho Estatal, Guatemala, Fundación Myrna Mack, 1999 y “El<br />

<strong>de</strong>bate sobre el reconocimiento constitucional <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho indígena en Guatemala” América Indígena, Vol.<br />

LVIII, Núm 1-2, enero-junio 1998. Ferrigno, Víctor, “proyecto justicia y multiculturalidad”, Quetzaltenango,<br />

Guatemala, Misión <strong>de</strong> Naciones Unidas para Guatemala (MINUGUA), informes <strong>de</strong> seguimiento, 1998/99.<br />

Irigoyen Fajardo, Raquel, Víctor Ferigno Figueroa y Jesús Acevedo, “Acceso a la justicia en Guatemala:<br />

situación y propuestas”, <strong>Informe</strong> para la Agencia Sueca para el Desarrollo, Guatemala, mayo 2003.<br />

–269–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

<strong>de</strong> Xojolá, municipio <strong>de</strong> Nahualá, en<br />

el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Sololá, al plantear<br />

los <strong>de</strong>safíos en los sistemas <strong>de</strong> cargos<br />

indígenas, puntualiza:<br />

“Uno <strong>de</strong> los principales <strong>de</strong>safíos<br />

que confrontan las instituciones<br />

indígenas como el Consejo <strong>de</strong><br />

Principales <strong>de</strong> Xojolá es el proceso<br />

<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización. El embate<br />

<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación,<br />

las relaciones económicas que<br />

establecen alre<strong>de</strong>dor y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

comunidad, la expansión <strong>de</strong> las sectas<br />

protestantes, la injerencia política<br />

<strong>de</strong>l Estado y los partidos políticos<br />

son otras <strong>de</strong> ellas. No po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> mencionar otros actores como<br />

las organizaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

nacionales e internacionales, que<br />

<strong>de</strong> buena intención pero bajo el<br />

pretexto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo intervienen<br />

y presionan para modificar valores.<br />

Todo esto presagia un futuro<br />

difícil para la sobrevivencia <strong>de</strong><br />

instituciones representativas <strong>de</strong> los<br />

valores y cosmovisión indígena<br />

<strong>de</strong>bido a que muchos <strong>de</strong> los jóvenes<br />

carecen <strong>de</strong> sentido <strong>de</strong> pertenencia<br />

ancestral producto <strong>de</strong> la opresión y<br />

discriminación étnica. Otro elemento<br />

importante <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar en la sobrevivencia<br />

<strong>de</strong> la institucionalidad<br />

indígena, es el impacto <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias<br />

<strong>de</strong>scentralizadoras y <strong>de</strong><br />

reforma <strong>de</strong>l Estado”. 28<br />

Para los pueblos indígenas guatemaltecos<br />

su problema fundamental es<br />

la <strong>de</strong> su supervivencia física y cultural<br />

y, por lo tanto, el <strong>de</strong> su reconocimiento<br />

como entida<strong>de</strong>s nacionales específicas<br />

que viven bajo el signo <strong>de</strong> la muerte,<br />

tales como el racismo que es el recru<strong>de</strong>cimiento<br />

<strong>de</strong> la manifestación<br />

humana más irracional; la <strong>de</strong>strucción<br />

ambiental que amenaza la suerte <strong>de</strong>l<br />

planeta; la opulencia <strong>de</strong> la oligarquía<br />

y burguesía nacional que se disputa el<br />

po<strong>de</strong>r, como fracciones <strong>de</strong> clase que se<br />

co<strong>de</strong>an con la miseria y la <strong>de</strong>strucción<br />

cultural, aparentemente menos violenta,<br />

pero más insidiosa.<br />

Esto se vincula a un problema en el<br />

terreno <strong>de</strong> la cultura, en lo que se refiere<br />

a sus elementos, en don<strong>de</strong> el problema<br />

está <strong>de</strong>finido en términos <strong>de</strong> relaciones<br />

entre grupos sociales, la dialéctica <strong>de</strong>l<br />

control cultural no se establece entre<br />

“lo mío” y “lo tuyo”, sino entre “nuestro”<br />

y “<strong>de</strong> los otros”. Propio y ajeno<br />

28 Ponencia presentada en las VIII Jornadas Lascasianas, Balance y perspectivas <strong>de</strong>l Derecho Social y los Pueblos<br />

Indios <strong>de</strong> Mesoamérica”, Guatemala, Guatemala, <strong>de</strong>l 25 al 28 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1998.<br />

–270–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

tiene connotación social, no individual,<br />

como lo planteó Guillermo Bonfil<br />

Batalla. 29<br />

En los pueblos <strong>de</strong>l Lago <strong>de</strong> Atitlán,<br />

el Triángulo Ixil, Santa Eulalia e Ixchiguán,<br />

las prácticas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

no parecen en la escena <strong>de</strong> la<br />

vida pública, se tornaron nuevamente<br />

clan<strong>de</strong>stinas, se les equipara <strong>de</strong> mala fe<br />

con el fenómeno <strong>de</strong> los linchamientos,<br />

algunos operadores <strong>de</strong> justicia, formulan<br />

la acusación que el Convenio 169<br />

<strong>de</strong> la OIT, los legitima y da pie a los<br />

linchamientos, cuando la verdad es<br />

otra, es una práctica emparentada con<br />

la contrainsurgencia y a<strong>de</strong>más porque<br />

la administración <strong>de</strong> justicia en el <strong>de</strong>cir<br />

ciudadano, no tiene crédito ni capacidad<br />

para resolver la problemática <strong>de</strong>l acceso<br />

y la administración <strong>de</strong> justicia. Los indígenas<br />

prefieren acudir a la Municipalidad<br />

en vez <strong>de</strong> ir a los Centros <strong>de</strong> Justicia<br />

–Cajs– o a los Tribunales.<br />

Los pueblos indígenas a su compleja<br />

problemática, que no sólo implica los<br />

recuerdos y el agobio psicosocial <strong>de</strong> la<br />

guerra que no se ha abordado y tratado<br />

convenientemente como un compromiso<br />

<strong>de</strong> Estado; las disputas y conflictos por<br />

las tierras traídos a cuenta como problema<br />

postconflicto en don<strong>de</strong> aparecen los<br />

reclamos <strong>de</strong> los refugiados en México y<br />

en el interior <strong>de</strong>l país y la instauración<br />

<strong>de</strong> reservaciones militares en don<strong>de</strong> se<br />

trasladó población en forma forzada que<br />

ocupó las tierras y que en términos jurídicos<br />

no hablamos <strong>de</strong> propiedad, como un<br />

<strong>de</strong>recho real, sino más bien <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

posesorios, cuya solución no pue<strong>de</strong> dirimirse<br />

satisfactoriamente en los tribunales<br />

<strong>de</strong> justicia sino encierra un problema eminentemente<br />

político que <strong>de</strong>be ser tomado<br />

en cuenta en la transición a la <strong>de</strong>mocracia<br />

si se da en el país, en don<strong>de</strong> las mejores<br />

tierras están en manos <strong>de</strong> la oligarquía<br />

nacional y hoy en crisis por los problemas<br />

<strong>de</strong>l mercado internacional <strong>de</strong>l café.<br />

29 “Como el problema está <strong>de</strong>finido en términos <strong>de</strong> relaciones entre grupos sociales, la dialéctica <strong>de</strong>l control<br />

cultural no se establece entre “lo mío” y “lo tuyo”, sino entre “nuestro” y “<strong>de</strong> los otros”. Propio y ajeno tienen<br />

connotación social no individual. Cultura autónoma: el grupo social posee el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión sobre sus<br />

propios elementos culturales: es capaz <strong>de</strong> producirlos, usarlos y reproducirlos. La agricultura tradicional <strong>de</strong>l<br />

maíz... Cultura impuesta: ni las <strong>de</strong>cisiones ni los elementos culturales puestos en juego son <strong>de</strong>l grupo social, sin<br />

embargo, los resultados, sin embargo, entran a formar parte <strong>de</strong> la cultura total <strong>de</strong>l propio grupo. Podría ser el<br />

caso <strong>de</strong> los hábitos <strong>de</strong> consumo impuesto por el sistema mercantil: la introducción <strong>de</strong> la cerveza en substitución<br />

<strong>de</strong>l pulque...Cultura apropiada: los elementos culturales son ajenos, en el sentido <strong>de</strong> que su producción y/o<br />

reproducción no está bajo control cultural <strong>de</strong>l grupo, pero este lo usa y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> sobre ellos. Cultura enajenada:<br />

aunque los elementos culturales siguen siendo propios, la <strong>de</strong>cisión sobre ellos es expropiada. El bosque es <strong>de</strong> la<br />

comunidad, pero la tala es <strong>de</strong> una compañía ma<strong>de</strong>rera <strong>de</strong> acuerdo con sus intereses.La folclorización <strong>de</strong> danzas<br />

y festivida<strong>de</strong>s religiosas que se promueven con un interés comercial completamente a su sentido original”.<br />

El autor advierte que los ejemplos son muy obvios, sólo para ilustrar a brocha gorda. Pensar nuestra cultura.<br />

México, Alianza Editorial, 1992. pp. 51-52.<br />

–271–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Esta problemática que señalamos<br />

respon<strong>de</strong> a una respuesta <strong>de</strong> carácter<br />

político, pero en lo jurídico, encontramos<br />

que en materia agraria no existe<br />

tribunales, ni menos aún un Procurador<br />

como existen en otros países y es más en<br />

las Faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Derecho en el pensum<br />

<strong>de</strong> estudios es poco reconocido y la literatura<br />

para su enseñanza es francamente<br />

pobre y no porque en Guatemala no<br />

exista profesionales competentes sino<br />

quedó prohibida su enseñanza y su investigación,<br />

<strong>de</strong>bemos recordar que los<br />

profesores <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho agrario, <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong>l trabajo, <strong>de</strong>recho penal alternativo,<br />

sociología <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y otras materias<br />

fueron perseguidos y <strong>de</strong> esa suerte abandonaron<br />

la universidad para <strong>de</strong>dicarse<br />

a otros menesteres, salieron al exilio y<br />

otros fueron asesinados.<br />

Por ejemplo una <strong>de</strong> las limitaciones<br />

<strong>de</strong> los Centros <strong>de</strong> Administración <strong>de</strong><br />

Justicia, como mo<strong>de</strong>lo alternativo y<br />

<strong>de</strong> los tribunales en Guatemala, es que<br />

no se cuenta con personal entrenado<br />

en <strong>de</strong>rechos humanos, sociología <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho, antropología jurídica, criminología,<br />

psicología judicial, médicos y<br />

antropólogos forenses, etc. Los cursos<br />

<strong>de</strong> actualización <strong>de</strong> ninguna manera<br />

pue<strong>de</strong>n resolver esta situación y constituyen<br />

una contribución por lo que lo<br />

recomendable es que la carrera <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho<br />

tenga al final <strong>de</strong>l pensum <strong>de</strong> licenciatura<br />

especialida<strong>de</strong>s en estos campos<br />

y enseñanza <strong>de</strong> lenguas indígenas. Para<br />

el caso <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> otros campos<br />

también un conocimiento a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong><br />

campo jurídico.<br />

Estas inconveniencias profesionales<br />

fueron señaladas por Rodolfo Stavenhagen,<br />

en su visita a Guatemala, como<br />

relator <strong>de</strong> Pueblos Indígenas <strong>de</strong> Naciones<br />

Unidas.<br />

La práctica como abogados nos<br />

<strong>de</strong>muestra lo que podríamos <strong>de</strong>nominar<br />

la “ignorancia <strong>de</strong> la doble vía”: por un<br />

lado, el procesado indígena que <strong>de</strong>sconoce<br />

el <strong>de</strong>recho estatal (ladino), <strong>de</strong>bido<br />

a su condición monolingüe, analfabeta<br />

y <strong>de</strong> precaria situación económica; por<br />

otro lado un juez, ministerio público,<br />

médico forense, peritos, traductores,<br />

coordinadores <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> justicia,<br />

en síntesis burocracia judicial, que<br />

<strong>de</strong>sconoce las normas internacionales y<br />

los principios que orientan los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos en materia penal pero que<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>sconocen la cosmovisión<br />

jurídica <strong>de</strong> los procesados en términos<br />

culturales y que da una situación <strong>de</strong><br />

30 Esto tiene carácter vinculante con el <strong>de</strong>nominado positivismo jurídico, veáse: Scarpelli, Uberto ¿Qué es el positivismo<br />

jurídico, México, editorial Cajica, 2001; Raz, Joseph, La autoridad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, México, UNAM, 1982.<br />

Treves, Renato, Introducción a la Sociología <strong>de</strong>l Derecho, España, Taurus, 1978.<br />

–272–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

suma gravedad. En ese or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as,<br />

los programas con los operadores <strong>de</strong><br />

justicia <strong>de</strong>ben ser <strong>de</strong> actualización pues<br />

para ocupar las plazas <strong>de</strong>be exigirse un<br />

perfil a<strong>de</strong>cuado pero que lamentablemente<br />

las Faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Derecho, no<br />

proveen que es otro problema, por lo<br />

que sugiero la posibilidad <strong>de</strong> especializaciones<br />

terminales en la carrera <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>recho para quienes ofrecerán servicios<br />

profesionales en el campo <strong>de</strong> la administración<br />

<strong>de</strong> justicia.<br />

Lo anterior implica que el nuevo<br />

operador en el campo <strong>de</strong> la administración<br />

<strong>de</strong> justicia, tiene que superar<br />

necesariamente las perspectivas <strong>de</strong> la<br />

dogmática jurídica 1 y estar al día con los<br />

aportes contemporáneos <strong>de</strong> la criminología,<br />

la psicología y sociología judicial,<br />

la antropología jurídica y los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos.<br />

Para superar las limitaciones <strong>de</strong>l<br />

or<strong>de</strong>namiento legal interno, el caso <strong>de</strong><br />

Nicaragua es ejemplar porque dispone<br />

la plena aplicabilidad <strong>de</strong> la Declaración<br />

Universal <strong>de</strong> Derechos Humanos,<br />

los Pactos <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong><br />

las Naciones Unidas y la Declaración<br />

Americana <strong>de</strong> los Derechos y Deberes<br />

<strong>de</strong>l Hombre.<br />

Lamentablemente para el caso <strong>de</strong><br />

Guatemala es imposible por ahora partir<br />

<strong>de</strong> la consagración constitucional <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos específicos <strong>de</strong> los pueblos<br />

indígenas, como es el caso <strong>de</strong> Nicaragua<br />

o Colombia.<br />

Siempre he insistido en retomar la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l amicus curiae, expresión latina,<br />

pero institución <strong>de</strong> tradición anglosajona.<br />

La i<strong>de</strong>a es que el pueblo pueda valer su<br />

opinión ante el juez y exponerle a título<br />

<strong>de</strong> amigo o colaborador <strong>de</strong>l tribunal ante<br />

un tema. La participación ciudadana<br />

es, para quienes sustentan la i<strong>de</strong>a, que<br />

la reforma <strong>de</strong> la justicia no es sólo<br />

la reforma <strong>de</strong> los jueces; es también<br />

la reforma <strong>de</strong> todos: la reforma <strong>de</strong> la<br />

sociedad y, en ese sentido, la sociedad es<br />

la que tiene que ser la impulsora directa<br />

<strong>de</strong> una mejor justicia y <strong>de</strong> una justicia<br />

mucho más atenta a los valores sociales<br />

y en ese sentido para el caso <strong>de</strong>ben<br />

recurrirse al amigo indígena.<br />

Abrir foros <strong>de</strong> consulta sobre el acceso<br />

y la administración <strong>de</strong> justicia que<br />

afecta a los pueblos indígenas y en lo<br />

particular sobre el reconocimiento <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho consuetudinario indígena.<br />

Por ahora el número <strong>de</strong> intérpretes<br />

es insuficiente y no tienen una formación<br />

jurídica a<strong>de</strong>cuada que permita calificar<br />

que conocen el <strong>de</strong>recho estatal y en algunos<br />

casos el <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena.<br />

Pero sin duda alguna, el problema no<br />

termina para los procesados en materia<br />

penal con las limitaciones en la adminis-<br />

–273–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

tración <strong>de</strong> justicia sino en lo más grave<br />

en el sistema penitenciario, como es <strong>de</strong>l<br />

conocimiento público y en los lugares<br />

apartados e incluyendo los Centros <strong>de</strong><br />

Administración <strong>de</strong> Justicia, son verda<strong>de</strong>ras<br />

mazmorras.<br />

En todo caso estas circunstancias<br />

afectan a los procesados indígenas en<br />

materia penal, amén <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s vicios<br />

que en general existen como lo son:<br />

la problemática <strong>de</strong>l preso sin con<strong>de</strong>na;<br />

la lentitud judicial, el castigo no al <strong>de</strong>lito<br />

sino a la pobreza; la discriminación<br />

étnica y económica, el racismo, y el<br />

terrorismo judicial, aspectos por <strong>de</strong>más<br />

conocidos y señalados en materia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos humanos por la doctrina.<br />

A los anteriores se suman otros problemas<br />

sociales serios, que son motivo<br />

<strong>de</strong> acciones <strong>de</strong> impunidad y constituyen<br />

tabú, como me lo manifestaron informantes<br />

en Santiago Atitlán 31 y otros<br />

lugares en Guatemala, me refiero al narcotráfico,<br />

al “coyotaje” o sea los llamados<br />

también polleros, <strong>de</strong> los emigrantes<br />

a los Estados Unidos. En Nebaj y otros<br />

pueblos, las “maras” o sea el fenómeno<br />

conocido primero en México y que<br />

viene <strong>de</strong> los Estados Unidos, o sean los<br />

“cholos” y no <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> los suicidios <strong>de</strong><br />

los jóvenes, la prostitución <strong>de</strong> mujeres<br />

y hombres y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a las drogas<br />

y al alcohol.<br />

Estos fenómenos <strong>de</strong>ben ser incorporados<br />

como materia <strong>de</strong> investigación sociológico-jurídica.<br />

Por supuesto que no<br />

es un problema que <strong>de</strong>ba ser resuelto con<br />

la creación <strong>de</strong> leyes represivas sino como<br />

un problema social y con un tratamiento<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa perspectiva. A lo anterior <strong>de</strong>be<br />

sumarse la inseguridad por las bandas<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes robacarros y asaltantes<br />

como el antiguo oeste norteamericano y<br />

contrabandista <strong>de</strong> toda índole.<br />

Para concluir, haré referencia a la<br />

necesidad <strong>de</strong> instaurar los principios<br />

<strong>de</strong> autonomía interna para el caso <strong>de</strong>l<br />

ejercicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena, y la factibilidad <strong>de</strong> la regulación<br />

y vigencia <strong>de</strong>l pluralismo jurídico<br />

en Guatemala.<br />

31 En conversaciones en Santiago Atitlán, pregunté que quizás por los vientos fuertes que ponen en peligro la navegación,<br />

“Xocomil” no circulan embarcaciones nocturnas, bueno me respondieron pue<strong>de</strong> ser, pero por las noches<br />

navegan los “narcos”, el lago <strong>de</strong> Atitlán <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchos años, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong> los sesenta, se volvió un paraíso<br />

primero para los <strong>de</strong>nominados “hipis”, luego los veteranos <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> Corea y Vietnam, actualmente también:<br />

jubilados, drogadictos, homosexuales y pe<strong>de</strong>rastas que corrompen a los jóvenes <strong>de</strong> la comunidad, norteamericanos<br />

particularmente, se dice. La población se queja <strong>de</strong> ellos, pues tampoco <strong>de</strong>jan ninguna <strong>de</strong>rrama económica a la<br />

comunidad. Uno <strong>de</strong> los operadores <strong>de</strong> justicia me insinuó que no <strong>de</strong>be hablarse <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>l narcotráfico pues<br />

es peligroso... por lo tanto, también es peligroso tratarlo en los tribunales <strong>de</strong> justicia y en lo particular en el CAJ...<br />

Pues sólo existe se dice: “consumo” seguramente cae <strong>de</strong>l cielo...<br />

–274–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

Para comenzar la temática tiene<br />

escasas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarse<br />

en el ámbito político práctico en el país,<br />

justamente en el marco <strong>de</strong> los Acuerdos<br />

<strong>de</strong> Paz, que como compromiso <strong>de</strong> Estado<br />

signo Guatemala, cabe para hacerlo<br />

efectivo, signar un pacto con los pueblos<br />

indígenas encaminado a regular constitucionalmente<br />

sus <strong>de</strong>rechos administrativos<br />

(autonomía interna y resolver como las<br />

fronteras <strong>de</strong>partamentales y municipales<br />

no correspon<strong>de</strong>n a las fronteras étnicas)<br />

y el acceso y la administración <strong>de</strong> justicia,<br />

sin excluir ni discriminar al <strong>de</strong>recho<br />

consuetudinario indígena y superar las<br />

propuestas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>nominados Juzgados<br />

<strong>de</strong> Paz Comunitarios y los Centros <strong>de</strong><br />

Administración <strong>de</strong> justicia <strong>de</strong>nominados<br />

Caj y algunos consentimientos dados<br />

en su aplicación pero que quedan como<br />

señales <strong>de</strong> buena voluntad pero frágiles si<br />

no tienen un reconocimiento <strong>de</strong> la naturaleza<br />

que proponemos y que, por otro lado,<br />

no se trata <strong>de</strong> sugerir enfrentamientos<br />

interétnicos, sino reconocimientos en una<br />

sociedad pluricultural y pluriétnica que<br />

tiene dos dimensiones, siendo la primera<br />

naturalmente más amplia que también<br />

<strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse en un nuevo pacto<br />

político nacional, en especial a lo que se<br />

<strong>de</strong>nomina culturas subalternas <strong>de</strong> otros<br />

sujetos sociales, llamados en materia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos humanos “sectores vulnerables”<br />

que también sufren exclusiones en el acceso<br />

a la administración <strong>de</strong> justicia, como<br />

advertimos algunos casos en los primeros<br />

ítems <strong>de</strong> este ensayo.<br />

En las Cumbres <strong>de</strong> Pueblos Indígenas,<br />

convocadas por la Premio Nóbel<br />

Rigoberta Menchú, al tenor <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as<br />

propuestas, encontramos estos resguardos,<br />

sobre el asunto:<br />

I. Cumbre: Declaración <strong>de</strong> Bokob,<br />

Chimaltenango, Guatemala, celebrada<br />

<strong>de</strong>l 24 al 28 <strong>de</strong> mayo, 1993.<br />

“A las puertas <strong>de</strong>l Siglo XXI, vemos<br />

con preocupación la sistemática<br />

violación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos<br />

indígenas, el incremento <strong>de</strong> la violencia<br />

contra las mujeres y niños indígenas, las<br />

exclusiones en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones políticas,<br />

la discriminación y las distintas<br />

formas <strong>de</strong> explotación que mantienen los<br />

Estados y las corporaciones trasnacionales<br />

sobre nuestros pueblos...Frente a<br />

este panorama sombrío, las culturas milenarias<br />

que encarnan nuestros pueblos<br />

emergen como una voz <strong>de</strong> esperanza <strong>de</strong><br />

un futuro más equilibrado, como lo han<br />

<strong>de</strong>mostrado a través <strong>de</strong> la historia.<br />

II. Cumbre, en Oaxtepec, Morelos,<br />

México, territorio <strong>de</strong> los pueblos<br />

nahuas y tlahuicas y lugar <strong>de</strong> retiro <strong>de</strong>l<br />

Señor Moctezuma en tiempos antiguos,<br />

hoy parte <strong>de</strong> la República mexicana,<br />

celebrada <strong>de</strong>l 4 al 8 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong><br />

1993.<br />

“Por último, los <strong>de</strong>legados asistentes<br />

a la II Cumbre <strong>de</strong> los Pueblos Indígenas,<br />

venidos <strong>de</strong> los cuatro rumbos <strong>de</strong> nues-<br />

–275–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

tro planeta, reiteramos que no es por el<br />

camino <strong>de</strong> la confrontación como habremos<br />

<strong>de</strong> construir las nuevas relaciones<br />

entre nuestros Pueblos y los Estados<br />

nacionales. Serán el diálogo, respeto<br />

mutuo y el trato digno en el concierto <strong>de</strong><br />

las naciones y al interior <strong>de</strong> los países,<br />

lo que nos permitirá alcanzar una nueva<br />

relación con los pueblos no indígenas y<br />

avanzar en la construcción <strong>de</strong> un nuevo<br />

futuro para nuestros pueblos y para la<br />

humanidad entera.<br />

Creemos en la sabiduría <strong>de</strong> nuestros<br />

ancianos y sabios, quienes nos enseñaron<br />

y legaron la fuerza y el arte <strong>de</strong> la<br />

palabra, hablada o escrita en los libros<br />

antiguos y que permanece viva en la<br />

memoria cotidiana <strong>de</strong> nuestros pueblos.<br />

Han pasado los 500 años <strong>de</strong> oscuridad,<br />

y hoy sabemos que este es el tiempo <strong>de</strong>l<br />

Nuevo Amanecer que ha <strong>de</strong> alumbrar el<br />

futuro <strong>de</strong> nuestros pueblos”.<br />

Las propuestas <strong>de</strong> las Cumbres Indígenas,<br />

tienen que ver con lo que Luis<br />

Villoro, plantea como el Estado equitativo,<br />

o sea que para mantener la unidad<br />

<strong>de</strong> un Estado plural se requiere más que<br />

la tolerancia. Porque la tolerancia pue<strong>de</strong><br />

ser un respeto a todas las opiniones<br />

divergentes. Pero un respeto que admite<br />

dicha diversidad sin ponerlas en relación<br />

las unas con las otras. Porque encima <strong>de</strong><br />

la tolerancia es necesaria la cooperación,<br />

la aceptación <strong>de</strong> las diferencias pue<strong>de</strong><br />

variar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una simple con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia<br />

hasta un reconocimiento activo<br />

<strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> la posición ajena, así para<br />

Villoro, sólo el diálogo racional podrá<br />

avanzar en el proyecto <strong>de</strong> una nueva<br />

forma <strong>de</strong> Estado. 32<br />

Naturalmente que una <strong>de</strong> las vías es<br />

el diálogo y para el caso <strong>de</strong> Guatemala,<br />

que sufrió un proceso <strong>de</strong> contrainsurgentes<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1954 y luego en los últimos<br />

años 32 años <strong>de</strong> guerra interna y<br />

un proceso <strong>de</strong> tránsito a la <strong>de</strong>mocracia<br />

que no se advierte, las propuestas autonómicas,<br />

se enfrenta para implementar<br />

la <strong>de</strong>mocracia multiétnica, al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong><br />

Marcos Roitman Rosenmann, con varios<br />

problemas, y subrayo lo que a lo largo <strong>de</strong><br />

su escrito me parece trascen<strong>de</strong>nte:<br />

“América Latina no se caracteriza<br />

por su homogeneidad étnica. Por el contrario,<br />

su peculiaridad está en ser una región<br />

don<strong>de</strong> la diversidad étnica-cultural<br />

<strong>de</strong>ja constancia <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s nacionales<br />

que se han conformado en un proceso <strong>de</strong><br />

conquista y violencia étnica”.<br />

La exclusión <strong>de</strong> pueblos y comunida<strong>de</strong>s<br />

indígenas ha dado lugar al<br />

32 “Del Estado homogéneo al estado plural”, en: Ordóñez Cifuentes, José Emilio Rolando. (Coordinador) Pueblos<br />

Indígenas y <strong>de</strong>rechos Étnicos. VII Jornadas Lascasianas, México, IIJ/UNAM, 1999. pp. 69-83.<br />

–276–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

nacimiento <strong>de</strong> Estados que solventan<br />

la dominación ladina sobre una doble<br />

hegemonía: <strong>de</strong> clase y étnica.<br />

El etnocentrismo y el mito <strong>de</strong> la superioridad<br />

racial configuran las bases <strong>de</strong><br />

una peculiar hegemonía monoétnica.<br />

El ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r reserva “<strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong> admisión” a los miembros <strong>de</strong><br />

la etnia hegemónica, siendo sus valores,<br />

simbología, lenguaje y comportamiento<br />

social lo que <strong>de</strong>termina la pertenencia<br />

política al Estado. A la división <strong>de</strong> clases<br />

<strong>de</strong> capitalismo se aña<strong>de</strong> un componente<br />

étnico, cuya fuerza radica en el consenso<br />

previo sobre la “natural” superioridad <strong>de</strong><br />

la cultura <strong>de</strong>l capitalismo. Es la nacionalidad<br />

truncada por exclusión.<br />

El colonialismo interno, forma <strong>de</strong><br />

dominación-explotación, asumida por<br />

las clases sociales que comparten la<br />

hegemonía monoétnica se re<strong>de</strong>fine buscando<br />

una caracterización <strong>de</strong>l problema<br />

étnico sobre criterios <strong>de</strong> efectividad <strong>de</strong><br />

mercado. 33<br />

Ver la problemática en la doble<br />

pers pectiva <strong>de</strong> clase y etnia, superan<br />

las propuestas que en el <strong>de</strong>bate <strong>de</strong> los<br />

científicos sociales guatemaltecos, hizo<br />

partido únicamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una sola perspectiva.<br />

Norma Stoltz, lo vio con mucha<br />

claridad:<br />

“Junto a la división indio-ladina <strong>de</strong><br />

la sociedad guatemalteca, existe otra con<br />

implicaciones políticas aún más importantes:<br />

la <strong>de</strong> clases. Ambas categorías se<br />

traslapan en medida consi<strong>de</strong>rable. Por lo<br />

general ser indio significa ser pobre y<br />

poseer poca tierra o carecer <strong>de</strong> ella. Los<br />

que son ricos y tienen propieda<strong>de</strong>s no<br />

son indios; salvo un pequeño grupo <strong>de</strong><br />

familias indígenas que poseen establecimientos<br />

comerciales en contados centros<br />

urbanos <strong>de</strong> las áreas indígenas no hay<br />

indios ricos. La burguesía indígena existente<br />

no goza <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político como el<br />

grupo ladino <strong>de</strong> propietarios”. 34<br />

La cuestión radica en las relaciones,<br />

los procesos y estructuras político-económicas<br />

y socioculturales específicas<br />

<strong>de</strong> dominación. Lamentablemente las<br />

condiciones vigentes <strong>de</strong> explotación<br />

inscritas en los programas neoliberales<br />

continúan provocando <strong>de</strong>crecimiento<br />

poblacional, dado los estragos producidos<br />

por enfermeda<strong>de</strong>s (<strong>de</strong>snutrición,<br />

paludismo, tuberculosis, lepra y sida)<br />

y las mismas condiciones <strong>de</strong> vida, los<br />

movimientos migratorios y el <strong>de</strong>sarraigo<br />

33 “Formas <strong>de</strong> Estado y <strong>de</strong>mocracia multiétnica en América latina”. Pablo Gonzáles Casanova y Marcos Roitman,<br />

Coordinadores, Democracia y estado multiétnico en América Latina. México, UNAM, 1996. pp36-62.<br />

34 “La minoría que es una mayoría” en Susanne Jonas y Dabis Tobis (Compiladores). Guatemala, una historia<br />

inmediata, México, Siglo XXI, 1976. pp. 53-79<br />

–277–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

<strong>de</strong> los lugares <strong>de</strong> origen y el resquebrajamiento<br />

<strong>de</strong> sus lazos <strong>de</strong> parentesco e<br />

i<strong>de</strong>ntidad étnica, y naturalmente, <strong>de</strong> las<br />

relaciones <strong>de</strong> intercambio y reciprocidad<br />

que son bases fundamentales <strong>de</strong> articulación<br />

<strong>de</strong> la sociedad indígena.<br />

Los problemas que enfrenta la cultura<br />

popular y la cultura nacional; las<br />

relaciones socio-políticas <strong>de</strong>l Estado y<br />

los pueblos indígenas (la cuestión <strong>de</strong> las<br />

autonomías) y, el problema <strong>de</strong>l marco jurídico<br />

en que se <strong>de</strong>sarrolla la vida social<br />

y cultural <strong>de</strong> la nación guatemalteca.<br />

De esa suerte, tenemos que los<br />

movimientos <strong>de</strong> liberación y <strong>de</strong>scolonización<br />

internas, son también los<br />

movimientos que en los inicios <strong>de</strong>l<br />

nuevo siglo, son los únicos capaces <strong>de</strong><br />

reelaborar una nueva concepción <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos, que tomen en<br />

cuenta los <strong>de</strong>rechos colectivos <strong>de</strong> los<br />

pueblos y bajo los signos <strong>de</strong> la tolerancia,<br />

el pluralismo cultural y en contra<br />

<strong>de</strong> las prácticas neoliberales que les<br />

afectan más que otros sectores. Estos<br />

movimientos contribuirán notablemente<br />

a la construcción <strong>de</strong> la paz mundial<br />

y sobre el particular, tenemos como<br />

muestras los Acuerdos <strong>de</strong> Paz que para<br />

Guatemala y México se dieron y que infortunadamente<br />

los estados nacionales<br />

comprometidos incumplen con su palabra<br />

peligrando con ello la transición a la<br />

<strong>de</strong>mocracia y la construcción <strong>de</strong>l estado<br />

nacional pluriétnico y pluricultural.<br />

Se trata también <strong>de</strong> rescatar lo que se<br />

ha <strong>de</strong>nominado los aportes “tercermundistas”<br />

en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos,<br />

que son fruto <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong>scolonizadora.<br />

Seguramente en ellas, se inscriben las<br />

propuestas frente a la <strong>de</strong>strucción cultural;<br />

en tanto que uno <strong>de</strong> los principales<br />

problemas en el campo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos es el etnocentrismo cultural e<br />

i<strong>de</strong>ológico. El problema, como lo señala<br />

el Departamento <strong>de</strong> Sociología <strong>de</strong>l Derecho,<br />

<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Lund, Suecia,<br />

es cómo superar el individualismo<br />

occi<strong>de</strong>ntal con su justicia atomista frente<br />

a los reclamos colectivos <strong>de</strong> pueblos<br />

y grupos y, sobre todo, a reclamos <strong>de</strong><br />

grupos en <strong>de</strong>sventaja como es el caso <strong>de</strong><br />

la mayoría <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l “tercer mundo”.<br />

Este problema se agudiza cuando<br />

tomamos en cuenta la tercera generación<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos colectivos. Este grupo<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos está basado en el<br />

proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scolonización y para nuestros<br />

países <strong>de</strong> <strong>de</strong>scolonización interna,<br />

lo mismo que en el surgimiento <strong>de</strong> la<br />

lucha por un Nuevo Or<strong>de</strong>n Económico<br />

Internacional.<br />

Por lo tanto la lucha radica en la<br />

creación <strong>de</strong> un nuevo discurso jurídico<br />

en el marco <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho nacional e internacional,<br />

que <strong>de</strong> cabida a estos postulados<br />

y abra brecha, tal como suce<strong>de</strong><br />

en los Convenios 11 y 169 <strong>de</strong> la OIT con<br />

sus limitaciones, la Convención contra<br />

los <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> genocidio, ratificada por<br />

Guatemala pero nunca aplicada, el que-<br />

–278–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

hacer <strong>de</strong> la UNESCO frente a racismo y<br />

las discriminaciones y las propuesta <strong>de</strong> la<br />

Declaración Universal <strong>de</strong> los Derechos<br />

<strong>de</strong> los pueblos indios.<br />

Las contribuciones <strong>de</strong> los pueblos<br />

indígenas y otras culturas subalternas <strong>de</strong>l<br />

mundo, en sus propuestas enriquecen las<br />

limitaciones etnocéntricas dominantes<br />

<strong>de</strong>l occi<strong>de</strong>nte, en don<strong>de</strong> las formas, los<br />

contenidos y los “valores” <strong>de</strong> su cultura<br />

se asumen como patrón para medir las<br />

culturas ajenas, que proclaman por parte<br />

<strong>de</strong> la cultura dominante la discriminación<br />

y las prácticas etnocidas sobre las<br />

culturas oprimidas y la resistencia <strong>de</strong> los<br />

grupos periféricos y subalternos a las<br />

imposiciones “civilizadoras”, al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong><br />

Cirese. Esta resistencia se vincula a las<br />

propuestas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una “cultura<br />

propia” o sea, a la capacidad <strong>de</strong> las<br />

respuestas autónomas ante la agresión,<br />

la dominación y también la esperanza en<br />

el sentido bonfiliano.<br />

En mi revisión bibliográfica <strong>de</strong><br />

Guatemala, me ha llamado profundamente<br />

la atención el trabajo Nosotros<br />

conocemos nuestra historia, escrito<br />

por una población casi analfabeta no<br />

capacitada académicamente, (dicho por<br />

ellos) pero capaz <strong>de</strong> escribir y <strong>de</strong> explicitar,<br />

como comunidad y como pueblo,<br />

sus experiencias históricas y que recoge<br />

los manuscritos <strong>de</strong> la población en su<br />

mayoría indígena, refugiada en las<br />

montañas selváticas <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Guatemala<br />

y <strong>de</strong> los refugiados guatemaltecos<br />

en la selva <strong>de</strong> las Margaritas, Chiapas,<br />

México, este trabajo no sólo me enseñó<br />

sino también aprendí cómo la historia<br />

nacional va más allá <strong>de</strong>l mundo académico<br />

que no terminamos <strong>de</strong> construir<br />

nuestro marco teórico o quizás se <strong>de</strong>ba a<br />

que olvidamos a Gramsci, en el i<strong>de</strong>ario<br />

<strong>de</strong> los intelectuales orgánicos.<br />

En todo caso, he consi<strong>de</strong>rado<br />

oportunas estas observaciones para<br />

Guatemala antes <strong>de</strong> entrar en materia<br />

en torno a la cuestión <strong>de</strong> la autonomía.<br />

Que para el caso solo contribuirá<br />

como una referencia, el movimiento<br />

indio guatemalteco a diferencia <strong>de</strong>l<br />

mexicano no lo viene reclamando en<br />

forma directa pero para el caso <strong>de</strong> la<br />

aplicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena pue<strong>de</strong> ser un elemento fundamental<br />

con características propias y<br />

rescatables, me parece.<br />

En torno a la auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong><br />

los pueblos, encontramos, como dicen<br />

los tratadistas, que la prevalencia <strong>de</strong>l<br />

estado sociológicamente multinacional<br />

en el mundo <strong>de</strong> hoy es un hecho.<br />

Más <strong>de</strong>l 90 por ciento <strong>de</strong> los Estados<br />

actualmente existentes están compuestos<br />

<strong>de</strong> diversos pueblos. De tal<br />

manera que el Estado uninacional, que<br />

para muchos pensadores constituiría<br />

el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> una sociedad internacional<br />

verda<strong>de</strong>ramente <strong>de</strong>mocrática, es hoy<br />

una excepción.<br />

–279–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

José A. Obieta Chalbaud, en cuanto<br />

al <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los<br />

pueblos, nos enseña, que este <strong>de</strong>recho<br />

se <strong>de</strong>sdobla en cinco <strong>de</strong>rechos particulares:<br />

35<br />

1. El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> autoafirmación, <strong>de</strong>recho<br />

básico <strong>de</strong> todo pueblo y como la<br />

introducción a todos los <strong>de</strong>más <strong>de</strong>rechos.<br />

Consiste fundamentalmente en<br />

la capacidad exclusiva que tiene un<br />

pueblo <strong>de</strong> proclamarse existente, <strong>de</strong><br />

dar un testimonio válido <strong>de</strong> sí mismo<br />

sin ninguna clase <strong>de</strong> injerencias<br />

extrañas y, consiguientemente, en<br />

el <strong>de</strong>recho a que este testimonio sea<br />

reconocido por los <strong>de</strong>más y aceptado<br />

como tal con todas sus consecuencias<br />

36 .<br />

2. El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>finición. Conforme<br />

este <strong>de</strong>recho, que es una<br />

consecuencia <strong>de</strong>l anterior, la colectividad<br />

<strong>de</strong>termina por sí misma<br />

quiénes son las personas calificadas<br />

para constituir ese grupo. Otro es<br />

el caso <strong>de</strong> un pueblo que por no ser<br />

in<strong>de</strong>pendiente forma parte <strong>de</strong> un Estado<br />

que no es el suyo propio, como<br />

ocurre con las minorías nacionales<br />

y grupos étnicos englobados en los<br />

llamados Estados nacionales.<br />

3. El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación.<br />

Este es un complemento <strong>de</strong>l anterior<br />

e implica el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l grupo<br />

o pueblo a <strong>de</strong>terminar los límites<br />

<strong>de</strong> su territorio. La <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong>l<br />

territorio la llevará a cabo el propio<br />

pueblo basándose en el principio<br />

histórico, cuando este no ofrezca<br />

duda razonable.<br />

4. La auto<strong>de</strong>terminación interna. El<br />

cuarto aspecto <strong>de</strong> la auto<strong>de</strong>terminación<br />

es el llamado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

auto<strong>de</strong>terminación interna. Consiste<br />

este en la facultad que tiene la colectividad<br />

<strong>de</strong> darse el régimen <strong>de</strong><br />

gobierno que quiera el pueblo. Es,<br />

pues, una consecuencia directa <strong>de</strong> la<br />

concepción <strong>de</strong>mocrática <strong>de</strong> la vida<br />

social según la cual no existe ningún<br />

po<strong>de</strong>r público que no provenga <strong>de</strong> la<br />

colectividad.<br />

5. La auto<strong>de</strong>terminación externa, consiste<br />

esencialmente en la facultad<br />

que tiene el pueblo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar<br />

por sí mismo su status político y su<br />

futuro en relación a otros grupos<br />

sociales. Así como por la auto<strong>de</strong>terminación<br />

interna el pueblo fijaba<br />

su régimen político respecto <strong>de</strong> sus<br />

propios miembros, por la auto<strong>de</strong>-<br />

35 El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los Pueblos. España, Universidad <strong>de</strong> Deusto Bilbao, 1980º. p. 57 y sigs.<br />

36 El autor cita: A. Fenet. Un regrettable pas en arrière: le concept <strong>de</strong> peuple minoritaire dans la Declaration Universelle<br />

<strong>de</strong>s Droits <strong>de</strong>s peuples, en la obra colectiva A. Fenet (ed), Peuples et etats du Tires Mon<strong>de</strong> face à l´or<strong>de</strong><br />

international, París, P.U.F., 1978, p. 13o<br />

–280–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

terminación externa lo fija respecto<br />

a los <strong>de</strong>más pueblos y estados. En<br />

<strong>de</strong>recho internacional el ejercicio <strong>de</strong><br />

la auto<strong>de</strong>terminación externa reviste<br />

tres formas: La primera consiste en<br />

la <strong>de</strong>cisión libremente tomada <strong>de</strong><br />

un pueblo <strong>de</strong> unirse a un Estado ya<br />

existente; la segunda forma <strong>de</strong> ejercitar<br />

la auto<strong>de</strong>terminación externa es<br />

aquella en la que un pueblo <strong>de</strong>ci<strong>de</strong><br />

libremente unirse a otros pueblos<br />

para formar todos juntos un nuevo<br />

Estado; la tercera y última forma<br />

que reviste es aquella en la que el<br />

grupo o pueblo <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> libremente<br />

separarse por <strong>completo</strong> <strong>de</strong>l estado<br />

al que hasta entonces había estado<br />

sometido para constituir por sí un<br />

nuevo estado in<strong>de</strong>pendiente.<br />

Los cinco <strong>de</strong>rechos que se acaban<br />

<strong>de</strong> explicar son los que encierran el<br />

concepto genérico <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación<br />

tal como ha sido este tradicionalmente<br />

entendido. Obieta Chalbaud, también<br />

señala dos notas importantes: la nacionalidad<br />

étnica y la nacionalidad estatal.<br />

La nacionalidad étnica tiene un carácter<br />

sociológico y consiste en un vínculo<br />

psicológico y afectivo que une y liga<br />

permanentemente a una persona con una<br />

nación o grupo étnico, a la vez que expresa<br />

la pertenencia real <strong>de</strong> esa persona<br />

a una <strong>de</strong>terminada comunidad cultural.<br />

La nacionalidad estatal, en cambio, tiene<br />

un carácter jurídico-político, y consiste<br />

en un vínculo jurídico por el que una<br />

persona queda adscrita a un <strong>de</strong>terminado<br />

estado, o comunidad política. Es evi<strong>de</strong>nte<br />

que estos dos vínculos no tienen<br />

porqué coincidir. 37<br />

Para Héctor Díaz Polanco, “A nuestro<br />

juicio, usando precisamente su <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación, los pueblos pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>cidir libremente por una gran variedad<br />

<strong>de</strong> caminos, que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la constitución<br />

<strong>de</strong> un estado nacional propio hasta la<br />

conformación <strong>de</strong> entes autónomos en<br />

el marco <strong>de</strong> un Estado <strong>de</strong>terminado” e<br />

insiste que “La eventualidad <strong>de</strong> esta última<br />

opción es una especie <strong>de</strong> ineludible<br />

agenda teórico política para los próximos<br />

años. Algunas <strong>de</strong> esas cuestiones serían<br />

las siguientes: l. Hay que discutir a fondo<br />

cómo se relaciona la problemática étnica<br />

con la cuestión <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia en el<br />

contexto latinoamericano... 2. Es necesario<br />

analizar lo que es, hasta hoy, una<br />

contradicción cultural: la que se da entre<br />

la particularidad étnica y la universalidad.<br />

Es <strong>de</strong>cir, la difícil compatibilidad <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos étnicos y la universalidad... 3.<br />

Actualmente existe un <strong>de</strong>bate internacional<br />

en torno a las poblaciones indígenas<br />

y las comunida<strong>de</strong>s étnicas <strong>de</strong>l mundo...<br />

4. Tenemos que abordar en todos sus<br />

aspectos (no sólo en los económicos y<br />

37 Ibi<strong>de</strong>m, p. 28.<br />

–281–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

políticos, sino también en los sociales y<br />

culturales) el problema <strong>de</strong>l centralismo<br />

en la organización y el funcionamiento<br />

<strong>de</strong> las naciones latinoamericanas... 5.<br />

Al parecer existe un renacimiento <strong>de</strong>l<br />

reclamo popular por la pluralidad. Este<br />

se estrella contra el principio <strong>de</strong> la unidad<br />

nacional como homogeneidad sociocultural<br />

que históricamente han pagado caro<br />

las etnias latinoamericanas, y 6. Así las<br />

cosas, próximos a 1992, los esfuerzos<br />

encaminados a esclarecer los rasgos y las<br />

implicaciones <strong>de</strong> eventuales regímenes<br />

<strong>de</strong> autonomía en las complejas condiciones<br />

latinoamericanas, consi<strong>de</strong>rando la<br />

vasta experiencia mundial acumulada, se<br />

vuelven más urgentes y necesarios. 38<br />

Lo propuesto por Díaz Polanco,<br />

en verdad constituyen una agenda<br />

importante y es sumamente complejo<br />

en nuestro contexto y para el caso que<br />

abordamos, como lo señala en su artículo:<br />

“el reconocimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

socioculturales a través <strong>de</strong> la autonomía<br />

suscita incertidumbres respecto a<br />

su compatibilidad con los <strong>de</strong>rechos y<br />

garantías individuales consagrados en<br />

las respectivas constituciones. Pero no<br />

existe fundamento para suponer que la<br />

vigencia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos socioculturales<br />

pue<strong>de</strong> crear algún género <strong>de</strong> privilegio<br />

perturbador <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos individuales.<br />

Se trataría <strong>de</strong> renovar el pacto social para<br />

–<strong>de</strong>jando a salvo las garantías y <strong>de</strong>rechos<br />

individuales– que constituyen al menos<br />

formalmente, evi<strong>de</strong>ntes conquistas históricas<br />

<strong>de</strong> nuestros pueblos solventar las<br />

omisiones que en ese terreno, y en el <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos colectivos, han afectado a<br />

los pueblos indios”.<br />

Cabe aclarar que la notable evolución<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la perspectiva <strong>de</strong>l occi<strong>de</strong>nte, dificulta<br />

enten<strong>de</strong>r cómo el otro <strong>de</strong>recho, el <strong>de</strong>l<br />

mundo indígena, más que privilegiar los<br />

<strong>de</strong>rechos individuales se priorizan los<br />

<strong>de</strong>rechos colectivos en la medida que en<br />

su construcción, o sea en la forma que<br />

producen y reproducen su vida social<br />

parte <strong>de</strong> otros principios en los cuales<br />

predominan los intereses colectivos, los<br />

<strong>de</strong>rechos comunitarios.<br />

Sobre las contradicciones jurídicas<br />

expuestas por Díaz Polanco, analicemos<br />

la siguiente observación, producto <strong>de</strong><br />

investigaciones <strong>de</strong> campo:<br />

“En una cultura comunitaria, cuya<br />

raíz es la vida colectiva, el <strong>de</strong>recho individual<br />

es una excepción. La <strong>de</strong>finición<br />

misma <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho lleva implícita la i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong>l consenso, <strong>de</strong>l acuerdo, y <strong>de</strong>l respeto<br />

por las normas establecidas por la comunidad.<br />

Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, es<br />

evi<strong>de</strong>nte que, mientras la cosmovisión<br />

38 “Derechos Indígenas y autonomía”. Crítica Jurídica, No 14. México, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas, Universidad<br />

Autónoma <strong>de</strong> México y Consejo Nacional <strong>de</strong> Ciencia y Tecnología, No 11, 1992, pp.31-59.<br />

–282–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

<strong>de</strong> los mestizos, marcada por la preeminencia<br />

<strong>de</strong>l individuo sobre el grupo,<br />

requiere <strong>de</strong> una normatividad que oriente<br />

la búsqueda <strong>de</strong>l bien común, en el caso<br />

<strong>de</strong> los pueblos indígenas esta visión está<br />

en la raíz <strong>de</strong> su concepción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho,<br />

lo que resulta extraño a su mentalidad es,<br />

justamente, la valorización <strong>de</strong> lo individual<br />

por encima <strong>de</strong> lo colectivo” 39<br />

Lo anterior se liga también con la<br />

libre <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los pueblos como<br />

señala Augusto Willensem, y rescato<br />

tres <strong>de</strong> sus observaciones verbales que<br />

manifestó en un evento celebrado en la<br />

Ciudad <strong>de</strong> México:<br />

“La primera, que la unidad que preocupa<br />

a los estados pue<strong>de</strong> lograrse más<br />

cabalmente y a nivel más profundo a través<br />

<strong>de</strong> una diversidad respetuosa <strong>de</strong> las<br />

diferencias entre los grupos existentes<br />

que reivindican una realidad diferenciada<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sociedad global.<br />

La segunda, pluralismo, autogestión,<br />

autogobierno, autonomía y auto<strong>de</strong>terminación,<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una política <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

endógeno haría justicia a las aspiraciones<br />

<strong>de</strong> los pueblos y comunida<strong>de</strong>s indígenas<br />

que han estado sometidas a interferencias<br />

e imposiciones durante tanto tiempo.<br />

La tercera, el principio <strong>de</strong> libre <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> los pueblos consagrados<br />

internacionalmente no necesariamente<br />

implica la separación <strong>de</strong> los mismos <strong>de</strong>l<br />

Estado para formar otros, como equivocadamente<br />

se afirma. Por el contrario<br />

incluye formas <strong>de</strong> autonomía <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l Estado.<br />

Esta es la forma que en sus diversas<br />

manifestaciones favorecen hoy los pueblos<br />

indígenas en los países latinoamericanos.<br />

Hacerla posible es un imperativo<br />

<strong>de</strong> la convivencia pacífica y <strong>de</strong>mocrática<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Estado contemporáneo” 40 .<br />

Debemos recordar al respecto que<br />

el principio <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong><br />

los pueblos como un <strong>de</strong>recho colectivo,<br />

aparece en forma expresa en la Carta <strong>de</strong><br />

la ONU, ingresa a los dos Pactos Internacionales<br />

<strong>de</strong> los Derechos Humanos, el<br />

Pacto Internacional <strong>de</strong> los Derechos Económicos,<br />

sociales y culturales y el Pacto<br />

Internacional <strong>de</strong> los Derechos Civiles y<br />

Políticos, aprobados por la Asamblea<br />

General en 1966 y vigentes a partir <strong>de</strong><br />

1976, consagrándose en el artículo 1 <strong>de</strong><br />

ambos Pactos en la siguiente forma: “Todos<br />

los pueblos tienen el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> libre<br />

<strong>de</strong>terminación. En virtud <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>recho<br />

establecen libremente su condición polí-<br />

39 Fundación Vicente Menchú, “Cosmovisión y prácticas jurídicas indígenas” en Ordóñez Cifuentes, José Emilio<br />

Rolando (coord.), VI Jornadas Lascasianas. Cosmovisión y prácticas jurídicas <strong>de</strong> los pueblos indios, México,<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas. UNAM, 1994. p. 69<br />

40 ILSA. Asociación Interamericana <strong>de</strong> Servicios legales. Talleres <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho alternativo, Documento No 2. Bogotá,<br />

Colombia, 1989.<br />

–283–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

tica y proveen asimismo a su <strong>de</strong>sarrollo<br />

económico, social y cultural”.<br />

El artículo 27 <strong>de</strong> la Declaración Universal<br />

<strong>de</strong> Derechos Humanos, establece:<br />

“Toda persona tiene <strong>de</strong>recho a tomar<br />

parte libremente en la vida cultural <strong>de</strong><br />

la comunidad, a gozar <strong>de</strong> las artes y a<br />

participar en el progreso científico y en<br />

los beneficios que <strong>de</strong> él resulten”.<br />

Lamentablemente la práctica <strong>de</strong><br />

Naciones Unidas es todavía limitada<br />

principalmente a Estados naciones, y no<br />

así a minorías y menos pueblos indígenas,<br />

en una flagrante contradicción con<br />

el principio legislado en los Pactos.<br />

Diferenciado que no son mandatos<br />

normativos internacionales, pero que recogen<br />

estos principios en el nivel <strong>de</strong>clarativo,<br />

son importantes la Declaración <strong>de</strong><br />

San José Costa Rica <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> diciembre<br />

<strong>de</strong> 1981, bajo el amparo <strong>de</strong> UNESCO y<br />

FLACSO, con la presencia <strong>de</strong> dirigentes<br />

indígenas y expertos comprometidos<br />

con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los<br />

pueblos indígenas:<br />

“Como creadores, portadores y<br />

reproductores <strong>de</strong> una dimensión civilizatoria<br />

propia, con rostros únicos y específicos<br />

<strong>de</strong>l patrimonio <strong>de</strong> la humanidad,<br />

los pueblos, naciones y etnias indias<br />

<strong>de</strong> América son titulares colectivos e<br />

individuales <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>rechos civiles,<br />

políticos, económicos, sociales y<br />

culturales amenazados”.<br />

En los principios <strong>de</strong> la Cooperación<br />

Cultural Internacional, en el artículo I:<br />

“Toda cultura tiene una dignidad y<br />

valor y...todo pueblo tiene el <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar su propia cultura en su<br />

fecunda variedad y por las influencias<br />

recíprocas que ejercen sobre otras, todas<br />

las culturas forman parte <strong>de</strong>l patrimonio<br />

<strong>de</strong> la humanidad”. 41<br />

41 En los últimos años, los llamados <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos han cobrado una importancia cada vez mayor <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho internacional, en cuanto ejemplo único <strong>de</strong> ese grupo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos no basados en Estados, sino más<br />

ampliamente, en comunida<strong>de</strong>s humanas aparentemente distintas <strong>de</strong> los Estados. En particular la Carta Africana<br />

<strong>de</strong> Derechos Humanos y <strong>de</strong> los Pueblos <strong>de</strong> 1981 ha significado un nuevo momento para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los nuevos<br />

<strong>de</strong>rechos colectivos <strong>de</strong> los pueblos. En sus artículos 19 al 24, esta carta hace una relación <strong>de</strong> un número sin<br />

prece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos empezando por un <strong>de</strong>recho a la igualdad y terminando con un <strong>de</strong>recho al<br />

medio ambiente. Quizás podríamos agregar que históricamente en el campo <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho indiano,<br />

fruto <strong>de</strong> las polémicas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>fensores religiosos <strong>de</strong> los indígenas, es significativa la <strong>de</strong>nominada Carta magna<br />

<strong>de</strong> los indios, realizada por el sacerdote Francisco <strong>de</strong> Vitoria y la carta <strong>de</strong> Derechos Civiles y políticos (<strong>de</strong> regia<br />

Potestate) <strong>de</strong> Fray Bartolomé <strong>de</strong> las Casas. Consultar: Pereña, Luciano, Carta magna <strong>de</strong> los Indios, Madrid, Universidad<br />

Pontificia <strong>de</strong> Salamanca, 1987 (Cátedra V Centenario). Véase también: Zavala, Silvio, La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los hombres en América Latina (siglos XVI y XVIII). México, UNAM, 1982 y Ordóñez Cifuentes<br />

José y Carlos Ordóñez Mazariegos, “Etnicidad y Derechos Humanos”, Revista Crítica Jurídica No 12, México,<br />

IIJ/UNAM, 1993.<br />

–284–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

Los pueblos indígenas han venido<br />

sosteniendo para el caso, que no son<br />

minorías, en Bolivia, Perú, y Guatemala<br />

son mayorías. Esta posición ya<br />

viene siendo reconocida inclusive por<br />

Naciones Unidas, así, la Subcomisión<br />

<strong>de</strong> Derechos Humanos ha consi<strong>de</strong>rado<br />

que la cuestión <strong>de</strong> los pueblos indígenas<br />

<strong>de</strong>be ser tratada <strong>de</strong> manera diferente a los<br />

problemas relacionados con las minorías<br />

en general.<br />

Los propios pueblos indígenas<br />

sostienen que la situación es diferente a<br />

las minorías en general y que <strong>de</strong>be, por<br />

tanto, ser objeto <strong>de</strong> especial atención:<br />

en primer lugar, porque en algunos<br />

países latinoamericanos no representan<br />

<strong>de</strong> ningún modo una minoría, sino<br />

una mayoría numérica; en segundo<br />

lugar, porque los indígenas son <strong>de</strong>scendientes<br />

<strong>de</strong> los habitantes nativos <strong>de</strong><br />

un país que fue poblado o colonizado<br />

por in migrantes o conquistados por<br />

la fuerza; en tercer lugar, porque han<br />

sido víctimas <strong>de</strong> ciertos procesos <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo económico y político que le<br />

han colocado en una situación <strong>de</strong> subordinación<br />

y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia con respecto<br />

a la sociedad dominante en su propio<br />

territorio. 42<br />

Pero la autonomía es importante más<br />

allá que podamos consi<strong>de</strong>rarla como<br />

una “<strong>de</strong>manda madre” como lo sugiere<br />

Héctor Díaz Polanco, sino la posibilidad<br />

<strong>de</strong> hacer efectivos los reclamos <strong>de</strong><br />

los pueblos indígenas que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

reclamo genérico <strong>de</strong> sus territorios para<br />

asegurar sus medios <strong>de</strong> vida, su <strong>de</strong>sarrollo<br />

económico y el mantenimiento<br />

<strong>de</strong> sus propias prácticas culturales, sin<br />

perturbación <strong>de</strong> sus propios modos <strong>de</strong><br />

vida: el <strong>de</strong>sarrollo cultural, el <strong>de</strong>recho a<br />

<strong>de</strong>sarrollar, sus lenguas, religiones, prácticas<br />

culturales, prácticas médicas, saberes<br />

tradicionales, organizar sus propios<br />

procesos educativos y <strong>de</strong> comunicación<br />

social en general, etc. 43<br />

De esa suerte José Matos Mar,<br />

ex Director <strong>de</strong>l Instituto Indigenista<br />

Interamericano, en las Primeras<br />

Jornadas Lascasianas, precisaba que<br />

“La autonomía: En tanto creación <strong>de</strong><br />

las condiciones políticas en las cuales<br />

los anteriores reclamos sean posible y<br />

seguros en el largo plazo. No implica un<br />

afán <strong>de</strong> secesión respecto <strong>de</strong> los estados;<br />

plantea un reor<strong>de</strong>namiento orgánico<br />

para compartir las responsabilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> la soberanía como<br />

parte integrante <strong>de</strong> la nación” y <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

42 Stavenhagen, Rodolfo, Derechos Humanos y Derechos <strong>de</strong> los Pueblos y Székely, Alberto. Instrumentos Fundamentales<br />

<strong>de</strong> Derecho Internacional Público, Tomo I, México, IIJ/UNAM, 1981.<br />

43 Para el caso <strong>de</strong> Guatemala anoto los reclamos <strong>de</strong> los pueblos indígenas.<br />

–285–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

esa perspectiva indica que las políticas<br />

indigenistas en respuesta a las presiones<br />

indígenas, se transforma en tres pasos<br />

fundamentales:<br />

“De la integración a la articulación<br />

en la diversidad, como objetivo estratégico.<br />

Del asistencialismo a la participación,<br />

como la táctica o mecanismos <strong>de</strong><br />

acción privilegiada.<br />

Del paternalismo a una actitud <strong>de</strong><br />

diálogo intercultural, como un estilo <strong>de</strong><br />

relación.<br />

En cuanto a la autonomía: es un terreno<br />

muy complejo y en general poco<br />

<strong>de</strong>sarrollado. En casos excepcionales<br />

algunos gobiernos aceptan las formas<br />

tradicionales <strong>de</strong> autoridad, lo jueces<br />

locales y las prácticas consuetudinarias<br />

<strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia.<br />

Históricamente el sistema <strong>de</strong> Comarcas<br />

en Panamá y el Estatuto <strong>de</strong><br />

Au tonomía <strong>de</strong> la Costa Atlántica <strong>de</strong><br />

Nicaragua, son dos ejemplos <strong>de</strong> lo<br />

que se pue<strong>de</strong> hacer en el futuro a este<br />

respecto”. 44<br />

Como dato sobre la cuestión, Pablo<br />

Gonzáles Casanova, rescata los planteamientos<br />

<strong>de</strong> José Carlos Mariátegui:<br />

“Mariátegui propuso ‘la coordinación<br />

<strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s indígenas por<br />

regiones’, la ‘<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la propiedad<br />

comunitaria’, la prosecución <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s<br />

políticas y culturales en las<br />

comunida<strong>de</strong>s para vincularlas con los<br />

movimientos urbanos. Pensaba Mariátegui<br />

que estas medidas podrían conducir a<br />

la ‘autonomía política <strong>de</strong> la raza india’ y<br />

a la ‘obligación <strong>de</strong> los indios <strong>de</strong> diversos<br />

países’ para liarse estrechamente con los<br />

proletarios contra los regímenes feudales<br />

y capitalistas. Con todas las variantes<br />

históricas que vivimos, su perspectiva<br />

es válida aún hoy para compren<strong>de</strong>r y<br />

cambiar la realidad <strong>de</strong> las oligarquías<br />

que con los señores <strong>de</strong> la tierra, los<br />

caciques, caudillos y burocracia autoritarias<br />

imponen un colonialismo global,<br />

transnacional y neoliberal. La historia <strong>de</strong><br />

los “indios” y “campesinos” es una y la<br />

misma hasta los tiempos presentes”. 45<br />

44 “A propósito <strong>de</strong> Fray Bartolomé <strong>de</strong> las Casas: los nuevos retos <strong>de</strong>l indigenismo a final <strong>de</strong> milenio”, en: Jornadas<br />

Lascasianas: Derechos Humanos <strong>de</strong> los Pueblos Indígenas. Ordóñez Cifuentes, José Emilio Rolando (coord.)<br />

México. IIJ/UNAM, 19 mayo-agosto 1991. p. 222<br />

45 “Las etnias coloniales y el Estado multiétnico”. Democracia y Estado multiétnico en América Latina, Pablo Gonzáles<br />

Casanova y Marcos Roitman (Coordinadores) México, UNAM, 1996. p. 34. Vease: Mariátegui, Siete ensayos <strong>de</strong> la<br />

realidad peruana, varias ediciones. Ordóñez Cifuentes, José Emilio Rolando, “José Carlos Mariátegui: Precursor<br />

ante el problema agrario y el “problema <strong>de</strong>l indio” en Derecho y po<strong>de</strong>r: la cuestión <strong>de</strong> la tierra y los pueblos indios,<br />

Gerardo Gómez y José Ordóñez Cifuentes, Coordinadores, México, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Chapingo, 1995.<br />

–286–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

A estas experiencias autonómicas<br />

cabe agregar particularida<strong>de</strong>s, la experiencia<br />

<strong>de</strong> la República Popular China<br />

que su constitución establece que se<br />

trata <strong>de</strong> un estado multinacional unitario<br />

y que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> este Estado multinacional<br />

según la versión gubernamental:<br />

“Los países occi<strong>de</strong>ntales tienen una<br />

sola nación, es <strong>de</strong>cir, una nacionalidad<br />

forma un país, mientras que en China,<br />

cincuenta y seis nacionalida<strong>de</strong>s forman<br />

el Estado multinacional chino”. Lo<br />

anterior, se dice, respon<strong>de</strong> a la necesidad<br />

<strong>de</strong> unificar la diversidad étnica<br />

<strong>de</strong>l territorio y <strong>de</strong> construir el llamado<br />

Estado “multinacional unitario”. Hacia<br />

el nuevo siglo, la política y la estrategia<br />

no ha cambiado pero sí la terminología,<br />

<strong>de</strong> manera que lo “étnico”, substituye a<br />

lo nacional, así: “La República Popular<br />

China es un país unitario multiétnico,<br />

con 56 etnias”. 46<br />

Pero tratándose <strong>de</strong> la aceptación <strong>de</strong>l<br />

ejercicio jurisdiccional <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena, <strong>de</strong> hecho y por<br />

<strong>de</strong>recho es aplicado, como se dice, en<br />

Guatemala por ejemplo, en las cabeceras<br />

<strong>de</strong>partamentales <strong>de</strong> Sololá y Totonicapán,<br />

se ejercita el <strong>de</strong>recho indígena y<br />

hoy esas experiencias vienen siendo documentadas<br />

por las propias autorida<strong>de</strong>s<br />

indígenas con el apoyo <strong>de</strong> intelectuales<br />

indígenas con conocimiento profesional<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho estatal y el subsidio <strong>de</strong> la<br />

cooperación internacional. Naturalmente<br />

que con limitaciones jurisdiccionales<br />

ante la presencia <strong>de</strong> la justicia estatal y<br />

la acusación <strong>de</strong> mala fe, <strong>de</strong> esas autorida<strong>de</strong>s<br />

son las responsable <strong>de</strong> los “linchamientos”<br />

cuando se dan en las zonas<br />

indígenas que resulta incomprensible,<br />

pues respon<strong>de</strong> a otros intereses y <strong>de</strong> los<br />

cuales la Misión <strong>de</strong> Naciones Unidas<br />

para Guatemala, MINUGUA, ha documentado<br />

con bastante seriedad.<br />

Pero volvamos a nuestro punto <strong>de</strong><br />

interés, naturalmente que los procesos<br />

autonómicos son parte importante <strong>de</strong><br />

la auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los pueblos,<br />

y las autonomías son una realidad <strong>de</strong><br />

distintas partes <strong>de</strong>l mundo y para el caso<br />

americano y los pueblos indígenas y<br />

afroamericanos, tenemos las experiencias<br />

<strong>de</strong> los Kunas <strong>de</strong> Panamá, que como fruto<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominada Revolución <strong>de</strong> Tule, se<br />

les concedió en el año <strong>de</strong> 1925 la Costa<br />

Atlántica en Nicaragua y en Chiapas,<br />

México, como experiencias concretas<br />

que <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar a futuro y que<br />

por supuesto ofrecen diferencias notables<br />

con otras partes <strong>de</strong>l mundo, en particular<br />

con la española, que es muy interesante<br />

pero inscrita en otro contexto.<br />

46 Consultar: Gutiérrez Chong, Natividad, Autonomía étnica en China, México, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones <strong>Sociales</strong>,<br />

UNAM, 2001.<br />

–287–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

En Guatemala tal tratamiento tiene<br />

que pasar por un reconocimiento<br />

constitucional y la aceptación <strong>de</strong>l pluralismo<br />

cultural y con él el pluralismo<br />

jurídico.<br />

Para el caso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena, el propio Convenio 169<br />

<strong>de</strong> la OIT, que no reguló y excluyó la<br />

auto<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los pueblos, que<br />

parte <strong>de</strong> su propia <strong>de</strong>finición restringida<br />

<strong>de</strong> pueblo, lo legitima con un tratamiento<br />

con remanentes colonialistas y occi<strong>de</strong>ntalistas<br />

como lo hemos advertido y que<br />

sobre el particular muchos autores han<br />

hecho interesantes observaciones y que<br />

en medio <strong>de</strong> lo “ambiguo” da cabida<br />

y acepta con un tratamiento ligero la<br />

aplicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

que permitió admitir para el caso <strong>de</strong><br />

Guatemala los <strong>de</strong>nominados Juzgados<br />

<strong>de</strong> Paz Comunitarios que no son exactamente<br />

<strong>de</strong>recho indígena y/o maya como<br />

lo señala Rodolfo Stavenhagen en su<br />

informe, que hicimos amplia relación<br />

en páginas prece<strong>de</strong>ntes y en este caso,<br />

algunos estiman que pue<strong>de</strong> quedar como<br />

una aplicación <strong>de</strong> un principio <strong>de</strong> autonomía<br />

interna.<br />

Lo dispuesto por el Convenio 169 <strong>de</strong><br />

la OIT, en torno al <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena, cuando fue abordado<br />

por la Corte <strong>de</strong> Constitucionalidad <strong>de</strong><br />

Guatemala, en opinión consultiva, emitida<br />

el 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1995, sostuvo el<br />

criterio:<br />

El artículo 8 <strong>de</strong>l Convenio establece<br />

que <strong>de</strong>be tomar en consi<strong>de</strong>ración el<br />

<strong>de</strong>recho consuetudinario <strong>de</strong> los pueblos<br />

a conservar sus costumbres e instituciones<br />

propias “siempre que éstas no<br />

sean incompatibles con los <strong>de</strong>rechos<br />

fundamentales <strong>de</strong>finidos por el sistema<br />

jurídico nacional ni con los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

internacionalmente reconocidos,<br />

es <strong>de</strong>cir, no existe incompatibilidad con<br />

la Constitución.”<br />

El Acuerdo <strong>de</strong> Fortalecimiento <strong>de</strong>l<br />

Po<strong>de</strong>r Civil y Función <strong>de</strong>l Ejército en<br />

una Sociedad Democrática, agregó<br />

como tema <strong>de</strong> la agenda:<br />

“Con la participación <strong>de</strong> las organizaciones<br />

<strong>de</strong> los pueblos indígenas,<br />

dar seguimiento a los compromisos<br />

con tenidos en el Acuerdo <strong>de</strong> I<strong>de</strong>ntidad y<br />

Derechos <strong>de</strong> los Pueblos Indígenas respecto<br />

a la forma <strong>de</strong> administrar justicia<br />

por parte <strong>de</strong> dichos pueblos, con miras<br />

a facilitar un acceso simple y directo a<br />

la misma por parte <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s sectores<br />

<strong>de</strong>l país que no logran llegar al sistema<br />

<strong>de</strong> justicia o comparecen ante él en condiciones<br />

disminuidas” (IV, 16, d).<br />

Los compromisos <strong>de</strong>l Acuerdo sobre<br />

I<strong>de</strong>ntidad y Derechos <strong>de</strong> los Pueblos<br />

Indígenas:<br />

- Promover el reconocimiento <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho indígena.<br />

–288–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

- “Para fortalecer la seguridad jurídica<br />

<strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s indígenas,<br />

el Gobierno se compromete ante<br />

el organismo Legislativo, con la<br />

participación <strong>de</strong> las organizaciones<br />

indígenas, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> normas<br />

legales que reconozcan a las comunida<strong>de</strong>s<br />

indígenas el manejo <strong>de</strong> sus<br />

asuntos internos <strong>de</strong> acuerdo con sus<br />

normas consuetudinarias, siempre<br />

que éstas no sean incompatibles<br />

con los <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />

internacionalmente reconocidos.”<br />

(IV,E,3)<br />

- Respeto <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s indígenas en<br />

el manejo <strong>de</strong> sus asuntos:<br />

- “Teniendo en cuenta el compromiso<br />

constitucional <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> reconocer,<br />

respetar y promover estas<br />

formas <strong>de</strong> organización propias <strong>de</strong><br />

la comunida<strong>de</strong>s indígenas, se reconoce<br />

el papel que correspon<strong>de</strong> a<br />

las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s,<br />

constituidas <strong>de</strong> acuerdo a sus normas<br />

consuetudinarias, en el manejo <strong>de</strong><br />

sus asuntos”. (IV,B,2)<br />

La Comisión <strong>de</strong> Fortalecimiento<br />

<strong>de</strong> la Justicia en Guatemala, 47 en<br />

torno al pluralismo jurídico, fue <strong>de</strong> la<br />

opinión:<br />

“Tal comprensión <strong>de</strong> la justicia<br />

no se ha hecho cargo <strong>de</strong> la existencia<br />

<strong>de</strong> otras formas <strong>de</strong> resolver conflictos<br />

que tienen vigencia en un importante<br />

sector <strong>de</strong> la población y correspon<strong>de</strong>n<br />

a raíces culturales propias. La ausencia<br />

<strong>de</strong> reconocimiento y consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong><br />

estas formas <strong>de</strong> “justicia tradicionales”,<br />

alternativa a la oficial, ha correspondido<br />

en Guatemala a una falencia mayor<br />

<strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> justicia, consistente<br />

en su falta <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>ncia con el<br />

carácter multicultural y pluriétnico <strong>de</strong>l<br />

país”. 48<br />

El artículo 203 <strong>de</strong> la Constitución,<br />

tercer párrafo, da atribución <strong>de</strong> exclusividad<br />

a la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia y<br />

los <strong>de</strong>más tribunales <strong>de</strong> la República.<br />

Lamentablemente todo ha quedado<br />

propositivamente en la medida que no se<br />

constitucionalizan estos reclamos.<br />

47 La Comisión <strong>de</strong> Fortalecimiento <strong>de</strong> la Justicia fue constituida por Acuerdo Gubernativo No 221-97, según lo<br />

previsto en el Acuerdo sobre Fortalecimiento <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Civil y Función <strong>de</strong>l Ejército en una Sociedad Democrática,<br />

su mandato fue el <strong>de</strong> producir, mediante un <strong>de</strong>bate amplio en torno al sistema <strong>de</strong> justicia, un informe y un conjunto<br />

<strong>de</strong> recomendaciones susceptibles <strong>de</strong> ser puestas en práctica con la mayor brevedad.<br />

48 Comisión <strong>de</strong> Fortalecimiento <strong>de</strong> la Justicia, Una Nueva Justicia para la Paz. <strong>Informe</strong> fi nal, Guatemala, Magna<br />

Terra Editores, 1999. p. 120.<br />

–289–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Bien, la aceptación <strong>de</strong> la justicia<br />

indígena, nos acerca al i<strong>de</strong>ario <strong>de</strong>l pluralismo<br />

jurídico 49 que al aceptarlo, como<br />

señala Raquel Irigoyen, para el caso <strong>de</strong><br />

la reforma constitucional <strong>de</strong>l Perú (1993)<br />

que permitió una fuente <strong>de</strong> legitimación<br />

sociológica para la pluralidad jurídica,<br />

sino también una jurisdicción legal, lo<br />

cual aceptó reivindicar una perspectiva<br />

pluralista y <strong>de</strong>mocrática tanto en la configuración<br />

global <strong>de</strong>l estado y como en<br />

la producción <strong>de</strong>l Derecho “Una ruptura<br />

<strong>de</strong>l carácter monista y etnocéntrico <strong>de</strong> la<br />

relación Estado-Derecho, quebrándose<br />

la teoría <strong>de</strong>l monopolio estatal <strong>de</strong> la<br />

violencia legítima, pues el reconocimiento<br />

<strong>de</strong> funciones jurisdiccionales<br />

y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho consuetudinario <strong>de</strong> las<br />

comunida<strong>de</strong>s implica que el Estado<br />

reconoce el ejercicio legítimo <strong>de</strong> la violencia<br />

para tales comunida<strong>de</strong>s mediante<br />

sus propios sistemas. De ese modo, las<br />

<strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s comunales<br />

que impliquen formas <strong>de</strong> coacción<br />

personal <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la comunidad<br />

en el cumplimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

consuetudinario, ya no configuran una<br />

“usurpación <strong>de</strong> funciones”, ni <strong>de</strong>litos<br />

contra la administración <strong>de</strong> justicia<br />

contra la libertad individual, ejemplo a<br />

seguir para el caso guatemalteco, con<br />

sus particularida<strong>de</strong>s.<br />

El artículo 149 <strong>de</strong> la Constitución<br />

tiene una profunda relevancia, <strong>de</strong> este<br />

modo señala Irigoyen hay un triunfo<br />

en tanto que “De esa forma, la cultura<br />

occi<strong>de</strong>ntal pier<strong>de</strong> el monopolio cultural<br />

como fuente <strong>de</strong> orientación jurídica, ya<br />

que la normatividad propia <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s<br />

es producida en el contexto <strong>de</strong><br />

sus propias culturas”. 50<br />

49 Óscar Correas lo <strong>de</strong>fine: “La coexistencia <strong>de</strong> dos o más sistemas normativos que preten<strong>de</strong>n vali<strong>de</strong>z en el mismo<br />

territorio” o lo que es lo mismo: “el fenómeno <strong>de</strong> la coexistencia <strong>de</strong> normas que reclaman obediencia en un mismo<br />

territorio y pertenece a sistemas normativos distintos” Ver: “La teoría general <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho frente al <strong>de</strong>recho indígena”.<br />

Crítica Jurídica No 14, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas UNAM, México 1994, p. 26 “I<strong>de</strong>ología jurídica,<br />

<strong>de</strong>recho alternativo y <strong>de</strong>mocracia” InfoJUS, México, III/UNAM, Boletín no 81, p. 1. Por su parte Raquel Irigoyen,<br />

“La pluralidad jurídica como la existencia simultánea <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo espacio <strong>de</strong> un estado <strong>de</strong> diversos sistemas<br />

<strong>de</strong> regulación social y resolución <strong>de</strong> conflictos, basados en cuestiones culturales, étnicas, raciales ocupacionales y<br />

resolución <strong>de</strong> conflictos, basados en cuestiones culturales, étnicas, raciales, ocupacionales, históricas, económicas<br />

i<strong>de</strong>ológicas, geográficas, políticas, o por la diversa ubicación en la conformación <strong>de</strong> la estructura social que ocupan<br />

los actores sociales. En Desfaciendo Entuertos, LIMA, Perú, CEAS, 1995, p. 9. Ver: Cabedo Mallol, Vicente,<br />

“Análisis <strong>de</strong> las Constituciones latinoamericanas. Regulación constitucional <strong>de</strong>l Derecho Indígena Iberoamericano,<br />

en Peña Jumpa, Antonio, Vicente Cabedo Mallol y Francisco López Barcenas. Constituciones, Derecho y Justicia<br />

en los Pueblos Indígenas <strong>de</strong> América Latina, Pontificia Universidad católica <strong>de</strong>l Perú, Fondo Editorial, 2002.<br />

50 “Marco constitucional para la pluralidad jurídica” En: Desfaciendo entuertos, Año 3, Numero 1, Instituto Peruano<br />

<strong>de</strong> Resolución <strong>de</strong> Conflictos, Lima, octubre <strong>de</strong> 1966. pp. 21-29.<br />

–290–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

Para Colombia al igual que Perú el<br />

mandato constitucional presente en el<br />

artículo 246 <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1991<br />

reconoce la jurisdicción indígena. “Las<br />

autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pueblos indígenas<br />

podrán ejercer funciones jurisdiccionales<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su ámbito territorial, <strong>de</strong><br />

conformidad con sus propias normas y<br />

procedimientos, siempre que no sean<br />

contrarias a la Constitución y leyes <strong>de</strong><br />

la República. La ley establecerá las<br />

formas <strong>de</strong> coordinación <strong>de</strong> esta jurisdicción<br />

especial con el sistema jurídico<br />

nacional”.<br />

En Colombia la Corte <strong>de</strong> Constitucionalidad<br />

<strong>de</strong>claró: plenamente válida<br />

y legítima esta justicia en base a la<br />

Constitución.<br />

De esa suerte se plantea que la administración<br />

<strong>de</strong> justicia <strong>de</strong> la comunidad<br />

resulta un mecanismo positivo para<br />

el acceso a la justicia, así el reconocimiento<br />

a sus autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

administrar justicia cumple con este<br />

objetivo. 51<br />

En México, conforme el artículo<br />

4to. constitucional, en su último apartado:<br />

“En los juicios y procedimientos<br />

agrarios en que aquellos sean parte<br />

(se refiere a los pueblos indígenas), se<br />

tomarán en cuenta sus prácticas y costumbres<br />

jurídicas en los términos que<br />

establezca la ley”. (D.O.F. 28 <strong>de</strong> enero<br />

<strong>de</strong> 1991).<br />

México fue el primer país <strong>de</strong> América<br />

Latina y el segundo en el mundo en<br />

ratificar el Convenio 169 <strong>de</strong> OIT y por<br />

lo tanto son vigentes las disposiciones<br />

<strong>de</strong> este instrumento en lo que se dispone<br />

en la materia.<br />

Pero no po<strong>de</strong>mos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista,<br />

que el pluralismo jurídico, es un componente<br />

<strong>de</strong> algo mayor, el pluralismo<br />

cultural 52 que se sustenta en dos presupuestos:<br />

que la diversidad cultural es un<br />

hecho natural, una ten<strong>de</strong>ncia espontánea<br />

<strong>de</strong> los grupos humanos, y como tal,<br />

un valor (“cada cultura representa un<br />

conjunto <strong>de</strong> valores únicos e irremplazable...,<br />

la humanidad se empobrece<br />

cuando ignora o <strong>de</strong>struye un grupo <strong>de</strong>terminado<br />

(Preámbulo <strong>de</strong> la Declaración<br />

<strong>de</strong> la Conferencia Mundial <strong>de</strong> Políticas<br />

Culturales celebrada en México en<br />

1982, propiciada por la UNESCO) y<br />

que la personalidad <strong>de</strong>l individuo no se<br />

<strong>de</strong>senvuelve aisladamente, sino al calor<br />

<strong>de</strong> ambientes y contextos culturales <strong>de</strong>terminados.<br />

Difícil sería expresar esta<br />

51 Francia Sánchez, Luis “La justicia en las comunida<strong>de</strong>s indígenas en Colombia” En: Desfaciendo entuertos, año<br />

3, número 1, Instituto Peruano <strong>de</strong> Resolución <strong>de</strong> Conflictos, octubre 1996. pp. 29-34.<br />

52 Seguimos en este apartado los planteamientos Prieto <strong>de</strong> Pedro, Jesús, Cultura, culturas y constitución, España,<br />

Congreso <strong>de</strong> los Diputados y Centro <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> Constitucionales, Madrid, 1993.<br />

–291–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

i<strong>de</strong>a con más claridad que el artículo 2º<br />

<strong>de</strong> la Constitución Italiana: “La República<br />

reconoce y garantiza los <strong>de</strong>rechos<br />

inviolables <strong>de</strong>l hombre, ya sea como<br />

individuo, ya sea en las formaciones<br />

sociales don<strong>de</strong> <strong>de</strong>senvuelve su personalidad.<br />

Junto a la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la diversidad<br />

cultural como un valor aparece<br />

también, como i<strong>de</strong>a concatenada, la <strong>de</strong><br />

igual dignidad <strong>de</strong> todas las culturas. En<br />

ese sentido la Constitución española <strong>de</strong><br />

1978 contiene un amplio abanico <strong>de</strong><br />

garantías <strong>de</strong> la pluralidad cultural <strong>de</strong> los<br />

grupos y formaciones.<br />

Conjugando las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> pluralismo<br />

cultural y pluralismo jurídico encontramos<br />

en las propuestas <strong>de</strong> Agustí Nicolau<br />

Coll y Robert Vachon, que “El estudio<br />

<strong>de</strong>l pluralismo jurídico no <strong>de</strong>be limitarse<br />

al simple estudio <strong>de</strong> la pluralidad jurídica,<br />

puesto que la pluralidad se sitúa a<br />

nivel <strong>de</strong>l logos, mientras que el pluralismo<br />

se sitúa a nivel <strong>de</strong>l mito. Aceptar la<br />

existencia <strong>de</strong> culturas jurídico políticas<br />

y <strong>de</strong> concepción <strong>de</strong> nación y pueblo distintas<br />

y tan válidas como las vehiculadas<br />

por el estado-nación...” y como ejemplo<br />

conductor señalan poniendo ejemplos,<br />

uno <strong>de</strong> ellos: “En el caso <strong>de</strong> la Confe<strong>de</strong>ración<br />

<strong>de</strong> las seis naciones Iroquesas,<br />

con una larga tradición diplomática internacional<br />

en relación con las naciones<br />

europeas que colonizaron América <strong>de</strong>l<br />

Norte, esta no se basa ni en el principio<br />

<strong>de</strong> soberanía, ni en el principio <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r,<br />

sino en el principio ontológico <strong>de</strong> la gran<br />

paz. Es por ella y en virtud <strong>de</strong> ella que los<br />

distintos tratados fueron establecidos,<br />

basados siempre en el respeto <strong>de</strong> las<br />

naciones europeas, respeto que no fue<br />

recíproco, pues en todos los casos estas<br />

trasgredieron, tar<strong>de</strong> o temprano dichos<br />

tratados. Actualmente se niega vali<strong>de</strong>z a<br />

los tratados en virtud <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho internacional<br />

y <strong>de</strong> la soberanía <strong>de</strong> los estados.<br />

Por ello, nuestros autores, agregan entre<br />

otras conclusiones, dos que van al fondo<br />

<strong>de</strong> nuestro problema <strong>de</strong> estudio: “Aceptar<br />

la existencia <strong>de</strong> culturas jurídico<br />

políticas y <strong>de</strong> concepciones <strong>de</strong> nación y<br />

pueblo distintas y tan válidas como las<br />

vehiculadas como Estado nación y que<br />

la superación <strong>de</strong>l monismo jurídico <strong>de</strong>l<br />

estado nación mo<strong>de</strong>rno es una condición<br />

sine qua non para lograr una paz real y<br />

dura<strong>de</strong>ra entre las naciones y pueblos<br />

<strong>de</strong> la tierra; la aceptación <strong>de</strong>l pluralismo<br />

jurídico no señala tan sólo un imperativo<br />

moral exclusivamente antropológico,<br />

sino que se inscribe en el marco <strong>de</strong> un<br />

imperativo ontológico y ontonómico <strong>de</strong><br />

la realidad entera, en virtud <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad<br />

fundamentalmente pluralista <strong>de</strong><br />

ésta. Aceptar el pluralismo jurídico no<br />

representa tan solo un acto <strong>de</strong> justicia<br />

humana, sino también cósmica y divina<br />

pues se colabora al mantenimiento <strong>de</strong>l<br />

equilibrio y la armonía <strong>de</strong> todo el universo.<br />

El pluralismo jurídico no conlleva tan<br />

solo a una dimensión política y humana,<br />

sino a una dimensión también cosmo-<br />

–292–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

lógica y en última instancia religiosa y<br />

espiritual”. 53<br />

Pero en el proyecto pluralista, como<br />

enseñó Guillermo Bonfil Batalla “la unidad<br />

nacional es la unidad <strong>de</strong> lo diverso,<br />

en el ámbito común para el diálogo y<br />

el intercambio fecundo <strong>de</strong> experiencias<br />

culturales diferentes. Esta posibilidad<br />

se entien<strong>de</strong> como una garantía mayor<br />

<strong>de</strong> unidad nacional, que la improbable<br />

imposición <strong>de</strong> una cultura uniforme,<br />

cualquiera que ella sea...” 54<br />

En ese sentido y en referencia concreta<br />

sobre lo jurídico, hace algunos<br />

años, Isidro Lemus Díaz, para Guatemala,<br />

sostuvo en sus escritos “que en un<br />

sentido político, se da un vasto régimen<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho no legislado, en parte, no<br />

escrito. Este <strong>de</strong>recho, aunque en algunas<br />

<strong>de</strong> sus formas, tiene carácter local –es el<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> casos, por ejemplo y otras<br />

modalida<strong>de</strong>s provenientes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

indígena –constituye en su conjunto,<br />

“Corpus Juris Guatemalensis” <strong>de</strong> una<br />

vasta unidad reguladora <strong>de</strong> la conducta<br />

y <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>l guatemalteco”. 55<br />

Des<strong>de</strong> la práctica política, en torno<br />

al pluralismo jurídico y el i<strong>de</strong>ario <strong>de</strong><br />

justicia indígena, como resultado <strong>de</strong> la<br />

Primera mesa sobre Derechos y Cultura<br />

Indígena, en Chiapas, México, <strong>de</strong>l 18 al<br />

22 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1995, marcan nuevos<br />

horizontes, (Diálogo <strong>de</strong> Sacam Ch´en),<br />

que resulta a nuestro juicio, válido también<br />

para Guatemala.<br />

Que la problemática en materia <strong>de</strong><br />

justicia, se pue<strong>de</strong> agrupar en dos gran<strong>de</strong>s<br />

campos:<br />

1. El que se refiere a la vida interna <strong>de</strong><br />

los pueblos indígenas y<br />

2. El que se refiere a la relación que<br />

existe entre los pueblos indígenas y<br />

la procuración a nivel nacional.<br />

Se i<strong>de</strong>ntificó también, que el sistema<br />

general <strong>de</strong> justicia en el país es un<br />

sistema esencialmente injusto y que<br />

es necesario transformarlo <strong>de</strong> raíz, <strong>de</strong><br />

manera que se garantice verda<strong>de</strong>ra y<br />

plenamente la vigencia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

y garantías individuales y colectivas <strong>de</strong><br />

todos los ciudadanos y grupos sociales y<br />

en particular <strong>de</strong> los pueblos indígenas.<br />

En relación a la justicia entre los<br />

pueblos indios y no indios, es necesaria<br />

53 “Etnicidad y <strong>de</strong>recho: un enfoque diatópico y dialogal <strong>de</strong>l estudio y la enseñanza <strong>de</strong>l pluralismo jurídico”, Ordóñez<br />

Cifuentes, José Emilio Rolando, (Coordinador), V Jornadas Lascasianas Etnicidad y <strong>de</strong>recho: Un diálogo<br />

postergado entre los científi cos sociales. México, IIJ/UNAM 1996.<br />

54 “La querella por la cultura”en Nexos, núm. 100, México, 1986.<br />

55 Cuatro gran<strong>de</strong>s claves en la interpretación <strong>de</strong> la cultura, Guatemala, Editorial Universitaria USAC, 1976. p.88.<br />

–293–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

una reestructuración profunda <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />

judicial en todos sus niveles e instancias,<br />

<strong>de</strong> manera que se abran a corto plazo<br />

espacios <strong>de</strong> legalidad y respeto a los <strong>de</strong>rechos<br />

y garantías <strong>de</strong> los grupos sociales<br />

e individuos en conflicto.<br />

Esto trajo consigo los siguientes<br />

puntos, que ligan la cuestión <strong>de</strong>l pluralismo<br />

y los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos<br />

indígenas en el ámbito nacional e internacional:<br />

1) Que los <strong>de</strong>rechos indígenas son <strong>de</strong> los<br />

pueblos y que los pueblos indígenas<br />

lo que reclaman no es que se les<br />

conceda más garantías que al resto<br />

<strong>de</strong> los mexicanos sino que el estado<br />

mexicano reconozca su <strong>de</strong>recho a<br />

ser pueblos, <strong>de</strong> acuerdo con la carta<br />

<strong>de</strong> las Naciones Unidas, los pactos<br />

<strong>de</strong> Derechos Económicos, políticos,<br />

sociales y culturales. Es el mismo<br />

caso que el guatemalteco y para el<br />

caso <strong>de</strong>l Convenio 169 <strong>de</strong> OIT México<br />

y Guatemala son países ratificantes.<br />

2) Este reconocimiento se sustenta en<br />

los principios <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, dignidad,<br />

diferencia, pluralidad, reconocimiento<br />

y tolerancia.<br />

3) Que su condición <strong>de</strong> pueblos nos da<br />

<strong>de</strong>recho que el estado reconozca y<br />

respete nuestro territorio, recursos<br />

naturales, cosmovisión, formas <strong>de</strong><br />

organización y sistema normativo,<br />

esto es, la libre <strong>de</strong>terminación que<br />

aquí se asume como autonomía.<br />

4) Dentro <strong>de</strong>l sistema normativo, el estado<br />

<strong>de</strong>be reconocer la aplicación <strong>de</strong><br />

nuestro propio <strong>de</strong>recho en nuestros<br />

territorios, que no es otra cosa que<br />

nuestra visión <strong>de</strong> conducir el or<strong>de</strong>n,<br />

<strong>de</strong> acuerdo con nuestras propias<br />

circunstancias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong><br />

la Constitución y con respeto a los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos para lo cual se<br />

<strong>de</strong>ben permitir nuestra participación<br />

en la elaboración <strong>de</strong> la primera, la<br />

Constitución y en la segunda incluir<br />

la concepción indígena <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos.<br />

5) Para po<strong>de</strong>r hacer realidad los <strong>de</strong>rechos<br />

indígenas es condición indispensable<br />

el reconocimiento<br />

constitucional <strong>de</strong> la jurisdicción <strong>de</strong><br />

los pueblos indígenas, <strong>de</strong>limitando<br />

el territorio don<strong>de</strong> podrá ejercerse<br />

y reconociendo vali<strong>de</strong>z a los actos<br />

<strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s encargadas <strong>de</strong><br />

aplicar la justicia indígena. Junto a<br />

ella se <strong>de</strong>be especificar los materiales<br />

que en dichos territorios serán<br />

competencia estatal por rebasar el<br />

interés comunal, y los mecanismos<br />

<strong>de</strong> coordinación entre las autorida<strong>de</strong>s<br />

jurisdiccionales indígenas tanto<br />

entre ellas como frente al Estado.<br />

6) Cualquier medida que se llegara a<br />

tomar para ser accesible la justicia<br />

–294–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

para los pueblos indígena en este<br />

país es parcial e insuficiente si no<br />

se reconoce y respeta la existencia<br />

<strong>de</strong> los pueblos indígenas y al mismo<br />

tiempo se les garantiza el ejercicio <strong>de</strong><br />

sus <strong>de</strong>rechos. Entre ellos, el <strong>de</strong>recho<br />

a regirse por su propio sistema<br />

normativo, así como las faculta<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> nombrar a sus autorida<strong>de</strong>s para<br />

que lo apliquen según sus propios<br />

procedimientos. 56<br />

En los Acuerdos <strong>de</strong> San Andrés <strong>de</strong>l<br />

16 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1996, en las propuestas<br />

<strong>de</strong> las reformas constitucionales con relación<br />

al nuevo marco jurídico y vinculante<br />

a la cuestión <strong>de</strong>l pluralismo jurídico, es<br />

importante recordar lo siguiente:<br />

“Derechos <strong>de</strong> jurisdicción: Para que<br />

se acepten sus propios procedimientos;<br />

para <strong>de</strong>signar sus autorida<strong>de</strong>s y sistemas<br />

normativos para la resolución <strong>de</strong><br />

conflictos internos, con respeto a los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos (Pronunciamiento<br />

Conjunto. P.7).<br />

Obtener el reconocimiento <strong>de</strong> sus sistemas<br />

normativos internos para la regulación<br />

y sanción, en tanto no sean contrarios<br />

a las Garantías Constitucionales y a los<br />

Derechos Humanos, en particular lo <strong>de</strong><br />

las mujeres- (Propuestas Conjuntas, p. 5).<br />

El reconocimiento <strong>de</strong> espacios jurisdiccionales<br />

a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>signadas<br />

en el seno <strong>de</strong> la comunidad, pueblos<br />

indígenas y municipios, a partir <strong>de</strong> una<br />

redistribución <strong>de</strong> competencias <strong>de</strong>l fuero<br />

estatal, para que dichas autorida<strong>de</strong>s estén<br />

en aptitud <strong>de</strong> dirimir las controversias<br />

internas <strong>de</strong> convivencia, cuyo conocimiento<br />

y resolución impliquen una mejor<br />

procuración e impartición <strong>de</strong> justicia<br />

(Propuestas Conjuntas, p. 6).<br />

En el contenido <strong>de</strong> la legislación,<br />

tomar en consi<strong>de</strong>ración la pluriculturalidad<br />

<strong>de</strong> la nación mexicana que refleje el<br />

diálogo intercultural con normas comunes<br />

para todos los mexicanos y respeto<br />

a los sistemas normativos internos <strong>de</strong> los<br />

pueblos indígenas.<br />

Legislar sobre los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los<br />

pueblos indígenas a elegir a sus autorida<strong>de</strong>s<br />

y ejercer la autoridad <strong>de</strong> acuerdo<br />

con sus propias normas en el interior en<br />

el ámbito <strong>de</strong> su autonomía. Garantizar la<br />

participación <strong>de</strong> las mujeres en condiciones<br />

<strong>de</strong> equidad. (Propuestas Conjuntas,<br />

p. 12).<br />

Derechos <strong>de</strong> jurisdicción. Para que<br />

se acepten sus propios procedimientos<br />

para <strong>de</strong>signar sus autorida<strong>de</strong>s y sus<br />

sistemas normativos para la resolución<br />

56 Ce-Acatl. Revista <strong>de</strong> la Cultura <strong>de</strong> Anáhuac, Número 73, México Distrito Fe<strong>de</strong>ral, 7 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1995.<br />

pp. 12/14.<br />

–295–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

<strong>de</strong> conflictos internos, con respeto a los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos. (Pronunciamiento<br />

Conjunto. P. 7).<br />

Designar libremente a sus representantes<br />

tanto comunitarios como en los<br />

órganos <strong>de</strong> gobierno municipal, y a sus<br />

autorida<strong>de</strong>s como pueblos indígenas,<br />

<strong>de</strong> conformidad con las instituciones<br />

y tradiciones propias <strong>de</strong> cada pueblo.<br />

(Propuestas Conjuntas, p. 5).<br />

...Se propone al Congreso <strong>de</strong> la<br />

Unión el reconocimiento, en reformas<br />

constitucionales y políticas que se <strong>de</strong>riven,<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la mujer indígena<br />

para participar, en un plano <strong>de</strong> igualdad,<br />

con el varón en todos los niveles <strong>de</strong><br />

gobierno y en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los pueblos<br />

indígenas. (Propuestas Conjuntas,<br />

p. 4.).<br />

Naturalmente que no pretendo abordar<br />

la cuestión <strong>de</strong>l pluralismo jurídico<br />

que no es el motivo <strong>de</strong> esta monografía,<br />

sino simplemente proponer que la exclusión<br />

y la discriminación, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

consuetudinario indígena y la regulación<br />

constitucional <strong>de</strong> pluralismo cultural y<br />

el pluralismo jurídico, marcan, como<br />

el Estado guatemalteco la práctica; por<br />

ahora en la esperanza, que a futuro sea<br />

superada esa actitud; pues hay voces que<br />

se levantan a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los pueblos indígenas<br />

en contra <strong>de</strong> esta práctica <strong>de</strong> exclusión,<br />

discriminación e intolerancia.<br />

Pero, <strong>de</strong>bemos tener presente, que<br />

el pluralismo cultural, es posible en<br />

una sociedad <strong>de</strong>mocrática y que en<br />

esa medida, en el plano i<strong>de</strong>ológico las<br />

i<strong>de</strong>as dominantes no son otra cosa que<br />

relaciones materiales dominantes... Por<br />

tanto, como se dice, las relaciones que<br />

hacen una clase <strong>de</strong>terminada la clase<br />

dominante son también las que confieren<br />

el papel dominante a sus i<strong>de</strong>as. 57<br />

Lo mismo suce<strong>de</strong> con las culturas<br />

dominantes en Estados <strong>de</strong> corte etnocrático.<br />

Y aunque pareciera fuera <strong>de</strong> contexto,<br />

esto limita las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

etno<strong>de</strong>sarrollo 58 , entendido más allá <strong>de</strong><br />

la propuesta aceptada por el Estado guatemalteca,<br />

contenida en el Convenio 169<br />

<strong>de</strong> la OIT, como “El <strong>de</strong>sarrollo auto<strong>de</strong>terminado<br />

y autogestionado <strong>de</strong> los pueblos<br />

étnicos –el etno<strong>de</strong>sarrollo– ha venido<br />

a representar una propuesta central en<br />

esta situación y probablemente la única<br />

57 C. Marx y F. Engels. La I<strong>de</strong>ología Alemana, (varias ediciones) cita tomada <strong>de</strong> Dumoulin, John, Cultura, sociedad<br />

y <strong>de</strong>sarrollo, La Habana, Instituto Cubano <strong>de</strong>l Libro, 1973. p.36.<br />

58 Promovido por la UNESCO. Varios autores, Etnocidio y etno<strong>de</strong>sarrollo en América Latina, San José <strong>de</strong> Costa<br />

Rica, FLACSO/UNESCO, s.f.<br />

–296–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

alternativa <strong>de</strong> sobrevivencia indígena<br />

en un mundo <strong>de</strong> cambios acelerados<br />

que también están formando las mismas<br />

bases <strong>de</strong> la sociedad occi<strong>de</strong>ntal. La tesis<br />

fundamental <strong>de</strong>l etno<strong>de</strong>sarrollo sostiene<br />

que la cultura étnica contiene en sí misma<br />

un potencial <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, capaz <strong>de</strong><br />

generar transformaciones endógenas y<br />

gestionadas autónomamente. Ese potencial<br />

está implícito en la experiencia<br />

histórica <strong>de</strong> los pueblos indios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

momento mismo <strong>de</strong>l contacto, y se fue<br />

<strong>de</strong>sarrollando a lo largo <strong>de</strong> las distintas<br />

fases por las que ha pasado la formación,<br />

consolidación y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l estado<br />

nacional en nuestros países”. 59<br />

Pero la exclusión para los indígenas,<br />

<strong>de</strong> su propio <strong>de</strong>recho, es <strong>de</strong>cir, el <strong>de</strong>recho<br />

a su <strong>de</strong>recho, a su ejercicio jurisdiccional<br />

en la clan<strong>de</strong>stinidad, en la medida que<br />

como afirmó Fanon, en los Con<strong>de</strong>nados<br />

<strong>de</strong> la Tierra, “La cultura nacional (para<br />

el caso la <strong>de</strong> los pueblos indígenas) bajo<br />

el dominio colonial (aquí el colonialismo<br />

interno) 60 su <strong>de</strong>strucción es perseguida<br />

<strong>de</strong> manera sistemática. Muy pronto es<br />

una cultura con<strong>de</strong>nada a la clan<strong>de</strong>stinidad.<br />

Esta noción <strong>de</strong> clan<strong>de</strong>stinidad<br />

es percibida <strong>de</strong> inmediato en las reacciones<br />

<strong>de</strong>l ocupante, que interpreta la<br />

complacencia en las tradiciones con una<br />

fi<strong>de</strong>lidad al espíritu nacional, como una<br />

negación a someterse. Se hacen todos<br />

los esfuerzos para llevar al colonizador<br />

a confesar abiertamente la inferioridad<br />

<strong>de</strong> su cultura, transformarla en conductas<br />

instintivas, a conocer la realidad <strong>de</strong> su<br />

nación y, en última instancia, el carácter<br />

<strong>de</strong>sorganizado y no elaborado <strong>de</strong> su<br />

propia estructura biológica”.<br />

A su persecución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cristiandad<br />

más reaccionaria, los operadores <strong>de</strong><br />

justicia y para el caso no sólo los juristas,<br />

<strong>de</strong> otros sectores interesados en la<br />

práctica <strong>de</strong>l etnocidio jurídico, en una<br />

clara propuesta integracionista <strong>de</strong> viejo<br />

cuño y el no reconocimiento amplio<br />

<strong>de</strong>l pluralismo jurídico, constituye<br />

sin lugar a dudas una práctica <strong>de</strong><br />

exclusión y discriminación y se inscribe:<br />

bajo los signos <strong>de</strong> la muerte, que<br />

fotografiados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el espacio étnico<br />

<strong>de</strong>l mundo cachiquel guatemalteco, en<br />

la Declaración <strong>de</strong> Bokob, territorio <strong>de</strong><br />

los mayas kaqchikeles y heroico pueblo<br />

<strong>de</strong> Ixmulew. Encontramos:<br />

“Al analizar la situación actual,<br />

constatamos que vivimos bajo los signos<br />

<strong>de</strong> la muerte, tales como: el recru<strong>de</strong>cimiento<br />

<strong>de</strong> la manifestación humana<br />

más irracional y perversa: el racismo;<br />

59 Valencia, Enrique, “Etno<strong>de</strong>sarrollo y perspectivas étnicas”. Etnicidad y <strong>de</strong>recho. Un diálogo postergado entre los<br />

científi cos sociales, V Jornadas Lascasianas. México, IIJ/UNAM, 1996.<br />

60 Lo encerrado entre paréntesis es nuestro.<br />

–297–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

la <strong>de</strong>strucción ambiental que amenaza<br />

el futuro <strong>de</strong>l planeta, la opulencia que<br />

se co<strong>de</strong>a con la miseria, la búsqueda <strong>de</strong><br />

la fortuna fácil que no se <strong>de</strong>tiene ante<br />

nada y ensaña con los más débiles, como<br />

lo testifica el tráfico <strong>de</strong> niños; en suma:<br />

estamos frente a un <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n mundial<br />

que se traduce en una crisis global sin<br />

prece<strong>de</strong>ntes”.<br />

En el fondo <strong>de</strong> este sombrío panorama<br />

que exige la constitucionalidad <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos indígenas y la<br />

aceptación <strong>de</strong>l pluralismo cultural y con<br />

él el pluralismo jurídico, <strong>de</strong> esa suerte<br />

la lucha <strong>de</strong> los pueblos indígenas como<br />

afirmó Amílcar Cabral, se ha convertido<br />

y constituye, sin duda alguna, uno <strong>de</strong><br />

los rasgos esenciales <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong><br />

nuestro tiempo.<br />

Se requiere <strong>de</strong> una nueva relación<br />

<strong>de</strong>l Estado con los pueblos indígenas y<br />

resulta indispensable diseñar políticas<br />

indigenistas que contribuyan a resolver<br />

los problemas presentes <strong>de</strong> la articulación<br />

pueblos étnicos, Estado nación, problemas<br />

que por lo <strong>de</strong>más son generales<br />

a los grupos populares: la preservación,<br />

valorización y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las culturas,<br />

no sólo como testimonios arqueológicos<br />

o reconstrucciones románticas sino como<br />

formas <strong>de</strong> praxis; la recuperación <strong>de</strong> los<br />

recursos y capacida<strong>de</strong>s para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

autogestionado y las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

inserción en la economía nacional; la<br />

mejoría <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> bienestar<br />

social, superando la pobreza crítica,<br />

y la generación <strong>de</strong> condiciones políticas<br />

y jurídicas que reconozcan y propicien el<br />

ejercicio pleno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos étnicos,<br />

es <strong>de</strong>cir, consensuar las propuestas <strong>de</strong>l<br />

etno<strong>de</strong>sarrollo. 61<br />

Des<strong>de</strong> esta perspectiva es proce<strong>de</strong>nte<br />

rescatar el <strong>de</strong>recho indígena, en<br />

especial en la regulación <strong>de</strong> formas<br />

comunitarias <strong>de</strong> propiedad y producción,<br />

organización social, vida cultural,<br />

relaciones familiares, etc., en la medida<br />

que, a la luz <strong>de</strong> la presión <strong>de</strong>l Estado, o<br />

sea, el régimen jurídico institucional,<br />

comienza a reconocer esa necesidad y<br />

romper con el divorcio entre la realidad<br />

y el <strong>de</strong>recho, entre la vida y la ley, a la<br />

apertura <strong>de</strong>l pluralismo jurídico; ha <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scomprometer la incredulidad en el<br />

<strong>de</strong>recho como instrumento eficaz <strong>de</strong><br />

cambio social en nuestros países.<br />

El <strong>de</strong>sarrollo auto<strong>de</strong>terminado y autogestionado<br />

<strong>de</strong> los pueblos étnicos <strong>de</strong>l<br />

mundo, representan la única perspectiva<br />

<strong>de</strong> la sobrevivencia <strong>de</strong> los pueblos indígenas.<br />

Las propuestas enmarcadas en el<br />

Convenio 169 <strong>de</strong> la OIT son el inicio<br />

<strong>de</strong> las propuestas <strong>de</strong>l etno<strong>de</strong>sarrollo que<br />

<strong>de</strong>bemos insistir que conlleva, en medio<br />

61 Valencia, Enrique, “Etno<strong>de</strong>sarrollo y perspectivas étnicas” en <strong>Estudios</strong> Internacionales, Instituto <strong>de</strong> Relaciones<br />

Internacionales para la Paz, Guatemala, año 6, no 12, junio-diciembre 1995, pp. 40-41.<br />

–298–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

<strong>de</strong> algunas limitaciones, la propuesta un<br />

contenido socio cultural y político <strong>de</strong><br />

autoi<strong>de</strong>ntidad que solicita una mayor<br />

comprensión en las relaciones <strong>de</strong> los<br />

pueblos étnicos y sociedad nacional en<br />

la posibilidad <strong>de</strong> construir el <strong>de</strong>sarrollo<br />

y la <strong>de</strong>mocracia.<br />

Estos aspectos, tampoco resultan<br />

novedosos, en el ámbito guatemalteco.<br />

El Consejo <strong>de</strong> Organizaciones Mayas<br />

<strong>de</strong> Guatemala, editó en septiembre<br />

<strong>de</strong> 1991, el documento intitulado Rujunamil<br />

Ri Mayab Amaq (Derechos<br />

específi cos <strong>de</strong>l Pueblo Maya); en el<br />

or<strong>de</strong>n jurídico plantearon que el Estado<br />

guatemalteco:<br />

1) Reconociera constitucionalmente la<br />

autonomía <strong>de</strong>l pueblo maya;<br />

2) Reformara la Constitución política<br />

en lo referente al artículo que<br />

oficializa únicamente el idioma<br />

español, a efecto <strong>de</strong> que también se<br />

cooficializaran los idiomas mayas a<br />

nivel <strong>de</strong> sus propias comunida<strong>de</strong>s<br />

lingüísticas (en esto se avanzó recientemente);<br />

3) Reconociera, respetara y promoviera<br />

el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Derecho maya,<br />

cuya expresión sobresaliente es la<br />

costumbre que regula la vida cotidiana<br />

<strong>de</strong> los mayas en la actualidad, así<br />

como los órganos u organismos que<br />

hacen aplicación <strong>de</strong> dicho <strong>de</strong>recho;<br />

4) Implementará la Administración <strong>de</strong><br />

Justicia alternativa y paralela en los<br />

idiomas mayas <strong>de</strong> cada comunidad<br />

lingüística y que esté a cargo <strong>de</strong> los<br />

órganos u organismos <strong>de</strong> las propias<br />

comunida<strong>de</strong>s.<br />

5) Ratificar los Convenios internacionales<br />

sobre los <strong>de</strong>rechos indígenas<br />

(En esa fecha se encontraba pendiente<br />

la ratificación <strong>de</strong>l Convenio<br />

160 <strong>de</strong> OIT)<br />

Debemos recordar también que en<br />

1971, la Comisión Interamericana <strong>de</strong><br />

Derechos Humanos <strong>de</strong> la Organización<br />

<strong>de</strong> los Estados Americanos, consi<strong>de</strong>ró<br />

que “la protección especial <strong>de</strong> los pueblos<br />

indígenas constituye un compromiso<br />

sagrado <strong>de</strong> los estados (miembros) y<br />

recomendó a los gobiernos que tomaran<br />

medidas para proteger a los pueblos indígenas<br />

<strong>de</strong> los abusos <strong>de</strong> los agentes <strong>de</strong>l<br />

estado, manifestando que “las personas<br />

indígenas (...) no <strong>de</strong>ben ser objeto <strong>de</strong><br />

ningún tipo <strong>de</strong> discriminación”.<br />

El Estado guatemalteco, por ahora,<br />

no se encuentra convencido <strong>de</strong> la necesidad<br />

<strong>de</strong> superar su visión integracionista<br />

a pesar <strong>de</strong> haber ratificado el Convenio<br />

169 <strong>de</strong> la OIT, y en el plano internacional,<br />

en la cual tiene pleno sentido y se<br />

ofrece un amplio marco para acciones<br />

prácticas, conceptos tan en boga. Como<br />

son los <strong>de</strong> “construcción <strong>de</strong> la paz (Peace<br />

building), “Diplomacia preventiva”, y<br />

–299–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

“medidas para el fomento <strong>de</strong> la confianza<br />

mutua”: ese campo es justamente, el <strong>de</strong><br />

las relaciones “estado-nación” (no indígena)<br />

y los pueblos indígenas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

las fronteras <strong>de</strong> aquel.<br />

Socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> la<br />

región. En realidad los problemas que<br />

los han agobiado y continúan agobiándolos<br />

son inmensos. Y, a pesar <strong>de</strong><br />

esfuerzos emprendidos “Los fenómenos<br />

<strong>de</strong> la marginación y la exclusión<br />

sociales y la falta <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s<br />

–con sus inevitables secuelas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo,<br />

pobreza crítica, <strong>de</strong>snutrición,<br />

analfabetismo y falta <strong>de</strong> condiciones<br />

sanitarias mínimas en el entorno en el<br />

que viven– tienen para ellos un enorme<br />

costo cotidiano. De hecho en nuestros<br />

países, para el caso <strong>de</strong> Guatemala <strong>de</strong><br />

manera indudable, los peores índices<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano están entre los<br />

miembros <strong>de</strong> los pueblos indígenas.<br />

No es por azar que, en el marco <strong>de</strong><br />

Naciones Unidas, cada vez con mayor<br />

frecuencia se incluyen a los pueblos<br />

indígenas entre los así llamados ‘sectores<br />

o grupos más vulnerables’”.<br />

Para terminar, con memorias y<br />

<strong>de</strong>smemorias, retomando un proverbio<br />

africano:<br />

“Hasta que los leones tengan sus<br />

propios historiadores, las historia <strong>de</strong> cacerías<br />

seguirán glorificando al cazador”.<br />

“La memoria <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r sólo escucha<br />

las voces que repiten la aburrida letanía<br />

<strong>de</strong> su propia sacralización. “Los que no<br />

tienen voz”, son los que más voz tienen,<br />

pero llevan siglos obligados al silencio,<br />

y a veces da la impresión que se han<br />

acostumbrado. El elitismo, el racismo,<br />

el machismo y el militarismo, que<br />

nos impi<strong>de</strong>n ser, también nos impi<strong>de</strong>n<br />

recordar. 62<br />

62 Galeano, Eduardo, Le Mon<strong>de</strong> diplomatique, Año II no 21, julio-agosto 1997.<br />

–300–


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73. Hernán<strong>de</strong>z Sifontes, Julio, Realidad<br />

jurídica <strong>de</strong>l indígena guatemalteco,<br />

Guatemala, Editorial<br />

Universitaria, Universidad <strong>de</strong> San<br />

Carlos <strong>de</strong> Guatemala, 1965.<br />

74. Hermán, Carlos, Avendaño, Miguel<br />

Ángel, Lorena Flores y<br />

Ordóñez Cifuentes, José Emilio<br />

Rolando (Coordinador). Sistemas<br />

<strong>de</strong> Cargos en el Derecho Consuetudinario<br />

Indígena en Guatemala,<br />

México, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones<br />

Jurídicas, UNAM y Secretaría<br />

Ejecutiva <strong>de</strong> la Instancia Mo<strong>de</strong>rnizadora<br />

<strong>de</strong>l Sector Justicia <strong>de</strong><br />

Guatemala, 2003.<br />

–306–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

75. Herrera, A<strong>de</strong>laida, Menaldo,<br />

Víctor, Pare<strong>de</strong>s Guancin, Pedro y<br />

Ordóñez Cifuentes, José Emilio<br />

Rolando (Coordinador). Caracterización<br />

antropológica, sociológica<br />

y jurídica <strong>de</strong>l espacio <strong>de</strong><br />

los Centro <strong>de</strong> Administración <strong>de</strong><br />

Justicia CAJ en Guatemala, Instituto<br />

<strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas,<br />

UNAM y Secretaría Ejecutiva <strong>de</strong><br />

la Instancia para la Mo<strong>de</strong>rnización<br />

<strong>de</strong>l Sector Justicia, Guatemala,<br />

2003.<br />

76. Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas,<br />

UNAM. Ordóñez Cifuentes,<br />

José Ponente y coordinador.<br />

Maíz, Sol y Lucha. Programa <strong>de</strong><br />

Capacitación y Sensibilización<br />

para operadores <strong>de</strong> Justicia, a favor<br />

<strong>de</strong> la Instancia Coordinadora<br />

<strong>de</strong> la Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Sector<br />

Justicia <strong>de</strong> Guatemala, México,<br />

enero, 2000.<br />

77. Diseño<br />

curricular <strong>de</strong> la Maestría<br />

sobre Etnicidad, Etno<strong>de</strong>sarrollo<br />

y Derecho Indígena, en favor <strong>de</strong><br />

la Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas<br />

y <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong><br />

San Carlos <strong>de</strong> Guatemala, México,<br />

2000.<br />

78. Irigoyen Fajardo, Raquel, Pautas<br />

<strong>de</strong> Coordinación entre el Derecho<br />

Indígena y el Derecho Estatal;<br />

Guatemala, Fundación Myrna<br />

Mack; 1999.<br />

79. Izquierdo, Ana Luisa, et al., Sistema<br />

jurídico <strong>de</strong> los pueblos originarios<br />

<strong>de</strong> América, Guatemala,<br />

Iximulew, 1994.<br />

80. Jeremy, Armon et al. , Guatemala<br />

1983 – 1997: ¿Hacia dón<strong>de</strong><br />

va la Transición, Guatemala,<br />

Conciliación Resources, Facultad<br />

Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencias <strong>Sociales</strong>–FLACSO–;<br />

1997, Debate<br />

Núm. 38.<br />

81. Kirchoff, Paul, “Mesoamérica”,<br />

Acta Americana, Vol.1, México,<br />

1948.<br />

82. Lenkersdorf, Gudrun, Repúblicas<br />

<strong>de</strong> indios, México, UNAM,<br />

2001.<br />

83. Lemus, Isidro, Cuatro gran<strong>de</strong>s<br />

claves en la interpretación <strong>de</strong><br />

la cultura, Guatemala, Editorial<br />

Universitaria, USAC, 1976.<br />

84. Loarca, Margarita et al., La cosmovisión<br />

maya en torno al equilibrio,<br />

armonía y vida comunitaria,<br />

Guatemala, Universidad <strong>de</strong> San<br />

Carlos <strong>de</strong> Guatemala, Facultad<br />

<strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y <strong>Sociales</strong> y<br />

Universidad Autónoma <strong>de</strong> México,<br />

2000.<br />

–307–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

85. López Godínez, Rolando, La ignorancia<br />

y la incomprensión <strong>de</strong> la ley<br />

penal en el medio indígena Guatemalteco,<br />

Tesis <strong>de</strong> Licenciatura,<br />

Facultad <strong>de</strong> Derecho, Universidad<br />

<strong>de</strong> San Carlos, 1972.<br />

86. “Métodos<br />

Alternativos <strong>de</strong> Resolución <strong>de</strong><br />

Conflictos”, en Revista <strong>de</strong> la Facultad<br />

<strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y <strong>Sociales</strong>,<br />

Universidad <strong>de</strong> San Carlos<br />

<strong>de</strong> Guatemala; Guatemala, Época<br />

XIII, No. 8, enero-junio 2002.<br />

87. Mcleod, Murdo, Relaciones étnicas<br />

y sociedad indígena en la<br />

provincia <strong>de</strong> Guatemala (1620-<br />

1800), Guatemala Sisg, 1987.<br />

88. Martínez cobos, José R, Estudio<br />

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89. Martínez Peláes, Severo. La patria<br />

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1970.<br />

90. Marroquín, Alejandro, Balance <strong>de</strong>l<br />

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Interamericano, 1972.<br />

91. Matul Morales, Daniel Eduardo,<br />

Ensueños <strong>de</strong>l Maíz. Cosmovisión,<br />

Quetzaltenango, Guatemala, Liga<br />

Maya Guatemala, 2002.<br />

92. Fibras<br />

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Guatemala, Liga Maya Guatemala,<br />

1996.<br />

93. Somos un<br />

solo corazón, San José, Costa Rica,<br />

Liga Maya Internacional, 1994.<br />

94. Mayén, Gisela, Derecho Consuetudinario<br />

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Guatemala, Asociación <strong>de</strong><br />

Investigación y <strong>Estudios</strong> <strong>Sociales</strong><br />

– ASIES–, 1995.<br />

95. Medieta y Núñez, El <strong>de</strong>recho precolonial,<br />

México, editorial Porrúa,<br />

1985.<br />

96. Mejía Palma, Edwin y Ordóñez<br />

Cifuentes, José Emilio Rolando,<br />

<strong>Estudios</strong>: Fortalezas y <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s<br />

en el acceso y administración <strong>de</strong><br />

justicia y perfi l <strong>de</strong> los operadores<br />

<strong>de</strong> justicia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>nominados<br />

Centros <strong>de</strong> Administración <strong>de</strong><br />

Justicia, CAJ en Guatemala, Instituto<br />

<strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas<br />

y Secretaría Ejecutiva para la Mo<strong>de</strong>rnización<br />

<strong>de</strong>l Sector Justicia en<br />

Guatemala, 2003.<br />

97. Mendizábal Beatriz y Rosales<br />

Fernando, “Normas <strong>de</strong> Derecho<br />

familiar en la cultura indígena<br />

actual: (Área Kaqchikel)”; en<br />

Gabriela Núñez (coord.), Cultura<br />

–308–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

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libro <strong>de</strong> Guatemala, 1948.<br />

99. Morán García, Wenceslao, La aplicación<br />

<strong>de</strong>l Derecho Indígena en la<br />

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y <strong>de</strong> otros recursos naturales<br />

en la comunidad indígena El Chilar<br />

<strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Palín, Guatemala,<br />

Universidad Rafael Landívar,<br />

Facultad <strong>de</strong> Ciencias jurídicas<br />

y <strong>Sociales</strong>, Maestría en Derechos<br />

Humanos, Guatemala, 2000.<br />

100. Morley, Sylvanus, La civilización<br />

maya, Fondo <strong>de</strong> Cultura<br />

Económica, 1961.<br />

101. Norato García, Santos Augusto,<br />

Hacia un sistema financiero<br />

rural <strong>de</strong>l municipio <strong>de</strong> Totonicapán,<br />

Quetzaltenango, Universidad<br />

<strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala,<br />

Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y<br />

<strong>Sociales</strong>, 1999.<br />

102. Noval, Joaquín, Resumen Etnográfico<br />

<strong>de</strong> Guatemala, Guatemala,<br />

Editorial Piedra Santa, 1992.<br />

103. “Las<br />

ciencias sociales ante el problema<br />

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vol. II, núm 1, Guatemala, eneromarzo,<br />

1962.<br />

104. Ochoa, Carlos, Derecho Consuetudinario<br />

y Pluralismo Jurídico;<br />

Guatemala, Cholsamaj; 2002.<br />

105. Una<br />

forma propia <strong>de</strong> vivir y pensar<br />

el Derecho, trad. <strong>de</strong> Rudy Osiel<br />

Camposeco, Guatemala, publicación<br />

<strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> <strong>de</strong> la<br />

Cultura Maya Iximulew, 1995.<br />

106. Organización Internacional <strong>de</strong>l<br />

Trabajo, Convenio 107 y su revisor<br />

169. Sobre poblaciones y ahora<br />

pueblos indígenas.<br />

107. Ordóñez Cifuentes, José Emilio<br />

Rolando, Una comunidad indígena<br />

guatemalteca frente a la ignorancia<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, Guatemala,<br />

Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong><br />

Guatemala, Facultad <strong>de</strong> Ciencias<br />

Jurídicas y <strong>Sociales</strong>, Quetzaltenango,<br />

1970.<br />

108. et al., Aspectos<br />

Nacionales e Internacionales<br />

sobre <strong>de</strong>recho indígena, México,<br />

IIJ-UNAM, 1991.<br />

109. Reclamos<br />

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México, IIJ/UNAM, 1993.<br />

–309–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

110. “Conflicto,<br />

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<strong>de</strong> los pueblos indios”, en Crítica<br />

Jurídica, Revista Latinoamericana<br />

<strong>de</strong> Política, Filosofía y Derecho,<br />

Número 14, México, IIJ/UNAM,<br />

1994.<br />

111. “Bibliografía<br />

sobre administración <strong>de</strong><br />

justicia y operadores <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho;<br />

<strong>de</strong>recho institucional reglado y<br />

justicia indígena en América Latina”.<br />

Revista Crítica Jurídica No<br />

11, México, 1994.<br />

112. (Coordinador)<br />

Cosmovisión y Prácticas<br />

Jurídicas <strong>de</strong> los Pueblos Indios, IV<br />

Jornadas Lascasianas; México,<br />

IIJ/UNAM, 2003.<br />

113. Dos<br />

ensayos en torno al <strong>de</strong>recho social<br />

en México y Guatemala; México,<br />

IIJ/UNAM; 2000.<br />

114. El<br />

Derecho a la Lengua <strong>de</strong> los Pueblos<br />

Indígenas. XI Jornadas Lascasianas;<br />

México; IIJ/UNAM,<br />

2003.<br />

115. Justicia<br />

y pueblos indígenas. Crítica<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la antropología jurídica;<br />

2ª. ed., Guatemala, Instituto <strong>de</strong><br />

<strong>Estudios</strong> Comparados en Ciencias<br />

Penales <strong>de</strong> Guatemala –ICCPG–;<br />

2000.<br />

116. Ordóñez Mazariegos, Carlos,<br />

Teoría antropológica y Derechos<br />

Étnicos, Tesis <strong>de</strong> Licenciatura con<br />

mención honorífica, Colegio <strong>de</strong><br />

Antropología Social, Benemérita<br />

Universidad Autónoma <strong>de</strong> Puebla,<br />

México, 1995.<br />

117. “Bibliografía<br />

selectiva sobre antropología<br />

jurídica” en Antropología<br />

Jurídica, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones<br />

Jurídicas, UNAM, México,<br />

1995.<br />

118. “Una<br />

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neoliberalismo y los procesos <strong>de</strong><br />

globalización”, en: La Construcción<br />

<strong>de</strong>l Estado nación: <strong>de</strong>mocracia,<br />

justicia y paz, México, Instituto<br />

<strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas,<br />

UNAM, 2004.<br />

119. Relaciones<br />

interétnicas y <strong>de</strong> clase en<br />

San Miguel Totonicapán/Chuimekena.<br />

Un pueblo <strong>de</strong> los altos <strong>de</strong><br />

Guatemala a fi nales <strong>de</strong> milenio,<br />

México, Facultad <strong>de</strong> Filosofía y<br />

Letras, Instituto <strong>de</strong> investigaciones<br />

Antropológicas, División <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong><br />

<strong>de</strong> Postgrado UNAM, Tesis<br />

–310–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

doctoral con mención honorífica,<br />

2003.<br />

120. Ordóñez Mazariegos, Egil Mijaíl,<br />

Guatemala 2000 Bibliohemerografías,<br />

recopilaciones documentales<br />

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<strong>de</strong>rechos humanos, Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong><br />

postgrado, Instituto <strong>de</strong> Ciencias<br />

Penales, Guatemala, abril 2000.<br />

121. Ordóñez Muñoz, Egil, El Estatuto<br />

Indígena en la Constitución Guatemalteca<br />

<strong>de</strong> 1945, Guatemala,<br />

s.e/s.f.<br />

122. Otz Cap<strong>de</strong>qui, J.M. El Estado español<br />

en las Indias, México, FCE,<br />

1946.<br />

123. Padilla, Luis Alberto, “La Investigación<br />

sobre el Derecho Consuetudinario<br />

Indígena en Guatemala”<br />

en Stavenhagen, Rodolfo<br />

e Iturral<strong>de</strong>, Diego (comp.), Entre<br />

la ley y la costumbre. El <strong>de</strong>recho<br />

consuetudinario indígena en<br />

América Latina, México, Instituto<br />

Indigenista Interamericano / Instituto<br />

Interamericano <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos, 1990.<br />

124. Papadópolo, Midori, El Nuevo<br />

Enfoque Internacional en Materia<br />

<strong>de</strong> Derechos <strong>de</strong> los Pueblos<br />

Indígenas, Guatemala, Universidad<br />

Rafael Landívar, Instituto<br />

<strong>de</strong> Investigaciones Económicas y<br />

<strong>Sociales</strong>, IDIES; 1995.<br />

125. Pastor Cojulum, Yolanda Isolina,<br />

Condición social y jurídica <strong>de</strong> la<br />

mujer indígena en el Departamento<br />

<strong>de</strong> El Quiche, Guatemala,<br />

Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong><br />

Guatemala, Facultad <strong>de</strong> Ciencias<br />

<strong>Sociales</strong> y Jurídicas, 2001.<br />

126. Pastor Cojulum, Yolanda, Azurdia,<br />

José Luis y Ordóñez Cifuentes,<br />

José Emilio Rolando (Coordinador),<br />

Bibliohemerografía sobre<br />

Derecho Consuetudinario Indígena<br />

en Guatemala, Instituto<br />

<strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas,<br />

UNAM y Secretaría Ejecutiva <strong>de</strong><br />

la Instancia Coordinadora <strong>de</strong> la<br />

Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Sector Justicia<br />

<strong>de</strong> Guatemala, Guatemala, 2003.<br />

127. Reyna, Rubén, La Ley <strong>de</strong> los<br />

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José <strong>de</strong> Pineda Ibarra, 1973.<br />

128. Quic Cholotío, Antonio Elías,<br />

Derecho Consuetudinario Maya<br />

Tz´utujil, Guatemala, Universidad<br />

<strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala,<br />

Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y<br />

<strong>Sociales</strong>, 2000.<br />

129. Quixtán Urquizú, Nidia Arabella,<br />

La aplicación <strong>de</strong>l Derecho Con-<br />

–311–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

suetudinario en las comunida<strong>de</strong>s<br />

Mopan y Q`eqchí` ubicados en<br />

el municipio <strong>de</strong> San Luis, <strong>de</strong>partamento<br />

<strong>de</strong>l Petén, Guatemala,<br />

Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong><br />

Guatemala, 1998.<br />

130. Recinos, Adrián, (Editor), Crónicas<br />

indígenas <strong>de</strong> Guatemala, Guatemala,<br />

Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Geografía e<br />

Historia, 1984.<br />

131. Reina, Rubén, La ley <strong>de</strong> los santos.<br />

Un pueblo Pokoman y su cultura<br />

<strong>de</strong> comunidad, Guatemala, José <strong>de</strong><br />

Pineda Ibarra, 1973.<br />

132. Rivero, Darcy, Fronteras indígenas<br />

<strong>de</strong> la civilización, México,<br />

Siglo XXI, 1971.<br />

133. Roa Bastos, Augusto, Culturas<br />

con<strong>de</strong>nadas, México, Siglo XXI,<br />

1980.<br />

134. Rojas Lima, Flavio, El Derecho<br />

Consuetudinario en el Contexto<br />

<strong>de</strong> la Etnicidad Guatemalteca;<br />

Guatemala, Procurador <strong>de</strong> los Derechos<br />

Humanos – PDH–; 1995,<br />

Colección Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Derechos<br />

Humanos.<br />

135. Rivera, Carmen, Rodas, Lucila<br />

y José Emilio Rolando Ordóñez<br />

Cifuentes, Caracterización socio<br />

jurídica <strong>de</strong> los Centros <strong>de</strong><br />

Administración <strong>de</strong> Justicia CAJ<br />

en Guatemala, Guatemala, Instituto<br />

<strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas<br />

UNAM y Secretaría Ejecutiva<br />

para la Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Sector<br />

Justicia en Guatemala, 2003.<br />

136. Rodas Lucila y Ordóñez Cifuentes,<br />

José Emilio Rolando, Conceptualizaciones<br />

en materia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos humanos que contiene<br />

el <strong>de</strong>nominado <strong>de</strong>recho consuetudinario<br />

indígena, Instituto <strong>de</strong><br />

Investigaciones Jurídicas, UNAM<br />

y Secretaría Ejecutiva para la Mo<strong>de</strong>rnización<br />

<strong>de</strong>l Sector Justicia en<br />

Guatemala, 2003.<br />

137. Ruz Lhuillier, A, La Civilización<br />

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138. Santa Cruz, Hernán, La discriminación<br />

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1971.<br />

139. Saravia, Albertina, El ladino me<br />

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<strong>de</strong> Pineda Ibarra, 1983.<br />

140. Sejourné, L,. Pensamiento y religión<br />

en el México Antiguo, México,<br />

FCE, 1964.<br />

141. Sie<strong>de</strong>r, Rachel, Derecho Consuetudinario<br />

y Transición Democrática<br />

en Guatemala; Guatemala, Facul-<br />

–312–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

tad Latinoamericana <strong>de</strong> Ciencias<br />

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religiosa <strong>de</strong>l pueblo<br />

Maya, Guatemala, Cie<strong>de</strong>g, 1997.<br />

143. Sharer, robert, La civilización<br />

Maya, México, FCE, 1998.<br />

144. Smith, Carol A., Ed. Guatemalan<br />

Indians and the State: 1540-1988,<br />

University of Texas Press, Austin,<br />

1994.<br />

145. Solano, Francisco <strong>de</strong> “Autorida<strong>de</strong>s<br />

indígenas y población india en la<br />

audiencia <strong>de</strong> Guatemala en 1572”<br />

Revista española <strong>de</strong> Antropología<br />

Americana, Madrid, 1972.<br />

146. Solares, Jorge, “Antropología Jurídica:<br />

el Gran Mundo <strong>de</strong> la Comunidad<br />

Pequeña”, en Solares, Jorge<br />

(coord.), Pluralidad Jurídica en<br />

el Umbral <strong>de</strong>l Siglo; Guatemala,<br />

Facultad Latinoamericana <strong>de</strong><br />

Ciencias <strong>Sociales</strong> –FLACSO–;<br />

2000.<br />

147. Derechos<br />

Humanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Perspectiva<br />

Indígena en Guatemala; Guatemala,<br />

Facultad Latinoamericana<br />

<strong>de</strong> Ciencias <strong>Sociales</strong> – FLACSO–;<br />

1995, Debate, Núm. 29.<br />

148. Solorzáno León, Justo Vinicio, El<br />

peritaje cultural, hacia una jurisdicción<br />

multiétnica, pluricultural<br />

y multilingüe, Guatemala, Universidad<br />

<strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala,<br />

Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y<br />

sociales, 1997.<br />

149. Stavenhagen, Rodolfo (Coordinador),<br />

Entre la ley y la costumbres,<br />

México, Instituto Indigenista<br />

Interamericano e Instituto Interamericano<br />

<strong>de</strong> Derechos Humanos,<br />

1990.<br />

150. Cuestiones<br />

Indígenas, Guatemala,<br />

MINUGUA, 2003.<br />

151. Skiner Klee, Jorge. Legislación indigenista<br />

<strong>de</strong> Guatemala, México,<br />

Instituto Indigenista Interamericano,<br />

1954.<br />

152. Stein, J y Bárbara, La herencia colonial<br />

<strong>de</strong> América Latina, México,<br />

Siglo XXI, 1972.<br />

153. Stoll David, Entre Dos Fuegos. En<br />

los Pueblos Ixiles <strong>de</strong> Guatemala,<br />

s.e. Guatemala 1995.Versión en<br />

inglés Between Two Amies in the<br />

Ixil Towns of Guatemala, Columbia<br />

University Press.s.f.<br />

154. Tax, Sol, Los Municipios <strong>de</strong>l Altiplano<br />

<strong>de</strong> Guatemala; trad. <strong>de</strong><br />

–313–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

Flavio Rojas Lima, Guatemala,<br />

Seminario <strong>de</strong> Integración Social<br />

Guatemalteca, Ministerio <strong>de</strong> Educación,<br />

1965, Colección Cua<strong>de</strong>rnos<br />

<strong>de</strong>l Seminario <strong>de</strong> Integración<br />

Social Guatemalteca, No. 9.<br />

155. El capitalismo<br />

<strong>de</strong>l centavo, Guatemala,<br />

Sisg, 1964.<br />

156. Tejada, Mario, Historia Social<br />

<strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> Huehuetenango,<br />

Guatemala, Centro <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong><br />

y Documentación <strong>de</strong> la Frontera<br />

Occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> Guatemala, 2002.<br />

157. Tixal Mul, Israel Odavias, La autonomía<br />

regional interna <strong>de</strong>l pueblo<br />

Maya, en la constitución <strong>de</strong> un<br />

Estado multiétnico, pluricultural y<br />

multilingüe, Guatemala, Universidad<br />

<strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala,<br />

Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y<br />

<strong>Sociales</strong>, Guatemala, 1999.<br />

158. Tojin Chanchavac, Víctor Manuel,<br />

El Derecho Consuetudinario Indígena<br />

en Santa Cruz <strong>de</strong>l Quiche,<br />

Guatemala, Universidad <strong>de</strong> San<br />

Carlos <strong>de</strong> Guatemala, Facultad<br />

<strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y <strong>Sociales</strong>,<br />

1998.<br />

159. Tz´i´ / Flacso / Pro<strong>de</strong>ca, Documento<br />

final: “Recomendaciones para<br />

Viabilizar el Respeto y Reconocimiento<br />

<strong>de</strong>l Derecho Indígena”,<br />

Compromiso 17 <strong>de</strong>l Acuerdo <strong>de</strong><br />

Cronograma <strong>de</strong> Implementación,<br />

cumplimiento y verificación <strong>de</strong><br />

los Acuerdos <strong>de</strong> Paz 2002-2004.;<br />

Guatemala, TZ´I ´ / FLACSO /<br />

PRODECA, 2002.<br />

160. Tzaquitzal, Efraín et al., Alcal<strong>de</strong>s<br />

comunales <strong>de</strong> Totonicapán, Guatemala,<br />

Nawal wuj, 1999.<br />

161. Alcal<strong>de</strong>s<br />

comunales <strong>de</strong> Totonicapán, Alcal<strong>de</strong>s<br />

comunales <strong>de</strong> Chwimiq´ina´;<br />

Guatemala, Secretaría <strong>de</strong> Coordinación<br />

Ejecutiva <strong>de</strong> la Presi<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Guatemala y<br />

Comisión <strong>de</strong> la Unión Europea;<br />

2000.<br />

162. Tziam, Leopoldo, Mayas y ladinos<br />

en cifras. El caso <strong>de</strong> Guatemala<br />

.Guatemala, Editorial Cholsamaj,<br />

1994.<br />

163. Valdés Oliva, Arturo, Lenguas<br />

indígenas <strong>de</strong> Guatemala, Guatemala,<br />

Sisg, 1965.<br />

164. Universidad Rafael Landívar,<br />

Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y<br />

<strong>Sociales</strong>, Programa <strong>de</strong> Fortalecimiento<br />

Académico <strong>de</strong> las Se<strong>de</strong>s<br />

Regionales, Derecho Maya; Guatemala,<br />

1999.<br />

–314–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

165. Universidad Rafael Landívar.<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Económicas<br />

y <strong>Sociales</strong>, El Sistema Jurídico<br />

Maya - Una Aproximación-;<br />

Guatemala, Universidad Rafael<br />

Landívar, Instituto <strong>de</strong> Investigaciones<br />

Económicas y <strong>Sociales</strong><br />

–IDIES–, 1998.<br />

166. El<br />

Sistema Jurídico K´iche´- Una<br />

Aproximación-; Guatemala, Universidad<br />

Rafael Landívar, Instituto<br />

<strong>de</strong> Investigaciones Económicas y<br />

<strong>Sociales</strong>–IDIES–; 1999.<br />

167. El<br />

Sistema Jurídico Mam - Una<br />

Aproximación–; Guatemala, Universidad<br />

Rafael Landívar, Instituto<br />

<strong>de</strong> Investigaciones Económicas y<br />

<strong>Sociales</strong>–IDIES–; 1999.<br />

168. El<br />

Sistema Jurídico Poqomchi´-<br />

Una aproximación-; Guatemala,<br />

Universidad Rafael Landívar,<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones<br />

Económicas y <strong>Sociales</strong>–IDIES–;<br />

1999.<br />

169. El Sistema<br />

Jurídico Ixil - Una Aproximación-;<br />

Guatemala, Universidad<br />

Rafael Landívar, Instituto <strong>de</strong><br />

Investigaciones Económicas y<br />

<strong>Sociales</strong>–IDIES.<br />

170. Up/uf Inecip, Iccpg, Defensoría<br />

Maya, Administración <strong>de</strong> Justicia<br />

y Pueblos Indígenas; Guatemala,<br />

Defensoría Maya, Instituto <strong>de</strong><br />

<strong>Estudios</strong> Comparados en Ciencias<br />

Penales y <strong>Sociales</strong>, Instituto <strong>de</strong><br />

<strong>Estudios</strong> Comparados en Ciencias<br />

Penales; 2000.<br />

171. Upúm Sipac, Damián,<br />

Maya´Ajilab´al Q´uij. La cuenta<br />

maya <strong>de</strong> los días, Guatemala, Editorial<br />

Cholsamaj, octubre, 1999.<br />

172. Valenzuela, Gilberto, Catálogo<br />

general <strong>de</strong> libros, folletos, y revistas<br />

editados por la Tipografía<br />

Nacional <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1892 hasta 1943.<br />

Guatemala, Tipografía Nacional,<br />

1942 (Suplementos hasta<br />

1972).<br />

173. Vallejo Reyna, Alberto, Por los<br />

Caminos <strong>de</strong> los Antiguos Nawales.<br />

Ri Laj Mam y el Nawalismo Maya<br />

Tz´utuhil En Santiago Atitlán,<br />

Guatemala; Guatemala, Fundación<br />

CEDIM-NORAD.<br />

174. Vela, David, et. al., “Valor Histórico<br />

<strong>de</strong> los Manuscritos Indígenas”,<br />

en Guatemala Indígena,<br />

Instituto Indigenista Nacional;<br />

Guatemala, 1962, Publicación<br />

Trimestral, Primera Época, No.<br />

4, octubre-diciembre 1962, Volumen<br />

II.<br />

–315–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

175. Velásquez Nimatuj, Irma Alicia,<br />

La pequeña burguesía indígena<br />

comercial <strong>de</strong> Guatemala, Guatemala,<br />

Avancso, 2002.<br />

176. Webre, Stephen, Ed., La sociedad<br />

colonial en Guatemala: estudios<br />

regionales y locales, Guatemala,<br />

Centro <strong>de</strong> Investigaciones Regionales<br />

<strong>de</strong> Mesoamérica, 1989.<br />

177. Wiesheu Forster, Walburga, Cacicazgo<br />

y Estado arcaico. La evolución<br />

<strong>de</strong> organizaciones sociopolíticas<br />

complejas, INAH, México,<br />

1996.<br />

178. Willemsen Díaz, Augusto, “Algunos<br />

aspectos <strong>de</strong> las medidas tomadas<br />

y activida<strong>de</strong>s realizadas por<br />

las Naciones Unidas en materia<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos y liberta<strong>de</strong>s<br />

fundamentales y su relación con<br />

los pueblos indígenas”, México,<br />

Anuario indigenista, Año XLV,<br />

vol. CLV, diciembre <strong>de</strong> 1985.<br />

179. Wolf, E, Pueblos y culturas <strong>de</strong> Mesoamérica,<br />

México, ERA, 1967.<br />

180. Yool Gomez, Juan y SANAHI<br />

CURRUCHIC, Leonardo Acercamiento<br />

a la interpretación <strong>de</strong>l<br />

Cholq´ij, Guatemala, Centro <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo y ciencia Maya kematzij,<br />

1999.<br />

181. Zavala, Silvio, Contribución a la<br />

historia <strong>de</strong> las instituciones sociales<br />

en Guatemala, Guatemala,<br />

Editorial Universitaria, USAC,<br />

1967.<br />

–316–


RESEÑAS


CLAUDIA MARÍA LÓPEZ DAVID<br />

Licenciada en ciencias jurídicas y sociales, abogada y notaria por la Universidad<br />

Rafael Landívar <strong>de</strong> Guatemala. Magíster en <strong>de</strong>rechos humanos por la<br />

misma universidad. Profesora universitaria. Fue Coordinadora <strong>de</strong>l Programa<br />

<strong>de</strong> Maestría en Derechos Humanos <strong>de</strong> dicha universidad y actualmente<br />

se <strong>de</strong>sempeña como Directora <strong>de</strong> Posgrados en la Facultad <strong>de</strong> Ciencias<br />

Jurídicas y <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la Universidad Rafael Landívar.<br />

PABLO GERARDO HURTADO GARCÍA<br />

Licenciado en ciencias jurídicas y sociales, abogado y notario a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> magíster<br />

en <strong>de</strong>rechos humanos por la Universidad Rafael Landívar. Miembro <strong>de</strong>l<br />

cuerpo <strong>de</strong> instructores académicos <strong>de</strong>l Comité Internacional <strong>de</strong> la Cruz Roja,<br />

Delegación Regional para México, Centroamérica y el Caribe Hispanohablante.<br />

Ex Asesor <strong>de</strong> la Corte <strong>de</strong> Constitucionalidad <strong>de</strong> Guatemala.<br />

Actualmente se <strong>de</strong>sempeña como Coordinador Nacional <strong>de</strong>l Proyecto<br />

<strong>de</strong> Apoyo a la Educación, Capacitación e Investigación en Derechos<br />

Humanos en Centroamérica, y como catedrático universitario.


CONTENIDO<br />

El procurador <strong>de</strong> los Derechos Humanos y la justicia<br />

constitucional en Guatemala ...............................................................................321<br />

Pablo Gerardo Hurtado García<br />

Una visión integral <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos: Proyecto “Uniendo Lazos<br />

y Esfuerzos por los Derechos Humanos” en Baja Verapaz .................................323<br />

Anantonia Reyes Prado<br />

Régimen jurídico y aplicación práctica <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong><br />

muerte en Guatemala, a la luz <strong>de</strong> los estándares internacionales<br />

en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos ........................................................................327<br />

Karin Paola Wagner Mota<br />

Los crímenes <strong>de</strong> guerra enmarcados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong> Roma<br />

<strong>de</strong> la Corte Penal Internacional: violencia sexual ...............................................329<br />

Ana Rocío <strong>de</strong> la Cruz Recinos<br />

El principio <strong>de</strong> complementariedad en el Estatuto <strong>de</strong> la<br />

Corte Penal Internacional, su <strong>de</strong>finición y<br />

el fundamento <strong>de</strong> su inclusión .............................................................................331<br />

Julio César Cordón Aguilar<br />

–319–


EL PROCURADOR DE LOS DERECHOS<br />

HUMANOS Y LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL<br />

EN GUATEMALA<br />

PABLO GERARDO HURTADO GARCÍA<br />

El procurador <strong>de</strong> los Derechos Humanos<br />

y la justicia constitucional<br />

en Guatemala. Tesis presentada<br />

al Consejo <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong><br />

Ciencias Jurídicas y <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la<br />

Universidad Rafael Landívar previo<br />

a optar al grado académico <strong>de</strong> magíster<br />

en <strong>de</strong>rechos humanos (Magister<br />

Artium). Guatemala, febrero <strong>de</strong> 2005.<br />

225 páginas.<br />

Des<strong>de</strong> la introducción a la investigación,<br />

el licenciado Hurtado García<br />

reflexiona sobre la importancia que los<br />

dos mecanismos constitucionales <strong>de</strong><br />

protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />

en Guatemala, el procurador <strong>de</strong> los<br />

Derechos Humanos y la justicia constitucional,<br />

interactúen sobre la base <strong>de</strong>l<br />

objetivo común por el que fueron establecidos;<br />

pues en un país con amplia y<br />

lamentable experiencia en violaciones<br />

a <strong>de</strong>rechos humanos, la mejoría <strong>de</strong> la<br />

situación requiere que cada órgano,<br />

institución o entidad; pública, privada o<br />

social, emprenda acciones coordinadas<br />

y constantes.<br />

En tal virtud, el sustentante se<br />

planteó el objetivo <strong>de</strong> establecer cuál<br />

ha sido el papel que el procurador <strong>de</strong><br />

los Derechos Humanos ha jugado en la<br />

justicia constitucional <strong>de</strong> Guatemala,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vigencia <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong><br />

1985, para contabilizar y analizar los<br />

casos en que ha intervenido, bien como<br />

accionante o promotor, como autoridad<br />

impugnada o bien como tercero con interés,<br />

por la materia en discusión.<br />

Para el efecto, la tesina inicia con<br />

una breve explicación <strong>de</strong>l origen, naturaleza,<br />

características, mandato y aspectos<br />

organizativos y funcionales <strong>de</strong> ambos<br />

elementos <strong>de</strong> estudio: el procurador <strong>de</strong><br />

los Derechos Humanos y la jurisdicción<br />

constitucional. Estas <strong>de</strong>scripciones permiten<br />

al lector compren<strong>de</strong>r el profundo<br />

lazo que les une y la necesidad advertida<br />

por el autor, principalmente en aspectos<br />

como la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> intereses difusos<br />

(aquellos <strong>de</strong> la colectividad).<br />

El principal aporte <strong>de</strong> la investigación<br />

se encuentra en la sistematización<br />

–321–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

<strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> materia constitucional en<br />

que ha intervenido o se ha dado intervención<br />

al procurador <strong>de</strong> los Derechos Humanos,<br />

en amparo, exhibición personal<br />

o inconstitucionalidad <strong>de</strong> normas. Estos<br />

casos son analizados críticamente por<br />

el licenciado Hurtado García, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

punto <strong>de</strong> vista jurídico <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, tanto en cuanto a lo argumentado<br />

y solicitado por el ombuds man<br />

como en lo resuelto por los tribunales <strong>de</strong><br />

la jurisdicción <strong>de</strong> mérito.<br />

De las conclusiones <strong>de</strong>l trabajo, se<br />

advierte que el interés y actuación <strong>de</strong>l<br />

procurador <strong>de</strong> los Derechos Humanos<br />

en los asuntos <strong>de</strong> jurisdicción constitucional<br />

ha sido diferente, en atención<br />

a los distintos períodos <strong>de</strong> quienes han<br />

ostentado el cargo, lo cual repercute directamente<br />

en los <strong>de</strong>rechos colectivos <strong>de</strong><br />

la población guatemalteca, algunas veces<br />

en forma positiva y otras, la mayoría,<br />

en in<strong>de</strong>fensión. Por ello, atinadamente,<br />

se llega a recomendar la creación en<br />

la Procuraduría <strong>de</strong> los Derechos Humanos,<br />

<strong>de</strong> un <strong>de</strong>partamento o unidad<br />

especializada, cuya misión sea velar y<br />

actuar judicialmente en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos individuales y <strong>de</strong> la<br />

sociedad, al menos en las instancias <strong>de</strong><br />

la jurisdicción constitucional.<br />

–322–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

UNA VISIÓN INTEGRAL DE LOS DERECHOS<br />

HUMANOS: PROYECTO “UNIENDO LAZOS Y<br />

ESFUERZOS POR LOS DERECHOS HUMANOS”<br />

EN BAJA VERAPAZ<br />

ANANTONIA REYES PRADO<br />

Una visión integral <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos: Proyecto<br />

“Unien do Lazos y Esfuerzos<br />

por los Derechos Humanos” en Baja<br />

Verapaz. Tesis presentada al Consejo<br />

<strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y<br />

<strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la Universidad Rafael Landívar<br />

previo a optar al grado académico<br />

<strong>de</strong> magíster en <strong>de</strong>rechos humanos (Magister<br />

Artium). Guatemala, noviembre<br />

<strong>de</strong> 2002. 112 páginas.<br />

En su tesina, la licenciada Reyes<br />

Prado examina la propuesta metodológica<br />

<strong>de</strong>l Proyecto “Uniendo Lazos y<br />

Esfuerzos por los Derechos Humanos”<br />

–ULEDH–, que organizaciones locales<br />

han impulsado en municipios <strong>de</strong> Baja<br />

Verapaz. Como punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> su<br />

investigación, la autora se cuestionó,<br />

¿cómo impulsó ULEDH un abordaje <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos, en un contexto en<br />

el que varios referentes con si<strong>de</strong>raron este<br />

tema “<strong>de</strong>masiado politizado”, “<strong>de</strong>masiado<br />

elevado como para ser entendido por<br />

gente sencilla”, “<strong>de</strong> abogados”, “cosa <strong>de</strong><br />

la guerrilla”, o “asunto occi<strong>de</strong>ntal ajeno<br />

a nuestra cultura”<br />

La sustentante estableció que los<br />

ejes principales alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los cuales<br />

ULEDH ha <strong>de</strong>sarrollado el proceso <strong>de</strong><br />

apropiación <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, fueron: 1) autoconciencia,<br />

entendida como el hecho <strong>de</strong> los participantes-beneficiarios<br />

se reconocieran y<br />

se asumieran como sujetos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

y <strong>de</strong>beres, con dignidad que <strong>de</strong>be ser<br />

respetada y <strong>de</strong>sarrollada por sí mismos,<br />

por los otros, por la comunidad y por el<br />

Estado; 2) integralidad, entendida en<br />

varias dimensiones: como una valoración<br />

y atención igualitaria <strong>de</strong> todos los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos reconocidos por los<br />

Estados, así como <strong>de</strong> los ya reconocidos<br />

por la comunidad, aunque no por<br />

los Estados; como la responsabilidad<br />

compartida <strong>de</strong> la promoción, respeto y<br />

vigencia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos tanto<br />

por parte <strong>de</strong>l Estado como por la comu-<br />

–323–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

nidad y la persona misma y como coherencia<br />

entre los principios y la práctica<br />

cotidiana <strong>de</strong> los trabajadores <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, y 3) vigencia, entendida como<br />

la concreción, el disfrute o goce <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos por el esfuerzo <strong>de</strong><br />

todos los responsables, especialmente<br />

<strong>de</strong>l Estado.<br />

Refiere la licenciada Reyes Prado<br />

que <strong>de</strong> acuerdo con la propuesta <strong>de</strong> ULE-<br />

DH, todo ello conduciría a una “nueva<br />

visión o reconceptualización <strong>de</strong>l tema y<br />

trabajo por los <strong>de</strong>rechos humanos”, pues<br />

al contar con una nueva forma <strong>de</strong> ver y<br />

enten<strong>de</strong>r el tema, era posible un cambio<br />

<strong>de</strong> mentalidad y <strong>de</strong> actitud frente a estos<br />

<strong>de</strong>rechos, una nueva forma <strong>de</strong> concebirlos<br />

y trabajar por ellos.<br />

La investigación permitió i<strong>de</strong>ntificar<br />

que en esta experiencia local se trató <strong>de</strong><br />

superar algunas <strong>de</strong> las carencias más<br />

comunes <strong>de</strong>l trabajo por los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos:<br />

• El peso <strong>de</strong> la experiencia no estuvo<br />

en el manejo <strong>de</strong> contenidos, aunque<br />

éstos no fueron <strong>de</strong>jados <strong>de</strong> lado; los<br />

contenidos respondieron a una <strong>de</strong>manda,<br />

los problemas más sentidos<br />

por los miembros <strong>de</strong> ULEDH y no<br />

a una proclama institucional.<br />

• El tratamiento jurídico fue poco<br />

relevante, dio preferencia a los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos como valores y<br />

enfatizó en la necesidad <strong>de</strong> revisar<br />

las actitu<strong>de</strong>s. Se adquirió conciencia<br />

<strong>de</strong> que los <strong>de</strong>rechos humanos no son<br />

tema exclusivo <strong>de</strong> abogados.<br />

• Se propició intencionadamente la<br />

reflexión sobre la necesidad <strong>de</strong> hacer<br />

esfuerzos para formar opciones<br />

personales y colectivas y generar<br />

actitu<strong>de</strong>s y comportamientos alre<strong>de</strong>dor<br />

<strong>de</strong> la dignidad <strong>de</strong> la persona,<br />

lo que se tradujo si no en un cambio<br />

inmediato <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s sí en<br />

un propósito <strong>de</strong> revisar el propio<br />

comportamiento.<br />

• Se trató <strong>de</strong> recuperar el taller como<br />

“una experiencia <strong>de</strong> creación colectiva<br />

<strong>de</strong> conocimiento”, pues<br />

cada reunión mensual constituía un<br />

momento en el que se reflexionaba<br />

sobre diversos temas, se daba seguimiento<br />

a los procesos <strong>de</strong> cada<br />

grupo, se proponían soluciones a los<br />

problemas encontrados. El proceso<br />

no se agotaba en el taller, pues cada<br />

grupo en su propio espacio continuaba<br />

impulsando su actividad concreta<br />

relacionada con un <strong>de</strong>recho humano<br />

que se había propuesto; así, el taller<br />

era sólo un momento <strong>de</strong> todo el<br />

proceso.<br />

• Se trató <strong>de</strong> que la participación fuera<br />

una vivencia y no un discurso, por<br />

lo que los integrantes <strong>de</strong> ULEDH<br />

par ticiparon <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la formulación<br />

<strong>de</strong>l proyecto.<br />

• Con escasas excepciones, los participantes<br />

no se habían acercado al tema<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, por lo que<br />

–324–


RESEÑAS<br />

podrían ubicarse en el segmento <strong>de</strong><br />

los “no convencidos”, cuando usualmente<br />

la educación en <strong>de</strong>rechos<br />

humanos se dirige a sectores que<br />

ya tienen alguna i<strong>de</strong>ntificación con<br />

éstos.<br />

• Todo el planteamiento estuvo basado<br />

en la preocupación <strong>de</strong> generar<br />

reflexión sobre cómo lograr que los<br />

<strong>de</strong>rechos humanos fueran apropiados<br />

y vivenciados por la población.<br />

La principal conclusión <strong>de</strong> la investigación<br />

es que el tratamiento que<br />

dio ULEDH al manejo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos ha roto con los esquemas que<br />

usualmente aplican las organizaciones<br />

en la educación en <strong>de</strong>rechos humanos;<br />

las organizaciones integrantes<br />

<strong>de</strong> ULEDH buscaron una forma <strong>de</strong><br />

abordar los <strong>de</strong>rechos humanos en su<br />

integralidad.<br />

–325–


RÉGIMEN JURÍDICO Y APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA<br />

PENA DE MUERTE EN GUATEMALA,<br />

A LA LUZ DE LOS ESTÁNDARES INTERNACIONALES EN<br />

MATERIA DE DERECHOS HUMANOS<br />

KARIN PAOLA WAGNER MOTA<br />

Régimen jurídico y aplicación<br />

práctica <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> muerte<br />

en Guatemala, a la luz <strong>de</strong> los<br />

estándares internacionales en materia <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos humanos. Tesis presentada<br />

al Consejo <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Ciencias<br />

Jurídicas y <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la Universidad<br />

Rafael Landívar previo a optar al grado<br />

académico <strong>de</strong> magíster en <strong>de</strong>rechos humanos<br />

(Magister Artium). Guatemala,<br />

octubre <strong>de</strong> 2004. 126 páginas.<br />

Con una finalidad inductiva al te ma,<br />

la licenciada Wagner Mota <strong>de</strong>scribe las<br />

teorías y ten<strong>de</strong>ncias internacionales en<br />

relación con la pena <strong>de</strong> muerte y su<br />

aplicación, tanto en el ámbito <strong>de</strong>l sistema<br />

universal <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, como en el regional interamericano.<br />

Con base en ello, la autora <strong>de</strong>sarrolló<br />

su investigación con el objetivo<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar si al aplicar la pena <strong>de</strong><br />

muerte, el Estado <strong>de</strong> Guatemala observa<br />

las garantías mínimas que al respecto<br />

establecen los estándares internacionales<br />

sobre <strong>de</strong>rechos humanos.<br />

Dichos estándares, afirma la sustentante,<br />

encuentran su marco <strong>de</strong><br />

referencia en las Salvaguardias para<br />

garantizar la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> los con<strong>de</strong>nados a la pena <strong>de</strong> muerte,<br />

aprobadas en 1984 por el Consejo Económico<br />

y Social <strong>de</strong> la Organización <strong>de</strong><br />

Naciones Unidas. Las “salvaguardias”<br />

<strong>de</strong>sarrollan una serie <strong>de</strong> garantías mínimas<br />

que correspon<strong>de</strong> a los Estados<br />

observar en aquellos casos en que se<br />

imponga o se ejecute la pena capital.<br />

Como parte medular <strong>de</strong> la tesis, analiza<br />

el régimen jurídico y la aplicación<br />

<strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> muerte en el país, a la luz<br />

<strong>de</strong> los siguientes aspectos:<br />

–327–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

• Si la pena <strong>de</strong> muerte se impone<br />

únicamente para los <strong>de</strong>litos más<br />

graves;<br />

• A quiénes no se pue<strong>de</strong> imponer ni<br />

ejecutar la pena capital;<br />

• Si están contemplados los <strong>de</strong>rechos<br />

a apelar ante un tribunal <strong>de</strong> jurisdicción<br />

superior, así como a solicitar<br />

el indulto o la conmutación <strong>de</strong> la<br />

pena;<br />

• Si existe o no prohibición <strong>de</strong> ejecutar<br />

la pena <strong>de</strong> muerte mientras algún recurso<br />

está pendiente <strong>de</strong> resolución; y<br />

• Si la pena es ejecutada se <strong>de</strong>be<br />

procurar el menor sufrimiento<br />

posible.<br />

Se llega a concluir que los estándares<br />

analizados han sido constantemente inobservados,<br />

lo que unido a la comprobada<br />

ineficacia <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> muerte como instrumento<br />

<strong>de</strong> política criminal, refuerza la<br />

propuesta que al final <strong>de</strong>l trabajo se hace<br />

en el sentido <strong>de</strong> que el Estado <strong>de</strong> Guatemala<br />

<strong>de</strong>be empren<strong>de</strong>r acciones hacia la<br />

abolición <strong>de</strong> la pena capital.<br />

–328–


RESTITUCIÓN DE LA ARMONÍA CÓSMICA. PROPUESTA JURÍDICA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE ABYA YALA<br />

LOS CRÍMENES DE GUERRA ENMARCADOS<br />

DENTRO DEL ESTATUTO DE ROMA<br />

DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL:<br />

VIOLENCIA SEXUAL<br />

ANA ROCÍO DE LA CRUZ RECINOS<br />

Los crímenes <strong>de</strong> guerra en mar -<br />

cados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong><br />

Roma <strong>de</strong> la Corte Penal Internacional:<br />

violencia sexual. Tesis<br />

presentada al Consejo <strong>de</strong> la Facultad<br />

<strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong> la<br />

Universidad Rafael Landívar, previo a<br />

optar al grado académico <strong>de</strong> licenciada<br />

en ciencias jurídicas y sociales y a los<br />

títulos <strong>de</strong> abogada y notaria. Guatemala,<br />

noviembre <strong>de</strong> 2002. 144 páginas.<br />

Este trabajo analiza los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> la mujer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> los<br />

conflictos armados, según lo estipulado<br />

en el artículo 8 <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong> Roma <strong>de</strong><br />

la Corte Penal Internacional.<br />

Señala algunos antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la<br />

Cor te Penal Internacional y se a<strong>de</strong>ntra<br />

en lo que respecta a la violencia sexual<br />

en mar cada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los crímenes que<br />

abarca el estatuto, analizando cada uno<br />

<strong>de</strong> ellos.<br />

Asimismo, estipula cuáles pue<strong>de</strong>n<br />

ser las consecuencias que emergen a raíz<br />

<strong>de</strong> la comisión <strong>de</strong> crímenes <strong>de</strong> carácter<br />

se xual en contra <strong>de</strong> las mujeres y ejemplifica.<br />

Guatemala es uno <strong>de</strong> los países<br />

que toma la investigadora como referencia<br />

y señala algunos casos acontecidos<br />

según el <strong>Informe</strong> <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong>l<br />

Esclarecimiento Histórico.<br />

Dentro <strong>de</strong> sus conclusiones apunta<br />

que los crímenes sexuales pue<strong>de</strong>n ser<br />

tanto <strong>de</strong> guerra, como <strong>de</strong> lesa humanidad<br />

y que una <strong>de</strong> las noveda<strong>de</strong>s que trae el<br />

Estatuto <strong>de</strong> Roma <strong>de</strong> la CPI es precisamente,<br />

la inclusión <strong>de</strong> esos crímenes.<br />

Los cuadros <strong>de</strong> cotejo elaborados<br />

por la investigadora son muy interesantes,<br />

ya que analiza las diferencias<br />

previstas entre tratados <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho internacional<br />

humanitario con respecto a los<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho internacional <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos, en los cuales la mujer juega un<br />

papel prepon<strong>de</strong>rante.<br />

–329–


EL PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIEDAD<br />

EN EL ESTATUTO DE LA CORTE PENAL<br />

INTERNACIONAL, SU DEFINICIÓN Y<br />

EL FUNDAMENTO DE SU INCLUSIÓN<br />

JULIO CÉSAR CORDÓN AGUILAR<br />

El principio <strong>de</strong> com ple men tariedad<br />

en el estatuto <strong>de</strong> la Cor<br />

te Penal Internacional. Su <strong>de</strong>finición<br />

y el fundamento <strong>de</strong> su inclusión.<br />

Tesis presentada al Consejo <strong>de</strong> la Facultad<br />

<strong>de</strong> Ciencias Jurídicas y <strong>Sociales</strong> <strong>de</strong><br />

la Universidad Rafael Landívar previo a<br />

optar al grado académico <strong>de</strong> licenciado<br />

en ciencias jurídicas y sociales y a los<br />

títulos <strong>de</strong> abogado y notario. Guatemala,<br />

agosto <strong>de</strong> 2005. 255 páginas.<br />

La investigación realizada por el<br />

licenciado Cordón Aguilar parte <strong>de</strong>l<br />

reconocimiento <strong>de</strong> la dificultad que<br />

ha representado para la humanidad<br />

alcanzar la paz mundial y la aplicación<br />

<strong>de</strong> justicia para quienes, mediante la<br />

comisión <strong>de</strong> atroces crímenes, han violentado<br />

ese valor. Sin embargo, refiere<br />

también los esfuerzos que la comunidad<br />

internacional ha realizado en la lucha<br />

contra la impunidad, principalmente<br />

mediante la adopción <strong>de</strong> tribunales ad<br />

hoc, establecidos para el juzgamiento <strong>de</strong><br />

personas acusadas <strong>de</strong> cometer crímenes<br />

contra la humanidad en ciertos casos<br />

concretos.<br />

El autor hace ver las dificulta<strong>de</strong>s y<br />

limitaciones que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista<br />

jurídico, ha implicado la instauración<br />

<strong>de</strong> tribunales ad hoc. Por ello, expresa,<br />

se planteó la necesidad, acogida por la<br />

comunidad internacional, <strong>de</strong> establecer<br />

un tribunal internacional permanente <strong>de</strong><br />

justicia penal, la Corte Penal Internacional,<br />

cuya función primordial sería la <strong>de</strong><br />

juzgar y sancionar a los responsables<br />

<strong>de</strong> los más graves <strong>de</strong>litos contra la paz<br />

mundial y la humanidad misma: el genocidio,<br />

los crímenes <strong>de</strong> guerra, <strong>de</strong> lesa<br />

humanidad y el <strong>de</strong> agresión.<br />

En su tesis, Cordón Aguilar traslada<br />

uno <strong>de</strong> los principales cuestiona mientos<br />

que en <strong>de</strong>recho internacional han planteado<br />

los Estados: ¿<strong>de</strong> qué forma la sujeción<br />

a la Corte Penal Internacional no<br />

vulnera su soberanía Dicha interrogante<br />

se fundamenta en los or<strong>de</strong>namientos<br />

constitucionales <strong>de</strong> los países, según los<br />

–331–


REVISTA DE DERECHOS HUMANOS<br />

cuales al Estado le asiste la atribución<br />

<strong>de</strong> ejercer la función jurisdiccional en<br />

toda situación susceptible <strong>de</strong> caer bajo<br />

el imperio <strong>de</strong> sus leyes.<br />

Para respon<strong>de</strong>r el cuestiona miento,<br />

el sustentante <strong>de</strong> la tesis <strong>de</strong>sarrolla y<br />

explica el principio <strong>de</strong> complemen tariedad<br />

contenido en el Estatuto <strong>de</strong> la Corte<br />

Penal Internacional, en virtud <strong>de</strong>l cual la<br />

función <strong>de</strong> dicho tribunal es ejercida en<br />

forma “subsidiaria” a las jurisdicciones<br />

nacionales; es <strong>de</strong>cir, únicamente en los<br />

casos en que éstas no estén dispuestas o<br />

no puedan proce<strong>de</strong>r contra los responsables.<br />

Como parte <strong>de</strong> los alcances e implicaciones<br />

<strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> complementariedad<br />

que rige la actuación <strong>de</strong> la<br />

Corte Penal Internacional, el licenciado<br />

Julio Cordón Aguilar expresa que este<br />

tribunal podrá actuar aun cuando en el<br />

plano nacional se hubiere dictado un<br />

fallo irrevocable, conocido por todas las<br />

instancias previstas, siempre y cuando<br />

logre establecerse que la sentencia fue<br />

pronunciada con la intención <strong>de</strong> exculpar<br />

a los responsables, cuestión que constituye<br />

una excepción válida al principio<br />

non bis in i<strong>de</strong>m (no múltiple persecución<br />

penal).<br />

Como aporte <strong>de</strong> especial importancia,<br />

la tesis contiene una concreta y clara<br />

explicación <strong>de</strong> los aspectos constitutivos,<br />

organizativos y <strong>de</strong> funcionamiento<br />

<strong>de</strong> la Corte Penal Internacional, con lo<br />

cual coadyuva a <strong>de</strong>spejar muchas dudas<br />

que aún persisten al respecto; a<strong>de</strong>más, es<br />

relevante indicar que el autor, mediante<br />

la referencia al conflicto armado interno<br />

que sufrió Guatemala por más <strong>de</strong> 36<br />

años y al informe <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong><br />

Esclarecimiento Histórico, contribuye<br />

a concienciar al lector en la urgente<br />

necesidad <strong>de</strong> que Guatemala acepte<br />

el Estatuto <strong>de</strong> Roma <strong>de</strong> la Corte Penal<br />

Internacional y con ello asegure que <strong>de</strong><br />

producirse actos como los ocurridos<br />

en la guerra, los mismos no que<strong>de</strong>n<br />

impunes.<br />

–332–


Esta publicación fue impresa en los<br />

talleres gráfi cos <strong>de</strong> Serviprensa, S. A.<br />

en el mes <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2008. La edición<br />

consta <strong>de</strong> 1,000 ejemplares en papel<br />

bond 80 gramos.


Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala<br />

Instituto <strong>de</strong> Derechos Humanos<br />

Universidad <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Guatemala<br />

Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas<br />

Universidad Rafael Landívar IIJ/URL<br />

GOBIERNO DE FINLANDIA<br />

Con el apoyo <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> Finlandia<br />

y <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> las Naciones Unidas<br />

para el Desarrollo –PNUD–

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