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EL ARTE<br />

DE<br />

COLOREAR LOS VINO<br />

CON EL COLOR NATURAL DE LA UVA<br />

para uso de <strong>los</strong> consumidores, negociantes y cosecheros<br />

EL DR. PRUNAIRE, DE LYON<br />

Laureado {con medalla de oro) por la Universidad<br />

y por la Facultad de Medicina;<br />

antiguo interno de <strong>los</strong> Hospitales de Strashurgo; Secretario del Comité<br />

do Viticultura de Reaune (Costa de Oro)<br />

&<br />

TRADUCIDO POR<br />

D. José M. Perez de Villaoz<br />

MADRID<br />

BARCELONA • -<br />

LIBRERÍA DE VICTORIANO SUAREZ<br />

Jaeometrezo<br />

4881<br />

LIBRERÍA DE JUAN LLORDACHS<br />

Plaza de San Sebastian


EL<br />

ARTE<br />

COLOREAR LOS VINOS


EL ARTE<br />

J OREAR LOS VINOS<br />

CON EL COLOR NATURAL DE LA UVA<br />

para uso de <strong>los</strong> consumidores, negociantes y cosecheros<br />

!>OR<br />

EL DR. PRUNAIRE, DE LYON<br />

Laureado (con medalla de oro) por la Universidad<br />

y por la Facultad de Medicina;<br />

antiguo interno de <strong>los</strong> Hospitales de Strasburgo; Secretario del Comité<br />

de Viticultura de Beaune (Costa de Oro)<br />

&<br />

TRADUCIDO POR<br />

D. José II. Perez cU Villaoz<br />

MADRID<br />

BARCELONA<br />

LIBRERÍA DE VICTORIANO SUAREZ LIBRERÍA DE JUAN LLORDACHS<br />

Ja<strong>com</strong>etrezo l Plaza de San Sebastian<br />

188-1


Es propiedad<br />

Tipografía LA ACADEMIA, de Evaristo üllastres, Honda de la Universidad, 96


PRÓLOGO<br />

Este libro no se dirige á <strong>los</strong> sabios, sino á <strong>los</strong> consumidores,<br />

negociantes y cosecheros.<br />

Aunque por su titulo parece particularmente destinado<br />

á <strong>los</strong> propietarios, <strong>los</strong> negociantes y <strong>los</strong> consumidores<br />

encontrarán en él numerosos datos prácticos,<br />

entre otros, <strong>los</strong> procedimientos más perfeccionados y á<br />

la vez <strong>los</strong> medios más sencil<strong>los</strong> al alcance de todos, 'para,<br />

descubrir en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s la fuchsina ó <strong>los</strong> demás colorantes<br />

artificiales.<br />

Por el empleo de mis procedimientos, <strong>los</strong> propietarios<br />

conseguirán hacer <strong>vino</strong>s más coloreados; y <strong>com</strong>o un<br />

hermoso color oscuro aumenta el valor de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s,<br />

quien sepa dárse<strong>los</strong> naturalmente <strong>los</strong> venderá más<br />

caros y aumentará sus rendimientos.<br />

Los propietarios del Mediodía enyesan sus <strong>vino</strong>s<br />

espesos y muy coloreados para desarrollar en el<strong>los</strong> un<br />

principio ácido que <strong>los</strong> conserva y vuelve más brillantes.<br />

Únicamente, el enyesamiento es un procedimiento<br />

grosero, malo para el propietario y para el consumidor;<br />

es posible mejorarlo y <strong>los</strong> medios que indico á fin de<br />

reemplazarlo, <strong>com</strong>unican al <strong>vino</strong> una cualidad superior<br />

á la producida por el eny esamiento.


— vi —<br />

Todos, en fin, sacarán de aqui conocimientos prácticos<br />

fáciles de <strong>com</strong>prender y de aplicar, expuestos en lenguaje<br />

sencillo y, hasta donde sea posible, desprovisto<br />

de términos científicos.<br />

Asi <strong>com</strong>o la ciencia pura, desconocida del mayor<br />

número, desanima á <strong>los</strong> entendimientos poco familiarizados<br />

con sus principios, así la ciencia vulgarizada,<br />

fácil de alcanzar, se hace accesible á todos y á todos<br />

sirve y aprovecha.<br />

Es necesario confesarlo; jamás se ha hecho sentir tan<br />

vivamente esta necesidad <strong>com</strong>o en nuestros dias.<br />

Desde que el análisis químico ha extendido la alarma,<br />

<strong>los</strong> espíritus han dirigido su atención hacia la coloración<br />

artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s (coloración ó cenochromia). De<br />

todas partes se elevaban quejas y reclamaciones.<br />

El jefe de la justicia francesa acaba de disipar las<br />

inquietudes y de dar satisfacción á la opinion pública.<br />

En su enérgica circular del 18 de Octubre de 1876,<br />

síntesis muy clara y sencilla de las leyes y decretos<br />

sobre la materia y sobre la coloración artificial de <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s, el señor Ministro ha cerrado definitivamente el<br />

camino á <strong>los</strong> colorantes artificiales.<br />

Este renacimiento de la sejuridadpermite examinar<br />

y estudiar con calma la coloración artificial ò coloración<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

Cuando ciertas cuestiones impresionan profundamente<br />

á <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong>, á cada uno incumbe el derecho, diré<br />

casi el deber, de ofrecer su contingente de experiencia<br />

para ayudar á resolverlas más rápidamente. Cada<br />

cual tiene voz en el capitulo.<br />

Tal es el motivo que ha dictado este libro.<br />

Se han opuesto con fuerza, acaso sin razón, en mi<br />

opinión, contra la coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

Concediéndose el derecho de mejorar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por el<br />

azucaramiento en cuba, por la mezcla de tártaro y


— VII —<br />

alcoholizacion de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s la ley reconocerá <strong>com</strong>o corolario<br />

forzoso, el derecho de mejorar<strong>los</strong> también por<br />

la coloración; pero entendiendo nosotros , por coloración<br />

la efectuada únicamente con las materias extraídas<br />

de la uva.<br />

Esta tesis fácil de sostener y de demostrar forma el<br />

objeto del capitulo primero.<br />

Al ver y oir lo que pasa en nuestro alrededor, está<br />

uno tentado de creer que todo el mundo vaá renunciar<br />

á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados. ¡Error! Se buscarán quizá más<br />

ahora que la circular ministerial ha desterrado del<br />

<strong>com</strong>ercio iodos <strong>los</strong> colorantes artificiales sin ninguna<br />

excepción, aun <strong>los</strong> más inofensivos.<br />

El color del <strong>vino</strong> debe salir de la uva, ha dicho con<br />

razón el señor Ministro de la Justicia.<br />

Yo añadiré: no solamente el color sino todos <strong>los</strong><br />

mejorantes del <strong>vino</strong> pueden y deben extraerse de la<br />

uva ó del <strong>vino</strong> mismo.<br />

Hé aquí, de un solo golpe, las transacciones forzosamente<br />

conducidas á las vías de la legalidad, de la lealtad,<br />

y la práctica ordinaria de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s á sus verdaderos<br />

principios.<br />

Si, aparte del azucaramiento aconsejado por la<br />

ciencia, admitido por la ley, á la uva, al <strong>vino</strong> mismo<br />

es á quien se debe pedir en adelante las sustancias destinadas<br />

u mejorarlo. (Color, alcohol, tártaro y tanino.)<br />

Para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, ahora, no se conoce más que una sola<br />

y única fuente de materia colorante, la que existe<br />

naturalmente, en cantidad considerable, en el grano<br />

de la uva.<br />

Como siempre, se ha ido á buscar muy lejos lo que<br />

se tenia en la mano. Se necesitaba solamente mirar. •<br />

Ver no es saber, es verdad. Cada año, la naturaleza,<br />

alma mater, da generosamente á la uva mucho más<br />

color que el que se necesita para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s:


— VIII —<br />

mucho más tanino que el que se necesita para consolidar<strong>los</strong>.<br />

En una palabra, y ahí está la parte nueva de mi<br />

sistema y de su aplicación práctica, la uva encierra,<br />

cada año, todos <strong>los</strong> elementos necesarios para <strong>com</strong>pletar<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s bajo el doble punto de.vista del color y del<br />

tanino.<br />

Pero pasamos al lado de esta superfluidad sin verla;<br />

la perdemos, la desperdiciamos casi en totalidad.<br />

¿Cómo utilizarla ¿Por qué medios<br />

Tal es el objeto del capitulo segundo. Enteramente<br />

inédito, contiene la descripción detallada de <strong>los</strong> doce<br />

procedimientos que yo propongo, para sacar naturalmente<br />

de la uva <strong>los</strong> principios necesarios al mejoramiento<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

Constituye el desarrollo, la realización práctica<br />

de la teoría emitida, en su circular, por el señor Ministro.<br />

He remitido á notas <strong>com</strong>plementarias las numerosas<br />

explicaciones cuya inserción en el curso de la obra<br />

habría desviado, quizás fatigado el espíritu del lector.<br />

Por último, en un capítulo final, he tratado dos<br />

cuestiones ayer todavía palpitantes de actualidad, pasadas<br />

hoy al estado de historia antigua; hablo de la<br />

fuchsina y del arsénico introducidos en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, cuando<br />

se les daba color, no hace mucho tiempo, con las pastillas<br />

arseniçadas y fuchsinadas.


EL ARTE DE COLOREAR LOS VINOS<br />

COK<br />

KI.<br />

COLOR NATURAL DE LA UVA<br />

La opinion pública se ha inquietado vivamente<br />

con la extension dada este año á la coloración de <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s.<br />

Exento de todo interés particular, libre de toda<br />

prevención, examinai'é sin preocupación, bajo el<br />

triple punto de vista de la legalidad, de la higiene y<br />

de la práctica, las dos cuestiones siguientes:<br />

1. a ¿Es permitido <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

• 2. a Doce nuevos medios naturales para mejorar,<br />

para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, y para darles todos <strong>los</strong> años<br />

un color más subido.<br />

Este trabajo concierne, sobre todo, á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios<br />

y muy poco á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos de las grandes<br />

cosechas, cuya inimitable perfección reduce singularmente<br />

el papel y el empleo de <strong>los</strong> mejorantes.


CAPITULO PRIMERO<br />

¿ES PERMITIDO COLOREAR LOS VINOS<br />

En <strong>los</strong> años de gran calor, la mayor parte de <strong>los</strong><br />

ácidos de la uva se convierte en materia azucarada;<br />

el zumo rico en azúcar produce una viva fermentación,<br />

por consiguiente, una elevada proporción de<br />

alcohol, y á la vez un color subido.<br />

Dotado de todas sus cualidades, el <strong>vino</strong> es <strong>com</strong>pleto,<br />

así para la vista <strong>com</strong>o para el paladar.<br />

En <strong>los</strong> años frios ó húmedos, el zumo de la uva resulta<br />

ácido; desde luego con menos azúcar, menos<br />

alcohol y calor; mucha dureza, verdor y acidez.<br />

A fin de volver potable al <strong>vino</strong>, es necesario <strong>com</strong>pletarlo;<br />

es decir, restituirle artificialmente <strong>los</strong> elementos<br />

que le faltan, y en primer lugar el alcohol,<br />

sea echando directamente espíritu en el <strong>vino</strong> terminado,<br />

sea introduciendo azúcar en la cuba antes de<br />

la fermentación. (Véase nota cuarta.)<br />

Evidentemente la Justicia no ha pensado jamás en<br />

castigar al propietario que azucara el mosto de uva<br />

demasiado agria.<br />

Guando el <strong>vino</strong> es flojo y blando, cuando le falta<br />

tanino, queda resuelto; añadiéndole tanino, se facilita<br />

su conservación y se le vuelve claro y limpio.<br />

(Véase la nota novena.)<br />

Otras veces, el <strong>vino</strong> deslucido, insípido y sin cuerpo<br />

reclama una ligera adición de ácido tártrico.<br />

Con la ayuda de estas diversas operaciones se bo-


_ 11 _<br />

nifican <strong>vino</strong>s medianos, de escaso valor <strong>com</strong>ercial.<br />

Nunca se ha perseguido por engaño en la naturaleza<br />

de la cosa vendida al negociante que levanta el<br />

<strong>vino</strong> á una cualidad superior, elevándolo con alcohol,<br />

tártaro y tanino, productos derivados del <strong>vino</strong><br />

mismo.<br />

Muy lejos de esto, puesto que se ha pedido que una<br />

nueva ley extienda á toda la Francia la alcoholizacion<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s concedida <strong>com</strong>o franquicia, por<br />

privilegio, á muchas provincias del Mediodía.<br />

¿Mencionaré, en fin, el enyesamiento del <strong>vino</strong>, condenado<br />

desde luego <strong>com</strong>o nocivo, tolerado ahora <strong>com</strong>o<br />

antigua práctica de ciertos países, útil para la<br />

clarificación de <strong>vino</strong>s deslucidos y cargados de calor<br />

(Véase la noca duodécima.)<br />

Si la ley tolera ó permite la adición de estas diferentes<br />

sustancias al <strong>vino</strong>, adición muchas veces<br />

necesaria, aconsejada de otra parte por la ciencia,<br />

¿por qué no seria del mismo modo respecto del color<br />

cuando hace falta<br />

La ley prohibe la adición del agua pura al <strong>vino</strong>,<br />

porque no puede más que disminuirlo, rebajar su<br />

cualidad, no mejorarla.<br />

¿Colorear<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s es mejorar<strong>los</strong> Evidentemente<br />

sí, <strong>com</strong>o voy á demostrarlo.<br />

Tomad dos <strong>vino</strong>s ordinarios equivalentes. El uno<br />

por su color débil parece al aguapié (1); el otro, al<br />

contrario, presenta un hermoso color oscuro, una<br />

hermosa tela aterciopelada, según el término consagrado.<br />

Ofreced<strong>los</strong> al mismo tiempo á <strong>los</strong> <strong>com</strong>pradores,<br />

dejarán el primero y preferirán el segundo.<br />

Desde este punto de vista, la cuestión está inme T<br />

diatamente decidida.<br />

(i) Vino malo, sin fuerzay sin sabor, el cual se hace echando agu»<br />

en un tonel que tiene orujo de Uva.


Realzar el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s es mejorar<strong>los</strong>, primero<br />

para la vista, después para el paladar; porque el<br />

<strong>vino</strong> que agrada á la vista está muy cerca de agradar<br />

al paladar.<br />

La coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s constituye una operación<br />

racional; con la circular ministerial en la mano<br />

voy á demostrar que es también lícita y legal.<br />

Yo supongo que un <strong>com</strong>erciante <strong>com</strong>pra un <strong>vino</strong><br />

ligero, poco coloreado, amenazado en razón de su<br />

debilidad, de una merma próxima.<br />

Mezcla este <strong>vino</strong> con otro más oscuro. ¿Es esto ilegal<br />

No.<br />

En efecto; encuentro en la circular el pasaje siguiente:<br />

«iVo ha entrado en el pensamiento del Gobierno reoprimir<br />

las operaciones que consisten, sea en mezclar<br />

»<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de diversas procedencias y de diversas caliedades<br />

para satisfacer al gusto del público yá la necesidad<br />

de la baratura.»<br />

Pero se dirá, el <strong>vino</strong> débil en color, por su mezcla<br />

con un <strong>vino</strong> más oscuro adquiere así falsamente las<br />

apariencias de una cualidad que no tiene; y la Corte<br />

de Casación castiga <strong>com</strong>o falsificación toda operación<br />

de esta naturaleza. (Decreto del 22 de Noviembre<br />

de 1860.)<br />

Nada quedaria que contestar, si para realizar un<br />

<strong>vino</strong> débil en color, se le mezclase solamente con una<br />

agua fuertemente coloreada.<br />

No es este aquí el caso. El <strong>vino</strong> oscurecido por la<br />

mezcla no posee solamente el color; éste va siempre<br />

al frente de otras cualidades: <strong>vino</strong>sidad, solidez,<br />

cuerpo, firmeza, etc.<br />

El <strong>vino</strong> débil mezclado con este <strong>vino</strong> superior, ha adquirido<br />

no solamente el color, sino al mismo tiempo<br />

otras cualidades del <strong>vino</strong> superior; las posee en apa-


— 13 —<br />

rienda y en realidad; la mezcla ha transformado en<br />

<strong>vino</strong> sólido y coloreado, sano y vigoroso, susceptible<br />

de conservación, un <strong>vino</strong> débil y ligero, destinado á<br />

próxima destrucción.<br />

La operación es lícita, porque pertenece á la categoría<br />

así indicada en la circular ministerial, «Es<br />

»evidente por otra parte que si la manipulación sufri-<br />

»da por el <strong>vino</strong> ha podido tener por efecto, no sola-<br />

•»mente realizar su color, sino mejorarlo y conservarlo,<br />

^hacerle sufrir una transformación útil, no debe ejer-<br />

»cersepersecución alguna.»<br />

Según estos textos, la coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s en<br />

general y la coloración por las mezclas en particular,<br />

constituye una operación perfectamente licita y<br />

legal, con igual título que la adición del alcohol, tártaro<br />

y tanino.<br />

Se ha introducido también bastante en la práctica<br />

y en las costumbres, porque el consumo busca más<br />

y más <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de un hermoso color oscuro salido de<br />

la uva, bien entendido.<br />

Tal es al menos la razón de la preferencia y del<br />

mayor precio concedidos por el <strong>com</strong>ercio, en todos<br />

<strong>los</strong> mercados, á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de color oscuro.<br />

Bajo ctro punto de vista, ¿qué provecho sacaba la<br />

propiedad de una multitud de <strong>vino</strong>s inferiores si se<br />

privaba al <strong>com</strong>ercio de la facultad de transformar<strong>los</strong><br />

por una buena mezcla; de alcoholizar<strong>los</strong>, taniflcar<strong>los</strong>,<br />

<strong>colorear</strong><strong>los</strong>, cuando lo juzgue conveniente<br />

En <strong>los</strong> años medianos, <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s débiles de color<br />

no serian verdaderamente presentables, y entonces<br />

la coloración se impone <strong>com</strong>o una necesidad.<br />

Hace algun tiempo que era indispensable una re--<br />

forma legislativa sobre este punto.<br />

La ley actual basta, ha dicho el señor Guardasel<strong>los</strong>.


— 14 _<br />

El señor Ministro de la Justicia lo ha demostrado<br />

perfectamente expidiendo la circular de 17 de Octubre,<br />

magistral análisis de la jurisprudencia relativa<br />

á la prática <strong>com</strong>ercial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

Para conseguir con seguridad el fin, seria necesario<br />

aplicar esta circular á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s extranjeros que se<br />

presentan en la frontera, <strong>com</strong>o á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s destinados<br />

á la exportación. (Véanse las páginas 35 y 36.<br />

Seria, en efecto, ilógico y contrario á <strong>los</strong> intereses<br />

franceses prohibir, en Francia, la coloración artificial<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s y dejar entrar allí libremente <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s coloreados artificialmente en el extranjero pol<strong>los</strong><br />

procedimientos prohibidos.<br />

En cuanto á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s destinados á la exportación,<br />

sufrirán también en la frontera un riguroso examen.<br />

Tal es la medida que contribuirá poderosamente á<br />

sostener y á elevar la reputación de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s franceses<br />

<strong>com</strong>prometida en el extranjero por la fuchsina.<br />

(Véase la nota quinta.)<br />

Si se hiciera necesaria una nueva ley, el texto siguiente,<br />

salva modificación, daria, creo yo, satisfacción<br />

á todos <strong>los</strong> intereses.<br />

Art. 1.° Se permite mejorar, <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s:<br />

—Por <strong>los</strong> antiguos procedimientos tradicionales.<br />

—Por el azucaramiento en cuba.<br />

—Por las mezclas.<br />

—Por la adición de materias extraídas únicamente<br />

de la uva ó del <strong>vino</strong> (color, alcohol, tártaroy tanino.)<br />

Art. 2.° A la entrada en Francia, á la salida y en<br />

el interior serán aprehendidos y perseguidos todos<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s elaborados de otro modo que el indicado en<br />

el artículo 1.°<br />

Sea lo que fuera, pertenece al Parlamento examinar<br />

este punto y tomar todas las medidas necesarias<br />

para poner á salvo la fama de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s franceses.


— 15 —<br />

Después de la coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por mezcla<br />

viene la coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por <strong>los</strong> procedimientos<br />

naturales que he anunciado.<br />

CAPITULO II<br />

PROCEDIMIENTOS NATURALES PARA COLOREAR LOS VINOS<br />

En nuestros dias, el consumidor reclama <strong>vino</strong>s más<br />

y más coloreados; para obtener<strong>los</strong>, no bastan <strong>los</strong> antiguos,<br />

procedimientos. A necesidades nuevas corresponden<br />

métodos nuevos, y si estos no existen, es menester<br />

inventar<strong>los</strong>. (Véase nota primera.)<br />

Antes de entrar en materia, señalaré un hecho interesante.<br />

La coloración dada á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por las pastillas<br />

fuchsinadas no era duradera; la experiencia ha probado<br />

que desaparecía al cabo de dos ó tres meses; la<br />

fuchsina se precipita al fondo, arrastra con ella la<br />

materia colorante natural del <strong>vino</strong> y deja la de este<br />

más pálida que antes de la adición del colorante.<br />

El color <strong>com</strong>unicado artificialmente por la phytolaca,<br />

por una especie de malva-rosa (rose tremiere),<br />

por el saúco, etc., no resistia más. Para fijar estos<br />

colores, se necesitaba añadir á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, mordientes<br />

nocivos á la salud. (Alumbre, acetato de alúmina,<br />

etc.)<br />

Al contrario, el color natural extraído de las heces<br />

de la uvapet^siste y dura mucho más, porque es de la<br />

misma naturaleza y del mismo origen que el <strong>vino</strong>.<br />

Voy á describir dos procedimientos irreprochables,


— 16 —<br />

y conocidos desde hace mucho tiempo, para reforzar<br />

el color del <strong>vino</strong>.<br />

Primer procedimiento.—El más simple de todos es<br />

mezclar un <strong>vino</strong> de poco co'or con otro de color subido<br />

en cantidad tal que la mezcla alcance el color<br />

deseado.<br />

Segundo procedimiento.—Consiste en plantar en las<br />

viñas 1/10 á 1/20 (1,200 á 1,500 cepas por hectárea)<br />

de la especie llamada tinturera, cuyo zumo posee un<br />

color intenso. El inconveniente es que estas plantas<br />

no producen mucho y suministran un líquido desazonado,<br />

que rebajaría la cualidad del <strong>vino</strong> al cual se<br />

añadiera una cantidad demasiado grande.<br />

Yo poseo una planta llamada Sanguis Christi, originaria<br />

de las vertientes del Vesubio.<br />

Puesto que en este viñedo célebre, el <strong>vino</strong> blanco<br />

lleva el nombre de Lacryma Christi (Lágrima de<br />

Cristo), el <strong>vino</strong> rojo debe llamarse Sanguis Christi<br />

(Sangre de Cristo).<br />

Hermoso nombre, por lo demás bien justificado.<br />

Cuando se <strong>com</strong>prime con la mano un grano maduro,<br />

se ve salir una gota de líquido negro que parece<br />

sangre y mancba la piel <strong>com</strong>o de tinta.<br />

Esta p'anta, es muy vigorosa; sus hojas de un verde<br />

oscuro toman en otoño un color moreno sombrío.<br />

El corte transversal del. sarmiento ofrece un círculo<br />

violáceo alrededor de tráqueas circun-medulares.<br />

Produce poco; la uva es corta, el grano pequeño,<br />

muy aterciopelado, el zumo azucarado.<br />

¿Será esta una p!anta tintórea de fina casta<br />

Plantada en una vid en la proporción de 1/15 ó de<br />

1/20, <strong>com</strong>unicaria al <strong>vino</strong> un hermoso color oscuro.


— 17 —<br />

DOCE NUEVOS MEDIOS NATURALES<br />

PARA MEJORAR<br />

COLOREAR LOS VINOS Y DARLES TODOS LOS AÑOS<br />

UN COLOR SUBIDO<br />

Estableceré desde luego cuatro reglas generales:<br />

(A) El noirien 6 franc-pinot (1) es la planta de<br />

donde salen <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos; para las operaciones<br />

que indicaré, conviene escoger bagazo (2) de pinol en<br />

razón,de su finura nativa y de su rico color oscuro;<br />

á falta de pinot se tomará bagazo de uvas negras ordiu<br />

arias.<br />

(B) Los procedimientos en frió, largos y dispendiosos,<br />

clan un producto fino, más delicado, menos<br />

coloreado; <strong>los</strong> procedimientos en caliente, rápidos y<br />

poco costosos, producen un líquido más astringente,<br />

más coloreado; pues solamente con estos, esto es, por<br />

la ebullición prolongada es <strong>com</strong>o se puede agotar<br />

todo el color contenido en el bagazo. Son, pues, preferibles.<br />

(C) Cuando se logra orujo, vale más dejar de lado<br />

el que ha fermentado en cuba abierta al aire libre;<br />

es necesario desconfiar siempre de la tapa, foco de<br />

alteraciones acidas, nido de mohos y de mycodermas.<br />

Tanto cuanto sea posible, se deberá preferir el bagazo<br />

de una uva que ha estado constantemente sumergida<br />

en el mosto mediante un fondo movible, agujereado,<br />

(sistema de cuba con cerramiento in<strong>com</strong>pleto).<br />

(D) En <strong>los</strong> procedimientos en frió, yo no empleo<br />

más que el espíritu de <strong>vino</strong> y el orujo.<br />

En <strong>los</strong> procedimientos en caliente, no me sirvo-<br />

(1) Uva excelente de Borgoña.<br />

(2) Hez, orujo.<br />

3


— 18 —<br />

más que de <strong>vino</strong> y de orujo; repruebo el empleo del<br />

agua ó del vapor del agua <strong>com</strong>o contrario á la ley<br />

que permite, mejorar, <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s solamente con<br />

<strong>los</strong> productos derivados de la uva ó del <strong>vino</strong> mismo.<br />

Nada más extrictamente conforme á la ley, á la<br />

lealtad.<br />

Esto supuesto, abordo la serie de nuevos procedimientos<br />

que lie propuesto.<br />

Primer procedimiento<br />

para preparar en frió el color con tanino<br />

Se quita el fondo á un tonel; se desmenuza el bagazo,<br />

se amontona con la mano; una vez bien lleno<br />

el tonel se vuelve á colocar el fondo. Se echa en él<br />

tanto espíritu de <strong>vino</strong> de 85 ó 86 grados <strong>com</strong>o pueda<br />

caber (50 litros próximamente por hectolitro de bagazo).<br />

Se cierra herméticamente el barril, y se deja<br />

macerar 6 ú 8 meses.<br />

El alcohol precipita el tártaro, las sales, las gomas,<br />

las albuminosas, y disuelve el color y el tanino.<br />

Al cabo de este tiempo, se retira del tonel un líquido<br />

rico en color y en tanino; la película ha suministrado<br />

el color; las pepitas y el escobajo el tanino.<br />

Este alcohol tanífero conviene admirablemente<br />

para realzar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s flojos y blandos.<br />

En razón de su carestía, no puede servir más que<br />

para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de un cierto precio; se reduciría el<br />

gasto usando aguardiente de 50 grados en lugar de<br />

alcohol de 86; pero el pi"oducto es muy inferior al<br />

precedente, según <strong>los</strong> datos que yo he recogido sobre<br />

este punto.


— 19 —<br />

Apreciación ele este procedimiento<br />

k mi entender, muchos negociantes en <strong>vino</strong>s finos<br />

<strong>los</strong> emplean hace mucho tiempo con éxito; <strong>los</strong> grandes<br />

<strong>vino</strong>s, dicen el<strong>los</strong>, reclaman tanino del mismo<br />

origen que el<strong>los</strong>, tanino de pepitas.<br />

Tienen razón; porque <strong>los</strong> taninos de todas las procedencias<br />

no son idénticos al tanino de las pepitas.<br />

He ensayado muchas veces este alcohol tanífero;<br />

al ver su color oscuro, moreno-negruzco, se le supondría<br />

un poder colorante superior al que en realidad,<br />

posee.<br />

Probándolo se le encuentra un sabor muy astringente.<br />

Á petición mia, M. Ritter, profesor de química<br />

en la Facultad de Medicina de Nancy, ha accedido<br />

gustosamente, con una cortesía que yo le agradezco,<br />

á analizar algunas muestras de 1869 y 1875.<br />

Este alcohol contiene 22 á 24 gramos de tanino por<br />

litro; echad de él un litro en un hectolitro de <strong>vino</strong>,<br />

añadid 24 gramos de tanino á la totalidad, ó sea 24<br />

centigramos por litro.<br />

El análisis químico ha demostrado las cantidades<br />

de tanino siguientes:<br />

82 centigramos, por litro, en <strong>los</strong> grandes <strong>vino</strong>s de<br />

Borgoña;<br />

1 gramo 8 centigramos, por litro, en el Gorton y<br />

en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de la Costa de Nuits;<br />

1 gramo 20 centigramos, por litro, en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de<br />

Burdeos;<br />

70 á 75 centigramos, por litro, en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.<br />

Cuando, en ciertos años, la proporción de tanino<br />

queda más abajo de la cifra normal, no le queda or—


— 20 —<br />

clinariamente más que una tercera ó cuarta parte, ó<br />

sea 25 á 30 centigramos por litro.<br />

Añadid á esta clase de <strong>vino</strong> un litro de alcohol tanífero,<br />

y le restituís el tanino que le hace falta,<br />

aumentándole próximamente un grado su riqueza<br />

alcohólica.<br />

Se ha sostenido que las pepitas no podían suministrar<br />

á <strong>los</strong> propietarios todo el tanino necesario; el<br />

análisis de más arriba demuestra la inexactitud de<br />

este aserto.<br />

Cuando <strong>los</strong> propietarios sepan y quieran extraer<br />

de sus uvas todo el tanino que necesiten, el <strong>com</strong>ercio<br />

se pasará sin taninos preparados por la industria.<br />

El tanino existe en la película exterior de las pepitas,<br />

abundantemente en las pepitas de noirien ó pinot;<br />

en menor cantidad en las pepitas de plantas <strong>com</strong>unes;<br />

menos aun en las pepitas de la uva blanca.<br />

(Véase: Le vin, por A. de Vergnesse-Lamotte.—Segunda<br />

edición, París 1868, página 347).<br />

En resumen, por este procedimiento, se obtiene<br />

menos tanino, y sobre todo, mucho menos color que<br />

por la ebullición indicada en el siguiente<br />

Segundo procedimiento<br />

para preparar en caliente el color con tanino<br />

Se llena una caldera grande con orujo; se amontona<br />

fuertemente con la mano; después se echa tanto<br />

<strong>vino</strong> <strong>com</strong>o pueda caber. Se hace hervir muchas horas,<br />

y se saca un líquido muy cargado de color y de<br />

tanino; se deja posar, y se trasiega.<br />

Si el color, una vez trasegado, es muy astringente,<br />

demasiado áspero, si se le quiere quitar el tanino, en<br />

parte ó del todo, se le echa puñaditos de creta blan-


— 21 —<br />

ca en polvo, hasta que no haga efervescencia. Se menea<br />

fuertemente el líquido con un palo.<br />

¿Qué se consigue Se forma carbonato de cal, tanato<br />

de cal, sales insolubles que se precipitan al<br />

fondo. Como todos <strong>los</strong> ácidos son neutralizados por<br />

la creta, se vé reaparecer el color natural amoratado<br />

oscuro del <strong>vino</strong> (enocyanino ó enolino).<br />

No hay necesidad de inquietarse, bien lejos de eso.<br />

Aquel líquido casi negro forma un color poderoso;<br />

al contacto, de <strong>los</strong> ácidos, volverá á tomar su color<br />

rojo subido, cuando se le eche en el <strong>vino</strong>.<br />

Para reforzar más el matiz de este color, se reduce<br />

la cantidad por la evaporación; bastaria hacerle hervir<br />

durante algunas horas, á fin de disminuir su volumen<br />

á la mitad, por ejemplo.<br />

En cuanto el colorante está aclarado, trasegado, se<br />

le echa un poco de' espíritu de <strong>vino</strong> adicionado con<br />

algunos gramos de ácido salicílico para mantenerlo<br />

y conservarlo en buen estado hasta el momento de<br />

emplearlo.<br />

Como se vé, en este procedimiento no se usa más<br />

que <strong>vino</strong>, bagazo de uva y espíritu de <strong>vino</strong>; es, pues,<br />

perfectamente conforme á la ley.<br />

Bastarían algunos litros de este líquido para<br />

aumentar el color de un hectolitro de <strong>vino</strong> poco coloreado.<br />

Tercer procedimiento<br />

para preparar en frió el color sin tanino<br />

Se desmenuza el bagazo de uva; se le pasa por la<br />

criba: las pepitas caen; la grapa (1) y la película<br />

quedan en la criba. Cuando se ha obtenido una can-*-<br />

(i)<br />

El racimo sin granos.


tidacl suficiente, se quita el fondo á un tonel; se le<br />

rellena de películas, se vuelve á colocar el fondo del<br />

barril. Se echa tanto espíritu de<strong>vino</strong> <strong>com</strong>o pueda caber;<br />

se abandona todo ala maceracion durante dos<br />

ó tres meses; se saca nn líquido fuertemente coloreado,<br />

pero dotado de mediano poder colorante.<br />

Cuarto procedimiento<br />

para preparar en caliente el color sin tanino<br />

Se toma bagazo de uvas descobajadas antes de la<br />

-colocación en cuba; se le criba para separar las pepitas;<br />

se llena una gran caldera con las películas<br />

así separadas de las pepitas; se amontona lo más posible;<br />

se le echa tanto <strong>vino</strong> <strong>com</strong>o pueda caber. Se hace<br />

hervir mucha* horas, y el resultado es un líquido<br />

de un color intenso, sin gusto de escobajo ni de tanino.<br />

Para perfeccionarlo, se reduce su volumen por la<br />

•ebullición, <strong>com</strong>o se ha dicho en el segundo procedimiento.<br />

En el primer y tercer procedimiento, cuando se<br />

retira el líquido,, queda en el tonel bagazo que retiene<br />

y conserva mucho alcohol.<br />

Se le extrae de dos modos:<br />

(A) Se echa <strong>vino</strong> sobre este bagazo alcohólico; se<br />

se deja remojar durante un mes, y cuando se trasiega<br />

el <strong>vino</strong>, posee más alcohol y color y puede servir<br />

para reforzar <strong>vino</strong>s débiles.<br />

Se prensa en seguida el bagazo, y se añade al <strong>vino</strong><br />

el líquido de la prensadura.<br />

Para ap>:rar definitivamente este bagazo, se le somete<br />

á la destilación.<br />

(B) En lugar de <strong>vino</strong>, se llena el tonel con agua;


— 23 —<br />

esta disuelve y atrae todo el alcohol absorbido por<br />

el bagazo; después se la destila para convertirla en<br />

aguardiente.<br />

Quinto<br />

para preparar<br />

procedimiento<br />

en frió tanino sin color<br />

Cuando se hace <strong>vino</strong> blanco, se aplasta la uva y se<br />

la prensa inmediatamente; se echa el mosto en <strong>los</strong><br />

toneles donde sufre la fermentación alcohólica.<br />

Este <strong>vino</strong> blanco no ha experimentado el contacto<br />

del escobajo y de las pepitas; no contiene tanino,<br />

principio conservador del <strong>vino</strong>.<br />

Se halla, por este hecho, sujeto á diversas enfermedades:<br />

así el <strong>vino</strong> blanco se enturbia, se aploma<br />

según el término usado; ó bien se altera con la grasa,<br />

con el aceite por la fermentación lenta de materias<br />

albuminóideas.<br />

Nada más fácil de evitar haciéndole más firme por<br />

la introducción de principios taníferos, de tanino<br />

sin color. Se objeta, es verdad, que el <strong>vino</strong> blanco<br />

no debe su fineza <strong>com</strong>ún más que á la ausencia del<br />

tanino; si se le restituye, se le quita en parte lo que<br />

hace su gracia.<br />

Se destina ordinariamente al cebadero el bagazo<br />

de uva blanca; <strong>com</strong>o no ha fermentado, la destilación<br />

nada podria sacar de él inmediatamente; pero <strong>los</strong><br />

destiladores de bagazo lo ponen en foso ó cuba; durante<br />

el invierno sufre una fermentación lenta; madura,<br />

y da más tarde aguardiente á la destilación,<br />

mitad menos, sin embargo, que el bagazo de uvas<br />

negras.<br />

Hé aquí el medio de utilizarlo.<br />

Se desmenuza, y se pasa á la criba el bagazo de<br />

uvas blancas; las pepitas caen; se llena de él un to.--'


— 24 —<br />

nel; se echa espíritu de<strong>vino</strong> á 85 ú 87 grados. Se<br />

tapa, y se deja macerar durante dos ó tres meses.<br />

Se saca un líquido amarillento, muy cargado de<br />

tanino, hecho con el bagazo de las uvas de donde<br />

sale el <strong>vino</strong> blanco.<br />

Este líquido, de una conservación indefinida, echado<br />

en cantidad de medio litro por hectolitro de <strong>vino</strong><br />

blanco, lo hace más fácil de clarificar y le preserva<br />

de enfermedades ulteriores.<br />

Sexto procedimiento<br />

para preparar en caliente tanino sin color<br />

Se separan las pepitas con la criba, <strong>com</strong>o arriba;<br />

•se las amontona en una caldera; se echa en ella <strong>vino</strong><br />

blanco y se hace hervir muchas horas.<br />

El líquido enfriado contiene mucho tanino.<br />

Ciertos toneleros guardan esmeradamente <strong>com</strong>o<br />

un secreto este procedimiento tan sencillo.<br />

Las pepitas forman, pues, una mina inagotable de<br />

tanino, más que suficiente á las necesidades del consumo.<br />

Los propietarios fabricarán en lo sucesivo el<strong>los</strong> mismos<br />

el tanino natural que necesiten cada año, y<br />

-abandonaran el tanino de cualquiera otra procedencia.<br />

Séptimo procedimiento<br />

para hacer en frió <strong>vino</strong> muy coloreado<br />

En <strong>los</strong> años cálidos, la fermentación se declara<br />

rápidamente, se hace tumultuosa y se detiene. Desde<br />

entonces la fermentación (cuvage) en cuba abierta<br />

presenta poco inconveniente, mientras que en cuba<br />

cerrada lo ofrece mucho más.


Se trata aquí de desarrollar prontamente la fermentación.<br />

Se toma la cuarta parte de la cosecha de uvas; se<br />

les quita el escobajo; <strong>los</strong> granos se pasa» en seguida<br />

al cilindro que <strong>los</strong> deshace todos. La fermentación<br />

se establece y marcha rápidamente; la capa formada<br />

en la parte superior por las películas no tiene tiempo<br />

de alterarse. Al punto de detenida la fermentación,<br />

se trasvasa á una cuba grande todo el contenido<br />

del tonel, líquidos y sólidos, hasta que esté llena;<br />

la fermentación se aviva durante uno ó dos dias en<br />

la cuba; se le cierra con una <strong>com</strong>puerta hidráulica.<br />

Se deja el líquido en contacto con las películas durante<br />

uno ó dos meses. La adición de cierta cantidad<br />

de buen aguardiente favorecería la disolución de la<br />

materia colorante.<br />

Por aquel contacto prolongado, el <strong>vino</strong> gana tanino<br />

y mucho color.<br />

Como se ha operado con la cuarta parte de la cosecha,<br />

se posee una cantidad de <strong>vino</strong> muy coloreado<br />

para.aumentar el color de las otras tres cuartas partes<br />

del <strong>vino</strong> fabricado por el método ordinario.<br />

He hablado dfe la fermentación en vasija abierta á<br />

fin de poner mi sistema al alcance de aquel<strong>los</strong> que<br />

no tienen cuba de doble fondo movible y no quieren<br />

hacer el gasto en ella.<br />

Las personas bien aconsejadas prefieren con razón<br />

la cuba de cerradura in<strong>com</strong>pleta. Es una cuba<br />

ordinaria; se la llena <strong>com</strong>o de costumbre, dejando<br />

40 centímetros de espacio vacío entre las uvas y<br />

el borde superior; se nivela bien la uva; se coloca:<br />

sobre ella un fondo taladrado de agujeros. Fijadofuertemente,<br />

no puede dejarse levantar por la capa<br />

que permanece constantemente en el liquido; encima<br />

del líquido, hay un espacio vacío, colmado


por el ácido carbónico que desprende la fermentación;<br />

después sobre el borde superior de la cuba, se<br />

co'oca un fondo ordinario que no. impide el acceso<br />

del aire.<br />

Este sistema hace imposible toda alteración de la<br />

tapa; circunstancia muy apreciable en este caso,<br />

puesto que, cuando se trasvase el líquido á la cuba<br />

grande, quedará largo tiempo en contacto con las<br />

películas.<br />

Octavo procedimiento<br />

para hacer, con ayuda del calor, <strong>vino</strong> muy<br />

coloreado<br />

Examinando un grano de uva negra, se vé que la<br />

materia colorante está encerrada bajo la película,<br />

en medio de una red, de un tejido celular de mallas<br />

apretadas. Para extraer enteramente el color, es necesario<br />

romper esta redecilla.<br />

Durante su curso la fermentación produce un calor<br />

de 35 á 39 grados. Una sola vez, en 1858, en mis<br />

multiplicados ensayos sobre este punto, encontré<br />

40 grados (se habia recolectado la uva con una temperatura<br />

de 32 grados al aire libre.)'Este calor, aunque<br />

ayudado por la presencia del alcohol, no fué<br />

suficiente para romper <strong>com</strong>pletamente las mallas de<br />

la redecilla. Para conseguir este fin, es necesario<br />

recurrir á una temperatura más elevada, la de la<br />

ebullición ó de 100 grados; sólo ella puede desorganizar<br />

<strong>com</strong>pletamente la película y poner en libertad<br />

la materia colorante.<br />

Ejemplo. Todos <strong>los</strong> años en <strong>los</strong> paises vinícolas,<br />

se hace hervir uva para fabricar ratafia.<br />

Se observa entonces que la ebullición desarrolla<br />

en el mosto un color intenso muy superior al del<br />

<strong>vino</strong> que ha fermentado en cuba.


— 27 —<br />

Apliquemos á la confección del <strong>vino</strong> esta observación<br />

práctica.<br />

Suponemos un propietario que opera en una cuba<br />

de 60 hectolitros.<br />

El dia de la vendimia prepara una ó dos calderas<br />

portátiles cada una de uno ó dos hectolitros de capacidad.<br />

Llega á la bodega un carro de uva; se la descobaja;<br />

con <strong>los</strong> granos se llenan las calderas y se calientan<br />

hasta la ebullición. Entonces, se desocupa en la<br />

cuba el contenido de las calderas.<br />

A la llegada de otro carro de uvas, se repite esta<br />

maniobra, y así sucesivamente seis ú ocho veces en<br />

la jornada, siempre en la misma cuba.<br />

De esa manera, se habrá calentado la tercera ó<br />

cuarta parte de la uva de la cuba; fermenta rápidamente,<br />

y se obtiene un <strong>vino</strong> tinto muy cargado de<br />

color, propio para colorar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s más débiles.<br />

Yo he visto y he hecho ejecutar este procedimiento<br />

en muchas casas, y siempre con un resultado soberbio.<br />

Recientemente examinaba, en casa.de un propietario,<br />

una cubada de <strong>vino</strong> fino 1876, tratado por este<br />

método. El <strong>vino</strong> era magnífico y, por el color, podia<br />

<strong>com</strong>petir ventajosamente con cualquier <strong>vino</strong> del Mediodía<br />

elegido entre <strong>los</strong> de más color.<br />

Noveno procedimiento<br />

para hacer, con ayuda del calor, <strong>vino</strong> muy<br />

coloreado<br />

Este procedimiento no es más que una variante<br />

simplificada del precedente.<br />

Se pasan las uvas al cilindro; cuando la cuba está


— 28 —<br />

llena hasta la tercera parte ó bien hasta la mitad, se<br />

coloca en medio del bagazo un cilindro de baños<br />

de 2 m ,50 de altura, lleno de carbon; se acaba de llenar<br />

la cuba.<br />

Se enciende el carbon; el calor del cilindro, desarrolla,<br />

acelera la fermentación y produce un <strong>vino</strong><br />

muy subido de color.<br />

Muchos propietarios emplean también este medio<br />

en <strong>los</strong> años frios para dar el primer impulso á la<br />

fermentación; porque es lenta en un líquido de temperatui-a<br />

inferior á + 15 grados centígrados.<br />

Se alcanzaría el mismo ñn con <strong>los</strong> aparatos de calentar<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, con <strong>los</strong> (Enothernos de M. Terrel<br />

des Chenes.<br />

Se dispondría un aparato en cada cuba ó solamente<br />

en aquella en que se quisiera <strong>colorear</strong> fuertemente<br />

el <strong>vino</strong>.<br />

Décimo procedimiento<br />

para preparar á voluntad durante todo el año, <strong>vino</strong><br />

coloreado con dagazos conservados<br />

Los procedimientos enumerados arriba, se aplican<br />

únicamente durante ó inmediatamente después de la<br />

fermentación.<br />

El décimo procedimiento permite durante todo el<br />

año, á medida de las necesidades, <strong>vino</strong>-tinte con la<br />

conserva de bagazos.<br />

Me parecía convenir al propietario que, en el momento<br />

de las vendimias, no ha tenido tiempo de emplear<br />

otros medios.<br />

Una primera fermentación seguida de la prensadura<br />

no agota más que una pequeña parte de la<br />

materia colorante existente naturalmente en el grano<br />

de la uva.


Hé aquí tres ejemp<strong>los</strong> en apoyo de mi aserto.<br />

Primer ejemplo.—En Octubre último, un dia bello<br />

y caluroso, pasaba yo al lado de un carro que conducía<br />

bagazos de pineau al destilatorio; un enjambre<br />

de avispas, atraído por el azúcar quedado en el bagazo,<br />

le escoltaba zumbándole.<br />

Tomé al acaso cierto número de películas y averigüé<br />

<strong>los</strong> detalles siguientes:<br />

Cada grano, aplastado, reducido á la película, contiene<br />

una ó dos pepitas; con esta película vuelta, cubrid<br />

la extremidad de un dedo; raspad con la uña el<br />

lecho rojizo, asiento de la materia colorante , hasta<br />

tanto que aparezca la piel transparente; encontráis<br />

en este lecho cierto espesor; aplastad el todo entre<br />

<strong>los</strong> dedos, y veis que queda mucho color no disuelto<br />

por el <strong>vino</strong> durante la fermentación.<br />

Segundo ejemplo.—En 1854, M. Petiot remojaba<br />

con agua y azúcar <strong>los</strong> bagazos de planta fina y obtenia<br />

así por la fermentación, muchas cubadas sucesivas<br />

muy coloreadas.<br />

Tercer ejemplo. — Cuando <strong>los</strong> aguardientes han<br />

conservado el bagazo cinco á seis meses en foso ó en<br />

cuba, le hacen hervir en el alambique durante muchas<br />

horas para hacer aguardiente de bagazo.<br />

Examinado al salir del alambique, el bagazo presenta<br />

un color violeta subido muy intenso.<br />

Es fuerza convenir que el <strong>vino</strong> no ha absorbido<br />

todo el color durante la fermentación y que el bagazo<br />

lo ha retenido mucho.<br />

¿Porqué perder todo este color natural, toda esta<br />

enocyanino<br />

Hé aquí cómo propongo utilizarlo con las mejores<br />

condiciones de buena salida.<br />

A falta de bagazo de noirien pineau ó planta fina,<br />

se emplea bagazo de uva ordinaria.


Tanto <strong>com</strong>o sea posible, el propietario elegirá bagazo<br />

de planta fina, habitualmente rica en materia<br />

colorante, procedente del lugar, quitada el escobajo<br />

antes de la colocación de la uva en la cuba, fermentada<br />

en una cuba con cerradura in<strong>com</strong>pleta y fondo<br />

agujereado movible. (2.° sistema de cubaje) (1).<br />

Se desmenuza el bagazo; se le pasa por la criba; á<br />

un lado caen las pepitas ; al otro, las películas con<br />

algunas pepitas.<br />

Se quita el fondo á un barril de seis hectolitros; se<br />

le llena con las películas amontonadas y <strong>com</strong>primidas<br />

con la mano ; una vez lleno el barril, se vuelve á<br />

colocar el fondo.<br />

Se podria dejar así el bagazo en seco ; pero se expondría<br />

á agriarse ó enmohecerse.<br />

Para evitar este inconveniente, se echa en este barril<br />

lleno de bagazo tanto <strong>vino</strong> rojo <strong>com</strong>o pueda caber<br />

(2 hectolitros próximamente).<br />

Se cierra bien el tonel, y jamás se le deja vacío.<br />

Mediante un contacto por varios meses con el bagazo<br />

de planta fina, el <strong>vino</strong> disuelve color, alcohol,<br />

(<strong>los</strong> bagazos contienen 3 por 100), un poco de tanino,<br />

sales, elementos de finura y de distinción que mejorarán<br />

siempre el <strong>vino</strong> al cual se añada más tarde <strong>com</strong>o<br />

colorante.<br />

En el momento del emplea, se <strong>com</strong>ienza por trasegar<br />

el <strong>vino</strong> que se ha coloreado por su estancia de<br />

algunos meses en el barril.<br />

Hé aquí la primera extracción:<br />

Se extrae en seguida el bagazo del tonel; se le coloca<br />

en una caldera hasta que ésta esté llena, y se<br />

echa encima <strong>vino</strong> rojo que se hace hervir durante<br />

una ó dos horas.<br />

(i)<br />

Fermentación.


Como segunda extracción, se obtiene un <strong>vino</strong>-tinte<br />

muy subido que se puede emplear solo ó mezclado<br />

con el de la primera edición.<br />

Este tinte de bagazos de pineau, conviene admirablemente<br />

para levantar el color y la calidad de <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s flojos.<br />

A fln de mejorarlo ó de perfeccionarlo, se le tratará,<br />

si se quiere, de la manera que he detallado en<br />

el segundo procedimiento. Esto me parece, por lo<br />

demás, inútil.<br />

En prevision de las necesidades del año se puede<br />

repetir en veinte ó treinta barriles lo que acabo de<br />

describir para uno solo.<br />

Por la extension de sus viñedos, por la notable variedad<br />

de sus <strong>vino</strong>s, grandes y pequeños; la Francia<br />

es la reina de <strong>los</strong> países vinícolas. Las plantas finas<br />

abundan en ella.<br />

En lugar de emplear <strong>los</strong> bagazos de pineau en la<br />

confección del aguardiente de orujo en el cual su finura<br />

desaparece casi <strong>com</strong>pletamente, ¿no valdria más<br />

sacar de el<strong>los</strong> un partido más ventajoso<br />

Se podria con <strong>los</strong> bagazos de planta fina, <strong>com</strong>poner<br />

un <strong>vino</strong>-tintura notable por su color y su finura, y levantar,<br />

con él, el color y la calidad de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.<br />

Hé aquí una fuente considerable de colorantes finos<br />

y naturales.<br />

Por toda la Francia y en todos <strong>los</strong> países que<br />

<strong>los</strong> poseen, se deberían emplear <strong>los</strong> orujos de planta<br />

fina para <strong>colorear</strong>, para levantar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.<br />

Esto seria un mejoramiento verdadero, de buena<br />

ley, contra el cual no se elevaria protesta alguna.<br />

Seguramente hé aquí una, idea nueva, racional, práctica,<br />

aceptable por las personas más escrupu<strong>los</strong>as.


Las dos frases siguientes reasumen muy bien le<br />

conjunto del décimo procedimiento:<br />

Es legal y racional utilizar el color natural de la<br />

uva con procedimientos mejor <strong>com</strong>binados, más <strong>com</strong>pletos.<br />

Es legal y racional emplear de una manera general<br />

<strong>los</strong> bagazos de planta fina para levantar á un nivel<br />

más elevado el color y las cualidades de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.<br />

Ventajas<br />

de mi décimo procedimiento, <strong>com</strong>paradas con el<br />

azucaramiento en cuba<br />

Mi décimo procedimiento trae varias ventajas.<br />

Pide poca mano de obra y aun menos adelantos.<br />

En cualquiera época del año, cuando tiene tiempo,,<br />

cuando quiere, el propietai-io puede mejorar y <strong>colorear</strong><br />

sus <strong>vino</strong>s.<br />

El azucaramiento en cuba, (véase la nota cuarta)<br />

para producir buenos resultados, reclama cuidados<br />

y una vigilancia particular en el momento en que el<br />

propietario se encuentra ya sobrecargado de ocupaciones.<br />

Además, exige una suma bastante fuerte, <strong>com</strong>o se<br />

va á ver:<br />

Es necesario un kilo y medio de azúcar negro fino<br />

para elevar un grado el alcohol de un hectolitro de<br />

<strong>vino</strong>, ó sea dos francos.<br />

Esta suma repetida en 200 ó 300 hectolitros representa<br />

ya cierta cifra.<br />

El precio al cual se venden generalmente <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

bajos no <strong>com</strong>pensaria acaso siempre este aumento de<br />

gasto.<br />

A <strong>los</strong> propietarios toca pensarlo y escoger.


— 33 —<br />

Undécimo procedimiento<br />

para transformar <strong>vino</strong>s ordinarios en grandes<br />

ordinarios con bagazos conservados<br />

Yo lo considero <strong>com</strong>o el más <strong>com</strong>pleto, el más perfecto<br />

de todos.<br />

Supongo que un propietario ha conservado bagazo<br />

de planta fina en tres barriles (18 hectolitros) por el<br />

método indicado en el procedimiento décimo.<br />

En Mayo ó Junio, por ejemplo, quiere elevar auna<br />

calidad muy superior 60 hectolitros de <strong>vino</strong>.<br />

En una cuba bastante grande, echa 60 hectolitros<br />

de <strong>vino</strong>.<br />

Pone en una caldera 30 ki<strong>los</strong> de azúcar negra fina<br />

con un hectolitro de <strong>vino</strong>, y la hace hervir hasta que<br />

todo se haya derretido; después vierte el contenido<br />

de la caldera en el <strong>vino</strong> de la cuba.<br />

Repite tres veces esta operación, hasta el total<br />

de 120 ki<strong>los</strong>.de azúcar negra, dos por hectolitro.<br />

Hecho esto, arroja á la cuba todo el bagazo de pineau<br />

conservado en <strong>los</strong> tres barriles y verifica la<br />

mezcla por la <strong>com</strong>presión.<br />

La fermentación se establece; por su intermedio,<br />

el <strong>vino</strong> ordinario disuelve y asimila el alcohol, el<br />

color, la delicadeza, todos <strong>los</strong> principios contenidos<br />

en el bagazo de pineau. Se le saca y se prensa el bagazo.<br />

El <strong>vino</strong> ordinario se ha vuelto grande ordinario<br />

un buen passe-tout-grain, <strong>com</strong>o se dice en Borgoña.<br />

Esta transformación legítima, racional, científica<br />

puede practicarse en cualquiera época del año, con<br />

una suma reducida; 2 francos de azúcar negra por<br />

hectolitro y la mano de obra.<br />

Elevado así á una calidad muy superior, el <strong>vino</strong>


— 34 —<br />

adquiere un mayor valor que <strong>com</strong>pensa diez veces<br />

<strong>los</strong> gastos y aun más.<br />

Duodécimo procedimiento<br />

para mejorar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios con <strong>los</strong> posos de<br />

grandes <strong>vino</strong>s<br />

Como en él procedimiento procedente se propone<br />

aumentar el color y la calidad de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios<br />

con <strong>los</strong> restos de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s írios.<br />

Los nitros de gran tamaño inventados hace algunos<br />

años permiten clarificar rápidamente <strong>los</strong> posos<br />

y las heces de grandes <strong>vino</strong>s.<br />

Mezclados con <strong>los</strong> ordinarios en cierta proporción,<br />

-contribuyen á elevar su color y su calidad.<br />

Esta práctica muy conocida, muy extendida, produce<br />

buenos resultados.<br />

Un propietario me decia un dia: ¿La química no<br />

podria extraer barato todo este color natural y venderlo<br />

en polvo ó en tinte<br />

Seguramente, la química ha resuelto dificultades<br />

más <strong>com</strong>plicadas, y si le fuera necesario, <strong>los</strong> esfuerzos<br />

de <strong>los</strong> investigadores, una vez concentrados sobre<br />

este punto, tendrían prontamente la solución del<br />

problema.<br />

¿La industria no es hija de la necesidad<br />

Mas en este caso consideraria yo <strong>com</strong>o desastrosa<br />

l·i intervención de la química. En <strong>los</strong> productos desde<br />

luego puros, se introducirían poco á poco colorantes<br />

artificiales y se volvería á caer en el mismo<br />

atolladero.<br />

La circular del señor Guarda-sel<strong>los</strong>, ha muy felizmente<br />

cerrado la puerta á todos <strong>los</strong> colorantes químicos.<br />

Inútil es volver á abrirla.<br />

Seria aun de desear que la ley prohiba de una ma-


oiera absoluta la fabricación y la venta de colorantes<br />

de cualquiera procedencia que sea. ¿Y por qué<br />

Guando <strong>los</strong> propietarios no puedan <strong>com</strong>prar colorantes<br />

en ninguna parte, se resignarán á hacer el<strong>los</strong><br />

mismos, todos <strong>los</strong> años con sus uvas, <strong>vino</strong>s muy coloreados.<br />

Éste es el único y verdadero medio de tener <strong>vino</strong><br />

legítimo.<br />

Y no se venga á decir que mis procedimientos buenos<br />

en teorías, no pueden recibir aplicación práctica;<br />

yo mismo he <strong>com</strong>probado muchas veces <strong>los</strong> hermosos<br />

resultados dados por algunos de el<strong>los</strong>, especialmente<br />

por el octavo y el noveno.<br />

Los considero tan fáciles de <strong>com</strong>prender <strong>com</strong>o de<br />

ejecutar.<br />

En vez de vender sus bagazos (en Borgoña sus<br />

gennes)de 3 á 4 francos <strong>los</strong> 100 ki<strong>los</strong>, <strong>los</strong> propietarios<br />

deberían conservar<strong>los</strong> á fin de tratar<strong>los</strong> por uno<br />

de <strong>los</strong> cuatro primeros ó por <strong>los</strong> últimos procedimientos.<br />

No sabria repetirlo bastante: para hacer <strong>vino</strong>s coloreados,<br />

<strong>los</strong> propietarios no tienen más que querer:<br />

No se encontrarán en adelante <strong>vino</strong>s poco coloreados<br />

mis que entre <strong>los</strong> ignorantes ó <strong>los</strong> indolentes que no<br />

hayan sabido ó no hayan querido aprovecharse de su<br />

derecho; porque á todo propietario pertenece el derecho<br />

incontestable, é incontcstado, de emplear el<br />

color depositado 'por la naturaleza en el grano de la<br />

uva.<br />

Este gran lujo de procedimientos no presenta á<br />

<strong>los</strong> propietarios más dificultad que la de la elección.<br />

Los que quieren <strong>vino</strong>s de color subido, <strong>los</strong> harán á<br />

voluntad todos <strong>los</strong> años, y librarán así al pais del tributo<br />

que paga á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s extranjeros ricos en<br />

color.


— 36 —<br />

Lleva más lejos de lo que se cree esta cuestión de<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s subidos de color.<br />

Los <strong>vino</strong>s coloreados de 1876, servirán para elevar<br />

el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de 1875. Mas si el año 1877 nos<br />

daba <strong>vino</strong>s débiles de color, ¿qué haríamos, habituados<br />

<strong>com</strong>o lo estamos á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados<br />

Mientras que las propietarios no sepan hacer todos<br />

<strong>los</strong> años <strong>vino</strong>s coloreados, el <strong>com</strong>ercio se verá forzado<br />

á pedir á España, Italia, á Portugal <strong>vino</strong>s de color<br />

subido, y esto por cantidad considerable, cuantas veces<br />

falta color á la cosecha. La estadística da sobre<br />

este asunto instructivas revelaciones.<br />

En 1867, la Francia <strong>com</strong>praba <strong>vino</strong>s extranjeros<br />

por 6 millones; en 1876 por 24 millones de francos.<br />

Desde 1867, la Francia ha vendido <strong>vino</strong>s al extranjero<br />

en proporciones decrecientes.<br />

La Italia ha vendido á la Francia, 55,000 hectolitros<br />

de <strong>vino</strong> en 1875; casi 3,000 hectolitros en 1876.<br />

La Francia ha vendido á la Italia 45,000 hetólitros<br />

de <strong>vino</strong> en 1875, 18,000 hectolitros en 1876.<br />

Hé aquí las causas probables de estos cambios:<br />

La Italia hace <strong>vino</strong>s coloreados.<br />

Como todos <strong>los</strong> <strong>com</strong>petidores de la Francia, la Italia,<br />

desde hace diez años, ha perfeccionado mucho<br />

sus métodos de cultivar la vid. La Francia permanece<br />

estacionaria para la producción de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados.<br />

¿No seria sensible ver á la Francia tributaria de<br />

aquel<strong>los</strong> países por un producto que puede muy bien<br />

hacer ella misma, por un producto del cual la naturaleza<br />

le ha dado todos <strong>los</strong> elementos, todas las materias<br />

primeras<br />

La producción de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados se convertiría<br />

además para ella en una fuente de riqueza; su<br />

clima es suficiente, ayudado por la industria de sus


habitantes. Los que sepan hacer <strong>vino</strong> de color subido,<br />

aumentarán así su valor y acrecerán sus rentas.<br />

Mis procedimientos pondrán así al alcance de todos<br />

lo que hasta aquí no es más que privilegio de<br />

algunos.<br />

En cuanto al punto de vista de la calidad, contribuirán<br />

á levantar la medianía general de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

ordinarios elevándoles su color.<br />

¿El interés nacional no hace urgente la propagación<br />

de <strong>los</strong> procedimientos que permiten hacer todos<br />

<strong>los</strong> años <strong>vino</strong>s de color subido <strong>com</strong>o <strong>los</strong> de <strong>los</strong> países<br />

meridionales<br />

Hay todavía otros motivos serios de urgencia.<br />

A principios de Noviembre de 1876, la administración<br />

de aduanas descubrió el secreto empleado para<br />

dar á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s extranjeros un color tan subido.<br />

Advertido de lo que pasaba, el Director general<br />

de Aduanas ordenó el análisis de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s extranjeros<br />

que entrasen en Francia, y se ha reconocido<br />

que muchos de el<strong>los</strong> debían su hermoso color subido<br />

á colorantes artificiales y sobre todo á las pastillas<br />

fuchsinadas.<br />

Perseguida por <strong>los</strong> tribunales, por las Cámaras sindicales,<br />

por <strong>los</strong> procedimientos Faliéres, Bélus, Massie,<br />

Bouiíhon, la fuchsina desaparecerá de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s,<br />

sin perjuicio de reaparecer tan pronto <strong>com</strong>o la<br />

vigilancia y las persecuciones se aflojen. (Véase nota<br />

octava).<br />

¿Qué va á suceder<br />

Se abandonarán <strong>los</strong> colorantes minerales muy fáciles<br />

de descubrir; se volverá á <strong>los</strong> colorantes vegetales,<br />

mezclados en conjunto, para desconcertar mejor'<br />

las investigaciones.<br />

Mezclad <strong>vino</strong>s naturales con <strong>vino</strong>s coloreados por


una mezcla de varios colorantes; ¿qué puede hacer el<br />

análisis químico<br />

Hé aquí la respuesta de Draggendorff, el célebre<br />

profesor de química en la Universidad rusa de<br />

D or pat:<br />

«Los procedimientos de análisis son muy buenos<br />

cuando se les examina con una materia colorante<br />

única; dan á veces resultados muy satisfactorios,<br />

cuando el licor contiene dos materias colorantes, y<br />

no se puede echar cuentas sobre su indicación desde<br />

que la proporción del <strong>vino</strong> natural se hace un poco<br />

fuerte.<br />

»No queda, por consiguiente, más que hacer ensayos<br />

<strong>com</strong>parativos y, con mucha frecuencia, inspeccionando<br />

la acción de <strong>los</strong> reactivos sobre <strong>vino</strong>s que,<br />

se sabe, contienen colorantes extranjeros, no se llegará<br />

más que á resultados sobre <strong>los</strong> cuales, un experimentador<br />

concienzudo no sabría fundar un juicio<br />

sólido.» (Toxicologic de Draggendorff, trad, par le<br />

professeur Riter, de Nancy.—Paris 1873, pág. 638.)<br />

Desde esta época, la ciencia ha, sin embargo, realizado<br />

un progreso importante, empleando el <strong>vino</strong><br />

sospechoso para teñir la seda, la lana ó el algodón.<br />

(Véase el fin de la nota octava).<br />

Mientras el gusto público pida <strong>vino</strong>s de color subido,<br />

el <strong>com</strong>ercio le dará satisfacción de la misma manera.<br />

El único y verdadero medio de atajar el coloraje<br />

artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s es la propagación sin tardanza<br />

de <strong>los</strong> procedimientos que he indicado.<br />

Cuando <strong>los</strong> propietarios-sepan hacer todos <strong>los</strong> años<br />

<strong>vino</strong>s ricos en color, el <strong>com</strong>ercio no tendrá ya que<br />

preocuparse de esta cuestión, y el reinado de <strong>los</strong> colorantes<br />

facticios habrá real y definitivamente concluido.


— 39 —<br />

Tal es el nuevo camino que yo indico; tales son <strong>los</strong><br />

nuevos procedimientos que yo propongo. Cada uno<br />

puede ensayar<strong>los</strong>, <strong>com</strong>probar<strong>los</strong>, y por la <strong>com</strong>paración<br />

de <strong>los</strong> resultados, adoptar para su uso una elección<br />

motivada.<br />

Los entrego á la publicidad, es decir, á todas las<br />

críticas, á todas las controversias.<br />

Promoviendo la agitación á su alrededor, la discusión<br />

libre acabará por apreciar<strong>los</strong>, por hacerles resaltar<br />

su parte práctica, útil y verdadera.<br />

Desde aquí hasta la vendimia próxima, se hará luz<br />

sobre su valor, y <strong>los</strong> propietarios que <strong>los</strong> adopten<br />

tendrán tiempo de disponer sus preparativos.<br />

Cuando se pueda prever una cosecha rica en color,<br />

se recargará aun este color natural, si se juzga<br />

conveniente.<br />

Cuando, al contrario, sea posible prever <strong>vino</strong>s pobres<br />

en color, se obtendrá por el uso de mis procedimientos,<br />

del octavo, por ejemplo, <strong>vino</strong>s mucho más<br />

coloreados que con el método ordinario.<br />

Conclusion<br />

La circular del señor Ministro y el empleo de mis<br />

procedimientos ciarán al consumo lo que reclama<br />

desde mucho tiempo há :<br />

El <strong>vino</strong> legítimamente coloreado, legítimamente<br />

vendido.


— 40 —<br />

CAPITULO<br />

III<br />

NOTAS<br />

COMPLEMENTARIAS<br />

NOTA PRIMERA<br />

¿Porqué la coloración artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s se ha<br />

extendido tan general y tan rápidamente<br />

Hace uno ó dos sig<strong>los</strong>, en Borgoña, se apreciaba<br />

poco el color en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos, y se preferia el tinte<br />

piel ó piel de cebolla, que el<strong>los</strong> adquieren envejeciéndose.<br />

En Pomard, por-ejemplo, para obtenerlo más pronto,<br />

se aplastaba sobre el suelo (matis) del lagar con<br />

el pinot negro salido de la cuba, un cuarto ó un<br />

quinto de pinot gris, vulgarmente llamado beurot ó<br />

burot y el <strong>vino</strong> tomaba el color ojo de perdiz.<br />

En la misma cepa de pinot negro se encuentra algunas<br />

veces una uva negra y una uva gris y en la<br />

misma uva granos negros y granos grises; el burot,<br />

según muchos observadores, no seria, pues, más que<br />

una degeneración del pinot negro por variación vegetativa<br />

ó por influencia del sol.<br />

Degeneración ó variedad especial, el pinot gris suministra<br />

un <strong>vino</strong> casi incoloro, ligero, pero muy<br />

fino.<br />

Se encuentra en las viñas de Volnay cierta cantidad<br />

de pinot gris, y el <strong>vino</strong> tan renombrado de este


— 41 —<br />

pais, le debe, en parte, una de sus más notables cualidades,<br />

su extremada finura.<br />

En <strong>los</strong> grandes terruños de la costa de Bsaune se<br />

encuentra aun ahora 1/20 próximamente de pinot<br />

blanco que <strong>com</strong>unica al <strong>vino</strong> rojo una gran finura.<br />

En esta época de buena fe y de lealtad, no se desdeñaban,<br />

sin embaigo, <strong>los</strong> medios con ayuda de <strong>los</strong><br />

•cuales se aceleraba el desenvolvimiento de las cualidades<br />

apetecidas en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos. En nuestros dias,<br />

pues, es legítimo y lícito producir por todos <strong>los</strong> medios<br />

naturales posibles el color que tanto se aprecia<br />

•en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

En otro tiempo se evitaba el color; ahora se quiere<br />

•color y mucho. ¿Por qué<br />

Asunto de moda y de gusto no se discute.<br />

Se pudiera, sin embargo, señalar algunas causas á<br />

este cambio de rumbo.<br />

1. a En <strong>los</strong> años calurosos, se cosecha generalmente<br />

un <strong>vino</strong> rico en alcohol y en color; estas dos<br />

cualidades van juntas: un hermoso color rojo subido<br />

encanta á la vista, y esta impresión lisongera dispone<br />

de antemano el paladar en favor del <strong>vino</strong>.<br />

Una coloración débil indica desde luego una calidad<br />

inferior por causa de un año ó clima mediano.<br />

En razón de la dificultad de las <strong>com</strong>unicaciones<br />

estos <strong>vino</strong>s inferiores se consumían antiguamente,<br />

tales <strong>com</strong>o eran, en el lugar donde se producían.<br />

Desde que <strong>los</strong> ferro-carriles, con su baratura, han<br />

suprimido las distancias, el <strong>com</strong>ercio ha tomado la<br />

costumbre de levantar estos <strong>vino</strong>s débiles con otros<br />

más coloreados, dándoles así no solamente la apariencia,<br />

sino también las cualidades de un <strong>vino</strong><br />

mejor.<br />

Poco á poco el consumo ha contraído respecto de<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados una costumbre, que, una vez<br />

G


— 42 —<br />

inveterada, no sabria desarraigar sin dificultad.<br />

2. a En vista de las enormes tarifas que gravan<br />

las bebidas, más de un negociante ha debido concebir<br />

el pensamiento de sustraerse en parte á ellas;<br />

un <strong>vino</strong> rico en color soporta fácilmente el agua sin<br />

que la vista se aperciba; si con dos .hectolitros de<br />

<strong>vino</strong> oscuro, se hacen tres, el beneficio adquirido por<br />

el valor del <strong>vino</strong> fabricado se aumenta aun con todos<br />

<strong>los</strong> derechos de que se ha privado fraudulentamente<br />

al Estado.<br />

No se ha de creer, sin embargo, que el <strong>vino</strong> se<br />

aviene fácilmente á recibir un exceso de agua; el <strong>vino</strong><br />

contiene no solamente color y alcohol sino también<br />

materias sólidas, ácidos y sales; aumentándolo demasiado<br />

resulta una bebida insípida y floja, mientras<br />

no se restablece con alcohol, tártaro y tanino la proporción<br />

de <strong>los</strong> elementos constitutivos.<br />

3. a En 1875, por consecuencia del mal tiempo, se<br />

habían cosechado <strong>vino</strong>s débiles de color, aun en <strong>los</strong><br />

países donde ordinariamente poseen <strong>los</strong> de color más<br />

subido. Circunstancia bastante rara, la misma causa<br />

habia reinado en todas partes y habia producido en<br />

todas partes el mismo resultado: escasez de color en<br />

toda la línea.<br />

Para realzar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s descoloridos de todas partes<br />

se pedían <strong>vino</strong>s coloreados; <strong>los</strong> países que <strong>los</strong> suministran<br />

ordinariamente, no <strong>los</strong> poseían. De allá surgió<br />

la necesidad de hacer<strong>los</strong>; de allá, para las fábricas<br />

de sustancias colorantes, la ocasión de extender<br />

sus productos.<br />

En 1876, cambio <strong>com</strong>pleto. El sol, ese in<strong>com</strong>parable<br />

químico en <strong>los</strong> actos y para <strong>los</strong> productos de la<br />

vegetación, se ha presentado favorable; por todas<br />

partes abunda el color; así esta cuestión ha perdido<br />

momentáneamente su importancia; ya <strong>los</strong> calores


— 43 —<br />

del estío hacían fácilmente prever para las fábricas<br />


ciantes en <strong>vino</strong>s de Borgoña hacer venir y emplear<br />

<strong>vino</strong>s del Mediodía. (Aféase la nota duodécima).<br />

NOTA TERCERA<br />

Rarezas<br />

Este negocio de <strong>los</strong> colorantes facticios ha presentado<br />

aspectos singulares.<br />

De una parte, el Estado alentaba indirectamente y<br />

re<strong>com</strong>pensaba á <strong>los</strong> fabricantes de colorantes, haciéndoles<br />

distribuir por mediación de las Sociedadesde<br />

Agricultura, medallas <strong>com</strong>pradas con las subvenciones<br />

oficiales.<br />

De otra parte, el Estado hacia perseguir por <strong>los</strong><br />

tribunales á <strong>los</strong> negociantes que empleaban aquel<strong>los</strong>mismos<br />

colorantes honrados con medallas oficiales ó<br />

casi-oficiales.<br />

Esta es una verdadera trampa, exclamaba un negociante<br />

irritado. Sin admitir expresiones tan vivas,<br />

es necesario confesar que existia entonces una anomalía<br />

chocante á la cual ha puesto definitivamente<br />

término la circular ministerial.<br />

Tal es, al menos, la excusa que <strong>los</strong> negociantes<br />

acriminados invocaban en favor de su buena íé.<br />

Muchos de el<strong>los</strong>, si no todos, han creído poder emplear<br />

con perfecta seguridad <strong>los</strong> colorantes re<strong>com</strong>pensados<br />

con fondos del Estado.<br />

Desde el principio de esta campaña contra el coloraje,<br />

¿qué persecuciones han sido dirigidas contra<br />

<strong>los</strong> fabricantes de colorantes<br />

Ninguna.<br />

Otra anomalía á lo menos tan rara.<br />

Por la ley Grammont se permite á <strong>los</strong> fabricantes


— 45 —<br />

de kirsch añadirle de tres á seis jugo de cerezas<br />

fermentadas; destilar todo el conjunto y vender el<br />

producto <strong>com</strong>o kirsch puro.<br />

En Cognat, al contrario, la ley castiga á <strong>los</strong> que<br />

mezclan de fresaseis de su <strong>vino</strong> natural y que venden<br />

<strong>com</strong>o cognac puro el producto de esta destilación.<br />

Permitido en <strong>los</strong> Yosgos, castigado en <strong>los</strong> Charentes.<br />

¿Por qué<br />

NOTA CUARTA<br />

Acidez del <strong>vino</strong>. Medios de remediarla. Acidez natural<br />

1.° En <strong>los</strong> años húmedos ó frios, la conversion en<br />

azúcar de <strong>los</strong> ácidos de la uva se verifica de una manera<br />

in<strong>com</strong>pleta; el mosto, por consiguiente el <strong>vino</strong>,<br />

queda verde y ácido. Se reemplaza el azúcar ausente<br />

añadiéndole á la cuba cierta cantidad de azúcar ó<br />

azúcar negro elegido. Para fijar exactamente la cantidad<br />

de azúcar que se ha de emplear, seria menester,<br />

en <strong>los</strong> años buenos, medir la densidad del mosto con el<br />

gleuco-oenómetro, y cuando esta densidad acuse un<br />

grado inferior en <strong>los</strong> años medianos, se añadirá bastante<br />

azúcar al mosto para que éste alcance la cifra<br />

de <strong>los</strong> años buenos.<br />

Por indolencia, pereza ó ignorancia, la mayoría de<br />

<strong>los</strong> propietarios no obran así.<br />

Cuantas veces quieren aumentar un grado el alcohol<br />

de un hectolitro de<strong>vino</strong>, otras tantas ponen 1,500<br />

gramos de azúcar, por hectolitro de mosto, y esto<br />

hasta 7 ú 8 ki<strong>los</strong> de azúcar por hectolitro, sin saber<br />

si conseguirán el fin deseado.<br />

Es preciso no persuadirse que se puede añadir indefinidamente<br />

azúcar al mosto para obtener mayor<br />

grado de alcohol.


— 46 —<br />

Existe en el mosto una proporción natural entre<br />

el azúcar y <strong>los</strong> fermentos.<br />

Un líquido muy azucarado no fermenta ó casi no<br />

fermenta.<br />

Si se le añaden fermentos en cantidad proporcional,<br />

el azúcar en exceso no fermenta y queda disuelta<br />

en el líquido.<br />

Todo depende entonces de la duración de la fermentación.<br />

Si la fermentación dura poco, el <strong>vino</strong> es blando, es<br />

decir, menos rico en color y en tanino, y el azúcar<br />

sobreañadido queda en disolución. Una vez en el<br />

<strong>vino</strong>, se forma un principio de fermentación siempre<br />

pronto á producir diversas enfermedades, y esto durante<br />

algunos años, hasta que haya desaparecido<br />

<strong>com</strong>pletamente la fermentación lenta, de las coladuras<br />

y trasiegos repetidos.<br />

Se impiden fácilmente todas estas fermentaciones<br />

ulteriores añadiendo al <strong>vino</strong> 6 ú 8 grados de ácido<br />

salicylico por hectolitro, disueltos en medio vaso de<br />

aguardiente.<br />

Si se prolonga la duración de la fermentación<br />

a<strong>com</strong>pañándola de muchas <strong>com</strong>presiones, el líquido<br />

disuelve mayor cantidad de color y de tanino; el <strong>vino</strong><br />

es firme, vigoroso, astringente; el azúcar se convierte<br />

casi enteramente en alcohol y en ácido carbónico,<br />

y entonces se verifica otro fenómeno.<br />

La raspa (1) y la película absorben y retienen mayor<br />

cantidad de alcohol.<br />

Esto es tan cierto, que <strong>los</strong> destiladores de bagazo<br />

buscan y pagan más caro el bagazo de las cubas azucaradas<br />

porque da más aguardiente.<br />

Cuando ha terminado la fermentación tumultuosa,<br />

(i)<br />

Racimo sin granos.


si se le añade azúcar á una cuba, es necesario mezclarla<br />

con mosto en una caldera y calentarla hasta<br />

la disolución; entonces solamente se le echa en la<br />

cuba.<br />

Si se echa el azúcar negro enmasa en la cuba, casi<br />

no se deshace, y se la encuentra intacta en medio del<br />

bagazo de uva. Inútil es decir que no ha fermentado.<br />

Esto es lo que sucede todos <strong>los</strong> años á las gentes<br />

poco cuidadosas.<br />

Alcoholizar el <strong>vino</strong> por el azucaramiento en cuba<br />

es una operación favorable á <strong>los</strong> pequeños <strong>vino</strong>s ácidos<br />

y débiles de <strong>los</strong> paises frios del centro, del N-E y<br />

del N-0 de la Francia.<br />

El alcohol producido por la fermentación del azúcar<br />

se une bien con el <strong>vino</strong>; precipita <strong>los</strong> excesos de<br />

sal y de tártaro; endulza <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s demasiado ácidos,<br />

y se encuentra en el estado naciente al contacto de<br />

<strong>los</strong> ácidos, reacción que favorece el desarrollo ulterior<br />

de <strong>los</strong> éteres cenánthicos productores de fragancias.<br />

Al contrario, no se pueden azucarar en cuba <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s del Mediodía ya muy ricos en azúcar y suficientemente<br />

provistos de alcohol. Se les alcoholiza<br />

con todo eso para prevenir toda fermentación consecutiva<br />

en el tonel.<br />

Se podria, en el mismo barril, añadir 10 gramos<br />

de ácido salicylico por hectolitro.<br />

Acidez accidental ó acetificación. Medios de remediarla,<br />

2.° En el <strong>vino</strong> existen en el estado natural varios<br />

ácidos: tártrico, málico, tánico, etc. Si por consecuencia,<br />

de vaciamiento, ó de otra cualquier causa,<br />

el alcohol absorbe el oxígeno del aire, se cambia ea<br />

vinagre ó ácido acético.


— 48 —<br />

¿Qué hacer entonces<br />

Dejo á un lado el caso en que la casi totalidad del<br />

alcohol se transforma en vinagre. No hay necesidad<br />

de pensar en cuidarse de un <strong>vino</strong> irremediablemente<br />

perdido.<br />

Suponemos este mal al principio, cuando el <strong>vino</strong><br />

<strong>com</strong>ienza solamente á picarse.<br />

l.° Se ha intentado muchas veces neutralizar el<br />

ácido acético con la creta ó la cal en polvo. Se forman<br />

entonces tártaros, tanatos, carbonatas de cal<br />

solubles que se precipitan al fondo. Se forma también<br />

acetato de cal soluble en el agua; esta sal queda<br />

disuelta en el <strong>vino</strong> y le <strong>com</strong>unica un gusto desagradable.<br />

En un grado más avanzado de la acetificación,<br />

añadiéndole lyia dosis más fuerte de creta, se neutralizan<br />

todos <strong>los</strong> ácidos del <strong>vino</strong>. ¿Qué queda entonces<br />

Un líquido azulado, soso, insípido, que no se<br />

asemeja á nada.<br />

La materia colorante del <strong>vino</strong> es naturalmente<br />

azul; se vuelve roja por el contacto de <strong>los</strong> precitados<br />

ácidos.<br />

Vuelve á tomar su color natural azul cuando todos<br />

<strong>los</strong> ácidos se neutralizan.<br />

Para rehacer un <strong>vino</strong> semejante, seria necesario<br />

restituirle todos <strong>los</strong> ácidos y el alcohol, este gasto<br />

excedería el valor del <strong>vino</strong>.<br />

Vale más no tratar por la creta el <strong>vino</strong> que se vuelve<br />

agrio, sino más bien por el carbonato de potasa ó<br />

por el tártaro neutro de potasa que no le enturbian<br />

(10 ó 20 gramos por hectolitro).<br />

Se ha ensayado, hace cincuenta años, el disimular<br />

por un principio azucarado la acidez accidental del<br />

<strong>vino</strong>.


— 49 —<br />

Se empleaba á este fin el protóxido de plomo (li—<br />

targirio); ó una sal de plomo soluble.<br />

Solamente que este <strong>vino</strong> aplomado era un veneno<br />

y producía en <strong>los</strong> consumidores todos <strong>los</strong> síntomas<br />

del envenenamiento por el plomo.<br />

Los tribunales hicieron pronta y buena justicia á<br />

este fraude culpable.<br />

No se podia disimular la acidez con azúcar, porque<br />

añadir azúcar á un <strong>vino</strong> que fermenta es querer apagar<br />

el fuego con aceite.<br />

Se ha encontrado después una cosa mejor,la gliceriña<br />

y el ácido salicylico.<br />

La glicerina es el principio azucarado de <strong>los</strong> aceites<br />

y de <strong>los</strong> cuerpos crasos. Neutro y bien purificado<br />

de todo cuerpo extraño, corregiría ventajosamente el<br />

sabor de un .<strong>vino</strong> agrio. A <strong>los</strong> que clamasen contra<br />

esta prática, responderé yo que, sin saberlo, toman<br />

glicerina en sus alimentos cuándo consumen aceites,<br />

ó bien las grasas adherentes á la carne de <strong>los</strong> animales.<br />

No solamente la glicerina forma parte de nuestrosalimentos<br />

cotidianos, sino que se la encuentra también<br />

naturalmente en el mosto. Las pepitas son oleaginosas.<br />

En Italia, se saca de ellas 5 ó 7 por 100 deaceite<br />

<strong>com</strong>estible ó más bien <strong>com</strong>bustible.<br />

Aplastadas durante el repiso, dan aceite que se resuelve<br />

en glicerina y ácido craso.<br />

Otro origen de cuerpos crasos es lapruine ó aterciopelado<br />

del grano, materia cerera análoga á la<br />

mygricina existente en la cera de las abejas.<br />

Dos eminentes químicos, MM. Betfthelot y Pasteurhan<br />

demostrado la presencia de la glicerina en el<br />

<strong>vino</strong>.<br />

Según M. Pasteur, además del alcohol y del ácido<br />

carbónico, se forma siempre durante la fermentación


— 50 —<br />

alcohólica, glicerina (5 gramos por litro), ácido sucínico<br />

(uno ó 2 gramos por litro), é hydrocarburos<br />

homólogos del espíritu de <strong>vino</strong>.<br />

En ciertas circunstancias especiales indicadas por<br />

M. Berthelot, la glicerina fermenta lentamente produciendo<br />

alcohol, ácido carbónico ydesprendimiento<br />

de hidrógeno.<br />

La glicerina, líquido espeso, transparente, sin<br />

olor ni color, parece un jarabe del cual tiene el sabor<br />

azucarado.<br />

La glicerina no impediria la fermentación del mosto;<br />

no la impediria pero la disminuiria en un <strong>vino</strong><br />

que tienda á agriarse y sobre todo le corregiria su<br />

sabor ácido.<br />

La glicerina conserva las materias orgánicas porque<br />

ofrece probablemente un medio in<strong>com</strong>patible con<br />

el nacimiento y el crecimiento de <strong>los</strong> mlcrocyma, zymozoarios,<br />

protoplasmascelidares, organhmos cryptogánúcos,<br />

á <strong>los</strong> cuales se atribuyen las fermentaciones<br />

y las des<strong>com</strong>posiciones.<br />

2.° Ninguna sustancia posee en tan alto grado<br />

esta propiedad <strong>com</strong>o el ácido salicylico.<br />

Este ácido, derivado del ácido fénico ó phenol, se<br />

prepara haciendo pasar una corriente de ácido carbónico<br />

á una solución concentrada y calentada de<br />

phemol sodificada; (Kolbe y Lautemann).<br />

No tiene el olor repugnante del ácido fénico; es<br />

inodoro, inofensivo, de un sabor dulce y acedado;<br />

muy purificado, presenta el aspecto de una materia<br />

blanca, cristalizado, coposa, ligera; se disuelve poco<br />

en el agua fria, muy bien en el agua caliente y en el<br />

alcohol; disuelto en el alcohol produce su máximum<br />

de efecto, <strong>com</strong>o lo ha hecho notar muy bien M. Robin<br />

et.<br />

Previene la formación ú obra la destrucción de <strong>los</strong>


— 51 —<br />

organismos inferiores, mycodernos, hongos; <strong>com</strong>o<br />

tal, encuentra las más numerosas y más variadas<br />

aplicaciones para conservar el mosto de uva, la cerveza,<br />

<strong>los</strong> jarabes, la carne, las frutas, la manteca, la<br />

leche, <strong>los</strong> huevos; preserva del enmohecimiento y de<br />

las fermentaciones, todos <strong>los</strong> licores azucarados, las<br />

soluciones tintoriales, <strong>los</strong> aderezos, almidonados, la<br />

tinta, las emulsiones, <strong>los</strong> mucílagos de goma, las<br />

confituras y las conservas alimenticias de cualquiera<br />

naturaleza.<br />

Mezclado con <strong>vino</strong>, impide las fermentaciones ulteriores,<br />

sobre todo en el <strong>vino</strong> que ha sido azucarado<br />

en cuba.<br />

Aun hay motivo para pensar que haciéndose uso<br />

todos <strong>los</strong> dias de un <strong>vino</strong> que contuviera diez á quince<br />

centigramos de ácido salicylico por litro, se preservaria<br />

de enfermedades contagiosas ó epidémicas,<br />

viruelas, sarampión, escarlatina, tifus, crup, angina<br />

lardácea,etc.<br />

Mr. Robinet ha hecho sobre las propiedades antizymicas<br />

del ácido salicylico tres curiosos experimentos<br />

que debe publicar en breve.<br />

12 á 15 gramos impiden la fermentación de un hectolitro<br />

de mosto;<br />

7 á 8 gramos detienen <strong>com</strong>pletamente la fermentación<br />

de un hectolitro de mosto en plena fermentación<br />

;<br />

5 á 6 gramos detienen enteramente la fermentación<br />

de un hectolitro de <strong>vino</strong> que sale del lagar;<br />

4 á 5 gramos en un hectolitro de <strong>vino</strong> blanco habiendo<br />

sufrido su primera fermentación, bastan para<br />

inmovilizarlo y clarificarlo al cabo de algunos dias.<br />

(Véase Moniteur vinicole del 14 de Octubre de 1876.)<br />

Dosis tan débiles son perfecta y <strong>com</strong>pletamente<br />

inofensivas.


Deteniéndose toda fermentación ulterior en el <strong>vino</strong>;<br />

el ácido salicylico le preservará de las enfermedades<br />

provocadas casi siempre por una fermentación<br />

cualquiera.<br />

Así este descubrimiento parece llamado á un gran<br />

porvenir; pues, hasta hoy, no se poseían más que<br />

medios menos perfectos para impedir la fermentación<br />

de <strong>los</strong> líquidos : filtración con el negro animal;<br />

adición de alcohol fuerte ; mutage con azufre ó mostaza.<br />

Estos datos podrán más de una vez servir al consumidor<br />

que quiera utilizar dentro de su casa <strong>vino</strong><br />

que tienda á picarse.<br />

En el hogar doméstico, cada uno es libre de añadir<br />

glicerina y ácido salicylico, por ejemplo, al <strong>vino</strong><br />

destinado al consumo diario.<br />

Esta latitud ¿se aplica igualmente á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s vendidos<br />

por el <strong>com</strong>ercio<br />

Yo lo presumo, apoyándome en el texto de la circular<br />

ministerial: «Resulta de la exposición de motivos,<br />

que no se lia querido poner trabas á la operación<br />

que consiste, siguiendo la expresión usada en este género<br />

de <strong>com</strong>ercio, en trabajar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s según procedimientos<br />

muy diversos, unos muy antiguos, otros indicados<br />

por la ciencia moderna,.»<br />

Evidentemente, la ley autorizará siempre la práctica<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s que consista en beneficiar descubrimientos<br />

que la ciencia declare útiles para la conservación<br />

de las bebidas.<br />

Pero entonces se dirá, ¿qué es del principio en virtud<br />

del cual <strong>los</strong> mejorantes del <strong>vino</strong> deben salir de<br />

la uva ó del <strong>vino</strong><br />

Si la glicerina forma naturalmente parte del <strong>vino</strong><br />

(15 gramos por litros), el ácido salicylico no proviene<br />

de ella, pues que deriva del ácido fénico.


Responderé que aquí no es la cuestión de colorantes<br />

ni de mejorantes; el ácido salicylico no <strong>com</strong>unica<br />

al <strong>vino</strong> cualidad alguna nueva ; obra simplemente<br />

<strong>com</strong>o preservador, para precaver á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s débiles<br />

sea contra las fatigas de un largo viaje, sea contra<br />

su tendencia á alterarse en razón de su medianía.<br />

Si yo tuviera que tratar, para mi uso, un <strong>vino</strong> con<br />

tendencia á picarse, <strong>com</strong>enzaría por echar en él una<br />

solución alcohólica de 10 á 12 gramos de ácido salicylico,<br />

por tonel, á fin de destruir.<strong>los</strong> gérmenes cuya<br />

multiplicación rápida aceda el <strong>vino</strong>; después, para<br />

corregir el sabor ácido, añadiría una cantidad suficiente<br />

de glicerina pura.<br />

Es necesario también hablar, para no hacer caso<br />

omiso, del sulfato ó bisulfato de cal, rival serio del<br />

ácido salicylico.<br />

Resultado de la disolución en el agua de un exceso<br />

de ácido sulfuroso, representa mecha sulfurosa liquida.<br />

Incoloro, exbala el olor picante del azufre en<br />

<strong>com</strong>bustion.<br />

Dotado de las mismas propiedades que el ácido salicylico,<br />

sirve para impedirla fermentación del mosto<br />

y de todos <strong>los</strong> líquidos azucarados, para enjuagar<br />

<strong>los</strong> toneles, á <strong>los</strong> cuales quita todos <strong>los</strong> mohos, todos<br />

<strong>los</strong> ma<strong>los</strong> sabores.<br />

En <strong>los</strong> ingenios se le emplea para impedir la fermentación<br />

y decolorar <strong>los</strong> jugos; en las papelerías y<br />

en las fábricas de tisús, para neutralizar, <strong>com</strong>o anticloro;<br />

<strong>los</strong> efectos de un exceso de cloro; en las bodegas,<br />

para impedir la fermentación del <strong>vino</strong> blanco,<br />

300 gramos por hectolitro.<br />

Preserva también el <strong>vino</strong> blanco del color mo- .<br />

reno.<br />

En 1859, M. Medhock, en Inglaterra, lo aconsejaba


— 54 —<br />

para impedir la fermentación de la cerveza y de todas<br />

las bebidas fermentadas.<br />

50 gramos por hectolitro de <strong>vino</strong> rojo previene<br />

toda fermentación secundaria.<br />

Comparación<br />

del ácido salici/lico con el bimlfato<br />

de cal<br />

El bisulfato de cal vale 1 franco el kilo; se necesita<br />

de él diez veces más quede ácido salicylico; seria menos<br />

duradero.<br />

El ácido salicylico vale de 50 á 60 francos el kilo,<br />

próximamente de 5á6 céntimos el gramo; se necesita<br />

de él diez veces menos; por su <strong>com</strong>posición estable y<br />

fija, produciria efectos de más larga duración.<br />

Vale más prevenirel mal que tener que <strong>com</strong>batirlo.<br />

El mejor preservativo contra la alteración de <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s, es hacer<strong>los</strong> firmes, dotados de todos sus principios<br />

conservadores, alcohol, ácidos, tanino. En<br />

proporción conveniente, estos elementos dan al <strong>vino</strong><br />

una fuerza de cohesion suficiente para impedir el<br />

nacimiento y desarrollo de gérmenes celulares, tan<br />

pequeños y tan poderosos, que pululan con una rapidez<br />

increible.<br />

Algunos de mis procedimientos, el primero y el<br />

segundo, por ejemplo, alcanzan admirablemente<br />

este fin.<br />

Una objeción se levanta contra el empleo del ácido<br />

salicylico.<br />

Puesto que él se opone á toda fermentación ulterior,<br />

impedirá al <strong>vino</strong> envejecer, es decir, sufrir<br />

toda esta serie de fermentaciones que se verifican en<br />

él, de-de su salida de la cuba hasta el momento en<br />

que adquiere todas sus perfecciones.


— 55 —<br />

Se efectúan, en efecto, cada dia, en el <strong>vino</strong>, una<br />

multitud de reacciones desconocidas de la ciencia;<br />

no hay quizás un solo instante idéntico á otro; y lo<br />

que la ciencia sabe sobre este punto es muy poco al<br />

lado de todo lo que ignora.<br />

Esta objeción podria ofrecer un aspecto serio para<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos destinados á una larga conservación;<br />

pero no es lo mismo para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios que se<br />

consumen más pronto, y todos mis procedimientos á<br />

el<strong>los</strong> más especialmente se refieren. Para atenuar<br />

este resultado convendría añadir al <strong>vino</strong> dosis menos<br />

elevadas de ácido salicylico.<br />

3.° Los preciosos trabajos de M. Pasteur han demostrado<br />

que <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s se vuelven agrios por la formación<br />

y el desarrollo de gérmenes microscópicos.<br />

Para atajar el mal, es necesario matar estos parásitos<br />

calentando el <strong>vino</strong>á una temperatura de setenta<br />

grados. Una vez el <strong>vino</strong> desembarazado de estos fermentos<br />

se puede disimular la acidez con glicerina, ó<br />

neutralizarla, sea con carbonato de potasa, sea con<br />

tártaro neutro de potasa.<br />

Resumen. Existen, pues, tres métodos para tratar<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s picados:<br />

1.° Se neutraliza el ácido acético con el tártaro<br />

neutro de potasa; se destruye entonces el efecto, no<br />

la causa.<br />

2.° Por el empleo del ácido salicylico ó del bisulfato<br />

de cal se matan <strong>los</strong> fermentos; se suprime la<br />

causa. Esto es fácil y pronto.<br />

3.° Por la temperatura á 70 grados ó pasteurisation<br />

se matan también <strong>los</strong> gérmenes que causan la<br />

enfermedad del <strong>vino</strong>. Este procedimiento es menos<br />

expeditivo que el precedente.


NOTA QUINTA<br />

Lista de <strong>los</strong> colorantes artificiales<br />

La Francia produce, en año mediano, próximamente<br />

57 millones de hectolitros de <strong>vino</strong> (en 1875;-<br />

84 millones).<br />

Adelanta, por.la cantidad, á <strong>los</strong> demás países vitícolas<br />

de Europa; les sobrepuja aun por la notable<br />

calidad, por la prodigiosa variedad de sus <strong>vino</strong>s finos<br />

y ordinarios.<br />

La producción del <strong>vino</strong> con las industrias accesorias<br />

que gravitan á su alrededor, constituye, pues,,<br />

uno de <strong>los</strong> ramos más importantes de la riqueza nacional.<br />

Desde las revelaciones de <strong>los</strong> periódicos sobre el<br />

coloraje de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, la opinion pública se ha impresionado<br />

vivamente en el extranjero. La concurrencia<br />

y la malevolencia han cogido inmediatamente<br />

esta ocasión y han explotado ampliamente esta agitación<br />

de una manera desfavorable á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s franceses.<br />

Importaba al porvenir de nuestra industria vitícola,<br />

á la moralidad pública, al interés bien entendido<br />

del <strong>com</strong>ercio honrado y leal, ver desaparecer<br />

estas prácticas lo más pronto; tal es el feliz resultado<br />

producido por la circular del señor Ministro de la<br />

Justicia.<br />

En el extranjero, cuando se sepa que la ley francesa<br />

no permite el mejoramiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s más<br />

que con sustancias extraídas de la uva y del <strong>vino</strong><br />

mismo, toda esta emoción se calmará pronto, con<br />

gran ventaja para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s franceses, despreciados


por una porción de gentes interesadas en denigrar<strong>los</strong>.<br />

No se clamará ya hasta las nubes que si la Francia<br />

es el país de Europa que cosecha más <strong>vino</strong>, es<br />

también el que más fabrica.<br />

Doy más adelante la lista de <strong>los</strong> principales colorantes<br />

que servían para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s; no ofrece<br />

ya al presente más que un interés de curiosidad<br />

retrospectiva.<br />

Las decociones de madera, de hojas, de flores, de<br />

frutos, exigían mucha mano de obra y tiempo; no<br />

así las pastillas fuchsinadas. La fuchsina posee bajo<br />

un pequeño volumen una potencia tintórea considerable.<br />

Algunos minutos bastaban para echar en un<br />

barril de <strong>vino</strong> uno ó dos litros de pastilla fuchsinada.<br />

Esto era pronto y silencioso.<br />

A mi parecer, el señor Guarda-sel<strong>los</strong> ha encontrado<br />

la única y verdadera solución del problema de<br />

<strong>los</strong> colorantes.<br />

Proscribir absolutamente todos <strong>los</strong> colorantes artificiales,<br />

aun <strong>los</strong> más inofensivos, sin excepción alguna,<br />

y permitir el mejoramiento y coloración de<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s solamente con <strong>los</strong> principios derivados de<br />

la uva ó del <strong>vino</strong> (color, alcohol, tártaro y tanino),<br />

tal es la medida eficaz, gracias á la cual se levantarán<br />

pronto el prestigio y el renombre de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

franceses.<br />

Lista de <strong>los</strong> principales colorantes artificiales<br />

1 Idico mirtila;<br />

2 Palo de Brasil;<br />

.3 Palo de campeche;<br />

4 Pastillas;<br />

s


5 Cochinilla;<br />

0 Carmín;<br />

7 Cerezas negras;<br />

8 Fuchsina;<br />

9 Granate;<br />

10 Añil;<br />

11 Mahonia;<br />

12 Moras;<br />

13 Urchilla, (especie de liquen ó musgo para las<br />

tinturas;<br />

14 Phytolacca;<br />

15 Hojas de planta tinturera;<br />

16 Malva rosa;<br />

17 Saúco;<br />

18 Yerco;<br />

19 Sepia;<br />

20 Tornasol;<br />

21 Alheña;<br />

22 Dulcamara;<br />

23 Violeta.<br />

De estos 23 colorantes, 3 pertenecen al reino mineral<br />

(Pastillas, Fuchsina, Granate); 3 al reino animal<br />

(Cochinilla, Carmín, Sepia); <strong>los</strong> 17 restantes al<br />

reino vegetal.<br />

Menciono solamente algunos otros colorantes poco<br />

usados: ácido rosólico ó coralina amarilla derivada<br />

del ácido fénico; remolacha; palo azul; casis; ababol;<br />

jarabe de flores de dalia oscura; tinte de Fismesproducido<br />

por el alumbre y el jugo de saúco. Total<br />

30 colorantes artificiales.<br />

Examinando de una manera general sus diferentes<br />

propiedades temperantes, acidas, emolientes, tónicas,<br />

astringentes, se llega á considerar<strong>los</strong> <strong>com</strong>o inofensivos,<br />

excepto seis:


Pastillas, Fuchsina, Granate, Phytolacca, Yezco y<br />

Saúco.<br />

Si en otro tiempo hubiera yo tenido que elegir<br />

entre estos colorantes, no hubiera titubeado. Las<br />

cerezas negras, las moras, <strong>los</strong> frutos de la mahonia,<br />

poseen un jugo inofensivo, muy azucarado, de mucho<br />

color, susceptible de alcoholizarse por la fermentación.<br />

liste jugo fermentado se aproxima hasta cierto<br />

punto al <strong>vino</strong>; pero el de la mahonia contiene además<br />

tanino, y por esta razón la habría preferido á<br />

todas las demás.<br />

Estos colorantes artificiales han sido felizmente<br />

proscritos hoy de la manera más absoluta. En todos<br />

<strong>los</strong> países, las gentes buscan líquidos azucarados y<br />

<strong>los</strong> convierten en bebidas fermentadas. En Normandía<br />

y en Bretaña, el jugo fermentado de las peras y<br />

íle las manzanas simples da la sidra; en <strong>los</strong> países<br />

del Norte, la fermentación de la cebada germinada<br />

suministra la cerveza, bebida de las <strong>com</strong>arcas sin<br />

viñedo y sin sol; de <strong>los</strong> feculentos fermentados se<br />

obtiene alcohol de diversos grados y bajo nombres<br />

diversas; en <strong>los</strong> estepas (1), de la leche fermentada<br />

de las yeguas, el Tártaro saca el koumys, licor embriagador,<br />

el solo conocido en medio de estas lejanas<br />

<strong>com</strong>arcas.<br />

Si, lo que Dios no quiera, Di omen aver tant,la. phylloxera<br />

viniera á destruir nuestros viñedos, nos veríamos<br />

forzados á <strong>com</strong>poner y consumir una nueva<br />

especie de <strong>vino</strong> con <strong>los</strong> jugos fermentados de las cerezas<br />

negras, de las moras, de <strong>los</strong> frutos de la mahonia<br />

ó de otros arbustos.<br />

(i) Nombre dado en el imperio de Rusia á unas llanuras inmensas


— 60 —<br />

Consagro una breve noticia á cada uno de estos<br />

colorantes; algunas personas leerán acaso con interés<br />

estos datos médicos sobre las materias con las<br />

cuales se tenia el estómago de <strong>los</strong> consumidores.<br />

Mirtilo,<br />

Tallo-hermoso, Mirtila, uva de madera; vacciniurn<br />

my r tillus.<br />

Este arbusto de la familia de las ericíneas ó brezos,<br />

se encuentra <strong>com</strong>unmente en <strong>los</strong> bosques. Tiene<br />

hojas semejantes á las del boj ó del mirto y frutos<br />

llamados mirti<strong>los</strong>, pimpollo-hermoso; en el Norte,<br />

coronillas ó arándanos.<br />

Estos son pequeñas bayas de un negro violáceo<br />

acentuado, de un sabor agrillo agradable.<br />

Los niños las buscan y las <strong>com</strong>en <strong>com</strong>o grosellas<br />

silvestres.<br />

En ciertos países, se emplea el jarabe de mirti<strong>los</strong><br />

<strong>com</strong>o astringentes.<br />

Palo de Brasil, de Pernambuco<br />

Suministrado por el caesalpinia echinata, árbol de<br />

la familia de las leguminosas.<br />

Ligeramente astringente, sirve en tintura.<br />

Palo de Campeche ó palo de India<br />

Haematoxylon campachianimi<br />

Pertenece á la misma familia que el precedente, y<br />

proviene del pais de Campeche, en Méjico.


De un rojo más subido que el palo de Brasil, contiene<br />

un principio colorante, la hematina ó hematoxylina,<br />

aislado, en 1811 por M. Chevreul.<br />

El color rojo que suministra por la ebullición se<br />

hace más vivo al contrato de <strong>los</strong> ácidos, y azul-violeta<br />

al contacto de <strong>los</strong> álcalis.<br />

Sirve más en las artes que en medicina; se utilizaban<br />

en otro tiempo bajo la forma de decocion sus<br />

propiedades astringentes.<br />

Cochinilla y carmín<br />

Se designa bajo el nombre de cochinilla de <strong>los</strong><br />

gallinsectos que vive en el cactus, (coccus cacti), en la<br />

encina (coccus illicis ó kermes.)<br />

La que vive en el cactus, cochinilla del nopal, verdadera<br />

cochinilla, se presenta bajo la forma de granos<br />

irregulares, morenuzcos, gruesos <strong>com</strong>o una lenteja,<br />

convexos de un lado, cóncavos del otro.<br />

El que vive en la encina llamado quercus coccifera<br />

es rojo escarlata, luciente, del tamaño de ün guisante.<br />

Haciendo hervir la cochinilla verdadera en el<br />

agua y precipitando la decocion con alumbre ó bitartrato<br />

de potasa, se obtiene un hermoso polvo rojo<br />

llamado carmín.<br />

Pelletier y Caventou han descubierto y aislado el<br />

principio colorante conocido bajo <strong>los</strong> nombres de<br />

coccina, carmin, etc.<br />

La cochinilla se usa en las artes para la fabricación<br />

ele hermosos colores escarlatas, pero no es de<br />

uso en medicina.


Cerezas<br />

negras<br />

Todo el mundo conoce las cerezas negras suministradas<br />

por el Cerasus dulcís, de la familia de las<br />

rosáceas.<br />

Se les hace hervir; se trasiega el jugo sin prensar<br />

el fruto y se deja fermentar.<br />

El licor que así se obtiene, ofrece un gusto agradable<br />

y un color negro muy subido.<br />

Fuchsina ó Rosanilina<br />

Azaleina, fuchsiamina, roseina, rojo magenta<br />

Se saca la fuchsina de la anilina <strong>com</strong>ercial y no<br />

del arbusto llamado fuchsia, <strong>com</strong>o yo leía recientemente<br />

en un diario.<br />

La fuchsina, descubierta científicamente por Hoffman,<br />

en 1843, fué aplicada á la industria tintorera,<br />

á principio de 1859, por Verguin, químico de Lion,<br />

que hacia investigaciones en la anilina.<br />

Cedió sus procedimientos á dos tintoreros de Lion,<br />

MM. Franc y Renard; este último <strong>los</strong> explotó y fué<br />

•condecorado por esta invención que se le atribuía.<br />

En cuanto á Verguin, después de haber dotado á su<br />

país de un producto tiutorial importante, murió,<br />

hace algunos años, ignorado, sin re<strong>com</strong>pensa.<br />

Sic vos non vobis... la divisa de <strong>los</strong> inventores.<br />

La fuchsina debe su nombre, sea á la germanizacion<br />

de la palabra zorro (en alemán,. Fuchs), sea de<br />

la semejanza de sus soluciones con las bellas flores<br />

•del fuchsia, así llamado en honor del botánico alemán<br />

Fuchs.<br />

La destilación de la hulla engendra numerosos de-


— 03 —<br />

rivados, entre otros la anilina y la toluidina, querepresentan<br />

el papel de bases frente á <strong>los</strong> ácidos.<br />

Para obtener la fuchsina, es necesario, no toluidina<br />

ó anilina pura, sino una mezcla determinada de estos<br />

dos cuerpos; se le somete á una acción oxidante, y<br />

se obtiene la fuchsina ó rosanilina representada por<br />

la fórmula: G 20 H 19 Az3.<br />

La rosanilina, base saliflcable bien definida, incolora<br />

por ella misma, no desarrolla su color más que<br />

al contacto del ácido con el cual forma una sal.<br />

Se sigue que la fuchsina del <strong>com</strong>ercio es una sal<br />

de rosanilina, (acetato, chlorhydrato, arseniato).<br />

El acetato de rosanilina es el rojo de anilina, el<br />

más usado en Inglaterra;<br />

El arseniato de rosanilina es la fuchsina de MM. Girare!<br />

y Delaire;<br />

El acetato de rosanilina se llama azaleina;<br />

El clorhidrato de rosanilina es la fuchsina de<br />

MM. Verguin y Renard.<br />

El ácido arsénico se emplea generalmente <strong>com</strong>o<br />

agente de oxidación; hé aquí por qué la fuchsina retiene<br />

siempre arsénico difícil de quitar, cuando está<br />

preparada por el procedimiento de MM. Girard y Delaire,<br />

en Francia; de Medlock en Inglaterra.<br />

La fuchsina cristalizada contiene menos que la<br />

fuchsina tosca, en la cual, la proporción de arsénico<br />

se eleva, según Mr. Charvet, á la cifra de 20 %.<br />

Existen, en química, otros oxidantes no venenosos;<br />

y muchos inventores han recibido privilegios<br />

por procedimientos que dan la fuchsina exenta de<br />

arsénico.<br />

La fuchsina es una materia cristalizada, con reflejos<br />

metálicos, iríseos, semejante, por su color verde,<br />

al ala de las cantáridas ó de <strong>los</strong> escarabajos; rojo y<br />

opaco cuando se la mira por transmisión.


— 64 —<br />

Apenas se disuelve en el agua, un centesimo próximamente;<br />

poco en el amoníaco líquido; mejor en<br />

el espíritu de <strong>vino</strong> que colorea de rojo; muy bien en<br />

el alcohol amílico.<br />

En esta propiedad se funda el fuchsinómetro de<br />

M. Belus.<br />

El ether puro casi no la disuelve si está exento de<br />

alcohol y si las soluciones son acidas; el cloroformo<br />

no la disuelve; no disuelve tampoco el moreno ni el<br />

amarillo de anilina.<br />

Se han propuesto estas reacciones para <strong>com</strong>probar<br />

la pureza del ether sulfúrico y del cloroformo y para<br />

reconocer si contienen alcohol.<br />

Puesto que la fuchsina resulta de la <strong>com</strong>binación<br />

de una base con un ácido, neutralizándose su ácido,<br />

se hace incolora; solo sus sales tienen color.<br />

Tal es el efecto del amoníaco.<br />

Vertido en una solución de fuchsina, el amoníaco<br />

la decolora; si se neutraliza este amoníaco por un<br />

ácido, el ácido acético por ejemplo, la solución de<br />

fuchsina vuelve á tomar su color.<br />

Los ácidos minerales muy fuertes la hacen volver<br />

amarilla; vuelve á su color si se debilita con agua la<br />

fuerza del ácido.<br />

Las soluciones de fuchsina tiñen fuertemente la<br />

lana y la seda sin que el agua pueda quitar el color.<br />

El mismo efecto por el fulmicotón, según M. Jacquemin.<br />

M. Charvet ha demostrado la potencia tintórea<br />

considerable de la fuchsina; 10 á 12 centigramos<br />

bastan para <strong>com</strong>unicar al agua un color <strong>vino</strong>so, pero<br />

demasiado claro que es necesario reforzar con otro<br />

color negro ú oscuro.


— 65 —<br />

Granate y<br />

pastillas<br />

He aquí <strong>com</strong>o el profesor M. Ritter, de la Facultad<br />

de Medicina de Nancy, expone esta cuestión, que ha<br />

estudiado especialmente:<br />

«Los fabricantes de <strong>vino</strong>s artificiales han renunciado<br />

al empleo de la fuchsina pura y se sirven de productos<br />

más ó menos impuros y particularmente de<br />

un residuo de la preparación de esta última. Este<br />

producto, conocido bajo el nombre de granate, es<br />

una mezcla de diversas sustancias poco conocidas todavía,<br />

entre las cuales hay siempre más ó menos<br />

fuchsina; en este producto es en el que se encuentran<br />

<strong>com</strong>puestos arsenicales en cantidad notable. El<br />

producto impuro será, pues, más útil al <strong>com</strong>erciante<br />

que el producto puro; observemos que si la fuchsina<br />

está preparada con el ácido arsénico, el fabricante<br />

introducirá sin recelarse notables proporciones de<br />

<strong>com</strong>puestos arsenicales. Añadamos todavía que este<br />

producto, siendo un residuo es más frecuentemente<br />

empleado aun que la fuchsina, á causa de su bajo<br />

precio. Estos residuos pueden todavía contener anilina<br />

y toluidina, cuya acción sobre la economía es<br />

muy peligrosa.<br />

»La dificultad de preparar soluciones de fuchsina<br />

de un color conveniente y siempre idéntico ha dado<br />

origen luego á una nueva industria, la de <strong>los</strong> fabricantes<br />

de colorantes. En algunas ciudades son estos<br />

farmacéuticos, drogueros que preparan mixturas<br />

destinadas á dar á voluntad el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s viejos,<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s del año, de <strong>los</strong> de Borgoña (1), etc.<br />

(i) Estas sustancias no contienen más que sales minerales en cantidad<br />

insignificante, :5o a 200 gramos de fuchsina próximamente se<br />

9


Por otra parte, hay verdaderas fábricas que entregan<br />

al <strong>com</strong>ercio productos titulados enológicos, en <strong>los</strong><br />

cuales <strong>los</strong> productos^ naturales del <strong>vino</strong> entran por<br />

poco y que inundan el Mediodía de mixturas con<br />

nombres muy variados: caramelo, purpurina, colorína,<br />

etc., que todos contienen fuchsina, algunos<br />

violado de anilina. Estos son líquidos almibarados,<br />

que dejan, por centímetro cúbico, 0s,50á(X,G0 de residuo;<br />

al lado de la fuchsina hay extractos de remolacha,<br />

de carmín, de añil y de otras materias colorantes<br />

orgánicas que tienen por fin remediar <strong>los</strong><br />

inconvenientes que presenta el empleo déla fuchsina<br />

aislada.<br />

»Debo añadir que desde el punto de vista de la imitación,<br />

el éxito es perfecto, y se <strong>com</strong>prende que <strong>com</strong>icios<br />

agrícolas hayan privado estos productos;<br />

variando la dosis de 1 centímetro y medio á 2 centímetros<br />

cúbicos por litro de agua, se obtienen coloraciones<br />

que imitan perfectamente cualquier cosecha.<br />

El precio de estos productos varía de 1 fr. 80 á 2 fr.<br />

el kilo.<br />

»Se hace en el Mediodía un consumo fabu<strong>los</strong>o de<br />

estos colorantes. Se citan casas que <strong>los</strong> han <strong>com</strong>prado<br />

por diez mil, doce mil fra ¡icos al año.<br />

»E1 afán de <strong>los</strong> fabricantes de <strong>vino</strong>s por estos productos<br />

se explica muy fácilmente. El empleo de las<br />

materias colorantes antiguas: mirtillo, cerezas, remolachas,<br />

saúco, phytolacca, palo de Brasil, cochinilla,<br />

etc., necesitaba operaciones bastante largas,<br />

decociones; el vecino indiscreto se <strong>com</strong>placía en percibir<br />

olores y en fijar su atención sobre el derrame<br />

de líquidos económicos con color sospechoso. El <strong>vino</strong><br />

disuelven en dos litros de alcohol á go" y añaden un hectolitro de<br />

caramelo ordinario. Esta <strong>com</strong>posición parece bastante<br />

usada.


coloreado no siempre se conservaba y tenia muchas<br />

veces que enviarse á la fábrica de vinagre, cuando<br />

no se derramaba prontamente.<br />

»Con el producto actual, todo pasa de una manera<br />

discreta; <strong>los</strong> inteligentes conservan en sus bodegas<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s puros y esperan con perfecta calma cualquiera<br />

visita de Ja justicia. En el momento de la expedición<br />

es cuando se le echa en cada barril, según<br />

su cabida, la proporción querida y calculada, de antemano,<br />

de <strong>los</strong> colorantes. Se hace, por consiguiente,<br />

muy fácil, cualquiera que haya sido el estado de la<br />

cosecha, de dar, bajo el nombre de <strong>vino</strong>, un líquido<br />

que tiene siempre la misma constitución química y<br />

el mismo grado de coloración.<br />

»Olros ponen más prisa ó menos cuidados en su<br />

adición de colorante; y de aquí resulta que <strong>los</strong> toneles<br />

de <strong>vino</strong> sacados de la misma cuba grande tienen,<br />

cuando llegan á su destino, una <strong>com</strong>posición toda<br />

diferente en lo que concierne á <strong>los</strong> residuos dejados<br />

por la desecación; esto en relación con la cantidad<br />

notable de <strong>los</strong> .<strong>com</strong>puestos sólidos que se introduce<br />

con cada centímetro cúbico de colorante. Yo he tenido<br />

ocasión de tener para examinar un envío de una<br />

cincuentena de barriles, de <strong>los</strong> cuales cada uno tenia<br />

distinta <strong>com</strong>posición, aunque el vendedor afirmaba<br />

que todo era idénticamente el mismo <strong>vino</strong>. Esto era<br />

verdad en cuanto al alcohol, la acidez, las sales, el<br />

enyesado, pues <strong>los</strong> colorantes no contienen estas<br />

sustancias; pero en cuanto al residuo sólido, un residuo<br />

elevado correspondía á mucha fuchsina; un<br />

residuo débil á vestigios solamente de esta materia.<br />

No se sabría insistir bastante sobre este punto, y el<br />

<strong>com</strong>erciante de <strong>vino</strong> que quiera analizar una remesa<br />

de <strong>vino</strong>, hará bien en sacar una muestra de cada barril<br />

y preparar así una muestra que representa real-


— 68 —<br />

mente la <strong>com</strong>posición cíela masa total del <strong>vino</strong>; no<br />

siguiendo este consejo, creerá tener en su bodega<br />

<strong>vino</strong> puro ó escasamente fuchsinado, mientras que<br />

en realidad es muy de otra manera. El caso ha llegado<br />

repetidas veces á mi noticia.<br />

»Hay, en fin, fabricantes que añaden <strong>los</strong> colorantes<br />

á toda su provision de <strong>vino</strong>; esta manera de proceder<br />

tiene inconvenientes; porque la fuchsina. añadida<br />

se precipita parcialmente cuatro ó cinco meses<br />

después de su adición, algunas veces aun antes.<br />

»Los colorantes que contienen fuchsina no tienen<br />

todos el mismo color; <strong>los</strong> hay que tienen reflejos<br />

purpúreos, otros violados, <strong>los</strong> que se obtienen con la<br />

presencia simultánea de otras materias colorantes.»<br />

(Des vins colores par la fuchsine, par lp professeur<br />

Ritter, de Nancy.—Seconde edition.—Paris, diez Berger-Levrault,<br />

1876.—Página 3 y siguientes.)<br />

Añil<br />

El añil suministrado por varias plantas de la familia<br />

de las leguminosas, indigofera argéntea et tincloria<br />

es una pasta tintórea azul-oscuro, inodora,<br />

insípida, que toma en la uña un color cobrizo.<br />

Viene de países cálidos, de las Indias y de la América<br />

Central. Dos plantas indígenas el polygoinv.ni<br />

tinctorum, y la Isatis tinctoria producen una especie<br />

de añil, el pastel, que se parece al añil exótico. Se<br />

disuelve en 8 partes de ácido sulfúrico; estas soluciones<br />

á grados diversos con este ácido clan origen á<br />

líquidos coloreados, azul de Sajonia, púrpura de añil<br />

utilizados en el tinte en rojo de las lanas y de las<br />

sedas.<br />

El añil contiene próximamente 50 % de indigoti-


— 09 —<br />

na, volátil cristalizarle, de un hermoso azul, principio<br />

inmediato descubierto por M. Chevreul.<br />

La medicina ha empleado algunas veces el indigo<br />

á dosis de 30 gramos contra la epilepsia.<br />

Moras<br />

Se designan bajo este nombre varias especies de<br />

frutas.<br />

Desde luego <strong>los</strong> frutos del moral negro {morus nigra)<br />

de la familia de las urtigáceas.<br />

Las bayas poseen un jugo muy oscuro, acedo, azucarado,<br />

bastante agradable, usado para la preparación<br />

de un jarabe astringente.<br />

Se llaman también moras las bayas conoides, cubiertas<br />

de una telilla eflorescente azul oscuro, que se<br />

maduran en Setiembre producidas por diversas especies<br />

del género robus (frambueso-zarza).<br />

En este género rubus, de la familia de las rosáceas,<br />

se encuentra el frambueso (r. idaeus) y otras especies:<br />

r.caesius;r. dumetorum; r. glandtdosus. Todo<br />

el mundo conoce las zarzas, estos arbustos espinosos<br />

de <strong>los</strong> setos, y cuyos frutos buscan <strong>los</strong> niños. Son<br />

aquel<strong>los</strong> pequeñas bayas ó drupu<strong>los</strong> de un azul más<br />

ó menos oscuro. Machacadas y sometidas á la acción<br />

del calor, dan un jugo azucarado, muy negro, susceptible<br />

de fermentar, muy apto para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s ó un líquido cualquiera.


Malwnia<br />

(Vérsse la nota sext;i)<br />

Or chilla (especie de liquen ó musgo para las tinturas)<br />

Pasta de un rojo-violeta muy empleado en tinte.<br />

Se la prepara con distintas especies de liqúenes:<br />

Rocella tinctoria, variolaria dealbata, que suministran<br />

cuatro colores: azul, moreno, amarillo y púrpura.<br />

Se hacen macerar y fermentar estas plantas con<br />

orina y cal, y se obtiene el color violáceo, del cual<br />

Robiquet ha separado el principio inmediato: la<br />

orcina.<br />

La orina, por la des<strong>com</strong>posición pútrida, desprende<br />

amoníaco; se han perfeccionado <strong>los</strong> procedimientos<br />

excluyendo la orina y reemplazándola por amoníaco<br />

y alcalinos.<br />

La materia colorante se forma y se desarrolla bajo<br />

la influencia del amoníaco y este es el que mantiene<br />

en disolución materias colorantes.<br />

Hojas de ¡llanta tintorera<br />

(Véase la nota séptima)<br />

Phitolacca<br />

Uva de América, yerba mora en racimos.—Phytolacca<br />

decandra, de la familia de las atriplíceas.<br />

Planta grande, herbácea, muy <strong>com</strong>ún en América,<br />

tiene bayas negras violáceas dispuestas en racimos.


Los retoños jóvenes se <strong>com</strong>en <strong>com</strong>o <strong>los</strong> espárragos y<br />

las hojas sirven de espinacas.<br />

El jugo rojo de las bayas es fuertemente purgante<br />

y empleado <strong>com</strong>o tal en las poblaciones. La raiz posee<br />

propiedades eméticas y purgantes.<br />

El jugo servia mucho, háse dicho, para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong><br />

vanos de Portugal. Aunque muy oscuro, no <strong>com</strong>unicaba<br />

al <strong>vino</strong> un color más duradero ni más sólido<br />

que otros muchos colorantes artificiales. Las bayas<br />

son con frecuencia fraudulentamente sustituidas con<br />

las del saúco.<br />

Malva-rosa<br />

Familia de las malváceas<br />

La malva-rosa, Aliaia rosea, es la hermana del malvavisco,<br />

althcea officinalis.<br />

Todas las plantas de esta familia contienen una<br />

cantidad considerable de mucílago en las hojas, en<br />

las flores y en las raíces.<br />

En todas partes se conocen y se utilizan sus propiedades<br />

emolientes.<br />

La corola de la malva-rosa es muy grande, <strong>com</strong>o la<br />

de la rosa de bastón; entre las variedades se escogía<br />

para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s aquella cuya flor morena daba<br />

por decocion un líquido negruzco, <strong>com</strong>pletamente<br />

inofensivo.<br />

Saúco,<br />

yezco<br />

Estas dos plantas forman parte del género Sarnbucus,<br />

de la familia de las coprifoladas.<br />

El saúco ordinario, sambucus nigra, es un arbusto<br />

muy conocido, cuyas hojas y corteza exhalan un olor<br />

herbáceo desagradable.


Las flores, corymbifbrmes, de un color pajizo, de<br />

olor aromático, sirven en infusion <strong>com</strong>o sudorífico.<br />

Tienen, cuando maduras, bayas pequeñas, suculentas,<br />

de jugo rojo oscuro, casi negro, acedo.<br />

Este jugo es muy purgante á dosis di 15 á 25 gramos.<br />

Los coloreadores de <strong>vino</strong>s hacían, á lo que parece,<br />

un consumo considerable de saúco, puesto que el<br />

precio de estos productos habia sextuplicado desde<br />

hace algunos años.<br />

El yezco (sambucus ebulus), de menor altura que el<br />

saúco es muy conocido en <strong>los</strong> campos, en las zanjas,<br />

y exhala un olor aún más desagradable que el saúco.<br />

Los frutos negros producen un jugo de color oscuro,<br />

dotado de propiedades diuréticas y pui-gantes.<br />

Sepia<br />

La jibia, sepia officinalis, es un molusco cefalópodo<br />

cuyo cuerpo contiene un hueso esponjoso,<br />

Segrega un líquido negro que derrama alrededor<br />

de ella, para enturbiar la transparencia del agua y<br />

escapar de <strong>los</strong> peces que la persiguen.<br />

Este líquido negro, tinta de jibia, contiene según<br />

Rizzio, unpricipio particular que ha llamado Melaina.<br />

Posee una potencia tintórea considerable.<br />

Tornasol<br />

Materia tintórea azul-violeta usada en el tinte y en<br />

la química para reconocer la presencia de un ácido.<br />

Este se apodera de la base unida al colorante y hace<br />

cambiar el azul en rojo.


El tornasol se encuentra bajo dos formas:<br />

1. a El tornasol en telas preparado con trapos viejos,<br />

que se mojan en el jugo del crotón tinctorium,<br />

planta de la familia de las euphorbiáceas; se les<br />

hace secar, después se les somete á las emanaciones<br />

de una mezcla de cal y orina podrida.<br />

2. a El tornasol en pan preparado por la fermentación<br />

del jugo de crotón tinctorium mezclado con<br />

cenizas, cal y orina.<br />

Ál cabo de cuarenta dias, la masa toma un color<br />

rojo; se la riega con orina y se vuelve azul: se la incorpora<br />

cal y creta para solidificarla y hacerla pan.<br />

El color azul del tornasol cambia en rojo por el<br />

contacto de <strong>los</strong> ácidos, á la manera de la materia colorante<br />

natural del <strong>vino</strong>.<br />

No se usa en medicina.<br />

Alheña<br />

Ligustrum<br />

melgare<br />

Arbustos de la familia de las jazmíneas, <strong>com</strong>ún en<br />

<strong>los</strong> sotos; de llores blancas, olorosas, dispuestas en<br />

racimos.<br />

Las bayas, de un hermoso color negro, poseen propiedades<br />

ligeramente astringentes.<br />

Dulcamara ó viña virgen<br />

Sell N-D, Tamus <strong>com</strong>munio, de la familia de las<br />

esparragíneas. Planta trepadora indígena muy conocida,<br />

cuyas hojas toman un bello color otoñal rojo y<br />

<strong>los</strong> frutos un color negro muy marcado.<br />

10


Se da también este nombre al cissus<br />

cultivado en <strong>los</strong> jardines.<br />

quinquefolio,<br />

Violeta<br />

• Viola odorata, de la familia de las violáceas.<br />

Las flores más olorosas y más estimadas proceden<br />

ile la violeta sencilla de <strong>los</strong> bosques.<br />

Se empleaba la infusion, que daba al <strong>vino</strong> color y<br />

perfume; pero el olor se disipa rápidamente, <strong>com</strong>o<br />

también el color.<br />

Para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s más finos, se mezclaba jarabe de<br />

violeta con jarabe de frambuesa á fin de producir á<br />

la vez el color y la fragancia.<br />

Las flores de violeta sirven en infusion ó para la<br />

confección de un jarabe usado en la medicina de <strong>los</strong><br />

niños.<br />

NOTA SEXTA<br />

Alcohol, <strong>vino</strong>, jarabe y licor de<br />

Mahonia<br />

Cuando el <strong>vino</strong> está escaso y caro, por falta de insuficiencia<br />

de la cosecha, se ingenian muchas familias,<br />

para reemplazarlo por bebidas artificiales ó económicas.<br />

En estesentido presento una nueva especie de <strong>vino</strong><br />

poco conocido, el <strong>vino</strong> de mahonia, bajo la protección<br />

de una autoridad distinguida, la de un sabio químico,<br />

M. Is. Pierre, miembro de la <strong>Academia</strong> de Ciencias.<br />

La mahonia ilicifolia importada del Oregon, hace<br />

una cuarentena de años, pertenece al género mahonia<br />

así bautizada porNutsal en honor de B. Mac-Mahon,<br />

distinguido horticultor de Filadèlfia.


— 75 —<br />

Este género mahonia está unido á la familia de las<br />

berberídeas por sus caracteres botánicos y sus propiedades.<br />

La mahonia ilici folia es, pues, la próxima pariente<br />

del berberís (berberís vulgaris.)<br />

Todo el mundo conoce, por haberla visto en <strong>los</strong><br />

setos y en <strong>los</strong> recodos en las orillas de <strong>los</strong> rios, la<br />

mahonia ilici folia. Sus hojas son persistentes, siempre<br />

verdes, picantes; á sus flores amarillas, en racimo,<br />

suceden bayas negras que maduran en Setiembre.<br />

El jugo del fruto, cuyo sabor recuerda el del berberís,<br />

contiene un color púrpura subido que se puede<br />

utilizar para <strong>colorear</strong> licores, jarabes, y toda especie<br />

de líquidos, <strong>los</strong> cuales gusta ver con un hermoso<br />

color rojo.<br />

En Diciembre de 1864, M. Boutin, de Chátellerault,<br />

presentaba á la <strong>Academia</strong> de Ciencias una nota sobre<br />

<strong>los</strong> productos industriales que se pueden sacar de la<br />

mahonia.<br />

En 186S, recogía 50 ki<strong>los</strong> de frutos de mahonia; <strong>los</strong><br />

<strong>com</strong>primia en un tonel; el jugo marcaba 11 grados<br />

en el gleucóinetro. La fermentación se declaraba <strong>com</strong>o<br />

en un barril de uva, y producía un <strong>vino</strong> muy oscuro,<br />

marcando 8 % de alcohol.<br />

Según esto, 100 ki<strong>los</strong> darían 85 litros de <strong>vino</strong>, y<br />

destilado éste suministraría próximamente 7 litros<br />

de alcohol verdadero.<br />

M. Boutin ha enviado un litro de alcohol de mahonia<br />

á la Exposición Universal de 1867.<br />

M. Is. Pierre ha repetido estos experimentos, <strong>com</strong>unicando<br />

su resultado á la <strong>Academia</strong> de Ciencias en<br />

6 de Diciembre de 1875.<br />

Sometía el fruto á una prensa; el jugo, después de<br />

la fermentación, daba un <strong>vino</strong> oscuro, áspero, de un<br />

sabor especial, marcando 6,25 de alcohol; por la


— 76 —<br />

destilación sacaba de este <strong>vino</strong> un aguardiente pasadero.<br />

M. Is. Pierre opinaba que este <strong>vino</strong> podia hacer una<br />

seria <strong>com</strong>petencia á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s tintureros del Cher, empleados<br />

para elevar el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s en <strong>los</strong> años<br />

medianos.<br />

No es permitido ya soñarlo, desde que la circular<br />

del señor Guarda-sel<strong>los</strong> ha prohibido justamente todos<br />

<strong>los</strong> colorantes facticios, aun <strong>los</strong> más inofensivos, para<br />

realzar el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

M. Lailler, farmacéutico jefe del asilo de Quatre<br />

Mares, ha estudiado esta cuestión. Hé aquí lo que de<br />

ella ha dicho:<br />

«He citado <strong>com</strong>o un ejemplo de la facilidad con<br />

que este arbusto crece en <strong>los</strong> terrenos pobres bajo el<br />

punto de vista de la fertilidad, la abundancia y <strong>com</strong>pleto<br />

desarrollo de las mahonias en <strong>los</strong> patios y jardines<br />

del asilo de Quatre-Mares, cuya tierra es esencialmente<br />

ligera y arenosa.<br />

»He indicado enseguida que 100 ki<strong>los</strong> de bayas de<br />

mahonia que yo había triturado y abandonado á la<br />

fermentación espontánea sin descargarlas de sus<br />

raspas, me habían dado 7 litros 50 de alcohol á<br />

86 grados. Esta proporción se acercaba muy sensiblemente<br />

á la que M. Boutin habia obtenido, pero yo<br />

habia <strong>com</strong>probado que este alcohol no poseía el buen<br />

gusto de <strong>los</strong> alcoholes de <strong>vino</strong>, y que, ademas, tenia<br />

un sabor particular que recordaba el producto sometido<br />

á la destilación.<br />

»Una segunda experiencia hecha sobre el jugo,<br />

desembarazado, con la fermentación, de las pepitas,<br />

de las películas y de las raspas, me ha dado alcohol<br />

que, esta vez, podía ser aceptado <strong>com</strong>o buen alcohol.<br />

Se sabe, que en la destilación de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, el alcohol<br />

procedente del <strong>vino</strong> que no ha fermentado con las


películas, ni con <strong>los</strong> escobajos, tiene un olor más<br />

dulce, una fragancia más agradable, que el que se<br />

obtiene del <strong>vino</strong> que lia fermentado en las condiciones<br />

opuestas.<br />

»Una muestra de alcohol de mahonia, dirigidapor<br />

mí á la Sociedad libre de emulación del <strong>com</strong>ercio y<br />

de la industria del Sena-Inferior, ha sido clasificado<br />

en su Museo industrial.<br />

»He indicado que se le podia también obtener alcohol<br />

de orujo, y que éste, después de haber sido<br />

apurado, podia ser utilizado, sea <strong>com</strong>o alimento para<br />

<strong>los</strong> animales de cerda, sea <strong>com</strong>o abono.<br />

»E1 jugo de <strong>los</strong> frutos de la Mahonia presenta<br />

todavía, he dicho yo en mi memoria, otros caracteres<br />

de utilidad ; así pudiera servir para preparar un<br />

jarabe agradable refrescante y de hermosa vista; disuelto<br />

en agua, <strong>com</strong>o se hace para <strong>los</strong> jarabes de<br />

grosellas, de frambuesas, de cerezas y otros, el jarabe<br />

de mahonia constituye una bebida roja subida, muy<br />

limpia, agrilla y sin gustillo. Yo he preparado también<br />

con este jugo un helado que ha parecido agradable.<br />

»Por último, en una nota adicional (l.° de Diciembre<br />

de 1869), yo he anticipado, creo que el primero,<br />

que se podia sacar un partido muy ventajoso del jugo<br />

dé<strong>los</strong> frutos de la mahonia para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> jugos<br />

rojos destinados al consumo, y que son tanto más estimados<br />

cuanto su reputación es más marcada.»<br />

(Repertoire de Pharmacie, n.° 10, 25 de Mayo 1876,<br />

pág. 297).<br />

A <strong>los</strong> que quieran ensayar el jugo de mahonia, les<br />

re<strong>com</strong>endaré el procedimiento siguiente:<br />

Se descobajan <strong>los</strong> frutos; se les hace hervir en una<br />

caldera, después se echa todo en un tonel. La fermentación<br />

se establece; cuando ésta ha terminado se


trasiega el líquido, ya enriquecido de color por la<br />

acción del calor.<br />

Se emplea este líquido, sea <strong>com</strong>o bebida, á manera<br />

de <strong>vino</strong>, sea <strong>com</strong>o colorante de jarabes, sea <strong>com</strong>o<br />

base de un licor (licor de mahonia), cuyo sabor<br />

agradablemente acedo recuerda el del berberís.<br />

El cultivo restringido de la mahonia no podria<br />

producir bastante fruto para una demanda importante.<br />

Mas, si fuera necesario, <strong>los</strong> horticultores propagarían<br />

rápidamente una planta que se a<strong>com</strong>oda á<br />

<strong>los</strong> terrenos más ingratos.<br />

NOTA SÉPTIMA.<br />

Imitación del <strong>vino</strong> con hojas de planta iinturera.<br />

Refiero aquí, pero solamente á título de curiosidad,<br />

el procedimiento siguiente:<br />

La materia colorante de la planta tin ture ra Sanguis<br />

Christi abunda en la uva, en el leño y en las<br />

hojas. Estas últimas toman, en otoño, un tinte som-<br />

•brío muy acentuado; se hace hervir una brazada de<br />

ellas en una caldera de agua, durante una ó dos horas.<br />

De aquí resulta un líquido muy oscuro al cual <strong>los</strong><br />

ácidos <strong>com</strong>unican un color rojo intenso. Añadiéndole<br />

alcohol, glicerina, tártaro y tanino, se puede <strong>com</strong>poner<br />

para su uso personal una bebida de fantasía ó<br />

de broma que se acerca bastante al <strong>vino</strong>.<br />

Aunque <strong>com</strong>puesto con un producto de la vid,<br />

este líquido no tiene de <strong>vino</strong> más que la apariencia.<br />

Su venta <strong>com</strong>o <strong>vino</strong> natural constituiría un fraude<br />

en toda la acepción de la palabra, porque el que<br />

<strong>com</strong>pra <strong>vino</strong> entiende por este el jugo de la uva, y no<br />

la decocion de hojas de vid.


Se podria emplearlo para la coloración de <strong>los</strong> licores<br />

y jarabes.<br />

Yo me he servido de él algunas veces para poner á<br />

prueba y en evidencia el paladar de ciertos catadores.<br />

NOTA OCTAVA<br />

Comprobación de la fuchsina y de otros colorantes<br />

en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

En su folleto sobre <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados por la<br />

fuchsina, M. Ritter enumera una docena de procedimientos<br />

para descubrirla.<br />

De esta serie, yo no citaré más que uno, el procedimiento<br />

Falières.<br />

1.° Procedimiento Falières. En un frasco de 30<br />

gramos se echan 5 á 6 gramos de <strong>vino</strong> sospechoso;<br />

se añade un exceso de amoniaco líquido, después se<br />

acaba de llenar el frasco con éter puro. Se agita y se<br />

deja reposar algunos instantes.<br />

Se decanta el éter que sobrenada; se le echa algunas<br />

golas de ácido acético.<br />

La coloración roja aparece al instante si el <strong>vino</strong> está<br />

fuchsinado.<br />

2.° Procedimiento Ivon (Véase Rép. de Pharmacie<br />

p. 223-1876).<br />

Se opera <strong>com</strong>o más arriba, pero no se decanta el<br />

éter; se deja reposar la mezcla de <strong>vino</strong>, amoníaco y<br />

éter; se mira á la luz reflejada el éter que sobrenada:<br />

presenta un color verde si el <strong>vino</strong> está fuchsinado,<br />

queda incoloro si el <strong>vino</strong> es natural.<br />

Este procedimiento, muy sensible, descubre doscentigramos<br />

de fuchsina en un litro de <strong>vino</strong>.<br />

3.° Fuchsinómetro de M. Belus, de Montpellier.


— 80 —<br />

El aparato se <strong>com</strong>pone de dos tubos, de un frasco<br />

de amoníaco y de un frasco de alcohol amílico.<br />

En uno de <strong>los</strong> tubos se echa <strong>vino</strong> hasta la division<br />

n.° 1, amoníaco hasta la division n.» 2, y se agita el<br />

todo; alcohol amílico hasta la division n.° 3; se cierra<br />

el tubo con el pulgar y se sacude muchas veces de<br />

alto á bajo.<br />

Se deja reposar.<br />

Si el <strong>vino</strong> está fuchsinado, el alcohol amílico (el<br />

disolvente por excelencia de la fuchsina), que sobrenada<br />

en la parte superior del tubo, se matiza de rosa<br />

al rojo más subido, siguiendo la proporción de la<br />

fuchsina.<br />

Si el <strong>vino</strong> no está fuchsinado, la zona superior<br />

formada por el alcohol amílico queda incolora.<br />

Este procedimiento revela cantidades infinitamente<br />

ligeras de fuchsina.<br />

4.° Procedimiento de M. Massie, farmacéutico<br />

principal de la armada.<br />

En una redomita de vidrio blanco de cabida de 30<br />

gramos, se echa media cucharada <strong>com</strong>ún de <strong>vino</strong><br />

para ensayar, luego 3 ó 4 gotas de amoníaco; se agita.<br />

Se añade media cucharada de aceite de oliva y se<br />

agita la redoma.<br />

Si el <strong>vino</strong> es natural, se produce un color grisverdoso<br />

más ó menos subido, en el aceite y en el<br />

<strong>vino</strong>.<br />

Si el<strong>vino</strong> contiene fuchsina ú otros colorantes facticios,<br />

en lugar del color gris-verdoso, se percibe un<br />

color hez de <strong>vino</strong>, ó gris hez de <strong>vino</strong>.<br />

En un <strong>vino</strong> blanco coloreado artificialmente de<br />

rojo, el matiz obtenido es blanco-rosa.<br />

5.° Procedimiento de M. For dos.<br />

Se echa el <strong>vino</strong>, 4 ó 5 gotas de amoníaco, después<br />

un décimo de cloroformo puro.


— 81 —<br />

Va al fondo del líquido, atrae el alcohol y absorbe<br />

toda la fuchsina, pero ningún otro colorante.<br />

Se separa el cloroformo; un céntimo de miligramo<br />

de fuchsina da un color brillante capaz de teñir<br />

papel.<br />

Con soluciones de fuchsina en proporciones diferentes,<br />

se prepara una serie de papeles coloreados<br />

de esa manera y se sirve de el<strong>los</strong> <strong>com</strong>o de una escala<br />

cromática para determinar, por <strong>com</strong>paración, la dosis<br />

de fuchsina introducida en el <strong>vino</strong>.<br />

6.° Procedimiento de M. Bouilion.<br />

El amoníaco empleado en estas investigaciones es<br />

con frecuencia impuro y forma emulsiones incómodas.<br />

Se ha ensayado reemplazarlo por la potasa; ésta, á<br />

su vez, da lugar, con el <strong>vino</strong>, á emulsiones persistentes<br />

y, además, á un color rosáceo que disimula el<br />

color de la fuchsina cuando se la quiere fijar en la<br />

seda.<br />

Hé aquí por qué M. Bouilion prefiere la baryta hydratada.<br />

Esta des<strong>com</strong>pone perfectamente las sales de rosanilina,<br />

precipita la materia colorante azul natural<br />

del <strong>vino</strong>, y con <strong>los</strong> líquidos filtrados no produce emulsiones<br />

persistentes.<br />

El inventor ha <strong>com</strong>unicado recientemente su descubrimiento<br />

á la <strong>Academia</strong> de Ciencias.<br />

Se hace hervir en una vasija 500 gramos de <strong>vino</strong><br />

hasta que se reduzcan á 125 gramos; se añaden 20<br />

gramos de hydrato de baryta cristalizada, se agita,<br />

se deja enfriar y se filtra.<br />

Se lava el precipitado al agua destilada de manera<br />

de obtener en todo 125 gramos de líquido filtrado.<br />

Se vierte este líquido en un frasco de 250 gramos<br />

con 70 ú 80 gramos de éter puro, y se agita.


— 82 —<br />

Se decanta el éter con un tubo-sifon y se echa en<br />

una vasija de porcelana.<br />

Se añade una gota de ácido acético de 8 grados, 3<br />

ó 4 gotas de agua destilada y un poco de seda floja<br />

y blanca no tejida, <strong>com</strong>puesta de 10 hi<strong>los</strong> de un centímetro<br />

de largo.<br />

Si la cantidad de fuchsina es algo fuerte, el ácido<br />

acético produce inmediatamente un color rosa. Si<br />

hay poca fuchsina, se deja evaporar el éter, y la seda<br />

blanca toma un color rosado.<br />

Según el inventor, se descubre así una cienmillonésima<br />

de fuchsina, (un miligramo en un hectolitro<br />

de <strong>vino</strong>).<br />

No parece posible conseguir más alto grado de<br />

perfección.<br />

7.° Papel oenokrino de MM. Lainville y Roy.<br />

Este es seguramente el procedimiento más simple<br />

y más expeditivo. Se puede llevar un cuadernito<br />

consigo y <strong>com</strong>probar en todas partes la pureza del<br />

<strong>vino</strong>.<br />

Desgraciadamente, según M. Bastide, no se puede<br />

prestar una fe absoluta á sus indicaciones.<br />

Ciertos <strong>vino</strong>s naturales dan con este papel una coloración<br />

rosa, <strong>com</strong>o si contuvieran fuchsina, y otros<br />

que contenían una proporción notable, no han suministrado<br />

coloración sensible.<br />

Presenta á veces matices dudosos, insensibles, que<br />

se acercan al azul pálido.<br />

Además, no descubre ninguno de <strong>los</strong> colores azulpálidos<br />

que se <strong>com</strong>portan con <strong>los</strong> ácidos <strong>com</strong>o la<br />

oenolina ó color azul natural del <strong>vino</strong>; citaré el tornasol,<br />

por ejemplo.<br />

En un <strong>vino</strong> coloreado con la tintura del tornasol,<br />

el papel oenokrino se volverá gris-azul <strong>com</strong>o en el<br />

<strong>vino</strong> natural.


— 83 —<br />

Hé aquí el modo de emplearlo indicado por <strong>los</strong> inventores.<br />

Se remoja durante cinco segundos próximamente<br />

el papel oenokrino en el <strong>vino</strong> sospechoso; se le agita<br />

fuertemente para hacerle caer el líquido adherente.<br />

Si el <strong>vino</strong> es natural, el papel se colora en grisazul<br />

claro que se vuelve gris-plomo cuando se seca.<br />

Esta reacción demuestra que el papel oenokrino es<br />

básico; neutraliza <strong>los</strong> ácidos del <strong>vino</strong> y hace reaparecer<br />

el color azul natural del <strong>vino</strong>, oenolino ó venocianino.<br />

Si el <strong>vino</strong> contiene poca fuchsina ó rojo de anilina,<br />

un cienmilígramo (i gramo por hectolitro) el papel<br />

se vuelve violado, y si contiene más, el papel se<br />

vuelve rojo-carmin.<br />

Por <strong>los</strong> diversos matices que toma, este papel sirve<br />

también para descubrir otros colorantes artificiales.<br />

Con la cochinilla amoniacal, se vuelve violetapálido;<br />

Con la malva-rosa, el yezgo, el saúco, las bayas de<br />

alheña, se vuelve verde variable desde el verde pálido<br />

al verde oscuro;<br />

Con el palo de Campeche, de Brasil, de la India,<br />

vuélvese rojo-hez de <strong>vino</strong>;<br />

Con el palo de Pernambuco y la phitolacca, se<br />

vuelve amarillo sucio;<br />

Con el carmín de índigo, vuélvese azul oscuro.<br />

Yo he descubierto que daba la reacción del <strong>vino</strong><br />

natural con <strong>vino</strong> coloreado .por jarabe de violeta.<br />

En una mezcla de colorantes, el papel oenokrino<br />

toma colores <strong>com</strong>plicados intermedios entre el color<br />

natural del <strong>vino</strong> y el de <strong>los</strong> demás colorantes.<br />

Rts'imen. De este modo el procedimiento Fordos<br />

descubre una cienmilésima de fuchsina, y el proce-


— 84 —<br />

dimiento Bouilion, una cienmillonésima, dosis insuficientes<br />

para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

Reactivos tan sensibles, tan precisos, harán el negocio<br />

cada vez más peligroso para <strong>los</strong> fuchsinadores.<br />

¿Y renunciarán en adelante Ensayarán todavía<br />

varios colorantes derivados de la anilina, tales <strong>com</strong>o<br />

el granate y el violeta de anilina, la crisotolindina,<br />

cuyo empleo se ha indicado ya, y cuya presencia en<br />

el <strong>vino</strong> se reconoce con <strong>los</strong> reactivos indicados más<br />

arriba.<br />

Comprobación de otros colorantes en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

Para descubrir la fuchsina en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, la ciencia<br />

ha dado una solución <strong>com</strong>pleta.<br />

No es lo mismo para <strong>los</strong> demás colorantes, y sobre<br />

todo para una mezcla de colorantes.<br />

En la nota quinta, enumero 30 colorantes artificiales.<br />

Es sensible que no se pueda conceder una entera<br />

confianza al papel oenokrino, pues con él se descubría,<br />

al decir de <strong>los</strong> inventores, una docena de colorantes.<br />

Para descubrir cada uno separadamente, citaré un<br />

gran número de procedimientos, entre otros <strong>los</strong> de<br />

dos químicos distinguidos M. Bastide, de Béziers, y<br />

M. Milliet.<br />

A todos opondré esta objeción; sus indicaciones se<br />

hacen confusas en un <strong>vino</strong> natural coloreado con<br />

una mezcla de cinco ó seis colorantes vegetales.<br />

La ciencia no está, sin embargo, reducida á la impotencia;<br />

si no puede especificar<strong>los</strong> colorantes de la<br />

mezcla, llega, por lo menos, á deducir que el <strong>vino</strong><br />

está coloreado artificialmente, y este hecho constituye<br />

un progreso importante.


— 85 —<br />

Para ensayar el <strong>vino</strong>, se tiñe con él la seda, la lana<br />

blanca desengrasada, el algodón tosco ó el fulmicotón.<br />

El procedimiento más sencillo, al alcance de todos,<br />

es la tintura de la lana, porque en el más insignificante<br />

lugar apartado de las ciudades se adquieren fácilmente<br />

algunas hebras de lana blanca de bordar.<br />

M. Bastide aconseja teñir la lana blanca de la manera<br />

siguiente:<br />

Se hacen hervir con 100 gramos de <strong>vino</strong> algunos<br />

centímetros de lana blanca de bordar hasta que el<br />

<strong>vino</strong> se haya evaporado'casi del todo.<br />

Se saca y se exprime esta lana en agua fria; si el<br />

<strong>vino</strong> es natural, la lana conserva un tinte hez de <strong>vino</strong><br />

poco marcado.<br />

Se hace verde-amarillento cuando se la remoja en el<br />

agua amoniacal (agua 100 gramos, amoníaco 1 gramo).<br />

Si la lana hervida con el <strong>vino</strong> toma y conserva un<br />

color acentuado de rojo, violeta, marrón ó azul, se<br />

puede asegurar la existencia de uno ó de varios colorantes<br />

artificiales.<br />

En lugar de lana se emplea algodón tosco.<br />

En una vasija de porcelana se hace hervir un pellizco<br />

de él con 200 gramos de <strong>vino</strong> hasta que se reduzca<br />

el líquido á las tres cuartas partes.<br />

Se exprime este algodón en agua fresca; si el <strong>vino</strong><br />

es natural, el algodón vuelve á tomar su color pri<br />

mitivo; queda coloreado si el <strong>vino</strong> contiene colorantes<br />

artificiales.<br />

Cuando se sirve de fulmi-coton ó algodón-pólvora se<br />

remoja una muñeca en el <strong>vino</strong>, se la baña en seguida<br />

con agua pura dejándola caer abundantemente de<br />

cierta altura; si el <strong>vino</strong> es natural, el fulmi-coton'<br />

vuelve á su color primero; si no, queda coloreado de<br />

rosa más ó monos pronunciado.


— 86 —<br />

Supongamos que á consecuencia de estos ensayos,<br />

un <strong>vino</strong> parece sospechoso; es necesario para dilucidar<br />

la cuestión procurarse <strong>vino</strong> natural del mismo<br />

viñedo; averiguar el color que <strong>com</strong>unica á la lana ó<br />

al algodón en bruto, <strong>com</strong>parar este matiz con el que<br />

da el <strong>vino</strong> en cuestión, y se llega á resolver así el<br />

problema.<br />

Estos procedimientos sencillísimos ponen al alcance<br />

de todo el mundo una <strong>com</strong>probación aproximada,<br />

suficiente en muchos casos; una vez despertadas las<br />

sospechas se pedirá á <strong>los</strong> químicos el resultado y el<br />

<strong>com</strong>plemento del análisis.<br />

¿No se podría emplear el análisis espectral<br />

Limpieza de <strong>los</strong> toneles que han contenido <strong>vino</strong>s<br />

fuchsinados<br />

La fuchsina mezclada con el <strong>vino</strong> se deposita al<br />

cabo de tres ó cuatro meses, y queda adherida, sea á<br />

la madera, sea al tártaro cristalizado en el interior.<br />

Los <strong>vino</strong>s naturales posados más tarde á estos toneles,<br />

se fuchsinan sin conocimiento del poseedor.<br />

Antes de poner <strong>vino</strong> en barriles sospechosos es<br />

necesario ver si no contienen fuchsina.<br />

Lo más sencillo es enjuagar el tonel con un litro<br />

de <strong>vino</strong>; después hacer hervir lana blanca en este<br />

<strong>vino</strong>; luego de la lavadura debe conservar un color<br />

hez de <strong>vino</strong> poco marcado; si queda rosa, ó rojo, es<br />

que habia fuchsina adherida al barril.<br />

A fin de quitar esta fuchsina, se echan en el tonel<br />

100 gramos de carbonato de sosa por hectolitro de<br />

capacidad, luego se llena el tonel con agua: se agita<br />

muchas veces por dia y al cabo de cuarenta y ocho<br />

horas, se vacia el tonel, se le enjuaga con agua; des-


pues se le pasa con ácido sulfúrico y se enjuaga, por<br />

última vez, con mucha agua.<br />

El carbonato de sosa ha obrado no solamente sobre<br />

la fuchsina <strong>com</strong>o álcali, sino que ha des<strong>com</strong>puesto<br />

el cremor tártaro en una sal soluble, el tártaro<br />

doble de sosa y de potasa.<br />

El amoníaco líquido empleado de la misma manera<br />

produciría el mismo efecto sobre la fuchsina y sobre<br />

el tártaro que transformaría en tártaro doble de<br />

potasa y de amoníaco.<br />

NOTA NOVENA<br />

¿Cuánto tanino y ácido tartárico es necesario añadir<br />

al <strong>vino</strong><br />

La proporción de tanino necesaria al <strong>vino</strong>, para su<br />

buena conservación, varía mucho.<br />

Hé aquí, según M. Robinet, algunos datos á este<br />

propósito:<br />

«Un <strong>vino</strong> rojo debe contener el minimum de cincuenta<br />

á sesenta centigramos de tanino por litro, y<br />

el máximum ls,80 á 2 gramos.<br />

»La buena proporción media varía de 1 gramo á<br />

l g 25, por litro, para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s rojos, y de 60 á 70<br />

centigramos, por litro, para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s blancos.<br />

»Cuando se quiere propagar entre las masas conocimientos<br />

útiles, no se logra sino reduciéndo<strong>los</strong> á su<br />

máximum de sencillez. Dejo á un lado las recetas de<br />

tanino obtenidas en <strong>los</strong> laboratorios, sea con el acetato<br />

de zinc disuelto en un exceso de amoníaco, sea<br />

con el acetato de cobre.» (Pavesi et Rotondi.)<br />

Prefiero el siguiente procedimiento dado por'<br />

M. Bastide, de Béziers; es menos preciso, pero sencillo<br />

y al alcance de todo el mundo.


- 88 -<br />

Se ha escrito mucho sobre la acción bienhechora<br />

del tanino y del ácido tartárico en ciertos <strong>vino</strong>s. Pero<br />

se ha indicado de una manera clara y precisa, en qué<br />

casos debian emplearse estos dos elementos indispensables<br />

y excelentes. No lo creemos.<br />

Hé aquí dos reacciones simples y fáciles que permiten<br />

á <strong>los</strong> propietarios y negociantes reconocer si<br />

aquel<strong>los</strong> dos productos se encuentran en suficiente<br />

cantidad en el <strong>vino</strong>.<br />

Tanino<br />

Nosotros utilizamos la propiedad que posee el<br />

tanino de coagular inmediatamente la albúmina. Hé<br />

aquí cómo es necesario operar. Se hace reducir á la<br />

mitad una pequeña cantidad de <strong>vino</strong> de manera que<br />

salga todo el alcohol, porque el alcohol coagula la<br />

albúmina. Se deja enfriar, se decanta y se filtra. Se<br />

mezcla parte igual de este líquido y de agua albuminosa<br />

obtenida diluyendo una clara de huevo en cucharada<br />

y media de agua.<br />

Si el <strong>vino</strong> contiene suficiente tanino, se forma un<br />

coaguluin muy abundante que no se líquida hasta<br />

después de una hora de reposo. Si el <strong>vino</strong>, al contrario,<br />

contiene poco tanino, el coágulo es ligero y se<br />

liquida pronto.<br />

Así se podrá añadir tanino siempre que, mezclando<br />

partes iguales de <strong>vino</strong> evaporado, enfriado y filtrado<br />

y agua albuminosa, no se obtenga un coagulum muy<br />

abundante.<br />

Nosotros aconsejaremos quizás el empleo de la<br />

corteza de roble con preferencia á <strong>los</strong> taninos del<br />

<strong>com</strong>ercio. Todo el mundo conoce las cualidades de<br />

las cubas de madera de roble. En ciertos casos, sin<br />

embargo, el tañino es necesario.


— 89 —<br />

Los ácidos del <strong>vino</strong> dan también con la albúmina<br />

un coagulum, pero muy poco abundante.<br />

Ácido<br />

tartárico<br />

Se hace una solución de carbonato de sosa á la<br />

200 (carbonato de sosa 1 gramo, agua destilada 200<br />

gramos).<br />

Una parte de <strong>vino</strong> y cuatro de esta solución no<br />

deben apenas cambiar de color. Si la mezclase vuelve<br />

azul-verdosa, se debe añadir 15 gramos de ácido<br />

tartárico por hectolitro.<br />

Una parte de <strong>vino</strong> y tres de solución: cambio de<br />

color; añadir de 20 á 30 gramos por hectolitro.<br />

Una parte de <strong>vino</strong> y dos de solución: cambio de<br />

color; añadir de 50 á 60 gramos por hectolitro.<br />

Una parte de <strong>vino</strong> y una de solución: cambio de<br />

color; de 80 á 40 gramos por hectolitro.<br />

El ácido tartárico debe añadirse siempre quedas<br />

uvas han sido ensuciadas por el lodo y <strong>los</strong> granos<br />

están abiertos. (Vins sophistigués, por E. Bastide,<br />

3. a edición, 1876, p. 41).<br />

Para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s blancos, seria necesario dosificar la<br />

acidez del <strong>vino</strong> rojo con el licor de arriba, mezclar<br />

una parte de este <strong>vino</strong> rojo titulado con el <strong>vino</strong> blanco,<br />

y tener en cuenta para la edición del carbonato<br />

de sosa la acidez del <strong>vino</strong> rojo añadido.<br />

Téngase entendido que nosotros suponemos que se<br />

opera siempre con <strong>vino</strong>s nuevos y no adulterados.<br />

(Véase el Moniteur vinicole, del 14 de Octubre de<br />

1876).<br />

12


— 90 —<br />

NOTA DÉCIMA<br />

Estudio de <strong>los</strong> instrumentos destinados á reconocer la<br />

riqueza alcohòlica de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

Desde medio siglo háse inventado una docena<br />

de instrumentos para resolver este problema.<br />

Dejo á un lado el alcohómetro centesimal de Gay-<br />

Lussac y el dilatómetro de Silbermann especialmente<br />

aplicados á <strong>los</strong> espirituosos.<br />

Antes de examinar <strong>com</strong>parativamente <strong>los</strong> dos instrumentos<br />

más usados para determinar el grado alcohólico<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, enumeraré brevemente la serie<br />

de aquel<strong>los</strong> que se han propuesto en diversas épocas.<br />

En primer lugar, hacia 1820, <strong>vino</strong> el enómetro del<br />

Dr. Tabarié, que quedó sin acabar.<br />

Después, apareció el alambique de Descroizille perfeccionado<br />

por Gay-Lussac; M. Salieron lo ha vulgarizado<br />

haciéndolo más portátil gracias á dimensiones<br />

acaso demasiado reducidas.<br />

Más tarde, Conaty inventa su ebullióscopo; el abate<br />

Brossard-Vidal presenta el suyo perfeccionado por<br />

M. Malligand.<br />

De 1860 á 1870, se inventan otros instrumentos,<br />

todos nacidos de la necesidad de poseer un aparato<br />

preciso, simple y portátil.<br />

l.° El Evorateuráe M. M. Kesslery Ponsier, especialmente<br />

destinado al ensayo de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, es un<br />

aparato de destilación y de evaporación, en el cual se<br />

destilan <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s á fuego directo ó al baño-maría,<br />

según se quiera.<br />

2.° El enómetro, inventado en 1863 por M. Schaffer,<br />

de Mayence, se <strong>com</strong>pone de un flotador aerométrico;<br />

esto es, un tubito de vidrio cerrado en sus dos


— 91 —<br />

extremidades, de un pesador específico tal, que se<br />

mantiene en equilibrio en su mezcla de alcohol y de<br />

agua, 1/10 en volumen, á la temperatura de + 15<br />

grados.<br />

3.° • El lignómetro de MM. Musculus y Valson,<br />

presentado en 1865, descansa en la existencia de ciertos<br />

fenómenos propios de <strong>los</strong> tubos capilares. El <strong>vino</strong><br />

se eleva tanto más en el tubo cuanto menos alcohol<br />

contiene.<br />

Realiza bien el ideal de la sencillez; un tubo capilar<br />

y una tablita encerrados en un estuche de bolsillo,<br />

hé aquí todo el aparato. Desgraciadamente, deja<br />

que desear bajo el aspecto de la precision.<br />

4.° El aleono-enómetro, construido en 1869 por<br />

MM. Berquier y Limousin, indica el alcohol contenido<br />

en <strong>los</strong> líquidos, según el volumen de las gotas<br />

que forman en la extremidad de un tubo capilar, y<br />

este volumen varía á pioporcion de su riqueza alcohólica.<br />

Examinaremos ahora <strong>los</strong> dos instrumentos más<br />

conocidos, el alambique Salieron y el ebullióscopo<br />

Malligand.<br />

Alambique-Salieron.—Si el <strong>vino</strong> consistiese en una<br />

simple mezcla de alcohol y de agua, el alcohómetro<br />

de Gay-Lussac bastaria. Pero el <strong>vino</strong> contiene materias<br />

sólidas, sales, colorantes; estos elementos, variables<br />

en cantidad, modifican la densidad del <strong>vino</strong><br />

y darían una falsa interpretación á las indicaciones<br />

del alcohómetro.<br />

Es inútil describir un instrumento tan conocido<br />

por <strong>los</strong> propietarios, negociantes y empleados del<br />

Estado.<br />

Ventajas del alambique Salieron.—Es muy cómodo,<br />

muy portátil; no cuesta más que 25 francos y las<br />

piezas del aparato se reponen barato.


— 92 —<br />

Inconvenientes del alambique Salieron.—(A) Se le<br />

reprocha de operar en muy poco volumen de <strong>vino</strong><br />

(35 gramos, ó sea 1/30 de litro.)<br />

Las causas de error se atenuarían repartiéndole<br />

en un volumen más considerable.<br />

(B) Es difícil leer exactamente la cifra indicada<br />

por el alcohómetro; en efecto, cuando se sumerge el<br />

alcohómetro en el líquido éste se eleva sobre el tubo<br />

encima del nivel de la superficie, en razón de la capilaridad.<br />

Es necesario rectificar esta diferencia prolongando<br />

directamente el rayo visual sobre la superficie hasta<br />

el tubo; las personas poco habituadas al instrumento<br />

<strong>com</strong>eten fácilmente un error de medio grado.<br />

(C) Los alcohómetros de diversos aparatos Salleron,<br />

dan, en el mismo líquido, cifras diferentes, variables<br />

en medio grado; no, son, pues <strong>com</strong>parables<br />

entre sí.<br />

Este es un inconveniente serio; <strong>los</strong> constructores<br />

lo corregirían <strong>com</strong>probando <strong>los</strong> alcohómetros con<br />

más rigor y desechando <strong>los</strong> que presentasen un error<br />

superior á 1/5 de grado.<br />

Si <strong>los</strong> constructores calculasen exactamente la capacidad<br />

de la probeta de tal manera que poniéndola<br />

el termómetro y el alcohómetro, el líquido viniese á<br />

enrasar con el borde superior de esta probeta, se<br />

leería mucho más fácilmente el grado marcado en el<br />

alcohómetro, y se deduciría más fácilmente también<br />

la altura debida á la capilaridad$<br />

(D) Un hecho muy conocido es la grande afinidad<br />

del alcohol con el agua; queda siempre en la caldera<br />

de vidrio una pequeñísima cantidad de alcohol que<br />

la ebullición prolongada no ha podido separar del<br />

agua; esto basta para que el alcohómetro deba acusar<br />

una cantidad de alcohol unpo<strong>com</strong>enor que la cifra real.


— 93 —<br />

¿Se sigue de aquí que <strong>los</strong> instrumentos basados en<br />

la destilación no conseguirán la precision de <strong>los</strong> establecidos<br />

según otros principios<br />

La práctica no siempre confirma esta inducción<br />

teórica, <strong>com</strong>o lo veremos más adelante.<br />

Seria acaso mucho evaluar la cantidad de alcohol<br />

retenida por el agua á 1/15 ó 1/20 de grado, proporción<br />

nula é insignificante bajo el punto de vista déla<br />

exactitud y del valor.<br />

Es necesario, por otra parte no olvidar que el aparato<br />

Salieron, construido con la mira de hacer fácil<br />

y rápido el análisis de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, responde más bien<br />

á las necesidades del <strong>com</strong>ercio que á las exigencias<br />

del laboratorio.<br />

Ebullióscopo Vidal-Malligand. — Inventado por el<br />

abate Vidal, acabado y perfeccionado por M. Malligand,<br />

ha sido objeto de un informe muy favorable<br />

presentado por el barón Thénard á la <strong>Academia</strong><br />

de Ciencias, el 3 de Mayo de 1875. (V. Comptes, rendus,<br />

t. LXXX.)<br />

Este instrumento me parece bastante extendido, y<br />

por ello creo inútil hacer su descripción.<br />

Descansa en este hecho: el agua pura hierve á 100<br />

grados bajo la presión barométrica de O m ,76, mientras<br />

que el alcohol puro hierve á 78 grados.<br />

Un líquido contendrá tanto más alcohol cuanto su<br />

punto de ebullición se aproxime más al del alcohol,<br />

y vice-versa.<br />

Ventajas del ebullióscopo-Malligand.— Da resultados<br />

precisos, á 1/20 de grado próximamente; esta<br />

precision sobrepuja evidentemente las necesidades<br />

del <strong>com</strong>ercio.<br />

Los grados grabados sobre un tubo de cobre se<br />

leen muy fácilmente hasta 1/4 ó 1/8 de grado.


— 94 —<br />

Las cifras suministradas por varios ebullióscopos<br />

son <strong>com</strong>parables entre sí.<br />

Inconvenientes del ebullióscopo. Es un poco embarazoso,<br />

menos portátil que el aparato Salieron.<br />

Cuesta 150 francos; el termómetro doblado exige<br />

precauciones cuando se le atornilla en la caldera; se<br />

rompe con bastante facilidad y su reparación se eleva<br />

á 30 francos.<br />

Estos son <strong>los</strong> dos instrumentos rivales, <strong>los</strong> más empleados,<br />

que se <strong>com</strong>parten la clientela de <strong>los</strong> propietarios<br />

y de <strong>los</strong> negociantes. He indicado con imparcialidad<br />

sus ventajas y sus inconvenientes recíprocos.<br />

A <strong>los</strong> <strong>com</strong>pradores toca escoger, cada uno según<br />

sus preferencias.<br />

(Véase, Etudesalcoométriques, por el Dr. Prunaire,<br />

Moniteur vinicole de 26 de Mayo, 16 de Junio y 7 de<br />

Julio de 1875.)<br />

Comparación del método de destilación con. el<br />

método de ebullición<br />

Comparemos ahora estos dos métodos, á fin~de ver<br />

cuál es necesario preferir para determinar el grado<br />

alcohólico de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

En el método de destilación existe una ligerísima<br />

causa de error: la cantidad de alcohol que retiene el<br />

agua detenida en la caldera.<br />

Se ha intentado atribuirle una importancia superior<br />

á la que tiene en realidad.<br />

El método de ebullición presenta también algunas<br />

probabilidades de error.<br />

El <strong>vino</strong>, cuanto más alcohol contiene, más ligero<br />

es; su densidad baja tanto <strong>com</strong>o su punto de ebullición.


— 95 —<br />

El <strong>vino</strong>, cuantas más sales, materias fijas y solubles<br />

contiene, más pesado se hace; su densidad sube<br />

tanto <strong>com</strong>o su punto de ebullición.<br />

Ordinariamente, estos elementos se neutralizan y<br />

se <strong>com</strong>pensan bastante exactamente, pero no de una<br />

manera constante, <strong>com</strong>o lo prueban <strong>los</strong> hechos siguientes:<br />

Yo puedo citar 22 experimentos hechos muy minuciosamente<br />

en <strong>vino</strong>s que señalan de 10 á 13, 75 %<br />

de alcohol. (Cortón 1875 y 1876; Beaune 1. a<br />

cubada,<br />

1875 y 1876; bons-passe-tous-grains 1875 y 1876.)<br />

Catorce ensayos se han hecho en <strong>vino</strong>s de 1875, y<br />

8 en <strong>vino</strong>s de 1876.<br />

Cada <strong>vino</strong> era sometido al mismo tiempo al ebullióscopo<br />

Malligand y al alambique Gay-Lussac;<br />

(este último instrumento permite destilar 200gramos<br />

de <strong>vino</strong>, 1/5 de litro; la destilación se extendia á mitad<br />

del volumen).<br />

En veintidós ensayos:<br />

Cinco veces, <strong>los</strong> dos instrumentos acusaron la misma<br />

proporción de alcohol;<br />

Nueve veces, la destilación suministró una cifra<br />

superior á la que daba la ebullición;<br />

Ocho veces, la ebullición encontró una cifra de<br />

alcohol superior á la de la destilación.<br />

El máximum de diferencia de las cifras presentadas<br />

por <strong>los</strong> dos instrumentos ha sido tres veces de<br />

0,30 (menos de 1/3 de grado).<br />

El mínimum de diferencia ha sido tres veces de<br />

0,05 (1/20 de grado).<br />

La diferencia media es de 0,15 (1/6 de grado).<br />

Una pequeña ventaja subsiste, pues, adquirida con<br />

el método de destilación, probablemente porque se<br />

operaba en grandes <strong>vino</strong>s de primer orden, más ricos<br />

en extractivo que <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.


— 96 —<br />

A pesar de eso, estos dos métodos parecen casi<br />

equivalentes, y la conclusion, si fuera necesario<br />

aventurar alguna podria formularse así:<br />

La destilación parece preferible para el análisis<br />

alcohólico de <strong>los</strong> grandes <strong>vino</strong>s, y la ebullición, para<br />

el de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s <strong>com</strong>unes.<br />

NOTA<br />

UNDÉCIMA<br />

Cromoscopia.—Escala calorimétrica de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

Al lado de las cualidades apreciables por el paladar<br />

se colocan el alohol y el color, dos elementos<br />

importantes, según <strong>los</strong> cuales se determina el valor<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

Para determinar su grado alcohólico se poseen varios<br />

instrumentos estudiados en la nota décima.<br />

No es lo mismo cuando se trata de evaluar su color.<br />

Se conocen, á la verdad, <strong>los</strong> colorímetros Dubosc y<br />

Prax, con ayuda de <strong>los</strong> cuales se confronta un <strong>vino</strong><br />

con otro escogido de antemano <strong>com</strong>o tipo de color.<br />

Cada uno toma á su voluntad un tipo diferente, y<br />

desde ese momento <strong>los</strong> resultados de diversos experimentadores<br />

no pueden <strong>com</strong>pararse entre sí.<br />

Así, el colorímetro del abate Prax se aplica, sobre<br />

todo á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s del Rosellon, tan ricos en color.<br />

Adoptando <strong>com</strong>o tipo <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de una <strong>com</strong>arca, se<br />

expone á varios inconvenientes:<br />

1.° Cada año el tipo varía, porque el color de <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s cambia cada año.<br />

2." Conservando el mismo <strong>vino</strong> durante muchos<br />

años, el tipo varía igualmente, porque la edad debilita<br />

su color.<br />

3.° En ñn, <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s muy coloreados de una re-


— 97 —<br />

gion no pueden servir de punto de <strong>com</strong>paración á<br />

ciertos <strong>vino</strong>s débiles de color, recolectados en gran<br />

número de viñedos.<br />

Lo que se necesita hasta hoy, es una unidad de<br />

color, siempre fija é idéntica, fácil de reproducir en<br />

todos lugares por <strong>los</strong> que se dedican á este género<br />

de investigaciones.<br />

Es necesario, pues, dejar á un lado <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, base<br />

variable y movible, y tomar una sustancia que presente<br />

siempre el mismo matiz en las manos de todos<br />

<strong>los</strong> que la empleen, una sustancia cristalizada, dotada<br />

en todas partes de <strong>los</strong> mismos caracteres, de las<br />

mismas propiedades.<br />

Ciertos <strong>vino</strong>s de Francia poseen mucho color, otros<br />

poseen poquísimo; la escala construida para <strong>com</strong>parar<br />

estos matices diversos deberá <strong>com</strong>enzar por coloraciones<br />

muy débiles y elevarse gradualmente á<br />

tintes más y más subidos.<br />

Para realizar esta idea, yo he imaginado el siguiente<br />

procedimiento, fácil de <strong>com</strong>prender, fácil de ejecutar<br />

por todo el mundo.<br />

Se disponen 20 redomitas de vidrio muy claro, que<br />

puedan contener cada una 160 gramos de líquido; en<br />

cada redomita se echan 100 gramos de vinagre de<br />

<strong>vino</strong>; sobre cada una se inscribe un número de orden<br />

desde 1 hasta 20.<br />

(Se prefiere el vinagre al agua, porque disuelve<br />

bien la fuchsina y forma una solución limpia). El<br />

alcohol amílico lo lograría también muy bien.<br />

Por otra parte, se toman 500 gramos de alcohol de<br />

90°; se le añade 5 gramos de fuchsina (acetato de<br />

rosanilina), lo que hace alcohol fuchsinado á la centésima.<br />

Después de numerosos ensayos, me he determinado<br />

á las cifras siguientes:<br />

13


— 98 —<br />

En la primera redomita conteniendo 100 gramos<br />

de vinagre, se vierten 3 gotas de alcohol fuchsinado;<br />

el tinte <strong>vino</strong>so es débil, casi semejante al de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

pobres de años muy medianos ó de viñedos inferiores.<br />

Este es el primer grado de la escala.<br />

En la segunda redomita se vierten 15 gotas de alcohol<br />

fuchsinado; este es el segundo grado.<br />

En la tercera redomita se vierte un gramo de alcohol<br />

fuchsinado; este es el tercer grado.<br />

En la cuarta redomita se vierten 4 gramos de alcohol<br />

fuchsinado; este es el cuarto grado.<br />

En la quinta.redomita se vierten 7 gramos de alcohol<br />

fuchsinado; este es el quinto grado.<br />

En la sexta, se vierten 10 gramos de alcohol fuchsinado;<br />

este es el sexto grado.<br />

Se continúa así con arreglo al cuadro de abajo<br />

hasta 20 grados; se puede continuar y prolongar la<br />

serie de <strong>los</strong> grados, si se juzga necesario.<br />

Vinagre Alcohol fuchsinado Grados<br />

100 gramos. 3 gotas. i. er grado.<br />

Id. 15 id. id.<br />

Id. 1 gramo. 3. er id.<br />

Id. 4 id. 4.° , id.<br />

Id. 7 id. 5.° id.<br />

Id. 10 id. 6.° id.<br />

Id. 13 id. 7.° id.<br />

Id. 16 id. 8." id.<br />

Id. 19 id. 9." id.<br />

Id. • 22 id. 10 id.<br />

Id, . 25 id. 11 id.<br />

Id. 28 id. 12 id.<br />

Id. 31 id. 13 id.<br />

Id. 34 id. 14 id.<br />

Id. 37 id. 15 id.


99 —<br />

Vinagre Alcohol fuchsinado Grados<br />

100 gramos 40 gramos 16 grados<br />

Id.<br />

43 id.<br />

17 id.<br />

Id.<br />

46 id.<br />

18 id.<br />

Id.<br />

49 id.<br />

19 id.<br />

Id.<br />

52 id.<br />

20 id.<br />

Se tapan las redomitas y se las guarda en un lugar<br />

oscuro para evitar su decoloración por la luz.<br />

Se procuran en seguida otras dos redomitas llanas,<br />

de doce á quince centímetros de altura, sobre diez<br />

próximamente de anchura, y un centímetro solamente<br />

de espesor.<br />

Se aprecia mejor por transparencia el color de un<br />

líquido cuando el recipiente examinado presenta poco<br />

espesor.<br />

Cuando se quiere determinar el color de un <strong>vino</strong>,<br />

se llena con él una de las redomitas planas; se llena<br />

la otra redomita con la mezcla coloreada contenida<br />

en uno de <strong>los</strong> 20 números cuyo matiz se aproxima<br />

más al del <strong>vino</strong> ensayado, y se anota el grado.<br />

Ventajas ole este colorímetro. Cualquiera puede<br />

construirlo con poco gasto, en todos <strong>los</strong> países vinícolas,<br />

y remplazar fácilmente uno dé<strong>los</strong> números que<br />

viniera á romperse; cada redomita presenta un matiz<br />

gradualmente creciente.<br />

Inconvenientes. Muchas personas encuentran embarazosa<br />

la conservación de veinte redomitas; no es<br />

necesario preparar toda la serie, se puede limitar ala<br />

posesión de <strong>los</strong> números en relación con el color de<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s sobre <strong>los</strong> cuales se opera más <strong>com</strong>unmente.<br />

Sin atribuir á mi procedimiento más importancia.<br />

de la que tiene, pienso que para la práctica adquirirá<br />

i. liles perfeccionamentos.<br />

¿Para que sirve un colorímetro


— 100 —<br />

1.° Los <strong>vino</strong>s se decoloran envejeciéndose; se<br />

puede reconocer de este modo cada año cuantos grados<br />

de color pierden.<br />

2.° Con la ayuda de una escala colorimétvica se<br />

<strong>com</strong>para exactamente el matiz de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de cada<br />

cosecha con la de <strong>los</strong> años anteriores.<br />

3.° Cuando se <strong>com</strong>pra cierta cantidad de <strong>vino</strong>s, se<br />

toma una muestra que sirve para determinar su grado<br />

alcohólico y su grado de color.<br />

A la entrega se hace fácil <strong>com</strong>probar si el <strong>vino</strong> recibido<br />

presenta rigorosa conformidad de alcohol y de<br />

color con la muestra primitiva.<br />

Esta es seguramente la circunstancia en la que el<br />

colorímetro prestará <strong>los</strong> servicios más importantes.<br />

NOTA DUODÉCIMA<br />

¿Se debe tolerar el enyesado de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />

de remplazarlo<br />

Medios<br />

En el Mediodía, por efecto de la planta ó del terreno,<br />

en buen número de viñedos se recolectan <strong>vino</strong>s<br />

insípidos y flojos, revueltos, deslucidos, privados<br />

de brillo porque contienen muy pocos ácidos.<br />

Los ácidos levantan el color y el sabor de estos <strong>vino</strong>s,<br />

y esto facilitando su conservación.<br />

Un procedimiento tradicional consiste en echar<br />

yeso en la cuba donde fermentan las uvas.<br />

La reacción química se opera y engendra bisulfato<br />

de potasa más ácido que el bitartrato de potasa ó<br />

crema de tártaro.<br />

Todos <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s enyesados entregados al consumo,<br />

contienen de 6 á 8 gramos de sulfato de potasa por<br />

litro; pero el Consejo de Sanidad de <strong>los</strong> Ejércitos,


— 101 —<br />

rechaza todo <strong>vino</strong> que lo contenga en más de 4<br />

gramos.<br />

El enyesamiento se reduce, pues, á este hecho:<br />

mezclar con el mosto una sustancia barata cuyas<br />

reacciones producen un principio ácido, capaz de<br />

reavivar el color del <strong>vino</strong> y de hacerlo rojo, limpio y<br />

brillante.<br />

Sin entrar en más largos detalles, estos datos bastan<br />

para apreciar el enyesamiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s bajo<br />

el punto de vista de la salud.<br />

A la dosis de 4 á 8 gramos el bisulfato de potasa es<br />

purgante y su presencia en el <strong>vino</strong> no ofrece inconveniente<br />

alguno para un consumo restringido y pasajero.<br />

Otra cosa es cuando se trata de un consuno diario.<br />

Se <strong>com</strong>prende el efecto peligroso producido á la<br />

larga por un <strong>vino</strong> qui en lugar de confortar el organismo<br />

<strong>com</strong>o alimento reparador, irrita cada dia el<br />

estómago y el intestino <strong>com</strong>o purgante.<br />

Las constituciones vigorosas dominarán esta impresión;<br />

pero en las personas delicadas, esta irritación<br />

repetida todos <strong>los</strong> dias, debe acarrear insensiblemente<br />

la inflamación del tubo digestivo, alterar<br />

la nutrición y causar las enfermedades más diversas.<br />

Estas no son suposiciones teóricas.<br />

Se han referido hechos de este género en muchos<br />

procesos, especialmente en un proceso juzgado en<br />

Grenoble en Noviembre de 1876.<br />

Semejantes consecuencias autorizan á pedir la<br />

prohibición del enyesamiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

Pero la equidad impone también el deber de tomar<br />

en consideración <strong>los</strong> intereses serios é importantes<br />

de <strong>los</strong> propietarios.<br />

La ley tolera el enyesamiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, porque<br />

la experiencia y la práctica han demostrado la ne-


— 102 —<br />

cesidad de introducir en el<strong>los</strong> ácidos; el mejoramiento,<br />

así obtenido, permite á <strong>los</strong> propietarios vender<br />

mejor sus productos.<br />

Puesto que ciertos <strong>vino</strong>s reclaman ácidos, se trata<br />

de encontrar procedimientos inofensivos de naturaleza<br />

tal, que concilien <strong>los</strong> derechos de <strong>los</strong> propietarios<br />

con las exigencias de la salud.<br />

A este fin, propongo <strong>los</strong> medios siguientes destinados<br />

á reemplazar el enyesamiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

l.° De muchos viñedos se cogen <strong>vino</strong>s ácidos y<br />

poco coloreados; su mezcla con <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s poco ácidos<br />

y muy coloreados del Mediodía, tiende á un excelente<br />

resultado.<br />

2.° En el Mediodía, se debería hacer la vendimia,<br />

cuando la uva <strong>com</strong>ienza á ennegrecer, al <strong>com</strong>ienzo<br />

de la maduración,<br />

3.° Tres ó cuatro semanas antes de la vendimia<br />

¿no podria el propietario coger una parte de sus<br />

uvas todavía verdes (una quinta parte próximamente),<br />

prensarlas y reservar este jugo ácido para echarlo<br />

en las cubas con las uvas en fermentación<br />

4.° No seria posible cambiar 1/10 ó 1/20 del cepaje<br />

é introducir en él vides de plantas tardías, de<br />

granos apretados, y de difícil maduración<br />

Es inútil arrancar las vides; bastaría ingertar en<br />

las cepas la planta escogida á este efecto.<br />

• En Borgoña, se han abandonado algunas variedades<br />

de plantas ordinarias, porque <strong>los</strong> racimos cargados<br />

de granos muy apretados madurarían tardíamente<br />

y darían un <strong>vino</strong> muy ácido.<br />

Esta falta, perjudicial en Costa de Oro, se convertiria<br />

en cualidad apreciabilísima en el Mediodía.<br />

5.° Por último, se puede añadir directamente al<br />

<strong>vino</strong> el ácido necesario para realzarlo.<br />

Se proscribirán sin excepción <strong>los</strong> ácidos minerales


— 103 —<br />

(azótico, corhydrico, sulfúrico), cuyas propiedades<br />

corrosivas harian al <strong>vino</strong> peligroso para el consumidor.<br />

En materia de ácidos vegetales, se eliminará igualmente<br />

el ácido oxálico, venenoso á altas dosis.<br />

Queda el ácido tártrico.<br />

. Existe naturalmente en el <strong>vino</strong>, en el estado de bitartrato<br />

de potasa, de donde la industria lo saca;<br />

porque no puede fabricarlo ella misma en gran cantidad.<br />

El empleo de este ácido no ofrece di ! cuitad legal<br />

alguna; sale del <strong>vino</strong>; puede, pues, volver á entrar<br />

en él.<br />

Presenta un inconveniente, su precio elevado; 4,50<br />

francos el kilogramo.<br />

Comunica al <strong>vino</strong> un sabor agrillo, fresco, agradable<br />

y favorece la formación de la fragancia.<br />

Así tratado, el <strong>vino</strong> se hará potable y pasará directamente<br />

al consumo.<br />

Los <strong>vino</strong>s enyesados, ásperos, desagradables, duros<br />

y pastosos no pueden entrar en el consumo más<br />

que por intermedio de las mezclas.<br />

Añadiéndoles ácido tártrico por 1 ó 2 francos por<br />

cada hectolitro, el propietario encontrará en el mayor<br />

valor de su <strong>vino</strong> un beneficio muy superior al<br />

gasto.<br />

6.° El propietario de viñas reducirá la proporción<br />

de ácido tártrico, y por consiguiente, <strong>los</strong> gastos<br />

de mejoramiento, utilizando un ácido que él tiene en<br />

la mano, que arroja ordinariamente <strong>com</strong>o desperdicio<br />

inútil, quiero decir, el ácido tánico ó del tanino<br />

de las pepitas.<br />

No cuesta más que la molestia de prepararlo. Se<br />

desmenuza el bagazo que sale del lagar; se criba;<br />

caen las pepitas; se llena con ellas una caldera; cuan-


- 104 -<br />

do está llena se echa en ella tanto <strong>vino</strong> rojo <strong>com</strong>o<br />

pueda contener, y se le hace hervir durante algunas<br />

horas con las pepitas.<br />

El <strong>vino</strong> que se saca contiene 40 á 50 gramos de tanino<br />

por litro.<br />

Se puede, pues, añadir un litro ó dos de este <strong>vino</strong><br />

tanííero por hectolitro, <strong>com</strong>o principio ácido y conservador.<br />

Si el propietario quiere asegurar de una manera<br />

cierta la buena conservación de su <strong>vino</strong>, echará en<br />

él por hectolitro, un litro de espíritu que contenga<br />

de 4 á 5 gramos de ácido salicílico. (V. pág. 49.)<br />

La mejora producida por el alcohol, el ácido tártrico<br />

y el tanino extraídos del <strong>vino</strong>, parecerá ciertamente<br />

á todo el mundo muy preferible á la que se<br />

obtiene por el enyesamiento.<br />

Un ejemplo en apoyo de la eficacia del tanino.<br />

Se sabe que <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s se vuelven á veces amargos<br />

y se señalan varias causas á esta propensión á degenerar.<br />

Así <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s toman, con el tiempo, un gusto amargo,<br />

normal, por decirlo así; amargor por vejez.<br />

Otros adquieren un gusto amargo producido por<br />

una des<strong>com</strong>posición pútrida; este es el amargor de<br />

enfermedad.<br />

Los <strong>vino</strong>s nuevos procedentes de tierras muy ligeras,<br />

se vuelven algunas veces amargos al cabo de<br />

un año.<br />

Conozco algunos ejemp<strong>los</strong> de <strong>vino</strong>s 1865 (bons-passe-tous-grains)<br />

vueltos amargos, tratados con éxito,<br />

perfectamente restablecidos por el empleo del tanino.<br />

Naturam morborum ostendit curatio, (la naturaleza<br />

del remedio indica la naturaleza del mal), dice un<br />

antiguo adagio muy conocido en medicina.


— 105 —<br />

Aplicado á la práctica de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, prueba que el<br />

tanino conviene admirablemente para preservar ó<br />

restaurar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s muy ligeros, expuestos á echarse<br />

á perder por la insuficiencia de <strong>los</strong> ácidos, del tanino<br />

y de <strong>los</strong> elementos conservadores.<br />

Resumen. De parte de <strong>los</strong> propietarios, el enyesamiento<br />

no depende ni de un capricho ni de una obstinación<br />

sistemática.<br />

Si persisten en él, es porque en ciertos <strong>vino</strong>s del<br />

Mediodía, la adición de ácidos <strong>com</strong>o principios colorantes<br />

y conservadores se impone de toda necesidad.<br />

Comparado á <strong>los</strong> demás medios de acidificar <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s, el enyesamiento es grosero y nocivo á la salud;<br />

el precio bajo del yeso, es el único motivo invocado<br />

en favor de este método.<br />

Si <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s adquieren con él una apariencia más<br />

satisfactoria, contraen un sabor particular que les<br />

hace reconocer y rechazar en todas partes. El <strong>com</strong>ercio,<br />

ahora, abandona por causa del enyesamiento,<br />

hermosos <strong>vino</strong>s, muy coloreados, y prefiere <strong>vino</strong>s<br />

extranjeros no enyesados.<br />

El interés bien entendido de <strong>los</strong> propietarios les<br />

exige abandonar el enyesamiento y sustituirlo con<br />

uno de <strong>los</strong> procedimientos indicados más arriba.<br />

Será necesario verificarlo si la ley prohibe un dia<br />

el enyesamiento ó si el <strong>com</strong>ercio rechaza en lo sucesivo<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s enyesados.<br />

(Como prueba de lo que anuncio, véase la nota segunda.)<br />

14


— 106 —<br />

CAPITULO<br />

IV<br />

LA FUCHSINA Y EL ARSÉNICO EN LOS VINOS<br />

PRIMERA CUESTIÓN<br />

Efectos del arsénico en el cuerpo<br />

humano<br />

La fuchsina impura contiene arsénico, y muchas<br />

personas creen su salud <strong>com</strong>prometida por haber<br />

consumido <strong>vino</strong>s que contenían tres á cuatro miligramos<br />

de arsénico por litro.<br />

Estos temores no son de ninguna manera fundados.<br />

Digo más, afirmo que un <strong>vino</strong> arsenicado con 4<br />

miligramos por litro seria más útil que nocivo á la<br />

salud.<br />

Voy á demostrar mi afirmación con cifras precisas.<br />

l.° Es sabido, que de tiempo inmemorial, ciertas<br />

poblaciones de la Styria y del Tirol hacen un uso<br />

diario del arsénico para adquirir frescura y gordura,<br />

y lo clan á sus animales para lustrear y mantener<strong>los</strong><br />

en buen estado.<br />

Los resultados adquiridos desaparecen cuando se<br />

interrumpe el arsénico.<br />

En estas poblaciones primitivas, el uso del arsénico<br />

no depende ni de la moda, ni de un capricho, ni de<br />

una manía pasajera. Se continúa con el arsénico<br />

simplemente porque cada generación ha experimen-


— 107 —<br />

tado sus buenos efectos, y transmite esta tradición á<br />

las generaciones siguientes.<br />

Aquí, la práctica ha llevado la delantera desde largo<br />

tiempo á la teoría.<br />

2.° Conozco muchas personas que espontáneamente<br />

ó por prescripción del médico toman todos <strong>los</strong><br />

dias arsénico para conservar su salud.<br />

¿Es esto decir que el arsénico producirá siempre <strong>los</strong><br />

mismos efectos en todas las personas<br />

Evidentemente que no. Como todo medicamento,<br />

el arsénico da algunas veces resultados contrarios á<br />

<strong>los</strong> que se esperan, en ciertas personas dotadas de<br />

una organización particular.<br />

Las hay á quienes el café produce sueño y el opio<br />

desvela.<br />

Estos hechos raros, excepcionales no destruyen la<br />

clasificación que coloca al opio entre <strong>los</strong> narcóticos y<br />

el café entre <strong>los</strong> tónicos estimulantes.<br />

En el momento que el arsénico determina desórdenes<br />

digestivos, nauseas, dolor en el estómago, irritación<br />

en <strong>los</strong> párpados, ú otras perturbaciones orgánicas,<br />

se le suspende ó abandona <strong>com</strong>pletamente.<br />

3.° Las fiebres rebeldes al sulfato de quinina y á<br />

la quina, buen número de neuralgias y de dermatosis<br />

se curan muy bien por el arsénico. Todos <strong>los</strong> médicos<br />

lo saben y lo aprovechan para administrar con<br />

éxito el arsénico en diversas enfermedades.<br />

4.° Un remedio muy usado, el licor de Fowler<br />

contiene un centesimo de arsénico; se toma á dosis de<br />

16 á 20 gotas por dia, ó sea próximamente un gramo<br />

de licor que representa diez miligramos de arsénico<br />

en el dia, repartido en dos veces, ordinariamente.<br />

Yo nunca he observado accidentes durante una'<br />

veintena de años que prescribo este remedio, al<br />

menos 15 ó 20 veces por año. Es, pues, á 200 personas


— 108 —<br />

próximamente á quienes lo tengo re<strong>com</strong>endado.<br />

5." El agua mineral de la Bourbule, la más arsenical<br />

de las aguas conocidas <strong>com</strong>o tales hasta hoy,<br />

sin semejante en el extranjero, ofrece la proporción<br />

próximamente de cinco miligramos de arsénico por<br />

litro, según el análisis ejecutado en la Escuela de<br />

Minas de París. Esta elevada dosis de arsénico justifica<br />

la eficacia incontestada de aquellas aguas en una<br />

multitud de enfermedades, <strong>com</strong>o también sus propiedades<br />

depurativas, tónicas y fortificantes.<br />

Un litro de agua de la Bourbule contiene, pues,<br />

tres ó cuatro veces tanto arsénico <strong>com</strong>o muchos <strong>vino</strong>s<br />

condenados, y con todo eso, nadie piensa en acusar<br />

al agua de la Bourbule <strong>com</strong>o peligrosa para la salud<br />

pública.<br />

6.° El Dr. Boudin, médico militar, ha experimentado<br />

con éxito el arsénico contra las fiebres intermitentes<br />

rebeldes y otras diversas enfermedades;<br />

<strong>com</strong>enzaba por cuatro miligramos y llegaba progresivamente<br />

á la dosis de cuarenta y aun cincuenta miligramos<br />

de arsénico por dia, dando un miligramo<br />

cada cuarto de hora. (Véase formulario del profesor<br />

Bouchardat, de la Facultad de París.—20.° edición,<br />

París, 1876, p. 397.)<br />

¿Qué conclusion se ha de sacar de todos estos hechos<br />

irrefutables<br />

Que no es necesario atemorizarse desmesuradamente<br />

y creerse perdido sin remisión porque un átomo<br />

ó una partícula de arsénico ha penetrado en el estómago.<br />

Administrado á débil dosis y con prudencia, el arsénico<br />

es, lo repito, más útil que nocivo á la salud,<br />

Pero en razón de su siniestra fama, el arsénico, á <strong>los</strong><br />

ojos de muchas personas poco familiarizadas con <strong>los</strong><br />

principios de la terapéutica, el arsénico, digo, apa-


— 109 —<br />

rece más bien <strong>com</strong>o un veneno muy temible que <strong>com</strong>o<br />

un remedio útil.<br />

Su imaginación impresionada atribuirá toda enfermedad,<br />

toda indisposición presente ó futura á la<br />

ingestion del <strong>vino</strong> arsenicado.<br />

Se afirmarán y persuadirán formalmente de que<br />

la ingestión de algunos litros de <strong>vino</strong> arsenicado con<br />

4 ó 5 miligramos por litro, ha de algun modo<br />

<strong>com</strong>prometido y alterado el presente ó porvenir de<br />

su salud.<br />

Otros se han asustado ante la idea de que la fuchsina<br />

habia teñido de rojo el estómago y el intestino<br />

en toda su longitud.<br />

Se figuran que este tinte persistirá y entorpecerá<br />

el trabajo de la digestion.<br />

La coloración producida por la fuchsina se borra<br />

poco á poco en <strong>los</strong> tejidos vivientes del tubo intestinal<br />

por el paso incesante de <strong>los</strong> alimentos, por la<br />

secreción constantes de <strong>los</strong> líquidos digestivos, por<br />

la renovación continua y por la desescamacion del<br />

epitelio intestinal.<br />

En cuanto al tinte mismo, no presenta obstáculo<br />

alguno á <strong>los</strong> actos de la digestion tanto en el estómago<br />

<strong>com</strong>o en el intestino.<br />

Gomo muchas veces he tenido que <strong>com</strong>batir estas<br />

aprensiones, he creído que era útil restablecer la<br />

verdad sobre este punto.<br />

SEGUNDA CUESTIÓN<br />

¿La fuchsina<br />

ó rojo de anilina es un veneno<br />

De algun tiempo acá se ha entendido generalmente<br />

hablar déla fuchsina empleada para la coloración de<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, cuyo origen se preguntan muchos curiosos.


— 110 —<br />

Voy á ensayar el exponerlo tan breve <strong>com</strong>o sencillamente<br />

sea posible.<br />

Todo el mundo conoce las fábricas de gas; en ellas<br />

se destila la hulla ó carbon de piedra en grandes<br />

alambiques de fundición ó retortas; <strong>los</strong> productos de<br />

esta destilación son gases que se purifican haciéndoles<br />

pasar á un recipiente Heno de agua y de cal.<br />

De estos gases, una parte queda en el estado de<br />

gas (protocarburo de hydrógeno), y se distribuye en<br />

tubos subterráneos para servir al alumbrado; otra<br />

parte, al contacto del agua y de la cal, pasa al estado<br />

líquido y forma el alquitrán de la hulla, negro é infecto,<br />

del cual la química, desde medio siglo há, ha<br />

sacado tantos <strong>com</strong>puestos diversos, sin contar <strong>los</strong> que<br />

descubrirá todavía.<br />

Uno de <strong>los</strong> principales productos sacado de las<br />

partes más volátiles del alquitrán de hulla es la bencina.<br />

Como lo vamos á ver, la bencina es, si puedo expresarme<br />

así, la madre de la nitro-bencina y la<br />

abuela de la anilina.<br />

(A) Bencina.—Es necesario no confundirla con lo<br />

que se llama injustamente bencina del alumbrado;<br />

esta falsa bencina no es otra cosa que esencia de petróleo;<br />

proviene de la destilación de <strong>los</strong> aceites de<br />

petróleo suministrados por <strong>los</strong> manantiales naturales<br />

de petróleo, en América.<br />

La densidad de la esencia de petróleo es igual<br />

próximamente á 0,700; no disuelve el asfalto; al contacto<br />

del iodo, toma un color rojo frambuesa; tratada<br />

por el ácido nítrico, no da nitro-bencina tan fácil de<br />

ser reconocida por su olor de almendras amargas.<br />

La verdadera bencina, descubierta en 1825 por<br />

Faraday en <strong>los</strong> productos de la destilación de la hulla<br />

se forma también en un gran número de reacciones


— Ill —<br />

químicas; enl845,M. Hoffmann demostró su presencia<br />

en el aceite de alquitrán de hulla, de donde en 1848,<br />

M. Ch. Mansfield la aisló en grandísima cantidad.<br />

La bencina pura es un aceite limpio, incoloro, de<br />

un olor etéreo, soluble en el acetone, el alcohol, el<br />

extracto de madera, el éter, etc.; disuelve <strong>los</strong> cuerpos<br />

crasos y sirve para desengrasar las telas.<br />

Su densidad=0,850; se colora en violeta al contacto<br />

del yodo; tratada por un oxidante enérgico, el<br />

ácido azótico concentrado humeante, engendra la<br />

nitro-bencina.<br />

Unos han mirado la bencina <strong>com</strong>o <strong>com</strong>pletamente<br />

inofensiva; otros, al contrario, han sostenido que<br />

era una veneno (Mosler en 1864).<br />

(B) Nitrobencina.—Nitrobenzol; esencia de mirbana<br />

de almendras amargas artificial.<br />

Líquido amarillo ámbar, insoluble en el agua,<br />

soluble en el alcohol y el éter.<br />

Parece dotado de propiedades tóxicas (Reveil; Casper;<br />

Cethéby.)<br />

Este último ha referido casos de envenenamiento<br />

terminados por la muerte; Bergmann la ha experimentado<br />

en <strong>los</strong> animales; el sugeto, presa de aturdimiento,<br />

de vértigos, sucumbe en el <strong>com</strong>a.<br />

Si se somete la nitrobencina á la acción de agentes<br />

reductivos, <strong>com</strong>o el hidrógeno sulfurado, la fundición<br />

y el ácido acético, se obtiene un producto nuevo,<br />

la anilina, alcaloide notable.<br />

Tal es la filiación de <strong>los</strong> procedimientos para llegar<br />

á la anilina.<br />

(C) Anilina.—Es un aceite morenuzco, neutro, de<br />

un olor desagradable, insoluble en el agua, el éter y<br />

las esencias; se pone moreno al contacto del aire y<br />

forma con <strong>los</strong> ácidos orgánicos ó inorgánicos sales<br />

incoloras.


— 112 —<br />

Unida á reactivos diversos, da numerosos productos,<br />

toda la escala de <strong>los</strong> colores de la anilina.<br />

l.° El violeta de anilina, malváceo, purpurina,<br />

violado; el más importante y el más sólido de <strong>los</strong> colores<br />

de anilina, fué descubierto en 1854 porPerkin.<br />

2.° El azul de anilina, inorado, azulado, azul de<br />

París, de Lyon, de Mulliouse.<br />

3.° El verde de anilina, esmeraldina, abandonado<br />

hoy.<br />

4.° El amarillo de anilina, chrysanilina, amarillo<br />

de Nicholson.<br />

5.° El rojo de anilina, rosanilina ó fuchsina estudiado<br />

en el curso de la nota quinta.<br />

6.° El moreno de anilina, moreno Habana, moreno<br />

marrón.<br />

7.° El blanco de anilina, leucanilina, cuyas sales<br />

son incoloras.<br />

8.° El negro de anilina, melanilina; descubierto<br />

por Lightfoot en 1863; insoluble en todos <strong>los</strong> reactivos<br />

conocidos; indeleble, aplicable solamente por<br />

impresión.<br />

¿La anilina es un veneno<br />

Sonnenkalb y Schuchardt la han hecho inhalar en<br />

vapor, tomar en polvo y en poción.<br />

El envenenamiento no ha tenido jamás consecuencia<br />

grave para el hombre; forma sales solubles y penetra<br />

fácilmente en la sangre; no ataca al intestino.<br />

Según Letheby, la anilina obra <strong>com</strong>o un veneno<br />

narcótico; irrita vivamente el intestino y el estómago.<br />

Según unos, coagula la albúmina; según otros,<br />

impide esta coagulación. (Olivier; Bergeron, Sonnenkalb.)<br />

Respecto de la anilina, la misma incertidumbre y<br />

las mismas contradicciones que respecta de la bencina.


— 113 —<br />

¿Cuál es la acción de <strong>los</strong> colores de la anilina sobre<br />

el cuerpo humano<br />

«Nuestros conocimientos sobre las propiedades tóxicas<br />

de las materias colorantes más empleadas, son<br />

muy in<strong>com</strong>pletos; son nu<strong>los</strong> en lo que tiene relación<br />

á las que son poco usadas.<br />

»Estas materias colorantes son preparadas en su<br />

mayor parte por medio de sales tóxicas (arsénico,<br />

estaño, mercurio, etc., etc.), que <strong>los</strong> lavados no qui-,<br />

tan más que in<strong>com</strong>pletamente; de aquí resulta que<br />

un gran número de colores de anilina contienen<br />

<strong>com</strong>o impurezas cantidades variables de <strong>com</strong>puestos<br />

minerales tóxicos; otros colores son de <strong>los</strong> arseniatos;<br />

así es que el rojo de anilina parece ser del arseniato<br />

de rosanilina.<br />

»Se ha conseguido preparar, estos últimos años,<br />

sales de anilina <strong>com</strong>pletamente puras, pero su precio<br />

de coste es bastante elevado porque su uso no se<br />

ha extendido, de suerte que <strong>los</strong> licores, bombones y<br />

confituras son coloreados muchas veces con estos<br />

colores que pueden contener restos de cuerpos tóxicos<br />

»Sonnenkalb ha demostrado que <strong>los</strong> colores de anilina<br />

pura eran inofensivos; Bergmann y otros autores,<br />

es verdad no participan de esta opinion; estos<br />

colores, dicen el<strong>los</strong>, pueden estar exentos de cuerpos<br />

minerales y tener sin embargo propiedades nocivas,<br />

que se pueden atribuir, sea á la anilina libre,<br />

sea á otras materias orgánicas que contienen.<br />

»La intensidad de coloración de estas materias<br />

hace la averiguación muy fácil; el estómago, <strong>los</strong> intestinos,<br />

<strong>los</strong> excrementos, la orina, el . sudor son<br />

siempre coloreados.<br />

»Lo importante es demostrar que estas materias<br />

colorantes poseen ó no poseen propiedades tóxicas;<br />

15


se puede para esto practicar experimentos fisiológicos<br />

en <strong>los</strong> animales, pero recordando que no siempre<br />

es permitido concluir del animal al hombre.» (Toxicologic<br />

de Dragjendorf, op. cit., pág. 234 y sig.)<br />

Se han hecho en diversas partes estos experimentos,<br />

y <strong>los</strong> experimentadores han tenido resultados<br />

discordantes.<br />

Examinaremos uno de <strong>los</strong> derivados de la anilina,<br />

la coralina.<br />

Se la ha estudiado mejor desde que se la ha empleado<br />

en el tinte de las telas de algodón, á las cuales<br />

<strong>com</strong>unica propiedades venenosas.<br />

Se le atribuye numerosos envenenamientos.<br />

Sobre este punto, <strong>los</strong> toxicólogos han emitido conclusiones<br />

en <strong>com</strong>pleto desacuerdo.<br />

La coralina pura no parece un veneno; se volverá<br />

incidentalmente por <strong>los</strong> <strong>com</strong>puestos tóxicos que contiene,<br />

y que lavados insuficientes no <strong>los</strong> hayan quitado.<br />

Se diria, en verdad, que todos estos ^derivados de<br />

la bencina poseen una propiedad <strong>com</strong>ún incontestable,<br />

la de sembrar la discoixlia entre <strong>los</strong> sabios que<br />

estudian su acción sobre el cuerpo humano.<br />

Veamos silas contradicciones señaladas porlabencina,<br />

la anilina, la coralina, van también á reproducirse<br />

por la fuchsina.<br />

¿La fuchsina ó rojo de anilina es un veneno ó bien<br />

una materia inofensiva<br />

Según su <strong>com</strong>posición y sus caracteres exteriores,<br />

nadie puede prejuzgar su acción sobre el organismo<br />

viviente, y á la experimentación solo pertenece la<br />

respuesta. Y para que un hecho experimental pase al<br />

estado de verdad científica, es necesario que sea rigurosamente<br />

probado y admitido sin réplica.<br />

En el estado actual de la ciencia/ en presencia de


soluciones contradictorias dadas hasta hoy, es verdaderamente<br />

imposible responder afirmativamente á<br />

unaúotradelas dos cuestiones planteadas más arriba.<br />

Veamos, en efecto, <strong>los</strong> resultados adquiridos pol<strong>los</strong><br />

experimentadores.<br />

Según numerosas experiencias sobre el hombre y<br />

sobre <strong>los</strong> animales, el profesor M. Bitter, ha reconocido<br />

que la fuchsina pasa rápidamente en la sangre:<br />

se elimina con la bilis, con la saliva, y sobre todo en<br />

la orina; pero en su paso irrita vivamente <strong>los</strong> órganos,<br />

con <strong>los</strong> cuales se encuentra en contacto, vías<br />

digestivas, glándulas salivares y ríñones.<br />

De ahí, cólicos fuertes, la salivación y el prurito<br />

de la boca, diarreas prolongadas, la alteración del<br />

parénquima y del epitelio de <strong>los</strong> ríñones, y finalmente<br />

la aparición de la albúmina en las orinas, enfermedad<br />

que se llama albuminaria, muy grave<br />

cuando se hace crónica.<br />

Adoptando <strong>com</strong>o exactos <strong>los</strong> resultados anunciados<br />

por el sabio químico de Nancy, se llega muy naturalmente<br />

á proscribir la fuchsina pura <strong>com</strong>o también<br />

la fuchsina impura.<br />

Al contrario, en <strong>los</strong> experimentos ejecutados por<br />

MM. Bergeron y Clouet, un hombre ha podido tomar,<br />

durante ocho dias, 40 centigramos por dia, y<br />

aun un gramo por dia, de fuchsina pura sin in<strong>com</strong>odidad<br />

aparente.<br />

La fuchsina pura, admiusitrada á la dosis de once<br />

gramos hasta 20 por dia á <strong>los</strong> perros, no causa accidentes<br />

serios.<br />

M. el Dr. Feltz, colaborador de M. Bitter, ha encontrado<br />

que la fuchsina, tomada al interior, hacia<br />

desaparecer la albúmina de la orina, <strong>com</strong>o MM. Olivier<br />

y Sonnenkalb lo habían indicado respecto de la<br />

anilina.


— 116 —<br />

MM. Bergeron y Clouet consideran <strong>com</strong>o <strong>com</strong>pletamente<br />

inofensiva la fuchsina pura, exenta de arsénico<br />

y de todo cuerpo extraño, y la admiten <strong>com</strong>o colorante<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s. (Véase, Des vins colores par la<br />

fuchsine, por Ritter; en 8 o , Paris 1876, 2. a edición,<br />

pág. 29.)<br />

En una memoria publicada el 20 de Octubre de<br />

1876, M. G. Bergeren, profesor agregado á la Facultad<br />

de Medicina de Paris, se expresa así: «Cuando<br />

afirmamos que la fuchsina pura no es un veneno, es<br />

porque en nosotros mismos hemos hecho desde luego<br />

el experimento, y estamos dispuestos á repetirlo<br />

públicamente. No nos hubiérames permitido el hacer<br />

tomar á otro lo que no habríamos tomado nosotros<br />

mismos» (página 4) «La fuchsina no arsenical,<br />

despojada de toda materia extraña, no es una<br />

sustancia peligrosa que pueda perjudicar á la salud;<br />

no lo es más ni menos que la orchilla(especie de musgo<br />

para las tinturas) y el saúco (página 5). La fuchsina<br />

no puede dar lugar á accidente alguno. Nosotros<br />

mismos nos hemos ingerido, sin accidente, y estamos<br />

dispuestos á repetirlo, la cantidad de fuchsina que<br />

<strong>colorear</strong>ía un hectolitro de<strong>vino</strong>» (página7).<br />

Hé aquí, pues, conclusiones diametralmente opuestas.<br />

¿Cuál aceptar ¿Dónde está la verdad<br />

En presencia de estas afirmaciones contradictorias<br />

emanadas de dos profesores de química, sabios distinguidos,<br />

hombres de buena fé, el espíritu importunado<br />

en sentido opuesto fluctúa en la incertidumbre<br />

y no se atreve á determinarse á ninguna decision definitiva.<br />

¿Se pueden aceptar <strong>com</strong>o solución verdadera divergencias<br />

tan acentuadas<br />

Una reflexion de paso.<br />

Si la fuchsina es un veneno, ¿por qué no se ha seña-


lado todavía accidente alguno en <strong>los</strong> obreros que la<br />

fabrican<br />

En las diversas manipulaciones la fuchsina se pega<br />

á las manos, á la piel, revolotea en el aire y con él<br />

penetra en <strong>los</strong> pulmones.<br />

Cuando <strong>los</strong> obreros trabajan el albayaldeen polvo,<br />

pasaá <strong>los</strong> pulmones y de allá á la sangre, y produce<br />

la intoxicación saturnina (envenenamiento por el<br />

plomo) con más lentitud, pero también con más seguridad<br />

que si bebiesen un líquido que contuviera<br />

una sal de plomo en disolución.<br />

¿Cómo es que no se manifiestan análogos accidentes<br />

en las manufacturas de fuchsina<br />

¿Consistirá esto en que no forma un polvo fino y<br />

tenue <strong>com</strong>o el albayalde<br />

Hé aquí la explicación probable. La fuchsina mezclada<br />

con el <strong>vino</strong> encuentra en él <strong>los</strong> ácidos tártricos,<br />

etc., que aceleran su disolución; una vez en el<br />

estómago este <strong>vino</strong> fuchsinado se encuentra allí en<br />

contacto con el jugo gástrico, igualmente ácido; hecha<br />

más soluble por esta doble causa, la fuchsina<br />

pasa prontamente á la sangre.<br />

Si el polvo de fuchsina llega á <strong>los</strong> pulmones, encuentra<br />

en el<strong>los</strong> la mucosidad de <strong>los</strong> bronquios y el<br />

ácido carbónico gaseoso; ella no se disuelve ó muy<br />

poco.; y si algunas partículas penetran en la sangre,<br />

líquido alcalino, no producen efecto apreciable, en<br />

razón de todas estas condiciones desfavorables á la<br />

disolución.<br />

En fin, varios químicos célebres de Paris rebaten<br />

las conclusiones emitidas por <strong>los</strong> sabios de provincias.<br />

Estas disidencias prueban evidentemente que sobre<br />

estos puntos existen oscuridades que exigen imperiosamente<br />

nuevos experimentos.


¿Qué significan estas condiciones<br />

Significan simplemente que, lejos de haber dicho<br />

su última palabra, la ciencia no está todavía masque<br />

en sus primeros pasos en un camino nuevo, no há<br />

mucho desconocido, apenas desenmarañado desde<br />

hace algunos años por <strong>los</strong> exploradores que se llaman:<br />

Charvet, Ritter, Feltz, Clout, Bergeron, Grandeau,<br />

etc.<br />

Algunas personas preguntan todavía si la fuchsina,<br />

perfectamente pura, empleada en la coloración<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s caería bajo la aplicación de la ley.<br />

Hé aquí la única respuesta:<br />

«La cuestión de saber si la coloración artificial de<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por materias tintóreas inofensivas constituye<br />

el delito dé falsificación en el sentido legal<br />

de esta palabra, no puede promover duda alguna.»<br />

(Circular del señor Guarda-sel<strong>los</strong>.)<br />

De este pasaje y del que le precede, resulta y no<br />

es posible con mayor claridad :<br />

1.° Que el color del <strong>vino</strong> debe salir de la uva:<br />

2.° Que la ley persigue y castiga <strong>com</strong>o falsificación<br />

toda coloración dada al <strong>vino</strong> de otra manera que<br />

con el color natural del grano, aun cuando <strong>los</strong> colorantes<br />

fuesen <strong>com</strong>pletamente inofensivos.<br />

Resumen<br />

Como todos <strong>los</strong> demás productos del alquitrán de<br />

la hulla, la fuchsina ha dado lugar á las más diversas<br />

apreciaciones, á las más contradictorias, cuando <strong>los</strong><br />

sabios han experimentado su acción sobre el cuerpo<br />

humano.<br />

Desde que la circulardel señor Guarda-sel<strong>los</strong> ha re.<br />

chazado la fuchsina á su verdadero dominio, el ta-


11er del tiriturero, esta cuestión no interesa ya á la<br />

salud pública, sino solamente á la ciencia y á la fisiología.<br />

Gracias al ardor y celo de <strong>los</strong> investigadores, nuevos<br />

experimentos dilucidarán este problema todavía<br />

oscuro, y la ciencia sabrá al fin á qué atenerse sobre<br />

la inocuidad ó toxicidad de la fuchsina.<br />

Cerrando la cuestión en cortos límites, se llegará<br />

acaso á conclusiones más precisas; nada apura; parece<br />

mas prudente permanecer en la reserva, encerrarse<br />

en la abstención, por otra parte pedida por la<br />

duda, la prudencia y la imparcialidad.<br />

Reproduzco la circular lanzada por el Sr. Guarda-<br />

Sel<strong>los</strong> con fecha del 18 de Octubre, sobre la coloración<br />

artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

Así <strong>los</strong> propietarios y negociantes tendrán constantemente<br />

á mano este importante documento que<br />

forma un código especial sobre la práctica <strong>com</strong>ercial<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />

CIRCULAR DEL SR. MINISTRO PRESIDENTE<br />

DEL GABINETE FRANCÉS<br />

«Señor Procurador General;<br />

El empleo fraudulento de diversos procedimientos'<br />

con la mira de modificar el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, da<br />

lugar, desde algun tiempo ya, á reclamaciones muy<br />

enérgicas.<br />

La coloración artificial se opera de dos maneras,<br />

sea por medio de <strong>vino</strong>s de mezcla, sea por el empleo<br />

de diversas sustancias tintóreas que no poseen algu-,<br />

na de las propiedades del principio colorante suministrado<br />

por la uva.<br />

La práctica de las mezclas no debe ser considera-


— 120 —<br />

da <strong>com</strong>o constituyente, por ella misma, una falsificación,<br />

en el sentido de la ley del 27 de Marzo de 1851,<br />

declarada aplicable á las bebidas por la ley de 5 de<br />

Mayo de 1855. Se ha dicho, en efecto, en la exposición<br />

de motivos, que no ha entrado en el pensamiento<br />

del Gobierno reprimir las operaciones que consisten,<br />

«sea en mezclar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de diversas procedencias<br />

y de diversas cualidades, para dar satisfacción<br />

al gusto público y ala necesidad de la baratura...<br />

sea en imitar, por diversas <strong>com</strong>binaciones, <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s'<br />

extranjeros.» No debe, pues, intentarse persecución<br />

alguna, en virtud de <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> 1.° y 3.° de la ley<br />

de 1851, contra aquel<strong>los</strong> que conservan y ponen en<br />

venta <strong>vino</strong>s así preparados. En el caso en que se probare<br />

que el <strong>com</strong>prador ha ignorado <strong>com</strong>pletamente<br />

la manipulación sufrida por estos <strong>vino</strong>s, es cuando<br />

la acción pública podría ser puesta en movimiento<br />

contra el vendedor culpable de engaño. En una palabra,<br />

en esta hipótesis, conviene no ejercer persecuciones<br />

por hecho de falsificación, sino solamente,<br />

según las circunstancias, por engaño sobre la calidad<br />

ó cantidad de lá'cosa vendida.<br />

Al contrario, el procedimiento que consiste en levantar<br />

el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ó modificarlo por medio<br />

de otras sustancias colorantes que las suministradas<br />

por la uva, constituye, por sí mismo, una falsificación,<br />

que debe ser reprimida, independientemente<br />

de todo engaño de parte del vendedor. Entre estas<br />

sustancias, unas pueden ser inofensivas, mientras<br />

que otras presentan un verdadero peligro.<br />

. La cuestión de saber si la coloración artificial de<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s «por materias tintóreas inofensivas,» constituye<br />

delito de falsificación en el sentido legal de<br />

esta palabra, no puede suscitar duda alguna. El artículo<br />

745, número 6, del Código penal, castigaba


— 121 —<br />

con una pena de simple policía la venta ó el despacho<br />

de bebidas falsificadas, aún por procedimientos<br />

inofensivos, y una sentencia de la Corte de Casación,<br />

del 25 de Febrero de 1854, habia reconocido que este<br />

artículo era aplicable á la coloración por materias<br />

tintóreas extranjeras con el color propio de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s,<br />

cuando la ley del 5 de Mayo de 1855, derogando el<br />

artículo de que se trata, ha hecho aplicables á las<br />

bebidas la ley del 27 de Marzo de 1851. Resulta de la<br />

exposición de motivos que el legislador «no ha entendido<br />

restringir ó cambiar el sentido que la jurisprudencia<br />

habia ya dado á la palabra falsificación:<br />

sino que ha tenido únicamente por fin elevar la penalidad<br />

y castigar, al mismo tiempo que al vendedor,<br />

al falsificador y al detentador, hasta entonces impunes.<br />

«Este no es, se ha dicho allí, un nuevo delito<br />

que se quiere crear, no es una nueva palabra que se<br />

introduce en la legislación penal... si <strong>los</strong> Tribunales<br />

no se han engañado hasta aquí en la interpretación<br />

de la palabra falsificación, ¿por qué se engañarían en<br />

ella hoy»<br />

Debéis, pues, perseguir á <strong>los</strong> <strong>com</strong>erciantes que hacen<br />

manipulaciones de esta naturaleza (art. 1.° § l.°,<br />

ley de 1851) que conservan en sus almacenes <strong>vino</strong>s<br />

así manipulados (art. 3), y que <strong>los</strong> venden ó ponen<br />

en venta (art. 1.° núm. 2). El hecho de falsificación<br />

está reprimido por la ley, aun cuando no esté seguido<br />

de venta, y por consiguiente, independientemente<br />

de todo engaño de parte del vendedor; la Corte de<br />

Casación ha decidido formalmente, por una sentencia<br />

del 22 de Julio de 1869, en una especie (1) donde<br />

se trataba de la mezcla inofensiva de aguardiente<br />

(i) Se dice de la mezcla de polvos que forman la base de <strong>los</strong> electuarios.<br />

16


— 122 —<br />

de 36 grados con aguardientes «que el hecho de vender<br />

á un <strong>com</strong>erciante que debe revender<strong>los</strong> él mismo»<br />

y entregar así fraudulentamente al <strong>com</strong>ercio y<br />

á la circulación bebidas falsificadasconstituye el<br />

delito, aunque el <strong>com</strong>prador haya conocido la falsificación.»<br />

Esta solucijn no encuentra obstáculo alguno en<br />

el párrafo 2, del artículo 2 de la ley de 1851.<br />

Sin embargo, señor.procurador general, si el derecho,<br />

en semejante caso, de poner la acción piíblica<br />

en movimiento, no puede ser dudoso, conviene usar<br />

de él con prudencia. Observareis que, aunque castiga<br />

la falsificación y la conservación de <strong>vino</strong>s falsificados,<br />

independientemente aun de todo hecho de venta,<br />

la ley no se aplica, sin embargo, según aquel<strong>los</strong> términos<br />

mismos, más que á las bebidas destinadas á<br />

ser vendidas. Es evidente, por otra parte, que si la<br />

manipulación sufrida por el <strong>vino</strong> ha podido tener<br />

por efecto no solamente, realzarle el color, sino mejorarlo,<br />

conservarlo, hacerle en fin expeiimentar una<br />

transformación útil, no debe ejercerse persecución<br />

alguna. Resulta de la exposición de motivos que no<br />

se ha querido impedir la operación «que consiste,<br />

siguiendo la expresión usada en este género de <strong>com</strong>ercio,<br />

en trabajar, <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s según procedimientos<br />

muy diversos, unos muy antiguos, otros indicados<br />

por la ciencia moderna.»<br />

De otra parte, por lo mismo que á diferencia de la<br />

legislación anteiúor, la ley de 1855, haciendo aplicable<br />

la ley de 1851, castiga, no ya una contravención<br />

de simple policía, sino un delito, la cuestión de intención<br />

fraudulenta se presenta desde luego, y allá<br />

donde esta intención no existe, el delito desaparece.<br />

La exposición de motivos de la ley de 1855, contiene,<br />

á este propósito, declaraciones muy claras. «Se podria


temer, que bajo pretexto de falsificación y á falta de<br />

una definición precisa dada á esta palabra, la ley<br />

<strong>vino</strong> á impedir ciertas operaciones lícitas de mezclas<br />

que son usadas en el <strong>com</strong>ercio de <strong>vino</strong>s. Es bueno,<br />

por consiguiente, declarar que no ha entrado en el<br />

pensamiento del Gobierno impedir en nada y reprimir<br />

las diversas operaciones lealmente hechas y<br />

usadas en el <strong>com</strong>ercio.» Las mezclas á las cuales son<br />

sometidas las bebidas, están, pues, al abrigo de toda<br />

incriminación cuando son conformes á usos ó costumbres<br />

di consumo leal y muy notoriamente practicados;<br />

pero toman, al contrario, el carácter de una<br />

falsificación cuando, aun inofensiva, se practican<br />

fraudulentamente y con la mira de dar engañosamente<br />

al <strong>vino</strong> la apariencia de cualidad que no tiene.<br />

(Casación, sentencia del 22 de Noviembre de I860,<br />

boletín n.° 246).<br />

Según estas indicaciones es <strong>com</strong>o deberéis, señor<br />

procurador general, ordenar las persecuciones de<br />

una manera firme y uniforme.<br />

En numerosos diarios, artícu<strong>los</strong> ó folletos se preconiza<br />

<strong>com</strong>o un procedimiento perfectamente lícito<br />

la coloración artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s. Es ésta objeto de<br />

prospectos y anuncios muy extendidos. Los que hubieren,<br />

en un caso determinado, provocado á una<br />

falsificación de éste género, ó suministrado instrucciones<br />

según las cuales aquella hubiere sido hecha,<br />

deberán ser perseguidos <strong>com</strong>o cómplices, por la<br />

aplicación de <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> 59 y 60 del Código penal y<br />

i.° de la ley del 17 de Mayo de 1819; el artículo 3.° de<br />

esta ley permite perseguir también las provocaciones<br />

no seguidas de efecto.<br />

Cuando la coloración artificial ha tenido lugar por<br />

medio de sustancias que pueden presentar, en un<br />

grado cualquiera, un carácter nocivo, <strong>los</strong> fiscales


— 124 —<br />

deban, conforme á <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> 2 y 3, párrafo 2, de la<br />

ley de 1857, requerir una represión enérgica.<br />

Desde algun tiempo há, se ha llamado mi atención •<br />

sobre estas importantes cuestiones, con motivo de<br />

las cuales he recibido especialmente del Sr. Ministro<br />

de Agricultura y Comercio <strong>com</strong>unicaciones numerosas<br />

del más alto interés.<br />

Las cámaras de <strong>com</strong>ercio, <strong>los</strong> <strong>com</strong>icios agrícolas,<br />

las asociaciones sindicales, <strong>los</strong> órganos más acreditados<br />

de la opinion, se han quejado, con justo título,<br />

de prácticas culpables que <strong>com</strong>prometerían, ala vez,<br />

la salud pública y la seguridad de las transacciones.<br />

Yo, desde el mes de Junio, he ordenado persecuciones<br />

en varios distritos; cuento con vuestra vigilancia<br />

para que pongáis en movimiento la acción del<br />

fiscal en todas partes donde se os indicaren delitos.<br />

El fraude hace sufrir, no solamente al <strong>vino</strong>, sino á<br />

otros muchos elementos de la alimentación pública,<br />

las alteraciones más variadas. Apelo á vuestro concurso<br />

para descubrirlo bajo todas sus formas y cualquiera<br />

que sea el objeto.<br />

Os ruego me acuséis recibo de esta circular de la<br />

cual os dirijo ejemplares en número suficiente para<br />

todos vuestros sustitutos. Deseo que me deis cuenta,<br />

en tiempo hábil, de la dirección que se haya dado á<br />

las instrucciones que en ella se contienen.<br />

Recibid, señor procurador general, la seguridad<br />

de mi consideración muy distinguida:<br />

El Guarda-sel<strong>los</strong>, Ministro de la Justicia y de <strong>los</strong><br />

Cultos Presidente del Consejo<br />

J. DUFAURE.


LEGISLACIÓN VIGENTE EN ESPAÑA<br />

SOBRE LA COLORACIÓN DE LOS VINOS<br />

bonifica-<br />

Real Orden de 23 de Febrero de 1860, sobre<br />

cacion de <strong>vino</strong>s y <strong>vino</strong>s artificiales<br />

«Visto el expediente instruido sobre la conveniencia<br />

de establecer reglas de precaución y vigilancia á<br />

las cuales se someta la elaboración de <strong>vino</strong>s artificiales,<br />

y considerando que si bien <strong>los</strong> intereses de la<br />

industria en el estado en que se encuentra en España,<br />

aconsejan <strong>com</strong>o regla la facultad para el ejercicio de<br />

la de que se trata, la conveniencia sin embargo de<br />

precaver <strong>los</strong> abusos de que podria ser víctima el consumo<br />

con menoscabo de <strong>los</strong> intereses <strong>com</strong>erciales,<br />

hace forzosa la adopción de medidas dirigidas al efecto,<br />

y más ó menos restrictivas según la mayor ó menor<br />

ocasión que á dichos abusos presente la especie que<br />

se trate de establecer; S. M. la Reina se ha servido<br />

dictar las disposiciones siguientes :<br />

1. a No se permitirá en lo sucesivo la apertura de<br />

establecimientos que tengan por objeto la bonificación,<br />

imitación ó elaboración artificial de <strong>vino</strong>s sin<br />

previa licencia de la autoridad.<br />

2. Se considerará permitible:<br />

a<br />

Primero. La mejora ó bonificación de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s,<br />

del pais por medio de sustancias no porjudiciales á<br />

la salud.<br />

Segundo. La imitación de <strong>vino</strong>s extranjeros ó na-


eionales de reconocido crédito con materias igualmente<br />

no nocivas.<br />

Tercero. La fabricación de <strong>vino</strong>s producidos directamente<br />

por la fermentación del jugo ó mosto de<br />

frutas ú otras sustancias vegetales.<br />

Y cuarto. La elaboración de <strong>vino</strong> artificial sin<br />

fermentación de jugos naturales y por medio de<br />

principios inocentes en su naturaleza y <strong>com</strong>binaciones.<br />

3. a Los establecimientos dedicados alas industrias<br />

á que se refiere la disposición anterior deberán fijar<br />

en sus rótu<strong>los</strong> exteriores su objeto, y <strong>los</strong> envases llevarán<br />

precisamente el nombre de la fábrica y pueblo<br />

en que se hallaren situados. Los establecimientos<br />

mencionados en el párrafo 3.° de la expresada disposición<br />

estarán además obligados á fijar en dichos rótu<strong>los</strong><br />

y envases la sustancia natural de que proceda<br />

el <strong>vino</strong>; y <strong>los</strong> <strong>com</strong>prendidos en el 4.°, á expresar en<br />

<strong>los</strong> mismos la calidad artificial de la elaboración.<br />

4. a Se prohibe la elaboración de <strong>vino</strong>s artificiales<br />

con sustancias qne no estén consideradas <strong>com</strong>o plenamente<br />

inocentes en su naturalezay <strong>com</strong>binaciones.<br />

5. a El que desee establecer cualquiera de las industrias<br />

á que se refiere la disposición segunda, se<br />

dirigirá al gobernador, expresando la especie á que<br />

intente dedicarse y las sustancias que hade emplear.<br />

El gobernador, previo informe de la Junta provincial<br />

de Sanidad, resolverá expresando la concesión de <strong>los</strong><br />

mismos extremos que se exigen en la solicitud.<br />

6. a Los cosecheros que deseen dedicarse en sus<br />

lagares ó bodegas á la bonificación ó imitación de<br />

<strong>vino</strong>s extranjeros, se sujetarán á las regias fijadas en<br />

las disposiciones anteriores para la obtención del<br />

permiso y ejercicio de aquella especie de industria.<br />

7. a Los establecimientos y cosecheros que en la


— 127 —<br />

actualidad se dediquen á las industrias que respectivamente<br />

permite esta Real orden, solicitarán del<br />

gobernador de la provincia en el término de tres<br />

meses la licencia en la forma que previene la disposición<br />

5. a<br />

8. a Compete á <strong>los</strong> gobernadores y alcaldes vigilar<br />

el cumplimiento de estas disposiciones, y al efecto<br />

girarán visitas de inspección siempre que hubiere<br />

motivo fundado para dudar de su observancia. Los<br />

establecimientos que se dediquen ala elaboiación del<br />

<strong>vino</strong> por medios artificiales serán objeto además de<br />

una visita trimestral.<br />

9. a Las visitas á que se refiere la disposición anterior<br />

se efectuarán, Ínterin no se establezcan inspectores<br />

industriales, por un perito que designará el<br />

gobernador, y en su defecto el alcalde. Esta designación<br />

recaerá eon preferencia en un ingeniero industrial<br />

de la clase de químicos, y en su defecto, de la de<br />

mecánicos.<br />

10. Dichos peritos devengarán 100 reales en el<br />

concepto de honorarios porcada visita que verifiquen,<br />

y cuyo pago será de cuenta del dueño de la fábrica,<br />

lagar ó bodega, objeto de ella.<br />

11. Los que establecieren las industrias permitidas<br />

por estas disposiciones sin permiso de la autoridad,<br />

incurrirán en una multa, cuyo maximum no<br />

podrá exceder de 1.000 reales si la impusiese el gobernador,<br />

y de 500 si el alcalde, quedando además<br />

obligados á suspender el ejercicio Ínterin no obtengan<br />

dicha autorización. La falta de cumplimiento de<br />

las condiciones de la autorización, se castigará con<br />

una multa cuyo máximum será de 500 reales ó 300,<br />

según la impusiese el gobernador ó alcalde, obligándose<br />

además al interesado á ceñirse á dichas condiciones.


— 128 —<br />

12. La elaboración de <strong>vino</strong>s artificiales con sustancias<br />

nocivas á la salud será considerada <strong>com</strong>o<br />

delito, y su autor entregado á <strong>los</strong> Tribunales. Si el<br />

establecimiento que incurriese en este abuso estuviere<br />

autorizado <strong>com</strong>o lícito, será además cerrado á<br />

la segunda contravención.—De Real orden, etc.—<br />

Madrid 23 de Febrero de I860.»<br />

Circular ele 22 de Febrero de 1879, dictando las medidas<br />

oportunas á fin de impedir la adulteración de<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por la fuchsina.<br />

«La gravedad que va adquiriendo el pernicioso<br />

abuso en el empleo de la fuchsina para la artificial<br />

coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s; acarreando el descrédito del<br />

más importante ramo de nuestra agricultura; perjudicando<br />

notablemente al productor de buena fé, en<br />

cuyo daño viene á refluir; amenazando á la vez y<br />

viéndose en constante peligro la salud de <strong>los</strong> consumidores,<br />

preocupa la opinion pública ya alarmada,<br />

y ha llamado seriamente la atención del Gobierno;<br />

el cual, si bien ha tomado medidas que ha juzgado<br />

convenientes para corregir dicho abuso, considera<br />

sin embargo, atendida la extension que hoy alcanza,<br />

que ha llegado el caso de adoptar determinaciones<br />

más enérgicas para evitar en lo sucesivo su reproducción<br />

y salvar intereses tan respetables <strong>com</strong>o tan<br />

reprobada práctica <strong>com</strong>promete. Por lo tanto, y de<br />

conformidad con lo propuesto por el Ministro de Hacienda<br />

é informe emitido por el de Fomento, y sin<br />

perjuicio de continuar <strong>com</strong>unicando á V. S. oportunamente<br />

la serie de medidas que, á más de las ya<br />

adoptadas, sea procedente establecer al objeto indicado,<br />

S. M. el Rey (Q. D. G.) ha tenido á bien dispo-


— 129 —<br />

ner se signifique á V. S. la necesidad de que con toda<br />

urgencia dicte las órdenes oportunas á todas las autoridades<br />

y funcionarios dependientes de su digno<br />

mando para que en su esfera respectiva se ejerza la<br />

más activa vigilancia sobre <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s que se expenden<br />

al público y <strong>los</strong> que se expiden á otras provincias<br />

y al extranjero; y que reconocida su adulteración<br />

por la fuchsina, sustancia nociva y perjudicial á la<br />

salud, y <strong>com</strong>o hecho sujeto á la sanción de la ley penal<br />

previsto en el art. 556 del Código (1), se prevenga<br />

á V. S. que tan pronto <strong>com</strong>o se descubra ó tenga conocimiento<br />

de haberse <strong>com</strong>etido dicho delito le denuncié<br />

á <strong>los</strong> Tribunales ordinarios, á quienes <strong>com</strong>pete<br />

su persecución y castigo, facilitándo<strong>los</strong> cuantos<br />

datos puedan contribuir al esclarecimiento del hecho<br />

sin perjuicio de prestar también todo el auxilio necesario<br />

á las Administraciones de Aduanas, las que por<br />

el Ministerio de Hacienda recibirán las oportunas<br />

instrucciones para que se cumplan en la parte que<br />

las corresponda.<br />

De Real orden, etc. — Madrid 22 dé Febrero de<br />

1879.—Romero y Robledo.—Sr. Gobernador de la<br />

provincia de...»<br />

Circular déla minando la operación.química que ha<br />

de practicarse para descubrir la adulteración <strong>com</strong>etida<br />

por la fuchsina.<br />

«Consultados <strong>los</strong> catedráticos de química de la Facultad<br />

de Ciencias de la Universidad Central acerca<br />

del procedimiento preventivo más exacto y sencillo<br />

(i)<br />

«1 art. 356.<br />

Indudablemente es errata de copia


—. 130<br />

que podían emplear las Aduanas para descubrirla<br />

adulteración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por la fuchsina, después de<br />

un extenso y razonado informe manifiestan que para<br />

encontrar aquella sustancia deberá añadirse á diez<br />

volúmenes del <strong>vino</strong> que se ensaye tres de espíritu de<br />

<strong>vino</strong> ordinario y otros tres de acetato básico de plomo,<br />

ó sea extracto de saturno, y cuatro de este último á<br />

<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de mucho color, todo ello en un tubo de<br />

ensayo ú otro que presente poca superficie ó diámetro<br />

y mucha profundidad: que esta mezcla se agitará<br />

bien, dejándola luego en reposo, y á la hora habrá<br />

en la parte superior una capa de líquido trasparente<br />

de la altura de un centímetro, de dos centímetros al<br />

cabo de-cuatro horas y mucho mayor al día siguiente,<br />

cuya capa será incolora en el <strong>vino</strong> natural, y más ó<br />

menos rosada en el que contenga fuchsina; y que si<br />

apremia el tiempo, puede filtrarse la mezcla después<br />

de agitada, y en el líquido trasparente que resulte se<br />

apreciará el color que presenta. Y teniendo en cuenta<br />

que el método establecido por Real orden de 14 de<br />

Marzo de 1879 no ha dado en todos <strong>los</strong> casos resultados<br />

satisfactorios, S. M. el Rey (Q. D. G.) se ha<br />

dignado disponer que se emplee desde luego en las<br />

Aduanas el método propuesto por dichos catedráticos<br />

en sustitución del que expresa la mencionada Real<br />

orden, para las pruebas preventivas que practican<br />

aquellas oficinas en <strong>los</strong> despachos de <strong>vino</strong>s tintos.<br />

De Real orden, etc.—Madrid 13 de Abril de 18.80.—<br />

Gqs-Gayon.—Sr. Director general de Aduanas.»


ítael Orden, de O de Setiembre de 1880, dando á conocer<br />

la determinación adoptada por el Gobierno de<br />

Francia sobre trinos enyesados.<br />

«Comunicado por el Ministerio de Estado á este<br />

Fomento un despacho del cónsul de España en Perpiñan,<br />

en que participa que por el Ministerio de Justicia<br />

de la República francesa, de acuerdo con el de<br />

Agricultura y Comercio, se ha dictado una circular<br />

que, dejando sin efecto la de 21 de Julio de 1858, sólo<br />

permite, bajo las penas que imponen las leyes de<br />

falsificación, la venta de <strong>vino</strong>s enyesados que no contengan<br />

mayor cantidad de sulfato de potasa de dos<br />

gramos por litro; S. M. el Rey (Q. D. G.) ha tenido á<br />

bien disponer que dirija V. E. una circular á <strong>los</strong><br />

gobernadores civiles de las provincias para que inmediatamente<br />

y por medio de <strong>los</strong> Boletines Oficiales<br />

pongan en conocimiento del público la expresada determinación<br />

á fin de que <strong>los</strong> viticultores y exportadores<br />

de nuestros <strong>vino</strong>s no sufran <strong>los</strong> perjuicios que<br />

por ignorancia de la misma se les pudiera originar.<br />

De Real orden, etc.—Madrid 6 de Setiembre de<br />

1880.—Lasala.—Sr. Director general de Obras públicas,<br />

Comercio y Minas.»


ÍNDICE DE LAS MATERIAS<br />

PRÓLOGO<br />

Páginas.<br />

CAPÍTULO I. ¿Es permitido <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s 10<br />

CAPÍTULO II. Procedimientos naturales para<br />

<strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s . . . . 15<br />

Doce nuevos medios naturales<br />

para mejorar, <strong>colorear</strong> <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s y darles todos <strong>los</strong> años<br />

un color subido 17<br />

CAPITULO III. Notas <strong>com</strong>plementarias . . . 40<br />

NOTA PRIMERA. ¿ Por qué la coloración artificial<br />

dé<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s se ha extendido tan<br />

general y tan rápidamente. . 40<br />

NOTA SEGUNDA. LOS <strong>vino</strong>s del Mediodía en Dijon. 43<br />

NOTA TERCERA. Rarezas 44<br />

NOTA CUARTA. Acidez del <strong>vino</strong>, medios de remediarla<br />

45<br />

NOTA QUINTA. Lista de <strong>los</strong> colorantes artificiales<br />

. . . . . . . . 56<br />

NOTA SEXTA. Alcohol, <strong>vino</strong>, jarabe y licor de<br />

mahonia 74<br />

NOTA SÉPTIMA. Imitación del <strong>vino</strong> con hojas de<br />

planta tinturera 78<br />

NOTA OCTAVA. Comprobación de la fuchsina y<br />

de otros colorantes en <strong>los</strong><br />

v


— 134 —<br />

Paginan<br />

<strong>vino</strong>s 79<br />

NOTA, NOVENA. ¿Cuánto tanino y ácido tartárico<br />

es necesario añadir al <strong>vino</strong> . 87<br />

NOTA DÉCIMA. Estudio de <strong>los</strong> instrumentos destinados<br />

á reconocer la riqueza<br />

alcohólica de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s . . . 90<br />

NOTA UNDÉCIMA. Cromoscopia.-Escala colorimétrica<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s 96<br />

NOTA DUODÉCIMA ¿Se debe tolerar el enyesamiento<br />

dé<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s Medios de reemplazarlo<br />

. . . . . . . . 100<br />

CAPÍTULO IV. La fuchsina y el arsénico en <strong>los</strong><br />

<strong>vino</strong>s 106<br />

1. a CUESTIÓN. Efectos del arsénico en el cuerpo<br />

humano. . . . . . . 106<br />

2. a CUESTIÓN. ¿La fuchsina ó rojo de anilina<br />

es un veneno 109<br />

Circular del Sr. Ministro. Presidente del Gabinete<br />

francés 119<br />

Legislación vigente en España sobre la coloración<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s 125<br />

Real orden de 23 de Febrero de 1860, sobre bonificación<br />

de <strong>vino</strong>s y <strong>vino</strong>s artificiales. . . 125<br />

Circular de 22 de Febrero de 1879, dictando las<br />

medidas oportunas á fin de impedir la adulteración<br />

de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por la fuchsina. . . . 128<br />

Circular determinando la operación química<br />

que ha de practicarse para descubrir la alteración<br />

<strong>com</strong>etida por la fuchsina 129<br />

Real orden de 6 de Setiembre de 1880, dando á<br />

conocer la determinación adoptada por el Gobierno<br />

de Francia sobre <strong>vino</strong>s enyesados. . 131


BIBLIOTECA NACIONAL<br />

1000572197

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