colorear los vino - Academia-vinhaevinho.com
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EL ARTE<br />
DE<br />
COLOREAR LOS VINO<br />
CON EL COLOR NATURAL DE LA UVA<br />
para uso de <strong>los</strong> consumidores, negociantes y cosecheros<br />
EL DR. PRUNAIRE, DE LYON<br />
Laureado {con medalla de oro) por la Universidad<br />
y por la Facultad de Medicina;<br />
antiguo interno de <strong>los</strong> Hospitales de Strashurgo; Secretario del Comité<br />
do Viticultura de Reaune (Costa de Oro)<br />
&<br />
TRADUCIDO POR<br />
D. José M. Perez de Villaoz<br />
MADRID<br />
BARCELONA • -<br />
LIBRERÍA DE VICTORIANO SUAREZ<br />
Jaeometrezo<br />
4881<br />
LIBRERÍA DE JUAN LLORDACHS<br />
Plaza de San Sebastian
EL<br />
ARTE<br />
COLOREAR LOS VINOS
EL ARTE<br />
J OREAR LOS VINOS<br />
CON EL COLOR NATURAL DE LA UVA<br />
para uso de <strong>los</strong> consumidores, negociantes y cosecheros<br />
!>OR<br />
EL DR. PRUNAIRE, DE LYON<br />
Laureado (con medalla de oro) por la Universidad<br />
y por la Facultad de Medicina;<br />
antiguo interno de <strong>los</strong> Hospitales de Strasburgo; Secretario del Comité<br />
de Viticultura de Beaune (Costa de Oro)<br />
&<br />
TRADUCIDO POR<br />
D. José II. Perez cU Villaoz<br />
MADRID<br />
BARCELONA<br />
LIBRERÍA DE VICTORIANO SUAREZ LIBRERÍA DE JUAN LLORDACHS<br />
Ja<strong>com</strong>etrezo l Plaza de San Sebastian<br />
188-1
Es propiedad<br />
Tipografía LA ACADEMIA, de Evaristo üllastres, Honda de la Universidad, 96
PRÓLOGO<br />
Este libro no se dirige á <strong>los</strong> sabios, sino á <strong>los</strong> consumidores,<br />
negociantes y cosecheros.<br />
Aunque por su titulo parece particularmente destinado<br />
á <strong>los</strong> propietarios, <strong>los</strong> negociantes y <strong>los</strong> consumidores<br />
encontrarán en él numerosos datos prácticos,<br />
entre otros, <strong>los</strong> procedimientos más perfeccionados y á<br />
la vez <strong>los</strong> medios más sencil<strong>los</strong> al alcance de todos, 'para,<br />
descubrir en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s la fuchsina ó <strong>los</strong> demás colorantes<br />
artificiales.<br />
Por el empleo de mis procedimientos, <strong>los</strong> propietarios<br />
conseguirán hacer <strong>vino</strong>s más coloreados; y <strong>com</strong>o un<br />
hermoso color oscuro aumenta el valor de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s,<br />
quien sepa dárse<strong>los</strong> naturalmente <strong>los</strong> venderá más<br />
caros y aumentará sus rendimientos.<br />
Los propietarios del Mediodía enyesan sus <strong>vino</strong>s<br />
espesos y muy coloreados para desarrollar en el<strong>los</strong> un<br />
principio ácido que <strong>los</strong> conserva y vuelve más brillantes.<br />
Únicamente, el enyesamiento es un procedimiento<br />
grosero, malo para el propietario y para el consumidor;<br />
es posible mejorarlo y <strong>los</strong> medios que indico á fin de<br />
reemplazarlo, <strong>com</strong>unican al <strong>vino</strong> una cualidad superior<br />
á la producida por el eny esamiento.
— vi —<br />
Todos, en fin, sacarán de aqui conocimientos prácticos<br />
fáciles de <strong>com</strong>prender y de aplicar, expuestos en lenguaje<br />
sencillo y, hasta donde sea posible, desprovisto<br />
de términos científicos.<br />
Asi <strong>com</strong>o la ciencia pura, desconocida del mayor<br />
número, desanima á <strong>los</strong> entendimientos poco familiarizados<br />
con sus principios, así la ciencia vulgarizada,<br />
fácil de alcanzar, se hace accesible á todos y á todos<br />
sirve y aprovecha.<br />
Es necesario confesarlo; jamás se ha hecho sentir tan<br />
vivamente esta necesidad <strong>com</strong>o en nuestros dias.<br />
Desde que el análisis químico ha extendido la alarma,<br />
<strong>los</strong> espíritus han dirigido su atención hacia la coloración<br />
artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s (coloración ó cenochromia). De<br />
todas partes se elevaban quejas y reclamaciones.<br />
El jefe de la justicia francesa acaba de disipar las<br />
inquietudes y de dar satisfacción á la opinion pública.<br />
En su enérgica circular del 18 de Octubre de 1876,<br />
síntesis muy clara y sencilla de las leyes y decretos<br />
sobre la materia y sobre la coloración artificial de <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s, el señor Ministro ha cerrado definitivamente el<br />
camino á <strong>los</strong> colorantes artificiales.<br />
Este renacimiento de la sejuridadpermite examinar<br />
y estudiar con calma la coloración artificial ò coloración<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
Cuando ciertas cuestiones impresionan profundamente<br />
á <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong>, á cada uno incumbe el derecho, diré<br />
casi el deber, de ofrecer su contingente de experiencia<br />
para ayudar á resolverlas más rápidamente. Cada<br />
cual tiene voz en el capitulo.<br />
Tal es el motivo que ha dictado este libro.<br />
Se han opuesto con fuerza, acaso sin razón, en mi<br />
opinión, contra la coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
Concediéndose el derecho de mejorar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por el<br />
azucaramiento en cuba, por la mezcla de tártaro y
— VII —<br />
alcoholizacion de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s la ley reconocerá <strong>com</strong>o corolario<br />
forzoso, el derecho de mejorar<strong>los</strong> también por<br />
la coloración; pero entendiendo nosotros , por coloración<br />
la efectuada únicamente con las materias extraídas<br />
de la uva.<br />
Esta tesis fácil de sostener y de demostrar forma el<br />
objeto del capitulo primero.<br />
Al ver y oir lo que pasa en nuestro alrededor, está<br />
uno tentado de creer que todo el mundo vaá renunciar<br />
á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados. ¡Error! Se buscarán quizá más<br />
ahora que la circular ministerial ha desterrado del<br />
<strong>com</strong>ercio iodos <strong>los</strong> colorantes artificiales sin ninguna<br />
excepción, aun <strong>los</strong> más inofensivos.<br />
El color del <strong>vino</strong> debe salir de la uva, ha dicho con<br />
razón el señor Ministro de la Justicia.<br />
Yo añadiré: no solamente el color sino todos <strong>los</strong><br />
mejorantes del <strong>vino</strong> pueden y deben extraerse de la<br />
uva ó del <strong>vino</strong> mismo.<br />
Hé aquí, de un solo golpe, las transacciones forzosamente<br />
conducidas á las vías de la legalidad, de la lealtad,<br />
y la práctica ordinaria de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s á sus verdaderos<br />
principios.<br />
Si, aparte del azucaramiento aconsejado por la<br />
ciencia, admitido por la ley, á la uva, al <strong>vino</strong> mismo<br />
es á quien se debe pedir en adelante las sustancias destinadas<br />
u mejorarlo. (Color, alcohol, tártaro y tanino.)<br />
Para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, ahora, no se conoce más que una sola<br />
y única fuente de materia colorante, la que existe<br />
naturalmente, en cantidad considerable, en el grano<br />
de la uva.<br />
Como siempre, se ha ido á buscar muy lejos lo que<br />
se tenia en la mano. Se necesitaba solamente mirar. •<br />
Ver no es saber, es verdad. Cada año, la naturaleza,<br />
alma mater, da generosamente á la uva mucho más<br />
color que el que se necesita para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s:
— VIII —<br />
mucho más tanino que el que se necesita para consolidar<strong>los</strong>.<br />
En una palabra, y ahí está la parte nueva de mi<br />
sistema y de su aplicación práctica, la uva encierra,<br />
cada año, todos <strong>los</strong> elementos necesarios para <strong>com</strong>pletar<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s bajo el doble punto de.vista del color y del<br />
tanino.<br />
Pero pasamos al lado de esta superfluidad sin verla;<br />
la perdemos, la desperdiciamos casi en totalidad.<br />
¿Cómo utilizarla ¿Por qué medios<br />
Tal es el objeto del capitulo segundo. Enteramente<br />
inédito, contiene la descripción detallada de <strong>los</strong> doce<br />
procedimientos que yo propongo, para sacar naturalmente<br />
de la uva <strong>los</strong> principios necesarios al mejoramiento<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
Constituye el desarrollo, la realización práctica<br />
de la teoría emitida, en su circular, por el señor Ministro.<br />
He remitido á notas <strong>com</strong>plementarias las numerosas<br />
explicaciones cuya inserción en el curso de la obra<br />
habría desviado, quizás fatigado el espíritu del lector.<br />
Por último, en un capítulo final, he tratado dos<br />
cuestiones ayer todavía palpitantes de actualidad, pasadas<br />
hoy al estado de historia antigua; hablo de la<br />
fuchsina y del arsénico introducidos en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, cuando<br />
se les daba color, no hace mucho tiempo, con las pastillas<br />
arseniçadas y fuchsinadas.
EL ARTE DE COLOREAR LOS VINOS<br />
COK<br />
KI.<br />
COLOR NATURAL DE LA UVA<br />
La opinion pública se ha inquietado vivamente<br />
con la extension dada este año á la coloración de <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s.<br />
Exento de todo interés particular, libre de toda<br />
prevención, examinai'é sin preocupación, bajo el<br />
triple punto de vista de la legalidad, de la higiene y<br />
de la práctica, las dos cuestiones siguientes:<br />
1. a ¿Es permitido <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
• 2. a Doce nuevos medios naturales para mejorar,<br />
para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, y para darles todos <strong>los</strong> años<br />
un color más subido.<br />
Este trabajo concierne, sobre todo, á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios<br />
y muy poco á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos de las grandes<br />
cosechas, cuya inimitable perfección reduce singularmente<br />
el papel y el empleo de <strong>los</strong> mejorantes.
CAPITULO PRIMERO<br />
¿ES PERMITIDO COLOREAR LOS VINOS<br />
En <strong>los</strong> años de gran calor, la mayor parte de <strong>los</strong><br />
ácidos de la uva se convierte en materia azucarada;<br />
el zumo rico en azúcar produce una viva fermentación,<br />
por consiguiente, una elevada proporción de<br />
alcohol, y á la vez un color subido.<br />
Dotado de todas sus cualidades, el <strong>vino</strong> es <strong>com</strong>pleto,<br />
así para la vista <strong>com</strong>o para el paladar.<br />
En <strong>los</strong> años frios ó húmedos, el zumo de la uva resulta<br />
ácido; desde luego con menos azúcar, menos<br />
alcohol y calor; mucha dureza, verdor y acidez.<br />
A fin de volver potable al <strong>vino</strong>, es necesario <strong>com</strong>pletarlo;<br />
es decir, restituirle artificialmente <strong>los</strong> elementos<br />
que le faltan, y en primer lugar el alcohol,<br />
sea echando directamente espíritu en el <strong>vino</strong> terminado,<br />
sea introduciendo azúcar en la cuba antes de<br />
la fermentación. (Véase nota cuarta.)<br />
Evidentemente la Justicia no ha pensado jamás en<br />
castigar al propietario que azucara el mosto de uva<br />
demasiado agria.<br />
Guando el <strong>vino</strong> es flojo y blando, cuando le falta<br />
tanino, queda resuelto; añadiéndole tanino, se facilita<br />
su conservación y se le vuelve claro y limpio.<br />
(Véase la nota novena.)<br />
Otras veces, el <strong>vino</strong> deslucido, insípido y sin cuerpo<br />
reclama una ligera adición de ácido tártrico.<br />
Con la ayuda de estas diversas operaciones se bo-
_ 11 _<br />
nifican <strong>vino</strong>s medianos, de escaso valor <strong>com</strong>ercial.<br />
Nunca se ha perseguido por engaño en la naturaleza<br />
de la cosa vendida al negociante que levanta el<br />
<strong>vino</strong> á una cualidad superior, elevándolo con alcohol,<br />
tártaro y tanino, productos derivados del <strong>vino</strong><br />
mismo.<br />
Muy lejos de esto, puesto que se ha pedido que una<br />
nueva ley extienda á toda la Francia la alcoholizacion<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s concedida <strong>com</strong>o franquicia, por<br />
privilegio, á muchas provincias del Mediodía.<br />
¿Mencionaré, en fin, el enyesamiento del <strong>vino</strong>, condenado<br />
desde luego <strong>com</strong>o nocivo, tolerado ahora <strong>com</strong>o<br />
antigua práctica de ciertos países, útil para la<br />
clarificación de <strong>vino</strong>s deslucidos y cargados de calor<br />
(Véase la noca duodécima.)<br />
Si la ley tolera ó permite la adición de estas diferentes<br />
sustancias al <strong>vino</strong>, adición muchas veces<br />
necesaria, aconsejada de otra parte por la ciencia,<br />
¿por qué no seria del mismo modo respecto del color<br />
cuando hace falta<br />
La ley prohibe la adición del agua pura al <strong>vino</strong>,<br />
porque no puede más que disminuirlo, rebajar su<br />
cualidad, no mejorarla.<br />
¿Colorear<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s es mejorar<strong>los</strong> Evidentemente<br />
sí, <strong>com</strong>o voy á demostrarlo.<br />
Tomad dos <strong>vino</strong>s ordinarios equivalentes. El uno<br />
por su color débil parece al aguapié (1); el otro, al<br />
contrario, presenta un hermoso color oscuro, una<br />
hermosa tela aterciopelada, según el término consagrado.<br />
Ofreced<strong>los</strong> al mismo tiempo á <strong>los</strong> <strong>com</strong>pradores,<br />
dejarán el primero y preferirán el segundo.<br />
Desde este punto de vista, la cuestión está inme T<br />
diatamente decidida.<br />
(i) Vino malo, sin fuerzay sin sabor, el cual se hace echando agu»<br />
en un tonel que tiene orujo de Uva.
Realzar el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s es mejorar<strong>los</strong>, primero<br />
para la vista, después para el paladar; porque el<br />
<strong>vino</strong> que agrada á la vista está muy cerca de agradar<br />
al paladar.<br />
La coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s constituye una operación<br />
racional; con la circular ministerial en la mano<br />
voy á demostrar que es también lícita y legal.<br />
Yo supongo que un <strong>com</strong>erciante <strong>com</strong>pra un <strong>vino</strong><br />
ligero, poco coloreado, amenazado en razón de su<br />
debilidad, de una merma próxima.<br />
Mezcla este <strong>vino</strong> con otro más oscuro. ¿Es esto ilegal<br />
No.<br />
En efecto; encuentro en la circular el pasaje siguiente:<br />
«iVo ha entrado en el pensamiento del Gobierno reoprimir<br />
las operaciones que consisten, sea en mezclar<br />
»<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de diversas procedencias y de diversas caliedades<br />
para satisfacer al gusto del público yá la necesidad<br />
de la baratura.»<br />
Pero se dirá, el <strong>vino</strong> débil en color, por su mezcla<br />
con un <strong>vino</strong> más oscuro adquiere así falsamente las<br />
apariencias de una cualidad que no tiene; y la Corte<br />
de Casación castiga <strong>com</strong>o falsificación toda operación<br />
de esta naturaleza. (Decreto del 22 de Noviembre<br />
de 1860.)<br />
Nada quedaria que contestar, si para realizar un<br />
<strong>vino</strong> débil en color, se le mezclase solamente con una<br />
agua fuertemente coloreada.<br />
No es este aquí el caso. El <strong>vino</strong> oscurecido por la<br />
mezcla no posee solamente el color; éste va siempre<br />
al frente de otras cualidades: <strong>vino</strong>sidad, solidez,<br />
cuerpo, firmeza, etc.<br />
El <strong>vino</strong> débil mezclado con este <strong>vino</strong> superior, ha adquirido<br />
no solamente el color, sino al mismo tiempo<br />
otras cualidades del <strong>vino</strong> superior; las posee en apa-
— 13 —<br />
rienda y en realidad; la mezcla ha transformado en<br />
<strong>vino</strong> sólido y coloreado, sano y vigoroso, susceptible<br />
de conservación, un <strong>vino</strong> débil y ligero, destinado á<br />
próxima destrucción.<br />
La operación es lícita, porque pertenece á la categoría<br />
así indicada en la circular ministerial, «Es<br />
»evidente por otra parte que si la manipulación sufri-<br />
»da por el <strong>vino</strong> ha podido tener por efecto, no sola-<br />
•»mente realizar su color, sino mejorarlo y conservarlo,<br />
^hacerle sufrir una transformación útil, no debe ejer-<br />
»cersepersecución alguna.»<br />
Según estos textos, la coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s en<br />
general y la coloración por las mezclas en particular,<br />
constituye una operación perfectamente licita y<br />
legal, con igual título que la adición del alcohol, tártaro<br />
y tanino.<br />
Se ha introducido también bastante en la práctica<br />
y en las costumbres, porque el consumo busca más<br />
y más <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de un hermoso color oscuro salido de<br />
la uva, bien entendido.<br />
Tal es al menos la razón de la preferencia y del<br />
mayor precio concedidos por el <strong>com</strong>ercio, en todos<br />
<strong>los</strong> mercados, á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de color oscuro.<br />
Bajo ctro punto de vista, ¿qué provecho sacaba la<br />
propiedad de una multitud de <strong>vino</strong>s inferiores si se<br />
privaba al <strong>com</strong>ercio de la facultad de transformar<strong>los</strong><br />
por una buena mezcla; de alcoholizar<strong>los</strong>, taniflcar<strong>los</strong>,<br />
<strong>colorear</strong><strong>los</strong>, cuando lo juzgue conveniente<br />
En <strong>los</strong> años medianos, <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s débiles de color<br />
no serian verdaderamente presentables, y entonces<br />
la coloración se impone <strong>com</strong>o una necesidad.<br />
Hace algun tiempo que era indispensable una re--<br />
forma legislativa sobre este punto.<br />
La ley actual basta, ha dicho el señor Guardasel<strong>los</strong>.
— 14 _<br />
El señor Ministro de la Justicia lo ha demostrado<br />
perfectamente expidiendo la circular de 17 de Octubre,<br />
magistral análisis de la jurisprudencia relativa<br />
á la prática <strong>com</strong>ercial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
Para conseguir con seguridad el fin, seria necesario<br />
aplicar esta circular á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s extranjeros que se<br />
presentan en la frontera, <strong>com</strong>o á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s destinados<br />
á la exportación. (Véanse las páginas 35 y 36.<br />
Seria, en efecto, ilógico y contrario á <strong>los</strong> intereses<br />
franceses prohibir, en Francia, la coloración artificial<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s y dejar entrar allí libremente <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s coloreados artificialmente en el extranjero pol<strong>los</strong><br />
procedimientos prohibidos.<br />
En cuanto á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s destinados á la exportación,<br />
sufrirán también en la frontera un riguroso examen.<br />
Tal es la medida que contribuirá poderosamente á<br />
sostener y á elevar la reputación de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s franceses<br />
<strong>com</strong>prometida en el extranjero por la fuchsina.<br />
(Véase la nota quinta.)<br />
Si se hiciera necesaria una nueva ley, el texto siguiente,<br />
salva modificación, daria, creo yo, satisfacción<br />
á todos <strong>los</strong> intereses.<br />
Art. 1.° Se permite mejorar, <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s:<br />
—Por <strong>los</strong> antiguos procedimientos tradicionales.<br />
—Por el azucaramiento en cuba.<br />
—Por las mezclas.<br />
—Por la adición de materias extraídas únicamente<br />
de la uva ó del <strong>vino</strong> (color, alcohol, tártaroy tanino.)<br />
Art. 2.° A la entrada en Francia, á la salida y en<br />
el interior serán aprehendidos y perseguidos todos<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s elaborados de otro modo que el indicado en<br />
el artículo 1.°<br />
Sea lo que fuera, pertenece al Parlamento examinar<br />
este punto y tomar todas las medidas necesarias<br />
para poner á salvo la fama de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s franceses.
— 15 —<br />
Después de la coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por mezcla<br />
viene la coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por <strong>los</strong> procedimientos<br />
naturales que he anunciado.<br />
CAPITULO II<br />
PROCEDIMIENTOS NATURALES PARA COLOREAR LOS VINOS<br />
En nuestros dias, el consumidor reclama <strong>vino</strong>s más<br />
y más coloreados; para obtener<strong>los</strong>, no bastan <strong>los</strong> antiguos,<br />
procedimientos. A necesidades nuevas corresponden<br />
métodos nuevos, y si estos no existen, es menester<br />
inventar<strong>los</strong>. (Véase nota primera.)<br />
Antes de entrar en materia, señalaré un hecho interesante.<br />
La coloración dada á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por las pastillas<br />
fuchsinadas no era duradera; la experiencia ha probado<br />
que desaparecía al cabo de dos ó tres meses; la<br />
fuchsina se precipita al fondo, arrastra con ella la<br />
materia colorante natural del <strong>vino</strong> y deja la de este<br />
más pálida que antes de la adición del colorante.<br />
El color <strong>com</strong>unicado artificialmente por la phytolaca,<br />
por una especie de malva-rosa (rose tremiere),<br />
por el saúco, etc., no resistia más. Para fijar estos<br />
colores, se necesitaba añadir á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, mordientes<br />
nocivos á la salud. (Alumbre, acetato de alúmina,<br />
etc.)<br />
Al contrario, el color natural extraído de las heces<br />
de la uvapet^siste y dura mucho más, porque es de la<br />
misma naturaleza y del mismo origen que el <strong>vino</strong>.<br />
Voy á describir dos procedimientos irreprochables,
— 16 —<br />
y conocidos desde hace mucho tiempo, para reforzar<br />
el color del <strong>vino</strong>.<br />
Primer procedimiento.—El más simple de todos es<br />
mezclar un <strong>vino</strong> de poco co'or con otro de color subido<br />
en cantidad tal que la mezcla alcance el color<br />
deseado.<br />
Segundo procedimiento.—Consiste en plantar en las<br />
viñas 1/10 á 1/20 (1,200 á 1,500 cepas por hectárea)<br />
de la especie llamada tinturera, cuyo zumo posee un<br />
color intenso. El inconveniente es que estas plantas<br />
no producen mucho y suministran un líquido desazonado,<br />
que rebajaría la cualidad del <strong>vino</strong> al cual se<br />
añadiera una cantidad demasiado grande.<br />
Yo poseo una planta llamada Sanguis Christi, originaria<br />
de las vertientes del Vesubio.<br />
Puesto que en este viñedo célebre, el <strong>vino</strong> blanco<br />
lleva el nombre de Lacryma Christi (Lágrima de<br />
Cristo), el <strong>vino</strong> rojo debe llamarse Sanguis Christi<br />
(Sangre de Cristo).<br />
Hermoso nombre, por lo demás bien justificado.<br />
Cuando se <strong>com</strong>prime con la mano un grano maduro,<br />
se ve salir una gota de líquido negro que parece<br />
sangre y mancba la piel <strong>com</strong>o de tinta.<br />
Esta p'anta, es muy vigorosa; sus hojas de un verde<br />
oscuro toman en otoño un color moreno sombrío.<br />
El corte transversal del. sarmiento ofrece un círculo<br />
violáceo alrededor de tráqueas circun-medulares.<br />
Produce poco; la uva es corta, el grano pequeño,<br />
muy aterciopelado, el zumo azucarado.<br />
¿Será esta una p!anta tintórea de fina casta<br />
Plantada en una vid en la proporción de 1/15 ó de<br />
1/20, <strong>com</strong>unicaria al <strong>vino</strong> un hermoso color oscuro.
— 17 —<br />
DOCE NUEVOS MEDIOS NATURALES<br />
PARA MEJORAR<br />
COLOREAR LOS VINOS Y DARLES TODOS LOS AÑOS<br />
UN COLOR SUBIDO<br />
Estableceré desde luego cuatro reglas generales:<br />
(A) El noirien 6 franc-pinot (1) es la planta de<br />
donde salen <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos; para las operaciones<br />
que indicaré, conviene escoger bagazo (2) de pinol en<br />
razón,de su finura nativa y de su rico color oscuro;<br />
á falta de pinot se tomará bagazo de uvas negras ordiu<br />
arias.<br />
(B) Los procedimientos en frió, largos y dispendiosos,<br />
clan un producto fino, más delicado, menos<br />
coloreado; <strong>los</strong> procedimientos en caliente, rápidos y<br />
poco costosos, producen un líquido más astringente,<br />
más coloreado; pues solamente con estos, esto es, por<br />
la ebullición prolongada es <strong>com</strong>o se puede agotar<br />
todo el color contenido en el bagazo. Son, pues, preferibles.<br />
(C) Cuando se logra orujo, vale más dejar de lado<br />
el que ha fermentado en cuba abierta al aire libre;<br />
es necesario desconfiar siempre de la tapa, foco de<br />
alteraciones acidas, nido de mohos y de mycodermas.<br />
Tanto cuanto sea posible, se deberá preferir el bagazo<br />
de una uva que ha estado constantemente sumergida<br />
en el mosto mediante un fondo movible, agujereado,<br />
(sistema de cuba con cerramiento in<strong>com</strong>pleto).<br />
(D) En <strong>los</strong> procedimientos en frió, yo no empleo<br />
más que el espíritu de <strong>vino</strong> y el orujo.<br />
En <strong>los</strong> procedimientos en caliente, no me sirvo-<br />
(1) Uva excelente de Borgoña.<br />
(2) Hez, orujo.<br />
3
— 18 —<br />
más que de <strong>vino</strong> y de orujo; repruebo el empleo del<br />
agua ó del vapor del agua <strong>com</strong>o contrario á la ley<br />
que permite, mejorar, <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s solamente con<br />
<strong>los</strong> productos derivados de la uva ó del <strong>vino</strong> mismo.<br />
Nada más extrictamente conforme á la ley, á la<br />
lealtad.<br />
Esto supuesto, abordo la serie de nuevos procedimientos<br />
que lie propuesto.<br />
Primer procedimiento<br />
para preparar en frió el color con tanino<br />
Se quita el fondo á un tonel; se desmenuza el bagazo,<br />
se amontona con la mano; una vez bien lleno<br />
el tonel se vuelve á colocar el fondo. Se echa en él<br />
tanto espíritu de <strong>vino</strong> de 85 ó 86 grados <strong>com</strong>o pueda<br />
caber (50 litros próximamente por hectolitro de bagazo).<br />
Se cierra herméticamente el barril, y se deja<br />
macerar 6 ú 8 meses.<br />
El alcohol precipita el tártaro, las sales, las gomas,<br />
las albuminosas, y disuelve el color y el tanino.<br />
Al cabo de este tiempo, se retira del tonel un líquido<br />
rico en color y en tanino; la película ha suministrado<br />
el color; las pepitas y el escobajo el tanino.<br />
Este alcohol tanífero conviene admirablemente<br />
para realzar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s flojos y blandos.<br />
En razón de su carestía, no puede servir más que<br />
para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de un cierto precio; se reduciría el<br />
gasto usando aguardiente de 50 grados en lugar de<br />
alcohol de 86; pero el pi"oducto es muy inferior al<br />
precedente, según <strong>los</strong> datos que yo he recogido sobre<br />
este punto.
— 19 —<br />
Apreciación ele este procedimiento<br />
k mi entender, muchos negociantes en <strong>vino</strong>s finos<br />
<strong>los</strong> emplean hace mucho tiempo con éxito; <strong>los</strong> grandes<br />
<strong>vino</strong>s, dicen el<strong>los</strong>, reclaman tanino del mismo<br />
origen que el<strong>los</strong>, tanino de pepitas.<br />
Tienen razón; porque <strong>los</strong> taninos de todas las procedencias<br />
no son idénticos al tanino de las pepitas.<br />
He ensayado muchas veces este alcohol tanífero;<br />
al ver su color oscuro, moreno-negruzco, se le supondría<br />
un poder colorante superior al que en realidad,<br />
posee.<br />
Probándolo se le encuentra un sabor muy astringente.<br />
Á petición mia, M. Ritter, profesor de química<br />
en la Facultad de Medicina de Nancy, ha accedido<br />
gustosamente, con una cortesía que yo le agradezco,<br />
á analizar algunas muestras de 1869 y 1875.<br />
Este alcohol contiene 22 á 24 gramos de tanino por<br />
litro; echad de él un litro en un hectolitro de <strong>vino</strong>,<br />
añadid 24 gramos de tanino á la totalidad, ó sea 24<br />
centigramos por litro.<br />
El análisis químico ha demostrado las cantidades<br />
de tanino siguientes:<br />
82 centigramos, por litro, en <strong>los</strong> grandes <strong>vino</strong>s de<br />
Borgoña;<br />
1 gramo 8 centigramos, por litro, en el Gorton y<br />
en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de la Costa de Nuits;<br />
1 gramo 20 centigramos, por litro, en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de<br />
Burdeos;<br />
70 á 75 centigramos, por litro, en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.<br />
Cuando, en ciertos años, la proporción de tanino<br />
queda más abajo de la cifra normal, no le queda or—
— 20 —<br />
clinariamente más que una tercera ó cuarta parte, ó<br />
sea 25 á 30 centigramos por litro.<br />
Añadid á esta clase de <strong>vino</strong> un litro de alcohol tanífero,<br />
y le restituís el tanino que le hace falta,<br />
aumentándole próximamente un grado su riqueza<br />
alcohólica.<br />
Se ha sostenido que las pepitas no podían suministrar<br />
á <strong>los</strong> propietarios todo el tanino necesario; el<br />
análisis de más arriba demuestra la inexactitud de<br />
este aserto.<br />
Cuando <strong>los</strong> propietarios sepan y quieran extraer<br />
de sus uvas todo el tanino que necesiten, el <strong>com</strong>ercio<br />
se pasará sin taninos preparados por la industria.<br />
El tanino existe en la película exterior de las pepitas,<br />
abundantemente en las pepitas de noirien ó pinot;<br />
en menor cantidad en las pepitas de plantas <strong>com</strong>unes;<br />
menos aun en las pepitas de la uva blanca.<br />
(Véase: Le vin, por A. de Vergnesse-Lamotte.—Segunda<br />
edición, París 1868, página 347).<br />
En resumen, por este procedimiento, se obtiene<br />
menos tanino, y sobre todo, mucho menos color que<br />
por la ebullición indicada en el siguiente<br />
Segundo procedimiento<br />
para preparar en caliente el color con tanino<br />
Se llena una caldera grande con orujo; se amontona<br />
fuertemente con la mano; después se echa tanto<br />
<strong>vino</strong> <strong>com</strong>o pueda caber. Se hace hervir muchas horas,<br />
y se saca un líquido muy cargado de color y de<br />
tanino; se deja posar, y se trasiega.<br />
Si el color, una vez trasegado, es muy astringente,<br />
demasiado áspero, si se le quiere quitar el tanino, en<br />
parte ó del todo, se le echa puñaditos de creta blan-
— 21 —<br />
ca en polvo, hasta que no haga efervescencia. Se menea<br />
fuertemente el líquido con un palo.<br />
¿Qué se consigue Se forma carbonato de cal, tanato<br />
de cal, sales insolubles que se precipitan al<br />
fondo. Como todos <strong>los</strong> ácidos son neutralizados por<br />
la creta, se vé reaparecer el color natural amoratado<br />
oscuro del <strong>vino</strong> (enocyanino ó enolino).<br />
No hay necesidad de inquietarse, bien lejos de eso.<br />
Aquel líquido casi negro forma un color poderoso;<br />
al contacto, de <strong>los</strong> ácidos, volverá á tomar su color<br />
rojo subido, cuando se le eche en el <strong>vino</strong>.<br />
Para reforzar más el matiz de este color, se reduce<br />
la cantidad por la evaporación; bastaria hacerle hervir<br />
durante algunas horas, á fin de disminuir su volumen<br />
á la mitad, por ejemplo.<br />
En cuanto el colorante está aclarado, trasegado, se<br />
le echa un poco de' espíritu de <strong>vino</strong> adicionado con<br />
algunos gramos de ácido salicílico para mantenerlo<br />
y conservarlo en buen estado hasta el momento de<br />
emplearlo.<br />
Como se vé, en este procedimiento no se usa más<br />
que <strong>vino</strong>, bagazo de uva y espíritu de <strong>vino</strong>; es, pues,<br />
perfectamente conforme á la ley.<br />
Bastarían algunos litros de este líquido para<br />
aumentar el color de un hectolitro de <strong>vino</strong> poco coloreado.<br />
Tercer procedimiento<br />
para preparar en frió el color sin tanino<br />
Se desmenuza el bagazo de uva; se le pasa por la<br />
criba: las pepitas caen; la grapa (1) y la película<br />
quedan en la criba. Cuando se ha obtenido una can-*-<br />
(i)<br />
El racimo sin granos.
tidacl suficiente, se quita el fondo á un tonel; se le<br />
rellena de películas, se vuelve á colocar el fondo del<br />
barril. Se echa tanto espíritu de<strong>vino</strong> <strong>com</strong>o pueda caber;<br />
se abandona todo ala maceracion durante dos<br />
ó tres meses; se saca nn líquido fuertemente coloreado,<br />
pero dotado de mediano poder colorante.<br />
Cuarto procedimiento<br />
para preparar en caliente el color sin tanino<br />
Se toma bagazo de uvas descobajadas antes de la<br />
-colocación en cuba; se le criba para separar las pepitas;<br />
se llena una gran caldera con las películas<br />
así separadas de las pepitas; se amontona lo más posible;<br />
se le echa tanto <strong>vino</strong> <strong>com</strong>o pueda caber. Se hace<br />
hervir mucha* horas, y el resultado es un líquido<br />
de un color intenso, sin gusto de escobajo ni de tanino.<br />
Para perfeccionarlo, se reduce su volumen por la<br />
•ebullición, <strong>com</strong>o se ha dicho en el segundo procedimiento.<br />
En el primer y tercer procedimiento, cuando se<br />
retira el líquido,, queda en el tonel bagazo que retiene<br />
y conserva mucho alcohol.<br />
Se le extrae de dos modos:<br />
(A) Se echa <strong>vino</strong> sobre este bagazo alcohólico; se<br />
se deja remojar durante un mes, y cuando se trasiega<br />
el <strong>vino</strong>, posee más alcohol y color y puede servir<br />
para reforzar <strong>vino</strong>s débiles.<br />
Se prensa en seguida el bagazo, y se añade al <strong>vino</strong><br />
el líquido de la prensadura.<br />
Para ap>:rar definitivamente este bagazo, se le somete<br />
á la destilación.<br />
(B) En lugar de <strong>vino</strong>, se llena el tonel con agua;
— 23 —<br />
esta disuelve y atrae todo el alcohol absorbido por<br />
el bagazo; después se la destila para convertirla en<br />
aguardiente.<br />
Quinto<br />
para preparar<br />
procedimiento<br />
en frió tanino sin color<br />
Cuando se hace <strong>vino</strong> blanco, se aplasta la uva y se<br />
la prensa inmediatamente; se echa el mosto en <strong>los</strong><br />
toneles donde sufre la fermentación alcohólica.<br />
Este <strong>vino</strong> blanco no ha experimentado el contacto<br />
del escobajo y de las pepitas; no contiene tanino,<br />
principio conservador del <strong>vino</strong>.<br />
Se halla, por este hecho, sujeto á diversas enfermedades:<br />
así el <strong>vino</strong> blanco se enturbia, se aploma<br />
según el término usado; ó bien se altera con la grasa,<br />
con el aceite por la fermentación lenta de materias<br />
albuminóideas.<br />
Nada más fácil de evitar haciéndole más firme por<br />
la introducción de principios taníferos, de tanino<br />
sin color. Se objeta, es verdad, que el <strong>vino</strong> blanco<br />
no debe su fineza <strong>com</strong>ún más que á la ausencia del<br />
tanino; si se le restituye, se le quita en parte lo que<br />
hace su gracia.<br />
Se destina ordinariamente al cebadero el bagazo<br />
de uva blanca; <strong>com</strong>o no ha fermentado, la destilación<br />
nada podria sacar de él inmediatamente; pero <strong>los</strong><br />
destiladores de bagazo lo ponen en foso ó cuba; durante<br />
el invierno sufre una fermentación lenta; madura,<br />
y da más tarde aguardiente á la destilación,<br />
mitad menos, sin embargo, que el bagazo de uvas<br />
negras.<br />
Hé aquí el medio de utilizarlo.<br />
Se desmenuza, y se pasa á la criba el bagazo de<br />
uvas blancas; las pepitas caen; se llena de él un to.--'
— 24 —<br />
nel; se echa espíritu de<strong>vino</strong> á 85 ú 87 grados. Se<br />
tapa, y se deja macerar durante dos ó tres meses.<br />
Se saca un líquido amarillento, muy cargado de<br />
tanino, hecho con el bagazo de las uvas de donde<br />
sale el <strong>vino</strong> blanco.<br />
Este líquido, de una conservación indefinida, echado<br />
en cantidad de medio litro por hectolitro de <strong>vino</strong><br />
blanco, lo hace más fácil de clarificar y le preserva<br />
de enfermedades ulteriores.<br />
Sexto procedimiento<br />
para preparar en caliente tanino sin color<br />
Se separan las pepitas con la criba, <strong>com</strong>o arriba;<br />
•se las amontona en una caldera; se echa en ella <strong>vino</strong><br />
blanco y se hace hervir muchas horas.<br />
El líquido enfriado contiene mucho tanino.<br />
Ciertos toneleros guardan esmeradamente <strong>com</strong>o<br />
un secreto este procedimiento tan sencillo.<br />
Las pepitas forman, pues, una mina inagotable de<br />
tanino, más que suficiente á las necesidades del consumo.<br />
Los propietarios fabricarán en lo sucesivo el<strong>los</strong> mismos<br />
el tanino natural que necesiten cada año, y<br />
-abandonaran el tanino de cualquiera otra procedencia.<br />
Séptimo procedimiento<br />
para hacer en frió <strong>vino</strong> muy coloreado<br />
En <strong>los</strong> años cálidos, la fermentación se declara<br />
rápidamente, se hace tumultuosa y se detiene. Desde<br />
entonces la fermentación (cuvage) en cuba abierta<br />
presenta poco inconveniente, mientras que en cuba<br />
cerrada lo ofrece mucho más.
Se trata aquí de desarrollar prontamente la fermentación.<br />
Se toma la cuarta parte de la cosecha de uvas; se<br />
les quita el escobajo; <strong>los</strong> granos se pasa» en seguida<br />
al cilindro que <strong>los</strong> deshace todos. La fermentación<br />
se establece y marcha rápidamente; la capa formada<br />
en la parte superior por las películas no tiene tiempo<br />
de alterarse. Al punto de detenida la fermentación,<br />
se trasvasa á una cuba grande todo el contenido<br />
del tonel, líquidos y sólidos, hasta que esté llena;<br />
la fermentación se aviva durante uno ó dos dias en<br />
la cuba; se le cierra con una <strong>com</strong>puerta hidráulica.<br />
Se deja el líquido en contacto con las películas durante<br />
uno ó dos meses. La adición de cierta cantidad<br />
de buen aguardiente favorecería la disolución de la<br />
materia colorante.<br />
Por aquel contacto prolongado, el <strong>vino</strong> gana tanino<br />
y mucho color.<br />
Como se ha operado con la cuarta parte de la cosecha,<br />
se posee una cantidad de <strong>vino</strong> muy coloreado<br />
para.aumentar el color de las otras tres cuartas partes<br />
del <strong>vino</strong> fabricado por el método ordinario.<br />
He hablado dfe la fermentación en vasija abierta á<br />
fin de poner mi sistema al alcance de aquel<strong>los</strong> que<br />
no tienen cuba de doble fondo movible y no quieren<br />
hacer el gasto en ella.<br />
Las personas bien aconsejadas prefieren con razón<br />
la cuba de cerradura in<strong>com</strong>pleta. Es una cuba<br />
ordinaria; se la llena <strong>com</strong>o de costumbre, dejando<br />
40 centímetros de espacio vacío entre las uvas y<br />
el borde superior; se nivela bien la uva; se coloca:<br />
sobre ella un fondo taladrado de agujeros. Fijadofuertemente,<br />
no puede dejarse levantar por la capa<br />
que permanece constantemente en el liquido; encima<br />
del líquido, hay un espacio vacío, colmado
por el ácido carbónico que desprende la fermentación;<br />
después sobre el borde superior de la cuba, se<br />
co'oca un fondo ordinario que no. impide el acceso<br />
del aire.<br />
Este sistema hace imposible toda alteración de la<br />
tapa; circunstancia muy apreciable en este caso,<br />
puesto que, cuando se trasvase el líquido á la cuba<br />
grande, quedará largo tiempo en contacto con las<br />
películas.<br />
Octavo procedimiento<br />
para hacer, con ayuda del calor, <strong>vino</strong> muy<br />
coloreado<br />
Examinando un grano de uva negra, se vé que la<br />
materia colorante está encerrada bajo la película,<br />
en medio de una red, de un tejido celular de mallas<br />
apretadas. Para extraer enteramente el color, es necesario<br />
romper esta redecilla.<br />
Durante su curso la fermentación produce un calor<br />
de 35 á 39 grados. Una sola vez, en 1858, en mis<br />
multiplicados ensayos sobre este punto, encontré<br />
40 grados (se habia recolectado la uva con una temperatura<br />
de 32 grados al aire libre.)'Este calor, aunque<br />
ayudado por la presencia del alcohol, no fué<br />
suficiente para romper <strong>com</strong>pletamente las mallas de<br />
la redecilla. Para conseguir este fin, es necesario<br />
recurrir á una temperatura más elevada, la de la<br />
ebullición ó de 100 grados; sólo ella puede desorganizar<br />
<strong>com</strong>pletamente la película y poner en libertad<br />
la materia colorante.<br />
Ejemplo. Todos <strong>los</strong> años en <strong>los</strong> paises vinícolas,<br />
se hace hervir uva para fabricar ratafia.<br />
Se observa entonces que la ebullición desarrolla<br />
en el mosto un color intenso muy superior al del<br />
<strong>vino</strong> que ha fermentado en cuba.
— 27 —<br />
Apliquemos á la confección del <strong>vino</strong> esta observación<br />
práctica.<br />
Suponemos un propietario que opera en una cuba<br />
de 60 hectolitros.<br />
El dia de la vendimia prepara una ó dos calderas<br />
portátiles cada una de uno ó dos hectolitros de capacidad.<br />
Llega á la bodega un carro de uva; se la descobaja;<br />
con <strong>los</strong> granos se llenan las calderas y se calientan<br />
hasta la ebullición. Entonces, se desocupa en la<br />
cuba el contenido de las calderas.<br />
A la llegada de otro carro de uvas, se repite esta<br />
maniobra, y así sucesivamente seis ú ocho veces en<br />
la jornada, siempre en la misma cuba.<br />
De esa manera, se habrá calentado la tercera ó<br />
cuarta parte de la uva de la cuba; fermenta rápidamente,<br />
y se obtiene un <strong>vino</strong> tinto muy cargado de<br />
color, propio para colorar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s más débiles.<br />
Yo he visto y he hecho ejecutar este procedimiento<br />
en muchas casas, y siempre con un resultado soberbio.<br />
Recientemente examinaba, en casa.de un propietario,<br />
una cubada de <strong>vino</strong> fino 1876, tratado por este<br />
método. El <strong>vino</strong> era magnífico y, por el color, podia<br />
<strong>com</strong>petir ventajosamente con cualquier <strong>vino</strong> del Mediodía<br />
elegido entre <strong>los</strong> de más color.<br />
Noveno procedimiento<br />
para hacer, con ayuda del calor, <strong>vino</strong> muy<br />
coloreado<br />
Este procedimiento no es más que una variante<br />
simplificada del precedente.<br />
Se pasan las uvas al cilindro; cuando la cuba está
— 28 —<br />
llena hasta la tercera parte ó bien hasta la mitad, se<br />
coloca en medio del bagazo un cilindro de baños<br />
de 2 m ,50 de altura, lleno de carbon; se acaba de llenar<br />
la cuba.<br />
Se enciende el carbon; el calor del cilindro, desarrolla,<br />
acelera la fermentación y produce un <strong>vino</strong><br />
muy subido de color.<br />
Muchos propietarios emplean también este medio<br />
en <strong>los</strong> años frios para dar el primer impulso á la<br />
fermentación; porque es lenta en un líquido de temperatui-a<br />
inferior á + 15 grados centígrados.<br />
Se alcanzaría el mismo ñn con <strong>los</strong> aparatos de calentar<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, con <strong>los</strong> (Enothernos de M. Terrel<br />
des Chenes.<br />
Se dispondría un aparato en cada cuba ó solamente<br />
en aquella en que se quisiera <strong>colorear</strong> fuertemente<br />
el <strong>vino</strong>.<br />
Décimo procedimiento<br />
para preparar á voluntad durante todo el año, <strong>vino</strong><br />
coloreado con dagazos conservados<br />
Los procedimientos enumerados arriba, se aplican<br />
únicamente durante ó inmediatamente después de la<br />
fermentación.<br />
El décimo procedimiento permite durante todo el<br />
año, á medida de las necesidades, <strong>vino</strong>-tinte con la<br />
conserva de bagazos.<br />
Me parecía convenir al propietario que, en el momento<br />
de las vendimias, no ha tenido tiempo de emplear<br />
otros medios.<br />
Una primera fermentación seguida de la prensadura<br />
no agota más que una pequeña parte de la<br />
materia colorante existente naturalmente en el grano<br />
de la uva.
Hé aquí tres ejemp<strong>los</strong> en apoyo de mi aserto.<br />
Primer ejemplo.—En Octubre último, un dia bello<br />
y caluroso, pasaba yo al lado de un carro que conducía<br />
bagazos de pineau al destilatorio; un enjambre<br />
de avispas, atraído por el azúcar quedado en el bagazo,<br />
le escoltaba zumbándole.<br />
Tomé al acaso cierto número de películas y averigüé<br />
<strong>los</strong> detalles siguientes:<br />
Cada grano, aplastado, reducido á la película, contiene<br />
una ó dos pepitas; con esta película vuelta, cubrid<br />
la extremidad de un dedo; raspad con la uña el<br />
lecho rojizo, asiento de la materia colorante , hasta<br />
tanto que aparezca la piel transparente; encontráis<br />
en este lecho cierto espesor; aplastad el todo entre<br />
<strong>los</strong> dedos, y veis que queda mucho color no disuelto<br />
por el <strong>vino</strong> durante la fermentación.<br />
Segundo ejemplo.—En 1854, M. Petiot remojaba<br />
con agua y azúcar <strong>los</strong> bagazos de planta fina y obtenia<br />
así por la fermentación, muchas cubadas sucesivas<br />
muy coloreadas.<br />
Tercer ejemplo. — Cuando <strong>los</strong> aguardientes han<br />
conservado el bagazo cinco á seis meses en foso ó en<br />
cuba, le hacen hervir en el alambique durante muchas<br />
horas para hacer aguardiente de bagazo.<br />
Examinado al salir del alambique, el bagazo presenta<br />
un color violeta subido muy intenso.<br />
Es fuerza convenir que el <strong>vino</strong> no ha absorbido<br />
todo el color durante la fermentación y que el bagazo<br />
lo ha retenido mucho.<br />
¿Porqué perder todo este color natural, toda esta<br />
enocyanino<br />
Hé aquí cómo propongo utilizarlo con las mejores<br />
condiciones de buena salida.<br />
A falta de bagazo de noirien pineau ó planta fina,<br />
se emplea bagazo de uva ordinaria.
Tanto <strong>com</strong>o sea posible, el propietario elegirá bagazo<br />
de planta fina, habitualmente rica en materia<br />
colorante, procedente del lugar, quitada el escobajo<br />
antes de la colocación de la uva en la cuba, fermentada<br />
en una cuba con cerradura in<strong>com</strong>pleta y fondo<br />
agujereado movible. (2.° sistema de cubaje) (1).<br />
Se desmenuza el bagazo; se le pasa por la criba; á<br />
un lado caen las pepitas ; al otro, las películas con<br />
algunas pepitas.<br />
Se quita el fondo á un barril de seis hectolitros; se<br />
le llena con las películas amontonadas y <strong>com</strong>primidas<br />
con la mano ; una vez lleno el barril, se vuelve á<br />
colocar el fondo.<br />
Se podria dejar así el bagazo en seco ; pero se expondría<br />
á agriarse ó enmohecerse.<br />
Para evitar este inconveniente, se echa en este barril<br />
lleno de bagazo tanto <strong>vino</strong> rojo <strong>com</strong>o pueda caber<br />
(2 hectolitros próximamente).<br />
Se cierra bien el tonel, y jamás se le deja vacío.<br />
Mediante un contacto por varios meses con el bagazo<br />
de planta fina, el <strong>vino</strong> disuelve color, alcohol,<br />
(<strong>los</strong> bagazos contienen 3 por 100), un poco de tanino,<br />
sales, elementos de finura y de distinción que mejorarán<br />
siempre el <strong>vino</strong> al cual se añada más tarde <strong>com</strong>o<br />
colorante.<br />
En el momento del emplea, se <strong>com</strong>ienza por trasegar<br />
el <strong>vino</strong> que se ha coloreado por su estancia de<br />
algunos meses en el barril.<br />
Hé aquí la primera extracción:<br />
Se extrae en seguida el bagazo del tonel; se le coloca<br />
en una caldera hasta que ésta esté llena, y se<br />
echa encima <strong>vino</strong> rojo que se hace hervir durante<br />
una ó dos horas.<br />
(i)<br />
Fermentación.
Como segunda extracción, se obtiene un <strong>vino</strong>-tinte<br />
muy subido que se puede emplear solo ó mezclado<br />
con el de la primera edición.<br />
Este tinte de bagazos de pineau, conviene admirablemente<br />
para levantar el color y la calidad de <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s flojos.<br />
A fln de mejorarlo ó de perfeccionarlo, se le tratará,<br />
si se quiere, de la manera que he detallado en<br />
el segundo procedimiento. Esto me parece, por lo<br />
demás, inútil.<br />
En prevision de las necesidades del año se puede<br />
repetir en veinte ó treinta barriles lo que acabo de<br />
describir para uno solo.<br />
Por la extension de sus viñedos, por la notable variedad<br />
de sus <strong>vino</strong>s, grandes y pequeños; la Francia<br />
es la reina de <strong>los</strong> países vinícolas. Las plantas finas<br />
abundan en ella.<br />
En lugar de emplear <strong>los</strong> bagazos de pineau en la<br />
confección del aguardiente de orujo en el cual su finura<br />
desaparece casi <strong>com</strong>pletamente, ¿no valdria más<br />
sacar de el<strong>los</strong> un partido más ventajoso<br />
Se podria con <strong>los</strong> bagazos de planta fina, <strong>com</strong>poner<br />
un <strong>vino</strong>-tintura notable por su color y su finura, y levantar,<br />
con él, el color y la calidad de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.<br />
Hé aquí una fuente considerable de colorantes finos<br />
y naturales.<br />
Por toda la Francia y en todos <strong>los</strong> países que<br />
<strong>los</strong> poseen, se deberían emplear <strong>los</strong> orujos de planta<br />
fina para <strong>colorear</strong>, para levantar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.<br />
Esto seria un mejoramiento verdadero, de buena<br />
ley, contra el cual no se elevaria protesta alguna.<br />
Seguramente hé aquí una, idea nueva, racional, práctica,<br />
aceptable por las personas más escrupu<strong>los</strong>as.
Las dos frases siguientes reasumen muy bien le<br />
conjunto del décimo procedimiento:<br />
Es legal y racional utilizar el color natural de la<br />
uva con procedimientos mejor <strong>com</strong>binados, más <strong>com</strong>pletos.<br />
Es legal y racional emplear de una manera general<br />
<strong>los</strong> bagazos de planta fina para levantar á un nivel<br />
más elevado el color y las cualidades de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.<br />
Ventajas<br />
de mi décimo procedimiento, <strong>com</strong>paradas con el<br />
azucaramiento en cuba<br />
Mi décimo procedimiento trae varias ventajas.<br />
Pide poca mano de obra y aun menos adelantos.<br />
En cualquiera época del año, cuando tiene tiempo,,<br />
cuando quiere, el propietai-io puede mejorar y <strong>colorear</strong><br />
sus <strong>vino</strong>s.<br />
El azucaramiento en cuba, (véase la nota cuarta)<br />
para producir buenos resultados, reclama cuidados<br />
y una vigilancia particular en el momento en que el<br />
propietario se encuentra ya sobrecargado de ocupaciones.<br />
Además, exige una suma bastante fuerte, <strong>com</strong>o se<br />
va á ver:<br />
Es necesario un kilo y medio de azúcar negro fino<br />
para elevar un grado el alcohol de un hectolitro de<br />
<strong>vino</strong>, ó sea dos francos.<br />
Esta suma repetida en 200 ó 300 hectolitros representa<br />
ya cierta cifra.<br />
El precio al cual se venden generalmente <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
bajos no <strong>com</strong>pensaria acaso siempre este aumento de<br />
gasto.<br />
A <strong>los</strong> propietarios toca pensarlo y escoger.
— 33 —<br />
Undécimo procedimiento<br />
para transformar <strong>vino</strong>s ordinarios en grandes<br />
ordinarios con bagazos conservados<br />
Yo lo considero <strong>com</strong>o el más <strong>com</strong>pleto, el más perfecto<br />
de todos.<br />
Supongo que un propietario ha conservado bagazo<br />
de planta fina en tres barriles (18 hectolitros) por el<br />
método indicado en el procedimiento décimo.<br />
En Mayo ó Junio, por ejemplo, quiere elevar auna<br />
calidad muy superior 60 hectolitros de <strong>vino</strong>.<br />
En una cuba bastante grande, echa 60 hectolitros<br />
de <strong>vino</strong>.<br />
Pone en una caldera 30 ki<strong>los</strong> de azúcar negra fina<br />
con un hectolitro de <strong>vino</strong>, y la hace hervir hasta que<br />
todo se haya derretido; después vierte el contenido<br />
de la caldera en el <strong>vino</strong> de la cuba.<br />
Repite tres veces esta operación, hasta el total<br />
de 120 ki<strong>los</strong>.de azúcar negra, dos por hectolitro.<br />
Hecho esto, arroja á la cuba todo el bagazo de pineau<br />
conservado en <strong>los</strong> tres barriles y verifica la<br />
mezcla por la <strong>com</strong>presión.<br />
La fermentación se establece; por su intermedio,<br />
el <strong>vino</strong> ordinario disuelve y asimila el alcohol, el<br />
color, la delicadeza, todos <strong>los</strong> principios contenidos<br />
en el bagazo de pineau. Se le saca y se prensa el bagazo.<br />
El <strong>vino</strong> ordinario se ha vuelto grande ordinario<br />
un buen passe-tout-grain, <strong>com</strong>o se dice en Borgoña.<br />
Esta transformación legítima, racional, científica<br />
puede practicarse en cualquiera época del año, con<br />
una suma reducida; 2 francos de azúcar negra por<br />
hectolitro y la mano de obra.<br />
Elevado así á una calidad muy superior, el <strong>vino</strong>
— 34 —<br />
adquiere un mayor valor que <strong>com</strong>pensa diez veces<br />
<strong>los</strong> gastos y aun más.<br />
Duodécimo procedimiento<br />
para mejorar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios con <strong>los</strong> posos de<br />
grandes <strong>vino</strong>s<br />
Como en él procedimiento procedente se propone<br />
aumentar el color y la calidad de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios<br />
con <strong>los</strong> restos de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s írios.<br />
Los nitros de gran tamaño inventados hace algunos<br />
años permiten clarificar rápidamente <strong>los</strong> posos<br />
y las heces de grandes <strong>vino</strong>s.<br />
Mezclados con <strong>los</strong> ordinarios en cierta proporción,<br />
-contribuyen á elevar su color y su calidad.<br />
Esta práctica muy conocida, muy extendida, produce<br />
buenos resultados.<br />
Un propietario me decia un dia: ¿La química no<br />
podria extraer barato todo este color natural y venderlo<br />
en polvo ó en tinte<br />
Seguramente, la química ha resuelto dificultades<br />
más <strong>com</strong>plicadas, y si le fuera necesario, <strong>los</strong> esfuerzos<br />
de <strong>los</strong> investigadores, una vez concentrados sobre<br />
este punto, tendrían prontamente la solución del<br />
problema.<br />
¿La industria no es hija de la necesidad<br />
Mas en este caso consideraria yo <strong>com</strong>o desastrosa<br />
l·i intervención de la química. En <strong>los</strong> productos desde<br />
luego puros, se introducirían poco á poco colorantes<br />
artificiales y se volvería á caer en el mismo<br />
atolladero.<br />
La circular del señor Guarda-sel<strong>los</strong>, ha muy felizmente<br />
cerrado la puerta á todos <strong>los</strong> colorantes químicos.<br />
Inútil es volver á abrirla.<br />
Seria aun de desear que la ley prohiba de una ma-
oiera absoluta la fabricación y la venta de colorantes<br />
de cualquiera procedencia que sea. ¿Y por qué<br />
Guando <strong>los</strong> propietarios no puedan <strong>com</strong>prar colorantes<br />
en ninguna parte, se resignarán á hacer el<strong>los</strong><br />
mismos, todos <strong>los</strong> años con sus uvas, <strong>vino</strong>s muy coloreados.<br />
Éste es el único y verdadero medio de tener <strong>vino</strong><br />
legítimo.<br />
Y no se venga á decir que mis procedimientos buenos<br />
en teorías, no pueden recibir aplicación práctica;<br />
yo mismo he <strong>com</strong>probado muchas veces <strong>los</strong> hermosos<br />
resultados dados por algunos de el<strong>los</strong>, especialmente<br />
por el octavo y el noveno.<br />
Los considero tan fáciles de <strong>com</strong>prender <strong>com</strong>o de<br />
ejecutar.<br />
En vez de vender sus bagazos (en Borgoña sus<br />
gennes)de 3 á 4 francos <strong>los</strong> 100 ki<strong>los</strong>, <strong>los</strong> propietarios<br />
deberían conservar<strong>los</strong> á fin de tratar<strong>los</strong> por uno<br />
de <strong>los</strong> cuatro primeros ó por <strong>los</strong> últimos procedimientos.<br />
No sabria repetirlo bastante: para hacer <strong>vino</strong>s coloreados,<br />
<strong>los</strong> propietarios no tienen más que querer:<br />
No se encontrarán en adelante <strong>vino</strong>s poco coloreados<br />
mis que entre <strong>los</strong> ignorantes ó <strong>los</strong> indolentes que no<br />
hayan sabido ó no hayan querido aprovecharse de su<br />
derecho; porque á todo propietario pertenece el derecho<br />
incontestable, é incontcstado, de emplear el<br />
color depositado 'por la naturaleza en el grano de la<br />
uva.<br />
Este gran lujo de procedimientos no presenta á<br />
<strong>los</strong> propietarios más dificultad que la de la elección.<br />
Los que quieren <strong>vino</strong>s de color subido, <strong>los</strong> harán á<br />
voluntad todos <strong>los</strong> años, y librarán así al pais del tributo<br />
que paga á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s extranjeros ricos en<br />
color.
— 36 —<br />
Lleva más lejos de lo que se cree esta cuestión de<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s subidos de color.<br />
Los <strong>vino</strong>s coloreados de 1876, servirán para elevar<br />
el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de 1875. Mas si el año 1877 nos<br />
daba <strong>vino</strong>s débiles de color, ¿qué haríamos, habituados<br />
<strong>com</strong>o lo estamos á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados<br />
Mientras que las propietarios no sepan hacer todos<br />
<strong>los</strong> años <strong>vino</strong>s coloreados, el <strong>com</strong>ercio se verá forzado<br />
á pedir á España, Italia, á Portugal <strong>vino</strong>s de color<br />
subido, y esto por cantidad considerable, cuantas veces<br />
falta color á la cosecha. La estadística da sobre<br />
este asunto instructivas revelaciones.<br />
En 1867, la Francia <strong>com</strong>praba <strong>vino</strong>s extranjeros<br />
por 6 millones; en 1876 por 24 millones de francos.<br />
Desde 1867, la Francia ha vendido <strong>vino</strong>s al extranjero<br />
en proporciones decrecientes.<br />
La Italia ha vendido á la Francia, 55,000 hectolitros<br />
de <strong>vino</strong> en 1875; casi 3,000 hectolitros en 1876.<br />
La Francia ha vendido á la Italia 45,000 hetólitros<br />
de <strong>vino</strong> en 1875, 18,000 hectolitros en 1876.<br />
Hé aquí las causas probables de estos cambios:<br />
La Italia hace <strong>vino</strong>s coloreados.<br />
Como todos <strong>los</strong> <strong>com</strong>petidores de la Francia, la Italia,<br />
desde hace diez años, ha perfeccionado mucho<br />
sus métodos de cultivar la vid. La Francia permanece<br />
estacionaria para la producción de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados.<br />
¿No seria sensible ver á la Francia tributaria de<br />
aquel<strong>los</strong> países por un producto que puede muy bien<br />
hacer ella misma, por un producto del cual la naturaleza<br />
le ha dado todos <strong>los</strong> elementos, todas las materias<br />
primeras<br />
La producción de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados se convertiría<br />
además para ella en una fuente de riqueza; su<br />
clima es suficiente, ayudado por la industria de sus
habitantes. Los que sepan hacer <strong>vino</strong> de color subido,<br />
aumentarán así su valor y acrecerán sus rentas.<br />
Mis procedimientos pondrán así al alcance de todos<br />
lo que hasta aquí no es más que privilegio de<br />
algunos.<br />
En cuanto al punto de vista de la calidad, contribuirán<br />
á levantar la medianía general de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
ordinarios elevándoles su color.<br />
¿El interés nacional no hace urgente la propagación<br />
de <strong>los</strong> procedimientos que permiten hacer todos<br />
<strong>los</strong> años <strong>vino</strong>s de color subido <strong>com</strong>o <strong>los</strong> de <strong>los</strong> países<br />
meridionales<br />
Hay todavía otros motivos serios de urgencia.<br />
A principios de Noviembre de 1876, la administración<br />
de aduanas descubrió el secreto empleado para<br />
dar á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s extranjeros un color tan subido.<br />
Advertido de lo que pasaba, el Director general<br />
de Aduanas ordenó el análisis de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s extranjeros<br />
que entrasen en Francia, y se ha reconocido<br />
que muchos de el<strong>los</strong> debían su hermoso color subido<br />
á colorantes artificiales y sobre todo á las pastillas<br />
fuchsinadas.<br />
Perseguida por <strong>los</strong> tribunales, por las Cámaras sindicales,<br />
por <strong>los</strong> procedimientos Faliéres, Bélus, Massie,<br />
Bouiíhon, la fuchsina desaparecerá de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s,<br />
sin perjuicio de reaparecer tan pronto <strong>com</strong>o la<br />
vigilancia y las persecuciones se aflojen. (Véase nota<br />
octava).<br />
¿Qué va á suceder<br />
Se abandonarán <strong>los</strong> colorantes minerales muy fáciles<br />
de descubrir; se volverá á <strong>los</strong> colorantes vegetales,<br />
mezclados en conjunto, para desconcertar mejor'<br />
las investigaciones.<br />
Mezclad <strong>vino</strong>s naturales con <strong>vino</strong>s coloreados por
una mezcla de varios colorantes; ¿qué puede hacer el<br />
análisis químico<br />
Hé aquí la respuesta de Draggendorff, el célebre<br />
profesor de química en la Universidad rusa de<br />
D or pat:<br />
«Los procedimientos de análisis son muy buenos<br />
cuando se les examina con una materia colorante<br />
única; dan á veces resultados muy satisfactorios,<br />
cuando el licor contiene dos materias colorantes, y<br />
no se puede echar cuentas sobre su indicación desde<br />
que la proporción del <strong>vino</strong> natural se hace un poco<br />
fuerte.<br />
»No queda, por consiguiente, más que hacer ensayos<br />
<strong>com</strong>parativos y, con mucha frecuencia, inspeccionando<br />
la acción de <strong>los</strong> reactivos sobre <strong>vino</strong>s que,<br />
se sabe, contienen colorantes extranjeros, no se llegará<br />
más que á resultados sobre <strong>los</strong> cuales, un experimentador<br />
concienzudo no sabría fundar un juicio<br />
sólido.» (Toxicologic de Draggendorff, trad, par le<br />
professeur Riter, de Nancy.—Paris 1873, pág. 638.)<br />
Desde esta época, la ciencia ha, sin embargo, realizado<br />
un progreso importante, empleando el <strong>vino</strong><br />
sospechoso para teñir la seda, la lana ó el algodón.<br />
(Véase el fin de la nota octava).<br />
Mientras el gusto público pida <strong>vino</strong>s de color subido,<br />
el <strong>com</strong>ercio le dará satisfacción de la misma manera.<br />
El único y verdadero medio de atajar el coloraje<br />
artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s es la propagación sin tardanza<br />
de <strong>los</strong> procedimientos que he indicado.<br />
Cuando <strong>los</strong> propietarios-sepan hacer todos <strong>los</strong> años<br />
<strong>vino</strong>s ricos en color, el <strong>com</strong>ercio no tendrá ya que<br />
preocuparse de esta cuestión, y el reinado de <strong>los</strong> colorantes<br />
facticios habrá real y definitivamente concluido.
— 39 —<br />
Tal es el nuevo camino que yo indico; tales son <strong>los</strong><br />
nuevos procedimientos que yo propongo. Cada uno<br />
puede ensayar<strong>los</strong>, <strong>com</strong>probar<strong>los</strong>, y por la <strong>com</strong>paración<br />
de <strong>los</strong> resultados, adoptar para su uso una elección<br />
motivada.<br />
Los entrego á la publicidad, es decir, á todas las<br />
críticas, á todas las controversias.<br />
Promoviendo la agitación á su alrededor, la discusión<br />
libre acabará por apreciar<strong>los</strong>, por hacerles resaltar<br />
su parte práctica, útil y verdadera.<br />
Desde aquí hasta la vendimia próxima, se hará luz<br />
sobre su valor, y <strong>los</strong> propietarios que <strong>los</strong> adopten<br />
tendrán tiempo de disponer sus preparativos.<br />
Cuando se pueda prever una cosecha rica en color,<br />
se recargará aun este color natural, si se juzga<br />
conveniente.<br />
Cuando, al contrario, sea posible prever <strong>vino</strong>s pobres<br />
en color, se obtendrá por el uso de mis procedimientos,<br />
del octavo, por ejemplo, <strong>vino</strong>s mucho más<br />
coloreados que con el método ordinario.<br />
Conclusion<br />
La circular del señor Ministro y el empleo de mis<br />
procedimientos ciarán al consumo lo que reclama<br />
desde mucho tiempo há :<br />
El <strong>vino</strong> legítimamente coloreado, legítimamente<br />
vendido.
— 40 —<br />
CAPITULO<br />
III<br />
NOTAS<br />
COMPLEMENTARIAS<br />
NOTA PRIMERA<br />
¿Porqué la coloración artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s se ha<br />
extendido tan general y tan rápidamente<br />
Hace uno ó dos sig<strong>los</strong>, en Borgoña, se apreciaba<br />
poco el color en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos, y se preferia el tinte<br />
piel ó piel de cebolla, que el<strong>los</strong> adquieren envejeciéndose.<br />
En Pomard, por-ejemplo, para obtenerlo más pronto,<br />
se aplastaba sobre el suelo (matis) del lagar con<br />
el pinot negro salido de la cuba, un cuarto ó un<br />
quinto de pinot gris, vulgarmente llamado beurot ó<br />
burot y el <strong>vino</strong> tomaba el color ojo de perdiz.<br />
En la misma cepa de pinot negro se encuentra algunas<br />
veces una uva negra y una uva gris y en la<br />
misma uva granos negros y granos grises; el burot,<br />
según muchos observadores, no seria, pues, más que<br />
una degeneración del pinot negro por variación vegetativa<br />
ó por influencia del sol.<br />
Degeneración ó variedad especial, el pinot gris suministra<br />
un <strong>vino</strong> casi incoloro, ligero, pero muy<br />
fino.<br />
Se encuentra en las viñas de Volnay cierta cantidad<br />
de pinot gris, y el <strong>vino</strong> tan renombrado de este
— 41 —<br />
pais, le debe, en parte, una de sus más notables cualidades,<br />
su extremada finura.<br />
En <strong>los</strong> grandes terruños de la costa de Bsaune se<br />
encuentra aun ahora 1/20 próximamente de pinot<br />
blanco que <strong>com</strong>unica al <strong>vino</strong> rojo una gran finura.<br />
En esta época de buena fe y de lealtad, no se desdeñaban,<br />
sin embaigo, <strong>los</strong> medios con ayuda de <strong>los</strong><br />
•cuales se aceleraba el desenvolvimiento de las cualidades<br />
apetecidas en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos. En nuestros dias,<br />
pues, es legítimo y lícito producir por todos <strong>los</strong> medios<br />
naturales posibles el color que tanto se aprecia<br />
•en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
En otro tiempo se evitaba el color; ahora se quiere<br />
•color y mucho. ¿Por qué<br />
Asunto de moda y de gusto no se discute.<br />
Se pudiera, sin embargo, señalar algunas causas á<br />
este cambio de rumbo.<br />
1. a En <strong>los</strong> años calurosos, se cosecha generalmente<br />
un <strong>vino</strong> rico en alcohol y en color; estas dos<br />
cualidades van juntas: un hermoso color rojo subido<br />
encanta á la vista, y esta impresión lisongera dispone<br />
de antemano el paladar en favor del <strong>vino</strong>.<br />
Una coloración débil indica desde luego una calidad<br />
inferior por causa de un año ó clima mediano.<br />
En razón de la dificultad de las <strong>com</strong>unicaciones<br />
estos <strong>vino</strong>s inferiores se consumían antiguamente,<br />
tales <strong>com</strong>o eran, en el lugar donde se producían.<br />
Desde que <strong>los</strong> ferro-carriles, con su baratura, han<br />
suprimido las distancias, el <strong>com</strong>ercio ha tomado la<br />
costumbre de levantar estos <strong>vino</strong>s débiles con otros<br />
más coloreados, dándoles así no solamente la apariencia,<br />
sino también las cualidades de un <strong>vino</strong><br />
mejor.<br />
Poco á poco el consumo ha contraído respecto de<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados una costumbre, que, una vez<br />
G
— 42 —<br />
inveterada, no sabria desarraigar sin dificultad.<br />
2. a En vista de las enormes tarifas que gravan<br />
las bebidas, más de un negociante ha debido concebir<br />
el pensamiento de sustraerse en parte á ellas;<br />
un <strong>vino</strong> rico en color soporta fácilmente el agua sin<br />
que la vista se aperciba; si con dos .hectolitros de<br />
<strong>vino</strong> oscuro, se hacen tres, el beneficio adquirido por<br />
el valor del <strong>vino</strong> fabricado se aumenta aun con todos<br />
<strong>los</strong> derechos de que se ha privado fraudulentamente<br />
al Estado.<br />
No se ha de creer, sin embargo, que el <strong>vino</strong> se<br />
aviene fácilmente á recibir un exceso de agua; el <strong>vino</strong><br />
contiene no solamente color y alcohol sino también<br />
materias sólidas, ácidos y sales; aumentándolo demasiado<br />
resulta una bebida insípida y floja, mientras<br />
no se restablece con alcohol, tártaro y tanino la proporción<br />
de <strong>los</strong> elementos constitutivos.<br />
3. a En 1875, por consecuencia del mal tiempo, se<br />
habían cosechado <strong>vino</strong>s débiles de color, aun en <strong>los</strong><br />
países donde ordinariamente poseen <strong>los</strong> de color más<br />
subido. Circunstancia bastante rara, la misma causa<br />
habia reinado en todas partes y habia producido en<br />
todas partes el mismo resultado: escasez de color en<br />
toda la línea.<br />
Para realzar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s descoloridos de todas partes<br />
se pedían <strong>vino</strong>s coloreados; <strong>los</strong> países que <strong>los</strong> suministran<br />
ordinariamente, no <strong>los</strong> poseían. De allá surgió<br />
la necesidad de hacer<strong>los</strong>; de allá, para las fábricas<br />
de sustancias colorantes, la ocasión de extender<br />
sus productos.<br />
En 1876, cambio <strong>com</strong>pleto. El sol, ese in<strong>com</strong>parable<br />
químico en <strong>los</strong> actos y para <strong>los</strong> productos de la<br />
vegetación, se ha presentado favorable; por todas<br />
partes abunda el color; así esta cuestión ha perdido<br />
momentáneamente su importancia; ya <strong>los</strong> calores
— 43 —<br />
del estío hacían fácilmente prever para las fábricas<br />
ciantes en <strong>vino</strong>s de Borgoña hacer venir y emplear<br />
<strong>vino</strong>s del Mediodía. (Aféase la nota duodécima).<br />
NOTA TERCERA<br />
Rarezas<br />
Este negocio de <strong>los</strong> colorantes facticios ha presentado<br />
aspectos singulares.<br />
De una parte, el Estado alentaba indirectamente y<br />
re<strong>com</strong>pensaba á <strong>los</strong> fabricantes de colorantes, haciéndoles<br />
distribuir por mediación de las Sociedadesde<br />
Agricultura, medallas <strong>com</strong>pradas con las subvenciones<br />
oficiales.<br />
De otra parte, el Estado hacia perseguir por <strong>los</strong><br />
tribunales á <strong>los</strong> negociantes que empleaban aquel<strong>los</strong>mismos<br />
colorantes honrados con medallas oficiales ó<br />
casi-oficiales.<br />
Esta es una verdadera trampa, exclamaba un negociante<br />
irritado. Sin admitir expresiones tan vivas,<br />
es necesario confesar que existia entonces una anomalía<br />
chocante á la cual ha puesto definitivamente<br />
término la circular ministerial.<br />
Tal es, al menos, la excusa que <strong>los</strong> negociantes<br />
acriminados invocaban en favor de su buena íé.<br />
Muchos de el<strong>los</strong>, si no todos, han creído poder emplear<br />
con perfecta seguridad <strong>los</strong> colorantes re<strong>com</strong>pensados<br />
con fondos del Estado.<br />
Desde el principio de esta campaña contra el coloraje,<br />
¿qué persecuciones han sido dirigidas contra<br />
<strong>los</strong> fabricantes de colorantes<br />
Ninguna.<br />
Otra anomalía á lo menos tan rara.<br />
Por la ley Grammont se permite á <strong>los</strong> fabricantes
— 45 —<br />
de kirsch añadirle de tres á seis jugo de cerezas<br />
fermentadas; destilar todo el conjunto y vender el<br />
producto <strong>com</strong>o kirsch puro.<br />
En Cognat, al contrario, la ley castiga á <strong>los</strong> que<br />
mezclan de fresaseis de su <strong>vino</strong> natural y que venden<br />
<strong>com</strong>o cognac puro el producto de esta destilación.<br />
Permitido en <strong>los</strong> Yosgos, castigado en <strong>los</strong> Charentes.<br />
¿Por qué<br />
NOTA CUARTA<br />
Acidez del <strong>vino</strong>. Medios de remediarla. Acidez natural<br />
1.° En <strong>los</strong> años húmedos ó frios, la conversion en<br />
azúcar de <strong>los</strong> ácidos de la uva se verifica de una manera<br />
in<strong>com</strong>pleta; el mosto, por consiguiente el <strong>vino</strong>,<br />
queda verde y ácido. Se reemplaza el azúcar ausente<br />
añadiéndole á la cuba cierta cantidad de azúcar ó<br />
azúcar negro elegido. Para fijar exactamente la cantidad<br />
de azúcar que se ha de emplear, seria menester,<br />
en <strong>los</strong> años buenos, medir la densidad del mosto con el<br />
gleuco-oenómetro, y cuando esta densidad acuse un<br />
grado inferior en <strong>los</strong> años medianos, se añadirá bastante<br />
azúcar al mosto para que éste alcance la cifra<br />
de <strong>los</strong> años buenos.<br />
Por indolencia, pereza ó ignorancia, la mayoría de<br />
<strong>los</strong> propietarios no obran así.<br />
Cuantas veces quieren aumentar un grado el alcohol<br />
de un hectolitro de<strong>vino</strong>, otras tantas ponen 1,500<br />
gramos de azúcar, por hectolitro de mosto, y esto<br />
hasta 7 ú 8 ki<strong>los</strong> de azúcar por hectolitro, sin saber<br />
si conseguirán el fin deseado.<br />
Es preciso no persuadirse que se puede añadir indefinidamente<br />
azúcar al mosto para obtener mayor<br />
grado de alcohol.
— 46 —<br />
Existe en el mosto una proporción natural entre<br />
el azúcar y <strong>los</strong> fermentos.<br />
Un líquido muy azucarado no fermenta ó casi no<br />
fermenta.<br />
Si se le añaden fermentos en cantidad proporcional,<br />
el azúcar en exceso no fermenta y queda disuelta<br />
en el líquido.<br />
Todo depende entonces de la duración de la fermentación.<br />
Si la fermentación dura poco, el <strong>vino</strong> es blando, es<br />
decir, menos rico en color y en tanino, y el azúcar<br />
sobreañadido queda en disolución. Una vez en el<br />
<strong>vino</strong>, se forma un principio de fermentación siempre<br />
pronto á producir diversas enfermedades, y esto durante<br />
algunos años, hasta que haya desaparecido<br />
<strong>com</strong>pletamente la fermentación lenta, de las coladuras<br />
y trasiegos repetidos.<br />
Se impiden fácilmente todas estas fermentaciones<br />
ulteriores añadiendo al <strong>vino</strong> 6 ú 8 grados de ácido<br />
salicylico por hectolitro, disueltos en medio vaso de<br />
aguardiente.<br />
Si se prolonga la duración de la fermentación<br />
a<strong>com</strong>pañándola de muchas <strong>com</strong>presiones, el líquido<br />
disuelve mayor cantidad de color y de tanino; el <strong>vino</strong><br />
es firme, vigoroso, astringente; el azúcar se convierte<br />
casi enteramente en alcohol y en ácido carbónico,<br />
y entonces se verifica otro fenómeno.<br />
La raspa (1) y la película absorben y retienen mayor<br />
cantidad de alcohol.<br />
Esto es tan cierto, que <strong>los</strong> destiladores de bagazo<br />
buscan y pagan más caro el bagazo de las cubas azucaradas<br />
porque da más aguardiente.<br />
Cuando ha terminado la fermentación tumultuosa,<br />
(i)<br />
Racimo sin granos.
si se le añade azúcar á una cuba, es necesario mezclarla<br />
con mosto en una caldera y calentarla hasta<br />
la disolución; entonces solamente se le echa en la<br />
cuba.<br />
Si se echa el azúcar negro enmasa en la cuba, casi<br />
no se deshace, y se la encuentra intacta en medio del<br />
bagazo de uva. Inútil es decir que no ha fermentado.<br />
Esto es lo que sucede todos <strong>los</strong> años á las gentes<br />
poco cuidadosas.<br />
Alcoholizar el <strong>vino</strong> por el azucaramiento en cuba<br />
es una operación favorable á <strong>los</strong> pequeños <strong>vino</strong>s ácidos<br />
y débiles de <strong>los</strong> paises frios del centro, del N-E y<br />
del N-0 de la Francia.<br />
El alcohol producido por la fermentación del azúcar<br />
se une bien con el <strong>vino</strong>; precipita <strong>los</strong> excesos de<br />
sal y de tártaro; endulza <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s demasiado ácidos,<br />
y se encuentra en el estado naciente al contacto de<br />
<strong>los</strong> ácidos, reacción que favorece el desarrollo ulterior<br />
de <strong>los</strong> éteres cenánthicos productores de fragancias.<br />
Al contrario, no se pueden azucarar en cuba <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s del Mediodía ya muy ricos en azúcar y suficientemente<br />
provistos de alcohol. Se les alcoholiza<br />
con todo eso para prevenir toda fermentación consecutiva<br />
en el tonel.<br />
Se podria, en el mismo barril, añadir 10 gramos<br />
de ácido salicylico por hectolitro.<br />
Acidez accidental ó acetificación. Medios de remediarla,<br />
2.° En el <strong>vino</strong> existen en el estado natural varios<br />
ácidos: tártrico, málico, tánico, etc. Si por consecuencia,<br />
de vaciamiento, ó de otra cualquier causa,<br />
el alcohol absorbe el oxígeno del aire, se cambia ea<br />
vinagre ó ácido acético.
— 48 —<br />
¿Qué hacer entonces<br />
Dejo á un lado el caso en que la casi totalidad del<br />
alcohol se transforma en vinagre. No hay necesidad<br />
de pensar en cuidarse de un <strong>vino</strong> irremediablemente<br />
perdido.<br />
Suponemos este mal al principio, cuando el <strong>vino</strong><br />
<strong>com</strong>ienza solamente á picarse.<br />
l.° Se ha intentado muchas veces neutralizar el<br />
ácido acético con la creta ó la cal en polvo. Se forman<br />
entonces tártaros, tanatos, carbonatas de cal<br />
solubles que se precipitan al fondo. Se forma también<br />
acetato de cal soluble en el agua; esta sal queda<br />
disuelta en el <strong>vino</strong> y le <strong>com</strong>unica un gusto desagradable.<br />
En un grado más avanzado de la acetificación,<br />
añadiéndole lyia dosis más fuerte de creta, se neutralizan<br />
todos <strong>los</strong> ácidos del <strong>vino</strong>. ¿Qué queda entonces<br />
Un líquido azulado, soso, insípido, que no se<br />
asemeja á nada.<br />
La materia colorante del <strong>vino</strong> es naturalmente<br />
azul; se vuelve roja por el contacto de <strong>los</strong> precitados<br />
ácidos.<br />
Vuelve á tomar su color natural azul cuando todos<br />
<strong>los</strong> ácidos se neutralizan.<br />
Para rehacer un <strong>vino</strong> semejante, seria necesario<br />
restituirle todos <strong>los</strong> ácidos y el alcohol, este gasto<br />
excedería el valor del <strong>vino</strong>.<br />
Vale más no tratar por la creta el <strong>vino</strong> que se vuelve<br />
agrio, sino más bien por el carbonato de potasa ó<br />
por el tártaro neutro de potasa que no le enturbian<br />
(10 ó 20 gramos por hectolitro).<br />
Se ha ensayado, hace cincuenta años, el disimular<br />
por un principio azucarado la acidez accidental del<br />
<strong>vino</strong>.
— 49 —<br />
Se empleaba á este fin el protóxido de plomo (li—<br />
targirio); ó una sal de plomo soluble.<br />
Solamente que este <strong>vino</strong> aplomado era un veneno<br />
y producía en <strong>los</strong> consumidores todos <strong>los</strong> síntomas<br />
del envenenamiento por el plomo.<br />
Los tribunales hicieron pronta y buena justicia á<br />
este fraude culpable.<br />
No se podia disimular la acidez con azúcar, porque<br />
añadir azúcar á un <strong>vino</strong> que fermenta es querer apagar<br />
el fuego con aceite.<br />
Se ha encontrado después una cosa mejor,la gliceriña<br />
y el ácido salicylico.<br />
La glicerina es el principio azucarado de <strong>los</strong> aceites<br />
y de <strong>los</strong> cuerpos crasos. Neutro y bien purificado<br />
de todo cuerpo extraño, corregiría ventajosamente el<br />
sabor de un .<strong>vino</strong> agrio. A <strong>los</strong> que clamasen contra<br />
esta prática, responderé yo que, sin saberlo, toman<br />
glicerina en sus alimentos cuándo consumen aceites,<br />
ó bien las grasas adherentes á la carne de <strong>los</strong> animales.<br />
No solamente la glicerina forma parte de nuestrosalimentos<br />
cotidianos, sino que se la encuentra también<br />
naturalmente en el mosto. Las pepitas son oleaginosas.<br />
En Italia, se saca de ellas 5 ó 7 por 100 deaceite<br />
<strong>com</strong>estible ó más bien <strong>com</strong>bustible.<br />
Aplastadas durante el repiso, dan aceite que se resuelve<br />
en glicerina y ácido craso.<br />
Otro origen de cuerpos crasos es lapruine ó aterciopelado<br />
del grano, materia cerera análoga á la<br />
mygricina existente en la cera de las abejas.<br />
Dos eminentes químicos, MM. Betfthelot y Pasteurhan<br />
demostrado la presencia de la glicerina en el<br />
<strong>vino</strong>.<br />
Según M. Pasteur, además del alcohol y del ácido<br />
carbónico, se forma siempre durante la fermentación
— 50 —<br />
alcohólica, glicerina (5 gramos por litro), ácido sucínico<br />
(uno ó 2 gramos por litro), é hydrocarburos<br />
homólogos del espíritu de <strong>vino</strong>.<br />
En ciertas circunstancias especiales indicadas por<br />
M. Berthelot, la glicerina fermenta lentamente produciendo<br />
alcohol, ácido carbónico ydesprendimiento<br />
de hidrógeno.<br />
La glicerina, líquido espeso, transparente, sin<br />
olor ni color, parece un jarabe del cual tiene el sabor<br />
azucarado.<br />
La glicerina no impediria la fermentación del mosto;<br />
no la impediria pero la disminuiria en un <strong>vino</strong><br />
que tienda á agriarse y sobre todo le corregiria su<br />
sabor ácido.<br />
La glicerina conserva las materias orgánicas porque<br />
ofrece probablemente un medio in<strong>com</strong>patible con<br />
el nacimiento y el crecimiento de <strong>los</strong> mlcrocyma, zymozoarios,<br />
protoplasmascelidares, organhmos cryptogánúcos,<br />
á <strong>los</strong> cuales se atribuyen las fermentaciones<br />
y las des<strong>com</strong>posiciones.<br />
2.° Ninguna sustancia posee en tan alto grado<br />
esta propiedad <strong>com</strong>o el ácido salicylico.<br />
Este ácido, derivado del ácido fénico ó phenol, se<br />
prepara haciendo pasar una corriente de ácido carbónico<br />
á una solución concentrada y calentada de<br />
phemol sodificada; (Kolbe y Lautemann).<br />
No tiene el olor repugnante del ácido fénico; es<br />
inodoro, inofensivo, de un sabor dulce y acedado;<br />
muy purificado, presenta el aspecto de una materia<br />
blanca, cristalizado, coposa, ligera; se disuelve poco<br />
en el agua fria, muy bien en el agua caliente y en el<br />
alcohol; disuelto en el alcohol produce su máximum<br />
de efecto, <strong>com</strong>o lo ha hecho notar muy bien M. Robin<br />
et.<br />
Previene la formación ú obra la destrucción de <strong>los</strong>
— 51 —<br />
organismos inferiores, mycodernos, hongos; <strong>com</strong>o<br />
tal, encuentra las más numerosas y más variadas<br />
aplicaciones para conservar el mosto de uva, la cerveza,<br />
<strong>los</strong> jarabes, la carne, las frutas, la manteca, la<br />
leche, <strong>los</strong> huevos; preserva del enmohecimiento y de<br />
las fermentaciones, todos <strong>los</strong> licores azucarados, las<br />
soluciones tintoriales, <strong>los</strong> aderezos, almidonados, la<br />
tinta, las emulsiones, <strong>los</strong> mucílagos de goma, las<br />
confituras y las conservas alimenticias de cualquiera<br />
naturaleza.<br />
Mezclado con <strong>vino</strong>, impide las fermentaciones ulteriores,<br />
sobre todo en el <strong>vino</strong> que ha sido azucarado<br />
en cuba.<br />
Aun hay motivo para pensar que haciéndose uso<br />
todos <strong>los</strong> dias de un <strong>vino</strong> que contuviera diez á quince<br />
centigramos de ácido salicylico por litro, se preservaria<br />
de enfermedades contagiosas ó epidémicas,<br />
viruelas, sarampión, escarlatina, tifus, crup, angina<br />
lardácea,etc.<br />
Mr. Robinet ha hecho sobre las propiedades antizymicas<br />
del ácido salicylico tres curiosos experimentos<br />
que debe publicar en breve.<br />
12 á 15 gramos impiden la fermentación de un hectolitro<br />
de mosto;<br />
7 á 8 gramos detienen <strong>com</strong>pletamente la fermentación<br />
de un hectolitro de mosto en plena fermentación<br />
;<br />
5 á 6 gramos detienen enteramente la fermentación<br />
de un hectolitro de <strong>vino</strong> que sale del lagar;<br />
4 á 5 gramos en un hectolitro de <strong>vino</strong> blanco habiendo<br />
sufrido su primera fermentación, bastan para<br />
inmovilizarlo y clarificarlo al cabo de algunos dias.<br />
(Véase Moniteur vinicole del 14 de Octubre de 1876.)<br />
Dosis tan débiles son perfecta y <strong>com</strong>pletamente<br />
inofensivas.
Deteniéndose toda fermentación ulterior en el <strong>vino</strong>;<br />
el ácido salicylico le preservará de las enfermedades<br />
provocadas casi siempre por una fermentación<br />
cualquiera.<br />
Así este descubrimiento parece llamado á un gran<br />
porvenir; pues, hasta hoy, no se poseían más que<br />
medios menos perfectos para impedir la fermentación<br />
de <strong>los</strong> líquidos : filtración con el negro animal;<br />
adición de alcohol fuerte ; mutage con azufre ó mostaza.<br />
Estos datos podrán más de una vez servir al consumidor<br />
que quiera utilizar dentro de su casa <strong>vino</strong><br />
que tienda á picarse.<br />
En el hogar doméstico, cada uno es libre de añadir<br />
glicerina y ácido salicylico, por ejemplo, al <strong>vino</strong><br />
destinado al consumo diario.<br />
Esta latitud ¿se aplica igualmente á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s vendidos<br />
por el <strong>com</strong>ercio<br />
Yo lo presumo, apoyándome en el texto de la circular<br />
ministerial: «Resulta de la exposición de motivos,<br />
que no se lia querido poner trabas á la operación<br />
que consiste, siguiendo la expresión usada en este género<br />
de <strong>com</strong>ercio, en trabajar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s según procedimientos<br />
muy diversos, unos muy antiguos, otros indicados<br />
por la ciencia moderna,.»<br />
Evidentemente, la ley autorizará siempre la práctica<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s que consista en beneficiar descubrimientos<br />
que la ciencia declare útiles para la conservación<br />
de las bebidas.<br />
Pero entonces se dirá, ¿qué es del principio en virtud<br />
del cual <strong>los</strong> mejorantes del <strong>vino</strong> deben salir de<br />
la uva ó del <strong>vino</strong><br />
Si la glicerina forma naturalmente parte del <strong>vino</strong><br />
(15 gramos por litros), el ácido salicylico no proviene<br />
de ella, pues que deriva del ácido fénico.
Responderé que aquí no es la cuestión de colorantes<br />
ni de mejorantes; el ácido salicylico no <strong>com</strong>unica<br />
al <strong>vino</strong> cualidad alguna nueva ; obra simplemente<br />
<strong>com</strong>o preservador, para precaver á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s débiles<br />
sea contra las fatigas de un largo viaje, sea contra<br />
su tendencia á alterarse en razón de su medianía.<br />
Si yo tuviera que tratar, para mi uso, un <strong>vino</strong> con<br />
tendencia á picarse, <strong>com</strong>enzaría por echar en él una<br />
solución alcohólica de 10 á 12 gramos de ácido salicylico,<br />
por tonel, á fin de destruir.<strong>los</strong> gérmenes cuya<br />
multiplicación rápida aceda el <strong>vino</strong>; después, para<br />
corregir el sabor ácido, añadiría una cantidad suficiente<br />
de glicerina pura.<br />
Es necesario también hablar, para no hacer caso<br />
omiso, del sulfato ó bisulfato de cal, rival serio del<br />
ácido salicylico.<br />
Resultado de la disolución en el agua de un exceso<br />
de ácido sulfuroso, representa mecha sulfurosa liquida.<br />
Incoloro, exbala el olor picante del azufre en<br />
<strong>com</strong>bustion.<br />
Dotado de las mismas propiedades que el ácido salicylico,<br />
sirve para impedirla fermentación del mosto<br />
y de todos <strong>los</strong> líquidos azucarados, para enjuagar<br />
<strong>los</strong> toneles, á <strong>los</strong> cuales quita todos <strong>los</strong> mohos, todos<br />
<strong>los</strong> ma<strong>los</strong> sabores.<br />
En <strong>los</strong> ingenios se le emplea para impedir la fermentación<br />
y decolorar <strong>los</strong> jugos; en las papelerías y<br />
en las fábricas de tisús, para neutralizar, <strong>com</strong>o anticloro;<br />
<strong>los</strong> efectos de un exceso de cloro; en las bodegas,<br />
para impedir la fermentación del <strong>vino</strong> blanco,<br />
300 gramos por hectolitro.<br />
Preserva también el <strong>vino</strong> blanco del color mo- .<br />
reno.<br />
En 1859, M. Medhock, en Inglaterra, lo aconsejaba
— 54 —<br />
para impedir la fermentación de la cerveza y de todas<br />
las bebidas fermentadas.<br />
50 gramos por hectolitro de <strong>vino</strong> rojo previene<br />
toda fermentación secundaria.<br />
Comparación<br />
del ácido salici/lico con el bimlfato<br />
de cal<br />
El bisulfato de cal vale 1 franco el kilo; se necesita<br />
de él diez veces más quede ácido salicylico; seria menos<br />
duradero.<br />
El ácido salicylico vale de 50 á 60 francos el kilo,<br />
próximamente de 5á6 céntimos el gramo; se necesita<br />
de él diez veces menos; por su <strong>com</strong>posición estable y<br />
fija, produciria efectos de más larga duración.<br />
Vale más prevenirel mal que tener que <strong>com</strong>batirlo.<br />
El mejor preservativo contra la alteración de <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s, es hacer<strong>los</strong> firmes, dotados de todos sus principios<br />
conservadores, alcohol, ácidos, tanino. En<br />
proporción conveniente, estos elementos dan al <strong>vino</strong><br />
una fuerza de cohesion suficiente para impedir el<br />
nacimiento y desarrollo de gérmenes celulares, tan<br />
pequeños y tan poderosos, que pululan con una rapidez<br />
increible.<br />
Algunos de mis procedimientos, el primero y el<br />
segundo, por ejemplo, alcanzan admirablemente<br />
este fin.<br />
Una objeción se levanta contra el empleo del ácido<br />
salicylico.<br />
Puesto que él se opone á toda fermentación ulterior,<br />
impedirá al <strong>vino</strong> envejecer, es decir, sufrir<br />
toda esta serie de fermentaciones que se verifican en<br />
él, de-de su salida de la cuba hasta el momento en<br />
que adquiere todas sus perfecciones.
— 55 —<br />
Se efectúan, en efecto, cada dia, en el <strong>vino</strong>, una<br />
multitud de reacciones desconocidas de la ciencia;<br />
no hay quizás un solo instante idéntico á otro; y lo<br />
que la ciencia sabe sobre este punto es muy poco al<br />
lado de todo lo que ignora.<br />
Esta objeción podria ofrecer un aspecto serio para<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s finos destinados á una larga conservación;<br />
pero no es lo mismo para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios que se<br />
consumen más pronto, y todos mis procedimientos á<br />
el<strong>los</strong> más especialmente se refieren. Para atenuar<br />
este resultado convendría añadir al <strong>vino</strong> dosis menos<br />
elevadas de ácido salicylico.<br />
3.° Los preciosos trabajos de M. Pasteur han demostrado<br />
que <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s se vuelven agrios por la formación<br />
y el desarrollo de gérmenes microscópicos.<br />
Para atajar el mal, es necesario matar estos parásitos<br />
calentando el <strong>vino</strong>á una temperatura de setenta<br />
grados. Una vez el <strong>vino</strong> desembarazado de estos fermentos<br />
se puede disimular la acidez con glicerina, ó<br />
neutralizarla, sea con carbonato de potasa, sea con<br />
tártaro neutro de potasa.<br />
Resumen. Existen, pues, tres métodos para tratar<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s picados:<br />
1.° Se neutraliza el ácido acético con el tártaro<br />
neutro de potasa; se destruye entonces el efecto, no<br />
la causa.<br />
2.° Por el empleo del ácido salicylico ó del bisulfato<br />
de cal se matan <strong>los</strong> fermentos; se suprime la<br />
causa. Esto es fácil y pronto.<br />
3.° Por la temperatura á 70 grados ó pasteurisation<br />
se matan también <strong>los</strong> gérmenes que causan la<br />
enfermedad del <strong>vino</strong>. Este procedimiento es menos<br />
expeditivo que el precedente.
NOTA QUINTA<br />
Lista de <strong>los</strong> colorantes artificiales<br />
La Francia produce, en año mediano, próximamente<br />
57 millones de hectolitros de <strong>vino</strong> (en 1875;-<br />
84 millones).<br />
Adelanta, por.la cantidad, á <strong>los</strong> demás países vitícolas<br />
de Europa; les sobrepuja aun por la notable<br />
calidad, por la prodigiosa variedad de sus <strong>vino</strong>s finos<br />
y ordinarios.<br />
La producción del <strong>vino</strong> con las industrias accesorias<br />
que gravitan á su alrededor, constituye, pues,,<br />
uno de <strong>los</strong> ramos más importantes de la riqueza nacional.<br />
Desde las revelaciones de <strong>los</strong> periódicos sobre el<br />
coloraje de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, la opinion pública se ha impresionado<br />
vivamente en el extranjero. La concurrencia<br />
y la malevolencia han cogido inmediatamente<br />
esta ocasión y han explotado ampliamente esta agitación<br />
de una manera desfavorable á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s franceses.<br />
Importaba al porvenir de nuestra industria vitícola,<br />
á la moralidad pública, al interés bien entendido<br />
del <strong>com</strong>ercio honrado y leal, ver desaparecer<br />
estas prácticas lo más pronto; tal es el feliz resultado<br />
producido por la circular del señor Ministro de la<br />
Justicia.<br />
En el extranjero, cuando se sepa que la ley francesa<br />
no permite el mejoramiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s más<br />
que con sustancias extraídas de la uva y del <strong>vino</strong><br />
mismo, toda esta emoción se calmará pronto, con<br />
gran ventaja para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s franceses, despreciados
por una porción de gentes interesadas en denigrar<strong>los</strong>.<br />
No se clamará ya hasta las nubes que si la Francia<br />
es el país de Europa que cosecha más <strong>vino</strong>, es<br />
también el que más fabrica.<br />
Doy más adelante la lista de <strong>los</strong> principales colorantes<br />
que servían para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s; no ofrece<br />
ya al presente más que un interés de curiosidad<br />
retrospectiva.<br />
Las decociones de madera, de hojas, de flores, de<br />
frutos, exigían mucha mano de obra y tiempo; no<br />
así las pastillas fuchsinadas. La fuchsina posee bajo<br />
un pequeño volumen una potencia tintórea considerable.<br />
Algunos minutos bastaban para echar en un<br />
barril de <strong>vino</strong> uno ó dos litros de pastilla fuchsinada.<br />
Esto era pronto y silencioso.<br />
A mi parecer, el señor Guarda-sel<strong>los</strong> ha encontrado<br />
la única y verdadera solución del problema de<br />
<strong>los</strong> colorantes.<br />
Proscribir absolutamente todos <strong>los</strong> colorantes artificiales,<br />
aun <strong>los</strong> más inofensivos, sin excepción alguna,<br />
y permitir el mejoramiento y coloración de<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s solamente con <strong>los</strong> principios derivados de<br />
la uva ó del <strong>vino</strong> (color, alcohol, tártaro y tanino),<br />
tal es la medida eficaz, gracias á la cual se levantarán<br />
pronto el prestigio y el renombre de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
franceses.<br />
Lista de <strong>los</strong> principales colorantes artificiales<br />
1 Idico mirtila;<br />
2 Palo de Brasil;<br />
.3 Palo de campeche;<br />
4 Pastillas;<br />
s
5 Cochinilla;<br />
0 Carmín;<br />
7 Cerezas negras;<br />
8 Fuchsina;<br />
9 Granate;<br />
10 Añil;<br />
11 Mahonia;<br />
12 Moras;<br />
13 Urchilla, (especie de liquen ó musgo para las<br />
tinturas;<br />
14 Phytolacca;<br />
15 Hojas de planta tinturera;<br />
16 Malva rosa;<br />
17 Saúco;<br />
18 Yerco;<br />
19 Sepia;<br />
20 Tornasol;<br />
21 Alheña;<br />
22 Dulcamara;<br />
23 Violeta.<br />
De estos 23 colorantes, 3 pertenecen al reino mineral<br />
(Pastillas, Fuchsina, Granate); 3 al reino animal<br />
(Cochinilla, Carmín, Sepia); <strong>los</strong> 17 restantes al<br />
reino vegetal.<br />
Menciono solamente algunos otros colorantes poco<br />
usados: ácido rosólico ó coralina amarilla derivada<br />
del ácido fénico; remolacha; palo azul; casis; ababol;<br />
jarabe de flores de dalia oscura; tinte de Fismesproducido<br />
por el alumbre y el jugo de saúco. Total<br />
30 colorantes artificiales.<br />
Examinando de una manera general sus diferentes<br />
propiedades temperantes, acidas, emolientes, tónicas,<br />
astringentes, se llega á considerar<strong>los</strong> <strong>com</strong>o inofensivos,<br />
excepto seis:
Pastillas, Fuchsina, Granate, Phytolacca, Yezco y<br />
Saúco.<br />
Si en otro tiempo hubiera yo tenido que elegir<br />
entre estos colorantes, no hubiera titubeado. Las<br />
cerezas negras, las moras, <strong>los</strong> frutos de la mahonia,<br />
poseen un jugo inofensivo, muy azucarado, de mucho<br />
color, susceptible de alcoholizarse por la fermentación.<br />
liste jugo fermentado se aproxima hasta cierto<br />
punto al <strong>vino</strong>; pero el de la mahonia contiene además<br />
tanino, y por esta razón la habría preferido á<br />
todas las demás.<br />
Estos colorantes artificiales han sido felizmente<br />
proscritos hoy de la manera más absoluta. En todos<br />
<strong>los</strong> países, las gentes buscan líquidos azucarados y<br />
<strong>los</strong> convierten en bebidas fermentadas. En Normandía<br />
y en Bretaña, el jugo fermentado de las peras y<br />
íle las manzanas simples da la sidra; en <strong>los</strong> países<br />
del Norte, la fermentación de la cebada germinada<br />
suministra la cerveza, bebida de las <strong>com</strong>arcas sin<br />
viñedo y sin sol; de <strong>los</strong> feculentos fermentados se<br />
obtiene alcohol de diversos grados y bajo nombres<br />
diversas; en <strong>los</strong> estepas (1), de la leche fermentada<br />
de las yeguas, el Tártaro saca el koumys, licor embriagador,<br />
el solo conocido en medio de estas lejanas<br />
<strong>com</strong>arcas.<br />
Si, lo que Dios no quiera, Di omen aver tant,la. phylloxera<br />
viniera á destruir nuestros viñedos, nos veríamos<br />
forzados á <strong>com</strong>poner y consumir una nueva<br />
especie de <strong>vino</strong> con <strong>los</strong> jugos fermentados de las cerezas<br />
negras, de las moras, de <strong>los</strong> frutos de la mahonia<br />
ó de otros arbustos.<br />
(i) Nombre dado en el imperio de Rusia á unas llanuras inmensas
— 60 —<br />
Consagro una breve noticia á cada uno de estos<br />
colorantes; algunas personas leerán acaso con interés<br />
estos datos médicos sobre las materias con las<br />
cuales se tenia el estómago de <strong>los</strong> consumidores.<br />
Mirtilo,<br />
Tallo-hermoso, Mirtila, uva de madera; vacciniurn<br />
my r tillus.<br />
Este arbusto de la familia de las ericíneas ó brezos,<br />
se encuentra <strong>com</strong>unmente en <strong>los</strong> bosques. Tiene<br />
hojas semejantes á las del boj ó del mirto y frutos<br />
llamados mirti<strong>los</strong>, pimpollo-hermoso; en el Norte,<br />
coronillas ó arándanos.<br />
Estos son pequeñas bayas de un negro violáceo<br />
acentuado, de un sabor agrillo agradable.<br />
Los niños las buscan y las <strong>com</strong>en <strong>com</strong>o grosellas<br />
silvestres.<br />
En ciertos países, se emplea el jarabe de mirti<strong>los</strong><br />
<strong>com</strong>o astringentes.<br />
Palo de Brasil, de Pernambuco<br />
Suministrado por el caesalpinia echinata, árbol de<br />
la familia de las leguminosas.<br />
Ligeramente astringente, sirve en tintura.<br />
Palo de Campeche ó palo de India<br />
Haematoxylon campachianimi<br />
Pertenece á la misma familia que el precedente, y<br />
proviene del pais de Campeche, en Méjico.
De un rojo más subido que el palo de Brasil, contiene<br />
un principio colorante, la hematina ó hematoxylina,<br />
aislado, en 1811 por M. Chevreul.<br />
El color rojo que suministra por la ebullición se<br />
hace más vivo al contrato de <strong>los</strong> ácidos, y azul-violeta<br />
al contacto de <strong>los</strong> álcalis.<br />
Sirve más en las artes que en medicina; se utilizaban<br />
en otro tiempo bajo la forma de decocion sus<br />
propiedades astringentes.<br />
Cochinilla y carmín<br />
Se designa bajo el nombre de cochinilla de <strong>los</strong><br />
gallinsectos que vive en el cactus, (coccus cacti), en la<br />
encina (coccus illicis ó kermes.)<br />
La que vive en el cactus, cochinilla del nopal, verdadera<br />
cochinilla, se presenta bajo la forma de granos<br />
irregulares, morenuzcos, gruesos <strong>com</strong>o una lenteja,<br />
convexos de un lado, cóncavos del otro.<br />
El que vive en la encina llamado quercus coccifera<br />
es rojo escarlata, luciente, del tamaño de ün guisante.<br />
Haciendo hervir la cochinilla verdadera en el<br />
agua y precipitando la decocion con alumbre ó bitartrato<br />
de potasa, se obtiene un hermoso polvo rojo<br />
llamado carmín.<br />
Pelletier y Caventou han descubierto y aislado el<br />
principio colorante conocido bajo <strong>los</strong> nombres de<br />
coccina, carmin, etc.<br />
La cochinilla se usa en las artes para la fabricación<br />
ele hermosos colores escarlatas, pero no es de<br />
uso en medicina.
Cerezas<br />
negras<br />
Todo el mundo conoce las cerezas negras suministradas<br />
por el Cerasus dulcís, de la familia de las<br />
rosáceas.<br />
Se les hace hervir; se trasiega el jugo sin prensar<br />
el fruto y se deja fermentar.<br />
El licor que así se obtiene, ofrece un gusto agradable<br />
y un color negro muy subido.<br />
Fuchsina ó Rosanilina<br />
Azaleina, fuchsiamina, roseina, rojo magenta<br />
Se saca la fuchsina de la anilina <strong>com</strong>ercial y no<br />
del arbusto llamado fuchsia, <strong>com</strong>o yo leía recientemente<br />
en un diario.<br />
La fuchsina, descubierta científicamente por Hoffman,<br />
en 1843, fué aplicada á la industria tintorera,<br />
á principio de 1859, por Verguin, químico de Lion,<br />
que hacia investigaciones en la anilina.<br />
Cedió sus procedimientos á dos tintoreros de Lion,<br />
MM. Franc y Renard; este último <strong>los</strong> explotó y fué<br />
•condecorado por esta invención que se le atribuía.<br />
En cuanto á Verguin, después de haber dotado á su<br />
país de un producto tiutorial importante, murió,<br />
hace algunos años, ignorado, sin re<strong>com</strong>pensa.<br />
Sic vos non vobis... la divisa de <strong>los</strong> inventores.<br />
La fuchsina debe su nombre, sea á la germanizacion<br />
de la palabra zorro (en alemán,. Fuchs), sea de<br />
la semejanza de sus soluciones con las bellas flores<br />
•del fuchsia, así llamado en honor del botánico alemán<br />
Fuchs.<br />
La destilación de la hulla engendra numerosos de-
— 03 —<br />
rivados, entre otros la anilina y la toluidina, querepresentan<br />
el papel de bases frente á <strong>los</strong> ácidos.<br />
Para obtener la fuchsina, es necesario, no toluidina<br />
ó anilina pura, sino una mezcla determinada de estos<br />
dos cuerpos; se le somete á una acción oxidante, y<br />
se obtiene la fuchsina ó rosanilina representada por<br />
la fórmula: G 20 H 19 Az3.<br />
La rosanilina, base saliflcable bien definida, incolora<br />
por ella misma, no desarrolla su color más que<br />
al contacto del ácido con el cual forma una sal.<br />
Se sigue que la fuchsina del <strong>com</strong>ercio es una sal<br />
de rosanilina, (acetato, chlorhydrato, arseniato).<br />
El acetato de rosanilina es el rojo de anilina, el<br />
más usado en Inglaterra;<br />
El arseniato de rosanilina es la fuchsina de MM. Girare!<br />
y Delaire;<br />
El acetato de rosanilina se llama azaleina;<br />
El clorhidrato de rosanilina es la fuchsina de<br />
MM. Verguin y Renard.<br />
El ácido arsénico se emplea generalmente <strong>com</strong>o<br />
agente de oxidación; hé aquí por qué la fuchsina retiene<br />
siempre arsénico difícil de quitar, cuando está<br />
preparada por el procedimiento de MM. Girard y Delaire,<br />
en Francia; de Medlock en Inglaterra.<br />
La fuchsina cristalizada contiene menos que la<br />
fuchsina tosca, en la cual, la proporción de arsénico<br />
se eleva, según Mr. Charvet, á la cifra de 20 %.<br />
Existen, en química, otros oxidantes no venenosos;<br />
y muchos inventores han recibido privilegios<br />
por procedimientos que dan la fuchsina exenta de<br />
arsénico.<br />
La fuchsina es una materia cristalizada, con reflejos<br />
metálicos, iríseos, semejante, por su color verde,<br />
al ala de las cantáridas ó de <strong>los</strong> escarabajos; rojo y<br />
opaco cuando se la mira por transmisión.
— 64 —<br />
Apenas se disuelve en el agua, un centesimo próximamente;<br />
poco en el amoníaco líquido; mejor en<br />
el espíritu de <strong>vino</strong> que colorea de rojo; muy bien en<br />
el alcohol amílico.<br />
En esta propiedad se funda el fuchsinómetro de<br />
M. Belus.<br />
El ether puro casi no la disuelve si está exento de<br />
alcohol y si las soluciones son acidas; el cloroformo<br />
no la disuelve; no disuelve tampoco el moreno ni el<br />
amarillo de anilina.<br />
Se han propuesto estas reacciones para <strong>com</strong>probar<br />
la pureza del ether sulfúrico y del cloroformo y para<br />
reconocer si contienen alcohol.<br />
Puesto que la fuchsina resulta de la <strong>com</strong>binación<br />
de una base con un ácido, neutralizándose su ácido,<br />
se hace incolora; solo sus sales tienen color.<br />
Tal es el efecto del amoníaco.<br />
Vertido en una solución de fuchsina, el amoníaco<br />
la decolora; si se neutraliza este amoníaco por un<br />
ácido, el ácido acético por ejemplo, la solución de<br />
fuchsina vuelve á tomar su color.<br />
Los ácidos minerales muy fuertes la hacen volver<br />
amarilla; vuelve á su color si se debilita con agua la<br />
fuerza del ácido.<br />
Las soluciones de fuchsina tiñen fuertemente la<br />
lana y la seda sin que el agua pueda quitar el color.<br />
El mismo efecto por el fulmicotón, según M. Jacquemin.<br />
M. Charvet ha demostrado la potencia tintórea<br />
considerable de la fuchsina; 10 á 12 centigramos<br />
bastan para <strong>com</strong>unicar al agua un color <strong>vino</strong>so, pero<br />
demasiado claro que es necesario reforzar con otro<br />
color negro ú oscuro.
— 65 —<br />
Granate y<br />
pastillas<br />
He aquí <strong>com</strong>o el profesor M. Ritter, de la Facultad<br />
de Medicina de Nancy, expone esta cuestión, que ha<br />
estudiado especialmente:<br />
«Los fabricantes de <strong>vino</strong>s artificiales han renunciado<br />
al empleo de la fuchsina pura y se sirven de productos<br />
más ó menos impuros y particularmente de<br />
un residuo de la preparación de esta última. Este<br />
producto, conocido bajo el nombre de granate, es<br />
una mezcla de diversas sustancias poco conocidas todavía,<br />
entre las cuales hay siempre más ó menos<br />
fuchsina; en este producto es en el que se encuentran<br />
<strong>com</strong>puestos arsenicales en cantidad notable. El<br />
producto impuro será, pues, más útil al <strong>com</strong>erciante<br />
que el producto puro; observemos que si la fuchsina<br />
está preparada con el ácido arsénico, el fabricante<br />
introducirá sin recelarse notables proporciones de<br />
<strong>com</strong>puestos arsenicales. Añadamos todavía que este<br />
producto, siendo un residuo es más frecuentemente<br />
empleado aun que la fuchsina, á causa de su bajo<br />
precio. Estos residuos pueden todavía contener anilina<br />
y toluidina, cuya acción sobre la economía es<br />
muy peligrosa.<br />
»La dificultad de preparar soluciones de fuchsina<br />
de un color conveniente y siempre idéntico ha dado<br />
origen luego á una nueva industria, la de <strong>los</strong> fabricantes<br />
de colorantes. En algunas ciudades son estos<br />
farmacéuticos, drogueros que preparan mixturas<br />
destinadas á dar á voluntad el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s viejos,<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s del año, de <strong>los</strong> de Borgoña (1), etc.<br />
(i) Estas sustancias no contienen más que sales minerales en cantidad<br />
insignificante, :5o a 200 gramos de fuchsina próximamente se<br />
9
Por otra parte, hay verdaderas fábricas que entregan<br />
al <strong>com</strong>ercio productos titulados enológicos, en <strong>los</strong><br />
cuales <strong>los</strong> productos^ naturales del <strong>vino</strong> entran por<br />
poco y que inundan el Mediodía de mixturas con<br />
nombres muy variados: caramelo, purpurina, colorína,<br />
etc., que todos contienen fuchsina, algunos<br />
violado de anilina. Estos son líquidos almibarados,<br />
que dejan, por centímetro cúbico, 0s,50á(X,G0 de residuo;<br />
al lado de la fuchsina hay extractos de remolacha,<br />
de carmín, de añil y de otras materias colorantes<br />
orgánicas que tienen por fin remediar <strong>los</strong><br />
inconvenientes que presenta el empleo déla fuchsina<br />
aislada.<br />
»Debo añadir que desde el punto de vista de la imitación,<br />
el éxito es perfecto, y se <strong>com</strong>prende que <strong>com</strong>icios<br />
agrícolas hayan privado estos productos;<br />
variando la dosis de 1 centímetro y medio á 2 centímetros<br />
cúbicos por litro de agua, se obtienen coloraciones<br />
que imitan perfectamente cualquier cosecha.<br />
El precio de estos productos varía de 1 fr. 80 á 2 fr.<br />
el kilo.<br />
»Se hace en el Mediodía un consumo fabu<strong>los</strong>o de<br />
estos colorantes. Se citan casas que <strong>los</strong> han <strong>com</strong>prado<br />
por diez mil, doce mil fra ¡icos al año.<br />
»E1 afán de <strong>los</strong> fabricantes de <strong>vino</strong>s por estos productos<br />
se explica muy fácilmente. El empleo de las<br />
materias colorantes antiguas: mirtillo, cerezas, remolachas,<br />
saúco, phytolacca, palo de Brasil, cochinilla,<br />
etc., necesitaba operaciones bastante largas,<br />
decociones; el vecino indiscreto se <strong>com</strong>placía en percibir<br />
olores y en fijar su atención sobre el derrame<br />
de líquidos económicos con color sospechoso. El <strong>vino</strong><br />
disuelven en dos litros de alcohol á go" y añaden un hectolitro de<br />
caramelo ordinario. Esta <strong>com</strong>posición parece bastante<br />
usada.
coloreado no siempre se conservaba y tenia muchas<br />
veces que enviarse á la fábrica de vinagre, cuando<br />
no se derramaba prontamente.<br />
»Con el producto actual, todo pasa de una manera<br />
discreta; <strong>los</strong> inteligentes conservan en sus bodegas<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s puros y esperan con perfecta calma cualquiera<br />
visita de Ja justicia. En el momento de la expedición<br />
es cuando se le echa en cada barril, según<br />
su cabida, la proporción querida y calculada, de antemano,<br />
de <strong>los</strong> colorantes. Se hace, por consiguiente,<br />
muy fácil, cualquiera que haya sido el estado de la<br />
cosecha, de dar, bajo el nombre de <strong>vino</strong>, un líquido<br />
que tiene siempre la misma constitución química y<br />
el mismo grado de coloración.<br />
»Olros ponen más prisa ó menos cuidados en su<br />
adición de colorante; y de aquí resulta que <strong>los</strong> toneles<br />
de <strong>vino</strong> sacados de la misma cuba grande tienen,<br />
cuando llegan á su destino, una <strong>com</strong>posición toda<br />
diferente en lo que concierne á <strong>los</strong> residuos dejados<br />
por la desecación; esto en relación con la cantidad<br />
notable de <strong>los</strong> .<strong>com</strong>puestos sólidos que se introduce<br />
con cada centímetro cúbico de colorante. Yo he tenido<br />
ocasión de tener para examinar un envío de una<br />
cincuentena de barriles, de <strong>los</strong> cuales cada uno tenia<br />
distinta <strong>com</strong>posición, aunque el vendedor afirmaba<br />
que todo era idénticamente el mismo <strong>vino</strong>. Esto era<br />
verdad en cuanto al alcohol, la acidez, las sales, el<br />
enyesado, pues <strong>los</strong> colorantes no contienen estas<br />
sustancias; pero en cuanto al residuo sólido, un residuo<br />
elevado correspondía á mucha fuchsina; un<br />
residuo débil á vestigios solamente de esta materia.<br />
No se sabría insistir bastante sobre este punto, y el<br />
<strong>com</strong>erciante de <strong>vino</strong> que quiera analizar una remesa<br />
de <strong>vino</strong>, hará bien en sacar una muestra de cada barril<br />
y preparar así una muestra que representa real-
— 68 —<br />
mente la <strong>com</strong>posición cíela masa total del <strong>vino</strong>; no<br />
siguiendo este consejo, creerá tener en su bodega<br />
<strong>vino</strong> puro ó escasamente fuchsinado, mientras que<br />
en realidad es muy de otra manera. El caso ha llegado<br />
repetidas veces á mi noticia.<br />
»Hay, en fin, fabricantes que añaden <strong>los</strong> colorantes<br />
á toda su provision de <strong>vino</strong>; esta manera de proceder<br />
tiene inconvenientes; porque la fuchsina. añadida<br />
se precipita parcialmente cuatro ó cinco meses<br />
después de su adición, algunas veces aun antes.<br />
»Los colorantes que contienen fuchsina no tienen<br />
todos el mismo color; <strong>los</strong> hay que tienen reflejos<br />
purpúreos, otros violados, <strong>los</strong> que se obtienen con la<br />
presencia simultánea de otras materias colorantes.»<br />
(Des vins colores par la fuchsine, par lp professeur<br />
Ritter, de Nancy.—Seconde edition.—Paris, diez Berger-Levrault,<br />
1876.—Página 3 y siguientes.)<br />
Añil<br />
El añil suministrado por varias plantas de la familia<br />
de las leguminosas, indigofera argéntea et tincloria<br />
es una pasta tintórea azul-oscuro, inodora,<br />
insípida, que toma en la uña un color cobrizo.<br />
Viene de países cálidos, de las Indias y de la América<br />
Central. Dos plantas indígenas el polygoinv.ni<br />
tinctorum, y la Isatis tinctoria producen una especie<br />
de añil, el pastel, que se parece al añil exótico. Se<br />
disuelve en 8 partes de ácido sulfúrico; estas soluciones<br />
á grados diversos con este ácido clan origen á<br />
líquidos coloreados, azul de Sajonia, púrpura de añil<br />
utilizados en el tinte en rojo de las lanas y de las<br />
sedas.<br />
El añil contiene próximamente 50 % de indigoti-
— 09 —<br />
na, volátil cristalizarle, de un hermoso azul, principio<br />
inmediato descubierto por M. Chevreul.<br />
La medicina ha empleado algunas veces el indigo<br />
á dosis de 30 gramos contra la epilepsia.<br />
Moras<br />
Se designan bajo este nombre varias especies de<br />
frutas.<br />
Desde luego <strong>los</strong> frutos del moral negro {morus nigra)<br />
de la familia de las urtigáceas.<br />
Las bayas poseen un jugo muy oscuro, acedo, azucarado,<br />
bastante agradable, usado para la preparación<br />
de un jarabe astringente.<br />
Se llaman también moras las bayas conoides, cubiertas<br />
de una telilla eflorescente azul oscuro, que se<br />
maduran en Setiembre producidas por diversas especies<br />
del género robus (frambueso-zarza).<br />
En este género rubus, de la familia de las rosáceas,<br />
se encuentra el frambueso (r. idaeus) y otras especies:<br />
r.caesius;r. dumetorum; r. glandtdosus. Todo<br />
el mundo conoce las zarzas, estos arbustos espinosos<br />
de <strong>los</strong> setos, y cuyos frutos buscan <strong>los</strong> niños. Son<br />
aquel<strong>los</strong> pequeñas bayas ó drupu<strong>los</strong> de un azul más<br />
ó menos oscuro. Machacadas y sometidas á la acción<br />
del calor, dan un jugo azucarado, muy negro, susceptible<br />
de fermentar, muy apto para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s ó un líquido cualquiera.
Malwnia<br />
(Vérsse la nota sext;i)<br />
Or chilla (especie de liquen ó musgo para las tinturas)<br />
Pasta de un rojo-violeta muy empleado en tinte.<br />
Se la prepara con distintas especies de liqúenes:<br />
Rocella tinctoria, variolaria dealbata, que suministran<br />
cuatro colores: azul, moreno, amarillo y púrpura.<br />
Se hacen macerar y fermentar estas plantas con<br />
orina y cal, y se obtiene el color violáceo, del cual<br />
Robiquet ha separado el principio inmediato: la<br />
orcina.<br />
La orina, por la des<strong>com</strong>posición pútrida, desprende<br />
amoníaco; se han perfeccionado <strong>los</strong> procedimientos<br />
excluyendo la orina y reemplazándola por amoníaco<br />
y alcalinos.<br />
La materia colorante se forma y se desarrolla bajo<br />
la influencia del amoníaco y este es el que mantiene<br />
en disolución materias colorantes.<br />
Hojas de ¡llanta tintorera<br />
(Véase la nota séptima)<br />
Phitolacca<br />
Uva de América, yerba mora en racimos.—Phytolacca<br />
decandra, de la familia de las atriplíceas.<br />
Planta grande, herbácea, muy <strong>com</strong>ún en América,<br />
tiene bayas negras violáceas dispuestas en racimos.
Los retoños jóvenes se <strong>com</strong>en <strong>com</strong>o <strong>los</strong> espárragos y<br />
las hojas sirven de espinacas.<br />
El jugo rojo de las bayas es fuertemente purgante<br />
y empleado <strong>com</strong>o tal en las poblaciones. La raiz posee<br />
propiedades eméticas y purgantes.<br />
El jugo servia mucho, háse dicho, para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong><br />
vanos de Portugal. Aunque muy oscuro, no <strong>com</strong>unicaba<br />
al <strong>vino</strong> un color más duradero ni más sólido<br />
que otros muchos colorantes artificiales. Las bayas<br />
son con frecuencia fraudulentamente sustituidas con<br />
las del saúco.<br />
Malva-rosa<br />
Familia de las malváceas<br />
La malva-rosa, Aliaia rosea, es la hermana del malvavisco,<br />
althcea officinalis.<br />
Todas las plantas de esta familia contienen una<br />
cantidad considerable de mucílago en las hojas, en<br />
las flores y en las raíces.<br />
En todas partes se conocen y se utilizan sus propiedades<br />
emolientes.<br />
La corola de la malva-rosa es muy grande, <strong>com</strong>o la<br />
de la rosa de bastón; entre las variedades se escogía<br />
para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s aquella cuya flor morena daba<br />
por decocion un líquido negruzco, <strong>com</strong>pletamente<br />
inofensivo.<br />
Saúco,<br />
yezco<br />
Estas dos plantas forman parte del género Sarnbucus,<br />
de la familia de las coprifoladas.<br />
El saúco ordinario, sambucus nigra, es un arbusto<br />
muy conocido, cuyas hojas y corteza exhalan un olor<br />
herbáceo desagradable.
Las flores, corymbifbrmes, de un color pajizo, de<br />
olor aromático, sirven en infusion <strong>com</strong>o sudorífico.<br />
Tienen, cuando maduras, bayas pequeñas, suculentas,<br />
de jugo rojo oscuro, casi negro, acedo.<br />
Este jugo es muy purgante á dosis di 15 á 25 gramos.<br />
Los coloreadores de <strong>vino</strong>s hacían, á lo que parece,<br />
un consumo considerable de saúco, puesto que el<br />
precio de estos productos habia sextuplicado desde<br />
hace algunos años.<br />
El yezco (sambucus ebulus), de menor altura que el<br />
saúco es muy conocido en <strong>los</strong> campos, en las zanjas,<br />
y exhala un olor aún más desagradable que el saúco.<br />
Los frutos negros producen un jugo de color oscuro,<br />
dotado de propiedades diuréticas y pui-gantes.<br />
Sepia<br />
La jibia, sepia officinalis, es un molusco cefalópodo<br />
cuyo cuerpo contiene un hueso esponjoso,<br />
Segrega un líquido negro que derrama alrededor<br />
de ella, para enturbiar la transparencia del agua y<br />
escapar de <strong>los</strong> peces que la persiguen.<br />
Este líquido negro, tinta de jibia, contiene según<br />
Rizzio, unpricipio particular que ha llamado Melaina.<br />
Posee una potencia tintórea considerable.<br />
Tornasol<br />
Materia tintórea azul-violeta usada en el tinte y en<br />
la química para reconocer la presencia de un ácido.<br />
Este se apodera de la base unida al colorante y hace<br />
cambiar el azul en rojo.
El tornasol se encuentra bajo dos formas:<br />
1. a El tornasol en telas preparado con trapos viejos,<br />
que se mojan en el jugo del crotón tinctorium,<br />
planta de la familia de las euphorbiáceas; se les<br />
hace secar, después se les somete á las emanaciones<br />
de una mezcla de cal y orina podrida.<br />
2. a El tornasol en pan preparado por la fermentación<br />
del jugo de crotón tinctorium mezclado con<br />
cenizas, cal y orina.<br />
Ál cabo de cuarenta dias, la masa toma un color<br />
rojo; se la riega con orina y se vuelve azul: se la incorpora<br />
cal y creta para solidificarla y hacerla pan.<br />
El color azul del tornasol cambia en rojo por el<br />
contacto de <strong>los</strong> ácidos, á la manera de la materia colorante<br />
natural del <strong>vino</strong>.<br />
No se usa en medicina.<br />
Alheña<br />
Ligustrum<br />
melgare<br />
Arbustos de la familia de las jazmíneas, <strong>com</strong>ún en<br />
<strong>los</strong> sotos; de llores blancas, olorosas, dispuestas en<br />
racimos.<br />
Las bayas, de un hermoso color negro, poseen propiedades<br />
ligeramente astringentes.<br />
Dulcamara ó viña virgen<br />
Sell N-D, Tamus <strong>com</strong>munio, de la familia de las<br />
esparragíneas. Planta trepadora indígena muy conocida,<br />
cuyas hojas toman un bello color otoñal rojo y<br />
<strong>los</strong> frutos un color negro muy marcado.<br />
10
Se da también este nombre al cissus<br />
cultivado en <strong>los</strong> jardines.<br />
quinquefolio,<br />
Violeta<br />
• Viola odorata, de la familia de las violáceas.<br />
Las flores más olorosas y más estimadas proceden<br />
ile la violeta sencilla de <strong>los</strong> bosques.<br />
Se empleaba la infusion, que daba al <strong>vino</strong> color y<br />
perfume; pero el olor se disipa rápidamente, <strong>com</strong>o<br />
también el color.<br />
Para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s más finos, se mezclaba jarabe de<br />
violeta con jarabe de frambuesa á fin de producir á<br />
la vez el color y la fragancia.<br />
Las flores de violeta sirven en infusion ó para la<br />
confección de un jarabe usado en la medicina de <strong>los</strong><br />
niños.<br />
NOTA SEXTA<br />
Alcohol, <strong>vino</strong>, jarabe y licor de<br />
Mahonia<br />
Cuando el <strong>vino</strong> está escaso y caro, por falta de insuficiencia<br />
de la cosecha, se ingenian muchas familias,<br />
para reemplazarlo por bebidas artificiales ó económicas.<br />
En estesentido presento una nueva especie de <strong>vino</strong><br />
poco conocido, el <strong>vino</strong> de mahonia, bajo la protección<br />
de una autoridad distinguida, la de un sabio químico,<br />
M. Is. Pierre, miembro de la <strong>Academia</strong> de Ciencias.<br />
La mahonia ilicifolia importada del Oregon, hace<br />
una cuarentena de años, pertenece al género mahonia<br />
así bautizada porNutsal en honor de B. Mac-Mahon,<br />
distinguido horticultor de Filadèlfia.
— 75 —<br />
Este género mahonia está unido á la familia de las<br />
berberídeas por sus caracteres botánicos y sus propiedades.<br />
La mahonia ilici folia es, pues, la próxima pariente<br />
del berberís (berberís vulgaris.)<br />
Todo el mundo conoce, por haberla visto en <strong>los</strong><br />
setos y en <strong>los</strong> recodos en las orillas de <strong>los</strong> rios, la<br />
mahonia ilici folia. Sus hojas son persistentes, siempre<br />
verdes, picantes; á sus flores amarillas, en racimo,<br />
suceden bayas negras que maduran en Setiembre.<br />
El jugo del fruto, cuyo sabor recuerda el del berberís,<br />
contiene un color púrpura subido que se puede<br />
utilizar para <strong>colorear</strong> licores, jarabes, y toda especie<br />
de líquidos, <strong>los</strong> cuales gusta ver con un hermoso<br />
color rojo.<br />
En Diciembre de 1864, M. Boutin, de Chátellerault,<br />
presentaba á la <strong>Academia</strong> de Ciencias una nota sobre<br />
<strong>los</strong> productos industriales que se pueden sacar de la<br />
mahonia.<br />
En 186S, recogía 50 ki<strong>los</strong> de frutos de mahonia; <strong>los</strong><br />
<strong>com</strong>primia en un tonel; el jugo marcaba 11 grados<br />
en el gleucóinetro. La fermentación se declaraba <strong>com</strong>o<br />
en un barril de uva, y producía un <strong>vino</strong> muy oscuro,<br />
marcando 8 % de alcohol.<br />
Según esto, 100 ki<strong>los</strong> darían 85 litros de <strong>vino</strong>, y<br />
destilado éste suministraría próximamente 7 litros<br />
de alcohol verdadero.<br />
M. Boutin ha enviado un litro de alcohol de mahonia<br />
á la Exposición Universal de 1867.<br />
M. Is. Pierre ha repetido estos experimentos, <strong>com</strong>unicando<br />
su resultado á la <strong>Academia</strong> de Ciencias en<br />
6 de Diciembre de 1875.<br />
Sometía el fruto á una prensa; el jugo, después de<br />
la fermentación, daba un <strong>vino</strong> oscuro, áspero, de un<br />
sabor especial, marcando 6,25 de alcohol; por la
— 76 —<br />
destilación sacaba de este <strong>vino</strong> un aguardiente pasadero.<br />
M. Is. Pierre opinaba que este <strong>vino</strong> podia hacer una<br />
seria <strong>com</strong>petencia á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s tintureros del Cher, empleados<br />
para elevar el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s en <strong>los</strong> años<br />
medianos.<br />
No es permitido ya soñarlo, desde que la circular<br />
del señor Guarda-sel<strong>los</strong> ha prohibido justamente todos<br />
<strong>los</strong> colorantes facticios, aun <strong>los</strong> más inofensivos, para<br />
realzar el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
M. Lailler, farmacéutico jefe del asilo de Quatre<br />
Mares, ha estudiado esta cuestión. Hé aquí lo que de<br />
ella ha dicho:<br />
«He citado <strong>com</strong>o un ejemplo de la facilidad con<br />
que este arbusto crece en <strong>los</strong> terrenos pobres bajo el<br />
punto de vista de la fertilidad, la abundancia y <strong>com</strong>pleto<br />
desarrollo de las mahonias en <strong>los</strong> patios y jardines<br />
del asilo de Quatre-Mares, cuya tierra es esencialmente<br />
ligera y arenosa.<br />
»He indicado enseguida que 100 ki<strong>los</strong> de bayas de<br />
mahonia que yo había triturado y abandonado á la<br />
fermentación espontánea sin descargarlas de sus<br />
raspas, me habían dado 7 litros 50 de alcohol á<br />
86 grados. Esta proporción se acercaba muy sensiblemente<br />
á la que M. Boutin habia obtenido, pero yo<br />
habia <strong>com</strong>probado que este alcohol no poseía el buen<br />
gusto de <strong>los</strong> alcoholes de <strong>vino</strong>, y que, ademas, tenia<br />
un sabor particular que recordaba el producto sometido<br />
á la destilación.<br />
»Una segunda experiencia hecha sobre el jugo,<br />
desembarazado, con la fermentación, de las pepitas,<br />
de las películas y de las raspas, me ha dado alcohol<br />
que, esta vez, podía ser aceptado <strong>com</strong>o buen alcohol.<br />
Se sabe, que en la destilación de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, el alcohol<br />
procedente del <strong>vino</strong> que no ha fermentado con las
películas, ni con <strong>los</strong> escobajos, tiene un olor más<br />
dulce, una fragancia más agradable, que el que se<br />
obtiene del <strong>vino</strong> que lia fermentado en las condiciones<br />
opuestas.<br />
»Una muestra de alcohol de mahonia, dirigidapor<br />
mí á la Sociedad libre de emulación del <strong>com</strong>ercio y<br />
de la industria del Sena-Inferior, ha sido clasificado<br />
en su Museo industrial.<br />
»He indicado que se le podia también obtener alcohol<br />
de orujo, y que éste, después de haber sido<br />
apurado, podia ser utilizado, sea <strong>com</strong>o alimento para<br />
<strong>los</strong> animales de cerda, sea <strong>com</strong>o abono.<br />
»E1 jugo de <strong>los</strong> frutos de la Mahonia presenta<br />
todavía, he dicho yo en mi memoria, otros caracteres<br />
de utilidad ; así pudiera servir para preparar un<br />
jarabe agradable refrescante y de hermosa vista; disuelto<br />
en agua, <strong>com</strong>o se hace para <strong>los</strong> jarabes de<br />
grosellas, de frambuesas, de cerezas y otros, el jarabe<br />
de mahonia constituye una bebida roja subida, muy<br />
limpia, agrilla y sin gustillo. Yo he preparado también<br />
con este jugo un helado que ha parecido agradable.<br />
»Por último, en una nota adicional (l.° de Diciembre<br />
de 1869), yo he anticipado, creo que el primero,<br />
que se podia sacar un partido muy ventajoso del jugo<br />
dé<strong>los</strong> frutos de la mahonia para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> jugos<br />
rojos destinados al consumo, y que son tanto más estimados<br />
cuanto su reputación es más marcada.»<br />
(Repertoire de Pharmacie, n.° 10, 25 de Mayo 1876,<br />
pág. 297).<br />
A <strong>los</strong> que quieran ensayar el jugo de mahonia, les<br />
re<strong>com</strong>endaré el procedimiento siguiente:<br />
Se descobajan <strong>los</strong> frutos; se les hace hervir en una<br />
caldera, después se echa todo en un tonel. La fermentación<br />
se establece; cuando ésta ha terminado se
trasiega el líquido, ya enriquecido de color por la<br />
acción del calor.<br />
Se emplea este líquido, sea <strong>com</strong>o bebida, á manera<br />
de <strong>vino</strong>, sea <strong>com</strong>o colorante de jarabes, sea <strong>com</strong>o<br />
base de un licor (licor de mahonia), cuyo sabor<br />
agradablemente acedo recuerda el del berberís.<br />
El cultivo restringido de la mahonia no podria<br />
producir bastante fruto para una demanda importante.<br />
Mas, si fuera necesario, <strong>los</strong> horticultores propagarían<br />
rápidamente una planta que se a<strong>com</strong>oda á<br />
<strong>los</strong> terrenos más ingratos.<br />
NOTA SÉPTIMA.<br />
Imitación del <strong>vino</strong> con hojas de planta iinturera.<br />
Refiero aquí, pero solamente á título de curiosidad,<br />
el procedimiento siguiente:<br />
La materia colorante de la planta tin ture ra Sanguis<br />
Christi abunda en la uva, en el leño y en las<br />
hojas. Estas últimas toman, en otoño, un tinte som-<br />
•brío muy acentuado; se hace hervir una brazada de<br />
ellas en una caldera de agua, durante una ó dos horas.<br />
De aquí resulta un líquido muy oscuro al cual <strong>los</strong><br />
ácidos <strong>com</strong>unican un color rojo intenso. Añadiéndole<br />
alcohol, glicerina, tártaro y tanino, se puede <strong>com</strong>poner<br />
para su uso personal una bebida de fantasía ó<br />
de broma que se acerca bastante al <strong>vino</strong>.<br />
Aunque <strong>com</strong>puesto con un producto de la vid,<br />
este líquido no tiene de <strong>vino</strong> más que la apariencia.<br />
Su venta <strong>com</strong>o <strong>vino</strong> natural constituiría un fraude<br />
en toda la acepción de la palabra, porque el que<br />
<strong>com</strong>pra <strong>vino</strong> entiende por este el jugo de la uva, y no<br />
la decocion de hojas de vid.
Se podria emplearlo para la coloración de <strong>los</strong> licores<br />
y jarabes.<br />
Yo me he servido de él algunas veces para poner á<br />
prueba y en evidencia el paladar de ciertos catadores.<br />
NOTA OCTAVA<br />
Comprobación de la fuchsina y de otros colorantes<br />
en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
En su folleto sobre <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s coloreados por la<br />
fuchsina, M. Ritter enumera una docena de procedimientos<br />
para descubrirla.<br />
De esta serie, yo no citaré más que uno, el procedimiento<br />
Falières.<br />
1.° Procedimiento Falières. En un frasco de 30<br />
gramos se echan 5 á 6 gramos de <strong>vino</strong> sospechoso;<br />
se añade un exceso de amoniaco líquido, después se<br />
acaba de llenar el frasco con éter puro. Se agita y se<br />
deja reposar algunos instantes.<br />
Se decanta el éter que sobrenada; se le echa algunas<br />
golas de ácido acético.<br />
La coloración roja aparece al instante si el <strong>vino</strong> está<br />
fuchsinado.<br />
2.° Procedimiento Ivon (Véase Rép. de Pharmacie<br />
p. 223-1876).<br />
Se opera <strong>com</strong>o más arriba, pero no se decanta el<br />
éter; se deja reposar la mezcla de <strong>vino</strong>, amoníaco y<br />
éter; se mira á la luz reflejada el éter que sobrenada:<br />
presenta un color verde si el <strong>vino</strong> está fuchsinado,<br />
queda incoloro si el <strong>vino</strong> es natural.<br />
Este procedimiento, muy sensible, descubre doscentigramos<br />
de fuchsina en un litro de <strong>vino</strong>.<br />
3.° Fuchsinómetro de M. Belus, de Montpellier.
— 80 —<br />
El aparato se <strong>com</strong>pone de dos tubos, de un frasco<br />
de amoníaco y de un frasco de alcohol amílico.<br />
En uno de <strong>los</strong> tubos se echa <strong>vino</strong> hasta la division<br />
n.° 1, amoníaco hasta la division n.» 2, y se agita el<br />
todo; alcohol amílico hasta la division n.° 3; se cierra<br />
el tubo con el pulgar y se sacude muchas veces de<br />
alto á bajo.<br />
Se deja reposar.<br />
Si el <strong>vino</strong> está fuchsinado, el alcohol amílico (el<br />
disolvente por excelencia de la fuchsina), que sobrenada<br />
en la parte superior del tubo, se matiza de rosa<br />
al rojo más subido, siguiendo la proporción de la<br />
fuchsina.<br />
Si el <strong>vino</strong> no está fuchsinado, la zona superior<br />
formada por el alcohol amílico queda incolora.<br />
Este procedimiento revela cantidades infinitamente<br />
ligeras de fuchsina.<br />
4.° Procedimiento de M. Massie, farmacéutico<br />
principal de la armada.<br />
En una redomita de vidrio blanco de cabida de 30<br />
gramos, se echa media cucharada <strong>com</strong>ún de <strong>vino</strong><br />
para ensayar, luego 3 ó 4 gotas de amoníaco; se agita.<br />
Se añade media cucharada de aceite de oliva y se<br />
agita la redoma.<br />
Si el <strong>vino</strong> es natural, se produce un color grisverdoso<br />
más ó menos subido, en el aceite y en el<br />
<strong>vino</strong>.<br />
Si el<strong>vino</strong> contiene fuchsina ú otros colorantes facticios,<br />
en lugar del color gris-verdoso, se percibe un<br />
color hez de <strong>vino</strong>, ó gris hez de <strong>vino</strong>.<br />
En un <strong>vino</strong> blanco coloreado artificialmente de<br />
rojo, el matiz obtenido es blanco-rosa.<br />
5.° Procedimiento de M. For dos.<br />
Se echa el <strong>vino</strong>, 4 ó 5 gotas de amoníaco, después<br />
un décimo de cloroformo puro.
— 81 —<br />
Va al fondo del líquido, atrae el alcohol y absorbe<br />
toda la fuchsina, pero ningún otro colorante.<br />
Se separa el cloroformo; un céntimo de miligramo<br />
de fuchsina da un color brillante capaz de teñir<br />
papel.<br />
Con soluciones de fuchsina en proporciones diferentes,<br />
se prepara una serie de papeles coloreados<br />
de esa manera y se sirve de el<strong>los</strong> <strong>com</strong>o de una escala<br />
cromática para determinar, por <strong>com</strong>paración, la dosis<br />
de fuchsina introducida en el <strong>vino</strong>.<br />
6.° Procedimiento de M. Bouilion.<br />
El amoníaco empleado en estas investigaciones es<br />
con frecuencia impuro y forma emulsiones incómodas.<br />
Se ha ensayado reemplazarlo por la potasa; ésta, á<br />
su vez, da lugar, con el <strong>vino</strong>, á emulsiones persistentes<br />
y, además, á un color rosáceo que disimula el<br />
color de la fuchsina cuando se la quiere fijar en la<br />
seda.<br />
Hé aquí por qué M. Bouilion prefiere la baryta hydratada.<br />
Esta des<strong>com</strong>pone perfectamente las sales de rosanilina,<br />
precipita la materia colorante azul natural<br />
del <strong>vino</strong>, y con <strong>los</strong> líquidos filtrados no produce emulsiones<br />
persistentes.<br />
El inventor ha <strong>com</strong>unicado recientemente su descubrimiento<br />
á la <strong>Academia</strong> de Ciencias.<br />
Se hace hervir en una vasija 500 gramos de <strong>vino</strong><br />
hasta que se reduzcan á 125 gramos; se añaden 20<br />
gramos de hydrato de baryta cristalizada, se agita,<br />
se deja enfriar y se filtra.<br />
Se lava el precipitado al agua destilada de manera<br />
de obtener en todo 125 gramos de líquido filtrado.<br />
Se vierte este líquido en un frasco de 250 gramos<br />
con 70 ú 80 gramos de éter puro, y se agita.
— 82 —<br />
Se decanta el éter con un tubo-sifon y se echa en<br />
una vasija de porcelana.<br />
Se añade una gota de ácido acético de 8 grados, 3<br />
ó 4 gotas de agua destilada y un poco de seda floja<br />
y blanca no tejida, <strong>com</strong>puesta de 10 hi<strong>los</strong> de un centímetro<br />
de largo.<br />
Si la cantidad de fuchsina es algo fuerte, el ácido<br />
acético produce inmediatamente un color rosa. Si<br />
hay poca fuchsina, se deja evaporar el éter, y la seda<br />
blanca toma un color rosado.<br />
Según el inventor, se descubre así una cienmillonésima<br />
de fuchsina, (un miligramo en un hectolitro<br />
de <strong>vino</strong>).<br />
No parece posible conseguir más alto grado de<br />
perfección.<br />
7.° Papel oenokrino de MM. Lainville y Roy.<br />
Este es seguramente el procedimiento más simple<br />
y más expeditivo. Se puede llevar un cuadernito<br />
consigo y <strong>com</strong>probar en todas partes la pureza del<br />
<strong>vino</strong>.<br />
Desgraciadamente, según M. Bastide, no se puede<br />
prestar una fe absoluta á sus indicaciones.<br />
Ciertos <strong>vino</strong>s naturales dan con este papel una coloración<br />
rosa, <strong>com</strong>o si contuvieran fuchsina, y otros<br />
que contenían una proporción notable, no han suministrado<br />
coloración sensible.<br />
Presenta á veces matices dudosos, insensibles, que<br />
se acercan al azul pálido.<br />
Además, no descubre ninguno de <strong>los</strong> colores azulpálidos<br />
que se <strong>com</strong>portan con <strong>los</strong> ácidos <strong>com</strong>o la<br />
oenolina ó color azul natural del <strong>vino</strong>; citaré el tornasol,<br />
por ejemplo.<br />
En un <strong>vino</strong> coloreado con la tintura del tornasol,<br />
el papel oenokrino se volverá gris-azul <strong>com</strong>o en el<br />
<strong>vino</strong> natural.
— 83 —<br />
Hé aquí el modo de emplearlo indicado por <strong>los</strong> inventores.<br />
Se remoja durante cinco segundos próximamente<br />
el papel oenokrino en el <strong>vino</strong> sospechoso; se le agita<br />
fuertemente para hacerle caer el líquido adherente.<br />
Si el <strong>vino</strong> es natural, el papel se colora en grisazul<br />
claro que se vuelve gris-plomo cuando se seca.<br />
Esta reacción demuestra que el papel oenokrino es<br />
básico; neutraliza <strong>los</strong> ácidos del <strong>vino</strong> y hace reaparecer<br />
el color azul natural del <strong>vino</strong>, oenolino ó venocianino.<br />
Si el <strong>vino</strong> contiene poca fuchsina ó rojo de anilina,<br />
un cienmilígramo (i gramo por hectolitro) el papel<br />
se vuelve violado, y si contiene más, el papel se<br />
vuelve rojo-carmin.<br />
Por <strong>los</strong> diversos matices que toma, este papel sirve<br />
también para descubrir otros colorantes artificiales.<br />
Con la cochinilla amoniacal, se vuelve violetapálido;<br />
Con la malva-rosa, el yezgo, el saúco, las bayas de<br />
alheña, se vuelve verde variable desde el verde pálido<br />
al verde oscuro;<br />
Con el palo de Campeche, de Brasil, de la India,<br />
vuélvese rojo-hez de <strong>vino</strong>;<br />
Con el palo de Pernambuco y la phitolacca, se<br />
vuelve amarillo sucio;<br />
Con el carmín de índigo, vuélvese azul oscuro.<br />
Yo he descubierto que daba la reacción del <strong>vino</strong><br />
natural con <strong>vino</strong> coloreado .por jarabe de violeta.<br />
En una mezcla de colorantes, el papel oenokrino<br />
toma colores <strong>com</strong>plicados intermedios entre el color<br />
natural del <strong>vino</strong> y el de <strong>los</strong> demás colorantes.<br />
Rts'imen. De este modo el procedimiento Fordos<br />
descubre una cienmilésima de fuchsina, y el proce-
— 84 —<br />
dimiento Bouilion, una cienmillonésima, dosis insuficientes<br />
para <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
Reactivos tan sensibles, tan precisos, harán el negocio<br />
cada vez más peligroso para <strong>los</strong> fuchsinadores.<br />
¿Y renunciarán en adelante Ensayarán todavía<br />
varios colorantes derivados de la anilina, tales <strong>com</strong>o<br />
el granate y el violeta de anilina, la crisotolindina,<br />
cuyo empleo se ha indicado ya, y cuya presencia en<br />
el <strong>vino</strong> se reconoce con <strong>los</strong> reactivos indicados más<br />
arriba.<br />
Comprobación de otros colorantes en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
Para descubrir la fuchsina en <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, la ciencia<br />
ha dado una solución <strong>com</strong>pleta.<br />
No es lo mismo para <strong>los</strong> demás colorantes, y sobre<br />
todo para una mezcla de colorantes.<br />
En la nota quinta, enumero 30 colorantes artificiales.<br />
Es sensible que no se pueda conceder una entera<br />
confianza al papel oenokrino, pues con él se descubría,<br />
al decir de <strong>los</strong> inventores, una docena de colorantes.<br />
Para descubrir cada uno separadamente, citaré un<br />
gran número de procedimientos, entre otros <strong>los</strong> de<br />
dos químicos distinguidos M. Bastide, de Béziers, y<br />
M. Milliet.<br />
A todos opondré esta objeción; sus indicaciones se<br />
hacen confusas en un <strong>vino</strong> natural coloreado con<br />
una mezcla de cinco ó seis colorantes vegetales.<br />
La ciencia no está, sin embargo, reducida á la impotencia;<br />
si no puede especificar<strong>los</strong> colorantes de la<br />
mezcla, llega, por lo menos, á deducir que el <strong>vino</strong><br />
está coloreado artificialmente, y este hecho constituye<br />
un progreso importante.
— 85 —<br />
Para ensayar el <strong>vino</strong>, se tiñe con él la seda, la lana<br />
blanca desengrasada, el algodón tosco ó el fulmicotón.<br />
El procedimiento más sencillo, al alcance de todos,<br />
es la tintura de la lana, porque en el más insignificante<br />
lugar apartado de las ciudades se adquieren fácilmente<br />
algunas hebras de lana blanca de bordar.<br />
M. Bastide aconseja teñir la lana blanca de la manera<br />
siguiente:<br />
Se hacen hervir con 100 gramos de <strong>vino</strong> algunos<br />
centímetros de lana blanca de bordar hasta que el<br />
<strong>vino</strong> se haya evaporado'casi del todo.<br />
Se saca y se exprime esta lana en agua fria; si el<br />
<strong>vino</strong> es natural, la lana conserva un tinte hez de <strong>vino</strong><br />
poco marcado.<br />
Se hace verde-amarillento cuando se la remoja en el<br />
agua amoniacal (agua 100 gramos, amoníaco 1 gramo).<br />
Si la lana hervida con el <strong>vino</strong> toma y conserva un<br />
color acentuado de rojo, violeta, marrón ó azul, se<br />
puede asegurar la existencia de uno ó de varios colorantes<br />
artificiales.<br />
En lugar de lana se emplea algodón tosco.<br />
En una vasija de porcelana se hace hervir un pellizco<br />
de él con 200 gramos de <strong>vino</strong> hasta que se reduzca<br />
el líquido á las tres cuartas partes.<br />
Se exprime este algodón en agua fresca; si el <strong>vino</strong><br />
es natural, el algodón vuelve á tomar su color pri<br />
mitivo; queda coloreado si el <strong>vino</strong> contiene colorantes<br />
artificiales.<br />
Cuando se sirve de fulmi-coton ó algodón-pólvora se<br />
remoja una muñeca en el <strong>vino</strong>, se la baña en seguida<br />
con agua pura dejándola caer abundantemente de<br />
cierta altura; si el <strong>vino</strong> es natural, el fulmi-coton'<br />
vuelve á su color primero; si no, queda coloreado de<br />
rosa más ó monos pronunciado.
— 86 —<br />
Supongamos que á consecuencia de estos ensayos,<br />
un <strong>vino</strong> parece sospechoso; es necesario para dilucidar<br />
la cuestión procurarse <strong>vino</strong> natural del mismo<br />
viñedo; averiguar el color que <strong>com</strong>unica á la lana ó<br />
al algodón en bruto, <strong>com</strong>parar este matiz con el que<br />
da el <strong>vino</strong> en cuestión, y se llega á resolver así el<br />
problema.<br />
Estos procedimientos sencillísimos ponen al alcance<br />
de todo el mundo una <strong>com</strong>probación aproximada,<br />
suficiente en muchos casos; una vez despertadas las<br />
sospechas se pedirá á <strong>los</strong> químicos el resultado y el<br />
<strong>com</strong>plemento del análisis.<br />
¿No se podría emplear el análisis espectral<br />
Limpieza de <strong>los</strong> toneles que han contenido <strong>vino</strong>s<br />
fuchsinados<br />
La fuchsina mezclada con el <strong>vino</strong> se deposita al<br />
cabo de tres ó cuatro meses, y queda adherida, sea á<br />
la madera, sea al tártaro cristalizado en el interior.<br />
Los <strong>vino</strong>s naturales posados más tarde á estos toneles,<br />
se fuchsinan sin conocimiento del poseedor.<br />
Antes de poner <strong>vino</strong> en barriles sospechosos es<br />
necesario ver si no contienen fuchsina.<br />
Lo más sencillo es enjuagar el tonel con un litro<br />
de <strong>vino</strong>; después hacer hervir lana blanca en este<br />
<strong>vino</strong>; luego de la lavadura debe conservar un color<br />
hez de <strong>vino</strong> poco marcado; si queda rosa, ó rojo, es<br />
que habia fuchsina adherida al barril.<br />
A fin de quitar esta fuchsina, se echan en el tonel<br />
100 gramos de carbonato de sosa por hectolitro de<br />
capacidad, luego se llena el tonel con agua: se agita<br />
muchas veces por dia y al cabo de cuarenta y ocho<br />
horas, se vacia el tonel, se le enjuaga con agua; des-
pues se le pasa con ácido sulfúrico y se enjuaga, por<br />
última vez, con mucha agua.<br />
El carbonato de sosa ha obrado no solamente sobre<br />
la fuchsina <strong>com</strong>o álcali, sino que ha des<strong>com</strong>puesto<br />
el cremor tártaro en una sal soluble, el tártaro<br />
doble de sosa y de potasa.<br />
El amoníaco líquido empleado de la misma manera<br />
produciría el mismo efecto sobre la fuchsina y sobre<br />
el tártaro que transformaría en tártaro doble de<br />
potasa y de amoníaco.<br />
NOTA NOVENA<br />
¿Cuánto tanino y ácido tartárico es necesario añadir<br />
al <strong>vino</strong><br />
La proporción de tanino necesaria al <strong>vino</strong>, para su<br />
buena conservación, varía mucho.<br />
Hé aquí, según M. Robinet, algunos datos á este<br />
propósito:<br />
«Un <strong>vino</strong> rojo debe contener el minimum de cincuenta<br />
á sesenta centigramos de tanino por litro, y<br />
el máximum ls,80 á 2 gramos.<br />
»La buena proporción media varía de 1 gramo á<br />
l g 25, por litro, para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s rojos, y de 60 á 70<br />
centigramos, por litro, para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s blancos.<br />
»Cuando se quiere propagar entre las masas conocimientos<br />
útiles, no se logra sino reduciéndo<strong>los</strong> á su<br />
máximum de sencillez. Dejo á un lado las recetas de<br />
tanino obtenidas en <strong>los</strong> laboratorios, sea con el acetato<br />
de zinc disuelto en un exceso de amoníaco, sea<br />
con el acetato de cobre.» (Pavesi et Rotondi.)<br />
Prefiero el siguiente procedimiento dado por'<br />
M. Bastide, de Béziers; es menos preciso, pero sencillo<br />
y al alcance de todo el mundo.
- 88 -<br />
Se ha escrito mucho sobre la acción bienhechora<br />
del tanino y del ácido tartárico en ciertos <strong>vino</strong>s. Pero<br />
se ha indicado de una manera clara y precisa, en qué<br />
casos debian emplearse estos dos elementos indispensables<br />
y excelentes. No lo creemos.<br />
Hé aquí dos reacciones simples y fáciles que permiten<br />
á <strong>los</strong> propietarios y negociantes reconocer si<br />
aquel<strong>los</strong> dos productos se encuentran en suficiente<br />
cantidad en el <strong>vino</strong>.<br />
Tanino<br />
Nosotros utilizamos la propiedad que posee el<br />
tanino de coagular inmediatamente la albúmina. Hé<br />
aquí cómo es necesario operar. Se hace reducir á la<br />
mitad una pequeña cantidad de <strong>vino</strong> de manera que<br />
salga todo el alcohol, porque el alcohol coagula la<br />
albúmina. Se deja enfriar, se decanta y se filtra. Se<br />
mezcla parte igual de este líquido y de agua albuminosa<br />
obtenida diluyendo una clara de huevo en cucharada<br />
y media de agua.<br />
Si el <strong>vino</strong> contiene suficiente tanino, se forma un<br />
coaguluin muy abundante que no se líquida hasta<br />
después de una hora de reposo. Si el <strong>vino</strong>, al contrario,<br />
contiene poco tanino, el coágulo es ligero y se<br />
liquida pronto.<br />
Así se podrá añadir tanino siempre que, mezclando<br />
partes iguales de <strong>vino</strong> evaporado, enfriado y filtrado<br />
y agua albuminosa, no se obtenga un coagulum muy<br />
abundante.<br />
Nosotros aconsejaremos quizás el empleo de la<br />
corteza de roble con preferencia á <strong>los</strong> taninos del<br />
<strong>com</strong>ercio. Todo el mundo conoce las cualidades de<br />
las cubas de madera de roble. En ciertos casos, sin<br />
embargo, el tañino es necesario.
— 89 —<br />
Los ácidos del <strong>vino</strong> dan también con la albúmina<br />
un coagulum, pero muy poco abundante.<br />
Ácido<br />
tartárico<br />
Se hace una solución de carbonato de sosa á la<br />
200 (carbonato de sosa 1 gramo, agua destilada 200<br />
gramos).<br />
Una parte de <strong>vino</strong> y cuatro de esta solución no<br />
deben apenas cambiar de color. Si la mezclase vuelve<br />
azul-verdosa, se debe añadir 15 gramos de ácido<br />
tartárico por hectolitro.<br />
Una parte de <strong>vino</strong> y tres de solución: cambio de<br />
color; añadir de 20 á 30 gramos por hectolitro.<br />
Una parte de <strong>vino</strong> y dos de solución: cambio de<br />
color; añadir de 50 á 60 gramos por hectolitro.<br />
Una parte de <strong>vino</strong> y una de solución: cambio de<br />
color; de 80 á 40 gramos por hectolitro.<br />
El ácido tartárico debe añadirse siempre quedas<br />
uvas han sido ensuciadas por el lodo y <strong>los</strong> granos<br />
están abiertos. (Vins sophistigués, por E. Bastide,<br />
3. a edición, 1876, p. 41).<br />
Para <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s blancos, seria necesario dosificar la<br />
acidez del <strong>vino</strong> rojo con el licor de arriba, mezclar<br />
una parte de este <strong>vino</strong> rojo titulado con el <strong>vino</strong> blanco,<br />
y tener en cuenta para la edición del carbonato<br />
de sosa la acidez del <strong>vino</strong> rojo añadido.<br />
Téngase entendido que nosotros suponemos que se<br />
opera siempre con <strong>vino</strong>s nuevos y no adulterados.<br />
(Véase el Moniteur vinicole, del 14 de Octubre de<br />
1876).<br />
12
— 90 —<br />
NOTA DÉCIMA<br />
Estudio de <strong>los</strong> instrumentos destinados á reconocer la<br />
riqueza alcohòlica de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
Desde medio siglo háse inventado una docena<br />
de instrumentos para resolver este problema.<br />
Dejo á un lado el alcohómetro centesimal de Gay-<br />
Lussac y el dilatómetro de Silbermann especialmente<br />
aplicados á <strong>los</strong> espirituosos.<br />
Antes de examinar <strong>com</strong>parativamente <strong>los</strong> dos instrumentos<br />
más usados para determinar el grado alcohólico<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, enumeraré brevemente la serie<br />
de aquel<strong>los</strong> que se han propuesto en diversas épocas.<br />
En primer lugar, hacia 1820, <strong>vino</strong> el enómetro del<br />
Dr. Tabarié, que quedó sin acabar.<br />
Después, apareció el alambique de Descroizille perfeccionado<br />
por Gay-Lussac; M. Salieron lo ha vulgarizado<br />
haciéndolo más portátil gracias á dimensiones<br />
acaso demasiado reducidas.<br />
Más tarde, Conaty inventa su ebullióscopo; el abate<br />
Brossard-Vidal presenta el suyo perfeccionado por<br />
M. Malligand.<br />
De 1860 á 1870, se inventan otros instrumentos,<br />
todos nacidos de la necesidad de poseer un aparato<br />
preciso, simple y portátil.<br />
l.° El Evorateuráe M. M. Kesslery Ponsier, especialmente<br />
destinado al ensayo de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, es un<br />
aparato de destilación y de evaporación, en el cual se<br />
destilan <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s á fuego directo ó al baño-maría,<br />
según se quiera.<br />
2.° El enómetro, inventado en 1863 por M. Schaffer,<br />
de Mayence, se <strong>com</strong>pone de un flotador aerométrico;<br />
esto es, un tubito de vidrio cerrado en sus dos
— 91 —<br />
extremidades, de un pesador específico tal, que se<br />
mantiene en equilibrio en su mezcla de alcohol y de<br />
agua, 1/10 en volumen, á la temperatura de + 15<br />
grados.<br />
3.° • El lignómetro de MM. Musculus y Valson,<br />
presentado en 1865, descansa en la existencia de ciertos<br />
fenómenos propios de <strong>los</strong> tubos capilares. El <strong>vino</strong><br />
se eleva tanto más en el tubo cuanto menos alcohol<br />
contiene.<br />
Realiza bien el ideal de la sencillez; un tubo capilar<br />
y una tablita encerrados en un estuche de bolsillo,<br />
hé aquí todo el aparato. Desgraciadamente, deja<br />
que desear bajo el aspecto de la precision.<br />
4.° El aleono-enómetro, construido en 1869 por<br />
MM. Berquier y Limousin, indica el alcohol contenido<br />
en <strong>los</strong> líquidos, según el volumen de las gotas<br />
que forman en la extremidad de un tubo capilar, y<br />
este volumen varía á pioporcion de su riqueza alcohólica.<br />
Examinaremos ahora <strong>los</strong> dos instrumentos más<br />
conocidos, el alambique Salieron y el ebullióscopo<br />
Malligand.<br />
Alambique-Salieron.—Si el <strong>vino</strong> consistiese en una<br />
simple mezcla de alcohol y de agua, el alcohómetro<br />
de Gay-Lussac bastaria. Pero el <strong>vino</strong> contiene materias<br />
sólidas, sales, colorantes; estos elementos, variables<br />
en cantidad, modifican la densidad del <strong>vino</strong><br />
y darían una falsa interpretación á las indicaciones<br />
del alcohómetro.<br />
Es inútil describir un instrumento tan conocido<br />
por <strong>los</strong> propietarios, negociantes y empleados del<br />
Estado.<br />
Ventajas del alambique Salieron.—Es muy cómodo,<br />
muy portátil; no cuesta más que 25 francos y las<br />
piezas del aparato se reponen barato.
— 92 —<br />
Inconvenientes del alambique Salieron.—(A) Se le<br />
reprocha de operar en muy poco volumen de <strong>vino</strong><br />
(35 gramos, ó sea 1/30 de litro.)<br />
Las causas de error se atenuarían repartiéndole<br />
en un volumen más considerable.<br />
(B) Es difícil leer exactamente la cifra indicada<br />
por el alcohómetro; en efecto, cuando se sumerge el<br />
alcohómetro en el líquido éste se eleva sobre el tubo<br />
encima del nivel de la superficie, en razón de la capilaridad.<br />
Es necesario rectificar esta diferencia prolongando<br />
directamente el rayo visual sobre la superficie hasta<br />
el tubo; las personas poco habituadas al instrumento<br />
<strong>com</strong>eten fácilmente un error de medio grado.<br />
(C) Los alcohómetros de diversos aparatos Salleron,<br />
dan, en el mismo líquido, cifras diferentes, variables<br />
en medio grado; no, son, pues <strong>com</strong>parables<br />
entre sí.<br />
Este es un inconveniente serio; <strong>los</strong> constructores<br />
lo corregirían <strong>com</strong>probando <strong>los</strong> alcohómetros con<br />
más rigor y desechando <strong>los</strong> que presentasen un error<br />
superior á 1/5 de grado.<br />
Si <strong>los</strong> constructores calculasen exactamente la capacidad<br />
de la probeta de tal manera que poniéndola<br />
el termómetro y el alcohómetro, el líquido viniese á<br />
enrasar con el borde superior de esta probeta, se<br />
leería mucho más fácilmente el grado marcado en el<br />
alcohómetro, y se deduciría más fácilmente también<br />
la altura debida á la capilaridad$<br />
(D) Un hecho muy conocido es la grande afinidad<br />
del alcohol con el agua; queda siempre en la caldera<br />
de vidrio una pequeñísima cantidad de alcohol que<br />
la ebullición prolongada no ha podido separar del<br />
agua; esto basta para que el alcohómetro deba acusar<br />
una cantidad de alcohol unpo<strong>com</strong>enor que la cifra real.
— 93 —<br />
¿Se sigue de aquí que <strong>los</strong> instrumentos basados en<br />
la destilación no conseguirán la precision de <strong>los</strong> establecidos<br />
según otros principios<br />
La práctica no siempre confirma esta inducción<br />
teórica, <strong>com</strong>o lo veremos más adelante.<br />
Seria acaso mucho evaluar la cantidad de alcohol<br />
retenida por el agua á 1/15 ó 1/20 de grado, proporción<br />
nula é insignificante bajo el punto de vista déla<br />
exactitud y del valor.<br />
Es necesario, por otra parte no olvidar que el aparato<br />
Salieron, construido con la mira de hacer fácil<br />
y rápido el análisis de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, responde más bien<br />
á las necesidades del <strong>com</strong>ercio que á las exigencias<br />
del laboratorio.<br />
Ebullióscopo Vidal-Malligand. — Inventado por el<br />
abate Vidal, acabado y perfeccionado por M. Malligand,<br />
ha sido objeto de un informe muy favorable<br />
presentado por el barón Thénard á la <strong>Academia</strong><br />
de Ciencias, el 3 de Mayo de 1875. (V. Comptes, rendus,<br />
t. LXXX.)<br />
Este instrumento me parece bastante extendido, y<br />
por ello creo inútil hacer su descripción.<br />
Descansa en este hecho: el agua pura hierve á 100<br />
grados bajo la presión barométrica de O m ,76, mientras<br />
que el alcohol puro hierve á 78 grados.<br />
Un líquido contendrá tanto más alcohol cuanto su<br />
punto de ebullición se aproxime más al del alcohol,<br />
y vice-versa.<br />
Ventajas del ebullióscopo-Malligand.— Da resultados<br />
precisos, á 1/20 de grado próximamente; esta<br />
precision sobrepuja evidentemente las necesidades<br />
del <strong>com</strong>ercio.<br />
Los grados grabados sobre un tubo de cobre se<br />
leen muy fácilmente hasta 1/4 ó 1/8 de grado.
— 94 —<br />
Las cifras suministradas por varios ebullióscopos<br />
son <strong>com</strong>parables entre sí.<br />
Inconvenientes del ebullióscopo. Es un poco embarazoso,<br />
menos portátil que el aparato Salieron.<br />
Cuesta 150 francos; el termómetro doblado exige<br />
precauciones cuando se le atornilla en la caldera; se<br />
rompe con bastante facilidad y su reparación se eleva<br />
á 30 francos.<br />
Estos son <strong>los</strong> dos instrumentos rivales, <strong>los</strong> más empleados,<br />
que se <strong>com</strong>parten la clientela de <strong>los</strong> propietarios<br />
y de <strong>los</strong> negociantes. He indicado con imparcialidad<br />
sus ventajas y sus inconvenientes recíprocos.<br />
A <strong>los</strong> <strong>com</strong>pradores toca escoger, cada uno según<br />
sus preferencias.<br />
(Véase, Etudesalcoométriques, por el Dr. Prunaire,<br />
Moniteur vinicole de 26 de Mayo, 16 de Junio y 7 de<br />
Julio de 1875.)<br />
Comparación del método de destilación con. el<br />
método de ebullición<br />
Comparemos ahora estos dos métodos, á fin~de ver<br />
cuál es necesario preferir para determinar el grado<br />
alcohólico de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
En el método de destilación existe una ligerísima<br />
causa de error: la cantidad de alcohol que retiene el<br />
agua detenida en la caldera.<br />
Se ha intentado atribuirle una importancia superior<br />
á la que tiene en realidad.<br />
El método de ebullición presenta también algunas<br />
probabilidades de error.<br />
El <strong>vino</strong>, cuanto más alcohol contiene, más ligero<br />
es; su densidad baja tanto <strong>com</strong>o su punto de ebullición.
— 95 —<br />
El <strong>vino</strong>, cuantas más sales, materias fijas y solubles<br />
contiene, más pesado se hace; su densidad sube<br />
tanto <strong>com</strong>o su punto de ebullición.<br />
Ordinariamente, estos elementos se neutralizan y<br />
se <strong>com</strong>pensan bastante exactamente, pero no de una<br />
manera constante, <strong>com</strong>o lo prueban <strong>los</strong> hechos siguientes:<br />
Yo puedo citar 22 experimentos hechos muy minuciosamente<br />
en <strong>vino</strong>s que señalan de 10 á 13, 75 %<br />
de alcohol. (Cortón 1875 y 1876; Beaune 1. a<br />
cubada,<br />
1875 y 1876; bons-passe-tous-grains 1875 y 1876.)<br />
Catorce ensayos se han hecho en <strong>vino</strong>s de 1875, y<br />
8 en <strong>vino</strong>s de 1876.<br />
Cada <strong>vino</strong> era sometido al mismo tiempo al ebullióscopo<br />
Malligand y al alambique Gay-Lussac;<br />
(este último instrumento permite destilar 200gramos<br />
de <strong>vino</strong>, 1/5 de litro; la destilación se extendia á mitad<br />
del volumen).<br />
En veintidós ensayos:<br />
Cinco veces, <strong>los</strong> dos instrumentos acusaron la misma<br />
proporción de alcohol;<br />
Nueve veces, la destilación suministró una cifra<br />
superior á la que daba la ebullición;<br />
Ocho veces, la ebullición encontró una cifra de<br />
alcohol superior á la de la destilación.<br />
El máximum de diferencia de las cifras presentadas<br />
por <strong>los</strong> dos instrumentos ha sido tres veces de<br />
0,30 (menos de 1/3 de grado).<br />
El mínimum de diferencia ha sido tres veces de<br />
0,05 (1/20 de grado).<br />
La diferencia media es de 0,15 (1/6 de grado).<br />
Una pequeña ventaja subsiste, pues, adquirida con<br />
el método de destilación, probablemente porque se<br />
operaba en grandes <strong>vino</strong>s de primer orden, más ricos<br />
en extractivo que <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ordinarios.
— 96 —<br />
A pesar de eso, estos dos métodos parecen casi<br />
equivalentes, y la conclusion, si fuera necesario<br />
aventurar alguna podria formularse así:<br />
La destilación parece preferible para el análisis<br />
alcohólico de <strong>los</strong> grandes <strong>vino</strong>s, y la ebullición, para<br />
el de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s <strong>com</strong>unes.<br />
NOTA<br />
UNDÉCIMA<br />
Cromoscopia.—Escala calorimétrica de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
Al lado de las cualidades apreciables por el paladar<br />
se colocan el alohol y el color, dos elementos<br />
importantes, según <strong>los</strong> cuales se determina el valor<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
Para determinar su grado alcohólico se poseen varios<br />
instrumentos estudiados en la nota décima.<br />
No es lo mismo cuando se trata de evaluar su color.<br />
Se conocen, á la verdad, <strong>los</strong> colorímetros Dubosc y<br />
Prax, con ayuda de <strong>los</strong> cuales se confronta un <strong>vino</strong><br />
con otro escogido de antemano <strong>com</strong>o tipo de color.<br />
Cada uno toma á su voluntad un tipo diferente, y<br />
desde ese momento <strong>los</strong> resultados de diversos experimentadores<br />
no pueden <strong>com</strong>pararse entre sí.<br />
Así, el colorímetro del abate Prax se aplica, sobre<br />
todo á <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s del Rosellon, tan ricos en color.<br />
Adoptando <strong>com</strong>o tipo <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de una <strong>com</strong>arca, se<br />
expone á varios inconvenientes:<br />
1.° Cada año el tipo varía, porque el color de <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s cambia cada año.<br />
2." Conservando el mismo <strong>vino</strong> durante muchos<br />
años, el tipo varía igualmente, porque la edad debilita<br />
su color.<br />
3.° En ñn, <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s muy coloreados de una re-
— 97 —<br />
gion no pueden servir de punto de <strong>com</strong>paración á<br />
ciertos <strong>vino</strong>s débiles de color, recolectados en gran<br />
número de viñedos.<br />
Lo que se necesita hasta hoy, es una unidad de<br />
color, siempre fija é idéntica, fácil de reproducir en<br />
todos lugares por <strong>los</strong> que se dedican á este género<br />
de investigaciones.<br />
Es necesario, pues, dejar á un lado <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, base<br />
variable y movible, y tomar una sustancia que presente<br />
siempre el mismo matiz en las manos de todos<br />
<strong>los</strong> que la empleen, una sustancia cristalizada, dotada<br />
en todas partes de <strong>los</strong> mismos caracteres, de las<br />
mismas propiedades.<br />
Ciertos <strong>vino</strong>s de Francia poseen mucho color, otros<br />
poseen poquísimo; la escala construida para <strong>com</strong>parar<br />
estos matices diversos deberá <strong>com</strong>enzar por coloraciones<br />
muy débiles y elevarse gradualmente á<br />
tintes más y más subidos.<br />
Para realizar esta idea, yo he imaginado el siguiente<br />
procedimiento, fácil de <strong>com</strong>prender, fácil de ejecutar<br />
por todo el mundo.<br />
Se disponen 20 redomitas de vidrio muy claro, que<br />
puedan contener cada una 160 gramos de líquido; en<br />
cada redomita se echan 100 gramos de vinagre de<br />
<strong>vino</strong>; sobre cada una se inscribe un número de orden<br />
desde 1 hasta 20.<br />
(Se prefiere el vinagre al agua, porque disuelve<br />
bien la fuchsina y forma una solución limpia). El<br />
alcohol amílico lo lograría también muy bien.<br />
Por otra parte, se toman 500 gramos de alcohol de<br />
90°; se le añade 5 gramos de fuchsina (acetato de<br />
rosanilina), lo que hace alcohol fuchsinado á la centésima.<br />
Después de numerosos ensayos, me he determinado<br />
á las cifras siguientes:<br />
13
— 98 —<br />
En la primera redomita conteniendo 100 gramos<br />
de vinagre, se vierten 3 gotas de alcohol fuchsinado;<br />
el tinte <strong>vino</strong>so es débil, casi semejante al de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
pobres de años muy medianos ó de viñedos inferiores.<br />
Este es el primer grado de la escala.<br />
En la segunda redomita se vierten 15 gotas de alcohol<br />
fuchsinado; este es el segundo grado.<br />
En la tercera redomita se vierte un gramo de alcohol<br />
fuchsinado; este es el tercer grado.<br />
En la cuarta redomita se vierten 4 gramos de alcohol<br />
fuchsinado; este es el cuarto grado.<br />
En la quinta.redomita se vierten 7 gramos de alcohol<br />
fuchsinado; este es el quinto grado.<br />
En la sexta, se vierten 10 gramos de alcohol fuchsinado;<br />
este es el sexto grado.<br />
Se continúa así con arreglo al cuadro de abajo<br />
hasta 20 grados; se puede continuar y prolongar la<br />
serie de <strong>los</strong> grados, si se juzga necesario.<br />
Vinagre Alcohol fuchsinado Grados<br />
100 gramos. 3 gotas. i. er grado.<br />
Id. 15 id. id.<br />
Id. 1 gramo. 3. er id.<br />
Id. 4 id. 4.° , id.<br />
Id. 7 id. 5.° id.<br />
Id. 10 id. 6.° id.<br />
Id. 13 id. 7.° id.<br />
Id. 16 id. 8." id.<br />
Id. 19 id. 9." id.<br />
Id. • 22 id. 10 id.<br />
Id, . 25 id. 11 id.<br />
Id. 28 id. 12 id.<br />
Id. 31 id. 13 id.<br />
Id. 34 id. 14 id.<br />
Id. 37 id. 15 id.
99 —<br />
Vinagre Alcohol fuchsinado Grados<br />
100 gramos 40 gramos 16 grados<br />
Id.<br />
43 id.<br />
17 id.<br />
Id.<br />
46 id.<br />
18 id.<br />
Id.<br />
49 id.<br />
19 id.<br />
Id.<br />
52 id.<br />
20 id.<br />
Se tapan las redomitas y se las guarda en un lugar<br />
oscuro para evitar su decoloración por la luz.<br />
Se procuran en seguida otras dos redomitas llanas,<br />
de doce á quince centímetros de altura, sobre diez<br />
próximamente de anchura, y un centímetro solamente<br />
de espesor.<br />
Se aprecia mejor por transparencia el color de un<br />
líquido cuando el recipiente examinado presenta poco<br />
espesor.<br />
Cuando se quiere determinar el color de un <strong>vino</strong>,<br />
se llena con él una de las redomitas planas; se llena<br />
la otra redomita con la mezcla coloreada contenida<br />
en uno de <strong>los</strong> 20 números cuyo matiz se aproxima<br />
más al del <strong>vino</strong> ensayado, y se anota el grado.<br />
Ventajas ole este colorímetro. Cualquiera puede<br />
construirlo con poco gasto, en todos <strong>los</strong> países vinícolas,<br />
y remplazar fácilmente uno dé<strong>los</strong> números que<br />
viniera á romperse; cada redomita presenta un matiz<br />
gradualmente creciente.<br />
Inconvenientes. Muchas personas encuentran embarazosa<br />
la conservación de veinte redomitas; no es<br />
necesario preparar toda la serie, se puede limitar ala<br />
posesión de <strong>los</strong> números en relación con el color de<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s sobre <strong>los</strong> cuales se opera más <strong>com</strong>unmente.<br />
Sin atribuir á mi procedimiento más importancia.<br />
de la que tiene, pienso que para la práctica adquirirá<br />
i. liles perfeccionamentos.<br />
¿Para que sirve un colorímetro
— 100 —<br />
1.° Los <strong>vino</strong>s se decoloran envejeciéndose; se<br />
puede reconocer de este modo cada año cuantos grados<br />
de color pierden.<br />
2.° Con la ayuda de una escala colorimétvica se<br />
<strong>com</strong>para exactamente el matiz de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de cada<br />
cosecha con la de <strong>los</strong> años anteriores.<br />
3.° Cuando se <strong>com</strong>pra cierta cantidad de <strong>vino</strong>s, se<br />
toma una muestra que sirve para determinar su grado<br />
alcohólico y su grado de color.<br />
A la entrega se hace fácil <strong>com</strong>probar si el <strong>vino</strong> recibido<br />
presenta rigorosa conformidad de alcohol y de<br />
color con la muestra primitiva.<br />
Esta es seguramente la circunstancia en la que el<br />
colorímetro prestará <strong>los</strong> servicios más importantes.<br />
NOTA DUODÉCIMA<br />
¿Se debe tolerar el enyesado de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s<br />
de remplazarlo<br />
Medios<br />
En el Mediodía, por efecto de la planta ó del terreno,<br />
en buen número de viñedos se recolectan <strong>vino</strong>s<br />
insípidos y flojos, revueltos, deslucidos, privados<br />
de brillo porque contienen muy pocos ácidos.<br />
Los ácidos levantan el color y el sabor de estos <strong>vino</strong>s,<br />
y esto facilitando su conservación.<br />
Un procedimiento tradicional consiste en echar<br />
yeso en la cuba donde fermentan las uvas.<br />
La reacción química se opera y engendra bisulfato<br />
de potasa más ácido que el bitartrato de potasa ó<br />
crema de tártaro.<br />
Todos <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s enyesados entregados al consumo,<br />
contienen de 6 á 8 gramos de sulfato de potasa por<br />
litro; pero el Consejo de Sanidad de <strong>los</strong> Ejércitos,
— 101 —<br />
rechaza todo <strong>vino</strong> que lo contenga en más de 4<br />
gramos.<br />
El enyesamiento se reduce, pues, á este hecho:<br />
mezclar con el mosto una sustancia barata cuyas<br />
reacciones producen un principio ácido, capaz de<br />
reavivar el color del <strong>vino</strong> y de hacerlo rojo, limpio y<br />
brillante.<br />
Sin entrar en más largos detalles, estos datos bastan<br />
para apreciar el enyesamiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s bajo<br />
el punto de vista de la salud.<br />
A la dosis de 4 á 8 gramos el bisulfato de potasa es<br />
purgante y su presencia en el <strong>vino</strong> no ofrece inconveniente<br />
alguno para un consumo restringido y pasajero.<br />
Otra cosa es cuando se trata de un consuno diario.<br />
Se <strong>com</strong>prende el efecto peligroso producido á la<br />
larga por un <strong>vino</strong> qui en lugar de confortar el organismo<br />
<strong>com</strong>o alimento reparador, irrita cada dia el<br />
estómago y el intestino <strong>com</strong>o purgante.<br />
Las constituciones vigorosas dominarán esta impresión;<br />
pero en las personas delicadas, esta irritación<br />
repetida todos <strong>los</strong> dias, debe acarrear insensiblemente<br />
la inflamación del tubo digestivo, alterar<br />
la nutrición y causar las enfermedades más diversas.<br />
Estas no son suposiciones teóricas.<br />
Se han referido hechos de este género en muchos<br />
procesos, especialmente en un proceso juzgado en<br />
Grenoble en Noviembre de 1876.<br />
Semejantes consecuencias autorizan á pedir la<br />
prohibición del enyesamiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
Pero la equidad impone también el deber de tomar<br />
en consideración <strong>los</strong> intereses serios é importantes<br />
de <strong>los</strong> propietarios.<br />
La ley tolera el enyesamiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, porque<br />
la experiencia y la práctica han demostrado la ne-
— 102 —<br />
cesidad de introducir en el<strong>los</strong> ácidos; el mejoramiento,<br />
así obtenido, permite á <strong>los</strong> propietarios vender<br />
mejor sus productos.<br />
Puesto que ciertos <strong>vino</strong>s reclaman ácidos, se trata<br />
de encontrar procedimientos inofensivos de naturaleza<br />
tal, que concilien <strong>los</strong> derechos de <strong>los</strong> propietarios<br />
con las exigencias de la salud.<br />
A este fin, propongo <strong>los</strong> medios siguientes destinados<br />
á reemplazar el enyesamiento de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
l.° De muchos viñedos se cogen <strong>vino</strong>s ácidos y<br />
poco coloreados; su mezcla con <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s poco ácidos<br />
y muy coloreados del Mediodía, tiende á un excelente<br />
resultado.<br />
2.° En el Mediodía, se debería hacer la vendimia,<br />
cuando la uva <strong>com</strong>ienza á ennegrecer, al <strong>com</strong>ienzo<br />
de la maduración,<br />
3.° Tres ó cuatro semanas antes de la vendimia<br />
¿no podria el propietario coger una parte de sus<br />
uvas todavía verdes (una quinta parte próximamente),<br />
prensarlas y reservar este jugo ácido para echarlo<br />
en las cubas con las uvas en fermentación<br />
4.° No seria posible cambiar 1/10 ó 1/20 del cepaje<br />
é introducir en él vides de plantas tardías, de<br />
granos apretados, y de difícil maduración<br />
Es inútil arrancar las vides; bastaría ingertar en<br />
las cepas la planta escogida á este efecto.<br />
• En Borgoña, se han abandonado algunas variedades<br />
de plantas ordinarias, porque <strong>los</strong> racimos cargados<br />
de granos muy apretados madurarían tardíamente<br />
y darían un <strong>vino</strong> muy ácido.<br />
Esta falta, perjudicial en Costa de Oro, se convertiria<br />
en cualidad apreciabilísima en el Mediodía.<br />
5.° Por último, se puede añadir directamente al<br />
<strong>vino</strong> el ácido necesario para realzarlo.<br />
Se proscribirán sin excepción <strong>los</strong> ácidos minerales
— 103 —<br />
(azótico, corhydrico, sulfúrico), cuyas propiedades<br />
corrosivas harian al <strong>vino</strong> peligroso para el consumidor.<br />
En materia de ácidos vegetales, se eliminará igualmente<br />
el ácido oxálico, venenoso á altas dosis.<br />
Queda el ácido tártrico.<br />
. Existe naturalmente en el <strong>vino</strong>, en el estado de bitartrato<br />
de potasa, de donde la industria lo saca;<br />
porque no puede fabricarlo ella misma en gran cantidad.<br />
El empleo de este ácido no ofrece di ! cuitad legal<br />
alguna; sale del <strong>vino</strong>; puede, pues, volver á entrar<br />
en él.<br />
Presenta un inconveniente, su precio elevado; 4,50<br />
francos el kilogramo.<br />
Comunica al <strong>vino</strong> un sabor agrillo, fresco, agradable<br />
y favorece la formación de la fragancia.<br />
Así tratado, el <strong>vino</strong> se hará potable y pasará directamente<br />
al consumo.<br />
Los <strong>vino</strong>s enyesados, ásperos, desagradables, duros<br />
y pastosos no pueden entrar en el consumo más<br />
que por intermedio de las mezclas.<br />
Añadiéndoles ácido tártrico por 1 ó 2 francos por<br />
cada hectolitro, el propietario encontrará en el mayor<br />
valor de su <strong>vino</strong> un beneficio muy superior al<br />
gasto.<br />
6.° El propietario de viñas reducirá la proporción<br />
de ácido tártrico, y por consiguiente, <strong>los</strong> gastos<br />
de mejoramiento, utilizando un ácido que él tiene en<br />
la mano, que arroja ordinariamente <strong>com</strong>o desperdicio<br />
inútil, quiero decir, el ácido tánico ó del tanino<br />
de las pepitas.<br />
No cuesta más que la molestia de prepararlo. Se<br />
desmenuza el bagazo que sale del lagar; se criba;<br />
caen las pepitas; se llena con ellas una caldera; cuan-
- 104 -<br />
do está llena se echa en ella tanto <strong>vino</strong> rojo <strong>com</strong>o<br />
pueda contener, y se le hace hervir durante algunas<br />
horas con las pepitas.<br />
El <strong>vino</strong> que se saca contiene 40 á 50 gramos de tanino<br />
por litro.<br />
Se puede, pues, añadir un litro ó dos de este <strong>vino</strong><br />
tanííero por hectolitro, <strong>com</strong>o principio ácido y conservador.<br />
Si el propietario quiere asegurar de una manera<br />
cierta la buena conservación de su <strong>vino</strong>, echará en<br />
él por hectolitro, un litro de espíritu que contenga<br />
de 4 á 5 gramos de ácido salicílico. (V. pág. 49.)<br />
La mejora producida por el alcohol, el ácido tártrico<br />
y el tanino extraídos del <strong>vino</strong>, parecerá ciertamente<br />
á todo el mundo muy preferible á la que se<br />
obtiene por el enyesamiento.<br />
Un ejemplo en apoyo de la eficacia del tanino.<br />
Se sabe que <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s se vuelven á veces amargos<br />
y se señalan varias causas á esta propensión á degenerar.<br />
Así <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s toman, con el tiempo, un gusto amargo,<br />
normal, por decirlo así; amargor por vejez.<br />
Otros adquieren un gusto amargo producido por<br />
una des<strong>com</strong>posición pútrida; este es el amargor de<br />
enfermedad.<br />
Los <strong>vino</strong>s nuevos procedentes de tierras muy ligeras,<br />
se vuelven algunas veces amargos al cabo de<br />
un año.<br />
Conozco algunos ejemp<strong>los</strong> de <strong>vino</strong>s 1865 (bons-passe-tous-grains)<br />
vueltos amargos, tratados con éxito,<br />
perfectamente restablecidos por el empleo del tanino.<br />
Naturam morborum ostendit curatio, (la naturaleza<br />
del remedio indica la naturaleza del mal), dice un<br />
antiguo adagio muy conocido en medicina.
— 105 —<br />
Aplicado á la práctica de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, prueba que el<br />
tanino conviene admirablemente para preservar ó<br />
restaurar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s muy ligeros, expuestos á echarse<br />
á perder por la insuficiencia de <strong>los</strong> ácidos, del tanino<br />
y de <strong>los</strong> elementos conservadores.<br />
Resumen. De parte de <strong>los</strong> propietarios, el enyesamiento<br />
no depende ni de un capricho ni de una obstinación<br />
sistemática.<br />
Si persisten en él, es porque en ciertos <strong>vino</strong>s del<br />
Mediodía, la adición de ácidos <strong>com</strong>o principios colorantes<br />
y conservadores se impone de toda necesidad.<br />
Comparado á <strong>los</strong> demás medios de acidificar <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s, el enyesamiento es grosero y nocivo á la salud;<br />
el precio bajo del yeso, es el único motivo invocado<br />
en favor de este método.<br />
Si <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s adquieren con él una apariencia más<br />
satisfactoria, contraen un sabor particular que les<br />
hace reconocer y rechazar en todas partes. El <strong>com</strong>ercio,<br />
ahora, abandona por causa del enyesamiento,<br />
hermosos <strong>vino</strong>s, muy coloreados, y prefiere <strong>vino</strong>s<br />
extranjeros no enyesados.<br />
El interés bien entendido de <strong>los</strong> propietarios les<br />
exige abandonar el enyesamiento y sustituirlo con<br />
uno de <strong>los</strong> procedimientos indicados más arriba.<br />
Será necesario verificarlo si la ley prohibe un dia<br />
el enyesamiento ó si el <strong>com</strong>ercio rechaza en lo sucesivo<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s enyesados.<br />
(Como prueba de lo que anuncio, véase la nota segunda.)<br />
14
— 106 —<br />
CAPITULO<br />
IV<br />
LA FUCHSINA Y EL ARSÉNICO EN LOS VINOS<br />
PRIMERA CUESTIÓN<br />
Efectos del arsénico en el cuerpo<br />
humano<br />
La fuchsina impura contiene arsénico, y muchas<br />
personas creen su salud <strong>com</strong>prometida por haber<br />
consumido <strong>vino</strong>s que contenían tres á cuatro miligramos<br />
de arsénico por litro.<br />
Estos temores no son de ninguna manera fundados.<br />
Digo más, afirmo que un <strong>vino</strong> arsenicado con 4<br />
miligramos por litro seria más útil que nocivo á la<br />
salud.<br />
Voy á demostrar mi afirmación con cifras precisas.<br />
l.° Es sabido, que de tiempo inmemorial, ciertas<br />
poblaciones de la Styria y del Tirol hacen un uso<br />
diario del arsénico para adquirir frescura y gordura,<br />
y lo clan á sus animales para lustrear y mantener<strong>los</strong><br />
en buen estado.<br />
Los resultados adquiridos desaparecen cuando se<br />
interrumpe el arsénico.<br />
En estas poblaciones primitivas, el uso del arsénico<br />
no depende ni de la moda, ni de un capricho, ni de<br />
una manía pasajera. Se continúa con el arsénico<br />
simplemente porque cada generación ha experimen-
— 107 —<br />
tado sus buenos efectos, y transmite esta tradición á<br />
las generaciones siguientes.<br />
Aquí, la práctica ha llevado la delantera desde largo<br />
tiempo á la teoría.<br />
2.° Conozco muchas personas que espontáneamente<br />
ó por prescripción del médico toman todos <strong>los</strong><br />
dias arsénico para conservar su salud.<br />
¿Es esto decir que el arsénico producirá siempre <strong>los</strong><br />
mismos efectos en todas las personas<br />
Evidentemente que no. Como todo medicamento,<br />
el arsénico da algunas veces resultados contrarios á<br />
<strong>los</strong> que se esperan, en ciertas personas dotadas de<br />
una organización particular.<br />
Las hay á quienes el café produce sueño y el opio<br />
desvela.<br />
Estos hechos raros, excepcionales no destruyen la<br />
clasificación que coloca al opio entre <strong>los</strong> narcóticos y<br />
el café entre <strong>los</strong> tónicos estimulantes.<br />
En el momento que el arsénico determina desórdenes<br />
digestivos, nauseas, dolor en el estómago, irritación<br />
en <strong>los</strong> párpados, ú otras perturbaciones orgánicas,<br />
se le suspende ó abandona <strong>com</strong>pletamente.<br />
3.° Las fiebres rebeldes al sulfato de quinina y á<br />
la quina, buen número de neuralgias y de dermatosis<br />
se curan muy bien por el arsénico. Todos <strong>los</strong> médicos<br />
lo saben y lo aprovechan para administrar con<br />
éxito el arsénico en diversas enfermedades.<br />
4.° Un remedio muy usado, el licor de Fowler<br />
contiene un centesimo de arsénico; se toma á dosis de<br />
16 á 20 gotas por dia, ó sea próximamente un gramo<br />
de licor que representa diez miligramos de arsénico<br />
en el dia, repartido en dos veces, ordinariamente.<br />
Yo nunca he observado accidentes durante una'<br />
veintena de años que prescribo este remedio, al<br />
menos 15 ó 20 veces por año. Es, pues, á 200 personas
— 108 —<br />
próximamente á quienes lo tengo re<strong>com</strong>endado.<br />
5." El agua mineral de la Bourbule, la más arsenical<br />
de las aguas conocidas <strong>com</strong>o tales hasta hoy,<br />
sin semejante en el extranjero, ofrece la proporción<br />
próximamente de cinco miligramos de arsénico por<br />
litro, según el análisis ejecutado en la Escuela de<br />
Minas de París. Esta elevada dosis de arsénico justifica<br />
la eficacia incontestada de aquellas aguas en una<br />
multitud de enfermedades, <strong>com</strong>o también sus propiedades<br />
depurativas, tónicas y fortificantes.<br />
Un litro de agua de la Bourbule contiene, pues,<br />
tres ó cuatro veces tanto arsénico <strong>com</strong>o muchos <strong>vino</strong>s<br />
condenados, y con todo eso, nadie piensa en acusar<br />
al agua de la Bourbule <strong>com</strong>o peligrosa para la salud<br />
pública.<br />
6.° El Dr. Boudin, médico militar, ha experimentado<br />
con éxito el arsénico contra las fiebres intermitentes<br />
rebeldes y otras diversas enfermedades;<br />
<strong>com</strong>enzaba por cuatro miligramos y llegaba progresivamente<br />
á la dosis de cuarenta y aun cincuenta miligramos<br />
de arsénico por dia, dando un miligramo<br />
cada cuarto de hora. (Véase formulario del profesor<br />
Bouchardat, de la Facultad de París.—20.° edición,<br />
París, 1876, p. 397.)<br />
¿Qué conclusion se ha de sacar de todos estos hechos<br />
irrefutables<br />
Que no es necesario atemorizarse desmesuradamente<br />
y creerse perdido sin remisión porque un átomo<br />
ó una partícula de arsénico ha penetrado en el estómago.<br />
Administrado á débil dosis y con prudencia, el arsénico<br />
es, lo repito, más útil que nocivo á la salud,<br />
Pero en razón de su siniestra fama, el arsénico, á <strong>los</strong><br />
ojos de muchas personas poco familiarizadas con <strong>los</strong><br />
principios de la terapéutica, el arsénico, digo, apa-
— 109 —<br />
rece más bien <strong>com</strong>o un veneno muy temible que <strong>com</strong>o<br />
un remedio útil.<br />
Su imaginación impresionada atribuirá toda enfermedad,<br />
toda indisposición presente ó futura á la<br />
ingestion del <strong>vino</strong> arsenicado.<br />
Se afirmarán y persuadirán formalmente de que<br />
la ingestión de algunos litros de <strong>vino</strong> arsenicado con<br />
4 ó 5 miligramos por litro, ha de algun modo<br />
<strong>com</strong>prometido y alterado el presente ó porvenir de<br />
su salud.<br />
Otros se han asustado ante la idea de que la fuchsina<br />
habia teñido de rojo el estómago y el intestino<br />
en toda su longitud.<br />
Se figuran que este tinte persistirá y entorpecerá<br />
el trabajo de la digestion.<br />
La coloración producida por la fuchsina se borra<br />
poco á poco en <strong>los</strong> tejidos vivientes del tubo intestinal<br />
por el paso incesante de <strong>los</strong> alimentos, por la<br />
secreción constantes de <strong>los</strong> líquidos digestivos, por<br />
la renovación continua y por la desescamacion del<br />
epitelio intestinal.<br />
En cuanto al tinte mismo, no presenta obstáculo<br />
alguno á <strong>los</strong> actos de la digestion tanto en el estómago<br />
<strong>com</strong>o en el intestino.<br />
Gomo muchas veces he tenido que <strong>com</strong>batir estas<br />
aprensiones, he creído que era útil restablecer la<br />
verdad sobre este punto.<br />
SEGUNDA CUESTIÓN<br />
¿La fuchsina<br />
ó rojo de anilina es un veneno<br />
De algun tiempo acá se ha entendido generalmente<br />
hablar déla fuchsina empleada para la coloración de<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, cuyo origen se preguntan muchos curiosos.
— 110 —<br />
Voy á ensayar el exponerlo tan breve <strong>com</strong>o sencillamente<br />
sea posible.<br />
Todo el mundo conoce las fábricas de gas; en ellas<br />
se destila la hulla ó carbon de piedra en grandes<br />
alambiques de fundición ó retortas; <strong>los</strong> productos de<br />
esta destilación son gases que se purifican haciéndoles<br />
pasar á un recipiente Heno de agua y de cal.<br />
De estos gases, una parte queda en el estado de<br />
gas (protocarburo de hydrógeno), y se distribuye en<br />
tubos subterráneos para servir al alumbrado; otra<br />
parte, al contacto del agua y de la cal, pasa al estado<br />
líquido y forma el alquitrán de la hulla, negro é infecto,<br />
del cual la química, desde medio siglo há, ha<br />
sacado tantos <strong>com</strong>puestos diversos, sin contar <strong>los</strong> que<br />
descubrirá todavía.<br />
Uno de <strong>los</strong> principales productos sacado de las<br />
partes más volátiles del alquitrán de hulla es la bencina.<br />
Como lo vamos á ver, la bencina es, si puedo expresarme<br />
así, la madre de la nitro-bencina y la<br />
abuela de la anilina.<br />
(A) Bencina.—Es necesario no confundirla con lo<br />
que se llama injustamente bencina del alumbrado;<br />
esta falsa bencina no es otra cosa que esencia de petróleo;<br />
proviene de la destilación de <strong>los</strong> aceites de<br />
petróleo suministrados por <strong>los</strong> manantiales naturales<br />
de petróleo, en América.<br />
La densidad de la esencia de petróleo es igual<br />
próximamente á 0,700; no disuelve el asfalto; al contacto<br />
del iodo, toma un color rojo frambuesa; tratada<br />
por el ácido nítrico, no da nitro-bencina tan fácil de<br />
ser reconocida por su olor de almendras amargas.<br />
La verdadera bencina, descubierta en 1825 por<br />
Faraday en <strong>los</strong> productos de la destilación de la hulla<br />
se forma también en un gran número de reacciones
— Ill —<br />
químicas; enl845,M. Hoffmann demostró su presencia<br />
en el aceite de alquitrán de hulla, de donde en 1848,<br />
M. Ch. Mansfield la aisló en grandísima cantidad.<br />
La bencina pura es un aceite limpio, incoloro, de<br />
un olor etéreo, soluble en el acetone, el alcohol, el<br />
extracto de madera, el éter, etc.; disuelve <strong>los</strong> cuerpos<br />
crasos y sirve para desengrasar las telas.<br />
Su densidad=0,850; se colora en violeta al contacto<br />
del yodo; tratada por un oxidante enérgico, el<br />
ácido azótico concentrado humeante, engendra la<br />
nitro-bencina.<br />
Unos han mirado la bencina <strong>com</strong>o <strong>com</strong>pletamente<br />
inofensiva; otros, al contrario, han sostenido que<br />
era una veneno (Mosler en 1864).<br />
(B) Nitrobencina.—Nitrobenzol; esencia de mirbana<br />
de almendras amargas artificial.<br />
Líquido amarillo ámbar, insoluble en el agua,<br />
soluble en el alcohol y el éter.<br />
Parece dotado de propiedades tóxicas (Reveil; Casper;<br />
Cethéby.)<br />
Este último ha referido casos de envenenamiento<br />
terminados por la muerte; Bergmann la ha experimentado<br />
en <strong>los</strong> animales; el sugeto, presa de aturdimiento,<br />
de vértigos, sucumbe en el <strong>com</strong>a.<br />
Si se somete la nitrobencina á la acción de agentes<br />
reductivos, <strong>com</strong>o el hidrógeno sulfurado, la fundición<br />
y el ácido acético, se obtiene un producto nuevo,<br />
la anilina, alcaloide notable.<br />
Tal es la filiación de <strong>los</strong> procedimientos para llegar<br />
á la anilina.<br />
(C) Anilina.—Es un aceite morenuzco, neutro, de<br />
un olor desagradable, insoluble en el agua, el éter y<br />
las esencias; se pone moreno al contacto del aire y<br />
forma con <strong>los</strong> ácidos orgánicos ó inorgánicos sales<br />
incoloras.
— 112 —<br />
Unida á reactivos diversos, da numerosos productos,<br />
toda la escala de <strong>los</strong> colores de la anilina.<br />
l.° El violeta de anilina, malváceo, purpurina,<br />
violado; el más importante y el más sólido de <strong>los</strong> colores<br />
de anilina, fué descubierto en 1854 porPerkin.<br />
2.° El azul de anilina, inorado, azulado, azul de<br />
París, de Lyon, de Mulliouse.<br />
3.° El verde de anilina, esmeraldina, abandonado<br />
hoy.<br />
4.° El amarillo de anilina, chrysanilina, amarillo<br />
de Nicholson.<br />
5.° El rojo de anilina, rosanilina ó fuchsina estudiado<br />
en el curso de la nota quinta.<br />
6.° El moreno de anilina, moreno Habana, moreno<br />
marrón.<br />
7.° El blanco de anilina, leucanilina, cuyas sales<br />
son incoloras.<br />
8.° El negro de anilina, melanilina; descubierto<br />
por Lightfoot en 1863; insoluble en todos <strong>los</strong> reactivos<br />
conocidos; indeleble, aplicable solamente por<br />
impresión.<br />
¿La anilina es un veneno<br />
Sonnenkalb y Schuchardt la han hecho inhalar en<br />
vapor, tomar en polvo y en poción.<br />
El envenenamiento no ha tenido jamás consecuencia<br />
grave para el hombre; forma sales solubles y penetra<br />
fácilmente en la sangre; no ataca al intestino.<br />
Según Letheby, la anilina obra <strong>com</strong>o un veneno<br />
narcótico; irrita vivamente el intestino y el estómago.<br />
Según unos, coagula la albúmina; según otros,<br />
impide esta coagulación. (Olivier; Bergeron, Sonnenkalb.)<br />
Respecto de la anilina, la misma incertidumbre y<br />
las mismas contradicciones que respecta de la bencina.
— 113 —<br />
¿Cuál es la acción de <strong>los</strong> colores de la anilina sobre<br />
el cuerpo humano<br />
«Nuestros conocimientos sobre las propiedades tóxicas<br />
de las materias colorantes más empleadas, son<br />
muy in<strong>com</strong>pletos; son nu<strong>los</strong> en lo que tiene relación<br />
á las que son poco usadas.<br />
»Estas materias colorantes son preparadas en su<br />
mayor parte por medio de sales tóxicas (arsénico,<br />
estaño, mercurio, etc., etc.), que <strong>los</strong> lavados no qui-,<br />
tan más que in<strong>com</strong>pletamente; de aquí resulta que<br />
un gran número de colores de anilina contienen<br />
<strong>com</strong>o impurezas cantidades variables de <strong>com</strong>puestos<br />
minerales tóxicos; otros colores son de <strong>los</strong> arseniatos;<br />
así es que el rojo de anilina parece ser del arseniato<br />
de rosanilina.<br />
»Se ha conseguido preparar, estos últimos años,<br />
sales de anilina <strong>com</strong>pletamente puras, pero su precio<br />
de coste es bastante elevado porque su uso no se<br />
ha extendido, de suerte que <strong>los</strong> licores, bombones y<br />
confituras son coloreados muchas veces con estos<br />
colores que pueden contener restos de cuerpos tóxicos<br />
»Sonnenkalb ha demostrado que <strong>los</strong> colores de anilina<br />
pura eran inofensivos; Bergmann y otros autores,<br />
es verdad no participan de esta opinion; estos<br />
colores, dicen el<strong>los</strong>, pueden estar exentos de cuerpos<br />
minerales y tener sin embargo propiedades nocivas,<br />
que se pueden atribuir, sea á la anilina libre,<br />
sea á otras materias orgánicas que contienen.<br />
»La intensidad de coloración de estas materias<br />
hace la averiguación muy fácil; el estómago, <strong>los</strong> intestinos,<br />
<strong>los</strong> excrementos, la orina, el . sudor son<br />
siempre coloreados.<br />
»Lo importante es demostrar que estas materias<br />
colorantes poseen ó no poseen propiedades tóxicas;<br />
15
se puede para esto practicar experimentos fisiológicos<br />
en <strong>los</strong> animales, pero recordando que no siempre<br />
es permitido concluir del animal al hombre.» (Toxicologic<br />
de Dragjendorf, op. cit., pág. 234 y sig.)<br />
Se han hecho en diversas partes estos experimentos,<br />
y <strong>los</strong> experimentadores han tenido resultados<br />
discordantes.<br />
Examinaremos uno de <strong>los</strong> derivados de la anilina,<br />
la coralina.<br />
Se la ha estudiado mejor desde que se la ha empleado<br />
en el tinte de las telas de algodón, á las cuales<br />
<strong>com</strong>unica propiedades venenosas.<br />
Se le atribuye numerosos envenenamientos.<br />
Sobre este punto, <strong>los</strong> toxicólogos han emitido conclusiones<br />
en <strong>com</strong>pleto desacuerdo.<br />
La coralina pura no parece un veneno; se volverá<br />
incidentalmente por <strong>los</strong> <strong>com</strong>puestos tóxicos que contiene,<br />
y que lavados insuficientes no <strong>los</strong> hayan quitado.<br />
Se diria, en verdad, que todos estos ^derivados de<br />
la bencina poseen una propiedad <strong>com</strong>ún incontestable,<br />
la de sembrar la discoixlia entre <strong>los</strong> sabios que<br />
estudian su acción sobre el cuerpo humano.<br />
Veamos silas contradicciones señaladas porlabencina,<br />
la anilina, la coralina, van también á reproducirse<br />
por la fuchsina.<br />
¿La fuchsina ó rojo de anilina es un veneno ó bien<br />
una materia inofensiva<br />
Según su <strong>com</strong>posición y sus caracteres exteriores,<br />
nadie puede prejuzgar su acción sobre el organismo<br />
viviente, y á la experimentación solo pertenece la<br />
respuesta. Y para que un hecho experimental pase al<br />
estado de verdad científica, es necesario que sea rigurosamente<br />
probado y admitido sin réplica.<br />
En el estado actual de la ciencia/ en presencia de
soluciones contradictorias dadas hasta hoy, es verdaderamente<br />
imposible responder afirmativamente á<br />
unaúotradelas dos cuestiones planteadas más arriba.<br />
Veamos, en efecto, <strong>los</strong> resultados adquiridos pol<strong>los</strong><br />
experimentadores.<br />
Según numerosas experiencias sobre el hombre y<br />
sobre <strong>los</strong> animales, el profesor M. Bitter, ha reconocido<br />
que la fuchsina pasa rápidamente en la sangre:<br />
se elimina con la bilis, con la saliva, y sobre todo en<br />
la orina; pero en su paso irrita vivamente <strong>los</strong> órganos,<br />
con <strong>los</strong> cuales se encuentra en contacto, vías<br />
digestivas, glándulas salivares y ríñones.<br />
De ahí, cólicos fuertes, la salivación y el prurito<br />
de la boca, diarreas prolongadas, la alteración del<br />
parénquima y del epitelio de <strong>los</strong> ríñones, y finalmente<br />
la aparición de la albúmina en las orinas, enfermedad<br />
que se llama albuminaria, muy grave<br />
cuando se hace crónica.<br />
Adoptando <strong>com</strong>o exactos <strong>los</strong> resultados anunciados<br />
por el sabio químico de Nancy, se llega muy naturalmente<br />
á proscribir la fuchsina pura <strong>com</strong>o también<br />
la fuchsina impura.<br />
Al contrario, en <strong>los</strong> experimentos ejecutados por<br />
MM. Bergeron y Clouet, un hombre ha podido tomar,<br />
durante ocho dias, 40 centigramos por dia, y<br />
aun un gramo por dia, de fuchsina pura sin in<strong>com</strong>odidad<br />
aparente.<br />
La fuchsina pura, admiusitrada á la dosis de once<br />
gramos hasta 20 por dia á <strong>los</strong> perros, no causa accidentes<br />
serios.<br />
M. el Dr. Feltz, colaborador de M. Bitter, ha encontrado<br />
que la fuchsina, tomada al interior, hacia<br />
desaparecer la albúmina de la orina, <strong>com</strong>o MM. Olivier<br />
y Sonnenkalb lo habían indicado respecto de la<br />
anilina.
— 116 —<br />
MM. Bergeron y Clouet consideran <strong>com</strong>o <strong>com</strong>pletamente<br />
inofensiva la fuchsina pura, exenta de arsénico<br />
y de todo cuerpo extraño, y la admiten <strong>com</strong>o colorante<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s. (Véase, Des vins colores par la<br />
fuchsine, por Ritter; en 8 o , Paris 1876, 2. a edición,<br />
pág. 29.)<br />
En una memoria publicada el 20 de Octubre de<br />
1876, M. G. Bergeren, profesor agregado á la Facultad<br />
de Medicina de Paris, se expresa así: «Cuando<br />
afirmamos que la fuchsina pura no es un veneno, es<br />
porque en nosotros mismos hemos hecho desde luego<br />
el experimento, y estamos dispuestos á repetirlo<br />
públicamente. No nos hubiérames permitido el hacer<br />
tomar á otro lo que no habríamos tomado nosotros<br />
mismos» (página 4) «La fuchsina no arsenical,<br />
despojada de toda materia extraña, no es una<br />
sustancia peligrosa que pueda perjudicar á la salud;<br />
no lo es más ni menos que la orchilla(especie de musgo<br />
para las tinturas) y el saúco (página 5). La fuchsina<br />
no puede dar lugar á accidente alguno. Nosotros<br />
mismos nos hemos ingerido, sin accidente, y estamos<br />
dispuestos á repetirlo, la cantidad de fuchsina que<br />
<strong>colorear</strong>ía un hectolitro de<strong>vino</strong>» (página7).<br />
Hé aquí, pues, conclusiones diametralmente opuestas.<br />
¿Cuál aceptar ¿Dónde está la verdad<br />
En presencia de estas afirmaciones contradictorias<br />
emanadas de dos profesores de química, sabios distinguidos,<br />
hombres de buena fé, el espíritu importunado<br />
en sentido opuesto fluctúa en la incertidumbre<br />
y no se atreve á determinarse á ninguna decision definitiva.<br />
¿Se pueden aceptar <strong>com</strong>o solución verdadera divergencias<br />
tan acentuadas<br />
Una reflexion de paso.<br />
Si la fuchsina es un veneno, ¿por qué no se ha seña-
lado todavía accidente alguno en <strong>los</strong> obreros que la<br />
fabrican<br />
En las diversas manipulaciones la fuchsina se pega<br />
á las manos, á la piel, revolotea en el aire y con él<br />
penetra en <strong>los</strong> pulmones.<br />
Cuando <strong>los</strong> obreros trabajan el albayaldeen polvo,<br />
pasaá <strong>los</strong> pulmones y de allá á la sangre, y produce<br />
la intoxicación saturnina (envenenamiento por el<br />
plomo) con más lentitud, pero también con más seguridad<br />
que si bebiesen un líquido que contuviera<br />
una sal de plomo en disolución.<br />
¿Cómo es que no se manifiestan análogos accidentes<br />
en las manufacturas de fuchsina<br />
¿Consistirá esto en que no forma un polvo fino y<br />
tenue <strong>com</strong>o el albayalde<br />
Hé aquí la explicación probable. La fuchsina mezclada<br />
con el <strong>vino</strong> encuentra en él <strong>los</strong> ácidos tártricos,<br />
etc., que aceleran su disolución; una vez en el<br />
estómago este <strong>vino</strong> fuchsinado se encuentra allí en<br />
contacto con el jugo gástrico, igualmente ácido; hecha<br />
más soluble por esta doble causa, la fuchsina<br />
pasa prontamente á la sangre.<br />
Si el polvo de fuchsina llega á <strong>los</strong> pulmones, encuentra<br />
en el<strong>los</strong> la mucosidad de <strong>los</strong> bronquios y el<br />
ácido carbónico gaseoso; ella no se disuelve ó muy<br />
poco.; y si algunas partículas penetran en la sangre,<br />
líquido alcalino, no producen efecto apreciable, en<br />
razón de todas estas condiciones desfavorables á la<br />
disolución.<br />
En fin, varios químicos célebres de Paris rebaten<br />
las conclusiones emitidas por <strong>los</strong> sabios de provincias.<br />
Estas disidencias prueban evidentemente que sobre<br />
estos puntos existen oscuridades que exigen imperiosamente<br />
nuevos experimentos.
¿Qué significan estas condiciones<br />
Significan simplemente que, lejos de haber dicho<br />
su última palabra, la ciencia no está todavía masque<br />
en sus primeros pasos en un camino nuevo, no há<br />
mucho desconocido, apenas desenmarañado desde<br />
hace algunos años por <strong>los</strong> exploradores que se llaman:<br />
Charvet, Ritter, Feltz, Clout, Bergeron, Grandeau,<br />
etc.<br />
Algunas personas preguntan todavía si la fuchsina,<br />
perfectamente pura, empleada en la coloración<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s caería bajo la aplicación de la ley.<br />
Hé aquí la única respuesta:<br />
«La cuestión de saber si la coloración artificial de<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por materias tintóreas inofensivas constituye<br />
el delito dé falsificación en el sentido legal<br />
de esta palabra, no puede promover duda alguna.»<br />
(Circular del señor Guarda-sel<strong>los</strong>.)<br />
De este pasaje y del que le precede, resulta y no<br />
es posible con mayor claridad :<br />
1.° Que el color del <strong>vino</strong> debe salir de la uva:<br />
2.° Que la ley persigue y castiga <strong>com</strong>o falsificación<br />
toda coloración dada al <strong>vino</strong> de otra manera que<br />
con el color natural del grano, aun cuando <strong>los</strong> colorantes<br />
fuesen <strong>com</strong>pletamente inofensivos.<br />
Resumen<br />
Como todos <strong>los</strong> demás productos del alquitrán de<br />
la hulla, la fuchsina ha dado lugar á las más diversas<br />
apreciaciones, á las más contradictorias, cuando <strong>los</strong><br />
sabios han experimentado su acción sobre el cuerpo<br />
humano.<br />
Desde que la circulardel señor Guarda-sel<strong>los</strong> ha re.<br />
chazado la fuchsina á su verdadero dominio, el ta-
11er del tiriturero, esta cuestión no interesa ya á la<br />
salud pública, sino solamente á la ciencia y á la fisiología.<br />
Gracias al ardor y celo de <strong>los</strong> investigadores, nuevos<br />
experimentos dilucidarán este problema todavía<br />
oscuro, y la ciencia sabrá al fin á qué atenerse sobre<br />
la inocuidad ó toxicidad de la fuchsina.<br />
Cerrando la cuestión en cortos límites, se llegará<br />
acaso á conclusiones más precisas; nada apura; parece<br />
mas prudente permanecer en la reserva, encerrarse<br />
en la abstención, por otra parte pedida por la<br />
duda, la prudencia y la imparcialidad.<br />
Reproduzco la circular lanzada por el Sr. Guarda-<br />
Sel<strong>los</strong> con fecha del 18 de Octubre, sobre la coloración<br />
artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
Así <strong>los</strong> propietarios y negociantes tendrán constantemente<br />
á mano este importante documento que<br />
forma un código especial sobre la práctica <strong>com</strong>ercial<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s.<br />
CIRCULAR DEL SR. MINISTRO PRESIDENTE<br />
DEL GABINETE FRANCÉS<br />
«Señor Procurador General;<br />
El empleo fraudulento de diversos procedimientos'<br />
con la mira de modificar el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s, da<br />
lugar, desde algun tiempo ya, á reclamaciones muy<br />
enérgicas.<br />
La coloración artificial se opera de dos maneras,<br />
sea por medio de <strong>vino</strong>s de mezcla, sea por el empleo<br />
de diversas sustancias tintóreas que no poseen algu-,<br />
na de las propiedades del principio colorante suministrado<br />
por la uva.<br />
La práctica de las mezclas no debe ser considera-
— 120 —<br />
da <strong>com</strong>o constituyente, por ella misma, una falsificación,<br />
en el sentido de la ley del 27 de Marzo de 1851,<br />
declarada aplicable á las bebidas por la ley de 5 de<br />
Mayo de 1855. Se ha dicho, en efecto, en la exposición<br />
de motivos, que no ha entrado en el pensamiento<br />
del Gobierno reprimir las operaciones que consisten,<br />
«sea en mezclar <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de diversas procedencias<br />
y de diversas cualidades, para dar satisfacción<br />
al gusto público y ala necesidad de la baratura...<br />
sea en imitar, por diversas <strong>com</strong>binaciones, <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s'<br />
extranjeros.» No debe, pues, intentarse persecución<br />
alguna, en virtud de <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> 1.° y 3.° de la ley<br />
de 1851, contra aquel<strong>los</strong> que conservan y ponen en<br />
venta <strong>vino</strong>s así preparados. En el caso en que se probare<br />
que el <strong>com</strong>prador ha ignorado <strong>com</strong>pletamente<br />
la manipulación sufrida por estos <strong>vino</strong>s, es cuando<br />
la acción pública podría ser puesta en movimiento<br />
contra el vendedor culpable de engaño. En una palabra,<br />
en esta hipótesis, conviene no ejercer persecuciones<br />
por hecho de falsificación, sino solamente,<br />
según las circunstancias, por engaño sobre la calidad<br />
ó cantidad de lá'cosa vendida.<br />
Al contrario, el procedimiento que consiste en levantar<br />
el color de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s ó modificarlo por medio<br />
de otras sustancias colorantes que las suministradas<br />
por la uva, constituye, por sí mismo, una falsificación,<br />
que debe ser reprimida, independientemente<br />
de todo engaño de parte del vendedor. Entre estas<br />
sustancias, unas pueden ser inofensivas, mientras<br />
que otras presentan un verdadero peligro.<br />
. La cuestión de saber si la coloración artificial de<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s «por materias tintóreas inofensivas,» constituye<br />
delito de falsificación en el sentido legal de<br />
esta palabra, no puede suscitar duda alguna. El artículo<br />
745, número 6, del Código penal, castigaba
— 121 —<br />
con una pena de simple policía la venta ó el despacho<br />
de bebidas falsificadas, aún por procedimientos<br />
inofensivos, y una sentencia de la Corte de Casación,<br />
del 25 de Febrero de 1854, habia reconocido que este<br />
artículo era aplicable á la coloración por materias<br />
tintóreas extranjeras con el color propio de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s,<br />
cuando la ley del 5 de Mayo de 1855, derogando el<br />
artículo de que se trata, ha hecho aplicables á las<br />
bebidas la ley del 27 de Marzo de 1851. Resulta de la<br />
exposición de motivos que el legislador «no ha entendido<br />
restringir ó cambiar el sentido que la jurisprudencia<br />
habia ya dado á la palabra falsificación:<br />
sino que ha tenido únicamente por fin elevar la penalidad<br />
y castigar, al mismo tiempo que al vendedor,<br />
al falsificador y al detentador, hasta entonces impunes.<br />
«Este no es, se ha dicho allí, un nuevo delito<br />
que se quiere crear, no es una nueva palabra que se<br />
introduce en la legislación penal... si <strong>los</strong> Tribunales<br />
no se han engañado hasta aquí en la interpretación<br />
de la palabra falsificación, ¿por qué se engañarían en<br />
ella hoy»<br />
Debéis, pues, perseguir á <strong>los</strong> <strong>com</strong>erciantes que hacen<br />
manipulaciones de esta naturaleza (art. 1.° § l.°,<br />
ley de 1851) que conservan en sus almacenes <strong>vino</strong>s<br />
así manipulados (art. 3), y que <strong>los</strong> venden ó ponen<br />
en venta (art. 1.° núm. 2). El hecho de falsificación<br />
está reprimido por la ley, aun cuando no esté seguido<br />
de venta, y por consiguiente, independientemente<br />
de todo engaño de parte del vendedor; la Corte de<br />
Casación ha decidido formalmente, por una sentencia<br />
del 22 de Julio de 1869, en una especie (1) donde<br />
se trataba de la mezcla inofensiva de aguardiente<br />
(i) Se dice de la mezcla de polvos que forman la base de <strong>los</strong> electuarios.<br />
16
— 122 —<br />
de 36 grados con aguardientes «que el hecho de vender<br />
á un <strong>com</strong>erciante que debe revender<strong>los</strong> él mismo»<br />
y entregar así fraudulentamente al <strong>com</strong>ercio y<br />
á la circulación bebidas falsificadasconstituye el<br />
delito, aunque el <strong>com</strong>prador haya conocido la falsificación.»<br />
Esta solucijn no encuentra obstáculo alguno en<br />
el párrafo 2, del artículo 2 de la ley de 1851.<br />
Sin embargo, señor.procurador general, si el derecho,<br />
en semejante caso, de poner la acción piíblica<br />
en movimiento, no puede ser dudoso, conviene usar<br />
de él con prudencia. Observareis que, aunque castiga<br />
la falsificación y la conservación de <strong>vino</strong>s falsificados,<br />
independientemente aun de todo hecho de venta,<br />
la ley no se aplica, sin embargo, según aquel<strong>los</strong> términos<br />
mismos, más que á las bebidas destinadas á<br />
ser vendidas. Es evidente, por otra parte, que si la<br />
manipulación sufrida por el <strong>vino</strong> ha podido tener<br />
por efecto no solamente, realzarle el color, sino mejorarlo,<br />
conservarlo, hacerle en fin expeiimentar una<br />
transformación útil, no debe ejercerse persecución<br />
alguna. Resulta de la exposición de motivos que no<br />
se ha querido impedir la operación «que consiste,<br />
siguiendo la expresión usada en este género de <strong>com</strong>ercio,<br />
en trabajar, <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s según procedimientos<br />
muy diversos, unos muy antiguos, otros indicados<br />
por la ciencia moderna.»<br />
De otra parte, por lo mismo que á diferencia de la<br />
legislación anteiúor, la ley de 1855, haciendo aplicable<br />
la ley de 1851, castiga, no ya una contravención<br />
de simple policía, sino un delito, la cuestión de intención<br />
fraudulenta se presenta desde luego, y allá<br />
donde esta intención no existe, el delito desaparece.<br />
La exposición de motivos de la ley de 1855, contiene,<br />
á este propósito, declaraciones muy claras. «Se podria
temer, que bajo pretexto de falsificación y á falta de<br />
una definición precisa dada á esta palabra, la ley<br />
<strong>vino</strong> á impedir ciertas operaciones lícitas de mezclas<br />
que son usadas en el <strong>com</strong>ercio de <strong>vino</strong>s. Es bueno,<br />
por consiguiente, declarar que no ha entrado en el<br />
pensamiento del Gobierno impedir en nada y reprimir<br />
las diversas operaciones lealmente hechas y<br />
usadas en el <strong>com</strong>ercio.» Las mezclas á las cuales son<br />
sometidas las bebidas, están, pues, al abrigo de toda<br />
incriminación cuando son conformes á usos ó costumbres<br />
di consumo leal y muy notoriamente practicados;<br />
pero toman, al contrario, el carácter de una<br />
falsificación cuando, aun inofensiva, se practican<br />
fraudulentamente y con la mira de dar engañosamente<br />
al <strong>vino</strong> la apariencia de cualidad que no tiene.<br />
(Casación, sentencia del 22 de Noviembre de I860,<br />
boletín n.° 246).<br />
Según estas indicaciones es <strong>com</strong>o deberéis, señor<br />
procurador general, ordenar las persecuciones de<br />
una manera firme y uniforme.<br />
En numerosos diarios, artícu<strong>los</strong> ó folletos se preconiza<br />
<strong>com</strong>o un procedimiento perfectamente lícito<br />
la coloración artificial de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s. Es ésta objeto de<br />
prospectos y anuncios muy extendidos. Los que hubieren,<br />
en un caso determinado, provocado á una<br />
falsificación de éste género, ó suministrado instrucciones<br />
según las cuales aquella hubiere sido hecha,<br />
deberán ser perseguidos <strong>com</strong>o cómplices, por la<br />
aplicación de <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> 59 y 60 del Código penal y<br />
i.° de la ley del 17 de Mayo de 1819; el artículo 3.° de<br />
esta ley permite perseguir también las provocaciones<br />
no seguidas de efecto.<br />
Cuando la coloración artificial ha tenido lugar por<br />
medio de sustancias que pueden presentar, en un<br />
grado cualquiera, un carácter nocivo, <strong>los</strong> fiscales
— 124 —<br />
deban, conforme á <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> 2 y 3, párrafo 2, de la<br />
ley de 1857, requerir una represión enérgica.<br />
Desde algun tiempo há, se ha llamado mi atención •<br />
sobre estas importantes cuestiones, con motivo de<br />
las cuales he recibido especialmente del Sr. Ministro<br />
de Agricultura y Comercio <strong>com</strong>unicaciones numerosas<br />
del más alto interés.<br />
Las cámaras de <strong>com</strong>ercio, <strong>los</strong> <strong>com</strong>icios agrícolas,<br />
las asociaciones sindicales, <strong>los</strong> órganos más acreditados<br />
de la opinion, se han quejado, con justo título,<br />
de prácticas culpables que <strong>com</strong>prometerían, ala vez,<br />
la salud pública y la seguridad de las transacciones.<br />
Yo, desde el mes de Junio, he ordenado persecuciones<br />
en varios distritos; cuento con vuestra vigilancia<br />
para que pongáis en movimiento la acción del<br />
fiscal en todas partes donde se os indicaren delitos.<br />
El fraude hace sufrir, no solamente al <strong>vino</strong>, sino á<br />
otros muchos elementos de la alimentación pública,<br />
las alteraciones más variadas. Apelo á vuestro concurso<br />
para descubrirlo bajo todas sus formas y cualquiera<br />
que sea el objeto.<br />
Os ruego me acuséis recibo de esta circular de la<br />
cual os dirijo ejemplares en número suficiente para<br />
todos vuestros sustitutos. Deseo que me deis cuenta,<br />
en tiempo hábil, de la dirección que se haya dado á<br />
las instrucciones que en ella se contienen.<br />
Recibid, señor procurador general, la seguridad<br />
de mi consideración muy distinguida:<br />
El Guarda-sel<strong>los</strong>, Ministro de la Justicia y de <strong>los</strong><br />
Cultos Presidente del Consejo<br />
J. DUFAURE.
LEGISLACIÓN VIGENTE EN ESPAÑA<br />
SOBRE LA COLORACIÓN DE LOS VINOS<br />
bonifica-<br />
Real Orden de 23 de Febrero de 1860, sobre<br />
cacion de <strong>vino</strong>s y <strong>vino</strong>s artificiales<br />
«Visto el expediente instruido sobre la conveniencia<br />
de establecer reglas de precaución y vigilancia á<br />
las cuales se someta la elaboración de <strong>vino</strong>s artificiales,<br />
y considerando que si bien <strong>los</strong> intereses de la<br />
industria en el estado en que se encuentra en España,<br />
aconsejan <strong>com</strong>o regla la facultad para el ejercicio de<br />
la de que se trata, la conveniencia sin embargo de<br />
precaver <strong>los</strong> abusos de que podria ser víctima el consumo<br />
con menoscabo de <strong>los</strong> intereses <strong>com</strong>erciales,<br />
hace forzosa la adopción de medidas dirigidas al efecto,<br />
y más ó menos restrictivas según la mayor ó menor<br />
ocasión que á dichos abusos presente la especie que<br />
se trate de establecer; S. M. la Reina se ha servido<br />
dictar las disposiciones siguientes :<br />
1. a No se permitirá en lo sucesivo la apertura de<br />
establecimientos que tengan por objeto la bonificación,<br />
imitación ó elaboración artificial de <strong>vino</strong>s sin<br />
previa licencia de la autoridad.<br />
2. Se considerará permitible:<br />
a<br />
Primero. La mejora ó bonificación de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s,<br />
del pais por medio de sustancias no porjudiciales á<br />
la salud.<br />
Segundo. La imitación de <strong>vino</strong>s extranjeros ó na-
eionales de reconocido crédito con materias igualmente<br />
no nocivas.<br />
Tercero. La fabricación de <strong>vino</strong>s producidos directamente<br />
por la fermentación del jugo ó mosto de<br />
frutas ú otras sustancias vegetales.<br />
Y cuarto. La elaboración de <strong>vino</strong> artificial sin<br />
fermentación de jugos naturales y por medio de<br />
principios inocentes en su naturaleza y <strong>com</strong>binaciones.<br />
3. a Los establecimientos dedicados alas industrias<br />
á que se refiere la disposición anterior deberán fijar<br />
en sus rótu<strong>los</strong> exteriores su objeto, y <strong>los</strong> envases llevarán<br />
precisamente el nombre de la fábrica y pueblo<br />
en que se hallaren situados. Los establecimientos<br />
mencionados en el párrafo 3.° de la expresada disposición<br />
estarán además obligados á fijar en dichos rótu<strong>los</strong><br />
y envases la sustancia natural de que proceda<br />
el <strong>vino</strong>; y <strong>los</strong> <strong>com</strong>prendidos en el 4.°, á expresar en<br />
<strong>los</strong> mismos la calidad artificial de la elaboración.<br />
4. a Se prohibe la elaboración de <strong>vino</strong>s artificiales<br />
con sustancias qne no estén consideradas <strong>com</strong>o plenamente<br />
inocentes en su naturalezay <strong>com</strong>binaciones.<br />
5. a El que desee establecer cualquiera de las industrias<br />
á que se refiere la disposición segunda, se<br />
dirigirá al gobernador, expresando la especie á que<br />
intente dedicarse y las sustancias que hade emplear.<br />
El gobernador, previo informe de la Junta provincial<br />
de Sanidad, resolverá expresando la concesión de <strong>los</strong><br />
mismos extremos que se exigen en la solicitud.<br />
6. a Los cosecheros que deseen dedicarse en sus<br />
lagares ó bodegas á la bonificación ó imitación de<br />
<strong>vino</strong>s extranjeros, se sujetarán á las regias fijadas en<br />
las disposiciones anteriores para la obtención del<br />
permiso y ejercicio de aquella especie de industria.<br />
7. a Los establecimientos y cosecheros que en la
— 127 —<br />
actualidad se dediquen á las industrias que respectivamente<br />
permite esta Real orden, solicitarán del<br />
gobernador de la provincia en el término de tres<br />
meses la licencia en la forma que previene la disposición<br />
5. a<br />
8. a Compete á <strong>los</strong> gobernadores y alcaldes vigilar<br />
el cumplimiento de estas disposiciones, y al efecto<br />
girarán visitas de inspección siempre que hubiere<br />
motivo fundado para dudar de su observancia. Los<br />
establecimientos que se dediquen ala elaboiación del<br />
<strong>vino</strong> por medios artificiales serán objeto además de<br />
una visita trimestral.<br />
9. a Las visitas á que se refiere la disposición anterior<br />
se efectuarán, Ínterin no se establezcan inspectores<br />
industriales, por un perito que designará el<br />
gobernador, y en su defecto el alcalde. Esta designación<br />
recaerá eon preferencia en un ingeniero industrial<br />
de la clase de químicos, y en su defecto, de la de<br />
mecánicos.<br />
10. Dichos peritos devengarán 100 reales en el<br />
concepto de honorarios porcada visita que verifiquen,<br />
y cuyo pago será de cuenta del dueño de la fábrica,<br />
lagar ó bodega, objeto de ella.<br />
11. Los que establecieren las industrias permitidas<br />
por estas disposiciones sin permiso de la autoridad,<br />
incurrirán en una multa, cuyo maximum no<br />
podrá exceder de 1.000 reales si la impusiese el gobernador,<br />
y de 500 si el alcalde, quedando además<br />
obligados á suspender el ejercicio Ínterin no obtengan<br />
dicha autorización. La falta de cumplimiento de<br />
las condiciones de la autorización, se castigará con<br />
una multa cuyo máximum será de 500 reales ó 300,<br />
según la impusiese el gobernador ó alcalde, obligándose<br />
además al interesado á ceñirse á dichas condiciones.
— 128 —<br />
12. La elaboración de <strong>vino</strong>s artificiales con sustancias<br />
nocivas á la salud será considerada <strong>com</strong>o<br />
delito, y su autor entregado á <strong>los</strong> Tribunales. Si el<br />
establecimiento que incurriese en este abuso estuviere<br />
autorizado <strong>com</strong>o lícito, será además cerrado á<br />
la segunda contravención.—De Real orden, etc.—<br />
Madrid 23 de Febrero de I860.»<br />
Circular ele 22 de Febrero de 1879, dictando las medidas<br />
oportunas á fin de impedir la adulteración de<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por la fuchsina.<br />
«La gravedad que va adquiriendo el pernicioso<br />
abuso en el empleo de la fuchsina para la artificial<br />
coloración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s; acarreando el descrédito del<br />
más importante ramo de nuestra agricultura; perjudicando<br />
notablemente al productor de buena fé, en<br />
cuyo daño viene á refluir; amenazando á la vez y<br />
viéndose en constante peligro la salud de <strong>los</strong> consumidores,<br />
preocupa la opinion pública ya alarmada,<br />
y ha llamado seriamente la atención del Gobierno;<br />
el cual, si bien ha tomado medidas que ha juzgado<br />
convenientes para corregir dicho abuso, considera<br />
sin embargo, atendida la extension que hoy alcanza,<br />
que ha llegado el caso de adoptar determinaciones<br />
más enérgicas para evitar en lo sucesivo su reproducción<br />
y salvar intereses tan respetables <strong>com</strong>o tan<br />
reprobada práctica <strong>com</strong>promete. Por lo tanto, y de<br />
conformidad con lo propuesto por el Ministro de Hacienda<br />
é informe emitido por el de Fomento, y sin<br />
perjuicio de continuar <strong>com</strong>unicando á V. S. oportunamente<br />
la serie de medidas que, á más de las ya<br />
adoptadas, sea procedente establecer al objeto indicado,<br />
S. M. el Rey (Q. D. G.) ha tenido á bien dispo-
— 129 —<br />
ner se signifique á V. S. la necesidad de que con toda<br />
urgencia dicte las órdenes oportunas á todas las autoridades<br />
y funcionarios dependientes de su digno<br />
mando para que en su esfera respectiva se ejerza la<br />
más activa vigilancia sobre <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s que se expenden<br />
al público y <strong>los</strong> que se expiden á otras provincias<br />
y al extranjero; y que reconocida su adulteración<br />
por la fuchsina, sustancia nociva y perjudicial á la<br />
salud, y <strong>com</strong>o hecho sujeto á la sanción de la ley penal<br />
previsto en el art. 556 del Código (1), se prevenga<br />
á V. S. que tan pronto <strong>com</strong>o se descubra ó tenga conocimiento<br />
de haberse <strong>com</strong>etido dicho delito le denuncié<br />
á <strong>los</strong> Tribunales ordinarios, á quienes <strong>com</strong>pete<br />
su persecución y castigo, facilitándo<strong>los</strong> cuantos<br />
datos puedan contribuir al esclarecimiento del hecho<br />
sin perjuicio de prestar también todo el auxilio necesario<br />
á las Administraciones de Aduanas, las que por<br />
el Ministerio de Hacienda recibirán las oportunas<br />
instrucciones para que se cumplan en la parte que<br />
las corresponda.<br />
De Real orden, etc. — Madrid 22 dé Febrero de<br />
1879.—Romero y Robledo.—Sr. Gobernador de la<br />
provincia de...»<br />
Circular déla minando la operación.química que ha<br />
de practicarse para descubrir la adulteración <strong>com</strong>etida<br />
por la fuchsina.<br />
«Consultados <strong>los</strong> catedráticos de química de la Facultad<br />
de Ciencias de la Universidad Central acerca<br />
del procedimiento preventivo más exacto y sencillo<br />
(i)<br />
«1 art. 356.<br />
Indudablemente es errata de copia
—. 130<br />
que podían emplear las Aduanas para descubrirla<br />
adulteración de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por la fuchsina, después de<br />
un extenso y razonado informe manifiestan que para<br />
encontrar aquella sustancia deberá añadirse á diez<br />
volúmenes del <strong>vino</strong> que se ensaye tres de espíritu de<br />
<strong>vino</strong> ordinario y otros tres de acetato básico de plomo,<br />
ó sea extracto de saturno, y cuatro de este último á<br />
<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s de mucho color, todo ello en un tubo de<br />
ensayo ú otro que presente poca superficie ó diámetro<br />
y mucha profundidad: que esta mezcla se agitará<br />
bien, dejándola luego en reposo, y á la hora habrá<br />
en la parte superior una capa de líquido trasparente<br />
de la altura de un centímetro, de dos centímetros al<br />
cabo de-cuatro horas y mucho mayor al día siguiente,<br />
cuya capa será incolora en el <strong>vino</strong> natural, y más ó<br />
menos rosada en el que contenga fuchsina; y que si<br />
apremia el tiempo, puede filtrarse la mezcla después<br />
de agitada, y en el líquido trasparente que resulte se<br />
apreciará el color que presenta. Y teniendo en cuenta<br />
que el método establecido por Real orden de 14 de<br />
Marzo de 1879 no ha dado en todos <strong>los</strong> casos resultados<br />
satisfactorios, S. M. el Rey (Q. D. G.) se ha<br />
dignado disponer que se emplee desde luego en las<br />
Aduanas el método propuesto por dichos catedráticos<br />
en sustitución del que expresa la mencionada Real<br />
orden, para las pruebas preventivas que practican<br />
aquellas oficinas en <strong>los</strong> despachos de <strong>vino</strong>s tintos.<br />
De Real orden, etc.—Madrid 13 de Abril de 18.80.—<br />
Gqs-Gayon.—Sr. Director general de Aduanas.»
ítael Orden, de O de Setiembre de 1880, dando á conocer<br />
la determinación adoptada por el Gobierno de<br />
Francia sobre trinos enyesados.<br />
«Comunicado por el Ministerio de Estado á este<br />
Fomento un despacho del cónsul de España en Perpiñan,<br />
en que participa que por el Ministerio de Justicia<br />
de la República francesa, de acuerdo con el de<br />
Agricultura y Comercio, se ha dictado una circular<br />
que, dejando sin efecto la de 21 de Julio de 1858, sólo<br />
permite, bajo las penas que imponen las leyes de<br />
falsificación, la venta de <strong>vino</strong>s enyesados que no contengan<br />
mayor cantidad de sulfato de potasa de dos<br />
gramos por litro; S. M. el Rey (Q. D. G.) ha tenido á<br />
bien disponer que dirija V. E. una circular á <strong>los</strong><br />
gobernadores civiles de las provincias para que inmediatamente<br />
y por medio de <strong>los</strong> Boletines Oficiales<br />
pongan en conocimiento del público la expresada determinación<br />
á fin de que <strong>los</strong> viticultores y exportadores<br />
de nuestros <strong>vino</strong>s no sufran <strong>los</strong> perjuicios que<br />
por ignorancia de la misma se les pudiera originar.<br />
De Real orden, etc.—Madrid 6 de Setiembre de<br />
1880.—Lasala.—Sr. Director general de Obras públicas,<br />
Comercio y Minas.»
ÍNDICE DE LAS MATERIAS<br />
PRÓLOGO<br />
Páginas.<br />
CAPÍTULO I. ¿Es permitido <strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s 10<br />
CAPÍTULO II. Procedimientos naturales para<br />
<strong>colorear</strong> <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s . . . . 15<br />
Doce nuevos medios naturales<br />
para mejorar, <strong>colorear</strong> <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s y darles todos <strong>los</strong> años<br />
un color subido 17<br />
CAPITULO III. Notas <strong>com</strong>plementarias . . . 40<br />
NOTA PRIMERA. ¿ Por qué la coloración artificial<br />
dé<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s se ha extendido tan<br />
general y tan rápidamente. . 40<br />
NOTA SEGUNDA. LOS <strong>vino</strong>s del Mediodía en Dijon. 43<br />
NOTA TERCERA. Rarezas 44<br />
NOTA CUARTA. Acidez del <strong>vino</strong>, medios de remediarla<br />
45<br />
NOTA QUINTA. Lista de <strong>los</strong> colorantes artificiales<br />
. . . . . . . . 56<br />
NOTA SEXTA. Alcohol, <strong>vino</strong>, jarabe y licor de<br />
mahonia 74<br />
NOTA SÉPTIMA. Imitación del <strong>vino</strong> con hojas de<br />
planta tinturera 78<br />
NOTA OCTAVA. Comprobación de la fuchsina y<br />
de otros colorantes en <strong>los</strong><br />
v
— 134 —<br />
Paginan<br />
<strong>vino</strong>s 79<br />
NOTA, NOVENA. ¿Cuánto tanino y ácido tartárico<br />
es necesario añadir al <strong>vino</strong> . 87<br />
NOTA DÉCIMA. Estudio de <strong>los</strong> instrumentos destinados<br />
á reconocer la riqueza<br />
alcohólica de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s . . . 90<br />
NOTA UNDÉCIMA. Cromoscopia.-Escala colorimétrica<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s 96<br />
NOTA DUODÉCIMA ¿Se debe tolerar el enyesamiento<br />
dé<strong>los</strong> <strong>vino</strong>s Medios de reemplazarlo<br />
. . . . . . . . 100<br />
CAPÍTULO IV. La fuchsina y el arsénico en <strong>los</strong><br />
<strong>vino</strong>s 106<br />
1. a CUESTIÓN. Efectos del arsénico en el cuerpo<br />
humano. . . . . . . 106<br />
2. a CUESTIÓN. ¿La fuchsina ó rojo de anilina<br />
es un veneno 109<br />
Circular del Sr. Ministro. Presidente del Gabinete<br />
francés 119<br />
Legislación vigente en España sobre la coloración<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s 125<br />
Real orden de 23 de Febrero de 1860, sobre bonificación<br />
de <strong>vino</strong>s y <strong>vino</strong>s artificiales. . . 125<br />
Circular de 22 de Febrero de 1879, dictando las<br />
medidas oportunas á fin de impedir la adulteración<br />
de <strong>los</strong> <strong>vino</strong>s por la fuchsina. . . . 128<br />
Circular determinando la operación química<br />
que ha de practicarse para descubrir la alteración<br />
<strong>com</strong>etida por la fuchsina 129<br />
Real orden de 6 de Setiembre de 1880, dando á<br />
conocer la determinación adoptada por el Gobierno<br />
de Francia sobre <strong>vino</strong>s enyesados. . 131
BIBLIOTECA NACIONAL<br />
1000572197