Miguel Zugaza - Centro de Estudios Garrigues

Según se iba aproximando la fatídica
fecha, se iba trasladando la
oportuna información: equipos,
capitanes, juegos, deportes, indumentarias,
y un sinfín de actividades. Toda la
información generó en cada Máster una
creciente inquietud por participar y ayudar
que nos sorprendió a todos, siempre
con la inestimable ayuda de los
cinco capitanes, sin los cuales nada
habría sido posible, Arturo, Alfonso,
Laura, María Teresa y Luis.
De esta forma, durante las semanas
previas recibimos en el centro numerosas
preguntas y multitud de ideas con la
finalidad de conseguir que tanto los juegos
como las actuaciones de la tarde de
cada Máster quedasen en el recuerdo
de todos.
El miércoles 7 de marzo a las 10.00
de la mañana se dio el pistoletazo de
salida a una nueva jornada, la quinta ya.
Una vez que todos nos pusimos nuestras
identificaciones e indumentarias,
los autobuses pusieron rumbo al RACE,
lugar elegido de nuevo como perfecto
anfitrión de la jornada.
Tan solo una hora más tarde todos
los alumnos llegaron al campo de fútbol
del RACE donde con buena música y ya
con todo preparado, el equipo del Centro,
identificado con sus camisetas grises
y nominativas, dio por iniciada la
jornada.
A lo largo de toda la mañana se desarrollaron
los juegos, que se sucedieron
uno tras otro hasta la hora del almuerzo.
Para romper el hielo y comenzar a
calentar motores se comenzó con la
cuerda, para pasar a continuación, a las
sillas, al pañuelo y finalmente a los
sacos. Destacaron la elevada participación
y las diferentes estrategias de cada
uno de los equipos. Después de toda la
mañana no podríamos afirmar qué equipo
destacó más sobre el resto, lo cual es
claro reflejo de la igualdad existente en
todos ellos.
Y así llegamos al medio día, agotados
por toda la actividad de la mañana
y con ganas de reponer fuerzas para el
que sería el mejor momento del día: las
actuaciones de la tarde, todas ellas
guardadas con secreto y discreción por
cada Máster. Tras comer todos juntos,
alumnos, personal del Centro y profesores
(todos ellos lógicamente vitoreados
a su llegada), se iniciaron los preparativos
para un nuevo Festival de
Música que, del mismo modo que en
años anteriores, nos deparo más de
hora y media de risas y, sobre todo,
muchas sorpresas.
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