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ESPECIAL EMPRESAS INNOVADORAS
De fósil a biomasa
La empresa textil Gildan revolucionó su forma de operar, al crear
sus propias plantas de biomasa para la generación de vapor
para sus procesos de manufactura.
Yeny Sarmiento
Al igual que la mayoría
de las instalaciones
de fabricación
textil, la fuente de
energía utilizada
tradicionalmente
para las operaciones de Gildan provenía
de combustibles fósiles, en especial
búnker. La preocupación por
el hecho de que estos combustibles
aumentan el calentamiento global,
llevó a esta compañía a innovar sus
procesos productivos en búsqueda
de una producción sostenible.
Desde 2010, la empresa incursiona
en la generación de energías
renovables, y ha logrado en la actualidad
finalizar la transición del
uso de combustibles fósiles a biomasa
para la generación de vapor,
tanto en Centroamérica como en
la Cuenca del Caribe, donde tiene
operaciones.
Como primer paso, completó la instalación
de un sistema de biomasa
en la planta textil en República Dominicana,
sistema que proporciona
casi el 80% de los requerimientos
de vapor que la empresa necesita
para operar esa planta. De igual
manera, en Honduras, las dos fábricas
de calcetines que opera la compañía
funcionan con el sistema de
biomasa.
Dado al éxito de estas primeras
iniciativas, la compañía determinó
concretar un proyecto más grande
de generación de vapor, que
abasteciera tres instalaciones textiles
más en Honduras, el cual que
se encuentra en su etapa final de
construcción.
Al final del día, Gildan está logrando
el desarrollo de soluciones
ambientales al optimizar sus plantas
de manufactura. Para lograr innovar
sus procesos, la empresa ha
seguido varias etapas incluyendo la
construcción de edificaciones y la
adquisición de maquinaria requerida
para el proyecto. En República
Dominicana, la compañía reemplazó
el 80% de su consumo de
combustibles fósiles con biomasa,
empleando para ellos sus residuos
agrícolas y restos de producción y
empaquetado seleccionados.
En Honduras, para la combustión
de biomasa que incluye una variedad
de residuos agroforestales, en
especial palma africana, Gildan se
abastecerá de plantaciones exclusivas
de cultivos energéticos. Con
ello, la compañía prevé el ahorro
de combustible búnker anual estimado
en aproximadamente 19 millones
de galones, además de reducir
su huella ambiental y costos,
mediante sus cinco instalaciones
de Honduras.
Dentro de los beneficios que esta
innovación le ha traído a la empresa
destaca que, además de la
combustión de los cultivos de biomasa,
se genera menos ceniza que
con el carbón, que puede usarse
como fertilizante de suelo orgánico
y contiene niveles muy bajos de
azufre. En el próximo año, Gildan
supone incluir cultivos obtenidos
de plantaciones energéticas en
mezcla de biomasa.
Las operaciones textiles requieren
el uso de combustibles, utilizados
para generar vapor. En el mediano
plazo, la compañía espera que
todo el vapor requerido para los
procesos productivos de sus plantas
textiles se genere en un 100%
por medio de la biomasa, reduciendo
el consumo de energía,
emisión de gases de efecto invernadero,
desechos y consumo de
agua.
66 mercados & tendencias Junio - Julio 2012