AGRICULTURAS AFRICANAS Y MERCADO MUNDIAL - eFaber
AGRICULTURAS AFRICANAS Y MERCADO MUNDIAL - eFaber
AGRICULTURAS AFRICANAS Y MERCADO MUNDIAL - eFaber
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>AGRICULTURAS</strong> <strong>AFRICANAS</strong> Y <strong>MERCADO</strong><br />
<strong>MUNDIAL</strong><br />
Marc Dufumier<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Ciertamente, René Dumont no se equivocaba cuando en 1962, al día siguiente<br />
de las independencias, anunciaba que el África negra había comenzado mal (1). En<br />
efecto, es preciso constatar que después de más de 40 años de un mal desarrollo,<br />
África subsahariana continúa condenada al estancamiento económico, incluso a la<br />
recesión. Esta región del mundo es todavía hoy la que tiene, proporcionalmente, el<br />
mayor número de pobres y de personas subalimentadas: el 46% de la población<br />
gana menos de dos dólares al día y sigue sin tener una dieta con las calorías<br />
suficientes: 2 200 calorías por día y por persona de media (2). Frecuentemente, la<br />
población sufre graves periodos de déficit de cereal, durante los cuales los<br />
gobiernos se ven obligados a recurrir a la ayuda alimentaria internacional para<br />
evitar las hambrunas. Pero los países excedentarios en cereales tienden a reducir<br />
aquella y prefieren vender su grano en los mercados más solventes cuando el precio<br />
sube en el mercado mundial.<br />
Este hecho dramático es el reflejo directo del desfase entre el crecimiento<br />
productivo y el de la población observado en la mayor parte de los países de África.<br />
El aumento de la producción alimentaria no consigue alcanzar al crecimiento<br />
demográfico y las disponibilidades de alimentos por habitante no bastan para<br />
satisfacer las necesidades de calorías consideradas “normales”, a pesar de las<br />
crecientes importaciones de cereales y otros productos alimenticios (arroz, harina<br />
de trigo, azúcar, etc.). A excepción de algunas regiones litorales o en altitud<br />
(llanura costera del sur-este nigeriano, altas mesetas del oeste de Camerún, región<br />
de los grandes lagos, etc.) en las cuales la densidad de población supera los 100<br />
habitantes por kilómetro cuadrado, el África subsahariana parece todavía poco<br />
densamente poblada. Si bien la fecundidad empieza a disminuir en algunos países<br />
del África austral y oriental , el crecimiento demográfico al sur del Sahara es<br />
todavía muy rápido, del orden de 2,7 % al año, lo que significará doblar su<br />
población de aquí al 2050 (3).<br />
Los productos destinados a la exportación (café, cacao, caucho, aceite de<br />
palma, cacahuete, algodón, etc.) no permiten realmente a los países africanos<br />
procurarse las divisas que necesitarían para comprar los productos alimenticios que<br />
necesitan sus poblaciones rurales y urbanas, las cuales no dejan de crecer. El déficit<br />
de la balanza comercial de los países africanos es todavía muy alto, y la<br />
devaluación del franco CFA en enero 1994, no les ha permitido disminuir su<br />
importancia. Su dependencia de las ayudas alimentarias procedentes de las grandes<br />
potencias cerealistas (Europa occidental, Estados Unidos de América, etc.) es pues<br />
cada vez más estructural, lo que evidencia la baja productividad de los agricultores<br />
5