Pago por Servicios Ambientales y Comunidades Rurales. - UNAM
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Informe sobre la Propuesta de<br />
<strong>Pago</strong> <strong>por</strong> <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong><br />
en México<br />
Este informe fue realizado en el marco del proyecto<br />
“<strong>Pago</strong> <strong>por</strong> <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong> en Las Américas”<br />
auspiciada <strong>por</strong> la Fundación FORD y ejecutado <strong>por</strong> Fundación PRISMA<br />
Coordinación del Proyecto: Herman Rosa y Susan Kandel<br />
Coordinación Nacional<br />
John Burstein<br />
Escrito <strong>por</strong><br />
John Burstein , Gonzalo Chapela y Mendoza, Jazmín Aguilar, Emilienne de León<br />
Estudios de Caso<br />
Fondo Bioclimático (Chiapas): Adalberto Vargas, John Burstein<br />
Ecoturismo (Oaxaca y Veracruz): Luisa Paré, Héctor Marcelli<br />
UZACHI (Oaxaca): Martha Miranda, Francisco Chapela<br />
Enero 2002
TABLA DE CONTENIDO<br />
RESUMEN EJECUTIVO............................................................................ 1<br />
PARTE I: EL MARCO GENERAL (POLÍTICO-SOCIAL-AMBIENTAL)5<br />
A. Estado de los Recursos Naturales en México ..................................................................7<br />
B. Historia y Política Ecológica............................................................................................8<br />
C. Marco Legal ....................................................................................................................11<br />
D. El Marco Institucional y Políticas de Gobierno y de la Sociedad Civil..........................16<br />
PARTE II: EN LA PRAXIS: PANORAMA DE OPORTUNIDADES Y<br />
LIMITACIONES EN LA EXPERIMENTACIÓN DE PSA...................... 22<br />
A. Revisión Panorámica de Casos ......................................................................................22<br />
B. Estudios de Caso ............................................................................................................40<br />
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................... 86<br />
ANEXOS.................................................................................................... 90<br />
Anexo I: Nota Metodológica................................................................................................90<br />
Anexo II. Tablas de las dependencias más im<strong>por</strong>tantes para la política ambiental.............92<br />
Anexo III: Taller de Experiencias en Chiapas .....................................................................95<br />
2
RESUMEN EJECUTIVO<br />
Por su situación de puente geográfico mesoamericano, y su variedad topográfica, México se<br />
conoce como uno de los países de “megadiversidad” en el mundo. Hay grandes recursos<br />
forestales (aproximadamente 56% del territorio); y hay una tasa de deforestación que es el doble<br />
del promedio nacional.<br />
El campesinado mexicano es un sector en transición. Viene de haber sido un pilar de la<br />
Revolución Mexicana (1910-20) – con la cual ganó una reforma agraria que todavía hoy pone en<br />
su posesión más de la mitad del territorio nacional – y de haber pro<strong>por</strong>cionado alimentación y<br />
mano de obra baratas durante la transformación del país hacia uno urbano (en el 75%) y en<br />
avanzadas vías de la industrialización. La población campesina – en parte significativa indígena<br />
– se concentra en el sur del país, donde también se concentran las reservas de agua y el bosque<br />
más im<strong>por</strong>tantes. De hecho, hasta el 80% del bosque nacional se encuentra en los ejidos y<br />
comunidades semi-colectivizados, conocidos como “propiedad social”.<br />
En general estamos hablando de campesinos que producen para su consumo y para el mercado,<br />
cuyas formas de organización y de acceso a los recursos naturales ofrecen o<strong>por</strong>tunidades para<br />
construir esquemas de desarrollo sustentable, y hasta de reconversión de áreas inapropiadas para<br />
la agricultura a su vocación forestal. La situación sigue siendo de riesgo fuerte de destrucción<br />
irreversible de los recursos naturales y biodiversidad de grandes áreas de la “propiedad social” si<br />
la sociedad y gobierno mexicano no mostraran compromiso político de invertir en el desarrollo<br />
sustentable.<br />
Desde los años 1970, México ha reconocido un problema de contaminación del aire y agua, y ha<br />
experimentado con normas y controles hacia su resolución, sin nunca retar de forma frontal la<br />
expansión económica industrial del país. Para finales de los años 1980, la protección del<br />
ambiente comenzó a perfilarse. Fue en 1988 que el gobierno se abrió a una secretaría del<br />
ambiente. La creación de áreas naturales protegidas (ANP) pronto resultó estratégica.<br />
Al mismo tiempo, organizaciones civiles (o no-gubernamentales) conservacionistas y ecologistas<br />
emergieron con agendas de denuncia contra abusos en el modelo económico (el aire<br />
contaminado <strong>por</strong> los autos, la industria destructora de hábitats, etc.) y de reclamo al Estado para<br />
que asumiera su papel de protector de los recursos naturales. Con aptitudes progresistas en la<br />
arena internacional, el gobierno mexicano figuró en el movimiento ambientalista post-Río/92, y<br />
fue de los primeros ratificadores del Protocolo de Kioto. Un aparato gubernamental mínimo<br />
respetable (la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, 1995) de ideología<br />
avanzada en el ámbito del desarrollo sustentable y la conservación se armó. Al mismo tiempo el<br />
país optó <strong>por</strong> la globalización neo-liberal radical, terminando en su participación en el Area de<br />
Libre Comercio de América del Norte (1994).<br />
Mientras tanto, los campesinos y campesinas mexicanas han experimentado con distintas<br />
estrategias, desde la resistencia en su economía de subsistencia, el reclamo político <strong>por</strong><br />
programas mínimos, y la experimentación con alternativas de mercado, ya que los granos<br />
básicos, el café convencional, y el ganado son todas opciones de poco futuro.
El “<strong>Pago</strong> <strong>por</strong> <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong>” (PSA) describe la estrategia de una clase emergente de<br />
proyectos de desarrollo sustentable que encuentran su sentido en la valoración económica de los<br />
recursos naturales y la biodiversidad. PSA tiene la característica de representar una síntesis del<br />
ambientalismo con el liberalismo (y su empoderamiento de mecanismos del mercado). Depende<br />
de la premisa de que se esté dando una transición paradigmática hacia la incor<strong>por</strong>ación del<br />
capital natural en la teoría económica y la práctica política – el “enverdecimiento” (o “greening”)<br />
de la economía –, como es la propuesta de algunos de los economistas y ecologistas mexicanos<br />
más prestigiados. La participación campesina en el PSA se justifica como un rechazo a la<br />
práctica de pedir a los campesinos otro sacrificio más para la nación – o ahora la humanidad – y<br />
entender como justo y necesario el obtener un ingreso reflejando el valor económico real de los<br />
servicios ambientales que resultan de las actividades y decisiones de los campesinos (poseedores<br />
de áreas estratégicas para el PSA).<br />
Así que México presenta una gama amplia de experiencias – piloto, casi siempre – de PSA,<br />
manejado <strong>por</strong> campesinos. Mencionamos: (a) organizaciones campesinas en Chiapas que<br />
venden la captura de carbono a una compañía francesa que promueve carreras de autos; (b)<br />
grupos de ejidatarios de Michoacán que venden un paquete de servicios incluyendo el cuidado<br />
del hábitat de las mariposas monarca; (c) otros campesinos que venden un paquete que incluye el<br />
cuidado del hábitat de los animales que los compradores cazan; (d) campesinos de Chiapas que<br />
se agregan a la iniciativa de un parque nacional el servicio de cuidado del bosque que asegura la<br />
existencia del agua de los sistemas de riego y la presa hidroeléctrica de la misma cuenca; (e)<br />
campesinos indígenas oaxaqueños que ofrecen su conocimiento y conservación in situ de plantas<br />
con un potencial medicinal a instituciones de investigación y compañías farmacéuticas.<br />
En general, se pueden clasificar en cuatro las estrategias de PSA – encontrados solas o en<br />
combinación –, que son la compra-venta de:<br />
1. captura de carbono<br />
2. desempeño hídrico<br />
3. conservación de la biodiversidad<br />
4. belleza escénica.<br />
Se ve en los ejemplos mexicanos que, además de los oferentes y los compradores, hay<br />
intermediarios muy im<strong>por</strong>tantes, con las funciones de (a) ofrecer asistencia técnica, (b) gestionar<br />
proyectos, (c) certificar el producto (o ofrecer un aval, más informalmente y (d) participar en la<br />
promoción-comercialización, frecuentemente como traductor-intermediario. En nuestros<br />
ejemplos, son organizaciones civiles que realizan esas funciones. Como una función adicional<br />
muy im<strong>por</strong>tante, las organizaciones de la sociedad civil (tanto sociales como civiles) inciden en<br />
políticas públicas al respecto. Entonces, hablamos de alianzas estratégicas que se dan entre<br />
organizaciones de la sociedad civil, como un elemento imprescindible para el PSA.<br />
Las cuatro estrategias de PSA tienen, en mayor y menor grado, estas características:<br />
?? Es a largo plazo.<br />
?? Su mercado suele ser internacional, y sujeto a esquemas reguladas <strong>por</strong> acuerdos<br />
internacionales.<br />
?? Requiere de una colaboración de múltiples actores.<br />
2
?? Se puede considerar como parte del producto un aspecto intangible que es la conciencia<br />
de los oferentes y los compradores del valor ambiental de la actividad de cuidado a los<br />
árboles captores de carbono.<br />
Abundando sobre el último punto, al reconocer el doble-propósito combinando estrategias<br />
ambientales como sociales (la mejora de la calidad de vida de los campesinos), se ve la<br />
introducción del concepto de comercio justo, combinado con el PSA. En el caso de captura de<br />
carbono, <strong>por</strong> ejemplo, esto nos llevó a hablar de la captura de carbono-plus (CC-plus),<br />
reconociendo que el servicio ofrecido <strong>por</strong> campesinos es un valor agregado en sí.<br />
Este ensayo explora el marco social, legal y político del PSA en México (Parte I) y la praxis de<br />
PSA en México (Parte II), incluyendo estudios de caso hechos <strong>por</strong> tres equipos, tocando cinco<br />
experiencias específicas. Identificamos puntos de vista, entre los diversos colaboradores en este<br />
proyecto, que no llegan a ser una defensa de PSA – hay demasiadas dudas y retos –, pero de<br />
inclinación a favor de su experimentación para aprender de ella. Con esto, reconocemos un<br />
debate fuerte, y saludable, entre actores de la sociedad civil donde algunas inclusive cuestionan y<br />
rechazan la premisa básica, de la internalización económica del “capital natural”. Planteamos<br />
este estudio únicamente para permitirnos a todas y todos un debate más fértil.<br />
Recogemos algunas observaciones resultadas de la exploración de la praxis en México. Primero,<br />
PSA es riesgoso. Es innovador; a veces introduce una actividad de generación de ingresos<br />
(convirtiendo actividad agrícola y forestal) o abriendo nuevos mercados (turistas urbanas en la<br />
selva). Tiende a ser sólo relevante a largo plazo, tanto para la obtención de ingresos para los<br />
campesinos como para sus efectos ecológicos. Tiende a requerir de relaciones organizacionales<br />
complicadas, en particular <strong>por</strong> ser mercados nuevos y a veces internacionales. Esto hace<br />
necesaria las relaciones estables entre organizaciones de la sociedad civil, y también con<br />
gobierno.<br />
PSA resulta ser atractivo para mucha de la población campesina. Inclusive puede verse como<br />
“ganar la lotería” a campesinos que se les paguen para cuidar su propio entorno. Pero la<br />
recepción inicial de la idea no es igual a su apropiación cabal. Ahí es donde los ingresos<br />
marginales que normalmente constituyen la promesa económica de PSA pueden no ser<br />
suficientes para permitir el proceso de apropiación a cumplirse. Claro, la base cultural, indígena<br />
en particular y campesina en general, constituye la mejor para la apropiación de PSA.<br />
¿Es justificable económicamente PSA? Esa es una pregunta que es demasiado temprano para<br />
contestarla. Seguramente, las estrategias de PSA – y captura de carbono, ecoturismo en detalle –<br />
dan muestras de ser más lucrativas que las tradicionales, de ser posible su masificación. De<br />
todas formas, sale como aconsejable en general la idea de unir el mercado “puro” de PSA con<br />
uno de comercio justo, de ser posible.<br />
La viabilidad de PSA está relacionada a la capacidad organizacional de las organizaciones de la<br />
sociedad civil, a largo plazo.<br />
En síntesis:<br />
3
?? Trabajar con productores pequeños probablemente implican costos de transacción más altos<br />
(que, <strong>por</strong> ejemplo el mismo servicio ambiental ofrecido <strong>por</strong> un gran terrateniente).<br />
?? Se ha visto que es un error diseñar el proyecto de PSA en términos de una “comunidad” (que<br />
frecuentemente sufre divisiones sociales y donde la división de trabajo y ganancias puede ser<br />
contenciosa); en cambio, el trabajo con grupos voluntarios dentro de la comunidad, o región,<br />
propicia mejores resultados.<br />
?? Relacionado al punto anterior, hay que considerar la inversión en fortalecimiento<br />
organizacional necesario para la construcción de alianzas estratégicas efectivas <strong>por</strong> parte de y<br />
entre organizaciones de la sociedad civil.<br />
?? Ya que se trata de la construcción de un mercado, hay que prestar atención tanto a la<br />
promoción de la demanda como la oferta, sabiendo que la demanda lidera en la construcción<br />
de los mercados.<br />
?? Los ingresos adicionales obtenidos casi siempre resultan ser marginales a la economía<br />
familiar. Al mismo tiempo, esto puede ubicarse dentro de la realidad de la economía<br />
campesina que es, <strong>por</strong> naturaleza, diversificada.<br />
?? La apropiación del proyecto <strong>por</strong> parte de los oferentes – la conciencia ecológica – se basa en<br />
parte en el ingreso (marginal) y en la cultura indígena y la campesina en general.<br />
En el esfuerzo <strong>por</strong> entender el espacio que PSA ocupa en la política y práctica mexicanas, es<br />
im<strong>por</strong>tante rescatar varios elementos: las estrategias de PSA (a) están parcialmente consagradas<br />
en tratados y procesos políticos-económicos internacionales, (b) comparten premisas con las<br />
políticas rectoras mexicanas de la privatización y descentralización de funciones públicas y<br />
terminando con subsidios y tutelaje hacia el sector campesino, (c) pueden encontrar eco como<br />
una nueva visión del campesino como custodio de los recursos naturales, pero (d) también puede<br />
encontrar un rechazo de fondo <strong>por</strong> imponer la mercantilización sobre conceptos (i) del<br />
campesinado como actores económicos no-capitalistas y (ii) del gobierno como responsable del<br />
cuidado de la naturaleza como recurso de la nación.<br />
4
PARTE I: EL MARCO GENERAL (POLÍTICO-SOCIAL-AMBIENTAL)<br />
Introducción<br />
Este ensayo forma parte de un proyecto de investigación a nivel continental, coordinado <strong>por</strong> el<br />
Programa Salvadoreño de Investigación sobre Desarrollo y Medio Ambiente (PRISMA), con<br />
apoyo de la Fundación Ford, cuyo fin es de obtener un conocimiento más sistematizado del<br />
contexto socio-político y las principales experiencias vinculadas al tema de <strong>Pago</strong> <strong>por</strong> <strong>Servicios</strong><br />
<strong>Ambientales</strong> (PSA) en América Latina. En particular se pretende analizar las o<strong>por</strong>tunidades,<br />
desafíos y riesgos para las comunidades rurales campesinas e indígenas a participar en iniciativas<br />
de PSA. 1<br />
Las ideas aquí contenidas provienen de muchas fuentes y, como están indicados, de muchos<br />
autores inclusive. Este texto tiene un fuerte elemento de búsqueda. Frente el reto de dar<br />
contenido, pintar el contexto socio-político y legal, y rastrear las experiencias, de un concepto<br />
bastante futurista, los contribuidores estuvimos muchas veces inspirados, a veces desesperados, y<br />
siempre susceptibles a revisión con respecto a nuestra búsqueda. No pretendemos que la<br />
información aquí ofrecida sea completa ni agote la riqueza de discusión y experiencia que se<br />
encuentra en México, pero sí consideramos que identifica pistas en cuanto a una futura<br />
profundización en el tema en este país.<br />
Nuestra esperanza es que el esfuerzo de sistematización de las experiencias y discusión vigentes<br />
en México, contribuya a la construcción conceptual del tema de <strong>Pago</strong> de <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong> y<br />
a su instrumentación como un mecanismo con potencial financiero para lograr cambios en los<br />
sistemas de producción hacia la sustentabilidad y en el desarrollo rural integral, contribuyendo a<br />
aliviar las condiciones de pobreza y marginación de la población rural indígena y campesina.<br />
En rigor, hay que reconocer que este estudio fue realizado <strong>por</strong> equipos de expertos/as internoscum-externos<br />
a las experiencias consideradas. Por ello, es evidente que existe un sesgo a favor<br />
de las apuestas subyacentes en los proyectos: que el PSA es una estrategia válida y factible. Sin<br />
embargo, las experiencias fueron revisados también bajo lupa crítica, tanto <strong>por</strong> los externos<br />
como <strong>por</strong> los internos. Sin pretender “objetividad” absoluta, aprovechamos aquí la actititud<br />
auto-crítica que guió en mucho la elaboración de los estudios de caso.<br />
Conceptos claves<br />
Entendemos que el “<strong>Pago</strong> <strong>por</strong> Servicio Ambiental” (PSA) ocurre como transacción mediante el<br />
cual los poseedores de las tierras son retribuidos <strong>por</strong> los usuarios de los servicios ambientales.<br />
Esto puede ser directamente, con el desarrollo de un mercado donde los usuarios explícitamente<br />
a<strong>por</strong>tan a la conservación y mejoramiento del servicio, o mediante formas indirectas,<br />
normalmente mediadas <strong>por</strong> el Estado a través de impuestos o subsidios. 2<br />
1 Ver Anexo I para una explicación de la metodología del estudio.<br />
2 Ver anexo III, “Taller de Experiencias en Chiapas”, de 23 de junio de 2000, con participantes de instancias<br />
gubernamentales y ONGs, donde se enumeran mecanismos para el PSA, como pagos directos, subsidios, acuerdos<br />
de conservación, y varios otros.<br />
5
Como conclusión de una reflexión entre ambientalistas mexicanas, se llegó a la siguiente<br />
definición de “servicios ambientales”:<br />
Es la retribución <strong>por</strong> la mitigación del deterioro, restauración y/o incremento,<br />
en forma consciente, de los procesos ecológicos esenciales que mantienen las<br />
actividades humanas a través de la producción de alimentos, la salud, la<br />
generación de energía eléctrica, el mantenimiento del germoplasma con uso<br />
potencial para el beneficio humano, el mantenimiento de valores estéticos y<br />
filosóficos, la estabilidad climática, la generación de nutrientes y en general el<br />
aprovechamiento de los recursos naturales. 3<br />
Reconocemos, además del capital financiero, el capital natural (es decir, la naturaleza) y el<br />
capital social (esquemas de relación entre organizaciones y otros actores sociales). Como<br />
fundamento del PSA, cambios en el capital natural están “internalizados” en la economía,<br />
calculando valores monetarios e incor<strong>por</strong>ándolos a las transacciones que previamente se<br />
calcularon como si el capital natural era infinita.<br />
Como existen en casi toda situación de mercado, en el caso de PSA identificamos a los tres<br />
actores básicos:<br />
?? El beneficiario o usuario del servicio ambiental; en particular se puede identificar al<br />
comprador o quien paga <strong>por</strong> el servicio ambiental.<br />
?? El proveedor del servicio ambiental, quien corresponde al dueño, usufructuario, o como<br />
término más general, el poseedor de la superficie o territorio donde se genera el servicio.<br />
?? Los intermediarios conforman la tercera clase de actores, y corresponden a las funciones de:<br />
(a) asistencia técnica, (b) certificación, (c) gestión de fondos, y (d) comercialización.<br />
En este ensayo, intentamos respetar a una tipología de los servicios ambientales (aunque se verá<br />
que hay una tendencia al traslape) que diferencia entre:<br />
a) Captura de carbono, que incluye la conservación de depósitos existentes así como el<br />
incremento de la fijación en los productos provenientes de los bosques o de las tierras<br />
donde existen y se incrementan esos depósitos.<br />
b) <strong>Servicios</strong> hídricos y el mejoramiento del desempeño en las cuencas, que incor<strong>por</strong>an<br />
servicios como el abastecimiento de agua y recarga de acuíferos subterráneos,<br />
prolongación de la vida útil de la infraestructura hidráulica y la prevención y<br />
mitigación de desastres causados <strong>por</strong> fenómenos metereológicos de exceso de<br />
precipitación.<br />
c) Conservación de la diversidad biológica, incluyendo la conservación de nichos y<br />
reducción de la fragmentación del hábitat en el paisaje regional mediante formación<br />
de corredores.<br />
d) Belleza escénica, visto como un servicio <strong>por</strong> sí mismo, como un factor de<br />
valorización de propiedades de la naturaleza y como un componente de la oferta de<br />
servicios de recreación.<br />
3 Ibid.<br />
6
A. Estado de los Recursos Naturales en México<br />
Su condición de diversidad climática y su posición como puente entre los organismos neárticos y<br />
los neotropicales, le confiere a México el estatus de un país de “megadiversidad”, siendo, en el<br />
mundo, en el lugar 12 en número de especies, el primer lugar en reptiles y es centro de origen y<br />
de mayor diversidad de especies vegetales, como los pinos y los nopales, el agave, aguacate,<br />
algodón, amaranto, cacao, calabaza, camote, cempaxúchiltl, chile, chicozapote y otros. 4<br />
El territorio de México es de 1,953,162 kilómetro cuadrados, de los cuales 60% es árido, 56% es<br />
forestal, 24% dedicado a la agricultura (con 1% en riego, 11% en sistemas migratorios, y 11% en<br />
sistemas estables) y 14% está dedicado a la ganadería (sin incluir el uso ganadero de selvas<br />
bajas, arbustos y matorrales).<br />
Analizando más de cerca la condición forestal del país, aproximadamente una cuarta parte (50<br />
millones de hectáreas) del territorio nacional está cubierta <strong>por</strong> bosque natural cerrado; otros 18<br />
millones de hectáreas son de bosque degradado; y adicionalmente los ecologistas coinciden en<br />
que el territorio dedicado a la agricultura y la ganadería debe reducirse tal vez en la mitad para<br />
llegar a un sistema sustentable. 5 Desafortunadamente,<br />
México presenta actualmente una tasa de deforestación al doble del promedio mundial.<br />
En las contrastantes condiciones ambientales de México, la degradación de los recursos naturales<br />
es una constante. Esto se manifiesta en la presencia de procesos de erosión hídrica (que son los<br />
más im<strong>por</strong>tantes), salinización en las principales áreas de riego, y pérdida generalizada de<br />
fertilidad y materia orgánica, acidificación y contaminación <strong>por</strong> agroquímicos que afectan de<br />
alguna manera al 85% de la superficie nacional y de manera grave a más de 35 millones de<br />
hectáreas. (Programa Sectorial Forestal y de Suelos, SEMARNAP, 1995)<br />
En cuanto a los recursos hídricos, México tiene una condición de asimetría con un norte seco y<br />
un sur dotado de mayor capacidad de agua, en sus nueve cuencas hidrográficas.<br />
México tiene una disponibilidad promedio per cápita, de 450 m3 al año y una extracción de 800<br />
m3. (Mestre, 2000)<br />
Según cifras oficiales, las emisiones netas totales anuales de bióxido de carbono llegaron, en<br />
1990, a los 444 millones de toneladas, “lo que representa menos del 2% de las emisiones<br />
mundiales. Cerca de dos tercios corresponden a los diversos procesos de combustión en los<br />
sectores energético, industrial, de trans<strong>por</strong>te y de servicios. El resto, cerca de un tercio, se<br />
4 Escriben Benítez Díaz y González (1997): “Para ubicar la diversidad de ecosistemas de México…se tomó en<br />
cuenta …un sistema de clasificación jerárquico que distinguió cinco tipos de ecosistemas terrestres, divididos en<br />
once tipos principales de hábita y éstos, a su vez, en un total de 191 eco-regiones. ...México es el país con mayor<br />
diversidad ecológica de América Latina y el Caribe, al estar presentes dentro de sus límites políticos los cinco tipos<br />
de ecosistemas, 9 de los 11 tipoes de hábitat (82%) y 51 de las 191 eco-regiones identificadas (26.7%).<br />
5 La secretaría de agricultura estima que unas 22 millones de hectáreas son propicias para plantaciones madereras<br />
comerciales – aunque sea una cifra alta <strong>por</strong> no tomar en cuenta las necesidades de capital natural de la población<br />
campesina. (Macera, 1997) El mismo autor proyecta, como una política idónea del desarrollo sustentable, que<br />
México ofreciera, en 2000, 11 millones de hectáreas – y crecer a 26 millones, 30 años después – en la conservación<br />
y captura de carbono, incluyendo las áreas protegidas y las de manejo sustentable. (Masera et al., 1995)<br />
7
origina en los procesos de deforestación o cambio de uso de suelo…En términos de emisiones<br />
per cápita, las de México representan 3.70 toneladas de CO2 <strong>por</strong> habitante, <strong>por</strong> debajo de las<br />
4.02 toneladas correspondientes al promedio mundial.” (Julia Carabias y F. Tudela, 2000) Por<br />
supuesto, México califica como uno de los países de “mayor intensidad energética de su<br />
economía, lo que revela una gran ineficiencia, mientras que más de 10 millones de personas usan<br />
aún como energético primordial la leña.” (México: hacia una Políticas Ambiental; 2000) Otros<br />
estudiosos calculan en más del doble la población que depende de la leña, llegando a ser el 78%<br />
de la demanda total de madera en el país. (Masera; 1997)<br />
Tanto el potencial de los recursos de México en cuanto a diversidad biológica como a recursos<br />
hídricos y productivos, hace de la conservación y el mejoramiento de los recursos naturales un<br />
interés nacional y, a la vez internacional. En ese contexto resulta im<strong>por</strong>tante que<br />
aproximadamente el 80 <strong>por</strong> ciento de los recursos forestales de México están en las manos de los<br />
ejidos campesinos y comunidades indígenas. *<br />
B. Historia y Política Ecológica<br />
Como resultado de la Revolución Mexicana, y reivindicado en el texto de la Constitución de<br />
1917, quedó establecido el precepto, aún vigente, de la propiedad pública de los recursos<br />
naturales de las tierras, el subsuelo, y el mar territorial. El Estado mexicano inauguró en esta<br />
forma un criterio <strong>por</strong> el que los recursos naturales son bienes de propiedad común y el Estado<br />
mismo administra su transferencia y dominio a los particulares, agrupados en los nacientes ejidos<br />
y las nuevamente reconocidas comunidades indígenas (el esquema de la propiedad social), o de<br />
manera individual como la propiedad privada. De esta manera, el Estado opera con funciones de<br />
árbitro y mitigador de las ásperas relaciones entre las clases populares y las clases dominantes.<br />
Con la presidencia de Lázaro Cárdenas (1934-40), y la aplicación del modelo de “sustitución de<br />
im<strong>por</strong>taciones”, se pro<strong>por</strong>cionaron las condiciones para el desarrollo industrial del país, el<br />
comienzo de un proceso de urbanización que no cesa hoy en día. De interés para la agricultura,<br />
se privilegió la aplicación de tecnologías de alta mecanización, y a la vez el desarrollo de la<br />
infraestructura de comunicación, que puso las tierras de productividad marginal en condiciones<br />
de ser aprovechadas.<br />
Durante la consolidación de la “Revolución Institucional” mexicana (1930-1982) se<br />
desarrollaron las instancias de gestión del medio rural, que incluían la administración del acceso<br />
a la tierra (instituciones agrarias y la Confederación Nacional Campesina, CNC, como megagremio<br />
agrícola), las de fomento (bancos, aseguradora, Servicio Nacional de Extensión Agrícola)<br />
y las académicas (incluyendo el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y<br />
Pecuarias (INIFAP) que, en los 1960s, promovía la “Revolución Verde”).<br />
Con el gobierno de Miguel de La Madrid (1982-88), inició un periodo de viraje hacia una<br />
economía de mercado, que incluía: la apertura comercial, la privatización de las empresas<br />
estatales, la desregulación, la contención salarial del campo y – de los planteamientos netamente<br />
* Esta sección retoma, frecuentemente citando ampliamente, el texto original de Chapela. Serán de esta forma<br />
indicadas secciones posteriores donde el texto viene del Dr. Chapela.<br />
8
pos-revolucionarios – el planteamiento de poner en circulación mercantil las tierras y abrirlas a<br />
las inversiones del sector privado.<br />
En los años subsecuentes, en el ámbito internacional se dejó atrás el papel de liderazgo que<br />
México había jugado entre el tercermundista grupo de los no-alineados durante la década de<br />
1970 a 1980, hacia la participación plena en el mercado capitalista globalizado, con la firma del<br />
Tratado General sobre Aranceles (GATT), en 1986, el ingreso en la Organización para la<br />
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en 1993, y el Tratado de Libre Comercio de<br />
América del Norte (TLC) en 1994.<br />
México acudió a las políticas ambientalistas consecuentes con la estrategia de “normas y<br />
castigos” (“command and control”) con énfasis exclusivo en normas regulatorias aplicables a<br />
residuos líquidos y sólidos, y también gaseosos – de forma que, hasta el presente, siguen vigentes<br />
aproximadamente 80 reglamentos sobre deshechos reproducidos en su mayoría de la Agencia<br />
para la Protección Ambiental de los Estados Unidos. (Urquidi, 1999)<br />
En un confiado esfuerzo <strong>por</strong> establecer las bases jurídicas para la neo-liberalización del campo,<br />
el presidente Carlos Salinas modificó, en 1992, el Artículo 27 constitucional para permitir la<br />
venta de las parcelas ejidales; se establecieron procedimientos para la enajenación irrestricta de<br />
los ejidos con posibilidades inmobiliarias urbanas y turísticas. Sin embargo, se mantuvo la<br />
persistencia del dominio colectivo sobre las tierras forestales.<br />
En adición, dos leyes claves fueron modificados. La Ley de Aguas estableció las bases para la<br />
transferencia a los particulares de la gestión de los Distritos de Riego y de los sistemas de agua<br />
potable, así como la posibilidad de apropiación de los cursos de agua y el trasvasamiento entre<br />
cuencas <strong>por</strong> los particulares para crear un mercado del agua. La Ley Forestal retiró la mayoría<br />
de los dispositivos de control de los aprovechamientos forestales y propició las condiciones para<br />
el establecimiento de plantaciones comerciales, especialmente orientadas a la producción de<br />
materia prima celulósica.<br />
Sin embargo, la exploración de incentivos económicos para la conservación no estuvo ausente.<br />
En 1992 hubo una iniciativa desde la academia para investigar y proponer mecanismos del<br />
mercado para completar – o aún sustituir a – las medidas regulatorias que habían sido los<br />
instrumentos predilectos <strong>por</strong> el gobierno mexicana. La estrategia de normas y castigos,<br />
experimentada desde 1972, era ampliamente criticada <strong>por</strong> ineficaz <strong>por</strong> este grupo de<br />
intelectuales (incluyendo a Víctor Urquidi y otros). La problemática bajo su consideración fue la<br />
de reducir la contaminación ambiental, principalmente <strong>por</strong> parte del sector industrial, y se<br />
observó que los “impuestos ecológicos” (<strong>por</strong> emisiones y otros desincentivos basados en el<br />
principio de “quien contanima paga”) no iban a ser aguantables para la micro- y pequeña<br />
empresa – siendo un sustento fundamental de la economía mexicana.<br />
También esta escuela de ambio-economistas criticaba los “permisos comerciables” (“tradeable<br />
permits”) – preferidos <strong>por</strong> los neo-liberales <strong>por</strong> no distorsionar la economía <strong>por</strong>que los vieron<br />
como altamente susceptibles a la corrupción. Pueden dar lugar a un mercado ‘seminegro’, en el<br />
que incluso se falsifiquen los documentos respectivos… Los compradores de los permisos<br />
pueden no hacer las inversiones ambientales necesarias sino contentarse con ‘pagar <strong>por</strong><br />
9
contaminar’ y seguir contaminando; en todo caso, tratarían de trasladar ese costo adicional al<br />
consumidor…” (Urquidi, 1999) Y termina abogando a favor de un conjunto de políticas<br />
incluyendo “subsidios” para la protección de “bienes colectivos”, con el argumento de que un<br />
análisis a largo plazo de ingresos fiscales futuros podía justificar tal medida. Esta política<br />
subsidiaria es, <strong>por</strong> supuesto, el antecedente del concepto de PSA, que efectivamente está<br />
retomado <strong>por</strong> un grupo ampliado de economistas y ecologistas, como se verá al final de esta<br />
sección.<br />
El papel de las organizaciones de la sociedad civil 6<br />
La preocupación <strong>por</strong> el medio ambiente <strong>por</strong> parte de grupos civiles organizados tomó<br />
im<strong>por</strong>tancia <strong>por</strong> primera vez en el momento coincidente con el viraje neo-liberal en la política<br />
nacional a partir de 1982. Hubo dos sectores que aparecieron con intereses distintos pero que<br />
lograron momentos de alianza: el sector campesino y la clase media urbana. Las grandes<br />
diferencias de enfoque fueron evidentes. Uno de los temas más im<strong>por</strong>tantes para los campesinos<br />
fue el control de los recursos forestales – mayoritariamente en sus manos, como estuvo<br />
mencionada anteriormente. Frente a demandas cada vez mejor organizadas, y en las cuales<br />
participaron varias organizaciones civiles, o ONGs profesionales 7 , el gobierno mexicano decidió<br />
descontinuar varias concesiones a compañías madereras privadas y, en Oaxaca, Quintana Roo,<br />
Chiapas y Michoacán en particular, nació un nuevo modelo, la “silvicultura social”. Este modelo<br />
estuvo respaldado <strong>por</strong> el movimiento para el “desarrollo sustentable”, con estrategias<br />
hermanadas como la agroecología, la agricultura orgánica, y mercados nichos, o justos (de<br />
productos orgánicos y solidarios con los pequeños productores).<br />
La certificación de los productos a entrar en mercados especializados resultó ser otra función<br />
im<strong>por</strong>tante. En la agricultura orgánica – siendo el café orgánico el mercado más im<strong>por</strong>tante <strong>por</strong><br />
mucho – surgen certificadores nacionales (como OCIA y Certimex). También surge el Consejo<br />
Civil Mexicano para la Silvicultura Sustentable, A.C. (CCMSS), afiliado al Forest Stewardship<br />
Council, para certificar la madera que se produce bajo planes de manejo sustentable.<br />
Por el otro lado, el movimiento ecologista, que encuentra su principal apoyo en la clase media y<br />
urbana, se consolida a través de campañas específicas, comenzando con la preocupación <strong>por</strong> la<br />
construcción de una planta nuclear de generación eléctrica, Laguna Verde. (Aunque la planta<br />
sigue funcionando, el programa de expansión de electricidad nuclear se ha detenido.).<br />
Posteriormente se arma una campaña acerca de la calidad del aire en la Ciudad de México, con<br />
un programa de limitar a los carros en un-día-no-circula como consecuencia. De forma similar,<br />
ha habido campañas de protección a la mariposa monarca, contra la construcción de una fábrica<br />
de sal en el área de habitación de ballenas en Baja California, y contra la construcción de un área<br />
de depósito de deshechos nucleares en Sierra Blanca en la zona fronteriza con Estados Unidos.<br />
Una campaña que aglutinó a las organizaciones civiles con algunas campesinas, fue la<br />
declaración de una Reserva Campesina en Los Chimalapas, Oaxaca, que encontró una resistencia<br />
oficial fuerte, <strong>por</strong> ver la iniciativa como apoyo a la autonomía radical de la zona.<br />
6 Esta sección se basa en el trabajo de Ronald Nigh (2000).<br />
7 Vale mencionar el Grupo de Estudios <strong>Ambientales</strong> (GEA) y ERA, ASETECO, Maderas del Pueblo, y UCEFO,<br />
entre otras.<br />
10
El movimiento ecologista suele funcionar con base en redes, a veces ad hoc y a veces más<br />
formales, que consisten en organizaciones civiles dedicadas a la ecología. 8 El peso del<br />
movimiento llevó a la ayuda no-declarada del partido gobernante, en los 1980s, para formar el<br />
Partido Verde Ecologista Mexicano, con la esperanza de canalizar las iniciativas políticas del<br />
movimiento ecologista urbano. Claro, su impacto mayor fue la decisión de establecer, <strong>por</strong><br />
primera vez en 1982, una secretaría con responsabilidad <strong>por</strong> la ecología, la SEDUE (como se<br />
verá más adelante).<br />
C. Marco Legal<br />
El marco jurídico-normativo que rige la gestión de los recursos naturales, se encuentra disperso<br />
en una variedad de instrumentos legales. Los contenidos de la Constitución y las leyes generales<br />
federales son materia del Congreso de la Unión, de igual forma que los tratados internacionales.<br />
Todas las leyes generales requieren de leyes reglamentarias. Las Normas Oficiales Mexicanas<br />
(NOM) establecen patrones con la fuerza de ley.<br />
El Artículo 27 de la Constitución sigue dando la definición básica del carácter nacional de la<br />
propiedad de los recursos del país. En este espíritu patrimonial, el Estado, establece los medios<br />
para la constitución de la propiedad social 9 y privada y restringe aquellas a la preservación del<br />
interés público.<br />
Por primera vez, en 1971, el gobierno mexicano aprobó una ley ambiental consolidada, que<br />
respondió a la acelerada industrialización y urbanización del país, desde los 50s, y que estaba<br />
dedicada estrictamente al control de la contaminación del aire, agua y mar. En la Ley Federal de<br />
Protección del Ambiente (1982) se vieron incluidas provisiones para la protección y preservación<br />
de los ecosistemas, incluyendo <strong>por</strong> primera vez un marco legal para la protección de la flora,<br />
fauna, tierra y agua. Marcó también el inicio de la conjugación de la conservación de los<br />
recursos naturales con el desarrollo socio-económico; y coincidió con la conformación de una<br />
nueva secretaría federal con responsabilidades ecológicas-ambientales, la Secretaría de<br />
Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE).<br />
En 1988 se aprobó la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente<br />
(LGEEPA) que está considerada como una de las más avanzadas de América Latina, “<strong>por</strong> su<br />
carácter comprensivo y en particular <strong>por</strong> la introducción del ordenamiento ecológico, la<br />
evaluación del impacto ambiental y los planes de manejo, y <strong>por</strong> incor<strong>por</strong>ar elementos<br />
participativos como la denuncia popular”. 10 Sin embargo “no prevé expresamente el uso de<br />
instrumentos económicos dentro de la política ambiental”. 11<br />
8 Además de las organizaciones mencionadas en la nota anterior, figuran Pronatura, el Centro Mexicano de Derecho<br />
Ambiental, Conservación Internacional, Greenpeace, y redes como el Pacto de Grupos Ecologistas, el Grupo de los<br />
Cien, y otras más.<br />
9 La “propiedad social” consiste en los ejidos y los bienes comunales de los pueblos indígenas.<br />
10 Ver Instrumentos Económicos, PNUMA/SEMARNAP, 1998.<br />
11 Ibid.<br />
11
La LGEEPA fue enmendada a finales de 1996 reflejando la sustitución de la “teoría del uso<br />
racional” <strong>por</strong> la “teoría del uso sustentable” de los recursos naturales; explicita el objetivo de<br />
lograr el equilibrio entre la sustentabilidad bio-física y la sustentabilidad socio-económica. La<br />
nueva ley incluyó la garantía al derecho de todo ciudadano/a a vivir en un entorno adecuado para<br />
su desarrollo, salud y bienestar; estableció: la preservación de la biodiversidad, el objetivo de<br />
prevención y control de emergencias y contingencias ambientales, y mecanismos de<br />
coordinación entre instituciones gubernamentales, y con el sector privado y de la sociedad civil.<br />
La LGEEP ordenó la descentralización de funciones a los gobiernos estatales y locales (y hasta a<br />
organizaciones sociales –con supervisión del gobierno federal. 12 (González y Gastelum)<br />
La ley forestal fue una de las leyes reglamentarias del artículo 27 que más directamente expresa<br />
el interés patrimonial nacional. Después de su primera edición, en 1884, ha sido modificada<br />
repetidas veces, incluyendo en 1986, 1992 y 1997. Una característica principal de la legislación<br />
forestal es que impone un esquema de regulación al uso y disfrute de las existencias en las<br />
tierras, que incluye el mecanismo de autorización de aprovechamiento contra un Programa de<br />
Manejo Forestal, obligatorio y verificable. A partir de la Ley de 1992 se consideró prohibido el<br />
cambio de uso del suelo forestal, lo que puso fin a la larga trayectoria de las políticas de<br />
colonización y ampliación de la frontera agropecuaria. Sin embargo, la Ley Forestal fue<br />
restringida en cuanto a las disposiciones orientadas hacia la producción y conservación de los<br />
ecosistemas forestales.<br />
Una estrategia promovida <strong>por</strong> el gobierno ha sido la creación de plantaciones madereras<br />
comerciales. Una industria marginal en la economía, se proyectaba su expansión en hasta un<br />
millón de hectáreas en el sexenio terminando en 2000 (siendo una meta no alcanzada pero<br />
avanzada).<br />
La Ley Agraria que reglamentó la reforma neo-liberal del Artículo 27 constitucional en 1992,<br />
estableció las condiciones para la incor<strong>por</strong>ación de las tierras de propiedad social al mercado y,<br />
de esa manera, para promover las inversiones en el campo.<br />
Al dar <strong>por</strong> terminado el reparto agrario, la reforma 1992 se centró principalmente en el<br />
fortalecimiento del pleno derecho de propiedad en las tierras ejidales y en la seguridad en la<br />
tenencia de las tierras privadas. Por otro lado, pro<strong>por</strong>cionó el marco adecuado para integrar<br />
grandes unidades productivas, al permitir la asociación de predios privados, además de establecer<br />
un límite a la pequeña propiedad forestal.<br />
Respecto la gestión de los recursos naturales, los efectos de la reforma legal son varios. La<br />
mayor precisión y seguridad jurídica permiten una relación patrimonial más estrecha hacia las<br />
tierras del ejidatario, lo que podría promover un mayor cuidado <strong>por</strong> las tierras y podría también<br />
desalentar al colectivismo. (De todas formas, hasta la fecha se han dado pocos casos de los<br />
ejidos que privatizan las parcelas.)<br />
12 Se creó la Coordinación General de Descentralización de la SEMARNAP para dar seguimiento a la iniciativa. Sin<br />
embargo, hasta la fecha, la institucionalización de funciones ambientales a nivel de los estados – y mucho más los<br />
municipios – queda prácticamente <strong>por</strong> hacerse.<br />
12
Con respecto a las tierras forestales, las modificaciones de ley también son equívocas. La ley le<br />
da un trato de excepción a las tierras forestales, en el sentido de asegurar que sigan siendo<br />
poseídas en común y que, ante la posible terminación del régimen ejidal, hay una transferencia<br />
obligatoria a propiedad nacional. Es la indivisibilidad de las tierras forestales.<br />
Desgraciadamente, la falta de involucramiento mayor de los ejidatarios y comuneros en un<br />
aprovechamiento sustentable legal del recurso forestal les ha llevado a los propietarios sociales a<br />
(a) o frenar la regularización/privatización de sus terrenos <strong>por</strong> miedo de perderlos (b) o ¡la<br />
deforestación inducida en los procedimientos de deslinde, titulación y certificación de parcelas,<br />
donde los ejidatarios desmontan con el fin de recibir las tierras de manera individual y ante la<br />
interpretación de que el gobierno incautará los predios que no se encuentren bajo cultivo!<br />
La Ley de Vida Silvestre tuvo, entre sus objetivos, crear las condiciones para el desarrollo de las<br />
Unidades de Manejo Sustentable (UMAS), instrumentos de control del aprovechamiento de<br />
organismos de vida silvestre. La venta de derechos de cacería ha sido hasta ahora una de las más<br />
im<strong>por</strong>tantes aplicaciones de esta ley, incluso antes de emitida y su regulación ha conducido a la<br />
elevación muy sustancial de la captura de ingresos <strong>por</strong> los dueños de los recursos.<br />
Aunque hasta ahora las UMAS han tenido un desarrollo fundamentalmente en los ranchos<br />
privados del norte del país, esas experiencias han abierto un antecedente de venta directa de<br />
recursos de biodiversidad, con efectos positivos para el mejoramiento de hábitat de animales y<br />
plantas, aún cuando éstos no se comercialicen.<br />
El proyecto de Ley de Conservación y Restauración de Suelos tiene una orientación<br />
principalmente inductora de prácticas sustentables del manejo de las tierras. Hace referencia<br />
expresa a la obligación gubernamental de atender prioritariamente áreas vulnerables y críticas de<br />
degradación. Da cabida a la formación de mercados de servicios ambientales correspondiendo a<br />
la conservación de las cuencas hidrográficas, en donde se establecerían mecanismos de<br />
transferencias financieras a los gestores de las partes altas de las cuencas, con el objeto de<br />
incrementar la infiltración y la regulación del régimen de escorrentía en las cuencas.<br />
La Ley de Aguas Nacionales debería pro<strong>por</strong>cionar el marco para la integración de las partes de<br />
las cuencas y pagar <strong>por</strong> los servicios ambientales hidráulicos, principalmente a través de<br />
transferencias de derechos de aguas negociados y operados en el contexto de los Consejos de<br />
Cuenca.<br />
Esta ley, hasta ahora, no ha considerado la integración en los consejos y en la gestión de las<br />
cuencas a otros usuarios de la cuenca diferentes de los usuarios del agua. La ampliación de este<br />
concepto es actualmente motivo de demanda <strong>por</strong> algunos sectores minoritarios de la sociedad.<br />
La Ley de Bioseguridad aún no se había concluido en agosto de 2000. Se puede señalar su<br />
im<strong>por</strong>tancia para PSA en términos de la regulación de los derechos de propiedad intelectual, que<br />
son la base legal principal para los arreglos de venta de diversidad genética.<br />
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), de 1994, contiene un capítulo<br />
compatible con aspectos del proyecto de Ley de Bioseguridad, que contemplan el tema de los<br />
derechos de propiedad intelectual y las patentes, que protege, en cierta manera, los organismos<br />
13
macroscópicos, aunque no los microorganismos y los principios bioquímicos de los organismos,<br />
los cuales pueden y han sido explotados principalmente <strong>por</strong> las compañías farmacéuticas.<br />
México ratificó la Convención Marco sobre el Cambio Climático en 1993 y ratificó el Protocolo<br />
de Kioto en abril de 2000. La Convención obligó a los signatarios a prevenir la acumulación de<br />
gases de efecto invernadero de manera que el desarrollo económico sustentable no se vea<br />
amenazado. El Protocolo de Kioto operativizó, de forma flexible, la Convención y estableció un<br />
sistema mundial de comercio de reducciones certificadas. En 2000 México mantuvo una postura<br />
de apoyo al Mecanismo de Desarrollo Limpio, reconociendo el peligro de una evasión de<br />
compromisos de la Convención Marco <strong>por</strong> parte de los países firmantes del Anexo I, pero<br />
“seguros, sin embargo, de que se puede cancelar <strong>por</strong> completo este riesgo si acotamos los tipos<br />
de proyecto y los sometemos además al más estricto control metodológico, con reglas<br />
transparentes y rigurosas”. (Carabias y Tudela, 2000)<br />
México es de los pocos países en desarrollo que han realizado un Inventario Nacional de<br />
Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, como parte de sus compromisos de la Convención y<br />
para la preparación de un Programa Nacional de Acción Climática, donde conservación y<br />
reforestación resultan estrategias claves tanto para disminuir las emisiones de México como para<br />
pro<strong>por</strong>cionar sumideros de carbono.<br />
El cuadro siguiente resume la im<strong>por</strong>tancia de los distintos instrumentos legales para la<br />
construcción de políticas de PSA.<br />
Instrumentos jurídicos -<br />
normativos<br />
Constitución, Artículo 27<br />
LGEEPA<br />
Ley de Vida Silvestre<br />
Ley de Bioseguridad<br />
Ley Forestal<br />
Ley Agraria<br />
Ley de Conservación de<br />
Suelos<br />
Relación con PSA<br />
?? Tutela del patrimonio de recursos naturales y servicios<br />
ambientales.<br />
?? restricción del jus abutandi en el carácter de los derechos de<br />
propiedad sobre las tierras.<br />
?? Interés público como fundamento de subsidios, incentivos y<br />
transferencias financieras.<br />
?? En el apartado de instrumentos económicos prevé el pago, los<br />
incentivos y la formación de instrumentos de mercado. (Sin<br />
embargo, sigue sin reglamentación de lo mismo.)<br />
?? Promueve el aprovechamiento económico de especies de flora<br />
y fauna.<br />
?? Podría incluir una regulación de derechos de propiedad<br />
intelectual y bioprospección favorables al establecimiento de<br />
esquemas de PSA.<br />
?? Con los programas de manejo, establece las bases de<br />
evaluación y monitoreo para el pago de estrategias de PSA.<br />
?? Contiene limitaciones a la posibilidad de canalizar recursos al<br />
mejoramiento del bosque.<br />
?? Posibilita la canalización de inversiones para empresas<br />
productoras de servicios ambientales.<br />
?? Prevé mecanismos de concertación para transferencias<br />
financieras en las cuencas hidrográficas.<br />
14
Ley de Aguas<br />
Convención Marco sobre el<br />
Cambio<br />
Climático/Protocolo de<br />
Kioto<br />
Convención<br />
Biodiversidad<br />
sobre<br />
Tratado de Libre Comercio<br />
de América del Norte<br />
*<br />
?? Instrumenta la canalizació n de recursos para el mejoramiento<br />
de las tierras y de sus servicios ambientales.<br />
?? Contiene la figura de “consejos de cuencas” como espacio de<br />
concertación y administración de PSA en cuencas.<br />
?? Compromiso de participar en mejora de factores en la emisión<br />
de gases de efecto invernadero<br />
?? Apoyo para programas de conservación, aprovechamiento<br />
sustentable de recursos naturales, etc., y para el Mecanismo de<br />
Desarrollo Limpio<br />
?? Compromiso de conservar, con utilización sustentable, la<br />
diversidad biológica, desarrollando programas<br />
gubernamentales al respecto<br />
?? Provee disposiciones relativamente protectoras de los<br />
derechos de propiedad intelectual necesarios para el pago <strong>por</strong><br />
biodiversidad.<br />
15
D. El Marco Institucional y Políticas de Gobierno y de la Sociedad Civil 13<br />
El ajuste estructural llegó a ser la política rectora del estado mexicano, y puede señalarse como<br />
un parámetro indicativo de la dramática reducción del gasto público la caída de un 75% en los<br />
recursos presupuestales destinados al campo a lo largo de las últimas dos décadas, llegando a<br />
representar sólo el 4.8% del gasto programable en 1999 a nivel federal. (AMUCSS, ANEC, et<br />
al.).<br />
Con respecto al campo, se definieron dos programas principales. La Alianza para el Campo fue<br />
destinado a los productores rurales considerados viables para la promoción de la inversión,<br />
mientras el PROCAMPO estuvo focalizado en un padrón de productores de menos viabilidad<br />
económica y es un subsidio directo basado en el área de cultivo de granos básicos. Fue el<br />
principal destino del presupuesto de egresos del campo, llegando a más de mil millones de<br />
dólares anuales, según el Presupuesto de Egresos 2000. Vale mencionar que programas<br />
destinados a la reforestación, en forma de plantaciones de parte de inversionistas medianos y<br />
grandes, también llegaron a formularse.<br />
Instituciones y programas<br />
Con el establecimiento de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) en 1988 el<br />
gobierno mexicano comenzó a reconocer la im<strong>por</strong>tancia estratégica del cuidado de los recursos<br />
naturales, primero con un enfoque de contrastar los factores de aumento de la contaminación del<br />
agua y aire, y, desde la creación del Instituto Nacional de Ecología (INE) en 1988, la ampliación<br />
del mandato para incluir la conservación de los recursos naturales. 14 Los principales esfuerzos<br />
para la conservación fueron restrictivos del uso de los recursos naturales a través de reservas y<br />
vedas. Más de 500 parques nacionales designados en el papel durante el siglo pasado llegaron a<br />
ocupar hasta la mitad del territorio nacional, pero hoy se reconocen 111 áreas protegidas,<br />
cubriendo casi el 10% del territorio, como la pieza clave de la política ambiental mexicana. 15<br />
Desde 1977, México comenzó a experimentar con un concepto más integral de áreas protegidas<br />
en las cuales se reconocieron algunos derechos de los pobladores que se encuentran viviendo en<br />
ellas. En ese año, se estableció la Reserva de Montes Azules, en Chiapas, como la primera de<br />
una serie dentro de la iniciativa del UNESCO, “Man and the Biosphere”. Inclusive, en la<br />
planeación de las Areas Naturales Protegidas (ANP) más recientemente han aparecido estrategias<br />
de promoción de pagos <strong>por</strong> servicios ambientales, como forma de financiar los costos del<br />
gobierno en vigilancia, señalización, etc. (Gómez-Pompa y Kaus, 1998)<br />
Como efecto de la Cumbre de la Tierra en 1992 se dio impulso a la integración de la política<br />
ambiental dentro de una secretaría de estado. La Secretaría de Medio Ambiente, Recursos<br />
Naturales y Pesca (SEMARNAP), creada en 1995, representó un esfuerzo <strong>por</strong> racionalizar los<br />
13 Ver Anexo II para un cuadro de dependencias gubernamentales relacionadas a políticas ambientales.<br />
14 Por ejemplo, antes de 1988 no había evaluación de los impactos ambientales en los programas gubernamentales.<br />
15 En 1994 Areas Naturales Protegidas tuvo un presupuesto de aproximadamente US$3 millones; en 2000, es de<br />
US$157 millones.<br />
16
programas que alojaban responsabilidades relacionadas con los recursos naturales y la<br />
biodiversidad, y tuvo la pretensión de incor<strong>por</strong>ar las preocupaciones ambientales como una de<br />
las grandes prioridades dentro de la coyuntura del ajuste económico. SEMARNAP juntó la<br />
cartera de la SEDUE, INE, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y<br />
otras dependencias relacionadas con la gestión del agua y la conservación de suelos y forestal de<br />
la antigua Secretaría de Agricultura, Ganadería y Recursos Hidráulicos.<br />
Como el tercer país más beneficiado <strong>por</strong> el Banco Mundial en el mundo, México refleja las<br />
influencias de esa instancia multilateral. Si bien, la Política Forestal de 1991 del Banco no fue<br />
explícitamente incor<strong>por</strong>ado a las Estrategias de Asistencia al País como concesión al gobierno<br />
mexicano, sin embargo los contenidos de la Política Forestal se vieron reflejados, en el discurso<br />
y muy parcialmente en la práctica gubernamental. Puntos im<strong>por</strong>tantes en la Política son: (a) sólo<br />
prestar para forestación a gobiernos comprometidos con la conservación de sus bosques, (b) de<br />
plano, no invertir en actividades madereras en bosques húmedos tropicales primarios, y (c)<br />
involucrar a los pueblos respecto el establecimiento de áreas naturales protegidas y plantaciones<br />
forestales.<br />
Sin desconocer el paso significativo que se abrió para la consideración e implementación de<br />
políticas ambientales, la SEMARNAP – renombrado Secretaría del Medio Ambiente y Recursos<br />
Naturales, SEMARNAT, en 2001 – se debe apreciar como una iniciativa en construcción.<br />
Primero, sigue habiendo una dispersión de responsabilidades entre varias instituciones<br />
gubernamentales en el área ambiental, incluyendo las secretarías de agricultura, reforma agraria,<br />
de desarrollo, las comisiones de agua y luz, entre otras. 16 Segundo, la SEMARNAP no fue<br />
facultada, ni política ni económicamente para realizar una coordinación eficaz de las distintas<br />
dependencias, como en algún momento fue imaginado. 17 Y finalmente, la SEMARNAP se ha<br />
visto acotada <strong>por</strong> la acción de las dos instancias de aplicación de la política de ajuste económico:<br />
la Secretaría de Hacienda y la de Comercio. Como se verá a continuación, las objeciones de<br />
Hacienda con respecto a las políticas que ponen en riesgo el balance de ingresos y egresos<br />
nacionales tienden a prevalecer en las negociaciones políticas. Consecuente con la preocupación<br />
predominante <strong>por</strong> la competitividad internacional, la Secretaría de Comercio ha tenido una voz<br />
determinante en el mismo sentido. 18<br />
Se han dado momentos de debate público en tiempos recientes que nos permiten entender los<br />
factores políticos y sociales que influyen sobre la elaboración de políticas ambientales. Por el<br />
lado positivo, es notable que Julia Carabias Lillo, una ecologista con una trayectoria distinguida<br />
dentro de las ONGs, fuera seleccionada, y se mantuvo hasta el final del sexenio, como la<br />
responsable de SEMARNAP. Dio lugar a la incor<strong>por</strong>ación en el gobierno de un equipo de<br />
expertos/as ecologistas provenientes de las ONGs y la academia. Como saldo de esta<br />
experiencia, hubo una ampliación de áreas protegidas, préstamos im<strong>por</strong>tantes negociados con los<br />
bancos multilaterales (para programas forestales, etc.), y campañas fuertes de conscientización<br />
16 Ver Anexo II para un cuadro que muestra la diversidad de programas relacionados con el desarrollo sustentable.<br />
17 La crisis económica que se estalló en enero de 1995 hizo todavía más difícil financiar el proyecto de la<br />
SEMARNAP.<br />
18 La Secretaría de Comercio estableció una figura de “Manifestación de Impacto Regulatorio” que incluye el<br />
requisito de la evaluación de costo/beneficio en las propuestas normativas, en particular las Normas Oficiales<br />
Mexicanas (NOM) previstas <strong>por</strong> la Ley de Metereología y Normalización.<br />
17
pública (alrededor de los incendios forestales, y respecto el peligro de la escasez del agua, como<br />
ejemplos).<br />
Ganas del Ejecutivo no obstante, existen límites reales a la privatización, en particular en cuanto<br />
a la defensa de la energía barata. Por esa razón, ni PEMEX (petróleos de México) ni la<br />
Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ha podido vender. (Esta oposición se ve reforzada en<br />
las experiencias recientes de privatización de la banca y la compañía telefónica, con altos niveles<br />
de corrupción e ineficiencia.) Claro, esto resulta un aviso para los que tienen una agenda de<br />
<strong>Pago</strong> <strong>por</strong> <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong>, en el sentido de mostrar límites de lo políticamente aceptable<br />
en cuanto a la privatización de los recursos naturales.<br />
Sociedad Civil<br />
Lo que es más, postulamos que la movilización social ambientalista ha venido cobrando cierta<br />
fuerza. Se observa, en este sentido, una diferencia muy grande entre la estrategia gubernamental,<br />
en los 1980s, de desafiar el bloqueo comercial del atún mexicano (<strong>por</strong> no usar redes de pesca<br />
protectoras de los delfines), y la decisión, tomada en 1999, de no permitir la construcción de una<br />
planta salinera en Baja California con alta probabilidad del disturbio de las ballenas grises. Este<br />
giro en la postura gubernamental permite soñar con que la globalización, tanto económica como<br />
social, tendrá algún efecto en sentido positivo en la política ambientalista mexicana, en<br />
condiciones específicas y hasta ahora raras.<br />
¿Y el campesinado? Su fuerza política es real; representa alrededor del 25% de la población<br />
mexicana. Sin embargo, el a<strong>por</strong>te campesino al PIB es menos del 10%; y su mala fama<br />
ecologista reside en una histórica tendencia a la colonización y destrucción del ambiente. Tal<br />
vez el declive en su poder político está más claramente señalado en el finiquito de la reforma<br />
agraria que se dio en los 1990s. La política gubernamental se basa en la reducción de la<br />
población del campo a pro<strong>por</strong>ciones encontradas en los países desarrollados, más o menos<br />
consciente de los tiempos necesarios para que la economía nacional (y la migración) pudieran<br />
absorber esta población.<br />
Pero a pesar de todo, los campesinos siguen cuidando y siendo los dueños de im<strong>por</strong>tantes<br />
recursos naturales. Los académicos les han “descubierto” distintas bondades (como la capacidad<br />
del policultivo y el conocimiento de propiedades de la flora). Y si las organizaciones campesinas<br />
tradicionales tienden a dedicarse a la defensa de sus derechos a servicios gubernamentales, otras<br />
combinan el reclamo político con, cada vez más, propuestas de innovación, con la capacidad de<br />
integrarse verticalmente, emplear tecnologías apropiadas, y entrar en mercados. Hay que<br />
reconocer, en particular, la capacidad demostrada de organizaciones de los pequeños productores<br />
del café de innovar en la producción y comercialización del café orgánico, que ya se extiende a<br />
otros productos orgánicos o del mercado justo o solidario. 19<br />
En suma, si bien se vivió durante años una contradicción entre los intereses del campesinado (de<br />
extensión de milpa y ganado) y los de los conservacionistas, hoy en día se notan esfuerzos para<br />
19 Actualmente, México produce unas cuatro quintas partes del café orgánico del mundo. Los productores, en su<br />
mayoría campesinos organizados, producen, benefician, empacan y ex<strong>por</strong>tan el producto. El café (convención y<br />
orgánico) es la quinta fuente de divisas del país.<br />
18
negociar alianzas entre los ambientalistas de nueva generación, comprometidos con el<br />
“desarrollo sustentable”, y organizaciones campesinas, también de nueva generación, que buscan<br />
alternativas económicas no-tradicionales.<br />
En los estudios de caso (Parte II) perfilamos varios esfuerzos homologar criterios entre<br />
ambientalistas y campesinos. Aquí cabe mencionar que hay evidencias también de una apertura<br />
ambientalista dentro de actores políticos mexicanos. En el contexto de las elecciones de 2000,<br />
un grupo de ecologistas políticamente caracterizable como “oficialista” 20 publicó “México:<br />
Hacia una Política Ambiental Eficaz para el Desarrollo Sustentable”, que sugirió una<br />
reestructuración del aparato institucional, e hicieron las siguientes recomendaciones:<br />
(a) Es urgente una política que le restituya su carácter y vocación forestal a la mayor<br />
parte de nuestro territorio, que integre regulaciones … al sector rural con una<br />
reorientación del PROCAMPO y de otros subsidios, de tal forma que induzca la<br />
conservación ecológica.<br />
(b) Es preciso también diseñar nuevos mecanismos de transferencia de recursos desde el<br />
sector privado, y sistemas creativos de transacción económica a través de alianzas con<br />
ejidatarios, comuneros, propietarios individuales y empresarios, al igual que con<br />
estados y municipios, encaminados a la protección de nuestros ecosistemas, <strong>por</strong> la vía<br />
de sociedades, compras de tierras, arrendamientos, servidumbres, y asignación de<br />
presupuestos oficiales. Deben reconocerse las nuevas o<strong>por</strong>tunidades que se<br />
desarrollarán en el ámbito internacional para financiar la conservación de los bosques<br />
de México…<br />
(c) Sería de la mayor im<strong>por</strong>tancia el promover que el mercado funcione a favor de la<br />
protección ambiental y la sustentabilidad. Se deberán de desarrollar con mucha<br />
mayor insistencia mecanismos e instrumentos de mercado que incentiven cambios de<br />
conducta en los diferentes agentes económicos, como son los productores y los<br />
consumidores.”<br />
Después de un año de gobierno de “transición”, o pos-PRI – donde, <strong>por</strong> cierto, varios de los<br />
firmantes del documento citado asumieron puestos – se puede ver que la reorientación de<br />
políticas públicas será más paulatina de lo esperado. Sin embargo, la visión aquí presentada nos<br />
fija la pauta de cómo un sector poderosos de la clase política mexicana está evolucionando para<br />
un futuro.<br />
Es interesante notar, como otra influencia im<strong>por</strong>tante hacia la reorientación de programas<br />
públicos, que el Banco Mundial ha participado en el diseño y el financiamiento de varios<br />
proyectos que contienen elementos propicios para el <strong>Pago</strong> <strong>por</strong> <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong>. Primero,<br />
el BM está a<strong>por</strong>tando un patrimonio para la creación de un Fondo de Areas Naturales Protegidas,<br />
donde las ANP mostrarán planes de “instrumentos de captura de renta para la conservación a<br />
largo plazo”. 21 Segundo, el BM está financiando un estudio de la SEMARNAP, conjuntamente<br />
20 Es con una disculpa a individuos miembros que posiblemente no les agradaría la caracterización. Nuestra única<br />
intención aquí es de señalar que es un grupo que no se opone a la globalización como realidad de hoy en día. Los<br />
no-oficialistas, entonces, son los que rechazan la globalización.<br />
21 Este fondo está administrado <strong>por</strong> una institución formalmente no-gubernamental, el Fondo Mexicano para la<br />
Conservación de la Naturaleza.<br />
19
con la secretaría de agricultura, para valorar los recursos naturales y diseñar políticas que<br />
permitan la internalización de los gastos reales de actividades extractivas y de producción.<br />
Tercero, el BM apoya el proyecto de Corredores Biológicos (Mesoamericanos) en el sur de<br />
México, cuyo objetivo es apoyar a poblaciones campesinas de las zonas de mayor cobertura<br />
vegetal para implementar programas de desarrollo sustentable a través de una iniciativa<br />
coordinada entre ocho instituciones gubernamentales.<br />
Frente estas iniciativas, un bloque de organizaciones civiles, de larga trayectoria y con lazos<br />
im<strong>por</strong>tantes en el movimiento ecologista internacional, ha definido una postura crítica a la<br />
mercantilización de la naturaleza en principio, y los arreglos desaventajosos que siempre se ven<br />
en las experiencias de bioprospección y otros esquemas francamente consonantes con el PSA,<br />
como se verá más adelante.<br />
Reflexión a manera de conclusión inicial<br />
A pesar de la recesión y la crisis política que prevalece en este momento (enero de 2002), el<br />
ímpetu hacia la globalización económica y también política sigue apareciendo dominante, con el<br />
cual se tiene que prognosticar un ambiente favorable a la construcción de mercados<br />
internacionales en servicios ambientales. Hay un mercado internacional emergente en la<br />
biodiversidad, gracias a su propio tratado; y el ecoturismo es un mercado internacional en alza.<br />
Sin duda, el destino reciente del Protocolo de Kioto es el más ilustrativo: la gran potencia, los<br />
Estados Unidos, abdicó su liderazgo, y sin embargo lo demás países del mundo, en su conjunto,<br />
lograron una especie de rescate del tratado. Por lo tanto, pronosticamos un mercado<br />
internacional creciente para PSA.<br />
De la misma manera, en México ya existe un alto nivel de conscientización en la clase política, y<br />
cada vez más en la opinión pública, con respecto a las crisis de contaminación (del aire de la<br />
Ciudad de México, de las maquiladoras de la frontera); el conocimiento de las crisis en cuanto al<br />
acceso y regulación de los recursos naturales está un poco menos extendido (el Niño, los<br />
incendios); y el entendimiento sobre los servicios ambientales como correctivos es todavía poco<br />
difundido.<br />
Existe un problema fuerte en cuanto a la valuación de los recursos naturales y la biodiversidad –<br />
el enverdecimiento, o “greening”, de la teoría y práctica económicas – ya que la política pública<br />
no suele transformarse fácilmente y al entrar en el terreno de “valores del no-uso”, etc., que<br />
todavía falta de precisión cuantificable, se anticipan resistencias. Claro, hay una tradición de<br />
expropiación-con-compensación, basada en algún cálculo de costo de o<strong>por</strong>tunidad, pero el salto<br />
es grande de allí a la valoración total de los servicios ambientales (incluyendo restricciones<br />
inherentes en actividades productivas y la protección activa de los recursos naturales). Y cuando<br />
son poblaciones campesinas unos de los sujetos, o actores principales como oferentes de los<br />
servicios, nos encontramos con otra serie de resistencias socio-políticas. Por lo tanto, nos<br />
refugiamos en la observación de que cualquier pronóstico trabajaría dos escenarios: el<br />
enverdecimiento de la política pública a corto plazo (los seis años de la administración pública<br />
entrante), o más a largo plazo.<br />
20
No queda duda de la tendencia a favor de la implementación de estrategias de PSA en México,<br />
dadas las siguientes consideraciones:<br />
?? México exhibe ventajas comparativas en cuanto a mercados internacionales en<br />
materia de la biodiversidad, cobertura forestal (actual y deseada) y el ecoturismo.<br />
?? La vulnerabilidad climática y de acceso al agua y otros recursos representa un riesgo<br />
significativo nacional, anunciado <strong>por</strong> las organizaciones de la sociedad civil y la<br />
academia y reconocido <strong>por</strong> el estado.<br />
?? La política socio-económica mexicana, basada en la lógica neo-liberal, se presta<br />
perfectamente a soluciones de mercado para enfrentar la problemática ambiental.<br />
¿Tendrán los campesinos y campesinas un papel im<strong>por</strong>tante en la incor<strong>por</strong>ación de estrategias de<br />
PSA en México? La mayor parte del territorio nacional apto para estrategias de PSA en captura<br />
de carbono, el ciclo hidráulico, la biodiversidad y (en forma un poco menor) belleza escénica, es<br />
propiedad social de los campesinos e indígenas. Por eso, tienen un lugar asegurado en la mesa<br />
de discusión. Hay que reconocer que la política nacional claramente apunta a una reducción<br />
paulatina de la población campesina, y drástica a nivel internacional (tal vez del casi 30% actual<br />
al 2-3% de los otros países de la OECD), y la reducción de propiedad social también. La<br />
supervivencia del sector campesino, en contra de esta visión de nación, dependerá de la<br />
combinación de la capacidad de los campesinos de recuperar (como sector y en alianzas) un<br />
poder político y su capacidad de lograr una eficiencia económica competitiva.<br />
En ese sentido, la transición paradigmática, o el “enverdecimiento” de la economía, viene a<br />
ofrecer una estrategia potencial de supervivencia al mismo campesinado. Frente a una<br />
valoración real, total y justa de los servicios ambientales, la decisión económica lógica, basada<br />
en el análisis de costos de o<strong>por</strong>tunidad, llevará a la conversión de los sistemas agropecuarios<br />
actuales a la agroforestería y agroecología sustentable, en muchos casos. Una urbanización y<br />
migración parcial inevitable, entonces, podría dejar a una población campesina más próspera,<br />
con organizaciones y empresas sociales más consolidadas y profesionales.<br />
21
PARTE II: EN LA PRAXIS: PANORAMA DE OPORTUNIDADES Y<br />
LIMITACIONES EN LA EXPERIMENTACIÓN DE PSA<br />
Las distintas experiencias en el campo del “desarrollo sustentable” se vienen evolucionando con<br />
un entusiasmo galapagociano; y algunas de ellas se pueden clasificar dentro del género – o<br />
género-en-construcción – de PSA. En lo que sigue, rasgamos entre la praxis mexicana, y<br />
presentamos – a través de una revisión panorámica y con unos estudios de caso – experiencias<br />
interesantes para nuestra edificación en la identificación de las o<strong>por</strong>tunidades y limitaciones<br />
implícitas en PSA.<br />
Organizamos la revisión panorámica respetando las cuatro especies de PSA (mencionadas en la<br />
introducción):<br />
?? Captura de carbono<br />
?? <strong>Servicios</strong> hídricos<br />
?? Conservación de la biodiversidad<br />
?? Belleza Escénica.<br />
Notamos que a veces una experiencia se escapa de la clasificación, <strong>por</strong> la razón de que una<br />
actividad puede a<strong>por</strong>tar varios servicios. (Por ejemplo, los árboles que capturan carbono pueden<br />
también regular el ciclo hídrico y ofrecer belleza escénica.) En esos casos, identificamos las<br />
experiencias según su objetivo principal.<br />
Como vimos en la sección anterior, las experiencias de PSA se ubican en un contexto donde el<br />
gobierno mexicano muestra cierta apertura hacia políticas ambientales innovadoras, siempre y<br />
cuando no contradiga la consolidación de su proyecto liberal económico. En ese espacio<br />
acotado, las estrategias de PSA tienen cabida y <strong>por</strong> lo tanto veremos que PSA surge – muchas<br />
veces en forma incipiente 22 – en distintos programas del sector público mexicano. Pero sobre<br />
todo encontramos experiencias relevantes llevadas <strong>por</strong> actores no-gubernamentales<br />
(organizaciones de la sociedad civil, ó OSC) cuya relación con el modelo económico liberal<br />
suele ser más escéptica.<br />
Claro, la revisión de casos aquí pasó <strong>por</strong> un filtro: nos interesan las experiencias de PSA en las<br />
cuales los agentes vendedores son campesinos/campesinas.<br />
A. Revisión Panorámica de Casos<br />
1. CAPTURA DE CARBONO<br />
Por el hecho de encontrar un potencial mercado internacional, la estrategia de captura de carbono<br />
es consecuente con la política económica nacional y <strong>por</strong> lo tanto goza de un apoyo<br />
22 Decimos “incipiente” <strong>por</strong>que la estrategia final de PSA implica un ingreso que se aplica al cuidado del servicio<br />
ambiental suficiente para su duración sin fin, mientras vamos a encontrar varias experiencias que, si bien <strong>por</strong><br />
definición aplican ingresos a la conservación, no necesariamente llegan ahora a una sustentabilidad total.<br />
22
gubernamental, comenzando con la ratificación del Mecanismo de Desarrollo Limpio dentro del<br />
Protocolo de Kioto, e incluyendo la promoción de experiencias nacionales (como parte del<br />
Programa Nacional de Acción Climática).<br />
Con más de la cuarta parte del territorio en forma de bosque, y reconociendo que la capacidad<br />
arable sustentablemente pide al país reconvertir a su vocación forestal a un área grande (de hasta<br />
la sexta parte del territorio nacional), existe un gran potencial para masificar la estrategia de<br />
captura de carbono. Al recuperar el dato de que más de la mitad del territorio nacional se<br />
mantiene en forma de “propiedad social”, en manos de los campesinos – y muchos de ellos<br />
indígenas –, se ve la im<strong>por</strong>tancia de reunir el esquema de captura de carbono con un proyecto de<br />
desarrollo campesino. 23<br />
Establecida esta enorme o<strong>por</strong>tunidad, las experiencias piloto 24 y las investigaciones al respecto,<br />
han logrado delimitar con mayor precisión las posibilidades y retos relacionados con esta<br />
estrategia de PSA. A nivel mundial, las investigaciones ya están arrojando información que<br />
orienta el debate. En particular el Department of International Development del gobierno del<br />
Reino Unido ha financiado intercambios internacionales que apuntan a las siguientes<br />
conclusiones:<br />
(a) el campesinado vive gracias a un conjunto de estrategias económicas, de forma que los<br />
esquemas de captura de carbono tienen que tomar en cuenta la viabilidad de la población<br />
campesina para asegurar el acceso al capital natural necesario para su supervivencia.<br />
(b) Los sumideros de grandes extensiones, bajo una administración simple y tenencia clara,<br />
ofrecen las condiciones óptimas. Al contrario, las organizaciones campesinas,<br />
frecuentemente débiles, representan altos “costos de transacción”.<br />
(c) El problema de “derrame” (leakage) respecto al cambio de uso de suelo requiere de agentes<br />
intermediarios de amplio mandato (sean dependencias gubernamentales u ONGs).<br />
(d) Finalmente las políticas de captura de carbono y su certificación, deben incluir criterios de<br />
silvicultura sustentable y sistemas de supervivencia de los campesinos.<br />
(Bass, 2000)<br />
En México, un esfuerzo im<strong>por</strong>tante de investigación de la estrategia de captura de carbono fue<br />
realizado <strong>por</strong> Omar Masera y su equipo en el Centro de Ecología de la Universidad Nacional<br />
(<strong>UNAM</strong>). 25 Se compararon tres experiencias de captura de carbono 26 : San Pedro el Alto,<br />
Oaxaca, el Plan Piloto Forestal de Quintana Roo, y la plantación maderera de La Sábana,<br />
Oaxaca. En un análisis de costo-beneficio, determinaron que:<br />
23 De hecho se verá más adelante que la unión de la estrategia de captura de carbono con una de comercio justo –<br />
para un servicio de “captura de carbono-plus” – es fundamental a la experiencia piloto de Chiapas, México.<br />
24 Mientras no se concluya la negociación de la Conferencia de las Partes de la CMCC, las experiencias piloto se dan<br />
<strong>por</strong> distintas razones <strong>por</strong> parte de los compradores, incluyendo la construcción de una imagen cor<strong>por</strong>ativa, o para<br />
posicionarse para un eventual mercado activo. De unas 30 experiencias en lo forestal a nivel mundial, <strong>por</strong> lo menos<br />
uno se encuentra en México: el Fondo BioClimático en Chiapas.<br />
25 Se verá más adelante que el esfuerzo de investigación asociado al Fondo BioClimático es también de las más<br />
amplias y ricas del mundo en este momento.<br />
26 Podríamos decir que son experiencias de PSA-incipiente, ya que no participan en el pre-MDL, sino que son<br />
experiencias de silvicultura comunitaria, donde la captura de carbono resulta un tema de interés de los<br />
investigadores.<br />
23
(a) La plantación maderera presentaba el potencial de un “moderado” nivel de captura de<br />
carbono, y que su viabilidad económica dependía de su proximidad a carreteras y la<br />
posibilidad de extensiones de 20,000 has o más. “Las plantaciones exhiben los costos<br />
anuales más altos y la inversión inicial más grande.” (Masera et al., 1997)<br />
(b) La experiencia en bosque tropical nativo (Quintana Roo), mostró el nivel más alto de captura<br />
de carbono, pero con una viabilidad económica “frágil”, debido a que los mercados de<br />
madera se limitan a unas pocas especies que ocupan una pro<strong>por</strong>ción pequeña de la biomasa<br />
forestal.<br />
(c) La experiencia en bosque templado nativo (Oaxaca) mostró un nivel de captura de carbono<br />
“intermedio”, y con la viabilidad económica más alta, ya que predominan las especies con<br />
mercados (pino y encino) y, con densidad de población más alta que en los trópicos,<br />
aprovecha de los sistemas agro-silviculturales en mayor grado.<br />
Otras conclusiones y recomendaciones de la comparación tripartita incluyen:<br />
(a) Hay que considerar en los costos los correspondientes a la creación o mantenimiento de<br />
“instituciones intermediarias” que ofrecen servicios como: apoyo en lo comercial, gestión<br />
con el gobierno, asistencia técnica e investigación.<br />
(b) En el caso de la creación de plantaciones, hay que considerar los costos asociados a la<br />
pérdida de productos de subsistencia además del costo de o<strong>por</strong>tunidad de la tierra.<br />
Otras experiencias<br />
Aun estando en una fase muy inicial, la captura de carbono ha atraído la imaginación del sector<br />
oficial ecologista tanto como a los miembros del sector campesino que se informan de ella. Otra<br />
experiencia en construcción (asesorada <strong>por</strong> técnicos del Instituto de Ecología de la <strong>UNAM</strong>) es la<br />
de Nuevo San Juan Parangaricutiro, Michoacán, que consiste en el manejo forestal basado en la<br />
organización comunal. La literatura avanza la discusión de la capacidad de captura – utilizando<br />
el instrumento de medición “CO2FIX” – pero no abarca los aspectos sociales y políticos.<br />
(Ordóñez Díaz).<br />
Como ejemplo de cómo la estrategia de captura de carbono puede salir del costo de o<strong>por</strong>tunidad<br />
de la tierra en cuestión, existe el estudio de viabilidad de la Delegación de Cuajimalpa, en el<br />
Distrito Federal, acerca de la posibilidad de establecer un programa de captura de carbono en la<br />
reserva del Desierto de los Leones. Siendo de las áreas protegidas más antiguas de México<br />
resulta no muy apta, <strong>por</strong>que ya su nivel de captura de carbono es reducido y el costo del<br />
saneamiento del bosque será más alto que el ingreso <strong>por</strong> concepto de la captura. En las áreas<br />
colindantes hay comunidades con derechos ancestrales de la tierra que cuentan con algunos<br />
recursos boscosos. Por ser estos terrenos “semi-urbanos”, se calcula que el carbono fijado<br />
costaría aproximadamente US$170 <strong>por</strong> tonelada, calculando el costo de o<strong>por</strong>tunidad y el costo<br />
del establecimiento del plan de manejo. (Esto es arriba de 10 veces del precio pagado en otras<br />
partes de México y del mundo.)<br />
24
Se sabe de la exploración de una idea visionaria en el área de control de emisión de gases del<br />
efecto invernadero. La secretaría de energía tuvo pláticas, durante la administración del<br />
Presidente Zedillo, con la British Petroleum Company acerca del concepto de “petróleo verde”,<br />
con carbo-bonos internacionales. 27 Objeciones de fondo salieron con respecto a la necesidad de<br />
introducir plantaciones masivas, al detrimento de bosques naturales. La idea no prosperó. 28<br />
De mucha más posibilidad es la estrategia de captura de carbono en el suelo. 29 Actualmente<br />
RIOD-MEX (contra la desertificación) está levantando la demanda de incluir en los<br />
procedimientos reconocidos para el pago de captura de carbono los conceptos relacionados con<br />
la conservación de las tierras agrícolas y ganaderas, tomando como referencia la capacidad de<br />
esquemas de policultivos, cultivo de cobertura y variaciones en la aplicación de técnicas de<br />
labranza de conservación para producir y mantener biomasa depositaria de carbono. Según<br />
estimaciones de la SEMARNAP pueden significar 1,000 millones de toneladas <strong>por</strong> cada punto<br />
<strong>por</strong>centual de contenido de masa orgánica (MO), solamente en las tierras de uso agrícola, lo que<br />
podría justificar una agenda significativa para la aplicación de proyectos de implementación<br />
conjunta. 30<br />
Certificación<br />
Como fue mencionada en la sección de “Conceptos Claves”, una función de los “gestores” de los<br />
PSA es la de la certificación, función que se está definiendo todavía en cuanto a la estrategia de<br />
captura de carbono. Esta función está bien conocida <strong>por</strong> los cafetaleros orgánicos. De haber<br />
dependido de certificadores internacionales, las organizaciones cafetaleras han promovido la<br />
certificación <strong>por</strong> actores locales ligados a los nacionales (como es el caso de Certimex, A.C.),<br />
que al mismo tiempo pueden pro<strong>por</strong>cionar cierta asesoría pre-certificadora y todo a un precio<br />
mucho menor que el costo de trans<strong>por</strong>te y honorarios internacionales.<br />
En el área más extendida de la agroecología, la Asociación Mexicana de Agricultores Ecológicos<br />
(AMAE) ha intentado servir de enlace nacional para la Organic Crop Improvement Association<br />
(OCIA) que ofrece la certificación con su sello institucional. La AMAE ha hecho trabajo de<br />
cabildeo con la Secretaría de Agricultura para desarrollar una reglamentación nacional para<br />
garantizar la calidad de los alimentos orgánicos.<br />
La certificación forestal es muy semejante a la considerada en el apartado de certificación de<br />
productos orgánicos, donde el acceso al mercado, o el precio preferente, premia directamente el<br />
desempeño ambiental de manera agregada. La apertura de mercados de productos forestales<br />
27 Esto es significativo cuando consideramos que México extrae 1.5 millones de barriles de petróleo diariamente.<br />
28 Este caso,y el de Cuajimalpa, son de entrevistas con Hernández y AMBIO.<br />
29 En un estudio sobre las posibilidades de mitigación de la emisión de carbono <strong>por</strong> actividades agrícolas, Paustian et<br />
al. argumentan que para frenar el cambio de uso del suelo la capacidad de captura de carbono en la agricultura tiene<br />
que reconocerse, y que es un instrumento muy potente para la captura de carbono.<br />
30 Declaraciones recientes de la Secretaria Carabias de SEMARNAP coinciden con este apreciación y señalan el<br />
acuerco con RIOD en el sentido de negociar el endoso de la agenda de mantenimiento y ampliación de los depóstios<br />
de carbono de la CMCC a la de Desertificación, con lo cual se abrirían nuevos campos de aplicación de recursos<br />
financieros con los provenientes del Global Environmental Facility del Banco Mundial. (Chapela, Gonzalo; 2000)<br />
25
tiene un potencial notable como impulso a la cultura de mercado que haría posible la<br />
interiorización de las externalidades hoy no pagadas.<br />
El proceso de certificación de madera comenzó a partir de la difusión de la experiencia de los<br />
trabajos del Plan Piloto Forestal de Quintana Roo y de la Sierra Juárez de Oaxaca 31 , y a<br />
principios de los 80s se juntaron con el grupo de representantes de instituciones que iniciaron<br />
una organización de alcance mundial, orientada a la protección de los bosques, la cual<br />
posteriormente dio lugar al Forest Stewardship Council (FSC), como un esquema ciudadano de<br />
certificación no-lucrativo (del norte y del sur) . 32 De esa forma salió el afiliado de la FSC en<br />
México una entidad no gubernamental llamada Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura<br />
Sostenible (CCMSS). El CCMSS ha configurado un conjunto de instrumentos para la<br />
certificación, como el establecimiento de las cadenas de custodia, el endoso de los trabajos de<br />
certificación mediante un sistema de franquicias y acreditación, los principios, criterios, normas<br />
de procedimiento y código de ética de aplicación global.<br />
En México se han establecido, <strong>por</strong> un lado, organizaciones civiles que promueven y llevan a<br />
cabo la certificación y, <strong>por</strong> otro lado, el foro normativo responsable de garantizar la correcta<br />
aplicación, llamada “Iniciativa Mexicana” o CERTIFOR, donde participan organizaciones<br />
civiles como el CCMSS además de organizaciones de productores forestales. De acuerdo con el<br />
FSC, este organismo, entre otras funciones, aprueba las normas y procedimientos mexicanos<br />
para la certificación que, dentro de los parámetros del FSC tiene características propias.<br />
En cuanto a la certificación de la captura de carbono, expertos mexicanos, retomando la<br />
o<strong>por</strong>tunidad ofrecida con el MDL, definieron varias políticas, entre ellas:<br />
(a) los niveles de captura que se tomarán como base y reserva actuarial para los contratos<br />
deberán ser certificados <strong>por</strong> una entidad independiente reconocida <strong>por</strong> la Entidad Mexicana<br />
de Acreditación.<br />
(b) Además de la fianza de cumplimiento, todo contrato deberá contar con un seguro para<br />
contingencias.<br />
(c) Los carbobonos certificados se dividirán en dos series: I para el mercado interno y E<br />
ex<strong>por</strong>tables, en una pro<strong>por</strong>ción regulada <strong>por</strong> la Oficina Mexicana (de la CMCC) y/o<br />
convenida <strong>por</strong> las partes. 33<br />
El CCMSS tiene interés en servir de certificadora de PSA. Son expertos en el empleo del<br />
sistema para calcular adicionalidad, Land Use and Carbon Sequestration (LUCS). 34 Lo han<br />
31 Fueron asesorados <strong>por</strong> Francisco Chapela y Sergio Madrid, quienes llegaron a fundar el CCMSS, mencionado a<br />
continuación. Otras organizaciones ecologistas muy im<strong>por</strong>tantes en este esfuerzo son: el Grupo de Estudios<br />
<strong>Ambientales</strong> (GEA), Estudios <strong>Rurales</strong> y Asesoría (ERA), y GIRA.<br />
32 En este proceso el World Resources Institute, de Washington, D.C., con la participación de Aarón Zazueta y<br />
Bruce Cabarle, tuvo un papel determinante para la participación mexicana.<br />
Hay que decir que, en cuanto este esfuerzo produjo mayor interés general, servicios lucrativos de certificación se<br />
han ido desarrollando, como el de Catalytic Scientific Certification con la marca “Green Cross” y los<br />
procedimientos de la International Standards Organization, con su serie de normas ISO 1400.<br />
33 Ricardo Hernández, en entrevista, dio a conocer el “Decálogo para la oferta de srvicios ambientales…”, que se<br />
elaboró conjuntamente con Gerardo Segura en 1997, en el SEMARNAP.<br />
34 El LUCS es una alternativa al sistema de CO2 FIX (empleado <strong>por</strong> ECOSUR y la <strong>UNAM</strong> en Michoacan).<br />
26
probado en Oaxaca y están en proceso de aplicar el instrumento en Durango, Campeche, y<br />
Quinta Roo. Fue presentado a la “US Iniciative for Joint Implementation” (US/JI). 35<br />
Estudios de Caso<br />
Más adelante (en el apartado B) se encuentra una reflexión más de fondo sobre la estrategia de<br />
captura de carbono. Se basa en el proyecto del Fondo BioClimático, en el estado de Chiapas, y<br />
en él de la Unión Zapateca-Chinanteca (UZACHI) en el estado de Oaxaca.<br />
2. DESEMPEÑO HIDRICO<br />
Con la consideración del desempeño hídrico como servicio ambiental, pasamos de los mercados<br />
internacionales a los principalmente nacionales. La demanda potencial para el servicio es<br />
enorme. Evidentemente, el com<strong>por</strong>tamiento de las cuencas tiene un efecto determinante sobre la<br />
disponibilidad de agua, sobre la duración de la vida útil de las costosas obras de infraestructura y<br />
en la mitigación de los riesgos de desastres <strong>por</strong> inundaciones y avalanchas.<br />
El reconocimiento teórico de estos conceptos ha sido reflejado en programas de la Secretaría de<br />
Agricultura, más recientemente en la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Nacional de<br />
Zonas Aridas, y en otros. Desde hace décadas atrás, los productores forestales mantuvieron<br />
demandas basadas en la retribución <strong>por</strong> parte de los usuarios del agua a los dueños de los<br />
bosques <strong>por</strong> lo que ellos llamaron “producción de agua”. Esto tuvo lugar principalmente en las<br />
organizaciones campesinas forestales de Chihuahua y Durango, que reclamaban el<br />
reconocimiento de su contribución a la producción agrícola de las prósperas tierras de Sinaloa y<br />
la Laguna.<br />
Con la promulgación de la Ley de Aguas Nacionales de 1992, se introdujo la muy interesante<br />
figura de los “consejos de cuenca”, como instancias multi-sectoriales locales comisionados con<br />
el cuidado de las cuencas y los sistemas hidráulicos. 36 Como experiencia piloto en la cuenca del<br />
Lerma-Chapala incluyendo el Distrito Federal, se conformó en 1995 el Grupo de Trabajo de<br />
Conservación de Suelo y Agua, que elaboró un programa con dos ejes centrales: (1) el desarrollo<br />
de micro-cuencas con la participación central de los municipios y las comunidades campesinas<br />
ubicadas dentro de esas micro-cuencas y (2) la creación de un fideicomiso para la canalización<br />
de recursos financieros para la conservación de la cuenca, alimentado principalmente <strong>por</strong> partes<br />
pro<strong>por</strong>cionales de los derechos de agua, en lo que conformó el primer planteamiento de cargar a<br />
los usuarios del agua los costos del mantenimiento del servicio de cuenca.<br />
FOCAT<br />
35 Se estiman los costos de la aplicación del LUCS en un mínimo de US$20,000. (entrevista con Sergio Madrid)<br />
36 Habría que aclarar que en la integración de los Consejos solamente se consideraban los usuarios del agua y no<br />
otros agentes presentes en las cuencas, como los agricultores, ganaderos y forestales de las partes altas o los<br />
pescadores ribereños que sufren los efectos de los agentes contaminantes.<br />
27
Ese mismo proyecto – abandonado posteriormente <strong>por</strong> el gobierno federal – fue retomado <strong>por</strong> el<br />
Gobierno del Distrito Federal para el establecimiento de un Fondo de Conservación de Agua y<br />
Tierra (FOCAT). Hasta 2000, el FOCAT tampoco ha sido aplicado más que en algunos<br />
componentes que están sirviendo como piloto, como es el programa de pagos de incentivos a la<br />
buena reforestación, <strong>por</strong> el que se a<strong>por</strong>ta a las comunidades un peso <strong>por</strong> planta viable evaluada<br />
después de una tem<strong>por</strong>ada de secas.<br />
El planteamiento – en teoría, pues – consiste en la formación de un fondo alimentado con<br />
a<strong>por</strong>taciones provenientes de los recursos fiscales directos del Gobierno del Distrito Federal,<br />
transferencias de cuotas provenientes de ingresos de contribuyentes beneficiarios de los servicios<br />
de los recursos naturales, donativos y del Fideicomiso Ambiental. Se estima que dichas<br />
a<strong>por</strong>taciones del FOCAT podrían alcanzar los montos siguientes:<br />
FUENTE<br />
Partes pro<strong>por</strong>cionales de ingresos de:<br />
? ?cuota de consumo de agua (10%)<br />
? ?impuestos inmobiliarios: predial, fraccionamientos,<br />
permisos de construcción (5%)<br />
? ?<strong>Pago</strong> de tenencia <strong>por</strong> uso de automóviles (2%)<br />
Gasto directo fiscal de CORENA, SEDUVI, SEDECO, Y DGCOH:<br />
MONTO<br />
ESTIMADO<br />
$ 170,000,000<br />
$ 40,000,000<br />
$10 millones <strong>por</strong> dependencia<br />
Fideicomiso Ambiental $ 40,000,000<br />
Donativos $ 30,000,000<br />
TOTAL FONDO $280,000,000<br />
Ya que en la actualidad la mayoría de estos fondos se canaliza a fines compatibles a los<br />
planteados, se asume que la formación del fondo no significa un incremento del gasto fiscal del<br />
gobierno, sino un arreglo racionalizador de recursos ya existentes.<br />
La canalización final de los fondos se plantea principalmente como una forma de creación de<br />
empresas comunitarias con orientación sustentable, <strong>por</strong> lo que la utilización de los recursos<br />
financieros son para:<br />
a) financiar la aplicación de mejores prácticas de manejo de tierras, especialmente en lo que<br />
corresponde a solventar los costos financieros y de o<strong>por</strong>tunidad propios de los plazos de<br />
maduración de los proyectos;<br />
b) cubrir las diferencias económicas entre las opciones sustentables y regulares de estrategias de<br />
manejo de las tierras;<br />
c) con los mismos recursos, financiar la creación de empleo permanente en la misma zona, con<br />
fines de arraigo de la población.<br />
El Triunfo<br />
28
Como otra experiencia de PSA en diseño, la Reserva de la Biosfera “El Triunfo” en el estado de<br />
Chiapas, conjuntamente con el Instituto Nacional de Ecología, están elaborando un proyecto de<br />
pago <strong>por</strong> el servicio de control hídrico. Habrá beneficiarios en dos cuencas: (a) la Cuenca<br />
Cuapa, donde prevalecen actividades económicas en los sectores de la ganadería, granos básicos<br />
y la pesquera; y (b) la Cuenca de Cuxtepequez, donde adicionalmente hay plantaciones de café y<br />
alimentación de las Presas de El Portillo y La Angostura (siendo ésta una de las cuatro presas<br />
hidroeléctricos más grandes de México).<br />
La primera fase del proyecto consiste en la valoración del servicio ambiental del bosque de la<br />
Reserva. 37 En la segunda fase se diseñarán instrumentos para cobrar los servicios. Los retos son<br />
varios:<br />
(a) no hay registro de usuarios de pozos,<br />
(b) no hay una historia de pagar cuotas (con la excepción de distritos de riego) en el sector rural<br />
y la Comisión Nacional de Agua normalmente establece tarifas únicamente con base en los<br />
costos de su servicio; no toma en cuenta el costo real de del bien intermediario (generación<br />
eléctrica), y<br />
(c) el agua es subsidiada y sujeto de influencias políticas.<br />
(De hecho, antes de 2001, la SEMARNAP abrió discusiones con la Comisión Federal de<br />
Electricidad para proponer un convenio de pago <strong>por</strong> el surtimiento del agua en el sistema<br />
hidroeléctrico, pero no prosperó.)<br />
Existen condiciones legales que permiten el pago <strong>por</strong> el servicio hidrológico, pero la negociación<br />
política no se ha visto fácil. La Ley Nacional de Agua establece que los municipios pueden<br />
cobrar el servicio de agua. Pero se tiene que respetar la Le y de <strong>Pago</strong>s y Derechos, que establece<br />
las tarifas <strong>por</strong> zonas. Y negociar una revaloración formal sería un reto.<br />
En un sondeo con los 320 usuarios potenciales del distrito de riego de Cuxtepequez, se encontró<br />
un ambiente social medianamente abierto. Les pareció interesante la propuesta, ya que saben<br />
perfectamente que hay desperdicio y robo de agua en el sistema de riego, y además reconocen<br />
que hubo pérdidas de cosecha con las lluvias extraordinarias de 1998. Abogan a favor de un<br />
subsidio para los campesinos con terrenos arbolados adjuntos a la Reserva – empleando el<br />
modelo del Procampo-Ecológico 38 –; pero el sondeo concluye que los usuarios no se consideran<br />
en condiciones para pagar el servicio ambiental de la Reserva de forma voluntaria.<br />
Otras experiencias<br />
37 Hay poblaciones de campesinos pequeños dentro de la Reserva y consideradas en la propuesta, aunque hay que<br />
reconocer que este proyecto está principalmente concebido en los términos de un área protegida. (La información<br />
proviene de representantes de la Reserva en la Renión de Tuxtla del 23 de junio de 2000, y de una entrevista con<br />
Anabel Martínez, del INE.)<br />
38 Se ha mencionado que el programa de Procampo ofrece subsidios a productores de granos básicos; el Procampo-<br />
Ecológico es un proyecto adjunto que reconoce pagos <strong>por</strong> terrenos no-cultivados.<br />
29
Hubo referencia (no confirmada) a una experiencia en Río Frío, Puebla, donde la compañía<br />
Nestlé, como embotalladora del agua potable “Santa María”, ha pretendido comprar servicios<br />
ambientales de los pobladores de la región para preservar los manantiales.<br />
3. CONSERVACION DE LA BIODIVERSIDAD<br />
Son las áreas tropicales y de bosque templado – en parte áreas protegidas y otras de propiedad<br />
social – donde se encuentra la riqueza de diversidad genética (calculada en el 10% del total<br />
mundial) que existe en México. 39 El relevante servicio ambiental consiste en la conservación y<br />
recreación del hábitat de la flora y fauna. 40 Las y los pobladores de estas zonas han creado, a<br />
través de generaciones, un acervo im<strong>por</strong>tante de información acerca de las propiedades de<br />
muchas plantas y animales, principalmente en sus aspectos agrícolas y medicinales, y para su<br />
aprovechamiento sustentable. No obstante, las exigencias económicas de estos propietarios – y<br />
la ignorancia en la cual todavía nos encontramos todos – les puede llevar a la destrucción del<br />
hábitat y a veces hasta la destrucción de las mismas plantas y animales valorados.<br />
El gobierno mexicano (con la obligación de ley, como la Convención sobre Biodiversidad), y<br />
actores de la sociedad civil, han inventado varios instrumentos para preservar la biodiversidad<br />
(siendo el más im<strong>por</strong>tante las áreas naturales protegidas); pero los mecanismos del mercado son<br />
cada vez más im<strong>por</strong>tantes en las estrategias de conservación de la biodiversidad. Los y las<br />
compradores de estos servicios son muy diversos, como se verá a continuación.<br />
La bioprospección y conservación in situ<br />
A nivel mundial es en la agricultura y la medicina donde se ha visto la explotación más fuerte de<br />
los recursos genéticos. En los últimos años esta explotación se ha acelerado de manera<br />
fenomenal, gracias a los avances científicos, primeramente en la hibridización de plantas (que<br />
dio lugar a la Revolución Verde) y más recientemente con la posibilidad de hibridización<br />
genética utilizando la “biotecnología”. A pesar de esta liberación relativa de las limitaciones de<br />
la naturaleza, la biodiversidad sigue siendo de un valor enorme. En el área de la agricultura y<br />
39 Los dos tipos biogeográficos ocupan casi la mitad del país. También vale señalar que México también cuenta con<br />
más de 800 especies de vertebrados endémicos. (Benítiz Díaz y González, 1997)<br />
40 Existe un debate muy interesante acerca de la valuación de la biodiversidad como factor en la sustentabilidad del<br />
medio ambiente. La distinción entre biomasa y biodiversidad es clave. Resulta muy difícil, con el conocimiento<br />
ambiental de hoy en día, saber precisamente cuáles podrían ser los servicios ambientales de la biodiversidad como<br />
tal. Unas ideas son: (a) control hidráulico, <strong>por</strong>que vegetación espesa y variada fomenta la absorción del agua en el<br />
suelo, (b) la polenización de verduras y frutas depende de insectos y pájaros, (c) con 67,000 especies de plaga, y 120<br />
bajo control biológico, se concluye que la biodiversidad es un factor de control y puede incrementar su efectividad<br />
con más investigación. Se sabe que la resistencia y resalto de los ecosistemas están relacionados a la biodiversidad.<br />
Sin embargo, la valuación sigue siendo problemático. “How far do environmental services depend upon<br />
biodiversity per se? Recent resarch suggests that they are highly resilient to some loss of species and they can keep<br />
on supplying their services even in highly modified states.” (Myers, 1995) “We simply do not know how im<strong>por</strong>tant<br />
species diversity is for the long-term stability of ecosystems: …prudence would urge the preservation of as much<br />
diverstiy of as possible.” (Edwards y Abivardi, 1998)<br />
En el presente ensayo, seguimos los argumentos que parten del concepto de la biodiversidad como un bien con valor<br />
de uso-directo (cacería), de opción (bioprospección), y de existencia (ecoturismo) – ya que no encontramos ejemplos<br />
de PSA en biodiversdad comercializando un valor de función ecológico.<br />
30
todavía más en la de salud, la bioprospección de plantas en particular es una actividad<br />
perfectamente económica, aúnque de alto costo. 41 Adicionalmente, hay argumentos im<strong>por</strong>tantes<br />
a favor de la “conservación in situ” (en contraste con la “ex situ” en bancos congelados de<br />
germoplasma), ya que la conservación ex situ puede llevar a un empobrecimiento de la<br />
información genética, mientras que la in situ permite la evolución de nuevas características,<br />
ofrece la o<strong>por</strong>tunidad de estudiar características genéticas todavía desconocidas hoy, y permite<br />
conservar y estudiar prácticas de las y los pobladores en el manejo de los recursos naturales.<br />
(Brush, 1998; Alteri y Masera, 1993, NRC, 1993)<br />
Entre los compradores potenciales para PSA en biodiversidad se incluyen los que producen y<br />
comercializan productos agrícolas y farmaceúticos. Claro, sin controles externos, los atractivos<br />
de la “bio-piratería” seducen. 42 El contrato legal parece ser el instrumento indicado para parar la<br />
piratería. Sin embargo, existen algunos retos fuertes en cuanto a su ágil empleo:<br />
(a) Ya que cualquier contrato requiere de la definición clara de las partes firmantes, en el caso<br />
del PSA es preciso identificar los “dueños” del servicio o del bien en venta. En México los<br />
recursos naturales son propiedad de la nación en primera instancia, 43 pero el conocimiento<br />
acerca de los recursos podría ser propiedad del individuo, la comunidad, hasta la etnia<br />
(siempre buscando una entidad legal que las represente).<br />
(b) Ya que el objetivo es el mantenimiento de la biodiversidad a perpetuidad, y dado que la<br />
práctica asociada al mantenimiento de las propiedades en común (the commons) tienden a<br />
funcionar con el conocimiento aquí-y-ahora de los miembros de la comunidad, el “biocontrato”<br />
de impacto ambiental a largo plazo tiene que presentar beneficios mayores que el<br />
costo de o<strong>por</strong>tunidad a corto plazo, y presentar incentivos persuasivos a largo plazo.<br />
(Agrawal y Gibson, 1999; Wilsey, 2000).<br />
En general está reconocido que el sistema de derechos intelectuales de la propiedad está en un<br />
momento de definición – para no decir de caos –, situación que ha reprimido la inversión en<br />
bioprospección y la elaboración de sistemas de incentivos adecuados y justos para la<br />
conservación de los recursos genéticos.<br />
No obstante, ha habido varios intentos de bioprospección en México, al igual que en otras partes<br />
del mundo. Una de las experiencias más desarrolladas es la de los Altos de Chiapas, de nombre<br />
“International Biodiversity Collaboration Group” (IBCG). Con el apoyo del National Institute<br />
of Health del gobierno de Estados Unidos, la Universidad de Georgia conjuntamente con El<br />
Colegio de la Frontera Sur, y una compañía de biotecnología británica Molecular Nature<br />
Limited, sus representantes entraron en un acuerdo para la búsqueda de plantas medicinales en<br />
zonas de población maya. El acuerdo hace referencia a la creación de un fideicomiso cuyas<br />
beneficiarias serán las comunidades participantes, con el 25% de las regalías provenientes de<br />
41 Se estima que uno en cada 333 plantas “descubiertas” tendrá un valor para la industria farmaceútica. La<br />
posibilidad de ganancias está en pro<strong>por</strong>ción con el nivel de la inversión y el riesgo, costos que se reducen en cuanto<br />
haya (a) acceso al conocimiento tradicional y (b) la posibilidad de patentes. (Mendelsohn y Balick, 1995)<br />
42 Brush define la bio-piratría como la combinación de tres elementos: (a) la adquisición de recursos genéticos, (b)<br />
su privatización, y (c) la falta de devolver beneficios al lugar de origen. (Brush, 1998)<br />
43 México cuenta con colecciones nacionales de bancos genéticos de la propiedad pública (common heitage), y<br />
científicos mexicanos intercambian germoplasma libremente con científicos de otros países. (Brush, 1998)<br />
31
cualquier medicamento que pudiera resultar, para “proyectos productivos cooperativos,<br />
proyectos de capacitación comunitaria, becas para estudiantes indígenas destacados y<br />
preferentemente ligados al aprovechamiento sustentable de su flora medicinal”. (IBCG, 1999)<br />
El proyecto había avanzado al punto de haber involucrado a 41 comunidades en 13 municipios.<br />
Ya se habían encontrado diferencias entre las visiones del proyecto y de las y los campesinos; un<br />
investigador del proyecto, <strong>por</strong> ejemplo, explicó que los objetivos de las comunidades son de más<br />
corto plazo (demanda de jardines botánicos comunitarios) cuando el proyecto tendrá beneficios<br />
hasta en un largo plazo. También habló de la inversión grande en explicar el proyecto a las<br />
comunidades, difundiendo el proyecto poblado <strong>por</strong> poblado, y sin embargo se queda con la<br />
sensación de que no está suficientemente entendido. (entrevista, Santiago)<br />
Efectivamente, el proyecto IBCG ha entrado en un período de cuestionamento fuerte <strong>por</strong> parte de<br />
un grupo paraguas, el Consejo de Organizaciones de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales<br />
de Chiapas (COMPITCH), que, más que disputar los términos del proyecto, ha argumentado que<br />
el proyecto no cumplió con el requisito de asegurar el conocimiento y aprobación anteriores de<br />
las comunidades. 44 SEMARNAP está funcionando como mediador en este conflicto.<br />
COMPITCH argumenta que este caso debiera servir para reconocer la necesidad de promover<br />
legislación normativa, o hasta una reforma constitucional, con respecto a la bioprospección. 45<br />
Otro caso de intento de bioprospección se da entre la Universidad Nacional Autónoma Mexicana<br />
(<strong>UNAM</strong>) y una compañía estadunidense, Diversa Cor<strong>por</strong>ation, que fue sujeto de objeción y<br />
denuncia <strong>por</strong> parte de varias ONGs 46 . Las ONGs argumentan que, aunque la LGEEPA hace<br />
referencia a la “repartición equitativa de los beneficios” del aprovechamiento de especies de<br />
flora y fauna silvestre, la Constitución garantiza que la propiedad nacional vaya al “beneficio<br />
social”. Es decir, no se debe permitir patentes de la vida. (Marielle, 2001)<br />
La experiencia de la Unión de <strong>Comunidades</strong> Zapoteca-Chinantecas (UZACHI) está perfilada en<br />
el apartado B, como parte del estudio del caso.<br />
Comercialización de especies y el mercado cinegético<br />
La SEMARNAP considera que hay potencial para los “mercados verdes” – la comercialización<br />
de especies de fauna y flora. En la presente y primera etapa, con el apoyo de CONABIO y<br />
organizaciones no-gubernamentales además del INE de SEMARNAP, se están definiendo las<br />
especias y los sitios prioritarios para productos del mercado verde. (En la segunda etapa se<br />
mandarán hacer estudios de mercado específicos.) Se está aplicando un criterio social en cuanta<br />
a la definición de o<strong>por</strong>tunidades, en el sentido de privilegiar los productos que una comunidad<br />
campesina podría vender. 47<br />
44 Rural Advancement Foundation International (RAFI), una ONG canadiense, ha difundido información sobre el<br />
caso y está dando seguimiento a tres proyectos adicionales en bioprospección en México. Sabemos que la compañía<br />
Merk propone trabajar en la Sierra Juárez de Oaxaca.<br />
45 Entrevista con Simon Ticehurst, de Oxfam-Gran Bretaña.<br />
46 Son: GEA, Greenpeace, UNORCA, CECCAM, ANAD, Red de Permacultura México, y Coordinadora Ciudadana<br />
en Defensa del Patrimonio Cultural y Natural.<br />
47 El INE-SEMARNAP informa que el gobierno mexicano en breve pondrá a la consideración del GEF del Banco<br />
Mundial el desarrollo de mercados verdes.<br />
32
La cacería ha sido siempre una actividad practicada <strong>por</strong> los campesinos y durante las últimas dos<br />
décadas ha emergido un fuerte interés de<strong>por</strong>tivo <strong>por</strong> estas actividades en dos vertientes: la de los<br />
ranchos en el norte y la de desarrollos más ligados a los mercados emergentes ambientales. 48<br />
En los ranchos del norte, las condiciones restrictivas ambientales imponen la necesidad de<br />
grandes extensiones para el mantenimiento del ganado, lo que propicia la disponibilidad de<br />
espacio para la coexistencia de la actividad productiva con la vida de la fauna silvestre y, a la vez<br />
dificultan el control del territorio <strong>por</strong> los propietarios privados o sociales. El resultado de estas<br />
condiciones es, <strong>por</strong> un lado, la degradación de la capacidad forrajera de las tierras de pastoreo<br />
<strong>por</strong> causa de malas prácticas de uso, con efectos que van en detrimento de la fauna y, <strong>por</strong> otro<br />
lado, la pérdida de valor de las piezas <strong>por</strong> la proliferación de la cacería furtiva.<br />
El norte del país se encuentra íntimamente relacionado con los procesos de los EEUU. En este<br />
caso, la generalización de los corrales de engorda ha puesto en crisis a la ganadería extensiva<br />
tradicional y los ranchos han ido quebrando. Por lo tanto, los propietarios buscan un cambio de<br />
uso a favor del establecimiento de residencias, normalmente para turismo de primera clase, en el<br />
esquema de “turismo rural”, muchas veces ligado al interés <strong>por</strong> las actividades cinegéticas.<br />
Los ganaderos norteños se han organizado dentro de la Asociación Nacional de Ganadería<br />
Diversificada (ANGADI) y lograron en 1997 la promulgación de la Ley Nacional de<br />
Organizaciones Ganaderas, que facilita la formación de organizaciones e incluyendo la<br />
posibilidad de participación de pequeños ganaderos y del sector social. Como mencionamos en<br />
la sección sobre el marco legal, la Ley de Vida Silvestre define una nueva entidad, la Unidad de<br />
Manejo Ambiental (UMA), para promover que los propietarios y propietarias rurales conviertan<br />
sus terrenos a usos económicos de protección de la biodiversidad y conservación del hábitat,<br />
recibiendo a cambio asistencia técnica y otros incentivos <strong>por</strong> parte del gobierno. 49<br />
Por lo que se refiere a la parte legal, Gustavo Alanís, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental<br />
(CEMDA) escribe:<br />
“La ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) contempla la posibilidad de que se<br />
creen fondos y fideicomisos para la protección y la conservación de aquellas zonas del territorio nacional cuyos<br />
ambientes originales no han sido significativamente alterados (áreas naturales protegidas). Esto esta contemplado en<br />
la parte de los instrumentos económicos que contempla la LGEEPA, que incluye otros como son los de mercado:<br />
permisos, licencias, autorizaciones y concesiones, así como los estímulos fiscales. También, la Ley del Impuesto<br />
sobre la Renta contempla, vía la miscelánea fiscal, aspectos de deducibilidad fiscal a aquellas organizaciones que<br />
realicen actividades de protección, conservación y restauración. Para ello, hay que acreditar el objeto social de la<br />
organización para asegurar que es compatible con lo que se pretende hacer, y acreditar también que sus actividades<br />
se hacen en un lugar determinado y que son acciones de conservación, protección o restauración. Otra figura que<br />
contempla la LGEEPA es la de poder contar con áreas naturales privadas, de las cuales, los propietarios pueden<br />
obtener de las autoridades un certificado, el cual a su vez les pude servir para ir ante Hacienda y obtener ciertos<br />
incentivos. Aquí el marco jurídico aún está <strong>por</strong> desarrollarse."” (Alanís, comunicación personal, 10 de julio de<br />
2000)<br />
48 Como un dato poco conocido y revelador de la cultura mexicana, después de Japón y Gran Bretaña, México es el<br />
país que más genera el interés en la caza de los elefantes. (entrevista, R. Hernández)<br />
49 Las UMAS son concebidos en grande, ya que podrán llegar a ocupar 9.84 millones de ha (en comparación con las<br />
Areas Nacionales Protegidas que cubren 8.79 millones de ha). (entrevista, R. Hernández)<br />
33
La expectativa de ingresos <strong>por</strong> derechos de cacería se ha visto reflejada en nuevas inversiones en<br />
el desarrollo de condiciones favorables para la fauna, y muy eventualmente la introducción de<br />
especies, principalmente venado cola blanca (Odoicoleus virginianus). El principal efecto del<br />
desarrollo de ese mercado ha sido la vigilancia y la reducción de la cacería furtiva.<br />
El caso del tratamiento cinegético de especies amenazadas ha sido <strong>por</strong> demás controvertido y<br />
denunciado <strong>por</strong> grupos conservacionistas. Un caso que ilustra la complejidad del tema es el del<br />
remate del derecho de cacería de dos machos sobremaduros de borrego cimarrón, a favor del<br />
ejido del Bramadero, en Baja California, <strong>por</strong> US$375,000 cada uno. Ha resultado un incentivo<br />
fuerte para evitar la matanza indiscriminada que hacían de ese animal los propios ejidatarios y<br />
los mismos cazadores, actualmente sujetos a permisos pagados y las regulaciones establecidas.<br />
El caso del borrego cimarrón en Baja California estableció la franja más alta de los ingresos<br />
posibles <strong>por</strong> la cacería.<br />
Se ven otras experiencias de reconversión de ranchos ganaderos a cinegéticos, principalmente en<br />
los estados de Sonora, Nuevo León y Tamaulipas. En el centro del país, se dan ejemplos del<br />
aprovechamiento de recursos de flora y fauna, que incluyen, entre otros, el establecimiento de<br />
cotos de caza en Hidalgo, y el ejido cinegético y de servicios turísticos de Río Frío, Puebla, con<br />
la cría en confinamiento de venados, iguanas, lagartos, mariposas, y diversas especies de loros.<br />
Los efectos de reducir o eliminar la carga del ganado sobre las tierras de pastoreo han permitido<br />
la recuperación de la cobertura vegetal y la repoblación de fauna. Las especies a comercializar<br />
son generalmente mamíferos de talla mediana y grande, como el venado y los borregos, o aves<br />
como los gansos y patos migratorios. El efecto de mejoría de hábitat probablemente tiene un<br />
efecto sustancial sobre la proliferación de especies vegetales también. Pero no existe<br />
información cuantitativa sobre esos efectos.<br />
El acceso al mercado de estos productos está afectado <strong>por</strong> una tarifa alta cobrada <strong>por</strong> el Instituto<br />
Nacional de Ecología. A la vez, este mercado compite con un mercado ilegal que aprovecha la<br />
limitada capacidad gubernamental para regular el tráfico de especies de flora y fauna.<br />
Café bajo sombra<br />
El café es el producto agrícola posiblemente más adecuado para su adaptación hacia un servicio<br />
ambiental para la biodiversidad. Como ya se mencionó, México es uno de los productores del<br />
café más grandes del mundo; de los aproximadamente 200,000 productores mexicanos (con más<br />
de 850,000 has en cultivo), el 90% son de pequeños productores (controlando menos de cinco<br />
has – y la gran mayoría menos de 2 has). Como deja saber un estudio de Moguel y Toledo<br />
(1999), “las áreas productores de café se localizan en <strong>por</strong>ciones de gran im<strong>por</strong>tancia biogeográfica<br />
y ecológica, ahí donde se ponen en contacto los elementos tropicales y templados;<br />
entre el 60 y 70% de las áreas cafetaleras se encuentran bajo manejo tradicional; y <strong>por</strong> lo menos<br />
14 de 155 regiones prioritarias recomendadas para su conservación se sobreponen o están<br />
próximas a áreas con café bajo sombra y manejo tradicional”. (El “manejo tradicional” puede<br />
consistir en sistemas de simplificación del dosel; no obstante, siguen existiendo comúnmente<br />
más de 40 especies de árbol.) Existen numerosos estudios acerca de la diversidad significativa<br />
34
de las poblaciones de los artrópodos, mamíferos y pájaros que subsisten dentro de los sistemas<br />
agroforestales cafetaleros en México (Perfecto, 1996).<br />
Se sabe de cierta experimentación en la comercialización del café bajo sombra dirigida a<br />
conservacionistas norteamericanos, con la presentación de ser café “pájaro amigable”. 50 El<br />
escenario se confunde al reconocer que el café orgánico – con sistemas de producción,<br />
certificación y comercialización muy avanzados, principalmente como logro de las<br />
organizaciones de base cafetaleras – es en gran medida café cultivado bajo sombra;<br />
adicionalmente, hay estrategias de mercado justo, y mercado solidario con las poblaciones<br />
indígenas, que también es café de sombra en gran parte. 51<br />
En una reflexión sobre cómo promover el mercado de café bajo sombra, Perfecto et al.<br />
concluyen:<br />
(a) mínimamente, se tendrá que eliminar los apoyos a la “modernización” del sector cafetalero,<br />
entendida a hacer la transformación del café de sistemas tradicionales al café bajo sol,<br />
(b) explorar el empleo de incentivos, como acceso al crédito, asistencia en la producción y<br />
comercialización, y alivio de impuestos,<br />
(c) vender sus servicios de “guardián” del suelo, surtimiento de agua pura, y seguridad de los<br />
trabajadores (bajo la premisa de ser orgánico),<br />
(d) internalizar gastos como: sanear las fuentes de agua potable, merma en producción gracias al<br />
empleo de pesticidas, la salud de los trabajadores, y merma de la producción pesquera<br />
afectada.<br />
Evidentemente, la recomendación contempla ligar la estrategia de café bajo sombra con el café<br />
orgánico.<br />
4. LA BELLEZA ESCENICA/ECOTURISMO<br />
Como se vio en la sección anterior, la valuación de la biodiversidad puede llegar a coincidir con<br />
la de belleza escénica. Seguimos ejemplificando experiencias de ecoturismo en el contexto<br />
mexicano. Por “ecoturismo” entendemos servicios prestados a los y las visitantes de un lugar<br />
cuyo objetivo de visita es apreciar la naturaleza. 52 El modelo de ecoturismo que resulta ser una<br />
50 El Smithsonian Migratory Bird Center en Washington, D.C. ha promovido la estrategia de “bird-friendly coffee”,<br />
en la cual Robert Rice ha sido activo en particular.<br />
51 El café orgánico representa menos del 1% del mercado de café en EEUU, pero va en aumento rápido, y los<br />
mercados de café orgánico/solidario de Europa y EEUU ya significan un precio “apremiado” al producto de docenas<br />
de miles de cafetaleros campesinos/indígenas de Oaxaca, Chiapas, y Veracruz. Tampoco se puede decir que el<br />
servicio ambiental esté ausente del café orgánico. Al contrario, los productores entienden que la conservación de la<br />
“madre tierra” es una característica real del café que venden, y los/las compradores probablemente tienen en mente<br />
su apoyo al desarrollo sustentable, además de la calidad natural/orgánica de su producto, como móviles en su<br />
decisión de compra.<br />
52 Las definiciones abundan, desde el comienzo de esta clase de turismo en los 60s. Mucha de la literatura sobre<br />
ecoturismo está citada en “El Ecoturismo Comunitario Y La Gestión Ambiental: Una Experiencia En La Región De<br />
Los Tuxtlas, Veracruz” (Paré).<br />
35
estrategia de PSA, es el que invierte de forma sistemática, una parte de los ingresos en la<br />
conservación de la belleza escénica que es el motivo del turismo. 53<br />
Las posibilidades del ecoturismo en México son enormes, ya que el turismo en general es la<br />
segunda fuente de divisas más im<strong>por</strong>tante (después del petróleo) y que México cuenta con<br />
grandes atractivos naturales – muchos en terrenos que son de propiedad social. Sin embargo,<br />
como escribe Paré:<br />
“Como parte de este escenario la secretaría de turismo y su organismo para el desarrollo,<br />
Fonatura, no cuentan ni con recursos ni con una política expresa para el desarrollo del<br />
turismo comunitario… FONAES que depende de la Secretaría de Desarrollo Social es la<br />
institución que ha a<strong>por</strong>tado algo de capacitación y recursos al ecoturismo comunitario.<br />
No existen aún normas ni mecanismos de certificación para este tipo de actividad más<br />
que la NOM 009 que se refiere de manera muy general a características de hospedaje,<br />
alimentación y guías en entornos naturales.”<br />
No es de sorprenderse, entonces, que (1) el ecoturismo ya está en la imaginación de muchas<br />
comunidades campesinas como una salida económica interesante y (2) no obstante, las<br />
experiencias de ecoturismo en manos de campesinos/as son incipientes. 54<br />
Mariposas monarca<br />
De las experiencias más conocidas, después del descubrimiento en 1976 de los sitios de<br />
hibernación de las mariposas monarca en los estados de Michoacán y México, es la Reserva<br />
Especial de la Biosfera Mariposa Monarca (REBMM) 55 , establecido en 1986, en, y alrededor de<br />
la cual, más de 20 comunidades campesinas indígenas tienen sus terrenos ancestrales. Hoy en<br />
día se estima que unos 125,000 turistas visitan anualmente el santuario de las mariposas. 56<br />
53 La inversión en la conservación es lejos de ser una norma en el ecoturismo mexicano. Tershy et al. estudiaron 29<br />
compañías de ecoturismo trabajando en las islas de Baja California y encontraron que “Current ecotourism to islands<br />
in north-western México provides no formalized direct benefits to the conservation of the islands…” En sondeos<br />
con los agentes de turismo encontraron una disposición favorable en cuanto a un impuesto – de 3% probablemente –<br />
para propósitos de conservación. También citaron estudios en el sentido de que las cuotas de entrada en las áreas<br />
protegidos son “mucho <strong>por</strong> debajo” de lo que los vis itantes extranjeros están dispuestos a pagar.<br />
54 La Red Mexicana de Ecoturismo, inspirada y administrada <strong>por</strong> Ron Mader, tiene una riqueza de información<br />
práctica y teórica sobre el tema. (http://www.planeta.com)<br />
55 Fue gracias a una campaña <strong>por</strong> el ecologista Homero Aridgis y otros que la Reserva se estableció. Es im<strong>por</strong>tante<br />
reconocer que la zona forma parte de una cuenca de la cual la Ciudad de México recibe agua potable. World<br />
Wildlife Fund (WWF) fue un actor en el establecimiento de la Reserva, fundando “Monarca, A.C.” como una ONG<br />
conservacionista que no prosperó. (WWF está negociando un financiamiento con la Packard Foundation para otra<br />
propuesta.) ALTRNARE es otra ONG profesional trabajando, con el apoyo de US Fish and Wildlife Service, con<br />
cuatro comunidades. Alianza, Bosque Modelo, y otras organizaciones de la sociedad civil están presentes también.<br />
La experiencia de las mariposas monarcas ha recibido un estudio exhaustivo de la ecologista Dra. Leticia Merino, y<br />
de otros.<br />
56 Un estudio económico utiliza la metodología de la “valuación contingente” para estimar el valor de proteger la<br />
migración monarca. Visitantes a los sitios respondieron que estarían dispuestos a pagar unos US$35, y una encuesta<br />
en la Ciudad de México arrojó la cifra de US$13.70 como el monto que los y las encuestados fueron dispuestos a<br />
pagar. Pero también se observó que: “cuando la encuesta es compleja y el objeto de valuación es un bien ambiental<br />
que la gente no está acostumbrada a valorar en dinero, son muy comunes tasas de no-respuesta … entre 20 y 30 <strong>por</strong><br />
ciento.” (Romo, 1999)<br />
36
Recientemente, se tuvieron que ajustar las fronteras de la REBMM y negociar la revocación de<br />
permisos de explotación del bosque de campesinos de varias comunidades. Esto tomó la forma<br />
de un contrato a través del cual, a cambio de US$16 <strong>por</strong> metro cúbico de madera que se hubiera<br />
cortado (proveniente de un fideicomiso con a<strong>por</strong>tes de organizaciones conservacionistas), el<br />
campesino se compromete a prestar servicios de conservación forestal. Los pagos, durante los<br />
siete años que quedan de vigencia de sus permisos, son sujetos a la certificación del director de la<br />
REBMM.<br />
Las familias campesinas mantienen estrategias diversificadas de sobrevivencia, incluyendo la<br />
agricultura, ganadería, árboles frutales, forestería (legal y/o illegal) y ahora la introducción de la<br />
agroecología y agroforestería. El ecoturismo – durante el invierno – encuentra su lugar como<br />
una estrategia de potencial im<strong>por</strong>tante; en muchas ocasiones es el campo relegado a los hijos de<br />
ejidatarios sin tierra.<br />
Se considera que la incursión del turismo de la manera en que ya se encuentra no garantiza la<br />
sustentabilidad ni ambiental ni económica. Sigue habiendo una degradación del bosque; las<br />
tarifas turísticas probablemente sean bajas respecto el mercado; se nota una falta de interés <strong>por</strong><br />
parte de los campesinos (guías o vendedores de comida). En fin, se perciben las dificultades que<br />
acompañan los proyectos populares originados desde afuera. 57<br />
Areas protegidas de iniciativa no-gubernamental y la “servidumbre “ecológica”<br />
Se están conociendo experiencias locales, y a veces personales, de protección de la biodiversidad<br />
que asume la forma de un pago <strong>por</strong> servicio ambiental. (La organización civil Pronatura, A.C. se<br />
muestra en particular comprometida con esta estrategia en México.) El instrumento de convenio<br />
que se ha empleado es la “servidumbre ecológica”. 58 La ley mexicana (con antecedentes desde<br />
la época colonial) reconoce dos clases de servidumbre: la obligatoria (que garantiza acceso de<br />
paso, de agua, y de drenaje), y la voluntaria (que permite garantizar el paisaje, captura de<br />
carbono, o lo que el propietario/a deseara). Para servicios ambientales se aprovecha de la<br />
segunda, con un gravamen – que viene a ser parte de la propiedad durante el tiempo designado.<br />
Al registrarse un área de conservación en el Registro Federal de la Propiedad, se convierte en un<br />
“área de interés público” – en efecto, siendo un área natural protegida privada. 59<br />
57 Antropólogo/ecologista David Bray evaluó un programa de la REBMM escribe: “Ecotourism has become an<br />
im<strong>por</strong>tant income generator in the region. Ecotourism training was also one of the expressed needs in the workshop,<br />
but none of the communities who have colonies open to the public displayed interest in working with ALTERNARE<br />
in the mid -1997 selection rounds.”<br />
58 Resulta una acomodación a la ley a describirse a continuación. Una propuesta de ley para crear una entidad<br />
formal de “servidumbre ecológica” no fue aprobado <strong>por</strong> el Senado. (entrevista, Székely)<br />
59 Citamos el Articulo 59 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) <strong>por</strong> su<br />
claridad al respecto:<br />
Los pueblos indígenas, las organizaciones sociales, públicas o privadas, y demás personas interesadas, podrán promover ante la<br />
Secretaría el establecimiento, en terrenos de su propiedad o mediante contrato con terceros, de áreas naturales protegidas, cuando<br />
se trate de áreas destinadas a la preservación, protección y restauración de la biodiversidad. La Secretaría, en su caso, promoverá<br />
ante el Ejecutivo Federal la expedición de la declaratoria respectiva, mediante la cual se establecerá el manejo del área <strong>por</strong> parte<br />
del promovente, con la participación de la Secretaría conforme a las atribuciones que al respecto se le otorgan en esta Ley.<br />
Asimismo, los sujetos señalados en el párrafo anterior, podrán destinar voluntariamente los predios que les pertenezcan a<br />
acciones de preservación de los ecosistemas y su biodiversidad. Para tal efecto, podrán solicitar a la Secretaría el reconocimiento<br />
perspectivo. El certificado que emita dicha autoridad, deberá contener, <strong>por</strong> lo menos, el nombre del promovente, la<br />
37
Siguen cuatro ejemplos, ninguno con más de un año y medio de operación, ya que es un modelo<br />
de PSA que apenas se está iniciando. Primero, el Ejido Alfredo Bonfíl, en la Bahía de la Paz en<br />
Baja California Sur, recibió en ampliación ejidal, la mitad del territorio de la Isla Espíritu Santo.<br />
Sabiendo que, <strong>por</strong> tratarse de un área protegida no existía la posibilidad de un aprovechamiento<br />
agrícola de estas tierras, sin embargo hubo una discusión fuerte entre los que querían vender los<br />
terrenos – permiso que se tiene cuando es consenso ejidal – y los que querían mantener la<br />
propiedad. Se resolvió la discusión interna de esta comunidad a favor de los últimos y se<br />
implementó el acuerdo entrando en una servidumbre que resultó en la designación de una<br />
Reserva registrada en SEMARNAP, y creando un fideicomiso donde figuran dos organizaciones<br />
civiles (el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. e Isla, A.C.), que se comprometen a<br />
ayudar a la comunidad en el aprovechamiento de la isla para fines turísticos, incluyendo fondos<br />
para la conservación de la isla misma. 60<br />
Segundo, el “Carricito del Huichol” es una reserva privada, legalizada con el instrumento de la<br />
servidumbre, en la zona de los indígenas Huicholes de la Sierra Madre Occidental en los estados<br />
de Jalisco y Nayarit. Contiene bosque viejo de pino y encino, con un registro de 168 especies de<br />
pájaros, de las cuales 16 son endémicas a México y 30 son consideradas en peligro de extinción.<br />
La población Huichol tendrá una historia de casi 2000 años en la zona, con sistemas de<br />
agricultura de quema-tumba-roza y cacería sustentables. Es interesante recordar que una<br />
iniciativa del Instituto Nacional Indígena (INI) que en 1996 buscó establecer una reserva en las<br />
tierras tradicionales Huicholes fue abortada, en parte <strong>por</strong> falta de consulta con los Huicholes y<br />
los problemas de confianza que subyacen entre el pueblo indígena y el gobierno. Al mismo<br />
tiempo, se reconoce que otro programa gubernamental contra la pobreza, el Programa Nacional<br />
de Solidaridad (PRONASOL), logró promover una instancia de los Huicholes, la Unión de<br />
<strong>Comunidades</strong> Indígenas Huicholes de Jalisco (UCIHJ), que se encarga de la administración de<br />
programas de desarrollo, y la UCIHJ resultó ser un interlocutor favorable (al lado del liderazgo<br />
tradicional de “Gobernadores”) , frente a dos organizaciones civiles, Pronatura (instancia<br />
nacional) y Bosque Antiguo, A.C. (instancia local), para realizar negociaciones que resultaron en<br />
el establecimiento de 10,000 hectáreas de un “área de conservación”, denominado “Kaka<br />
Mayewe” (“El Carricito”).<br />
Como dos referencias más, en Huatusco, Veracruz, un propietario de bosque de niebla, hizo un<br />
contrato de 30 años – pensando en sus herederos – , que aparta tres-cuartas-partes de su terreno,<br />
sin la posibilidad de modificación del uso del suelo. Pronatura y la Universidad de Veracruz se<br />
comprometen a llevar a cabo actividades de conservación y monitoreo del contrato. Y<br />
finalmente, se sabe de un ejido en el Estado de México, en un área suburbana – y <strong>por</strong> lo tanto con<br />
terrenos cotizados – que estableció una servidumbre para tener certeza jurídica en lo ejidal y en<br />
contra del riesgo de invasiones para la especulación, con el compromiso <strong>por</strong> parte de Pronatura<br />
de explotar las capacidades recreativas de la propiedad comunal.<br />
denominación del área respectiva, su ubicación, superficie y colindancias, el régimen de maneo a que se sujetará y, en su caso, el<br />
plazo de vigencia. Dichos predios se considerarán como áreas productivas dedicadas a una función de interés público.<br />
60 Evidentemente, esta experiencia, y la anterior, entran en la categoría de “belleza escénica” también.<br />
38
Otras experiencias<br />
Existen centenares de experiencias en ecoturismo ofertado <strong>por</strong> comunidades y organizaciones<br />
campesinas, casi siempre con el apoyo de organizaciones civiles profesionales. Cuando se basan<br />
las experiencias en atractivos protegidos <strong>por</strong> el gobierno (como la población de tortugas del mar,<br />
en Mazunte, <strong>por</strong> ejemplo), tienen una gran ventaja sobre las comunidades que quieren vender su<br />
belleza escénica hasta ahora no-reconocida (como hay varias experiencias en Chiapas 61 ).<br />
En una variante del primer caso, hay experiencias de comunidades que intentan aprovechar estar<br />
ubicadas cerca de sitios arqueológicos o de áreas naturales protegidas. Por ejemplo, pobladores<br />
campesinos cercanos al Parque Yaxchilán-Bonampak, en Chiapas, han mostrado interés en un<br />
esquema de protección de la naturaleza con financiamiento de las entradas cobradas. (No queda<br />
claro qué tan fácil será negociar tal modificación en el empleo de ingresos federales.) Como otro<br />
ejemplo, se sabe que, en Cancún, prestadores de servicios turísticos (posiblemente campesinos<br />
entre ellos) han establecido un fondo, con ingresos que provienen de la venta de pulseras, a<br />
US$1, a los turistas, y el destino del fondo es el mantenimiento de los arrecifes del lugar.<br />
Como experiencias im<strong>por</strong>tantes del ecoturismo, la Selva del Marinero, del Ejido de Lopez<br />
Mateos, Veracruz, y experiencias de Mazunte y Ventanilla, están perfiladas a través de estudios<br />
de caso, a continuación.<br />
61 Existe una incipiente Red de Turismo Comunitario en Chiapas que incluye varios proyectos de organizaciones<br />
campesinas interesadas en capitalizar en el turismo nacional e internacional que está llegando a ese estado.<br />
39
B. Estudios de Caso<br />
En lo que sigue, presentamos la síntesis y el análisis de varias experiencias de <strong>Pago</strong> <strong>por</strong> <strong>Servicios</strong><br />
<strong>Ambientales</strong> en México, y concluimos con algunas lecciones aprendidas y recomendaciones<br />
generales. 62<br />
Al tener la o<strong>por</strong>tunidad de profundizar en experiencias específicas, aprovechamos para una doble<br />
óptica: (a) perfilamos organizaciones (o mejor dicho, asociaciones de organizaciones 63 )<br />
trabajando en PSA, y (b) hacemos un análisis comparativo de dos estrategias de PSA en<br />
particular: captura de carbono y ecoturismo. En la misma síntesis de las experiencias nos<br />
permitimos comparaciones preliminares que retomamos de forma sistemática en el momento de<br />
análisis.<br />
Respetamos, entonces, el siguiente orden en nuestra exposición:<br />
1. Fondo BioClimático (Chiapas)<br />
2. UZACHI (Oaxaca)<br />
3. Captura de Carbono, comparación de experiencias<br />
4. Ecoturismo: Mazunte y Ventanilla (Costa de Oaxaca) y Selva del Marinero (Veracruz)<br />
5. Análisis general<br />
6. Conclusiones<br />
1. Fondo BioClimático 64<br />
En 1994, El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) de San Cristóbal de las Casas, Chiapas,<br />
apoyado <strong>por</strong> la Universidad de Edimburgo y con financiamiento del Instituto Nacional de<br />
Ecología, del gobierno mexicano, inició un estudio de factibilidad para determinar el potencial<br />
de la forestería y agroforestería para reducir los incrementos de CO 2 en la atmósfera y para<br />
determinar la viabilidad de proyectos de captura de carbono.<br />
El estudio fue dirigido a campesinos afiliados a la organización social “Unión de Crédito Pajal<br />
Ya kac’tic” (Pajal) cuya influencia se daba en varias regiones indígenas y mestizas del estado de<br />
Chiapas, donde maneja créditos y proyectos de desarrollo, especialmente del café. De hecho, en<br />
62 Los estudios de caso completos se encuentran a partir del Anexo IV.<br />
63 En efecto, ha sido un poco arbitraria la identificación de la organización principal. En el caso de Chiapas,<br />
anunciamos el Fondo BioClimático, donde Ambio y la organización social, Pajal, son socios fundamentales. En<br />
contraste, en Oaxaca, identificamos a UZACHI principalmente, siendo esa la organización social donde ERA es una<br />
organización civil y SAO es otra de segundo nivel, todas asociadas . En los casos de ecoturismo, también, existe<br />
siempre organizaciones sociales y civiles en alianza.<br />
64 Los autores principales de este perfil son Adalberto Várgas y Elsa Esquivel, de la organización profesional<br />
Ambio, S.C. de R.L. Aprovechamos para aclarar relaciones, Scolel Té fue una iniciativa de una organización<br />
campesina, Pajal, con el Colegio de la Frontera Sur. El Fondo Bio-climático es un fideicomiso que atiende a Scolel<br />
Té y otras organizaciones con proyectos de captura de carbono. AMBIO es la instancia profesional que ofrece<br />
servicios a los proyectos del Fondo.<br />
40
los 1980s Pajal era de las organizaciones campesinas más consolidadas del país, aunque para los<br />
90s ya había sufrido escisiones <strong>por</strong> causas políticas y el debilitamiento de su proyecto de unión<br />
de crédito. Contaba todavía con apoyos gubernamentales y con una base social. Para el<br />
proyecto de captura de carbono, se seleccionaron para la promoción de él a las comunidades que<br />
con presencia de masa arbolada y considerada como áreas de influencia. La promoción se dio a<br />
través de asambleas generales de ejidatarios o reuniones de socios de la organización,<br />
apoyándose en folletos informativos. Se identificaron los beneficios: (a) obtener un pago directo<br />
<strong>por</strong> la captura de carbono (CC), (b) contrarrestar la erosión de suelos y ampliar las fuentes de<br />
leña, (c) posibilitar la venta de madera (después del primer ciclo, de 20 años). En este contexto,<br />
se nombraron promotores comunitarios cuya función sería capacitarse para participar de manera<br />
activa en el proyecto.<br />
A nivel mundial solo hay tres proyectos donde la visión es de que campesinos sean los<br />
proveedores directos del servicio ambiental. La mayoría de los proyectos se hace a través de las<br />
Reservas Federales, que, claro, disminuyen los gastos de inversión, capacitación y monitoreo, y<br />
se evitan los conflictos sociales que pueden ser una amenaza para el desarrollo de la venta.<br />
Recuperando, entonces, el elemento especial de carbono capturado <strong>por</strong> campesinos, nos<br />
permitimos referir al producto como “CC-plus”, entendiendo con eso que esta captura de<br />
carbono tendría la posibilidad de venderse en un mercado de nicho, con las características del<br />
comercio justo.<br />
El proyecto con Pajal, denominado “Scolel Té”, fue promovido <strong>por</strong> un británico, Richard<br />
Tipper, asociado a ECOSUR al principio, y posteriormente a las distintas instancias de<br />
intermediación que se han creado, siendo muy im<strong>por</strong>tante en ofrecer dirección y en representar el<br />
proyecto, hasta la fecha.<br />
En 1995 el ODA, agencia de cooperación británica, ofreció financiamiento para desarrollar<br />
normas de planificación, administración y monitoreo de programas forestales de captura de<br />
carbono.<br />
En 1996 la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) acordó apoyar un proyecto piloto<br />
de captura de carbono y se desarrolló un plan preliminar, los socios de la Unión de Credito Pajal<br />
nombraron a este proyecto “Scolel Té” –que significa “árboles creciendo” en el idioma tzeltal-.<br />
Esta misma Federación, fue quien realizó la primera compra del servicio ambiental de captura de<br />
carbono en 1997 con la finalidad de mitigar sus emisiones de CO 2 generadas <strong>por</strong> las carreras de<br />
autos de fórmula uno.<br />
En enero de 1997 se estableció el fideicomiso, El Fondo BioClimático, para administrar el<br />
financiamiento del proyecto piloto y negociar la venta de “proto-créditos de carbono”. En ese<br />
mismo año se registró ante el Instituto Nacional de Ecología y ante la Iniciativa de<br />
Implementación Conjunta de los Estados Unidos (USIJI) el proyecto “Scolel Té”. Para entonces<br />
el equipo técnico del proyecto, encobijado en Pajal, se independizó y formó el despacho<br />
profesional Ambio, S.C. de R.L.<br />
Se puede resumir las funciones de las distintas instancias intermediarias como:<br />
41
El Fondo BioClimático es el centro del proyecto, funcionando como enlace general entre el<br />
productor y el consumidor del carbono capturado. Tiene las funciones de:<br />
?? Analizar y registrar la capacidad de captura de carbono <strong>por</strong> parte de campesinos<br />
?? Recibir y administrar dinero proveniente de las ventas de captura de carbono<br />
?? Asegurar la capacitación en ordenamiento territorial y manejo sustentable de los recursos<br />
naturales <strong>por</strong> parte de los productores<br />
?? Ofrecer una cuasi-certificación, asegurando a los compradores el aval del servicio y el<br />
cumplimiento de los contratos de compra-venta.<br />
?? Administrar los recursos financieros, <strong>por</strong> lo que opera como fideicomiso.<br />
Ambio, con tres técnicos agroforestales en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, está contratado<br />
<strong>por</strong> el Fondo BioClimático para operar el Fondo en Chiapas, llevando el trabajo de campo con<br />
los productores y administrando en general del proyecto. Lleva un banco de datos acerca de la<br />
capacidad de captura y la cantidad de carbono capturado, y de los pagos <strong>por</strong> éste. Promueve el<br />
ordenamiento territorial y la planeación agroforestal. También, capacita a técnicos.<br />
El ECOSUR ofrece servicios técnicos y científicos y da seguimiento-monitoreo al proyecto.<br />
Investigadores y colaboradores de ECOSUR participan, de forma independiente, en Ambio.<br />
Claro, las organizaciones sociales 65 también pro<strong>por</strong>cionan técnicos para el proyecto y, en<br />
general, un capital social enorme, además de sirvir de conductores, prestando legitimidad y<br />
mediando en lo socio-político a nivel comunitario y regional.<br />
En 1997, la FIA compró las primeras 5,500 toneladas de carbono – su estimación de emisión<br />
global anual – al proyecto Scolel Té a un precio de $12 U.S/ton. (Reflejó el estudio de<br />
factibilidad, considerando costos de establecimiento y mantenimiento de la plantación y los<br />
costos de o<strong>por</strong>tunidad del área comprometida en la venta del servicio ambiental.) 66<br />
No. de comunidades involucradas 16<br />
Zonas indígenas de Chiapas Tzeltal, Tojolabal, Tzotzil y Chol<br />
No. de productores involucrados 300<br />
No. de hectáreas 300<br />
Principales sistemas agroforestales empleados Cafetal mejorado, Acahual mejorado,<br />
Taungya, Sistema maíz-nescafe.<br />
Especies Forestales Cedro, pino, ciprés, caoba.<br />
65 Las organizaciones sociales son de base (“grassroots”), o de membresía, de productores. Veremos abajo<br />
descripciones de Pajal, Unión Regional de Ejidatarios Agropecuarios, Forestales y de Agroindustria<br />
de los pueblos Zoque y Tzotzil del estado de Chiapas (UREAFA) y, en menor grado Consejo para el<br />
Desarrollo Sustentable de la Selva (CODESSMAC) y la Coordinadora Estatal de productores de Café de<br />
Oaxaca (CEPCO).<br />
66 Posteriormente, con el involucramiento de las otras organizaciones sociales mencionadas arriba, el número de<br />
participantes en CC, administrado <strong>por</strong> el Fondo BioClimático, se subió a más de 500.<br />
42
No. de árboles comprometidos en los Planes Vivos 140, 000<br />
No. de árboles sembrados hasta 1999 84, 954<br />
Toneladas de carbono comprometidas a capturar 15, 000<br />
<strong>Pago</strong>s de carbono comprometidos US$ 113,147<br />
<strong>Pago</strong>s realizados hasta 1999 US$ 84,906<br />
La cantidad total de la venta de cada productor, es administrada en mínimo tres pagos durante los<br />
años, 1 al 10 de la plantación, de la siguiente manera:<br />
?? Primer pago: del año I al III (60% del total)<br />
?? Segundo pago: en el año V (20% del resto)<br />
?? Tercer pago: en el año X (20% restante)<br />
Fue necesario hacer un pago inicial fuerte para incentivar a los productores. Se entiende que ese<br />
dinero es para proyectos de inversión. Cada pago se realiza después de que los monitores<br />
revisan y evalúan los avances en los años transcurridos, donde se debe demostrar que se han<br />
cumplido con los requisitos de evaluación y con los compromisos adquiridos en un principio a<br />
través de un plan de desarrollo sustentable (el “Plan Vivo”).<br />
Un punto que se resaltó fue el de reiterar que los sistemas forestales/agroforestales que ellos<br />
eligieran deberían ser acordes a sus objetivos de producción, es decir los sistemas agroforestales<br />
no debían ser establecidos únicamente con finalidades de servicios ambientales sino que también<br />
se obtuvieran productos para autoconsumo, venta u ambos. Por lo que se les aconsejó que se<br />
retomaran algunos de los agrosistemas que ya estaban establecidos en las unidades familiares, y<br />
que únicamente se les aplicara un manejo adecuado para la venta de carbono de los mismos<br />
sistemas.<br />
Bajo este esquema se retomaron y establecieron principalmente los siguientes sistemas:<br />
?? Café mejorado: incor<strong>por</strong>ación de árboles con fines varios (sombra, madera, cerco vivo,<br />
etc.)<br />
?? Acahual mejorado: establecimiento de especies maderables<br />
?? Taungya: sistema que permite la siembra conjunta de árboles maderables con cultivos<br />
básicos. (Estos se siembran mientras la copa de los árboles lo permita.)<br />
Bajo estos criterios, las especies con mayor demanda son: (1) en la zona templada: pino, ciprés,<br />
roble, casuarina y (2) en la zona tropical: cedro, caoba, primavera, guanacastle.<br />
Es difícil generalizar acerca del proceso de apropiación del proyecto, pero en la reflexión de, un<br />
lider en la zona Tojolabal, Don Fernando López, no le queda la menor duda de que la motivación<br />
<strong>por</strong> entrar en el proyecto es financiera. Los pagos que se han dado a través de la venta de<br />
carbono son apenas suficientes para mantener el interés de los participantes. Pero el negocio,<br />
que se espera, es la venta de la madera una vez madura.<br />
Hizo un cálculo muy preliminar del costo de o<strong>por</strong>tunidad del proyecto de captura de carbono,<br />
comparándola con la siembra de maíz. Una hectárea produce unos 2,500 kilos de maíz, que se<br />
vende en M$1,355/ tonelada (en abril de 2001); el ingreso es $3,387.50. En cambio, una<br />
43
hectárea está plantado en 800 árboles; se vende el árbol en pié en aproximadamente $200 67 ; el<br />
ingreso sería de $160,000, dividido en los 30 años, da un rendimiento de $5,300.<br />
¿Cuál ha sido la influencia del proyecto en la economía familiar? Los usos del dinero depende<br />
de la decisión individual. Se estima que aproximadamente el 75% de los pagos se han utilizado<br />
para fines no-productivos, del consumo inmediato – de víveres, medicina, ropa, etc. El 25% se<br />
ha dedicado a renglones productivos (fertilizantes, herramientas, etc.). El Fondo privilegia en<br />
principio las inversiones productivas, individuales o colectivas 68 – pero se reconoce que esas<br />
inversiones requieren de acompañamiento técnico y llevan un riesgo de fracaso.<br />
Aspectos socio-organizacionales<br />
El Fondo, trabajando en alianza estratégica con Pajal, ha venido construyendo grupos de trabajo<br />
en captura de carbono, normalmente de la forma que cada campesino estableciera una plantación<br />
en una hectárea de su terreno. 69 Esos grupos han desarrollado un doble perfil: (a) <strong>por</strong> un lado,<br />
han mostrado una capacidad excepcional para gestionar recursos y mantener su propia cohesión,<br />
y (b) <strong>por</strong> otro lado se nota una tendencia a experimentar contradicciones y conflictos con el resto<br />
de la comunidad donde operan.<br />
Por ejemplo, en la comunidad Ejido Jusnaha, de la zona tojolabal, el grupo relacionado al Fondo<br />
se estableció; se creó un vivero pero los demás de la comunidad lo reclamaron para su uso<br />
colectivo. El Comisariado Ejidal – que no pertenecía al grupo – decía que los miembros del<br />
grupo ya no respetan “la autoridad” <strong>por</strong>que negocian sus propios proyectos. Posteriormente, el<br />
ejido consiguió un recurso para reforestación y no se incluyeron a miembros del grupo como<br />
beneficiarios. Finalmente, el proyecto de reforestación se vino <strong>por</strong> abajo y se compró un<br />
microbús con el dinero.<br />
Con respecto a la capacidad de gestionar recursos, se notó en repetidas ocasiones que los grupos<br />
relacionados con el Fondo pudieron negociar apoyos del Consejo Estatal del Café (COESCAFE)<br />
para viveros del café, con la Secretaría de Agricultura para remuneración del trabajo de<br />
reforestación (con el Programa de Empleo Tem<strong>por</strong>al, PET), etc. Se atribuye esta capacidad a: (a)<br />
la conscientización y el compromiso generados a través del programa del Fondo, (b) la<br />
legitimidad del líder indígena de la zona (José de León), y (c) la esperanza de que la venta de la<br />
madera será un negocio im<strong>por</strong>tante para los participantes cuando el plan de manejo permita una<br />
explotación sustentable dentro de unos 20 años. 70 También se notó que los grupos más<br />
67 La especie considerada aquí es pino <strong>por</strong>que es la que crece en la zona. En otras partes donde opera el proyecto<br />
crece el cedros y otras especies más. ¡El cedro recibe un precio de hasta cinco veces más que el pino!<br />
68 Las inversiones en colectivo han sido contadas – secadoras de café y una camioneta comunitaria – y no han<br />
resultado.<br />
69 Pajal mismo, con su historia tumultuosa desde 1994 y las escisiones internas, ya en 2000 trabaja más bien con<br />
facciones comunitarias. Los grupos relacionados con el Fondo representan, en un promedio aproximado, el 35% de<br />
la población de las comunidades enteras donde están funcionando. Entre los Tzeltales – contando con un líder fuerte<br />
en el proyecto – se seleccionan los individuos más entusiastas y hay mayor cohersión, que en la zona tojolabal, que<br />
no cuenta con un líder parecido.<br />
70 Para conseguir un permiso para vender madera de las plantaciones, el propietario tiene que registrar el terreno<br />
desde el inicio con SEMARNAP, con un costo de registro de M$500 (más de US$50). Ha sido frecuente la queja<br />
44
consolidados tendían a ser los más marginados, sin posibilidades fáciles de vender su mano de<br />
obra.<br />
Vale señalar una estrategia polivalente en cuanto a la captura de carbono. Las organizaciones<br />
cafetaleras interesadas en convertir su producción en orgánica ven la ventaja del proyecto<br />
<strong>por</strong>que, como parte de la certificación de café orgánico, se tiene que mostrar que se<br />
desenvuelven actividades a favor del medio ambiente. Las organizaciones forestales – y sobre<br />
todo las que se encuentran en la zona de la Selva Lacandona o de otras áreas protegidas – ven<br />
una ventaja grande en incor<strong>por</strong>arse al programa para mejorar su imagen, frente al riesgo de estar<br />
acusados de ser “destructores de la selva” en los periódicos o en sus esfuerzos de<br />
comercialización.<br />
En la zona tojolabal, hubo cuatro grupos originalmente (dos de ellos siendo de una membresía<br />
indígena tojolabal y dos de una membresía no-indígena). Los grupos indígenas se organizaron<br />
originalmente alrededor de una cooperativa de trans<strong>por</strong>te y, <strong>por</strong> no llegar a valorar<br />
suficientemente la reforestación, salieron del proyecto del Fondo; mientras que los dos grupos<br />
ladinos se han mantenido en el programa.<br />
Con respecto al impacto en la población femenina, se nota que el trabajo de los viveros en<br />
particular, está recogido <strong>por</strong> las mujeres y los niños muchas veces. Por lo tanto, hubo un reclamo<br />
al Fondo de dar una atención a las mujeres y el proyecto comenzó a trabajar con algunas de ellas<br />
en la producción de hortalizas y frutales. Sin embargo, en 1999 el Fondo tuvo que reconocer que<br />
no hubo suficientes recursos para el trabajo y que no era viable ampliar el ámbito de los servicios<br />
técnicos más allá de lo forestal. Se dejaron de promover los trabajos independientes de las<br />
mujeres.<br />
En suma, la captura de carbono está pensada como una estrategia que impulsa la transición de<br />
sistemas de manejo tradicional a sistemas de manejo sustentable de los recursos naturales. Se<br />
pretende que los campesinos participantes en el proyecto se conviertan en vendedores de madera<br />
con sello verde, después del primer ciclo de crecimiento (aproximadamente 20 años). Los<br />
ingresos derivados de la CC están entonces concebidos como un colchón que permita una<br />
seguridad económica mínima durante este período de transición. La asistencia en planeación <strong>por</strong><br />
parte del proyecto habilita a los campesinos para transitar hacía la sustentabilidad. Se espera que<br />
parte de los ingresos sean usados como reinversión en la construcción de los sistemas<br />
sustentables.<br />
La CC constituye también una estrategia complementaria de ingresos para la economía de los<br />
campesinos y se comprueba que los ingresos apenas motivan la participación actualmente. Esto<br />
representa un ingreso que fortalece la economía campesina y sostiene las actividades de<br />
mantenimiento de los árboles sembrados. Solo siembran una hectárea de árboles y el resto (4 ó 5<br />
en promedio) se destina a actividades agropecuarias. Se siembran 800 árboles en promedio <strong>por</strong><br />
hectárea y se considera que cada hectárea produce en promedio entre 40 y 100 toneladas de CC.<br />
El precio pagado <strong>por</strong> tonelada fue en un principio de 10 dólares y actualmente es de 12, a los<br />
sobre este costo y el Fondo está intentando negociar su reducción como un reconocimiento del servicio ambiental<br />
implícito en el programa.<br />
45
campesinos se les paga 8 dólares, y 4 dólares son pagados a AMBIO <strong>por</strong> concepto de asistencia<br />
técnica.<br />
Aunque el Fondo está limitado en su capacidad de ofrecer la compra de más carbono, hay<br />
igualmente organizaciones que han ingresado al Fideicomiso en plan de “stand-by” y formando<br />
parte de un Fondo de Reserva. Ellas realizan actividades forestales o agroforestales <strong>por</strong> las<br />
cuales es posible hacer ventas de carbono. El Fondo acredita estos proto-créditos de tal modo<br />
que, en el momento en que se presente la o<strong>por</strong>tunidad de venta, se consideren a estas reservas.<br />
Investigadores en Chiapas concluyeron, en 1995, que los sistemas de captura de carbono son<br />
“técnica, económica y socialmente viables” y que:<br />
(a) No fue posible iniciar el trabajo en áreas comunales, pero “es factible, en el corto plazo,<br />
trabajar en las áreas individuales parceladas y tal vez en áreas que, como los<br />
potreros…tienen dimensiones restringidas, si los comparamos con los bosques comunales<br />
que se distinguen <strong>por</strong> su extensión.”<br />
(b) “Se debe pensar en una estructura integral de captura, es decir, una que incor<strong>por</strong>e todos los<br />
sistemas (incluyendo los huertos familiares) para reducir costos de implementación”<br />
(c) “El mejoramiento de los bosques semi-naturales pueden pro<strong>por</strong>cionar significativos<br />
beneficios económicos, mayores que el establecimiento de nuevas plantaciones, ya que: a)<br />
los costos iniciales en el mejoramiento de los sistemas establecidos son relativamente bajos;<br />
b) los niveles de aprovechamiento de la madera pueden incluirse con capital de inversión; c)<br />
existen bajos costos de o<strong>por</strong>tunidad ya que no se plantea la sustitución de las actividades<br />
agrícolas; y d) en el corto plazo, se incrementa el valor de los bienes ecológicos, al proteger<br />
la biodiversidad, los suelos y los mantos freáticos.”<br />
(Montoya et al., 1995)<br />
Con la introducción del “Plan Vivo” como instrumento fundamental, la metodología de Scolel<br />
Té enfatiza la necesidad de la participación comunitaria como condición para implementar un<br />
sistema de agroforestería a largo plazo. 71 No obstante, los problemas sociales fueron<br />
identificados desde el principio como los retos más serios (resultando en la preferencia de<br />
trabajar sus parcelas individuales). Y con el tiempo – como está elucidado en la descripción de<br />
AMBIO arriba – los problemas sociales han llegado a perfilarse todavía más. 72 En este sentido,<br />
es bienvenida la línea de investigación desmistificadora de la comunidad campesina<br />
homogénea/colectivista que se esfuerza <strong>por</strong> identificar las características im<strong>por</strong>tantes para que se<br />
vuelva agente efectivo del manejo sustentable de los recursos naturales (como su tamaño,<br />
composición, nivel de dependencia de los recursos, tipo de tecnologías utilizadas), y hasta apunta<br />
a la organización social como un actor potencialmente más adecuado que la comunidad como tal.<br />
(Agrawal y Gibson, 1999; Leach et al, 1999)<br />
71 Esto está ampliamente descrito en un artículo, extracto del estudio de ECOSUR, también de 1995, en su momento<br />
de inicio del proyecto. (de Jong et al., 1995).<br />
72 Claro, la relación es íntegra entre lo social y lo económico. Miguel Castillo, investigador de ECOSUR, calificó de<br />
“super-subvalorado” el precio de US$12/ton anual, en comparación del costo de o<strong>por</strong>tunidad. También observó que<br />
el mercado está mal-formado, cuando el precio del carbono capturado a través de mantener/renovar el bosque<br />
equivale a el para la aforestación, como es el caso hoy en día.<br />
46
2. Unión de <strong>Comunidades</strong> Zapateco-Chinantecas (UZACHI)<br />
La Unión de <strong>Comunidades</strong> Zapoteco-Chinantecas (UZACHI) ha incor<strong>por</strong>ado en los servicios<br />
ambientales de mantenimiento de la biodiversidad el de bioprospección, bajo un contrato de<br />
investigación básica con la empresa Sandoz. Por su parte incor<strong>por</strong>a la producción de hongos,<br />
orquídeas, plantas ornamentales y semillas, así como la captura de carbono. El caso analiza a<br />
profundidad la bioprospección y la captura de carbono. Se presentan las síntesis de ambos<br />
servicios dado que sus características son distintas.<br />
El caso de UZACHI tiene una larga historia de trabajo comunitario que se inicia con la lucha<br />
para detener las concesiones de explotación forestal otorgadas a la empresa papel Tuxtepec. En<br />
1989 cuatro comunidades conforman la Unión de <strong>Comunidades</strong> Zapoteco-Chinantecas, conocida<br />
como UZACHI, quien con el apoyo y asesoría de una ONG Estudios <strong>Rurales</strong> y Asesoría<br />
Campesina (ERA) logran una negociación con el gobierno y recuperan las tierras para uso<br />
forestal. A partir de entonces iniciaron el diseño de programas de manejo forestal y una vez<br />
organizada la dirección técnica forestal de la Unión, se inició la capacitación técnica,<br />
administrativa y contable de cada una de las Unidades de Aprovechamiento Comunitario<br />
quienes, con la asesoría de ERA, enfrentaron el reto de lograr un sistema de manejo sostenible<br />
del bosque.<br />
ERA contó con el apoyo de las fundaciones Ford y Rockefeller para elaborar propuestas<br />
comunitarias mediante una metodología sumamente participativa, que ofreció incluso orientación<br />
hacia el ordenamiento del territorio con criterios sociales y ecológicos y con ayuda del sistemas<br />
de información geográfica. En cada comunidad se inició un proceso de Planeación Comunitaria<br />
de Manejo del Territorio. Después de dos años de discusiones se llegaron a integrar las diversas<br />
propuestas en el Plan de Ordenamiento Territorial, donde se reflejaron demandas y concesiones<br />
mutuas de los diversos sectores en relación al uso futuro de suelo y recursos. Una vez realizadas<br />
una serie de evaluaciones y delimitadas las zonas forestales permanentes se llegó al Plan de<br />
Manejo Forestal.<br />
En el Plan Comunitario desarrollan criterios para la producción de leña, conservación<br />
ecológica, producción sostenida de madera, generación de ingresos, desarrollo<br />
tecnológico, captación de agua, recreación y fomento forestal, todos bajo el propósito de<br />
hacer del bosque una fuente permanente de bienestar para las comunidades.<br />
El proceso involucra a diversos actores como ERA, UZACI, Consejo Civil Mexicano para la<br />
Silvicultura Sustentable (CCMSS), la organización civil SAO (<strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong> de<br />
Oaxaca), mismos que les permiten establecer contratos serios que hacen posible, la<br />
investigación, la inversión y mantenimiento, la oferta del servicio a un mercado así como su<br />
certificación <strong>por</strong> actores externos como el CCMSS.<br />
Actualmente la UZACHI maneja 26,110 hectáreas, en donde se desarrollan actividades<br />
de silvicultura comercial y agro-silvicultura y en casi la mitad de su territorio se aplican<br />
sistemas de protección a la diversidad biológica y a la conservación del suelo y agua. El<br />
aspecto forestal maderable es la principal actividad económica dentro de la Unión, de una<br />
47
población total, que supera los 5,300 habitantes, 424 personas tienen un empleo directo<br />
dentro de la operación forestal y las Unidades de Aprovechamiento facturan anualmente<br />
cerca de 9.6 millones de pesos.<br />
La segunda actividad productiva es la agricultura, basada mayormente en el trigo y el maíz, a<br />
pesar de darles bajos ingresos les pro<strong>por</strong>ciona la seguridad alimentaria. La migración hacia<br />
Estados Unidos es un fenómeno que se da al igual que en el resto del estado de Oaxaca.<br />
Las siguientes tablas muestran como está clasificado el territorio de la UZACHI.<br />
CATEGORÍAS DE USO DEL SUELO DE LA<br />
(Has)<br />
AREAS DE PRODUCCIÓN 12,984<br />
Forestal Uso Doméstico<br />
5,475<br />
Silvicultura Intensiva<br />
1,881<br />
Silvicultura de Baja Intensidad<br />
537<br />
Silvicultura de Baja Intensidad<br />
66<br />
Silvicultura de Bajo Impacto<br />
132<br />
Areas Semilleras<br />
123<br />
Areas Agropecuarias<br />
2,955<br />
AREAS DE PROTECCIÓN 12,981<br />
Protección al Suelo<br />
Refugio para la Vida Silvestre<br />
Recreación<br />
Reservas Forestales<br />
1,331<br />
2,970<br />
234<br />
8,446<br />
ZONA URBANA 145<br />
TOTAL 26,110<br />
Fuente: Plan de Uso del Suelo UZACHI, 1994<br />
Descripción del proyecto<br />
La movilización de las comunidades responde en primer lugar al interés de mantener el control<br />
sobre territorios comunales; en segundo lugar al interés de generar opciones de empleo e ingreso<br />
y; en tercer lugar, pero quizá el más im<strong>por</strong>tante, a concebir su base de recursos como un<br />
patrimonio para las próximas generaciones. En consecuencia el ordenamiento territorial de<br />
UZACHI es concebido como la base para el desarrollo social, tomando en cuenta el dinamismo<br />
que el uso de suelo debe tener en función de las variables ambientales y las necesidades<br />
humanas.<br />
El Plan de Manejo Forestal considera diversas actividades: las agrícolas (de auto-abasto), las<br />
maderables (generación de ingresos) y las de servicios ambientales (recursos biológicos y<br />
captura de carbono). El primero de los servicios ambientales, recursos biológicos, se ha<br />
concentrado en el potencial de los hongos, orquídeas y otras ornamentales, mientras que el<br />
segundo busca consolidar los sistemas de silvicultura comunitaria.<br />
48
Bioprospección<br />
Para lograr que los conceptos de conservación y manejo sustentable que fundamentan el<br />
planteamiento comunitario, generen beneficios tangibles para la población, ERA y UZACHI han<br />
establecido convenios y buscado apoyos financieros para emprender proyectos dirigidos hacia el<br />
uso sostenido de la biodiversidad. Esto responde a una estrategia de valoración de los recursos,<br />
sin recurrir a su explotación como materias primas. La prospección de nuevos usos a recursos ya<br />
existentes, permite agregarles valor, con lo que las comunidades pueden enfrentar mejor sus<br />
necesidades sin recurrir a la sobreexplotación de los recursos.<br />
La primera forma de lograr esta valoración, fue el Convenio de Colaboración entre ERA y la<br />
UZACHI: “Recurso Micológico de Oaxaca”. Los proyectos que se están desarrollando bajo este<br />
convenio buscan:<br />
??La identificación y caracterización de hongos locales silvestres con potencial para usos<br />
medicinales, comestibles o industriales.<br />
??La prospección de principios activos a partir de plantas y microorganismos existentes en<br />
las áreas boscosas, de im<strong>por</strong>tancia a nivel industrial.<br />
??El cultivo de orquídeas locales a través del conocimiento de sus relaciones simbióticas<br />
(micorrizas)<br />
El objetivo común en todos estos proyectos es generar alternativas de aprovechamiento noextractivo<br />
de las áreas forestales, que eleven tanto el ingreso familiar como el valor de las áreas<br />
de protección del territorio comunal.<br />
En los laboratorios de la Unión se han estandarizado las técnicas para la producción de los<br />
hongos comestibles saprofitos Lentinus edodes y Pleurotus ostreatus, el primero sobre troncos<br />
de encino y el segundo sobre rastrojo de maíz y bagazo de frijol. A la fecha, se tienen resultados<br />
lo suficientemente tangibles como para promover la integración de grupos de mujeres<br />
productoras, se tiene proyectado seguir realizando ensayos de laboratorio para estandarizar las<br />
técnicas de cultivo de especies locales con potencial comercial: Lentinus lepidius y Pleurocibella<br />
spp.<br />
Así mismo la Unión tiene una colección herborizada de hongos de 554 ejemplares, de los cuales<br />
56 se hallan ya determinados en el herbario de la Facultad de Ciencias de la <strong>UNAM</strong>, y se ha<br />
confirmado que 26 son comestibles. La Unión tiene también una base de datos sobre sus<br />
propiedades de uso, características morfológicas y condiciones ambientales. Actualmente está en<br />
proceso de edición un manual de los hongos de la sierra y sus usos, que busca sistematizar y dar<br />
a conocer los hongos comestibles de la zona.<br />
La fase de investigación se desarrolló entre 1996 y 1998, con el apoyo del Fondo de América del<br />
Norte para la Cooperación Ambiental (FANCA). Actualmente, se emplean recursos provenientes<br />
de los cursos de capacitación que ha dado el personal de la UZACHI a 25 comunidades en la<br />
Sierra Norte y Sierra Sur.<br />
49
Por otro lado, se tienen avances sobre la caracterización genética y el estudio autoecológico de<br />
Tricholoma matzutake ("trufa japonesa"), uno de los recursos no maderables más im<strong>por</strong>tantes de<br />
la región debido a los altos precios que alcanza en el mercado japonés. Este proyecto se realiza<br />
con la colaboración de la Universidad de California, Berkeley, E.U.<br />
Investigación básica<br />
En 1995, después de tres años de negociaciones durante las cuales ERA ocupó un im<strong>por</strong>tante<br />
papel de mediación, UZACHI estableció un contrato <strong>por</strong> tres años con la empresa farmacéutica<br />
Sandoz (hoy Novartis).<br />
El contrato se adhiere a los principios de la Convención sobre Diversidad Biológica (CBD) que<br />
reconocen la necesidad de desarrollar el potencial productivo de las áreas protegidas, a condición<br />
que sea respetada la soberanía de las comunidades sobre sus recursos genéticos y de que la<br />
tecnología sea transferida a los sitios donde se ubica la biodiversidad. El proyecto incluye las<br />
siguientes actividades:<br />
??La instalación de un Laboratorio de Microbiología en el área de muestreo.<br />
??Dos cursos de capacitación, con duración de un mes cada uno, en las instalaciones de la<br />
empresa, enfocados a la colecta de muestras, captura de datos, aislamiento de hongos y<br />
actinomicetos, descripción de hábitats, caracterización de muestras y análisis estadístico.<br />
??Visitas con los socios <strong>por</strong> parte del personal de la empresa para supervisar el trabajo.<br />
??Colecta de organismos simples, principalmente a partir de hojarasca de diferentes<br />
hábitats.<br />
??Selección y envío de muestras a la empresa.<br />
??Cultivar y examinar las muestras en los laboratorios de la empresa.<br />
??Análisis estadístico: identificación de correlaciones entre factores ecológicos y diversidad<br />
química.<br />
Los compromisos asumidos <strong>por</strong> la UZACHI fueron el desarrollo de las actividades de campo y<br />
las primeras fases de laboratorio, en tanto Sandoz se comprometió a financiar la infraestructura<br />
del Laboratorio UZACHI, capacitar al personal y pagar directamente a la Unión <strong>por</strong> el servicio<br />
prestado. Los recursos económicos retribuidos <strong>por</strong> Sandoz se canalizaron a cubrir los costos de<br />
operación del laboratorio <strong>por</strong> un año para cumplir objetivos de UZACHI, después de terminado<br />
el contrato; se formaron fondos comunitarios revolventes para financiar pequeños proyectos en<br />
cada comunidad miembro de UZACHI.<br />
El Laboratorio de microbiología de la UZACHI se encuentra actualmente en la comunidad de La<br />
Trinidad y cuenta con el equipo necesario para el cultivo de microorganismos y las pruebas<br />
biotecnológicas básicas. Existen tres técnicos laboratoristas y una ingeniera agrícola responsable<br />
del Laboratorio, todas capacitadas durante el desarrollo de este proyecto.<br />
50
La UZACHI tiene la garantía en el contrato de que, en caso de encontrar un nuevo producto de<br />
aplicación terapéutica, se le asignará una cuota fija <strong>por</strong> su participación. Esta cuota sería<br />
suficiente para formar un fondo patrimonial que cubra los costos de operación de los servicios<br />
técnicos y de capacitación de la Unión para el manejo de los recursos biológicos. Decidieron no<br />
entrar en el esquema de regalías dado que éste los dejaba fuera de proceso y quedaban como<br />
actores pasivos. La patente no aplica en este caso <strong>por</strong>que se trata de investigación básica para<br />
conocer la relación de la química con la ecología.<br />
Esta experiencia de la UZACHI le ha significado un gran reto, al incor<strong>por</strong>arlos directamente al<br />
debate internacional sobre el tema de la bioprospección, tanto a lo interno como hacia fuera se<br />
han manifestado opiniones divergentes, ante las cuales los principios que dieron creación a la<br />
UZACHI siguen firmes, en la medida de que han demostrado, que es posible establecer acuerdos<br />
que beneficien tanto a las comunidades como a los industriales y más aún, que incentiven el<br />
mantenimiento de áreas silvestres y generen avances científicos.<br />
Como beneficios adicionales y en la estrategia de encontrar fuentes diversas de ingresos dentro<br />
del esquema de desarrollo sustentable, la UZACHI se ha dado a la tarea del cultivo de orquídeas<br />
y de sus semillas, tomando el bosque como un “invernadero natural” ya que su período de<br />
crecimiento es de 1 a 2 dos años hasta que alcanzan la talla comercial.<br />
Dentro de esta misma estrategia, está en estudio la producción de hongos comestibles como el<br />
Tricholoma matzutake (“trufa japonesa”), que tiene un alto valor en el mercado japonés y que a<br />
nivel nacional puede colocarse en los restaurantes japoneses.<br />
Captura de carbono<br />
La idea de generar beneficios que trasciendan los límites de la UZACHI esta incor<strong>por</strong>ada dentro<br />
del Plan de Manejo Forestal, entre ellos destaca la im<strong>por</strong>tancia de mantener la biomasa forestal y<br />
los efectos positivos que esta promueve en los procesos naturales de la región.<br />
La generación de servicios ambientales es un componente en la búsqueda de esquemas<br />
sostenibles de desarrollo. En este sentido, la UZACHI, ERA, el CCMSS (Consejo Civil<br />
Mexicano para la Silvicultura Sostenible) y la IXETO (Unión de <strong>Comunidades</strong> Ixtlán-Etla,<br />
Oaxaca) han formulado una propuesta que ofrece la captura de 836,000 tons. de carbono a lo<br />
largo de 30 años a partir de la aplicación de sistemas de silvicultura y agro-silvicultura que<br />
incrementen la masa forestal en las 49,027 has que ocupan sus territorios.<br />
Las actividades se dirigen hacia la protección, el manejo y la restauración de áreas forestales y el<br />
incremento en la eficiencia del aprovechamiento de la madera, buscan además escalar el<br />
proyecto de silvicultura comunitaria a otras comunidades de la Sierra Norte de Oaxaca.<br />
Esta propuesta incor<strong>por</strong>a el mismo orden en los procedimientos de decisión que han encauzado a<br />
la UZACHI. Se realizaron ejercicios de planeación en cada una de las comunidades<br />
involucradas, resultando una serie de más de 20 actividades a desarrollar dentro del sector<br />
forestal, agrícola y otros sectores no forestales.<br />
51
De una manera directa o indirecta, las actividades previstas, buscan: (1) estabilizar la frontera<br />
agrícola, estableciendo áreas forestales permanentes de producción maderable o de vida silvestre;<br />
(2) incrementar la biomasa forestal, y (3) hacer un uso más eficiente de la leña como fuente de<br />
energía.<br />
El proyecto prevé destinar aproximadamente el 60% de los ingresos <strong>por</strong> carbono capturado a<br />
reinversión, de la cual poco más del 30% se destinará, en una distribución uniforme a lo largo de<br />
30 años, hacia actividades directas de protección forestal encaminadas a aumentar la biomasa y<br />
casi un 30 % al componente de capacitación y asistencia técnica. El <strong>por</strong>centaje restante se destina<br />
en orden de im<strong>por</strong>tancia a Monitoreo y evaluación, Inversión ambiental (infraestructura y<br />
equipo), Operación y Promoción y ventas.<br />
La estimación del carbono capturado <strong>por</strong> el proyecto fue realizada siguiendo el modelo LUCS<br />
(Land Use and Carbon Sequestration) desarrollado el World Resources Institute (WRI),<br />
considerando dos escenarios: 1) Tendencia actual de uso del suelo, desde ahora y a 30 años y 2)<br />
tendencia alternativa de uso del suelo con el proyecto. La ganancia o carbono capturado en los<br />
30 años proyectados, se calcula como la diferencia entre ambos escenarios.<br />
El proyecto busca estabilizar el uso del suelo en el área de influencia, <strong>por</strong> lo tanto toma como<br />
base la Planeación Comunitaria del Manejo del Territorio y propone que la UZACHI realice<br />
algunos ajustes al plan vigente, en tanto que la Unión de <strong>Comunidades</strong> Ixtlán-Etla, Oaxaca<br />
(IXETO) iniciaría su proceso de planeación en el desarrollo de la propuesta de CC.<br />
Capacidad técnica y apropiación del proyecto<br />
UZACHI tiene una cultura de capacitación y asistencia técnica en lo forestal que corresponde a<br />
la historia de su proceso y a la estrategia de desarrollo sustentable elegida <strong>por</strong> ellos desde el<br />
inicio de la Unión. Hay una conciencia clara de la necesidad de apropiarse de las técnicas y<br />
capacidades incluso administrativas y contables para ser independientes. Cuentan, desde que se<br />
inician, con la asesoría y asistencia de ERA, que además ha posibilitado el acceso a recursos<br />
diversos (donativos de la cooperación internacional, vinculación con centros de investigación,<br />
etc).<br />
Su reciente vinculación con la empresa Sandoz (actualmente Novartis) a través de un contrato<br />
muy cuidadoso, les ha permitido acceder a nuevos conocimientos técnicos y nuevas tecnologías<br />
así como a contar actualmente con un laboratorio que pueden manejar desde su comunidad.<br />
Tienen además en funcionamiento un herbario, que a la fecha tiene más de 1000 ejemplares de<br />
diversas plantas y especies; han establecido un Sistema Local de Evaluación de la Sostenibilidad<br />
(SLES), que consiste en un sistema de cuentas ambientales aplicadas al ámbito comunitario.<br />
SLES les permite evaluar en el corto y largo plazo los efectos que las técnicas de UZACHI<br />
generan sobre la base de los recursos naturales.<br />
52
Implementan la metodología de planeación participativa comunitaria que les permite aplicarlos<br />
tanto a su ordenamiento territorial como al manejo de conflictos que se suscitan en la toma de<br />
decisiones sobre la aplicación de los territorios y recursos naturales existentes.<br />
Hay una conciencia plena de que el cuidado del medio ambiente puede ser no solo rentable para<br />
las generaciones actuales sino que preserva los recursos para las próximas generaciones. En este<br />
sentido, la apropiación del proyecto de PSA se da de manera natural dentro de esta cultura ya<br />
insertada en la organización.<br />
Mercados posibles y estrategias de construcción de mercados<br />
Dentro del marco de PSA la UZACHI se plantea como posibles ofertas de servicios ambientales<br />
en un mercado global los siguientes:<br />
?? La captura de carbono<br />
?? El mantenimiento de la diversidad biológica<br />
?? El apoyo a la educación y a la investigación biológica<br />
Para estos servicios globales se percibe la necesidad y la conveniencia de desarrollar mercados,<br />
<strong>por</strong> varias razones:<br />
?? No son extraíbles; el que algún usuario externo reciba uno de esos servicios, no implica<br />
que las comunidades pierdan la posibilidad de beneficiarse ellas mismas.<br />
?? Son subproductos de otras actividades productivas de las comunidades, lo que implica<br />
que no se requiere de inversiones muy fuertes en infraestructura o gestión.<br />
?? Pueden generar opciones de empleo e ingreso a sectores de la población que tiene pocas<br />
o<strong>por</strong>tunidades, como suele suceder con los jóvenes y las mujeres.<br />
?? Son compatibles con el mantenimiento ordenado del territorio comunal en el largo plazo.<br />
UZACHI concibe la estrategia de construcción de mercados alternativos al de la madera de<br />
manera integral, dentro de los cuales el PSA forma parte. Su propuesta integra también la venta<br />
de orquídeas y hongos comestibles así como otras actividades muy innovadoras como los<br />
servicios de investigación. Estos últimos también los considera como servicios ambientales.<br />
Se estima que la inversión total en captura de carbono para el año 30 será de US $4,961,626.00,<br />
estimando un impacto de 836,000 toneladas de carbón capturado en esos 30 años. En la primera<br />
fase se prevé una CC de 27,867 tons <strong>por</strong> año. El costo de inversión <strong>por</strong> tonelada es de US $5.93,<br />
lo cual en relación al precio de venta que se prevé de US $ 10.00 <strong>por</strong> ton da una ganancia neta a<br />
la comunidad de 40%. Todavía no hay venta de CC pero se están explorando los mercados de<br />
las principales ciudades del país, en particular el de la Cd. De México.<br />
El siguiente cuadro ilustra cómo vislumbra UZACHI su estrategia de mercadeo a futuro.<br />
53
<strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong> Usuarios Ingresos<br />
Anuales (US$)<br />
Captura de carbono Industria<br />
$250,000<br />
contaminante y<br />
Areas urbanas<br />
Mantenimiento de la<br />
diversidad biológica:<br />
?? Propagación de semilla Grupos de productores $15,000<br />
de hongos comestibles<br />
?? Producción de hongos<br />
silvestres Tricholoma<br />
matzutake<br />
?? Propagación de<br />
Orquídeas y otras plantas<br />
ornamentales<br />
?? Educación e<br />
investigación biológica<br />
Restaurantes<br />
japoneses<br />
$60,000<br />
Distribuidores de<br />
plantas de ornato<br />
$30,000<br />
mexicanos<br />
Aficionados a las<br />
plantas de ornato<br />
$32,000<br />
extranjeros<br />
Centros de<br />
$40,000<br />
investigación<br />
Escuelas y<br />
$40,000<br />
Universidades<br />
Población en general $20,000<br />
Total estimado $237,000<br />
En lo que se refiere a la oferta de servicios ambientales a nivel global, UZACHI, junto con<br />
CEPCO e IXETO como organizaciones sociales y ERA y GAIA como ONG’s se han<br />
conformado en una nueva figura jurídica, <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong> de Oaxaca, A.C. (SAO), que<br />
será la que defina más claramente las estrategias conjuntas de definición de servicios ambientales<br />
a ofertar, así como la búsqueda de mercados tanto a nivel nacional como a nivel global.<br />
Aspectos sustantivos<br />
En el caso de UZACHI, los aspectos más relevantes son:<br />
?? Una organización campesina-forestal que cuenta con una relación de asesoría estratégica con<br />
una organización técnica profesional ha permitido el crecimiento y consolidación de los<br />
procesos productivos y el cuidado ambiental en su territorio<br />
54
?? Como consecuencia de lo anterior, hay una apropiación muy fuerte de la comunidad del<br />
cuidado de los recursos naturales y su aprovechamiento sustentable.<br />
?? UZACHI se ha posicionado a la vanguardia en lo que a medio ambiente se refiere, <strong>por</strong> lo que<br />
el PSA es una acción-mercado que lógicamente es abordada como parte de un proceso<br />
integral.<br />
?? Siendo comunidades forestales, el PSA no es determinante el cambio de uso de suelo en lo<br />
que a captura de carbono se refiere.<br />
?? Es un programa diversificado de proyectos ecológicos productivos, donde estrategias de PSA<br />
como bioprospección, hongos orgánicos, y captura de carbono son todas innovaciones a<br />
experimentar.<br />
?? Establece contratos puntuales y claros con empresas privadas en el servicio de<br />
bioprospección obteniendo beneficios adicionales: infraestructura y capacidad técnica.<br />
?? El modelo diferencia los roles de: (a) la organización productora (UZACHI), (b) la<br />
organización asesora (ERA), (c) la certificadora (Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura<br />
Sustentable) y (d) la comercializadora (<strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong> de Oaxaca)<br />
55
3. Captura de carbono, como estrategia comparable<br />
Aprovechamos el haber hecho dos estudios de caso – el Fondo BioClimático y UZACHI – donde<br />
la estrategia de captura de carbono (CC) está presente para explorar las o<strong>por</strong>tunidades y retos<br />
implícitos de la estrategia misma.<br />
Claro, hay similitudes y diferencias. El Fondo ya ha realizado la compra-venta de captura de<br />
carbono; UZACHI está avanzado en la producción de CC. Claro, los dos proyectos son de<br />
índole piloto, frente la o<strong>por</strong>tunidad en caso de aprobarse el Mecanismo de Desarrollo Limpio,<br />
como parte del Protocolo de Kioto. Sin dejar de ser comparables, ambos casos varían en sus<br />
condiciones y en sus estrategias de producción y venta.<br />
Tienen en común ser esquemas de CC cuyos “productores” u oferentes son campesinos<br />
indígenas. En el caso del Fondo Bioclimático son fundamentalmente cafetaleros y milperos, en el<br />
caso de UZACHI son básicamente forestales aunque también siembran maíz para<br />
autoabastecerse. Por lo tanto, y asumiendo el término acuñado <strong>por</strong> Vargas, Burstein y Jiménez,<br />
estamos en un esquema de captura de carbono <strong>por</strong> campesinos, o la “captura de carbono-plus”. 73<br />
El tipo de propiedad en el cual se da la CC, difiere en uno y otro caso ya que en Chiapas las<br />
parcelas están bajo el control de familias campesinas que son parte de ejidos y en Oaxaca se<br />
trabaja en terrenos de propiedad común controlados <strong>por</strong> la comunidad. Tanto Pajal como<br />
UZACHI son organizaciones de segundo nivel. 74 Y los campesinos productores en los dos casos<br />
tienen una cultura comunitaria fuerte, aunque la historia de lucha de UZACHI ha resultado en<br />
comunidades que funcionan más en colectivo. 75<br />
Como fundamental contraste entre los dos conceptos, el Fondo BioClimático pretende promover<br />
un cambio del uso de suelo e incluir a los campesinos en un nuevo sector productivo como es el<br />
de la madera, mientras UZACHI pretende reforzar un esquema de aprovechamiento forestal ya<br />
funcionando. Los productores de Pajal, cafetaleros y milperos, que participan en el proyecto del<br />
Fondo BioClimático siembran árboles en áreas desarboladas, y muchas veces en las orillas de sus<br />
milpas de forma que resulta el establecimiento de una asociación agroforestal. A largo plazo, la<br />
apuesta del proyecto del Fondo es que estos campesinos entren en el sector maderero, con un<br />
esquema de forestería sustenable como una actividad económica adicional a las que actualmente<br />
desempeñan. Muy distinta es la situación de UZACHI donde los oferentes ya son<br />
productores/miembros de comunidades forestales.<br />
73 La referencia aquí es a la estrategia de captura de carbono unida a la de desarrollo campesino. En términos del<br />
mercado, uno puede hablar de la posibilidad de sumar (a) pago <strong>por</strong> carbono capturado con (b) premio <strong>por</strong> la calidad<br />
campesina de los oferentes, á la esquema de comercio justo. Con esto, va un reconocimiento de que el servicio de<br />
CC ofrecido <strong>por</strong> propietarios de grandes ext ensiones (sean individuos o el gobierno) será lógicamente más barato<br />
que el mismo servicio con los costos de transacción adicionales asociados a la organización de muchos oferentes de<br />
pequeños propietarios.<br />
74 Se entiende <strong>por</strong> organización de 2º. Nivel a instancias que abarcan varios grupos y comunidades y que ofrecen<br />
servicios para el conjunto, tales como comercialización, gestión de recursos o programas gubernamentales, etc.<br />
75 Históricamente fueron estas comunidades que lograron, en los 1980s, retomar el control de su territorio y de sus<br />
bosques de compañías foráneas madereras.<br />
56
Con respecto al nivel de realización, si bien los dos proyectos están asociados a procesos<br />
organizativos del desarrollo de larga trayectoria (tanto UZACHI como Pajal tienen más de una<br />
década de funcionar), es im<strong>por</strong>tante señalar que ha habido la compra-venta de CC-plus <strong>por</strong> parte<br />
del Fondo BioClimático durante los últimos cuatro años, mientras UZACHI no ha llegado a<br />
realizar la venta de su servicio de CC todavía.<br />
Como una organización forestal, es claro que UZACHI tiene la posibilidad de montar su<br />
proyecto de captura de carbono sobre el control del territorio y un plan de manejo forestal <strong>por</strong><br />
parte de las comunidades dueñas de los recursos. Sobre ese hecho básico, la concepción de PSA<br />
y en particular la CC llega a fortalecer el aprovechamiento de otras funciones del bosque; es un<br />
conjunto de actividades que agrega valor a un plan previamente definido. También es un<br />
esfuerzo más hacia la estabilización de la frontera agrícola-forestal. En cambio, en la<br />
experiencia del Fondo BioClimático, el proyecto de CC implica la construcción <strong>por</strong> primera vez<br />
de un plan de manejo forestal y de recursos naturales. Por lo tanto, el Fondo, y en particular la<br />
organización profesional asociada, AMBIO, se ve con la necesidad de promocionar un plan de<br />
manejo sustentable de los recursos naturales – el Plan Vivo – como el marco para el CC<br />
propiamente. Claro, <strong>por</strong> no ser siempre todos los miembros de un ejido los participantes en el<br />
proyecto, estos planes de manejo de los recursos naturales no logran tener el mismo poder rector<br />
en cuanto a las actividades diversas de las comunidades.<br />
De hecho, las dos experiencias se comprometen profundamente a un proyecto de conservación<br />
con mercadeo de SA, el Fondo BioClimático entra en el esquema con un énfasis en el<br />
problemática del mercadeo, mientras que UZACHI parte de la problemática del control y<br />
aprovechamiento de los recursos naturales. 76 Estamos frente a dos modelos de CC, en ese<br />
sentido.<br />
En el caso del Fondo, entonces, se ve la especialización como la estrategia predominante. Se<br />
experimentó primero con un enfoque integral – incluyendo proyectos productivos de hortalizas,<br />
y otras estrategias, trabajo con grupos de mujeres, etc. – y se terminó decidiendo que el proyecto<br />
debe restringirse al CC únicamente, bajo una lógica empresarial basada en la venta del servicio<br />
de CC. Es decir, su punto de partida es el ingreso de la venta obtenida y desde ahí intentan<br />
construir un proyecto/empresa viable.<br />
El modelo de UZACHI aprovecha de ser ya un proyecto integral económicamente sustentable y<br />
la venta de captura de carbono como un muy interesante añadido hacia la saludable<br />
diversificación de su programa a largo plazo. La inversión es menor, ya que es una especie de<br />
“bundling”, entendido como la reducción de costos de transacción a través de juntar actividades<br />
o proyectos afines. La ventaja es fácil de ejemplificar: el promotor o promotora que trabaja con<br />
los productores de una actividad tendría poco problema en promover las demás actividades.<br />
Es relativamente “fácil” (menos caro en dinero y tiempo) introducir un proyecto de captura de<br />
carbono dentro de una cultura y práctica de las comunidades forestales. Esta facilidad es más<br />
relevante cuando consideramos que la apropiación del proyecto <strong>por</strong> los oferentes es una<br />
característica fundamental del producto mismo del CC-plus lo cual es muy im<strong>por</strong>tante para<br />
asegurar (o limitar el riesgo) de un proyecto campesino necesariamente a largo plazo. A más de<br />
76 (Se puede hablar de “demand driven”, y “supply-driven”, respectivamente.)<br />
57
esto, cuando consideramos otro elemento de la naturaleza de la CC – el hecho de que los<br />
ingresos que se pueden esperar son solamente de incremento marginal en la economía campesina<br />
– esta “facilidad” se vuelve aún más apreciable, o apropiada, en el sentido de que el costo al<br />
campesino productor debe de ser pro<strong>por</strong>cional al beneficio que puede esperar.<br />
Al contrario, el Fondo BioClimático se enfrenta a un reto mayor, de promover un proceso de<br />
concientización y apropiación (necesario para realizar el cambio de uso de suelo y una<br />
modificación de oficio, de agricultor simple a agroforestero). Los costos evidentemente van a ser<br />
mayores. Y finalmente, la estrategia para realizar la concientización/apropiación se basa,<br />
realistamente, en convencer de su viabilidad a través de una experiencia temprana en la compraventa<br />
realizada.<br />
En términos de costo-beneficio – que es el criterio fundamental de considerarse – hay<br />
indicaciones que los dos modelos tienen sentido a largo plazo. La inversión inicial <strong>por</strong> parte del<br />
Fondo BioClimático/Pajal tiene que ser más cara que la de UZACHI. El Fondo invierte en la<br />
elaboración de planes de manejo de los recursos naturales “los planes vivos” previos a la<br />
realización de CC. La inversión en la “apropiación” del concepto es mucho mayor, cuando<br />
consideramos que el Fondo propone un cambio en el uso del suelo y una modificación eventual<br />
pero fuerte en la estrategia económica de los participantes (su incor<strong>por</strong>ación al sector maderero.)<br />
El trabajo de concientización, convencimiento, de capacitación y asistencia técnica es<br />
necesariamente considerable. El hecho de que UZACHI tiende a trabajar con sujetos colectivos<br />
definidos <strong>por</strong> territorio (las comunidades forestales) mientras el Fondo tiende a trabajar con<br />
sujetos definidos <strong>por</strong> su membresía individual en una organización social también indicaría una<br />
complicación mayor en cuanto al proyecto del Fondo.<br />
Revisión de costos y posibles ganancias en la CC<br />
Es muy im<strong>por</strong>tante destacar que en el caso del Fondo Bioclimático se desencadena todo un<br />
proceso de cambio de uso de suelo extendiendo la frontera forestal hacia zonas deterioradas o<br />
potreros e incor<strong>por</strong>a a un gran número de campesinos al cuidado y conservación de las zonas<br />
reforestadas. Si bien es cierto que el ingreso de los productores (a US$12/ton) representa un<br />
incremento marginal a la economía familiar, parece ser más ventajoso, a largo plazo, el esquema<br />
de CC-plus con perspectiva a la venta de madera, que mantenerse como maiceros. 77<br />
A partir de los datos obtenidos en UZACHI, se puede estimar que el costo de inversión, trabajo,<br />
capacitación y asistencia técnica es aproximadamente de US$6 <strong>por</strong> tonelada capturada. De ser<br />
así, y estimando el precio de venta <strong>por</strong> tonelada en US$10, deja al campesino una ganancia neta<br />
del 40%.<br />
Necesidad de invertir en la construcción de la demanda<br />
77 Claro otras o<strong>por</strong>tunidades están al alcance de los productores. El café es un ejemplo fuerte, pero el mercado es tan<br />
desaprovecho ahora que ni consideramos necesario hacer el cálculo del costo de o<strong>por</strong>tunidad.<br />
58
Reconocemos que el CC es un mercado en construcción y el CC-plus, como “captura de carbono<br />
<strong>por</strong> campesinos”, es un mercado todavía más en plan de construirse. En esta situación, es<br />
siempre preciso una doble estrategia de promover la oferta y promover la demanda, esperando<br />
hacer coincidir aproximadamente la oferta con la demanda, o, más precisamente, esperar que la<br />
demanda sea un poco mayor que la oferta, ya que es la fortaleza de la demanda la que hace<br />
crecer un mercado.<br />
Al mismo tiempo, no <strong>por</strong> difícil (más caro, más riesgoso) podemos deshacernos de la estrategia<br />
de promover la demanda, ya que (a) es la demanda un motor fundamental en el crecimiento de<br />
cualquier mercado y (b) en este mercado en particular la (promoción) es necesaria <strong>por</strong>que la CCplus<br />
es apenas una idea en las cabezas de unos (no todos) los ecologistas y campesinos/as, más<br />
que una realidad. El rendimiento de esa estrategia es más a mediano y largo plazo, pero es<br />
imprescindible.<br />
No se puede dejar de mencionar que los costos de inversión y operación que implica la<br />
producción del servicio ha requerido donativos y recibido indirectamente subsidios de programas<br />
del Estado (como el Programa Nacional de Reforestación, Empleo Rural, etc.) para el arranque y<br />
funcionamiento del proyecto, sin los cuales difícilmente prosperaría. Esto debe tomarse en<br />
cuenta para negociar precios más altos <strong>por</strong> tonelada en el mercado internacional. 78<br />
La experiencia del Fondo BioClimático puede ser útil para otras organizaciones campesinas en<br />
especial las de vocación agropecuaria, que quieran incursionar en el mercado global de PSA a<br />
través de la producción y venta de CC. Por su parte, UZACHI se plantea como un modelo para<br />
organizaciones que ya vienen trabajando de manera sustentable los bosques, mostrando cómo es<br />
posible integrar toda una serie de servicios ambientales a partir de la experiencia acumulada.<br />
En todo caso, sólo es recomendable considerar viable la estrategia de PSA como una<br />
complementaria a otras actividades económicas de las familias, comunidades y organizaciones<br />
campesinas.<br />
Mantenimiento de la diversidad biológica<br />
En este concepto estamos incluyendo todas las diferentes iniciativas que están sirviendo para dar<br />
valor y lograr un pago que contribuya al mantenimiento de los recursos biológicos sean éstos<br />
ecosistemas o diversas especies de animales o plantas y <strong>por</strong> lo tanto de los servicios ambientales<br />
que éstos prestan. Así concebidas constatamos que en todos los casos abordados se están<br />
construyendo esquemas de pago <strong>por</strong> estos servicios, en unos de manera directa e intencionada<br />
(como UZACHI) y en otros indirectamente, como resultado secundario del ecoturismo o de la<br />
captura de carbono.<br />
El caso más destacado ciertamente es el de la UZACHI en donde desde hace ya varios años se<br />
está desarrollando una estrategia muy explícita de búsqueda de “alternativas no-extractivas que<br />
78 De hecho, pensando en diferenciación de productos, el costo del CC logrado <strong>por</strong> conversión de milpero a forestero<br />
podría ser valorado a un costo mayor que el CC de un campesino-ya-forestero, si no fuera <strong>por</strong> nuestra desistencia a<br />
acuñar la “CC-plus-plus”.<br />
59
eleven el valor de las áreas de protección del territorio comunal” y den valor a los recursos<br />
naturales “sin recurrir a su explotación como materias primas”.<br />
La preocupación <strong>por</strong> agregar valor no extractivo a recursos ya existentes ha conducido a la<br />
exploración de múltiples posibilidades con el fin de financiar la conservación de los recursos al<br />
mismo tiempo que se les aprovecha para procurar el bienestar de la gente.<br />
Resulta muy interesante la exploración que han hecho para lograr la producción de especies<br />
locales silvestres dentro de los bosques: hongos y orquídeas. Aunque se podría alegar que esto no<br />
es propiamente un servicio ambiental sino simplemente producción, el hecho es que una parte de<br />
los beneficios obtenidos de los proyectos económicos que han logrado generar en la producción<br />
de hongos y orquídeas se dirige a la conservación de los ecosistemas en donde crecen. La<br />
posibilidad de producir productos no maderables como la trufa japonesa Tricholoma matzutake<br />
permite evitar el deterioro de los lugares donde estos crecen de manera silvestre<br />
Por otro lado, UZACHI a<strong>por</strong>ta elementos que pueden clarificar los términos del debate<br />
internacional y nacional sobre los temas de bioprospección y de acceso a los recursos genéticos.<br />
Sin pretender abordar de manera exhaustiva los términos de dicho debate, es necesario<br />
mencionar, sin embargo que en México la polémica respecto a la bioprospección ha tomado<br />
tintes muy conflictivos, incluso entre diversas organizaciones campesinas y civiles. Algunos<br />
grupos y organizaciones sociales, han estado exigiendo al Gobierno Mexicano una declaración<br />
de moratoria a todo proyecto que involucre actividades de bioprospección.<br />
Parte del conflicto ha sido la falta de información acerca de un tema tan nuevo y la poca claridad<br />
en el marco jurídico vigente lo cual ha llevado a la polarización e ideologización de las<br />
posiciones entre quienes plantean argumentos de tipo ético en contra de la “apropiación y<br />
valoración económica de la vida” como de quienes alegan la imposibilidad de que pueda haber<br />
equidad en las relaciones comerciales entre comunidades y empresas transnacionales y <strong>por</strong> lo<br />
tanto están en contra de que se establezcan contratos entre dichos actores y exigen una moratoria<br />
al establecimiento de este tipo de contratos.<br />
Por otro lado grupos de las comunidades académicas y científicas, así como varias<br />
organizaciones sociales y civiles plantean que la manera mas eficaz de conservar los recursos<br />
genéticos y garantizar los derechos de las poblaciones campesinas e indígenas involucradas es<br />
justamente a través de la firma de contratos. Dicho razonamiento tiene como base las<br />
disposiciones del Convenio de Biodiversidad y la experiencia de proyectos piloto de contratos de<br />
bioprospección realizados en otros países.<br />
El reclamo social de moratoria, ha sido un recurso de presión hacia el gobierno Mexicano, en un<br />
intento <strong>por</strong> generar certidumbre legal sobre el tema. Unos alegaron una sobre-ideologización,<br />
argumentando que el debate mismo se ha entrampado obstaculizando la búsqueda de soluciones.<br />
En este contexto el caso de UZACHI con una trayectoria de 20 años en la búsqueda de<br />
estrategias de conservación de los recursos naturales a través del control y aprovechamiento de<br />
las propias comunidades campesinas e indígenas pretende dar luces para orientar la discusión y<br />
60
las vías posibles para establecer la normatividad todavía tan ausente en el marco jurídico<br />
nacional tomando en cuenta el interés de las comunidades.<br />
En ese sentido, también resulta interesante que no sea la compañía quien directamente entra a<br />
hacer la bioprospección y al terminar el contrato, queda la infraestructura y la gente capacitada<br />
para seguir trabajando ahora exclusivamente para los objetivos de la UZACHI, costeados <strong>por</strong> la<br />
empresa durante un año. También llama la atención el hecho de que el contrato haya tomado tres<br />
años en elaborarse y el tipo de compromiso que establece la empresa Sandoz de capacitar y<br />
transferir la tecnología a las comunidades, para realizar este tipo de servicio.<br />
Queda la duda si la investigación sobre las propiedades y usos de los recursos biológicos entra en<br />
los esquemas de PSA. Ciertamente hay una reinversión en la conservación del ecosistema. En<br />
todo caso dentro de la estrategia integradora que ha construido la UZACHI, éste es uno más de<br />
los servicios que contribuyen a la conservación y aprovechamiento de la biodiversidad.<br />
4. Ecoturismo: Mazunte y Ventanilla, en Oaxaca; Selva del Marinero, en Veracruz<br />
Para el estudio de caso de ecoturismo se perfilan y comparan experiencias en dos regiones: (1)<br />
Mazunte y Ventanilla en la costa de Oaxaca y (2) Selva del Marinero, ejido de López Mateos, en<br />
la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas en Veracruz. Sin embargo, aunque Mazunte y<br />
Ventanilla son parte de una estrategia regional, cada una de las comunidades tiene distinciones<br />
en sus procesos <strong>por</strong> lo que en realidad se presentan tres casos de ecoturismo.<br />
El ecoturismo puede ser una alternativa para que comunidades que hacen un uso intensivo de los<br />
recursos naturales, puedan seguir viviendo de ellos pero ahora a partir de un uso sustentable<br />
(Ceballos Lascurain, 1991). Vemos como elementos asociados a un proyecto integral<br />
ecoturístico: a) ser alternativa económica; b) tener una base organizativa sólida; c) ser parte de<br />
una estrategia más amplia de diversificación productiva; d) tener una base territorial amplia para<br />
incluir otros ecosistemas relacionados que contribuya a la conservación del ecosistema y al<br />
desarrollo local y; e) contribuir al rescate y consolidación de la cultura local.<br />
Inicio de los proyectos<br />
En la Selva del Marinero, ejido de López Mateos, en la zona de Los Tuxtlas en Veracruz, el<br />
proyecto de ecoturismo se inscribió en el marco de la economía campesina de una comunidad<br />
que radicaba en una zona decretada como Reserva de la Biosfera. Por lo tanto, realizaban trabajo<br />
de conservación buscando alternativas económicas sustentables, que fue conducido inicialmente<br />
<strong>por</strong> una organización civil, Proyecto Sierra de Santa Martha (PSSM). En el caso de Mazunte en<br />
la costa de Oaxaca, el proyecto fue impulsado desde el inicio <strong>por</strong> la ONG, Ecosolar, A.C., a raíz<br />
de la veda de la tortuga en la región decretada a principios de la década de los 90. Ventanilla, una<br />
comunidad costera cercana a Mazunte, se inserta en el ecoturismo a partir de restaurar los<br />
ecosistemas <strong>por</strong> los efectos devastadores del huracán Paulina y es asesorada también <strong>por</strong><br />
Ecosolar.<br />
61
Si bien en La Selva del Marinero no existía una amenaza inminente de extinción de una especie<br />
en particular, se detectaron amenazas a la conservación como:<br />
1. Avance de la frontera agropecuaria y realización de actividades agropecuarias<br />
incompatibles con un desarrollo sustentable en áreas cercanas a las zonas núcleo de la<br />
reserva<br />
2. Extracción ilegal de flora y fauna silvestre y destrucción de fragmentos de selva primaria<br />
y secundaria<br />
3. Tala ilegal de madera, y necesidades crecientes de leña. Incendios forestales<br />
4. Mayor presión sobre los recursos naturales debido al incremento de la pobreza, y<br />
perduración de prácticas productivas y de manejo de recursos inadecuados.<br />
5. Desconocimiento de la población en general acerca de la im<strong>por</strong>tancia de la conservación<br />
de la biodiversidad<br />
En el caso de Mazunte, la extinción de tortugas que propiciaba el rastro de San Agustinillo y el<br />
saqueo de sus nidos originó un fuerte movimiento de ecologistas nacionales e internacionales<br />
que culminó con la presión del Earth Island Institute de Estados Unidos hacia el gobierno<br />
mexicano para que decretara la veda de la tortuga. La organización Ecosolar, que había<br />
impulsado la veda, se solidarizó con los habitantes de la comunidad que se quedaron sin su<br />
principal fuente de ingresos. A partir de 1990 impulsaron el “Programa de Desarrollo Sustentable<br />
de la Costa Oaxaqueña” que planteaba la recuperación y cuidado del medio ambiente y mejorar<br />
el nivel de vida de la población a partir de crear empresas rentables y de mejoramiento<br />
ambiental. El Programa arrancó con fondos del grupo empresarial Condumex.<br />
El Programa definía los siguientes ejes de trabajo: agroecología, salud, ecoturismo, ingeniería y<br />
saneamiento ambiental, además de diversos proyectos productivos (chocolate orgánico, crema de<br />
cacahuate y de ajonjolí orgánicos). Con ayuda del Instituto Nacional indigenista (INI) se<br />
impartieron tres cursos a más de 100 campesinos.<br />
Procesos de organización y apropiación del proyecto<br />
Mazunte<br />
Para evitar el despojo de las tierras comunales la organización asesora propuso la formación de<br />
una “Reserva Ecológica Campesina” (14 000 has) que protegiera los santuarios de vida silvestre<br />
y las regiones de mayor im<strong>por</strong>tancia ecológica. En marzo de 1992, en asamblea general de la<br />
comunidad el 83% de la población firmó un histórico compromiso en donde se autonombró<br />
“Reserva Ecológica Campesina”. Derivada de esta declaración, se constituye la “Asociación<br />
Comuneros de la Reserva Ecológica Campesina de el Mazunte A.C.” en cuya asamblea<br />
constitutiva participó más del 60 % de la población activa. Tiene como objetivos:<br />
?? Funcionar como una asociación de colonos y definir el modelo de desarrollo que desean<br />
?? Gestionar ante autoridades los requerimientos de su comunidad<br />
62
?? Reglamentar el uso del suelo y mantener una política ecológica en sus actividades<br />
?? Promover el desarrollo turístico del poblado<br />
?? Gestionar créditos y financiamientos para su objeto social.<br />
En 1992 la Asociación solicitó y recibió de SEDESOL la concesión de zona federal del frente de<br />
playa de la comunidad de Mazunte para trabajar legalmente en su conservación ecológica y<br />
aprovechar sustentablemente en beneficio de sus asociados y de la comunidad.<br />
Ecosolar 79 buscaba crear un modelo alternativo hotelero frente al tradicional, altamente<br />
competitivo, incluyendo además los factores social y ambiental. En vez del binomio “clientesprestadores<br />
de servicios” crear un nuevo concepto de “anfitriones-huéspedes”. Se construyó un<br />
primer bungalow y resultó ser una empresa exitosa, <strong>por</strong> lo que los socios reinvirtieron en la<br />
construcción de otros. Se logró introducir un estilo arquitectónico que garantizaba el flujo de<br />
ecoturistas. Adicionalmente se generaron otros proyectos, como un taller de serigrafía y otro<br />
para el manejo de desechos como vidrio, latas y papel. Ambos proyectos lograron funcionar<br />
exitosamente durante los primeros años.<br />
Consciente de la necesidad de crear proyectos de ingresos económicos alternativos y<br />
complementarios, en 1993 Ecosolar trajo a la dueña de The Body Shop y, con el apoyo de su<br />
fundación, se empezó la construcción de la fábrica de cosméticos naturales (CNM), empresa que<br />
pertenece a 15 personas – en su mayoría mujeres. En 1996 empieza a producir aceites, shampus,<br />
cremas, desodorantes, etc. Actualmente la empresa tiene entradas de $200,000 pesos mensuales.<br />
Otorga salarios a sus asociados y reinvierte buena parte de las ganancias en proyectos<br />
ambientales comunitarios y productivos. Se creó el Museo de la Tortuga, que junto con la fábrica<br />
de cosméticos, constituyen en la actualidad lugares de visita muy atractivos para los turistas.<br />
Al inicio, una organización social de primer nivel (unaSociedad de Solidaridad Social, o “Triple<br />
S”) se encargaba de la oferta y la demanda para que se desarrollaran la prestación de servicios<br />
turísticos con calidad y equidad de género. La estrategia de mercadeo ha sido a través de la<br />
promoción que los propios turistas hacen del lugar y <strong>por</strong> la cercanía con Puerto Angel y<br />
Huatulco.<br />
El proyecto se basaba en el manejo de las cuencas de los ríos cercanos.<br />
Se considera que el proyecto se consolidó a lo largo de unos siete años y hoy en día cuenta con:<br />
400 camas, unos 12 restaurantes, un pequeño hotel, unos 30 negocios sobre la playa con algunos<br />
que tienen capacidad para albergar más de 20 personas, y cuatro taxis. Se puede decir que la<br />
mayor parte de la población vive del ecoturismo.<br />
Posteriormente, factores diversos empezaron a influir negativamente en el proyecto. Hubo<br />
propuesta de construcción de una carretera entre Mazunte y Puerto Angel, cuyo trazo hubiera<br />
destruido zonas de biodiversidad. Ecosolar se dio a la tarea de cabildear para modificar el trazo<br />
de la carretera y que no fuera totalmente asfaltada para evitar la dinámica de presión sobre los<br />
suelos. Otro proyecto fue objecionado: uno de camaronicultura propiciado <strong>por</strong> el gobierno y en<br />
79 El co-autor Hector Marcelli es director de Ecosolar.<br />
63
manos de una empresa que había obtenido un permiso y contaba con un estudio de impacto<br />
ambiental. Ecosolar demuestró que el estudio no reflejaba todo el daño que realizaría la<br />
empresa. Se clausuraron las obras gracias a la acción de la PROFEPA y de la SARH.<br />
Después, la recuperación de varios municipios, en 1997, para el PRI, que estaban a cargo del<br />
PRD, les vuelvió a una lógica caciquil.<br />
Todos estos factores generaron conflictos de intereses en la zona (no sin demostrar cierta<br />
capacidad de resolución paulatina) que ha debilitado organizativamente el proyecto.<br />
La consideración mayor, sin embargo, es paradójicamente, el éxito turístico del proyecto. Es<br />
decir la demanda turística ha crecido e inclusive, en tem<strong>por</strong>adas altas, llega a haber un<br />
hacinamiento de turistas. Esta creciente afluencia de turistas va incidiendo en la conformación<br />
de más servicios turísticos pero el trabajo de conservación no está siendo suficientemente<br />
apoyado. ¡Es así que la capacidad de carga está llegando a su límite en cuanto a la conservación<br />
de la belleza escénica y mantenimiento de la biodiversidad!<br />
En la actualidad Mazunte presenta varios cambios. Primero, Ecosolar tuvo que retirarse ante los<br />
conflictos derivados de la construcción de la carretera y el proyecto de camaronicultura (aunque<br />
se verá más adelante que sigue apoyando a Ventanilla). Ya no existe la Triple S coordinadora de<br />
servicios, sino que los turistas llegan directamente o reservan con las distintas personas<br />
conocidas. Varias personas de fuera de la comunidad han comprado terrenos y edificado casas, e<br />
inclusive un hotel. El taller de serigrafía y el centro de acopio de desechos desaparecieron<br />
conforme aumentó la afluencia turística y se privilegió el trabajo en servicios netamente<br />
tuísiticos.<br />
Sin embargo, la conservación del medio ambiente continua siendo un factor de cohesión. Se<br />
logró conformar una “Red de Cooperativas para el Desarrollo Sustentable de la Costa de<br />
Oaxaca” (Mazunte y Ventanilla) que actualmente une a 10 cooperativas con el fin de hacer un<br />
frente común en la conservación ambiental de la región, apoyarse solidariamente e impulsar sus<br />
proyectos productivos sustentables de manera coordinada y complementaria. Actualmente<br />
operan tres empresas de ecoturismo, una de cosméticos, dos de procesamiento (chocolate<br />
orgánico y crema de cacahuate), una de construcciones de adobes, una asociación civil y tres<br />
organizaciones de productores.<br />
Esto le ha dado una fortaleza muy peculiar al constituir una “masa crítica” relevante de nuevos<br />
colonos de que llegaron atraídos <strong>por</strong> la imagen del “Puerto Ecológico” y que luchan <strong>por</strong><br />
mantener y fomentar el concepto.<br />
Ventanilla<br />
En el caso de Ventanilla, su proyecto de ecoturismo fue incipiente hasta el huracán Paulina en<br />
1997. En ese momento, se abocaron primero a limpiar el estero y luego a hacer un vivero de<br />
mangle para reforestar las áreas más dañadas. Empezar sin apoyos externos, con la excepción de<br />
la asesoría de Ecosolar. (Cada socio a<strong>por</strong>tó una lancha y trabajo.) Posteriormente solicitaron<br />
64
apoyos de la SEMARNAP y también de la Universidad del Mar y otras instituciones académicas.<br />
Las actividades turísticas que se realizan en Ventanilla son la visita al estero en lanchas para<br />
observar cocodrilos y aves.<br />
La regeneración de especies como el cocodrilo – que estaba en vías de la extinción - ha sido una<br />
actividad fundamental en Ventanilla. A la fecha los criaderos cuentan ya con más de 400<br />
cocodrilos. El cuidado y mantenimiento de esteros y manglares es una actividad fundamental,<br />
que se muestra a los turistas como parte de los servicios ambientales que el ecoturismo produce.<br />
Ha recibido a<strong>por</strong>tes de la fábrica de cosméticos para construir una caseta de información. La<br />
asociación de comuneros de Ventanilla es quien organiza la actividades tanto de mantenimiento<br />
como de servicios turísticos.<br />
La carretera, con brecha, hace que tenga una menor afluencia de turistas (en comparación con<br />
Mazunte). La afluencia de turistas va creciendo pero dentro de los límites de capacidad de carga.<br />
El sentido de apropiación de la estrategia de cuidado del ambiente a partir de un proyecto<br />
ecoturístico parece ser mayor en Ventanilla que en Mazunte.<br />
En Ventanilla el ecoturismo puede llegar a convertirse en la actividad preponderante y en<br />
Mazunte ya los es. Adicionalmente, el proyecto está concebido de manera integral con otros<br />
servicios y proyectos productivos, que a la vez dan un sentido ecológico a la región (sin llegar a<br />
ser servicios ambientales) como la fábrica de cosméticos y la fábrica de adobe (para el paisaje<br />
arquitectónico). Estos proyectos también generan ingresos y algunos de ellos son canalizados a<br />
actividades de conservación de paisaje o regeneración de especies.<br />
Si bien, hemos señalado que la demanda turística se tiene que medir contra la capacidad de carga<br />
sustentable, la pregunta surge: ¿<strong>por</strong>qué no han subido los presos en Mazunte para mantener este<br />
equilibrio? Fácil sería culpar a los oferentes con una falta de apropiación del concepto<br />
ecologista. Doloroso sería concluir que las condiciones de (a) playa altamente atractiva para el<br />
turismo y (b) organización débil, no presentan una o<strong>por</strong>tunidad para el PSA.<br />
Selva del Marinero<br />
El proyecto ecoturístico La Selva del Marinero se originó en el ejido López Mateos. El ejido<br />
cuenta con 480 hectareas, cuyos terrenos son mayormente de pendiente. Las principales fuentes<br />
de ingresos son el cultivo del maíz, del café, y la recolección de hojas de palma camedor.<br />
López Mateos fue formado a principios de los 70s cuando la colonización de las tierras selváticas<br />
de esta región, iniciada en 1950, se encontraba en su auge. En el caso de López Mateos donde los<br />
recursos estaban relativamente mejor conservados que en otros lugares (en la mayor parte del<br />
ejido las pendientes no permitían desarrollar actividades agropecuarias), la insuficiencia de<br />
tierras de labor y el inicio de cierta escasez en los productos antes obtenidos de la selva (el<br />
mazate y el marin ya estaban desaparecidos de las cercanías y los lugares donde abundaba el<br />
chocho y el tepejilete cada vez más distantes) fueron probablemente las motivaciones principales<br />
de los campesinos. Esta escasez ya había llevado a la comunidad a desarrollar algunas acciones<br />
im<strong>por</strong>tantes, como una veda voluntaria de la caza, y parcialmente de la tala.<br />
65
En 1993 la asociación civil “Proyecto Sierra Santa Martha” (PSSM) 80 impartió un taller de<br />
planeación comunitaria sobre los recursos naturales. Analizando las posibles actividades<br />
económicas, el ecoturismo surgió como un proyecto muy atractivo (a pesar de diferencias<br />
políticas y religiosas que caracterizaban la comunidad e iba a retarla a construir un proyecto en<br />
conjunto). Al mismo tiempo la comunidad tomó la iniciativa de cuidar todo su territorio y evitar<br />
la entrada de cazadores furtivos. La conciencia del cuidado ambiental se desarrolló en los<br />
campesinos del ejido y sus familias.<br />
En la Semana Santa de 1997 se organizó la primera excursión de turistas provenientes de la<br />
ciudad de México, quienes fueron atendidos <strong>por</strong> las familias del ejido con hospedaje,<br />
alimentación y paseos. Después de esa experiencia se estableció la modalidad de hospedaje en<br />
tiendas de campaña y edificios públicos y alimentación en las casas de los campesinos. Las<br />
actividades impulsadas <strong>por</strong> asesores que fueron definiendo las características del proyectos<br />
fueron:<br />
?? Diseño de senderos interpretativos de la naturaleza<br />
?? Diseño de infraestructura (servicios sanitarios y cabaña)<br />
?? Diseño de menús y capacitación en nutrición<br />
?? Preparación en primeros auxilios<br />
?? Diseño operativo y organización<br />
?? Trabajo sobre imagen cor<strong>por</strong>ativa y promoción<br />
?? Capacitación en actividades productivas complementarias (piscicultura, horticultura,<br />
cultivo de palmas).<br />
Los familias campesinas del ejido son los oferentes del mantenimiento de la belleza escénica y<br />
manejo y saneamiento de aguas y los servicios turísticos básicos. Se formaron diversas<br />
comisiones para hacer funcionar el proyecto y la junta de comisionados es quien continua<br />
dirigiendo el proceso.<br />
Reciben una afluencia de 500 turistas anuales. Su estrategia de promoción es incipiente, se hace<br />
a través de medios de comunicaciones locales, como el radio, y depende también de la<br />
promoción personal de los asesores dentro de sus ámbitos académicos y de la sociedad civil. Las<br />
excursiones se organizan principalmente desde la ciudad de México. Los y las interesadas son<br />
en su mayoría de la clase media urbana.<br />
El nivel de conciencia entre los oferentes es alto y ellas y ellos se preocupan <strong>por</strong> el paisaje del<br />
ejido. Adicionalmente, hay manejo de separación de basura. El acuerdo de psicultura erradicó la<br />
costumbre de lavar directamente en arroyos. Se han ido incor<strong>por</strong>ando año con año y de manera<br />
creciente hombres y mujeres a las actividades productivas ( guías, servicios hospedaje y<br />
alimentos): tres personas en 1997, 11 en 1998 y 1999 y 22 personas para el 2000. Los ingresos<br />
promedio han sido de aproximadamente US$35 <strong>por</strong> persona (que representan 10 días de trabajo).<br />
Sin embargo, existe la problemática de inequidad en el ingreso <strong>por</strong> concepto de ecoturismo;<br />
80 La co-autora, Luisa Paré, antropóloga académica, fue fundadora y asesora del PSSM.<br />
66
mientras los guías ganan un jornal al día, las mujeres que preparan la comida ganan según los<br />
clientes que atienden. Mientras unas familias han tenido ingresos de US$50 otras han llegado a<br />
obtener US$500 en un año. La despro<strong>por</strong>ción es alta y esto no deja de crear conflictos en el<br />
proyecto. En general, se puede decir que el ingreso del ecoturismo es significativo, si marginal.<br />
Luisa Paré observa, al respecto: “Es previsible que la emergencia de una nueva actividad<br />
productiva en el marco de una economía tradicional genere desigualdad. Los individuos<br />
tienen diferentes precondiciones, motivaciones, rapidez y energía para responder a<br />
nuevas opciones para generar ingresos; sería ingenuo esperar que cada persona<br />
inmediatamente pueda tener ventajas iguales.” 81 En efecto, en el caso de la Selva del<br />
Marinero, se decidió construir una organización distinta al ejido para funcionar como una<br />
empresa social.<br />
La comunidad está realizando esfuerzos para determinar los montos de reinversión para generar<br />
condiciones e infraestructura mas adecuada, así como una mejor promoción de los servicios. Un<br />
gran reto es el establecimiento de remuneraciones diferenciadas de acuerdo a los distintos niveles<br />
de capacitación y el reconocimiento de estas diferencias. Se sabe que es posible,<br />
ecológicamente, y necesario económicamente, incrementar la afluencia de turistas. La<br />
promoción es la clave (y la experiencia de intercambio entre Selva del Marinero y Mazunte que<br />
este proyecto permitió resultó fructífero en la identificación de nuevas estrategias de promoción).<br />
Como estrategia del desarrollo sustentable, Paré ha concluido: “Si bien lo ideal es montar el<br />
proyecto de ecoturismo sobre una estructura de conservación preexistente, con objetivos que van<br />
más allá de la generación de ingresos económicos, no siempre existen estas condiciones.<br />
También se podría formular que, en la ausencia de estas condiciones, el ecoturismo puede<br />
conducir a la puesta en marcha de un marco normativo y consensos mínimos que garanticen su<br />
desarrollo y, <strong>por</strong> ende, la conservación y manejo sustentable de los recursos naturales.” 82<br />
Reflexión sobre los casos de ecoturismo<br />
En los proyectos ecoturísticos, tanto de Selva del Marinero en el ejido López Meteo, los Tuxtlas,<br />
Veracruz como de Mazunte y Ventanilla de la costa de Oaxaca, se llena la condición básica, de<br />
dedicar ingresos al mantenimiento de los recursos biológicos. En Mazunte prácticamente todo<br />
inició a raíz de la necesidad de proteger a la tortuga a través de una veda. A 10 años de distancia<br />
es evidente que se ha logrado protegerla. Los criaderos, e incubadoras producen las tortugas<br />
para conservarlas. Vender a los turistas el derecho a liberar tortugas bebés. El proyecto lleva un<br />
componente fuerte de concientización al público, basada en la apropiación del valor ecológico<br />
<strong>por</strong> parte de la organización popular.<br />
Parecido en su concepto, en Ventanilla los criaderos de cocodrilo están en exhibición; es un<br />
servicio recreativo y el dinero contribuye a la conservación del cocodrilo. Si iniciaron el trabajo<br />
de restauración del estero después del desastre del Huracán Paulina, la continuidad en su<br />
81 Paré; “El Ecoturismo Comunitario y la Gestión Ambiental: Una Experiencia en La Región de Los Tuxtlas,<br />
Veracruz”; en publicación.<br />
82 Ibid.<br />
67
mantenimiento ha obedecido ya a una lógica de hacer atractiva el área para vender el servicio de<br />
recreación a los turistas. Esto contribuye a la conservación de los manglares como ecosistemas y<br />
como áreas de recreación, ya que se organizan paseos entre los manglares.<br />
En la Selva del Marinero se conserva la selva con el trabajo de los comuneros que ganan dinero<br />
más bien de guías o vendiendo comida. Saben que si no la conservan pierden la posibilidad de<br />
recibir a los turistas y los consecuentes ingresos.<br />
En general, en los casos de ecoturismo los beneficios de los pagos de los turistas se van a las<br />
unidades familiares como en Mazunte y Selva del Marinero, pero esto les sirve para diversificar<br />
su economía familiar y disminuir la presión sobre los recursos naturales. En Ventanilla una<br />
parte de los ingresos <strong>por</strong> turismo va a un fondo comunitario que está expresamente dedicado a la<br />
conservación del manglar.<br />
Sin embargo, en la medida que crece la demanda de servicios turísticos pareciera que tiende a<br />
descuidarse el mantenimiento del paisaje. Actualmente en Mazunte ya no se separa la basura y<br />
sólo se trabaja en la regeneración de tortuga. Las actividades turísticas están generando mucho<br />
empleo.<br />
Por su parte Ventanilla y Selva del Marinero con menor afluencia de turistas tienden a conservar<br />
mejor el paisaje y con mayor conciencia ecológica. Asimismo, los factores externos como<br />
decisiones político-gubernamentales (a nivel local, estatal o federal), tienden a generar conflictos<br />
y además pueden con mucha facilidad alterar el ritmo de crecimiento del centro ecoturístico e<br />
imprimirle una presión de crecimiento más allá de su capacidad de carga, (como las carreteras y<br />
proyecto de camaronicultura en Mazunte).<br />
Hay un tema no-resuelto en los casos: la distribución no-equitativa de ingresos. Es un problema<br />
del cooperativismo ampliamente conocido en el desarrollo en general.<br />
Para refortalecer la organización social oferente del servicio, es im<strong>por</strong>tante considerar las<br />
siguientes funciones: la concientización y procesos educativos permanentes sobre cómo<br />
conservar el paisaje; reinversión en el servicio ambiental; asistencia técnica frecuente; regulación<br />
de la demanda y programas públicos acordes. Esta combinación de factores pueden obstaculizar<br />
o favorecer que el ecoturismo pueda ser en el largo plazo un servicio ambiental que a la vez sea<br />
una alternativa a la economía de las comunidades.<br />
En síntesis, algunos hallazgos relevantes de los proyectos de ecoturismo son:<br />
?? El papel de organizaciones asesoras técnicas ha sido clave en cuanto a la conceptualización<br />
de los proyectos ecoturísicos y en la promoción (que incluye un aspecto de certificación<br />
informal)<br />
?? La implementación de los proyectos es muy asumida <strong>por</strong> organizaciones sociales de primer<br />
nivel<br />
?? Se ha generado un sentido de apropiación de lo ambiental, aunque la lógica del mercado<br />
turístico puede ganar frente al componente del cuidado ambiental a través del turismo.<br />
68
?? Tienen una generación de ingresos inmediata y pueden asociar otros proyectos de tipo del<br />
desarrollo sustentable (e.g.,la fábrica de cosméticos).<br />
?? El papel del gobierno no es con política clara en apoyo al ecoturismo. SEDESOL concedió<br />
privilegios; PROFEPA respondió al impacto ambiental negativo. Hubo esfuerzos que<br />
claramente no tomaron en cuenta el criterio ecoturístico (e.g., carretera, camaronicultura) y<br />
otros que sí (e.g., el museo de la tortuga).<br />
?? Con respecto a la inversión necesaria inicial, hay una discordancia desafortunada: la<br />
inversión para el ecoturismo de playa es menor mientras su recuperación es más rápida; la<br />
del ecoturismo de la selva es mayor mientras su recuperación es más lenta y hasta no-segura.<br />
?? Cada proceso genera aprendizajes que son útiles para los otros: Mazunte ha sido ejemplo<br />
para Ventanilla (<strong>por</strong> su cercanía) para los aspectos positivos y negativos, tratando de no<br />
incurrir en los negativos.<br />
?? La capacidad de carga de las localidades es pequeña <strong>por</strong> lo que hace falta una doble<br />
medición: esta capacidad de cargo comparado con el punto de equilibrio económico, para ver<br />
su viabilidad.<br />
5. Análisis Comparativo<br />
Las estrategias de PSA son innovadoras, y son todavía en momentos de experimentación como<br />
valoraciones del cuidado del medio ambiente como un servicio que puede ponerse a la venta en<br />
mercados regionales, nacionales o internacionales. En los casos estudiados se muestra la<br />
diversidad de componentes y actores que inciden en su desarrollo y que, posiblemente, permitan<br />
su viabilidad en el largo plazo. En lo que sigue tratamos de analizar los puntos relevantes y las<br />
o<strong>por</strong>tunidades y riesgos, que pueden contribuir a desarrollar las estrategias de PSA, tomando<br />
como base la pregunta central: ¿Es el PSA una estrategia adecuada para favorecer la economía<br />
campesina?<br />
Los productores de los servicios ambientales de los casos analizados tienen al mismo tiempo<br />
muchas semejanzas y diferencias. Todos los oferentes son pequeños productores con estrategias<br />
económicas diversificadas (agropecuarias, forestales, venta de fuerza de trabajo, pesca), a partir<br />
de las cuales sustentan su vida. Sin embargo, algunos son mayormente forestales (UZACHI),<br />
otros tienen más vocación agropecuaria (Fondo BioClimático, Selva Marinero) y otros son, o<br />
eran, pescadores (Mazunte, Ventanilla). No son, en general, las poblaciones más tradicionales de<br />
México; al contrario se puede decir que son más bien en transición. Vinieron, culturalmente, de<br />
las comunidades incor<strong>por</strong>adas (“closed cor<strong>por</strong>ate communities”) más tradicionales y son<br />
colonos, en muchos casos. Sin embargo, los elementos básicos de vida comunitaria-colectiva,<br />
incluyendo la “propiedad social” (ejidos, comunidades, con sus “commons”) y cultura<br />
comunitaria (fiestas patronales, etc.) siguen con una fuerza organizacional preponderante.<br />
Para los casos presentados se pueden identificar las siguientes características básicas:<br />
Caso Tipo de productor/ <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong>/ Propiedades de la tierra<br />
Organización otras actividades<br />
Fondo BioClimático/ Agricultores ejidatarios Captura carbono Tierra templada<br />
69
Pajal<br />
en organización supraejidal<br />
Producción de milpa,<br />
café, y ganado<br />
Conservación de<br />
ecosistemas<br />
Predios ejidales, manejados<br />
de forma individual/<br />
Familiar<br />
Bosque mesófilo, templado;<br />
selva alta<br />
UZACHI/<br />
ERA<br />
Campesinos forestales<br />
Venta de hongos, y de<br />
orquídeas<br />
Bioprospección (venta<br />
de investigación)<br />
Ejidos, manejados como<br />
territorio comunal<br />
Educación ambiental<br />
Mazunte<br />
Ventanilla<br />
Agricultores, familias,<br />
organización social<br />
local<br />
<strong>Comunidades</strong><br />
Pescadores<br />
(campesinos migrados)<br />
Pescadores<br />
(campesinos migrados)<br />
Belleza escénica<br />
(conservación de áreas<br />
recreativas y paisaje)<br />
Ecoturismo<br />
(Conservación de<br />
recursos biológicos: las<br />
tortugas)<br />
Ecoturismo<br />
(Conservación de<br />
recursos biológicos: los<br />
cocodrilos)<br />
Selva Alta<br />
Ejido dentro de<br />
Area Nacional Protejida<br />
Concesionarios<br />
Concesionarios<br />
Conservación de<br />
manglares<br />
Se puede apreciar los esfuerzos <strong>por</strong> consolidar las experiencias a través de un recorrido de la<br />
historia:<br />
Caso<br />
Fondo<br />
BioClimático<br />
Desarrollo de los <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong><br />
Inicial<br />
Actual<br />
1997: CC introducido dentro de Fondo BioClimático contrata a<br />
la organización social Pajal, con Ambio, con tres técnicos. Entraron<br />
un técnico.<br />
más organizaciones de productores<br />
(UREAFA, CODESSMAC;<br />
CEPCO).<br />
UZACHI<br />
1986: Control del territorio y<br />
aprovechamiento maderable del<br />
bosque a nivel comunitario.<br />
ERA da asesoría Técnica<br />
Integración de múltiples servicios<br />
ambientales a nivel<br />
intercomunitario . Certificación de<br />
CCMSS. Colaboración con otras<br />
organizaciones Ixeto, CEPCO. En<br />
2000 se crea SAO.<br />
70
Selva del<br />
Marinero<br />
Mazunte<br />
Ventanilla<br />
1997: comuneros cuidan el<br />
arroyo y reforestan. Asesoría de<br />
1 persona de Proyecto Sierra Sta.<br />
Marta/<strong>UNAM</strong> .<br />
1990: Veda de matanza de<br />
tortugas, pescadores buscan<br />
alternativas económicas.<br />
Ecosolar entra.<br />
1997: Huracán Paulina hace<br />
necesaria restauración de<br />
manglar. Inician ecoturismo.<br />
Ecoturismo complementario a<br />
actividades del Reserva . Dos<br />
asesores.<br />
Museo de tortuga. Diversificación a<br />
otros servicios no ambientales,<br />
como cosméticos, chocolate,<br />
adobes, etc. Asesora Bioplaneta.<br />
Mantenimiento manglar y<br />
regeneración de cocodrilos. Son<br />
parte de Red Regional<br />
Integración de servicios<br />
comunitarios. Hacen paseos<br />
educación ambiental.<br />
71
Con respecto a la extensión y las estrategias de comercialización, se comparan los proyectos de<br />
la siguiente manera:<br />
Fondo BioC<br />
UZACHI I.<br />
UZACHI<br />
II.<br />
Mazunte/<br />
Ventanilla<br />
Campesin<br />
os y<br />
pescadores/<br />
comuneros<br />
e<br />
individuales<br />
Participan<br />
450<br />
pers<br />
429<br />
pers<br />
100<br />
pers<br />
Servicio Superficie Potenciales Estrategia de<br />
mercado<br />
Captura<br />
de<br />
carbono<br />
Captura<br />
de<br />
Carbono<br />
Tipo de<br />
productor<br />
es<br />
Campesinos<br />
org.dos,<br />
indiv y<br />
grupoal<br />
Campesinos<br />
forestales<br />
y<br />
comuneros<br />
Biodiversidad:<br />
hongos,<br />
orquídea;<br />
Investigac<br />
ión<br />
Paisaje<br />
Regener.<br />
Tortuga<br />
Paisaje<br />
Regener.<br />
Manglar y<br />
cocodrilo<br />
450 has. US$504,000<br />
anuales<br />
49,000<br />
has.<br />
26,110<br />
has.<br />
14,000<br />
has.<br />
(reserva)<br />
Estero<br />
US$5<br />
million (a<br />
30 años)<br />
U$1,182,00<br />
0<br />
anual<br />
Se observa<br />
un<br />
crecimiento<br />
constante en<br />
Mazunte y<br />
más lento en<br />
Ventanilla<br />
Contrato con<br />
empresa<br />
Internacional.<br />
<strong>Pago</strong> adelantado<br />
Contratos<br />
colectivos<br />
Contratos<br />
empresas<br />
restaurantes,<br />
universidades<br />
Venta individual<br />
<strong>por</strong> turista que<br />
llegan a ambas<br />
comunidades.<br />
Promoción vía<br />
agencias de<br />
viajes locales<br />
Selva del<br />
Marinero<br />
Campesin<br />
os<br />
/comunero<br />
s<br />
30<br />
fams<br />
Paisaje<br />
480 has.<br />
(reserva)<br />
En<br />
crecimiento<br />
Excursiones<br />
organizadas<br />
desde Jalapa y<br />
Cd. México<br />
La discusión generada alrededor de “la tragedia de los comunes” sobre los derechos de propiedad<br />
resulta relevante para la estrategia de PSA. Ante las opiniones de que "los bienes comunes<br />
llevan a la destrucción", hay cada vez más un cuerpo de investigación que analice que los bienes<br />
comunes pueden ser administrados sustentablemente. En los casos de UZACHI y López Mateos<br />
– donde la propiedad común tiene arraigo mayor -- vemos que efectivamente hay capacidad e<br />
72
interés en conservar los bosques bajo esquemas de aprovechamiento sustentable común y<br />
producir servicios ambientales en propiedades comunes. 83 En estos casos la propiedad común<br />
no implica libre acceso, sino que las comunidades controlan y regulan las formas de acceso y<br />
utilización de los recursos. ¿Qué pasa cuando la propiedad es más de un manejo individualizado<br />
(como puede verse entre los participantes en el Fondo BioClimático, Mazunte y Ventanilla)? La<br />
evidencia de estos estudios de caso nos permite apreciar que esquemas de servicio ambiental aún<br />
así pueden prosperar. Puede que los costos de transacción sean mayores, como veremos abajo en<br />
la discusión acerca de captura de carbono. Puede que la perdurabilidad sea menor, como<br />
veremos abajo en la discusión acerca de ecoturismo. Son preguntas que merecen investigación<br />
mayor.<br />
Más que el tipo de propiedad es la capacidad de organización comunitaria lo que parece el factor<br />
determinante para la conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos. UZACHI<br />
aparece con una capacidad organizativa y de acción colectiva muy fuerte. En Mazunte el<br />
debilitamiento organizativo lleva a una gestión ambiental cada vez más débil que amenaza la<br />
sostenibilidad del proyecto. En el Fondo BioClimático la experiencia se ha desarrollado en<br />
propiedades individuales, pero ha sido la capacidad de organización de La Pajal, asesorado <strong>por</strong><br />
Ambio, lo que ha permitido echar a andar el esquema de servicios ambientales.<br />
El control del territorio y la gestión de los recursos <strong>por</strong> parte de las comunidades indígenas y<br />
campesinas son factores muy im<strong>por</strong>tantes para garantizar la sostenibilidad económica y social de<br />
los esquemas de PSA. UZACHI parece ser el caso que mejor expresa la im<strong>por</strong>tancia de la<br />
apropiación, control y gestión del territorio como base para una estrategia que busca ampliar la<br />
oferta productiva mediante componentes vinculadas a la oferta de servicios ambientales; pero<br />
tanto en Sierra del Marinero, como en Ventanilla también se da esta condición. En el caso del<br />
Fondo BioClimático no vemos esta componente territorial <strong>por</strong>que el esquema se da en los<br />
predios particulares pero no se puede pasar <strong>por</strong> alto que estos predios están enmarcados en ejidos<br />
o comunidades indígenas que cuentan con un territorio.<br />
Por otro lado es evidente que la mayor o menor dotación de recursos y la escala en la que se<br />
aplican los esquemas de PSA también influyen en su sostenibilidad. UZACHI tiene con una<br />
población de 5,300 habitantes maneja 26,110 ha de territorio de una riqueza natural abundante<br />
(casi 5 ha <strong>por</strong> habitante). En Selva del Marinero el ejido López Mateos cuenta con 480 ha, 30<br />
familias (quizá menos de 3 ha <strong>por</strong> habitante) y una escala muy pequeña de operación. En<br />
Mazunte se está superando la capacidad de carga. No así en Ventanilla. En Chiapas, cuentan con<br />
al menos 4 o 5 has y pueden dejar una dedicada exclusivamente a las plantaciones. ¿Qué tan<br />
determinantes son la dotación de recursos y la escala de operación para el éxito de estas<br />
experiencias? ¿Pueden ser viables los esquemas de producción/retribución de servicios<br />
ambientales en territorios/parcelas más degradadas? Por lo que vemos, tanto en escalas<br />
pequeñas de una hectárea como en escalas territoriales mayores es posible adaptar esquemas de<br />
83<br />
El caso más relevante en este sentido es UZACHI en donde a partir de integrar predios<br />
comunales de 4 comunidades no solo han logrado conservar aprovechando el bosque, sino a<br />
partir de esta capacidad de controlar y normar el aprovechamiento de una propiedad común,<br />
están ahora integrando la producción de servicios ambientales derivados de estos bosques.<br />
73
PSA y su sostenibilidad dependerá más de la capacidad organizativa y del nivel de control<br />
territorial o predial que de la escala misma.<br />
Intermediarios en el proceso de servicios ambientales<br />
Identificamos varias instancias de intermediación activas en los proyectos de ecoturismo:<br />
organizaciones de asistencia técnica, instituciones de investigación, fondos o fideicomisos y<br />
organizaciones certificadoras. En el siguiente cuadro se muestran las funciones de cada uno.<br />
Fondo<br />
BioClimático<br />
UZACHI<br />
Mazunte/<br />
Ventanilla<br />
Selva del<br />
Marinero<br />
Investigación<br />
Universidad<br />
Edimburgo<br />
Ecosur<br />
UZACHI<br />
ERA<br />
<strong>UNAM</strong><br />
U. Ibero<br />
U. Berkeley<br />
Sandoz<br />
Ecosolar<br />
Universidad del<br />
Mar<br />
<strong>UNAM</strong> asesores<br />
y Proyecto Santa<br />
Martha<br />
Asistencia<br />
técnica<br />
AMBIO<br />
ERA<br />
Ecosolar y<br />
Bioplaneta<br />
Gestión de<br />
fondos<br />
Fondo<br />
BioClimático<br />
ERA<br />
UZACHI<br />
dos asesores <strong>UNAM</strong><br />
asesores<br />
Certificación<br />
AMBIO<br />
CCMSS 84<br />
Venta<br />
Fondo<br />
BioClimático<br />
UZACHI<br />
ERA<br />
SAO<br />
Ecosolar no hay directa al turista<br />
y Bioplaneta<br />
no hay<br />
Directa<br />
Lo innovador del PSA así como la complejidad de su proceso integral – es decir, los pasos que<br />
van desde la etapa previa de investigación de su factibilidad, el arranque de los procesos, la<br />
producción de los servicios, su promoción, venta, gestión de fondos, así como la certificación –<br />
requiere de una serie de intermediaros que le van dando valor agregado a cada paso (y<br />
acumulando gastos a cada paso).<br />
La relación entre el productor y el comprador no es sencilla, se requiere de un conocimiento<br />
técnico para poder iniciar los procesos, aún en el caso de organizaciones con una trayectoria en<br />
el manejo sustentable de recursos, ya que la condición de que sea un servicio ambiental es<br />
im<strong>por</strong>tante para su venta en los mercados. Son múltiples las instancias que apoyan el proceso,<br />
incluso en el nivel internacional. Por ejemplo, el PSA es un servicio que aunque se produce<br />
localmente genera un beneficio global, de ahí que haya interés en universidades extranjeras y<br />
empresas en apoyar la investigación.<br />
Hay pasos que ya están muy claramente identificados para los cuales existen actores con gran<br />
experiencia, como la investigación y la asistencia técnica. Sin embargo, en la promoción,<br />
84 Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sustentable.<br />
74
gestión de fondos y venta, es necesario fortalecer los esquemas que los casos analizados han<br />
implementado.<br />
Contar con una instancia asociada al proyecto que pueda gestionar fondos, promocionar y<br />
detectar clientes a nivel internacional, como el caso del Fondo BioClimático, ha sido<br />
fundamental para el buen funcionamiento del proyecto en Chiapas. UZACHI, <strong>por</strong> ejemplo ha<br />
optado <strong>por</strong> crear una asociación conjunta (organizaciones sociales y organizaciones de asesoría<br />
técnica), <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong> de Oaxaca (SAO), que se encarga de promocionar y vender los<br />
múltiples servicios que ofertan al mercado, tanto la producción de servicios ambientales como<br />
los de asistencia técnica. Ambos casos vuelven a mostrar posibles modelos de intermediación<br />
que generan sinergias a favor de sus respectivos proyectos.<br />
Para el caso de ecoturismo se observa la im<strong>por</strong>tancia de contar con asistencia técnica continua,<br />
que promueva normas de regulación que aseguren el equilibrio entre los beneficios económicos<br />
que representa el crecimiento de la afluencia de turistas y la reinversión necesaria para garantizar<br />
la continuidad del servicio ambiental.<br />
Requerimientos de capacidades técnicas y de acompañamiento<br />
En cuanto a las capacidades técnicas vemos que la UZACHI <strong>por</strong> sí misma y a través de ERA y<br />
otras instituciones cuenta con un respaldo técnico integral que ha permitido darle so<strong>por</strong>te al<br />
proyecto de gestión integral del territorio. En contraste, el Fondo BioClimático se apoya en una<br />
organización altamente especializada, AMBIO, que tuvo que defender su nicho frente las<br />
múltiples necesidades de la organización social. En el caso de la Selva del Marinero, la<br />
capacidad de los asesores externos es limitada en tiempo y en personal. De hecho, cambios<br />
internos de dirección en el PSSM debilitó su capacidad de ofrecer servicios. Y en el caso de<br />
Mazunte, Ecosolar se vió necesitado de retirarse frente situaciones complicadas<br />
interinstitucionales relacionadas con (a) la fragilidad organizacional y (b) la dificultad de<br />
consolidar relaciones de alianza estratégica entre organizaciones de la sociedad civil.<br />
Finalmente, en todos los casos, existen problemas para mantener o generar dentro de las propias<br />
comunidades, el personal calificado que requieren los proyectos de PSA.<br />
En síntesis, lo im<strong>por</strong>tante dentro de un esquema de intermediación como se requiere en PSA son<br />
dos aspectos: a) claridad en las funciones que desempeña cada uno de los actores y b) el<br />
fortalecimiento organizacional continuo de todas las OSC involucradas.<br />
Es necesario promover la creación de instancias de certificación o fortalecer a las ya existentes.<br />
Ahí hay que desglozar la función de asistencia técnica y de certificación como tal. Idóneamente<br />
estarían cada una a cargo de instancias independientes. En la realidad, se ve que la función de<br />
“aval-con-asistencia técnica” es una manera más económica de proceder al inicio.<br />
En cuanto a los conflictos de intereses que pueden surgir entre las organizaciones intermediarias<br />
y las comunidades u organizaciones campesinas vemos que en Mazunte, Ecosolar se enfrentó a<br />
conflictos con las autoridades locales e incluso las estatales <strong>por</strong> insistir en mantener la<br />
orientación ambiental en el proyecto turístico. En la Pajal al inicio hubo conflictos <strong>por</strong>que la<br />
75
organización quería que los técnicos trabajaran en otras líneas además de la CC. En UZACHI es<br />
obvio que ERA ha jugado un papel determinante y ha mantenido una larga relación de<br />
acompañamiento. En Selva del Marinero, PSSM también juega un papel im<strong>por</strong>tante pero al<br />
parecer no logra movilizar suficientes recursos y capacidades para darle una mayor viabilidad al<br />
proyecto.<br />
En todo caso, resaltamos que los conflictos son casi una parte intrínseca de los procesos sociales.<br />
El objetivo fundamental aquí es la construcción de alianzas estratégicas entre organizaciones (en<br />
particular sociales con civiles). La manera en cómo puede resolverse o más bien manejarse el<br />
conflicto es lo que puede darle mayor o menor éxito a una relación duradera entre organizaciones<br />
sociales-campesinas y organizaciones técnicas-asesoras (para no hablar de los conflictos internos<br />
en ambas). Lo cierto es que la falta de capacidad organizacional pone en riesgo la permanencia<br />
del servicio ambiental. Es necesario promover la capacidad organizativa en los proyectos de<br />
PSA. Si consideramos a la organización como un factor en el que sí podemos intervenir,<br />
tenemos que invertir prioritariamente en ella. (En contraste, se da la suposición de lo que fue la<br />
práctica conservacionista durante la segunda mitad del siglo pasado, en la que la población rural<br />
es la fuente principal de amenazas a los ecosistemas.) La relación entre la escala de recursos y<br />
el nivel de organización nos puede guiar para asegurar que los campesinos sean proveedores de<br />
excelencia de servicios ambientales en el futuro.<br />
El mercado y otras consideraciones económicas<br />
Visto en términos generales, pensamos que la demanda <strong>por</strong> los servicios ambientales tiende a ser<br />
más débil que la potencial de su oferta, actualmente. A pesar de su enorme potencial para crecer<br />
– estamos hablando teóricamente de una afirmación radical: la internalización del gasto en<br />
capital natural en las cuentas corrientes de la nación y del mundo – sin embargo en este momento<br />
es un mercado de nicho, falta mucho para generar la opinión pública en su favor, y el perfil del<br />
comprador en este momento es la ecóloga o ecólogo convencido (pensando en sus vacaciones, en<br />
su trabajo de ONG o la cooperación internacional, o trabajando a contra-corriente en el<br />
gobierno). En cuanto al trabajo fuerte de concientización que se tendría que hacer con los<br />
usuarios y potencial compradores, fue revelador el sondeo informal de los diseñadores del PSA<br />
en servicios hídricos de la Reserva de El Triunfo en Chiapas. Los beneficiarios del agua<br />
reconocieron la precariedad del bien y sin embargo ¡no concedieron la necesidad de la compra<br />
del servicio ambiental de su regulación natural!<br />
Al mismo tiempo, hay que reconocer también que la oferta de los servicios ambientales, <strong>por</strong><br />
parte del campesinado, es débil – seguramente cuando medida contra la imaginada demanda<br />
potencial significado <strong>por</strong> la “enverdecimiento” de la economía nacional. No es <strong>por</strong> falta de<br />
acceso a los recursos naturales; al contrario los campesinos son los poseedores predilectos para<br />
ofrecer servicios ambientales, ya que la propiedad social mexicana es tan extendida. Los<br />
limitantes en su oferta son, mas bien, de orden socio-organizacional. En repetidos casos los<br />
proyectos de PSA mostraron problemas estructurales, no tanto de índole tecnológica, sino de<br />
índole social. Primero hay que desmentir una tendencia <strong>por</strong> parte de algunos diseñadores de los<br />
proyectos de identificar “la comunidad” como la colectividad natural para prestar los servicios<br />
ambientales. Hoy en día las comunidades mexicanas se encuentran en procesos de creciente<br />
76
diferenciación – y hasta contradicciones – en lo político partidista, lo religioso, y hasta de clase<br />
económica.<br />
La solución vista en casi todos los casos presentados, es trabajar con grupos organizados, a nivel<br />
local, regional, o más ampliamente, pero no intentar forzar un trabajo colectivo que no fuera<br />
basado en la voluntad individual de sus participantes. Aún trabajando con grupos voluntarios de<br />
campesinos/as, se nota que abundan problemas organizacionales (de índole perfectamente<br />
conocida <strong>por</strong> las y los promotores de proyectos de desarrollo en general). Como ejemplo<br />
fundamental, siempre es difícil definir e implementar las reglas de reparto de ingresos frente a la<br />
cantidad y calidad de participación. Los problemas administrativos son también frecuentes y<br />
pueden llevar a las organizaciones a la crisis. Los casos señalan que (a) la capacitación y<br />
asistencia son capaces de solucionar la mayoría de los problemas organizacionales y (b) el costo<br />
de inversión en la capacitación y asistencia técnica es solamente redituable cuando descontado al<br />
largo plazo.<br />
La construcción de cualquier mercado requiere de atención a los dos factores: la demanda y la<br />
oferta. Lo que es más requiere de una estrategia sensible que no permita desajustes mayores;<br />
mucha oferta sin demanda desmoralizará a los productores, mientras mucha demanda sin oferta<br />
desmoralizará a los compradores. (Como excepción, el café bajo sombra ya está producido de<br />
forma masiva en México y cada vez más producido y vendido como café orgánico. Café de<br />
sombra es una oferta grande esperando su mercado.)<br />
Vimos como una estrategia casi universal el legar a la organización campesina con una oferta<br />
inicial identificada. 85 Para poder seguir incentivando a las organizaciones, y masificando la<br />
estrategia, se tendrá que prestar mucha atención al fortalecimiento de la demanda. En ese<br />
sentido, las estrategias de comercialización son prioritarias en este momento. Aquí vale<br />
mencionar en particular la estrategia de combinar los mercados de servicios ambientales con los<br />
mercados de comercio justo, solidarios con los campesinos, las campesinas, y los indígenas. 86<br />
En la misma lógica, resulta im<strong>por</strong>tante conjuntar mercados (a través del “bundling”), actividad<br />
que puede resultar más un esfuerzo de comercialización que producción del servicio. Es decir,<br />
probablemente al producir un servicio, hay otros que costarían poco añadir, pero significa abrirse<br />
a otros compradores potenciales. (La reserva de servicio hídrico, con comprador gubernamental,<br />
podría ofrecer ecoturismo, pero únicamente entrando en este mercado.)<br />
Hemos visto que el mercadeo de servicios ambientales casi requiere de intermediarios – fuera<br />
para hablar con los europeos interesados en CC o con las universitarias interesadas en<br />
ecoturismo. Las organizaciones civiles pueden tener una ventaja comparativa como “traductora”<br />
entre oferente y comprador – aunque también hemos visto como esta es una función susceptible<br />
a mal-entendidos, en parte <strong>por</strong> sus gastos altos. (Una ONG es cara en comparación con la<br />
operación de una organización campesina.) Las bases para la construcción de la alianza<br />
estratégica (sin la cual ni tiene validez la intermediación de la organización civil) están<br />
exploradas arriba.<br />
85 Sólo UZACHI en su proyecto de CC no respeta esta patrón.<br />
86 Aun así puede ser que el CC-plus mexicano sea más caro que el de Ecuador o de países asiáticos.<br />
77
Todos los proyectos que muestran señales de posible éxito cuentan con lazos y alianzas con<br />
dependencias gubernamentales o ONGs: ecoturismo en las Reservas, o el servicio hídrico al área<br />
natural protegida; captura de carbono dentro de un sistema internacional con participación<br />
directa de ONGs, instituciones de investigación, y gobiernos; bioprospección con compradores<br />
internacionales trabajando a través de instituciones nacionales. (En el caso del contrato de<br />
bioprospección entre UZACHI y Sandox, unos criticaron a los profesionales de ERA haberle<br />
metido a la organización en la estrategia y nosotros reconocemos un papel im<strong>por</strong>tante en la<br />
negociación con la definición de beneficios adicionales a las comunidades y la garantía del<br />
manejo de los recursos <strong>por</strong> los propios propietarios. Pero la im<strong>por</strong>tancia de la ONG en la gestión<br />
es innegable.) En suma, en esta etapa inicial, y probablemente durante un buen rato, los<br />
mercados de PSA requieren de una función fuerte de intermediación.<br />
Sabiendo que varias de las estrategias de PSA se insertan en la economía global, ya que<br />
obedecen a procesos ambientales globales, sin embargo se ve también como hay mercados<br />
locales/nacionales para todas (ecoturismo primeramente, captura de carbono menos). Es, en<br />
principio, saludable para la construcción de un proyecto, y en especial cuando se trata de la<br />
concientización de los oferentes y los demandantes, de privilegiar los mercados más locales<br />
primero, lo más universales después. Por su naturaleza, el control del ciclohídrico es<br />
fundamentalmente un mercado nacional o aun regional. (Los compradores potenciales más<br />
im<strong>por</strong>tantes son la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional de Agua.) Con<br />
respecto a la venta de servicios hídricos a nivel regional, el empoderamiento de los Consejos de<br />
Cuenca y la política de descentralización y devolución de poderes a los gobiernos locales podría<br />
crear un contexto benéfico. Por otra parte, claro que existe un mercado nacional im<strong>por</strong>tante en el<br />
área del ecoturismo también.<br />
Se ve muy claramente que los proyectos de PSA no son adecuados para sustituir las actividades<br />
económicas de hoy en día – la agricultura, ganadería, artesanía, venta de mano de obra, y demás<br />
elementos del conjunto de estrategias del campesinado –. El PSA es correctamente visto dentro<br />
de la necesidad de diversificación de estrategias de vida. Resulta una gran o<strong>por</strong>tunidad que la<br />
economía campesina abarca de <strong>por</strong> sí una mezcla de actividades de consumo y mercado, de<br />
forma que el acomodo de proyectos de PSA parece resultar fácil y efectivo en ese sentido.<br />
Apropiación de PSA<br />
Dijimos en un principio que la conciencia respecto PSA, tanto <strong>por</strong> los de la oferta como <strong>por</strong> los<br />
de la demanda, era una condición necesaria para que los servicios ambientales se metieran en una<br />
dinámica de mercado. En el caso de los comparadores, esta conciencia (de <strong>por</strong> sí intangible) se<br />
mide <strong>por</strong> la demanda, o la voluntad de gastar dinero para su obtención. En el caso de los<br />
oferentes, hemos dicho que la conciencia se muestra <strong>por</strong> su apropiación de las estrategias de<br />
PSA, que se muestra en (a) el discurso de las y los campesinos, (b) el nivel de inversión de<br />
recursos (dinero, trabajo, etc.) que hacen, y (c) la perduración de sus actividades comprometidas<br />
con PSA.<br />
78
La valoración económica es parte del trasfondo elemental del concepto de PSA. Claro, el<br />
cuidado al bosque, u otro servicio ambiental, se basa perfectamente en los aspectos de la<br />
cosmovisión campesina que son profundamente ecológicos. Pero – aquí el salto conceptual<br />
requerida para PSA – además los campesinos forman un sector político que revindica su papel de<br />
contribuidor a la economía – y su entorno ambiental –, trayendo como consecuencia la demanda<br />
para un pago justo <strong>por</strong> el servicio ambiental que se realiza gracias a las decisiones y actividades<br />
de esos campesinos. En cuanto ese pago está reclamado, hay evidencia de la apropiación,<br />
también.<br />
En realidad la introducción de experiencias de PSA entre el campesinado se ha realizado de<br />
forma más dialéctica, en parte promoviendo la reivindicación político-ambiental, y en buena<br />
parte presentando la opción de una estrategia especial de desarrollo con la generación de ingresos<br />
(en lugar de hacer milpa, guardar bosque; en lugar de vender café, vender café-de-sombra). Una<br />
vez entrados en la diferenciación de mercados, y de mercados de productos intangibles, los<br />
campesinos (e indígenas, todavía más) tienen legitimidad perfecta para ser oferentes del<br />
comercio justo. El traslape entre el comprador ecólogo y el comprador campesino-fílogo<br />
produce el comprador de CC-plus, <strong>por</strong> ejemplo.<br />
Al inverso, al forzar la separación del aspecto social y el ambiental, del servicio ambientalofrecido-<strong>por</strong>-campesinos,<br />
nos abre una medición de la apropiación campesina de lo ambiental.<br />
Esta separación forzada es lo que pasó en el caso de Mazunte. Frente la o<strong>por</strong>tunidad de hacer<br />
crecer su turismo-ofrecido-<strong>por</strong>-campesinos y limitar el mismo en aras de respetar una capacidad<br />
de carga ecológica, hicieron crecer su capacidad turística. Concluimos que la apropiación fue<br />
insuficiente. En el caso de Ventanilla, tenemos la sensación de que no les ha tocado la prueba<br />
todavía, pero que, chance – <strong>por</strong> ser los manglares menos atractivos que la playa – se den las<br />
condiciones básicas para un proyecto ecoturístico más duradero.<br />
La Selva del Marinero – con un brazo amarado atrás – nos ofrece, sin embargo, un caso de<br />
apropiación básica. Es decir, los campesinos colonos se encuentran dentro de un área protegida,<br />
y <strong>por</strong> lo tanto no tienen la libertad de escoger estrategias no-ecológicas como otros campesinos.<br />
Sin embargo el caso nos muestra – y ahora aparentemente con a<strong>por</strong>te exitoso <strong>por</strong> parte de la<br />
organización civil asociada – como los campesinos (viviendo más a la margen de la economía<br />
formal de muchos otros campesinos quienes ya no cazan tanto) analizaron su interés propio en<br />
invertir en acciones conservacionistas. De todas formas, el caso nos ofrece una medición básica<br />
para la apropiación: el nivel de inversión voluntaria de los ingresos de PSA en la conservación<br />
como tal.<br />
Decimos “voluntario” <strong>por</strong>que en la mayoría de las experiencias de PSA esa inversión es<br />
sencillamente un requisito del proyecto. El Fondo BioClimático, <strong>por</strong> ejemplo, está diseñado (de<br />
arriba para abajo, si quieren) para tener una inversión adecuada para su sustentabilidad (la tercera<br />
parte del pago de CC va a la instancia de asistencia técnica y hay monitoreo para asegurar el<br />
servicio ambiental como tal). Posiblemente hubiera sido difícil de proyectar los gastos reales –<br />
altos como son – si el proyecto no fuera diseñado <strong>por</strong> los técnicos. De todas formas, la<br />
apropiación ya mejor se mide <strong>por</strong> otros criterios. En este caso, se dijo que el discurso de los<br />
participantes varía mucho; mientras los dirigentes campesinos manejaba excelentemente el<br />
discurso, muchos participantes rasos se quedaron en un discurso netamente economicista. Ahora<br />
79
ien, nos enfrentamos a una aparente contradicción: si – como es cierto – la remuneración<br />
económica es de una marginalidad mínima para motivar el campesino, y sabiendo en particular<br />
que los participantes no viven en la miseria sino son campesinos medianos, ¿<strong>por</strong>qué ha habido un<br />
seguimiento fuerte entre los de las primeras generaciones, y un interés manifiesto, tanto dentro<br />
de la organización original (Pajal) como <strong>por</strong> otras organizaciones en la región, de entrar en el<br />
proyecto de CC? Empleando una lupa utilitaria, recuperamos el hecho de que el contexto<br />
refuerza la estrategia: para ganar puntos con programas gubernamentales que quieren asociar sus<br />
apoyos a acciones conservacionistas, o para calificarse para la certificación de café orgánico, el<br />
proyecto de CC les conviene. Pero, el nivel de interés de ingresar en el Fondo BioClimático – la<br />
cola de espera que terminó en el establecimiento del Fondo de Reserva – nos habla de un interés<br />
más profundo y amplio de lo que el argumento utilitario podría convence. El discurso – <strong>por</strong> lo<br />
menos de los dirigentes – nos da la pauta de que la preocupación <strong>por</strong> la devastación ecológica ya<br />
extendida, y el compromiso <strong>por</strong> parte de muchos campesinos de mantenerse como tal, en el<br />
campo, con los valores de cosmovisión indígena inclusive, están generando una apropiación real<br />
entre los ya participantes y otra, incipiente pero real, entre un número mucho más grande de<br />
productores.<br />
Finalmente, el caso de UZACHI nos ofrece un ejemplo consolidado de proyecto de desarrollo<br />
sustentable, diversificado, entre campesinos forestales, donde la organización social, junta con<br />
las organizaciones civiles asociadas, han construido un proyecto económico consecuente con la<br />
cultura indígena, e inclusive gracias en parte a una lucha de reivindicación de sus derechos sobre<br />
los recursos naturales (el recursos maderero que se había concesionado a compañías forestales).<br />
Estas son, sin duda, las condiciones idóneas para la apropiación de PSA, como el estudio de caso<br />
mismo adjudica.<br />
En relación a la apropiación de los procesos <strong>por</strong> parte de las comunidades involucradas surge la<br />
pregunta de ¿Hasta qué punto existe el riesgo que las organizaciones gestoras sobredeterminen o<br />
sobreconduzcan los procesos y que ello se convierta en factor de insostenibilidad de las<br />
iniciativas? En el mismo caso de UZACHI – probablemente donde prevalecen las relaciones<br />
más horizontales al respecto – se menciona que, para algunos comuneros, los proyectos nomaderables<br />
han sido “poco entendidos” y como el presupuesto no permite una labor más de<br />
difusión y consenso, la estrategia ha sido dedicar el mayor esfuerzo a demostrar en la práctica<br />
que los proyectos son rentables. Creemos que ese es el caso para todas las experiencias<br />
estudiadas.<br />
Es necesario recalcar (a diferencia de otros proyectos de desarrollo) que en los esquemas de<br />
PSA, al no estar suficientemente apropiados y, <strong>por</strong> consecuencia, abandonados, no cumplen<br />
siquiera con requisitos mínimos para su validez. Es decir <strong>por</strong> ejemplo, la plantación forestal<br />
convertida en pasteo – aunque los campesinos recibieran su pago preliminar – no capturó<br />
carbono. Argumenta <strong>por</strong> la necesidad de invertir fuerte y prioritariamente en el fortalecimiento<br />
organizacional de las organizaciones sociales y las civiles asociadas con las primeras.<br />
Marco jurídico y políticas<br />
80
Hemos visto como el contexto político gubernamental atraviesa todo lo de las experiencias de<br />
PSA. Aunque pudiera aparecer contradictorio, la enormidad del aparato, la diversidad resultante<br />
de su larga trayectoria como agente cor<strong>por</strong>ativista par excellence, y ahora la particularidad de<br />
estar en una especie de transición, son factores que combinan para construir la realidad siguiente:<br />
(1) el gobierno no tiene compromiso im<strong>por</strong>tante político con el PSA, ni en su aspecto ecológicoeconómico<br />
ni en su aspecto de apoyo al campesinado y, sin embargo, (2) hay un marco legal e<br />
institucional que está permitiendo y hasta promoviendo experiencias de PSA.<br />
Lo más relevante en ese segundo sentido es el papel que han jugado algunos programas<br />
gubernamentales de subsidio que actúan en el campo como el PRONARE, Empleo Rural,<br />
PRODEFOR, en la etapa de arranque de los proyectos de PSA. Los subsidios transferidos a<br />
través de pagar los jornales, o el proveer de planta y alambre en las reforestaciones han sido<br />
im<strong>por</strong>tantes para el proyecto de CC del Fondo BioClimático (para no hablar de la ratificación del<br />
Protocolo de Kioto).<br />
El marco regulatorio ha sido im<strong>por</strong>tante para establecer las condiciones que en varios de los<br />
casos desencadenan las iniciativas. La intervención de SEMARNAP para establecer la veda de la<br />
tortuga, da pie al desarrollo de la experiencia de ecoturismo en Mazunte y Ventanilla. El decreto<br />
de la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas favoreció el lanzamiento del proyecto de ecoturismo<br />
en la Selva del Marinero. La Ley Forestal de 1986 facilitó la apropiación de los bosques a las<br />
comunidades serranas en Oaxaca y la integración de los múltiples servicios ambientales del<br />
bosque en el esquema que han desarrollado en UZACHI.<br />
Los gobiernos locales han tenido en los casos estudiados un papel más im<strong>por</strong>tante ya que, como<br />
la mayoría de las acciones que se han desarrollado en comunidades, las autoridades locales han<br />
participado activamente en impulsar los proyectos de PSA tanto en la Sierra de los Tuxtlas como<br />
en la costa de Oaxaca. El proceso de descentralización que está viviendo el país, y el hecho de<br />
que los municipios ya tengan un mayor margen de toma de decisiones sobre el uso presupuestal,<br />
hace pensar que tendrán un mayor peso positivo o negativo para definir el rumbo que puedan<br />
seguir los proyectos de PSA. Los gobiernos municipales con iniciativa podrán jugar un papel<br />
muy im<strong>por</strong>tante en la consecución de fondos y en la venta y compra de los servicios ambientales<br />
que se produzcan en su jurisdicción, en particular en relación al mercado de agua, los gobiernos<br />
municipales pueden jugar un papel muy im<strong>por</strong>tante.<br />
Por el otro lado, en el caso del ecoturismo en Mazunte, el gobierno del estado al parecer más<br />
bien obstaculizó el proceso en varios momentos, pues no se comprendía la dimensión ambiental<br />
del turismo y se impulsaba un desarrollo convencional. También identificamos la falta de<br />
claridad y las lagunas existentes en el marco jurídico respecto a los derechos de propiedad en el<br />
tema de bioprospección han incidido en parte en la agudización de la polémica que se está dando<br />
a nivel nacional. Esto ha contribuido al ataque que han sufrido las comunidades de la UZACHI<br />
<strong>por</strong> parte de diversas personas y organizaciones civiles y sociales. La regulación sobre el acceso<br />
a los recursos biológicos y genéticos es algo que todavía está en discusión.<br />
81
El papel que el Estado debe jugar en la valoración económica de los bienes y servicios<br />
ambientales también está en plena discusión. Hay quienes piensan que su papel debe ser sólo de<br />
regulación y la operación dejarse en manos del mercado privado. 87<br />
Otras visiones están a favor de que el Estado juegue un papel más protagónico y genere<br />
esquemas de incentivos que den mayor reconocimiento y valor a los servicios ambientales y<br />
participe como uno de los principales compradores de estos servicios. “El papel de la regulación<br />
tiene dos vertientes: (a) corrección, y (b) establecimiento de un marco institucional para derecho,<br />
transferencias y operación de los mercados. Sin estos, la evolución de los servicios ambientales<br />
se mantiene marginal.” 88<br />
La SEMARNAT se ha declarado a favor del enfoque de PSA y la recientemente abierta<br />
Dirección General de Investigaciones en Políticas y Economía <strong>Ambientales</strong> puede ser una buena<br />
señal de que se está tomando en serio el asunto. Están trabajando en modificar a mediano plazo<br />
el marco jurídico y fiscal para favorecer una estrategia nacional de PSA, prioritariamente en<br />
áreas naturales protegidas, y <strong>por</strong> el momento se encuentran en una primera fase de investigación<br />
y de aplicación a nivel de programas piloto para desarrollar el esquema. 89<br />
Vemos que será difícil que el gobierno avance más allá de un compromiso provisional y limitado<br />
a la promoción de experiencias piloto. Más factible es imaginar posturas más claras y más<br />
concensadas <strong>por</strong> las organizaciones de la sociedad civil. Claro, el PSA sigue siendo<br />
controvertido. Varias organizaciones ecologistas – y en alianza con las organizaciones indígenas<br />
y/o indigenistas – se oponen a la economización del ambiente, ven con sospecha, o rechazan<br />
energéticamente, estrategias de PSA. Otras organizaciones civiles y otras dentro del movimiento<br />
campesino (definido de forma más clasista) perciben beneficios mayores en las estrategias de<br />
PSA. Falta – urgentemente – entablar un debate y posiblemente arribar a consensos entre estos<br />
actores.<br />
En el esfuerzo <strong>por</strong> entender el espacio que PSA ocupa en la política y práctica mexicanas, es<br />
im<strong>por</strong>tante rescatar varios elementos: las estrategias de PSA (a) están parcialmente consagradas<br />
en tratados y procesos políticos-económicos internacionales, (b) comparten premisas con las<br />
políticas rectoras mexicanas de la privatización y descentralización de funciones públicas y<br />
terminando con subsidios y tutelaje hacia el sector campesino, (c) pueden encontrar eco como<br />
una nueva visión del campesino como custodio de los recursos naturales, pero (d) también puede<br />
encontrar un rechazo <strong>por</strong> imponer la mercantilización sobre conceptos (i) del campesinado como<br />
actores económicos no-capitalistas y (ii) del gobierno como responsable del cuidado de la<br />
naturaleza como recurso de la nación.<br />
87 “El papel del gobierno debería ser minimizado a largo plazo, actuando principalmente como<br />
un catalizador y un ajustador de las reglas del juego.” Plan Estratégico Forestal para México<br />
2025, Propuestas de Estrategia para el Desarrollo Sustentable del Sector Forestal; 12 de febrero de<br />
2001<br />
88 Op cit. Pag.<br />
89 Entrevista con José Carlos Fernández director de la Dirección de Economía Ambiental y con Carlos Muñoz Director General<br />
de Investigaciones en Políticas y Economía Ambiental.<br />
82
6. Conclusiones y Recomendaciones<br />
A partir de los casos analizados, nos parece valioso elaborar un argumento en positivo<br />
visualizando cómo el PSA pudiera convertirse en un mecanismo de fortalecimiento de la<br />
economía campesina a partir del manejo sustentable de sus recursos naturales (siempre y cuando<br />
se tomen en cuenta y se respeten las diversas condiciones en las que viven los campesinos). 90<br />
Los casos aquí presentados nos dejan vislumbrar o<strong>por</strong>tunidades interesantes así como riesgos y<br />
retos fuertes que deben superarse para poder aplicar masivamente una estrategia de PSA en<br />
zonas campesinas mexicanas.<br />
El antecedente intelectual de PSA proviene de la necesidad de aplicar una lógica económica,<br />
internalizando los costos de las emisiones de contaminantes a la atmósfera y agua. Esta lógica<br />
de la internalización de los costos ecológicos se potencia, en forma positiva, reconociendo la<br />
contribución retribuible de los recursos naturales ecológicamente manejados <strong>por</strong> las y los<br />
campesinos. Evidentemente, en la medida en que las poblaciones campesinas reciban beneficios<br />
de los recursos naturales que están en sus territorios, los cuidarán de manera sustentable.<br />
Los casos estudiados sugieren que estos esquemas de PSA pueden brindar beneficios como los<br />
siguientes:<br />
?? Generar entre las poblaciones campesinas alternativas económicas complementarias, y<br />
empoderarlas, reconociendo un valor agregado al trabajo realizado <strong>por</strong> ellas a favor de la<br />
conservación del ambiente,<br />
?? Favorecer las articulaciones entre distintos actores: productores, asesores técnicos,<br />
promotores y gestores de fondos, certificadores, e instancias de investigación,<br />
?? Incor<strong>por</strong>ar a los productores al manejo de tecnologías de punta en el manejo de los<br />
recursos naturales, inclusive para promover en cambio de uso de suelo de la agricultura<br />
hacia la forestería, en condiciones ecológicamente frágiles,<br />
?? Posibilitar estrategias nuevas especializadas de ventas a nivel nacional e internacional.<br />
Por el otro lado, los casos hablan de retos y riesgos asociados al PSA, en particular <strong>por</strong>que es una<br />
estrategia del desarrollo que logra tener sentido sólo a largo plazo. Mencionamos:<br />
?? La inseguridad e inestabilidad de los mercados,<br />
?? La necesidad de entrar en cadenas de intermediación, siempre frágiles y en especial<br />
cuando se tratan de mercados internacionales,<br />
?? Costos de transacción altos (en comparación con extensiones grandes de dueños únicos).<br />
Profundizamos sobre la cadena de intermediación. Las funciones “intermediarias” son dos: para<br />
acercar oferentes con compradores (comercialización) y para agregar el valor de confianza en la<br />
calidad del producto (certificación). Las dos funciones suelen llevarse a cabo <strong>por</strong> instituciones<br />
90 Con esto queremos, una vez más, reconocer la validez intelectual de la crítica de fondo, mientras asumimos la<br />
tarea de imaginar en positivo el PSA, hacia una confrontación de beneficio mutuo de las dos ópticas.<br />
83
profesionales (ONGs y posiblemente dependencias gubernamentales), con gastos de operación<br />
(en especial salarios) más altos que reciben los campesinos, reproduciendo una situación de<br />
alianza-con-tensión. Es una situación manejable (es familiar entre organizaciones sociales y<br />
organizaciones civiles) pero introduce un aspecto de inestabilidad inevitable – o un costo<br />
adicional, en términos economicistas.<br />
Hay que mencionar otro condicionante que dificulta la introducción de PSA, aumentando el<br />
riesgo y el costo para las organizaciones campesinas en este momento. PSA requiere de un<br />
contexto propicio político para hacerse efectivo, y ese contexto político está <strong>por</strong> construirse<br />
todavía. Pongamos el caso de captura de carbono, que depende del Protocolo de Kioto para<br />
generar los mercados, y vemos como el cambio de administración del gobierno norteamericano<br />
modifica, al cuarto para las doce, las perspectivas para la construcción de este mercado. Pero,<br />
también se ha visto que la política nacional es un gran variable en los ejercicios de imaginar PSA<br />
como una estrategia im<strong>por</strong>tante para el sector campesino. ¿La Comisión Federal de Electricidad<br />
realmente pagará el servicio ambiental a que depende para sus presas? La secretaria de<br />
agricultura privilegiará el sector forestal más, el agropecuario menos? ¿El sector privado llegará<br />
a valer el pago de servicios ambientales? Para hacer realidad un contexto propicio para PSA está<br />
implicado un proceso político fuerte (con costos de inversión altos).<br />
Aunque hiciera entrar en costos más elevados de transacción, es im<strong>por</strong>tante desarrollar maneras<br />
de trabajar con campesinos en zonas alejadas, y primordialmente agrícolas, ya que en estas<br />
regiones es donde mayor necesidad hay de ingresos económicos y donde se provoca mayor<br />
impacto en los recursos naturales. De hecho en una política integral hacia el campo mexicano,<br />
sería factible pensar que se incor<strong>por</strong>aran esquemas de apoyo a PSA junto a otros programas. El<br />
PSA estaría comprendido como un instrumento de doble vía hacia el campo: (a) favorecedor de<br />
ingresos complementarios de la economía campesina y (b) conservador los recursos naturales.<br />
Así debiera ser claramente identificada <strong>por</strong> las distintas instancias que intervienen en las políticas<br />
gubernamentales: SAGARPA; (agricultura), SEMARNAT (medio ambiente); SEDESO<br />
(desarrollo social), el INI (pueblos indios), y otras dependencias asociadas al campo.<br />
Suponiendo un contexto político más propicio, las estrategias de PSA se sientan sobre el<br />
mercado. Las experiencias mexicanas hablan de una evolución del diseño, donde el PSA busca<br />
reforzarse combinándose con el comercio justo (como el concepto de captura de carbono-plus).<br />
Es convertir lo que era un gasto no-remunerado (recrear la cultura campesina e indígena) en un<br />
valor agregado, o sobreprecio – aunque en un mercado de nicho. El tema es qué tan grande se<br />
puede hacer ese nicho, sabiendo pues que más módico el sobreprecio, más amplio el mercado<br />
nicho. Aquí está implicado, primero, una negociación social para entender cuánto el<br />
campesinado requiere para entrar en el mercado como oferente del servicios 91 , y segundo, está<br />
implicado un cálculo estratégico de cuánto se invierte en la concientización del público y<br />
consecuente ampliación de la demanda, versus cuánto se invierte en incidencia en política<br />
pública hacia la contribución al sobreprecio a través de programas gubernamentales.<br />
91 Aquí nos pronunciamos, no <strong>por</strong> un cálculo de curva de oferta definido <strong>por</strong> cuánto de precio motiva cuánto de<br />
producción del servicio, sino <strong>por</strong> un cálculo de cuánto el servicio, totalmente internalizado, significa en costos<br />
reducidos a la economía en general. Para comparar los dos cálculos: (a) un sobreprecio X significa la entrada en el<br />
mercado de X campesinos, versus (b) un servicio X significa ahorrar gastos X que de otra forma se tendría que<br />
hacer.<br />
84
Un riesgo, poco contemplado, es el éxito. Se vio como el aspecto turístico puede ganarle al<br />
ecológico en el caso del eco-turismo. La “satisfacción” de que el esquema simplemente turístico<br />
no sea sustentable no puede satisfacer a nadie. Como posible solución, el trabajo dirigido a la<br />
apropiación de PSA, con sus valores profundos, se puede aumentar. Otra posibilidad para<br />
contrarrestar esta tendencia sería identificar a los otros beneficiarios del ecoturismo (además de<br />
los turistas), para que éstos destinaran parte de sus ganancias a la reinversión en el ambiente.<br />
Una consideración fundamental tiene que ver con los aspectos de la propiedad de los recursos<br />
naturales donde se producen los servicios ambientales. Hay un gran debate subyacente con<br />
respecto a la privatización de la propiedad social (favorecida <strong>por</strong> los neo-liberales en el poder) y<br />
el mantenimiento de la propiedad social (favorecido <strong>por</strong> la enorme mayoría de campesinos y<br />
muchas organizaciones de la sociedad civil asociadas al campesinado). Con una estipulación<br />
im<strong>por</strong>tante – que estamos hablando de experiencias demasiado jóvenes para saber muchas cosas<br />
– los estudios de caso nos mantienen en el agnosticismo respecto ese gran debate. Los casos<br />
(UZACHI vs. Fondo Bio-Climático, en particular) muestran como – tanto en regiones donde la<br />
propiedad y el control comunitario prevalece, como en aquellas donde predominan la pequeña<br />
parcela familiar – es posible echar a andar estrategias de PSA para el beneficio de los<br />
campesinos y de los recursos naturales. Mas bien, la conclusión implícita aquí es que PSA, sí,<br />
necesita construirse sobre bases sólidas: es decir, con organizaciones (tanto sociales como<br />
civiles) eficientes, capaces de enfrentar crisis y sobrevivir, ¡consolidadas!<br />
Contar con la capacidad de incrementar la producción de los servicios, tanto como la demanda<br />
<strong>por</strong> ellos, contando con la fuerza de incidencia en políticas públicas que merecen el sector<br />
campesino y los representantes del interés ecológico, son condiciones básicas para la extensión<br />
de las estrategias de PSA.<br />
85
BIBLIOGRAFÍA<br />
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Alfonso Mercado García, coordinador; Colegio de México y Fondo de Cultura Económica; 1999.<br />
Wilsey, David; “Biodiversity, Conservation and the Payment for Environmental Services”;<br />
FORO para el Desarrollo Sustentable, A.C.; San Cristóbal de las Casas; 2000.<br />
Entrevistas<br />
Alanís, Gustavo; director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA); julio de 2000.<br />
Barry, Deborah; responsable del programa de medio ambiente, la Fundación Ford; julio de 2000.<br />
Castillo, Miguel, investigador de ECOSUR; 26 de junio de 2000.<br />
Chapela, Francisco, director de Estudios <strong>Rurales</strong> y Asesoría Campesina (ERA);<br />
De Ita, Ana; directora del Centro de Estudios para el Cambio del Campo Mexicano (CECCAM);<br />
junio de 2000.<br />
Gómez-Pompa, Arturo y Andrea Kaus; “From pre-Hispanic to future conservation alternatives:<br />
Lessons from Mexico”; presentado en Beckman Center de Irvine, California; 1998.<br />
Hernández, Dr. Ricardo; Especialista Ambiental en el Banco Mundial en México; 11 de julio de<br />
2000.<br />
Mader, Ron; experto en ecoturismo; http://www2.planeta.com.<br />
Madrid, Sergio; Director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible; 31 de mayo<br />
de 2000.<br />
Marielle, Catherine, Grupo de Estudios <strong>Ambientales</strong> (GEA); julio de 2000.<br />
Martínez, Anabel; Departamento de Instrumentos del Mercado, INE-SEMARNAP; 11 de julio<br />
de 2000.<br />
88
Martínez, Julia; Directora de Cambio Climático Global, Instituto Nacional de Ecología,<br />
SEMARNAP; 11 de julio de 2000.<br />
Meneses, Luis; Diputado nacional y miembro de UNORCA; julio de 2000.<br />
Ortíz Monasterio, Fernando; julio de 2000.<br />
Ruge, Tiahoga; Directora del Centro de Información y Comunicación Ambiental de<br />
Norteamerica (CICEANA); julio de 2000.<br />
Santiago, José Antonio; investigador de ECOSUR; (entrevistado <strong>por</strong> David Wilsey); julio de<br />
2000.<br />
Szekeley, Alberto; abogado experto en temas de ecología; 16 de julio de 2000.<br />
Ticehurst, Simon; Oxfam-Gran Bretaña; 9 de agosto de 2000.<br />
89
ANEXOS<br />
Anexo I: Nota Metodológica<br />
Participamos mucha gente en una especie de reflexión socializada sobre el tema de <strong>Pago</strong> <strong>por</strong><br />
<strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong> en México, gracias a la invitación y contratación que el Programa<br />
Salvadoreño de Investigación sobre Desarrollo y Medio Ambiente (PRISMA) nos hizo para<br />
elaborar un informe acerca del “contexto particular del tema PSA” en México. Esto proyecto fue<br />
patrocinado <strong>por</strong> la Fundación Ford. La coordinación de proyecto y la elaboración final del<br />
documento la hizo John Burstein, quien asume la responsabilidad <strong>por</strong> los errores, sin quitar los<br />
enormes a<strong>por</strong>tes de ideas, y de textos completos, incor<strong>por</strong>ados en este ensayo.<br />
En un primer momento, Elvia Quintanar, Pablo Muench (experto ecologista y anteriormente<br />
responsable estatal de SEMARNAP en Chiapas) y John Burstein hicieron un esfuerzo de<br />
conceptualización del tema, basada en los Términos de Referencia de PRISMA. Muench<br />
procedió a elaborar un documento básico sobre el PSA en México, que sirvió de base de<br />
discusión en un taller de un día con más de una docena de expertos, principalmente del sector<br />
público, que logró profundizar en la definición del tema y ejemplificar esfuerzos de PSA,<br />
particularmente en el estado de Chiapas. (Ver Anexo III.)<br />
Siendo el Fondo BioClimático/Scolel Té una experiencia avanzada en el área innovadora de<br />
captura de carbono, comisionamos un ensayo <strong>por</strong> parte del equipo del Fondo, Adalberto Várgas<br />
y Elsa Esquivel, sobre la experiencia, y sus saldos socio-económicos. Ese texto está incor<strong>por</strong>ado<br />
al presente estudio, en el capítulo sobre PSA.<br />
Conscientes de la necesidad de ubicar PSA dentro del complicado marco legal y político<br />
mexicanos, Gonzalo Chapela y Mendoza (experto en el área forestal y anteriormente responsable<br />
del área de suelos en SEMARNAP) hizo un ensayo sobre lo mismo, que es la base para la Parte<br />
I, sobre el marco general.<br />
Siendo un tema técnico en el área gris entre la ecología y la economía, requirió de una<br />
investigación de mucha imaginación para identificar los materiales académicos relevantes, hecha<br />
<strong>por</strong> David Wilsey, de la Universidad de Minnesota. 92 Wilsey orientó mucho al autor principal en<br />
distintos momentos de conceptualización del tema, y la sección sobre biodiversidad es en<br />
particular de la co-autoría de Wilsey.<br />
John Burstein se encargó de entrevistarse con distintos expertos y líderes de organizaciones<br />
civiles y sociales, del gobierno mexicano, de la banca multilateral, y de investigadores. (Ver<br />
lista de entrevistados en la Bibliografía.)<br />
Para los estudios de caso se diseñó una guía de sistematización y análisis de la información.<br />
Cada equipo trabajó con un actor interno o participante del proceso específico y un analista<br />
externo de tal manera que el análisis tuviera la objetividad necesaria. Asimismo, se incluyó una<br />
92 Wilsey fue becario de la Fundación MacArthur.<br />
90
evisión de información documental y visitas in situ a cada uno de los procesos en donde se<br />
entrevistaron a diversos actores.<br />
Se conjuntó un equipo de expertos, diverso e interdisciplinario, que permitiera realizar los<br />
estudios de caso y al mismo tiempo analizar los resultados para formular las conclusiones y<br />
recomendaciones pertinentes. John Burstein fungió como el coordinador de todo el equipo. Se<br />
incluyeron 2 o 3 personas <strong>por</strong> equipo de caso. Los autores de los casos fueron: para el caso de<br />
captura de carbono en Chiapas Alberto Vargas, John Burstein y Guillermo Jiménez; para los<br />
casos de Ecoturismo en Oaxaca costa y Veracruz fueron Luisa Paré y Héctor Marcelli; en el<br />
caso de UZACHI, en la sierra de Oaxaca fueron Martha Miranda y Francisco Chapela. Se<br />
incluyen también elementos de análisis en materia de políticas públicas que debieran existir para<br />
fomentar esta actividad desde la experiencia de Jasmín Aguilar y a partir de entrevistas a<br />
diferentes actores involucrados en la definición de políticas públicas en México. Se previó<br />
también un equipo redactor del documento final de tres personas: Jasmín Aguilar, John Burstein<br />
y Emilienne de León.<br />
En el ecoturismo el estudio incluye dos casos: uno en Mazunte - Ventanilla, Oax. y el otro en la<br />
Sierra de Santa Martha en la reserva de Los Tuxtlas, (Selva del Marinero) en el ejido López<br />
Mateos, Ver. En este caso, como parte de la metodología se incluyó el intercambio entre los<br />
socios de los proyectos de ecoturismo de ambas regiones y la visita de los campesinos de López<br />
Mateos a Mazunte, con el acompañamiento de Luisa Paré y Héctor Marcelli.<br />
Se elaboraron documentos de caso en primera versión, mismos que fueron presentados y<br />
analizados en una reunión de trabajo conjunto (equipos de caso de Fondo BioClimático y<br />
Ecoturismo y equipo redactor), llegando a un análisis preliminar sobre los resultados previsibles<br />
en cada caso. Las dudas o comentarios que surgieron en la reunión se retomaron <strong>por</strong> los equipos<br />
de caso, se integraron a los documentos y se enviaron al equipo redactor para la versión final.<br />
La versión preliminar se envió tanto a los equipos de trabajo de cada caso como a PRISMA para<br />
su revisión, comentarios y sugerencias. Agradecemos los a<strong>por</strong>te y queremos señalar que en esta<br />
versión final hemos incor<strong>por</strong>ado los diversos comentarios enviados <strong>por</strong> los investigadores y en el<br />
capítulo de análisis integramos particularmente los comentarios y las preguntas que PRISMA nos<br />
hizo llegar <strong>por</strong> considerar que enriquecían la discusión y análisis sobre la temática de PSA.<br />
Cecilia Vázquez, Juan Ojeda, y Beatríz Fernández mejoraron el texto mucho con una corrección<br />
(parcial) del estilo. 93<br />
93 Colaboradores de FORO para el Desarrollo Sustentable, A.C. fueron: John Burstein, Elvia Quintanar, Celia<br />
Vázquez, y Juan Ojeda. Comunicación con FORO es a través del correo-electrónico: forods@laneta.apc.org.<br />
91
Anexo II. Tablas de las dependencias más im<strong>por</strong>tantes para la política<br />
ambiental<br />
Dependencia Características Comentarios/Efecto Ambiental<br />
SEMARNAP desde<br />
2001, SEMARNAT)<br />
Dirección Forestal<br />
Dirección de Suelos<br />
Dirección General<br />
de Reforestación<br />
Desarrollo regional<br />
con enfoque<br />
ambiental<br />
Dir. Forestal:<br />
incluye<br />
aprovechamiento<br />
no-maderable<br />
incluye la gestión de los recursos<br />
naturales, en particular la conservación<br />
de suelos, la reforestación y la gestión<br />
de los aprovechamientos forestales no<br />
maderables en las zonas áridas<br />
Subdirección<br />
General de Consejos<br />
de Cuenca,<br />
Comisión Nacional<br />
del Agua.<br />
Comisión Nacional<br />
para el<br />
Conocimiento y Uso<br />
de la Biodiversidad<br />
(CONABIO)<br />
Dirección General<br />
de Vida Silvestre,<br />
(Instituto Nacional<br />
de Ecología, INE)<br />
Dirección General<br />
de Areas Naturales<br />
Protegidas, INE<br />
Alianza para el<br />
Campo<br />
PROCEDE<br />
Formación y apoyo<br />
a consejos<br />
ciudadanos de<br />
cuencas<br />
Estudio del<br />
conocimiento y usos<br />
de la biodiversidad;<br />
pequeños apoyos a<br />
proyectos piloto de<br />
aprovechamiento<br />
Gestión del<br />
aprovechamiento<br />
mediante las<br />
Unidades de Manejo<br />
de Vida Silvestre<br />
(UMA)<br />
Atención a<br />
bioreservas y otras<br />
áreas protegidas<br />
Empleo,<br />
Equipamiento,<br />
establecimiento de<br />
praderas,<br />
mecanización;<br />
Fondos aplicados<br />
<strong>por</strong> reembolso<br />
Certificación de<br />
parcelas y solares<br />
para mayor<br />
Introducen consciencia de limitaciones<br />
del recursohídricoe instrumentos<br />
ambientales para su cuidado<br />
Incluye atención a la Convención de<br />
Biodiversidad<br />
Ofrece servicios a comunidades<br />
campesinas comprometidas con la<br />
biodiversidad, incluyendo el cuidado<br />
sustentable y venta de especies<br />
Un poco más de 1% del territorio está<br />
ya protegido; las Areas (ANP)<br />
reconocen derechos limitados de<br />
habitantes pre-existentes<br />
Difícil acceso a los productores pobres<br />
y los habitantes de las áreas marginadas<br />
con mayor im<strong>por</strong>tancia ambiental.<br />
En la mayoría de los casos, un mayor<br />
sentido de responsabilidad sobre la<br />
tierra; en otros casos, concentración,<br />
92
PRONARE<br />
(Programa Nacional<br />
de Reforestación)<br />
certidumbre y<br />
responsabilidad<br />
patrimonial<br />
Reforestación:<br />
producción de<br />
plantaciones<br />
principalmente y<br />
apoyo a<br />
campesinos 94<br />
que permite resolver limitaciones de<br />
escala y viabilidad; inducción de<br />
desmontes, especialmente en el<br />
Sureste.<br />
Pro<strong>por</strong>ciona plantas, financia aspectos<br />
de la revegetación. Criterios de<br />
focalización a veces restringe la<br />
participación social.<br />
Dependencia Características Comentarios/Efecto Ambiental<br />
BANRURAL,<br />
FOCIR (apoyo a<br />
ex<strong>por</strong>tación)<br />
El crédito prácticamente es<br />
inexistente desde 1995 y no se<br />
diferencian la banca comercial de<br />
la de fomento. Se han<br />
desatendido las iniciativas de<br />
Escasez de recursos financieros para<br />
el desarrollo de actividades<br />
productivas sustentables.<br />
Fideicomiso de<br />
Riesgo<br />
Compartido<br />
(FIRCO), de la<br />
Secretaría de<br />
Agricultura y<br />
Ganadería<br />
(SAGAR, ahora<br />
SAGARPA)<br />
SINDER<br />
PROCAMPO<br />
financiamiento comunitario.<br />
Financiar y promover prácticas y<br />
obras de conservación<br />
Fondos para contratación de<br />
técnicos empadronados.<br />
Ibid.<br />
Existen deficiencias en la<br />
preparación de los técnicos en una<br />
orientación sustentable<br />
Dependencia Características Comentarios/Efecto Ambiental<br />
Es el instrumento de apoyo al Después de presionar el avance de la<br />
campesinado con la mayor frontera agrícola al momento de la<br />
cobertura. Ofrece pago directo confección del padrón de usuarios,<br />
acordado en US$100 de 1993 <strong>por</strong> se ha estabilizado o aún tiende a la<br />
ha, que en 2000 valen aprox. baja. Una regla obliga a los<br />
US$80<br />
productores a mantener roturada su<br />
tierra. Pero un “Procampo-<br />
Ecológico” pretende remediar en<br />
parte el sesgo anti-conservacionista.<br />
94 Puede que hasta el 35% del Programa se absorbe <strong>por</strong> la Secretaría de Defensa.<br />
93
PRODEFOR<br />
PROCYMAF<br />
(Prog. de<br />
Conservación y<br />
Manejo<br />
Forestal)<br />
PRODEPLAN<br />
(Fuente: Chapela, G.; 1998) *<br />
Apoyos para realizar los estudios<br />
requeridos para la obtención de<br />
permisos de aprovechamiento.<br />
Dar asesoría y ayuda económica<br />
para planes de manejo forestal y<br />
estudios de mercado para<br />
productos no-maderables<br />
(incluyendo ecoturismo, hongos,<br />
etc.)<br />
Reembolsos para plantaciones<br />
comerciales con una bolsa mayor<br />
específica para producción<br />
celulósica y otra para otros fines.<br />
Incor<strong>por</strong>a a esquemas rentables y<br />
legales, superficies arboladas.<br />
Promueve participación local y<br />
regional, incluyendo coordinación<br />
con las instancias de planeación del<br />
desarrollo municipales<br />
La complejidad de las gestiones,<br />
diseñadas para grandes operaciones,<br />
restringe el acceso a pequeños<br />
propietarios.<br />
94
Anexo III: Taller de Experiencias en Chiapas<br />
Tuxtla Gutiérrez, Chis. Junio 23 de 2000.<br />
DEFINICION CONCEPTUAL<br />
A partir de la definición propuesta <strong>por</strong> los organizadores del taller (FORO A.C.) la reunión<br />
procedió a discutir el concepto de Servicio Ambiental pro<strong>por</strong>cionando las siguientes<br />
definiciones:<br />
?? Servicio Ambiental es el beneficio tangible o intangible que los ecosistemas y sus procesos<br />
esenciales a<strong>por</strong>tan como condición indispensable para la subsistencia humana y las<br />
actividades de desarrollo.<br />
?? Son acciones realizadas <strong>por</strong> la naturaleza y/o el hombre que estabilizan o mejoran las<br />
condiciones del medio ambiente a fin de garantizar la existencia de la vida sobre el planeta.<br />
?? Son todos aquellos productos que se obtienen a través de los recursos naturales para<br />
satisfacer las necesidades humanas en su reproducción social.<br />
?? Aquella actividad del hombre o la naturaleza que produce un acto u objeto que puede ser<br />
económico o ambiental y que no implica una satisfacción o utilidad de manera tangible;<br />
ejemplo: el bosque produce aire que todos respiramos.<br />
?? Es el conjunto de elementos naturales que <strong>por</strong> sus funciones mantienen y proveen el<br />
mejoramiento del desarrollo humano.<br />
?? Son los procesos naturales (Ecológicos) que las sociedades aprovechan para su existencia y<br />
su desarrollo y que tradicionalmente no han sido considerados insumos en la perspectiva<br />
económica (agua, oxígeno, paisaje, biodiversidad, estabilidad climática).<br />
?? Una actividad que resulta en una mejora en la calidad y aprovechamiento sustentable de los<br />
recursos naturales (agua y aire en particular) y la biodiversidad.<br />
?? Es el resultado productivo de un ecosistema, mediante bienes y servicios que contribuirán a<br />
mejorar los niveles de vida de la población o simplemente a obtener espacios de<br />
esparcimiento dados <strong>por</strong> el paisaje.<br />
?? La flora, fauna, el suelo, agua, el aire, etc., son recursos naturales que la naturaleza provee<br />
gratuitamente al hombre y la existencia de estos elementos mantienen el equilibrio ecológico<br />
del planeta y <strong>por</strong> ende aseguran la sobrevivencia del mismo. Esto entonces puede ser el<br />
servicio ambiental.<br />
?? Son las acciones o proyectos encaminados a la conservación de los recursos naturales.<br />
?? Mantenimiento de calidad o bienestar a través de los recursos naturales.<br />
?? Es el objeto natural que tiene la suficiente capacidad para hacer sujeto de conservación<br />
mediante el uso adecuado del mismo, a través de proyectos y acciones sustentables.<br />
?? El uso permanente de una cualidad ambiental (originada a través de procesos naturales)<br />
indispensable para el bienestar humano.<br />
Del análisis de estas a<strong>por</strong>taciones, la plenaria consideró que la definición debe ser construida y<br />
precisada a partir de las a<strong>por</strong>taciones individuales, identificando las palabras claves en cada una<br />
de ellas y tomando como base las primeras tres.<br />
95
En seguida se procedió a la definición conceptual de <strong>Pago</strong> Por <strong>Servicios</strong> <strong>Ambientales</strong>:<br />
Es la retribución <strong>por</strong> la mitigación del deterioro, restauración y/o incremento consciente de<br />
los procesos ecológicos esenciales tangibles o intangibles que mantienen las actividades<br />
humanas a través de la producción de alimentos, la salud humana, la generación de energía<br />
eléctrica, el mantenimiento de germoplasma con uso potencial para el beneficio humano, el<br />
mantenimiento de valores estéticos y filosóficos, la estabilidad climática, la generación de<br />
nutrientes y en general el aprovechamiento de los recursos naturales.<br />
1. IDENTIFICACION DE LOS ACTORES, SECTORES Y MECANISMOS<br />
INVOLUCRADOS EN LA DISCUSION Y EXPERIENCIAS DEL PAGO POR<br />
SERVICIOS AMBIENTALES.<br />
Se identificaron tres actores básicos:<br />
?? El Beneficiario o Usuario del servicio ambiental; en particular se puede identificar al<br />
comprador o quien paga <strong>por</strong> el servicio ambiental.<br />
?? El usufructuario de la superficie o territorio donde se genera el servicio; este también se<br />
puede identificar como el vendedor o Proveedor del servicio ambiental.<br />
?? El tercer actor corresponde a los diferentes tipos de Gestores del proceso de pago <strong>por</strong><br />
servicios ambientales.<br />
Tipos de Beneficiarios:<br />
?? El comprador directo<br />
?? El comprador indirecto (contribuyente)<br />
?? El beneficiario local<br />
?? El beneficiario global<br />
En cuanto a los tipos de gestores, se propusieron los siguientes:<br />
?? Evaluadores del bien y servicio pro<strong>por</strong>cionado.<br />
?? Los gestores que se encargan de la certificación y/o monitoreo de la producción del servicio.<br />
?? Los administradores del proceso PSA.<br />
?? Los gestores del proceso de intercambio entre beneficiarios y usufructuarios o proveedores.<br />
?? Los gestores encargados de establecer los mecanismos y normas que regulen el proceso.<br />
Para precisar la caracterización de los actores involucrados en el PSA, la plenaria acordó<br />
proceder al análisis de dos experiencias en Chiapas, como ejemplos del proceso.<br />
EJEMPLO 1: Reserva de la Biósfera el Triunfo.<br />
Es una experiencia que se encuentra en la fase de elaboración del proyecto, en particular en la<br />
valoración del bien y del servicio ambiental.<br />
96
Servicio Ambiental: Agua; Recursos hidrológicos.<br />
Los responsables del Proyecto aclaran que en la actualidad no existe ningún pago <strong>por</strong> el servicio<br />
de uso del agua y no existe ninguna reglamentación al respecto.<br />
En cuanto a los actores involucrados en el proceso de identificaron los siguientes:<br />
Beneficiarios:<br />
?? La población que realiza el consumo doméstico del agua.<br />
?? Los agricultores y ganaderos<br />
?? Los pescadores<br />
?? Los usuarios de la energía eléctrica generada <strong>por</strong> las presas hidroeléctricas.<br />
?? Las áreas naturales en la cuenca aguas abajo.<br />
Proveedores:<br />
?? La Reserva de la Biosfera El Triunfo, representada <strong>por</strong> la administración de la misma<br />
(Dirección; Comisión Nacional de Areas Protegidas CONAP) y usufructuaria de los terrenos<br />
nacionales dentro de la reserva.<br />
?? Los propietarios privados.<br />
?? Los ejidatarios.<br />
Gestores.<br />
?? La Dirección de la Reserva (CONAP), el Instituto de Historia Natural (IHN) y el Instituto<br />
Nacional de Ecología (INE), como promotores del Proyecto y responsables del estudio de<br />
Valorización del Recurso y de los mecanismos de PSA.<br />
?? La Comisión Nacional del Agua (CNA) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el<br />
primero como administrador del recurso y el segundo como usuario intermedio y productor<br />
de energía hidroeléctrica.<br />
?? El Consejo de Cuenca; organismo de la sociedad civil con intervención del sector público,<br />
asesor en la regulación, control y administración del recurso.<br />
?? Los Sistemas Municipales de Agua Potable y Alcantarillado (SMAPA), administradores e<br />
intermediarios del servicio de agua para consumo doméstico.<br />
?? El distrito de riego, organismo administrador del agua para uso agropecuario.<br />
?? El gobierno del estado.<br />
Es necesario hacer notar que existe un problema legal en torno al pago del agua en el uso<br />
agropecuario y pesquero ya que este sector está legalmente exento del pago de contribuciones.<br />
Mecanismos o instrumentos.<br />
Los responsables del proyecto aclaran que no se ha definido un mecanismo o instrumento para<br />
realizar el PSA, sin embargo opinan que la mejor alternativa puede ser la creación de un<br />
97
fideicomiso privado para apoyar las actividades de gestión del agua en la reserva, con<br />
a<strong>por</strong>taciones voluntarias y obligatorias.<br />
EJEMPLO 2: Scolel Té<br />
Consiste en un proyecto piloto de pago <strong>por</strong> Secuestro o captura de Carbono que se encuentra en<br />
el tercer año de operación y ha sido pionero del tema en Chiapas y México.<br />
Servicio Ambiental: Captura de CO2<br />
El representante del proyecto aclara que esta experiencia se ha conocido con tres<br />
denominaciones:<br />
?? Scolel Té; corresponde al proyecto piloto de la organización Pajal YaKaltik<br />
?? Fondo bioclimático; es el fideicomiso administrador del recurso captado <strong>por</strong> la venta del<br />
servicio ambiental; en el participan tres organizaciones Scolel Té; UREAFA y<br />
CODESSMAC. Este es la denominación mas adecuada para esta experiencia.<br />
?? AMBIO; corresponde al equipo gestor del proyecto en los aspectos técnicos, de investigación<br />
y de ventas del servicio.<br />
En cuanto a los actores identificados se tienen:<br />
Beneficiarios o Usuarios del Servicio: FIA (Federación Internacional de Automovilismo) pagan<br />
12.00 Dólares la tonelada de CO2 capturado y han calculado que su emisión global anual es de<br />
5,500 Ton.<br />
Proveedores del servicio:<br />
Las comunidades o ejidos que participan en Scolel Té<br />
Gestores<br />
AMBIO; ECOSUR; Universidad de Edimburgo (ECCM). Es el equipo técnico de investigación<br />
y agente de ventas del servicio.<br />
INE financió el estudio de factibilidad<br />
El mecanismo o instrumento para realizar el PSA es un fideicomiso conocido como Fondo<br />
Bioclimático donde el fideicomitente es la FIA, lo fideicomisarios son los productores<br />
agropecuarios de México que quieran participar en el proyecto y el fiduciario es el BANRURAL.<br />
El comité técnico del fideicomiso se encuentra en proceso de reestructuración y estará integrado<br />
<strong>por</strong> representantes de los productores, de los industriales y de los investigadores.<br />
El marco normativo del proyecto se encuentra en proceso de elaboración y en general<br />
corresponde al Mecanismo del Desarrollo Limpio (MDL) que a nivel internacional normará estas<br />
actividades.<br />
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El proyecto consiste en la captura de CO2 a través del establecimiento y desarrollo de<br />
plantaciones forestales y agroforestales, con una capacidad de captura de 3 a 7 toneladas <strong>por</strong><br />
hectárea <strong>por</strong> año, lo que resulta en un pago promedio de 40 Dólares <strong>por</strong> hectárea <strong>por</strong> año, durante<br />
un período de 20 años.<br />
IDENTIFICACION DE LOS TIPOS DE SERVICIOS AMBIENTALES VIABLES DE<br />
PAGO EN CHIAPAS.<br />
?? CO2<br />
?? Secuestro<br />
?? Mantenimiento (conservación de áreas forestales)<br />
?? Agua<br />
?? Consumo directo (doméstico, agropecuario, industrial)<br />
?? Agua y nutrientes para las pesquerías<br />
?? Control de avenidas y prevención de desastres<br />
?? Uso recreativo<br />
?? Generación de energía eléctrica<br />
?? Áreas naturales<br />
?? Biodiversidad; Conservación del acervo genético o acceso a germoplasma.<br />
?? Acervo genético de uso potencial<br />
?? Acervo genético de uso actual<br />
?? Conservación de ecosistemas especiales<br />
?? Conservación de especies clave<br />
?? Conservación de habitat para especies migratorias<br />
?? Belleza escénica<br />
?? Valor estético<br />
?? Valor cultural<br />
?? Valor filosófico<br />
?? Suelos<br />
?? Control de asolves<br />
?? Combate a la desertificación<br />
4.- IDENTIFICACIÓN DE MECANISMOS PARA EL PSA EN CHIAPAS.<br />
La plenaria identificó los siguientes mecanismos o instrumentos para el PSA, viables de<br />
instrumentar o promover en Chiapas:<br />
?? Fideicomiso; privados o públicos.<br />
?? Arrendamiento de terrenos ejidales.<br />
99
?? Servidumbre ecológica.<br />
?? Estímulos fiscales. (se mencionan aquellos vigentes para la industria).<br />
?? Depreciación acelerada<br />
?? Arancel cero<br />
?? Exención de pago de impuestos<br />
?? Subsidios<br />
?? Acuerdos de conservación<br />
?? Concesiones de bienes nacionales<br />
?? Compra de derechos de uso<br />
5.- IDENTIFICACIÓN DE PROGRAMAS INSTITUCIONALES QUE FOMENTAN<br />
SERVICIOS AMBIENTALES.<br />
?? PRONARE. Programa Nacional de Reforestación. SEMARNAP<br />
?? PRODEFOR. Programa de Desarrollo Forestal. SEMARNAP<br />
?? PRODEPLAN. Programa de Plantaciones Forestales y Agroforestales SEMARNAP<br />
?? PROCAMPO Ecológico. SAGAR.<br />
Estos programas institucionales han tenido una falta de seguimiento, evaluación y monitoreo,<br />
falta de capacidad y voluntad institucional para operar y seguir la norma, corrupción <strong>por</strong> parte<br />
del técnico de supervisión y/o certificación; todo lo anterior ha tenido como consecuencia una<br />
baja eficiencia y eficacia de la inversión (beneficio/costo). Entre otras causa estructurales se<br />
señalan: la falta de seguimiento institucional a alto nivel, la desarticulación interinstitucional,<br />
desarticulación a nivel de políticas públicas y la falta de programas regionales integrales<br />
sustentados jurídicamente.<br />
6.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.<br />
?? La noción de los servicios ambientales es un concepto en construcción.<br />
?? Es necesario precisar la diferencia entre servicio ambiental y bien ambiental.<br />
?? Para la definición del PSA es necesario:<br />
?? Precisar el bien y el servicio ambiental.<br />
?? La valorización del bien y/o el servicio ambiental, dependiendo del recurso o proceso que<br />
se trate.<br />
?? La diferencia entre el pago directo y los apoyos o subsidios para su fomento.<br />
?? Incluir y especificar a los actores involucrados<br />
?? Promover la difusión del concepto, su im<strong>por</strong>tancia, los beneficios reales tangibles o<br />
intangibles y sus alcances, así como los correspondiente a los mercados verdes, en<br />
particular de los SA.<br />
?? Identificar los criterios básicos para definir los diferentes tipos de actores involucrados en el<br />
PSA.<br />
?? Las experiencias concretas y de mayor avance han sido desarrolladas en el sector social y<br />
privado, con intervención (gestoría) del sector público.<br />
100
?? La principal limitante para el avance de la estrategia de PSA es el marco jurídicoinstitucional<br />
actual, en particular el de la Secretaría de Hacienda; así como la falta de<br />
conciencia y voluntad política en el sector público.<br />
?? IEs necesario precisar los diversos tipos de SA susceptibles de considerarse para un pago. Es<br />
necesario identificar el servicio y el usuario potencial de realizar el pago.<br />
?? Es necesario construir una política pública que explícitamente obligue a considerar la<br />
variable o componente ambiental en todas las acciones de gobierno.<br />
__________________________________________________________________<br />
Moderador: Pablo Muench<br />
Redacción de la minuta: Pablo Muench<br />
Participantes:<br />
José A. Zúñiga Morales, CONANP, Reserva de la Biosfera Lacan-Tun<br />
José Carlos Pizaña, CONANP/Sepultura<br />
Alejandro Hernández Yañez, CONANP/El Triunfo<br />
Fabiano Arévalo Zenteno, Selva “El Ocote”<br />
Marha Eugenia Poarrios H., Reserva “La Encrucijada”<br />
Hugo Contreras, Instituto de Historia Natural<br />
Carolina Morales Salcedo, IHN<br />
Florentino Rosales A, SEMARNAP<br />
Ma. Eugenia A. Vergara M., SEMARNAP<br />
Ignacio March Mifsut, Conservación Internacional<br />
Adalberto Vargas Guillén, AMBIO, S:C.<br />
Martha Orantes, Conserva, A.C.<br />
Gloria Espiritu T., Reserva El Triunfo<br />
Anabel Martínez, Instituto Nacional de Ecología<br />
John Burstein, FORO para el Desarrollo Sustentable, A.C.<br />
Elvia Quintanar, FORO<br />
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